Articulo Bagua

REFLEXIONES ACERCA DE LA SITUACION DE VIOLENCIA ACONTECIDOS EN BAGUA-PERU Los pueblos indgenas tienen derechos?

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Elaborado por: Lesly Llatas Ramrez1

El hombre est llamado a una plenitud de vida que va ms all de las dimensiones de su

existencia terrena, ya que consiste en la participacin de la vida misma de Dios. (..) En

efecto, la vida en el tiempo es condicin bsica, momento inicial y parte integrante de

todo el proceso unitario de la vida humana. Un proceso que, inesperada e

inmerecidamente, es iluminado por la promesa y renovado por el don de la vida divina,

que alcanzar su plena realizacin en la eternidad (cf. 1 Jn 3, 1-2). () En verdad, esa

no es realidad ltima , sino penltima ; es realidad sagrada, que se nos confa

para que la custodiemos con sentido de responsabilidad y la llevemos a perfeccin en el

amor y en el don de nosotros mismos a Dios y a los hermanos. (Encclica Evangelium

vitae, por Juan Pablo II) Nos preguntamos, qu pas con el derecho a la vida en Bagua?

SSOOBBRREE LLAA SSIITTUUAACCIINN DDEE VVIIOOLLEENNCCIIAA OORRIIGGIINNAADDAA EENN BBAAGGUUAA..--..

Estas situaciones de violencia interna en el pas nos tiene que hacer recapacitar a todos los peruanos y no slo al Estado quien es el principal llamado a establecer puentes de dilogo para lograr una poltica de Estado y en base a consensos. Sobre todo que los conflictos de carcter social van en aumento y con pronstico a futuro de desembocar en un conflicto armado interno. El pas no quiere ms violencia, ni actos denigrantes contra las personas. La sociedad peruana demanda un clima de paz y tranquilidad, de dilogo, de persuasin, que las leyes que se dicten vayan acorde con realidades concretas, expresando las necesidades de todos los peruanos pero sobre todo de los ms

1 ABOGADA EGRESADA DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTN DE PORRES CON 13 AOS EXPERIENCIA

PROFESIONAL Y 11 AOS DE CTEDRA UNIVERSITARIA. DIPLOMADA COMO ESPECIALISTA EN DERECHOS HUMANOS POR LA

UNIVERSIDAD DE DERECHOS HUMANOS DE GINEBRA (2001); DIPLOMADA EN RELACIONES INTERNACIONALES OTORGADO POR LA

ACADEMIA DIPLOMTICA DEL PER (2007). DIPLOMADA COMO ESPECIALISTA EN DERECHOS ECONMICOS, SOCIALES Y

CULTURALES POR LA UNIVERSIDAD DE DERECHOS HUMANOS DE GINEBRA-COLEGIO UNIVERSITARIO HENRY DUNANT (2008).

CATEDRTICA EN: DERECHOS HUMANOS, TEORA DE ESTADO, DERECHO CONSTITUCIONAL II Y II, PROCESAL CONSTITUCIONAL,

DERECHO CONSTITUCIONAL COMPARADO. HA DESEMPEADO CARGOS DE CONFIANZA EN EL CONGRESO DE LA REPBLICA, PODER

JUDICIAL, FISCALA DE LA NACIN


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necesitados y de quienes han sido excluidos y olvidados en sus derechos y en su dignidad. Por su parte, saludamos que el Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR), venga realizando un apoyo humanitario a las victimas de la violencia en Bagua, no en aplicacin del Derecho Internacional Humanitario propiamente dicho por no ser el caso, sino basando su intervencin en una accin humanitaria en razn a su principio de neutralidad e independencia, que ms adelante comentaremos. Es necesario, sentarse a reflexionar qu factores han conducido a generar sta situacin de violencia lamentable y con diferentes matices principalmente socio-poltico. No ser a caso que el Estado no ha tenido presencia suficiente y efectiva con nuestras comunidades indgenas? A caso nuestros indgenas no son tambin peruanos, miembros de nuestra sociedad? Qu inteligencias humanas son responsables de sta situacin de violencia en Bagua? Qu hemos hecho como sociedad para acercarnos a las comunidades indgenas? Habra que preguntarse si el Estado ha hecho suficientes esfuerzos por entender sus costumbres, tradiciones, modus vivendi, la necesidad de ser escuchados y ser entendidos en su lengua aborigen? Son muchas interrogantes para tan poca respuesta. Nosotros como sociedad tambin asumimos parte de esa responsabilidad en el sentido de no haber coadyuvado suficientemente con la difusin y promocin de los derechos fundamentales de los pueblos originarios, somos tambin responsables de no haber hecho lo suficiente para evitar situaciones de discriminacin. En ese sentido, somos co responsables con el Estado, pero lo que no se puede aceptar jams es la violencia venga de donde venga, peor an si viene del propio Estado, valindose de todo su poder para hacerlo. Nuestras comunidades indgenas, han estado olvidadas, poco entendidas y descansa sobre ellos una serie de complejos, por el hecho de sentirse discriminados, que son diferentes a los dems y es muy probable que sea uno de los factores que conduce a una reaccin alarmista y defensiva en ellos, susceptible de ser tambin engaados con mucha facilidad, lo cual, no significa que se justifique actos de violencia que provenga de ellos tambin. Con ello no pretendo de ningn modo denigrar la dignidad de nuestros indgenas, todo lo contrario, disgregar algunas de las posibles causas que originaron estos conflictos es ayudar a esclarecer una realidad que no podemos seguir considerando un tab. Nos preguntamos lo siguiente: Cmo podemos interpretar el artculo 2 inciso 2 cuando seala que Toda persona tiene derecho a la igualdad ante la ley? se supone que la norma constitucional es de carcter general y se aplica a todos sin excepcin; sin embargo ello no es as, porque nuestra sociedad profesa an la discriminacin racial y muy marcada. En este sentido, nos preguntamos Qu hemos hecho tanto el Estado como la Sociedad, para corregir sta situacin? No slo el Estado es responsable sino nosotros tambin como parte de una sociedad, incluso de la formacin de los hogares, nios que crecen odiando y discriminando a personas por ser negros,


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cholos, blancos, mestizo, o porque no somos de la misma condicin econmica y social. De otro lado, tambin acoger un aspecto que creo que es importante decirlo, reconocemos que tenemos una sociedad que an discrimina, pero est en nosotros mismos no sentirnos discriminados por lo que somos, es decir, auto discriminados; ello es un tema de actitud personal, es decir, si soy indgena, pues no tengo por qu sentirme menos que otros!, si soy negro no tengo por qu sentirme menos que el blanco o diferente!, en lugar de hacer mesas de dialogo entre personas de raza negra o indgenas propiamente, hagamos una mesa de dialogo pluricultural, la raza ni el color no pueden ser factores que coloquen a una persona por encima de otra, de lo contrario De qu derechos humanos hablamos? No ayudamos a erradicar el fenmeno de la discriminacin si nosotros no vamos a cooperar, y una de la formas es no auto discriminarnos. Eso pasa por el hecho de inyectar una corriente de optimismo y de autoestima, concientizar que somos seres con dignidad y que nadie puede quebrantarlo y, es obligacin del Estado efectivizar nuestros derechos fundamentales, hacer que se cumplan en el marco de la igualdad; La situacin de violencia en Bagua, fue producto de una desinteligencia humana, que pasa algunos factores importantes:

Ausencia de presencia efectiva del Estado Peruano respecto de los derechos de las comunidades indgenas y nativas, no me estoy refiriendo individualmente a qu presidente de la Repblica del Per, sino al Estado como tal, pues es este asunto de poltica de Estado y no tanto de polticas de gobierno. La poltica de gobierno dura mientras est vigente el gobierno que la concibi, mientras que la poltica de Estado obedece a un inters nacional que determina el anhelado bienestar comn por lo que debe conservarse en forma permanente. En cambio las polticas de Estado es todo aquello que un gobierno desea implementar en forma permanente, para que trascienda a travs del tiempo sin que se vea afectada por uno o varios cambios de gobierno.

Provocacin e informacin errnea a las comunidades indgenas respecto al destino de sus tierras, hecho que deber investigarse a fondo para llegar al derecho a la verdad. La sociedad peruana tiene derecho a saber la verdad, qu Instituciones y qu personas fueron responsables de este cometido y adoptar las medidas correctivas al respecto.

Falta de voluntad poltica de parte del Parlamento Nacional para derogar los decretos legislativos cuestionados y demandas, a sabiendas que ello originaria una situacin de violencia, siendo sta previsible, y, habindolo advertido los propios legisladores no solo nacionalistas que fueron los que ms incidieron en el tema de la derogatoria sino tambin de otras bancadas. No resolver la situacin en la oportunidad debida es una desinteligencia humana total. La sociedad peruana deber tomar en cuenta este hecho para no volver a elegir a legisladores que no son capaces de representar los intereses del pas con dignidad.


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Un acto de intransigencia en ambas partes, s esta violencia se ha suscitado es porque no se supo dialogar, hubo intolerancia e inflexibilidad para plantear las resoluciones del caso. La intransigencia es la anttesis de la tolerancia y del dialogo constructivo.

