ARTÍCULOS

Cómic, puristas y un bizcocho

El mundo del cómic parece demasiado complicado, lo sé, pero no es así, es un mundo precioso en el que adentrarse y llegar a

conocer miles de historias fantásticas y divertidas (otras no tanto) en este artículo hablaré para aquellos que quieren

descubrir algo maravilloso e intentar ayudar a perder ese miedo que todos tenemos al principio, todos hemos comenzado

por algún punto, nadie nace enseñado, eso no lo olvides.

1. Ve sin miedo, son solo cómics.

Empezar a leer cómics es demasiado abrumador, al querer comenzar nos encontramos con un mundo demasiado grande,

demasiados universos, historias, personajes, escritores y un largo etcétera que da un poco de miedo, para comenzar

debemos quitarnos todas las ideas de la cabeza, no quieras leerlo y saberlo todo desde el principio.

Lo primero que debes hacer es ir a la tienda de cómics (por favor, nada de Fnac o similares), una tienda especializada es el

mejor sitio para encontrar un buen asesoramiento, quien haya tras el mostrador es el más capacitado para intentar paliar

cualquier duda que tengas (en la mayoría de los casos, que hay cada tendero que tela).

Que no te dé miedo entrar en una tienda especializada, nadie te va a juzgar ni señalar con el dedo en busca de disminuir tus

ganas de lectura, todo lo contrario, normalmente siempre hay alguien dispuesto a ayudar a todo aquel que se preste, si

encuentras a alguien que te dice -No leas esto, lee esto otro que te digo yo que es buenísimo- Entonces amigo, huye de esa

persona, no te hará ningún bien y lo explico en el siguiente punto.

2. La verdad más verdadera (Temazo de ‘La Excepción’)

Jamás hagas caso a “Los Puristas del Cómic”, jamás. Estos llamados Puristas son aquellos que creen saberlo todo, que creen

que por ponerte de fondo en tu red social favorita una imagen de un personaje “indie” están en derecho de decir que es lo

que vale y lo que no. Son los que se creen especiales y únicos y no se dan cuentan de que así lo único que consiguen es echar

hacia atrás a una persona que podría haber disfrutado de todo esto como el que más.

Este tipo de lectores son una gran lacra, creyéndose “los reyes del mambo” y lo único que buscan es un par de Fav´s

gratuitos en twitter al poner la frase de –Esos posers que leen los vengadores por las películas, pero no conocéis la saga de

Kang– o el más famoso –Este Batman no es mi Batman– o –Claro, ahora Escuadrón Suicida está de moda, yo tengo la etapa

de Ostrander en grapa USA-. Venga vale, pa´ti la perra gorda.

El término “poser” es algo que me toca las narices hasta niveles asgardianos y los cazaposers aún más, me parece algo tan

simple y de bufón que alguien se ponga a indagar sobre otro para ver si su nivel de “frikerio” (perdón, no encuentro otra

palabra) está al mismo nivel como para mantener una conversación que da hasta penica, en serio, es un poco patético.

¡Ojo! Con esto no quiero decir que todo aquel que lea desde antes del “Boom” heroico que ocurrió a través de la creación

del universo Marvel sea así, todo lo contrario estos “Puristas” son los que más ruido hacen pero son una gran minoría, si

rebuscas por twitter encontrarás todo tipo de personas realmente sabias que estarán dispuestos a ayudarte con cualquier

duda y que yo creo que son necesarios porque tanta información suele asustar un poco, a todos nos pasa y más ahora donde

vivimos en una era de información a base de clicks.

3. Todos tenemos un comienzo.

El primer cómic que leí fue una grapa de El Castigador en inglés, tras ver la película en el cine con un primo mío (Claro, mío,

no va a ser tuyo) quedé enamorado y me dijo que estaba basado en un cómic y que tenía muchos en su casa, me descubrió

algo maravilloso, yo con 13 años en una época donde no conocía wikipedia ni twitter ni nada, no podía creer que hubiese

comics más allá de Spiderman o Batman, he de decir que el primer cómic que recuerdo fue mucho antes, por desgracia no lo

conservo (y lo he buscado, mucho) y eran unas tiras que regalaban con un periódico de Spiderman, en unas seis tiras se

recopilaba una pequeña historia. No fue hasta el año 2010 que tras una mudanza y tras verme en un sitio realmente solo

volví a recuperar esa pasión por la lectura que había perdido tiempo atrás, hasta ahora han pasado 6 años y sigo al día todas

esas publicaciones que aún me sorprenden y me fascinan e incluso escribiendo sobre ellas e intentando llevar esta gran

afición a mucha más gente, eso es un fandom o lo que debería ser.

