¿Atar,Desatar,Reprender?El TratoConPotestades Superiores.probar a los creyentes, sino que son...

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Por: Fernando Regnault --Todos Los DerechosReservados // www.m.abcdelabiblia.com

¿Atar, Desatar, Reprender? ElTrato Con Potestades

Superiores.

Aprendiendo a usar la autoridaddelegado por el Señor Jesús, sin quedar

atados en el intento.

El gran enemigo de la Iglesiaes la ignorancia. La ignorancia destruyeal pueblo de Dios de una maneramalvada y los creyentes pasan por durassituaciones que consideran inexplicables,y que nada tiene que ver con aquellasque sí viene de la mano del Señor para



probar a los creyentes, sino que sonderivadas de juicios debidos a gravesfaltas, que aunque ignoradas por loscreyentes, tienen que ser castigadas paraque no perezcan junto con los impíosdebido al pecado no confesado. Unos delos textos bíblicos que nos ilustra estaverdad con mucha claridad es: “6 Mipueblo fue destruido, porque le faltóconocimiento. Por cuanto desechaste elconocimiento, yo te echaré delsacerdocio; y porque olvidaste la ley detu Dios, también yo me olvidaré de tushijos.” Oseas 4.6 Como podemos ver;este texto comienza con un lamento departe del Señor, pues el pueblo de Israelsufrió los juicios de Dios, recibió castigopor pecados que el pueblo ignoraba, pueshabían dejado su Ley, para ir detrás delos ídolos y esto trajo juicios terriblessobre el pueblo. Continúa nuestro texto



con un reclamo a los sacerdotes, quehabían dejado el estudio de la Palabra yse habían hecho inútiles para enseñar alpueblo, y declara el Señor juicio sobreellos, quienes tenían la responsabilidadde dirigir a Israel. La vida espiritual enCristo se basa en el conocimiento que elSeñor nos da a través de su palabra,revelada por su Espíritu Santo, y haymuchas cosas que damos por sentadoque sabemos, y en realidad no losabemos como deberíamos. En estasletras me propongo alertar sobre un temaque todos damos por entendido dentro dela Iglesia Pentecostal de cualquierdenominación, y es sobre el uso que ledamos reprender y atar, y al trato con laspotestades superiores. Desconocer estetema me trajo personalmente gravesperjuicios espirituales, pasé porsituaciones que no entendía, y sufrí



ataques diabólicos los cuales noentendía, y solamente por la misericordiadel Señor y la dirección del EspírituSanto pude entender, quisiera con estasletras alertar a mis amados hermanospara que no abran puertas al enemigo denuestras almas, que traigan ruina ydestrucción a los ministerios.

Un error que cometemos conmucha frecuencia. Mucho erramoscuando tratamos de ver las cosasespirituales de la misma manera que lasterrenales, es cierto que nuestro SeñorJesús usó parábolas para hacernosentender las cosas espirituales, consituaciones terrenales que todosentendemos y así elevar nuestrapercepción a niveles superiores deentendimiento. Sin embargo este uso delas parábolas hay que usarlas como dice



la Palabra: “13 lo cual también hablamos,no con palabras enseñadas porsabiduría humana, sino con las queenseña el Espíritu, acomodando loespiritual a lo espiritual.” 1 Corintios2.13 o sea, “acomodando lo espiritual alo espiritual,” no podemos “alargar” laparábola indiscriminadamente, sino quetenemos que usar de sabiduría, si no lohacemos así estaríamos cayendo enerrores muy peligrosos de interpretación.Podemos usar para ilustrar esta situaciónal hecho que al Señor Dios, se lecompara con un padre terrenal, para quecomprendamos el tipo de relación deintimidad y familiaridad que el Señorquiere establecer con sus hijos adoptadosen Cristo Jesús. Pero no podemos ajustaresta comparación en su totalidad a unpadre terrenal, pues estaríamos faltandoa la verdad de Dios. Este error es



