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Ir a las calles, ver las pintas que quedan luego de una marcha. Pararse frente al escrito en una pared y hacer una corrección ortográfica, corregirla y dejarla en el espacio que ya ocupa

en la decoración de la calle y en el imaginario de los transeúntes. Entablar un diálogo desde la posición pública más que de la política es la intención del artista Darwin Andino que participa en la 3 Bienal de Honduras.

Entender nuestra historia no para cerrarnos si no para articularnos en diálogos con la regiónCorrección Idiomática

Darwin Andino

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“Después de varios cambios que se han dado en la bienal decido participar con un proyecto que tiene que ver mucho con el tema de la memoria pero desde otro punto de vista, creo que mi aporte en este sentido es una obra que se va a lo urbano, a lo que pasa en la calle de la recuperación de lo histórico” inicia diciendo sobre su obra.

Tiene que ver en como la lucha de clases y en como el movimiento popular de este país hace manifiesto en las calles a través del grafiti, asegura Andino. Me interesa no posicionarme en la relación política sino en la situación pública de lo que significa un rótulo en la calle. Para mi corregir los errores ortográficos de lo que queda en las calles después de las marchas es en sí mi obra, expuso.

“Corregirlo y tomar documentación permite no solo hablar de lo político sino también de lo público, y al mismo tiempo roza el tema de la memoria y la historia ya que muchas de las cosas que están en las calles permite hacer una revalorización a diario de la vida de las personas” opina el artista.

De los escritos que intervendrá señala que es un pensamiento que se queda plasmado, que se empieza a borrar y se desgasta y el hecho de corregirlos y plasmarlos en fotografía es una cosa muy estricta de enmarcarlo en lo que está bien o mal escrito, pero abre posibilidades para hablar de otras cosas. No se trata de lamentarse de la historia si no de asumirla como una de las cosas que pasan en la vida que son dinámicas.

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Salir del encierro“Yo pienso que una de la suposiciones que tome en el principio cuando fui seleccionado fue reflexionar por que se dan temas tan reiterativos en el arte nuestro, es decir la idea de la bienal es la memoria como una invención partiendo del hecho que no hay estructuras históricas nacionales desde los que se pueda hablar del proceso científico de investigación, de sistematización de lo histórico pues en la generalidad todo lo que surge a nivel de las personas, se queda en lo oral” planteó Andino.

Me gustó de entrada el tema – dice - y me parece apropiado en nuestro contexto sin embargo hay algo que desde mi trabajo me animó a cuestionar y es el hecho que estos temas

relacionados con el rescate de la memoria de lo histórico son elementos que a mi parecer han cerrado el espectro de lo que el arte hondureño puede ser para la región centroamericana, esto ha derivado en temas específicos como la Huelga bananera, la Colonia, los desaparecidos y supongo que en adelante el Golpe de Estado. Siempre se tiende a cosas demasiado locales que desde mi punto de vista me parece que encierra lo que se puede hacer, es decir que no hay diálogo con el resto de la región.

“Para mí está claro por qué trabajo con un proyecto regional en Nicaragua en el que conviven muchos artistas de la región exceptuando a Honduras y también Panamá” manifestó.

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Corrección Idiomática / Intervención pública, Documentación fotográfica / 5 piezas, 26 cm. X 280 cm. X 3 mm. c/u, 2010

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El camino a seguirEl artista detalla que lo primero que hay que mencionar es que se está viviendo un fortalecimiento de las instituciones como por ejemplo como surge el Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET), así como también la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano y en este caso la bienal hondureña, que son espacios ya consolidados aun con poco tiempo de estar en el país y que permiten implementar una práctica que ya se vuelve profesional. “Antes todos asumíamos el reto de profesionalizarnos de manera personal, en este sentido, creo que el arte hondureño con estas instituciones de formación profesional fundamentales y con las cuales se cuentan en todos los demás países, a nivel de espacios expositivos y a nivel de espacios serios de selección de participación en eventos, que finalmente contribuyen a la profesionalización del artista” comenta.