Audiencia temtica ante la CIDH En la audiencia temtica N 16 de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos que se llev a cabo el pasado 03 de noviembre 2009, representantes del Estado y peticionarios (ONGs de DDHH), abordaron dos temas puntuales: 2 1.- Derechos humanos en la Amazona peruana Participantes: Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) de Per, Estado de Per, Asociacin Pro Derechos Humanos (APRODEH), Asociacin Intertnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESP), ORPIAN Pas: Per Tema: Derechos de los Pueblos 2 Derecho a la consulta de los pueblos indgenas de Per Participantes: Estado de Per, Instituto de Defensa Legal (IDL), Fundacin para el Debido Proceso Legal (DPLF), Clnica de Derechos Humanos de la Universidad de Seattle Pas: Per. Temas: Derechos de los Pueblos Indgenas En lo que respecto al primer tema, los representantes del Estado3 protestaron porque en la comunicacin cursada al Estado Peruano, no se precis abordar el tema de Bagua, ello origin reacciones de extraeza en los propios representantes del Estado. Acto, seguido, la CIDH aclar en el sentido de que si bien es cierto no se precis expresamente que en dicha audiencia, se tratara un punto relacionado con el tema Bagua, el Estado debi prepararse, toda vez, que al tratar el tema los derechos humanos en la Amazona Peruana era de suponerse que el punto de Bagua se tratara sin que sea especificado. Agreg la CIDH que ello no debe ser sorpresivo para el Estado ya que todo est reglado en aplicacin del artculo 41 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos.4

2 Vase www.cidh.oas.or/ 137 periodo de sesiones / audio. 3 Ministro de Justicia, Dr. Aurelio Pastor, el Presidente del Poder Judicial, Doctor Javier Villa Stein, la Representante del Ministerio Pblico. Entre otros.

4 Artculo 41

La Comisin tiene la funcin principal de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos, y en el ejercicio de su mandato tiene las siguientes funciones y atribuciones:

a) estimular la conciencia de los derechos humanos en los pueblos de Amrica;

b) formular recomendaciones, cuando lo estime conveniente, a los gobiernos de los Estados miembros para que adopten medidas progresivas en favor de los derechos humanos dentro del marco de sus


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De otro lado, la CIDH, aclar que el hecho de solicitar el estado actual de las investigaciones judiciales respecto al caso Bagua, ello no reporta una interferencia en la independencia y autonoma de los rganos del Estado, porque la CIDH tiene la obligacin de velar por los derechos humanos de la regin y ms an cuando tal situacin ha sido puesta en conocimiento de la propia Comisin, ello en virtud de las competencia de ser un rgano supranacional de proteccin de los derechos humanos. En dicha audiencia la CIDH la solicit al representante del Poder Judicial y al Ministerio Pblico informacin acerca de las denuncias que se vienen investigando sobre las lesiones a los civiles y muertes suscitadas en Bagua. Se hizo hincapi a temas pendientes como la vigencia de los decretos legislativos que motivaron la violencia en Bagua y la preocupacin de cundo aproximadamente el Estado Peruano estara emitiendo el informe la comisin de la verdad conformada para investigar los hechos en Bagua. Sobre este punto, los peticionantes subrayon que el Estado no ha dado muestras de avance alguno, y el mandato de la Comisin de la Verdad termina en diciembre, Luego del dilogo, en definitiva el Estado precis que jams se van a negar a concurrir a estas audiencias, pero solicit actuar con reglas de transparencia, se precis que en el Per se vive una democracia representativa y que hay respeto por todos los rganos constitucionales. Asimismo, descarg que los hechos de Bagua obedecieron a una campaa malvola de difamacin, en donde intervinieron algunas ONGs de DDHH y Congresistas opositores al gobierno. Que el Estado peruano, viene presentando demandas contra las Instituciones ya sea del Per y en el extranjero que desprestigiaron la imagen de la Nacin en todo el mundo, colgando informacin en las pginas Web y adems vienen solicitando la reparacin civil por el dao ocasionado. Acot adems sobre la

leyes internas y sus preceptos constitucionales, al igual que disposiciones apropiadas para fomentar el debido respeto a esos derechos;

c) preparar los estudios e informes que considere convenientes para el desempeo de sus funciones;

d) solicitar de los gobiernos de los Estados miembros que le proporcionen informes sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos;

e) atender las consultas que, por medio de la Secretara General de la Organizacin de los Estados Americanos, le formulen los Estados miembros en cuestiones relacionadas con los derechos humanos y, dentro de sus posibilidades, les prestar el asesoramiento que stos le soliciten;

f) actuar respecto de las peticiones y otras comunicaciones en ejercicio de su autoridad de conformidad con lo dispuesto en los artculos 44 al 51 de esta Convencin, y

g) rendir un informe anual a la Asamblea General de la Organizacin de los Estados Americanos.

Cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o ms Estados miembros de la Organizacin, puede presentar a la Comisin peticiones que contengan denuncias o quejas de violacin de esta Convencin por un Estado parte.


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mesa de dilogo que esperan en este espacio formular las alternativas de solucin. De otro lado, los peticionantes agregaron que en el Per hay una constante situacin de discriminacin, se viene incentivando medidas para hacer ingresar a las empresas transnacionales territorios de las comunidades nativas pasando por alto el derecho a la consulta previa. As mismo, solicit al Estado Peruano que cumpla con adoptar las medidas para resolver los conflictos sociales que aquejan a las comunidades. Con relacin al segundo tema abordado, los peticionantes sostuvieron:

1. Hay un incumplimiento sistemtico por parte del Estado cuya actitud es causa de los conflictos sociales.

2. Escasa normatividad interna que desnaturaliza el Derecho a la

Consulta. El derecho a la consulta es un derecho especfico distinto al de participacin. Los procedimientos participativos, o de dialogo e informativos no es derecho a la consulta.

3. No existe una voluntad estatal para aprobar una legislacin interna acorde con los estndares internacionales en materia del derecho a la consulta a las comunidades nativas y pueblos indgenas.

4. En el pas existe una dispersa normatividad que regula el tema de participacin y proceso de dialogo y se han configurado como si esto fuese derecho a la consulta.

5. Se ha desarrollado una serie de reglamentos que han sido denominados "Consultas a los Pueblos Indgenas" pero en la prctica no ha sido as.

6. El Estado no puede probar que tiene una legislacin que desarrolle el derecho a la consulta sobre todo con anterioridad a la disposicin de los territorios de las comunidades nativas y pueblo indgenas

7. La normativa interna es inadecuada, insufienciente y por ello se han originado conflictos sociales.

8. Se sealo que un aproximado del 40% de los conflictos sociales se debe al incumplimiento del derecho a la consulta lo que demuestra la ingobernabilidad en el pas. Bagua fue un caso de ingobernabilidad.

9. Existe jurisprudencia del TC sobre el derecho a la consulta. 10. Algunas recomendaciones formuladas a la CIDH y al Estado Peruano:

El Estado debe tener en cuenta sus obligaciones internacionales y en los compromisos asumidos con ocasin de esta audiencia temtica Que el Estado asegure la participacin de las comunidades indgenas en el debate del proyecto de ley sobre el derecho a la consulta antes de ser aprobado por el congreso.

11. Que el proyecto de ley sobre el derecho a la consulta sea remitido a la comisin interamericana de DDHH a efectos de que se estudie la compatibilidad de su contenido con los estndares internacionales en materia del derecho a la consulta antes de la aprobacin por el Congreso.

12. Que el Estado puede proponer un mecanismo de participacin de carcter permanente y no comisiones ad hoc como se viene haciendo a la fecha.


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13. Medidas de reparacin a las comunidades nativas y pueblos indgenas en casos de haber realizado proyectos sin consentimiento de ellos.

14. Acuerdo de una agenda respecto a la titulacin de las tierras y asegurar que el Ministerio de Energa y Minas consulte la titulacin de los predios antes de otorgar licencia para ejecutar proyectos.

15. Que se centralice el registro de propiedad en el Per. 16. Cese de inmediato el otorgamiento de concesiones para la explotacin

y exploracin de los Recursos naturales en territorios de las comunidades sin consulta previa.

17. Por su parte el Estado peruano, hizo una exposicin global, el Ministro Aurelio Pastor subrayo respecto a los decretos legislativos que son instrumentos que utiliza el poder ejecutivo para expedir normas en el marco de la delegacin de facultades legislativas concedida por el Congreso.

18. Que el parlamento con una votacin calificada puede derogar esos

decretos legislativos. En una democracia la mayora adoptar las decisiones. El gobierno ha decido a la mesa de dialogo tales decretos.

19. Que el proyecto de la interocenica es el proyecto mas grande que

viene ejecutando el gobierno integrando el sur andino zonas en donde se concentra el mayor ndice de exclusin y protesta y ha sido aceptado por los alcaldes y gobiernos regional del sur. ()

Reflexionando luego de escuchar el audio de sta audiencia temtica, podemos apreciar, en primer lugar, que la representacin del Estado peruano debe ser un poco ms celoso con la compatibilidad de las normas internacionales pero sobre todo tener en cuenta la naturaleza y funcin de los rganos supranacionales, pues luego de reclamar a la funcionaria de la CIDH respecto que el tema Bagua no fue precisado formalmente para tratarlo en dicha audiencia, era de suponerse que el tema Bagua no poda pasar por alto, ms an cuando el tema convocado a desarrollar era Los derechos humanos de la Amazona Peruana, no se puede concurrir a una audiencia de ste nivel desconociendo la naturaleza y funcin de los rganos supranacionales, cuya labor no es propiamente la de un Ministro de Estado sino de todo el cuerpo diplomtico y/o funcionarios adscritos ante stos rganos, y quienes tienen el deber de enterar al Ministro o a cualquier otra autoridad que representa al Estado a efectos de que su participacin sea de mayor contundencia.

Ante el reclamo formulado por representante del Estado, la funcionaria de la CIDH dej claramente establecido y de forma ecunime, la aplicacin del artculo 41 de la Convencin Americana de Derechos Humanos para precisar por qu el tema Bagua era un punto que se debatira aunque no habra sido explcitamente detallado en la comunicacin formal al Estado; este tipo de situaciones deben evitarse a toda costa, porque la imagen del Per tambin est en juego desde sta perspectiva. Esta reflexin es dada con todo desprendimiento de alguna situacin personal siendo bsicamente acadmica la posicin.


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Por otra parte tiene mucha lgica lo que ha sostenido el Ministro del Estado, al decir, que se demandar a Instituciones que propiciaron la campaa de desinformacin a nivel internacional con relacin a los hechos de Bagua, punto que abordaremos ms adelante. De otro lado, tambin lgica la demanda hecha al Estado en dicha audiencia de adoptar con mayor celeridad las medidas que resuelvan los conflictos sociales. Estoy segura que en la forma o de la forma cmo el Estado afronte la situacin Bagua y otros, ser un precedente negativo o positivo para nuestra sociedad, ello va a depende de la eficacia con que acte el Estado a travs de sus poderes y rganos para evitar posteriores situaciones de violencia en el pas.

