Asesoramiento Pedagógico en Acción

5/20/2018 Asesoramiento Pedag gico en Acci n

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RESUMEN

Las autoras recurren a sus propias experiencias, as como a testimonios de

docentes, directores e inspectores, los novelan y los ponen a disposicin.Para comprender este texto es necesario situar la mirada en la relacin entre la

escuela y quienes trabajan en ella, especialmente como directores, maestros,

asesores.

La prctica del asesoramiento pedaggico se ha expandido y diversificado

notablemente en los ltimos aos, y ello exige analizarla desde mltiples puntos

de vista.

En este libro se define al asesoramiento pedaggico como una prctica

especializada en situaciny, desde una perspectiva institucional, abordan las

condiciones que lo hacen posible.


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RESUMEN

Al considerar algunos rasgos del asesoramiento entendido como una prctica, sepropone la idea de campo dinmicoy la idea de montaje. La primera acenta

la mirada situacionaly refiere a la multiplicidad de acontecimientos, fenmenos

y relaciones en interaccin en un momento dado. La segunda, recupera la

dimensin temporal e histrica de toda prctica y muestra el asesoramiento

como el ordenamiento de partes en el tiempo para alcanzar la versin final de

una obra.

A travs de una reconstruccin novelada de experiencias, se presenta al

asesoramiento como un acto de intervencin que requiere explicar, comprender

e interpretar situaciones, prcticas y procesos.


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LOS 3 CAPTULOS

1. El libro nos propone en primer la definicin del asesoramiento desde el

reconocimiento del mismo como prctica especializada en situacin, tanto localizadacomo transversal. Luego algunos rasgos constitutivos importantes y metafricos

como lo son: la idea de campo dinmico y de montaje.

2. En la segunda parte hay un encuadrea partir del cual se ingresa directamente en

los problemas especficos del trabajo del asesoramiento. Se analiza y delimita el

objeto; los problemas y le esclarecimiento de los propsitos, espacios y recursos

tcnicos. Se apoya en otras dos importantes metforas: el encuadrecomo punto dereparoy andamiaje.

3. En una tercera parte se pueden encontrar experiencias de prctica profesional,

donde aparecen actores intervinientes en la tarea del asesor: los vnculos entre

asesor y asesorado; mostrando aspectos cruciales de la complejidad real del

asesoramiento, mediante un anlisis que no deja de lado ningn aspecto: tcnico,

social, subjetivo, institucional, poltico, etc.


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CAPTULO 1 - EL TRABAJO DE ASESORAMIENTO

1. Consideraciones Iniciales

El Asesoramiento Pedaggicoes unaprctica localizada en un puesto de trabajo especfico (asesor

pedaggico, consultor externo), pero tambin es unaprctica transversal que se

expande, extiende y desarrolla como componente constitutivo de un trabajo

realizado desde diferentes posiciones institucionales

es una prctica especializada en situacin. No asesora solamente quien

ocupa un rol o un cargo especializado definido para ello; no se puede asesoraren todo momento ni desde cualquier posicin institucional como si fuera una

materia fcilmente opinable.

Esta concepcin supone reconocer, en cualquiera de los casos, algunas

condiciones que hacen posible el trabajo de todo asesor: el campo dinmicoy

el montaje de escenas.


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a. La Idea de Campo Dinmico (p.29)

implica aludir a un conjunto de sucesos, acontecimientos, fenmenos yrelaciones tal como se presentan y actan en un momento dado.

Segn Lewin1es un campo de fuerzasde la conducta humana; el campo

psicolgico de una persona como una totalidad de hechos coexistentes,

concebidos como mutuamente interdependientes, espacio material y

subjetivoque condiciona y limita la conducta del sujeto y que incluye tanto

los significados propios de su experiencia presente y pasada como susexpectativas futuras.

Segn Bleger2 el estudio de un suceso requiere considerar el total de

relaciones y condiciones en las que este suceso se produce. Este conjunto

de estos elementos, hechos, relaciones y condiciones constituye lo que se

denomina situacin.

