Articulo- Baja Autoestima y Complejos

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BAJA AUTOESTIMA

BAJA AUTOESTIMATodos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos conscientes de ellos. Los sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo; y con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos dando un puntapi inicial a la depresin. Estos sentimientos pueden asumir muchas formas: odiarnos a nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpa, reacciones exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o sentirse impotente y autodestructivo. Estos sentimientos son entonces txicos para nuestro organismo. Somos prisioneros de lo que no queremos aceptar. Comprender la influencia del medio familiar en nosotros y aceptarla sin condenar nos permite liberarnos y disfrutar de la vida. Creer en nosotros mismos es el primer trabajo para realizar. Creer que uno est antes que el logro. Si uno no cree en uno mismo, nadie lo har.

Indudablemente nos preguntaremos el por qu de nuestra existencia en el mundo, y tal vez no nos centremos en la bsqueda de la respuesta en s, sino mas bien en la pregunta misma. Si nos preguntamos el por qu, implcitamente damos por descontado que la existencia tiene un sentido, una finalidad, una meta. Desconocida, atemorizante, ilusionadora, esa finalidad se encuentra en un ms all en el tiempo, en un futuro que siempre se nos presenta incierto. Considerar el tiempo como una variable categorial de la existencia es uno de los postulados de la psicologa Humanistica. El tiempo que nos limita y nos enfrenta con la posibilidad del no ser, de la nada, de la muerte. El tiempo que nos seala la importancia del momento presente y la labilidad del futuro, as como la presin que en nosotros ejerce nuestra biografa.Enfrentar el no ser nos confronta con nuestra propia finitud, derribando las ideas de omnipotencia y eternidad tan propias del ser humano. No pensamos en la muerte propia como una probabilidad, a menos que alguna enfermedad mdica as lo diagnostique, Y an as, el no ser se nos presenta ajeno. Pero el no ser no es solo la finitud de la existencia biolgica en cuanto tal. Es tambin el conformismo a lo pautado por los otros, el acceder a la renuncia del ser propio y ajustarnos a no ser, para convertirnos definitivamente en seres inautnticos.

Desde la inautenticidad se originan los mayores sufrimientos, las enfermedades psicolgicas, la depresin, las neurosis, y ciertos rasgos que pueden no llegar a ser patolgicos pero constituyen una fuente de insatisfacciones y de dolor: timidez, baja autoestima, vergenza, temores, trastornos psicosomticos. La Psicologa Humanstica se basa en la fuerte creencia de la existencia de una naturaleza positiva de los seres humanos que dan una perspectiva teraputica favorable a sus sufrimientos. La teora de la personalidad de Rogers lo resume: "el hombre es un organismo digno de confianza.( 1977). Este organismo apunta a desarrollar sus capacidades movindose hacia la autonoma. Esta orientacin est presente en todos los seres vivos, y aunque la tendencia a la actualizacin se pueda suprimir no puede nunca destrurse sin la destruccin del organismo.. Cada persona tiene en s el mandato de satisfacer su potencial, por lo que la tendencia a la autorrealizacin es inherente a la condicin humana.