Al final recuerda que todo esto no trata sobre quien sabe más o quien comenzó antes, es puro entretenimiento, sin más, no

te hará más listo ni más interesante, solo trata de disfrutar lo máximo posible y bienvenido sea todo aquel que quiera entrar

a la villa del señor, venera a Stan Lee y poco más. Que disfrutes.

Por: Ángel Checa.

RELATOS

Death Detective: El primero de los equinoccios.

Como cada noche en la ciudad de Temho, los detectives Nathan y Jason salen a patrullar la ciudad.

La ronda comienza como cualquier otra noche en el barrio del norte de la ciudad, no parece haber ningún altercado, parece

una noche tranquila en Temho, por lo que ambos deciden hacer un descanso. Nathan aprovecha para entrar y comprar un

par de cafés, la noche será larga, como cualquier otra, no parece que vaya a suceder nada raro hasta que de repente suena

un aviso por radio y Jason lo oye:

”Atención a todas las unidades disponibles en la zona norte de la ciudad, ha sucedido un 505, robo a mano armado, repito

robo a mano armada, vaya inmediatamente”.

Tras oírlo, Jason sale corriendo del coche para perseguir al ladrón, ya que se encontraba por la zona en la que estaba.

Cuando sale Nathan con el café, ve a Jason correr y le grita, pero éste no le oye, está demasiado lejos de él. Por lo que decide

montarse en el coche y tras oír el aviso policial, decide ir tras su compañero.

El ladrón huía del local con una pistola y el botín, corría por la acera apartando la gente que encontraba a su paso sin

importar si quiera lo que podía causar.

--- ¡Eh tu chaval, mira por dónde vas! —exclamó cabreado un viandante al que había empujado. — ¡No estás tú solo en la

calle!

--- ¡Déjame en paz! No me importa tu vida. —gritaba el encapuchado siguiendo su huida.

Jason, mirando por todos los lados tratando de encontrar al ladrón, no es hasta que oye al hombre gritarle por empujarle

cuando logra ver la dirección de su huida. Logra interceptarlo un par de calles después de haber salido del local, cuando

establece contacto visual, le lanza el alto.

— ¡Alto! ¡CNPT! Deténgase ahora mismo. —Gritó con autoridad el detective.

--- Me parece que hoy no es su noche detective. ¡Adiós! —Contestó jocosamente el encapuchado.

Mientras seguía persiguiéndole, veía como se iba arrinconando él solo, cada vez chocaba y derribaba más gente, seguía un

patrón, solo giraba calles a la izquierda, hasta que finalmente logra estar más cerca y llegan hasta un callejón donde ambos

parecen estar sin salida. Quedan cara a cara y se incrementa la tensión; Jason estaba apuntando con su arma al ladrón, y el

ladrón a él. Tras unos intercambios de palabras, trata de convencerle para que tire el arma, y el ladrón lo hace. Se agacha

para dejarla en el suelo y cuando está en el suelo le dispara al pecho y rueda lateralmente para evitar un posible disparo del

detective, y tras el disparo, huye de la escena.

En cuanto Nathan ve desde la tienda que Jason se ha ido corriendo, entra rápidamente al coche, y escucha el aviso policial.

Enciende el coche, pone las luces de emergencia y decide ir tras él. Enciende las luces de emergencia en el coche, y va tras

Jason y el ladrón.

En un callejón de un par de manzanas a la izquierda de la tienda, encuentra a Jason en el suelo, dentro de un charco de

sangre, acude corriendo desolado y enfurecido a socorrer-lo, pero es demasiado tarde. Su compañero de trabajo, su amigo

de toda la vida estaba desangrándose en sus brazos y él no podía hacer nada, solo esperar a que lleguen las ambulancias, y

escuchar las últimas palabras de Jason a Nathan:

--- Hermano —suspiraba Jason tratando de decir sus últimas palabras—, fue el encapuchado de rojo, por favor, haz justicia,

solo...