Una ltima reflexin el Estado tiene mucho por hacer, que sta situacin de Bagua, conduzca a una mayor presencia estatal, dedicacin y sobre todo aprender a trabajar con las comunidades nativas y pueblos indgenas del pas.

Sobre la Imagen Internacional y la naturaleza de los rganos supranacionales de proteccin de los derechos humanos.-

Desde el punto de vista de las obligaciones de los Estados frente al Derecho Internacional de los Derechos Humanos, est el de cooperar con las instancias intencionales ello implica proporcionar informacin oportuna, pertinente y veraz respecto de la situacin general de los derechos humanos en el Estado o respeto de un hecho particular del que el rgano internacional est conociendo. Significa brindar las informaciones que se estimen pertinentes cuando un Organismo Internacional a travs de sus mecanismos de proteccin est conociendo un caso de violacin de derechos humanos. Otra forma de cooperar es en el caso de las Visitas In Loco. As por ejemplo: la visita que realiz el Comit contra la Tortura en nuestro pas, agosto y septiembre de 1998, con el objetivo de recabar la mayor informacin posible respecto a una prctica sistemtica de tortura en el Per. Para tal propsito, el Estado Peruano brind las facilidades del caso permitiendo visitar los centros de detencin (delegaciones policiales, establecimientos penitenciarios, la base naval del Callao) entrevistas con las presuntas vctimas de actos de tortura. Aunque no es necesario que los relatores soliciten autorizacin al Pas que se quiera visitar para la constatacin de una violacin de derechos humanos; sin embargo, la prctica internacional aconseja que a travs de la Diplomacia, se solicite la autorizacin del Estado que se pretende visitar, porque es importante que sepan que estn siendo observados por la comunidad internacional y ello, facilita adems que el relator pueda cumplir con su labor. Esta prctica diplomtica responde al principio de cooperacin de los Estados para con la comunidad internacional. A continuacin un extracto de la visita del Relator de las Naciones Unidas en asuntos indgenas al Gobierno de Per.


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En lo que respecta a la visita del Sr. James Anaya5, en definitiva, el gobierno peruano saba de forma anticipada, la llegada del relator de las Naciones Unidas a nuestro pas. Con la llegada del relator, sin duda el gobierno aceler un acta de entendimiento con los pueblos indgenas, la propuesta de derogatoria de los decretos legislativos, el mensaje a la Nacin, la respuesta del parlamento para derogar los decretos cuando apenas das atrs se mantuvo en la posicin tajante e inflexible de no hacerlo. Qu paso entonces? Indudablemente, la presencia de la comunidad internacional en el Per, cambia radicalmente la postura del gobierno nacional, en el sentido de dar un paso hacia atrs y proponer la derogatoria de los decretos legislativos 1090 y 994, de otro modo, hubiese sido muy difcil de reestablecer la Paz en la Nacin, toda vez, que el clima poltico en el Per estaba muy convulsionado. Acciones adoptadas por el gobierno a consecuencia de la presencia del relator.-

Atendiendo a los hechos ocurridos el 05 de junio 2009, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Organizaciones Internacionales, y el Grupo Parlamentario Nacionalista cursaron comunicaciones de urgencia al Relator de las Naciones Unidas James Anaya, para solicitar su visita al Per y verificar In Situ los hechos ocurridos en Bagua.

El Grupo Parlamentario Nacionalista, mediante Oficio N 089-2008-2008-GPN-FOP/CR, de fecha 05 de junio 2009, se envi una comunicacin escrita a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informando sobre la situacin en Bagua y el pronunciamiento inmediato.

Con fecha 17 de junio 2009, el Relator sobre la situacin de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indgenas de las Naciones Unidas, Prof. James Anaya visit el Congreso de la Repblica, especficamente a la Comisin Especial Multipartidaria encargada de evaluar y recomendar lineamientos y polticas para solucionar la problemtica de los Pueblos Indgenas Amaznicos y Comunidades Campesinas de la Sierra.

Luego fue recibido por miembros de la Comisin de Constitucin y Reglamento del Congreso de la Repblica en la Sala de Embajadores, acudieron a la cita, los Seores Congresistas: Jos Vargas Fernndez, Jorge del Castillo, Mauricio Mulder Bedoya, Marisol Espinoza Cruz, Jhonny Lescano, Vctor Mayorga, Ral Castro. Acto protocolar de saludo, en el que los seores congresistas presentes, dieron sus puntos

5 El 26 de marzo de 2008, el Consejo de Derechos Humanos nombr al Profesor James Anaya como el Relator Especial sobre la situacin de derechos humanos y libertades fundamentales del los indgenas por un perodo inicial de tres aos. El Sr. Anaya es titular de la ctedra James J. Lenoir Professor of Human Rights Law and Policy en la Facultad de Derecho de la Universidad de Arizona, en los Estados Unidos.


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de vistas al relator de las Naciones Unidas, algunos con pruebas documentadas. En dicho acto, se observ tambin algunas fricciones entre congresistas, que denotaron poco nivel de educacin frente a una visita internacional.

El mismo da de la visita del Relator de las Naciones Unidas al Per y en su visita protocolar al Congreso de la Repblica, el gobierno peruano realiz dos hechos concretos e importantes:

1. Con Oficio N 152-2009-PR, el Presidente Alan Garca Prez y Yehude Simon Munaro, presentaron al Congreso de la Repblica el proyecto de Ley que propone derogar los decretos legislativos 1090 y 994 a horas 1.45 PM recepcionado por el rea de Trmite Documentario del Congreso de la Repblica asignado con Nmero 3340/2008-PE

2. Un mensaje a la Nacin en horas de la noche del 17 de junio, cuyo texto se reproduce a continuacin. 6

6 Palacio de Gobierno, 17 de Junio de 2009

Compatriotas, peruanas y peruanos en todos los hogares del Per:

Despus de los trgicos hechos que hemos vivido en las semanas pasadas, he querido reflexionar unos das antes de dirigirme al pas para restablecer con l la calma y la serenidad.

Quiero en primer lugar sealar, que el objetivo de los Decretos que aprobamos hace un ao sobre la Selva, era proteger a la Amazona, a nuestra Amazona, porque la tala ilegal y el contrabando de la madera, porque la siembra ilegal de la coca y el narcotrfico y la minera informal que envenena los ros con mercurio, han destruido ya ms de 10 millones de hectreas y adems est la depredacin y el contrabando de las especies animales de la Amazona.

Queramos poner orden y eso era tambin una exigencia de los sectores ecologistas y progresistas del Congreso norteamericano en la negociacin para lograr el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos; reconozco sin embargo que entonces no se convers con los jefes de las comunidades nativas en las que hay 300 mil peruanos, porque los 12 millones de hectreas que tienen asignadas en propiedad esas comunidades y adems los 15 millones de hectreas de Santuarios Naturales quedaban totalmente consagradas y protegidas por los Decretos Legislativos, adems despus el Parlamento por mayora modific 17 de 33 artculos en el decreto fundamental dndole as fuerza de Ley.

Pero lamentablemente esos buenos propsitos fueron desfigurados, caricaturizados, no se comprendieron adecuadamente y agitadores, violentistas y politiqueros convencieron a muchos nativos de buena fe, que la Ley iba a quitarles el agua y la tierra, lo cual no era cierto; () es verdad que el Decreto Legislativo original no fue informado o consultado con los jefes de las comunidades nativas porque se consider, repito, que no se afectaba en nada las tierras de propiedad de esas comunidades, tambin es verdad que en el ambiente de pasiones y malas informaciones se volvi casi imposible razonar, dialogar o informar especialmente en las ltimas semanas y lo peor, es que en la voluntad de hacer cumplir y respetar la Ley abriendo las carreteras y recuperando las estaciones de bombeo del Oleoducto Peruano, no se calcul que detrs de los nativos se ocultara gente criminal y cruel dispuesta a matar policas y a empujar a la Polica a matar a muchos nativos, todo eso es verdad, lo asumimos, pero tambin es verdad que los jefes nativos creyeron en los agitadores y demagogos, en vez de revisar por ellos mismos los decretos y que slo escuchaban en las radios de la zona mensajes sobre cientos de muertos inexistentes y llamados a incendiar la pradera y muchos polticos utilizaban este tema para su propio beneficio.


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Se reproduce a continuacin el comunicado emitido al respecto:7 El Relator Especial de Naciones Unidas sobre pueblos indgenas concluye

visita al Per 19 de junio de 2009 Lima, Per - En los ltimos das se han seguido dando pasos decisivos encaminados a la solucin a los problemas de fondo que aquejan a los pueblos indgenas del Per por el camino del dilogo, como la derogacin de los decretos legislativos 1090 y 1064. Sin embargo, persisten desafos a enfrentar en cuanto a la aclaracin de las circunstancias que llevaron a la tragedia en Bagua el 5 de junio de 2009 y el encuentro de vas de solucin pacfica a los problemas subyacentes, dijo el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situacin de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indgenas, Profesor James Anaya, a concluir su visita al Per.

El Relator Especial realiz una visita de 3 das al Per del 17 al 19 de junio

de 2009 a fin de observar, comprender y analizar la situacin que se produjo en Bagua, Departamento de Amazonas, el 5 de junio y los das inmediatamente posteriores, as como los hechos que generaron esta situacin.

Hago llegar mis ms sentidas condolencias a los familiares de las personas

fallecidas as como mi solidaridad con las personas que resultaron heridas en estos lamentables sucesos y reitero el llamado que realic en mi comunicado del 10 de junio de 2009 para que se protejan los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas afectadas as como que cualquier demostracin o manifestacin se efecte de forma pacfica respetando los derechos humanos de todos, dijo el Relator Especial.

