ARTICULO UAM COHORTE 2010-II.pdf
-
Upload
jonathan-a-luna-h -
Category
Documents
-
view
22 -
download
0
Transcript of ARTICULO UAM COHORTE 2010-II.pdf
Cítese como: Jiménez, G. 2010. Construcción de un marco conceptual y metodológico para estrategias en manejo y conservación de la biodiversidad en paisajes fragmentados colombianos. 309-329 En: Elementos para una teoría del desarrollo territorial. Jahir Rodriguez Rodriguez (Ed). Cuadernos de clase Nº 01 – 03. Universidad Autónoma de Manizales. ISBN 978-958-8208-71-8. 527 p
CONSTRUCCIÓN DE UN MARCO CONCEPTUAL Y
METODOLÓGICO PARA ESTRATEGIAS EN MANEJO Y
CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EN PAISAJES
FRAGMENTADOS COLOMBIANOS
Germán Jiménez Romero Pontificia Universidad Javeriana
Centro de investigaciones y Estudios en Biodiversidad
y Recursos Genéticos CIEBREG
INTRODUCCIÓN
Los marcos conceptuales y metodológicos surgen de las necesidades de crear espacios
de discusión, debate, puesta en común, así como de construcción propuestas filosóficas
que guíen las actividades dentro de proyectos de investigación, que para este caso se
ubican dentro del quehacer orientado al manejo y la conservación de recursos naturales.
Dado este quehacer, contienen las fortalezas y debilidades que las comunidades de
investigadores, tomadores de desiciones y público en general han venido acuñando
dentro de sus sistemas de conocimiento sobre cómo se deben relacionar con la
naturaleza. El Centro de Investigaciones y Estudios en Biodiversidad y Recursos
Genéticos CIEBREG nace en el año 2004 como una unión temporal entre
investigadores de la Pontificia Universidad Javeriana (Unidad de Ecología y
Sistemática-UNESIS, la Unidad de Biotecnología y Saneamiento Ambiental-USBA y la
Unidad de Biotecnología Vegetal-UBV); la Universidad Tecnológica de Pereira (Grupo
en Gestión en Agroecosistemas Tropicales Andinos-GATA, el Grupo de Biotecnología-
Productos Naturales-GBPN); Grupo del Centro para la Investigación en Sistemas
Sostenibles de Producción Agropecuaria (CIPAV); y el Instituto de Investigaciones
Alexander von Humboldt a través del Grupo de Política Intersectorial. Dentro de esta
lógica y para poder desarrollar un marco conceptual y metodológico dentro del
CIEBREG y su proyectos, se tomaron dos ejes de trabajo el primero orientado a la
identificación de las causas de los conflictos humanos naturaleza, entendiéndose esta
como la base de recursos naturales o biodiversidad y el segundo, como a partir de esta
identificación se podrían proponer soluciones, en forma de estrategias que
contribuyeran a su manejo y conservación más adecuados, condiciones que son
fundamentales para el desarrollo de una región.
LAS CAUSAS DE LOS CONFLICTOS
El conocimiento empleado por las sociedades humanas puede ser tradicional, técnico y
de sistemas expertos; ello implica que las sociedades mencionadas manejan modelos
conceptuales formales e informales. Este conocimiento sirve para diseñar sistemas de
relaciones sociales y económicas junto con las políticas públicas asociadas a estos,
generándose como resultado los sistemas productivos y sus prácticas asociadas. En la
medida que se dan estas prácticas los sistemas productivos demandan bienes y servicios
desde los sistemas naturales (ecosistemas), cuyo suministro depende a su vez del
mantenimiento de su biodiversidad. Esta demanda genera relaciones positivas o
negativas; cuando estas relaciones pertenecen a la última categoría aparecen conflictos
en forma de amenazas a la biodiversidad 1) Fragmentación y pérdida de hábitat, 2)
Sobreexplotación e introducción de especies exóticas, 3) Polución y contaminación y 4)
Cambio climático (Wilson 2004, Salafsky et. al 2002, Primack et. al 2001, Low et. al
1999). La sumatoria de estas amenazas está conduciendo a la biodiversidad a una
amenaza mayor denominada crisis por extinción de especies (Wilson 2004, Primack et
al. 2001). La extinción trae consigo consecuencias negativas para la vida, para los
procesos que contribuyen al mantenimiento de la variabilidad biológica y para la oferta
bienes y servicios desde la naturaleza hacia los seres humanos.
Figura 1. Identificación de los conflictos humanos naturaleza y papel de la herramientas
para el manejo y conservación de la biodiversidad. Autor Germán Jiménez.
