«Arraigados en Cristo, anunciamos el Evangelio» · son: amor, alegría, paz, paciencia, dulzura,...

MATERIAL PARA EL ACOMPAÑANTE DEL GRUPO DE NIÑOS

«Arraigados en Cristo, anunciamos el Evangelio»

Día de la Acción Católica y del Apostolado SeglarSolemnidad de Pentecostés

12 de junio de 2011

material para ninos pentecostes1 1 11/5/11 12:36:04

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Introducción

El centro del cristianismo es una Persona: Jesucristo; y el sentido de nuestra vida como cristianos pasa por poner los ojos en Él y conocer su vida, para amarle, dejar que sus palabras iluminen nuestros pensamientos y que nuestros deseos y proyectos se vayan conformando a los suyos.

En este itinerario, personal y comunitario, necesitamos la ayuda del Es-píritu, el mismo Espíritu que recibieron los apóstoles de la Iglesia naciente y que hoy Jesús Resucitado sigue derramando sobre nosotros para que podamos conocerle, para que anime nuestro caminar creyente y renueve nuestro com-promiso cristiano. Como nos dice la escritura “Nadie puede decir: ‘¡Jesús es Señor!’, sino por el Espíritu Santo”. (1Cor 12,3)

La dinámica que presentamos consta de cuatro momentos:

1. Mirar a Jesús (la Palabra)

2. Mirar el mundo con los ojos de Jesús (discernir los signos de los tiem-pos)

3. Seguir a Jesús hoy (compromiso cristiano)

La dinámica pretende acercarnos a Jesús de Nazaret. Al celebrar Pentecos-tés el Espíritu nos lleva al descubrimiento de Jesucristo, como entonces hizo en la Iglesia naciente y, también como entonces, hoy nos impulsa, de nuevo, en su seguimiento.

Nos centraremos, en primer lugar, en algunos de los rasgos de su vida. En un segundo momento miraremos el mundo de hoy intentando hacerlo con la mirada de Jesús. Y en un tercer momento nos pondremos en camino, junto a Él, para anunciar la Buena Noticia de su Evangelio.

NIños de 7 a 14 años


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observaciones para este momento:– En el cartel de la vid que viene con este documento los niños deben pegar

una serie de palabras que deben adivinar. Esas palabras las deducirán de unos textos del Evangelio que giran en torno a los frutos del Espíritu, que son: amor, alegría, paz, paciencia, dulzura, bondad, lealtad y humildad. En algún caso habrá que ayudarles con alguna pista. Es necesario a veces ayudarles a buscar en la Palabra de Dios.

– También se les puede invitar, a que ellos cuenten una experiencia donde hayan vivido algunas de estas dimensiones y se puede anotar sobre el cartel, en torno a la vid.

Introducción:

Nos acercamos a Jesús porque queremos crecer como personas, porque de-seamos ser sus discípulos y porque, en nuestro mundo, solo seremos apóstoles de la Buena Noticia si nos parecemos a Él. Cada vez que nos acercamos, cada vez que escuchamos sus palabras y contemplamos su vida, nos encontramos con una novedad, se nos abren caminos nuevos, diferentes para nuestras vidas. Hoy, en esta fiesta de Pentecostés, vamos a acercarnos a Él, a contemplarle, a escucharle.

Frutos del espíritu y citas relacionadas

Amor – Mt. 22, 37-39

Él le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente». Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».

Alegría – Lc. 15, 7

Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertir-se.

Paz – Jn. 20, 19

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros».

1. Mirar a Jesús (la Palabra)NIños de 7 a 14 años


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Paciencia - Col. 3, 13Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra

otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.

Dulzura – Sal. 119, 103¡Qué dulce al paladar tu promesa: más que miel en la boca!

Bondad – Lc. 6, 35Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin

esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, por-que él es bueno con los malvados y desagradecidos.

Lealtad – Mt. 6, 24Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al

otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.

Humildad – Sal. 25, 9“…hace caminar a los humildes con rectitud…”

oración Al final de este momento se puede orar durante unos momentos y relacio-

nar lo vivido en el grupo con el pasaje del Evangelio de san Juan de la vid y los sarmientos.

Canto: Jesús está entre nosotrosJESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROSÉL VIVE HOY, Y SU ESPÍRITU A TODOS DA.JESÚS, RAZÓN DE NUESTRA VIDA,ES EL SEÑOR, NOS REÚNE EN PUEBLO DE AMOR

1) Cambia nuestras vidas con tu fuerza,guárdanos por siempre en tu presencia.Tú eres verdad, Tú eres la paz.

