Artic31 Williams

13
Prácticas de Oficio. Investigación y reflexión en Ciencias Sociales, n° 5, diciembre de 2009 Publicación del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES La recepción de Raymond Williams en la Revista Punto de Vista: un retorno al sujeto, la historia y la experiencia* María Jimena Montaña Lic. en Ciencia Política (UBA). Alumna del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES. Correo electrónico: [email protected] No confíes en el narrador, confía en lo narrado D.H. Lawrence Sobre la recepción en América Latina o el multidimensional y nunca lineal proceso de adopciones y préstamos Bien sabido está, que la producción de saberes en cualquier sociedad, no está nunca aislada de los procesos de circulación internacional de teorías, individuos y modelos de acción política. Dicho esto, la idea de que la misma se va construyendo a través de una serie de mecanismos de desplazamientos, de apropiaciones, de contra-apropiaciones, de traducciones y de reinscripciones de significados difícilmente suscite objeciones. Es por ello, que para reconstruir el armazón de la recepción no basta con los textos; puesto que la recepción de sistemas de pensamiento o creencias nunca es pasiva, sino que es en el proceso mismo de ‘nacionalización’ y adaptación donde se produce el conocimiento (Neiburg-Plotkin, 2004: 25), es necesario atender a los juegos de apropiaciones selectivas. De aquí que cobren una insistente relevancia, aquellas figuras que se han ocupado de la tarea de difundir y traducir ideas “de fuera” en el ámbito local. Las revistas intelectuales o culturales, en tanto publicaciones periódicas deliberadamente producidas para generar opiniones dentro del campo intelectual, cumplen un papel clave en la enunciación de discursos y por lo tanto, son un espacio privilegiado para estudiar la articulación de los discursos de un grupo (Altamirano-Sarlo, 1993). Al constituirse como “lugares” desde los cuales los intelectuales, producen, debaten y problematizan ideas, el estudio de las mismas hace posible examinar los aspectos fundamentales de ideologías y propuestas políticas de determinados grupos intelectuales. Si tenemos en cuenta, además, que dichas revistas suelen ser el órgano de expresión más o menos manifiesto de una agenda cultural y que sus textualidades heterogéneas tienen un alto grado de permeabilidad a los nuevos discursos (Patiño, 1999:25) su estudio, permite registrar la introducción y discusión de referentes teóricos. De tal modo, pensarlas y estudiarlas como espacios dinámicos de circulación e intersección de discursos altamente significativos (no sólo para el estudio de opiniones estéticas o literarias sino también ideológicas), nos permitirá analizar el impacto de la importación e introducción de nuevos autores en la constitución de aquellos contextos intelectuales –hechos de debates, lecturas y debates con esas lecturas- desde los que se reformularán los modos de interpretación del mundo social.

description

williams

Transcript of Artic31 Williams

Prcticas de Oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES La recepcin de Raymond Williams en la Revista Punto de Vista: un retorno al sujeto, la historia y la experiencia* Mara Jimena Montaa Lic. en Ciencia Poltica (UBA). Alumna del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES.Correo electrnico: [email protected] No confes en el narrador, confa en lo narrado D.H. Lawrence Sobre la recepcin en Amrica Latina o el multidimensional y nunca lineal proceso de adopciones y prstamos Biensabidoest,quelaproduccinde saberesencualquiersociedad,noestnunca aisladadelosprocesosdecirculacin internacionaldeteoras,individuosymodelos de accin poltica. Dicho esto, la idea de que la mismasevaconstruyendoatravsdeuna seriedemecanismosdedesplazamientos,de apropiaciones,decontra-apropiaciones,de traduccionesydereinscripcionesde significados difcilmente suscite objeciones.Esporello,queparareconstruirel armazndelarecepcinnobastaconlos textos;puestoquelarecepcindesistemas depensamientoocreenciasnuncaespasiva, sinoqueesenelprocesomismode nacionalizacinyadaptacindondese produceelconocimiento(Neiburg-Plotkin, 2004:25),esnecesarioatenderalosjuegos deapropiacionesselectivas.Deaquque cobrenunainsistenterelevancia,aquellas figurasquesehanocupadodelatareade difundirytraducirideasdefueraenel mbito local. Lasrevistasintelectualesoculturales, en tanto publicaciones peridicas deliberadamenteproducidasparagenerar opiniones dentro del campo intelectual, cumplen un papel clave en la enunciacin de discursos y porlotanto,sonunespacioprivilegiadopara estudiarlaarticulacindelosdiscursosdeun grupo(Altamirano-Sarlo,1993).Alconstituirse comolugaresdesdeloscualeslos intelectuales,producen,debateny problematizanideas,elestudiodelasmismas haceposibleexaminarlosaspectos fundamentalesdeideologasypropuestas polticas de determinados grupos intelectuales. Sitenemosencuenta,adems,que dichasrevistassuelenserelrganode expresinmsomenosmanifiestodeuna agendaculturalyquesustextualidades heterogneastienenunaltogradode permeabilidadalosnuevosdiscursos(Patio, 1999:25)suestudio,permiteregistrarla introduccin y discusin de referentes tericos. Detalmodo,pensarlasyestudiarlascomoespaciosdinmicosdecirculacine interseccindediscursosaltamente significativos(nosloparaelestudiodeopinionesestticasoliterariassinotambin ideolgicas),nospermitiranalizarelimpacto delaimportacineintroduccindenuevos autores en la constitucin de aquellos contextos intelectualeshechosdedebates,lecturasy debatesconesaslecturas-desdelosquese reformularnlosmodosdeinterpretacindel mundo social. Revisitando temas y autoresPublicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES Partiendodeestasideas,nos proponemosanalizarelmodoenqueel ingreso,adopcinyeventualadaptacinde autoresquehabansidoimportadosy traducidosdesdelaspginasdelarevista PuntodeVista,incidieronenlas intervencionespoltico-culturalesdeaquellos intelectualesque,nucleadosentornoala revista,participarondelosdebatesque tematizaron la democracia. Consideramos que la operacin importadora, no slo incidi en la reformadelacrticaliterariadelosprximos aos -como bien sealara Roxana Patio; sino tambin,enunareconfiguracindel pensamientosocial,quetuvocomo consecuencia importantes modificaciones en el modoenqueseconcibilarelacinentre cultura, poltica y cultura poltica. Entantodadoresdesentidoinsertos enunaseriededisputasqueapuntabanala construccindeunaculturapoltica