LAS PROPUESTAS DE SOLUCIÓN AL PROBLEMA-ESTRATEGIAS PARA
EL MANEJO Y CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EN PAISAJES
FRAGMENTADOS COLOMBIANOS
Los Andes colombianos han sido particularmente afectados por los problemas
ambientales producto de la fragmentación y transformación de ecosistemas. La región
andina en el país ha perdido más del 74% de la cobertura forestal original producto de la
expansión de la frontera agropecuaria y la colonización (73,3%), la producción
maderera (11,7%), el consumo de leña (11%), los incendios forestales (2%) y los
cultivos ilícitos (2%) (Política Nacional de Biodiversidad 1997). Dentro de los Andes,
la Ecorregión del Eje Cafetero localizada en la zona centro de Colombia entre la
vertiente oriental de la cordillera Occidental y el valle del río Magdalena, es una de las
áreas de país con mayor deterioro de ecosistemas por fragmentación y pérdida de
hábitat. El problema de fragmentación y pérdida de hábitat es evidente en varias de sus
cuencas y en las áreas urbanas principalmente. Esta ha contribuido con la pérdida de
bosques, presentándose un conflicto severo por uso del suelo (Documento Ecorregión
Eje Cafetero 2002). Para contrarrestar esto, se han comenzado a elaborar propuestas
integradoras desde el manejo y conservación de recursos naturales que involucren los
aspectos biológicos, sociales, económicos y políticos con el objetivo de que en conjunto
apunten al manejo y conservación del capital natural que representa la biodiversidad. La
política ambiental, como política nacional de biodiversidad, apunta a la eliminación o
mejoramiento de los factores que contribuyen con la pérdida de biodiversidad. Estas
políticas serán efectivas en la medida que se pongan en práctica a través de sus
instrumentos, con el objetivo de que estos promuevan un cambio en las decisiones de
uso y manejo de los recursos naturales, incentivando a los diferentes actores a realizar
acciones coherentes con el manejo y la conservación de la biodiversidad (Política
Nacional de Biodiversidad 1997).
Enfrentar estas amenazas no es una tarea sencilla ya que implica poseer conocimientos
desde diferentes ciencias y exige trabajo a diferentes escalas biológicas, en medio de
escenarios de desarrollo humano; sin embargo en las últimas décadas se ha venido
acuñando un cuerpo de conocimiento, tanto teórico como práctico, que ha permitido el
surgimiento de la disciplina de la conservación, la cual permite conjugar el trabajo de
diferentes campos del conocimiento biofísico y socioeconómico a diferentes escalas o
jerarquías ecológicas. En su expresión más concreta, este cuerpo de conocimiento se ha
trasladado a herramientas dentro de estrategias para el manejo y conservación de la
biodiversidad, las cuales integran conocimiento sobre sistemas de producción y sistemas
de relaciones (económicas, sociales y políticas), junto con el conocimiento sobre la
biodiversidad y los procesos asociados a esta que son importantes para la oferta de
bienes y servicios ecosistémicos (Figura 1)(Salafsky et. al 2002, Primack et. al 2001,
Low et. al 1999). El conocimiento de las diferentes ciencias se integra en la medida que
las herramientas actúan sobre los agentes causales de las amenazas a la biodiversidad,
permitiéndonos identificar dos grandes grupos de estas 1) Herramientas basadas en
conocimiento biofísico como el manejo de poblaciones de especies, de bosques, áreas
protegidas, y la restauración ecológica y 2) Herramientas de basadas en conocimiento
socioeconómico como las políticas de carácter institucional, jurídico, económico y
social (Jiménez 2009, Primack et al. 2001, Bolen & Robinson 2003, Salafsky et al.
2002, Meffe & Carroll 1997). Los dos grupos de herramientas se combinan en
proyectos enmarcados dentro de planes o estrategias de manejo y conservación de la
biodiversidad a diferentes escalas y atributos a los que se dan las amenazas. Entonces
visto desde el anterior punto de vista, es alrededor de las herramientas que se organizan
las estrategias para abordar las amenazas. Partiendo de esta forma de organización, a
través de las herramientas se pueden asignar roles a los diferentes actores involucrados
en la generación de amenazas para que se conviertan en parte activa de su solución,
trabajando bajo esquemas interdisciplinarios. Es decir que más que una teoría la
evidencia actual muestra es una integración entre el conocimiento existente para varias
disciplinas y los ejercicios prácticos llevados a cabo sobre este conocimiento, junto con
el conocimiento que poseen los diferentes actores involucrados en la conservación
(Srivastava & Vellend 2005, McConnell et al. 2004, Osinski et al. 2003, Liang et al.
2001, Altieri & Nicholls 2000).