1 Lewin (1978) - La teora del campo en la ciencia social, Buenos Aires, Paids.

2 Bleger (1973) - Psicologa De La Conducta, Buenos Aires, Paids.


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el campo remite a una situacin, al recorte de un aqu y ahora.(p.30)

Aqu, delimitacin de un espacio en su cualidad material y simblica;

Ahora, inscripcin en una temporalidad que desde el presente abre la

posibilidad de enlazar pasado y futuro.

En el trabajo de asesora el aqu y ahora se organiza en torno a la

interaccin con un otro, en la que hay que reconocer el lugar del asesorcomo portador de contenidos.

As aparece la interaccincomo rasgo central del campo de asesoramiento,

que lleva a plantear dos cuestiones que abren lneas de anlisis: la idea de

intertextualidady la idea de vnculo.(p.30)


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La intertextualidad hace referencia a el encuentro entre asesor yasesorado pone en circulacin un conjunto de relatos, historias, novelas que

se entraman y entrecruzan en cada situacin de manera particular.Incluye

lo sabido y lo conocido por unos y otros y simultneamente enlaza

saberes propios de las trayectorias acadmicas y profesionales que el

asesor y los asesorados ponen en juego. Tambin se incluyen los

significados nuevos e inditos que se construyen en el encuentro con el

otro.(p.30)

El vnculo, es importante reconocerlo como aspecto central del campo

implica entre otras cuestiones: ligazn, enlace, compromiso emocional,

niveles variados de dependencia y autonoma, reconocimiento, credibilidad y

confianza, significados fantaseados que invisten al otro ms all de l

mismo.(p.31)


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Reconocer la interaccin como aspecto central del campo implica atenderespecialmente el lugar de la demanda como un contenido clave del vnculo

con el otro.(p. 32)

En el mbito educativo, es habitual hablar de demanda cuando se hace

referencia a la intervencinde un asesor o consultor externo.(p.32)

Segn Dejours3la demanda exigeun riguroso trabajo de elaboracin. Se trata

de estimularla y provocarla mediante un anlisis permanente.Mientras que en el caso de asesoramiento como prctica localizada la

demanda es el punto de partida necesario para establecer la relacin y el

contrato de trabajo, en el asesoramiento como practica transversal nos

posicionamos de otra maneraes resultado de un proceso paulatino de

problematizacin con el otro. (p.32)

3 Dejours (1998a)De la psicopatologa a la psicodinmica del trabajo en Dessors y Guiho-Bailly (1998)


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b. La idea de montaje (de escenas)

definimos la idea de montaje como articulacin de parte piezas o mecanismos.

En el trabajo de asesoramiento, no hablaremos de piezas sino de escenas que

aluden a diferentes actos de trabajo(p.35)

reconocemos dos escenas que permiten expresar la idea de montaje:

Al momento de asesorar: asesor y asesorados son los protagonistas.

La situacin de trabajo: se pone en juego aquello que se piensa, elabora y

construye conjuntamente (asesor y asesorado). (p.36)

interesa destacar la idea de tiempo diferido como un rasgo central del

montaje...asociado a sucesos imprevistos, a otros espacios, otras personas y otras

tareas.(p.36).

Implica reconocer la presencia y ausencia de asesor y asesorado.


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2. Trabajar de AsesorEltrabajo de asesoramiento implica enfrentar cotidianamente situaciones que

revelanque lo indito y lo impredecible (montaje de escenas) estn

siempre presentes como evidencia de que el control total y absoluto no es

nada ms que una mera ilusin, y que la aplicacin detallada de ideas ajenas

nada garantiza.

El trabajo de asesoramiento es en s mismo un acto de intervencin: venirentre o interponerse, nocin ligada a la accin de un tercero que colabora y

acompaa en la produccin de conocimiento y en el desarrollo de cambios

personales, grupales u organizacionales en contextos de incertidumbre e

imprevisibilidad.

El acto de intervencin no implica atender slo aquello que no sale bien, que

no funciona y merece ser reparado, aquello que est en crisis: exterioridad.