democrtica,losintelectualesvinculadosala revista,llevarnadelanteunarevisincrtica de las posturas de la intelligentzia de izquierda frentealoscambiospolticosyacabarn apostandoporunnuevomododereflexionar entornoalopolticoquerevalorizabala agencia humana y la imaginacin social.Estimamosqueesteretornoalsujeto, queenciertamedidaesunaluchaporla reposicindelconflictosocial,vienedela manodelavocacinportraducirydifundir lneasdepensamientorelativamentenuevas enlaArgentinatalescomolosestudios culturales britnicos (principalmente Raymond WilliamsyRichardHoggart),lasociologade PierreBourdieuylaestticadelarecepcin. Autoresqueincorporadosaunabibliografa comn,operaroncomoreferenciastericasy crticascentrales(Sarlo,1999:530)parala revistaenunmomentoenquelosgrandes paradigmasdelmundosocialveansu legitimidad erosionada. Enlaspginasquesiguen,apartirdel estudiodelarecepcinydifusindelaobra deRaymondWilliamsquerealizlaRevista PuntodeVista,intentaremosdarcuentadel surgimientodeestosnuevosdiscursossobre lavidasocialqueconformaronlosdebates, dandoorigenaloscontextosintelectuales desde los cuales la revista busc repercutir en el terreno de las culturas polticas. El contexto poltico de la recepcin del culturalismo ingls Si antes de 1981 hubo grupos y circuitos de disidencia intelectual () al margen de unas pocas voces individuales, ella provino de esa constelacin de fragmentos dispersos y, por lo general, sin comunicacin entre s. Examinarlascondicionescontextuales que facilitan o dificultan la incorporacin de una corrientedepensamientodentrodelahistoria culturaldeunadeterminadaregin,supone reconstruirhistricamentelascondicionesque posibilitaronlarecepcin,afindeexcederlas formasmsinmediataseinstrumentalesdela mismaenposdeloquepodradenominarse una reapropiacin (Tarcus, 2007:47). Enlneasgenerales,lasrevistasquese publicaronbajoladictadura,seconstituyeron enlosmediosatravsdeloscualesdurante esosaos,unapartedelosintelectualesbusc escaparalosefectosparalizantesdeloque algunoshanllamadolaculturadelmiedo articulandoexpresionesdedesacuerdoconel ordenautoritarioreinante.Comobiensealara Altamirano,paralelamenteadiversostiposde ghettosenlaformadegruposdeestudioy seminariossinvisibilidadsocial,aparecieronlas revistas,Apartirde1978seprodujoen BuenosAiresunaverdaderafloracinde revistasdeespritucrtico,literariasensu mayora(que)constituyeronunodelospocos circuitosvisiblesdeladisidenciaintelectual contra el rgimen militar1. * Una primera versin de este texto fue presentada en las V JornadasdeHistoriadelasIzquierdasorganizadasporel Ce.D.In.C.Iennoviembrede2009.Lasobservaciones crticasrealizadasporHoracioTarcusenesaoportunidad fueronsumamenteimportantesparasuposterior reelaboracin. 1()quierorecordarlosmediosatravsdeloscualesy duranteesosaos,unapartedelosintelectualesbusc escaparalosefectosparalizantesdeloquealgunoshan llamado la cultura del miedo, para articular expresiones de desacuerdoconelordenautoritarioreinante.Acasolo primeroquehayaquerecordarseanlosdiversostiposde Prcticas de Oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES Dentrodeestepanorama,Puntode Vista (creada en marzo de 1978) se constituy comounarevistadedisidenciaintelectual que procur tener un papel activo en lo que en aquelentoncessedefinicomolucha democrtica contra la dictadura militar que ya estaba gobernando en la Argentina2. Al tiempo que permiti una cierta continuidad cultural en lazonadededisidenciaintelectualala dictadura,larevistafuncioncomoun importadorculturalquereproceszonas ideolgicasausentesdelacultura institucionalizadaporelrgimen,renovando de este modo los discursos tericos, literarios, histricosysociolgicos,cuyasolapresencia enlarevista,significabaunaclara intervencinpoltico-ideolgica.Detalmodo, laconstruccindeesteespaciodedisidencia ghettos que se constituyeron por entonces, en la forma de grupos de estudio y seminarios (). Paralelamente a estas formassinvisibilidadsocialdelosghettos,semanifest otra:ladelasrevistas.Apartirde1978seprodujoen BuenosAiresunaverdaderafloracinderevistasde espritu crtico, literarias en su mayora. () constituyeron unodelospocoscircuitosvisiblesdeladisidencia intelectualcontraelrgimenmilitar.CarlosAltamirano, Elintelectualenlarepresinyenlademocraciaen Punto de Vista. N 28,Noviembre1986, p.3.2CarlosAltamiranoenTrmboliJavier,Laizquierdaenla Argentina,Manantial,BuenosAires,1998.Alabandonar elPCR, quedflotando junto con alguna otra gente y, ya en1976,conformamosuncrculoquereunaalosque tenamosunacomnafinidadideolgicaypoltica,que segua circulando entre el marxismo y el maosmo. En ese crculoestabantambinRicardoPigliayBeatrizSarlo; desdeltomamoscontactoconVanguardiaComunista, queeraelotrogrupomaostaimportante.Mantuvimos conellosvariasconversacionespolticashastaque llegamos al acuerdo de editar una revista. Una revista que queramosfueradedisidenciaintelectual,quetuvieraun papel activo en lo que se defina como lucha democrtica contra la dictadura militar que ya estaba gobernando en la Argentina.Almismotiempo,formamosungrupode estudiosobreliteraturaargentina;yohabaterminadola carreraenletrasen1967y,abocadoporcompletoala militancia,habaprcticamenteabandonadomisestudios de literatura. As que, en la nueva coyuntura que se inici conelgolpemilitarde1976,retomesosestudiosy comencatrabajarjuntoconBeatrizSarloenunalnea deinvestigacinquedefinimoscomosociologadela literatura. Paralelamente a esto, con otros amigos con los quebamosaconfluirfinalmenteenlarevistaPuntode VistamerefieroaMaraTeresaGramuglioyHugo Vezzetti, entre otros , constituamos grupos de discusin intelectual.Asquecomofrutodelacuerdocon Vanguardia Comunista apareci en 1978 Punto de Vista.sefuedelineandoapartirdelapublicacinde artculos,reseasyensayosqueincorporaban perspectivastericashastaelmomentopoco conocidasenArgentina,quefueron consolidandolneasdeactualizaciny reformulacindelcampopoltico-culturalenel pas.ComobiensealaPatioenCulturasen transicin,ponerencirculacinotrosdiscursos, yafueradesdelacrticaculturalylateora literariaolareflexinsociolgicaylahistoria cultural,implicabanensmismosunaopcin intelectualrefractariaalosdiscursos autoritarios,noslopolticossinopropiamente culturales (Patio, 1998). Puntualmente,larevistaPuntodeVista se destac en la traduccin y difusin de lneas depensamientonuevasenArgentina3,tales comoRaymondWilliams,PierreBourdieu, RichardHoggartylaestticadelarecepcin. Comoresultadodeestatarea,lentamente,fue formndoseuncorpustericoenelreaque hoy se conoce como anlisis cultural.Enunclimatericoeminentemente