Arturo Carrera El Principito
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Arturo Carrera
El Principito
jaibasbibliopiratas
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...lleg, lleg el Principito. Su color, su dibujo.
Ese azul que no queras pesar
y ahora est en tus pesadillas;
ese amarillo de saturno y los planetas y las lunas
y los crteres de mazapn de pastillaje de espuma.
Y tu sonrisa y la de l al decirme
que slo leyeron eso y tienen 20 aos:
El Principito.
Qu orgullo. Qu dichosa vanidad.
Qu inocencia sinuosa, dentada,
como explic el poema mismo
William Carlos Williams:
-
una estructura de dentadas sicigias
qu?
pero qu son las sicigias?
el lugar donde toda palabra se evade
y se extrava? Consonancias que nos buscan?
Un sitio, un refugio de inseguridad
aqu en el campo?
Las so Lewis Carroll tambin para
el secreto juego de sus nias?
Las traemos cambiadas en tenuidad
para embaucar el tiempo desesperado
de cada interrogacin?
-
roncas en voces del agua de la pena.
Tentativas de adormecimiento del dolor
por la imitacin veloz que encaran
en la apariencia,
por cierta armona escondida an
y cierta simetra de lo aparente.
...y dentro de ellas la espuma del secreto.
Todo parece juegos del amor, y angustias
sin tristeza, sin memoria siquiera
-
El movimiento y la ms pura vida
con todas las impurezas de un lenguaje.
El ajetreo de un plumn enemigo
haciendo sombras falsas en el hablado teatrillo
callejero: y all,
la belleza custodiada
por nios.
Retenida en las palmas rosadas
como cadenas mnimas de destino;
abiertas al tokonoma de unas marcadas lneas,
a pesar de la corta edad;
por qu ese anhelo entonces,
-
por qu ese insomnio?
Son bellos como la lluvia
Y sus palabras nos llegan apenas
a pesar de los llamados distrados y ajenos
como el del horno microondas al alba,
cuando adentro qued olvidado un plato
de comida...
y llama y llama con un silbido prctico
pero molesto en su pregnancia maternal
desde la materia que parece decirnos
tcnicamente todava: ...vengan chicos
vengan a tomar
la leche, que se enfra...
-
como nico librito que uno pudiera soar
con suerte
Dado que ellos no leen por hambre
por obstinacin
Dado que buscan slo el azar
de una inocente (encerrada) mentira:
el amor, la ciencia perdida...
Dado que aqu y all su alegra rebota;
su movimiento de botones alineados
disipa en nubes hermosas el paso del cielo,
-
el paso de sus propios cuerpos
abultados y perfectos.
Y de pie sobre la luna,
con una espadita,
aunque la escala no es Uno en Uno,
vestido de marinero como solan vestirte a veces
cuando la Moda visitaba tu casa,
o cuando asediaba en casa de ta Marta Espezel.
Y cuntos principitos ramos?
-
Pero haba esos azules como trazados de un pincel
solitario y gomoso...
En cualquier lugar y en cualquier extremo
aunque ramos nosotros nios,
nosotros marineritos estpidos
en la marea de la Moda
abrazada a la Muerte.
Y algo haba colgado en el balcn: un libro
de geometra
hechizado de error
hasta que se desarmara totalmente y poco a poco
hasta que quedara desmantelado como
el corazn de la abuela del Csar
y nadie lo pudiera descifrar
ni leer.
-
Y aunque en Arles en el Espace Van Gogh
vendan miles y miles de principitos
en valijas diminutas y mochilas para nios,
pintados en lpices, en cuadernos, en libretitas,
en bolitas, en gomas de borrar,
en jabones pequeos con calcomanas
y hasta que lleguen ya vencidos a otros mundos y
hasta que el agua y las pequeas manos y la piel
de unos ngeles famlicos los borren.
Yo no s leer poesa.
Yo no le ms que El Principito.
Soando esculidos prncipes de abdomen de sapo
por hambre, por insolacin.
-
Oh,
Van Gogh,
tus nios todava no huyen.
Soldaditos como son.
Para qu?
Son colores sedentarios
Estn ac entre pastos lila
y pajas entre minas
que no estallaron todava.
Moral del Principito.
Visible estolidez de los principios reales.
Los ojos.
-
La noche del Principito
aqu entre las golondrinas silbonas
que no se quieren acostar
y el silencio,
las nebulosas en enjambres,
las gigantas azules en el cielo paciente.
Para qu?
Lo esencial es invisible a este mundo.
-
la gracia de unas formas vendemos en el venero
de las carcajadas
El libro que ellos ya no miran.
El nico que leemos
el que no mirarn:
el dolor del firmamento donde grita el Principito
amoral como un beb
...entre cigarras de una cajita china
que tambin cantan muy roncas con la luz
y se activan con la alegra sin lmites de la luz
como cigarras verdaderas que no paran de cantar,
que cimbalizan ms y ms en la clara sordera,
y ms que todas las ranas
en una noche de Pringles...
-
Esta noche.
Una alegra
que no es tambin un gran temor
sino cosquillas de usura. Esta noche.
El Principito el Principito lleg
pintado por Kuitca
al bazar de Librera Corujo:
entre tractores para cortar el csped,
cocinas Longvie e inteligentes lavarropas
y unas agendas Palm, y unas compu Compak,
y las Singer de liquidacin
por la quiebra que sufrieron;
-
pero las guitarras elctricas siguen caras igual.
Haba entre tanto
pero lo vi, yo?,
un acorden de juguete que me encantaba,
forrado en metlico papel de bombn
y el fuelle rojo. Estaba ac!
Estuvo entre los tarros de lechero de juguete
hasta que alguien lo compr.
Pareca tan estruendoso y trgico!
y El Principi...?
-
No s... pero... an es amarillo el borde
del cuello del capote...
Ves?