ARTE Y ARTISTAS CRITICA DE EXPOSICIONES · alegre del color, Zarco va alzando sus ági-les y...

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ARTE Y ARTISTAS CRITICA DE EXPOSICIONES MUXART, OPISSO, ZARCO, D. SAL- GADO, LORENZO, GONZÁLEZ SAN- TANA, F R A N C I S C O CORTIJO, LA- RRUMBIDE, A N T O N I O FUENTES Y OTRAS EXPOSICIONES Wuurt: "Crtst»** (Sala de l« Oivvécló» Gen«ral «e Bellas Arte»). Alvaro Delgado: Retrato de Marta Casona. MUXART Jaime Muxart (Martorell, 1922) comen- zó siendo un pintor de educación académi- ca, y siguiendo una trayectoria evolutiva que siempre nos pareció natural, acabó me- iáéradose de llano en el arte no figurativo, en cuyas experiencias se entretuvo varios años, al cabo de los cuales, ,y obsdecisnda ai mismo proceso ds evolución, hoy lo te- nemos ya inaugurando su inevitable perio- do neofigurativo, en el qué lo sorprende- mos ahora en la Sala de la Dirección Ge- neral de Bellas Artas. Como en Muxart todo sucede consecuentemente, y lo mismo que antas no saltó improvisadamente a la abstracción, hoy lo podemos situar en un momento transitorio, en el que todavía que- dan en su pintura huellas ai>straccicnistas, y al mismo tiempo se destaca en ella la- representación. IMficii equilibrio éste, pero Heno de sugestión en Muxart. Su pasión colorista se reduce virtuosís- •bicamente aquí a unas amplias motivacio- nes de blancos y carmines, tan sólidamen- te empastados- como sólida es la prepara- ción, que no imprimación, sobre la que cara- tan los colores, revueltos a v-edes y no siem- pre disciplinados, pero siempre sugestivos. tías figuras que aqui pugnan por despren- derse de su magma abstracto (Galileo, Xea- ro y floras, Cristo, Dux, Hombre y pájaro) tienen una alucinante corporeidad, luchan dantescamente por definirse entre 3a pe- santez de ia materia que las forma y, al par, las aprisiona. Nace una nueva figu- ración. OPISSO La Galería EJdurne ha querido randlr un Justo homsnaíe al dibujante Ricardo Opis- so, nacido en Tarragona en 1880 y muerto en Barcelona el verano pasado. Cierto que Qpisso no fue nunca valorado cabalmente, psro ello se debió en gran medida a su misma incongruencia de artista, o ai sino contradictorio de su existencia, pues mien- tras había sido, y posiblemente era, un di- bujante de la escuela de Toulouse-Iiautrsc pleno de posibilidades y dueño de una sen- sibilidad extraordinaria, adscrito fielmente a la cual habría de desarrollar una obra del máximo interés, mientras tenía en sus.. manos los resortes del gran estilo, la vida lo arrastró hacia el monigote periodlstáco y, en desgraciadas ocasiones, a la ilustra- ABC (Madrid) - 20/12/1966, Página 34 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de l contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposici como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

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ARTE Y ARTISTAS

CRITICA DE EXPOSICIONESMUXART, OPISSO, ZARCO, D. SAL-GADO, LORENZO, GONZÁLEZ SAN-TANA, FRANCISCO CORTIJO, LA-RRUMBIDE, ANTONIO FUENTES

Y OTRAS EXPOSICIONES

Wuurt: "Crtst»** (Sala de l« Oivvécló» Gen«ral «e Bellas Arte»).

Alvaro Delgado: Retrato de Marta Casona.

MUXARTJaime Muxart (Martorell, 1922) comen-

zó siendo un pintor de educación académi-ca, y siguiendo una trayectoria evolutivaque siempre nos pareció natural, acabó me-iáéradose de llano en el arte no figurativo,en cuyas experiencias se entretuvo variosaños, al cabo de los cuales, ,y obsdecisndaai mismo proceso ds evolución, hoy lo te-nemos ya inaugurando su inevitable perio-do neofigurativo, en el qué lo sorprende-mos ahora en la Sala de la Dirección Ge-neral de Bellas Artas. Como en Muxarttodo sucede consecuentemente, y lo mismoque antas no saltó improvisadamente a laabstracción, hoy lo podemos situar en unmomento transitorio, en el que todavía que-dan en su pintura huellas ai>straccicnistas,y al mismo tiempo se destaca en ella la-representación. IMficii equilibrio éste, peroHeno de sugestión en Muxart.

Su pasión colorista se reduce virtuosís-•bicamente aquí a unas amplias motivacio-nes de blancos y carmines, tan sólidamen-te empastados- como sólida es la prepara-ción, que no imprimación, sobre la que cara-tan los colores, revueltos a v-edes y no siem-pre disciplinados, pero siempre sugestivos.tías figuras que aqui pugnan por despren-derse de su magma abstracto (Galileo, Xea-ro y floras, Cristo, Dux, Hombre y pájaro)tienen una alucinante corporeidad, luchandantescamente por definirse entre 3a pe-santez de ia materia que las forma y, alpar, las aprisiona. Nace una nueva figu-ración.

