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ARMENDARIZ, Xabier: “Exvotos y ofrendas marineras en el País Vasco: estado del estudio e inventariado de materiales votivos marítimos”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 6, Untzi Museoa-Museo Naval, Donostia-San Sebastián, 2009, pp. 381-402.

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ARMENDARIZ, Xabier: “Exvotos y ofrendas marineras en el PaísVasco: estado del estudio e inventariado de materiales votivosmarítimos”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos delPaís Vasco, 6, Untzi Museoa-Museo Naval, Donostia-SanSebastián, 2009, pp. 381-402.

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*. Como preámbulo, y en testimonio de gratitud, es de justicia hacer constar que la mayor parte de los datos y referencias que han facilitadola realización de este artículo han sido obtenidos y extractados del Inventario de Exvotos Marineros de Bizkaia, que desde el año 2006 se haelaborado por encargo del Servicio de Patrimonio Histórico de la Diputación de Bizkaia. El apoyo institucional personificado en Alberto Santana,Iñaki García Camino y en especial Teresa Casanovas, están posibilitando la elaboración de un inventario exhaustivo de piezas que culminaráprevisiblemente en una exposición y un catálogo a comienzos del año 2010. Otras instituciones han sido contactadas con la intención deinventariar sus piezas y enmarcarlas en un ámbito común vasco. Estamos a la espera de recibir contestación.

1. A este respecto, se puede hacer un amplio recorrido por los exvotos del mundo greco-romano y de otras culturas antiguas, consultandoel catálogo de la Exposición del Museo de la Marina de París del año 1981.VV. AA.: Exvoto marins dans le monde, de l�antiquité à nos tours, Muséede la Marine, Paris, 1981.

Exvotos y ofrendas marineras en el País Vasco: estado delestudio e inventariado de materiales votivos marítimos*

Xabier Armendariz

1. INTRODUCCIÓN

El terror en su estado más puro, el miedo a lo desconocido y la sensación de desamparo ante la natu-raleza amenazadora han sido emociones que han acompañado de manera ineludible a generacionesenteras de marinos y pescadores. A diferencia de otros oficios, la gente del mar medía su separacióndel abismo, y por lo tanto de la aniquilación, únicamente por el grosor de una tabla del casco.

En este contexto, no es de extrañar que una clase de vida que transcurre en extremos psicológi-cos complejos genere comportamientos y devociones intensos a los que la Historia de las Mentalida-des puede acceder, casi con exclusividad, a través del estudio de determinada producción material ola tradición. En el caso de las creencias y devociones marineras, los exvotos constituyen una fuentede información de primer orden, en ocasiones la única que nos permite conocer y entender la piedady las creencias del amplio colectivo marítimo.

Los exvotos marineros tienen su origen en la más remota antigüedad y están presentes en todaslas culturas y religiones1. Sin embargo, es en el ámbito occidental y al amparo de la tradición greco-romana primero, y de la cristiana con posterioridad, cuando alcanzan el mayor grado de expresiónartística y variedad tipológica.

Por otra parte, la expresión tangible tradicional de la religiosidad de la gente del mar se ha plas-mado casi con exclusividad a través de ofrendas materiales de diversa índole y morfología. Lamenta-blemente, de la misma forma tradicional se ha venido considerando a las ofrendas votivas comomeros objetos de escaso valor y poco interés más allá de lo propiamente decorativo, supersticioso oanecdótico. Esta particular caída en desgracia de los exvotos marineros y la consiguiente calificacióncomo arte menor y expresión popular ingenua se debe a varios factores.

Desde un aspecto preciso de conservación en el tiempo, los exvotos marineros se han visto negati-vamente influenciados por sus homónimos “terrestres”. Desde comienzos del siglo XX se hace paten-te una eliminación sistemática de los elementos ajenos a la liturgia sensu estricto de la Iglesia Católica,que tan proclive fue en el pasado a la admisión de expresiones de fervor popular. El exvoto deja de serutilizado como medio de adoctrinamiento y propaganda regalada por parte de la Iglesia. Esta tenden-cia se acentúa de manera particular entre las nuevas generaciones de eclesiásticos, que en toda Euro-pa ven reducida considerablemente la afluencia de fieles a los templos, como consecuencia de loscambios en la mentalidad religiosa y una incipiente laicización de amplios sectores sociales.

A mediados de los años sesenta del siglo XX, los nuevos modelos pastorales aplicados por la Igle-sia Católica y emanados del Concilio Vaticano II buscan la total eliminación de la superstición popu-lar en el seno de la misma. Los exvotos de origen terrestre se componen, en su expresión más clási-ca, de representaciones en cera o en metal de partes del cuerpo humano sanadas por intercesióndivina. Al mismo tiempo, abundaban las prótesis, muletas y un sinfín de accesorios ortopédicos quecomponían un cuadro siniestro y desagradable para las nuevas generaciones de fieles.

2. A este respecto, y aun a riesgo de pecar de reiterativos, creemos necesario insistir en este aspecto dado el penoso estado en el que se han podidoencontrar algunos exvotos en iglesias y ermitas de todo el País Vasco durante el proceso de inventariado de materiales que ha dado pie a este trabajo.

3. VV. AA.: Exvoto marins du ponant, Musée de la Marine, Paris, 1975.4. FUENTES ALENDE, Xosé; BOELL, Denis-Michel: Carrefour des Régions d�Europe, Exvoto marins en Bretagne et Galice, Brest, 1987.5. BARREDA, Fernando: “Exvotos Marineros en Santuarios Santanderinos”, en Altamira. Revista del Centro de Estudios Montañeses. Nº 2

1950, pp. 5-17; Nº 1,1952. pp.109-116; Nº 2 y 3, 1952. pp. 237-240; Nº 1,2,3 y 4, 1953. pp. 121-141; Nº 1, 2 y 3, 1954. pp. 79-89; Nº 1, 2 y3, 1956. pp. 196-201; Nº 1, 2 y 3, 1957. pp. 71-84; Nº 1, 2 y 3, 1958. pp. 287-315; Nº 1, 2 y 3, 1959. pp. 71-100. Centro de Estudios Montañeses,Santander, 1950, 1952, 1953, 1954, 1956, 1957, 1958, 1959.

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La supresión de los exvotos terrestres de manera casi generalizada, salvo en contados santuariosy ermitas, arrastra consigo a los exvotos marineros, señalando así una lenta pero progresiva desapa-rición y decadencia de la tradición votiva.

Tan sólo algunos exvotos, gracias a un marcado carácter decorativo como pueden ser los grandesbarcos veleros, se libran momentáneamente de la destrucción, el expolio o de la venta a particulares.

En este contexto, un número importante de piezas han desaparecido o han sido trasladadas de suentorno original, haciendo muy difícil cualquier estudio, una vez el exvoto se halla descontextualiza-do y privado del sentido para el que fue creado.

Hablar de la importancia del conocimiento, estudio y conservación de tan importante expresión dela cultura material popular puede parecer una obviedad, y sin embargo se hace patente la necesidad deampliar los estudios de estos materiales, en muchos casos abandonados y en peligro de desaparición2.

Los exvotos marineros, estudiados bajo un prisma multidisciplinar encierran información impor-tante en campos tan variados como la arquitectura naval, etnografía, antropología, historia naval,historia social e historia de las religiones, por mencionar sólo aquellas directamente relacionadas.

En muchos casos suponen un documento físico inestimable sobre el aspecto de ciertas embarca-ciones, tipologías de aparejos y acastillaje, rutas de navegación, maniobras de buques, referenciascosteras para la navegación y un largo etcétera.

Por último y unidos todos los elementos anteriores, estos nos ayudan a cohesionar dentro de unmarco general una cultura tan grupal y privativa como es la cultura de la franja marítima vasca y porampliación, la cantábrica, de por sí, fuertemente individualizadas.

2. ESTADO DE LA CUESTIÓN DEL ESTUDIO DE LOS EXVOTOS EN EL PAÍS VASCO

Para entender el estado de la cuestión relativa al estudio de los exvotos y ofrendas marineras en Eus-kal Herria es necesario enmarcarlo en el área geográfica inmersa, es decir, el sinus cantabricus y porextensión el arco atlántico desde Galicia a Normandía.

Tradicionalmente los estudios realizados han tenido como epicentro principal el área mediterrá-nea, al asociarse éste con el indiscutible origen mediterráneo tanto de las primeras representacionesvotivas fenicias, griegas, egipcias y romanas, como el posterior resurgimiento en la Italia medieval deesta tradición, tras un periodo de decadencia durante el fin del Mundo Antiguo y la Alta Edad Media.

Sin embargo, y sin menoscabar la riqueza de la cultura votiva mediterránea, lo cierto es que elfenómeno de los exvotos marineros está presente en todo el Mundo Atlántico con tanta profusión ycaracterísticas como en otras áreas de Occidente y Oriente Próximo. Durante la última mitad del sigloXX y en especial el último tercio, se multiplicaron los estudios atlánticos de iconografía y religiosidadmarinera, principalmente en Francia, los cuales confluyeron en una amplia literatura especializada yexposiciones en diversas ciudades de Bretaña y Normandía3. Estas dos últimas regiones aglutinan lamayor parte de los inventarios y estudios del occidente francés gracias al importante y variado patri-monio votivo y a la especial pervivencia de la cultura marinera y los estudios marítimos.

En lo que se refiere a la costa atlántica y cantábrica ibérica, y comenzando por su extremo másoccidental, se han llevado a cabo estudios en Galicia de la mano de Xosé Fuentes Allende, que cul-minaron en las exposiciónes organizadas por el Musée de Beaux-Arts de Brest en 1987 y el Museo dePontevedra en 19884.

Continuando en dirección a levante, en el periodo comprendido de 1950 a 1959, FernandoBarreda publica en la revista Altamira del Centro de Estudios Montañeses diversos artículos con noti-cias y emplazamientos de exvotos marineros en iglesias y ermitas del territorio de Cantabria5.