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3. Novelando Experiencias

En este apartado se recuperan experiencias vividas en el trabajo de asesoramiento,segn las autoras al mismo tiempo que las contamos vamos haciendo historia, y al

pensarlas, colaboramos con nuestro propio anlisis(p.41)

Esto les ha permitido encontrar algunas dificultades, puntos de tensin, zonas de

riesgodenominadas posteriormente fallaso disloques. (p.41)

Estamosen un crculo vicioso y no podemos avanzar (p.42) El asesor se encuentra

inmerso en un crculo de difcil salida

Djalaque hable (p.47) El ofrecimiento de ayuda se vive como imposicin o afrenta

Mediar y ser parte: una tarea imposible (p.50) La posicin institucional del asesor

como par se transforma en una fuente de tensin

Estamosatravesados por lo mismo, la escucho y no s que decirle(p.55) La demanda

provoca en el asesor un efecto de implicacin tal que lo lleva a perder la distancia.


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4. El asesor en estos tiempos: un intrprete desconcertado?

por que est atravesado por textos y contextos marcados por la crisis, vive en un

tiempo alterado, regido por la idea de flexibilidad, interpelado por la urgencia, el

corto plazo y los resultados inmediatos, suele enfrentar riesgos que encubre su

cualidad amenazante bajo la apariencia de la audacia, la agilidad y el xito. (p.59)

5. Explicar, comprender, interpretar: operaciones obligadas en el trabajo deasesorar

la modalidad de abordaje que se propone adoptarque se vinculado al lugar

que adjudicamos a la explicacin, la comprensin y la interpretacin como

puntos nodales de un tipo de intervencinque, en ltima instancia, intenta volver

cada vez ms inteligible aquellas situaciones de trabajo que se convierten en objeto

de asesoramiento.(p.65)


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La comprensin desde una perspectiva hermenutica, pone el acento y avanza

en la bsqueda y la captacin de sentidos y significados que los sujetos portan y que

no necesariamente se presentan de manera evidente. (p.65) Es necesario descifrar,

lo que puede quedar velado o silenciado

La interpretacin alude a esta actividad de desciframiento que no relaciona

hechos con causas objetivas, sino con una red de sentidos enraizados en significados

culturales y subjetivos teniendo como propsito la produccin de nuevos textos.

(p.65)

La explicacin desestima el valor del sentido subjetivo y pone el acento en la

captacin objetiva de los hechos a partir de la bsqueda de una o ms causas.

El trabajo de interpretacin de un asesor no se contenta ni con la comprensin ni

con la explicacinavanza en la captacin de condiciones subjetivas y objetivasla

interpretacin permite encontrar pistas, indicios, ocurrencias que irn sealando el

camino a seguir en cada situacin particular.(p.66)


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CAPTULO 2 - ENCUADRE Y ASESORAMIENTO

1. Del encuadre como ceremonial al encuadre comopunto de reparo

El encuadre lejos de ser un ceremonial o ritual, en palabras de Ulloa4, es un

punto de reparo que define el lugar de la metodologa, las modalidades de

abordaje desde las cuales es posible intervenir en una situacin dada. (p.70)

2. Definiendo el encuadre de asesoramiento

Eltrabajo de asesoramiento supone la configuracin de un campo dinmico en

el cual se suceden fenmenos en continuo movimiento y, simultneamente

implica la definicin de una serie de constantes que operan como marco dentro

del cual se da dicho proceso.(p.71)


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Las citas de Blegger4, Berenstein5 y Ardoino6 expresan con claridad que el

encuadre, implica el recorte y la definicin de una serie de aspectos que: funcionarn como marcodentro del cual se desarrolla determinado proceso;

suponen una toma de posicinpor parte del asesor, una actitud, un modo

particular de pensar la realidad en la que est actuando;

fundamentan y sostienen un contrato entre personas regulando el

intercambio que ellas mantienen

estn presentes de manera ms o menos explcita aunque a veces

silenciada.(p.73)

