Aspectos Psicologicos Del Paciente Pediatrico (1) (Recuperado)

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Seminario de Psicología Médica Aspectos Psicológicos del Paciente Pediátrico Grupo 2

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Seminario de Psicologa Mdica

Aspectos Psicolgicos del Paciente Peditrico

Grupo 2

Docente: Patricia Fernndez de Awramiszyn

Integrantes: Huertas Ramrez, Jos Rojas, Jean Pierre Novoa Prez, Carlos Loli Cruz, Jean Pierre Gonzlez Gmez, Mnica Guevara Solano, Daniela LLauce Malca, Key Contreras Crdova, Mayra.

ContenidoINTRODUCCIN4MARCO TERICO5I. REACCINES PSICOLGICAS EN EL PACIENTE PEDITRICO5II. REACCIONES PSICOLGICAS EN NIOS CON ENFERMEDAD CRNICA6III. Qu trabajo debe realizar el personal de salud?8IV. ELEMENTOS PARA UN ADECUADO ACOMPAAMIENTO AL NIO ENFERMO9V. REACCIONES DEL NIO Y LA FAMILIA EN LA HOSPITALIZACIN105.1. REACCIONES PSICOLGICAS EN EL PROCESO DE ENFERMEDAD105.1.2 Durante la hospitalizacin115.1.3 Despus de la hospitalizacin:115.2. ALTERACIONES PSICOLGICAS ATRIBUIDAS A LA HOSPITALIZACIN115.2.2 Alteraciones emocionales125.3. REACCIN DEL NIO HOSPITALIZADO121. De Protesta122. De Desesperanza123. De Indiferencia124.1. Nios que empiezan a andar124.2. Primera infancia134.3. Segunda infancia134.4. Preescolar144.5. Nios en edad escolar14CONCLUSIONES15BIBLIOGRAFA16ANEXOS...17

INTRODUCCIN

Los nios por lo general son temerosos a lo desconocido, cuando uno de ellos se encuentra hospitalizado tiene miedo a estar en ese lugar y busca apoyo en sus padres,y se debe conocer el impacto emocional que se producen en los nios de diversas edades y en sus padres la enfermedad y la hospitalizacin.El apoyo emocional es bsico cuando se presenta la enfermedad, es esencial tambin cuando un nio o un adulto estn encarando un cambio importante en ellos mismos o en la situacin de vida. Tales situaciones producen estrs o cambios en el organismo que dan como resultado esfuerzo, deformidad y actividad de la esfera psquica dirigida a restablecer el equilibrio homeosttico del nio.Todos los nios hospitalizados en especial los menores de seis aos de edad, deben tener un psiclogo en quien pueda confiar y depender en ausencia de sus padres. La asistencia de nios exige el ejercicio constante de la inteligencia y la imaginacin por parte del pedatra y enfermera. Debe resolver los cambios del desarrollo normal y tambin los cambios y necesidades de la conducta desencadenada por la enfermedad y por estados incapacitantes. Asimismo, debe tratar a los padres, cuyas necesidades de apoyo varan segn se modifica la situacin del nio.Cuando en la unidad familiar, alguno de sus pequeos cursa una enfermedad crnica, la angustia y zozobra de los padres es mayor; en primer lugar la ansiedad se dispara cuando para emitir un diagnstico, se ven sometidos a un peregrinaje en el que cada hora hace ms pesada esa carga y donde el pronstico se va agravando sucesivamente. En segundo lugar, el hecho de tener que desplazarse lejos, a veces sin medios, en un ambiente que no conocen y que perciben como hostil, con un lenguaje de comunicacin que no entienden, en parte por el bloqueo cognitivo que comporta la ansiedad que sufren, y en parte por una terminologa que no conocen, hace que la familia viva de manera especialmente traumtica este hecho.En todos estos situaciones que el nio y el entorno que lo rodea estn preparados para comprender los aspectos psicoemocionales que representa la enfermedad para el nio y su familia, por tal razn es que quienes atienden a estos casos debern conformar equipos donde se integre a la familia para asi llevar con mejor perspectiva la atencin del nio, mitigar los sentimientos de incertidumbre, temor, ansiedad, miedo y dolor por los de seguridad, y confianza, brindndoles informacin de lo que se espera del tratamiento y de los posibles resultados que se puedan presentar a los padres cuidadores del nio.MARCO TERICOI. REACCINES PSICOLGICAS EN EL PACIENTE PEDITRICO