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6. A modo de ejemplo nos hemos servido, entre otras, de dos publicaciones que nos han llevado directamente a la localización de numerososexvotos y han proporcionado a su vez información documental sobre el origen y oferentes de las piezas: ITURRATE, José: El Santuario de la Virgende la Encina, Diputación Foral de Alava, Vitoria-Gasteiz, 1998; GILLIN, Tomás: La Virgen de Orduña “La Antigua” y su Santuario, La EditorialVizcaína, Bilbao, 1931.

7. ARREGI AZPEITIA, Gurutze: Ermitas de Bizkaia, Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao, 1987.8. A este respecto, para la elaboración del Inventario de Exvotos Marineros de Bizkaia ha sido fundamental el Inventario de Patrimonio

Diocesano del Museo Diocesano de Arte Sacro de Bilbao. Se ha de hacer mención muy especial al apoyo, la ayuda constante y la colaboraciónque nos ha prestado de forma incondicional su director Juan Manuel González Cembellín y Jesús Muñiz, así como el resto del personal delmuseo. También es justo agradecer al Museo Vasco de Bilbao, en especial a Amaia Basterretxea y Marian Alvarez la gran ayuda prestada, así comoa los responsables del Museo Municipal de Plentzia. Hágase extensivo este agradecimiento a los responsables de los templos de Bizkaia sin cuyacolaboración hubiese sido imposible llevar a cabo una labor de inventariado.

9. CHAPA OZAMIZ, Alfonso: Primer catálogo del modelismo naval en Vizcaya, Edición separada del volumen VII de La Gran Enciclopedia Vasca,Editorial La Gran Enciclopedia Vasca, Bilbao, 1974. SUSTETA, José Manuel: “Exvotos marineros en Guipúzcoa”, en Itsasoa. El mar de EuskalHerria, la naturaleza, el hombre y su entorno, Tomo V, Etor Editores, Donostia-San Sebastián, 1989, pp. 255-280.

10. En lo que respecta al territorio de Gipuzkoa, hemos podido contar con el apoyo y ayuda de José María Unsain del Untzi Museoa, quienme ha proporcionado información sobre exvotos guipuzcoanos que no figuraban en trabajos anteriores. Vaya desde aquí nuestra gratitud.

Llegados al País Vasco, y comenzando por Bizkaia, diversas fuentes nos hablan de la presencia deexvotos marineros. En su mayoría se trata de obras monográficas sobre santuarios, ermitas e iglesias,en las cuales se hace mención de estas ofrendas dentro del marco general de la enumeración de lariqueza patrimonial del templo6. Sin embargo estos trabajos, aun siendo de gran ayuda, no reflejanel panorama general y se limitan a ofrecer informaciones limitadas al ámbito de influencia de un san-tuario o de la comunidad local de una determinada orden religiosa.

Otra fuente de gran ayuda para localizar las piezas dispersas por todo el territorio vasco son losinventarios de ermitas7, de iglesias y de Patrimonio Diocesano de los diversos obispados8. Para la ela-boración del Inventario de Exvotos Marineros de Bizkaia se han consultado dos de estas fuentes quenos han proporcionado información referente a la presencia de exvotos en los templos por ellas alu-didas. Sin embargo, en ocasiones no se especifica si los objetos votivos son de carácter marinero o“terrestre” de manera que se hace imprescindible la ampliación directa de la información aludida.

Para encontrar trabajos específicos que versen casi en exclusividad sobre exvotos marineros habráque esperar a los realizados en Bizkaia y Gipuzkoa por Alfonso Chapa Ozamiz y José Manuel Suste-ta9 respectivamente, para encontrarnos ante un trabajo recopilatorio de diferentes exvotos, diferen-ciados con claridad de maquetas decorativas y modelos de arsenal, si bien se ciñen tan sólo a losmodelos de barcos, no así a exvotos ornamentales ni pictóricos. Estos dos autores han contribuidonotablemente al conocimiento y difusión de los exvotos marineros del País Vasco y sus excelentesrecopilaciones supusieron las bases, y en muchas ocasiones las fuentes documentales de base quehan contribuido de forma inestimable a allanar el camino de los investigadores que trabajamos eneste campo en la actualidad10.

En lo que se refiere al País Vasco continental, no existen, que conozcamos, obras que aborden lapresencia conjunta de diferentes exvotos marineros. Se constatan, sin embargo, alusiones a exvotosen diferentes obras específicas de templos o localidades, pero con vagas y tangenciales referenciasque han de ser comprobadas.

3. NATURALEZA Y TIPOLOGÍA DE LOS EXVOTOS

Como forma de introducción al lector profano en el mundo de las ofrendas votivas marineras, esconveniente acotar el terreno con dos preguntas fundamentales: ¿Qué es un exvoto? ¿A través dequé clase de elementos materiales formales se manifiesta?

3.1. Naturaleza votiva

Se tiende a agrupar bajo el epígrafe de exvotos marineros a cualquier elemento de procedencia mari-nera ubicado en un templo o procedente de éste, cuando sólo algunos de ellos pueden ser conside-rados puramente votivos y que por tanto respondan a la definición tradicional latina exvoto suscep-to: “en consecuencia de un voto”. Esto es, la respuesta humana a la ayuda o gracia recibida de ladivinidad y expresada por una ofrenda de carácter contractual. No obstante, las fronteras que deli-mitan el acto votivo de la ofrenda meramente religiosa e incluso del elemento ornamental no lauda-torio, es difusa y de difícil ubicación, en especial cuando se trata de objetos que ofrecen pocas onulas referencias a las intenciones del oferente.

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11. MOLLAT DU JOURDIN, Michel: Introducción a: Exvoto marins du ponant, Musée de la Marine, Paris, 1975, p. 14. Véase también MOLLATDU JOURDIN, M.: Les attitudes des gens de la mer devant le danger et devant la mort, Ethnologie Française, tome 9, n°2, Paris, 1979.

12. VV. AA.: Exvoto marins dans le monde, de l�antiquité à nos tours, Musée de la Marine, Paris, 1981, p.114.

Si nos centramos en los objetos de naturaleza claramente votiva, conviene establecer una clasifi-cación que nos permita ubicar el exvoto dentro de un marco de intencionalidad por parte del ofe-rente y que revele indicios sobre la historia subyacente.

Michel Mollat du Jourdin11 clasifica los exvotos en tres tipos característicos: exvotos gratulatorios,exvotos propiciatorios y exvotos supererogativos.

Los exvotos gratulatorios serían aquéllos que se entregan en un santuario, iglesia o ermita conposterioridad a haber sido pretendidamente salvado o auxiliado en la mar por intercesión de algúnsanto o virgen, y en cumplimiento de la promesa realizada por el individuo en el preciso instante delsuceso peligroso.

Por el contrario el exvoto propiciatorio es ofrecido a la divinidad intercesora antes de un viaje otravesía que se prevé problemático y arriesgado, en una clara invocación de protección. En ocasionestambién se demanda fortuna en la pesca, o la posibilidad de salir ileso o vencedor en una batalla.

Ambas clases de exvotos tienen un carácter contractual, en tanto el ser humano y la divinidad secomprometen a cumplir una parte del trato: recibir una ofrenda a cambio de una ayuda - entregaruna ofrenda a cambio de una ayuda.

Una tercera clase de exvotos lo integran los supererogativos, con los cuales el donante ofrenda elobjeto como acto de gratitud por algo que cree haber recibido. Sirva de ejemplo, toda una vida demarino a salvo de peligros. En este caso no se agradece un hecho puntual sino un “estado” continuode protección o gracia.

Durante el trabajo de inventariado de campo que se está realizando en diferentes localidades delPaís Vasco, nos hemos visto en la necesidad de añadir dos nuevas clasificaciones. A nuestro entenderalgunas notorias diferencias específicas justificaban su inclusión aunque fuese de una forma mera-mente complementaria.

Por un lado, y con carácter contractual, estarían los exvotos recordatorios, ofrecidos como mediode provocar en los fieles oraciones y jaculatorias en recuerdo de la muerte de algún marino o de unhecho especialmente luctuoso en la mar. Así mismo servirían como invocación de protección para losdifuntos marinos.

Y por último, las ofrendas ornamentales y materiales de la vida cotidiana marinera, que serían sus-ceptibles de considerarse exvotos a condición de tener la absoluta certeza de que existiera un acto deagradecimiento explícito en el motivo del regalo y/u ofrenda. En esta clasificación de posibles exvotospodemos incluir conchas de caracolas, guindolas, fanales, redes, etc… Las pruebas documentales exis-tentes en registros parroquiales y múltiples casos recogidos por la literatura científica en otros ámbitosgeográficos y culturales sugieren la utilización de estos elementos con un implícito carácter votivo12.

3.2. Tipología

3.2.1. Exvotos en maqueta o tridimensionales

Sin duda los exvotos marineros más conocidos, dada su espectacularidad, son las maquetas y mode-los tridimensionales. La tradición de esta forma laudatoria ha permanecido inalterada e interrumpidadesde la antigüedad.

En el ámbito religioso cristiano se suelen situar suspendidos de los cruceros de las iglesias, o bienmontados sobre angarillas a fin de ser utilizados como elementos procesionales en fechas señaladaso en la onomástica del santo intercesor. Cumplen así una de las premisas esenciales del exvoto, queno es otra que su carácter público.

Existen tres formas de representación diferenciadas: la maqueta completa, los modelos de mediocasco y los barcos en botella. Aunque estas dos últimas son muy populares en otras zonas de Euro-pa, en lo que respecta al País Vasco, y en el estado actual de los estudios, no se ha constatado la pre-sencia de ningún medio casco ni de ningún modelo en botella. Parece imponerse claramente unatradición tendente a la construcción de barcos completos. Así mismo tampoco se han podido encon-

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trar modelos procesionales, ni se tiene noticia documental o testimonial de que se utilizasen en pro-cesiones, como es muy popular, por ejemplo, en toda la Bretaña francesa y Normandía.

La mayor parte de los modelos encontrados corresponde a representaciones de barcos reales, esdecir, que tuvieron una existencia histórica. Eso parece desprenderse de los nombres, matrículas yfolios de una gran mayoría de modelos. También es constatable la presencia de nombres alusivosepónimos religiosos, en general de la divinidad titular del templo, aunque estos extremos sólopodrán ser constatados tras el proceso de investigación documental.