estructuralista,apoyadoenelprestigiode Barthes y el imperio de un Lvi-Strauss ledo en clavedeanlisisestructuraldelosrelatos,que sehabacombinadoconelmarxismo althusseriano;laperspectivahistricase encontraba en crisis y atrapados en la conexin francesa,casinadieseatrevaacontradecirla creencia de que el sujeto haba muerto. A nadie ensusanojuicioleinteresabanlosproblemas enlosquepensabaWilliams,precisamente, porqueerasabidoqueelpoderdelsaberyde los aparatos ideolgicos, que era el poder de las clasesdominantes,operabasinfisurassobrey detrs de los actores sociales (Sarlo, 1993:12).LalecturaydifusindeRaymond Williamshabacomenzadoamediadosdelos aossetentaycontinuaraenelmarcodela dictadura de militar inaugurada en 1976. De tal modo,hastaaproximadamenteel82,los 3Williamsnofigurabaenlaagendadelaslecturas intelectuales.Yanosotros,nadanospredisponaaleerla coninters,salvociertohastoque,aesaaltura, experimentbamosporloslenguajesdetemporadadela ideologafrancesa.CarlosAltamirano,RaymondWilliams 1921-1988enPuntodeVistaN33,Septiembre1988,p. 1. Revisitando temas y autoresPublicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES jvenesprovenientesdelaizquierda revolucionaria,hicieronunaproductivae intensa lectura de Williams, en paralelo con las lecturas de Hoggart, Rama y Cndido.Segn relataraSarlo,slootroargentinoconoca entoncesaWilliams:JaimeRest,conquien conversbamosfrecuentementeporque tambinl,aisladoenmediodelarepresin, alimentabalaesperanzadeseguirpensando enArgentina,enlospasajessecretosdeuna dbilredintelectualdesprotegiday subterrnea (Sarlo, 1993:13). Enuncampofracturadoporla represin y el exilio, la disidencia que emergi delosncleosdisgregadosdeunsector intelectualqueintegrabalasfilasdelos derrotadosporelnuevoordenimpuestotras el 24 de marzo, y que desde entonces viviran bajo la doble presin de la amenaza represiva yelterrorismoideolgico(Altamirano, 1986:3) consisti en laapropiacin informal y mediantelecturasoblicuas,deestoscuerpos tericosquefuerongenerandoespaciosde debate,confrontacinycrticapoco institucionalizados (Wortman, 2001: 555).Losdebatesydiscusionesquehabran deconvocaraaquellosintelectualesque haban marcado el rumbo de la agenda poltico culturalhastaantesdelgolpe,seirandando entiemposdistintosaunoyotroladodel ocano.Mientrasenelexilio,unimportante sectordelaizquierdaintelectualdelos sesentaylossetentaagrupadoentornoala revista Controversia (1979-1981) 4 se aboc a 4LarevistaControversiaparaelexamendelarealidad dirigidaporJorgeTulaeintegradaporescritoresy pensadores que provenan tanto del marxismo gramsciano ydelmarxismoleninismocomodelperonismode izquierda, aparece en Mxico en 1979 con la propuesta de llevaradelanteundebatesobrelaexperienciapasaday lasperspectivasdefuturo.Juntoconelanlisis coyunturaldelasituacinargentina,algunostemas centralesmarcabanelperfildelarevista:ladiscusin sobre la izquierda y los por qu de la derrota sufrida; la discusindelacrisisdelmarxismo,eldebatesobrela cuestindemocrtica,enparticularlasrelacionesentre socialismoydemocracia;eldebateacercadelas relaciones entre peronismo y marximso o, de manera ms general, entre populismo y socialismo. Ver: Ral Burgos, Losgramscianosargentinos,Culturaypolticaenla experienciadePasadoyPresente,Ed.SigloXXIde Argentina Editores, Buenos Aires, 2004, p.286. latareadereconsiderarcrticamentesus tradicionesdepensamientopolticoentanto condicinindispensableparapensarunanueva agendacultural;enArgentina,lareflexinque implicabareconocerelfracasocomopuntode partidaparalareflexincrticaentornoaun proyectopoltico-cultural,tuvoqueesperar hastaelfindeladictaduramilitarpara desplegarse completa y explcitamente. Sinembargo,lalargahegemonadela cultura poltica de izquierda en el campo cultural comenz a sufrir una serie de cuestionamientos asuscontenidosqueprovinierondesdeel mismosectordelaizquierdadelquelos intelectuales de Punto de Vistaformaban parte. De hecho, los intelectuales nucleados en torno a larevista,comienzan5are-posicionarseal interiordelmarxismo,tratandodemantener susposicionescrticasrespectodelaizquierda radicalizada.Yesenestecontextoquellevan adelanteunareestructuracinparcialototalde sustradicionesideolgico-polticas,generando porunlado,unacrisisenlosparadigmas esttico-culturales predominantes en el campo y porelotro,unaredefinicindelastradiciones culturales,desusrelacionesconlapoltica,del lugar y la funcin del intelectual y el artista.Agrandesrasgos,podradecirseque ste es el contexto poltico en el que tiene lugar la recepcin del marxismo inglsimpulsada por Punto de Vista: un contexto interno de represin yrevisindelaspropiasposturasdeizquierda ascomounaseparacinprogresivadeuna ortodoxiamarxistaduraydeunformalismo estructuralista;yuncontextointernacionalque marcadoporlacadadelarevolucin,el derrumbedelcomunismoylacrisisdel 5Estemovimientoorecolocacinseirdandodemodo progresivoalolargodevariosaos,peroserenelao 1984 en el que se dar inicio formal a un ciclo de reflexiones referidas a la crisis del marxismo, la revisin de la cultura de izquierda, la identidad y la funcin de los intelectuales, y la reformulacindelatradicinculturalargentina.Esteciclo, cont adems con la incorporacin al Consejo de Redaccin dePuntodeVistadeJosMaraAricyJuanCarlos Portantiero.LauninculminarenJuliode1984conla creacinconjuntadelosmiembrosdePuntodeVistayLa Ciudad Futura de El Club de Cultura Socialista, que durante losaosdelatransicinsetransformarenellugarde debate de las problemticas dentro de la izquierda. Prcticas de Oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES marxismo,iniciabaunperododerevisin crticadelmarxismoydelosregmenesdel socialismo real.De acuerdo a lo sealado por la propia Sarlo,lalecturadeWilliamssostuvoenla Argentinaunadobleoperacin,vinculadapor unladoalmbitotericoyporelotroal campo poltico. Enloquesiguedeestetrabajo, optaremosporcentrarnosenelimpacto poltico de la contribucin de la teora cultural inglesaalareconfiguracindelpensamiento social.Enparte,porqueyaexistenunaserie detrabajosquehanindagadodemodo relativamenteexhaustivolaaperturadel espacio de la crtica literaria y de la sociologa delaliteraturahacialacrticaylahistoria cultural (incorporando nuevos objetos como la literaturapopularymediosdecomunicacin; ascomonuevasperspectivas6);pero fundamentalmente,porquenosinteresa detenernosenlarevisindeposiciones ideolgicopolticasquesupusosuadopciny elmodoenqueelloposibilitlacrticaalas formasmsextremasdelaizquierda revolucionarialatinoamericana,altiempoque inaugur nuevas formas de pensar la realidad. De