Pero...qu es lo que lleva a una persona al sentimiento de minusvala existencial? Qu lleva a lo que llamamos "baja autoestima"? Las respuestas pueden brindarse desde diferentes marcos referenciales. Consideraremos desde aqu el aporte de los psiclogos humanistas cuya visin nos acerca a la vivencia personal de los existenciarios bsicos: temporalidad, espacialidad, corporalidad, causalidad. De modo tal podemos observar que quien experimenta baja autoestima suele ser un ser que no tiene plena confianza en las posibilidades propias, bien sea por experiencias que as se lo han hecho sentir, o por la respuesta especular de sus otros significativos, es decir, de las personas importantes en la vida del sujeto que mediante mensajes de confirmacin o desconfirmacin refuerzan el s mismo o lo denigran. Los mensajes que recibimos desde pequeos se hacen carne. Nuestro s mismo se va conformando por lo que los dems piensan que soy ( y que me lo transmiten mediante palabras y actitudes), lo que yo creo que los dems piensan que soy ( que implica la elaboracin subjetiva de tales mensajes) y lo que en realidad yo mismo creo que soy ( se instaura aqu una perspectiva personal que est en estrecha vinculacin con las anteriores). Ya desde el nombre que se nos impone se forja un concepto social de quienes somos. Nuestro nombre se identifica con quienes somos de modo inseparable, para los otros y para nosotros mismos. El ser humano es un ser altamente simblico, y nuestras reacciones intersubjetivas estn en funcin del intercambio comunicacional ( no solo del lenguaje verbal sino tambin del analgico). Cuando afirmamos nuestra identidad lo hacemos ante nosotros y ante los dems, y muchas veces hay un hiato entre la identidad social y la personal que se expresa en un mal-estar, en una mutacin del Dasein ( el existir de la persona) que el terapeuta debe comprender y la realidad con la que ha de empatizar para su funcin psicoteraputica. El sujeto es un sujeto activo, un sujeto en busca de la autonoma, de la libertad. Hacerse cargo de la realidad tambin implica hacerse cargo de la propia realidad que se quiere ser. La personalidad se va haciendo, deshaciendo e incluso rehaciendo. El yo es una relacin consigo mismo, pero la mismidad de esta relacin sera una ficcin si no fuera originariamente una relacin con las cosas y con los otros yo. No existe una autopercepcin puramente psquica porque la comprensin de nosotros mismos, de nuestros actos e intenciones acontecen en la medida que el ambiente nos suministra los temas y preocupaciones. "Las manifestaciones de la vida psquica deben ser examinadas como reveladoras de modos esenciales de existir y proyectar un mundo. Cada enfermedad es especfica y cada caso tiene su particularidad en virtud de la condicin y libertad de paciente"( Jaspers).

Y del mismo modo que somos-con-nuestro-nombre, que es parte misma de nuestra identidad, somos-con-nuestro-cuerpo. Desde el Existencialismo vemos el cuerpo como lo que aparece, como el fenmeno. Es un cuerpo que aparece ante alguien y ante alguien se manifiesta, lo que le da categora de existencia en la realidad objetiva. Pero adems ese fenmeno que existe en s, existe para s y eso nos remite a una relacin con la propia corporalidad que no se da de manera totalmente conciente. Hay regiones del ser que permanecen opacas al s mismo, porque el ser est aislado de su ser.

Cuando hablamos de cuerpo nos referimos a algo concreto, al cuerpo del hombre, hablamos del hombre en el mundo y de la unin especfica del hombre con el mundo, lo que Heidegger llam ser-en-el-mundo. Hablar del hombre es referirnos siempre a la relacin con el mundo, a lo que llamamos :"dasein". Dasein nos ofrece una visin nica, del hombre concreto en el mundo, pero adems de este hombre especial y nico ( Juan, Mara, nio, joven, adulto, anciano, alto, flaco, obeso, argentino o ecuatoriano). Cada subjetividad nica y distinta de todas es un ser-en-el-mundo y cada dasein se instaura en una relacin con Su mundo. En esa relacin podemos instalar el sentimiento de minusvala existencial.

La baja autoestima se relaciona tambin con la vivencia del tiempo. Cronos nos recuerda que el fin puede estar cerca y puede tornarse persecutorio. As el tiempo vivido con la intensidad del presente nos categoriza al existente como ser que habita un tiempo personal: un beso, hacer el amor, festejar un gol, asistir a un culto religioso nos permite salirnos momentaneamente del cronos compartido, pero inevitablemente volvemos a l. Y nuestra percepcin del tiempo es tan personal y subjetiva que puede no coincidir con la de los otros. Tiempo compartido, tiempo privado. Segn la valorizacin de uno u de otro nos sentiremos mas o menos adecuados al Mitwel o co- mundo enunciado por los existencialistas. Y al igual que somos cuerpo, tambin somos tiempo. No estamos en l, sino que somos l. El espacio vivido es otra categora a revisar. Nuestro cuerpo nos permite asociarnos con otros desde lo sensorial a lo afectivo ms profundo, desde la mirada hasta la fusin mas orgsmica en la que se pierde el sentido de ser. En el espacio el cuerpo se experimenta, no excluye la palabra sino que la integra en la carga afectiva de la vivencia. Tenemos ahora ciertos elementos para considerar: Un cuerpo que es causa y efecto de nuestras propias experiencias, que se relacionan directamente con dimensiones, intensidades y matices de la corporalidad. Un cuerpo que es vivenciado de manera diferente segn las etapas evolutivas por las que atravesamos y que se somete a cambios constantes. Un cuerpo que se recicla en un ser que est "siendo" proporcionando dolor, placer, que habla, que calla, que oculta, y que da cuenta del tiempo vivido. Esa es la esencia primera del ser: est en devenir.

