EL ARTE GÓTICO

El arte gótico es un estilo artístico que vio la luz en Europa Occidental durante los últimos años de la Edad Media, aproximadamente desde el siglo XII hasta la llegada del Renacimiento en el siglo XV. El puntapié se da en el norte de Francia y de ahí se expandirá por todo occidente. Al ser contemporáneo tanto en la plenitud como en la crisis de la Edad Media, ambas situaciones se verán reflejadas en su producción. El arte Gótico nace como la evolución del arte románico. Su nombre se debe al pintor Giorgio Vasari, quien alude como gótico al considerarlo de origen germánico proveniente de los godos.

Las características principales del gótico y su diferencia con el románico.

a) Articulación estructural: estructuralmente, el muro pierde ahora su función de soporte. La carga de las bóvedas se localiza en puntos determinados, mediante arcos diagonales y arbotantes que conducen esa carga fuera del edificio.

b) Fragmentación constructiva: la bóveda no es de una pieza, sino de cuatro o seis elementos interdependientes, cada uno con su entidad, plástica y estructura distintiva.

c) La bóveda de crucería es el elemento más distintivo del gótico: está formada por el cruce de dos arcos apuntados en diagonal (quedan visibles y reciben el nombre de nervios, que se cruzan en el centro o clave) que transmiten las cargas a cuatro puntos.

d) Luminosidad: es una consecuencia del predominio de los vanos sobre los macizos, al ser posible convertir el cristal todo el muro.

e) Verticalidad: el impulso hacia la altura se ve favorecido ahora por el empleo de arcos apuntados y aligeramiento de los muros.

f) Decoración: preferentemente la decoración figurativa tiende a independizarse de la arquitectura.

REGIONES DEL GÓTICO

Primeros ejemplares de iglesias con arte gótico

Catedral de Sens

Quien quiera conocer el primer momento del gótico completo en una sola catedral de tres naves, perfecta en su estilo y en su espíritu, es la catedral de Sens, que Se localiza en el casco histórico de la ciudad de Sens, en Francia, a 125 kilómetros de París. Construida entre los años 1140 – 1176, que se conserva casi intacta. Con tres naves que corren sin interrupción hasta llegar al ápside, a este ábside se le abrieron tres capillas con vidrieras que aun se conservan; bóvedas sexpartitas

que descansan sobre pilares alternativamente gruesos y delgados, dotados de ese grafismo creado por columnas adosadas, que luego será una de las características del arte gótico radiante; un triforio sustituye a las tribunas, y sobre él amplios ventanales, entre contrafuertes y arbotantes exteriores que iluminan toda la nave central.

Catedral de Laon

Su originalidad más singular está en sus admirables torres, flanqueadas por torrencillas de ángulo, que albergan los famosos bueyes de piedra (16 en total), su singular fachada mereció la admiración de Villard de Honnecourt, que la dibujó en su famoso álbum.

Esta catedral se empezó a construir a mitad del siglo XIII pero su obra continuó hasta 1345. La catedral carece de girola, elemento que se encuentra en casi todas las catedrales góticas. La fachada, sería imitada en las siguientes construcciones de este estilo, un pórtico con tres profundas portadas, ventanas, arquerías, un gran rosetón y dos torres. En el transepto se encuentra una torre en cada extremo, aunque estaban proyectadas dos torres en cada lado, solo se construiría una. Corona en el crucero, un gran cimborrio de base cuadrada a 30 metros de altura. En la base tiene un triforio de arcadas triples como las de la nave, por encima de este, se abren ocho ventanas y corona el cimborrio una bóveda formada con ocho nervios, su alzado de cuatro pisos fue modificado en los años 1225.

Transepto sur, con la torre del reloj, torre que tiene una sección más que las demás, llegando a los 60 metros de altura. Las torres de la fachada principal tienen 52 metros. La torre del otro lado del transepto se denomina de San Pablo, con una altura de 56 metros.

La arquitectura de esta catedral expresa majestad, serenidad y equilibrio con los medios propios del arquitecto: las líneas, las superficies, los volúmenes y espacios, las luces y las sombras, sometidos a los eternos valores estéticos de correspondencia, la repetición y el contraste, el ritmo y la proporción.