tal modo, sin desatender a la doble dimensindelaoperacinimportadora,nos propondremos analizar las razones polticas de la difusin del materialismo cultural ingls que larevistaPuntodeVistallevacaboapartir 6Enlosaos80,larevistaargentinaPuntodeVista incorporabaalcampointelectualargentinolasteoras culturalistasinglesas,centrndoseendosdesusfiguras fundantes: Raymond Williams y Richard Hoggart. A partir delmaterialismoculturalpropuestoporestosautores,la revistabuscabacuestionarlasdefinicionesidealistasy civilizadorasde''cultura''yrestituirelsujeto,la experiencia y la historia al horizonte de una crtica literaria poresosaosencerradaenlaautorreferencialidad estructuralista..AnaCeciliaOlmos,Apropiaciones crticas:WilliamsyHoggartenPuntodeVistaen SegundoCongressoBrasileirodeHispanistas,SoPaulo, Octubre2002,disponibleen .Vertambinlostrabajos dePatioyDalmaroni.Enlneasgenerales,elejedela lecturasobrelaapropiacintericadelateoracultural inglesa por parte de la revista Punto de Vista est puesto en la crtica literaria. de1979,privilegiandolalecturadelaobrade Raymond Williams. Los usos de Williams Antesdeadentrarnosenlatareade pensarenlosusospolticosdeWilliams,sera convenienterecordar(retomandoaquelloque sealbamosalcomienzodeestetrabajo)que elmomentodelarecepcin,quesuponela difusindeuncuerpodeideasauncampode produccindistintodeloriginal,esunproceso activoporelcualdeterminadosgrupossociales se sienten interpelados por una teora producida enotrocampodeproduccin,intentando adaptarla a (recepcionarla en) su propio campo (Tarcus, 2007:16). Detalmodo,resultanecesarioteneren cuentaquelosreceptoresdelasteoraslasre-interpretan segn las necesidadesdictadas por supropiocampodeproduccin,loquenos obligaa pensar el proceso ms en los trminos deunarecepcinselectivaounaapropiacin crtica de ciertas ideas para pensar una realidad especfica, que como mera reproduccin.Podramoscomenzardiciendoque,del mismo modo en que Gramsci haba servido para renovarelMarxismo,Williamssirvipara renovarlaslecturasdeGramsciyelmarxismo (quehabasidoporentonces,objetode reciclajesalthusserianos)apartirdeuna lectura culturalista de Gramsci. En trminos polticos, los intelectuales de PuntodeVista,necesitabanencontrarunfoco tericonuevoquelespermitierarepensarel socialismodesvinculadodelconceptode revolucin sin que ello significara abandonar el socialismo7. La dictadura militar, haba operado, 7Enuntextoreciente,Depolainaugurasureflexin haciendoreferenciaalprocesodereconsideracindesus opcionestericasypolticascomenzadaamediadosdelos aossetentaysealaenconsonanciaconTorre,que cuando se disuelven algunas certezas y es preciso explorar terraplenes no visitados, sucede a menudo que se recurre al auxiliodealgunafiguraprominentequeasegurecierta continuidaden medio del cambio y quefue en ese punto en el que el aporte fundamental de Antonio Gramsci vino en auxiliodelpensamientopolticoylaculturamarxista.Ver: EmilioDepola,Laltimautopa.Reflexionessobrela teoradelpopulismodeErnestoLaclauenClaudiaHilb (comp.),Elpolticoyelcientfico,ensayosenhomenajea Revisitando temas y autoresPublicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES noslocomoejecutoradeuncorteentre culturaypolticaqueeranecesariosuturar, sinoqueadems,habasupuestoladerrotadeunapraxispolticaradicalquesevea obligadaarevisarsuspresupuestos (Dalmaroni,2004:95).Eradetalmodo, imperativamentenecesarioencontrarun andamiajetericoquelespermitierallevara cabo un auto examen de las propias posturas, perodesdeunaperspectivarelativamente optimista o esperanzadora, que les permitiera seguir pensando las conexiones entre cultura y polticayalasoperacionesculturalescomo intervenciones en el debate pblico o poltico. Elhechodequelaperspectivade Williamsnorespondieraestrictamentealos lineamientosmsdurosdelmarxismoque estabanencrisis,yqueelmarxismofuera, antesquenada,unfocodesugestiones tericasaunquenoexclusivoniexcluyente- quepermitaquecategoras,yplanteosdela tradicinmarxistafueranincorporadoscomo contribuciones, es decir como parte, de lo que llamabamaterialismocultural,resultabapor dems atractivo paraaquellos que - comolos intelectualesdePuntodeVista-estaban tratandoderenovarsetericamenteenel marco del marxismo. Larelacintensionadaconel marxismodelculturalismoinglsencarnado porWilliams,permitadesarrollarlas posicionescrticasquelosintelectualesdela revistahabanasumidotantoconrelacina unaizquierdaradicalizadayalos presupuestosanquilosadosdeunmarxismo dogmtico,comoaunaprcticacrtica acadmica. Paraaquellosquenobuscaban convertirsealaestticadelfragmentoo iniciarse en la prctica del escepticismo con la mismapasinconqueseentregaronala perspectivarevolucionaria(Sarlo,1985:5)la propuestatericadeWilliams,brindaba herramientasdeinterpretacinyanlisisque permitieroncampearelescepticismopoltico yeldescreimientosobrecualquierposibilidad de cambio (Sarlo, 1985:6). JuanCarlosPortantiero,SigloXXI,BuenosAires,2009, p.198.LateoranoreductivistadeWilliams, intervenatantoenladicotomasujeto-estructura,comoenlapolmicaclsicadel marxismosobrelarelacinentrelaestructura y la superestructura.En el caso de la primera, era a partir de lareformulacindelanocindedeterminacin de manera tal que esta se alejase de una nocin reproductivista,queelsujeto(tantoensu dimensin individual como colectiva) recuperaba lalibertaddeasignaryconstruirsignificados parareinscribirseenelmarcodelas instituciones sociales8.Enestepunto,Williamssedistanciaba delsentidovigentedelconcepto determinacinenInglaterra,planteandoque existandosmanerasdepensarlascondiciones objetivasdeterminantes:comoobjetividad histrica, en tanto aquellas condiciones en que, encualquierpuntoparticulardeltiempo,los hombresseencuentranconquehannacido,y porlotanto,lascondicionesaccesiblesque establecen; o como objetividad abstracta, en la cualelprocesodeterminanteesindependiente de su voluntad, no en el sentido histrico de que lo han heredado, sino en el sentido absoluto de que no pueden controlarlo, slo comprenderlo y guiarsusaccionesenarmonaconl.Esta objetividadabstracta,eralaquedeacuerdoa Williams, constitua la base del economicismo. Segnnuestroautor,eldesarrollodela economacapitalistaagranescala,habra provocadoquemuchaspersonasllegaranala conclusin dequeelcontroldelprocesoestaba msalldeellosyqueporlotanto,debaser comprendidocomounprocesogobernadopor leyespropias,instaurndosedeestemodo comoideapredominanteeldeterminismo abstracto.Sinembargo,enlaprctica,la determinacinnoeranuncasolamentela fijacindelmites,sinotambinelejerciciode presiones (Williams, 