Tal y como hemos comentado con anterioridad, los exvotos han sido comúnmente asociados a for-mas ingenuas de representación popular. En general, se ha tendido a creer que un marinero no podíaser capaz, por tiempo, habilidades, recursos, etc…, de crear una obra votiva de calidad y realista. Elinventario de Bizkaia y las piezas de otras provincias en la que está avanzando la investigación demues-tran la presencia mayoritaria de modelos de barcos de una factura técnica y realismo remarcables.

Lejos quedan los cánones que atribuyen a los exvotos formas toscas, medidas desproporcionadasy falta de detalle, en particular en las cubiertas, ya que era este último un lugar que los fieles no podí-an ver al estar el exvoto suspendido a gran altura.

Hasta la fecha, la “flota” de exvotos vascos en maqueta se agrupan en líneas generales en dosconjuntos bien diferenciados: grandes buques de vela de los siglos XVIII, XIX y en menor medida delXX; y por otra parte, barcos pesqueros de bien entrado el siglo XX.

Queda sin embargo por abordar una cuestión espinosa, no por mucho discutida mejor consen-suada entre los investigadores. Se trata de la naturaleza como exvoto o no de muchas maquetas pre-sentes en templos e iglesias. Por definición y en la mayoría de los casos, los exvotos en maqueta ofre-cen escasas referencias documentales que nos permitan conocer al momento su naturaleza votiva.Parecería lógico pensar que si se encuentran en templos son exvotos, pero esta simplificación, aun-que acertada en general, es peligrosa. Es necesaria una profunda investigación hasta donde las fuen-tes documentales nos permitan para esclarecer su naturaleza última. Se da la circunstancia en el PaísVasco de una escasa presencia narrativa en la propia pieza, constatándose una total ausencia de lapalabra “exvoto”, que sin embargo aparece en una gran mayoría de piezas en otras latitudes.

Aquí se ha planteado también el problema de identificar el modelo ingenuo como exvoto y el ela-borado como elemento ornamental, argumentando que un marinero no tendría ni el dinero ni eltiempo y la habilidad técnica para su realización. Esto a nuestro entender es un apriorismo poco jus-tificado, y que no se corresponde con la realidad. Algunos exvotos vascos parecen haber sido reali-zados por una misma mano, lo que indicaría la presencia, aún por confirmar con el estudio docu-mental, de algún artesano especializado, de la misma manera que sucede con los pintores deexvotos, que recibían encargos de fieles marinos y pescadores. Aunque entramos en un terreno depura especulación, parece bastante más razonable que suponer que por el hecho de que unamaqueta tenga una ejecución magnífica, se ponga en duda su naturaleza votiva.

Para aumentar la confusión, durante los últimos años muchos entusiastas de la cultura marítimahan fabricado maquetas ad hoc que posteriormente han sido ubicadas a modo de exvotos en iglesiasy ermitas, intentando así recuperar el “ambiente” marinero de esos templos, pero sin dejar constan-cia de que no son exvotos13. Por diferentes razones, durante principios y mediados del siglo XXmuchos párrocos y curas vendieron exvotos a particulares, así algunos museos pudieron hacerse conpiezas que de otra forma hubiesen terminado en el mercado de antigüedades y en manos particula-res. Afortunadamente, ello ha permitido que magníficas colecciones de exvotos como la presente enel Museo Vasco de Bilbao, se salvaran, y puedan ser contextualizadas con sus templos de origen.

3.2.2. Exvotos pictóricos o bidimensionales

El problema de la identificación como exvotos de piezas de apariencia votiva, queda en gran medidasolucionado cuando se estudian obras pictóricas. Una de las características fundamentales de losexvotos pictóricos es su carácter eminentemente narrativo.

13. Esta circunstancia que puede parecer anecdótica se ha dado, por ejemplo, en la ermita de Nuestra Señora del Socorro en Pobeña, dondeel sacristán a colgado al lado de diversos exvotos auténticos, una maqueta del Juan Sebastián Elcano. Después de una gran insistencia por nuestraparte nos confesó que la había llevado a cabo él mismo, así como otras decoraciones “marineras” de la ermita. En la iglesia de Santa MaríaMagdalena de Plentzia cuelga una maqueta de barco puesta por los vecinos y confeccionada por cuestación popular.

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14. Tan sólo está registrada la palabra “exvoto” en un cuadro de factura muy tosca e ingenua, inventariado como Diocesano UPV 3, y querepresenta un vapor en medio de la tormenta. Con el texto: “Exvoto de F.J.Lopez // DOLORES Buenos Airez “(sic).

En líneas generales, los cuadros se atienen a una tradición conceptual iniciada en Italia durante elRenacimiento, dividiendo el lienzo o la tabla en tres zonas claramente diferenciadas. Por una parte lafigura de la divinidad intercesora se manifiesta en la parte superior del lienzo, en general a la izquier-da. El centro de la pintura lo ocuparía la expresión gráfica del accidente o el suceso milagroso; y porúltimo, el tercio inferior suele ser reservado a un cartucho de texto en el que se narra con toda pro-fusión de detalles el hecho acaecido.

Durante el Antiguo Régimen, la convención imperante en materia de exvotos se expresaba a tra-vés de pinturas de un marcado carácter naïf , más interesada en mostrar los sucesos que en el cómose representan. Predominio de figuras orantes en la toldilla o el alcázar de las embarcaciones, implo-rando a la divinidad intercesora y acosados por un oleaje preponderante en la escena. Los detallestécnicos de los barcos quedan en un segundo plano, a menudo disimulados entre el temporal y losrestos de palos y jarcias. En los cartuchos y leyendas, los textos cargados de religiosidad y alusiones almiedo y el terror experimentado se convierten en el leitmotiv, en especial durante el siglo XVIII.

A finales de siglo y comienzos del XIX, los exvotos pictóricos se vuelven marcadamente más auste-ros, tienden a desaparecer las figuras implorantes, los cuadros adquieren un carácter más sobrio y unaejecución técnica muy superior. Parejo a este aumento de la calidad, los barcos comienzan a ser repre-sentados con todo lujo de detalles, incluidos los referentes a la maniobra y la navegación. Las repre-sentaciones de la divinidad se ven cada vez más relegadas a un espacio mínimo en un extremo supe-rior del cuadro, y en lo que respecta a los exvotos vascos, desaparece totalmente cualquier figurareligiosa, que parece ser sustituida por un simple y expresivo claro entre las nubes, cuando aparece.

Por otra parte los textos se reducen al mínimo imprescindible: nombre del capitán, nombre delbarco, situación en latitud y longitud del incidente y rumbo; poco más en la mayoría de los casos. Lapalabra “exvoto” vuelve a estar ausente de la práctica totalidad de las obras14.

Esta aparente austeridad en los exvotos llega a extremos de desaparecer cualquier texto encuadros, maquetas y otros exvotos. Entrando en un terreno conjetural, parece querer denotar unaspecto íntimo de la actitud del oferente, quien abandona las formas públicas y explícitas de lasofrendas votivas marineras tradicionales, entregando la ofrenda material, y guardando para sí granparte de la información que habitualmente se incluye en otras latitudes.

3.2.3. Exvotos epigráficos y gráficos

Los exvotos epigráficos tan comunes en amplias zonas del occidente francés son prácticamente ine-xistentes en el ámbito vasco. Quizás por esa marcada tendencia aparente a la privacidad, como anteshemos señalado, la costumbre de ofrecer placas narrativas como exvotos tan sólo la hemos podidoconstatar hasta el momento en una bella placa de bronce presente en la capilla del Carmen de SanVicente de Abando en Bilbao. Esta placa fue ofrecida por los supervivientes del vapor Fernando L. deIbarra, que naufragó en las costas de Portugal el 20 de diciembre de 1943 y en el que perecieron 25de sus tripulantes.

3.2.4. Elementos ornamentales y de la vida marítima

Dentro de los elementos ofrecidos como exvotos por los marineros vascos se encuentran todo tipode objetos variados de uso cotidiano en su actividad marinera, desde guindolas de embarcacionescon su nombre grabado, pasando por redes, fanales, remos y campanas de barco. Cualquier ele-mento es susceptible de convertirse en exvoto, en especial entre las clases más desfavorecidas, las deaquellos marinos y pescadores que no tienen la habilidad técnica para realizar ellos mismos una bue-na maqueta o no disponen del dinero suficiente para encargar a un artesano o a un pintor la elabo-ración de una ofrenda.

Cabe mencionar de una manera especial objetos sorprendentes, como mandíbulas de tiburón sie-rra o conchas gigantes de Tridacna Gigas. Estas últimas están muy presentes en multitud de ermitase iglesias repartidas a lo largo y ancho de toda Euskal Herria. Por lo general son utilizadas comoaguabenditeras a la entrada de los templos, en parejas. Se encuentran también en lugares tan aleja-

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dos de la costa como el Santuario de la Antigua de Orduña. Su origen es ciertamente exótico, ya queson oriundas del Pacífico, muchas de Filipinas, en su día espectaculares y hoy en proceso de extinciónpor la pesca abusiva, precisamente como pieza ornamental.

3.2.5. Exvotos varios

Dentro del apartado de exvotos varios, caben aquellas piezas o elementos que normalmente no hansido tenidos como tales pero que muchos investigadores consideramos perentorio calificar de exvo-tos, dado que se llevaron a cabo con esa intencionalidad.

Un ejemplo significativo lo constituye la Ermita de Nuestra Señora del Socorro en Pobeña, Bizkaia.En el año 1768, el capitán Don Pedro de Llano la manda construir como ofrenda a la Virgen del Soco-rro en agradecimiento por haber salvado su vida cuando comandaba el paquebote real Colón a laaltura de La Habana y les sobrevino un fuerte temporal.

Si nos atenemos a la definición estricta del exvoto como una ofrenda realizada en recompensa auna gracia recibida, no cabe duda que la clasificación tradicional de los elementos formales votivosha de ser revisada y ampliada15.

