Areíto 25 de junio, 2016

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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Aimée Piccirillo SÁBADO 25.06.2016 Julio Cortázar ¿Un escritor manipulado para adolescentes? Página 3 OFELIA BERRIDO Antagonismo, fronteras infranqueables y comunicación Página 2 Borges y la evolución de los escritores En “El espejo y la máscara” —cuento de El libro de arena (1975)—, entreveo una posible evolución que Borges sugeriría para el trabajo de un escritor (o de cualquier artista). Pá g i n a 8 Reflexiones de nuestro tiempo ¿Ventanas de esperanzas en las heridas del siglo XXI? Una reflexión de nuestro tiempo, profunda, indica que los cuerpos de inteligencia en su deber de descubrir tramas y conspiraciones nacidas en las mezquitas, no tienen más remedio que infiltrar para prevenir, al margen de todo respeto por el credo. Pá g i n a 7 Mónica Ferreras de Basilea a Shanghai Mónica Ferreras, a través de su proceso reflexivo y meditativo contiene en los espacios de sus telas las direcciones de la búsqueda de la armonía y de la paz existencial, como energía de vida. Pá g i n a 6

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Aimée PiccirilloS Á BA D O 2 5.0 6.2 016

Julio Cortázar¿Un escritor manipulado paraadolescentes? Página 3

OFELIA BERRIDO

A n ta go n ism o, fronteras infranqueablesy comunicación Página 2

Borges y la evoluciónde los escritoresEn “El espejo y lam á s ca ra” —cuento deEl libro de arena( 1975 ) —, entreveo unaposible evolución queBorges sugeriría parael trabajo de unescritor (o decualquier artista).Pá g i n a 8

Reflexiones de nuestro tiempo¿Ventanas de esperanzas enlas heridas del siglo XXI?Una reflexión de nuestrotiempo, profunda, indica quelos cuerpos de inteligenciaen su deber de descubrirtramas y conspiracionesnacidas en las mezquitas,no tienen más remedio queinfiltrar para prevenir, almargen de todo respetopor el credo. Pá g i n a 7

Mónica Ferreras deBasilea a ShanghaiMónica Ferreras, através de su procesoreflexivo y meditativocontiene en losespacios de sus telaslas direcciones de labúsqueda de laarmonía y de la pazexistencial, comoenergía de vida. Pá g i n a 6

2 Sábado 25 de juniode 2 016H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

Octavio Paz (Ensayista y poeta mexicano)“Dios existe. Y si no existe debería existir. Existe en cadauno de nosotros, como aspiración, como necesidad y,también como último fondo, intocable de nuestro ser”

1869 NACIÓ EL 26 DE JUNIO. MartinAndersen Nexo, escritor danés. Su

obra más conocida “Pelle, el conquistador”, fu ellevada al cine en 1987._

1939 FA LLECI ÓEL 26 DE

JUNIO. Ford MadoxFord, novelista británicocuyo verdadero nombreera Ford HermannHueffer. Su obra másconocida es “El buens oldado”.

LA HISTORIA/Fuente: Portal de Bibliófilo Enmascarado

_

1908 NACIÓ EL 27 DE JUNIO. Jo aoGuimaraes Rosa, novelista y

diplomático brasileño, autor de novelas y relatosbreves. Su obra más conocida es “Gran Sertón:Vere das”._

1712 NACIÓ EL 28 DE JUNIO. Jean JacquesRousseau, fue un escritor, filósofo y

músico perteneciente a la Ilustración, cuyas ideasinfluyeron notablemente en el desarrollo de laRevolución Francesa. Autor de obras como“Emilio, o De la Educación”, “El contrato social”._

1900 N A CI ÓEL 29

DE JUNIO. Antoinede Saint-Exupéry,escritor y aviadorfrancés, autor deobras como “ElPri n ci p i t o” (Le PetitPrince) o “Vu e l ono cturno” (Vol deNuit).

Antagonismo, fronterasinfranqueables y comunicaciónOfelia Berrido

L a posmodernidad relajante carga ensu seno una globalización extrañaen la que las fronteras en la tierra sevuelven infranqueables y los gobier-

nos, en muchos casos, construyen muros,endurecen las leyes de migración e insis-ten en lograr una economía local más in-tegrada e independiente. Es en este en-quistado período en el cual se realizanmúltiples acuerdos y alianzas que de an-temano se sabe que no se cumplirán;tiempo en el que se levantan campamen-tos de inmigrantes para no asociar otrasetnias y religiones con la propia. Es la erade la globalización de la comunicación yseparación de fronteras.

Se cierran las puertas de los espaciosreales con cerraduras triples y se buscapromover la comunicación digital a todacosta. Las distancias se acortan, los viajesse reducen y a la par… au -menta el dispendio econó-mico en banalidades y lainversión en compromisosconcretos que sirven depaliativo transitorio. Lo fal-so se desplaza abierta-mente por las ciudades decrecimiento simulado.

Época de miedo a lo reale imaginario. Miedo quelleva en sus entrañas unservilismo a cambio deuna protección que nadiesabe de dónde vendrá.Suntuosidad y simulación es el nombre dela sátira del teatro de la esquina y, día trasdía, la inseguridad sicológica y el dolorprocrea enfermos que temen a su sombratanto como a la ajena y huyen de su estadoexasperados e inestables.

La gente cambia, se encierra y observael mundo desde las ventanas de las pan-tallas de su televisor y desde los terriblescuadros que presentan los medios de co-municación. Las redes sociales se vuelvendespiadadas. Los niños y jóvenes jueganen sus computadoras a matar todo lo quese mueve. Al mismo tiempo, el ser humanose pregunta qué ha pasado porque no en-tiende la involución del tiempo ni la faltade vínculos sinceros en la insondable erade la comunicación. No entiende cómo vi-nimos a parar a este estado de cosas. Amuchos el miedo los hace andar con uncuchillo en la boca, mientras, su pulso lateacelerado. La frivolidad aturde y empeorala situación.

Hoy los países cuidan con celo de tribusu terruño; la lucha se vuelve agria mien-tras el agua se convierte en el espejismo alque todos persiguen. Empresas inteligen-tes y naciones secretas compran terrenoslejanos y ocultos, donde nadie vive, perodonde ya se confirmó la existencia delnuevo tesoro, el agua.

Ya el hambre no se perfila como la causa

primaria de la muerte por pobreza extre-ma porque la falta de agua a pasos agi-gantados la supera en su vertiginoso avan-ce. El exceso de basura y la falta de higieneincrementan la morbimortalidad de paí-ses como el nuestro. Se multiplican las en-fermedades infecto contagiosas de mane-ra tal que nuestros enemigos no son losviolentos asaltantes, ni el que nos llena deimpuestos para pagar sus excesos y nosdeja en la inopia, ni los que maquillan lacara de la ciudad para que no veamosnuestra miseria mientras se danza al sonde una música sorprendente.

Hoy, somos invadidos por plagas que nose sabe si vienen de la facción del bien o delmal, si son naturales o creadas. Y nos in-vade la duda de si se trata de un plan ma-cabro de los dioses al ver que el hombre noha sido capaz de acabar con la pobreza nies capaz de compartir lo que tiene y pre-fiere acumular a expensas de aminorar las

posibilidades de otros.Los dioses del siglo XXI

congregados con los anti-guos podrían ser los cul-pables… Quizás, Pluto,dios de la teogonía griega,inmortalizado entre loshombres de hoy por el tea-tro de Aristófanes tengacartas en este asunto. Y en-tonces, podríamos pre-guntarnos de que sirvióque este dios fuera cegadopor el poderoso Zeus si nofue capaz de cumplir con

el mandato de distribuir las riquezas sinp re j u i c i o s.