cometido hoy día por muchas personasque “quieren ver a Dios como un padreterrenal,” y dicen que ningún padre enesta tierra echaría a sus hijos en elinfierno, ¿Cómo entonces lo haría Diosnuestro Padre? Sin embargo esterazonamiento no se ajusta a la verdad deDios, pues el mismo Señor Jesús enseñóa quién debemos temer, veamos: “5 Peroos enseñaré a quién debéis temer: Temeda aquel que después de haber quitado lavida, tiene poder de echar en el infierno;sí, os digo, a éste temed.” Lucas 12.5indudablemente el Señor está hablandoaquí de nuestro Dios y Padre celestial yno podemos desechar una parte de laescritura y aceptar otra, quien esto haceno sabe en quien ha creído, ni entiende lasolemne importancia que el Señor le da asu Palabra.



Este tema es sumamentesensible, por lo tanto debemos verlo conmucho temor y temblor. Con laintroducción anterior, primero veremoslo que se refiere a nuestro trato con laspotestades superiores; entendiendo comopotestades superiores a todo serangélicos creado del rango que sea, puesen la parte menor de la escala estamoslos seres humanos, incluso, los quehemos sido redimidos en Cristo JesúsSeñor nuestro, pues no estamos hablandode nuestra condición futura, la Bibliadice que: “7 Le hiciste un poco menorque los ángeles, Le coronaste de gloria yde honra, Y le pusiste sobre las obras detus manos;” Hebreos 2.7 como diceaquí, el Señor hizo al hombre menor quelos ángeles. En este rango de: PotestadesSuperiores, debemos incluir aquellas quehan permanecido fieles a nuestro Dios y



Señor, como aquellos que se revelaroncon Satanás, como está revelado en lasEscrituras. El caso es el siguiente,nosotros tendemos humanamente apensar que: como el diablo y sus ángelesson enemigos de Dios, y además de estonuestro Señor Jesucristo venció al diabloy a sus huestes con su sacrificio, ademásde esto también es el enemigo denuestras almas y quien trata deapartarnos de la salvación que el Padrenos ha dado en Cristo. Entonces debido atodo lo anterior pensamos que podemos(hasta habrá quien crea que es su deber)tratar a este enemigo de Dios y nuestro,como queramos y esto es un error que hadestruido sin duda ministerios y truncadometas espirituales y a mí personalmenteme ha perturbado mi vida espiritualdurante un tiempo. La Palabra nosenseña que, son los falsos maestros y



falsos profetas quienes ofenden a laspotestades superiores, y nosotros somosadvertidos de no hacer tal cosa, veamos:“8 No obstante, de la misma maneratambién estos soñadores mancillan lacarne, rechazan la autoridad yblasfeman de las potestades superiores. 9

Pero cuando el arcángel Miguelcontendía con el diablo, disputando conél por el cuerpo de Moisés, no se atrevióa proferir juicio de maldición contra él,sino que dijo: El Señor te reprenda. 10

Pero éstos blasfeman de cuantas cosasno conocen; y en las que por naturalezaconocen, se corrompen como animalesirracionales.” Judas 8–10 Judas estáhablando de estos falsos maestros yenseñando sobre sus características paraque podamos identificarlos,primeramente dice tocante al tema quenos ocupa: “rechazan la autoridad,”



estos falsos profetas y maestros noaceptan ninguna autoridad sobre ellos,sencillamente la rechazan quizás bajo laexcusa que: “ellos solamente obedecen aDios”, lo peor para ellos es que aunrechazan la autoridad de Dios, y comoson rebeldes a la autoridad por esto no larespetan tampoco, a la autoridad se leacepta porque se le teme y se le respeta,así que no son siervos sino rebeldespues, tampoco obedecen la Palabra yaque tienen la santidad en nada, puestoque nuestro texto comienza diciendo que“mancillan la carne.”