Durante la visita el Relator Especial realiz reuniones con los miembros del

Congreso, diversos Ministros, el Ministerio Pblico, la Defensora del Pueblo, y con representantes de los pueblos indgenas y de la sociedad civil, inclusive en la regin de Bagua. El Relator Especial agradece la invitacin y el apoyo del Gobierno del Per as como todas las facilidades

Es una suma de errores y exageraciones de la que sale perdiendo nuestra patria, el Per, Qu hacer? () proponer la derogatoria de los decretos y de la Ley y comenzar un nuevo dilogo con el cual se pueda aprobar nuevas normas para proteger la Amazona y yo lo respaldo, porque es mejor una rectificacin valerosa que una torpe obstinacin por ver quin gana y s que el Parlamento as lo comprender y yo se lo pido pblicamente.

Yo le pido ahora al pas calma, serenidad y confianza; esa confianza y optimismo que tena hasta hace dos semanas, se la pido;()

Que un conflicto por doloroso que haya sido no nos distraiga, ni nos divida, ni nos haga olvidar esos grandes objetivos, salvar nuestra Patria de la crisis y aumentar los servicios sociales para el pueblo. () El Per es una democracia al servicio del ser humano y de su libertad, toda discrepancia o reclamo es bienvenida siempre que no se llegue a la violencia y que casi siempre conduce a la muerte.

7 Centro de Informacin de las Naciones Unidas.


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que recibi de su parte para la realizacin de la visita, y considera que demuestra un gesto de buena voluntad y apertura del Gobierno peruano.

El Relator Especial toma nota de las investigaciones llevadas a cabo y

actualmente en curso por el Ministerio Pblico y las averiguaciones adelantadas por la Defensora del Pueblo, as como la iniciativa para establecer una comisin de investigacin del Congreso de la Repblica, para aclarar los hechos del 5 de junio. Sin embargo, durante las reuniones que ha llevado a cabo durante la visita, el Relator Especial ha recibido versiones divergentes y hasta antagnicas en cuanto a los sucesos en Bagua y de las circunstancias en que stos se produjeron.

El Relator Especial considera que es necesario realizar un esclarecimiento

e investigacin completa y objetiva sobre estos hechos, para que todas las partes, as como la poblacin en general, tengan claridad sobre lo ocurrido. A este fin, el Relator Especial recomienda que se establezca una comisin especial e independiente, conformada por varias instituciones que tengan credibilidad para todas las partes involucradas y que cuente con representacin indgena. Asimismo, recomienda que se de consideracin a la participacin de actores de la comunidad internacional en el trabajo de esta comisin especial. El esclarecimiento de los hechos es esencial para la creacin de un clima de confianza que permita avanzar en la bsqueda de soluciones con la participacin de todas las partes, enfatiz el Relator Especial.

Esta comisin especial propuesta es sin perjuicio de las investigaciones que

deben desarrollar las instituciones de la administracin de justicia para determinar de manera objetiva, exhaustiva e imparcial, las responsabilidades civiles, administrativas y penales que corresponden. El Relator Especial considera que la realizacin de la justicia es un elemento fundamental para restaurar un ambiente propicio para la solucin de los problemas de fondo que aquejan los pueblos indgenas de la Amazona.

El Relator Especial exhorta a las diferentes instancias que administran

justicia a que realicen su trabajo conforme a los estndares internacionales aplicables a la administracin de justicia en un Estado de Derecho, especialmente las garantas de independencia, prontitud e imparcialidad. Es importante, en este sentido, que todas las partes tengan claridad sobre los cargos imputados, los lugares donde las personas estn detenidas, y la jurisdiccin donde se realizarn los procesos; y que los acusados gocen efectivamente de todas las garantas de debido proceso, especialmente la garanta de una defensa legal adecuada y efectiva, as como que se aseguren condiciones adecuadas de detencin.

Adems, el Relator Especial recomienda que se profundice el proceso de

dilogo iniciado. Entre los aspectos sustantivos del dilogo debera incluirse el relativo a los otros decretos legislativos que han preocupado a los pueblos indgenas y son susceptibles de afectarles, as como los otros temas de fondo que dichos pueblos han planteado en las diferentes instancias de dilogo hasta ahora.


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En el proceso de dilogo deberan estar representados todos los actores

relevantes, y los pueblos indgenas a travs de sus representantes libremente elegidos por ellos mismos.

La transparencia del dilogo es esencial para que sea fructfero. En este

sentido, debera propiciarse un consenso sobre objetivos, procedimientos y cronograma, as como un mecanismo para hacer ejecutable los acuerdos a que se lleguen y para resolver las cuestiones que se susciten durante el proceso.

Como una medida de creacin de confianza para avanzar en el proceso de

dilogo, el Relator recomienda revisar las imputaciones y procesos judiciales contra dirigentes y autoridades indgenas cuya participacin en el dialogo es indispensable.

Asimismo, tanto el proceso como los acuerdos a que se lleguen deben estar

inspirados y ser compatibles con los estndares internacionales de derechos de los pueblos indgenas, inclusive aquellos sentados en la Declaracin de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indgenas y el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo sobre pueblos indgenas y tribales, el cual ha sido ratificado por el Per. El Especial Relator recomienda, en este sentido, que se recurra a la asesora tcnica de la OIT y de otros organismos internacionales.

El Relator Especial nota que el Per tiene ahora una oportunidad para

establecer una buena prctica de alcance internacional al traducir la voluntad manifiesta de cumplir sus compromisos internacionales en la aplicacin interna de los criterios y principios establecidos en los instrumentos internacionales aplicables, en particular, en lo que se refiere a la consulta previa e informada de los pueblos indgenas a travs de sus instituciones representativas, de cualquier medida que dichos pueblos consideren pueda afectar sus derechos.

El Relator Especial destaca la importancia que el proceso de solucin de

esta situacin se realice dentro del marco del pleno respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, de manera que contribuya al fortalecimiento del Estado de Derecho y la democracia en el Per.

Finalmente, el Relator Especial reitera su disponibilidad e inters de realizar

una visita posterior al pas, con el fin de dar seguimiento a lo observado y tambin de examinar la situacin general de la situacin de los derechos humanos y libertades fundamentales de los pueblos indgenas del pas, dentro del mbito del mandato atribuido por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Ello nos permite reflexionar, que toda solucin a las controversias se logra mediante el dilogo estructurado y con disposicin y voluntad poltica de enrumbar los destinos de la Nacin hacia el cauce de la justicia social que todos anhelamos como peruanos.


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Cuan importante es mantener una imagen slida a nivel internacional, un pas que no respeta los derechos humanos, no es pasible de crdito y apoyo internacional que son indispensables para todo pas en desarrollo, ms an cuando, hay necesidad y apremio de satisfacer derechos sociales y combatir la pobreza extrema. Toda sancin moral que provenga de la comunidad internacional afecta la dignidad de la Nacin y restringen la posibilidad de un eficaz desarrollo como pas. Esta imagen tambin se ha de salvaguardar con la emisin de informaciones inexactas a la comunidad internacional; es sabido que algunas ONGs informan de forma tergiversada los hechos, desnaturalizadamente, pero no menos cierto es que tambin los gobiernos emiten informaciones pretendiendo ocultarlo todo. Es saludable, oportuna la decisin del Estado peruano de iniciar demandas a los que resulten responsables por la imagen desprestigiada del pas a la que conllev la situacin de Bagua. Ello va a sentar un feliz precedente de que ninguna organizacin y/o Institucin o lo que fuese, tenga derecho alguno de lastimar la dignidad de todos los peruanos. Sobre este punto, quisiera rescatar lo que afirm tambin el Ministro de Justicia del Per en la audiencia temtica del 03 de noviembre 2009, ante la CIDH Nosotros no nos van a negar a concurrir, vendremos todas la veces que sean necesario, pero con reglas de transparencia. Esta acotacin que hace el seor Ministro, ha de ser vlida para todos los actores, los peticionantes, las instancias internacionales pero principalmente el Estado, porque tiene el dominio de informacin, toda vez, que se quiere evitar que utilicen todo el aparato estatal para violar derechos humanos de los peruanos. En el caso del Per, el relator no se refiri a actos de genocidio, pero s fue enftico al sealar ...que el Per tiene ahora una oportunidad para establecer una buena prctica de alcance internacional al traducir la voluntad manifiesta de cumplir sus compromisos internacionales en la aplicacin interna de los criterios y principios establecidos en los instrumentos internacionales aplicables, en particular, en lo que se refiere a la consulta previa e informada de los pueblos indgenas a travs de sus instituciones representativas, de cualquier medida que dichos pueblos consideren pueda afectar sus derechos. Con esto el relator, le est diciendo al Estado Peruano, que no se olvide que como Estado es parte de tratados internacionales de derechos humanos y que asumi de buena fe los compromisos internacionales para respetar los derechos humanos de todos los peruanos, compromiso que no se puede quebrantar por la falta de voluntad poltica de los gobiernos cuando estn llamados a cumplirlas y exigidas por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.


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El Relator Especial destaca la importancia que el proceso de solucin de esta situacin se realice dentro del marco del pleno respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, de manera que contribuya al fortalecimiento del Estado de Derecho y la democracia en el Per.

Sobre el accionar del Parlamento Peruano con relacin al tema Bagua.