1997:107). Las presiones, presentadas como determinaciones positivas, se 8Adiferenciadelaperspectiva estructuralista/postestructuralistaqueenfatizabaqueel sujetoylasidentidadeseranposicionesdeterminadas socialmente e ideolgicamente estructuradas, invisibilizando a los actores sociales y sus agenciamientos polticos. Prcticas de Oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES tratabansiempredeactossociales,presiones ejercidasporformacionesnuevasconsus requerimientoseintencionestodavapor realizar,quemantenanrelacionesmuy complejasconlasdeterminacionesnegativas, experimentadas como lmites objetivos. De tal modo,ladeterminacinpodaserdescripta comounprocesodelmitesypresiones complejoeinterrelacionadoenelmarcodel propio proceso social en su totalidad. Enoposicinaundiscursoautoritario, trans-histrico,trans-subjetivoyquebuscaba construirunrelatosinconflicto;una perspectiva semejante, contribua a restituir el peso de la accin de los sujetos, dejando stos de ser pensados slo como simples portadores deideologasdominantesapartirdela introduccindelconceptodeexperiencia(que hastaentonceshabapertenecidoal materialismovulgaryalafalsaconciencia)y laideadeconcienciaprctica,rehabilitndose detalmodo,laparteexplcitayreflexionada de la accin. Enelcasodelasegundapolmica,la misma intentaba ser destruida a partir de la proposicindepensarprocesoshistricos totalesquelejosdelatendenciadominante delpensamientoculturalidealistaque separabalaculturadelavidasocialmaterial, larecuperasencomounprocesosocial constitutivo.Paraello,eranecesarioromper conladifundidaproposicindeunabase determinanteyunasuperestructura determinada,(sostenidaamenudocomola clavedelanlisisculturalmarxista), planteandoqueestoselementosno constituyen reas o elementos separados, sino actividadesyproductostotalesyespecficos delhombrereal.Tenerencuentaquelos mismossonindisolublesenlaprctica(an cuando puedan ser distinguidos a los fines del anlisis) y no consecutivos,evitaba perder de vistalosprocesosconstitutivosycometerel errordehacerdecategorasanalticas, categoras de tipo ontolgico. En este sentido, concebiralabaseensmismacomoun procesodinmicoeinternamente contradictorio,eraloquepermitalibrarsede lanocindeunacategoraconciertas propiedadesfijasparaladeduccindelos procesosvariablesdeunasuperestructura (Williams, 1997:101). Deestemodo,laideadecultura, reteniendoelsentidoquecomoconcepto adquirienelcampodelaantropologa,en tantosinnimodeestiloomodoglobaldevida queincluyeprcticasyrelacionessociales, institucionesyproduccionessimblicas;supone unusoquerechazasuasimilacinalcampo restringidodelasactividadesyobjetos intelectualesyartsticos.Enestaacepcin,la cultura,colocadacomofuerzacentraldeuna reformaprogresivadelasociedad,adquiere centralidadenlaconstitucindelosocialcomo dimensin a partir de la cual pueden producirse cambiosquedesbordanlaespecificidaddela esferacultural.Rechazandotodaconcepcin derivativa,subordinadadelacultura,la produccindesignificadosyvaloreses consideradacomounaactividadhumana primariaqueestructuralasformasdelas instituciones y las relaciones, de modo tal que la mismaaparececonstituyentedelosocial,ala par del orden econmico y del orden poltico.Enunmomentodelahistoriaargentina en que la censura obturaba prcticamente todas lasposibilidadesdeintervencinintelectual propiamentepoltica,noresultadfcilverel atractivoquepodratenerlaideadequela distincinentreculturaypolticapudieraser irrelevante en el sentido de que ambas estaran integradas en un continuum material, ideolgico einstitucional,queharaqueambasoperaran coneficaciaenterritoriosqueseentrecruzan9. Peromsalldeloevidentequepueda resultarnosanosotroselatractivodeWilliams enelcontextoenelqueseley,eslapropia Sarlolaqueconfiesaqueen1976,algodelo queHallsealaenWilliamsfuepercibidocomo nuestranicaposibilidadfrentealadictadura () para nosotros esa salida culturalista fue la nicaposibleenlosprimerosaosdela dictaduramilitar.Lacircularidaddel materialismoculturalwilliamsiano()nos autorizaba,apensarque,enesarelacin inextricabledeculturaypolticaseabrauna 9Ver:StuartHallcitadoporBeatrzSarlo,Raymond Williams:unarelecturaenPuntodeVista,N45,Abril 1993, p.13.Revisitando temas y autoresPublicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES posibilidaddeaccinintelectualque adquiriera,aldesplegarse,significancia pblica (Sarlo, 1993:13).Cabeaclararquenienlateorade Williamsnienlaperspectivadeaquellos intelectualesquevinculadosalarevista utilizabanlapropuestadeWilliamspara pensar su realidad, estaba implicada la idea de quelarevolucinseharaenlaesferadela cultura.AligualqueWilliams,estos intelectualesconsiderabansumamente importantealprocesoculturalquesuponeel trabajointelectualyeducativocontinuo denominado la larga revolucin10 como parte delasbatallasnecesariasdelademocracia contralahegemonaculturaldelcapitalismo; an si siguen pensando la lucha econmica de laclaseobreraorganizadacomolaforma primordial de la lucha poltica11. Laposibilidadoptimistadeunavade intervencinpoltico-culturalqueabrael culturalismo de Williams, se potenciaba con la definicin de nociones a partir de las cuales se pudierapensarlaemergenciadelonuevo,lo que era percibido por Sarlo como una cualidad polticaadmirable,optimismofrenteala 10EnsulibroLapalabrajusta,Dalmaronisealaquehacersewilliamsiano,proporcionabaunaperspectivade anlisisdelaculturaqueminimizabaelsignificado histricodelosepisodiosoprcticasrevolucionarias, haciendodetalmodo,innecesarioponerelfocoenlos momentosderuptura,porquelarevolucindeWilliams eramenosepisdicaqueprocesual.Ideaqueelautor considera sumamente atractiva para aquellos intelectuales que estaban en proceso de abandonarun tipo de praxis, esdecir,untipodemilitancia,untipodemoral.Ver: MiguelDalmaroni,Lapalabrajusta.Literatura,crticay memoria en la Argentina (1960-2002), Melusina Editorial, Santiago de Chile, 2004, p.96 11()sequehayuntrabajofundamentalarealizaren relacin con la hegemona cultural. Creo que el sistema de significadosyvaloresquegeneralasociedadcapitalista tiene que ser derrotado en lo general y en lo particular, a travs de un trabajo intelectual educativo y continuo. Este esunprocesoculturalquedenomincomolalarga revolucinyalhacerlo,querasealaqueesunalucha genuina, parte de las batallas necesarias de la democracia ydelavictoriaeconmicadelaclasetrabajadora organizada.RaymondWilliamsYoureamarxist,arent you? (1975) citado por Mara Elisa Cevasco,Para leer a RaymondWilliams,UniversidadNacionaldeQuilmes,Buenos Aires, 2003, p.134. realidadcontemporneasostenidoenla