En el siglo XXI nos abru-man las mismas inquietu-des de siglos pasados y elser humano sigue siendoel mismo. La tecnologíacambia el abiente que locobija, pero él sigue su-friendo los mismos males.La mayoría tiene que tra-bajar de sol a sol sin tiem-po para pensar en su exis-tencia ni en lo que vino ahacer a esta tierra ni en losotros seres como él y mu-cho menos en la realidadde la interdependencia entre los seres hu-manos y el todo.

En esta época, que fue la esperanza delpasado, sigue primando el servicio aMammon (la riqueza). Penosamente, seha convertido en la máxima aspiración ylegado de una gran cantidad de personasque lo ven como fin y no como medio. Deahí que, la integración, la solidaridad, elamor entre la gente y los pueblos siguensiendo anhelos. Esta lucha constante porcrecer en el aspecto económico, de ma-nera selectiva, no luce la vía del bienestarcomún ni de la paz en el mundo, pero apocos les interesa… En fin, el asunto re-

sulta desgastante y doloroso.Parece que somos actores de una pe-

lícula del más excéntrico creador. Estamosinmersos en mundos desiguales de bellosy altos edificios, centros de diversión ex-traordinarios, modernos y hermosas vi-viendas que conviven junto a zonas de de-sastres donde el hacinamiento, la rabia, elodio y una mansedumbre impuesta a basede una dependencia finamente premedi-tada se multiplica, mientras se va murien-do la sensibilidad dentro de todos. La mar-ginalidad y el odio que genera la cuestión,muta y se convierte en asaltos, asesinatos oen muchos casos escape al inframundo.Pobres y ricos se parasitan mutuamente,nutriendo sus milenarias idiosincrasias.

Todos cierran sus fronteras porque elmiedo los invade, se cuida lo conocido y loextraño asusta. Y mientras más globaliza-do se hace el mundo, a través de los me-dios de comunicación, más se cierran lasfronteras y los espacios aéreos. Comuni-carse y mezclarse no es lo mismo: Sonasuntos políticos y es la creencia del día.

El sin sentido de la existencia está máspresente que nunca en la mente de mu-chos y el castigo impuesto a Sísifo le haceperder la cabeza mientras una y otra veztrata de subir la redonda piedra por la la-dera empinada. El mundo arde en las lla-mas del desconsuelo. La gran piedra comosimbolismo de lo reiterativo. Un mundoque una y otra vez se destruye a sí mismo,mientras, envuelve a todos en la celebra-ción de liviandades. Fiesta macabra queaclama la incapacidad del ser humano deanalizar la realidad, discriminar y tomar

decisiones, algarabía de lamuerte del raciocinio y conello la imposibilidad deformar su propia idea de lare a l i d a d .

Vivimos una realidadinducida, fabricada, peronos resulta demasiado es-fuerzo hacer algo al res-pecto. Es mejor empujaruna y otra vez la gran pie-dra en llamas… Este accio-nar reiterativo mantiene lamente ocupada y nos li-bramos de la necesidad depensar. Hemos perdido la

cabeza en un actuar sin sentido.En esta época asfixiante la cosa lo es to-

do, y la conciencia nunca había sido tanconocida y a la vez tan ignorada. Así, nadatenemos que hacer, ni decir, solo un ve-getar en el mundo de la postmodernidad yde la gran comunicación. Quizás alguien oalgo algún día nos haga despertar de la pe-sadilla de la inercia donde se vive un mun-do sin creencias, sin intensiones, terriblemundo de movimientos orientados a unasobrevivencia insubstancial. Oh, Sísifo,aquí proseguimos en nuestra infecundalucha por alcanzar la felicidad que solo so-breviene con la sabiduría…

‘‘ La gente cambia,se encierra y

observa el mundo desdelas ventanas de laspantallas de su televisory desde los terriblescuadros que presentanlos medios deco m u n i ca ci ó n”.

‘‘ Todos cierransus fronteras

porque el miedo losinvade, se cuida loconocido y lo extrañoasusta. Y mientras másglobalizado se hace elmundo, más se cierranlas fronteras y losespacios aéreos”.

A RE Í TO 3Sábado 25 de juniode 2 016 H OY

Julio Cortázar

P ara los griegos, morir joven era unacto de desmesura. Si comparamosla retirada brusca e inesperada deCortázar con la persistencia bor-

geana, que se disemina en banalidades,advertiremos tal vez que, en ciertos casos,una muerte bien colocada puede llegar atener, cómo él decía, la eficacia de un“c ro s s” a la mandíbula.

Si un escritor es únicamente escritorcuando escribe, podemos decir que Bor-ges, que en otros tiempos escribió textosde primer orden, hoy los sobrevive y no esmás que un anciano que hacechistes en los diarios, en tantoCortázar es estrictamentecontemporáneo de su propiaobra, como Kafka, Proust oDostoievski de las suyas, has-ta tal punto que es imposibleseparar esa obra del hombreque la escribió. Desde luego,la edad de la muerte no tieneninguna importancia: única-mente la obstinación de labúsqueda, el no ser otra cosaque escritor, el aceptar tareassociales de substitución, co-mo quien diría subalternas, la fuerza deconservar hasta el final esa disponibilidadpara la incertidumbre y el juego que es lacondición esencial de las obras mayores.

En la de Julio Cortázar, varios aspectosaseguran su perduración. Pero antes de se-ñalarlos, tal vez convendría disipar un ma-lentendido que persiste en la estimaciónvulgar de sus libros. Se suele decir que Cor-tázar escribía para jóvenes y adolescentes(clichés reiterados por ignorantes mercade-res, creadores de falsos pugilatos literarios, alestilo “l i g h t”, de las bolsas artísticas de va-lores de Estados Unidos). Y peor aún: se tien-de a instaurarlo como modelo y casi comojustificativo de la inepcia y de la ignorancia.Escribir mal sería una virtud de quien éti-camente es superior, por una especie de vi-talismo redentor, a todos aquellos que, deespaldas a la vida y a la famosa realidad, tra-tarían de escribir bien. Pero hay que desen-gañarse: por un lado, la acusación de escribirmal alcanzó en su tiempo a escritores tandispares y grandes como Shakespeare, Cer-vantes, Faulkner, y tenía menos que ver consu eficacia estilística que con la transgresión

que hacían de una retórica perimida; por elotro lado, lo que Cortázar pareciera afirmaren sus mejores cuentos o ludismos textuales,y sus dos excelentes novelas, “Ra y u e l a” y “62modelos para armar (“62 modelos paraa m a r”, bromeaba Paz), no es que él escribemal o para jóvenes (uno no elige sus lectores,quienes pueden ser ignorantes o malinten-cionados), sino que muchos de sus contem-poráneos consideran que escribir bien escincelar páginas tan trabajosas como ano-dinas. A decir verdad, los que por pereza yoportunismo escriben mal, y aun leen peor,

no deberían buscar enCortázar su justificación,ya que haciéndolo se pa-san al campo de sus de-tractores. Basta releer loscuentos de “Bestiar io”, lasucesión sabia de formasy acontecimientos, laexacta necesidad de cadauna de sus frases, la ex-ploración implacable demuchos aspectos inéditosde nuestros deseos y fan-tasías, para convencersede que todos aquellos

que, por razones que no tienen nada que vercon la literatura, quieren hacer de Cortázar elpatrono de sus inepcias, son refutados deantemano por la propia obra de Cortázar.