Teniendo presente el anterior marco conceptual, dentro del CIEBREG se planteó un
proyecto de forma que se pudiera llevar a cabo investigación que condujera a resultados
trasladados a productos concretos dentro de estrategias adecuadas de manejo y
conservación de la biodiversidad en el eje cafetero colombiano. Con base en esta
necesidad, los grupos de investigación de la Pontificia Universidad Javeriana se
apoyaron en la metodología propuesta por el filósofo Imre Lakatos, denominada
“Metodologías de Programas de Investigación Científica”, la cual es antagónica al
falsacionismo de Popper (Lakatos 1993). Siguiendo la lógica de esta propuesta se debe
generar un programa de investigación el cual tiene un núcleo central, o duro, donde se
encuentran los supuestos básicos y esenciales del programa, es decir todo lo que es
fundamental para su existencia, así como una serie de hipótesis auxiliares. El programa
a su vez tendrá una serie de reglas metodológicas denominadas heurísticas, las cuales
son de dos categorías positiva y negativa. La positiva, indicará a los investigadores lo
que habrá que hacer, condición que permitirá corroborar hipótesis auxiliares, lo que a su
vez protegerá al núcleo duro de ser falseado. Por otro lado, la heurística negativa
especificará lo que no se deberá hacer para no destruir el núcleo duro; si esto último se
lograra, entonces el programa propuesto será reemplazado por otro considerado mejor, o
progresivo y el anterior será entonces llamado regresivo (Figuras 2 y 3). ¿Por qué se
trabajó esta propuesta filosófica? Se trabajó por ser novedosa ya que parte del hecho de
que las hipótesis no son refutadas de entrada, como lo hace el falsacionismo popperiano,
sino que permite la sobrevivencia de una hipótesis central a partir de la comprobación o
refutación de hipótesis auxiliares que la protegen; de esta manera, se puede evaluar en
qué medida su planteamiento filosófico, conceptual y metodológico es verdaderamente
sólido. Esta condición permite que una hipótesis o teoría no sea desechada a la primera
evidencia en contra, sino que se le den oportunidades hasta encontrar una mejor que la
contenga. Teniendo en consideración los hechos anteriores se planteó un programa de
investigación denominado “Conservación, medio ambiente y desarrollo” y se utilizó
una propuesta lo suficientemente sólida en su base conceptual y metodológica para
proponerla como núcleo duro del programa dentro del CIEBREG; este se enunció la
siguiente manera: “El manejo y conservación de la biodiversidad y de los recursos
genéticos conllevan un desarrollo sostenible”. Las razones que soportaron el
planteamiento de esta hipótesis como núcleo duro provenían de la sólida evidencia que
se tiene sobre cómo las sociedades humanas utilizando formas de conocimiento se
relacionan con la naturaleza para obtener beneficios de ella, y cómo a partir de estos
beneficios estas sociedades pueden ejercer influencia positiva o negativa sobre la
biodiversidad (Salafsky et. al 2002, Primack et. al 2001, Low et. al 1999). Con estas
consideraciones se desarrolló una ruta conceptual y metodológica, para las dos cuencas
bajo estudio, la cual consistió en la identificación de amenazas a la biodiversidad y sus
agentes causales. A este conjunto se le propusieron como posibles estrategias o líneas
de investigación, de donde surgirían las hipótesis auxiliares que protegerían al núcleo
duro, las siguientes:
a. Estructura, función y composición de la biodiversidad.
b. Valoración de bienes y servicios ecosistémicos (biodiversidad).
c. Políticas y legislación sobre biodiversidad.
d. Apropiación y transformación de la biodiversidad por comunidades humanas.
Figura 2. Componentes de un programa de investigación según Lakatos. Autor Julio
Mario Hoyos.
Figura 3. Con junto de reglas metodológicas dentro del Programa de Investigación del
CIEBREG. Autor Julio Mario Hoyos con aportes de Germán Jiménez, Sandra Baena,
Cesar Valdes y José Ignacio Barrera.
Figura 4. Núcleo duro o hipótesis central e hipótesis auxiliares dentro del Programa de
Investigación del CIEBREG. Autor Julio Mario Hoyos con aportes de Germán Jiménez,
Sandra Baena, Cesar Valdes y José Ignacio Barrera.
Figura 5. Estrategias o líneas de investigación del CIEBREG. Autor Julio Mario Hoyos
con aportes de Germán Jiménez.
Figura 6. Modelo conceptual del proyecto asociado al modelo conceptual del
CIEBREG. Autor Julio Mario Hoyos con aportes de Germán Jiménez.
