Arellano, T_ El Presupuesto Ignaciano

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El Prosupuesto Ignaciano para el Diálogo 1 Tirso Arellano, S.I. I- RAZON DE SER DEL “PROSUPUESTO” [22] 1- Adviértase el lugar que ocupa en los Ejercicios: después de las Anotaciones, que son un prologo de orden práctico y a continuación del título, viene esta observación, cuya necesidad había experimentado sin duda San Ignacio: que ya desde el principio se establezca un clima de benevolencia a lo largo de todos los Ejercicios. Este clima - sobre todo cuando se trata de un mes de Ejercicios es algo que tiene enorme influencia. Unas mismas cualidades, defectos, maneras de actuar el director, pueden tomarse bien o mal, según como se interpreten: “quidquid recipitur…” Pide, pues, el director como un voto de confianza, un gesto de benevolencia a los ejercitantes; y no solo al principio, tendrá que recordarlo durante los Ejercicios, cuando es más necesario, porque también es mas fácil que entonces se vayan creando tensiones o situaciones parecidas, que tal vez amenazan aquella buena disposición inicial. 2- Finalidad que le asigna San Ignacio: - “para que más se ayuden y aprovechen - así el que da los Ejercicios Espirituales - como el que los recibe” : ayuda eficazmente para DAR y RECIBIR 3- Problema fundamental: disposición interna con que viene el ejercitante: puede traer disposiciones muy diversas: a) prejuicios o prevenciones, espontáneos o sugeridos por otros, que a veces no salen a relucir hasta el final de la tanda: pensaban que los 1 TIRSO, A.- El prosupuesto ignaciano para el diálogo. En: Cursos de Ejercicios de Roma 20/1, p.p 51-55.

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San Ignacio del oyola

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El Prosupuesto Ignaciano para el Diálogo1

Tirso Arellano, S.I. I- RAZON DE SER DEL “PROSUPUESTO” [22]

1- Adviértase el lugar que ocupa en los Ejercicios: después de las

Anotaciones, que son un prologo de orden práctico y a continuación del título, viene esta observación, cuya necesidad había experimentado sin duda San Ignacio: que ya desde el principio se establezca un clima de benevolencia a lo largo de todos los Ejercicios.

Este clima - sobre todo cuando se trata de un mes de Ejercicios – es algo que tiene enorme influencia. Unas mismas cualidades, defectos, maneras de actuar el director, pueden tomarse bien o mal, según como se interpreten: “quidquid recipitur…” Pide, pues, el director como un voto de confianza, un gesto de benevolencia a los ejercitantes; y no solo al principio, tendrá que recordarlo durante los Ejercicios, cuando es más necesario, porque también es mas fácil que entonces se vayan creando tensiones o situaciones parecidas, que tal vez amenazan aquella buena disposición inicial. 2- Finalidad que le asigna San Ignacio: - “para que más se ayuden y aprovechen - así el que da los Ejercicios Espirituales - como el que los recibe” : ayuda eficazmente para DAR y RECIBIR 3- Problema fundamental: disposición interna con que viene el ejercitante:

puede traer disposiciones muy diversas:

a) prejuicios o prevenciones, espontáneos o sugeridos por otros, que a veces no salen a relucir hasta el final de la tanda: pensaban que los

1 TIRSO, A.- El prosupuesto ignaciano para el diálogo. En: Cursos de Ejercicios de Roma 20/1, p.p 51-55.

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Ejercicios eran otra cosa, que se aburrirían, etc. Si además hay quien hace labor de zapa, ¡que difícil contrarrestarla! Y en ocasiones, al explicar este “Presupuesto”, lo aceptan acaso los que menos lo necesitan…; y al contrario.

b) recelo contra los Ejercicios en particular, es palpable en muchos sectores; mayor cuando se trata de ejercitantes acostumbrados a otra espiritualidad, y puede llegar a positiva alergia cuando oyen citas del texto de San Ignacio, y sentir alivio cuando se prescinde del texto…

c) actitudes diversas: - defensiva: desconfianza, v.gr. Ante un director que tiene fama de “pescar” para la vida religiosa; - de rechazo por defensa, como impermeabilizarse, para que no le calen las cosas; - de agresividad por instinto: decir cosas desagradables o incorrectas, por ejemplo, al responder a encuestas, amparándose en el anonimato.

d) exigencias de los ejercitantes respecto del director: en cuanto a edad, cultura lenguaje, apertura, simpatía…; no basta buena voluntad; la exigencia es grandísima en todos los campos; piden incluso más de lo que se les puede y se les debe dar. e) relación del “Presupuesto” (postura del ejercitante ante el director) con la anotación 5ª (disposición del ejercitante con Dios): son normas complementarias.