4. EXVOTOS MARINEROS EN EL PAÍS VASCO

4.1. Proyecto de inventariado

Desde el primer momento y aún siendo conscientes de las dificultades que implica un planteamientode investigación multi-territorial, se partió de la premisa de inventariar y documentar todos los exvo-tos del País Vasco, tanto peninsular como continental, sólo así se podrá acceder a una visión de con-junto que pueda ser comparativa entre sí y que delimite el marco de las creencias marineras vascas.Una vez analizados morfológicamente, documentados en archivos y puestos en valor, los exvotosvascos pueden ser fácilmente puestos en relación con la culturas marítimas circundantes de toda lafachada atlántica, en especial con las regiones costeras del atlántico francés, donde con mayor pro-fusión se han llevado a cabo estudios de todo tipo en materia de religiosidad y creencias marítimas.

4.2. Metodología

Una dificultad fundamental a la hora de abordar el trabajo de inventariado de exvotos ha sido sulocalización. Comenzando por Bizkaia, donde se ha llevado a cabo la labor más exhaustiva hasta elmomento, el panorama de templos y ermitas susceptibles de poder contener exvotos era, en la prác-tica, la totalidad de los existentes actualmente. A priori puede parecer exagerado pretender encon-trar exvotos marineros en todos los templos vizcaínos, pero el hecho de haber hallado piezas en luga-res tan insólitos como Lendoño de Abajo, Orduña, Zalla o Zeberio, planteaba el problema y la certezadocumental de que los exvotos marineros no siempre están donde se les supone más comunes.

Una primera fase del inventariado, como apuntábamos anteriormente, se basó en el Inventariode Ermitas de Bizkaia de Gurutze Arregi16 y el Inventario de Patrimonio Diocesano, puesto a nuestradisposición por el Museo Diocesano de Bilbao.

Mientras se desarrollaba el trabajo de campo, aparecieron nuevas ubicaciones y otras en las quetradicionalmente se tenía noticias de exvotos fueron descartadas.

En una segunda fase, y con la colaboración de nuevo del Museo Diocesano de Bilbao., se envióuna encuesta a todos y cada uno de los responsables de templos y museos de Bizkaia, cuyos resulta-dos, aún hoy, está dando sus frutos aflorando nuevos exvotos que vienen a completar los inventaria-dos en el 2007.

Una vez localizada la pieza se complementa una ficha de control in situ con los datos técnicosgenerales del exvotos (medidas, tipología, cronología, materiales de construcción, oferente, advoca-

15. LEPAGE, Jean: “ Les topless votives”, en Exvoto marins du ponant, Musée de la Marine, Paris, 1975, p. 49.16. ARREGI AZPEITIA, Gurutze: Op.Cit, p.3.

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ción, etc..) así como se recoge cualquier información documental y oral relacionada con el exvoto. Sefotografía la pieza, tanto en relación con el templo como de manera individual y parcial, buscando elmayor número de información gráfica del mismo.

Posteriormente y una vez analizados los datos obtenidos, se evalúa la posibilidad de realizar tra-bajo de documentación, si el exvoto o su contexto ha proporcionado información a través de la cualse pueda investigar su procedencia y oferente.

4.3. Estado actual de los trabajos de inventariado

Como se ha hecho constar en puntos anteriores, al día de hoy el único territorio en el que se ha lle-vado a cabo un inventario exhaustivo de exvotos ha sido Bizkaia. A falta tan sólo de estudiar algunaspiezas de las que ya se tienen noticia, los trabajos pasan ahora a un estadio de búsqueda de infor-mación documental, en especial en archivos.

En lo que respecta a Araba, se han localizado exvotos en una sola localidad, Artzeniega. Y seestán realizando las gestiones tendentes a encuestar los responsables de los templos.

En Gipuzkoa e Iparralde se ha iniciado ya el proceso de estudio de las piezas que figuran referen-ciadas en las obras antes mencionadas. Paralelamente al proceso de inventariado de los elementosconocidos se optará también en este caso por la encuesta directa como el método más fiable paraevitar que ningún exvoto sea pasado por alto.

Dado el carácter y extensión de este trabajo, es imposible mostrar de manera concienzuda todosy cada uno de los exvotos que están siendo estudiados actualmente. Sin embargo, incluiré algunosde los más significativos como avance y muestra de los materiales existentes, comenzando el recorri-do de las diferentes provincias por orden alfabético.

4.4. Araba

En el territorio de Araba, y hasta la fecha, sólo se ha podido localizar un único exvoto marinero. Seconserva en el museo del Santuario de Nuestra Señora de la Encina, junto con otros exvotos y ofren-das pictóricas de carácter terrestre. Cabe destacar la especial significación que para los marineros deCantabria y Bizkaia tuvo este Santuario durante siglos. La presencia de exvotos marineros está docu-mentada al menos desde el siglo XVII, así como multitud de referencias en libros de fábrica a dona-ciones realizadas por ‘mareantes’ de Sopuerta, Ontón, Muskiz, Castro, etc…

Al parecer el monte en el que está situado el Santuario era visible con buen tiempo desde variasmillas mar adentro, lo que sirvió como referencia para navegantes. Estos lo denominaron “MonteNegro” en alusión al color característico que le proporcionaba su flora durante todo el año, en con-traposición de los montes adyacentes poblados por árboles caducifolios. Entre los marineros llegó aconocerse a la Virgen como Nuestra Señora de Montenegro. Existiendo un proyecto para erigir una

estatua en la cima del monte, alestilo de Orduña, y que sirviera asímejor a los pescadores y marinos.

La tradición votiva en el Santuarioes extensa. En el pequeño museohabilitado por los responsables deltemplo se conservan varios exvo-tos pictóricos de carácter terrestre.

Hasta hace unos años era posibleencontrar también modelos debar cos, hoy desaparecidos, sin em -bargo en la actualidad tan sóloqueda una defensa de tiburón sie-rra Pristis pectinatus.

La pieza tiene una longitud 92,2cm por 15 cm de ancho en su par-te media, por lo que perteneció aun ejemplar adulto. En su reversoestá inscrita en grandes letras ape -

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Mandíbula de tiburón sierra, colgada de la pared del museo del Santuario de Nuestra Sra.de la Encina (Artzeniega), 1668.

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nas legibles: “EL PEZ SIERRA // 1668”. Se conservan prácticamente intactos algunos de los dientes deambos lados de la defensa, así como su apariencia general.

Aun tratándose de una pieza peculiar, este tipo de ofrendas no eran excepcionales en ciertas épo-cas y entre marineros y pescadores de humilde extracción. Sin salir del Santuario de Nuestra Señorade la Encina el Padre Villafañe relataba así la presencia de variopintos exvotos marineros en el San-tuario, el año 1726:

“[…] contando al mismo tiempo sucesos milagrosos, de haberlos su Majestad librado de horribles tor-mentas y peligro de caer en manos de infieles, como también que los tragasen algunos grandes peces;por lo cual se veían colgados de las paredes de este santo Templo muchos modelos de navío, pedazos demaromas, y de naves sumergidas y rotas, partes de varios pescados marítimos, como dientes, cabezas,espinazos de ballena y otros monstruos incógnitos.”17

4.5. Bizkaia

El territorio histórico de Bizkaia ha aportado un total hasta la fecha de 95 exvotos, un número quesupuso una agradable sorpresa dada la gran cantidad de templos de los que se tienen noticia dedesaparición de exvotos y el escaso relevo generacional entre los fieles productores de piezas votivas.

Su variedad, tanto en su naturaleza como en tipología, es extensa. Tal y como representa el cuadroadjunto (gráfico 1), en Bizkaia se dan cita prácticamente todos los tipos de exvotos comunes a zonasadyacentes del Arco Atlántico, a excepción de modelos de medio casco, en botella, o procesionales.

Gráfico 1. Tipología de los exvotos marineros de Bizkaia.

En cuanto a la cronología de las piezas, la mayor parte de ellas corresponden a embarcaciones avela adscribibles a pleno siglo XIX y comienzos del XX, seguido de una buena colección de vaporesfechados entre 1883 y 1951. Por último, y en lo que a embarcaciones pesqueras se refiere, estánrepresentados desde los grandes buques de vela, pasando por embarcaciones de bajura de comien-zos de siglo XX, y una importante colección de embarcaciones a vapor y motor, tanto de bajura comode altura y que se extiende hasta la representación de modernos arrastreros y boniteros congelado-res. La distribución y el número de embarcaciones se ilustran en el gráfico 2.

Otro de los aspectos estadísticos reseñables en la flota de exvotos en Bizkaia tiene que ver con lasarboladuras y aparejos de los barcos a vela. Éstos, como hemos visto en el gráfico 2, representan lagran mayoría. Dentro de los buques, sin embargo, su tipología y aparejo es sumamente variada, datoque refleja la disparidad de embarcaciones utilizadas en Bizkaia (gráfico 3) durante el último periodode reinado de la navegación a vela18.

17. VILLAFAÑE, Juan de: Compendio histórico: en que se da noticia de las milagrosas, y devotas imagenes de... Maria Santissima, que seveneran en los... santuarios de Hespaña [sic] : refierense sus principios... con los principales milagros..., Imprenta de Eugenio de García Honorato,Salamanca, 1726. Citado por: ESCARZAGA, Eduardo de: La Villa de Arceniaga, E. Verdes, Bilbao, 1931, p. 93.

18. Aunque pueda parecer una obviedad, es preceptivo advertir y aclarar a este respecto que los datos estadísticos obtenidos del estudiode los exvotos marineros no deberían ser tomados como indicadores absolutos, sino sólo relativos. A pesar del gran número de exvotosinventariados, las fuentes documentales relativas a ermitas e iglesias nos hablan de un número importante de piezas hoy en día desaparecidas.Así mismo, muchos informantes durante el trabajo de campo han hecho alusión precisamente al estado pasado de dichos templos y a la profusiónde exvotos en los mismos. Los avatares históricos esbozados en la introducción de este trabajo nos sugieren que el corpus de materiales actualeses meramente residual, aunque sería muy difícil cuantificar en qué tanto por ciento o la importancia numérica a efectos generales. Esto no esóbice, a nuestro entender, para que estos exvotos representen cuando menos un indicador gráfico y material de la popularidad en el uso dedeterminadas tipologías de embarcaciones en sus respectivos periodos cronológicos.