Esas palabras, quedaron tatuadas en la mente de Nathan, impulsándole inconsciente-mente a una búsqueda interminable

del encapuchado que mató a su mejor amigo y del motivo que le llevo a hacerlo con esa sangre fría impropia de un ladrón

corriente.

El entierro fue el apropiado para un detective de la policía; banda, uniformes, familiares, y pasantes, no fue multitudinario,

fue apropiado y sencillo. Nathan lleno de dolor no podía soportar estar ahí con todos, él lo observaba desde el fondo de la

escena, donde nadie podía ver el dolor que tenía dentro por la enorme pérdida que había supuesto.

En la comisaria, habían pasado ya varias semanas, habían interrogado a la gente que se había cruzado por la acera la noche –

J–, pero no conseguían mucho, ni lo suficiente para poder sacar un nombre, o una descripción. Acumulaban semanas de

intensa búsqueda, la Capitana Carol Campbell de la policía de Temho, decide dar por cerrado el caso, lo que acaba frustrando

de manera muy fuerte a Nathan, que decide pedir una excedencia indefinida del trabajo.

--- Nathan, sintiéndolo mucho, me han pedido, exigido que cerrase la investigación —con tono firme expuso la capitana a

Nathan—. No quieren malgastar más fondos y tiempo con éste tema.

Nathan creía que necesitaba tiempo para pensar, unas vacaciones, pero poco tardó en caer en que no podía dejar de pensar

en el asesinato de su compañero, tenía que encontrar al tío que le hizo eso, y hacer justicia.

Durante sus vacaciones, decide reunir todo el dinero que tenía ahorrado, vender algunos de sus bienes inmobiliarios, y

comprar varios pisos francos a través de los cuales decide operar. Se prepara para buscar al asesino de la capucha roja, pero

sabe que esto no es solo buscar a una persona, sabe que supondrá ir tras una organización, luchar contra algo más grande

que él mismo, algo que le provocará dolor, pero al final satisfacción.

Después de pensar en todo, se da cuenta de que solo tiene su pistola reglamentaria y seis balas en la recamara. Se da cuenta

que no es suficiente, que sería imprudente y peligroso salir solo con eso, necesita nuevos juguetes con los que poder dar

caza a esos criminales.

Para ello, decide usar su uniforme militar, de su época como agente de las fuerzas especiales de la formación Delta, y asaltar

un convoy de armas del mercado negro, provenientes de la mafia irlandesa. Serán las armas perfectas, ya que no están

registradas y son de avanzada tecnología, será un buen juguete en las manos del detective. Pero la misión no sale del todo

bien. Desde la distancia había acabado con las ruedas motrices de los camiones y con su defensa. Se acerca a ellos para

recoger el armamento, aparentemente logra hacerse con el control de la situación, nota un disparo en el hombro y queda

malherido. Consigue salir de ahí con todo, pero con una bala en el hombro, lo que le hace pensar que si va a salir por ahí, de

noche a la lucha, no puede ir desnudo y no sabe a por quien va, y si no quiere salir muy malherido, tiene que protegerse al

igual que armarse.

Tras llevar el cargamento a los pisos francos, busca un sastre que sea capaz de hacerle un traje antibalas, que permita recibir

impacto e incluso que ofrezca resistencia a armas blancas. Para ello decide acudir a un viejo conocido del ejército. Recuerda

donde vive su excompañero John, y acude a él.

--- Hacía mucho tiempo que no te veía Nathan —se sorprendió John al ver entrar por el garaje a Nathan—. ¿Por qué vuelves

a mí después de tanto tiempo?

--- Lo sé. Necesito tu ayuda —contestó preocupado Nathan—. Necesito ropa como la que nos hiciste en las misiones de las

fuerzas de asalto y de combate.

--- ¿Para qué necesitas eso ahorra? Eres poli tío, ya no estás en misiones especiales. —recriminó John al no entender la

situación.

