Articulación escapulo humeral:

La articulación escapulo humeral es la enartrosis más típica del cuerpo humano; sus superficies

articulares son segmentos de esfera con un mal acoplamiento entre ellos, esto, junto con la laxitud

de su sistema capsulo ligamentoso, hacen que esta articulación sea la más móvil del sistema

musculo esquelético humana.

Permite tres grados de libertad de movimiento con gran amplitud en cada uno de ellos.

Los movimientos que se llevan a cabo en esta articulación, en conjunción con el plano de

deslizamiento subdeltoideo, son de flexo extensión, abducción-aducción frontal y horizontal y

rotaciones. De la combinación de éstos surge el movimiento de circunducción, que permite que el

miembro superior describa un cono (cono de circunducción). Cuyo vértice se sitúa en el centro de

la articulación escapulo humeral y su base es descrita por el movimiento de la mano. Esta base no

es una circunferencia regular, sino que más bien adopta una forma ovoidea, puesto que los

movimientos de flexión y abducción son más amplios que el resto.

Sin embargo, estos movimientos del hombro se combinan entre sí en las actividades de la vida

diaria y, así, las acciones más habituales llevan el miembro superior a posiciones oblicuas con

respecto a los planos corporales.

Se ha de tener en cuenta, además que la posición de partida de los movimientos del hombro no es

la posición anatómica convencional, sino que el miembro aparece en una ligera ante pulsión,

separación y rotación interna. Esta posición es la de mayor contacto entre las superficies

articulares, en la que los músculos y ligamentos están en una tensión media y desde la cual todo

los movimientos alcanzan mayor amplitud.

Ejes de la Articulación:

Los ejes según los cuales se efectúan los movimientos en la escapulo humeral pasan por el centro

de la cabeza humeral, donde se cortan; debido a la oblicuidad del plano escapular, el húmero se

sitúa en posición anterior con respecto al plano frontal anatómico, este hecho conduce a que los

ejes y planos de movimiento de la articulación se sitúen oblicuos a los planos anatómicos

condicionando unos movimientos más fisiológicos que son los siguientes:

Eje Transversal:

Es un eje que pasa por el centro de la cabeza humeral y es oblicuo siguiendo el plano de la

escapula (hacia adelante y hacia fuera). Según este eje se realizan los movimientos de flexo

extensión en el brazo sobre un plano perpendicular a dicho eje, por lo tanto ligeramente oblicuo al

plano sagital.

Eje Anteroposterior:

Es un eje que pasa por el centro de la cabeza humeral y es perpendicular al plano de la escapula,

es decir, oblicuo hacia atrás y hacia fuera. Según este eje se realizan los movimientos de

separación-aproximación en el brazo sobre el plano escapular, es decir, oblicuo hacia delante y

hacia afuera.

Eje Vertical

Es un eje paralelo al diafisiario del húmero, que pasa por el centro de la cabeza humeral y la

cabeza radial, por lo tanto, oblicuo hacia abajo y hacia dentro. Según este eje se llevará a cabo los

movimientos de rotación del hombro sobre un plano transversal, ligeramente oblicuo hacia arriba

y hacia afuera.

Movimientos menores y centros instantáneos de rotación:

Los movimientos menores entre las superficies articulares son pequeños, pero se ven ampliados

por los brazos de palanca que conforman esa articulación, estos movimientos imprescindibles para

la consecución de una completa amplitud en el caso de la articulación escapo humeral son los

siguientes:

1. Movimiento de deslizamiento: en el que un punto de la cabeza humeral contacta con

varios puntos de la cavidad glenoidea

2. Movimiento de rotación: en el que varios puntos de la cabeza humeral contacta con un

punto de la cavidad glenoidea

De la combinación de estos surge un tercer movimiento, de rodamiento, en el que la cabeza

humeral rueda y se desliza sobre la cavidad glenoidea, poniéndose en contacto con vario puntos

de ambas superficies entre sí.

El centro de este movimiento de rotación, en cualquier articulación, no tiene por qué coincidir con

el centro de la superficie articular, dado que este rodamiento no es homogéneo en todos los

puntos de la superficie, puesto que no son geométricamente regulares, dependerá de la tensión

ligamentosa y de la contracción muscular. Además, en el caso de la cabeza humeral no existe un

solo centro de rotación, sino lo que se llaman centros instantáneos de rotación (CIR) en cada

punto del arco de movimiento.