El estado de salud, es algo ms que un estado equivalente a la ausencia de enfermedad. La salud es un estado de buena adaptacin, crecimiento y desarrollo; la enfermedad supone la prdida de la adaptacin, o bien una crisis del organismo humano en su intento de mantener un equilibrio adaptativo.Los estmulos de tensin fsica, psicolgica o social pueden afectar al nio y determinar una alteracin de su equilibrio y la aparicin de un estado de malestar o enfermedad. En estos casos sus defensas psicolgicas as como sus mecanismos de adaptacin conductual o social, pueden ser necesarios para mantener dicha homeostasis.De la capacidad adaptativa del nio en el momento de la experiencia causante del estrs, as como de la naturaleza, duracin e intensidad del estmulo, va a depender que se produzca, bien un estado de armona adaptativa, o bien un importante colapso en su ajuste, con una paralizacin temporal del crecimiento y desarrollo.Es necesario tener en cuenta las notorias variaciones individuales que hacen que la enfermedad se acompae de un componente afectivo propio de cada nio con base en su estado de desarrollo y su historia personal y familiar. Recurdese el viejo aforismo que dice "No hay enfermedades sino enfermos".Los efectos emocionales ms importantes de la enfermedad sobre el nio suelen dividirse en dos categoras:1. Los que son el resultado de la interrupcin del modo normal de vida.2. Aquellos que resultan de los pensamientos o reacciones emocionales del nio con respeto a la enfermedad misma. Entre stos son frecuentes: Ansiedad. Explica los cambios anmicos que ocurren en los nios. Algunos se vuelven introvertidos y otros quisquillosos que exigen atenciones durante todo el da.

Temor a morir. Esta situacin es ms comn en los nios enfermos de lo que los padres o los mdicos suponen y hace necesaria una actitud de dilogo y ayuda ante ella.

Culpabilidad y deseo de recibir castigo. En los nios en edad escolar son habituales las explicaciones culposas de la enfermedad como atribuir la diabetes a que "com mucho azcar" o la fiebre reumtica a que "corr demasiado". A menudo los nios interpretan su enfermedad como un castigo por sus malas acciones o por la violacin del referente normativo establecido, como es de frecuente ocurrencia en los nios vctimas de quemaduras.Ante el nio enfermo, parte importante del tratamiento es aclararle a ste las interpretaciones que tiene sobre la enfermedad y sus causas; brindarle explicaciones adecuadas, tranquilizarlo y animarlo en sus vivencias personales, teniendo siempre en cuenta su grado de desarrollo psquico[6]. Ira y resentimientoCon alguna frecuencia los nios rehsan cooperar con su tratamiento o ingerir las drogas que les son prescritas. Esta situacin es ms frecuente en las fases iniciales de la enfermedad. Disminucin de la autoestima. La mayora de las enfermedades producen alteracin de la imagen corporal que el nio ha venido construyendo en sus percepciones subjetivas. El hecho de sentirse en condiciones de desventaja ante sus compaeros constituye un reto grande para su autoestima, el cual afrontar de acuerdo con la alta o baja autoimagen que haya logrado construir en sus experiencias previas. Sentimientos de impotencia. Por lo general, la enfermedad entraa algn tipo de reposo y la necesidad de ser atendido. La restriccin de los movimientos puede ser ms perturbadora para el nio que la misma enfermedad. Las restricciones motrices en la infancia suelen aumentar las expresiones de sentimientos agresivos en los nios de cualquier edad. Lo anterior puede asociarse con desasosiego e irritabilidad.En que los efectos que la enfermedad ocasiona en el nio varan segn la enfermedad misma, las tcnicas de diagnstico y tratamiento, la personalidad del nio y la dinmica de la constelacin familiar.