El vitalismo intenso de Cor-tázar se expresa a través de ladesmesura de lo fantástico. Pe-ro también aquí es necesariauna distinción: no hay que con-fundir desmesura con tremen-dismo, efecto retórico que pu-lula en nuestra literatura y queotorga patente de viril, de au-téntico y de vagamente veristaa más de un prestidigitador delo arbitrario. Lo fantástico de ladesmesura, en cambio, es deorden trágico ("sabemos, quécarcajada, que lo lúdico es loagónico", reía, a lo cubano, José Lezama Li-ma). Se sustenta tanto en la noción de trans-gresión como en la de equilibrio. No bastaacumular patetismo para que la desmesurade lo fantástico aparezca: es necesario queexista una tensión entre negatividad y po-sitividad, que a través de sus conflictos aflo-

ren angustia, culpa, desesperación, pérdida,autodestrucción; en tanto que nuestros tre-mendistas profesionales parecieran salir desus peripecias límite limpios de culpa y car-go y con dividendos acrecentados, Cortázares solidario en su obra y traslada a su propiavida, como sugería al principio, el juego de ladesmesura que la sustenta.

Lo inimaginable del universo es justa-mente aquello de lo cual nuestra imagina-ción prescinde para construir su propio uni-verso imaginario. No es por lo tanto ima-ginario. Si es inimaginable, es inexistente. Laliteratura entrelaza en una trabazón férrea loimaginario y lo existente; transforma lo exis-tente en imaginario y lo imaginario en exis-tente. Sin esta dialéctica estamos fuera de laliteratura. Aun cuando no sepamos en quéconsisten a ciencia cierta lo imaginario y loexistente, en qué consiste a ciencia cierta laexperiencia, es evidente que aquello que nopodemos imaginar no puede ser evocadopor nosotros más que como algo inimagi-nable, algo de lo que estamos limitados adecir que no podemos imaginarlo, pero quees refractario a la estructuración narrativa.

De todas las creaciones de la fantasía mo-derna, el realismo fantástico, ejercido por Ju-lio Cortázar, pareciera ser la más fantástica.Es la teoría literaria de lo inimaginable. Ellímite que ponemos a la imaginación trans-forma lo imaginario en una fuerza de lo fan-

tástico. Cuando esa ima-ginación ordenada setransforma en literaturafantástica promueve en ellector el conocimiento, lasabiduría y el asombro.Esta imaginación críticade la modernidad no tie-ne mejor representanteen nuestra novela que elargentino Julio Cortázar(Fuentes dixit)

A esta obra podemosconcebirla como un vastolaboratorio, en el que sus

personajes---La Maga, Rocamadour, Olivei-ra, Gregorovius, Traveler, Berthe Trépat, Ta-lita, Morelli, entre otros divertidos y patafí-sicos personajes--actúan constantementecomo experimentadores, como agentes, co-mo investigadores de una novísima visión yuna nueva vida.

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¿Un escritor manipuladopara adolescentes?

‘‘ Lo inimaginabledel universo es

justamente aquello delo cual nuestraimaginación prescindepara construir su propiouniverso imaginario. Noes por lo tantoi m agi n a ri o. . . ”

‘‘ De todas lascreaciones de la

fantasía moderna, elrealismo fantástico,ejercido por JulioCortázar, pareciera serla más fantástica. Es lateoría literaria de loi n i m agi n a b l e.

A RCH IVO

4 Sábado 25 de juniode 2 016H OY A RE Í TO

París-París de Esteban CharpentierYo te saludo París,cuando una rebelión de gárgolasebrias levanta el vuelo,llevándose la catedral a los barrios pérfidos,donde los jorobados por la vida,ven cumplirse sus sueños jodidos de locura.Y una tormenta venérea,ahuyenta las baladas de los inválidosque encendieron sus barcazasen la Isle de la Cité,para morirse putrefactos o buenos.Ahí va, toma la ballesta, apunta,el ángel de los pelos rubiosvuela con los dos corazones galosy el mismo hábito de ausencia, macabro,y otra vez errás el disparo,que mata al gorrión parisino,que escupe miserias en el pont d´Alma.Y otros también disparan,con poderosos flashes amarillosal ángel, a las gárgolas, a los títeres de los claustros,a los miserables que ahora, roban el pan.Y mientras corro por las callesmirando como vuela Notredame,con sus alas de oro, dorado,una mujer me patea un penal con una estrella,en el arco donde se escondió tantas veces el soly que le da el tanto del triunfoentre mis piernas agotadas por el espanto.Yo te saludo París,porque tu belleza tiene hedores del infierno,porque tanta sangre ha corrido por el Sena,porque eres el alma enamorada de un pintor enano,porque cobijas a Chopin y hueles a cebolla,porque de allí vinieron mis ancestrossin saber que además traían el tango.Y porque mi corazón sagrado,volverá un día en una cigüeña negra,a devolverte aquél pan que me traje,y así me condenes para siempre a tu milagro.

En mis años parisinoscomenzó una intensacampaña publicitariaen la que se anunciabala apertura de un nue-vo restaurante bauti-

zado como Hipopótamus. Cuandollegaba una brisa fresca de mi pa-dre ($$) intenté varias veces ir, perome parecía que no debía gastar esacantidad de dinero en una cena. Elsueño de conocer el lugar quedóp e n d i e n t e.

Treinta y dos años después, al volver a la ciudadque embriaga, buscaba un lugar cerca del hoteldonde me hospedaba y vi el letrero: Hipopotamus,el restaurante de ayer, que había quedado pen-diente en la lista de mis sueños no cumplidos. En-tré, me senté en una mesa donde podía observartodo. Le pedí a la mesera que me tomara una foto:¡Había cumplido mi sueño! Después volví a la rea-lidad, el aquel lugar imposible, me di cuenta queno era ni es nada del otro mundo. Era, es todavía,un lugar para comer carne a la plancha con en-saladas y papas fritas. ¡Nada del otro mundo!

Escribí este artículo mientras esperaba la comi-da que había ordenado. Y al iniciar mis reflexiones,me di cuenta que el tiempo personal es tan di-ferente al tiempo histórico. Para el primero, un añopuede ser mucho tiempo. Para el segundo un añopodría ser solamente un número, porque los pro-cesos históricos son lentos, y una década podría sersolo un soplo.

Los días que estuve en la ciudad que me albergópor más de cinco años, muchas décadas atrás, ade-más de cumplir con las tareas asignadas de partedel Archivo General de la Nación y la AcademiaDominicana de la Historia, decidí convertirme enuna observadora del entorno. Tomé el transportepúblico: metro y autobuses. Un tiempo maravillo-so del ir y venir de gente, de mucha gente.

La soledad de la gran ciudad, del europeo siguesiendo la misma que cuando era una joven llena deilusiones y deseos de aprender. Durante esos añosintenté hacer amigos franceses, de entablar con-versaciones con todo el mundo (bienvenida ino-cencia), siempre me encontré con la misma rea-lidad: la respuesta educada y cortante del que soloquiere vivir su vida y su pequeño mundo. Ayer leía-mos libros para olvidarnos del otro mientras tetrasladabas de un lugar a otro; ahora la gente juegacon los celulares se comunica con el resto del uni-verso, y olvida al prójimo más próximo que loacompaña en su cotidianidad.