capacidaddemodificardrsticamentelas tradiciones antes que en reproducirlas12.Tal es el caso de la nocin de estructura desentimiento/estructuradelsentirque hacereferenciaalossignificadosyvalorestal comosonvividosysentidosactivamenteas comoalasrelacionesexistentesentreellosy lascreenciassistemticasoformales,esdecir, alpensamientotalcomoespensado,auna concienciaprcticadetipopresente.Tambin puedenserdefinidascomoexperiencias socialesensolucin,siendolasformaciones emergentesaquellasconlasquelaestructura desentimientoserelacionacomosolucin.Al subrayarelmomentoprcticodelas experienciassociales,cuandolas determinacionesdeuncampo(cultural, econmico)sonpuestasenjuego,desafiadasy reformadasporlossujetos,seevidencialo socialcomounespaciodehegemonas constantementejaqueadoporimpulsos contrahegemnicos, colocndose en el centro de laperspectivaalconflictoculturalvividocomo malestar, rechazo o imaginacin de alternativas (Sarlo, 2001:14).Lacomplejizacindelconceptode hegemona13apartirdelasnocionesdelo 12BeatrizSarlo,Prlogoalaedicinenespaolen Raymond Williams, Del Campo a la Ciudad, Paids,Buenos Aires,2001,p.14.Conrespectoalanocindetradicin, caberecordarlaentrevistaquelefuerarealizadaa RaymondWilliamsporSarloenelnmero6delarevista Punto de Vista, donde el entrevistado seala que aunque es verdadquetradicinimplicacontinuidad,casidesdeel comienzoheestadorepitiendoquetodatradicines selectiva,quelanaturalezamismadelatradicin, consideradahistricamente,consisteenunaseleccin considerable.De aqu que podamos decirque la nocinde tradicin selectiva permita captar la dinmica del conflicto, es decir, el cambio. Ver: Beatriz Sarlo, Raymond Williams y RichardHoggart:sobreculturaysociedadenPuntode Vista N 6, Julio 1979, p.12. 13 La hegemona, que incluye y va ms all de los conceptos deculturaentendidacomoprocesosocialtotalenquelos hombres definen y configuran sus vidas y el de ideologa, en tantosistemadesignificadosyvaloresqueconstituyela expresinoproyeccindeunparticularintersdeclase; constituyetodouncuerpodeprcticasyexpectativasen relacinconlatotalidaddelavida,porloquepodemos decirqueessiempreunproceso,uncomplejoefectivode experiencias,relacionesyactividadesquetienenlmitesy presionesespecficasycambiantes.Nosedademodo pasivocomounaformadedominacinsinoquedebeser Prcticas de Oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES dominante,loemergenteyloresidual, permitepensarlarupturadeltipoquesea, respectodelohegemnico.Yaquelo hegemnico, aunque dominante, est siempre entransformacin,expandindosey transformndose;enclaraoposicinal conceptodeideologa14quecomoestructura inconsciente,comoconcienciafalsa,piensala subjetividadhumanacomopasiva,estticay por tanto, meramente receptiva.Pensandoenelcasoconcretodela situacin argentina de aquel momento, la idea resultaba por dems esperanzadora. Obturado elconflictoenelcampopoltico,elmismo poda ser articulando en el campo de la cultura permitiendopensarenla(futura)emergencia de sujetos democrticos en el pas a partir de unaintervencinculturalcontinuadaque instauraranuevossignificadosyvalores, nuevasprcticas,relacionesytiposde relacionesenunestadodepreemergencia activaeinfluyenteannoplenamente articulada. continuamenterenovada,recreada,defendiday modificada. Del mismo modo, es continuamente resistida, limitada, alterada, desafiada por presiones que de ningn modolesonpropias.Esporelloqueelautorsugiere agregaralconceptodehegemonalosconceptosde contrahegemonaydehegemonaalternativa.La realidad de toda hegemona es que mientras por definicin essiempredominante,jamsloesdeunmodototalo exclusivo,existiendoentodaslaspocasformas alternativasodirectamenteopuestasdelapolticayla culturaenlasociedadcomoelementossignificativos.La funcinhegemnicadecisivaescontrolarlas, transformarlasoinclusoincorporarlas.Entantoproceso activo, lo hegemnico es ms que una simple transmisin de una dominacin inmodificable. Ver: Raymond Williams, Marxismo y Literatura, Pennsula,Barcelona, 1997. 14 El concepto de ideologa suele oscilar entre un sistema decreenciascaractersticodeciertaclaseyunsistema de creencias ilusorias -falsas ideas o falsa conciencia- que puedesercontrastadoconelconocimientoverdaderoo cientfico.DeacuerdoaWilliams,estevaivnnuncafue verdaderamenteresueltopordificultadespara comprenderquelosprocesosfundamentalesde significacin social son intrnsecos a la conciencia prctica, yasimismointrnsecosalasconcepciones,pensamientos eideasreconociblescomoproductosdelamisma.De aququeWilliamsplanteequelosvnculosprcticosque existen entre las ideas ylasteoras yla produccin de la vidarealseencuentrantodasdentrodeesteprocesode significacinsocialymaterialtotal.Ver:Raymond Williams,MarxismoyLiteratura,Pennsula,Barcelona, 1997, p.84-89. De tal modo, durante los aos 80, Punto deVistausaaWilliams(ascomotambina Bourdieu,porejemplo)comoherramientade anlisisycomofundamentoprogramtico15, manteniendoestaconceptualizacindecultura que,desdeunmaterialismoculturalcrtico juzgainseparablesalasestructuraspoltica, esttica,econmica,institucionalentanto dimensionesdeunprocesosocial-material continuo, donde la produccin de significados es unaactividadbsicayconstitutiva (Sarlo,1989:20).Yesestaideadeculturala quelespermitepensarquelaintroduccinde nuevosdiscursostericos,literarios,histricos y sociolgicos desde las pginas de la revista enuncontextoaltamenterepresivo,constituaen smismaunaclaraintervencinpoltico-ideolgica. Talvezanmsrelevante,seael hecho dequeestaideadeculturacomoesfera relativamente autnoma, repercutir en el modo enquelosintelectualesvinculadosalarevista pensarnlarelacincultura,polticaycultura poltica en el marco los debates que se abriran conelretornodelademocracia.Sonestos nuevoscontextosintelectualeshechosde lecturasydebatesconesaslecturas,losque darnorigenalosnuevosdiscursossobrela vidasocialquetematizarnlaconsolidacin democrtica. Las huellas culturales en el discurso poltico La lectura no es slo una operacin abstracta de inteleccin: ella es una puesta en obra del cuerpo, inscripcin en un espacio,relacin consigo misma o con el otro Roger Chartier 15DeacuerdoaltrabajodePlotkin-GonzlezLeandrisobre la revista Punto de Vista, Williams, Hoggart, Cndido, Rama yBourdieu,proporcionaroninstrumentostericosparael anlisis de la cultura y al mismo tiempo, validaron las bases delaestrategiadeestegrupodeintelectuales;asaber:la reconstruccindelcampo.Ver:MarianoPlotkin-Ricardo GonzlezLeandri,Elregresoalademocraciayla consolidacindenuevaslitesintelectuales.Elcasode