--- Han ocurrido ciertas cosas, no espero que las entiendas, solo necesito eso –contestó con tono de desesperación—. Tengo

que volver a la acción.

Mientras consigue su nuevo traje, decide usar sus conocimientos y claves de acceso a servidores estatales para averiguar

más sobre el enmascarado de rojo. Cuando por fin ya tiene todo instalado en sus pisos; interceptor de radio policial, base

informática de acceso a material nacional, decide salir a la calle en busca del enmascarado, una pista encontrada en la base

federal, le lleva a empezar a buscar entre los sicarios de la mafia rusa que está asentada en Temho.

¿Qué sucederá? ¿Logrará encontrar respuestas? Solo sabemos que ha nacido un venga-dor, un vengador dispuesto a hacer

justicia, su propia justicia, y que no va a parar hasta acabar con quienes provocaron la muerte de su compañero.

Ha nacido Death Detective.

Por: Gabriel Miguel.

Relato creacionista.

Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

1º En los últimos años ha habido numerosos avances en la medicina que han permitido a las personas vivir más tiempo, con

mejores condiciones de vida y en algunos casos han permitido vivir a gente que unas décadas atrás habría muerto.

Pero, ¿esto es bueno para la humanidad a largo plazo?

Podemos decir con seguridad que un aumento de la esperanza de vida y la posibilidad de curación o ralentización de

enfermedades hasta ahora mortales conllevará un aumento de la población. Este aumento traerá consigo más luchas por los

recursos y por el espacio tanto en la superficie como en las ciudades subterráneas como la poderosa Ἀτλαντίς, la perdida

entre las más altas montañas Shamballa, la desaparecida en la profundidad de Svartalfheim o la ya corrompida Xibalbá, con

casi 450 millones de personas entre todas, siendo los núcleos más poblados de la tierra.

Es muy bonito decir que somos héroes por curar a un enfermo destinado a morir por una enfermedad genética, pero aunque

ya no la padezca sigue siendo portador de ella, lo que hará que sus descendientes puedan padecerla o portarla. Esto causara

que a lo largo de los años haya más y más casos de enfermos por enfermedades que somos capaces de curar pero no de

erradicar. Estamos intentando luchar contra la selección natural y al final saldrá caro.

Un ejemplo para mí siempre ha sido el de porque la hemofilia, una enfermedad hereditaria ligada al cromosoma X, es decir,

lo que significa que en el caso concreto de la Hemofilia la transmiten las mujeres y la padecen los hombres.

¿Qué conclusión se puede sacar desde un punto de vista científico?

La conclusión seria que cuando apareció esta mutación por primera vez afectaba tanto a mujeres como a hombres, pero al

llegar a la edad fértil la mujer que padecía la enfermedad moría pero el hombre podría sobrevivir más fácilmente, lo que

conllevo a que la enfermedad se quedaría ligada al sexo masculino dado a que todas las hemofílicas morían jóvenes.

Con el ejemplo anterior podemos analizar enfermedades genéticas que generalmente eran transmitidas por portadores, los

cuales no la padecían y los descendientes que la padecían morían sin descendencia, haciendo que siempre hubiera la misma

cantidad de portadores. Al luchar contra estas enfermedades, conseguimos salvar o mejorar la vida de muchos de ellos, los

cuales defienden que tienen el mismo derecho a tener hijos que el resto pero esto duplica la cantidad de portadores.

Las consecuencias son claras, el número de pacientes por enfermedades genéticas en los hospitales se ha disparado.

Re: Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

2ºArtículos así asustan a las personas, debería saber que se están tratando las enfermedades desde el origen en el genoma

humano. Los científicos están descifrando todo el ADN y han logrado aislar las enfermedades genéticas permitiéndoles tener

hijos sanos

Re:Re: Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

1º¿Te refieres a esos científicos locos de la orden de la perfección? Que sin duda han conseguido niños sanos de individuos

portadores, con la inteligencia de un mono

Re:Re:Re: Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

2ºEllos por lo menos están intentando solucionar los problemas desde el origen, pero sin ayuda avanzan despacio.