La gente sigue caminando de prisa para ir a al-guna parte, a cualquier parte o a ninguna parte. Laprisa sigue siendo una condición intrínseca de viviren París. Hay que ir de prisa aunque no se tenganplanes. Confirmado que la soledad es parte integralde estas culturas.

Siempre me deslumbró la belleza arquitectóni-ca de esa ciudad europea. Siempre imponente.Siempre hermosa. La comunidad de París ha sa-bido combinar el ayer y el hoy en una simbiosisestética magnífica en que lo viejo es preservado a laperfección y lo nuevo se hace presente a través deguiños bien concebidos.

Constaté, como aquí, como en cualquier parte,que mientras en la biblioteca de la Sorbona haygente preocupada por la historia del medioevo, enla calle, muy cerca de allí, hay jóvenes bailando elcompás del rap.

Hay costumbres que se mantienen. El pan fran-cés sigue siendo exquisito, aunque sea una simplebaguete. Los quesos insuperables.

Mientras esperaba entre una cita y otra, pudepasearme por las librerías del barrio latino. El sabersigue existiendo, el libro sigue vivo, a pesar delmundo de la cibernética y de las bibliotecas en lasnubes imaginarias de la electrónica. El libro siguesiendo el canto silencioso del saber universal.

Los franceses a fuerza de que quizás que hoy “laFra n c i a” no es la misma “Fra n c i a”, y no es símboloni referencia en el competitivo mundo imperial,han obligado a los franceses de la calle a abandonarel orgullo. La gente de la calle fue amable y me sentícómoda de mi francés aprendido hace muchotiempo y con poca práctica.

Las conferencias, como en cualquier parte delmundo, son exclusivas de los poquísimos intere-sados. Los especialistas se reúnen entre ellos parahablar de las cosas que nos interesan, como seresextraños en un discurso solitario. ¡Qué tristezaconstar que el saber es patrimonio de pocos, demuy pocos!

Viví allí mis mejores años dejoven mujer ávida de conoci-mientos, de tragarme la vida y elsaber. La única diferencia es queya tengo treinta años más y queya no me importa saber de todo,sino lo que me interesa desde misentrañas y mi corazón. La curio-sidad sigue siendo mi clave, perosin tanta prisa.

Me sentí feliz de tener que uti-lizar el abrigo, el sombrero, una es-tola para proteger mi cuello, tener

que adecuar mis calzados a la comodidad de lacaminata, y no de la estética. Cambiar por las ca-lles de París con libros, cartera.... Sombrilla porquellovía a cántaros y caminar por las calles, subir porel metro, bajar las escaleras para llegar al lugar in-dicado. Una travesía de pulpo urbano que 30 añosatrás me encantaba, pero que ahora me agota yagobia.

Cuando fui a la universidad donde estudié me dicuenta de mi edad. Los grandes maestros de en-tonces ya partieron. El inevitable ciclo de la vida.Ruggiero Romano, mi amado y temido profesor,murió hace más de una década. La mayoría de suscolegas también partieron para dejar el lugar anuevos maestros y nuevas teorías. Me doy cuentaque la “nueva historia” ya es vieja y que necesi-tamos seguir avanzando, pues nuestros paradig-mas explicativos, novedosos entonces, deben serrevisados y replanteados.

Me reconvencí que la capacidad humana para elconocimiento es nimia y que el saber es infinito,tan inmenso como el universo mismo. Me di cuen-ta de mi pequeñez intelectual y de que no tendrévida para leer lo que me falta por leer. Decidí quemientras pueda, intentaré ver todo lo que puedaver en este mundo tan mágico como maravilloso yp re o c u p a n t e.

Comprendí, ratifiqué más bien que la distanciade conocimiento con nuestro pueblo es inmensa.Comprendí que mientras los políticos utilicen laeducación como un trampolín para la política y nosea una verdadera apuesta al futuro, nuestra rea-lidad no cambiará nunca.

Mientras escribo estas notas, las demás perso-nas ubicadas en las otras mesas hacen lo mismoque yo: encerrarse en su mundo a fin de alejarse delmundo del prójimo.

Los recuerdos son pasajeros y eternos en unabella paradoja existencial. Solo recordamos loque nuestra mente ha seleccionado, pero no es lare a l i d a d

Adiós París, gracias por regalarme tanto.

‘‘ Me reconvencíque la capacidad

humana para elconocimiento es nimia yque el saber es infinito,tan inmenso como eluniverso mismo”.

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Gesta de Luperón:

sus héroesJulio González Hernández

E l 19 de junio de 1949, un grupo depatriotas despegó en un hidroa-vión desde el lago Izabal en Gua-temala, amarizando el mismo día

en la bahía de Luperón, en Puerto Plata.Por primera vez en la Era de Trujillo,

desafectos exiliados del régimen poníanpie en territorio dominicano con el fin dederrocar la dictadura que por 19 añosoprimía al pueblo dominicano.

El intento no fue exitoso y solo cinco deellos lograron sobrevivir.

Los expedicionarios que llegaron a Lu-perón fueron:

Horacio Julio Ornes Coiscou, coman-dante del grupo. Nació el 15 de septiem-bre de 1922 en Puerto Plata. Hijo de PedroGermán Ornes Schoewerer (1895-1975) yPura Marina Coiscou Pimentel. HoracioJulio casó con María Mercedes ErnestinaRodríguez Vásquez (f. 2013), hija de JuanRodríguez García (1866-1960), reconoci-do luchador antitrujillista, quien murióen el exilio y puso su riqueza al servicio dela causa, y María Vásquez. Sobrevivió a lagesta y falleció el 11 de mayo de 1991 enSanto Domingo.

Federico Horacio Henríquez Vásquez(Gugú). Nació en 1921 en Santo Domingo.Hijo de Enriquillo Henríquez García(1887-1974) y Estela Vásquez Gautier.Fueron sus abuelos paternos el recono-cido intelectual dominicano FedericoHenríquez Carvajal (1848-1952) y CarmenAmelia García Ricardo (1856-1894). Por lí-nea materna fueron sus abuelos Francis-co Leonte Vásquez Lajara (1856-1923),hermano de Felipe Horacio Vásquez La-jara (1860-1936), presidente de la Repú-blica de 1924 a 1930, y Francisca Geno-veva Gautier Hinojosa (1869-1900). Fede-rico Horacio casó con Argentina Merce-des González Morel (1920-2013), actriz,cantante y polifacético personaje, mejorconocida por su nombre artístico de Mó-nica Boyar.

Hugo Eugenio Kunhardt González. Na-ció el 7 de enero de 1920 en Puerto Plata.Hijo de José Eugenio Kunhardt Freire(1891-1976) y Consuelo Irene GonzálezMera (n.1893). Sus abuelos paternos lofueron José Eugenio Kunhardt Westen(1865-1928) y Carmela Freyre. Por su líneamaterna lo fueron Manuel de Jesús Gon-zález Estévez (1862-1912) y Francisca Ire-ne Mera Madera. Falleció en junio de 1949en Luperón, Puerto Plata.

Miguel Angel Feliú Arzeno. Nació el14 de agosto de 1914 en Puerto Plata.Hijo de Quirico Feliú y Ofelia AmparoArzeno Peralta (1898-1993). Sobrevivióa la gesta de Luperón y murió en juniode 1959 en la expedición de Constanza,igualmente contra Trujillo, en la cualtambién participó.

José Rolando Martínez Bonilla. Nacióen 1916, hijo de Andrés Martínez Aybar yCarmen Julia Bonilla Atiles. Sobrevivió a lainvasión y murió en Miami, Florida, el 3de enero de 2005.