La catedral de Chartres (1194 – 1260)

Sustituyó una románica incendiada, marca el apogeo del gótico. Es Chartres donde se aprecia el nuevo estilo gótico en toda su madurez y en su pureza formal. Es de tres naves en los pies y cinco en la cabecera, mide 130 m. de largo y 37 de alto. Su crucero tiene también naves laterales. Las proporciones de sus tres niveles – arquerías, triforio y ventanales – y el movimiento vertical ininterrumpido

de sus pilares, sobre todo de los del crucero, le confieren una impresionante belleza.

Al exterior sólo conserva dos torres (de las 9 proyectadas): una románica y la otra del siglo XV.

Catedral de Reims (1210)

Mide 150 m. de largo y su fachada se diseñó según el plano de la catedral de Paris (Chatres); pero carece de sobriedad, pues se pretende dar la impresión de profundidad mediante hornacinas, pináculos y pórticos avanzados.

La Catedral de Amiens (1220)

Es aproximadamente como la de Reims, con siete capillas en la girola. Los ventanales de coro continúan tras el triforio.

Rouen

Comenzada su construcción en 1201, es típica del estilo normado, con deambulatorio y capillas radiales, linterna sobre el crucero, y elevación en cuatro pisos conforme al primer gótico. A mediados del siglo XIII, el estilo evoluciona a lo que se ha llamado el “gótico radiante”: se alargan los vanos hasta alcanzar la parte posterior del triforio, se aligeran los muros y se transforman los soportes en haces de estrechas columnillas.

También cabe mencionar que en la región flamenca la catedral de Bruselas (Santa Gúdula) del siglo XIII, con su ábside y girola al estilo francés; y la de Ambers (1352 – 1387), con sus siete naves y su hermosa torre.

Catedrales en la península Ibérica

Catedral de León

La más típicamente francesa, y de estilo “radiante”, al parecer no se inició en 1254, pero fue terminada en 1280. Es la más luminosa de las catedrales góticas de España; y ha sido muy restaurada tras derrumbes que sufrió durante los siglos XVII – XVIII. A sus tres naves se le añaden dos en el crucero. Su girola, de tramos trapezoidales, se cubre mediante bóvedas de nervaduras quebradas. Tiene triforio con vidrieras. Al exterior, dos torres encuadrando un bello hastial sobre tres puertas abocinadas.

Burgos

Esta catedral fue construida entre los años 1221 y 1260, promovida especialmente por el obispo Don Mauricio. Tiene tres naves y un crucero muy alargado, girola de tramos trapezoidales y ojivas quebradas, reforzadas con nervios secundarios, y triforio. La bóveda descarga al exterior con doble filas de arbotantes. Las fachadas del transepto se adornan con tupida arquería en las puertas del Sarmental y de Coronería. Sobre esta obra gótica se alza la flamigería de los siglos XV – XVI (torres, cimborrios y capillas).

Catedral de Toledo

Su construcción fue iniciada en 1227. Tiene cinco naves, más otras dos de capillas; un crucero que no sobresale, una girola doble con tramos rectangular y triangulares, capillas alternas de diversa amplitud, pilares gruesos en contraste con sus finos contrafuertes, y grandes ventanales en las naves, y en las fachadas del crucero, que iluminan copiosamente el interior. Fue terminada en flamígero.

La catedral de Cuenca

De principios del siglo XIII (su ábside se consagró en 1208), se cubre con bóvedas sexpartidas, y ofrece detalles interesantes, que acusan maestro venidos de Borgoña y Normandía.

Elementos arquitectónicos de las catedrales que permitían elevar sus paredes y llenarlas de vidrieras

La aparición de las vidrieras policromadas o vitrales en forma de rosetones permiten mejorar la iluminación de los templos e ilustrar imágenes de gran belleza y colorido.

El uso de los arbotantes y contra fuertes como soporte de las de los edificios permite elevar la altura de los templos y sustituir partes de los grandes muros por vidrieras.