Cmo vivenciamos este complejo y nico ser que somos?. Como capaz de llegar a ser, es decir, con un proyecto, con posibilidades, con objetivos a cumplir? Cmo un ser incapaz, imposibilitado, vulnerable?. Esta ltima pregunta es la que haramos a quien se siente poca cosa, poco ser, poco existente, poco devenir, poca persona. La propia desvalorizacin es producto, entre otros, de la comparacin con los otros. Percibimos al otro en la plenitud de sus atributos y me comparo con l. Pierdo en esa comparacin. Me siento en inferioridad de condiciones. Mi cuerpo es diferente, es feo, no cumple con lo estipulado por la sociedad, soy obeso o extremadamente delgado, o tal vez mi estatura no es la adecuada a los cnones sociales vigentes. Mi cabello es rizado o lacio, mi nariz es prominente o muy pequea. No llego a comprender que todos somos diferentes, nicos, irrepetibles. Tengo una discapacidad fsica, o psicolgica. No llego a los rendimientos que otros alcanzan. Me considero menos que otros, en inferioridad de condiciones. Mi ser es vulnerable ante un mundo que se me presenta hostil, avasallante, grandioso. Mi existencia no encuentra una finalidad, un sentido, y me siento incapaz de otorgrselo. Mis seres significativos me descalifican y mi existencia se reduce a la de un ser casi sin ser.

En definitiva, nuestras categoras se desarrollan en la trama evolutiva de nuestra vida, ligadas a nuestra experiencia social y personal , y a las tecnologas con las que convivimos. Se nos ofrecen perspectivas variadas y disponemos de la libertad para optar, hacindonos responsables del lugar desde el cual elegimos. Cuando nuestra libertad se encuentra acotada por la inseguridad en nosotros mismos, es el momento de pedir ayuda. Debemos ser conscientes de que tenemos posibilidades a descubrir, y cuando solos no podemos, hemos de recurrir a quien nos pueda acompaar en el camino de fortalecimiento de la autoestima, a quien nos ayude a ver con otros ojos el ser que somos y el que hemos de ser, que nos acompae en este ser siendo que es inherente a la naturaleza humana . Llegar a habitarnos en cuanto a corporalidad inserta en el mundo reconociendo las limitaciones pero sin descuidar las posibilidades. Tal es la propuesta de la teraputica existencial. La angustia nos remite a la fragilidad del sujeto en cuanto a incapacidad de ejercer sobre su propio cuerpo cualquier poder de sujeto parlante. El angustiado pierde distancia respecto del cuerpo del otro y deviene una corporeidad expuesta a su mirada. El angustiado canaliza en el cuerpo el afecto incontrolado, rompe la discursividad y es sentida por el terapeuta como especularmente . Quien padece baja autoestima suele desarrollar un "falso self" que lo protege ilusoriamente de la confusin y desorientacin que le provoca la vergenza internalizada. Al sentirse incapaz y desvalorizado empieza a encubrir lo que verdaderamente siente como estrategia. Esta mscara con la que se presenta al mundo puede tomar diferentes formas por las que esta persona reclama, demanda, de manera insatisfecha, un reconocimiento del otro. Este crculo vicioso en el que se encuentra el ser fue descripto por R. Laing: "Me parece que tu sabes qu es lo que yo debera saber, pero no puedes decirme qu es porque no sabes que no s lo que es. Tal vez tu sepas lo que yo no s, pero no sabes que yo no lo s, y no puedo decrtelo. As es que tendrs que decrmelo todo". Damos por sentado que el otro sabe qu es lo que necesito, y as se generan los malos entendidos en la relacin con los otros significativos.: todo ha sido por mi culpa, ya no me quiere ms, de seguro ya no me desea. Evitaramos mucho sufrimiento si en vez de suponer pudisemos preguntar y hablar. Pero se teme a la respuesta. Y por miedo a no ser queridos nos sometemos a la ms terrible de las soledades: la soledad estando acompaados. Entonces encubrimos nuestra angustia y nuestro ser desvalido con la mscara de autosuficiente, de fuerte, de inteligente, de fracasado, de violento, de insaciable. Cuando logramos conectarnos con nuestra propia fortaleza, (y en general suele lograrse mediante psicoterapia), aplastada bajo un cmulo de mscaras y mandatos, atravesamos el miedo a enfrentarnos con nuestro propio deseo y empezamos a conducirnos de modo diferente. No peleamos ms con nosotros mismos, nos animamos a cuestionar mandatos y creencias, nos arrancamos las mscaras...Empezamos la sanacin.