OPISSO

La Galería EJdurne ha querido randlr unJusto homsnaíe al dibujante Ricardo Opis-so, nacido en Tarragona en 1880 y muertoen Barcelona el verano pasado. Cierto queQpisso no fue nunca valorado cabalmente,psro ello se debió en gran medida a sumisma incongruencia de artista, o ai sinocontradictorio de su existencia, pues mien-tras había sido, y posiblemente era, un di-bujante de la escuela de Toulouse-Iiautrscpleno de posibilidades y dueño de una sen-sibilidad extraordinaria, adscrito fielmentea la cual habría de desarrollar una obradel máximo interés, mientras tenía en sus..manos los resortes del gran estilo, la vidalo arrastró hacia el monigote periodlstácoy, en desgraciadas ocasiones, a la ilustra-

ABC (Madrid) - 20/12/1966, Página 34Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

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«ion más venal, intí-uida la que entoncesse llamó sicalíptica, an la que hizo -escuela.Opisso Alivió la feliz Barcelona de Ms Qua-tre Oats, noblemente aclimatada por Mi-guel Utrillo, Ramón Gasas, Rusiñol, NonsU,Gaudí, Manolo Hugué, Pablo Picasso y tan-tos otros. La vivió y la dibujó delicadamen-te, lo mismo que al París que, gracias algenio creador de Miguel Utrillo, la prolon-gaba. La suerte a Ricardo Opisso le fue,a la postre, adversa, y ún artista que pudohaberse codeado con sus iguales acabó sfen-do caricatura de sí mismo. Y fue un grandibujante, de eso no hay duda.

ZARCOAntonio Zarco (Madrid, 1930) es uno de

los pintores mejor dotados que tenemos; ar-tista cultivado por los viajes y el decisivoejercido intelectual. Su pintura, natural-mente, refleja la rica personalidad ús suautor, y por eso, en la que todavía puedeconsiderarse brsve trayectoria, se nos apa-orsee así de proteica y atoisr.ta a todas lasposibilidades, desde el paisajiamo subje-tivo hasta la intrínseca abstracción del co-> •k>r. Pintura intsügente y decorativa, hen-chida de facultades, suntuosa dentro de sumarcada actualidad. Sabré el plinto másalegre del color, Zarco va alzando sus ági-les y sugeridas figuraciones, escondiendorecatadamente su gran oficio para ofrecer-nos—en los bodegones y en ciertos paisajessobre todo—su magistral lección de senci-llez, esa dificiMsima sencillez que siempreformulan los espíritus refinados y las ma-nos disciplinadas hasta si más allá (Gale-ría Kreisler).

D. SALGADOCultiva Demetrio Salgado la jocunda

disciplina del desnudo, y lo hace equilibran-do ese mínimo y sxigible rigor académicoy una libertad cabalmente necesaria a sucreación personal. Su exposición da la SalaGaya, del Círculo de Bellas Artes, d&njues-tra, por lo pronto, que estamos ante unpintor de rubensiano aliento, capaz de brin-dar carne sonrosada a todos los Museosdel país. Esto de la fecundidad y del ím-petu nunca es azaroso, y suele darse encasi todos los casos en artistas proyectadosa una obra desbordantemente humana ysensual, como claramente podemos ver enBubéns y, sin ir tan lejos, en Pedro M6-

Antonlo Zarco: "Nlftos" (Galería Kreisler).

zos. A veces, no obstante.su predisposición.a la -exuberancia en los carnosos volúme-nes, Salgado pinta unos retratos infantilesinformados de una delicadeza suma.

ANTONIO LORENZOAntonio Lorenzo (Madrid, 1922) expuso

en la Sala de Santa Catalina las últimasexperiencias de su obra colorista, todavía-adscrita a la no figuración—creemos que—'•por una honestidad de principios y una fi-delidad a sí mismo verdaderamente ejenvpiares. Dentro de Ja pintura abstracta- es-pañola es indudable que Antonio Lorenzoocupa Tin puesto principalísimo, por suamor al buen oficio, por su % sentimientopoético de la realidad y—son "también suspalabras—por su fe en la proyección uni-versal del artista que trabaja en su inte-rioridad.

GONZÁLEZ SANTANAManuel González. Santana es uno de

nuestros más emotivos paisajistas. El pai-saje, más que reflejarse, se proyecta líri-camente en su obra, según una técnica yun estado de ánimo que fue, en defiinitiva,el gran hallazgo impresionista. Se pro-yecta con sus colores más puros, peroesencializados ya después de haber sidovalorados por sus pupilas seleccionadoras.Todas las gamas de las estaciones vibranen estos cuadros de tibio aliento humano,pues se da el caso feliz de que el pintorhumaniza la mera Naturaleza. Sus bode-gones son también a manera de íntimospaisajes frutales, en los que los protago-nistas, peras o manzanas, aparecen en-vueltos en ese clima pictórico que sóloSantana sabe conceder a sus composicio-nes, en las que la dicción es siempre ex-quisita. (Grifé & Escoda..)