Tulio Hostilio Arvelo Delgado. Nació el5 de marzo de 1916 en San Carlos, SantoDomingo. Hijo de Tulio Arvelo Guerra yAltagracia Delgado. Casó con AltagraciaDurán Amiama, con quien procreó a RosaHaydeé Arvelo Durán, nacida el 3 de agos-to de 1939 en Santo Domingo. Tulio Hos-tilio sobrevivió al desembarco y murió en1988 en Santo Domingo.

Otros patriotas dominicanos y partici-pantes de la gesta fueron Salvador ReyesValdés y Manuel Calderón Salcedo.

Igualmente, desembarcaron los nica-ragüenses Alberto Ramírez, AlejandroSelva y José Félix Córdoba Boniche; el cos-tarricense Alberto Leyton y los aviadoresnorteamericanos Habett Joseph Marrot,George Raymond Scruggs y John WilliamChewning.

Loor a estos héroes un tanto olvidados.

Instituto Dominicano de Genealogía

Y siempreParís y 2

A RE Í TO 5Sábado 25 de juniode 2 016 H OY

Mujeres dominicanasa to r m e nta d a s

E n la carta que Mercedes Mota (MM) leremite a Pedro Henríquez Ureña(PHU) el 26 de diciembre de 1902,desde Puerto Plata, sigue quejándose

del país y del ambiente provinciano: «se viveaquí una vida tan sosa, tan estúpida». BVega(2015: 104).

En carta del 4 de febrero de 1903 se per-cibe un tono más optimista y la razón quedaexplicada: «¿por qué debo repetirte que tuscartas me complacen sobremanera; que to-das esas noticias del mundo civilizado des-piertan mi espíritu, fatigado i hastiado pre-maturamente de las realidades del mundo?»(2015: 107). Las cartas de PHU la transportanal ensueño de su primer viaje a Nueva York.

Sin embargo, con MM se cumple el refrán:en este mundo, dos cosas no hallarás: «unalacrán sin ponzoña y un artista que hablebien de los demás.» Y este: «Nadie perdonajamás un desprecio sin motivo y un halagode mentira». Al informarle a PHU el decesode Virginia Elena Ortea, se advierten desdény sorna: «¡La pobre! Ha muerto henchida deilusiones, cuando todavía era niña por suspensamientos e ideales, llena como debessuponerlo, de inconformidad. Aunque ellafue una de las personas que me hirieron másprofundamente con motivo de mi viaje a Bú-falo, ‘i se mostró adversaria cruel para con-m i g o’ (cursivas de DC), he logrado levantarmi alma por sobre la mezquindad humana,derramando al pie de su lecho mortuorio isobre la losa que cubre su recién abiertatumba lágrimas sentidas, lágrimas sinceras iamargas. Ella, por su preclaro talento me-rece que se la recuerde i se la llore. ¡Lástimagrande que su alma no corriera pareja con suinteligencia privilejiada por más de un con-cepto!» (2015: 109). La pequeñez del almaimpide su grandeza.

¿Qué motivaría esa rivalidad? Quizá fueenvidia de parte de Ortea. Talvez se creía me-recedora de representar a nuestro país en laExposición de Búfalo, y no MM, de baja ex-tracción social y de origen dudoso, adondeasistió en compañía de PHU y su hermanoFranz. Rufino Martínez aporta una ligerapista, aunque quizá lo explique todo: «Almadelicada, con una exquisita sensibilidad pa-ra las manifestaciones de la belleza y de todanoble expresión de vida, su calidad superiorle dio espontáneamente en la sociedadpuertoplateña, que fue la que vivió y amó, lamás alta representación cultural de la mu-jer.» (Diccionario biográfico-histórico domi-nicano (1997: 397-98). A eso se añade que supadre y su tío fueron grandes políticos y es-critores y ocuparon altos cargos públicos ygozaron de alta “distinción social”.

Pero veamos de cerca el asunto. El contextomás cercano del párrafo donde MM alude aOrtea dice lo siguiente: «Como ves, la tristezase cierne por todas partes, sin esperanza deque brille un rayo de consuelo i de alegría.¡Dichoso tú que te hallas lejos de todo cuantopuede arrebatarle a uno (sic) la paz i el con-tento, dejándolo (sic) sumido (sic) en los pro-fundos antros de la inconformidad i del do-lor!» (201 5:108). Más interesante resulta el pá-rrafo que sigue y que quizá explique, hurgan-do en el inconsciente, la rivalidad entre MM yOrtea: «La situación política del país no debesignorarla. (…) ¿Para qué hablar de eso? Enmedio de todo, sin embargo, hai que pensarque nada es eterno en la vida, que todo tieneque pasar, afortunadamente. Hablemos aho-ra de otra cosa…» (BVega, 108).

MM ha desviado el diálogo con PHU. ¿Decuál situación política se trata? El contexto esbien conocido por ambos personajes. Sonjimenistas, es decir, bolos, del partido deJuan Isidro Jimenes, presidente de la Repú-blica, a quien su Vicepresidente HoracioVásquez le ha dado un golpe de Estado y poresta razón Francisco Henríquez y Carvajal,Ministro de Exteriores del gobierno caído,sin los recursos que le proporcionaba el suel-do de su alto cargo, contempla la posibilidadde traer al país a los hijos que están estu-

diando en Nueva York o llevarles a Cuba siallí su trabajo de médico no tiene éxito.

Esta pugna política entre jimenistas y ho-racistas atravesará la vida del país hasta1930. Esa lucha arrastrará a los intelectualesque, al igual que la población, se encuentranen la vorágine de las pasiones clientelistas delos dos grandes caudillos. Virginia Elena Or-tea no es quizá ajena a esas pasiones, equi-valentes ayer a dogmatismos cerrados y ene-mistades irreconciliables parecidas a las quevivieron los sujetos con el comunismo y elanticomunismo. La bandería jimenista ex-plica que MM, amiga entrañable de los Hen-ríquez-Ureña, fuera la elegida para ir a Bú-falo, donde habló, y luego publicó su artí-culo, sobre la condición de la mujer. Ortea,del partido de su padre y su tío, es decir bae-cistas convertidos en gonzalistas o verdes, alsentirse excluida, creyendo quizá en la me-ritocracia, arremetió contra MM. Hay querecordar que los Ortea, sobre todo Francisco,fueron enemigos de Luperón, y de Lilís, elprimero un santo para los Henríquez y Heu-reaux menos, a partir de su dictadura. En lafrase desvalorizadora de MM: « ¡La pobre! Hamuerto henchida de ilusiones, cuando to-davía era niña por sus pensamientos e idea-les», MM afirma que su adversaria se quedó,literaria y políticamente, en la infancia.

Sin embargo, Rufino, adversario de MM,dice que «no fue pura soñadora, [ni] amiga deilusiones y sutilezas apartadas de la realidadcircundante». (P. 398). Sin duda, Rufino leyó lacrónica de MM sobre Ortea publicada en elListín Diario n.° 4067 del 16 de febrero de 1903o quizá en Vida y pensamiento… donde entreelogios, quizá fingidos, repite lo de la carta aPHU: « ¡Oh!, pobre cantora. » (Vida y pensa-miento… p. 126). Hay una frase demoledora

en el último párrafo de su artículo, entreco-millada por ser talvez ajena: «Al besarte lamuerte, Dios extendió el velo del olvido sobretu espíritu». (Obra citada, p. 126).