Esta situacin motiva un acto de reflexin en el Parlamento, toda vez, que tuvo varias oportunidades para derogar los decretos legislativos y no lo hizo. El error que conlleva una responsabilidad poltica es no resolver la situacin en la oportunidad debida. Finalmente, toda sta situacin conllev a una Mocin de Censura contra el premier y la Ministra del Interior. El Parlamento tcnicamente censur al gabinete actual, es lamentable que algunos congresistas se hayan abstenido de votar en la mocin de censura, cuando debieron emitir su voto a favor o en contra. No se estaba debatiendo un proyecto de ley, sino ejerciendo un mecanismo de control parlamentario por la evidencia de una responsabilidad poltica que amerit la censura, por no haber planteado soluciones concretas en la oportunidad debida, ello es desprovista de toda condicin personal, aqu estaba en juego los planteamientos de parte del gobierno para solucionar el tema Bagua evitando finalmente la violencia del que hemos sido testigos y que lamentaremos de por vida. El Parlamento es un rgano soberano constituido mediante elecciones peridicas, libres e imparciales para velar por el gobierno de un pueblo. Como rgano soberano est facultado para legislar y mantener las polticas y las medidas del poder ejecutivo bajo un escrutinio constante. Por qu se dice que el Parlamento es el primer poder del Estado? Porque el parlamento no slo proporciona un marco constitucional a nuestros derechos fundamentales sino que establecen adems el marco jurdico que garantiza la independencia y autonoma de los poderes y rganos constitucionales del Estado; por consiguiente, es el imperio de la Ley, pilar bsico de un Estado de Derecho, de la democracia y la proteccin de los derechos humanos, de ah que el parlamento es el primer poder del Estado. La Constitucin de 1993 en su artculo 90 seala: (...) para ser elegido Congresista se requiere ser peruano de nacimiento, haber cumplido 25 aos de edad y gozar del derecho de sufragio... Nuestra constitucin no dice nada ms al respecto, por consiguiente, cualquier persona con stos mnimos requisitos podra postular no slo al Congreso sino tambin a la Presidencia de la Repblica, porque en el artculo 110 de la CPP, seala que: (...) para ser elegido Presidente de la Repblica se requiere ser peruano por nacimiento, tener mas de 35 aos al momento de la postulacin y gozar del derecho de sufragio.


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Con esta redaccin constitucional cualquier ciudadano puede ser legislador e incluso presidente de la Repblica. Cabe hacernos la siguiente pregunta La exigencia de calidad en la representacin nacional nos puede llevar a perpetrar un acto de discriminacin, prejuicio social, rechazo al orgen, raza y cultura de las personas? Algunos indicadores para la exigencia de una mejor calidad en la representacin nacional:8

Que, el parlamento exprese una diversidad cultural, porque los indgenas no son extraterrestres, son seres humanos como nosotros y peruanos con una identidad cultural a la que se debe todo el respeto. Un parlamento Multicultural exige la aplicacin de la tolerancia, porque la diversidad de opiniones y enfoques que no siempre suelen ser la de un jurista, polticos con trayectoria, con dominio de oratoria. Nos hemos mal acostumbrado a escuchar a los que supuestamente ms saben y dejar de lado a los nuevos polticos que comienzan su carrera prcticamente sentenciados. Es indudable que ha habido serias decepciones de polticos antiguos y nuevos o relativamente nuevos, es sabido adems, que no articulan bien sus palabras, se enredan y finalmente no saben cmo proyectar su intervencin y otros se duermen en las sesiones plenarias o de las comisiones de trabajo e incluso algunos ni siquiera intervienen, no se les conoce, renuncian a sus cargos y otros dicen que no el parlamento no les inspira Para qu postularon entonces? Son stos los casos que nos puedan motivar una seria reflexin para que en otra oportunidad podamos escoger con mayor responsabilidad y sobre todo que los propios partidos polticos asuman la mea culpa de sus propios errores que en lugar de fortalecer la democracia vienen deteriorndola. No quisiramos volver a la dcada de los 90, cuando el debilitamiento de nuestros partidos polticos no pudo hacer frente a una dictadura impuesta clausurando el congreso y dems Instituciones democrticas.

Por calidad de legisladores, se ha de entender, a personas que no importando de dnde sea su procedencia, sean limeos, provincianos e indgenas, tenga una acreditada solvencia moral, una demostrada vocacin por la democracia y el respeto a los derechos humanos as como tambin el ejercicio de una profesin y trayectoria poltica o participe activamente en un partido poltico, sea coherente con la ideologa de su partido sin que ello signifique ser inflexibles a nuevos cambios de tiempos modernos y mundo globalizado pero que no hagan perder su esencia ideolgica.

Hay que partir de una premisa que al Parlamento, quienes resulten legisladores, no van a ir a aprender o a improvisar discusiones y/o

8 Vase el Artculo DISCRIMINACIN, DERECHO A LA INTIMIDAD Y LIBERTAD DE EXPRESIN: Caso de la Congresista de la Repblica HILARIA SUPA HUAMAN (Mayo 2009), de autora de la suscrita en: www.usmp.edu.pe/ facultad de Derecho/ Instituto de Investigaciones Jurdicas/ Revista On Line.


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decisiones polticas sobre realidad nacional, sino a fortalecer el rgano legislativo. De ningn modo, sta exigencia, contraviene con el derecho que tiene toda persona a elegir y ser elegidos. Es responsabilidad nuestra, conocer a nuestros futuros legisladores, qu trayectoria poltica, que virtudes tuvo dentro de su vida pasada tienen, si en verdad, queremos que nuestro Parlamento sea eficiente y respetable, el orden de las cosas ha de cambiar, es decir, voy al Parlamento no para aprender sino para contribuir y fortalecer su investidura.

El Parlamento no es una escuela de aprendizaje, no est formando

polticos porque para eso estn los partidos polticos. El Parlamento necesita de polticos debidamente formados, no importa la profesin que uno tenga, recordemos que el parlamento es el foro poltico por excelencia y se llega con la conviccin de que vamos a trabajar por el Per y no en funcin de intereses de elites o de carcter personal o lo peor de todo postular al parlamento con el miramiento de que es un gran negocio lucrativo porque se gana mucho y se hace poco. Esto es una de las impresiones de la ciudadana en general, lo que ha motivado que los Altos funcionarios pblicos tengan una escala de sueldos y trabajen con austeridad. Sin embargo, mal haramos en comprender a todos los legisladores en esta ltima aseveracin, siempre hay honrosas excepciones. El parlamento adems necesita de personas que conozcan nuestra realidad nacional desde lo ms profundo del Per.

Nuestro Parlamento requiere de lderes polticos que permita el enriquecimiento de los debates y una mejor elaboracin de proyectos de leyes que reflejen el inters nacional as como tambin, una eficiente labor de fiscalizacin.

Nosotros como pas hemos tenido legisladores sin trayectoria poltica, que haciendo uso de popularidad en otros medios han llegado a ser parlamentarios, completamente improvisados que se inscriben en partidos polticos o son invitados pero sin trayectoria slo porque tienen popularidad que resulta ser en la prctica un plus adicional a otros ingredientes para ser legisladores. En la prctica poltica quien tiene popularidad es casi seguro que ser legislador, entonces podemos decir popularidad es a legislador. La ciudadana deber aprender elegir por la calidad humana, poltica y profesional de los candidatos y no tan solo por su carisma y don de oratoria. Por ello, resulta conveniente establecer una reforma constitucional integral y no por partes. La Constitucin es un solo cuerpo normativo y cada artculo, disposicin constitucional se articula entre s. El artculo 90 como bien se ha descrito, ha de contemplar otros requisitos que puedan permitir la eleccin de legisladores con mayor calidad de representacin. Pero en caso, de que no sea un profesional pero tiene una acreditada solvencia moral, vocacin democrtica, trayectoria poltica o que se encuentre activo en un partido poltico, es decir, que trabaje o haga una carrera poltica dentro de un partido, creo que


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resultara una interesante opcin a elegir y evitara una proliferacin de candidatos al parlamento as como la vaya electoral actual. De otro lado, no siempre un buen poltico es aquel que tiene una larga trayectoria en la poltica, porque en ocasiones caen en la monotona, por cuanto, creen saberlo todo, y no se actualizan, no son capaces de ampliar sus horizontes de comprensin y sensibilidad social, de interrelacionarse con los pueblos del Per mas olvidados y sentarse a legislar de sus curules sin conocer las necesidades existentes de aquellos que exigen verse representados y no lo son.

Tampoco un buen poltico es aquel que lanza su postulacin a ser

parlamentario y luego se arrepiente y busca los medios para renunciar En donde qued entonces su compromiso con la ciudadana que lo eligi?

Debemos afianzar nuestra cultura democrtica y aprender a vivir en

democracia, recordemos lo que dijo la Unin Interparlamentaria Declaracin Universal sobre la Democracia, El Cairo, septiembre de 199, prrafo 3 Como ideal, la democracia trata fundamentalmente de mantener y promover la dignidad y los derechos fundamentales del individuo, garantizar la justicia social, facilitar el desarrollo econmico y social de la colectividad, reforzar la cohesin de la sociedad, impulsar la tranquilidad nacional y crear un clima propicio para la paz internacional. Como forma de gobierno, la democracia es el mejor modo de conseguir esos objetivos; es tambin el nico sistema poltico capaz de corregirse as mismo9

CMO APRENDEMOS A VIVIR EN DEMOCRACIA?