Encuadre conjunto de constantes o invariantes que acontecen en el campo

de asesoramientoque fijan el margen de lo permitido y lo prohibido, lo

deseable y lo posible, establecen un marco de acuerdo, un contrato ms o

menos explcitoentre asesor y asesorados.(p.73)

4 Blagger (1973)Psicologa de la conducta, Buenos Aires, Paids.

5 Berenstein (1989)Psicoanlisis de la estructura familia, Buenos Aires, Paids.

6 Ardoino (1981)El imaginario del cambio y el cambio del imaginario en Guattari y otros (1981).


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3. Componentes centrales del encuadre

La posicin institucional del asesor (p.75)

alude al lugar formal que cada uno de los intervinientes ocupa en la estructura

organizativapero tambin a un espacio simblico que implica presencia.

El reto y el riesgo del trabajo (p.77)

Laidea de reto est ligada a una dificultad que desafa, genera intersmotiva

para seguir.Asumirretos implica enfrentar riesgo, la posibilidad de regresin en la actividad

laboral

El apego y desapego al trabajo (p.78)

el apego al trabajoposibilidad de establecer un vnculo de afecto

el desapegoidea de separacin, sin que ello signifique un sufrimiento


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3. Componentes centrales del encuadre

El objeto de asesoramiento y su definicin (p.80)

aquel aspecto de la realidad sobre el cual proyectamos la intervencin

el foco del asesoramiento queda asociado a la idea de situacin

problemticaque no alude en sentido estricto al conflicto, la dificultad o la

tensin en s, sino la posibilidad de avanzar en un movimiento que promueve el

pensamiento en la bsqueda de explicaciones alternativas y de nuevas

estrategias de solucin (p.82)

Ladefinicin del objeto-problemade asesoramiento es uno de los puntos de

mayor dificultad en el trabajo de asesor.(p.83)

Los fines y los propsitos que orientan la accin (p.84)

la intervencincontiene en s mismo un propsito de formacin, promueve el

cambio y el desarrollo de las persona y los grupos en situacin de trabajo(p.87)


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El espacio fsico (p.87)

Los encuadres propuestos por el psicoanlisis, la psicoterapia y la medicinaindican de qu manera ste es una condicin clave en dichas prcticas.

El tiempo en el que ocurre el asesoramiento (p.89)

la gestin del tiempo como componente del encuadre significa analizar las

modalidades del uso del tiempo y su relacin con el asesoramiento.

Recursos tcnicos en el trabajo de asesoramiento (p.91)repertorio de instrumentos y tcnicas de las que el asesor dispone para

trabajar en su campo.

Todos conocemos recursos tcnicos sumamente provocadores, que genera

seduccin por lo novedoso, diferentey desconocidopero que pueden hacer

que tanto el asesor como el asesorado caigan en la trampa de la

domesticacin7

.

7 Ulloa (1995)Novela clnica psicoanaltica. Historial de una prctica, Buenos Aires , Paids.

domest icadoalude a un proceso inversos en el cual el asesor queda a merced del recurso

tcnico en vez de servirse de l, tentado de repetirlo como gesto (replicacin)


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4. Algunos principios del encuadre (p.93)

es imprescindible tener en cuenta algunos principios del encuadre quecolaboran en su regulacin y que permiten consolidar y proteger la relacin de

asesoramiento.

Especie de mximas, afirmaciones que operan como supuestos de base y

fundamentosde la propia accin, pero sin ligarse a lo absoluto.

Neutralidadactitud de abstinencia respecto de alianzas y coaliciones

preexistentes en el mbito de trabajo donde desarrolla su tarea.

Independencia y autonoma se relaciona con el margen de discrecionalidad

que el asesor tiene para tomar decisiones relativas a su trabajo. idea de libertad

de maniobra, manejarse con su propio criterio, respetar su marco de referencia

Confidencialidaduso responsable de la palabra y de la informacin en

trminos de produccin y circulacin


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5. El encuadre del asesoramiento en accin (p.96)

ElTrabajo de asesoramiento es un acto de intervencinque se desarrolla en elmarco de un conjunto de reglas, pautas y regulaciones que conforman el

encuadrey donde lo indito siempre est presente.

