Aspeetos de la entonaei6n espaiiola: viejos ynuevos enfoques

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Antonio Hidalgo Navarro Aspeetos de la entonaei6n espaiiola: viejos y nuevos enfoques ARCO/L1BROS,S.L.

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Antonio Hidalgo Navarro

Aspeetos de la entonaei6n espaiiola:viejos y nuevos enfoques

ARCO/L1BROS,S.L.

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A quien encendi6 esta llama, Antonio Briz,y a quienes la mantienen viva, mis estudiantes,los de hoy, ayer y siempre ...

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INTRODuccròN

INDICE Pags.

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l. ENToNAcròN Y cOMuNrcAcròN 11

2. MECANrSMOS Y RESORTES DE LA ENTONACIÒN. Su RECONOCIMrENTO .. 15

3. DrVERSIDAD FUNcrONAL Y r\MBITOS DE ACTUACrÒN DE LA ENToNAcròN. 183.1. Entonaci6n lingùfstica 18

3.1.1. NiveI sintagmatico 193.1.2. NiveI paradigmatico 23

3.1.2.1. Entonaci6n enunciativa 243.1.2.2. Entonaci6n interrogativa 253.1.2.3. Entonaci6n volitiva 26

3.2. Entonaci6n «expresiva» 273.2.1. Fonoestilfstica 27

3.2.1.1. Variantes entonativas expresivas 293.2.1.2. Entonaci6n exclamativa 31

3.2.2. Fonopragmatica 34

4. ENTONACION Y PARAl.ENGUAJE. ENTONACION Y GESTO 35

5. ENToNAcròN YVARIACIÒN LINGuiSTICA 415.1. Variaci6n diat6pica 41

5.1.1. Dialectos de Espaila 425.1.2. Dialectos americanos 43

5.2. Variaci6n diafasica 455.3. Variaci6n diastratica 46

6. MODELOS DE ANr\LISIS ENTONATIVO Y su REPERcusròN EN LA DESCRIP-

CIÒN DE LA ENTONACIÒN ESPANOLA 496.1. Modelo de Analisis por Contìguraciones (AC) 496.2. Modelo de Analisis por Niveles (AN) 546.3. Modelo IPQ (Institute for Perception Research) 576.4. Modelo de Analisis Métrico y Autosegmental (lVIA) 606.5. Modelo de A.ix-en-Provence (AP) 636.6. Aproximaciones hispanicas. El enfoque funcional 66

6.6.1. Modelos de base fonol6gico-deductiva 666.6.2. Modelos de base fonético-inductiva 70

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8 ASPECTOS DE LA ENTONACrON ESPANOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

7. Y DESPUÉS DE L\ ENTONACIÒN 2Qm'? 807.1. La interfaz entonaci6n y sintaxis SO7.2. La interfaz entonaci6n y discurso 807.3. La entonaci6n y su ensenanza. Su importancia en la visi6n

del espanol como lengua extranjera 817.4. Aplicaciones del estudio entonativo a las tecnologfas de

habla 81

8. CONCLUSIONES 84

EjERCICIOS 85

BIBLIOGRAFIA 90

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INTRODUCCION

El trabajo que a continuaci6n se ofrece allector responde acierta inquietud que me ha venido asaltando en los ùltimos tiem­pos: es constatable, durante ese periodo, el creciente nùmero depublicaciones especializadas en la entonaci6n del espanol, perotambién es comprobable la dispersi6n de los ambitos de estudio,la pluralidad de los métodos y la heterogeneidad de los enfoques.

Sin duda, pluralidad de puntos de vista no presupone necesa­riamente confusi6n, pero nuestra perspectiva ante esa diversidades la del estudioso que aspira a conocer los problemas desde suconexi6n intima, independientemente de que, asumido su ori­gen ùnico, las soluciones a los problemas puedan (o deban)seguir caminos distintos, variados o, incluso, opuestos.

Este ~largo? preambulo me servira, en cualquier caso, parajustificar doblemente este cuaderno:

a) en primer lugar, observo que podra resultar titil para quie­nes, sin ser especialistas, deseen adquirir una visi6n generaI delproblema de la entonaci6n espanola, es decir, los estudiantes defonética y fonologia suprasegmentales, en su mayoria de niveIuniversitario

b) en segundo lugar, y a riesgo de parecer pretencioso, piensoque el especialista, el estudioso de la entonaci6n espanola, agra­decera una aproximaci6n plural al fen6meno, ya que la diversi­dad de enfoques dificulta el acceso a un conocimiento profundode todas y cada una de las perspectivas; por supuesto, también eneste caso pensamos en los quehaceres docentes.

En cualquier caso, hemos de confesar que el estudio de laentonaci6n, de lo entonativo, de los elementos suprasegmentales,en suma, no ha gozado habitualmente de amplio seguimientoentre nosotros (tampoco en otras tradiciones bibliograficas lasituaci6n ha sido mas positiva, si exceptuamos el caso de los pai­ses de habla inglesa). Hemos crefdo oportuna, en consecuencia,

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lO ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOL\: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

la publicacion de este trabajo, como contribucion a una descrip­cion global del fenomeno entonativo en espanol. Se ha hechonecesario, pues, un enorme esfuerzo de sintesis, de seleccioninformativa, de l'enuncia a inclusion de datos, en muchos casos, yde olvido involuntario, en otras ocasiones.

Aun asi, hemos creido necesario asumir los riesgos potencia­les si con ello conseguiamos mostrar la pluralidad de visiones quela entonacion espanola es susceptible de recibir; desde la mera­mente descriptiva (mas «tradicional»), hasta la mas «rabiosamen­te» predictiva (mas formaI y, sin eluda, predominante entre lasinvestigaciones actuales).

De cualquier modo, a lo largo del trabajo hemos tratado dequedar al margen de la discusion teolica, intentando presentar lasideas de forma «aséptica», aunque sin l'enunciar al derecho a prio­rizar ciertL'ls propuestas frente a otras. Todo ello con un propositoultimo: la divulgacion de un tema que, entre nosotros, venia estan­do atrapado a lo largo de muchos anos (demasiados ya), en el res­tlingido circulo de investigadores muy especializados.

A la coleccion Cuadernos de Lengua Espanola y a su director,Leonardo Gomez Ton-ego, agradezco, pues, que hayan sabidoreconocer la necesidad de divulgar, siquiera a titulo introducto­l'io, los amplios contenidos que el estudio de la entonacion espa­noIa ha venido generando en los ultimos ali.os.

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1. ENTONACIONY COMUNlCACION

Cuando hablamos no solo emitimos sonidos articulados, mor­femas organizados en lexemas, sintagmas engarzados en enuncia­dos, series de enunciados constitutivas de intervenciones en laconversacion (o el monologo) ... Si todo cuanto hacemos alhablar fuera esto, por extra1Ì.o que parezca, la mayoria de nues­tras emisiones resultarian, en el mejor de los casos, ambiguas, yen la mayoria de ocasiones, incomprensibles. Los denominadoselementos suprasegmentales no son, pues, meros «aderezos» delos enunciados que emitimos: si ellos no estuvieran el oyente solopercibiria se1Ì.ales acusticas sin valor comunicativo efectivo.

Efectivamente, una misma sucesion de sonidos, adecuada auna situacion dada, puede admitir multiples interpretacionesatendiendo, simplemente, a los mecanismos prosodicos. Asi, porejemplo, obsérvese la diferencia de valor y sentido del marcadorbuenoen (1), (2) y (3):

(1)A: Luis ha llegado tarde a la reuni6n con el vicerrectorB: jbueenooT! (Emisi6n realizada con entonaci6n reprobatoria, a

modo de previsi6n acerca de una situaci6n desfavorable para Luis,a tenm de su impuntualidad; B, por ejemplo, podria haber conti­nuado su intervenci6n diciendo «pues no sabe lo que le espera»)

(2)A: Y sobre lo que comentaste ayer, creo que esta todo dichoB: buenoJ-, pues cambiemos de temaJ- (Emisi6n con tonema descen­

dente, neutro; en este caso el marcador indica el inicio de unanueva unidad tematica)

(3)A: Estoy mas que harto de tanto deshonrado en el mundo de la polf­

tica...B: bueno buenoJ- no te pongas tan dramatico (Emisi6n con tempo

elocutivo rapido y con un solo tonema descendente demarcativo;su funci6n aquf es mas bien la de atenuar la carga semantica nega­tiva de la emisi6n previa de A)

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Pues bien, a estos efectos modales (en rigor, pragmaticos), liga­dos a un contexto de uso especffico, podrian aùadirse otrosmuchos, mas sutiles e incluso mas diffciles de justificar pros6dica­mente, tales como la intencionalidad ironica, la expresi6n de la afecti­vidad o el sentimiento (positivos o negativos) o la manifestaci6n mis­ma de lo que genéricamente se ha dado en llamar cortesia; todo elIotiene que ver con factores tan diversos como el estado de animoocasional, el caracter personal o la educaci6n y formaci6n culturaldel individuo, aspectos que representan comportamientos deter­minados por lo pros6dico, y no de una forma motivada o asistema­tica, sino generalmente como opci6n lingiiistica convencional,selectiva y, por tanto, «regular», perteneciente al c6digo.

Y es que la entonaci6n (la prosodia en un sentido mas amplio)es determinante para la «construcci6n del sentido» de un actodado. Lo acabamos de comprobar con los ejemplos anteriores.

Pero no solo se trata de la selecci6n por parte de un emisorde determinados patrones pros6dicos con una determinadaintenci6n semantica o comunicativa. En realidad, los mecanis­mos pros6dicos permiten el avance discursivo en toda circuns­tancia comunicativa, ya que ademas de derivar del emisor,miran hacia el receptor, esto es, adquieren relevancia en lamedida en que este ve cumplidas en la actuaci6n del emisor susexpectativas comunicativas. De hecho, si las expectativas delreceptor no se ven corroboradas, o si falla en algun caso el inter­cambio, la comunicaci6n hablante-oyente acabara fracasando.Esta situaci6n de construcci6n «en equipo» de la conversaci6n,representa por otra parte una ventaja indudable respecto de lainversi6n lingùistica aplicada por los interlocutores: a un mini­mo esfuerzo de elaboraci6n, le corresponde habitualmente unmaximo de informaci6n obtenida.

En tal caso, la capacidad de anclaje de la prosodia se manifies­ta de muchas formas. Unas veces el hablante va indicando aloyente cual es la informaci6n importante (o l'elevante) de entreel continuum discursivo; en este caso es fundamental el papel delacento focal o de énfasis:

(4)]: y- yy- y ~a qué hora corres? ~a estas horas?G: ahoraL: jah! se va AHORA a correr

[AP80A1:37-39]

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ENTONAcrON Y COMUNrCACrON 13

Otras veces, el hablante minimiza prosodicamente lo que nol'esulta pertinente a la situacion discursiva en un punto dado de laconversacion; asi, por ejemplo, se articulan parentéticamente, entono mas grave e intensidad mas baja, los segmentos finales deuna secuencia tematica, es decir, la parte final del periodo. En elejemplo (5) esto ocurre al final de la cuarta intervencion de A:

(5)L: ~todos los dias?A: SIL: ~y qué horas son?A: ~eeh? I de nueve y media aa- a las doce y mediaiI I 00 las diezlI has­

ta la unal I o las once hasta las dosi I que hora de entrada tampo­cool tienen (suena un timbre) I ~quieres que- [la quieres?]

J: [si esta abierto]L: SI]: iah! es el peque [ùol no no no-l- es el pequeùo = ]

A: [~quieres que vayamos ahora?]L: jah!1 bienJ: = malvado§A: § ~eh? porque yo voy a ir a cobrar los dlas que he traba-

jaol I y si la chica no tiene a nadie l I I I ~sl? ~quieres? °(puesandai vamosr

L: ~de lunes a viernes? [AP80Al:79-94]

En otros casos el emisor actua por omision y no explicita losobreentendido al hilo del propio discurso, sea porque perteneceal bagaje de contenidos semanticos y pragmaticos compartidospor los interlocutores, sea porque pertenece al conocimientoenciclopédico generaI; obsérvese en este sentido el papel deter­minante que juega la prosodia, por ejemplo, en la delimitacionde enunciados suspendidos mediante tonemas de suspension, deanticadencia, o de semianticadencia, como ocurre en la partefinal de la segunda intervencion de G de (6):

(6)]: ahora es que tengo el gimnasio-l- yol I I yo tendrfa que correr

masl I O(de madruga)°G: ~mas por la maùana?J: yo es [que (( ))]G: [yo podria correr] por la maùanal pero por no COlTer solo-7

[AP80Al:47-51]

A otros niveles, en fin, los recursos entonativos desarrollan unpapel destacable en la distribucion y sucesion de interlocutores

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en la conversaci6n. La prosodia condiciona efectivamente laregulaci6n de las transacciones, unas veces como marcador de lafinalizaci6n potencial de un turno (existencia de un tonema des­cendente marcado al final de una intervenci6n), lo que a su vezpermite al oyente reconocer la posibilidad de iniciar una inter­venci6n (lo que se denomina Lugar de Transici6n Pertinente, deacuerdo con Hidalgo, 1998a), como en (7):

(7)A: son dos o tres horasll te pagan veinticinco al mesL: (todos los dfas?A: sfL: a qué horas son? [AP80A1:79-81]

Reciprocamente, el oyente, si no desea ocupar el turno que lecede el hablante recurre al empleo de f6rmulas pros6dicas conti­nuativas de caracter fatico; por ejemplo, mediante la articulaci6nde un alargamiento consonantico nasal como marca de acepta­ci6n de lo dicho por el emisor y de l'enuncia momentanea a ocu­par el turno ofrecido por éste:

(8)L: me han dicho que has dejado una casaA: (que he dejao una casa?L: mm (no? [AP80Al:57-59]

Por lo demas, la producci6n de anomalfas en la distribuci6nde los turnos se ve también condicionada por los rasgos pros6di­cos; se habla asi de solapamientos o superposiciones de habla, ya seaninterruptivos, ya sean no interruptivos (Hidalgo, 1998a; Gallardo,1993). Asi, un mero alargamiento vocalico puede ser interpreta­do por el oyente como una vacilaci6n discursiva, aprovechandoeste resquicio para irrumpir y solaparse con el hablante:

(9)A: pero que vamos queeee tampoco la alquilan i porque noo

[quieren-t]L: [NO noo]1 del trab<0o

[AP80Al:72-73]

Cualquier analista convendra, pues, en aceptar que los ele­mentos pros6dicos otorgan al hombre los instrumentos necesa­rios para hacerse entender cabalmente por sus semejantes; dichoen otras palabras, tales rasgos juegan un papel esencial en la orga­nizaci6n de la sintaxis, delléxico y en la interpretaci6n semanticay pragmatica de los enunciados.

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2. MECANISMOS Y RESORTES DE LA ENTONACION.SU RECONOCIMIENTO

En lfneas generales, la mayoria de expertos coincide en caracte­rizar la prosodia como fenomeno fonico complejo derivado de laparticipacion de recursos suprasegmentales diversos, esencialmen­te la melodia, el acento, las pausasy el ritmo (Llisterri, 2004). En ciertomodo, pues, hablar de prosodia representa lo mismo que hablar de«entonacion» ya que, efectivamente, la entonacion l'esulta de laconsideracion colectiva de la melodia y el acento, junto con dosfactores adicionales: la realizacion de tonemas (junturas), asociadosa una melodia, y el desarrollo de un ritmo espedfico vinculado almensaje, esto es, la repeticion dclica de ciertos patrones entonati­vos (con sus respectivas junturas) en el curso de una emision lin­gUistica. En cuanto a la pausa, hemos de entenderla como ausenciade voz (pausa silenciosa o vada) o como prologacion de ciertossonidos vocalicos, consominticos, etc. (pausas oralizadas o llenas).

En cualquier caso, uno de los problemas teolicos que debemosresolver a primi es el de la delimitacion de los conceptos «melodia»y «entonacion». En realidad, el concepto que nos ataùe desde unpunto de vista linguistico es el de entonaci6n, ya que la nocion demelodia corresponde a la mera sucesion de tonos a la largo de unaemision de voz, tanto si son elementos lingLlisticamente relevantescomo si no lo sono Asi pues, aunque asociadas ambas al parametroacùstico de la FII generada por la vibracion de las cuerdas vocales, lamelodia agrupa cualquiera de las posibles variantes de un patronentonativo, mientras que la entonaci6n corresponde ùnicamente aaquellas variaciones de FII que cumplen una funcion linguisticaestricta a lo largo de la emision de voz (Cantero, 2002).

Se entiende la entonaci6n, asi pues, como efecto prosodico deliva­do de la colaboracion simultanea de diversos componentes:

a) TonoNivel tonaI o altura musical de un sonido. Permite considerar la

estructura melodica del enunciado como sucesion de niveles tonales.

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16 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOL~:VIE]OS Y NUEVOS ENFOQUES

b) TonemaInflexion melodica o direccion que sigue la curva entonativa a

partir de la ultima sflaba tonica del grupo fonico. Cuando untonema va seguido de pausa hablamos de juntura terminal, feno­meno que los hablantes identifican como lugar potencial de pau­sa, y que implica un retardamiento en la velocidad y un cambiodel tono musical en ese punto: ascenso o descenso brusco deltono inmediatamente anterior a la pausa, o bien mantenimientode la direccion (l', J, -7).

c) Acento oracionalLa consecuencia teorica de la naturaleza gradual del acento

(Cruttenden, 1990:15-32; Crystal, 1969:156-158) es la existencia,para toda secuencia bien construida, de un acento principal foné­ticamente muy fuerte (acento oracionalo acento de frase) que deter­mina el limite (o el comienzo del limite) de dicha secuencia.Ahora bien, los problemas relacionados con la localizacion delacento de frase nos llevan a pensar que la cuestion de los gradosacentuales no debe asumirse solo desde una perspectiva sintacti­co-gramatical, tal como tradicionalmente se ha venido haciendo;tal problema debe asumirse también:

- desde una perspectiva informativa (integracion de los ele­mentos que configuran el mensaje)

- desde una perspectiva pragmatica (desambiguacion del senti­do real del mensaje)

d) RitmoA niveI discursivo, el rasgo de duraci6n (cantidad) se entiende

como ritmo o tempo de habla. Considerar este rasgo prosodico comorecurso organizativo de la estructura del discurso implica asumirtambién la posibilidad de variaciones del tempo elocutivo segun elregistro de habla (Navarro Tomas, 1966:102-103 y 105-106). El pro­blema es que en los registros informales las variaciones supraseg­mentales cuantitativas son dificilmente sistematizables, maximecuando muchas veces obedecen a simples vacilaciones (este es elcaso, p.e., de muchos de los alargamientos vocalicos propios delhabla espont<inea).

En definitiva, un enunciado como (lO):

(lO)Ayer me regalaron mi primer ordenador portatil

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MECANISMOS Y RESORTES DE LA ENTONACION. SU RECONOCIMIENTO 17

emitido en una situacion neutra, no necesariamente informaI,esto es, no marcada en cuanto af registro, y articulado a una velo­cidad «norma!» (es decir, ni lento en exceso, ni demasiado rapi­do) ofreceria una curva similar a esta:

In nnA yer me regalaron mi primer ordenador por ta tii (.)

le): Primer acento: ascenso del tono a partir de la pri­mera silaba tonica y mantenimiento del mismo sobre lassilabas tonicas subsiguientes

IIn: Ultimo acento (acento nuclear): inflexion melodicadel tono a partir de la ùltima silaba tonica, descendente, eneste caso, por tratarse de un enunciado aseverativo.

(.): Pausa silenciosa

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3. DIVERSIDAD FUNCIONAL Y ÀMBITOS DE ACTUACIONDE LA ENTONACION

Antes de continuar debemos tratar de resolver si, efectivamen­te, los procesos entonativos desarrollan un comportamiento pIe­namente arbitrario y si, por tanto, son o pueden ser sistematiza­bles siempre que se utilicen intencionalmente. Planteemos lacuestion con un caso concreto: ~tiene el mismo valor «lingiiisti­co» la presencia habitual de una inflexion melodica ascendenteal final de enunciados interrogativos absolutos como (11):

(11) ~Irenws manana al cine?

que una entonacion aguda mantenida a lo largo de un enunciadoexclamativo como (12)?

(12) JYIe ha tocado la loteria!

3.1. ENTONAcrON LINGuiSTICA

En (11) asistimos al empleo convencional de un tonemaascendente (I) que representa, simbolicamente, el requerimien­to de una respuesta por parte del oyente. Esta es sin duda unaentonacion «sistematica», ya que desarrolla un comportamientodistintivo y opositivo: la interrogacion absoluta se opone en espa­fiol generaI a la aseveracion completa neutra, que presenta untonema final descendente (t). Es decir, ambos gestos prosodicos(ìJ) forman, en sentido estricto, sistema. Este representa, portanto, un uso lingiiistico de la entonacion.