II. REACCIONES PSICOLGICAS EN NIOS CON ENFERMEDAD CRNICA

Enfermedad crnica: Podemos decir que es un modo de llamar a las enfermedades de larga duracin, en su definicin se tiene en cuenta el grado de incapacidad, el pronstico y la repercusin que para el nio, la familia y la sociedad tiene dicho proceso.Dentro de este grupo de enfermedades nos encontramos con: asmticos, diabticos, celacos, epilpticos, nios con fibrosis qustica de pncreas, deficientes psquicos y/o fsicos... Las caractersticas comunes de estos nios sern: incapacidad para el desarrollo de una vida normal, largas y numerosas hospitalizaciones, centro de atencin de una familia angustiada y futuro incierto.No todos los nios con procesos crnicos, tienen la misma dependencia de los centros hospitalarios. Los hay que necesitan una frecuente permanencia en el hospital, para el control y seguimiento de su patologa (nios con cncer). Otros que no necesitan la hospitalizacin frecuente, pero s un apoyo asistencial ambulatorio o domiciliario (paralticos cerebrales). Por ltimo, otro grupo estara formado por aquellos que, teniendo una enfermedad crnica, no necesitan atencin sanitaria salvo en determinadas ocasiones (deficientes fsicos)7.A diferencia de la aguda, la enfermedad crnica se acompaa de una percepcin ms profunda y permanente por parte del nio de la sensacin de estar enfermo y de ser diferente a otros nios, sobre todo cuando sobrevienen restricciones de ciertas funciones como la visin, la audicin, la coordinacin y la fuerza muscular.Ante esta difcil situacin, es necesario reivindicar al nio como un interlocutor vlido, que tiene mucho qu expresar y de muy diferentes maneras alrededor de todas las vivencias que surgen en torno a una enfermedad prolongada, de cuyo adecuado tratamiento va a depender el desarrollo de su proyecto vital, a pesar de las limitaciones que la enfermedad le impone.

Es en el caso de la enfermedad crnica cuando ms importancia adquiere el concepto de alianza teraputica, esta vez entre el nio y el equipo teraputico, casi siempre de tipo interdisciplinario, bajo la gida protectora de los padres y familiares del nio, habida cuenta de la importancia fundamental que aqu adquieren las vinculaciones afectivas previas del nio como mecanismos fundamentales de seguridad y apoyo al afrontar situaciones de estrs, como la que implica el constituirse en enfermo crnico.Los nios con enfermedades crnicas son, por lo general, sujetos sometidos a repetidas hospitalizaciones y deben enfrentarse no slo al temor o dolor que conlleva una enfermedad, sino tambin al fenmeno de la hospitalizacin y a la ausencia de una vida normal. Como consecuencia de la hospitalizacin, el nio deber integrarse en un nuevo sistema, lo que origina una importante fuente de conflictos y tensiones. La separacin del entorno familiar y el contacto con un ambiente extrao constituyen dos importantes factores de riesgo para el nio hospitalizado. Todo esto incide, a su vez, en una peor evolucin clnica del paciente, generndose un feed-back negativo entre el nio y el ambiente hospitalario que repercute sobre su salud fsica y psquica, influyendo tambin sobre la familia e incrementando las dificultades a su salida respecto de su vuelta al hogar, la readaptacin a la escuela, su resocializacin, etc. Encontramos as la justificacin de la Pedagoga Hospitalaria en estos efectos psicolgicos, sociales y educativos que toda enfermedad, y el hecho aadido de la hospitalizacin pueden comportar, tanto sobre el paciente peditrico como sobre su familia.III. Qu trabajo debe realizar el personal de salud?

Ocuparse de que la familia tenga suficiente informacin, repitiendo la informacin no entendida tantas veces como sea necesario.

Adiestrar en autocuidados y auto responsabilidad al nio segn su edad y necesidades.

Servir como modelo en la administracin de los cuidados y al mismo tiempo supervisar la capacidad de la familia y la del propio nio para llevarlos a cabo, preparndolos para los cuidados domiciliarios cuando el nio sea dado de alta.

Detectar las posibles preocupaciones o miedos, tanto en el nio como en la familia, y procurar mitigarlos e incluso eliminarlos.