Como seguimiento a este primer paso Andino indica ”que lo que hace falta apoyar mucho es la formación, los espacios educativos y yo creo que la bienal ha pretendido también eso desde el principio e iniciar un proceso educativo desde el inicio. Lo que se hizo en la edición anterior fue lo óptimo – opina - porque se impulsó incluso un diálogo con el público no solo entre artistas”.

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Proceso“Con mi obra lo que hago es ir a la calle con un cepillo de alambre y agua, limpiar los errores idiomáticos y luego rehacerlo volviendo a usar el grafiti” explica el creador y agrega que le “interesa hacer un producto editorial donde se muestren las imágenes y se planteen reflexiones sobre el tema. No dará tiempo para eso pero esta la opción de mostrar la fotografía como un registro bien relajado”.

Es una cosa muy puntual – menciona - para una bienal que no es precisamente el final de la obra que ya se ha venido haciendo de diferentes formas, en una ocasión fue la fotografía sin que se mostrara el proceso y otra fue con un producto de video, independientemente lo importante es lo que sucede en las calles.

Darwin también participó en la bienal anterior y destacó algunas de las diferencias entre ambos espacios; “la bienal anterior se basó en la parte didáctica centrada en el público y me parece

que sentó un muy buen precedente de cómo se vincula un evento que a veces son tan cerrados. Como hacer que este tipo de actividades se vinculara con la persona también en espacios públicos, no es encerrarnos en un lugar si no ampliarnos y se lograron hacer actividades pedagógicas como actividades públicas”.

El tema “Diásporas del Futuro” de la edición anterior invitaba al artista a pensar en otras cosas. En comparación con este año se retomó la idea de regresar a lo nostálgico algo muy recurrente en el arte hondureño pero también se han sumado elementos muy valiosos que toman en consideración. En esta se vincula más al artista con su proceso. La bienal tiene mucho que ofrecernos sobre todo con la dinámica a ampliarse. La bienal va por buen camino aunque todavía esta ligada a su historia que era más un evento y no tanto en la comprensión de las dinámicas propias del arte. En este caso si hubo un proceso curatorial, y antes no había sido curaduría” puntualizó el creador de la obra “Correcciones Idiomáticas”. GT

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Darwin René Andino (1983)

Diseñador gráfico, artista visual y poeta, Darwin Andino vive en Nicaragua donde trabaja para EspIRA / la ESPORA desde el 2007. Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Honduras, actualmente cursa la carrera de Literatura en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán. En 2008 presenta “Century”, su primera exposición individual, en ADOBE Café-Galería en Comapala, Guatemala. Formó parte del colectivo artístico El Círculo. Su obra ha estado presente de diversas exposiciones colectivas: en 2005 expuso en una muestra de arte hondureño en la Galería Jacob Carpio en San José, Costa Rica donde también realizó la intervención pública Nicaragua´s Army en la Avenida Central; en 2006 participa en ICARO, Festival de Cine y Video C.A. que itineró por toda Centroamérica, en el proyecto Lacrimógena y en Roque Marginal un proyecto de arte público en Tegucigalpa; en 2007 su obra se integra en las muestras Trabajos en el espacio en el Palacio Nacional de la Cultura y Zona Cero en el Parque Histórico Loma de Tiscapa en Managua, Nicaragua; en 2008 participa en Exposición 100, ESTRAGO, Managua, Nicaragua. Ha recibido diversos premios y reconocimientos tanto por su labor artística como literaria y ha pronunciado conferencias sobre arte y videocreación. En 2008 es seleccionado para participar en la Bienal de Artes Visuales de Honduras en el Museo para la Identidad Nacional, Tegucigalpa, Honduras y en la VI Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano (BAVIC 2008). En el 2010 es seleccionado a 3 Bienal de Honduras.