Cuando lo consigas te arrepentirás de criticarles, tú y todos los que lo haceis

Re:Re:Re:Re: Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

1ºComo pretendes que apoyemos a unos locos que protegen sus laboratorios con esas bestias. Todos sabes lo que paso en

Xibalbá y porque tuvieron que esconderse debajo de la superficie, los laboratorios de la orden de la perfección que había en

Xibalbá no pudieron controlar a las criaturas que habían creado y estas infectaron a los científicos. A veces estas salen a la

superficie, por suerte estas criaturas primitivas no viven más de treinta años pero desde hace semillas no hay guerras ni

armamento por lo que las zonas afectadas no pueden ser defendidas de las bestias

Re:Re:Re:Re:Re: Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

2ºUn fallo lo tiene cualquiera atlante...

Re:Re:Re:Re:Re:Re: Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

1º > Atalante: Ciertos fallos nos van a condenar a todos Maya, a parte que no es la primera vez

Re:Re:Re:Re:Re:Re:Re: Fin de la humanidad, ¿por altruismo o egoísmo?

2º >Maya: ¡Los de la base del riff están congelados!, no deberían salir hasta dentro de miles de años, fueron los orígenes de

nuestra orden Atlante, siempre es difícil comenzar. A parte, ¿Cómo podias saber que lo de…?

Se ha cambiado el título del Tema a Asesinos de Duat

Asesinos de Duat

Atalante: Lo sé perfectamente, al fin y al cabo tu estas a cargo de las bases ¿no?… ¿Has visto las noticias?

Re: Asesinos de Duat

Maya> Líder de la Orden de la perfección. Si… las ciudades cercanas a Xibalbá han sido destruidas por los mutados

Re:Re: Asesinos de Duat

Atalante: Eso ya lo sabias hace tiempo asesino, me refiero a si teníais una base cerca de Shamballa. Hace media semilla que

no sabemos de ellos y en mi ciudad estamos preocupados…

Se ha cambiado el título del Tema Recemos por Shamballa

Tema Recemos por Shamballa

Líder de la Orden de la perfección: Deja de cambiar el maldito tema, ya sé que mis laboratorios han hecho mucho mal, pero

por lo menos lo hemos intentado, no como vosotros habitantes del mar, no podíamos seguir viendo a la población de la

superficie morir de hambre, sed y sobretodo de esas enfermedades

Re: Tema Recemos por Shamballa

Atlante>Alcalde Atalante: Entonces decidiste que era mejor crear esas criaturas para terminar con ellos.

Re:Re: Tema Recemos por Shamballa

Líder de la Orden de la perfección: Por lo menos algún día evolucionaran... y serán como nosotros, al fin y al cabo solo los

llevábamos a formas más primitivas para identificar en que momento aparecieron las enfermedades genéticas…

Tal vez esta vez no se desarrollen enfermedades tan duras como las de ahora y se den cuenta de lo poco sostenible que es

sobre poblar el planeta.

Se ha unido al foro Thor; Entra con el tema Necesitamos ayuda

Necesitamos ayuda

Thor: Svartalfheim están llegando a millares habitantes de los reinos de Shamballa, llevábamos casi una semilla sin tener

noticias suyas pero al parecer estrañas criaturas salían de las cuevas cercanas a la ciudad y masacraron a todos los que

encontraron. Su forma de vida y religión impide a los habitantes de Shamballa protegerse, ha sido una masacre según los

supervivientes. ¿Alguno sabe que ha pasado y de donde han salido esas criaturas?

Re: Necesitamos ayuda

Líder de la Orden de la perfección: de verdad que lo siento, no imagine que esto sucedería así…

Re:Re: Necesitamos ayuda

Alcalde atlante: ¿Y CÓMO CREES QUE SUCEDERIA TODO ESTO? TUS CREACIONES ESTAN TERMINANDO CON TODOS

Re:Re:Re: Necesitamos ayuda

Thor: dejad de discutir, desde que empezaron a llegar los supervivientes de Shamballa, las paredes de la ciudad de

Svartalfheim no dejan de derrumbarse, hemos perdido la comunicación con ciertas zonas y algunos aseguran haber visto

personas más pequeñas y anchas corriendo por las calles. ¿Alguien sabe qué demonios pasa?