PuntodeVista:RevistadeCultura.BuenosAires(1978-1985)enMarianoPlotkin-RicardoGonzlezLeandri, (Eds.),LocalismoyGlobalizacin.Aporteparaunahistoria de los intelectuales en Iberoamrica,CSIC, Madrid,1993, p.228. Revisitando temas y autoresPublicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES Enestepunto,talvezseapertinente recordarqueelprocesodecambiodela culturapolticadelosintelectualesargentinos queprovenantantodelaizquierdacomodel peronismo, fue por dems conflictivo. TalcomosealaraPatio(Patio, 2003:7),duranteelperodoanalizado,los intelectualesyescritoresargentinosllevan adelanteundobleproceso:mientras reformabansusidentidadespoltico ideolgicas(movimientonecesariopara pensarlademocraciacomohorizontede posibilidad de las prcticas polticas, sociales y culturales),tuvieronqueencontrarnuevos modosdepensarlarelacinentreculturay poltica.Estatarea,(quealgunosconsideran quenohaconcluidoan16)sibientuvoen comnalgunospresupuestocentrales,no siempresupusolasmismastrayectoriaso puntosdellegada.Unazonadeintelectuales provenientedeamboscampos,semantuvo dentrodelhorizontedesuspropias tradiciones,decidiendoreformularoafirmar ciertos aspectos segn fuera el caso. Atendiendoaloantedicho,noesde extraarentonces,queascomoWilliamsy Hoggartrecibieraneltrminoculturalistas porpartedelosjvenesmarxistasingleses msfamiliarizadosconellegadodeMarx que susmayores(trminoquenotenaslouna funcin descriptiva, sino que sealaba tambin unafallatericayloscondenabapornegarse expresaoimplcitamente-aatribuiralas relacionesdeproduccin,comoltima instanciadeladeterminacin,mayoreficacia quealaculturaenladeterminacindelos procesoshistricos);yaenlosalboresdela 16Elprocesoderevisinalquenosreferimosantes obligairtirandoprogresivamenteporlabordaestratos cada vez ms profundos de nuestras creencias tericas de dcadasatrs.Sindudaestatareanohaconcluidoan, no slo porque como se dice- es preciso darle tiempo al tiempo,sinotambinporquehaydecisionesqueson difcilesdeadoptarsincorrerelriesgodeperdertodo pointderepreycaerenunvacotericosusceptiblede bloquearirreversiblementelareflexin.EmilioDepola,Laltimautopa.Reflexionessobrelateoradel populismodeErnestoLaclauenClaudiaHilb(comp.),El poltico y el cientfico, ensayos en homenaje a Juan Carlos Portantiero, Siglo XXI,Buenos Aires, 2009,p.199. transicin democrtica, los integrantes de Punto deVista,fueranellosmismoacusadosde culturalistasenlosdebatesrelativosala consolidacindelademocraciaporlos intelectualesvinculadosalperonismo renovador. Losmilitantesintelectualesdela renovacinperonistanucleadosentornoala revistaUnidos17cuestionarnelmodoenque losintelectualesligadosalarevistaPuntode Vistaentendanlainterrelacincultura,poltica yculturapoltica.BajoelprismadeUnidos,se considerabaqueelradicalismo(ysus intelectuales)reclamabaunatransformacinde la cultura poltica para arribar a la democracia y adiferenciadeello,losperonistaspostulaban queslounademocraciaconjusticiasocial permitira transformar la cultura poltica18.Acusadosdehaberquedadoatrapados enlaperspectivaculturalista,perspectivaque habasidoefectiva(yprobablementelanica posible) durante los aos de represin, una vez iniciadalatransicindemocrtica,seles reclamaba a los intelectuales de Punto de Vista, otrotipodeaccinpoltica.Enelnmero9de Unidos,Marafiotiobservacmoelpresidente obturalapolticaapelandoalaculturapoltica, conlocual,elborramientodelaluchayel conflicto como dinamizadores de lo social opera comoneutralizacindelaparticipacin colectiva.Loqueseescamoteaeslapoltica autntica como mbito para la realizacin plena del individuo y la comunidad. Se construye para ellounlenguajepoltico,nomarcadoporla 17LarevistaUnidosapareceenmayode1983dirigidapor Carloslvarez,(aunquementadaporDaroAlessandro padre),yensuprimernmero,laSecretaradeRedaccin delarevistaestcompuestaporNorbertoIvancich,Carlos MundtyAdolfoRimedio.Apartirdeltercernmerose estableceunConsejodeRedaccinformadoporArturo Armada,RobertoMarafioti,VicentePalermoyMario Wainfeld,alqueenelsiguienteenvoseagregaSalvador Ferla. 18LosintelectualesdepuntodeVistarespondenaesta querellasosteniendoqueelescenariodemocrticono constituye la resolucin de los problemas, sino que en todo casoesteeselmejorescenarioparaorganizarsee introducirlasdemandasdetransformacin.Vase:Mesa redonda, Democracia y cambio social, Unidos N 6, Agosto 1985. Prcticas de Oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES poltica,dondeseaoralaimparcialidad,la simetra, el equilibrio. Su esfuerzo ltimo es el de la imposicin universal que es el logro de la cientificidad19. Acasoaquelconflictoqueleshaba permitidorecuperarlateorawilliamsiana haba quedado instalado en el campo cultural, alpuntodequesehabaeliminadodela escena poltica? CuandodesdePuntodeVistase sealabaquelasbasesestablesparala convivenciademocrticaenlaArgentina requeranuna reforma cultural que removiera elcmulodedeformacionesasentadasenla mentalidadcolectivadelpascomoherencia de un pasado signado por la disgregacin; los intelectualesdelcampoperonista,afirmaban queseestabapretendiendoreinstalarla democraciasinconmoverlasasimetras (lvarez, 1985): los alfonsinistas, se llenan la bocarepudiandoaladerecha,comosi fuesenizquierda,peroapuntandoal significadocultural,noaleconmico(Ferla, 1986:22).Enestepuntocabeaclararquelos intelectualesdePuntodeVista,eran calificadosdealfonsinistas,porelvnculoque algunosdeellosmantenanconelpresidente Alfonsn.Sinembargo,esnecesarioadvertir quetantoenlaRevistaPuntodeVistacomo enelClubdeCulturaSocialista,coexistan aquellos que efectivamente formaron parte del grupodeconsejerosdeAlfonsnconocido comoelGrupoEsmeralda(sobretodo Portantiero,deIpola,ClaudiaHilbyotros pocos)conquienestenansobredicho gobiernounamiradamscrticacomofueel caso de Sarlo, Altamirano y Tern entre otros. Queseacusaraaaquellos representantesdelaizquierdaintelectualque durante los aos oscuros haban moldeado su discursoalcalordelmarxismoculturalingls de enredarse en un atolladero cultural, podra remitirnosenalgnpunto,aaquellas acusacionesdelasquehabansidoobjeto 19Alrespectover:RobertoMarafioti,Elpoderdel lenguajenoesellenguajedelpoderenUnidosN9, Abril 1986, pp. 60-61. El resaltado es nuestro. tantoWilliamscomoHoggartalnegarsea ''atribuiralasrelacionesdeproduccin,mayor eficacia que a la cultura en la determinacin de los procesos histricos'' (Altamirano, 1981:21).Sinembargo,msalldelajusticiao injusticia de algunas de estas acusaciones20, no eslaintencindeestasbrevespginasque apenaspretendenesbozarosugerirposibles lneasdereflexin,adentrarseenlasintensas polmicasquerecorrieronelcampointelectual durante el perodo abarcado. Consideramos que resultacuandomenossugestivo,pensarenlas marcas que dej el discurso williamsiano en las que se constituiran como lecturas culturales de loscambios(ylasposibilidadesdecambio)en lapolticaargentina.Lecturasquecondensarn elenfrentamientocentralenelcampo intelectual.En cualquier caso, la conviccin de que la reconstruccinpolticadebaseracompaada porunatransformacinenlasoperaciones culturales, fue en buena medida compartida por todos.Yapesardelasacusaciones culturalistas,laideadequelaculturadeba tener no slo el rasgo de una poltica, sino el de un espacio ms amplio desde el cual la sociedad pudiera recrear sus potencialidades y afirmar su identidad,fuelaqueabrilasposibilidadesde que desde lo cultural, fuera factible reconciliarse con las utopas perdidas, y elaborar otras. 