Vistas estas razones, se entiende entoncesla frase política de que “nada es eterno en lavida, que toda tiene que pasar”, inconscien-temente referida al gobierno usurpador deVásquez, causante del infortunio de DonPancho Henríquez y sus hijos. Efectivamen-te, así ocurrió. Una revuelta encabezada porlos partidarios de Lilís depuso a Horacio Vás-quez y este renunció el 23 de abril de 1903. Ycomo no había diferencia ideológica ni deprincipios entre lilisistas, horacistas y jime-nistas, estos últimos, para no quedarse fueradel nuevo gobierno, apoyaron la candida-tura de Alejandro Woss y Gil, jefe de la “re -vo l u c i ó n”, y de esta alianza, Eugenio Des-champs, antililisista y entusiasta seguidor deJimenes, fue el candidato a la Vicepresiden-cia. Los Henríquez-Ureña volvieron a estartranquilos, momentáneamente.

A propósito de esa intranquilidad queagobió a los Henríquez, MM la percibió agu-damente, y ante la eventualidad de un re-greso de PHU al país a causa de los proble-mas económicos de su padre, ella se con-vierte ahora en consejera de su amigo: « ¿Notienes tú, Pedro, suficientes aptitudes paraproporcionarte la vida, para buscar el modode labrarte un provenir lejos de aquí? (…) Esees mi deseo para ti, a quien estimo i quierocomo a un hermano. Debes estudiar siem-pre con un propósito determinado; pensaren que luego debes tú mismo bastarte en lavida, i no entregarte demasiado a los placeesque a veces e[m]botan los talentos más pri-vilejiados, i matan las más jenerosas incli-naciones del espíritu.» (BVega, 105).

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Mercedes Mota: Corresp ondenciacon Pedro Henríquez Ureña

(9)Merce desMota enPu e r t oPlata c.1901. Fotode RamónMella. Col.I l o n kaN a ci d i t-Pe rd o m o.

FUENTE EXTERNA

Rufino MartínezVirginia Elena Ortea (1866-1903).

6 Sábado 25 de juniode 2 016H OY A RE Í TO

About love III. Self-confidence II.

FUENTE EXTERNA

Mónica Ferrerasde Basilea A S h a n gh a iM ónica Ferreras, es una artista

plástica y visual que actualmenteexpone en Suiza, donde estable-ce lazos profesionales a partir de

su participación en la residencia de artistasDavidoff Art Initiative.

Desde el año pasado viaja con regularidada la ciudad de Basilea, Suiza, donde vive ac-tualmente y expone con frecuencia cada año.

Durante todo el mes de junio en cursotiene montada una exhibición en la ciudadEstavayer -le- Lac.

Su discurso visual está ligado a la filosofíay a la espiritualidad de los chakras, referentevisual formal y estructural que abarca en suscomposiciones geométricas, auténticasgeografías y topologías de la siquis.

Desde 2013, su obra se manifiesta y expresaen el movimiento de la línea, y en su trayec-toria, las problemáticas espaciales existencia-les de todo ser humano cuando está en la di-námica del crecimiento intelectual y espiri-tual buscando una forma de sabiduría que eneste caso y en esta obra se expresa con unafactura limpia, transparente y diáfana en larelación de los significados internos y exter-nos de la condición humana.

Mónica Ferreras, a través de su procesoreflexivo y meditativo contiene en los espa-cios de sus telas las direcciones de la bús-queda de la armonía y de la paz existencial,como energía de vida.

A través del Davidoff Art Initiative, ha co-nocido personas puntuales que le han in-vitado a participar en exposiciones, o, enotro tipo de actividades importantes para sucarrera y para su curriculum.

Ella, después de sus actividades en Eu-ropa, no dará la vuelta al mundo, pero si haráun largo viaje transversal y trascendental pa-ra hacer una estadía artística con residenciaen Shanghai, específicamente en el AustraliaChina Art Foundation Center, durante todoel mes de octubre 2016.

Allí, tendrá la ventaja de meterse de llenoen una nueva inmersión intelectual y hu-mana, pues Shangai es actualmente la ciu-dad asiática con más galerías y centros dearte por metro cuadrado del mundo.

Una ciudad de convocatorias artísticasinternacionales abiertas a todos los paísesen vías de desarrollo e industriales.

Esta capital económica y financiera deChina continental apostó por el arte hacemás de 20 años, como un faro de desarrollode mercado y finanzas, sin dejar de ser unaurbe moderna de intensos contenidos cul-turales orientales que ofrecerán a MónicaFerreras nuevos procesos simbólicos y nue-vas técnicas.

Creemos que es muy importante que losartistas como ella se atrevan a enfrentarsecon estos giros excepcionales que ofrece elSiglo XXI, en su amplitud de encuentros glo-bales. Esta dinámica es posible gracias al en-tendimiento de sellos y marcas como la Fun-dación Davidoff que apuesta y apoya a losartistas y el arte, para facilitar nuevos con-tenidos y nuevos ejes en la producción ar-tística más inmediata y vanguardista.

Atrae abiertamente nuestra atención lasutileza y la originalidad con la que esta ar-tista dominicana abarca desde Santo Do-

mingo una conexión de los lenguajes abs-tractos de las líneas que forman los chakras,conectando la obra de arte como un espacioprivilegiado para la expresión de estos có-digos y signos visuales portadores de me-táforas y de un nuevo constructivismo plás-tico. La exposición presentada en Suiza re-vela en esta artista una gran maestría y do-minio en estos matices.

En un intercambio de ideas que hemoscompartido, Mónica Ferreras expresa quelos títulos de las obras están todos ligados asu búsqueda existencial…. En las series “In -d e p e n d e n c e”, “Ab o u t l ove” y “Self-confiden -c e”, estoy hablando de los chakras. En cadaserie de los dibujos lo que hago es conectar elsignificado, con mi proceso de reconoci-miento y de crecimiento personal”.

Desde el 2013 viene incorporando este te-ma del chakra en su obra y la obra “G é n e s i s”que presentó para la edición de ese año de laBienal Nacional de Artes Plásticas y Visualesde Santo Domingo marcó un giro funda-mental en su composición, pues el trabajoiba más allá de la trayectoria de la línea, puesse desprendía de ella un cuestionamientometafísico del origen del camino, estábamosfrente a una composición de semántica geo-métrica, con un contenido de una gran ex-presividad emocional. Inclusive, antes de supartida a Suiza, hace algunos meses, visita-mos su taller y discernimos un manejo de laluz más transparente, con una presencia decolores tiernos entre el verde musgoso, elazul y el ocre que energizaban la obra entrela materialidad terrenal y la meditación ce-lestial, en un diálogo que Mónica parecía ex-presar su propio ánimo… “Puedo decir, sinpretensiones de ningún tipo, que estoy enuna etapa muy linda de mi vida, donde lapaz interior forma parte de ella y por supuesto esta paz también va teniendo unimpacto exterior. Por otro lado, diría quecasi desde siempre, mis obras han conte-nido formalmente una dualidad. Se pue-den ver en ellas siempre dos mundos, si-multáneamente: unos sólidos y otrostransparentes; unos caóticos o laberínti-cos, y otros serenos y organizados; oscuros

y luminosos”…Para los artistas, el viaje y el encuentro es

una dinámica de crecimiento visual y unaoportunidad exclusiva de todo creador quese tira a correr y competir con los desafíosvisuales de nuestro mundo global.