Transcripcin de"Almanaque 1971, Chile"

La palabra "Complejo", creada por Carl G.Jung y popularizada por la discusin del psicoanlisis freudiano, constituye moneda corriente en el trfico del idioma. Sin embargo, junto a los de conocimiento ms difundido, existen otros que poseen la particularidad de llevar el nombre de personajes histricos, figuras mitolgicas o protagonistas de obras literarias o bblicas (Mnchhausen, Cenicienta, Agripina, Edipo, Bovary, Can, etc.)

Este diccionario selecciona algunos de ellos en atencin a la referencia histrica o cultural que les dio origen y entrega, en cada caso, su definicin o descripcin clnica.

Las imgenes son referenciales.

Complejo de Agar y Sara: Tendencia masculina o a veces inconsciente a clasificar a las mujeres en dos grupos: las buenas, puras e intocables a semejanza de la madre; y a las malas, aptas para la satisfaccin sexual, pero indignas de amor. El hecho fue anotado por Freud y bautizado por la pscicoanalista francesa Maryse Choisy, aludiendo a un episodio bblico: Sara, mujer de Abrahm, crey que no poda tener hijos y autoriz a su esposo para que cohabitara con su esclava egipcia Agar, de la que tuvo un hijo llamado Ismael. Pero como ms tarde Sara tuvo un hijo, Isaac, el patriarca expuls de su casa a Agar el Ismael.

Complejo de Agripina: Tiene el mismo significado que el complejo de Edipo, descrito por Freud. Sin embargo los psiquiatras belgas Sollier y Courbon reprocharon la denominacin freudiana ya que el Edipo de la leyenda griega no saba que cometa un incesto, pues desconoca el hecho de que su esposa, Yocasta, era en realidad su madre. Consideran ms adecuado el trmino Complejo de Agripina, en razn de que la emperatriz romana de ese nombre trat de seducir a su hijo Nern.

Complejo de Alejandro: Resentimiento del hijo contra el padre. Se cuenta que Alejandro Magno, al enterarse de los triunfos blicos de su padre Filipo de Macedonia, exclam con ira y desaliento: "Mi padre no me deja ya nada por conquistar". En este caso los psicoanalistas hablan de una "ofensa narcisista del yo". Federico el Grande sufra de este complejo y su biografa se corta en dos mitades: neurtica, mientras viva su progenitor, y normalidad cuando ci la corona.

Complejo de Antfona: Fijacin excesiva en la figura de la madre e incapacidad para aceptar las leyes de la vida y del amor. Segn la mitologa y la caracterizacin dramtica de Sfocles, Antgona consagr su vida al cuidad de Yocasta y Edipo: sus padres.

Complejo de Aquiles: Tendencia a ocultar la propia debilidad, la impotencia o la homosexualidad bajo la apariencia de invulnerabilidad o herosmo. Aquiles, hroe del poema homrico "La Ilada", fue sumergido por su madre en la laguna Estigia para lograr que su cuerpo quedara inmune a las heridas; sin embargo, el taln, por donde lo sujetaba su madre, no logr ser baado por el agua mgica y permaneci vulnerable. El trmino fue utilizado por priimera vez por el escritor francs Pierre Audiat.

Complejo de Aristteles: Rebelin del hijo contra el padre, del discpulo contra el maestro. El nombre alude a la oposicin que tuvo Aristteles hacia su maestro Platn. El discpulo trata de destruir la obra de su iniciador para imponer la suya, nueva y propia. Alfred Adler modific las doctrinas psicoanalticas de su maestro Freud para imponer sus propias teoras. Reza un adagio antiguo:"El iniciado mata siempre a su iniciador".

