A TODOS LOS CLÉRIGOS DE LA DIÓCESIS, A LOS COORDINADORES DE MOVIMIENTOS

LAICALES; A LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA Y

SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA, FIELES CRISTIANOS TODOS QUE PEREGRINAN

EN LA DIÓCESIS DE MATAMOROS.

Circular No.21/2009

Protocolo No.1636/2009

Asunto: Asambleas

Estimado Pueblo de Dios:

Les saludo fraternalmente y pido a Dios bendiciones abundantes para todos los que conforman esta nuestra querida diócesis de Matamoros, deseando que el Espíritu Santo, en Cristo Jesús, les comunique la “dulce y confortadora alegría de evangelizar”

En sintonía con Aparecida, tenemos el firme propósito de “recomenzar desde Cristo” poniendo a nuestra diócesis en estado de misión permanente caminando juntos y encauzando a este fin todos los acontecimientos que vivimos y los proyectos que realizamos.

Este año consagrado a la Palabra de Dios, unido al año del sacerdote convocado por Su Santidad, Benedicto XVI, nos ha ofrecido muy buenas oportunidades para crecer como discípulos y misioneros con el alimento de la Palabra y la Eucaristía.

El proceso evangelizador que hemos seguido:

2006, AÑO DE LA PASTORAL PROFÉTICA, 2007, AÑO DE LA PASTORAL LITÚRGICA, 2008, AÑO DE LA PASTORAL SOCIAL, 2009, AÑO DE LA PALABRA DE DIOS

ha ido dejando su impronta en el caminar pastoral de nuestra iglesia diocesana.

Uno de los anhelos más grandes expresados con motivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, es el de “una valiente acción renovadora de las Parroquias” (DA 170)

Para estimular el cumplimiento de este deseo, en toda nuestra Provincia Eclesiástica queremos los Obispos impulsar este camino de la renovación de las parroquias; por ello queremos vivir el año 2010, como el “Año de la renovación parroquial”.

Esta renovación habrá de orientarse a que cada comunidad parroquial, casa y escuela de comunión, “células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial”, sea una red de comunidades y grupos, en donde sus miembros se sientan y sean realmente discípulos y misioneros de Jesucristo en comunión (Cf. DA 172)

Somos consientes de que es limitado el número de católicos que llegan a nuestra celebración dominical; que es inmenso el número de los alejados, así como el de los que aun no conocen a Jesucristo, por lo cual, “se impone la renovación misionera de las parroquias” (Cf. DA 173).

La renovación parroquial exige dejarse iluminar siempre de nuevo por la

Palabra viva y eficaz, de tal manera que cada comunidad parroquial sea:

Espacio donde se recibe y acoge la Palabra, donde se celebra y se expresa la adoración del Cuerpo de Cristo, y así, sean la fuente dinámica del discipulado misionero.

Espacios de la iniciación cristiana, de la educación y celebración de la fe,

Abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios

Organizadas de modo comunitario y responsable

Integradoras de movimientos de apostolado ya existentes

Atentas a la diversidad cultural de sus habitantes

Abiertas a los proyectos pastorales y supraparroquiales y a las realidades circundantes.

Para lograr esta renovación, debemos tener en cuenta lo siguiente:

1.La renovación de la parroquia exige actitudes nuevas en los párrocos y en los sacerdotes que están al servicio de ella. La primera exigencia es que el párroco sea un auténtico discípulo

de Jesucristo, porque sólo un sacerdote enamorado del Señor puede renovar una parroquia (Cf. DA 201).

Para lograr esta renovación, debemos tener en cuenta lo siguiente:

2.La evangelización no puede realizarse hoy sin la colaboración de los fieles laicos.

Ellos han de ser parte activa y creativa en la elaboración y ejecución de proyectos pastorales a favor de la comunidad (Cf. DA 213).