Este espacio de encuentro (asesoramiento) es posible cuando el asesor

puede dejar en suspenso lo imaginado y previsto, enfrentarse a lo nuevo y

diferente que otro le plantea y, desde all, ajustar y mejorar su encuadre.

6. El encuadre como andamiaje (p.99)

Desde la perspectiva de la psicodinmica del trabajo, el encuadre forma parte

de la organizacin del trabajo, que sirve como un marco ms o menos flexible

Cuando el encuadre se conmociona en su cualidad de andamio (sin

flexibilidad),el acto de trabajo de asesorar se convierte en un espacio de

insatisfaccin y sufrimientose transforma en ceremonialdeja de ser un punto

de reparopara el asesor.


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CAPTULO 3 ASESOR EN ESCENA

1. El drama de asesorar o el asesoramiento como drama

Msque detenernos a pensar en la dificultadcomo punto central para ordenar elanlisis, haremos hincapi en la idea de dramaen tanto sucedero acontecer.

Enla accin, el asesor se encuentra siempre interpelado en su encuadrey marco

referencial, en su trayectoria profesional y en fragmentos de su propia biografa.

Tomarcontacto con la realidad, dejarse penetrar por ella, captar la singularidad de

lo que aconteceen toda su riqueza, implica abrir paso a un movimiento continuo de

interpelacin.

Imaginmonos en un teatroall est el asesor poniendo en escena su drama.

Para hablar de ese drama, organizamos este captulo en dos apartados: el primero

muestra algunos lugaresque el asesor puede ocupar en el vnculocon el otro; el

segundo lo presenta desde la mirada, la escuchay la palabracomo claves de esa

relacin.


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2. Posibles lugares y papeles para el asesor

La aventura del hroe (pag. 106)

situaciones que muestran algo del orden de una gesta, de un cambio, por

momento plagado de dificultades y pruebas a superar, y que, en algunos casos,

desemboca en una situacin de consagraciny victoria final.

el asesor, en contextoscrticos, puede quedar investido en el lugar de un ideal

trascendente y todopoderoso que restituye potencia y poder.

Sobrel recaen expectativas desmesuradascon respecto a su tarea: se espera

que asuma las dificultades, que protagonicegrandes hazaas, que resguarde al

grupo y al proyecto de posibles desventuras, que descifre enigmas. Desde tales

expectativas el asesor en tanto hroequeda asociado a alguien con poderes


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De pasiones y apasionados (pag.109)

el trabajo pone en juego la operacin de dos lgicas simultneasel sujetobuscando dar cumplimiento a sus deseos, motivos e intenciones y, al mismo tiempo,

encontrando una realidad que le impone restricciones para seguir perteneciendo

el vnculo con el trabajo supone de hecho un componente de inversin y

renunciaun equilibrio inestable entre stas, que en algunas oportunidades

desestabiliza, provoca sufrimiento y representa una amenaza para el asesor y los

vnculosque mantiene en su situacin de trabajo.

Siempre hace falta un Dios (p. 112)

en alguna medida esto supone la posibilidad de crear una ilusin: la ilusin de

poder, de influencia y de reconocimiento como contenidos fundamentales del

vnculode supervisor como asesor de los otros.

En algunos contextos crticos, el asesor puede quedar investido en el lugar de un ideal

trascendente y todopoderoso que restituye potencia y poder.


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Complicidades se confiesan (p. 114)

Lanocin de complicidadalude al ocultamientoy a la falta de denuncia.

Aveces, las situaciones de complicidadpueden derivar en crculos viciososo

pactos perversos que se instalan como una pauta de interaccin que funciona

como una regla de juego compartida.

Situaciones en las que el ocultamiento y el silencio se naturalizan conformndose

crculos viciosos que entrampan los vnculos

Los acuerdos se sostienen a pesar de todo (p.116)

Resguardar el encuadre desde una actitud de firmeza implica garantizarla

continuidad de algunos acuerdos que enmarcan el trabajo de asesoramiento y

reconocer al otro como interlocutorvlido.