Complejo de Bovary: Llamado ms corrientemente "bovarismo", deriva de la famosa novela de Gustave Flaubert "Madame Bovary". En trminos psicopatolgicos, el bovarismo consiste en una alteracin del sentido de la realidad, de raz esquizoide, por la que una persona se considera otra de la que realmente es. Introdujo el trmino el psiclogo francs Jules de Gaultier, antes del advenimiento de Freud y del psicoanlisis.

Complejo de Brummel: Excesiva elegancia en el vestir que compensa, en el fondo, un fuerte sentimiento de inferioridad. El nombre recuerda a Jorge Brummer ( 1778-1840 ), dandy famoso de la Corte de Inglaterra, que actu como un verdadero dictador de la moda de su tiempo.

Complejo de Brunilda: Tendencia de las jvenes a querer ver en su novio un superhombre o un hroe, sobrevaloracin que despus del matrimonio se cambia en una desvalorizacin absoluta. En el caso, el hombre sigue siendo el mismo, cambia slo la actitud de la mujer. En la leyenda germnica la walkiria Brunilda slo se muestra dispuesta a casarse con un varn capaz de vencerla en toda clase de ejercicios fsicos. Mediante un engao Sigfrido logra vencerla y conquistarla. Brunilda descubre el engao y exige la muerte del ofensor.

Complejo de Can: La figura bblica de Can se invoca para caracterizar la peculiar psicologa del primognito, celoso del hijo segundo a quien considera como un "intruso" y un rival. Al de Can se opone el complejo de Abel. El psiclogo francs Charles Badouin, el primero en usar el trmino escribe: "El nio al que le cabe en suerte un hermanito o una hermanita, reacciona primero, muy generalmente, con unos celos desmedidos y de carcter completamente animal, que subsisten luego, latentes y ms o menos bien reprimidos. La hostilidad del menor frente al mayor aparece como una rplica natural a dicha hostilidad". Segn Freud, la rivaidad existente entre los hermanos sera la base de la justicia. "El instinto gregario se va formando slo paulatinamente en la nursery como efecto de las relaciones entre hijos y padres y como reaccin al sentimiento de celos con que el hijo mayor empieza por acoger la intrusin del hijo menor. El primero descartara de muy buena gana a ste ltimo, para separarle de los padres y despojarle de todos sus derechos; pero en presencia del amor igual que los padres manifiestan hacia todos sus hijos, y ante la imposibilidad de mantener a la larga dicha actitud hostil, sin perjuicio para aquellos mismos que empezaron por adoptarla, acaba por operarse una idetificacin entre todos los hijos, y se constituye un sentimiento de comunidad que sufrir en la escuela su desarrollo ulterior. La primera exigencia que nace de esta reaccin, es la de justicia, de trato igual para todos".(Ensayos de Psicoanlisis).

Complejo de la Cenicienta: Compensacin elaborada por el nio ms pequeo o poco querido de la familia. Tema folklrico de muchos cuentos. El hijo menos querido ser el que ms tarde salvar gracias a su talento, a toda la familia que se encuentra en una situacin dramtica; colocado en una situacin desmedrada, de vctima, el mundo reconocer sus mritos.

Complejo de Creso: El nombre del ltimo rey de Lidia (560-546 A.C.), el de las ms fabulosas riquezas que recuerde la Historia, designa al complejo que se manifiesta por la bsqueda patolgica de superioridad por medio del derroche del dinero, el mecenazgo y las propinas principescas.

Complejo de Dafne:Miedo de las jvenes ante la sexualidad. Se le llama tambin "angustia de penetracin". La ninfa Dafne, en la mitologa griega, era perseguida por Apolo. En el momento en que el enamorado dios estab a punto de alcanzarla, la ninfa se transform en laurel.

Complejo de Edipo: Amor patolgico del hijo por la madre. Segn Freud, todo nio subconscientemente desea a su madre y odia a su padre. "El pequeo se da cuenta - escribe el psicoanalista - de que el padre le cierra el camino conducente hacia la madre; su identificacin con el padre toma un matiz de hostilidad, debido a este mismo hecho, y acaba por confundirse con el deseo de sustituir al padre junto a la madre". Esta situacin surge entre el tercer y quinto ao de la vida, y se resuelve en el sexto. Muchos no logran superar este conflicto psicoemotivo y canalizarlo en un amor normal. La no superacin significa una grave perturbacin evolutiva a una neurosis. El de edipo fue el primer complejo descubierto y descrito por Freud. El nombre proviene de la mitologa griega y la historia fue recreada por Sfocles en una tragedia.