Para Navarro Tomas (1944) esta entonacion constituye «elmovimiento espontaneo y emotivo de la voz, normalizado, siste­matizado y puesto al servicio de la expresion voluntaria y cons­ciente». Ello supone un proceso de abstraccion por el que se pres­cinde progresivamente de las variantes no pertinentes, esto es, las

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DIVERSIDAD FUNCIONAL YAMBITOS DE ACTUACION DE U\ ENTONACJON 19

determinadas por factores variables como la regi6n, la edad, elsexo, la procedencia social, la emotividad, etc., hasta llegar a laconstrucci6n de los patrones entonativos. Sobre estos modelos(cuya representaci6n mas caracteristica son las curvas entonativasque suelen aparecer en los libros de texto) se desarrolla el estu­dio de la entonaci6n de una lengua dada.

Estos usos «lingùisticos», representativos o simb61icos de laentonaci6n, pueden articularse funcionalmente sobre la base dedos ejes de analisis, el eje sintagmatico y el eje paradigrnatico.

3.1.1. El nivel SINTAGMATICO se interesa por el analisis de lasunidades entonativas en secuencia y desarrolla lo que podriamosllamar la funcian gramatical-sintactica de la entonaci6n (comporta­miento de la curva mel6dica en orden a conformar un mensajelingùistico coherente). En este ambito, se reconocen aquellasactuaciones de la entonaci6n que permiten articular, segmentar ointegrar las unidades lingùisticas; en nuestra opini6n destacan eneste sentido al menos dos funciones subsidiarias y complementa­rias entre si: la fancian integradora, que permite la organizaci6nestructural de las secuencias y remite a la estructura informativa(1èma-Rema, Tapico-Comentario, etc.) y la funcian dernarcativa.

Habitualmente, el hablante presenta la informaci6n dosificada­mente, en lugar de hacerlo «masivamente». Las porciones de infor­maci6n lingiiistica aparecen convenientemente embaladas en unida­des entonativas (lo que llamaremos para ser mas precisos, grupos deentonacian). Esta funci6n de la entonaci6n es crucial, pues de no exis­tir, la cadena sonora resultalia ininterrumpida e ininteligible para eloyente. La entonaci6n, en este sentido, cumple un papel claramenteorganizativo: proporciona al hablante recursos para hacerse enten­der por el oyente, y permite al oyente reconocer los bloques de infor­maci6n de acuerdo con el prop6sito de su interlocutOl~

Podemos decir, pues, que la integraci6n de elementos para con­figurar unidades sintactico-entonativas tiene mucho que ver conla estructura informativa. Concretamente para Quilis (1981:384­386) la entonaci6n actua integrando las dos partes tematicas delenunciado (Tema-Rema) segun dos reglas basicas:

- el comentario o prop6sito aparece al final de la expresi6n- el centro entonativo (prominencia tonaI entendida como

complejo de elementos de intensidad, cantidad y entona­ci6n) esta localizada sobre el comentario.

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20 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

En cuanto a la estructura tipica del espai'iol, siempre es elnucleo el que conlleva la informacion mas importante de la frase(Canellada y Kuhlmann, 1987:132). Este nucleo suele presentarsecomo verbo de la oracion principal y se situa inmediatamentedespués de un ascenso tonaI o punto de anticadencia, lo que pue­de interpretarse como llamada de atencion para lo que venga acontinuacion (la parte mas importante de la frase). ASI pues, laestructura fundamental de la frase corresponde al siguienteesquema de elementos sucesivos: 1) informacion extraida de uncontexto, 2) nucleo informativo, 3) partes que complementan oacompai'ian. En generalI) corresponde al tema; el rema es loque sigue al tema. En la posicion de 1) suelen colocarse las subor­dinadas adverbiales, adverbios, sujeto, y todo aquello que puedelocalizar en el tiempo, espacio, o circunstancialmente al verboprincipal. El verbo o SV se situa en 2), y en 3) el resto de informa­cion nueva: consecuencias, comparaciones, etc. A veces, sinembargo, el verbo no aparece en el sitio esperable, lo que puedeexplicarse por diversos motivos:

- esta elfptico- se encuentra dislocado para dar relieve a la descripcion de

acontecimientos o de estados de cosas, o para presentar otroelemento como nucleo informativo

- el verbo principal se halla en primel' término dejando en sulugar un gerundio, como en (13):

(13) Luis se perdi6 en el bosquel / / buscando a sus arnigos.

Por lo demas, las funciones integradora y demarcativa son recur­sos que permiten la combinacion de las unidades melodicas enconstrucciones superiores o enunciados. Tales unidades, jerarqui­camente superiores al grupo fonico, pueden estar constituidaspor dos o mas gl'upos fonicos. En este sentido la funcion demarca­tiva es responsable de la segmentacion del discurso en unidadesmenores relacionadas con una estructura gramatical (o comuni­cativa) subyacente.

La demarcacion de unidades entonativas permite asi la interpre­tacion precisa de las secuencias de habla, lo que se hace especialmen­te evidente si esa entonacion demarcativa va asociada a la presenciade pausa generando lo que se llama <~untura», como se observa enlos siguientes ejemplos, tomados de Cantero (2002: 83-84):

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DIVERSIDAD FllNCrONAL YÀMBITOS DE ACTllACrON DE LA ENToNAcroN 21

(14)Vamos a cmner jJollos

(15)Vamos, a comel~ jJollos

(16)Vamos, a coml!r jJollos

(17)Vamos a comer, jJollos

De este modo, la estructura prosodica caracteristica de las ora­ciones enunciativas compuestas por dos o mas grupos fonicossuele constar de dos partes: una rama tensiva (o protasis) y unarama distensiva (o apodosis). La primera estimula y reclama laatencion, la segunda completa el pensamiento respondiendo alinterés suscitado. Si la estructura enunciativa se complica porresultar muy extensa y hacer necesarias una o mas escisiones inte­riores, la entonacion actua entonces como mecanismo delimitati­vo inmediato. Esto ocurre, por ejemplo, en las series enumerati­vas. Quilis (1993) establece al respecto varios subtipos:

l. Enumeracion cuyo ultimo grupo fonico va precedido de lacOl~uncion y:

(18) El jJerro, el gato y los nÌ1ìos

La linea tonaI del penultimo grupo fonico asciende (antica­dencia t o semianticadencia/); la del ultimo grupo fonico termi­na en cadencia (t). Los demas terminan en semicadencia (\).

2. Enumeracion cuyo ultimo grupo fonico no va precedidopor la conjuncion y:

(19) Los caballos negros, Juertes, nelìJiosos

Todos los grupos fonicos terminan en semicadencia (\) salvoel ultimo, en cadencia (t).

3. La serie de grupos fonicos enumerativos preceden al verbo:

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22 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOU\: \1EJOS Y NUEVOS ENFOQUES

(20) Los manzanos, los jJerales, y los ciruelos, estan en flor

El penùltimo grupo termina en anticaclencia o semianticaclen­cia, vaya o no prececliclo cle conjunci6n; el ùltimo en caclencia.Los clemas en semicaclencia.

4. El segunclo grupo f6nico es un componente suborclinaclo: com­plemento circunstancial, oraci6n vocativa, oraci6n explicativa, etc.

(21) El emjxradorji-ancés, muyernocionado, besaba su bandera

El primer grupo f6nico termina en suspensi6n (--7), el segun­clo en anticaclencia o semianticaclencia, y el ùltimo en caclencia.

5. El primero o los clos primeros grupos f6nicos son complemen­tos circunstanciales (estructura equivalente, pros6clicamente, a 4.):

(22) En las noches con luna, j)or las rnajadas delotero, carnina el ganado

Estas son, sin embargo, estructuras icleales no siempre efectivas.Como ya aclvirtiera Gili Gaya (1978: 62), no pueclen formularsereglas que cleterminen a priori por cl6ncle se clivicliran las oracio­nes, si su extensi6n exige que se repartan en clos o mas uniclacles.

Una cosa es la clivisi6n posible y otra la que efectivamente seprocluce, que clepencle cle la extensi6n clel elemento sintacticoseparaclo, cle su posici6n en el c01~unto oracional y cle mùltiplesfactores 16gicos y estéticos que lleven a subrayar su importanciaentre los clemas componentes cle la oraci6n. Por otra laclo, losgrupos f6nicos suelen ser mas cortos en la conversaci6n orclinariaque en el cliscurso o la composici6n escritos.

Otra situaci6n con similar explicaci6n serfa, por ejemplo, laclel realce pros6clico cle ciertos elementos clel enunciaclo (focali­zaciones acentuales, topicalizaciones a la izquiercla o a la clerecha,etc.), fen6menos toclos ellos clerivaclos cle la intenci6n clel hablan­te en una situaci6n clacla, y no necesariamente previstos por lagramatica entonativa.

En cualquier caso, el analisis cle este tipo cle comportamientoscle la entonaci6n a niveI sintagmatico escapa a una sistematiza­ci6n objetivable tan clirecta como los usos simb61icos anterior­mente mencionaclos (aclscritos a las funciones dernarcativa e inte­gradora). Deberfamos tomarlos en concleraci6n, sin clucla, pero

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orVERSIDAD FUNCIONAL Y AMBITOS DE ACTUACION DE LA ENTONACION 23

no en el ambito de la Entonaci6n Lingùfstica, sino en el campode la Entonaci6n Expresiva, como se vera en §3.2.

3.1.2. En elIanto al niveI de analisis PARADIGMATICO, es decir,en cuanto al analisis opositivo de las unidades entonativas, porausencia de una respecto de otra u otras (una entonaci6n aseve­rativa frente a otra interrogativa, o imperativa, por ejemplo),debemos diferenciar dos actuaciones. Una atribuida a la funci6ndistintiva de la entonaci6n, en cuyo caso esta actua restringida­mente: afecta a unidades enunciativas mfnimas, es decir, a «ora­ciones» aisladas. En este ambito, los estudios tradicionales opo­nen unos enunciados a otros por su significado objetivo. Ennuestra opini6n esta funci6n distintiva se entiende mejor comoFunci6n Modal Primaria, aglutinadora de las funciones comunicati­vas basicas del contorno mel6dico. Permite, pues, la distinci6n desus valores entonativo-modales objetivos y estables (sistematiza­bles) , a saber, los de la aseveraci6n, interrogaci6n y volici6n.

Hay ademas en este niveI paradigmatico una funci6n expresivaasociada a la emotividad del hablante. La entonaci6n afecta tam­bién en este caso a unidades enunciativas mfnimas: opone unosenunciados a otros de acuerdo con su valor expresivo-emotivo,por lo que puede hablarse de una Funci6n Modal Secundaria.Incluimos entre sus valores:

a) la entonaci6n que altera expTesivamente ciertos contornosmel6dicos basicos: interrogaci6n de cortesia, mandato atenuado, etc.

b) la entonaci6n exclamativa, con sus multiples matices: ale­grfa, c6lera, sorpresa, tIisteza, etc.

c) actuaciones pros6dicas vinculadas a situaciones comunicativasespecfficas, interpretables desde esas mismas situaciones comunica­tivas y con distintos grados de convencionalizaci6n seglin el tipo deactuaci6n (por ejemplo, parece «mas convencional» la entonaci6ntfpica de los enunciados suspendidos que la entonaci6n «ir6nica»).En estos casos proponemos hablar de una Junci6n desambiguadora oespecfficamente «pragmatica» de la entonaci6n.

Resulta bastante razonable admitir, pues, que estas actuacio­nes pros6dicas vinculadas a la Funci6n Modal Secundaria (seaexpresiva, sea pragmatica) no se prestan a un nivel de objetiviza­ci6n tan inmediato como la Funci6n Modal Primaria. No resultafacil, por ejemplo, establecer sus variantes formales o funcionales.

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24 ASPECTOS DE LA ENTONACrON ESPANOLA: VJE.1OS Y NUEVOS ENFOQUES

Seria conveniente, pues, afrontar su descripciém en un campodiferente del que hemos asignado a la Entonaci6n linguistica; nosreferimos a la Fonoestilistica (véase § 3.2.)

3.1.2.1. Entonaci6n enunciativa

Hablamos de afirmaci6n para designar las curvas mel6dicas condescenso final de la voz; cuanto mas categ6rica es la afirmaci6n maspronunciado es e1 descenso, que se inicia en la ultima sflaba acen­tuada. Hay tendencia a destacar la palabra mas importante, y existecierta elevaci6n del tono de su sflaba t6nica sobre las demas.

Para Navarro Tomas (1944) el valor fono16gico de las unida­des de la oraci6n afirmativa depende siempre de la modulaci6nfinal (tonema); la parte inicial y mediaI de la unidad son secunda­rias. En cualquier caso, la entonaci6n enunciativa es la mas neu­tra, ya que con-esponde siempre a oraciones disociadas demomentos expresivos o apelativos especiales.

En generaI, la idea de asegurar lo que decimos en la enumera­ci6n se une al descenso tonal fina1. Si la linea tonal no b<ya hasta e1nive1 esperable, se plantea una duda, insinuaci6n, etc. y nos situamosentonces ante una variante «expresiva» o contextual de la asevera­ci6n. De cualquier forma, en los grupos f6nicos o frases enunciativasextensos, ya que la enunciaci6n no tiene expresiones afectivas niotras complicaciones, la linea tonaI tiende a transcurrir uniforme­mente, con un desnive1 inicial ascendente y ot:.ro descendente fina1.

La expresi6n enunciativa (aseverativa), en suma, expresa unhecho, unjuicio, etc. mediante:

a) un solo grupo f6nico: el tonema desciende (cadencia)independientemente del numero de sflabas (generalmente a par­tir de las ocho sflabas se suele realizar una pausa resultandoentonces dos grupos f6nicos):

(23)Llego Maria entoncesJ-

b) dos grupos f6nicos: el primero termina en anticadencia; elsegundo, en cadencia

(24)Ouando arrancabarnosI Uego MadaJ-

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DIVERSIDAD FUNCIONAL YAMBITOS DE ACTUACION DE LA ENTONACION 25

c) mas de dos grupos f6nicos; es el caso de las series enumera­tivas (véanse en § 3.1.1. las diversas estructuras posibles en la enu­meraci6n)

3.1.2.2. Entonaci6n interrogativa

En generaI, la unidad mel6dica interrogativa se divide en treszonas:

- inicial, con movimiento ascendente, con un punto de partidade la altura tonaI superior al de la entonaci6n enunciativa

- cuerpo, que presenta generalmente un descenso- final, que puede ser ascendente, descendente o circunfleja.

En la interrogaci6n la primera silaba acentuada desarrollauna elevaci6n de la altura media unos semitonos por encima dela enunciaci6n normal. La altura es tanto mayor cuanto mayorinterés hay en la pregunta; por su parte, las silabas siguientesdesarrollan generalmente descensos mel6dicos. En cuanto a lasvariantes interrogativas, se distinguen habitualmente dos formasprincipales: la interrogativa absoluta y la interrogativa pronominal.

La pregunta absoluta exige una respuesta afirmativa o negativa.Su raz6n de ser radica en el deseo de saber por parte de la perso­na que la formula que alcanza a la totalidad de la frase (Canella­da y Kuhlmann, 1987). Su estructura tipica presenta el siguienteesquema:

- la primera silaba t6nica presenta +3/+4 semitonos de elevaci6n- en las silabas siguientes se produce un descenso a -7/-8 semi-

tonos, hasta la ultima silaba fuerte o la precedente inmediata- el final es ascendente (+5/+6 semitonos)

(25) Esquerna tipico de la entonaci6n interrogativa absoluta

(Has escrito la carta a 10s Reyes Magos?

La entonaci6n de la pregunta pronorninalse usa cuando desconoce­mos alglin dato concreto sobre el que interrogamos: la elevaci6n de

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26 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

la voz al principio de la frase es menor que en la interrogacion abso­Iuta (+2/+3 semitonos, desde la primera silaba tonica por encima dela linea enunciativa). A continuacion se mantiene el nivel uniforme ose produce un ligero descenso de -1/-2 semitonos en el cuerpo delgrupo, presentando una inflexion circunfleja la Ultima sflaba tonica,con una elevacion de +4 o +5 semitonos sobre el cuerpo de la mismafrase y un descenso posterior a un tono normal o semigrave.

La pregunta pronominal suele presentar como primera pala­bra tonica un pronombre o adverbio interrogativo que soporta eltono mas alto de la frase:

(26) Esquerna tijJico de la entonaci6n intenogativa pronorninal

2Qué les has dicho a tus padres esta ma ila na?

A estos tipos basicos se aì1ade uno mas, el de la interrogativadisyuntiva, caracterizada por la existencia de dos miembros uni­dos por la conjuncion o:

(27) Esquema tipico de la entonaci6n interrogativa dùyuntiva

2Vie nes o te quedas?

3.1.2.3. Entonacion volitiva

Se utiliza para expresar orden o mandato. Puede estar consti­tuida por un solo grupo fonico o por varios, si se le aì1aden ciertasfrases de cortesia como haga el favar; haz el favor, porfavor, etc. Eneste caso, los tonemas descienden, el penultimo en semicadencia,el ultimo en cadencia:

~/ por favorDame el libro

(28) E'squerna tipico de la entonaci6n volitiva de cortesia

~

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DlVERSIDAD FUNCIONAL y A.MBITOS DE ACTUACION DE LA ENTONACION 27

Cuando la lfnea melodica expresa un deseo, refuerza los ele­mentos morfologico-modales (imperativo, subjuntivo) de que dis­pone la lengua. Esta lfnea melodica volitiva es lmis imprecisa quela enunciativa o la interrogativa, pues suelen intervenir en granmedida elementos subjetivos; oscila entre el mandato y la suplica(con grados intermedios de invitacion, recomendacion, peticion,ruego ... ). En generaI, la entonacion de mandato manifiesta unmayor esfuerzo articulatorio que la suplica.

Por lo demas, existen dos tipos fundamentales de entonacionvolitiva, la de mandato y la de ruego, cada una de ellas con maticesentonativos especfficos (Navarro Tomas, 1980). Asi, la entona­cion de mandato tiende a coincidir con la forma exclamativa, esdecir, presenta:

- tono grave si la primera sflaba es atona- elevacion sobre la sflaba tonica de la palabra realzada- final descendente.

Por lo demas, la palabra sobre la que se apoya el mandato secaracteriza por el hecho de que su sflaba tonica alcanza una altu­ra superior a las demas. Hay ademas una ondulacion muy marca­da entre sflabas fuertes y débiles.

En la entonacion de ruego, a su vez, la voz se eleva sobre la ulti­ma sflaba tonica igual que en la entonacion imperativa o de man­dato. Después, a partir de esa misma sflaba (considerablementeprolongada en su duracion) se produce un marcado descenso,semejante al de la entonacion enunciativa. El acento de intensi­dad que corresponde a la sflaba de la palabra realzada es menosenfatico que en el mandato.

3.2. ENToNAcroN «EXPREsrVA»

3.2.1. Fonoestilistica

Si volvemos ahora nuestra atencion sobre el ejemplo (12) iMe hatocado la loterfa!, nos situaremos ante un estado animico de excita­cion, alegria intensa, euforia. Fisiologicamente esta situacion se tra­duce en una expansion de la actividad muscular, amplios movimien­tos de brazo, variedad y cambio constante en los rasgos faciales, etc.El hablante se deja llevar, inconscientemente, por un estado psiqui-

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28 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

co que, obviamente, afecta a su comportamiento fisio16gico-articula­torio en el momento de hablar; su actuaci6n pros6dica no es, pues,completamente arbitraria, sino mas bien motivada (al menos par­cialmente). Estarfamos ante lo que se ha dado en llamar «entona­ci6n expresiva», y su descripci6n se vincula a la llamada Fonoestilistica(Lésm, 1971; Uldall, 1960; Magdics, 1964; etc.).

Esta no es una entonaci6n «linguIstica» en el sentido de siste­ma, esto es, en el sentido de configurar un numero limitado deelementos discretos relacionados entre sI, de oposiciones distinti­vas. Es decir, la prosodia actua aqui mas bien como vehfculo detransmisi6n del contenido emotivo del habla, tal como Lieber­man y Michaels (1962) han tratado de demostrar, llegando a con­clusiones importantes respecto de la contribuci6n de la Fo Y laamplitud en la transmisi6n de dicho contenido emotivo:

a) la amplitud desempeùa una pequeùa pero significativa parteen el reconocimiento de las emociones

b) no hay un unico correlato acustico para la expresi6n deemociones: el contenido fonético, los cambios destacados de Fo'la estructura de la FoYel ambito de amplitud del habla, en esteorden, todos ellos contribuyen a su transmisi6n

c) los diferentes modos emotivos no dependen en el mismogrado de los mismos parametros acusticos; diferentes hablantespueden aplicar parametros acusticos también diferentes paratransmitir un mismo contenido emotivo

d) el grado de perturbaci6n de la Fo parece ser un correlatoacustico fundamental de los valores emotivos, porque si las pertur­baciones se difuminan aumenta la confusi6n entre contenidos.

Algunos autores, no obstante, no renuncian al estudio siste­matico de la prosodia expresiva. Asl, Léon (1971: 97) ha estable­cido la existencia de correlatos acusticos objetivables en el ambitopros6dico:

- el registro del patr6n me16dico tiene un valor simb6licodirecto: el registro alto representa sentimientos de timidez,ligereza, etc.; el registro bajo favorece los sentimientos detristeza, gravedad, etc.