20 Una sociedad se democratiza no slo en las modalidades delejerciciopoltico,sinoenlaproduccindenuevas condiciones sociales, econmicas y culturales que conviertan aeseejercicioenunaposibilidadefectiva.Ennuestra perspectiva,democraciasuponeunatransformacin profundadesituacionesdedesigualdadyporlotantouna vadereparacindedelainjusticiaentodoslosniveles. Carlos Altamirano,Editorial en Punto de Vista N 17, Abril 1983.Prcticas de oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES Bibliografa Argentina reciente, Ideologa y poltica contempornea, (1999), Buenos Aires, N1. Altamirano, Carlos (2005), Para un programa de historia intelectual y otros ensayos, Ed. Siglo XXI de Argentina Editores, Buenos Aires. ________________ (2006), Intelectuales, Notas de Investigacin, Ed. Norma, Bogot. ________________ (dir.)(2008), Historia de los Intelectuales en Amrica Latina. I. La ciudad Letrada, de la conquista al modernismo, Katz, Buenos Aires. Altamirano, Carlos- Sarlo, Beatriz (1993), Pierre Bourdieu: Habitus y Proyecto creador en Literatura y Sociedad, Edicial, Buenos Aires. AA. VV. (1986), Alfonsn, Discursos sobre el discurso, Eudeba, FUCADE, Buenos Aires. Burgos,Ral(2004),Losgramscianosargentinos,CulturaypolticaenlaexperienciadePasadoy Presente, Ed.Siglo XXI de Argentina Editores, Buenos Aires. Cevasco, Mara Elisa (2003), Para leer a Raymond Williams, Universidad Nacional de quilmas, Buenos Aires. Crespo,Horacio(1999),JosAric,Entrevistas1974-1991,EdicionesdelCentrodeEstudios Avanzados (Universidad Nacional de Crdoba), Crdoba. Dalmaroni,Miguel(2004),Lapalabrajusta.Literatura,crticaymemoriaenlaArgentina(1960-2002), Melusina Editorial, Chile. DeDiego,JosLuis(2003),QuindenosotrosescribirelFacundo?Intelectualesyescritoresen Argentina (1970-1986), Ed. Al Margen, Buenos Aires. Gonzlez,Horacio(comp.)(1987),Losdasdelacomuna,Filosofandoaorillasdelro,Puntosur, Buenos Aires. Gordillo,MartayLavagno,Vctor(comps.)(1987),LoshombresdePern,Elperonismorenovador (entrevistas inditas), Puntosur, Buenos Aires. Hilb,Claudia(comp.)(2009),Elpolticoyelcientfico,ensayosenhomenajeaJuanCarlos Portantiero, Siglo XXI, Buenos Aires. Jasmin,Marcelo(2007),Lenguajespolticosenelmundodelaaccin:historiaconceptualyteora poltica en Prismas, Revista de historia intelectualN 11, pp.171-176. Koselleck,Reinhart(1993),Futuropasado:paraunasemnticadelostiemposhistricos,Paids, Barcelona. Landi, Oscar (1984), Cultura y poltica enla transicina la democracia en Nueva Sociedad N 73, pp.65-78. __________ (1985), El discurso sobre lo posible: La democracia y el realismo poltico, CEDES, Buenos Aires. __________(1988),Reconstrucciones,Lasnuevasformasdelaculturapoltica,Puntosur,Buenos Aires. Lechner, Norbert (comp.) (1987), Cultura poltica y democratizacin, CLACSO, Santiago de Chile. ______________(1995),Lospatiosinterioresdelademocracia:subjetividadypoltica,Fondode Cultura Econmica, Mxico D.F. Lesgart, Cecilia (2003), Usos de la transicin a la democracia: Ensayo, ciencia y poltica en la dcada del 80, Homo Sapiens, Rosario. Neiburg,FedericoyPlotkin,Mariano(comps.)(2004),Intelectualesyexpertos,Laconstitucindel conocimiento social en la Argentina, Paids, Buenos Aires. Nun,JosyPortantiero,JuanCarlos(comp.)(1981),Ensayossobrelatransicindemocrtica argentina, Puntosur, Buenos Aires. Prcticas de Oficio. Investigacin y reflexin en Ciencias Sociales, n 5,diciembre de 2009 Publicacin del Posgrado en Ciencias Sociales UNGS-IDES Ollier, Mara Matilde (2009), De la revolucin a la democracia. Cambios privados, pblicos y polticos de la izquierda argentina, Siglo XXI, Buenos Aires. Olmos, Ana Cecilia (2002) Apropiaciones crticas: Williams y Hoggart en Punto de Vista en Segundo CongressoBrasileirodeHispanistas,SoPaulo,Octubre2002,disponibleen Patio, Roxana (1998), Punto de Vista, la persistente mirada intelectual en Revista Iberoamericana de Bibliografa N 1. Patio,Roxana(2003),NarrativaspolticaseidentidadesintelectualesenArgentina(1990-2000), Latin American Studies Center, University of Maryland, College Park. Working Paper N 10. Plotkin, Mariano- Gonzlez Leandri, Ricardo (Eds.) (1993), Localismo y Globalizacin. Aporte para una historia de los intelectuales en Iberoamrica, CSIC, Madrid. Punto de Vista (1979),Buenos Aires, N 6. Punto de Vista (1981),Buenos Aires, N 12. Punto de Vista (1983),Buenos Aires, N 17. Punto de Vista (1985),Buenos Aires, N 25. Punto de Vista (1986),Buenos Aires, N 28. Punto de Vista (1988),Buenos Aires, N 33. Punto de Vista (1993),Buenos Aires, N 45. Sarlo,Beatrz(1994),Escenasdelavidaposmoderna.Intelectuales,arteyvideoculturaenla Argentina, Ariel, Buenos Aires. Skinner, Quentin (2007), Lenguaje, poltica e historia, Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires. Sosnowski, Sal (ed.) (1999), La cultura de un siglo, Amrica Latina en sus revistas, Alianza, Buenos Aires. Tarcus, Horacio (2007), Marx en la Argentina. Sus primero lectores obreros, intelectuales y cientfico, Siglo XXI, Buenos Aires. Trmboli, Javier (1998), La izquierda en la Argentina, Manantial, Buenos Aires. Unidos (1983), Buenos Aires, N 1. Unidos (1985), Buenos Aires, N 6. Unidos (1985), Buenos Aires, N 7/8. Unidos (1986), Buenos Aires, N 9. Williams, Raymond (1994), Sociologa de la Cultura, Paids, Barcelona. _________________ (1997), Marxismo y Literatura, Pennsula, Barcelona. ________________(2001),Culturaysociedad:1780-1950:deColoridgeaOrwell,NuevaVisin, Buenos Aires. __________________ (2001), Del Campo a la Ciudad, Paids, Buenos Aires. Wortman,Ana(2001),EldesafodelaspolticasculturalesenlaArgentina"enMatoDaniel(ed.), Cultura y globalizacin en Amrica Latina.,CLACSO/UNESCO, Caracas.