Xabier Armendariz

Los aparejos utilizados guardan relación con las rutas comerciales que seguían los veleros y refle-jan, así mismo, la evolución técnica y utilidad específica de cada tipo de embarcación.

A finales del siglo XVIII se populariza el aparejo de fragata, robusto y apto para navegar en lasmás variadas condiciones meteorológicas, sin embargo exigía una tripulación numerosa, más propiade embarcaciones de gran tonelaje o militares.

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Gráfico 2. Distribución de los exvotos según la clase de embarcación.

Gráfico 3. Tipología de aparejos de vela.

Por su parte los bergantines y bergantines goleta, muy populares durante el siglo XIX, marcanuna tendencia a reducir tripulación, con el menor coste añadido para el armador.

Como último paso de esta evolución las goletas en arqueos modestos y los grandes bricbarcascon aparejo de cuchillo, aptos para barloventear, constituyen el último periodo de la navegación avela en franca decadencia frente a la utilización del cada vez mas versátil vapor.

4.5.1. Advocaciones

Una de las primeras conclusiones que nos ofrece el Inventario de Exvotos Marineros de Bizkaia es laabsoluta heterogeneidad de las advocaciones marineras presentes en el territorio. Desde las más tra-dicionales en el mundo marítimo y esperadas, como la Virgen del Carmen o San Nicolás de Bari, has-ta santos y santas cuya hagiografía conocida los suponía alejados de cuestiones náuticas, como es elcaso de Santa Catalina de Alejandría.

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19. La existencia histórica de Catalina de Alejandría ha sido puesta en cuestión por diversos estudiosos, incluidos algunos dentro de la propiaIglesia Católica. La argumentación se basa en el parecido biográfico que guarda la santa con otro personaje casi coetáneo: Hypatia de Alejandría.A ambas se les atribuye una gran inteligencia y capacidad retórica , así como amplios estudios de filosofía y ciencia. El asesinato de Hypatia fueconsiderado un auténtico magnicidio para la ciencia y supuestamente fue instigado por el, a la sazón, obispo - patriarca Cirilo de Alejandría. Lafigura de Santa Catalina sería una invención propagandística de la Iglesia como figura contrapuesta a la filósofa pagana Hypatia.

En espera de un estudio más profundo, parecen destacar sin embargo dos grandes grupos dife-renciados de advocaciones: Advocaciones generales y advocaciones locales.

En lo que respecta al primer grupo, se hace patente la influencia y el intercambio religioso-cultu-ral de las diversas culturas marítimas con las que el mundo marítimo vasco comparte y mantiene rela-ciones comerciales. Así la primera advocación y más común la constituye la Virgen María, AndraMari, en sus diferentes versiones y localismos, como Nuestra Señora de Begoña, la Virgen del Soco-rro etc… Sin embargo, es interesante destacar que aunque la Virgen del Carmen suele considerarsela divinidad marinera por excelencia, al menos desde comienzos del siglo XX, no es muy común estaadvocación entre los donantes de exvotos de Bizkaia. Se circunscribe casi con exclusividad a zonasadyacentes al Abra bilbaína: Sopelana, Algorta, Bilbao. Lo que parece indicar una presencia vincula-da a un puerto mercantil receptor de influencias externas.

San Nicolás de Bari, obispo de Mira, es unos de los santos más populares entre los receptores deofrendas. Sin embargo, San Pedro o San Telmo, patronos de varias cofradías de pescadores, y tan popu-lar entre los fieles marinos guipuzcoanos, no figuran entre los receptores de exvotos, al menos en Bizkaia.

Un caso particular lo constituye, como adelantábamos anteriormente, la devoción a Santa Catali-na de Alejandría. Esta santa es venerada por los marinos vizcaínos en dos templos, Santa Catalina deMundaka y Santa Catalina de Gizaburuaga. Curiosamente, la hagiografía oficial de esta santa naci-da en Alejandría hacia el año 290 d. C y martirizada alrededor del año 305, no menciona en ningúnmomento la más mínima vinculación con sucesos de intercesión marinera o milagros en el mar. Noobstante, Catalina murió torturada por una rueda guarnecida de pinchos, que curiosamente se ase-meja bastante a una rueda de timón con sus correspondientes cabillas. Quizás se ha podido produciruna suerte de sincretismo que desembocara en la asunción por parte de algunos marineros vizcaínosde esta santa como intercesora en momentos de peligro en la mar. Por otra, parte el supuesto19 cuer-po de Santa Catalina se encuentra sepultado a los pies del Monte Sinaí y ha sido especialmente visi-tado y venerado por peregrinos a Tierra Santa, quienes quizás pudieran haber importado este cultoa nuestras costas.

En un segundo grupo de advocaciones nos encontramos con los santos y vírgenes locales, esdecir, aquellos que se veneran en Bizkaia casi con exclusividad, e incluso como en el caso de SanValentín de Berrio-Otxoa, de origen vizcaíno.

El creyente, ante la disyuntiva de encomendarse a una divinidad intercesora, opta así por eligiruna divinidad genérica, como hemos visto en el apartado anterior, o por el contrario hacer receptorade sus ruegos a la divinidad o patrona de su localidad natal o su centro de residencia. Esto explicaríala ofrenda de exvotos a santos y vírgenes de escasa tradición marinera, pero sí muy populares ofamosos en el área de influencia de sus templos. Estos son los casos de San Bartolomé, Nuestra Seño-ra de Poza, Santo Tomás, o quizás el caso más característico de advocación marinera en San Juan deGaztelugatxe, cuyo santo titular es San Juan Degollado.

En cualquier caso, el establecimiento aparente de estos dos grandes grupos es necesario enten-derlo como conjuntos permeables y muchas veces comunicantes. Primero, porque las advocacionespodían referirse a figuras universales como la Virgen María, a la que no obstante se le proporciona unnombre local –de Begoña, de Poza, etc..–; y segundo, teniendo en cuenta que durante las épocas demayor esplendor y tradición votiva, siglos XVIII al XX, los exvotos funcionaron como una suerte depropaganda gratuita de un templo concreto. Es decir, cuanto más exvotos recibía un templo y su divi-nidad tutelar, cuantos más milagros se le suponían, más fama de milagrero adquiría y por lo tanto laermita o iglesia ganaba notoriedad y en ocasiones riqueza, de manera que la influencia de un san-tuario transcendía, con mucho, el ámbito local.

4.6. Exvotos vizcaínos

La extensión y propósito de este artículo nos obliga, a nuestro pesar, a exponer tan sólo algunosejemplos significativos del amplio elenco de exvotos inventariados en el Territorio Histórico de Biz-

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kaia, pero que sin embargo nos ofrecen una idea de la amplitud de los materiales votivos y su con-texto histórico y social.

4.6.1. Nuestra Señora del Socorro (Pobeña-Muskiz)

Dentro de los diversos materiales que componen el conjunto votivo de la ermita de Nuestra Señoradel Socorro de Pobeña, destaca sin duda por su naturaleza y el amplio significado que da al santua-rio un cuadro expuesto, casi olvidado, en un rincón oscuro del templo.

Se trata de una de las piezas que mejor representa la morfología de los exvotos pintados de fina-les del siglo XVIII, y en general los del Antiguo Régimen. Por otra parte y hasta el momento, consti-tuye el exvoto más antiguo de Bizkaia, fechado en 1768.

En un análisis general podemos identificar las características propias de la época, es decir, presen-cia sobresaliente de la divinidad, en este caso la Virgen del Socorro; representación del accidente,con evocaciones muy catastróficas, incluso más dramáticas que el acontecimiento real, los oferentesaparecen en actitud orante durante el naufragio, predominando el capitán en la toldilla; y por últimoun amplio relato de lo acontecido.

Es en el texto votivo, precisamente, donde reside uno de los mayores activos de esta pieza, almargen de su calidad pictórica, ya que nos proporciona una gran cantidad de información, sobre eloferente y las circunstancias trágicas que generaron el exvoto:

DIA 15 DE OCtre DE 1768, ENTRE 4 Y 5 DE la tarde, Hallandose, El Paqvebot / Correo DE Sv Magd, ElColon Del MAndo De dn Pedro De LLAno, / Treinta Millas AL Norte del Puerto de La Havana de eL / QveCon destino ALa Corvña, Havia salido, Eldia Antecedente / Y estando ALa Vretona Con Svs MAiores Ymezana Arriadas / Y Jvanetes ABajo Le SovreBino Un Tan Biolentisimo Vrecan / Qve Haciendo obedezerEl Barco Hasta Qve mvcha Parte / DE la Escotilla se pvso DE Bajo Delamar, se qvedo TotalMente dor /Mido, Y Contemplando Toda svtripvlazion ZozoBrase En A / qvel Ynstante Ynploraron De Beras Ala Mila-grosa Madre DE / Dios Del socorro Por Cvia Yntercesion, Lograron Del Altisimo / Tregvas Para Picar Elpa-lo Maior Con lo qve YnmediataMEnte, / salieron DE Tan Gran conFlito, Y al 4 Dia Pvdo Entrar En la /HaBana En Bandolas Sinqve Nadie Vbiese Padecido, LA / LA MENOR lesion.

A DEBOZION DE Dn PEDRO, DE LLANO

Una vez analizado el texto, éste nos proporciona diversos datos que permiten contextualizar elexvoto con relativa facilidad. En primer lugar, conocemos el oferente, el capitán D. Pedro de Llano yel nombre del barco, el paquebote correo Colón. Y en segundo lugar, una fecha que nos sitúa enunas coordenadas históricas muy concretas, 15 de octubre de 1768.

Comenzando por la información relativa al barco y a la fecha, nos encontramos ante una embar-cación en servicio en los que se denominó “La carrera de la Havana” y que englobaba a los buquescorreo que cubrían el servicio postal entre la península y Cuba. Se instauró por orden de Carlos el 6de agosto de 1764, con el nombre genérico de Correos Marítimos a Yndias, cuyas rutas se compo-nían de la “Carrera de la Havana”, en servicio de 1764 a 1777, y la “Carrera de Buenos-Ayres” de1767 a 177120.