- el desvio mayor o menor entre los puntos extremos delpatr6n mel6dico manifiesta el grado del sentimiento expre­sado

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DIVERSlDAD FUNCIONAL YAMBITOS DE ACTUACION DE LA ENTONACION 29

- el contorno mismo del patr6n me16dico permite reconoceren ocasiones el sentimiento expresado; asimismo, la econo­mia de la funci6n expresiva hace que una misma curva pue­da desarrollar varias funciones

- la intensidad f6nica del patr6n me16dico evoca directamen­te la intensidad del sentimiento expresado.

La primera funci6n expresiva de la entonaci6n es, pues, la deseùalar la actitud del hablante hacia el mensaje que enuncia. En estesentido, como se ha advertido anteliormente, algunos valores ento­nativos adscritos a la funci6n Modal Primaria desarrollan maticessubjetivos o contextuales determinados bien por la intenci6n especf­fica del hablante, bien por la propia situaci6n comunicativa. Porejemplo, un enunciado aseverativo como Mariana sabré los resultadosde la analitica deberia ser asumido, funcionalmente hablando, desdeuna perspectiva objetiva si efectivamente representa una mera COllS­

tataci6n por parte del hablante; sin embargo, si interviene de algùnmodo la actitud de este (por ejemplo, si este esta esperanzado enque los resultados no sean negativos y, en consecuencia, no debasometerse a una operaci6n de higado, o si, por el contrario, se mues­tra pesimista en relaci6n a la bonanza de los mismos y practicamentese resigna de antemano a pasar por el quir6fano), las entonacionespeculiares con que seria articulado el enunciado previo deberan seradscritas, en cada caso, a una perspectiva subjetiva que identificamoscon la funci6n Modal Secunda:ria, alternativa funcional que desarrollacontornos especfficos capaces de constituir sistema.

Se trata, pues, de indentificar este sistema modal-secundariopara que sus contornos puedan ser incluidos en el niveI o compo­nente léxico de la gramatica y se confirmen asi las funciones sin­tacticas de dernarcaci6n e integraci6n también a nivel subjetivo. Des­graciadamente, si el asunto es harto complicado en el plano de laFunci6n Modal Primaria, los problemas se agudizan exponencial­mente desde una perspectiva fonoestilfstica. Desde luego, esta es,hoy por hoy, una tarea pendiente en los estudios entonativossobre el espaùol, si bien existe alguna referencia a sus variantesfonoestilfsticas o expresivas. Comentemos algunas de ellas.

3.2.1.1. Variantes entonativas expresivas

Navarro Tomas (1944) incluia entre las variantes expresivas dela ENTONACION ENUNCIATIVA, la aseveraci6n categorica (delimitada

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30 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

por un tonema descendente muy marcado, de ultracadencia) , ladubitativa (rematada por un tonema de cadencia-sernicadencia) o lainsinuativa (que suele acabar con una breve inflexion ascendenteen sernianticadencia).

Por lo que respecta a las variantes expresivas en la ENToNAcroN

INTER1WGATNA, Navarro Tomas describe varios casos: en realidad,este es el patron que mas variedad presenta en espanol.

Asi, en la pTegunta TestTictiva la intencion interrogativa recaeprincipalmente sobre alguno de los elementos que componen lafrase. Existe una inflexion circunfleja sobre el vocablo objeto dela interrogacion, y un movimiento descendente del cuerpo delgrupo que arranca desde un punto de partida alto.

Existe también una pTegunta aseverativa, en cuyo caso la inte­rrogacion se inclina hacia una aseveracion; se produce entoncesun descenso de la voz en la terminacion de la frase, y el cuerpomelodico presenta en generaI una altura inicial superior al nivelnormal de la entonacion aseverativa. La parte final acaba en semi­cadencia o cadencia.

Otras veces el hablante insiste sobre lo que se acaba de 011' ode decir. En este caso estamos ante la pTegunta Teiterativa. En ellase mantiene la entonacion en un nivel mas alto de lo normal,sobre todo en lo que atane a la altura de las sflabas acentuadas. Elmovimiento de la voz termina con inflexion aguda. Las sflabasacentuadas por su parte muestran cierta progresion ascendente.Por lo demas, el cuerpo del grupo en la pregunta reiterativa nodesciende, sino que se mantiene en un niveI relativamente alto.

Por su parte, la llamada pTegunta exclarnativa, manifiesta diver­sas formas melodicas, segun el cadcter y proporcion de los ele­mentos de orden logico y emocional combinados. La falta de cer­tidumbre respecto del hecho de que se habla distingue lapTegunta exclarnativa de la mera exclarnaci6n. En generaI, en estasvariantes se amplifican notablemente las proporciones habitualesde las formas interrogativas no marcadas; aSI, son mas agudos omas graves los tonos e intervalos que normalmente correspondena los diversos tipos de interrogativas (absoluta, relativa, restrictiva,aseverativa, pronominal, reiterativa). La pregunta exclamativahace descender el niveI de su linea melodica y refuerza la tensionarticulatoria de los sonidos, retardando la pronunciacion cuandola exclamacion corresponde a una emocion honda y refrenada.

En ocasiones, en fin, se articula elllamado paTéntesis interrogati­vo: una pregunta dentro de una oracion enunciativa. El paréntè-

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DIVERSIDAD FUNCIONAL y AMBITOS DE ACTUACION DE LA ENTONACION 31

sis interrogativo se produce con un tono relativamente alto y lalinea musical resulta mas elevada que la del constituyente melodi­co principal.

Por lo que respecta a los esquemas entonativos que alteranexpresiva o intencionalmente los patrones basicos de la ENTONA­

CION VOLITIVA (es decir, el de mandato y el de rIlego), también aquies posible destacar algunas variantes.

Asi, ademas del mandato regular podemos hablar de un mandatorefrenado, con elevacion de la tension articulatoria de los sonidos,que se apoya enla pronunciacion de las consonantes. Las caracterfs­ticas de su curva son las de una entonacion elevada y sostenidasobre el niveI medio desde la ptimera sflaba tonica; sobre la ùltimasflaba hay una nueva elevacion que alcanza hasta +7 semitonossobre elnivel normal. Después, sobre la ùltima sflaba tonica, si es lafinal, o sobre la inacentuada siguiente, baja el tono a unnivel grave.

Navarro Tomas (1944) habla también de un imperativo inverso,esto es, un mandato sin energia dinamica. El valor literal de lo quese dice expresa lo contrario de lo que se desea. El tono se elevasobre el nivel normal en la primera sflaba tonica y desciende gra­dualmente hasta el final de la frase (una octava aproximadamente) .

En el caso de la recomendacion se produce la elevacion del tono+2/+3 semitonos sobre el niveI normal, con retardamiento de lavelocidad elocutiva. Se refuerza la claridad articulatoria y aumen­ta el nùmero y duracion de las pausas. El tono sube sobre la ùlti­ma sflaba tonica para descender inmediatamente después.

Si se trata de una recomendacion reforzada de tono con girosentonativos amplios y reposados, estamos ante una nueva variante,la exhortacion. Su inicio presenta un tono grave y existe una eleva­cion graduaI posterior. El final presenta modulacion circunfleja.

Los rasgos de la suplica son semejantes a los del ruego, aunquehay una diferencia en el tono subjetivo de humildad y sumision.Al final de cada grupo aumenta la duracion de la ùltima sflabaacentuada y se alarga la sflaba atona posterior a la tonica. En lapeticion, en fin, se acorta el descenso de la cadencia final y se ele­van las sflabas tonicas de las primeras sflabas.

3.2.1.2. Entonacion exclamativa

A ptiori, un enunciado exclamativo no posee exigencias grama­ticales especfficas que lo distingan de otros: cualquier oracion pue-

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32 ASPECTOS DE LA ENToNACrON ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

de ser exclamativa. Ahora bien, la oraci6n exclamativa presenta confrecuencia pronombres o adverbios exclamativos al inicio de la ora­ci6n, articulados con fuerte acento de intensidad. En este sentido,todas las expresiones exclamativas tienen en comùn el hecho deque implican la expresi6n de un grado elevado, sea del orden de lacualidad, sea del orden de la cantidad. Asi, entre los tipos principa­les de exclamativas destacan, segùn Gonzalez Calvo (1986-87):

- estructuras exclarnativas introducidas por elernentos exclarnativos:carecen de indicadores de grado superlativo (rnuy, rnuchisirno) ,pero poseen indicadores sintacticos que aparecen también encontextos no exclamativos: qué, cuanto, c6rno, etc.

- estructuras exclarnativas sin proposici6n subordinada: en los perf­odos comparativos y en los consecutivos de intensidad, la diusulacomparativa o consecutiva puede omitirse, permaneciendo laprincipal con el elemento correlativo intensivo (rnas, rnenos, tan,tanto, tal, cada, un, de), l'esultando de elIo una curva de entona­ci6n especial; se trata, pues, de una estructura exclamativa confi­gurada por el contexto y la entonaci6n:

(29) jTe he echado tanto de menos... !

Si falta el elemento intensivo es menos frecuente la formaci6nde exclamativas «truncadas». Si se trata de frases hechas el pro­blema es menor:

(30) jHoy las ciencias adelantan. .. !

- estructuras exclarnativas sin constituyente pnncipal; un elementooracional puede quedar ponderado superlativamente por el con­texto y la entonaci6n, y no se necesita el resto de la frase. Estoocurre por ejemplo en las oraciones exclamativas reflejas, dondela oraci6n se apoya en las palabras oidas, como un eco:

(31) A: Me han tomdo dos mil euros en las quinielasB: jDos mil euros! jEnhombuena!

También se observa esta estructura entonativa en algunaslocuciones enfaticas e interjecciones como caray, oh, ah, hay quever, no veas, desde luego, rnadre rnia, bendito sea Dios, etc., que puedenfuncionar independientemente con valor de oraciones exclamati-

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DIVERSIDAD FUNCrONAL Y ÀMBITOS DE ACTUACrON DE LA ENTONACrON 33

vas; una palabra, incluso, o una forma simple pueden igualmentefuncionar como oraciones exclamativas.

- estructuras exclamativas indirectas; suelen confundirse con lasinterrogativas indirectas. Las exclamativas indirectas no expresanincertidumbre, sino que son estructuras factivas. Tienen necesaria­mente un valor extremo, positivo o negativo. Su interpretaci6n comointerrogativas o exclamativas depende del contexto en que ocurran:

(32) iNo sé quién ha sido el estùpido que ha llamado por teléfono!

- preguntas retoricas can irnplicatura exclamativa; no requierenrespuesta, porque la actitud del hablante no es la de pedir infor­maci6n. Son formalmente preguntas, pero no hay en ellas inten­ci6n de preguntar:

(33) ~Has visto qué tirados de precio estan los zajJatos en esa tienda?

Por lo demas, la configuraci6n mel6dica de la exclamaci6nresponde a tres esquemas fundamentales (Navarro Tomas, 1944):

- EXcLAMAcroN DESCENDENTE, con dos diferentes grados deamplitud:

a) exclamaci6n menar, que sirve para expresar conmiseraci6n,compasi6n, decepci6n, disgusto, reproche, admiraci6n o sorpresamoderadas, etc.; entonativamente suele desarrollarse un descensode una octava desde el primer acento hasta el fin de la frase.

b) los estados emocionales intensos, se manifiestan con unanotable amplitud en los movimientos de la exclamaci6n: tonomas agudo al principio de la expresi6n y mas grave al final; es elcaso de la expresi6n de amenaza, ponderaci6n, admiraci6n, etc.

- EXCLAMACrON ASCENDENTE, que se utiliza para indicar extra­iieza o sorpresa; por ejemplo, con intenci6n de réplica, o comorectificaci6n (o protesta) hacia una intervenci6n ajena. Se obser­va en ella una elevaci6n de la voz suave y graduaI partiendo deltono semigrave sobre la silaba inicial, hasta un niveI semiagudoen el ultimo acento. La ultima silaba t6nica presenta un brevedescenso y a continuaci6n se produce una nueva elevaci6n sobrela misma silaba o la siguiente. También se da esta estructura pro­s6dica en oraciones exclamativas de sentido ponderativo con for-

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34 ASPECTOS DE LA ENTONACIÒN ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

ma gramatical incompleta. La terminacion de la frase es simple­mente ascendente, sin movimiento de descenso-ascenso.

- EXCLAMACIÒN ONDULADA. Se produce en situaciones de esta­dos de animo fuertemente mediatizados por la alegria o el dolol',

el entusiasmo, la desesperacion, la admiracion, la devocion, etc.En generaI su tempo es lento.

3.2.2. Fonopmgmatica

Los problemas de base en la identificacion de los ambitos deestudio de la prosodia expresiva no se agotan con lo comentadohasta aquf. Asi, en una frase como

(34) Si te quieres veniry eso~

(como cabe interpretar su entonacion final suspendida, es decir,su caracter formaI incompleto?

En realidad, (34) representa una sugerencia, expresada a travésde un esquema prosodico apocopado; el hablante no ha recurridoa una forma melodica interrogativa como "(quieres venir?», sinoque (34) constituye mas bien una forma «cortés», menos exigentecon la reaccion del oyente, que podra responder directamente si ono, o bien dar una respuesta evasiva, indirecta, sugeridora, etc. Elvalor de atenuacion de la construccion prosodica l'esulta aqui bas­tante claro, y dicho valor esta fuertemente andado en el contextolinguistico y extralingLiistico (es decil~ la situacion comunicativa).Estamos ante una funcion daramente «desambiguadora» de laentonacion: usarla asi y en ese contexto ofrece al hablante la viamas l'elevante para llegar a su meta pragmatica, seI' solidmio con eloyente, o en un sentido mas generaI, manifestar cortesia.

Algunos investigadores han propuesto desarrollar una disci­plina especializada en la descripcion de las funciones entonativasrelacionadas con este tipo de valores, visibles también en otrosambitos del componente fonico de las lenguas (el segmental y elparalinguistico, al menos); esta disciplina ha recibido la denomi­nacion «provisional» de fonopmgmatica (Rittaud-Huttinet, 1995);no obstante, en el ambito hispanico es una incognita la capacidadde esta disciplina para desarrollar estudios ad hoc. Seria, pues,conveniente avanzar en su desarrollo (véase en todo caso el inte­resante trab~o de AIvarez y Blondet, 2003).

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4. ENTONACION Y PARALENGUAJE.ENTONACION Y GESTO

Alguna cuestion mas relativa a los problemas de ubicacion delos fenomenos prosodicos: ~como debe entenderse por ejemplo elempIeo de un silbido ascendente-descendente para indicar admira­cion (hacia una mlBer hermosa, pongamos por caso)? ~Es algo quetenga que ver con la prosodia (ascenso tonal/descenso tonaI) ono? ~Donde debemos situar este tipo de fenomenos «fonicos»?

Antes de responder a estas cuestiones debemos reconocer quela comprension de un mensaje oral no solo se deriva de rasgoslingu~sticosverbales (segmentales o suprasegmentales) codifica­doso Unicamente alcanzamos a entender el sentido completo deuna emision si tenemos en cuenta tanto los elementos pamling;iiis­ticos, es decir, sonidos que se manifiestan en el mensaje, pero queno obedecen a codigos verbales establecidos, como el componen­te hinésico, constituido por todos los gestos que el hablanteemplea en la comunicacion con valor intencional.

Para seI' mas exactos, los msgos pamling;idsticos constituyen varia­ciones fonicas no segmentales distintas de las que producen eltono, la intensidad o la velocidad de habla; su produccion se sirvede mecanismos fisiologicos en las cavidades oral, nasal y faringea.Son rasgos discontinuos y poco frecuentes en el habla y no mues­tran contrastes funcionales y formales tan nftidos como los rasgosprosodicos. A este ùltimo grupo de rasgos correspondelia, precisa­mente, el silbido ascendente-descendente que lanzabamos lfneasmas arriba a nuestra hipotética «mlBer hermosa». Detengamonos,pues, en el comentario de los fenomenos del paralenguéUe.

Como se ha indicado, los elementbs usados en el paralenguajecomprenden tanto sonidos linguisticos como no lingùisticos, yambos pueden subdividirse en recursos segmentales y suprasegmen­tales. Manifestaciones linguisticas sonoras del paralenguaje serianp.e., la nasalizacion, la palatalizacion, la laligalizacion, la faringaliza­cion, la labializacion, etc., producidas todas ellas aislada o colabora­tivamente a fin de suscitar efectos comunicativos especificos.

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36 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIE]OS Y NUEVOS ENFOQUES

Por su parte, los sonidos segmentales no linguisticos tienenque ver con cualidades de la voz superpuestas a los actos de habla.Pero no existen demasiadas descripciones fonéticas precisassobre tales fenomenos, lo que contribuye a aumentar las dificulta­des para deslindar lo linguistico-suprasegmental y lo linguistico­paralinguistico (Lyons, 1980:61).

Mas precisos y completos resultan los trabajos de Cristal yQuirk (1964), Cristal (1969) o Cruttenden (1990). El interés detales propuestas radica en su proposito sistematizador respectodel paralenguaje.

Cristal y Quirk (1964) comentan criticamente ciertos defectosmetodologicos de algunos trabajos tradicionales (como los deRussell, 1931; Pike, 1945; Trager, 1949; Catfard, 1964; etc.):

a) el grado de detalle en sus procedimientos analiticos es muyescaso y no admiten una base estadistica razonable para alcanzarafirmaciones descriptivas.

b) la transcripcion estrecha que emplean es, tipograficamentehablando, demasiado compleja para leerla y analizarla, ya queaiiade muchos datos irrelevantes.

c) hay escaso orden expositivo e insuficiente ejemplificacionen la presentacion de los fenomenos observados.

d) el material usado no proporciona una base solida para lageneralizacion linguistica, parque refleja por lo comun una situa­cion comunicativa muy concreta (p.e., la relacion doctor-paciente).

e) hay muchas diferencias en el método y la terminologia.f) la terminologia de la descripcion no se fundamenta sufi­

cientemente en datos objetivos, acusticos o articulatorios.

La propuesta de Cristal y Quirk (1964) es ampliada y precisa­da por Crystal (1969), trabajo en el que la organizacion de los ras­gos prosodicos y paralinguisticos obedece a una linea graduaIcontinua: en el extremo mas linguistico se situan los rasgos proso­dicos del enunciado, describibles en funcion de sistemas cerradosde contrastes, integrados parcialmente con otros aspectos de laestructura linguistica (como la gramatica) y muy frecuentes en elhabla, como es el caso del acento, la entonacion, etc. (Crystal,1969: 129).

En el otro extremo, el menos linguistico, se situarian los ras­gos paralinguisticos, menos integrables con la estructura lingUisti­ca y menos frecuentes; configuran caracteristicas articulatorias

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ENTONACION Y PARALENGUAJE. ENTONACION Y GESTO 37

menos comunes, y se confunden frecuentemente con otros ras­gos no segmentales.

Cruttenden (1990), en fin, l'esalta el hecho de que tanto lo pro­sodico como lo paralingiifstico hacen referencia a efectos vocalesque conlIevan significado. Sin embargo, ciertos efectos paralingiifs­ticos, a diferencia de los prosodicos, interrumpen la cadena. Con­figuran las denominadas vocalizaciones, que pueden constar deun unico fonema o de una secuencia [S] (= calIate), o en fr. [bz](= «irritacion,,); o secuencias que incluyen elementos fonéticamen­te marginales como [p0] «desprecio", [pst] (para lIamar la aten­cion), etc. Asimismo, en muchas lenguas africanas existen los lIama­dos ideofonos, proximos a las vocalizaciones, pero que no son masque onomatopeyas. También debemos incluir aquf los modismosentonativos, vocalizaciones que cuentan con movimiento tonaI. Enunos casos se asocian a elementos léxicos, y en otros a secuencias desonidos no léxicos (silbidos, tos ... ). Las funciones de tales elemen­tos suelen depender en gran medida de la situacion de uso.

Para la lengua espaùola se ha defendido también la participa­cion efectiva de determinados rasgos paralingùfsticos, si bien no des­de una linea de investigacion autoctona, sino a partir de la tTadicionnorteamericana (Trager, 1949). En este sentido, debemos l'esaltar eltrabajo de Stockwell et al. (1956) donde se distingue entre las califi­caciones vocales (que forman parejas opositivas del tipo sobrefuerza­sobresuavidad; sobrealto-sobrebajo, etc.), los diferenciadores vocales (queno forman parejas opositivas, p.e. el grito, la nasalidad, etc.) y losidentificadores vocales (p.e., la seùal de pregunta que a menudo apare­ce después de algunas afirmaciones parece pertenecer seglin estosautol'es a esta clase de fenomenos paralingiifsticos: i, eh? [éf] ).

En cualquier caso, no se puede decir que, tradicionalmente,estos fenomenos hayan sido investigados en el ambito hispanico.No obstante esto, existe en los ultimos aùos la inquietud generali­zada de proceder con urgencia a su estudio. Muestra de estainquietud creciente son estudios tan solidos como el de Alonso­Cortés Fradejas (2000) y, especialmente, el de Poyatos (1994),donde se incluye ya una exhaustiva descripcion de los fenomenosparalingiifsticos en espaùoI. Este autor, pues, estructura los feno­menos paralingiifsticos en tres grandes grupos:

a) cualidades prima'rias de la voz; esto es, caracterfsticas vocalesque nos diferencian como individuos: timbre, resonancia, intensi­dad, tempo, duracion silabica y ritmo.