Dado que cada una de estas líneas de investigación equivale a estrategias, inicialmente
se seleccionó una de estas (Valoración de Bienes y Servicios de la Biodiversidad) y
dentro de ella se planteó un proyecto, para dar inicio al ejercicio de aceptación y
rechazo de las hipótesis auxiliares o cinturón de protección del núcleo duro. El proyecto
“Valoración de bienes y servicios ecosistémicos (biodiversidad)” se basó
conceptualmente en que los sistemas productivos presentes en las cuencas bajo estudio
utilizan la oferta de bienes y servicios de los sistemas naturales (biodiversidad); esta
condición genera una relación entre las comunidades humanas y la biodiversidad, por
medio de la adopción de formas de valoración, dada su importancia para el
mantenimiento de sistemas productivos y calidad de vida. De este ejercicio, surgió un
proyecto de investigación enmarcado dentro de la línea, el cual partió de una
aproximación que buscaba formas de articulación entre la información proveniente de
las relaciones entre sistemas productivos y sistemas naturales, y en donde
adicionalmente se verían reflejados los impactos positivos y negativos de las
actividades humanas sobre la oferta de bienes y servicios ecosistémicos (Primack et. al
2001, Low et. al 1999). Para poder hacer una identificación de bienes y servicios común
a todos los investigadores, se utilizó la clasificación basada en bienes asociados a
servicios de 1) suministro o provisión que corresponden a bienes producidos por los
ecosistemas como alimentos, agua fresca, madera combustible, recursos genéticos,
fauna y flora; 2) regulación que corresponden a beneficios obtenidos de la regulación de
los procesos ecosistémicos como polinizadores, clima, enfermedades, nutrientes y
desastres, 3) de base que corresponden a aquellos necesarios para la producción de otros
servicios ecosistémicos como la formación de suelos, ciclaje de nutrientes,
productividad primaria, secuestro de carbono; y 4) culturales que corresponden a
beneficios no materiales de los ecosistemas como los espirituales, recreación, estéticos y
educativos (Millenium Ecosystem Assessment, 2005). Dentro del proyecto propuesto, el
objetivo general se enunció como “Conocer, valorar y desarrollar el potencial
estratégico de los bienes y servicios ecológicos de la biodiversidad (hoy entendidos
como ecosistémicos) a partir del conocimiento tradicional y de investigación de
frontera para el desarrollo sostenible de paisajes rurales (naturales y transformados)
diversificados y funcionales”. Para poder cumplir con este objetivo general era
conveniente entonces caracterizar la biodiversidad existente y su papel en los procesos
ecosistémicos que sostienen una oferta de bienes y servicios (Hooper et. al 2005), y
cuáles son estos. Dicha caracterización serviría para evaluar, a través del monitoreo de
la biodiversidad y de los procesos en que participa, hasta qué punto la estrategia de
conservación seleccionada e implementada, por medio de sus herramientas, realmente
contribuiría a que la oferta de bienes y servicios se siguiera manteniendo, o mejorara
para beneficio de los sistemas naturales, los productivos y por ende para las
comunidades humanas (Noss 1990). El entendimiento de cómo la biodiversidad
participa en procesos, y es consecuencia de ellos a su vez, es clave para la identificación
de bienes y servicios que son importantes para la solución de problemas de
productividad (Primack et.al 2001) (Figura 6). Se entiende entonces que la
productividad sostenida de los sistemas de producción se encuentra íntimamente ligada
a una buena oferta de bienes y servicios desde los ecosistemas (Low et. al 1999). En la
medida en que se identifican las propuestas de solución (herramientas basadas en el
conocimiento biofísico), estas deben ir respaldadas por herramientas basadas en el
conocimiento de tipo socio-económico, ya que es una de las formas de legitimar las
estrategias de conservación con la participación de las comunidades. Estas herramientas
basadas en conocimiento social y económico se relacionan con las políticas y sus
instrumentos dentro de los cuales existen los de tipo institucional, legal, económico y
educativos. Tomando en consideración lo anterior en el proyecto se planteó la
integración de las herramientas mencionadas dentro de un programa de pago por
servicios ambientales (ecosistémicos), teniendo en cuenta que este tipo de situaciones
plantean diferentes formas de llevar a cabo la investigación dependiendo de la
herramienta que se esté utilizando. Partiendo de estos hechos, los objetivos específicos
planteados para el proyecto fueron:
1. Caracterizar, evaluar y monitorear la biodiversidad a partir de las amenazas a las que
se enfrenta.
2. Definir estrategias de conservación y manejo de la biodiversidad, a partir del
desarrollo de herramientas como el manejo y conservación de poblaciones,
comunidades, ecosistemas y paisaje, útiles para atacar los agentes causales de las
amenazas, apoyadas por herramientas de política económica para:
2.1. Identificar y valorar económicamente los bienes y servicios que son objeto de
amenaza.
2.2. Generar y validar incentivos y mecanismos que permitan el desarrollo y
fortalecimiento de cadenas de valor de los bienes y servicios.
2.3. Identificar y promover el uso de bienes y servicios para solucionar
problemas de productividad y funcionalidad.
Se debe tener en cuenta que en el proyecto se generaron tres objetivos (desde 2.1 a 2.3),
los cuales se encuentran conceptualmente vinculados a un objetivo más grande (objetivo
2), y que este a su vez depende de la información proporcionada por otro objetivo
(objetivo 1). Estos objetivos se convertirían entonces en las verdaderas hipótesis
auxiliares o cinturón protector del “núcleo duro”. Para colocar en contexto las
relaciones entre objetivos y su papel como heurística positiva, se organizaron grupos de
investigación de la siguiente manera:
1. Caracterizar, evaluar y monitorear la biodiversidad
Los grupos de investigación UNESIS, UVB, USBA llevaron a cabo la caracterización
de la biodiversidad desde genes hasta ecosistemas, para las dos cuencas de estudio y
bajo diferentes formas de aprovechamiento de recursos naturales. Esta caracterización
sirvió como base para identificar los grupos de organismos que de alguna forma
participan en el mantenimiento de procesos al interior de los ecosistemas, los cuales son
clave para que a su vez y a partir del buen funcionamiento de estos la oferta de bienes y
servicios beneficiara a los sistemas productivos y en consecuencia a las comunidades
humanas dependientes de estos. En una primera aproximación se identificaron
amenazas y agentes causales de las mismas los cuales fueron agrupados de la siguiente
manera:
Amenazas identificadas y escalas de estas:
a) Fragmentación y pérdida de hábitat a la escala del paisaje y ecosistemas.
b) Sobreexplotación e introducción de especies a escala de poblaciones y
comunidades de especies de plantas, animales silvestres y sus genes.
c) Contaminación por materia orgánica y por agentes químicos a escala de
ecosistemas, comunidades, especies y sus genes.