..el resguardo de la relacin con el otro requiere del encuadre como condicin

clave para sostener el trabajo de asesoramiento, a sabiendas de las tensionesque

pueden aparecer.


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Un vnculo imposible (p.119)

se debe desnaturalizar un supuesto: que el asesor debe estar dispuesto a

entablar con el otro una relacin de ayuda y colaboracin, que debe reconocerlo y

aceptar las condiciones que este vnculo le impone.

la preocupacin se centra en que el asesorado no abandone al asesor y a la

situacin de asesoramiento, como si la configuracin de este campo solo

dependiera de lel asesor tambin puede plantear la posibilidad de retirada.

dos situaciones frecuentes: aquella donde los objetivos, las intenciones o lospropsitos de quien solicita la ayuda y asesoramiento entran en coalicincon los

del asesor y otra en la cual el asesor vive al orto como adversario y fuente de

amenaza.

Elriesgo de retirarsedel campo a un lugar de pasividad, o tomar partido por una

de las posiciones planteadas, puede agravar el conflicto que fue el motivo de la

consulta.


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La ayuda como conquista (p. 121)

Msall del contenido explcitoque la promesaexpresa, ella contiene significados

ligados a la potencia y la ilusin y, desde all, es frecuente encontrar la idealizacin

de quien porta la promesa y la ofrece a los otros.

Cuandoel espacio de asesoramientose asemeja a la conquista, el asesor como

conquistador asume el lugar de modelo, de ideal, de quien porta cierta

ejemplaridad.

Desde esta idealizacin, el asesor como conquistador gana seguidores, losasimila, aun cuando esto suponga renuncia, dado que existe una promesa de

ayuda y mejora que l mismo porta en tanto modelo e ideal.

Larelacin que establece con los otros puede organizarse alrededor de diferentes

patronesunas ubican al otro como un igual, lo intenta asimilar desde la

valorizacin y el reconocimiento de su trabajo, invitndolo a ser parte de su

proyecto. Otras ocasiones ubican al asesor en una posicin de superioridad con

respecto al asesorado para poder imponerle un modelo de trabajo al cual ajustarse.


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3. La mirada, la escucha y la palabra: claves del vnculo (p.124)

Cada contexto singular de interaccin con el otro plantear condicionesparticulares respecto de la posibilidad de escucha, la pertinencia de lo que

se dice, la disponibilidad de una miradamutua, la asignacin de sentidos y

significados, en el marco de un proceso de constante ajuste y

reformulacin.

En la mirada, la escuchay la palabra , el asesor produce y se produce

con el otro en una relacin intersubjetiva.Eltrabajo de asesoramientopropone encontrar lo indito, hacer diferencia

en el volver a mirarlo ya mirado, escucharlo ya escuchado y decirlo que

alguna vez ya se dijo. El asesor estar frente al desafo de no quedar

capturado en aquello que cree conocido y de no entrar en una bsqueda

constante de lo nuevo, lo novedoso, lo nunca visto.


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El papel de la mirada y el punto de vista como lugar que se construye

Construir una visin compartida de los hechos no es sumar o acoplarmiradas como en un rompecabezas, sino producir, a partir de la mirada de

cada uno, del registro que cada uno trae, un nuevotexto, una nueva trama.

Lo nuevo de este texto, de esta trama, es justamente el resultado de esta

intertextualidad.(p. 126)

compartir un punto de vista con el otro no significa pensar lo mismo

sobre todo lo que vemos, a veces ni siquiera alcanza con mirar las mismacosasimplica alcanzar un sentidocompartido.

otro aspecto en relacin con la mirada se relaciona con el juego e

presencia-ausenciadel asesor en el espacio de trabajo del asesoradode

que manera el asesorado construyeuna miradasobre lo que ocurre en su

situacin de trabajo, en la cual est presente, desde su ausencia, la mirada

del asesor.(p.127)


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La escucha arriesgada y la no receptividad: oye pero no escucha

Escuchares mucho ms que or. Supone operaciones complejasque, mas all de laintencin y la voluntad del asesor, estn ligadas al conocimientoy a la posibilidad de

discernir y de tomar contacto con los otros, manteniendo a su vez la distancia

necesaria.(p.130)

Laescucha arriesgada supone abandonar las propias certezas y, desde all, avanzar

con el otro en la compresinde lo vivido subjetivamente por l en su trabajosuponen

aceptarque el sufrimiento, la tensin y la dificultad son parte natural de todo acto de

trabajo.(p.132)

La escucha arriesgada es la clave del proceso elaboracin de la demanda.