2) Rompe las cadenas que nos atan,llénanos de gracia en tu palabra.Gracias, Señor, gracias, Salvador.


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del evangelio según san Juan (15, 4-5.7-8)Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto

por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se reali-zará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.

Tiempo para compartir: ¿Qué pienso de Jesús, de sus palabras, de su modo de vivir…?

De todo ello, ¿qué es lo que más me atrae y da sentido a mi vida? (y se comparte).

¿Cómo cuido, día a día, mi amistad con Jesús, qué me hace estar más unido a Él?

¿Qué frutos, qué cosas buenas, qué compromisos estoy dando? (y se comparte).

(Se pueden colocar post-it o escribir sobre el cartel de la vid todas aque-llas palabras y gestos de Jesús que quieren que los niños quieran que fructi-fiquen en ellos. Se les pedirá que pongan un ejemplo o concreten eso que quieren que fructifique).


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Introducción: “Al ver a la muchedumbre, se compadecía de ella, porque estaban

extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor” (Mt 9, 36) ¿Cómo nos mira Jesús? ¿Cómo mira nuestro mundo? ¿Qué dice? ¿Qué hace? Porque es haciendo las cosas como Él como podemos ser sus sar-mientos y dar como fruto la Buena Noticia.

Vamos a fijarnos en algunas realidades que son como una señal, un signo de nuestro tiempo; y lo hacemos sabiendo que Dios nos interpela a través de ellas.

observaciones para este momento:- Se entregan a los niños los textos que vienen a continuación. Primero

se leen los dos textos sobre el deseo de felicidad, por parte de dos niños, en un ambiente de silencio y escucha. A continuación se hace la pregunta sobre lo que nos dice Jesús sobre la felicidad. De igual manera hacemos lo mismo con la influencia del individualismo.

Deseo de felicidad

Lector 1:Hoy muchos niños en el mundo se sienten inseguros. Parece que todas

las noticias que aparecen en la TV son malas: guerras, asesinatos, violen-cia, catástrofes naturales, pobreza, paro… Si viviéramos estas situaciones, como es normal, también nosotros nos sentiríamos inseguros.

Lector 2: Esta inseguridad está llevando a muchas personas a buscar soluciones

de forma egoísta, y desean encontrar la solución a sus problemas en las cosas materiales. Y muchas personas lo buscan al margen de Dios, de la Iglesia.

Ante esta realidad, ¿qué nos dice Jesús?

(Breve espacio de silencio)

2. Mirar el mundo con los ojos de Jesús


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Influencia del individualismo

Lector 1:Seguro que conocemos a personas muy individualistas, o incluso noso-

tros somos así a veces. Es lo que ocurre cuando una persona no quiere sa-ber nada de los demás y va a lo suyo porque se cree que es autosuficiente. Pero sus resultados son: soledad, falta de amor, infelicidad…

Lector 2: Por eso hoy está surgiendo una conciencia creciente de que el indivi-

dualismo es destructivo para uno mismo, para los demás, para la sociedad y para el mundo. Aunque siga habiendo mucho individualismo, nos damos cuenta que es mejor el deseo de unidad, comunidad y amor.

Ante esta realidad, ¿qué nos dice Jesús?

(Breve espacio de silencio)

Podemos finalizar este momento con este canto.

Canto: espíritu santo, ven

ESPÍRITU SANTO VEN, VEN,ESPÍRITU SANTO VEN, VEN,ESPÍRITU SANTO VEN, VEN,EN EL NOMBRE DE JESÚS.

1) Acompáñame, condúceme, toma mi vida.Santifícame, transfórmame, Espíritu Santo, ven.2) Resucítame, conviérteme, todos los días.Glorifícame, renuévame, Espíritu Santo, ven.3) Fortaléceme, consuélame, en mis pesares.Resplandéceme, libérame, Espíritu Santo, ven.


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Credo: creemos en Jesucristo, Hijo de Dios

Introducción a la Profesión de Fe: Como escuchábamos al inicio de la celebración, “nadie puede decir: ‘¡Je-

sús es Señor!’, sino por el Espíritu Santo” (1Cor 12,3). Ahora, sabiendo que es el Espíritu quien ora en nosotros, vamos juntos a renovar las promesas del Bautismo y a confesar nuestra fe en el Padre, el Hijo y el Espíritu. Nuestros padres y padrinos lo hicieron por nosotros en su día, pero en esta fiesta tan especial de Pentecostés queremos ser nosotros mismos quienes lo haga-mos.

Fórmula para niños de hasta 7 añosLector 1:

Para ser cristianos de verdad tenemos que: no ser egoístas, saber perdo-nar, no tener ira o venganza, ni envidia, ser sinceros, esto es, luchar contra el pecado. ¿Estáis dispuestos a hacerlo así?