Re:Re:Re:Re: Necesitamos ayuda

Alcalde atlante: Pasa que las criaturas han seguido a los supervivientes

Re:Re:Re:Re:Re Necesitamos ayuda

Líder de la Orden de la perfección: no exactamente; digamos que hay laboratorios cerca de cada ciudad importante, menos

cerca de Ἀτλαντίς que no podíamos poner ninguno debido a vuestra posición submarina.

Han perdido la conexión Thor, Líder de la Orden de la perfección y Alcalde atlante.

Tema cerrado el día cuarenta de la quinta semilla de la segunda glaciación

Tema abierto el día quince de la sexta semilla de la segunda glaciación

Se ha unido al foro Arkantos; Entra con el tema Últimos Atlantes

Últimos atlantes

Arkantos: Desde terminal atlante: han pasado casi setenta y cinco días desde que perdimos el contacto con el resto de

ciudades, los suministros empiezan a escasear y las enfermedades por la falta de comida y agua nos han diezmado. Si queda

alguien por favor responda necesitamos ayuda

Re: Últimos atlantes

# Lo siento no debemos prestar ayuda a ninguna de las señales de supervivencia, nuestro objetivo es limpiar la tierra de todo

rastro de civilización. Cuando los durmientes del valle del riff deberán ser considerados en un futuro los primeros humanos,

y nunca deberán saber lo que ocurrió antes.

Esta conversación fue descifrada de un aparato aparentemente futurista de procedencia desconocida que fue encontrada

por un grupo de reclutamiento americano en las Azores en 1942.

En la superficie del aparato, a modo de sello se podía apreciar un mapa rodeado por un círculo con cuatro nombres:

Ἀτλαντίς, Shamballa, Svartalfheim y Xibalbá

El mapa fue estudiado en el museo portugués de Lisboa, hallando similitudes con lo que nosotros llamamos la Pangea, y

sirviendo de ayuda para ampliar nuestro conocimiento sobre la antigüedad del planeta.

Se ha descubierto que una de las localizaciones marcadas por un punzón en el sello era la cuna de la humanidad, que con un

estudio de arqueología conjunto entre arqueólogos españoles, portugueses y franceses, escoltados por soldados americanos

descubrieron gran sala llena de artefactos antiguos que cambiarían nuestra forma de entender el mundo.

¿Qué debemos hacer sé preguntaron los soldados Americanos?

Eliminen todo, no puede caer nunca en manos nazis

Cuando entraron todos los historiadores en la sala, los americanos bloquearon la puerta con uno de los coches que llevaba la

expedición y lo detonaron ocultando con arena todo lo descubierto y sentenciando a los arqueólogos a una muerte lenta. Se

repartieron el trabajo y comprobaron que allí había artefactos de distintas civilizaciones y revisando los registros escritos

llegaron a la conclusión de que las religiones y creencias de la antigüedad estaban basadas en artefactos como los que había

en esa sala, pero perdidos por la superficie, y basaron su lengua y su religión en las interpretaciones que hicieron de las

piezas halladas. También descubrieron que ante el fin de estas civilizaciones antiguas por el experimento fallido de curación.

Hallaron los últimos días una lista de objetos perdidos que no fueron capaces de eliminar los últimos supervivientes de las

antiguas civilizaciones, entre ellos:

Un transporte monoplaza de Ἀτλαντίς en una playa griega

Una de las entradas a secretas Shamballa, para los que lo encontraron impenetrable, pero fue usado como lugar sagrado

quedando irreconocible la puerta y el pedestal por el uso ceremonial de los pueblos nómadas que lo utilizaban como cobijo

en su viaje a través de las montañas.

Una estatua de Thor, líder de Svartalfheim enfrente del mar, esta estatua fue venerada por los nórdicos después de

sobrevivir un duro invierno en la cueva que esta tenia debajo, nunca descubrieron el cuerpo del Thor, puesto que esta era su

tumba, apartada de la ciudad no fue descubierta a la hora de eliminar restos.

Y bueno los pueblos cercanos al origen de la desgracia, los que se asentaron sobre Xibalbá, sufrieron visiones constantes

sobre el futuro debido a los compuestos que tanto tiempo después seguían emanando del suelo. Uno de los escribas del

pueblo maya predijo cuando seria encontrada la cinta, aunque nosotros pensamos que predijo un fin del mundo.