La Presidencia de la Comisin de Educacin, Ciencia, Tecnologa, Cultura, Patrimonio Cultural, Juventud y Deporte, a cargo de la Congresista de la Repblica del Per, Sra. Cenaida Uribe Medina, public el 10 de diciembre 2008, un texto de difusin denominado Hacia una cultura de valores y de respeto por la democracia, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. La revisin y elaboracin de este texto estuvo a mi cargo, en mi calidad de asesora del Despacho de la Congresista Uribe Medina10 de aquel entonces, un trabajo que se llev a cabo coordinadamente con la presidencia de la Comisin de Educacin. En este texto, en el Modulo III denominado Democracia y Derechos Humanos, se encuentran los 10 ingredientes para aprender a vivir en democracia que a continuacin se detalla: 10 Ingredientes

9OFICINA DEL ALTO COMISIONADO. DERECHOS HUMANOS. MANUAL PARA PARLAMENTARIOS. N 08- FRANCIA, 2005. Pag. 09 10 La suscrita estuvo como Asesora II del Despacho de la Congresista Cenaida Uribe Medina (Octubre- Diciembre

2008)


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1. RECONOCER TUS CUALIDADES Y CAPACIDADES.- Nos permitir saber hasta dnde hemos avanzado y qu nos falta por recorrer. Cmo eres? y cmo deseamos ser? 2. EMPRENDER UN CAMINO A SEGUIR.- El ser humano debe aprender a trazarse metas, objetivos, proyectos en la vida y escoger los escenarios en donde vamos a aplicar nuestras cualidades y capacidades, brindando un servicio de calidad. Ello requiere de un esfuerzo individual y colectivo, aqu se aplica la solidaridad, el apoyo mutuo que nos falta concientizar. 3. TRANSPARENCIA.- Es una exigencia de comportamiento debido en todas las personas, ms an en nuestros lderes polticos, autoridades y gobernantes. La transparencia va de la mano con la honestidad y lealtad. Hay que actuar con la verdad. 4. EL ACTO DE RECONOCER QUE SOMOS CAPACES DE EQUIVOCARNOS EN LA VIDA SE LLAMA HUMILDAD.- En nuestro pas nos falta humildad, pues si el ms capaz y sabio se equivoca no quiere decir que haya dejado de serlo, sino por el contrario, el reconocer que nos equivocamos es una gran virtud que dignifica al ser humano y nos hace grandes. 5. ACEPTAR QUE SOMOS UN PAIS HETEROGNEO CON CULTURAS DIVERSAS.- Usamos las palabras cholo, serrano, indio, negro, como expresiones despectivas para discriminar y agredir la dignidad de las personas. Es un delito o vergenza pblica ser negra, chola, indgena, serrana, selvtica? NO. Pero SI es un delito y vergenza pblica ser terrorista, discriminadora, corrupta, violadora, asesina. 6. APRENDIENDO A ESCUCHAR.- El slo hecho de escuchar a alguien ya es un acto de entrega y servicio a los dems. Es el desprendimiento de los asuntos personales o laborales para ceder parte de nuestro valioso tiempo e invertirlo en alguien que clama ser escuchado o ser odo. Sabias que aprendiendo a escuchar inicias una cultura por la tolerancia? 7. TENER EL VALOR DE PERDER Y LA HUMILDAD PARA GANAR.- Si participas en una eleccin popular y no ganas acptalo! Es parte del respeto a la voluntad popular y de nuestra cultura democrtica. Si se gana en una eleccin popular no es motivo para jactarnos ni humillemos a quien compiti juntos con nosotros. Aceptar con humildad el triunfo y mostrarnos agradecidos con quienes nos han elegido. Recordemos que hemos triunfado para trabajar por los dems y no para nuestros intereses personales. 8. APRENDIENDO A DEBATIR.- El debate, la discusin alturada, enriquece la cultura de todo ser humano. Pero debatir con altura significa primero conocer el tema y no atacando a la persona, ni con palabras o gestos. Se necesita no solo elocuencia sino ecuanimidad para debatir. Si no te gusta lo que se dice, hay formas para llamar al entendimiento, pero sin agresin verbal ni fsica. Debatir con altura significa demostrar que tenemos cultura! 9. S PACIFICO.- Para reclamar nuestros derechos no necesitamos lastimar el derecho de los dems. Levantemos la voz de protesta frente a alguna injusticia, indignacin, el derecho a la huelga no tiene por qu ser agresivo y violentar el derecho de los dems. Cerrar las calles, quemar llantas, apedrear a la gente, daar los bienes pblicos y privados o hacer espectculos poniendo en riesgo la vida, la salud y la libertad de los dems no es digno de aplausos. No es muestra de cultura ni de respeto a los dems.


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10. TENER EL CORAJE DE DENUNCIAR UN HECHO ILICITO.- No te vuelvas cmplice.

Qu pueden hacer los Parlamentarios en materia de Derechos Humanos?11

Los parlamentarios pueden:

Alentar el debate parlamentario sobre cuestiones relativas a los

derechos humanos, particularmente aquellas en las que se centra el debate pblico.

Alentar el debate dentro de su propio partido poltico sobre cuestiones de derechos humanos y las obligaciones del pas en esta materia.

Organizar campaas locales, regionales o nacionales para mejorar el conocimiento en derechos humanos

Participar en debates en la televisin, radio, reuniones o conceder entrevistas en derechos humanos

Escribir artculo en derechos humanos acadmicos y/o periodsticos. Establecer relaciones con las ONG y otras entidades nacionales

dedicadas a los derechos humanos para movilizar a la opinin publica y, cuando, proceda elaborar estrategias de informacin en materia de DDHH

Organizar o participar en talleres, seminarios, reuniones y otros eventos en su circunscripcin electoral a favor de los derechos humanos.

Apoyar las campaas locales en DDHH Aprovechar el Da Internacional de los Derechos Humanos para dar

a conocer al pblico sobre puntos de importancia en DDHH. Establecer contactos con parlamentarios de otros pases con el

fin de intercambiar experiencias, informacin sobre casos satisfactorios y enseanzas extradas as como debatir posibilidades de cooperacin bilateral o multilateral, particularmente en relacin con la violacin de los derechos humanos que exijan la cooperacin transfronteriza como es el caso de trata de personas, la migracin o las cuestiones sanitarias.

Velar porque el parlamento participe, por conducto de las comisiones competentes, en la labor del Consejo de Derechos Humanos (antes Comisin de Derechos Humanos de las Naciones Unidas)

Asegurarse de que el Parlamento sea informado de toda negociacin en marcha sobre nuevos tratados de derechos humanos y de que tenga la oportunidad de contribuir a esas negociaciones

Velar porque el Parlamento, por conducto de las comisiones competentes, seale las violaciones de los Tratados de Derechos

11 OFICINA DEL ALTO COMISIONADO. DERECHOS HUMANOS. MANUAL PARA PARLAMENTARIOS. N 08- FRANCIA, 2005. Pag. 78 y 81


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Humanos que se cometan en otros pases y, cuando proceda, invite al gobierno a presentar una denuncia entre Estados

Participar en misiones de observaciones en elecciones y otras misiones internacionales de derechos humanos

Cerciorarse de que el Parlamento sea informado de toda negociacin internacional cuyo resultado pueda influir negativamente en la capacidad del pas para cumplir sus obligaciones de derechos humanos y, si procede preguntar al Gobierno cmo se propone salvaguardar ese cumplimiento.

La situacin de violencia en Bagua y el CICR.-

El Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue fundado, hace casi un siglo y medio, como comprobacin de esa triste realidad. Su finalidad es tratar de mantener un poco de humanidad en medio de la guerra. Se gua por el principio de que incluso la guerra tiene lmites: lmites en el modo de hacer !a guerra y lmites en el comportamiento de los combatientes. Las normas estipuladas al efecto, refrendadas por casi todas las naciones del mundo, son conocidas como derecho internacional humanitario, y su piedra angular son los Convenios de Ginebra.

los Estados han asignado al CICR un cometido especial. En el constante dilogo que mantiene la Institucin con los Estados, pone siempre de relieve su independencia, pues, slo si tiene libertad de accin con respecto a los Gobiernos u otras autoridades, puede velar por los intereses reales de las vctimas de los conflictos, esencia de su misin humanitaria

El CICR naci de una iniciativa privada suiza, pero su mbito de accin y su cometido son internacionales. La organizacin tiene delegaciones y misiones en unos 80 pases en el mundo. Su personal est integrado por unos 11.000 colaboradores, casi todos oriundos de los pases donde la Institucin realiza actividades. En la sede en Ginebra (Suiza), trabajan cerca de 800 personas cuyas actividades son prestar el apoyo esencial para las operaciones del CICR en el terreno y supervisar la realizacin de esas operaciones as como definir y hacer aplicar la doctrina y la estrategia institucionales.

Las delegaciones del CICR en el terreno cubren un pas o, en el caso de las delegaciones regionales, varios pases. Despliegan diferentes actividades, teniendo en cuenta la situacin y las necesidades de cada pas. Por ejemplo, realiza actividades relacionadas con:

1. La proteccin y la asistencia de las vctimas de situaciones reales o inminentes de conflicto armado o de violencia (personas civiles, personas privadas de libertad, familias dispersas, heridos y enfermos); Bajo este principio, el Comit Internacional de la Cruz, intervino en los hechos acontecidos en Bagua.

2. La accin preventiva, la cooperacin con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, as como la coordinacin y la


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diplomacia humanitarias.

Las delegaciones actan, asimismo, como importantes sistemas de alerta temprana para que el CICR pueda, en cuanto se desencadene un conflicto armado o un acto de violencia armada, responder a las necesidades de forma inmediata y efectiva.

El CICR es una organizacin humanitaria independiente, neutral e imparcial. Mediante los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y sus dos Protocolos adicionales de 1977, valiosos sucesores del primer Convenio de Ginebra de 1864, ha recibido de los Estados el cometido de prestar proteccin y asistencia a las victimas de los conflictos armados.

El CICR se diferencia en su cometido y su estatuto jurdico de las organizaciones intergubernamentales, tales como los organismos de las Naciones Unidas, y de las organizaciones no gubernamentales. Con las autoridades de casi todos los pases donde trabaja ha suscrito acuerdos de sede con sujecin al derecho internacional. Gracias a stos, el CICR goza de privilegios e inmunidades, tales como la inmunidad contra procedimientos jurdicos que lo exime de procedimientos administrativos y judiciales y la inviolabilidad de sus instalaciones, archivos y otros documentos, que habitualmente slo se conceden a las organizaciones intergubernamentales. Son indispensables para el CICR porque garantizan dos principios esenciales para su accin: la neutralidad y la independencia. El CICR firm un acuerdo con Suiza, por el que se refrenda su independencia y su libertad de accin con respecto al Gobierno de este pas.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja est presente y activo en casi todos los pases del mundo y est integrado por unos 100 millones de miembros y voluntarios. Debe su unidad a los Principios Fundamentales que guan su accin humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad, los cuales son una referencia universal para todos sus miembros. Las actividades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tienen una finalidad esencial: prevenir y aliviar, sin discriminacin, los sufrimientos del ser humano y proteger su dignidad.