Monika Ferreras estaba exponiendo enArt Basel cuando tuvo la oportunidad deatraer la mirada hacia su obra de una pro-fesional de las artes que se interesó en sustrabajos. “Esta exposición internacional lagestionó para mí una persona conocida queorganiza visitas guiadas muy puntuales du-rante Art Basel. Le gusta mucho mi obra yella vive en Estavayer, así que pensó que se-ría bueno y productivo exponer mi obra allá.Me explicó de la galería y del pueblo y otrosaspectos. Estayer-le-Lac es un pueblo his-tórico que data del medioevo y está al ladodel lago Neuchâtel, que es una comunidadturística en esta época del año”…

Art Basel tiene ya un historial curatorial,donde se sabe que lo más investigativo, ex-perimental, desafiante e innovador de las ar-tes visuales internacionales se dan cita conuna presencia sistemática de las propuestasemergentes de Las Américas y del mundo.

Mónica Ferreras es comedida con su trabajosin presiones de megalomanías, de la busca delmercado y del éxito mediático, es una artistaque mide sus direcciones y hallazgos visualescon reflexión y un gran sentido profesional delsentido mismo de exhibir…

“De las cosas que evalué para exponer alláfue que el dueño es un joyero y además ar-tesano del vidrio, y tiene muchos años con lagalería, así que es muy conocido. Además, elespacio cuando lo fui a ver me gustó y megustó la localización. Una vez claro que ex-pondría al siguiente año, entonces quisecrear un nuevo cuerpo de trabajo a partir deunas obras del 2014 llamadas "Younever-know ”. Estas obras las hice en Suiza peronunca las había presentado, de hecho estasfueron mis primeras obras con el tema de lasconexiones. Luego de definir esto, me puse atrabajar en los dibujos y los collages…

Que están demostrando al mundo nuevasexperimentaciones en el trazo y la línea.

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Independence I.

A RE Í TO 7Sábado 25 de juniode 2 016 H OY

Reflexiones denuestro tiempo

Siglo XXI, aquella terraza de luz que par-padea.

M illones de seres humanos, conun mínimo de estabilidad so-cial, cada cierto tiempo comoun reloj de la memoria, deben

pensar sobre la seguridad individual y la delos suyos, premisa y factor esencial para asu-mir el tiempo que hoy se vive...

Se agotan los modelos de gobernalidadposible y las viejas esperanzas del capitalis-mo pleno, con su desarrollo desigual segúncontextos geográficos (la teoría de las peri-ferias que no cambian, inmutables), aquelcapitalismo pujante que echó su pulso desupremacía en guerra fría, comienza a mos-trar, en su ejercicio cotidiano, una debilidadde canon moral interior que le corroe, que ledestruye paulatinamente.

1 / DEL VIEJO COMUNISMO UTÓPICO O LAHEGEMONÍA USA Y SUS INCERTIDUM-B R ES.

Con la caída del Muro de Berlín, 1989,símbolo básico para contar el discurrir de untiempo histórico, uno de los aliados tácticosde la Segunda Guerra Mundial, la antiguaUnión Soviética, sucumbía ante las torpezasy los criterios de una utopía autoritaria res-ponsable en su fervor de miles de crímenes ehistorias personales inverosímiles y patéti-cas, que luego han dado motivo a novelasexcelente y brillantes películas : de ese modooccidente accedió a la constitución internaasombrosa y tétrica, de la Unión Soviéticapor dentro: había nacido en su empeño deser modelo, con el veneno que la extinguiríaen su seno.

Se tiene memoria fresca de las guerras delos espías, de los complejos industriales mi-litares de las litigantes facciones mundiales

(URRS- USA ). Se hizo famoso el equilibriodel terror, aquel conteo macabro de ojivasnucleares que hizo famosa la crisis de Co-hetes de 1962, donde Cuba fue un actor di-plomático mudo y títere.

Huelga reafirmarlo, ahora en la curva san-grienta del corazón herido del siglo XXI: alcaer la URSS se pretendió inventar la teoríade que a falta de un mundo de rivalidadesbipolares (léase con la literarildad sicológicarequerida para el caso ), el Capitalismo y sussímbolos norteamericanos, habían vencidoal Satán de la oscura cortina de hierro, de-nominación Churchilliana alguna vez en elCongreso norteamericano para referirse alproyecto de Stalin en la URSS.

No hubo fin de la historia, en cambio loque sí hubo fue prolongación de una hege-monía del aliado más fuerte de la SegundaGuerra Mundial de 1945, cuyos métodos ymanejos del poder mundial tampoco han si-do tan inocentes, como aún su actual pro-paganda pretende hacernos ver. Así las co-sas, China emerge como un posible sustitutohegemónico con un sistema a dos veloci-dades : la vieja (herencia del timonel Mao ) yla nueva forma capitalista de consumos yestilos de vida para una élite que chocan adiario con las formas autoritarias de las vie-jas formas del poder controladas por un par-tido único, el Partido Comunista Chino.

Pero la unipolaridad mundial que tienecomo líder a los Estados Unidos, comienza adar signos claros de que la guerra y la des-composición del Medio Oriente tienen con-secuencias internas que la actual campañaelectoral entre Hillary Clinton (Demócrata) yDonald Trump (Republicano) ilustra en loreferente a la visión definitiva para regiraquella nación, aún eje del poder mundial.

Desde final de la Segunda Guerra Mundial(con el protagonismo norteamericano delPlan Marshall en Europa) el consensus bi-partidista entre Demócratas y Republicanos,en cosas esenciales, han tejido la concreción

de ese liderazgo mundial.George W. Bush, cuya torpeza e ignoran-

cia supongo que inspira a Donald Trump,sabía guardar formas republicanas comoresponsable ideológico (sus asesores con-servadodores ortodoxos) de las consecuen-cias de la Guerra en Irak.

Donald Trump, en cambio, marca la di-ferencia como un candidato del siglo XXI deNorteamérica, dispuesto a desestabilizaraquel antiguo consensus partidario de de-mócratas y republicanos y ese elemento ha-cia el futuro, gane la nominación o no la ga-ne; gane la presidencia o no la gane, seráimportante en la visión norteamericana ha-cia el exterior.

2 / TERROR ISLÁMICO, ELECCIONES NOR-TEAMERICANAS-2016 Y AGENCIAS DE IN-TELIGENCIA.

Francia y los Estados Unidos de Américatienen una vieja relación conel Islam como religión, de talmodo que en esos dos paísesdicha religión tiene formasinstitucionales sólidas e im-plantadas, por la práctica desus nacionales de origen.

Como era de esperarse,en los Estados Unidos unamplio sector de la Comu-nidad Afro-Americana paradiferenciarse a fondo de losmodelos religiosos nacidosallí en 1844, el despertar delprotestantismo en sus diver-sas corrientes (Prebisteria-nos, Metodistas, Episcopa-les, Moravianos Adventistas) hizo causa co-mún con una versión del Islam que le pre-dicaba directamente sobre sus problemas desegregación, especialmente a los convictoscarcelarios. Fue el caso del gran líder Mal-com X y el recién fenecido Mohamed Ali, an-tes Cassius Clay.

La reciente masacre de Orlando, perpe-trada la madrugada del 12 de junio, reivin-dicada por un musulmán confeso, ha gene-

rado un debate interesante, propio de los fu-turos debates de este siglo: ¿Cómo diferen-ciar ante la opinión pública a los musulma-nes de la sangre y el terror de los musul-manes no contaminados, quienes solo ejer-cen el carácter y la inspiración espiritual deesta milenaria religión?...

Una reflexión de nuestro tiempo, profun-da, indica que los cuerpos de inteligencia ensu deber de descubrir tramas y conspiracio-nes nacidas en las mezquitas, no tienen másremedio que infiltrar para prevenir, al mar-gen de todo respeto por el credo.