Procurar crear un ambiente positivo como parte importante del tratamiento.

Incitar a los padres para que favorezcan el desarrollo del nio afectado, a nivel personal, familiar, escolar, social y ldico, siempre que su enfermedad lo permita.

Ser tolerantes, comprensivos y cariosos con el nio enfermo, pero sin caer en la sobreproteccin.

Evitar la utilizacin del enfermero, por parte de la familia, como amenaza para lograr un determinado comportamiento, ya que debe existir una buena relacin que ayude en su cuidado.

Explicar lo mejor posible y sin engaos, dentro de la capacidad del nio, a que pruebas diagnsticas y a que tratamientos va a ser sometido, ya que las mentiras pueden ser contraproducentes y hacer que el nio pierda la confianza en sus padres y en el personal sanitario.

Procurar al nio todos los medios posibles para su expresin, ya que la comunicacin es parte muy importante en el afrontamiento de la enfermedad.

Evitar toda conversacin sobre aspectos negativos de la enfermedad delante del nio, es muy frecuente comentar el pronstico, las complicaciones, el grado de ansiedad de los padres, sin pensar que el nio es receptivo a cualquier informacin y que la mala informacin o el conocimiento de ciertos aspectos de su enfermedad pueden perjudicarle seriamente.

Ayudar a eliminar cualquier sentimiento de culpa, por parte de los padres e incluso por el propio nio, "la culpa no es de nadie". La enfermedad no es un castigo por algo mal hecho.

El cumplimiento de todos estos puntos, tiene tanta importancia como el cumplimiento del tratamiento mdico de la enfermedad, ya que si no cuidamos estos aspectos, podemos encontrarnos con nios deprimidos que rechazan el tratamiento as como una familia ansiosa y con grandes lagunas en el cuidado del nio enfermo crnico.

IV. ELEMENTOS PARA UN ADECUADO ACOMPAAMIENTO AL NIO ENFERMO

La puericultura en relacin con el nio enfermo, como toda puericultura, implica acompaamiento. Algunos de los aspectos que se deben tener muy en cuenta en estos casos son: Es conveniente ser tolerantes, comprensivos y cariosos con el nio enfermo, pero sin excesos que lleven a la sobreproteccin.

Las manifestaciones de excesiva ansiedad por parte de los padres son captadas por los nios aun de corta edad e influyen negativamente en su estado anmico, dificultando el desarrollo de mecanismos de adaptacin a su situacin.

Es necesario evitar la utilizacin del mdico como amenaza para lograr del nio un determinado comportamiento, pues la relacin mdico-nio debe ser emptica y muy amistosa.

Cuando el nio va a ser sometido a procedimientos de diagnstico y tratamiento, deber explicrsele toda la verdad sobre los mismos, sin utilizar engaos ni tretas que son contraproducentes y hacen que el nio pierda la necesaria confianza que debe tener en sus padres.

Se debe propiciar en el nio enfermo la utilizacin de todas aquellas manifestaciones comunicativas tan necesarias para un afrontamiento adecuado de su enfermedad, como gestos, palabras, juegos y dibujos.

Es fundamental evitar a toda costa que la explicable ansiedad de los padres los lleve a privilegiar los aspectos mdicos relacionados con el nio sobre los afectivos. Se debe tener muy presente que "el nio siempre ser ms importante que su enfermedad".

V. REACCIONES DEL NIO Y LA FAMILIA EN LA HOSPITALIZACIN

5.1. REACCIONES PSICOLGICAS EN EL PROCESO DE ENFERMEDAD

5.1.1. Antes de la hospitalizacin Si el nio carece de informacin o lo identifica con un castigo, consecuencia de un mal comportamiento, conviene explicarle los motivos de la misma y asegurarle que no es un castigo.

Si el nio est preocupado y con miedo a lo desconocido, puede resultar positivo una visita previa al hospital, que cuando ingrese se lleve el juguete favorito o la foto de la familia, que vea que en su casa su habitacin queda preparada para cuando regrese.