El Movimiento est integrado por:

1. El Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR);

2. Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Sociedades Nacionales); y

3. La Federacin Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de ia Media Luna Roja (Federacin Internacional).

El CICR, la Federacin Internacional y las Sociedades Nacionales de todos los pases son organizaciones independientes. Cada institucin tiene sus propios estatutos y ninguna tiene autoridad sobre las otras. Se renen cada dos aos en el Consejo de Delegados. Celebran tambin una Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en principio cada


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cuatro aos, con los representantes de los Estados Partes en los Convenios de Ginebra.

Los participantes en la XXVIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, celebrada en 2003, convinieron en la realizacin de un programa de accin humanitaria en el trmino de cuatro aos, antes de la XXIX Conferencia, que ha de celebrarse en 2007.

El CICR, es el rgano fundador del Movimiento. Adems de desplegar actividades operacionales para proteger y asistir a las vctimas de la guerra, es el promotor y el guardin del derecho internacional humanitario. Vela tambin por el respeto de los Principios Fundamentales. En colaboracin con la Federacin Internacional, organiza las reuniones estatutarias del Movimiento.

Es el promotor y el guardin del DIH, y basa su labor en los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y los dos Protocolos adicionales de 1977. Estos instrumentos internacionales confieren al CICR el derecho a realizar ciertas actividades, como socorrer a los combatientes heridos, enfermos y nufragos de las fuerzas armadas, visitar a los prisioneros de guerra, restablecer el contacto entre familiares separados por un conflicto, prestar asistencia a la poblacin civil y procurar que las personas protegidas por el derecho humanitario reciban un trato digno.

Principios Fundamentales del CICR Los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, cuyo guardin es el CICR, fueron proclamados* oficialmente en la XX Conferencia Internacional de la Cruz. Roja, celebrada en Viena el ao 1965. Son los siguientes:

Humanidad El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, al que ha dado nacimiento la preocupacin de prestar auxilio, sin discriminacin, a todos los heridos en los campos de batalla, se esfuerza, bajo su aspecto internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, as como a hacer respetar a la persona humana. Favorece la comprensin mutua, la amistad, la cooperacin y una paz duradera entre todos los pueblos.

Imparcialidad No hace ninguna distincin de nacionalidad, raza, religin, condicin social ni credo poltico. Se dedica nicamente a socorrer a los individuos en proporcin con los sufrimientos, remediando sus necesidades y dando prioridad a las ms urgentes. Neutralidad Con el fin de conservar la confianza de todos, el Movimiento se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden poltico, racial, religioso e ideolgico.


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Independencia

El Movimiento es independiente. Auxiliares de los poderes pblicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las leyes que rigen los pases respectivos, las Sociedades Nacionales deben, sin embargo, conservar una autonoma que les permita actuar siempre de acuerdo con los principios del Movimiento. Voluntariado Es un movimiento de socorro voluntario y de carcter desinteresado. En cada pas slo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a iodos y extender su accin humanitaria a la totalidad del territorio.

Universalidad El Movimiento Internacional de !a Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuyo seno todas las Sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es universal.

Con relacin a los hechos acontecidos en Bagua no es propiamente un conflicto armado interno para los efectos de una aplicacin del Derecho Internacional Humanitario, pero s reviste una situacin de violencia particular por su naturaleza y empleo de armas de los actores, hecho que oblig al CICR bajo el principio de neutralidad e independencia, disponer la ayuda necesaria para visitar a las personas detenidas en la ciudad de Bagua Grande con el objeto de verificar las condiciones de su detencin, debido a los enfrentamientos que el pasado 5 de junio 2009, dej a varias personas fallecidas y a decenas de heridos.

Recordemos que el DIH es el conjunto que protege a las personas que no participan o han dejado de participa en las hostilidades.

Establece restricciones en el uso de las armas y los mtodos de guerra. Tiene por objeto proteger la dignidad humana y limitar el sufrimiento en tiempo de guerra. Tambin se lo conoce como derecho de la guerra o derecho de los conflictos armados.

El DIH es una de la herramienta poderosa con que cuenta la comunidad internacional para garantizar la seguridad y la dignidad de las personas en tiempo de conflicto armado. Su finalidad es que, incluso en la guerra, se preserve al menos un mnimo de humanidad.

El DIH, limita o prohbe las armas que causan sufrimientos excesivos e innecesarios. Adems, obliga a las partes en conflicto a:

1. Distinguir entre combatientes y no combatientes, y abstenerse de ataca a la poblacin civil.

2. Prestar proteccin y asistencia a los heridos y los enfermos, y proteger al personal sanitario.

3. Garantizar que se preserve la vida, la integridad fsica y (a dignidad de los prisioneros de guerra y de los internados civiles, y permitir que los


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delegados del Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR) los visiten. La aplicacin del DIH es bsicamente a los conflictos armados internacionales, es decir, cuando hay un enfrentamiento beligerante entre dos pases; conflicto armado no internacional cuando en el territorio de un pas hay enfrentamiento entre las FFAA del Estado y grupos organizados. Es evidente que la situacin de Bagua no recaa en la naturaleza de un conflicto armado no internacional, pero la funcin del Comit Internacional de la Cruz, como guardin del DIH, actu no en vas de una aplicacin normativa sino humanitaria. Esta ayuda tambin fue solicitada a travs del Despacho de la Parlamentaria Marisol Espinoza Cruz, solicitando la presencia del CICR a efectos de aminorar sta situacin de violencia proporcionando su apoyo humanitario a las comunidades indgenas y polica nacional, victimas de la violencia acaecida. El CICR tambin se esfuerza para respaldar y fortalecer la capacidad de trabajo de las Sociedades de la Cruz Roja de la regin en caso de situaciones de disturbios y tensiones internos.

A continuacin comunicado completo de fecha 11 de junio 2009:

A raz de enfrentamientos entre efectivos policiales y alrededor de 2.000 indgenas que bloqueaban desde abril la carretera peruana de Bagua Grande, el 5 de junio se registraron en Bagua, departamento de Amazonas, decenas de muertos, centenas de heridos, detenidos y un nmero indeterminado de personas que han perdido el contacto con sus familiares.

Ante las graves consecuencias humanitarias generadas a partir de estos acontecimientos, la delegacin del CICR para Bolivia, Ecuador y Per, en su papel de intermediario neutral e independiente, despliega, junto con la Cruz Roja Peruana (CRP), las siguientes acciones en favor de las personas afectadas:

El CICR se encuentra visitando a las personas detenidas en la ciudad de Bagua Grande, departamento Amazonas, y a las que fueron trasladadas a la ciudad de Chiclayo, departamento de Lambayeque, con el objeto de verificar las condiciones de su detencin y de ser el caso, formular -en forma bilateral y confidencial- las recomendaciones necesarias a las autoridades pertinentes.

El CICR, preocupado por las personas que habran perdido contacto con sus familiares, est elaborando, a partir de las informaciones proporcionadas por algunos familiares, una base de datos de personas sobre las cules no se tienen noticias por el momento, con el objetivo de intentar restablecer esos contactos.

Un equipo del CICR, acompaado por personal de la CRP, ha evaluado las necesidades mdicas. Ante el colapso de algunos centros de atencin, entreg suministros mdicos de urgencia a los hospitales de Bagua Grande y Bagua Chica, as como a la clnica de la Polica Nacional del Per en la zona.

El CICR se mantiene atento ante las necesidades humanitarias que pudieran presentarse en los prximos das y permanecer en el terreno


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realizando las gestiones necesarias para contribuir, en la medida de sus posibilidades, con la ayuda humanitaria que pudiera ser requerida. Esto se realiza de manera complementaria a la labor de las instituciones estatales.

El Comit Internacional de la Cruz, viene desplegando todos los esfuerzos para difundir la aplicacin del DIH, recordar que por mandato de la ley 27771, determina la enseanza obligatoria del DIH en todos los Institutos educativos civiles y militares, por consiguiente, las universidades peruanas tiene la obligacin de adecuar en sus respectivas mayas curriculares, la enseanza obligatoria y no electiva del DIH. La comunidad acadmica, debe asumir este deber de difundirlo en las ctedras, en sus investigaciones, artculos, eventos, cursos de especializacin, maestras, doctorados, entre otros. Es parte de nuestro deber como sociedad fomentar la difusin en tiempos de paz la aplicacin del Derecho Internacional Humanitario. Es sabido que para el caso de Bagua la norma aplicable es el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y no el DIH. Es importante, que funcionarios del Estado, interacten con el DIH, toda vez, que estos conflictos de carcter social, maana ms tarde pueden adquirir la connotacin de conflicto armado no internacional cuya competencia est bajo el DIH. No esperemos a que ello ocurra, las medidas preventivas son las que deben primar hoy da y la disposicin de solucionar dichos conflictos mediante medios pacficos. CONCLUSION.- La situacin de violencia en Bagua ha demostrado que estando en un gobierno democrtico, no hemos aprendido a la fecha a vivir en democracia. Debemos esforzarnos por tener una cultura democrtica en nosotros mismos, de lo contrario, seguiremos siendo presa fcil en el curso de nuestra historia constitucional de gobiernos dictatoriales y de ideolgicas recalcitrantes, la dictadura es el perfecto ladrn de la paz y exacerbar la mente de los dems e incitarla a la violencia es un verdadero crimen contra la paz y los derechos humanos, quien hace esto no tiene condicin para liderar ni mucho menos gobernar una nacin, es la desinteligencia humana por excelencia. La igualdad es un derecho bsico para la realizacin del ser humano; es a su vez el que funda la universalidad de los derechos humanos. Recordemos lo que dijo Kofi Annan, ex secretario general de las Naciones Unidas, discurso presentado en la Universidad de Tehern en el da de los Derechos Humanos, 10 de diciembre de 1992. Los derechos humanos no son ajenos a ninguna cultura y son naturales de todas las naciones; son universales.