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38 ASPECTOS DE U\ ENTONACION ESP;u'\JOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

b) calificadores O tipos de voz. Estan sometidos a diversos con­troladores de orden fisio16gico-muscular: control respiratorio,larlngeo, esofagico, faringeo, velofarlngeo, lingual, labial, mandi­bular, articulatorio, de tensi6n articulatoria y control objetual(alimentos, masticatorios, etc.). Cada uno de estos controladoresocasiona diversos tipos de voz.

c) diferenciadores vocales o reacciones fisio16gico-emotivas, don­de se integran efectos vocales tan diversos como la risa, elllan.to,el grito, el suspiro, el jadeo, el bostezo, la tos, el carraspeo, laacci6n de escupir, el eructo, el hipo, el estornudo.

A elIo se aiiaden otros tantos efectos paralinguisticos de Indo­le segmental que Poyatos (1994: 143-184) denomina alternantes;su funci6n oscila entre la expresi6n de emociones y sentimientosvoluntaria o involuntariamente (p.e., exhalaci6n nasal de impa­ciencia), la expresi6n de ideas que podrfan expresarse linguIstica­mente (glu-glu-glu= gorgoteo), la referencia a cualidades perso­nales (sonido fuertemente glotalizado con labios cerrados paradenotar valor o voluntad férrea), la referencia a actividades(jFfffp!= rapidez), etc.

Otro aspecto, en fin, que debemos considerar vinculado a losfen6menos pros6dicos es el componente gestual dellenguaje, yaque como dice Bloomfield (1933: 114):

we use 1'eatures 01' pitch very largely in the manner 01' gestures, aswhen we talk harshly, sneeringly, petulantIy, caressingly, cheerfully,ancl so ono In English ... pitch is the acoustic 1'eature where gesture­like variations, non-distinctive but socially effective, border most do­sely upon genuine linguistic distinctions.

En todo caso, cabe distinguir dos tipos de gestos: los externos ylos internos (determinados por las cuerdas vocales). Los primerosson ejercitados por diversas partes del cuerpo. Los segundos nospermiten hablar de la entonaci6n como gesto articulatorio y dedu­cir que el movimiento me16dico de la frase representa un signolinguIstico motivado (Léon y Martin, 1970: 73).

ASI pues, las fluctuaciones tonales parecen relacionarse conlos movimientos corporales, concurrentes con nuestros estadosemotivos y sentimientos. Del mismo modo que la entonaci6n esdeterminante en el establecimiento de ciertas distinciones grama­ticales, algo parecido ocurre con el gesto: un cambio de postura

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ENTONAcrON Y PARALENGUAJE. ENTONACrON Y GESTO 39

puede funcionar como seùal de cambio de topico, o inclusocomo signo eYÌdente de que el discurso ha terminado.

Bolinger (1983a: 157) defiende, en este sentido, que la corrientede habla o del gesto estan coordinados. Analogamente, en OtTO tra­bajo (Bolinger, 1983b: 104), como ejemplo de esta conexion ento­nativo-gestual, aduce que, en ocasiones, la sonrisa puede explicarsecomo efecto evolutivo del tono alto, a modo de signo de «incapaci­dad»: el tono alto se relaciona con el tamaùo pequeùo de los niùos yla indefension de los animales, que utilizarian tal recurso para solici­tar proteccion. Efectivamente, el efecto acustico de la sonrisa YÌenedado por un ascenso del segundo formante de los sonidos pronun­ciados, particularmente de las vocales, de modo que el hablantesonriente imitaria el registro alto de la voz del niùo mostrando asiuna actitud no agresiva (Bolinger, 1983b: 104). O'Hala (1983) rela­ciona esta misma idea con un codigo de frecuencia generaI de com­portamiento de los animales, segun el cual las vocalizaciones queconstan de frecuencias altas implican la pequeùez aparente del quehabla y por extension, su actitud no amenazante, sumisa, mientrasque las vocalizaciones de baja frecuencia expresan gran tamaùo apa­rente y amenaza, dominacion, autoconfianza.

También para Cruttenden (1990: 169-170) las relaciones entreentonacion y gesto son estrechas. Los tonos se relacionan enmuchos casos con los gestos, p.e., el moYÌmiento de cabeza: exigemucha practica ser capaz de articular melodias ascendentes conla cabeza hacia abajo o a la inversa. Otras correlaciones gestualesde melodias ascendentes: cejas levantadas, cabeza inclinada haciaadelante, levantamiento de hombros, contacto YÌsual prolongado,elevacion de mano y/o palmas, etc. Anteriormente Heese (1957)habia observado una correlacion estrecha entre la entonacioninterrogativa y el gesto de la mano elevada, e inversamente, entreel descenso entonativo y el descenso de la mano. El énfasis semarca igualmente mediante un gesto amplio, la afirmacion brus­ca mediante un gesto brusco, la irritacion y la colera mediantegestos desordenados: melodia, acento y gesto configurarian,pues, un cOl~unto entremezclado comunicativamente relevante.

Todos estos datos son, sin embargo, excesivamente generales yno demuestran irrefutablemente que entonacion y gesto fisico serelacionen de forma regular. Si parece demostrado, en cambio,que nuestros sentimientos y actitudes comparten ciertos moYÌmien­tos de nuestro cuerpo, incluidos los de la laringe, que se desenvuel­ven de modo que pueden afectar a la onda sonora resultante.

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40 ASPECTOS DE LA. ENTONACrON ESPANOLA: V1EJOS Y NUEVOS ENFOQUES

De manera especifica, el efecto de la interacci6n entre proso­dia y gestos se ha estudiado escasamente en el ambito hispanico.No obstante, pueden apuntarse algunas notas interesantes: se sue­le considerar que hay correspondencias entre el movimiento dela mano y de la entonaci6n; la mano del hablante traza en el airela linea me16dica del enunciado; en la expresi6n de la forma inte­rrogativa, la mano se eleva, mientras que en la afirmativa descien­de (Quilis, 1981:403-405). De forma mas particular, Torrego(1974), establece ciertas coincidencias entre el contorno tonaI yel gesto; a lo largo del enunciado el hablante realiza gestos queforman una «secuencia gestua!», caracterizada por la progresi6nen cada uno de los gestos integrantes, de modo que «ni se produ­ce movimiento de retorno detras de cada gesto, ni aparecen alte­raciones en la postura mantenida por el hablante en el curso desu ejecuci6n». El final de un enunciado viene marcado simultane­amente por el suprasegmento de entonaci6n y por el final de lasecuencia gestual. Del mismo modo, los titubeos en el habla vanacompaiiados por gestos de semejantes caracteristicas.

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5. ENTONACIONYVARIACION LINGUISTICA

El uso diferenciado de la entonaci6n permite establecer dis­tinciones de indole variacionista, proporcionando informaci6nrelacionada con el individuo (edad, sexo, temperamento, carac­ter, etc.), informaci6n sociolingiiistica (grupo al que pertenece elhablante, medio social, etc.) y/o informaci6n de caracter diat6pi­co (origen geografico). Ahora bien, aunque la existencia de lavariaci6n entonativa parece un hecho inequivoco, es patente laescasez de informaci6n en torno a las variedades entonativas esti­listicas o de registro, de clase social o de sexo (Cruttenden, 1990:125 y ss.).

5.1. VARIACION DIATOPICA

La mayoria de enton6logos coincide en admitir la existenciade variaciones mel6dicas en funci6n de la geografia. Representanun hecho evidente en cualquier lengua, desde el arabe popular alas lenguas eslavas, pasando por las lenguas indigenas amerindiaso el chino. Puesto que nuestro trabajo afecta fundamentalmentea la lengua espaiiola hemos creido conveniente incluir unapequeiia reseiia alusiva al estado actual de los estudios entonati­vos hispanicos y su interés por la variaci6n diat6pica.

Del mismo modo que podemos hablar de una dialectologiabasada en los niveles fonético-segmental, morfosintactico o léxi­co-semantico, es posible mostrar una diferenciaci6n dialectal vin­cuIada al comportamiento de los rasgos suprasegmentales. Eneste sentido Quilis (1985) habla de una entonaci6n dialectal hispani­ca, terreno en el que se nos ofrece un aspecto de la entonaci6nno distintivo ni demarcativo, pero si arraigado en la tradici6n decada zona dentro de una misma area lingiiistica.

A ese conjunto de elementos de orden musical no utilizados confines distintivos se le ha venido llamando tradicionalmente «tonilloo acento de cada comarca» (Alarcos, 1964: 160-161). Sin embargo,

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42 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

tales diferencias entonativas, que algunos denominan «tonadas»(Nvarez Buylla, 1948-49) no se deben en ningùn caso a una estruc­tura diferente del aparato fonador, sino que son consecuencia deuna tradici6n pros6dica, a través de siglos en muchos casos.

En generaI, la bibliografia alude a la notable diversidad dialec­tal del espaùol en el orden pros6dico (Kvavic, 1976); pero abun­dan las afirmaciones impresionistas sobre, por ejemplo, la cuali­dad grave del castellano comparada con la cualidad aguda de losdialectos hispanoamericanos. En todo caso, la visi6n que se havenido dando sobre estos asuntos es mas bien superficial y subjeti­va, si bien debemos destacar la existencia de alguna honrosaexcepci6n como el trabajo de Revert (2001), donde se apuntancon bastante claridad d6nde deberian residir las bases de la des­cripci6n de la entonaci6n dialectal hispanica:

La comparaci6n intedialectal puede mostrarse, creemos, como unafuente importante de caracterizaci6n entonativa de las variantes delespaùol (y de otras lenguas) en tanto que obliga (... ) a una formula­ci6n previa (y una constante reformulaci6n) de sus principios ento­nativos generales ( ... ) Sin embargo, en dicha comparaci6n hay quetener en cuenta siempre qué es lo que se va a comparar. Es decir, sipensamos que cada dialecto puede conformar un sistema con subsis­temas correspondientes a los distintos niveles socioculturales existen­tes dentro de la misma regi6n (... ), el analisis comparativo del hablade un lugar determinado (... ), entendida como el conjunto de todoslos niveles de esa regi6n, debe realizarse comparando cada niveI par­ticular de habla con el nivel correspondiente de otra variedad, y no elmismo conjunto de niveles de otro lugar (Revert, 2001:38).

Por lo demas, en la colectividad hispanohablante los factorescomunes por lo que respecta a los elementos suprasegmentalesson mucho mas numerosos que las diferencias reales, teniendoen cuenta que la influencia de las lenguas indigenas de sustratoparece haber sido «demostrablemente nula» (Sosa, 1999: 256).

5.1.1. Dialectos de EsjJaiia

Podemos incluir en este apartado todos los trabajos de NavarroTomas, relacionados con la prosodia, no etiquetados por su autorcomo especfficamente dialectales, pero integrables en un marco dia­lectal, puesto que la variedad estudiada es la de Castilla, la regi6n cen­traI de la Peninsula Ibélica. Al margen de la densa obra de Navarro

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ENTONACIONYVARIACION LINGÙiSTICA 43

Tomas, en relaci6n con esta zona dialectal merecen seI' mencionadostTabajos corno los de A. Alonso y Henriquez Ureìì.a (1938) o Quilis(1975). Otras valiedades peninsulares de la entonaci6n espaìì.ola son:

a) la entonaci6n extremeìì.a, desclita en el trabajo de Canellada(1941); en su estuclio la autora opone los moldes entonativos estan­dar propios del castellano centraI (oraci6n enunciativa, interrogati­va absoluta, interrogativa relativa, interrogativa reiterativa, etc.) a losdel extremeìì.o, dialecto cuya caracteristica fundamental es la interro­gaci6n adrnimtiva, pronunciada con un aire de extraii.eza.

b) el habla de HeIlin (Albacete), trabajo realizado por L6pezJiménez (1977), para quien la caracteristica fundamental en estazona, por lo que ataìì.e a la entonaci6n, es el alargamiento de lasilaba final del grupo f6nico, principalmente en posici6n finalabsoluta, en las frases interrogativas.

c) un trabajo m;:is reciente de Quilis, publicado en 1989, sobrela entonaci6n de Gran Canaria, se basa en el analisis de la ento­naci6n en conversaciones entre estudiantes grancanarios; estamisma zona geografica ha sido estudiada también por Dorta(e.p.) y Dorta y Hernandez (e.p.).

d) asimismo Sosa (1999: 209-216) describe algunas diferenciasen la entonaci6n interrogativa absoluta entre hablantes de Sevi­Ila, Barcelona, Pamplona y Madrid.

e) mas recientemente, y desde una perspectiva comunicativa,Monroy Casas (2002) ha descrito el sistema entonativo del mur­ciano hablado.

5.1.2. Dialectos arnericanos

Los dialectos hispanoamericanos que tradicionalmente hanrecibido mayor atenci6n por lo que a la entonaci6n se refiere hansido, sin duda, los de México, Argentina y Chile; al margen deeIlos existen investigaciones referidas a paises de América CentraIcomo Honduras (Herranz, 1990), Nicaragua (Lacayo, 1962) oPanama (Graell Stanziola, 1973), y se han realizado también estu­dios mas recientes en torno a la entonaci6n en paises caribeìì.oscomo Cuba, Republica Dominicana (Bosch, 1984; Jiménez Saba­ter, 1984), Santo Domingo (Henriquez Ureìì.a, 1940) y PuertoRico; otros trabajos en fin se dirigen a paises como Venezuela(Obreg6n Muìì.oz, 1975, 1981a y 1981b; Sosa, 1991 y 1999; Chela­Flores y Sosa, 1999 o Mora, 1998), Colombia (Montes, 1996) y

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44 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPAl"JOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

otras naciones de la zona andina como Ecuador (Cordova, 1996),Peni (Caravedo, 1983 y 1996) YBolivia (Coello, 1996).

Sobre la entonacion en Argentina, varios subdialectos han sidoestudiados individualmente y comparados entre si.

En cualquier caso, de los diversos trabajos relativos a la ento­nacion argentina destacan sobremanera dos amilisis que repre­sentan cierta sofisticacion metodologica: nos referimos a los estu­dios de Fontanella de Weinberg (1966) y (1971). En el primerocompara la entonacion del espanol de Buenos Aires y Tucumanusando un mismo esquema descriptivo; su analisis, no obstante,puede calificarse de meramente auditivo. En su trabajo de 1971analiza, en cambio, la entonacion de Cordoba (Argentina) par­tiendo del mismo marco teorico que en 1966, aunque esta vezpostula cuatro niveles tonales contrastivos (/1/ bajo, /2/ medio,/3/ alto y /4/ extra-alto [énfasis]) en lugar de tres.

Como se ha indicado, otro dialecto que ha recibido atencionprioritaria por lo que respecta al estudio de su curva melodica hasido el rnexicano. De entre los diveros estudios realizados, es preci­samente el de Kvavic (1975) el que ahonda de forma mas originaIen las peculiaridades de la curva melodica mexicana. Estudia lasterminaciones interiores y finales de frase en el estilo conversacio­nal, y representa un intento por hacer avanzar los estudios estan­cados en la entonacion leida, fUados desde el Manual de NavarroTomas. Kvavic plantea asi la percepcion prosodica segiin una escalade intervalos rnusicales; y obtiene, a su parecer, un medio mas facilpara categorizar las formas, si bien los términos musicales aplica­dos a las configuraciones melodicas (intervalos de tercera, cuarta,quinta... ) deben interpretarse como «aproximaciones» a interva­los musicales, y no como impresiones «literales» del sonido.

El espanol de Chile también ha sido descrito entonativamentecon cierto detalle. No hace demasiado tiempo Urrutia Cardenas(1988) ha presentado los esquemas entonativos chilenos masusuales, valorando sus funciones distintiva, dernarcativa y expresiva.Entre sus conclusiones cabe resaltar que:

a) la oposicion configurativa basica afecta a la oracion enun­ciativa y a la interrogativa, como manifestacion de la funcion dis­tintiva, mediante las junturas descendente y ascendente.

b) hay variadas infiexiones que presentan reiteradamente seg­mentos de entonacion circunfleja, con contrastes marcados entrelos minimos y maximos de frecuencia fundamental.

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ENTONACION Y VARIACION LINGUiSTICA 45

c) el empleo del tempo varia en funci6n de las actitudes delhablante y la necesidad de delimitar el discurso.

d) no hay correspondencia objetiva entre los niveles tonales ylas variaciones de la curva de entonaci6n.

El resto de dialectos hispanoamericanos cuenta con trabajosdispersos y parciales, si exceptuamos los que describen las ento­naciones puertorriqueiia y cubana.

Por lo que ataiie al espaiiol de PueTto Rico, el primer estudiodestacable corrresponde a Navarro Tomas (1948), para quien enesta zona el tono medio de la elocuci6n se desarrolla sobre unalinea media algo mas elevada que la que sirve de base al castella­no ordinario. El descenso final de las oraciones declarativas nosuele producir cadencias demasiado pronunciadas. Mas precisoen su descripci6n es Kvavic (1978), quien aiiade algunas matiza­ciones a las impresiones de Navarro Tomas: un semiascensoseguido de pausa seiiala el topico de la oraci6n, la entonacion C01n­

pleja comunica grados de énfasìs, etc.En cuanto al espaiiol de Cuba, Garda River6n (1985) ha estu­

diado el espaiiol de La Habana, donde seiiala tres niveles tonalesque originan patrones diversos. Garda River6n muestra desacuer­dos con las apreciaciones generales de Navarro Tomas (l948) :para ella no se observan en la variante cubana ni una abrupta ele­vaci6n del tono al comienzo de la frase interrogativa ni un mesu­rado descenso en el tono generaI del cuerpo de la frase. En cual­quier caso, uno de los mayores méritos de la obra de GardaRiver6n es ofrecer un sistema funcional notablemente desarrolla­do respecto de la variante entonativa dialectal cubana,justificadosituacional y pragmaticamente, lo que representa, sin duda unavance metodo16gico en la entonologia hispana (Garcfa River6n,1996a, 1996b y 1998). Sobre ello volveremos en § 6.6.2.

El trabajo de Revert (2001), en fin, nos permitira acceder amayores detalles sobre la entonaci6n dialectal hispanoamel'icana.

5.2. VARIACION DIAFASICA

En relaci6n a la variaci6n diafasica, debemos l'etomal' algunasideas apuntadas previamente al estudial' el potencial estilistico dela entonaci6n (§ 3.2.1.).

Asi, en generaI, los tonos de los gl'upos no finales de frase con

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46 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

ascenso-bajo O descenso-ascenso son propios de un estilo formaI,mientras que en los estilos informales predomina el ascenso-alto.El tono sostenido-medio aparece con frecuencia en los discursosde los politicos; la conversaci6n, prototipo de estilo informaI, uti­liza por su parte los tonos informales no finales. Del mismomodo, en esta modalidad oral parece ser mas corriente que en lalectura la presencia del foco contrastivo en cabecera de grupo(Cruttenden, 1990: 125 y ss.).

De cualquier manera, las marcas pros6dicas que puedandeterminar el reconocimiento de un registro como +/- formaIconstituyen todavia un asunto pendiente de estudio en el marcode la entonologia hispanica.

5.3. VAIUACION DlASTAATICA

Tampoco las relaciones entre lengua y estrato social han sidoexcesivamente tratadas en lo que ataiie a la entonaci6n, y no soloen relaci6n al espaiiol, sino tampoco en relaci6n a otras lenguas.Asi, en el caso del inglés Mc Gregor (1980) ha observado el fre­cuente uso del ascenso-alto en la variante del inglés australiano,especialmente entre los adolescentes. ~Es acaso un cambio ento­nativo surgido entre los j6venes?

Es cierto, sin embargo, que en generaI se observan diferenciasdebidas al sexo: las mlBeres suelen hacer uso de una entonaci6n masexpresiva; la diferencia de Foentre hombres y mtBeres l'esulta a menu­do mas pronunciada de lo que cabria suponer solo a partir de condi­cionamientos fisio16gicos. Por lo demas, parece observarse que lostrab~os referidos a este ambito (relaciones entre entonaci6n y varia­ble «sexo») han incidido, bien en diferencias de sexo motivadas socio­culturalmente, bien en diferencias determinadas fisio-bio16gicarnente.

Desde el punto de vista de la variaci6n pros6dica en funci6ndel sexo determinada por factores socioculturales, debemos l'esal­tar el trabajo de McConnell-Ginet (1983). Sin llegar a conclusio­nes determinantes, revisa algunas de las opiniones mas extendi­das en torno a la cuesti6n, e incluso introduce un avance deprincipios para fundamentar su particular perspectiva te6ricasobre las diferencias sexuales en la entonaci6n:

a) las comunidades de habla asocian explicitamente determi­nados patrones entonativos con la voz de las mujeres. Estos patro-

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ENTONACION YVARIACION LlNGlrisTICA 47

nes funcionan como estereotipos culturales y pueden seI' usadospara la imitaci6n burlesca de mlueres u hombres. Pero los patro­nes femeninos pueden ser también usados por los hombres paraexpresar su rechazo a canones socialmente impuestos de conductassexuales apropiadas.

b) ademas de los estereotipos abiertos hay ciertas caracterfsti­cas generales de la entonaci6n que se correlacionan con el sexodel hablante. Para presentarse a si mismo como femenino o mas­culino, un individuo puede modificar el registro de su curvamel6dica hacia extremos arquetipicos identificados con el hablade una mujer o de un hombre.

c) el habito de mantener el tono y alterar la fuerza (amplitud)puede servir a la mujer para atraer o mantener la atenci6n deloyente. Las mujeres suelen optar por este recurso mas que loshombres debido en unos casos a su relativa falta de poder, y enotros a su frecuente contacto con niùos pequeùos no socializadostodavfa que atienden solo a seùales verbales inmediatas.

d) dado que la funci6n linguistica principal de la entonaci6nes adecuar los enunciados al discurso, las mujeres y los hombrespueden usar patrones diferentes para situaciones equivalentesporque sus estrategias comunicativas son diferentes.