II- TODOS LOS EJERCICIOS SON “RAPPORT”

Contenido fundamental de la advertencia ignaciana que comentamos: 1- Hay un constante relacionarse entre el que los da y el que los recibe. La

influencia del director es múltiple a través de su actuación en público y con cada ejercitante en particular.

2- Con unas características diferenciales únicas: a) aceptación del director por parte del ejercitante: incluso, en ocasiones,

vienen precisamente por que se trata de tal o cual…

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b) conexión y comunicación interpersonal típica, de todo orden,

psicológico y espiritual: el director imprime un ritmo a la tanda, y el ejercitante se somete de buen o mal grado.

c) En un plano a la vez humano y espiritual: afinidad psicológica,

simpatía, forma de expresarse, estilo…

d) De tipo asimétrico (no relación de igual a igual, aunque se quiera): el ejercitante espera recibir luz, orientación, ayuda…eso no quita que se realice dentro de un grupo, con las características de esa comunicación interpersonal que se da siempre, desde el momento en el que haya por lo menos un “grupo de dos”.

3- Con miras a obtener una finalidad concreta: el director orienta, asesora,

ayuda… ; el ejercitante: trata de encontrar en el director todo eso.

III- TODOS LOS EJERCICIOS SON DIALOGO. 1. Diálogo considerado como “diaconía del espíritu”, es decir, que toda

esa relación entre el director y el ejercitante ha de ser como un reflejo de la que se establece entre Dios y el alma. Este último es el diálogo por antonomasia; el primero es de nivel inferior, porque al fin el director “debe haberse como coadjutor de la divina gracia” (Direct. Cordeses, n.31: MHSI, 76, p.540). Es fácil perder de vista este papel de mero colaborador; siempre puede ser una tentación para el director atribuirse el papel de protagonista o por lo menos no dar la importancia debida a la acción de Dios.

2. El Diálogo Pastoral es una forma eminente del “ministerium verbi”; el que da ejercicios transmite la palabra de Dios, Dios habla por ese instrumento suyo.

3. En prolongación de nuestro diálogo con Dios, que debe reflejar: el

diálogo previo del director y el del ejercitante con Dios. Aquí esta lo delicado de ese diálogo. Es mucho más fácil hablar del diálogo en otros órdenes. Aquí estamos en el plano de la gracia; no es lo mismo que la técnica psicológica de la entrevista (sobre este último tema pueden verse los apuntes del Dr. D. Luis Illueca Valero: “Entrevistas”: Hojas del centro de Psicología y Sociología -CISSA- Madrid.- También hay mucho escrito sobre el tema del diálogo: cf. Víctor Jacobson: “El diálogo y la entrevista”: Euroamérica, con bibliografía, no muy extensa, pero interesante).

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4. Cómo contar con la acción en la historia humana: que se explica en tantas ocasiones de los Ejercicios (elección de estado, problemas difíciles…); en todos esos casos tiene gran importancia el “Prosupuesto” de San Ignacio.

5. Como una iniciación para llegar al encuentro personal con Cristo. 6. Como eco y reflejo de la palabra de Dios:

a) Recibida con respeto. b) dejándose penetrar de su fuerza c) con todas las consecuencias que de este contacto se derivan.

IV- DIALOGAR ES ANTE TODO ESCUCHAR. No pretendemos dar una definición del diálogo, sino destacar una nota importante, pero que con frecuencia está ausente de él.

1- para captar a fondo el pensamiento que me exponen: es muy difícil; peligro, no infrecuente de estar pensando en la réplica, mientras el otro habla.

2- Para ponerme en el punto de vista de mi interlocutor, entrar

dentro de sus categorías mentales, darme cuenta de su situación…; tampoco esto es fácil, y sin embargo se requiere para un diálogo constructivo;

3- Para “salvar la proposición del prójimo”, y no condenarla. 4- Para inquirir “cómo la entiende”, y poner gran comprensión: hace

san Ignacio, en pocas palabras, una pequeña técnica del diálogo comprensivo, de cómo establecer ese contacto interpersonal.