Para lograr esta renovación, debemos tener en cuenta lo siguiente:

3.Si el objetivo central de la

Misión permanente es llevar a

las personas a un verdadero

encuentro con Jesucristo,

el primer espacio de encuentro

con Él será el conocimiento

profundo y vivencial de la

Palabra de Dios, de Jesucristo

vivo, en la Iglesia, que es

nuestra casa (Cf. DA 246).

Para lograr esta renovación, debemos tener en cuenta lo siguiente:

4. La Eucaristía es lugar privilegiado del encuentro con Jesucristo

y, a la vez, fuente inagotable de la vocación cristiana y del impulso misionero (Cf. DA 251).

Para lograr esta renovación, debemos tener en cuenta lo siguiente:

5. El encuentro con Jesucristo se da en la vida comunitaria y “las parroquias están llamadas a ser casas y escuelas de comunión” (Cf. DA 170).

Para lograr esta renovación, debemos tener en cuenta lo siguiente:

6. La inmensa mayoría de los católicos de nuestro continente viven bajo el flagelo de la pobreza.

Distintivo de la acción misionera

de la Iglesia es el servicio a la

sociedad para que nuestros

pueblos tengan la vida de Cristo y,

de modo especial, el servicio a los

pobres (Cf. Mt 25, 37-40).

Para lograr esta renovación, debemos tener en cuenta lo siguiente:

7. En fin, en el proceso evangelizador que “no se trata de inventar” (Cf. NMI 29), destacan cinco aspectos fundamentales imprescindibles en el camino parroquial:

1) El encuentro con Jesucristo,

2) la Conversión,

3) el Discipulado,

4) la Comunión

5) y la Misión.

ASAMBLEAS: PARROQUIAL, DECANAL Y DIOCESANA

Todos estos aspectos señalados han de ser considerados a partir de las Asambleas Parroquiales, asimismo, en las Asambleas Decanales y finalmente en la Asamblea Diocesana. Las asambleas se celebraran en las siguientes fechas:1.Asamblea parroquial: durante el mes de octubre2.Asamblea decanal: primera quincena de noviembre3.Asamblea diocesana: 18-20 de noviembre en CasaCor

(Matamoros).

Objetivo general de la asamblea diocesana

“Tener un encuentro eclesial diocesano para dar continuidad al proceso

evangelizador: «Diócesis en estado de misión

permanente», para sensibilizarnos y preparar el

proyecto 2010, a fin de vivir la renovación pastoral

de nuestras parroquias y demás comunidades”.

Tendremos como lema:

«Parroquia,

discípulos misioneros

de Jesucristo

en comunión y misión».

Oportunamente, a través de nuestro Vicario Episcopal de Pastoral, se les harán llegar los instructivos para la realización de las respectivas asambleas.

PARTICIPACIÓN ACTIVA DE TODOS

Recobremos el valor y la audacia apostólicos para que nuestras comunidades parroquiales cuenten cada vez más con agentes de pastoral cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo

PARTICIPACIÓN ACTIVA DE TODOS

y han aceptado consagrar su vida a la tarea de anunciar el Reino de Dios y de implantar la Iglesia en el mundo. Nos ayude la compañía siempre cercana, llena de comprensión y ternura, de María Santísima (Cf. DA 552-553)

PARTICIPACIÓN ACTIVA DE TODOS

Pido la participación activa de todos los asistentes y su presencia responsable en toda la agenda de las jornadas de cada una de las asambleas, de tal manera que nos edifiquemos unos a otros.

El testimonio de nuestra presencia respetuosa en cada una de las distribuciones, expresará nuestra madurez como personas y reflejará también, la creciente conciencia eclesial y de comunión a fin de trazar juntos y con seriedad el futuro de nuestra Iglesia diocesana de Matamoros.

Reciban con afecto mi bendición de Pastor.

En la Sede Episcopal de H. Matamoros de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, Tamaulipas, a los siete días del mes de octubre del dos mil nueve, año de la Palabra de Dios.

Faustino Armendáriz Jiménez

IV Obispo de Matamoros

Pbro. Lic. Margarito Salazar Cárdenas Canciller