En el movimiento de abducción los centros de rotación se sitúan en torno a dos zonas,

dependiendo del grado de movimiento:

1. De 0 a 50°: los CIR del movimiento se sitúan en la región inferointerna de la cabeza

humeral.

2. De 50 a 90°: los CIR del movimiento se sitúan en la parte superior de la cabeza humeral.

3. Alrededor de los 50°: aparece una discontinuidad y los CIR se ubicaría por encima y dentro

de la cabeza humeral.

En los movimientos de flexión y rotación, los CIR se concentran en una única zona en todo el arco

de movimiento:

1. Movimiento de flexión: en la parte inferior de la cabeza humeral.

2. Movimiento de rotación: perpendicularmente a la cortical diafisiaria interna.

Reparto de presiones entre las superficies articulares

La desproporción entre las superficies de esta articulación hace que el contacto entre ellas no sea

completo al realizar lo movimientos, sino que sólo una pequeña porción de la cabeza humeral

contacte con la glenoides en cada arco de movimiento.

El desplazamiento de los puntos de contacto en la cabeza humeral es importante, como se puede

observar, mientras que en la cavidad glenoidea este desplazamiento es despreciable. Sin embargo,

no se ha llegado a un consenso para establecer cuál es la zona sobre la que recaen las mayores

presiones de contacto, pero otros autores la sitúan sobre un anillo periférico estrecho.

Mecánica articular de los movimientos escapulo humerales

Los movimientos que se realizan en el complejo articular del hombro tienen una implicación

directa importante de las articulaciones del cinturón escapular en todo el arco de movimiento.

Aunque su activación sea mayor en los movimientos por encima de la horizontal, actúan de forma

sincrónica a lo largo de todo el recorrido.

Movimientos de ante versión-retroversión del hombro.

Son los movimientos que se llevan a cabo en un plano sagital según un eje transversal, descrito

anteriormente.

Movimiento de Ante versión

El movimiento de ante versión, flexión o elevación anterior tiene una amplitud de 180° desde la

posición anatómica. A lo largo de todo el arco de movimiento, este no es homogéneo, sino que

puede dividirse en tres fases:

Primera fase

De 0 a 45° (algunos autores consideran hasta 90°) en esta fase la cabeza humeral rueda y se

desliza hacia abajo y hacia atrás, haciendo que el troquín se situé mas posterosuperiormente. El

extremo distal del humero, merced a este movimiento, se dirige hacia arriba, delante y adentro

(no es un movimiento puro en el plano sagital debido a la oblicuidad de l eje)

El troquiter bascula hacia atrás, poniendo en tensión las fibras más posteriores del ligamento

coracohumeral y éste, junto con la tensión de la porción posterior de la cápsula, por la presión que

ejerce la cabeza humeral sobre ella, y la tensión de los tendones del infraespinoso y redondo

menor, frenan el movimiento.

En esta primera fase, la articulación escapulo humeral es la que más interviene en el movimiento,

de ahí que la aparición de dolor en el transcurso de esta primera fase del movimiento de ante

versión, al igual que en el de abducción, haga focalizar el problema hacia una afectación escapulo

humeral.

Segunda Fase

Entre 45-60° (o 90°) y 130° de elevación. En esta fase la participación más importante corresponde

a las articulaciones del cinturón escapular, con lo que el dolor en esta segunda fase del transcurso

del movimiento de ante versión, al igual que en el de aducción, indica alteraciones en las

articulaciones acromioclavicular, esternocostoclavicular o escapulotorácica.

El movimiento en esta fase está bloqueado por la tensión del ligamento coracohumeral, para

cuya relajación el humero e dirige hacia arriba y hacia afuera. De esta manera, el movimiento de

flexión puede continuar, pasándose a denominar movimiento de elevación anterior.

Por otro lado la escapula, para relajar la tensión de los tendones del infraespinoso y redondo

menor, realiza una báscula axilar, separación de la línea media y movimiento alar que cierra el

ángulo cleidoescapular, orientando la cavidad glenoidea más hacia delante y arriba.

La rotación axilar de la escapula es, prácticamente, de unos 60°, con lo que la mayor parte de esta

fase de movimiento se produce en las articulaciones escapulotorácica y acromioclavicular. Esta

rotación axilar, además, al orientar la apófisis coracoides hacia abajo y hacía dentro, tensa el

ligamento conoide, que arrastra a una rotación posterior a la clavícula, que además va a sufrir una

elevación de su externo (descenso del extremo interno en la articulación esternocostoclavicular).

En esta fase de movimiento se realiza simultáneamente una rotación interna del húmero,

automática, asociada a factores determinantes.