Iconografía Gótica: Caracteres Generales

El estilo gótico no es solo el resultado de invenciones técnicas. Se produce una nueva manera de mirar al hombre y consecuentemente cambia el estilo en la cultura y la pintura. Algunos caracteres que definen esta nueva imagen que de si mismo nos transmite el hombre gótico son:

a) Atención a la realidad natural: ahora nace el interés por las formas naturales. Los seres naturales ya no son mirados únicamente como símbolos: son realidades que se aprecian por sí mismas.

b) Interés por la realidad psíquica: empiezan el interés por los afectos y sentimientos del hombre como tales.

c) Claridad lógica: el ordenamiento lógico y racional que se impone en las escuelas y en la estructuración de las summas se impone también en las obras artísticas. No se trata ya de un simple orden geométrico y plástico, como se daba en el “bello desorden” de los tímpanos románicos, sino un orden más racional, más lógico y más vinculado al contenido.

d) Interés por la narración histórica: lo sucedido en el tiempo empieza a suscitar tanto interés como lo eterno y lo dogmatico.

1. Cristo ya no es el inmutable Pantocrátor o el Señor del Apocalipsis o el Divino Juez, sino el Crucificado y Varón de dolores.

2. La Virgen María deja de ser la “Sedes sapientae”, y empieza a ser la madre de un Niño, con su propia psicología femenina y materna.

3. Los Santos se muestran en las jambas de las puertas, en el parteluz. Expresan su vida psicológica, son identificables, se miran entre ellos y parecen conversar.

El rasgo más inmediatamente perceptible en las catedrales góticas es su autonomía y su independencia.

La escultura gótica

La escultura gótica experimenta una palpable evolución a lo largo de los tres siglos que dura este estilo. Tras una etapa de transición del Románico al Gótico (a fines del siglo XII), se alcanza un periodo clásico, en el siglo XIII, caracterizado por un naturalismo idealizado y sereno. En el siglo XIV, adquieren cada vez más relevancia las imágenes de Vírgenes con Niño, que se curvan graciosamente, así como los sepulcros. Durante el siglo XV la escultura es muy realista, los rostros son auténticos retratos; hay un gusto por lo patético; proliferan los retablos de composiciones abigarradas y movidas.

Los Materiales empleados son la piedra, pero también se usa la madera, generalmente policromada, el marfil, el metal.

Predomina el naturalismo, pero idealizado. Las figuras se humanizan, buscando el volumen de los cuerpos, el movimiento y la expresión de sentimientos en rostros y

actitudes. La composición es clara y ordenada, organizándose las portadas en registros separados, pero evoluciona hacia una mayor confusión. El escultor gótico empieza a preocuparse por la profundidad. Todo se representa con gran detallismo.

La Temática sigue siendo fundamentalmente religiosa aunque de más clara interpretación porque el fuerte simbolismo imperante en siglos anteriores se torna ahora narración. Se mantienen las fuentes iconográficas usadas en el Románico (la Biblia y los Evangelios apócrifos) pero aparecen otras nuevas: los temas marianos y las vidas de santos recogidas en la Leyenda Dorada. Hay también temas profanos.

La pintura gótica

La pintura gótica, implica un gran cambio respecto a la pintura románica, debido a la progresiva reducción de los muros y su sustitución por vidrieras, lo que supone la búsqueda de otros soportes, desarrollándose la pintura sobre la tabla.

Aunque en pintura gótica es más difícil hablar de características generales, ya que se suele analizar las diversas escuelas y tendencias, podemos señalar las siguientes:

- Las técnicas empleadas son variadas según los soportes: temple y óleo, en pintura sobre tabla, y el fresco en las pinturas murales.

- El dibujo tiene una gran importancia: delimita formas, marca modelados, crea ritmos compositivos.

- Importancia del modelado, desde tonos planos al juego de contraluces.

- La luz contribuye a destacar el volumen, pero en general no es una luz real y puede tener contenido simbólico.

- El color es un elemento clave, se utiliza en gamas ternarias, con frecuencia es un colorido irreal lleno de contenido simbólico.