En cuanto a los condicionantes fisio-biol6gicos y su incidenciaen la diversidad entonativa entre sexos, Bolinger (1989: 21-25)observa que los tonos altos estan asociados con 6rganos produc­tores de sonido pequeùos; este es el caso de niùos y mujeres. Loshombres presentan en cambio un tono global mas bajo.

Ahora bien, las diferencias biol6gicas son desarrolladas porambos sexos mediante la exageraci6n de rasgos. Las mlueres real­zan la cualidad femenina de su voz mediante el empIeo de regis­tros mas elevados, aunque algunas pueden actuar de formaopuesta para l'esultar mas autoritarias. Los hombres en muchassociedades adoptan un estilo masculino empleando por exceso elrango mas bajo de sus tonos.

De cualquier forma, parece ser que la mayor variabilidad en laentonaci6n femenina se deliva de la noci6n generaI de dinamismo(Brend, 1975: 2L1): la entonaci6n femenina tiende a seI' masamplia en rango, a usar una mayor variedad de patrones, y aincluir un mayor nùmero de cambios en un tiempo dado, que laentonaci6n masculina. En este sentido, F6nagy (1969: 23) par­tiendo de la entonaci6n hùngara, ha observado que las preguntas

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48 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

pronominales con un ascenso final son mas frecuentes en la pro­nunciacion de las mujeres; el ascenso final da a la oracion unmatiz femenino y la melodia descendente se siente como masmasculina.

Esta area de estudio constituye, en todo caso, un umbral quedebe ser superado en el estado actual de los estudios prosodicos y,por supuesto, el ambito hispanico no constituye la excepcion(véanse sin embargo los trabajos de Quilis, 1989; Moreno, 1998 oHidalgo, 2002).

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6. MODELOS DE ANAusrs ENTONATlVOY SU REPERCUSrON EN LA DESCRIPCrON

DE LA ENTONACrON ESPANOLA

Una vez establecidos los fundamentos de la entonaci6n lin­gùfstica stricto sensu, y delimitada su area de estudio o, cuandomenos, configurados los perfiles de su ambito de acci6n, serfaconveniente presentar, siguiera a tftulo introductorio, los mode­los descriptivos a gue la entonaci6n espaiiola ha estado vinculadadesde gue se inici6 su descripci6n a principios del siglo xx.

6.1. MODELO DE ANALISIS POR CONFIGURACIONES (AC)

Constituye un modelo de analisis genuinamente britanico, yague ahonda sus rafces en la tradici6n fonética inglesa, escueladonde se cuentan figuras tan relevantes como Jones (1918), Pal­mer (1922), Amstrong y Ward (1926), Schubiger (1958), O'Con­nor y Arnold (1961), Cristal (1969) o Halliday (1970).

Como principio fundamental este método sostiene gue el con­torno global de un grupo de entonaci6n posee una funci6nsemantica especffica. En este sentido, el significado depende fun­damentalmente de la elecci6n del tono principal del grupo, cuyainterpretaci6n resulta finalmente matizada por otros elementosdel grupo de entonaci6n. El grupo de entonaci6n consta de lossiguientes elementos: nucleo, cola, cabeza, precabeza.

El nucleo es el unico componente esencial del grupo de ento­naci6n y coincide con el ultimo acento, el denominado acentonuclear. Sobre este acento tiene lugar el tono nuclear, es decir, eltratamiento entonativo gue el hablante aplica al nucleo del gru­po: se realiza a partir de la ultima sflaba acentuada y puedeextenderse a las sflabas atonas siguientes (si las hay). Los tonosnucleares pueden ser simples o complejos. Los primeros son unidi­reccionales, el movimiento de la entonaci6n no cambia (descen­so, ascenso, suspensi6n):

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50 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA.: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

FIGURA l

DESCENSO ASCENSO SUSPENSION

Los tonos complejos pueden ser bidireccionales, es decir, pue­de haber un cambio de direccion de la entonacion: descenso­ascenso yascenso-descenso (algunos autores aùaden el ascenso­descenso-ascenso y el descenso-ascenso-descenso):

FIGURA 2

Descenso-Ascenso

Descenso-Ascenso­Descenso

Ascenso-Descenso

NAscenso-Descenso­Ascenso

La cola coincide con las suabas atonas que, en su caso, aparecen acontinuacion de la suaba nuclear. Normalmente, en el transcurso dela cola se mantiene el movimiento tonaI iniciado en el nucleo, a noser que se trate de un tono complejo (vid. supra). Asi, en el caso delos tonos descendentes el ascenso puede desarrollar el movimientosobre la suaba nuclear misma o a lo largo de las suabas que constitu­yen la cola, permaneciendo entonces estatica la suaba nuclear en elpunto de arranque del ascenso. En el caso de los clescensos tonales,la bajada puede producirse sobre la suaba nuclear o en forma cledesnivel desde esta suaba hasta las suabas constitutivas de la cola.

La cabeza se extiende desde la primera silaba tonica hasta lasilaba que precede inmediatamente al nucleo. Los acentos pre­sentes en la cabeza del grupo se denominan en el modelo acentos

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ìVlODELOS DE ANALISIS ENTONATIVO Y SU REPERCUSION 51

jJrenucleares. En generaI, la mayorfa de seguidores de este modeloadmiten la posibilidad de que el primel' acento pl'enucleal' inicieun movimiento entonativo que se extienda hasta la sflaba nu­clear; dicho tono puede sel' alto, bajo, estatico o dinamico:

FIGURA 3

• •

• •Cabeza estatica alta Cabeza estatica baja

Cabeza dinamicaDescendente

FIGURA 4

Cabeza dinamicaAscendente

Asimismo, se contempla la posibilidad de que las configul'a­ciones de cabeza puedan l'epetil'se en un mismo gl'upo (cabezascomplejas); en este caso es necesal'ia la pl'esencia de, al menos,otl'o acento pl'enucleal':

FIGURA 5

Cabeza complejaDescendente

Cabeza complejaAscendente

FIGURA 6

•• •

• •

Cabeza complejaDescendente Estatica

Cabeza complejaMixta

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52 ASPECTOS DE LA ENToNACrON ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

La precabeza, en fin, se situa delante de la cabeza y esta consti­tuida por el conjunto de las posibles sflabas atonas precedentes.De este modo podemos encontrar grupos formados por precabe­za+cabeza+nucleo, como en (35):

(35) Los [nmos estudian con pa] ciencia

o grupos formados por precabeza+nucleo, como en (36):

(36) [Se descui] do

En realidad, el modelo AC no ha tenido una aplicacion exactaal espaiiol, si bien el sistema propuesto por Navarro Tomas guar­da muchas coincidencias y, en lfneas generales, podria asimilarsea dicho modelo.

Asi, en la propuesta de Navarro Tomas las partes constitutivasde la unidad mel6dica son la inflexi6n inicial (precabeza), el cuerpornel6dico (cabeza) y la inflexi6n final (nucleo+cola). Hay que recono­cer, sin embargo, que para Navarro Tomas no existe en espaiiol unelemento especffico final o cola, ya que la inflexion final incluirfael ultimo acento y las sflabas atonas que eventualmente le sigan.

Por lo demas, de acuerdo con la correlaci6n que el modeloAC establece entre entonaci6n y significado, la equivalencia con lostonemas propuestos por Navarro Tomas no siempre es exacta: lacadencia es comparable con el descenso bajo, la anticadencia se equi­para con el ascenso alto y la suspensi6n con el nivel rnedio. Para Nava­rro Tomas la cadencia es el tonema con que concluyen las decla­rativas en los grupos entonativos finales absolutos, la anticadenciarepresenta en generaI continuidad, informacion incompleta, demodo que suele preceder a un grupo entonativo acabado encadencia. La suspensi6n se empIea entre grupos estrechamenterelacionados, por ejemplo, cuando un grupo antecede a una apo­sici6n o vocativo:

(37) El soldado, fusil en rnano, no dejaba de observar a su alrededor

Los dos tonemas restantes propuestos por Navarro Tomas sonla sernicadencia, que suele aparecer en las series enumerativas y, enotro sentido, en algunas interrogativas, y la sernianticadencia, quesepara grupos con menor diferenciacion entre si que los separa­dos por anticadencia.

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MODELOS DE ANÀLrsrs ENTONATIVO Y SU REPERCUSrON 53

Una de las diferencias mas destacables entre los modelos AC yla propuesta de Navarro Tomas es que para los primeros loimportante para determinar el valor de la entonacion es no soloel tono nuclear (final) sino también la configuracion prenuclearasociada. Para el autor espaiiol, en cambio, la inflexion final es ensi misma importante, y hasta suficiente.

Por lo demas, los modelos britanicos han sido bastante critica­dos por su excesivo detallismo en el plano semantico, esto es, porsu desmesurado fonetismo descriptivo que, paradojicamente, no vaasociado a datos acusticos verificables; hay que advertir, sin embar­go, que el periodo de desarrollo del modelo AC, coincide con unaépoca de escaso avance en las técnicas de analisis acustico, en lamedida en que resultaba sumamente complicada la observacion y,por tanto, el analisis cuantitativo preciso de la frecuencia funda­mental (Fo)' Por otro lado, muchos de los analisis intuitivos de estemodelo han resultado sumamente afinados en sus conclusiones.

Aspecto especialmente problematico del modelo AC es su pre­tension de validez fonologica, es decir, su aspiracion a llegar aestablecer los tonos nucleares posibles de las diversas lenguas. Enrealidad, no todos los analisis resultan coincidentes, de modo quealgunos criticos con el modelo han puesto en duda ese pretendi­do caracter fonologico. En este sentido, p.e. unos autores propo­nen unicamente dos tipos de tono nuclear complejo (vid. supra),mientras que otros incluirfan hasta tres o cuatro.

Otra divergencia metodologica, en fin, viene dada por el crite­rio de diferenciacion: Palmer p.e. clasifica los tonos nuclearesatendiendo a la direcci6n de su movimiento (ascendente, descen­dente, etc.) y otros como Kingdon, O'Connor y Arnold o Schubi­ger los diferencian teniendo en cuenta el punto de partida o el pun­to final del movimiento entonativo.

Otro aspecto igualmente criticado es el tratamiento semanti­co-pragmatico de la entonacion. Asi, el minucioso trabajo des­criptivo de O'Connor y Arnold ha sido desautorizado al incluirentre los valores actitudinales o pragmaticos de la entonacionalgunos matices que parecen corresponderse mejor con el com­ponente léxico o se vinculan a factores extralingùisticos o contex­tuales. Por lo demas, el excesivo celo descriptivo de estos autoresobstaculiza en ocasiones el acceso a una etapa de abstraccion y sis­tematizacion de los valores semantico-pragmaticos, cuya explica­cion queda, en la practica, a merced del uso particular en cadaenunciado espedfico.

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54 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

6.2. MODELO DE ANALISIS POR NIVELES (AN)

El modelo de amilisis por niveles hunde sus rafces en la tradici6nestructuralista norteamericana de base bloomfieldiana. Efectiva­mente, Bloomfield estableci6 una primera distinci6n entre sonidosy modificaciones, en la idea de que los sonidos articulados son sus­ceptibles de experimentar cambios vinculados «al espacio de tiem­po a través del cual se continua un sonido; la fuerza con la que seproduce; el tono musical de la voz durante su producci6n» (Bloom­field, § 7.1.), con lo que se establecia c1aramente la diferenciaci6nentre segrnentos y suprasegrnentos.

ASI pues, el modelo AN c1asico, inspirado en Bloomfield, ydesarrollado en profundidad por Trager y Smith (1951) estableceuna serie de fonemas tonales: los niveles tonales, las junturas y elacento.

En generaI se distinguen cuatro niveles tonales, desde el nivel l(el mas grave) al niveI 4 (el mas agudo); tales niveles no tienenun valor absoluto sino relativo. También son fonemas tonales las(~unturas» (junctures) y el acento (stress, con CLlatro niveles: prima­rio, secundario, terciario y débil:).

Con respecto a las junturas Trager y Smith distinguen dostipos: la juntura terminal (descenso, ascenso o suspensi6n) quemarca el final de una expresi6n y la direcci6n de la infiexi6nmel6dica final, y que a veces se manifiesta como pausa, y la juntu­ra interna o juntura interna abierta (que en algunas lenguas comoel inglés marca los lfmites entre palabras).

Sus primeras aplicaciones al espaii.ol vienen dadas por los tra­bajos de Stockwell, Bowen y Silva-Fuenzalida (1956) y Silva-Fuen­zalida (1956-57). Un aspecto que tratan detalladamente es la exis­tencia de la juntura interna abierta en espaii.ol (o plus juncture)que consideran presente en los a16fonos de ciertos dialectos delespaii.ol en posici6n final de palabra o en ciertos prefJjos (comop.e. en deshielo). Sin entrar en detalles hay que advertir que, engeneraI, esta postura ha sido bastante discutida entre los especia­listas (véase al respecto el artfculo de Quilis, 1964). Menor discu­si6n plantea la postura de estos autores respecto de la exigencia dejuntura terminaI en espaii.ol; tales junturas desarrollan en generaIalgun tipo de pausa al final de la emisi6n: la juntura descendenteimplica una ralentizaci6n en el tempo elocutivo, un descenso enel tono de la sflaba anterior y un cese graduaI en la fonaci6n; lajuntura ascendente implica el mismo retardamiento elocutivo, un

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MODELOS DE ANAusrs ENTONATIVO Y SU REPERCUSrON 55

ascenso del tono de la sllaba anterior y el mismo cese brusco en lafonacion; la juntura suspensiva no representa ningun cambio en eltono de la sllaba anterior y comparte las otras dos caracteristicasmencionadas con las junturas descendente y ascendente, siempreque sea evidente la presencia de pausa.

Entre los niveles de altura tonal Stockwell, Bowen y Silva-Fuenza­lida (1956) distinguen tres con valor fonologico, el nivel 1 o tonobajo, el nivel 2 o tono medio y el niveI 3 o tono alto, cada uno delos cuales presenta alofonos diversos que se hallan en distribu­cion complementaria: los alofonos de altura media suelen situar­se en el medio de la frase, mientras que los de menor altura seanteponen al descenso terminaI y los de mayor altura se ubicaninmediatamente antes de lajuntura de elevacion terminaI. Lossignos +1- representan el grado inferior o superior de estos alofo­nos; en cualquier caso, los unicos componentes con valor fonolo­gico son los niveles 1, 2 y 3.

En cuanto al acento, se proponen tres tipos, el fuerte F I, elmedio l'I yel débil, que no recibe ninguna representacion simboli­ca. Sobre su ubicaciol1 respectiva estos autores no parecen excesiva­mente explkitos. En todo caso, el acento medio parece situarse en latercera sllaba, a partir del acento Juerte, de cualquier expresion queposea como minimo cuatro sllabas y que esté constituida al menospor dos palabras (si se trata de una sola palabra con mas de tres slla­bas, el acento medio se situa siempre sobre la plimera sllaba):

4 3 2 l105 ca ta la ne5

En cualquier caso, lo mas destacable de esta propuesta es lanaturaleza fonologica de sus componentes, esto es, su capacidadpara formar un sistema de oposiciones. Asi, las diversas combina­ciones de Jonemas tonales (niveles de altura tonal,juntura terminaI yacentos) configuran los llamados mOlfemas tonales que establecen,en fin, contrastes de caracter semantico (por ejemplo, para oponerexpresiones ase-uerativas e interrogativas absolutas). Pues bien, talesmorfemas tonales constituyen la base de los patrones entonaciona­les de las diversas lenguas, y por tanto, también del espaùol.

Frente a la aplicacion estricta del modelo AN c1asico, las pro­puestas de Quilis (1981) y (1993) introducen un cambio de pers­pectiva interesante, ya que para élla asignacion de niveles no vie-

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56 ASPECTOS DE L'\ ENTONACrON ESPANOU: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

ne dada fonologicamente (a priori), sino que se establece a par­tir de las curvas melodicas «reales». Su modelo, pues, viene acombinar los modelos de Navarro Tomas (equiparable al sistemaAC) y el modelo estructuralista AN. Ahora bien, lo que Quilisentiende por configuraci6n no es exactamente lo que opina elmodelo AC, donde se distinguen tres representaciones posiblespara cada curva:

- la acustica concreta, derivada del estudio empirico espedficode dicha curva.

- la tonal interlineal (donde se indica entre dos lfneas horizonta­les paralelas el campo de entonacion, quedando marcados entredichas lfneas en puntos gruesos las prominencias o acentos fuertes,en puntos pequeiios las sflabas no prominentes y en trazos ascen­dentes, descendentes o suspensivos los movimientos finales).

- representacion abstracta, que constituye una representacionancha y constituye «un cierto niveI de analisis fonologico de losesquemas tonales» (Cruttenden, 1986: XI).

El modelo de Quilis responde mas bien al primer tipo derepresentacion (acustica concreta). En cualquier caso, a pesar desus posibIes elementos de critica, hay que apreciar en su justamedida la propuesta de Quilis en lo que supone de desarrollodescriptivo de las funciones entonativas del espaiiol, gracias a locual estudios posteriores han podido precisar mejor su ambito deanalisis (es decir, los niveles funcionales de la entonacion: linguis­tico, expresivo y sociolinguistico).

Las aportaciones mas relevantes del modelo AN, al menos porlo que respecta a su aplicacion al espaiiol, son detalladas, en fin,en un interesante trabajo de Martlnez Celdran (2003: 94):

- las junturas terminales son relevantes y van asociadas a unretardamiento en el tempo elocutivo de la ultima sflaba anterior ala pausa; en cambio, lajuntura interna abierta no desempeiianingun papel destacable desde el punto de vista entonativo (setrata mas bien de una cuestion de silabeo).

- los tres niveles tonales propuestos por el modelo c1asico sonasumibles, entendiendo que los niveles l y 2 se aplican a entona­ciones neutras y el nivel 3 se considera para elementos enfaticos.

- el punto de anc1aje de los niveles tonales corresponde a lasflaba mas prominente, a partir de la cual se asignan dichos nive-

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MODELOS DE ANALrsrs ENTONATNO Y SU REPERCUSrON 57

les a otras posiciones, si bien la teorIa deberia implementarse conla consideraci6n de curvas reales (niveI fonético) que sirvan paraestablecer los patrones entonativos. En este sentido, el modeloAN c1asico partia de consideraciones apriorIsticas no del todoaceptables (p.e. la afirmaci6n de que toda sflaba t6nica posea untono alto y las atonas presenten un tono bajo, no siempre es evi­dente).

En definitiva, al modelo AN cabe el mérito de haber propues­to por primera vez una explicaci6n fono16gica rigurosa de laentonaci6n, prop6sito que ya no dejara de estar presente en suce­sivos modelos explicativos.

6.3. MODELO IPO (IN571TUTE FOR PERCE'PTION RE5EARCH) :

LA ESCUELA HOLANDESA

A las escuelas britanica y norteamericana se aiiaden otrosmodelos originales igualmente aptos para el analisis entonativo.Debemos resaltar en este caso la Escuela Holandesa, representa­da principalmente por 't Hart, Collier y Cohen (véase al respecto't Hart, Collier y Cohen, 1990).

A priori el modelo podria asociarse a la linea de analisis foné­tico caracteristica del modelo AC, si bien la perspectiva del mode­lo IPO es perceptiva, es decir, importa sobre todo la capacidaddel oyente para reconocer la realizaci6n de determinadas curvasde manera sistematica. Su objetivo, pues, es la definici6n de unmodelo predictivo de la forma de las curvas mel6dicas a partir desus constituyentes basicos, los patrones mel6dicos.

De manera mas especffica, la propuesta se fundamenta en lacapacidad de combinaci6n de diversos patrones mel6dicos deambito reducido (varias sflabas), los movimientos y las configuraciones,superpuestos a un patr6n mel6dico de ambito mayor, la linea dedeclinaci6n (o grupo entonativo).

Concretando mas su descripci6n, los movimientos me16dicosse superponen a las lineas de declinaci6n a modo de lineas rectas,conformando aSI las curvas mel6dicas (véanse al respecto lasFiguras 6 y 7). Cada lengua posee un numero especffico demovimientos mel6dicos, los cuales presentan varios rasgos dis­tintivos (Figuras 5 y 7):

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58 ASPECTOS DE L'\ ENTONACION ESPANOU: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

FIGURA 5

III 121 131 141 151 IAI IBI ICI IDI lEI[Ascendente] + + + + + - - - - -

[Anticipado] + - - - + - + - - +[Retardado] - + - + - - - + + -

[Extendido] - - - + - - - - + -

[Completo] + + + + - + + + + -

Movimientos mel6dicos (en neerlandés) y su camctelizaci6n en rasgos distintivos:Direcci6n (+1-ascendente), Punto final del movimiento (+1- anticipado si tenni­na cerca del inicio de la parte sonora de la silaba; +1- retardado si terminacerca del final de la parte sonora de la silaba), Nttrnero de silabas (+ extendi­do, dos o mas silabas; - extendido, l silaba), Rango tonal (+1- completo), deaeuerdo con Garrido (2003: l 04).