Por: Alonso Gómez.

Taller de literatura #2

El olor de la sangre al mediodía, recién acabada la batalla, arrancando un hacha de doble filo, apoyando el pie en el pecho

del hombre al que acababa de partir por la mitad mientras aún expulsaba sangre por la boca, temblaba por la muerte, pues

le acariciaba suavemente lo más profundo de su alma para arrancársela y llevarla al cielo o al infierno, teniendo que usar mis

dos manos para empuñar el hacha y extraerla con toda mi fuerza. Un hilillo de sangre y muchas gotas brotaron y saltaron

cuando la hoja salió de la carne. Mi hacha, pesando alrededor de treinta kilos, mi armadura, compuesta por acero del más

puro dentro de las minas del mismo Hel, los adornos de cuero, mi estatura de dos metros diez y mi peso, rondando los ciento

veinte kilos, hacían de mí una especie de diosa de la muerte y la guerra, mi brutalidad en la batalla era lo único que me hacía

poder entrar en el ejército nórdico para poder luchar con mis compañeros. Ninguno de ellos me quería a su lado pero sabían

perfectamente que podría destrozarles con una sola mano mientras afilo mi hacha con la otra. Caminé entre los muertos,

aliados y enemigos, gimiendo de dolor, mientras mis botas pisaban miembros arrancados, cuerpos decapitados y aún había

gritos de auxilio sonando en el eco del valle.

Impávida, sin mirar al suelo, viendo cómo tres de los enemigos luchaban contra uno de mis aliados y éste estaba a punto de

caer, eché mi hacha a la espalda, agarrando la empuñadura fuertemente, mientras apuntaba con mi otro brazo, extendido,

mi boca apretada, mis ojos fijos en aquellos bastardos. Arrojé mi hacha, la cual fue girando con la fuerza centrífuga necesaria

como para encallarse en un cuerpo humano al cual destrozaría por dentro, casi aniquilaría al instante, pero haría sufrir en

sus últimos veinte segundos de agonía más que nunca en su vida. Odié la idea de que se encallase puesto que necesitaría

volver a sacarla de la carne de otro cadáver. Me dio igual. Empecé a correr tras el hacha, en dirección a mis enemigos. Estos

siguieron luchando con mi compañero, al cual terminaron por ejecutar. Llegaba tarde, pero no me importaba lo más mínimo.

Mi hacha impactó en el cuerpo de uno de ellos, tirándole al suelo, mientras los dos restantes se giraron para ver a su

compañero, distrayéndose, lo que me dio el segundo de reacción necesario para patear por la espalda a uno de ellos, justo el

que estaba enfrente de mi hacha, mirándola, con la suficiente fuerza, gracias a la carrera, para que tropezara y cayese justo

encima del otro filo del hacha, dejándole bastante malherido, sin ganas de despejar sus pulmones del acero. El superviviente

se giró a mí, me vio ligeramente encorvada, con los brazos arqueados, el pelo revuelto y empalmado por la sangre y las

vísceras, una expresión de odio indescriptible. Solté un gruñido y comenzó a correr. Sonreí. Me encanta cuando creen que

tienen posibilidades de escapatoria. Esprinté tras él, capturándole en apenas cincuenta metros. Lo agarré por la espalda, lo

elevé del suelo y con mi otra mano le asesté un puñetazo directo al pecho que lo propulsó a tres metros de mí. Cayó al suelo

de una manera bastante fea, con la cabeza. Sonó un chasquido, cómo de hueso roto y permanecí en silencio, mirando el

cadáver durante unos segundos. Ni se movió ni gimió. Murió al instante.

De repente, un cuerno de jabalí retumbó. El horizonte comenzó a temblar, todo se agitaba. Volví a por mi hacha y la

arranqué de la carne de los cadáveres. Comenzaron a oírse unos gritos de aliento que eran respondidos con un gemido

multitudinario. El miedo se apoderó de mí.

Mientras oía aquel zumbido incesante acercándose al claro dónde residían las almas caídas en la batalla, comencé a mirar a

mi alrededor. Todos habían muerto. Barajé todas las posibilidades, incluso la de huir. No la descarté. Me sentía una cobarde.