Agentes causales:
a) Extensión principalmente de la frontera urbana, agrícola y ganadera.
b) Prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales.
c) Fomento por parte del modelo de producción de las formas de crecimiento y de
las prácticas mencionadas (agentes institucionales y sus políticas, agentes
económicos, agentes sociales, gremios)
Aunque se generaron alianzas para la presentación de la información, estas solamente
contribuyeron de manera parcial al cumplimiento de los principios de la heurística
positiva, ya que las alianzas se llevaron a cabo entre investigadores con ejercicios de
investigación muy afines y no entre investigadores cuyos temas fueran
complementarios. Adicionalmente no toda la información obtenida en los inventarios de
la diversidad contribuyó de manera directa a los propósitos del desarrollo de un sistema
de indicadores para el monitoreo de las estrategias de conservación, como se verá mas
adelante.
2. Definir estrategias de conservación y manejo de la biodiversidad
Los anteriores resultados sobre la biodiversidad asociada a diferentes tipos de amenazas
y sus agentes causales, contribuyeron al desarrollo de una estrategia de manejo y
conservación de la biodiversidad mediante la implementación de las siguientes
herramientas para su manejo y conservación:
Herramientas para el manejo y conservación de paisajes y ecosistemas. Áreas
protegidas y sus zonas adyacentes.
Herramientas para el manejo y conservación de comunidades de especies y
ecosistemas. Restauración ecológica.
Herramientas para el manejo y conservación de fauna silvestre y sus hábitats.
Se propuso que las herramientas planteadas dentro de esta estrategia podrían ser
monitoreadas con la siguiente aproximación de variables e indicadores para evaluación
y monitoreo de la biodiversidad, tomando en consideración el planteamiento de evaluar
por niveles y atributos de la biodiversidad hecho por Noss (1990) y las variables
medidas por los grupos de investigación de la Universidad Javeriana:
2.1. Manejo y conservación de ecosistemas y paisaje (manejo de áreas
protegidas y zonas adyacentes)
Indicadores clave dentro de la herramienta:
a) Organismos y su papel en las redes tróficas.
b) Conectividad y los principios para su diseño (corredores hábitat, mosaicos
para calidad de hábitat).
c) Sistemas integrados de áreas protegidas ó reservas para la conservación, sus
principios y teorías para el diseño utilizando la teoría en ecología, economía
y sociología.
d) Bienes y servicios ecosistémicos y su oferta a partir del mantenimiento de la
Biodiversidad.
Tabla 1. Indicadores trasladados a los atributos de la biodiversidad. Algunas
variables a ser cuantificadas al nivel o jerarquía ecosistema -paisaje.
Nivel o jerarquía ecosistema-paisaje
Composición Estructura Función
Identidad y
distribución de los
tipos de parches a
través del paisaje
Sistemas productivos
Sistemas naturales
Tipos de cobertura
presentes por sistema
Contraste estructural
entre sistemas
productivos y sistemas
naturales
Calidad del hábitat para
especies de fauna silvestre
como indicador de
perturbación
Entonces, para efectos de conservación a nivel del Paisaje parece ser clave
a) Mantener la integridad entre sistemas productivos y naturales.
b) Mantener la conectividad estructural y funcional del paisaje
c) Teorías sobre el diseño de áreas protegidas ó reservas para la conservación
(variables ecológicas y socioeconómicas)
d) Mantener la oferta de bienes y servicios ecosistémicos (biodiversidad).
Sobre esta herramienta se desarrolló un trabajo en el cual se llevó a cabo la
Iidentificación de escenarios de calidad de hábitat para fauna silvestre: Caso de
estudio, cuenca media y alta del río Otún (Risaralda), en donde se identifican áreas
potenciales para la conservación que podrían se apoyadas por herramientas de
valoración económica (Ver trabajo anexo).
2.2. Manejo y conservación de comunidades y ecosistemas (manejo de bosques
y restauración ecológica)
Indicadores clave dentro de la herramienta:
a) La sucesión o reemplazamiento de especies en la comunidad biológica.
b) Desarrollo de los ecosistemas y comportamiento de las especies.
c) Perturbación, disturbio y transformación de los ecosistemas.
d) Fragmentación, enfoques teóricos, causas y consecuencias, tipos de
fragmentación.
e) Teorías sobre los principios de la ecología de la restauración, desde la
combinación de variables ecológicas y socioeconómicas.