En cuanto a la autoridad, debodecir algo que la mayoría de nosotrosignoramos, yo mismo estaba incluido enesa lista, hasta hace poco tiempo atrás, apesar de haber estudiado y enseñado dela Biblia por años. Les diré que el diablo



es una autoridad según la palabra deDios y ésto aunque esté caído ycondenado. Para confirmar esto veamos:“2 Y la bestia que vi era semejante a unleopardo, y sus pies como de oso, y suboca como boca de león. Y el dragón ledio su poder y su trono, y grandeautoridad.” Apocalipsis 13.2 En estepasaje del Apocalipsis, se describe a unabestia que describe el último imperiomundial y al anticristo al mismo tiempo,y el Señor Jesús en esta revelación dadaa Juan nos declara que el “dragón,”quien no es otro que el diablo: “eldragón le dio su poder y su trono, ygrande autoridad,” así que entendamosel hecho de que el diablo tiene aún untrono, tiene poder y “grande autoridad.”No estoy queriendo decir que dado queel diablo es una autoridad, entoncesdebemos de obedecerle, LEJOS DE MI



TAL COSA, lo que si debemos de saberes, que si está allí y todavía es unaautoridad, aunque ahora está bajo elSeñorío de nuestro Señor Jesucristo ytengamos autoridad delegada del SeñorJesucristo para echarlo fuera a él y a susángeles, sin embargo esto no nos daderecho a ofenderles y a burlarnos deellos, ni de exceder la autoridad quetenemos delegada porque sería pecar ennuestra contra, pues sabemos que eldiablo es acusador y que nos acusadelante de Dios “día y noche”, sihacemos esto estaríamos dándolemotivos para que nos acuse delante delSeñor. Este estudio no se trata enninguna manera de disminuir lapotestad que el Señor ha dado a laIglesia, se trata de usarla para que seaúnicamente en beneficio de la Obra ylas almas sin que seamos heridos,



usando un arma que ignoramos sucapacidad, alcance y poder.

El texto que estamos estudiandodice: “8 No obstante, de la mismamanera también estos soñadoresmancillan la carne, rechazan laautoridad y blasfeman de las potestadessuperiores.” Judas 8 Estos falsosprofetas y maestros “blasfeman de laspotestades superiores,” en este casoJudas se refiere a las caídas, pues en elversículo siguiente nos da una referenciadiciendo: “cuando el arcángel Miguelcontendía con el diablo,” estos falsosmaestros difícilmente se atreverían adecir mal del Señor y sus santos ángeles,pero estos en su ignorancia creenerróneamente que como el diablo esenemigo de Dios, entonces ellos lopueden ofender porque están amparados



por el Señor y nada mas apartado de laverdad y lo iremos dilucidando en lamedida que transcurran estas letras.Estos blasfeman poniéndolessobrenombres ofensivos, burlándose deellos, de su situación de derrota y de sufuturo castigo que todos conocemos,veamos la definición de blasfemar:Viene del Griego; Blasfeméo:vilipendiar: hablar mal, injuriar,calumnia, calumniar, decir mal, difamar.He oído a predicadores ignorantes deestas verdades, que han usadocalificativos ofensivos cuando serefieren a Satanás y a las potestadessuperiores. Hay un pasaje que podríamosdecir que es paralelo a este que estamosestudiando en la carta de Pedro, veamos:“10 y mayormente a aquellos que,siguiendo la carne, andan enconcupiscencia e inmundicia, y



desprecian el señorío. Atrevidos ycontumaces, no temen decir mal de laspotestades superiores,” 2 Pedro 2.10Aquí el apóstol Pedro no usa la palabrablasfemar, pero la expresión que usatiene el mismo significado, dice: “notemen decir mal de las potestadessuperiores,” como vimos anteriormenteesto es: injuriar, calumnia, calumniar,difamar, entendamos que no podemosponerles sobrenombres de burla, nopodemos levantarles calumnias, nopodemos hablarles de forma abusiva uofensiva, ya veremos lo que debemos dehacer. Tratare de explicar esto másdetenidamente, porque para mí mismoesto es algo realmente nuevo, pues, yosabía que no debíamos de ofenderlas,pero no entendía que al decir chistes quelas involucren lo estaba haciendo.Tenemos que fijarnos en lo que hace