El efecto visual de estas masacres civiles(que no se diferencian de aquellas hechas enavión en lugares lejanos donde mueren ino-centes sin visibilidad internacional ) generandebates políticos y en la actualidad hay unabrecha que se agiganta en las visiones de-mócratas y republicanas sobre el tema, aun-que en el caso de los republicanos hay una

línea Trump y otra más mo-derada cerca a los propiosdemócratas. Habrá que te-ner en cuenta, que DonaldTrump sigue siendo no con-fiable para republicanosapodados en inglés: NeverTrump (Nunca Trump).

En resumen, el tema de laseguridad nacional con eltrasfondo de la amenaza delterrorismo islámico ejercepresión clara en la campañaelectoral norteamericana yel drama delicado es no in-sultar a creyentes pacíficos,que son millones, como si

fueran generadores de muerte y barbarie,como se ha visto hasta el momento.

En las heridas del siglo XXI, ese miedo glo-bal que se robustece cuando los aviones quenos transportan no tienen seguro destino,este debate será trascendente.

Entonces ¿será posible construir unaacielada ventana de esperanza en un siglotan joven y moribundo al mismo tiempo?(CFE)

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¿Ventanas de esperanzasen las heridas del siglo XXI?...

Construir la historia de esta humanidad del siglo XXI es como pararse ante un ventanal de brumas consed de esperanzas.

FUENTE EXTERNA

‘‘ George W. Bush,cuya torpeza e

ignorancia supongo queinspira a Donald Trump,sabía guardar formasrepublicanas comoresponsable ideológico (susasesores conservadodoresortodoxos) de lasconsecuencias de la Guerraen Irak”.

8 Sábado 25 de juniode 2 016H OY A RE Í TO

Borges y la evoluciónde los escritoresE n “El espejo y la máscara” —cuento

de El libro de arena (1975)—, entre-veo una posible evolución que Bor-ges sugeriría para el trabajo de un es-

critor (o de cualquier artista).En el cuento, el rey de Irlanda, vencedor en la

batalla de Clontarf, le encomienda a un poeta laoda correspondiente. El poeta se declara aptopara la tarea y trabaja durante un año. Su poe-ma resulta técnicamente correcto, pero noemociona a nadie. El rey le regala un espejo deplata por sus esfuerzos y le pide otra versión.

Al año llega la segunda versión, más bre-ve, extraña, iconoclasta: “supera todo lo an-terior y también lo aniquila”. Innova, intro-duce variantes, técnicas y reglas propias. Elrey cree que los ignorantes no la compren-derán, aunque sí los doctos (que son me-nos). Le regala al poeta una máscara de oro, yle pide una versión más.

Pasa otro año. El poeta, demacrado, vuel-ve ante el rey; su nuevo poema tiene una solalínea. La intolerable maravilla de ese versodemuda a ambos. El regalo real para tanmagnífica obra es una daga. El poeta com-prende y se suicida. El rey se hace mendigo yse pierde, porque, como él mismo explica, elpecado de ambos fue “haber conocido la Be-lleza, que es un don vedado a los hombres.Ahora nos toca expiarlo”.

LOS TRES ESCALONESSegún leo en el cuento, serían entonces

tres los escalones en el trabajo de un es-critor. Primero el estudio, el dominio de latécnica. Algo que —ya conseguido, o in-cluso antes de conseguirse— se revelaríacomo insuficiente.

No se pueden cambiar reglas que se des-conocen: solo con la técnica adquirida y su-perada, el escritor podría entrar en la fase deexperimentación y soltarse, probar formasnovedosas y estrategias propias para tran-sitar por caminos más personales.

Y recién entonces —como decantación, ocomo síntesis de las etapas anteriores— po -dría aspirar a una belleza genuina. En elcuento, la belleza es algo objetivo —un tro-feo incandescente que no se puede ni mi-ra r — y no algo subjetivo, variable según elcorazón de cada lector. Solo se podría aspirara “u n a” belleza parcial, jamás lograr “l a” Be -lleza. Esta solo es una guía. Como ideal, es-taría reservado para la divinidad.

Los defectos que el rey señala en las dosversiones rechazadas del poema —no lograrla emoción ni una comprensión mayorita-r ia—, se deducen (por contraste) subsana-

dos en la versión final aceptada. Una obrabella, entonces, sí provoca emoción en loslectores; y estos, a su vez, se sienten capacesde comprenderla, si no racionalmente, almenos de forma intuitiva a través de esamisma emoción.

SÍMBOLOS DE REGALOLos obsequios del rey pue-

den interpretarse simbólica-mente como “atr ibutos” queel escritor se gana al ejercersu oficio. La reflexión y el ne-cesario autoconocimientopara la vida artística podríanamalgamarse en ese espejo.

La máscara podría sim-bolizar la habilidad con queel escritor oculta y revela, a lavez, su verdadera personadentro de sus obras. La in-vención de ficciones y la re-presentación teatral son qui-zás las disciplinas artísticasen las que esa máscara resulta más nece-saria. Según la etimología, persona viene dellatín, “m á s c a ra” (de actor, de personaje tea-tral). Así, una máscara puede ocultar a unapersona, pero toda persona también es unamáscara. Cuando los lectores de una novelase preguntan “¿será autobiográfica?”, y no sa-

ben qué responderse, es que el autor ha usadobien sus máscaras.

Finalmente, en la daga —omitida porBorges en el título para realzar el desenla-ce— se condensa el compromiso del artistacon la propia obra. La entrega total: el artistada la vida, es capaz de aniquilarse por lo quesu obra produce (o no produce) en los de-más y sobre sí mismo.

EL CUENTO DE BORGES APLICADO A ÉLMISMO

¿Es verificable esta evolución en todos los es-critores? Seguramente no. ¿Y en el propio Borges?

Su robusta formación autodidacta severifica en sus lecturas tempranas (en cas-tellano e inglés); en el influjo de la biblio-teca paterna; en su educación en Europa,donde sumó el francés y el alemán; en lasreuniones sevillanas con los poetas ul-traístas, y con Cansinos-Asséns en Ma-dr id… En suma, en todo el bagaje que reu-nió previo a la autoedición de Fervor deBuenos Aires (1923). Podría argumentarseque esa etapa formativa se extiende inclu-so durante unos diez años más.

La experimentación formal es lo que noestaría tan presente en Borges, siempre afín alclasicismo. En El otro, el mismo (1964), de-clara: “Los idiomas del hombre son tradicio-nes que entrañan algo de fatal. Los experi-mentos individuales son, de hecho, mínimos[…]. Alguna vez me atrajo la tentación de tras-ladar al castellano la música del inglés o del

alemán; si hubiera ejecutadoesa aventura, acaso imposi-ble, yo sería un gran poeta[…]. No pasé de algún borra-dor urdido con palabras depocas sílabas, que juiciosa-mente destruí”.

En ese mismo prólogo,Borges resume otro pro-ceso de maduración que,creo, develaría un aspectocentral en la consecuciónde la ansiada belleza. Diceahí que el escritor “al prin-cipio es barroco, vanido-samente barroco, y al ca-bo de los años puede lo-

grar, si son favorables los astros, no lasencillez, que no es nada, sino la modes-ta y secreta complejidad”. A esa comple-jidad y a la belleza, los astros sí les fueronfavorables en muchas de las obras queBorges nos ha legado. (Tomado del blogEl pez volador)

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Jorge Luis Borges

FUENTE EXTERNA