Algo que haría cualquiera en mi situación; dejar de luchar porque conseguir el objetivo estaba tan alejado de una realidad

plausible que el solo esfuerzo de intentarlo hasta la muerte daba un poco de vértigo. Ya no solo estaba luchando por mí, me

di cuenta. Ni siquiera por los heridos que pudiese rescatar. Estaba luchando por el resto de mujeres. Por todas ellas, las que

quedaron en la aldea cuidando de sus hijos y sus hogares. Las que tenían miedo de la lucha o simplemente se les inculcó un

'No’ desde crías. Luchaba por ellas. Por demostrar algo. Por el futuro. Por salvar sus vidas. Por su libertad.

Agarré mi hacha con una sola mano y recogí un escudo, el más grande que encontré, algo astillado, con un par de flechas

clavadas, del suelo. Me encorvé, mirando al horizonte, con gemidos y gritos acosando mis tímpanos y anunciando la llegada

de mi muerte. Allí aparecieron: Los centauros de la orden del este, unos cincuenta, elefantes del reino del fuego y la arena,

alrededor de veinticinco y al menos cuarenta gigantes de la montaña de huesos. Noté el miedo y el temblor de mi cuerpo.

Me estremecí cómo si aquella fuese a ser mi última batalla. Noté el sudor de la muerte. La noté agarrando mi alma. Y abracé

mi destino. Sonreí. Grité: ‘¡POR VOSOTRAS!’, corriendo hacia la primera fila de mis enemigos, saltando a luchar contra el

primero de los centauros, le embestí con toda mi fuerza, tirándole al suelo, utilizando su hocico para llegar al compañero de

detrás, clavándole el hacha de forma transversal, atravesándole la mitad de la cara desde la parte superior derecha hasta la

inferior izquierda, lo que me hizo no necesitar pararme a sacar mi hacha de su cráneo, pues quedó arrancado al completo.

Apoyé mi pie en el poco cerebro que le quedaba en la cabeza, notaba cómo el monstruo se tambaleaba mientras mi piel

desnuda acariciaba sus neuronas con la sangre aún caliente. Empezó a agitar sus brazos, con sus armas y, con suerte, asestó

un golpe mortal a unos dos o tres de sus compañeros a su alrededor, pues él, al igual que yo, temía a la muerte. Cuándo el

animal se iba a caer, ya muerto, salté desde sus vísceras hacia arriba, pues pretendía hacer algo más rápido que ir uno por

uno, por ello lancé el escudo a uno de los elefantes, lo que le hizo enloquecer, tambalearse y comenzar la estampida de este

y sus compañeros contra los centauros. Ya solo me quedarían los gigantes. Caí al suelo y me incorporé con una voltereta. Los

centauros comenzaron una huida desesperada. El suelo tronaba, parecía que el cielo se caería encima de nuestras cabezas.

Entonces, cuándo los centauros y los elefantes comenzaron una especie de pelea, pues unos trataron de frenar a los otros,

entraron en la parte del valle dónde la anterior batalla tuvo lugar, lo que propinó que pisaran y exprimiesen la sangre de los

cadáveres que allí yacían, creando una especie de zumo entre sangre y vísceras de humanos, centauros y elefantes que olía

realmente mal. Yo me conseguí poner a cubierto tras un árbol. Mi hacha estaba intacta, quitando el cerebro, la sangre y el

pelaje de centauro, claro. Mientras el olor era aún más fuerte y el suelo seguía retumbando, los gigantes avanzaban.

Por: Mich Sums.

ILUSTRACIÓN

Por: Víctor

Por: Miriam Ramos.

Por: Silvia Suárez.

ARTIST ALLEY:

Ángel Checa (@checa_170 en Twitter): Redactor.

Alonso Gómez (@alonsir en Instagram): Escritor.

Gabriel Miguel(@No_Artist_Name en Twitter): Redactor.

Miriam Ramos (@chang.boo en Instagram): Ilustradora.

Silvia Suárez (@Silvia_Otaku en Twitter): Ilustradora.

Víctor Rodríguez (@VictorDibuja en Twitter): Ilustrador.

Mich Sums (@MichSums_ en Twitter): Coordinador y escritor.