Unas palabras se dicen y otras se silencian (p.133)

Lapalabrarequiere ser oda para abrir la interrogacin, el anlisis y la comprensinel

asesor se enfrenta a cuestiones que estn mas o menos dichas, silenciadas8 y no

necesariamente es el encargado de poner palabras a todo ello.

8 Renau (1985)Otra psicologa en la escuela? Un enfoque institucional y comunitario, Barcelona, Espaa

Palabras silenciadas aquellas que se escuchan mediante los propios interrogantes o referencias que alertan

sobre lo que se est silenciado se habla de todo lo que se logra y se silencia todo aquello que debe ser revisado


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4. Asesorar desde un personaje (p.136)

la idea del armado de un personajeel asesor construyeun personaje que tiene

algo de l mismo, pero tambin algo de los otros: tiene de ambos y eso facilita el

acercamiento...se construye en el vnculo que resulta del campode asesoramiento.

Este personaje como superficie de contacto cumple una funcin de ligadura;

establece conexiones entre el adentro y el afuera, la interioridad y la exterioridad, la

realidad y la ficcin, el s mismo del asesor y del otro.

Espermeable al cambioy puede sufrir repetidas alteracioneso transformaciones.

es de una manera aproximarse para habilitar el encuentro y el montaje de

escenastambin el modo de proponer cierta distanciapara no quedar capturadoy

borradoen el otro y su relato, en el otro y su escena de trabajo.


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4 EPLOGO: UN FINAL DESDE DOS LUGARES

Las autoras reconocen al AP como una prctica en situacin y desde una

perspectiva institucional, destacan algunas condiciones como la nocin de

campo dinmico y montaje de escenas. Resaltan que todo trabajo de

asesoramiento se sostiene en un vnculo que entrama textos, historias,

recorridos personales y profesionales y que suponen la articulacin de dos

escenas de trabajo: la del asesor y la del asesorado.

Afirmar que ese montajees siempre imperfecto, con fallas y desajuste, las

llev a reconocer que el movimientoy la tensinson fenmenos inherentes

al asesoramiento, no necesariamente ligados a la dificultad, sino a la

oportunidad para avanzar en la problematizacinde cuestiones de trabajo.

En este movimiento, el encuadreopera como andamiajey punto de reparo,

tanto para el asesor como el asesorado, constituyendo un marco mas o

menos flexibleque sostiene en trabajo en el plano instrumentaly en el de la

intersubjetividad.


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4 EPLOGO: UN FINAL DESDE DOS LUGARES

El encuadrerepresenta una manera particular de: mirarel campo de asesoramiento y

el lugar desde el cual deriva la demanda, promover una escucha arriesgada y una

palabra que abra la posibilidad de ensayar nuevas respuestas a problemas ms o

menos conocidos. Adems de una palabra, se espera una escucha atenta y

contenedoraque permita recuperar la calma para tomar distanciade las situacin sin

dejar de involucrarse. Tambin se espera que el asesor suspendasu propio juicio y

prejuicio para pensar junto con otros, sabiendo que las respuestas a las que se

lleguen no sern nicas ni definitivas. Existe tambin algo que nunca se esperade

un asesor: que minimicelo que al asesorado le pasa, que signifique con su problemacomo uno que le pasa a todos, y por ello, un problema que no le preocupa a nadie.

Temas vacantes: asesoramiento escuelas con poblacin de alto riesgo, dimensin

grupaldel trabajo de asesoramiento, problemas ligado a la formacinpara el trabajo

de asesoramiento y la ayudaque el asesorrequiere para ayudar a otros.

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