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La Tolerancia, es un valor poco practicado, de ah la discriminacin entre los humanos. A travs de la tolerancia ponemos en prctica todos los dems valores, si no sabemos tolerar no hemos aprendido a escuchar, y si no sabemos escuchar no hemos aprendido a respetar y por ende lastimamos la dignidad humana. La tolerancia no distingue raza, gnero, opinin, ideologa. Es aceptar y comprender a tu prjimo como tal. La democracia slo es posible con la igualdad, justicia, dignidad y libertad en un mundo tolerante y armonioso. Las polticas de los Estados solo sern eficaces con la praxis de las normas jurdicas manteniendo la identidad tnica y cultural en el mundo actual. Nuestras comunidades indgenas y nativas son parte de nuestra sociedad y del sistema democrtico, resistirse a aceptarlo es no tener vocacin democrtica y denigrar su condicin y por ende su dignidad que es tambin la nuestra. No son ni deben seguir siendo un mundo aislado, el Estado debe esforzarse a perfeccionar un proceso de integracin entre todos los peruanos y nosotros como sociedad debemos asumir el compromiso democrtico y firme de trabajar por ellos e integrarnos y respetar sus derechos fundamentales de la misma manera como nosotros exigimos que se nos respete. No hay una poltica de reconciliacin nacional, despus de los ocurrido con la violencia terrorista no se ha trabajado de manera contundente a reconciliar a los peruanos en especial a las comunidades que son las que ms sufrieron en ese conflicto armado interno. Lo que ha sucedido en Bagua es debido a la ausencia de una poltica de reconciliacin e integracin nacional. La reconciliacin nacional no pasa por ideologas, si eres de derecha o de izquierda o centro, pasa por el hecho de que todos los peruanos tengamos la decisin de vivir en paz y en armona con nuestros gobernantes y hermanos. El Estado y la sociedad debemos de deponer todo inters personalsimo y comenzar a construir un futuro de integracin, ser una nacin slida con valores, con autoridad moral, slo as vamos a vencer toda injerencia o intromisin de gobiernos o personas que tengan inters en destruirnos como pas. Una nacin slida jams ser vencida ni siquiera con las peores ideologas recalcitrantes, porque habremos levantado como peruanos la bandera de la paz y de la reconciliacin. Apuntemos a ser un Estado amante de la Paz y de los derechos humanos de todos, sin excepcin; que nuestra preocupacin como Estado y sociedad sea por todos los peruanos, incluyendo a los militares, policas, indgenas. En Bagua se han cometido asesinatos a policas y de la peor forma, y a indgenas, hechos que no pueden quedar impunes. Exigimos una respuesta pronta y sobre todo conocer la verdad. Si no hay verdad no puede haber reconciliacin ni mucho menos perdn.


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Los parlamentos y los parlamentarios pueden contribuir de manera considerable a los esfuerzos internacionales de proteccin y promocin de los derechos humanos. En este mundo globalizado las decisiones adoptadas a nivel internacional tienen repercusiones cada vez mayores en las polticas nacionales y limitan el alcance de la adopcin de decisiones nacionales. El parlamento tiene la gran responsabilidad de elaborar sus leyes basados en consensos y realidades atendibles, legislar por el inters nacional, legislar bien, lo cual, significa que se conozca e interprete adecuadamente lo que se va a legislar para que no sean susceptibles de una accin de inconstitucionalidad, lo cual, deja un mal precedente. Cuando una ley es declarada inconstitucional quiere decir, que los legisladores no saber legislar, porque la ley que aprobaron va en contra de la Constitucin, no se puede tener un parlamento que no se conozca as mismo. Sobre ello, la sociedad peruana deber ser ms prudente para elegir a quienes nos representen. El trmino democracia tambin se utiliza ampliamente no slo para designar una forma de organizacin poltica, sino una forma de convivencia y organizacin social menos vertical y ms horizontal, con relaciones igualitarias entre sus miembros. (...) Existen muchas variantes del concepto de democracia, algunas de ellas llevadas a la realidad y otras slo hipotticas. En la actualidad los mecanismos de democracia ms extendidos son los de la democracia representativa de hecho se trata del sistema de gobierno ms utilizado en el mundo.

Particularmente me llena de un profundo pesar que tengamos que esperar a que un relator venga a nuestro pas a tratar de conciliar las posturas de ambas partes. Ello merece que reflexionemos, porque no damos una buena imagen como Estado al no solucionar nuestros propios conflictos sociales o de cualquier otra ndole, por el contrario, es dar a demostrar que no se tiene capacidad de gobierno. Esta situacin debe evitarse, procuremos consolidarnos como Estado fuerte que no es lo mismo a un Estado dictador o antidemocrtico. Un Estado fuerte es capaz de gobernar, solucionar, representar, reconciliar y trabajar de la mano con la sociedad y la comunidad internacional, pero sobre todo un Estado capaz de integrar a los peruanos. No estamos es una situacin de ingobernabilidad, por el contrario, pero Bagua debe ser para el Estado y la Sociedad una reflexin profunda que reflejen las enmiendas necesarias de ambas partes para construir una sociedad mas justa y de respeto. La democracia tambin es vista como una forma de vida, porque implica que las personas y los gobernantes adoptemos actitudes y modos de conducta o comportamientos que tienen como base valores sobre la dignidad de la persona humana, tales como la tolerancia, disposicin de escuchar al otro, espritu reflexivo y juicio personal, sentido de dilogo, admitir la opinin del otro, reconocer los derechos de los dems y a no atropellarlos, desarrollo de una


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libertad responsable con decisin propia y autodisciplina. Si no aprendemos a comportarnos de esta manera, entonces el sueo de un pas totalmente democrtico solo ser eso: un sueo.

Recordemos las palabras del jurista Alfredo Quispe Correa 12 (...) Hay que estar alertas. La lucha por el derecho no es un acto sbito ni espontneo. Hay que abrir los ojos. Salir al frente cuando se intenta desvirtuar los contenidos democrticos. Como hacen los jvenes esta tarde en el debate acadmico, para perfilar una sociedad donde los derechos humanos se desarrollen sin otros lmites que los del derecho ajeno. La convocatoria docente tiene la virtud de aclarar ideas y promover una voluntad juvenil para alcanzar ese orden justo que nosotros soamos y se nos escap entre las manos. No es un reproche. Ni es un acto de contricin. A mi generacin la asalt iguales desazones e hizo propuestas para humanizar la vida. Esos esfuerzos fueron quedando en el camino, y hoy, otra generacin, la de estos jvenes, plantea crticas fundadas a un orden inequitativo con nuevos y mejores argumentos. Y hay que apoyarlos para que algn da esa vehemente, terca y rediviva actitud de Ssifo logre que la piedra quede en su cimiento para siempre. En el mito de Ssifo la condena es eterna. En la visin de estos jvenes tiene un fin prximo

BIBLIOGRAFIA.-

COMIT INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA. DESCUBRA AL CICR. GINEBRA 2006 JUAN PABLO II. ENCCLICA EVANGELIO DE LA VIDA A LOS OBISPOS A LOS SACERDOTES Y DICONOS A LOS RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS A LOS FIELES LAICOS Y A TODAS LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD SOBRE EL VALOR Y EL CARCTER INVIOLABLE DE LA VIDA HUMANA. ROMA, 1995. LESLY LLATAS RAMIREZ. DISCRIMINACIN, DERECHO A LA INTIMIDAD Y LIBERTAD DE EXPRESIN. CASO DE LA CONGRESISTA DE LA REPBLICA HILARIA SUPA HUAMAN (MAYO 2009) PUBLICADO EN: WWW.USMP.EDU.PE / FACULTAD DE DERECHO/ INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURDICAS/ REVISTA ON LINE. OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS. LOS PRINCIPALES TRATADOS INTERNACIONALES DE LOS DERECHOS HUMANOS. NACIONES UNIDAS, NEW YORK Y GINEBRA 2006. TRANSCRIPCIN DE LOS DEBATES DE LAS SESIONES PLENARIAS Y DE LA COMISIN DE CONSTITUCIN DEL CONGRESO DE LA REPBLICA DEL PER. MAYO- JUNIO 2009 PAGINA WEB CONSULTADA: WWW.UN.ORG

12 Presentacin escrita del III mdulo Democracia y Derechos Humanos del Dr. Alfredo Quispe Correa, catedrtico principal y

especialidad en Derecho Constitucional de la facultad de Derecho de la Universidad de San Martn de Porres en: HACIA UNA

CULTURA DE VALORES Y DE RESPETO POR LA DEMOCRACIA, LOS DERECHOS HUMANOS Y EL DERECHO INTERNACIONAL

HUMANITARIO. Presidencia de la Comisin de Educacin del Congreso de la Repblica, 2008.


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ANEXO CRONICA

I.- INICIO DEL CONFLICTO SOCIAL.-

Mediante carta N 113-AIDESEP-2009, de fecha 13 de marzo 2009, la Asociacin Intertnica de desarrollo de la selva peruana (AIDESEP) comunica a la Presidencia del Consejo de Ministros a cargo del Sr. Yehude Simon Munaro, su preocupacin por la falta de voluntad poltica del gobierno para atender y resolver los problemas histricos de los Pueblos Indgenas del Per.

En el tenor de su comunicacin, AIDESEP manifiesta adems que de

parte del Poder Ejecutivo y de la Presidencia del Consejo de Ministros no hay la menor voluntad poltica de establecer un dilogo franco y democrtico que conlleve a encontrar soluciones a la infinidad de problemas por los que atraviesan los pueblos indgenas en materia de sus derechos territoriales, reconocimiento y titulacin de comunidades tradicionales, educacin, salud intercultural y de calidad; implementacin de los derechos de los pueblos indgenas reconocidos en el Convenio Internacional 169 OIT y en la Declaracin de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indgenas.

De otro lado, solicitan la implementacin del procedimiento de consulta

en los procedimientos administrativos que lleva a cabo el gobierno y que afectan los derechos de los pueblos indgenas. Asimismo, se hace alusin en dicha carta acerca de la constante agresin y discriminacin del gobierno a los pueblos indgenas, iniciando procesos judiciales y/o detenciones arbitrarias.

Mediante Oficio N 344-2009-PCM/SC, de fecha 24 de marzo 2009, la

Secretara de Coordinacin de la Presidencia del Consejo de Ministros, en su contestacin a la carta N 113-AIDESEP-2009, se

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