Si el nio recuerda experiencias pasadas de separacin, hay que explicar de nuevo las razones de la hospitalizacin y no prometer que esta separacin ser ms fcil.5.1.2 Durante la hospitalizacin Si el nio teme el dolor o que le hagan dao, el procedimiento ms adecuado para ayudar al nio debe partir del conocimiento de lo que el nio imagina que le puede ocurrir. Despus hay que aceptar, no ridiculizar, sus temores y aportarle informacin comprensible y confianza en el equipo mdico que le va a atender.

Si el nio se siente abandonado, deber aceptarse la angustia de la despedida y darle razones de por qu se tiene que quedar solo y transmitirle la seguridad de que en el hospital saben dnde estn y cuando regresarn.

Si el nio aora a sus hermanos o compaeros se debe procurar que lo visiten.5.1.3 Despus de la hospitalizacin: Si el nio se siente defraudado por no poder volver inmediatamente a su actividad ordinaria, es procedente explicarle que no est bien pero que ir estando poco a poco. Si el nio muestra desadaptaciones, tales como regresiones o demanda de atencin, se habr de preparar a la familia para un lento reajuste y decidir las normas a seguir con l temporalmente.

5.2. ALTERACIONES PSICOLGICAS ATRIBUIDAS A LA HOSPITALIZACINResumimos a continuacin algunas de las principales alteraciones psicolgicas que se han venido atribuyendo, de forma principal, aunque no nicamente a la hospitalizacin:

5.2.1. Alteraciones del comportamiento: Agresividad Oposicionismo Rechazo a la medicacin Alteraciones del sueo y del apetito Respuestas de evitacin y dependencia afectiva Dficits de atencin Miedo Temores Falta de inters por las cosas

5.2.2 Alteraciones emocionales: Ansiedad Depresin

5.3. REACCIN DEL NIO HOSPITALIZADODurante los primeros aos, los nios son muy vulnerables a crisis, debido que el cambio del estado habitual de salud y de ambiente sea un factor estresante y los nios tienen an un nmero limitado de mecanismos de resolucin de este tipo de incidentes. Esto depende de la edad de sus experiencias anteriores, duracin de la separacin de las destrezas innatas y adquiridas.- ANGUSTIA ANTE LA SEPARACIN Es el principal factor de estrs de los lactantes y preescolares, que posee las siguientes fases:1. De Protesta: Los nios gritan y lloran por sus padres, rechazan las atenciones de cualquier otra persona y son inconsolables en su congoja.2. De Desesperanza: Cesa el llanto, es evidente la depresin.3. De Indiferencia: Rechaza de sus padres, se interesa ms por el entorno. Esta etapa es poco frecuente, debido a que requiere ms tiempo.

4.1. Nios que empiezan a andarLos nios ms pequeos se esfuerzan por conseguir autonoma. Cuando sus gustos egocntricos tropiezan con obstculos, reaccionan con negativismo, especialmente con rabietas. Tambin se originan por el cambio de las rutinas y ritos habituales.Los principales ritos de los nios de estas edades, son los relacionados con la comida, el sueo, el bao, el retrete y el juego. La reaccin principal al cambio es la regresin, por ejemplo, el nio suele negarse a comer y pide un bibern o exigen que le den la comida en la boca.La dependencia forzada es una caracterstica principal de la situacin del enfermo y explica los numerosos casos de negativismo de los nios pequeo.

4.2. Primera infanciaDurante este perodo de edad se ven las reacciones tpicas antes descritas. En cambio, los nios que empiezan a caminar, suplican a sus padres que se queden, manifiestan disgusto con rabietas cuando estos llegan o se van, regresando a niveles de desarrollo ms primitivos. Los preescolares resisten mejor la separacin de sus padres, sus protestas son mucho ms sutiles: se niega a comer, dificultad para dormir, llorando por sus padres en silencio, preguntando cuando van a venir a visitarlos o negndose a jugar con otros nios, rompen juguetes, peleando con otros nios.4.3. Segunda infanciaLos nios, reaccionan ms a la separacin de sus actividades y compaeros habituales que a la ausencia de sus padres. Estos nios tienen un alto nivel de actividad fsica y mental, que frecuentemente no encuentra salida adecuada en el medio hospitalario. Son frecuentes los sentimientos de aburrimiento, soledad, aislamiento y depresin.Las expectativas culturales de actuar como un hombre, pesan mucho en estos nios, que tienden a reaccionar al estrs con estoicismo, renuncia o aceptacin pasiva. A menudo necesitan manifestarse hostiles y enfadados.La separacin del hogar y de los padres puede ser un suceso bien acogido y estimado por los adolescentes; pero la perdida de contacto con el grupo de compaeros constituye a veces una grave amenaza emocional, por la perdida de posicin en el grupo, la incapacidad de ejercer control o mando en el mismo y la perdida de aceptacin en l.