- El interés por la perspectiva también evoluciona, aparece la preocupación por el espacio pictórico a partir del siglo XIV, con los pintores italianos y el gótico internacional.

- La composición tiene muy en cuenta el eje de simetría, con los elementos orientados hacia el centro teórico del cuadro.

- Las formas de expresión reflejan un nuevo ideal estético hacia un naturalismo idealizado individual y expresivo, al igual que en la escultura.

- La temática religiosa, y en menor escala también la profana.

- Tiene un carácter narrativo y finalidad didáctica y devocional.

- La evolución de la pintura gótica se realiza en cuatro etapas que reflejan la evolución y la personalidad de los artistas:

- Estilo franco gótico (mediados del siglo XII hasta mediados del siglo XIV)

- Estilo ítalo-gótico (segunda mitad del siglo XIV) destacan: La escuela de Siena y - La escuela de Florencia.

- El estilo internacional (finales del siglo XIV y primera mitad del siglo XV)

- La escuela de los Primitivos Flamencos (siglo XV y principios del siglo XVI)

La vidriera gótica

El arte del vitral es esencialmente gótico, pues, aunque nacido en época anterior (arte románico), no pudo adquirir su madurez y plenitud sino cuando una nueva arquitectura ofreció posibilidades increíbles al muro traslucido.

La transición del Románico al Gótico y del gótico al Renacimiento no se produjo de forma brusca e inmediata. Fue un proceso lento y paulatino, durante el cual las formas del gótico fueron imponiéndose al estilo precedente o cediendo paso al estilo entrante.

Las atractivas posibilidades lumínicas y simbólicas de la vidriera, junto con los avances técnicos en la arquitectura, como el desarrollo del sistema de contrafuertes, pináculos, bóvedas nervadas, etc., propiciaron una espectacular reducción del tamaño y grosor de los grandes muros de los edificios religiosos, facilitando la apertura de grandes ventanales en varias alturas del edificio, compartimentados mediante maineles y complejas tracerías.

Significado de la luz

En una iglesia románica, la luz es algo que se distingue de la sustancia pesada y que contrasta con ella. En el gótico, el muro da la impresión de que fuera poroso: la luz se filtra a través de él, penetrándolo, fundiéndose con él, transfigurándolo; estructural y estéticamente no son vanos abiertos en el muro para permitir que pase la luz, sino muros trasparentes. Del mismo modo que la verticalidad gótica parece dar una dirección inversa a la fuerza de la gravedad, así la vidriera niega

en apariencia la naturaleza impenetrable de la materia. La luz aquí es el principio activo y hace que la arquitectura gótica sea una arquitectura trasparente, diáfana.

La luz aparece como un símbolo a través de la ficción de un sistema de iluminación no natural, según la metafísica platonizante de la Edad Media, la luz es el más noble de los fenómenos naturales, el menos material, el que más se acerca a la forma pura. La luz es además el principio creativo de todas las cosas, y es especialmente activa en las esferas celestiales, donde es causa de todo el crecimiento orgánico que se produce aquí en la tierra; "Según los pensadores medievales, la luz es el principio del orden y del valor. El valor objetivo de una cosa se halla determinado por el grado en que participa de la luz".

Función de las vidrieras

“Las ventanas de cristal de la iglesia son las Sagradas Escrituras que impiden el paso del viento inclemente y la lluvia pertinaz, es decir, de los elementos nocivos, y al dejar pasar la claridad del sol verdadero, Dios, a la iglesia, esto es, a los corazones de los fieles, iluminan a los que residen en ella”.

La función de la vidriera es, aparte de cierre que evita el paso de la lluvia y el frio, ejercer también una función iluminativa. Proveen de luz el interior del edificio, Una luz coloreada por las vidrieras se convierte en instrumento místico que baña todo el espacio sagrado y dota al mismo de una escenificación diferenciadora del exterior, de la luz natural, dotando de un significado trascendente el espacio.

Las vidrieras son usadas así mismo como un instrumento educativo, para que cualquiera fuera capaz de desvelar los mensajes dirigidos por sus creadores.

Presentado por:

Hernández López, Luis AlbertoHernández González, Brayan Josué