FRANCISCO CORTIJOFrancisco Cortijo (Sevilla, 1936) es, creo

que sobre todo, un dibujante lleno de sen-sibilidad y dotado de extraordinario senti-do decorativo. Sus obras son dibujos ex-quisitamente iluminados, corpóreos dibu-jos de personas y cosas que cantan supoético realismo sobre fondos monocromos.Su "cocina" pictórica es también exquisita;sus cuadros invitan a la caricia táctil, tan

Opisso: Toulouse-HLautpecy l# Odulne (Edurne).

Opisso: Pablo Rulz Picassoy Per» Romeo en "ElsQuatre Q » t s " (Edurne).

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suaves son sus superficies. En la técnica delas tintas planas. Cortijo aparece como unartista lleno de originalidad; sus obras seidentifican al primer golpe de vista. Separecen a él, y este parecido no importa quesea una constante. Su mundo poético sueleser el pueblo, las criaturas alzadas sobresu soledad, trágicas y gritadoras comofragmentos de un coro antiguo. A veces seaparta de su vena telúrica y se complaceen corporeizar sutiles alegorías costumbris-tas. Sus bodegones son algo así como zur-baranes cristalizados al barniz, y algunosde sus retratos-r-el de J. M. Moreno Gal-ván, por. ejemplo—son decididamente mag-níficos. (Quixote.)

LARRUMBID£El miniaturista "Larrumbide nos pasma

cada año con su prodigiosa capacidad parareducir a detalles de lupa las grandes com-posiciones museales, como en el caso de"Las Meninas", magna obra que Larrum-bide reduce a una joya de 16 por 12. Y así,el Greco y Gcya, Vigés-<Lebrún y FransHals, por cierto que este último reducidoen todos los detalles de su suelta pincela-da. (Salón Cano.)

ANTONIO FUENTES

Este veterano pintor «nació en 1905)prolonga una vistosa tradición española deInterés por el ambiente norteafricano,cuya varia Versión podría señalarse entreFortuny y Cruz Herrera. Antonio Fuentes,español nacido en Tánger, conoce comopocos el clima colorista y humano de loszocos, el perfil de las gentes que animan'las calles tangerinas, y con una paletaabigarrada—la que justamente convieneal gayo tema—-va captando todas sus pe-culiaridades, convirtiéndolas, por supuesto,

Antonio Zarca:"Bodegón delSsttidlo" <«*-leria Krelslw).

D. Saleado: "Gen-te de circo" (SalaG o y a. Circulo de

Bellas Artes).

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Antonio Lorenzo: "La trampa" (Sala de Santa—Catalina).

en materia estrictamente pictórica. (Qui-xots.)

OTRAS EXPOSICIONES

Gabriel Delgado expone en la Sala Xnsauna serie de cuadros de pequeño formatoque es una delicia mirar, microouadros—que no miniaturas—en los que se citanfelizmente lo rembrandtiano y lo goyesco,asumido con tanta naturalidad por Delgadoque se diría que los tres estilos dan lugara uno nuevo, cálido e intlmista, lleno deexpresión, delicioso.

Miralles Boscá vuelve a la Sala Eurekacon su espléndida colección de acuarelas,cuya técnica resuelve con una soltura ma-gistral: el paisaje valenciano, el vizcaíno.Granada y Madrid, en fin, cantan en estasacuarelas su transparente romanza.

Celia Ferreiro ha expuesto en la Sala dela Editora Nacional sus originales compo-siciones expresionistas, en las que el colorva acentuando el carácter de cada uno delos elementos de su rica temática.

José Luis Herrero expone en la Casa deLeón sus obras pictóricas al "flomaster",gran saga de' motivos leoneses que, casual-mente, vienen a Madrid cuando reaparecenentre nosotros las estampas leonesas delsiglo X, de Sánchez-Albornoz. En la obrade J. L. Herrero queda fijado, para decirlocon palabras de Luis Alonso Luengo, "elescueto perfil de un León esencial".

Herminia Castillo Salvadlos (Sala Díaz)compone sus bodegones ateniéndose a lapreceptiva de que cada uno de ellos seaun estudio de calidades, y así, los cacha-rros tienen sus brillos propios, y los be-sugos y la calabaza, su coloración natural.

A. M. CAMFOY.

González San tana:"Bodegón" (Grifo

y Escoda).

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Francisco Cortijo: "El hombre" (Galería Quixote).

A. de Larrumbide: "Miniaturade "Las Meninas" (Salón Cano).

Antonio Fuentes: "El zoco" (Quixote).ABC (Madrid) - 20/12/1966, Página 41Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.