-Prdida de control:Este factor influye directamente en la cantidad de estrs impuesto por la hospitalizacin. La falta de control aumenta la sensacin de amenaza y puede afectar a las habilidades de adaptacin del nio en muchas situaciones hospitalarias provocan un sentimiento de perdida de control. Por un lado, faltan las estimulaciones sensoriales acostumbradas, y por otro, los estmulos hospitalarios adicionales de visin, sonido y olor que pueden ser abrumadores.

4.4. PreescolarTambin sienten que pierden el control ante las restricciones fsicas, alteracin de las rutinas y la dependencia forzada. Esto constituye un factor crtico que influir su forma de percibir la separacin, el dolor, la enfermedad y la hospitalizacin y en su reaccin a tales sentimientos. Una explicacin fantasiosa para explicar el motivo de la enfermedad o de la hospitalizacin es que representa el castigo de fechoras reales o imaginadas. En respuesta a este pensamiento, el nio siente generalmente vergenza, culpa y temor.

4.5. Nios en edad escolarEstos nios son particularmente vulnerables a los acontecimientos que reducen sus sentimientos de control y de poder. En particular producen perdida de control de los papeles familiares alterados, incapacidad fsica, el miedo a la muerte, el abandono o las lesiones permanentes, la perdida de aceptacin por los compaeros, falta de productividad.Para los nios de edad escolar las actividades dependientes como el reposo forzado en cama, el uso de una muleta, la imposibilidad de elegir el men, la falta de intimidad, la ayuda en un bao de cama y el transporte en una silla de ruedas puede convertirse en una amenaza directa a su seguridad. En cambio, cuando se les permite ejercer algn control, por limitado que sea, responde casi siempre muy bien a cualquier procedimiento.

CONCLUSIONES

La enfermedad y hospitalizacin son eventos estresantes que significan una serie de cambios en la vida del nio y su familia; estos cambios, necesariamente requieren que la familia y el nio realicen una serie de ajustes para adaptarse a la enfermedad, a la hospitalizacin y al tratamiento.

La enfermedad tiene un impacto sobre el individuo; afecta su funcionamiento psicolgico, su imagen y recursos emocionales, sus capacidades mentales y su estado de nimo.

La asistencia al nio enfermo hospitalizado y a su familia es uno de los mbitos que hoy requiere un renovado esfuerzo investigador, especialmente centrado en lo que se refiere a la esencial interrelacin y cooperacin que debera haber entre los diferentes profesionales que se citan en el contexto hospitalario: mdicos, enfermeras, psiclogos, maestros, asistentes sociales, voluntariado, personal de administracin, entre otros.

Se hace necesario el establecimiento de apoyo emocional a los padres de los nios hospitalizados, Con el fin de transmitirles tranquilidad y apoyo, crear un clima de confianza, reducir el miedo y ansiedad, fomentando la expresin emocional y ayudndoles en la adaptacin al proceso hospitalario (Valds y Flrez, 1995). Esto supone adems expresin de sentimientos, temores o inquietudes, y disponibilidad para responder a las preguntas o solucionar dudas

BIBLIOGRAFA

http://medicinaunp2008.blogspot.com/2008/09/reacciones-psicolgicas-en-el-paciente.html https://prezi.com/jq3tljb5v_td/aspectos-psicologicos-de-la-evaluacion-pediatrica/ https://www.sccalp.org/documents/0000/1088/BolPediatr1995_36_235-240.pdf http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO10454/pacientes_pediatricos.pdf

Anexos