Los barcos en servicio en la “Carrera de la Havana” se componían en general de paquebotes21

con aparejo de fragata de aproximadamente 200 toneladas y unos treinta metros de eslora, armadosde 24 a 28 cañones, muy rápidas y robustas22.

La derrota seguida por los capitanes de la “Carrera de la Havana” parte de La Coruña, desde don-de zarpaban el día primero de cada mes con rumbo a La Havana, previas escalas en San Juan dePuerto Rico y el puerto de Santo Domingo en la Española. Una vez llegados a La Havana la corres-pondencia se embarcaba de nuevo, bien hacia Nueva España, bien hacia Tierra Firme-Nueva Grana-da y Perú23.

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20. GARAY UNIBASO, Francisco: Correos Marítimos Españoles a Filipinas y también a Marianas e Indochina. (Yndias Occidentales), Vol. I. De1514 a 1827, Ediciones Mensajero, Bilbao, 1987, p. 49.

21. Por lo general los denominados paquebotes no eran sino embarcaciones que transportaban pasajeros , correspondencia y carga. Tienensu origen en las embarcaciones que hacían el trayecto Calais-Dover y que se denominaban “Packet-boat”, la cual pasó al castellano como ladenominación de barco correo. Ibid., p. 57.

22. Ibid., pp. 57-57.23. Ibid., p. 67.

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24. El próximo viaje del Colón no se lleva a cabo hasta el 1 de septiembre de 1769, esta vez al mando del capitán don Manuel Méndez,quien se tiene que enfrentar con un paquebote y un navío marroquí que abren fuego contra él. El capitán se deshace de toda la valija tirándolapor la borda ante la inminencia del abordaje, sin embargo una vez los atacantes les identifican les dejan continuar viaje alegando que los habíanconfundido con portugueses. Ibid., p. 77.

25. Ibid., p. 123.26. A falta de confirmación documental, nos inclinamos a conjeturar que el capitán Francisco de Llano se trata en realidad de Pedro de Llano,

y que se debe a un error de transcripción. Si bien Pedro de Llano aparece en la historia en diversas situaciones, no hemos podido dar con ningúndato en la Real Armada relativo a un capitán Francisco de Llano.

27. Ibid., pp. 127-128.

Según los datos registrados, nuestro barco, el paquebote Colón, zarpa de La Coruña al mando delcapitán Pedro de Llano el 1 de julio de 1768. El 15 de octubre se ve inmerso en una gran tormentatropical que escora el barco hasta hundir el palo mayor que actúa como ancla flotante poniendo enpeligro la integridad de los tripulantes. Una vez que, por intercesión divina, consiguen picar el palo,se recuperan de la escora y consiguen entrar en el puerto de La Havana el día 19 de octubre.

Una vez reparadas las averías parten de nuevo hacia España el 12 de noviembre de 1768, arri-bando a La Coruña el 21 de diciembre24.

Una vez a salvo el capitán don Pedro de Llano, vecino y oriundo del barrio de Pobeña en Muskiz,no sólo manda realizar el cuadro que nos sirve como exvoto, sino que sufraga de su propio bolsillo,en agradecimiento a la Virgen por la gracia recibida, la construcción de la ermita de Nuestra Señoradel Socorro que podemos ver en la actualidad. De manera que, técnicamente, la propia ermita es ensí misma un exvoto.

Lejos de terminar la historia derivada de supuesto milagro marítimo, el año de 1779 se construyeen Bilbao la fragata-correo Nuestra Señora del Socorro25, en honor a la Virgen del Perpetuo Socorroy el primero de noviembre de 1779, reaparece en la historia naval, precisamente al mando de uncapitán apellidado de Llano26.

“Otro encuentro armado, fue el del paquebot-correo “Ntra. Sra. Del Socorro”, que bajo el mando de sucapitán, don francisco de Llano (sic), salió del puerto de Montevideo el día 1º de noviembre de 1779, condestino al de La Coruña. El día 5 avistó una balandra que resultó ser un corsario inglés, que siguiendo sumisma derrota se le iba acercando, por lo que el, día 6 y ante la proximidad de la balandra corsaria, lar-gó nuestro paquebot-correo la bandera española afirmándola con un cañonazo con bala, a lo que el cor-sario le contestó largando el pabellón de las provincias americanas que, al poco rato, cambió por el bri-tánico, afirmándolo con un cañonazo, que hizo comprender al capitán Llano que no podría eludir elencuentro, por lo que aprovechó la noche para prepararse bien y no perder de vista a la balandra, quepasada la media noche, se le aproximó para atacarle por la popa, pero maniobrando con habilidad le dis-paró dos cañonazos que la hizo desistir de momento de su empeño. Pero a las 8,15 de la mañanasiguiente, día 7, volvió la balandra corsaria a repetir su intento, rompiendo el fuego por ambas partescon la mayor actividad, trabándose una acción que duró más de 4 horas de continuas descargas de arti-llería y fusilería, cuyas balas cruzaban de un costado al otro de las embarcaciones. Observándose granmaestría en el manejo de la balandra que acometía y disparaba con extraordinaria presteza, habiendodirigido sucesivamente su fuego contra la proa, popa y costados del paquebot-correo, que la rechazócon tanto vigor que, al final, la obligó a ponerse precipitadamente en fuga con indicios de ir muy averia-da, con grandes destrozos en el velamen y obras muertas y el alcázar despoblado de gente, según reco-nocieron varios oficiales y marineros de nuestra fragata, que se portaron durante la refriega con intrépi-da bizarría, celo y exactitud en el desempeño de sus respectivos cargos, no teniendo que lamentar nadamás que la muerte de un artillero, producida por un balazo que atravesó el costado de estribor delpaquebot-correo, y tres hombres más levemente heridos.

Aunque el buque recibió algún daño, no fue en proporción del excesivo fuego que sufrió por la multitudde balas, palanquetas y metralla que llovió sobre él, acribillándole todas sus velas, pero finalmente y sinmás novedad, llegó al puerto de La Coruña el día 20 de enero de 1780”27.

El exvoto pictórico de Pobeña, junto con la propia ermita de Nuestra Señora del Socorro, suponenun buen ejemplo de cómo los exvotos marineros pueden rescatar del olvido para la historia marítima,sucesos, biografías y barcos, perdidos entre legajos y archivos.

4.6.2. Andra Mari (Gorliz)

Suspendido de la bóveda de la iglesia de Andra Mari en Gorliz se encuentra una magnífica repro-ducción de una fragata, probablemente militar, o mercante fuertemente artillada, de mediados delsiglo XIX.

Xabier Armendariz

Hemos elegido para este trabajo el único exvoto presente en Gorliz, por varias razones. Entre ellaspor tratarse de una magnífica maqueta, por contener en sí misma suficientes pistas como para poderdesarrollar a posteriori una investigación documental y por último por disponer de fotografías anti-guas que nos ilustran hasta qué punto puede haber sido alterado un exvoto y lo importante que esuna buena política de restauración y conservación, a fin de no alterar detalles que pudieran ser cru-ciales para su contextualización histórica.

En la obra de Teófilo Guiard La industria naval vizcaína28 se recogen varias fotografías de exvotos,entre ellos el de Gorliz, que data aproximadamente de 1912. Durante el inventario de 2007 se volvióa fotografiar el exvoto con todo lujo de detalles.

Entre las dos imágenes median aproximadamente cien años y, sin embargo, se pueden apreciarlos cambios acaecidos a elementos distintivos de la embarcación como son pabellones y gallardetes.

Comenzando por la proa, en el palo de trinquete la imagen de Guiard se aprecia un gallardete dearmador de color oscuro y con una estrella de seis puntas. En el modelo actual ha desaparecido.

En el palo de mesana el Guiard arbola un gallardete de gran tamaño y en el exvoto actual figurauna pequeña grimpola rojiblanca.

A popa el antiguo exvoto arbolaba una bandera bicolor en el pico de la cangreja y actualmente,en el mismo lugar, hay una ikurriña.

Por último, y en cuanto a banderas se refiere, la bandera, que parece ser la española en la foto-grafía antigua y que estaba situada en el coronamiento, ha desaparecido de su ubicación.

En cuanto a otras diferencias apreciadas, y no menos importantes, el esquife que colgaba de lospescantes del espejo de popa ha desaparecido. Por el contrario le han sido añadidos varios esquifes,tanto a estribor como a babor, así como luces de navegación verde y roja, respectivamente. La impre-sión que nos ha causado a quienes hemos inventariado el exvoto es que parece que se ha buscadoalterar el exvoto a fin de darle una aspecto más mercante y menos militar. Aunque también en nues-tra opinión, y dado el número de cañones y baterías, así como la presencia de cañones guardatimo-nes, nos encontramos a buen seguro ante una fragata militar o bien un barco civil fuertemente arma-do para el corso29.

Para finalizar con las alteraciones del barco, en la aleta de estribor de la fotografía de Guiard sepuede observar una estrella de seis puntas como ornamento del barco, estas estrellas se repiten tam-bién, como hemos visto, en el gallardete del tope del trinquete y posteriormente, en el espejo depopa, aunque éstas de cinco puntas. En el exvoto actual se ha pintado esta zona de color dorado,borrando la estrella de seis puntas.

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28. GUIARD LARRAURI, Teófilo: La industria naval vizcaína (Anotaciones históricas y estadísticas), Biblioteca Vascongada Villar, Bilbao, 1968.Lám. 99.

29. Al haber sido inventariado el exvoto desde su ubicación actual, es decir, colgado, un número importante de datos no pueden serconsignados ni comprobados, lo que deja en el aire su adscripción militar o mercante. Sin embargo, esperamos poder tener acceso total al exvotoy poder realizar un estudio más exhaustivo, una vez la pieza sea trasladada para la exposición de 2010.

Fragata artillada de Gorliz, hacia 1912. Fragata artillada de Gorliz, 2007.