Complejo de Electra: Trmino propuesto por Jung para designar la contrapartida del Complejo de Edipo. Fijacin afectiva de la nia en la figura del padre. Segn la leyenda griega, Electra, hija de Agamenn y Clitemnestra, veng a su padre quien fuera asesinado por Egisto, amante de Clitemnestra. Azuz a su hermano Orestes para que diera muerte a su madre y a Egisto, asesinos del padre de ambos.

Complejo de Empdocles: El nombre corresponde a un filsofo griego del siglo V que se precipit al crter del volcn Etna para hacerse famoso por su suicidio. El complejo designa la compulsin al suicidio por realzar el propio equilibrio autoestimativo quebrantado apreciendo como un "hroe" ante s y los dems.

Complejo de Erstrato: Segn la leyenda, Erstrato incendi el templo de Diana, en feso, para pasar a la posteridad, ya que no tena ningn mrito para conseguir fama. Forma peculiar el complejo de inferioridad de gran incidencia crimingena. No importan los medios con tal de distinguirse, sobresalir, que se hable de uno. Declaracin frecuente en los cuarteles de polica :"Lo hice porque quera salir en los medios". Haebig, el asesino de la calle Dardignac, ejemplifica el complejo.

Complejo de Hamlet: Vacilacin para actuar debido a la duda, el escrpulo y la meditacin excesiva. El prncipe de Dinamarca de la obra de Shakespeare resulta el smbolo de la irresolucin.

Complejo de Job: Nombre global dado a las dolencias "psicgenas" de la piel. Se ha observado proclividad a las dermatitis psicosomticas en personas que se ofenden con facilidad, que se sienten agraviadas, con o sin motivo. En general las alteraciones drmicas desaparecen cuando se reestablece el equilibrio autoestimativo y desaparece el sentimiento de agravio. El nombre, creado por el psicoanalista norteamericano Flix Deutsch, recuerda al patriarca bblico Job, quien tuvo que soportar como prueba divina, todo tipo de sufrimientos y plagas, incluyendo ulceraciones de la piel.

Complejo de Judas: Animo de traicin impulsado por el resentimiento. El sujeto no soporta la superioridad, sobretodo moral, de otra persona de mayor vala, y con sus deslealtades y perfidias procura reestablecer inconscientemente su equilibrio autoestimativo quebrantado. Las treinta monedas de plata no explican suficientemente la villana de Judas Iscariote, cuyo nombre ostenta el complejo.

Complejo de Mnchausen: Mentiras, historias inverosmiles en las que el narrador, protagonista de sus cuentos, se impone como "superior" sobre sus oyentes. Mecanismo de compensacin a una situacin de inferioridad. El barn de Mnchhausen protagoniza tres novelas del siglo XVIII en las que relata aventuras extraordinarias e inverosmiles que lindan con el absurdo. Como personaje literario es el prototipo del mentiroso.

Complejo de Narciso: Narcisismo. Sobreestimacin de s mismo. Fase infantil del desarrollo caracterizada por el deso de ser amado, con preferencia al deseo de amar. El narcisista no logra superar esta fase evolutiva, queda atrapado en el yo. En la eleccin del objeto amoroso escoger siempre bajo la influencia inconsciente de la imagen que se tiene formada de su propio yo, buscando en l una especie de rplica de s mismo. En la mitologa griega, Narciso era un bello pastor que, al inclinarse sobre el agua de una fuente para beber, percibi su imagen y se enamor de s mismo.

Complejo de Otelo: Sentimiento morboso de celos. Celoso por antonomasia, el Moro de Venecia de Shakespeare da su nombre al complejo.

Complejo de Pulgarcito: El hijo menor de una familia en que hay numerosos hermanos y hermanas acusa una psicologa particular. Seal Adler el hecho de que, por regla general, all donde hay muchos hermanos suele ser el ms pequeo el que llegue ms lejos en la vida. Supercompensacin obtenida por el nio ms joven, o el nio malogrado y despreciado por la familia. El propio Adler seal al respecto el cuento popular "Pulgarcito".

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