Tabla 2. Indicadores trasladados a los atributos de la biodiversidad. Algunas variables a
ser cuantificadas al nivel o jerarquía comunidad-ecosistema.
Nivel o jerarquía comunidad-ecosistema
Composición Estructura Función
Abundancia, Riqueza,
Dominancia
Distribución de frecuencias
por especie
Papel de las especies
dentro de la comunidad
(polinizador, dispersor,
depredador)
Sucesión y
reemplazamiento de
especies
Entonces, para efectos de conservación a nivel comunidades parece ser clave
a) Restaurar los procesos de las comunidades y los ecosistemas.
b) Mantener la integridad de las comunidades, gremios y ensamblajes a partir
de sus interacciones.
c) Mantener los patrones de diversidad y sus componentes (abundancia, riqueza
y dominancia).
d) Mantener la integridad del ciclaje de materia y energía al interior de los
ecosistemas.
e) Mantener la oferta de bienes y servicios ecosistémicos (biodiversidad).
Sobre esta herramienta se llevó a cabo un primer ejercicio consistente en una
evaluación de Procesos de polinización, dispersión y depredación, en donde se
identifican organismos y participación en procesos que serían importantes para la
oferta de bienes y servicios.
2.3. Manejo y conservación de poblaciones de y fauna silvestre y sus hábitat
Indicadores clave dentro de la herramienta:
a) La especie a la luz de la conservación (biológica, evolutiva, clave, sombrilla,
carismática, bandera, con valor económico).
b) Cuantificación de la variabilidad genética (heterozigocidad, polimorfismo).
c) Modelos de la demografía y competencia en las poblaciones de especies (Ej.
herbivoría, depredación, parasitismo, parasitoidismo).
d) Teorías sobre los principios del manejo de fauna silvestre, desde la
combinación de variables ecológicas y socioeconómicas.
e) Modelos de cosecha sostenible (denso dependientes, denso independientes).
Tabla 3. Indicadores trasladados a los atributos de la biodiversidad. Algunas variables a
ser cuantificadas al nivel o jerarquía gen-población de especie.
Nivel o jerarquía gen-poblacion de especie
Composición Estructura Función
Diversidad de alelos
Presencia o ausencia de
alelos raros
Heterozigocidad
Polimorfismo
Depresión por endogamia
Deriva genética
Tasas de endogamia-
exogamia
Abundancia
Densidad
Proporción de sexos
Estructura etaria
Tasas mortalidad,
natalidad, fertilidad,
fecundidad
Entonces, para efectos de conservación a nivel gen y de población de especie
parece ser clave
a) Prevenir los efectos de la deriva genética (pérdida de genes a azar)
relacionados con poblaciones de tamaños pequeños y proporciones de sexos
desiguales.
b) Mantener diversidad genética promoviendo tamaños efectivos poblacionales,
en lo posible, grandes y migraciones entre poblaciones locales.
c) Mantener niveles de competencia intra e interespecífica (modelos de
cosecha).
d) Mantener tamaños efectivos poblacionales grandes y migraciones entre
poblaciones locales (modelos metapoblacionales).
Sobre esta herramienta se desarrolló trabajo en el cual se llevó a cabo trabajo sobre
Uso de hábitat de la especie Cerdocyon thous en 1 diferentes coberturas vegetales, de
la cuenca media del río Otún, (Risaralda), en donde se evaluó la abundancia,
distribución y uso del hábitat de especies de mamíferos, los cuales alimentaron el
modelo de utilización del paisaje con el ánimo de seleccionar áreas de tráfico de fauna
para programas de conservación de especies, apoyador por instrumentos de valoración
de bienes y servicios (Ver trabajo anexo).
2.4. Identificar y valorar económicamente los bienes y servicios.
Para poder entrar a abordar las amenazas y sus agentes causales con las
herramientas para el manejo y conservación propuestas, se planteó una herramienta
adicional para que diera apoyo en forma de instrumentos para diferentes formas de
valoración de los bienes y servicios que generan bienestar a las comunidades en las
áreas de estudio y partiendo de las categorías del Millenium Ecosystem Assessment,
(2005):
2.4.1. Servicios de Suministro: correspondientes a la diversidad de especies
encontrada en las dos cuencas, así como su potencial para brindar acervo
de genes, alimentos, productos maderables y no maderables.
2.4.2. Servicios de Regulación: correspondientes al papel de los organismos en
procesos como la polinización, la dispersión de semillas, regulación hídrica
y de suelos, así como especies que son indicadoras de la calidad del hábitat
entre sistemas productivos y áreas protegidas (mamíferos medianos) y la
cual sirve para identificar áreas prioritarias a conservar dentro de un
programa de pago por bienes y servicios ecosistémicos (biodiversidad).
2.4.3. Servicios de base: correspondientes a especies de microorganismos,
edafofauna, aves y reptiles, que son importantes para el mantenimiento de
la productividad de los suelos y que ello aumenta su valor económico.