Todos: Sí, estoy dispuesto.

Lector 1: Para ser cristianos de verdad hay que tener fe: en Dios, creador y Pa-

dre de todos, en Jesucristo, hijo de Dios y hermano nuestro, en el Espíritu Santo, que está presente en los que formamos la Iglesia, como hoy estamos celebrando. ¿Lo creéis de verdad?

Todos: Sí, lo creo.

Lector 1: Para ser cristianos de verdad os tenéis que comprometer: a querer a

todos como hermanos, a trabajar juntos, a dejaros las cosas unos a otros, a ayudaros en todo, a orar en común y a solas, a acudir a la Eucaristía. ¿Os comprometéis de verdad?

Todos: Sí, me comprometo.

3. seguir a Jesús hoy


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Fórmula para niños mayores de 7 añosLector 1:

¿Creéis en Dios, que es nuestro Padre, y ha creado el cielo y la tierra?

Todos: Sí, creo.

Lector 1: ¿Creéis que Jesucristo es Hijo único de Dios, nacido de la Virgen María

y hermano nuestro; creéis en su muerte y resurrección?

Todos: Sí, creo.

Lector 1: ¿Creéis en el Espíritu Santo, enviado a los hombres como dador de vida,

como fue dado a los apóstoles el día de Pentecostés?

Todos: Sí, creo.

Lector 1: ¿Creéis en la Iglesia católica; en la comunión de todos sus santos; en el per-

dón de los pecados, que nos da la esperanza de vivir con Dios para siempre?

Todos: Sí, creo.

Lector 1: La fe exige un compromiso: ¿os comprometéis a tomar el Evangelio

como norma de vida, a orar en nombre del Señor y en unión de los herma-nos, a celebrar la Eucaristía, a ser apóstoles, a dar testimonio y así extender el Reinado de Dios?

Todos: Sí, me comprometo.

Símbolo – compromiso - envío:

Sugerencia para este momento: concluimos esta celebración sabiendo que solo si permanecemos unidos a Jesús daremos frutos. Tras renovar las promesas de nuestro Bautismo y confesar nuestra fe, como discípulos de Jesús, queremos ser enviados para anunciar el Evangelio, para construir el Reino de Dios. Por


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eso tomaremos de la vid el fruto que queremos que fructifique más en nosotros y cada niño expondrá ante los demás niños del grupo un compromiso, algo que va a llevar a cabo en su vida para crecer en el fruto del Espíritu que él haya elegido.

Padrenuestro: cada cristiano ha recibido unos dones que tiene que hacer fructificar poniéndolos al servicio de los demás. Unos tienen la capacidad de compartir sus cosas. Otros reciben el don de alegrar a los demás. Hay quien siembra la paz donde hay peleas. Otros tienen la valentía de decir la verdad.

Por eso, vamos a juntarnos todos cogiéndonos de las manos, como juntos están los sarmientos a la vid, y vamos a rezar la oración que Jesús nos enseñó para que podamos dar fruto abundante.

Envío: como a los primeros apóstoles, también hoy Jesús nos dice: “Si per-manecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos”. Podéis ir paz.

Canto final: mi dios está vivoMi Dios está vivo, él no está muerto.Mi Dios está vivo en mi corazón.Mi Dios está vivo, ha resucitado,lo siento en mis manos, lo siento en mis pies,lo siento en mi alma y en mi ser.

OH, HAY QUE NACER DEL AGUAOH, HAY QUE NACER DEL ESPÍRITU DE DIOSOH, HAY QUE NACER DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU DE DIOSHAY QUE NACER DEL SEÑOR (bis)

Mi Dios está vivo, Él no está muerto.Mi Dios está vivo, en mi corazón.Lo veo a mi lado, nunca me abandona,lo veo por el aire, lo veo junto al mar,lo veo por el monte al caminar.

otras canciones posibles para la celebración: – Estoy alegre– Si en verdad Dios te ama– Dios es amor



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«Arraigados en Cristo, anunciamos el Evangelio»

del evangelio según san Juan (15, 4-8)

“Dice Jesús: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos”.



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Se lee el Evangelio y se explica. Tras su explicación, relacionándolo con los frutos del Espíritu, los niños pintan el dibujo y quien sabe escribir completa:

Jesús es ________________

Nosotros somos los ________________

Sin estar unidos a Jesús no podemos dar____________

Queremos estar muy unidos a Jesús para ser sus __________

Escribe el fruto del Espíritu que quieres que fructifique en ti:_________________


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