FIGURA 6

Ejernplo de oscilogmma y curva de ji-ecuencia. Lineas discontinuas: declinaci6n;lineas continuas: rnovimientos mel6dù;os (apud Garrido, 2003: 103).

FIGURA 7

El rnismo oscilograrna y CUTVa deFecuencia que ajJarecen en la P'igura 6: a losnwvirnientos mel6dicos se les han mìadido losrasgos distintivos (Figura 5, Garrido,

2003:105)

Las configuraciones a su vez son formas recurrentes compuestaspor uno o mas movimientos. Una o mas configuraciones combi­nadas constituyen el contorno final; en el caso del neerlandés pue­den ser de tres tipos: configuraciones preJijo (al principio del con­torno), configuraciones raiz (posici6n interior del contorno) yconjiguraciones sufijo (posici6n final de contorno).

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MODELOS DE ANÀLrsrs ENTONATrVO y SU REPERCUSrON 59

Asimismo, este modelo establece que la forma global de lascurvas melodicas se somete al fenomeno de la declinaci6n, tenden­cia de las Cllrvas melodicas a ir rebajando su niveI a medida queavanza el tiempo. Esta declinacion se manifiesta a través de laslineas de declinaci6n (baja, intermedia y alta) en las que se inscri­ben los contornos melodicos:

FIGURA 8

Ejernplo de oscilograma y C'U11Ja de frecaencia. Lineas discontinuas: declinaci6n(baja, intermedia y alta) (apud Garrido, 2003:101)

Las unidades relevantes del modelo son, por lo demas, aque­llas que actuan como ambito de los patrones; asi, el grupo entonati­VO, unidad basica del modelo, constituye el ambito de aplicaciondel fenomeno de declinaci6n. Se introduce ademas una vision nove­dosa al reconocer la existencia del parrafo como unidad entonativamaxima, donde actùa el fenomeno de la supradeclinaci6n. Metodo­logicamente hablando, se aplican una serie de pautas:

a) estilizacion de las curvas melodicas.b) definicion de los movimientos relevantes (estandarizaci6n).c) definicion de las configuraciones posibles y de su combinato­

na.d) relacion entre los patrones y la informaci6n linguistica que

transmiten.

La curva estilizada representa simplificadamente los puntosde inflexion que marcan las variaciones significativas de Fo; per­ceptivamente, la curva estilizada es equivalente a la originaI, perosin los elementos borrosos habituales de una curva «en bruto».En esencia, pues, este método de analisis. instrumental pretendeobtener los movimientos tonales esenciales de la curva, eliminan­do posteriormente las variaciones micromelodicas (debidas a rui­dos, silencios propios de sonidos oclusivos, etc.) y permitiendoacceder aSI a una verdadera entonacion «estilizada» donde solopermanece lo esencial y se pierde lo accesorio. Esta curva estiliza-

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60 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

da se sintetiza y se comprueba mas tarde mediante tests de per-cepci6n gue resulta egui~alentea la curva ori?in~l. ,

Garrido (2001) constltuye una de las aphcaclOnes mas nota­bles del modelo IPO a la lengua espaiiola.

En sintesis, y sin entrar en mayores detalles, destacariamosgue el modelo IPO representa un método experimental exhausti­vo y solidamente fundamentado en hechos prosodicos; permite,ademas, un estudio cuantitativo y cualitativo suficientementeamplio como para acceder a regularidades de aplicacion generali­zada (en diferentes lenguas). Entre sus posibles inconvenientesesta, en cambio, la necesidad de ocupar mucho tiempo en el ana­lisis y de obtener una ingente cantidad de material fonético paraalcanzar resultados razonables.

6.4. MODELO DE ANÀLISIS MÉTRICO Y AUTOSEGMENTAL (MA)

El modelo de analisis métrico y autosegmental de la entona­cion hunde sus raices en el analisis de la entonacion del inglésque hace Pierrehumbert en 1980, si bien sus antecedentes pue­den remontarse a los origenes mismos de la Fonologia Generati­va, cuando Chomsky y Halle (1968), partiendo del modelo ANc1asico centran la atencion en el papel del acento y en la depen­dencia sintactica de la forma entonativa. Se entiende, pues, que laestructura profunda de la frase condiciona y genera la curvaentonativa. Derivaci6n natural de esta linea de estudio es la Fono­logia Métrica, desarrollada por Liberman y Prince (1977), paraquienes el acento no viene dado por los parametros acusticos delhabla sino por la estructura ritmica de la frase; siendo asi, el acen­to se constituye como fenomeno esencialmente ritmico y a éldebe supeditarse el analisis de la entonacion. Es precisamentePierrehumbert quien propone una teoria de la entonaci6n pIena­mente métrica, donde las reglas de generacion del acento (deri­vadas de la gramatica) incluyen igualmente las reglas de genera­cion de la melodia.

El modelo posee, en otro sentido, una doble vertiente teorica:

- se trata de una teoria fonologica autosegmental: la melodia omodulacion tonaI de los enunciados constituye un nivel separado(e independiente en cierta medida) de los demas rasgos fonologi­cos; se postula la independencia del nivel suprasegmental respec-

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rvrODELOS DE ANALrSrS ENTONATIVO Y SU REPERCUSrON 61

to del segmental. En este sentido los tonos (acentos tonales y tonosde frontera) del enunciado son autosegmentos y se asocian al niveIsegmental por medio de reglas universales (validas para todas laslenguas) y reglas especificas (propias de cada lengua). Tales ele­mentos tonales son, ademas, unidades paradigmaticamente con­trastivas (tono alto-H y tono bajo-L) cuya combinacion origina losdiversos contornos melodicos

- se trata de una teoria fonol6gica métrica, esto es, determina laasociacion de la melodia con un texto o enunciado: existe una pro­minencia f~a, ya que cada silaba tiene un tono léxicamente especi­ficado y una prominencia relativa; los tonos se asocian, en fin, demanera distintiva a funciones semantico-pragmaticas especificas.

En esta situacion el contorno entonativo del enunciado resul­ta de la interpolacion fonética entre eventos tonales especificadosy asociados a determinadas silabas. Asi, en inglés (o en espaiiol),los tonos (H o L) se asocian con:

a) silabas t6nicas (acentos tonales o de silabas con prominenciatonat)o

b) la parte fina l de ciertas frases prosodicas (tonos de frontera).

Otras consideraciones importantes del modelo por lo que res­pecta al comportamiento de las silabas tonicas son las siguientes:

a) Las silabas tonicas no van asociadas necesariamente a tonosaltos; constituyen mas bien puntos de anclaje que permiten lapresencia de prominencia sobre otras silabas. En cualquier casoel contorno tonaI depende del tipo de enunciado y de la posiciony relevancia pragmatica de la palabra. En consecuencia, la melo­dia con que se pronuncie una silaba tonica puede variar y alhacerlo se altera su valor pragmatico, pero no su valor léxico. Lomismo ocurre en el nivel discursivo; obsérvese al respecto ladiversa interpretacion de los tres enunciados de (38):

(38)Luis no se habla con MariaLUIS no se habla con MariaLuis no se habla CON MARiA

b) Puede producirse, asimismo, una subida del tono en eltranscurso de una silaba tonica, dando lugar a lo que se denomi-

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62 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

na secuencia bitonal L*+H: al comienzo de la silaba tonica se situael «valle» y el pico se situa sobre la silaba postonica. Este contornoes muy frecuente en espaùol sobre palabras no finales de frase, enlas aseverativas neutras:

(39)Mi hermano viene de Alemania

L*+H L*+H L+H*L%

A la inversa, una silaba tonica puede contener también undescenso del tono a partir de un punto tonaI alto sobre la silabapretonica (secuencia bitonal H+L*):

(40)Llegaran maiiana

L*+H H+L*L%

c) El numero total de acentos tonales (rnonotonales y bitonales)puede variar en las distintas lenguas. Para el espaùol se vienenproponiendo habitualmente 3 o 4 tipos de acentos bitonales(Hualde, 2003: 164).

d) Otro concepto importante es el de escalonarniento tonal: encondiciones normales (enunciados neutros) se asume que existeeste fenomeno, esto es, que los picos tonales se suceden de talmodo que los picos sucesivos van siendo mas bajos que los picosprecedentes (entiéndase que esta idea guarda muchas afinidadescon el principio de declinaci6n tonal propuesto en el seno del mode­lo IPO). El proceso, pues, es predecible y automatico en condicio­nes normales; en el caso de que se produzca alguna alteracion enel escalonamiento (ascendente o descendente) se hace necesariointroducir una interpretacion pragmatica del fenomeno (énfasis,distincion entre informacion nueva y conocida, etc.). Este seria,por ejemplo, el caso de las preguntas con entonacion circunflejaen espaùol (en lugar de ascendente, de acuerdo con Beckman yotros, 2002). Ahora bien, la capacidad predictiva del modelo coneste tipo de variantes «pragmaticas» debe ser probada todavia.

En cuanto al comportamiento de los denominados tonos defrontera, el analisis de la entonacion del inglés refleja la existenciade dos tipos de frases prosodicas: frases entonativas y frases interrne­dias, al final de las cuales existe un tono de frontera: L%, H%

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MODELOS DE ANAuSIS ENTONATIVO Y SU REPERCUSION 63

para la frase entonativa y L-, H- para la frase intermedia. Sosa(1999), en un estudio detallado de estos elementos aplicados alespa1Ì.ol, desestima, sin embargo, la unidad frase intermedia, ya quepara él es suficiente con los tonos de frontera H% o L% (quesiguen al ùltimo acento tonaI de la frase) y con la combinacion deacentos bitonales, para dar cuenta de todos los contornos tonalesposibles del espa1Ì.ol.

Otra aportacion l'elevante en este modelo es su nivel de repre­sentaci6n, es decir, la forma de transcribir la entonacion de unenunciado. El primer paso en este sentido radica en localizar lassilabas acentuables y comprobar si tienen o no prominenciatonaI; hay que determinar asimismo si hay acentos tonales sobrelas silabas atonas. Seguidamente, se trata de determinar los tiposespecfficos de acento tonal y tonos de frontera sobre la base de unanalisis previo de los contrastes entonativos de la lengua dada. Elanalisis instrumental puede ayudar en este proceso, pero no esimprescindible. Y aqui reside, posiblemente, uno de los aspectoscriticables del modelo, ya que no centra necesariamente las afir­maciones analiticas ni la forma prosodica de los enunciados en laobservacion minuciosa de la curva real. Hay que reconocer, noobstante, que el sistema MA no pretende una descripcion fonéti­ca, si bien, paradojicamente, como hemos venido indicando, sireconoce la variacion de las funciones entonativas de acuerdocon su uso pragmatico. Sorprende en este sentido su desvincula­cion del analisis instrumental.

De cualquier forma, hay que reconocer que el modelo MA osu version mas desarrollada en la actualidad, que se conoce comomodelo ToBI (Tones and Break Indices), surgido como via de per­feccionamiento del sistema de notacion métrico autosegmental,ha logrado un amplio consenso entre los investigadores a la horade proceder a la transcripcion entonativa de muchas lenguas(Beckman y Hirschberg, 1994). De cualquier forma, es un mode­lo en expansion, y en continua revision teorica por lo que en losproximos a1Ì.os, sin duda, se le iran introduciendo y matizandonuevos y diversos componentes.

6.5. MODELO DE ArX-EN PROVENCE (AP)

Sus representantes mas destacados son D. J. Hirst, A. Di Cristoy R. Espesser. Para todos ellos la prosodia es una parte fundamen-

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64 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

tal del componente fonologico de la lengua, que interviene cuan­do la estructura sintactica y semantica ya estan programadas. Entodo caso, el componente fonologico es un modulo independien­te del sentido.

Su objetivo es obtener una modelizacion fonologica del siste­ma prosodico de las distintas lenguas a partir de las caracteristicasprosodicas esenciales de cada una de ellas. Su perspectiva es uni­versalista y contrastiva (frente al foneticismo del modelo IPO).Por lo demas, en el modelo AP la prosodia no se reduce a la evo­lucion de la curva melodica en la lfnea temporal; se propone masbien una estructura pluriparamétrica que se manifiesta mediantevariaciones en la Fo' duracion e intensidad.

El supuesto de partida del modelo es la existencia de distintasformas prosodicas que codifican idénticas funciones prosodicasen las diferentes lenguas. El modo en que se estructuren talesfunciones de una lengua a otra puede variar, de manera que enlugar de dos unicos niveles de analisis (uno abstracto, fonologico,y otro concreto, fonético), se establecen hasta cuatro niveles, cadauno de los cuales se interpreta de acuerdo con los niveles prece­dente y/ o siguiente:

I: Nivel fisico: curva melodica «en bruto», caracteristicas acusti­cas o fisiologicas del enunciado

II: Nivel fonético: entonacion entendida como superposicion dedos componentes, el micropros6dico (donde se incluyen las posi­bles variaciones prosodicas de indole fonética causadas por ele­mentos segmentales) y el macropros6dico (seleccion del patronentonativo por parte del hablante, la melodia del enunciado). Laextraccion de la informacion macroprosodica relevante se desa­rrolla en dos fases:

~ Estilizaci6n o modelizaci6n: seleccion de la informacion rele­vante.

~ Codificaci6n simb6lica: representacion de la curva estilizadamediante un alfabeto de simbolos.

Para desarrollar ambas fases el modelo AP ha desarrollado unprograma informatico (MES: Motif Environement for Speech) queincluye un modulo de estilizacion automatica (MOMEL: MOde­lling MELody) y otro de anotacion (INTSINT: Internacional Trans­ciption System for INTonation)

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MODELOS DE ANALISIS ENTONATIVO Y SU REPERCUSION 65

III: Nivel fonologico superficial: niveI de generalizacion dondese pueden describir los patrones entonativos de las distintas len­guas. En esta fase se aplica el sistema de anotacion INTSINT y seprocede a la descripcion del patron o patrones entonativos, apli­cando la distincion entre tonos absolutos, derivados del rango fre­cuencial dellocutor (T: altura tonaI maxima del hablante; B:altura tonaI minima del hablante; M: valor medio dellocutor) ylos tonos relativos, definidos localmente de acuerdo con la rela­cion entre puntos de inflexion anterior y posterior. Los tonosrelativos pueden ser a su vez iterativos (puntos de inflexion inter­medios en secuencias ascendentes o descendentes) o no iterativos(puntos de inflexion que no corresponden a tonos absolutos nirepresentan etapa intermedia alguna en secuencias ascendentesni descendentes).

IV: Nivel fonologico profundo (subyacente): representacionesfuncionales que permiten codificar la informacion necesaria parala interpretacion semantica y sintactica del enunciado y reglasque determinan el patron entonativo de cada enunciado, a saber:

a) division del enunciado en unidades entonativas.b) division de las unidades entonativas en unidades tonales.c) asignacion de los patrones entonativos a las unidades entonativas.d) asignacion de los patrones entonativos a las unidades tonales.e) aplicacion de la regla de reajuste del escalonamiento descende17te

segun la cual se baja un tono alto (H) cuando viene prece­dido por un tono alto seguido de un tono bajo (HL), loque da lugar a un descenso progresivo de la altura de lospicos tonales.

f) aplicacion de otras reglas de reajuste.

Ademas de su fundamentacion fonologica, el modelo AP com­parte con el modelo MA la defensa de la organizacion de la melo­dia de los enunciados no en co17tor17os e17tonativos, sino mediantesegmentos to17ales, lo que implica la consideracion de la entonacioncomo un conjunto de elementos discretos yuxtapuestos a lo largodel enunciado. A esta idea se aiiade que se trata de un modelo denaturaleza jerarquica, esto es, las secue17ciàs tonales se organizanjerarquicamente en tres tipos de unidades:

a) Unidad erttonativa (DE): unidad comprendida entre dospausas.

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66 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

b) Unidad tonal (UT): agrupacion de una sflaba tonica y lasatonas que hay a su alrededor.

c) Unidad ritmica: unidad intermedia entre UE y UT; contieneun unico acento léxico y una o mas UT.

En cualquier caso, no estamos ante un modelo pIenamentedesarrollado capaz de establecer generalizaciones definitivassobre la realidad prosodica de las lenguas; faltan todavia estudiosprosodicos exhaustivos que permitan la extraccion de patronesfonologicos oportunos y la formulacion de principios metodolo­gicos generales. Presenta, asimismo, limitaciones en el Nivel fono­logico superficial para emisiones superiores en extension al enun­ciado: no han sido suficientemente estudiados aspectos tanimportantes como el de la declinacion entonativa (tendencia uni­versaI de la Fo a declinar a lo largo de un enunciado y a lo largode diversos enunciados consecutivos), el de los reajustes frecuencia­les (recuperacion de la curva de Fo en una unidad entonativasucesiva que comienza en un punto frecuencial mas alto que elpunto final de la unidad precedente) o el papel de las pausas endicho reajuste (mayor o menor duracion de las pausas entre dis­tintas unidades entonativas). Algunas de sus aplicaciones al espa­ì10l son las de Mora (1996), Alcoba, Le Besnerais y Murillo (1993)o Alcoba y Murillo (1998).

6.6. Al margen de los modelos anteriores hay que reseì1arotras aproximaciones originales en el ambito hispanico, que des­tacan por su enfoque funciona1. En unos casos la perspectiva esbasicamente de naturaleza fonologica y aspira al establecimientode los patrones entonativos relevantes del espaì1ol, como en elcaso de Cantero (2002).

Otros trabajos se inclinan mas hacia la descripcion fonética, loque permite el acceso a conjuntos amplios de datos y la propuestade afirmaciones demostrables empiricamente; en estos casos inte­resa principalmente la realidad del comportamiento prosodicodel hablante, es decir, el uso pragmatico que este hace de su capa­cidad entonativa. Son de destacar en este camino los estudios deEscandell Vidal (1998), Garda Riveron (1996a, 1996b, 1998,2002), Monroy Casas (2002) o Hidalgo (1997, 1998b, 2001).

6.6.1. Un problema inherente al estudio entonativo desde laoptica de Cantero (2002) es la naturaleza misma de la entonacion,

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MODELOS DE ANALISrS ENTONATNO Y SU REPERCUSrON 67

de acuerdo con el tipo de unidades lingiiisticas sobre las que inci­de. Efectivamente, el fonema es una unidad fonologica paradig­matica: si bien no es la unidad minima (son los rasgos distintivos),no constituye un sintagma de rasgos. Frente al rasgo distintivo y alfonema, la silaba, la palabra fonica y el grupo fonico son unidadessintagmaticas. Las unidades sintagmaticas estan nucleadas en tor­no a una unidad segmental (la silaba en torno a una vocal; la pala­bra fonica en torno a una vocal tonica, y el grupo fonico en tornoa una vocal tonica con inflexion final). En suma, las unidades foni­cas sintagmaticas no son unidades fonologicas inventaliables por­que no estan constituidas por selies determinadas de fonemas, secrean y existen solo en la enunciacion concreta: no tienen ni unsignificado ni un significante definidos. ~Como asumir ante estaspremisas el estudio fonologico de la entonacion?

Pues bien, como hablantes y como oyentes de un idiomadeterminado, no consideramos iguales todos los fenomenos ento­nativos y sabemos discriminar entre lo que es linguisticamenterelevante y lo que no; luego puede entenderse que la entonacionsea un signo linguistico propio, una serie de significantes unidossistematicamente a unos contenidos determinados. Para Cantero,pues, el significante entonativo es el contorno entonativo, la melo­dia contenida en un grupo fonico.

Ahora bien, el contorno entonativo no es un mero sintagmade los esquemas tonales de las palabras que lo componen, sinoque constituye una unidad diferente, con unos margenes de dis­persion tales que permiten variaciones melodicas linguisticamen­te no relevantes, y con un significado fonologico determinado yconstante que hemos de determinar.

Es necesario, pues, identificar los distintos niveles de significa­cion linguistica y, a partir de ellos, precisar el nivel de significa­cion entonativa. Pues bien, los niveles centrales de significacionson: el significado de la palabra (concepto léxico), el significado de lafrase (concepto complejo) y el significado del morfema (conceptogramatical). Existen asimismo niveles de significacion de mayorcomplejidad, como el significado discursivo (el tema del texto ocontenido textual) yel contenido pragnuitico. A estos niveles de sig­nificado se suma, pues, el significado fonol6gico, que consiste en lasrelaciones de oposicion que se establecen entre las unidadesfonologicas, y se define paradigmaticamente.