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Gracias a la inscripción del espejo de popa: “LO HIZO J.A. DE VILLERANDAS / AÑO DE 1850”, y aque la mano de quien ha modificado el barco durante el siglo XX no ha llegado a borrar la inscripción,es muy posible que podamos identificar perfectamente el barco durante el proceso de documentación.

4.6.1. Nuestra Señora de la Antigua (Orduña)

Para terminar este breve recorrido por los exvotos de Bizkaia, es interesante detenerse ante unosobjetos muy comunes en las iglesias del territorio y que sin embargo pasan totalmente desapercibi-dos, cuando menos desde un punto de vista votivo.

Se trata de conchas pertenecientes a una especie de molusco Tridacna Gigas procedentes delOcéano Pacífico y que se encuentran presentes en numerosos templos utilizadas como aguabendite-ras.

En general se encuentra en números pares, es decir, las dos valvas del molusco, situadas aambos lados de la entrada de las iglesias y ermitas. Sus dimensiones van desde algunas de pe queñotamaño (50 cm) como las presentes en la ermita de Santa Catalina de Mundaka, hasta las expues-tas en la figura 10 y que proceden del Santuario de Nuestra Señora de la Antigua de Orduña, alcan-zando más de un metro de longitud.

Durante buena parte del siglo XIX lo exótico se pone de mo da, de manera que muchos marinosofrecen a sus santos intercesores regalos y exvotos en forma de tridacnas, en su mayoría proceden-tes de Filipinas.

Por otra parte la leyenda negra asociada a este animal (se decía que era capaz de atrapar la pier-na de un ser humano y ahogarlo, algo totalmente incierto) hizo que fuesen muy apreciadas comoexvotos, a lo que había que sumar la doble utilidad como ofrenda votiva y utilidad sacramental. Noes baladí que precisamente el agua bendita del templo estuviera contenido en estas conchas.

Actualmente la tridacna está en proceso de extinción en buena parte del Pacífico y es un objetomuy apreciado por coleccionistas, lo que ha propiciado su caza indiscriminada para abastecer el mer-cado negro.

Concha de tridacna de grandes dimensiones utilizada comoaguabenditera en el Santuario de la Virgen de la Antigua(Orduña). Hay otras del mismo tipo en Hondarribia (iglesiaparroquial), Biarritz (iglesia de Sainte Eugenie), etc.

4.6.2. Otros exvotos pictóricos de Bizkaia

Sin menoscabar la importancia de todo tipo de materiales votivos, es opinión general entre los espe-cialistas, la singular relevancia de los exvotos pictóricos, por cuanto no sólo representan a las embar-caciones protagonistas del supuesto hecho milagroso, sino que, además, ofrecen un imagen vividade los pormenores del accidente y, en ocasiones, de los propios protagonistas.

Con ánimo ilustrativo y a modo de complemento, las figuras 12 a 16 suponen un recorrido a vue-lapluma por los principales representantes en Bizkaia de esta modalidad votiva.

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Vista general del exvoto pictóricode Pobeña.

Bergantín Juanito, al mando del capitán Abaitua. 1859.Basílica de Nuestra Señora de Begoña, Bilbao.

Exvoto de manufactura inglesa que representa un accidenteocurrido en aguas de Cowes, en Inglaterra. 1853. Basílicade Nuestra Señora de Begoña, Bilbao.

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Exvoto de F. J. Lopez. Donde figura la localidad deDolores, en Buenos Aires, Argentina. Basílica de

Nuestra Señora de Begoña, Bilbao.

Bergantín Piedad, al mando de Pedro de Garay. 1854.Entre Cuba y las islas Bermudas. Basílica de NuestraSeñora de Begoña, Bilbao.

Vapor Ciscar. 1905. Museo Diocesanode Arte Sacro, Bilbao.

Xabier Armendariz

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30. Tal y como se adelantaba en la introducción de este trabajo se están iniciando las labores de inventariado, tanto de los exvotos deGipuzkoa como de Iparralde, encontrándose los trabajos en una primera fase de censo de las piezas y recopilación de información sobre suparadero y emplazamiento actual.

31. SUSTETA, José Manuel: “Exvotos marineros en Guipúzcoa…”, op. cit.

Fragata de Nuestra Señora de Itziar.

4.7. Gipuzkoa

El territorio de Gipuzkoa conserva una importante colección de exvotos marineros aún por inventa-riar de manera exhaustiva30. Sin embargo, una parte importante de la recopilación de datos sobremaquetas votivas, gracias a la cual conocemos la importancia de los exvotos marineros guipuzcoa-nos, se debe al encomiable trabajo de José Manuel Susteta31, no obstante queda por determinar elnúmero actual de exvotos, no sólo en modelos de barco, sino también exvotos pictóricos, epigráficosy diferentes objetos votivos.

En cualquier caso, y basándonos en el trabajo de Susteta anteriormente citado y en el proceso derecopilación de información previa llevado a cabo, parece evidente una diferencia sustancial entre lasmaquetas y modelos de barcos guipuzcoanos respecto a sus homónimos vizcaínos. Esta diferenciaestriba en la datación de las piezas, que en su gran mayoría se trata de embarcaciones del siglo XVIIIy principios del XIX, lo que supone una novedad respecto a Bizkaia donde todos los modelos de bar-cos inventariados son del siglo XIX o XX.

Este hecho supone poder acceder a piezas con una singularidad y belleza especial, y de las que unestudio pormenorizado a buen seguro extraerá datos importantes e inéditos para la historia navalguipuzcoana.

En una primera aproximación se han visitado diversos templos, a fin de confirmar la presenciaactual de los exvotos en las ubicaciones de las que teníamos noticias. A modo de ejemplo, entre lostemplos visitados destacan Nuestra Señora de la Asunción de Deba y Nuestra Señora de Itziar.

En Nuestra Señora de la Asunción nos encontramos ante una bella fragata policromada, en la quedestacan especialmente la meticulosidad del oferente o el artesano que elaboró el exvoto, y que seaprecia en la profusión de detalles y adornos en la nave.

Son especialmente destacables los detalles de la proa y de los jardines y coronamiento de popa.

El modelo se encuentra en perfecto estado de conservación, gracias, al parecer, a la restauraciónllevada a cabo por Iñaki Martinez Gorrochategui “Amua” el año 1995. Sin embargo, no tenemos lacerteza respecto a qué elementos son originales en el exvoto y cuales han sido añadidos durante elproceso de restauración. En cualquier caso, parece tratarse de la representación de un navío del sigloXVIII.

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En cuanto al exvoto de Nuestra Señora de Itziar, cabe destacar que aún siendo, desde el punto devista colorista, un modelo menos vistoso que el de Deba, se trata sin duda de una maqueta muy bienrealizada y estructurada, conservando una sobriedad propia de los exvotos más an tiguos.

Por otra parte, presenta una novedad muy interesante respecto al resto de los exvotos inventaria-dos en el País Vasco: es el único modelo según nuestras noticias que enarbola la antigua “borgoñe-sa”, el pabellón blanco con la cruz de San Andrés.

4.7.1. Exvotos de guerra

Advertíamos al comienzo de este trabajo que existe una marcada tendencia a desacralizar o despojarde carga votiva a ciertos exvotos que por su naturaleza no corresponden con la idea popular actualde lo que es o no un exvoto.

Este es el caso de los elementos que pueden ser confundidos con objetos meramente ornamen-tales o de uso cotidiano. Así, en Gipuzkoa se dan todo tipo de soportes como objetos votivos. Uncaso curioso es la bala de cañón que Antonio Oquendo ofreció a la Virgen de Aránzazu tras alcanzarla victoria, según su creencia, por intercesión divina.

Aunque pueda parecer paradójica la utilización de un elemento militar como ofrenda a una divi-nidad cristiana, este tipo de ofrendas se inscriben en una tradición muy antigua y se explica por elhecho, más o menos milagroso, de que la bala de cañón no causara daños mortales o no hundiesela nave.

Antiguamente, al parecer una placa de plata coronaba la bala con al inscripción:

“En la batalla naval, que el almirante general D. Antonio de Oquendo tuvo con la armada de Holanda enPernambuco el año de 1631 a doce de Setiembre, entre otras muchas balas que quedaron en su capita-na, de las que el enemigo le disparó, es ésta una, la cual ofreció en hacimiento de gracias de la victoriaa la Virgen de Aranzazu como a su única Protectora”32

32. UNSAIN, José María: San Sebastián, ciudad marítima, Untzi Museoa-Museo Naval, Donostia, 2008, p. 395. Además de la referencia biblio -gráfica, y fotográfica, es justo agradecer a José María Unsain y al personal del Untzi Museoa, el apoyo recibido en todo momento.

Exvoto de Antonio de Oquendo, Siglo XVII.

4.7.2. Exvotos pictóricos

En cuanto a los exvotos pictóricos, Gipuzkoa no ha de ser menos que sus otros territorios hermanos.A modo de muestra, y a la espera del inventariado general, diversas piezas llaman nuestra atención.

La primera de ellas, se trata del exvoto pictórico conservado en la iglesia parroquial de Deba. Alparecer fue depositado por uno de los tripulantes del paquebote San Miguel, también conocidocomo El Único. Este bar co perteneciente a la Com pañía de La Ha bana, era mandado por capitán Joa -quín La rra guibel en 1775, fe cha del suceso.

Xabier Armendariz

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33. Transcripción libre del texto de la leyenda que figura en el exvoto. Así mismo, la imagen del mismo que reproducimos, puede consultarseen: UNSAIN, José María: op. cit., p. 103.

Exvoto del paquebote San Miguel.Iglesia parroquial de Deba, 1776.