Con base en esta aproximación surgieron propuestas de formas de valoración como:
Valor ecológico a partir de procesos (ej. polinización, la dispersión de semillas,
regulación hídrica y de suelos) que es importante conservar.
Valor económico a partir de la existencia de especies (microorganismos,
edafofauna, aves y reptiles) que son importantes para el mantenimiento de la
productividad de los suelos y que ello aumenta su valor económico, así como
especies que son indicadoras de la calidad del hábitat entre sistemas productivos
y áreas protegidas (mamíferos medianos) y que esta calidad sirve para identificar
áreas prioritarias a conservar dentro de un programa de pago por servicios
ambientales.
Valor cultural a partir de la existencia de prácticas de manejo culturalmente
aceptadas orientadas al mantenimiento de biodiversidad asociada a sistemas
productivos.
Partiendo de estas aproximaciones sobre esta herramienta se entró a explorar si existía
alguna propuesta de instrumentos, por lo menos económicos, que de alguna forma pudieran
incentivar la implementación de alguna de las herramientas de manejo y conservación,
dentro de la estrategia de conservación. Es así como se desarrolló el trabajo que midió la
Efectividad de los instrumentos económicos para conservar bosques en la cuenca media-
alta del río Ootún (Rrisaralda), por mdio del cual se concluyó inicialmente que:
La implementación de instrumentos económicos para la conservación de bosques y
biodiversidad es todavía incipiente en la cuenca del río Otún. Esto se demostró con
los pocos beneficiarios de estos instrumentos.
La ausencia de indicadores biológicos propuestos por las instituciones no permitió
evidenciar la efectividad de los instrumentos económicos sobre el uso y
conservación de los recursos naturales en la cuenca.
La participación de la comunidad es fundamental para el éxito de los instrumentos
económicos, teniendo en cuenta el interés percibido hacia la conservación de los
recursos naturales que los benefician.
Los instrumentos económicos no se dirigen al manejo del principal producto de la
zona, la cebolla.
Los instrumentos económicos no son efectivos para conservar grandes áreas de
bosque en comparación con el instrumento institucional analizado, sin embargo
pueden contribuir a la conservación de fragmentos de bosque que sirvan de
complemento a áreas protegidas.
Los resultados manifiestan el interés por parte de funcionarios y la comunidad
consultada de implementar el pago por bienes y servicios ambientales como
instrumento para el mantenimiento y conservación de los bosques.
REFLEXIÓN FINAL SOBRE EL MODELO PLANTEADO
Este proyecto se estructuró a partir de un modelo conceptual y metodológico que ayudó
a fomentar algunos ejercicios, que si bien no fueron del todo interdisciplinarios, generó
espacios de discusión y propuestas alrededor de cómo se podrían desarrollar a futuro
estrategias de manejo y conservación más efectivas y en principio relacionadas con:
La identificación de nuevas áreas candidatas para manejo y conservación de la
biodiversidad, basadas en información sobre usos de la tierra en sistemas
productivos y áreas protegidas.
La implementación de otras actividades de restauración ecológica, en sistemas
productivos identificados como prioritarios por su estado de degradación.
La implementación de propuestas de valoración económica de bienes y servicios,
basadas en necesidades de manejo y conservación de biodiversidad, así como en
prácticas, usos y estado de degradación de los sistemas productivos.
El desarrollo de un primer sistema de indicadores para medir el impacto de los
programas de manejo y conservación de la biodiversidad.
La negociación de los valores más tangibles de la biodiversidad.
Se observó que desde las variables desarrolladas dentro de cada herramienta
(sombreadas en amarillo) se hace necesario trabajar mucho más hacia la estructura y la
función como atributos de la biodiversidad, pero también sobre los agentes causales que
pueden ser identificados y monitoreados con estas variables. Como futuro, desde este
modelo conceptual y metodológico, al CIEBREG le espera una participación de la
siguiente manera
Construcción de una estrategia nacional para el manejo y conservación de la
biodiversidad basada en:
1. Diagnóstico sobre el estado de conservación de los recursos naturales
(Biodiversidad) a partir de la identificación de:
1.1. Estructura, función y composición de la biodiversidad y Valoración de bienes y
servicios ecosistémicos (biodiversidad)
1.2. Amenazas a la biodiversidad (Problemáticas-Factores-Agentes causales)
2. Políticas e instrumentos sobre biodiversidad y Valoración de bienes y servicios
ecosistémicos (biodiversidad)
2.1. Compromisos nacionales e internacionales (Políticas, tratados, acuerdos,
convenciones, planes de desarrollo)
3. Apropiación y transformación de la biodiversidad por comunidades humanas y
Valoración de bienes y servicios ecosistémicos (biodiversidad)
3.1. Necesidades de información a todos los niveles (socio-económicos y biofísicos)
3.2. Visión de conjunto para todos los recursos naturales (flora y fauna)
Y sobre esta estrategia construir un plan nacional para cada una de las líneas de
investigación, bajo los siguientes lineamientos:
1. Implementación de herramientas para el manejo y conservación de la biodiversidad
(Genes hasta ecosistemas-Instrumentos de las políticas ambientales-sociales-
económicas).