De lo dicho hasta aqui hay que retener una idea fundamental:las unidades fonologicas (y por tanto la entonacion) no tienen

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68 ASPECTOS DE LA ENTONACrON ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

contenido conceptual propio. El tipo de significado que puedaaportar la entonacion linguistica por si misma debe ceiiirse, pues,a un niveI de significaci6n fonol6gica, de caracter no conceptuaI.Siin embargo, tradicionalmente la entonacion ha sido relaciona­da con el nivel oracional, como rasgo formaI externo. Asi, p.e.hemos visto que Navarro Tomas establecfa una tipologia de ento­naciones basada en los distintos tipos de oraciones segun sumodalidad. En esta tipologia, y en generaI en la de otros autoresdel ambito hispanico, los niveles de significacion no estan discri­minados; unas veces se siguen criterios semanticos (intensificativa,calificativa, descriptiva, valorativa, ponderativa, restrictiva, aseve­rativa, hipotética, etc.), otras veces forrnales (completa, incomple­ta, interior, distributiva directa, distributiva inversa, alternaiva,etc.) y otras pragmaticos (insinuativa, recomendacion, exhorta­cion, invitacion, ruego, suplica, peticion, etc.).

AllOra bien, el significado dependiente del contexto no pue­de ser el propio de una entonacion linguistica, ya que no permi­te determinar un signo linguistico propio. La descripcion prag­matica de los usos entonativos no seria, pues, suficiente por simisma, sino que exigiria una determinacion previa de signoslinguisticos entonativos como unidades linguisticas relevantes:el -emico modo de salvaguardar la existencia de un nivel de fun­cionamiento linguistico independiente de la entonacion esreconocer su caracter fonologico y el caracter fonologico de susignificado.

Pues bien, para Cantero el caracter fonologico de las formasentonativas se aprecia en el contorno entonativo, unidad formaIcontenida en el grupo fonico y definida unicamente por rasgosfonicos formales; no hay ninglin condicionante léxico-gramatical,discursivo o pragmatico que determine su constitucion. En defi­nitiva, cada significante entonativo lo es de un signo cuyo signifi­cado es la relacion (paradigmatica) que mantiene con los demassignificantes del mismo niveI. El significado de la entonacion con­siste en la aliedad entre unidades entonativas. Todos los casos condiferentes significados contextuales suscitados por determinadospatrones entonativos, obedecen, pues, a un cambio de entona­cion, pero dicho significado no es propio de la entonacion sinodel niveI de significacion en que se encuentre la unidad diferen­ciada entonativamente: palabra o enunciado.

Asi pues, los contornos entonativos fonologicamente significa­tivos (tonemas), son signos linguisticos cuyos significantes son sus

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MODELOS DE ANAusrs ENTONATNO Y SU REPERGUSrON 69

variantes mel6dicas tipicas (alocontornos) descritas mediante ras­gos fonéticos, y cuyo signijicado sera la c1asificaci6n misma por ras­gos fono16gicos (la aliedad). Cantero (2002) distingue asi tres ras­gos fono16gicos para caracterizar los distintos tonemas delcastellano: / ±interrogaci6n/, / ±énfasis/ y / ±suspensi6n/:

/ ±rNTERROGACroN/

El final ascendente del enunciado constituye una entonaci6nmarcada, frente al final descendente, entonaci6n no marcada. Estopermite diferenciar la entonaci6n no marcada /-interrogativa/de un enunciado dec1arativo, de la marcada / +interrogativa/ deun enunciado interrogativo.

No debe entenderse / +interrogaci6n/ como entonaci6n depregunta, ya que elIo corresponde mas bien a los niveles semanti­co y pragmatico, pero no al nivel fono16gico. Asi, un contorno/+interrogativo/ puede servir para enunciados no interrogativos,como los de amenaza, cortesia, etc.

/±ÉNFAsrs/

Se refiere al caracter marcado del contorno, frente a los con­tornos tipicos / +interrogativo/ y / -interrogativo/. Es l'elevante elénfasis en si, y no el tipo de énfasis. La inflexi6n final no es la uni­ca caracteristica fonética l'elevante para marcar el énfasis, sinotoda la estructura me16dica del contorno, asociada a la estructuraacentual. En definitiva, el contorno /+enfatico/ puede alterarsensiblemente el modelo generaI de los contornos / +interrogati­voi y l-interrogativ%~~

/ ±SusPENsroN/

Cuando no acabamos una frase y la interrumpimos estamosproduciendo el rasgo fono16gico / +suspensi6n/. Asi, p.e. en eldialogo el rasgo / -suspensi6n/ sirve para marcar la finalizaci6ndel contorno y por tanto de la emisi6n, mientras que el rasgo/ +suspensi6n/ indica que aun no se concede el turno al interlo­cutor. Inicialmente, cualquier contorno /±interrogativo/ y/±enfatico/ que esté interrumpido es un contorno /+suspendi­do/. Ahora bien, existen en posici6n final contornos / +suspendi­dosi caracteristicos de cada tipo de contorno: /±interrogativo/ y/±enfatico/.

Los rasgos fono16gicos mencionados admiten ademas combi-

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70 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

naciones entre sI. El rasgo I ±énfasisl opera sobre los contornosI±interrogativol dando lugar a cuatro tipos de contornos:

l +interrogativol l +enfaticoll +interrogativol l -enfaticoll -interrogativol l +enfaticoll -interrogativol l -enfaticol

Sobre estos cuatro contornos opera a su vez el rasgo de I±sus­pensioni, lo que origina otros tipos que podemos expresar fono­logicamente por sus rasgos pertinentes:

I+interrogativol I+enfaticol I+sllspendido/: i~"'!?

I+interrogativol l-enfaticoI I-sllspendido/: i~ ?!I+interrogativol I+enfaticol I+sllspendido/: ~ ... ?l +interrogativol l -enfaticol l -sllspendidoI: ~ ?

I-interrogativol l +enfaticol l +sllspendido/: i···!I-interrogativol l-enfaticoI I-sllspendido/: i !

l-interrogativoI I+enfaticol I+sllspendido/: ...I-interrogativol I-enfaticol I-sllspendido/: .

6.6.2. Otras descripciones manifiestan interés por las caracte­risticas fonéticas del componente prosodico y atienden a realiza­ciones orales reales. No se trata de estudios referenciados en elanalisis de oraciones «de laboratorio» fuera de contexto, sino dedescripciones entonativas interesadas en la delimitacion de lasfunciones entonativas de facto. Algunos de estos trabajos planteanuna metodologia aplicable al estudio generalizado de las funcio­nes pragmaticas de la entonacion (es el caso de Garda Riveron, apartir del espaùol hablado en Cuba o Monroy Casas para el espa­ùol hablado en Murcia), otros proponen un marco pragmaticoque acoge la supuesta diversidad funcional de la entonacion(aportaciones de Hidalgo Navarro) y otros, como EscandellVidal, describen funcional y formalmente un tipo espedfico deestructuras entonativas (en su caso, las interrogativas). Revisemosa continuacion tales propuestas.

Diversos trabajos han tratado de profundizar en el estudio de lascaracteristicas prosodicas de la conversacion, partiendo de unavision diversificada de sus funciones. Al respecto, Hidalgo (1997),(l998b) Y (2001) introduce una serie de variantes entonativas con­dicionadas por el contexto de uso, pragmaticas, en consecuencia.

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MODELOS DE ANALISIS ENTONATlVO Y SU REPERCUsrON 71

En primer término, la funcion Modal Primaria se manifiesta enregistros formales (lectura de textos escritos, discursos o confe­rencias, y en generaI cualquier manifestacion orai donde la rela­cion entre ei habiante y ei oyente sea de caracter formaI). Estecomportamiento tonaI, que hemos venido estudiando sobre todoa partir de la parte finai del contorno (tonema), configura vaIo­res recurrentes en la inflexion melodica. Operativamente, distin­guimos tres niveles tonales demarcativos, representativos de otrostantos tipos de valores modaIes:

a) Nivel 1: NiveI tonaI finai propio de enunciados aseverativos.Constituye un niveI tonaI bajo, generalmente inferior al rangotonaI (esto es, al promedio entonativo) del habiante.

b) Nivel +1: NiveI tonaI finai propio de enunciados interrogativosabsolutos. Constituye un niveI tonaI alto, inmediatamente porencima del rango tonaI del habiante.

c) Nivel-l: NiveI tonaI finai propio de enunciados interrogativosparciales y pronorninales, e imperativos. Constituye un niveI tonaIbajo de grado inferior al caracteristico de Ios enunciados asevera­tivos.

Frente a estos esquemas, en la conversacion diaria son muyfrecuentes Ios patrones entonativos desviantes: la expresividad yla subjetividad de Ios interlocutores actuan Iibremente aflorandoentonces la funcion Modal Secundaria, causante de modificacionesen Ios patrones entonativos neutros. En realidad, ei factor desen­cadenante de tales usos «pragmaticos» es la confluencia de dife­rentes funciones entonativas en un mismo contexto; habiamospor elIo de «interferencias funcionaIes» que permiten la actuaIi­zacion de la junci6n pragmatica o desambiguadora de la entonacion.Hemos diferenciado aSI diversos valores (Hidalgo, 1998b y 2001):

ENUNCIADOS ASEVERATIVOS (l)

a) Enunciados aseverativos completos delimitados por tonema descen­dente de Nivel+l

Recurso al empIeo de elementos expresivos: deslizamiento de laentonaci6n final hacia el Nivel +1 y, en consecuencia, una entonaci6nelevada, por encima del rango tonaI, al final del enunciado aseverativo.

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72 ASPECTOS DE Li\ ENTONACION ESPANOLr\; VIE.JOS Y NUEVOS ENFOQUES

Interferenda de la funci6n demarcativa y la funcion expresiva:Énjasis (Mirmaci6n Enfatica, Énfasis con valor de ironia, Énfasisexpresivo, Negaci6n enfatica, Reforzamiento de una afirmaci6n ante­rior, Refuerzo enfatico, Refutaci6n enfatica), Exclamacion (Desagra­do, Apoyo de una afirmaci6n anterior, Intenci6n humorlstica), FinalInterpersonal, Valor ImjJerativo (Mandato enfatico, Mandato de insisten­cia), lvIantenimiento del turno de habla.

Interferenda de la Funcion Demarcativa y la funcion Praglmitica:Refuerzo del YO, Sentido exjJresivo-hummistico.

b) Enunciados aseverativos completos delimitados por tonema descen­dente de Nivel-l

Valores extremos bajos en la entonaci6n final (Nivei-l), debidosa interferencias funcionales entre los componentes pros6dicos.

Interferencia de la Funcion Demarcativa y la Funcion Expresiva:Exclamacion

Interferencia de la Funcion Demarcativa y la Funcion Pragmatica:Mandato atenuado, Contradiccion atenuada de un enunciado anterioT.

c) Enunciados aseverativos completos delimitados por tonema no des­cendente

d) Construcciones suspendidas y sincojJadas

e) Enunciados aseverativos discontinuos

ENUNCIADOS INTERROGATIVOS (2)

a) Enunciadosinterrogativos absolutos

NIVEL-l

Interferencia de la Funcion Demarcativa y de la Funcion Pragma­tica: A tenuacion-cortesia.

Interferencia de la Funcion Demarcativa y de la Funcion Fatica:Interrogacion que continua o comjJleta un enunciado anteTioT.

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rvrODELOS DE ANÀUSIS ENTONATIVO Y SU REPERCUSION 73

NIVEL++1Interferel1cÌa de la FuncÌon Demarcativa y la FuncÌol1 Expresiva:

fnterrogaci6n enfatica, Interrogaci6n adrnimtiva.

b) Enunciados lnterrogativos Parciales (NlVEL +1 Y ++1)

Il1terferel1cÌa de la FuncÌol1 Demarcativa y la FUl1cÌon Expresiva:Interrogaci6n de extmiìeza, Interrogaci6n con rnatiz hurnoristico-ir6nico, Inte­rrogaci6n exclarnativa.

InterferencÌa de la FuncÌol1 Demarcativa y de la FUl1ciol1 Interacti­va: Interrogaci6n exclamativa demarcativa de cambio de t6pico, Interrogaci6ncoincidente con la lucha por el turno.

c) Contornos entonativos asociados a una intenci6n pragmcitica especifi­ca: Interrogaci6n absoluta con tonema descendente (Interrogativa comosolicitud de confirmacion, Interrogativa de asombro-estupor-sorpre­sa), Interrogaci6n parcial con tonema ascendente (Interrogacion de extra­iieza-incredulidad, Pregunta-eco, Peticion implicita de respuestainmediata), Interrogaci6n disyuntiva expresiva (Interrogacion disyuntivatruncada, Interrogacion disyuntiva eliptica), Interrogaci6n ret6rica, Ana­coluto supmsegmental.

Desde otra perspectiva, las aportaciones de Garda Riveron alestudio de la entonacion espal10la exponen con detalle los tiposfundamentales de patrones entonativos (entonemas) del espal10lcubano de La Habana, introduciendo una perspectiva innovadora,ya que se considera prioritario el papel comunicativo de la entona­cion (y se evita asi el habla «de laboratOlio»). La autora, pues, pro­pone un sistema de entonemas y variantes de entonemas (hasta 18)que desarrollan los diversos valores comunicativos de acuerdo conlas diferencias modales, afectivas, sociales, geogrificas o estilisticas(Garda Riveron, 1996a, 1996b, 1998 Y2002). Tales entonemas seoponen entre si de acuerdo con una serie de rasgos distintivos basa­dos en indicadores tales como la forma del contorno entonativo, lafigura del movimiento melodico en el centro de entonacion y en elsegmento postonico, el nùmero de cumbres (picos) tonales, el tiem­po vocalico relativo y el tiempo vodJico maximo, la intensidadmaxima, la velocidad del tono fundamental, el registro o nivel deltono en posiciones significativas (niveI inicial, nivel final, nivel de F()mmma y nivel de F() minima) y la curva melodica en su conjunto.

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74 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

Veamos algunos ejemplos de esos entonemas y de sus variantespragmaticas:

1. ENTONEMAS

a) Entonema 1 (El)Enunciacion neutral vs. Interrogacion neutral. Se halla en las

respuestas y en los segmentos de conclusion. Se observa aquf unascenso graduaI del tono a partir de la primera sflaba acentuadahasta +3/+4 semitonos, a continuacion se produce un moderadoy progresivo descenso e inflexion final descendente. La direccionnegativa del movimiento final se incrementa a partir de la ultimasflaba tonica hasta la ultima atona (-4/-7 semitonos).

b) Entonema 2 (E2)Enunciacion neutral vs. Interrogacion neutral, con un grado

de desconocimiento alto, donde son igualmente aceptables todoslos elementos desconocidos: aparece un pronombre o un adver­bio interrogativo. Si hay un segmento atono anterior a la palabrainterrogativa, la Fo de la primera sflaba de este entonema se man­tiene en un mismo nivel, comenzando a ascender a partir de lapalabra interrogativa; seguidamente se mantiene el ascenso(+6/+10 semitonos) hasta la penultima sflaba no acentuada,momento a partir del cual se precipita en descenso la curva hastala ultima sflaba tonica, donde vuelve a ascender (pudiendo alcan­zar +9 semitonos).

II. VARIANTES DE ENTONEiVV\S

Variante A de El (VE-la)Enunciado de advertencia que se produce en oposiciones del

tipo Enunciacion neutral vs. Enunciacion de advertencia. La Fodesciende al principio de la curva y en el cuerpo hasta -2/-6 semi­tonos. Este descenso debe interpretarse de acuerdo con la cargacomunicativo-funcional del contorno:

(41)A: Yvamos a ver si le estls dando el pechol Yo te voy a demostrar lo

que el niiio va a aumentar

B: Sin en ga ùar mel Vamos a darle el pecho nada mas

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MODELOS DE ANAusrs ENTONATIVO Y SU REPERCUSrON 75

Variante B de El (VE-l b)La enunciacion adquiere con ella un matiz de evidencia o

aclaracion. Arranca de la oposicion Enunciacion neutral vs.Enunciacion de evidencia:

(42)A: Me dieron esa pequeùa ventajal que me enseùaron un poquito de

idiomal de vocabulario para tratar a esos turistasB: ~Qué idioma te enseùaron?

-_/~A: El in ter na cio nal I el in glés

El tono de la ultima vocal acentuada se mantiene aquf, produ­ciéndose a continuacion un ascenso brusco de hasta +3/+4 semi­tonos, siendo horizontalla zona pretonematica.

Variante C de El (VE-le)Peticion cargada de un fuerte sentimiento de ruego. Esta

variante esta marcada sociolingiifsticamente, ya que se da conmas frecuencia entre las mujeres (incluso a veces la utilizan algu­nos hombres afeminados). En el segmento pretonico la Fo experi­menta un ascenso que puede oscilar entre +2 y +13 semitonos; seproduce después un descenso sobre la ultima sflaba tonica delprimer grupo fonico, manteniéndose ese movimiento en el voca­tivo hasta -2/-7 semitonos. En el vocativo la Fo se mantiene yasciende de manera brusca en la ultima sflaba del enunciado:

(43)A: Tengo miedoB: Noi si no es a ti I es a Rafa

c:~Tienes Jìebre? (con gesto negativo) I ~ya qué tU le tienes miedo I Lazarito?

Variante A de E2 (VE-2a)Contextos interrogativos con matiz categorico o enfatico, y

movimiento entonativo con final descendente (elevacion progre­siva de la Fo seguida de un descenso inmediatamente posterior):

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76 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

(44)A: Mira / yo siempre he pensado que él es un miserable/

A: (cont.) ~ Y qué pa sa?

Por su parte, el estudio de Monroy Casas (2002) representauna interesante aportaci6n a la especificaci6n de las funciones dela entonaci6n, si bien su analisis se realiza recurriendo casi exc1u­sivamente al enfoque auditivo. En todo caso, sin entrar a valorarla bondad o no del modelo, lo que nos parece importante es laespecificaci6n de numerosas funciones entonativas, c1asificadasde acuel'do con la funci6n linguIstica prevalente en cada caso.

De los textos analizados por este autor se pueden extraer dosconc1usiones: una, de caracter generaI, se refiere a la complejidaddel hecho entonativo, que hace que el predominio de una determi­nada funci6n no anule la presencia de otras. En este sentido, unaemisi6n aparentemente referencial puede il' tei1ida de una ento­naci6n propia de valor expresivo, o una fatica puede tener unalto componente expresivo, real o fingido (la misma causa, laexistencia de interferencias funcionales se observa en Hidalgo,1998b). La segunda de las conc1usiones trata de exponer condetalle las distintas Junciones analizadas:

- las muestras atribuidas a la funci6n referencial se caracterizan porun predominio de nuc1eos descendentes bajos y, sobre todo, suspen­sivos.

- la Junci6n actitudinal, presenta una gama entonativa masamplia que la funci6n referencial, puesto que inc1uye tonos alto­bajos (cadencia) aSI como medio-bajos (semicadencia) yalguntono compuesto (ascendente+descendente). No hay presencia denuc1eos ascendente-descendentes (inflexi6n circunfleja), exceptoen los saludos, que pueden tomarse también como ejemplo defunci6n actitudinal.

- la Junci6n conativa se caracteriza por un quiebro tonaI des­cendente bajo y suspensivo, excepto en el caso de orden tajantedonde aparece el tono descendente alto.

-la Junci6n inquisitiva se caracteriza, en cambio, por el recursoal tono bajo suspensivo, en alternancia con el tono descendente

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MODELOS DE ANÀLISIS ENTONATIVO Y SU REPERCUSION 77

medio como especfficos de la modalidad indagativa. El uso detonos suspensivos medios o bajos aparece como una caracterlsticade la modalidad conativa.

- las muestras correspondientes a la funci6n fatica revelan, enfin, una tendencia al empleo de tonos ascendente-descendentespara el saludo con implicaci6n afectiva, lo que contrasta con eluso de los tonos bajos descendentes y los tonos suspensivos pro­pios de las despedidas.

En términos generales, pues, Monroy observa que el mur­ciano presenta, entonativamente hablando, una franja tonaIestrecha (con escasas concesiones a la modulaci6n mel6dicadel enunciado, a diferencia de otros dialectos peninsulares) yun rango tonaI medio donde los tonos nucleares mas usadosson los tonos medios, siendo el suspensivo el tono basico delsistema.

El trabajo de Escandell (1998), en fin, constituye una propues­ta pIenamente pragmatica para explicar el funcionamiento de laentonaci6n en el lenguaje. Como dice la autora (p. 1944): "laentonaci6n sirve (... ) no solo para definir una modalidad grama­tical frente a otra, sino también para orientar de manera decisivala interpretaci6n de los enunciados».

Efectivamente, en este estudio se demuestra que la entona­ci6n es una mas entre las marcas formales que restringen la inter­pretaci6n de un enunciado dado, equiparable en este sentido aotras marcas como las léxicas, las sint<icticas, etc. Todas ellas per­miten contextualizar los enunciados, orientando sus posiblesinterpretaciones y, sobre todo, l1aciendo visible la intenci6ncomunicativa del emisor. Aplicando esta idea, Escandell proponeuna c1asificaci6n para las expresiones interrogativas en espaùolque pasa por las siguientes distinciones:

I. Interrogativas neutrasNo conllevan ningun marcador formaI especial que determine suinterpretaci6n. Se distinguen aquf:Preguntas

Petici6n de informaci6nInterrogaci6n epistémica (conlleva necesaliamente una inter­

pretaci6n vinculada al contexto de uso): preguntas reales,preguntas de examen, interrogaciones problematicas, inte­rrogaciones deliberativas

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78 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPAt'\JOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

Peticiones y ofrecimientosInterrogativas directivasOfrecimientosPeticion de instruccion/permisoPreguntas encabezadas con «~Por qué ... ?»: Causales, Pregun­

tas que conllevan una interpretacion de critica, Preguntasque conllevan una interpretacion de tipo directivo, Suge­rencias, Interrogacion problematica.