5- Para “buscar todos los medios convenientes” para llegar por fin a

un acuerdo. V- CARACTER DIALOGICO DE LA RELACION “DIRECTOR-EJERCITANTE”

1- función propedéutica del diálogo respecto a los Ejercicios: “cuando

hubiese algún buen sujeto, y no estuviese tan dispuesto a hacer los ejercicios como parece que sería menester para que hiciese fruto,

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ayudarse ha con frecuentes confesiones y pláticas y familiares coloquios…” (Dir. P. Victoria, n.2: MHSI, 76, p.91).

2- plano inclinado del diálogo a la polémica apasionada: pero nunca

será lo mismo dialogar que discutir; y suele haber peligro, sobretodo en ciertos temas (sociales, políticos…) o tratándose de mentalidades diversas.

3- Espíritu crítico agudizado, y no precisamente sensato ni científico:

propensión - a dar su opinión sobre mil temas - a considerarse al corriente de todo - a criticarlo todo con facilidad y aún insolencia

4- pero no se exige una sumisión ciega, ni la anulación de la propia personalidad.

VI- CONDICIONES PARA UN DIALOGO CONSTRUCTIVO.

1- ambiente de la tanda sereno, pacífico y libre de prejuicios. 2- Actitud de gran benevolencia mutua: clara predisposición a favor

de la otra persona.

3- Búsqueda asociada y sincera de la verdad objetiva:

a) a través de una mejor información más real b) por medio de una iluminación más intensa

c) mediante la confrontación de datos y observaciones 4- pero se dan grados en la empatización como en la mutua repulsión: a) partiendo de un primer impacto inicial b) importancia de esa primera impresión; aunque no es irreductible,

como lo muestra la experiencia.

c) El fin del “Presupuesto” a través de la psicología VII- ALGUNOS PUNTOS INDICATIVOS PARA EL COLOQUIO:

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1) ¿Cuál puede ser el prejuicio más perjudicial que traen? 2) ¿Qué destaca más en la relación “director-ejercitante”? maestro-discípulo: aspecto docente

“rapport” padre-hijo: matiz paternal sacerdote-fiel: condición sacral

3) ¿Qué supone de hecho para usted este número [22] en sus tandas? 4) ¿Cuál suele ser la etiología de la postura hostil?

DIALOGO: RESUMEN. De los puntos indicados en el apartado anterior, apneas puso tratarse más que del primero. Se indicaron por lo menos los prejuicios más corrientes:

- Se hizo notar, ante todo, que el traer prejuicios es más común de lo que parece.

- En particular:

. Desaliento inicial, desconfianza de sacar algo positivo

. Clima artificial: luego se vuelve a un ambiente tan distinto…!

. Los Ejercicios son individualistas

. Se exige un silencio antinatural

. Disparidad de criterios: oponer directores exigentes a otros mucho mas benévolos

. Sacerdotes: quisieran oír actualizaciones teológicas, pastorales, conciliares…nuevas, prácticas para su parroquia sus obras…

. Religiosas: poca utilidad de unos Ejercicios anuales impuestos; prejuicios sobre repetición de los mismos temas o sobre inteligencia con el director, etc.

. Jóvenes: quisieran discutir y solucionar temas de todas clases, sobre todo los muy actuales; no les satisfacen enfoques de fe, lo ven todo de un modo naturalista; otros, quisieran mucho diálogo, etc.

SOLUCIONES:

. humildad, confianza en la gracia por parte del director; invitar al ejercitante a una oración común que le ayude a superar esas dificultades;

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. en ocasiones puede ser mas prudente no explicitar estas ideas al comienzo de los Ejercicios, sino ir captándose la benevolencia y simpatía sobre la marcha.

. Insisten en que los ejercicios no pueden dar aquello para lo que no están hechos, ni aportar soluciones concretas a problemas de toda índole.

. Descubrir a los ejercitantes aspectos que acaso no han captado: eficacia de tantas horas de oración, de la buena voluntad que ponen, de los criterios que asimilan…

. Se preguntó por fin, cómo justificar esa especie de “voto de confianza” que se pide aquí al ejercitante: Respuesta: porque es necesario para el fruto de los Ejercicios; sin esa confianza, no tendría sentido que vengan a hacerlos; ya verán al final cómo lo entienden de veras; el director no se apoya en sí mismo, sino en la doctrina de Cristo y de la Iglesia…

. CF.: BAC 280, pp.530-549; 422, y otros pasajes. Véase también lección 114