1.1. Relación con las amenazas a la biodiversidad (Indicadores de impactos sobre la
Biodiversidad).
1.2. Relación con las necesidades de información (socioeconómica y biofísica)
1.3. Identificación de los responsables en la implementación de las acciones dentro
del plan (nacional, regional, local)
Queda entonces como conclusión el que la propuesta del modelo conceptual y
metodológico se encuentra en su primera fase de prueba y que todavía es prematuro,
dadas las condiciones de complejidad de las relaciones hayadas y de los actores
implicados, pensar en que las hipótesis auxiliares deban ser desechas, o que no están
protegiendo verdaderamente al núcleo duro. Por lo menos es claro que en la medida en
que estas hipótesis se desarrollen más adecuadamente, es decir con información
relevante, es posible someterlas a una evaluación más completa, con el ánimo de
considerar su pertinencia.
BIBIOGRAFIA CONSULTADA
1. Altieri, M., Nicholls, C.I. 2000. Teoría y práctica para una agricultura
sustentable. Serie Textos Básicos para la Formación Ambiental. Primera
edición: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Red de
Formación Ambiental para América Latina y el Caribe. México D.F., México
135 p.
2. Bolen, E.G., Robinson, W.L. 2003. Wildlife ecology and management. 5 th
ed.
Englewood Cliffs: Prentice Hall, USA. 620p.
3. Documento Ecorregión Eje Cafetero. 2002. Proyecto: construcción de un
ordenamiento territorial para el desarrollo sostenible en la ecorregión del eje
cafetero. Convenio CARDER-FONADE (Ministerio del Medio Ambiente).
Convenio Corporación Alma Mater- Forec. Pereira, Colombia. 356 p.
4. Hooper, D. U., Chapin, S., Ewel, J. J., Hector, A., Inchausti, P., Lavorel, S.,
Lawton, J. H., Lodge, D. M., Loreau, M., Naeem, S., Schmid, S., Seta, H.,
Symstad, A. J. Vandermeer, J. and Wardle, D. A. 2005. Effects of biodiversity
on ecosystem functioning: a consensus of current knowledge Ecological
Monographs, 75(1), 2005, pp. 3–35
5. Jiménez, G. 2009. Bases ecológicas para un desarrollo productivo sostenible
407-427 En: Desarrollo regional y planificación del territorio. Darío Ángel (ed).
Cuadernos de clase Nº 01 – 02. Universidad Autónoma de Manizales. 524 p
6. Lakatos, Imre. 1993. La metodología de los Programas de investigación
científica. Alianza. Madrid.
7. Liang, L., Stocking, M., Brookield, H., Jansky, L. 2001. Biodiversity
conservation through agrodiversity. Global Environmental Change 11 97-101
8. Low, B., Constanza, R., Ostrom, E., Willson, J., Simon, C.P. 1999. Human
ecosystem interactions: a dynamic integrated model. Ecological Economics 34
227-242
9. McConnell, W.J., Sweeney, S.P., Mulley, B. 2004. Physical and social access to
land: spatio-temporal patterns of agricultural expansion in Madagascar.
Agriculture, Ecosystems and Environment 101 171–184
10. Meffe, G. Carroll, C.R. 1997. Principles of conservation biology. 2nd
. Ed.
Sunderland, Massachusetts: Sinauer. 729 p.
11. Millennium Ecosystem Assessment. 2005. Ecosystems and Human Well-being:
General Synthesis. Washington, DC: Island Press and World ResourcesInstitute.
12. Noss, R.F. 1990. Indicators for monitoring biodiversity: A hierarchical
approach. Conservation Biology. 4: 355-364
13. Osinski, E., Kantelhardt, J., Heissenhuber, A. 2003. Economic perspectives of
using indicators. Agriculture, Ecosystems and Environment 98: 477–482
14. Política Nacional de Biodiversidad. 1997. República de Colombia. Ministerio
del medio ambiente, Departamento nacional de planeación e Instituto “Aleander
von Humboldt”.
15. Primack, R.; Rozzi, R.; Eisinger, P.; Dirzo, R.; Massardo, F. 2001. Fundamentos
de conservación biológica: Perspectivas latinoamericanas. Fondo de Cultura
Económica de México. 797 p
16. Salafsky, N., Margoluis, R., Redford, K.H., Robinson, J.G. 2002. Improving the
practice of conservation: a conceptual framework and research agenda for
conservation science. Conservation Biology. 16(6): 1469-1479
17. Srivastava, D.S., Mark Vellend, M. 2005. Biodiversity-Ecosystem function
research: Is It Relevant to Conservation? Annu. Rev. Ecol. Evol. Syst. 36:267–
94
18. Soulé, M.E. 1991. Conservation tactics for a constant crisis. Science vol. 253:
744-750
19. Wilson, E.O. 2004. La biodiversidad amenazada. Investigación y Ciencia.
Biodiversidad. 35: 74-81