II. Interrogaciones marcadasContienen al menos un indicador de orientacion interpretativa,pudiendo aparecer dos o mas de ellos combinados entre si (ento­nacion, marcas gramaticales, etc.):Interrogaciones atribuidas

Repetitivas o interrogaciones de eco: Recapitulativas, Especifi­cativas, Explicativas, De copia.

Anticipativas: Hipotéticas o exploratorias, Interpretativas,Exclamativas.

Interrogaciones ret6ricasConfirmativasCon términos de polaridad negativaCon la particula acaso

Debemos concluir este apartado constatando el importanteavance que han experimentado los estudios entonativos en losliltimos aiios, como demuestra la publicacion de trabajos avanza­dos de divulgacion teorica entre los que destaca Prieto (2003),vision panoramica y exhaustiva de los modelos de analisis entona­tivo desde las primeras contribuciones hasta la actualidad. Estetrabajo, precisamente, y queremos subrayar este hecho, incide enla necesidad de vincular los estudios fonologicos y los trabajosfonéticos sobre la entonacion o la prosodia en generaI.

En tal sentido, como seiialan en su importante articulo Gil yLlisterri (2003), en los liltimos aiios se ha ido progresando haciaenfoques novedosos, particularmente en lo que ataiie a la aplica­cion de nuevos modelos teoricos; Alcoba y Murillo (1998) sebasan asi en el modelo de Aix-en-Provence y Garrido (1996),(2001) Y (2003) aplica al espaiiol, con éxito, las aportaciones delmodelo IPO.

Persisten, no obstante, antiguos problemas como el de la deli­mitacion de las unidades entonativas, que por lo generaI se han

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MODELOS DE ANÀLrsrs ENTONATIVO Y SU REPERCUSrON 79

seguido estudiando desde perspectivas mas «tradicionales» comolas basadas en el modelo AC o el modelo AN, como ocurre en elcaso de Cantero (2002) o Martfnez Celdran (2003). Las nuevasmetodologfas, sin embargo, han llevado a plantear nuevos hori­zontes en la investigacion prosodica; por ejemplo, en lo que res­pecta a las relaciones entre prosodia y discurso son destacables lasaportaciones de Garrido y otros (1993) sobre la supmdeclinaci6n,recurso capaz de explicar la disposicion jerarquica de las unida­des entonativas, que quedan agrupadas en consecuencia en elparmfo oml (pamtono, en la terminologfa propuesta por Hidalgo,1997) .

El estudio de la entonacion, pues, como indican Gil y Llisterri(2003) «parece ejercer una atraccion sobre los fonologos y/ ofonetistas muy superior a la que despiertan otros fenomenos foni­cos tradicionalmente mas estudiados». Ya elIo ha contribuido, sinduda, su notable grado de aplicabilidad a otras disciplinas, tantolingufsticas como extralingufsticas.

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7. Y DESPUÉS DE LA ENTONACrON ~QUÉ?

No quisiera acabar sin dejarme llevar por cierto pragmatismo inte­lectual: ~para qué sirve el estudio y desClipcion de la entonacion?~cu31es son sus aplicaciones?

En este sentido, el estudio de la entonacion aventaja, a mientender, al de otras disciplinas linguisticas. Y es que la entona­cion, como veremos de inmediato, proyecta sus sombras (y susluces) sobre numerosas areas, que van desde la linguistica teoricahasta la aplicacion docente, pasando por campos diversos quenos llevan incluso hasta la investigacion tecnologica avanzada.Veamos brevemente alguna de esas extensiones.

7.1. LA INTERFAZ ENTONACION Y SINTAXIS

En los ultimos aiios no han escaseado las publicaciones que tra­tan de estudiar las relaciones estrechas entre la entonacion y estruc­tura sintactica. Destacan trabajos de indole expelimental como elde Garda Lecumberri (1997), donde se establecen las bases de lasegmentacion informativa en espaiiol e inglés, o el de De la Mota(1995), destacable por su notable componente empirico y por elaporte de conclusiones importantes en torno a las relaciones entrela prosodia y la presentacion de informacion lingiiistica. Otros tra­bajos interesados en esta interfaz son mas concretos y tratan de fun­damentar las caracteristicas espedficas de construcciones sintacticaspuntuales, tales como la oraci6n compuesta, las oraciones interrogativas,las coordinadas, las condicionales, etc. (para una detallada bibliografiasobre estos estudios véase Gil y Llisteni, 2003).

7.2. LA INTERFAZ ENTONACION Y DISCURSO

También las relaciones entre entonacion y discurso oral, sobrela base del enfoque pragmatico, han venido ocupando el interés

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YDESPUÉS DE U\ ENTONACrON 2QUÉ? 81

de los investigadores. De ello se han beneficiado areas especificas,como la de los marcadores discursivos. Sobre estos elementos, ycada vez con mayor frecuencia, se vienen dando aportaciones queapuntan a la especializaci6n funcional de tales unidades de acuer­do con su realizaci6n pros6dica particular (Briz e Hidalgo, 1998;Dorta y Domfnguez, 2003; Romera y Elordieta, 2002). Debenmencionarse aquf las aportaciones de Hidalgo (1997) fundadas,precisamente, en el criterio pros6dico como punto de referenciapara la estructuraci6n de la conversaci6n coloquial en unidadesorganizadas jerarquicamente; sobre ello es obligado recordar ladistinci6n de unidades conversacionales propuesta por el GrupoVal.Es.Co. (Briz y otros, 2003).

7.3. LA ENTONAcrON Y su ENSENANZA. Su IMPORTANCIA EN LA VIsrON

DEL ESPANOL COMO LENGUA EXTRANJERA

La importancia del fen6meno entonativo justifica sobrada­mente, segun entendemos, la necesidad de desarrollar técnicasadecuadas para su didactica en el terreno de las lenguas extranje­raso La lengua que ahora nos preocupa, el espaiiol, la segundamas hablada del mundo, y la vitalidad econ6mica asociada a laactividad docente, justifican el desarrollo de investigaciones quetengan como foco de interés el estudio de la entonaci6n espaiio­la, comenzando por su modalidad estandar, pero desarrollandotambién en lo posible técnicas para la enseiianza de sus varieda­des diat6picas, diastraticas y diafasicas. Este terreno, sin embargo,esta practicamente sediento de estudios (podrfamos destacar, encualquier caso, algunos trabajos como los de Vazquez L6pez,2002; Carb6 y otros, 2003; o Llisterri, 2003).

7.4. ArLICAcroNEs DEL ESTUDIO ENTONATIVO A LAS TECNOLOGlAS

DE HABLA

J. Llisterri viene desempeiiando desde hace algunos aiios unatarea sumamente importante en el desarrollo de las relacionesentre la fonética como disciplina instrumental y otras disciplinaspracticas, ya sean de caracter tecno16gico, médico o terapéutico.

Uno de los terrenos en que el desarrollo del estudio pros6di­co puede ser mas necesario en el estado actual de las investigacio-

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82 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

nes es, precisamente, el de los sistemas de conversi6n de texto enhabla, lo que, vulgarizando mucho la cuesti6n, supone la posibili­dad de que una maquina (un ordenador, un robot, etc.) interac­tue linguisticamente con un ser humano. Todo esto, que podriaparecer asunto futurista o de ciencia-ficci6n es algo de lo quecontinuamente participamos en nuestra vida cotidiana. Un casoespecffico es el de los servicios telef6nicos, gran parte de los cua­les estan ya automatizados y asistidos por sistemas informaticosinteligentes capaces de decodificar la seiial acustica del cliente(que pide o pregunta algo); el sistema reconvierte la seiial acusti­ca en informaci6n analizable, interpretable y comprensible para,finalmente, dar una respuesta a dicho cliente.

Pues bien, y sin ahondar en exceso en la cuesti6n, uno de loselementos clave de la informaci6n acustica que recibe la maquinaes el componente pros6dico, lo que comporta necesariamente la10calizaci6n de las pausas, la asignaci6n de acento y la determina­ci6n de las unidades mel6dicas. Y no solo esto: es convenienteque la voz sintetizada de la maquina resulte lo mas «humana»posible si se pretende rendir a satisfacci6n ante el cliente. Y laprosodia es, obviamente, uno de los factores que mas positiva­mente puede contribuir a ese «rendimiento satisfactorio».

La investigaci6n de todos estos procesos se halla en marcha.Hay avances importantes que, por ejemplo, permiten mejoras enlos sistemas de conversi6n de texto en habla, mejoras en la asig­naci6n de pausas, en el fraseo y en la prosodia, e incluso algunosinvestigadores aspiran a incorporar las emociones en la voz (yhasta en el comportamiento) de los robots.

Es necesario, en cualquier caso, establecer algun tipo de pro­tocolo generaI capaz de agrupar los rasgos pros6dicos verdadera­mente «rentables» que permita su estilizaci6n, hasta el punto deque alcancen el grado de abstracci6n necesario para una aplica­ci6n global. El conocimiento preciso de los mecanismos pros6di­cos resulta, en consecuencia, fundamental, porque medianteestos el hablante (maquina o Immano) indica al oyente (maquinao humano): cual es la informaci6n mas relevante del enunciado,qué momentos requieren mayor grado de atenci6n, qué partesdel discurso no son importantes, cuando se introduce un cambiode t6pico, el final del turno de habla, la renuncia al turno dehabIa, etc.

Muchas son, pues, Ias informaciones pros6dicas relevantes enla comunicaci6n hombre-maquina (y a la inversa), de modo que

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YDESPUÉS DE LA ENTONACrON 2QUÉ? 83

si el modulo prosodico es bueno el sistema de reconocimiento dehabla y conversion texto-voz sera también adecuado. En este caso,un modulo prosodico capaz de reconocer grupos de entonaciony de asignarles papel estructural en el discurso, es decir, capaz dereconocer la relacion informativa, semantica y pragmatica entredichos grupos de entonacion en orden a constituir enunciados (oactos, en términos de Briz y otros, 2003), seria el mas idoneo.

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8. CONCLUSIONES

Y hasta aquI hemos llegado. Con estas 1fneas, en fin, hemos pre­tendido tan solo insistir en la importancia de la entonaci6n comorecurso lingUIstico, y en la necesidad de profundizar en su descrip­ci6n, no solo para conocer mejor el sistema lingUIstico y comunica­tivo, sino también para refiexionar sobre sus multiples aplicaciones.

Los estudios entonativos actuales, por lo demas, demuestranun notable interés por dar a sus descripciones caracter aplicado,pero debemos reconocer que, pese a todo, la dispersi6n siguesiendo la nota predominante. Esto explica, por ejemplo, quetodavfa no se hayan superado descripciones «antiguas», como lasde Navarro Tomas (1944) o Quilis (1980-81) sobre el sistemaentonativo del espaùol; ello, en cualquier caso, no deberfa ser unimpedimento, sino mas bien al contrario, una motivaci6n aùadi­da, para proseguir en la investigaci6n del hecho pros6dico.

Hemos comprobado la riqueza de contenidos y <imbitos de estu­dio abarcados por la entonaci6n; indudablemente su diversidad fun­cional, y por tanto su complejidad intrinseca, obliga a una diversidadparalela en los enfoques de su estudio, unos decididamente inducti­vos, que reconocen en los principios fonéticos sus bases metodo16gi­cas; y otros de caracter deductivo. Sin embargo, las nuevas aproxima­ciones a la descripci6n pragmatica de la entonaci6n (que debemosnecesariamente asumir) imponen la exigencia de basar cualquierafirmaci6n en datos empIricos: es imprescindible valerse de un cor­pus extenso de datos orales, lo que, por supuesto, exige una ingentelabor de campo. Muy probablemente esa fase de corpus habra dehacerse en equipo y no individualmente; también esta necesidaddeberfa suponer, en nuestra opini6n, un impulso decidido para futu­ras investigaciones lingUIsticas especializadas en la entonaci6n espa­ùola, y para la colaboraci6n de estas con otras disciplinas mas técni­cas o tecno16gicas (informatica, ingenierfa y telecomunicaciones,logopedia, foniatria, etc.). En este sentido, si la lectura de este traba­jo consigue siquiera remover de sus asientos a los lectores e inclinarsu interés hacia un tema, confesémoslo, raramente conocido por lamayorfa, habrfa valido la pena el «pequeùo» esfuerzo de redactarlo.

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E]ERCrCros

1. De la curva a la denominaci6n del contorno. Trate de identificar lossiguientes contornos mel6dicos entre los tipos de patrones entonativos habi­tuales establecidos para el espanol estandar. Justifique su respuesta:

Contorno l

Infiexi6n inicial... Cuerpo me!6dico... Infiexi6n fina!

Infiexi6n inicial... Cuerpo mel6dico... Infiexi6n fina!

Contonlo 2

Infiexi6n inicial Cuerpo mel6dico

Contorno 3

Infiexi6n final

Infiexi6n inicial Cuerpo mel6dico Infiexi6n fina!

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86 ASPECTOS DE LA ENTONACION ESPANOLA: VIEJOS YNUEVOS ENFOQUES

Contonlo 4

Infiexi6n inicial

Infiexi6n inicial

Cuerpo mel6dico

Contorno 5

Cuerpo me16dico

Infiexi6n final

Infiexi6n final

2. Dados los siguientes enunciados, contextualizados tal como se indicaen el paréntesis, indique qué tipo de entonaci6n corresponderfa a cadasituaci6n. Justifique su respuesta y represente esquematicamente el movi­miento me16dico resultante:

L Es posible que este ano nos visiten tus primos (el hablante manifiestaserias dudas acerca de la veracidad de lo que esta diciendo; no estaseguro).

II. ~ Vienes al cine? (el hablante no solicita una respuesta si/no; sencilla­mente busca la constataci6n en el oyente de algo que da ya porhecho).

III. ~ Quéfalta me hacen a mi tus excusas? (el hablante, sumamente enfadado,rechaza enérgicamente las excusas que alguien acaba de ofrecerle).

IV. No me abandones, por el amor de Dios (el hablante pide al oyente, humi­llandose ante este, que no le deje por nada del mundo).

V. jNo entiendo quién ha sido tan tonto como pam invitarte a la fiesta! (elhablante se muestra contrariado ante la asistencia a la fiesta dealguien a quien no deseaba ver en ella).

3. De acuerdo con la propuesta fono16gica de Cantero (2002), asigne alos tipos entonativos reconocidos en 2. los rasgos distintivos que este autorconsiderarla en cada caso.

4. ~A qué forma de variaci6n deberlamos asignar las siguientes realiza­ciones entonativas? Justifique su respuesta.

- entonaci6n aseverativa de un enunciado articulado en lengua vasca.- entonaci6n aseverativa de un enunciado articulado por un gallego

que habla espanol como lengua habitual.

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EjERCICIOS 87

- J Qué has hecho las tareas del colegio? Pregunta formulada por una madrecatalana con inflexion final en ascenso (anticadencia); la informantetiene el catalan como lengua materna y habitualmente habla a su hijoen espanol o en catalan indistintamente.

Soluciones a los ejercicios1)Contorno 1: Esta curva es la de una entonacion enunciativa con dos grupos

fonicos; el primer grupo esta delimitado por un tonema ascendente deanticadencia, el segundo por un tonema descendente de cadencia.

Contorno 2: Se trata de la curva correspondiente a una entonacion interroga­tiva absoluta, ya que se produce una fuerte subida del tono sobre la pri­mera si1aba tonica, a partir de la cual se deriva un descenso brusco a lolargo del cuerpo melodico, hasta la ultima si1aba tonica, a partir de don­de se manifiesta nuevamente un brusco ascenso de la inflexion final enanticadencia.

Contorno 3: Nos situamos en este caso ante una entonacion imperativa, sinapéndice de cortesia, ya que el comienzo se produce a partir de un tonoelevado (mandato con cierta energia). En este caso la palabra realzadacon carga imperativa se halla al comienzo de la expresion, ya que es enese punto donde se manifiesta el nivel tonal mas agudo del enunciado.El descenso final (cadencia) es algo mas marcado que en la entonacionaseverativa.

Contorno 4: Corresponde a una entonacion enunciativa con un solo grupofonico; el tono se eleva a partir de la primera si1aba tonica, manteniendoese nivel medio hasta la ultima si1aba tonica de la emision, desde dondese produce un descenso del tono a un nivel grave (inflexion final decadencia)

Contorno 5: El comienzo presenta una elevacion tonaI notable, por encimade la lfnea enunciativa media, a continuacion se produce un ligero des­censo melodico en el cuerpo del grupo hasta la ultima sflaba tonica,punto en el que se produce una elevacion brusca seguida inmediata­mente de un descenso del tono a un niveI grave que se extiende hasta elfinal de la emision. Estamos, por tanto, ante la entonacion interrogativapronominal.

2)1- Puesto que el emisor no muestra seguridad acerca de lo dicho, este

enunciado podria articularse como aseveraci6n insinuativa, con movimientodescendente en el cuerpo melodico, pero con una breve inflexion final enascenso (semianticadencia):

Es jJosible que este aiìo nos visiten tus primos

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88 ASPECTOS DE LA ENTONACrON ESPANOLA: VIEJOS Y NUEVOS ENFOQUES

II- En este caso la interrogaci6n se orienta hacia una afirmaci6n; la infle­xi6n final deberfa mostrar un descenso (cadencia), si bien el cuerpo mel6­dico deberfa mostrar un promedio de niveI tonaI superior al habitual en laentonaci6n aseverativa. Se trata de la llamada jJregunta aseverativa:

~ Vie nes al ci ne?

III- Podria tratarse de una pregunta exdarnativa, ya que existe cierta incerti­dumbre acerca del asunto sobre el que se interroga; sin embargo, es una falsapregunta: en realidad, lo que importa al hablante es mostrar su enojo ante lasituaci6n planteada. Predominan, pues, los elementos expresivos sobre los16gicos. Su contorno amplifica notablemente las proporciones propias de lasexpresiones interrogativas a ambos extremos de la lfnea tonaI (agudos y gra­ves). La inflexi6n mel6dica final desciende ostensiblemente y se marcan conalto grado de tensi6n articulatoria los sonidos de la emisi6n, originando unaralentizacion evidente en la evolucion de la curva entonativa:

~ Qllé falla rne hacen a rni tllS excllsas?

IV- El apéndice «por el amor de Dios" aiiade un grado de subordinaciondel hablante hacia el oyente. No se trata simplemente de una peticion (ento­nacion imperativa), sino que el oyente esta en clara situacion de superiori­dad sobre el hablante. En consecuencia, este se «humilia". Se trata, pues, deuna suplica: al final de cada grupo (en este caso hay dos) se prolonga laduracion de la silaba tonica y de la postonica como recurso para marcar lainferioridad del oyente respecto del oyente. Es posible que la intensidad glo­baI del enunciado (amplitud) sea también notablemente mas baja que en elenunciado imperativo habitual:

No rne aban do nes,"""'-----------~----

por el arnor de Dios

v- Se trata de una exclarnaci6n indirecta: no existe incertidumbre acercade algo sobre lo que se interroga, sino que se manifiesta un sentimiento deenojo ante una situacion dada. No es, pues, una interrogativa. Lo queimporta aqui es la expresion de emociones (enfado, contrariedad, etc.). Enfuncion del grado del sentimiento expresado, la entonacion exclamativapuede desarrollar formas de contraste mas o menos marcadas; podria llegar-

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EJERcrcros 89

se incluso a la llamada exclamacion «ondulada», apropiada para la expre­sion de emociones «fuertes»:

i1YO enzzenao qll1en na szao lan LOn LO corno para znvuane a lapesla!

3)- Aseveracion insinuativa: [/-interrogativo/ / +enfatico/ / +suspen-

sion/]- Pregun1:<1. aseverativa: [/-interrogativo/ /+enfatico/ /-suspension/- Pregunta exclamativa: [/+interrogativo/ /+enfatico/ /-suspendido/]- Suplica: [/-interrogativo/ / +enfatico/ / +suspendido/]- Exclamacion indirecta: [/-interrogativo/ /+enfatico/ /-suspendido]

4)a) entonacion aseverativa de un enunciado articulado en lengua vasca:

esta situacion no corresponde a ningun tipo de variacion entonativa delespaùol; se trata, simplemente de una lengua diferente

b) entonacion aseverativa de un enunciado articulado por un gallegoque habla espaùol como lengua habitual: variacion diatopica.

c) i Qué has hecho las tareas del colegio? En principio, podria entendersecomo un caso de variacion entonativa diatopica; si apreciamos que con la for­ma melodica ascendente final «<extraùa» en el espaùol estandar con estruc­turas encabezadas por «qué»), se obtiene un efecto pragmatico-expresivosobre el enunciado (por ejemplo, cierto efecto de persuasion de la madresobre su hijo) podriamos aceptar también la presenda de un fenomeno atri­buible a la variacion diafasica (registro coloquial).

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