El aspecto general del ex voto obedece a las con venciones en estas obras durante el siglo XVIII,con la particularidad de ubicar el texto vo tivo en la esquina su perior izquierda del cua dro. En este tex-to se hace un relato pormenorizado de los acontecimientos acaecidos abordo:

“el 7 de agosto hallándose a unas 68 leguas al oeste de la Bermuda le entró el Equinocio con tal furiaque no es ponderable, el cual duro 48 horas sin amainar nada de su primer vigor antes por mo mentos seiba aumentando la tormenta: el dia 9 parecia la mar una brasa de fuego, de modo que unidos los treselementos de agua, viento y mar a cual más fuerte temimos se anegase el barco. En este conflicto nohallamos otro recurso que dar la popa al Viento y pedir a esta Divina Sra. se dignase aplacar la tormen-ta, pues nunca se veía el barco sobre el agua, sino combatido siempre bajo los golpes de Mar de suerteque a las 4 de la tarde fue preciso cortar el palo mayor: a las 9 de la noche entre muchos golpes de Marvino uno tan furioso que le arrasó todo un costado, llevándose también toda la popa, alcázar, castillo,cubierta, artillería, lancha, bote, palos y respetos (…) y dos hombres, quedándose hecho una boya: enesta postura estuvo el barco debajo del agua arriba de 9 minutos hasta que desaguó por las portas de loscañones. El día 10 abonanzó el tiempo y hallándonos absolutamente sin tener de qué echar mano paraarmar una bandola, fue preciso cortar baos y tablas, con lo que determinamos arribar al puesto de Char-lestown en la Carolina y entramos el 28 de dcho. y habiéndonos reparado allá del todo salimos paraCádiz el 31 de Enero de 76, a cuyo puerto llegamos el 28 de Marzo (…) día de esta imagen de DOLO-RES. ES VOTO a esta Virgen Dolorosa”33.

Tal y como se puede apreciar con claridad en la pintura, el paquebote San Miguel se encontrabatotalmente desarbolado, con una fuerte mar de popa que amenaza la estabilidad del buque yembarcando gran cantidad de agua por la banda de babor, que anega el combés. Entre los restos develas y palos flotantes, han sido representados los dos marineros muertos a los que aludía el textovotivo. Por último, en la toldilla aparece un oficial, muy probablemente el capitán Joaquín Larragui-bel, o el propio oferente.

Tanto este exvoto, como su coetáneo de Pobeña, en Bizkaia, responde a unas mismas caracterís-ticas descriptivas, siendo de especial mención la representación en la toldilla de un oficial, en el casode Pobeña en actitud orante, como representación quizás de la autoridad abordo ante la divinidad.

Para finalizar este somero recorrido por los exvotos conocidos de Gipuzkoa, es imposible nohacerse eco del que, a buen seguro, será elemento votivo marítimo más antiguo del País Vasco, yentre los de más temprana cronología de la península. Se trata de la tabla pintada entregada comoexvoto por Juan Martínez de Mendaro a la Iglesia de San Pedro de Zumaia. Representa la batallalibrada por una escuadra de cinco carabelas, cuatro galeras y tres carracas vascas, al mando del pro-pio Martínez de Mendaro, que en el año 1475 se enfrenta a una escuadra combinada luso-genove-

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sa, en las inmediaciones del estrecho de Gibraltar, y que se saldó con el apresamiento de varias navesenemigas por parte de los vascos34.

La principales virtudes de este exvoto son: por una parte, la constatación evidente que atestiguauna tradición votiva entre los marineros vascos, muy anterior en su cronología a la comúnmenteaceptada importación desde el Mediterráneo de este tipo de tradición votiva.

Por otra parte, y quizás más relevante, tal y como sucediera con la coca de Mataró o el galeón deUtrera, este exvoto nos permite conocer el aspecto y arquitectura de una carraca vasca de la segun-da mitad del siglo XV, algo que en épocas tan pretéritas es verdaderamente excepcional.

4.8. Lapurdi

El panorama y la situación de los exvotos marineros al otro lado de la frontera, es en cierta manerauna incógnita. Que tengamos noticia no se ha realizado ni publicado ningún trabajo que describamínimamente estas piezas ni sus ubicaciones. Estamos iniciando ya una labor de búsqueda en lasfuentes descriptivas de iglesias y ermitas tendente elaborar un cuadro de las piezas existentes, comopaso previo a un proceso de catalogación.

En cualquier caso, como sucediera con Gipuzkoa, cualquier visita aleatoria a templos de la costalabortana revela la presencia esperada de exvotos marineros. Un ejemplo lo constituye la iglesia deSainte Eugénie en la que se halla depositado el exvoto de una fragata artillada con la arboladura eninvernada.

Así mismo y continuando con la tradición documentada en Bizkaia durante el proceso de inventa-riado, en la misma iglesia se localiza también una concha de tridacna utilizada como aguabenditera.Parece confirmarse la especial fascinación que este tipo de conchas ejercían entre los oferentes que lasdepositaban en los templos y su constante utilización dentro de la liturgia de la iglesia.35

Como viene siendo habitual en ambas vertientes de los Pirineos, son numerosos los museos queconservan entre sus fondos exvotos marineros. El Musée Basque de Baiona36, tiene en su haber dospiezas: la goleta de tres mástiles Alcyone y la corbeta Victoire adquiridas por el museo en 1923 y1924, respectivamente.

En una primera inspección de la maqueta del Alcyone llama la atención la sirena del mascarón deproa, perfectamente engastada en un barco que apenas supera los 48 cm de eslora, incluyendo elbauprés. En el espejo de popa figura la inscripción: ALCYONE / BAYONNE

Detalle de la tabla votiva de San Pedro deZumaia, 1475.

34. Ilustración parcial de la tabla votiva en: UNSAIN, José María: op. cit., p. 30.35. Esta tradición de utilizar conchas gigantes como aguabenditeras no es privativa, ni mucho menos del País Vasco. Desplazándose hacia

el oeste a través de la costa cantábrica es posible encontrar innumerables ejemplos de esta práctica. Sirva de muestra las presentes en la iglesiade Santa María de la Asunción de Castro Urdiales.

36. Queremos agradecer a Rafael Zulaika y Olivier Ribeton del Musée Basque de Baiona, las atenciones prestadas y su ayuda incondicionala la hora de comenzar a abordar el proceso de inventariado de los exvotos marineros de Iparralde.

Xabier Armendariz

5. CONCLUSIONES PRELIMINARES Y PERSPECTIVAS DE FUTURO

Una historia como la Historia Marítima, por naturaleza totalizadora y que integra aspectos tan varia-dos como la historia institucional, cultural, militar, comercial etc, ha de ser también, como apuntabaLucien Febvre, una historia social. Es imprescindible, en consecuencia, que integre al individuo y susrelaciones con el medio y el resto de los individuos en una sociedad tan especial y de un carácter tanmarcado como la sociedad marítima. Pero también es necesario que contemple los aspectos más ínti-mos, los miedos más atávicos y las creencias más arraigadas de unos personajes que viven en per-manente contacto con el abismo y la muerte y que en muchas ocasiones son actores de un dramapredecible. Sólo así llegaremos a entender aspectos sutiles, pero a veces determinantes de la idiosin-crasia y comportamiento de las sociedades marineras.

Los exvotos marineros son una magnífica herramienta, ni mucho menos la única, que nos puedeayudar a completar el mapa emocional y la historia de la mentalidad de la sociedad marítima vasca.

Se han hecho muchos esfuerzos en los últimos años tendentes a la recuperación y puesta en valorde nuestro patrimonio marítimo. Desde nuestro grano de arena, creemos que los exvotos, ejemplode cultura material, es la punta del iceberg de una importante, y a veces desconocida, cultura inma-terial marítima vasca.

Así como otros aspectos etnográficos relativos a leyendas, creencias y mitos del País Vasco se hansalvado del olvido gracias a la labor de numerosos estudiosos, el mundo mágico y mitológico de losvascos del mar, si es que existió, ha desaparecido casi en su totalidad.

Los exvotos marineros suponen el último eslabón que nos une con la mentalidad de esa sociedadmarítima, pero además nos aportan historias, pero historias en primera persona, donde el marinoindividual es el protagonista y no los grandes cambios y las grandes cifras de puertos, flotas y cofra-días. El exvoto nos transporta al pasado cotidiano y rescata del olvido sucesos de otro tiempo en unadimensión humana.

A través de la vivida expresividad de los lienzos podemos evocar maniobras, tormentas, rutas denavegación, situaciones adversas, tempestades, como si de una foto fija se tratara, mientras noscuentan, a pie de cuadro, el momento preciso en que transcurrió el suceso como una crónica perio-dística.

Por su parte los modelos de barco tienen la característica especial, casi romántica, de haber sidoconstruidos por los mismos marinos que tripulaban aquellas naves, y constituyen la única imagen,viva y fiel , de unos barcos que ya jamás veremos navegar.

Desde que iniciáramos el proyecto de inventariado de exvotos marineros del País Vasco, fuimosconscientes del carácter residual de muchas de las piezas que íbamos a encontrar, sin embargo y paranuestra sorpresa, la cantidad de exvotos inventariados, su transcendencia cultural e histórica, y elvolumen de los que aún tenemos en proceso de estudio en Gipuzkoa y Lapurdi, apuntan a una rique-za de un patrimonio material e inmaterial de dimensiones insospechadas para nosotros.

Una vez concluya el inventariado y se pueda elaborar un mapa físico de los exvotos marineros delPaís Vasco, se podrá abordar quizás la parte más interesante y la que más información nos puedefacilitar, como es la fase de documentación. Sin embargo, el primer objetivo que nos marcamos en elaño 2006, pasaba por una recogida sistemática y de urgencia del mayor número posible de datossobre los exvotos, antes de que las amenazas descritas en la introducción de este artículo terminarancon las piezas existentes.

A lo largo del trabajo de inventariado hemos podido constatar con satisfacción que el merointerés en estudiar estas piezas in situ genera entre los responsables de los templos o los custodiosde los exvotos, primero sorpresa, ante un objeto que muchos de ellos consideraban sin más inte-rés que el puramente devocional; y posteriormente un ánimo de conservación y puesta en valor,gracias a la “revalorización” de facto que ha supuesto nuestra presencia e interés por los exvotosmarineros.

Sería fácil sucumbir a la tentación de implorar ayuda divina para concluir nuestro trabajo, perocontraeríamos una deuda con el Altísimo, y no tenemos la habilidad, y quizás tampoco la devociónde nuestros ancestros, para generar un exvoto con el que pagar el débito.

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