Dios nuestro Señor e imitar su ejemplo,porque no podemos ser más que El, sinoque todo lo que está escrito es paranuestra edificación, así dice: “16 Toda laEscritura es inspirada por Dios, y útilpara enseñar, para redargüir, paracorregir, para instruir en justicia,” 2Timoteo 3.16

¿Será que nosotros somosmás grandes que nuestro Dios? Y¿Podemos darles un trato humillante yofensivo que el mismo Dios no se losda? El diablo se presenta cada díadelante de Dios, y el Señor no lo ofendeni le trata humillándole, veamos: “1Aconteció que otro día vinieron los hijosde Dios para presentarse delante deJehová, y Satanás vino también entreellos presentándose delante de Jehová.”Job 2.1 él se presento con toda



confianza como en una reunión familiar,entre los hijos de Dios que se reunieron,también llegó él, entendemos quenuestro Señor Jesucristo es el unigénitode Dios, pero allí en el antiguotestamento a los ángeles más cercanos aDios, pienso que allí estarían losArcángeles Miguel y Gabriel, y ¿Cuálfue la reacción de Dios? “2 Y dijo Jehováa Satanás: ¿De dónde vienes?Respondió Satanás a Jehová, y dijo: Derodear la tierra, y de andar por ella.3 YJehová dijo a Satanás: ¿No hasconsiderado a mi siervo Job, que no hayotro como él en la tierra, varón perfectoy recto, temeroso de Dios y apartado delmal, y que todavía retiene su integridad,aun cuando tú me incitaste contra élpara que lo arruinara sin causa?4

Respondiendo Satanás, dijo a Jehová:Piel por piel, todo lo que el hombre tiene



dará por su vida.5 Pero extiende ahoratu mano, y toca su hueso y su carne, yverás si no blasfema contra ti en tumisma presencia.6 Y Jehová dijo aSatanás: He aquí, él está en tu mano;mas guarda su vida.” Job 2.2–6Podemos apreciar como el Señor Dios ledirige la palabra con todo respeto: “Ydijo Jehová a Satanás: ¿De dóndevienes?,” creo que es bueno aclarar querespetar a alguien no tiene nada que vercon someterse a ese alguien, y muchomenos con tener simpatía y menos aúncon compartir nada. Debemos deaprender de nuestro Señor y Dios, puesDios es tan grande que nos respeta, yesto no le quita, sino lo engrandece, puesEl Señor de todo el universo, respeta sucreación, así pues el Señor respetanuestro libre albedrio y no pasa porencima de las decisiones que cada uno



de nosotros toma, el llamado a seguirlees “si alguno quiere venir en pos de mi.”Podemos ver el dialogo con el diablocomo sigue: “Respondió Satanás aJehová, y dijo: De rodear la tierra, y deandar por ella.3 Y Jehová dijo aSatanás: ¿No has considerado a misiervo Job, que no hay otro como él enla tierra, varón perfecto y recto,temeroso de Dios y apartado del mal, yque todavía retiene su integridad, auncuando tú me incitaste contra él paraque lo arruinara sin causa?,” es unaconversación donde incluso se dice decómo el diablo “incitó” a Dios contraJob, pero el nivel es excepcional, no hayrecriminaciones, por supuesto que eldiablo sabe las consecuencias de todassus acciones, en fin para no hacer estomás largo sin necesidad, vemos cómoincluso el diablo sigue incitando al Señor



con argumentos en contra de la fidelidadde Job y logra que el Señor le permitaprobar a Job más duramente. Una escenaparecida a esta se repitió varias veces enel comienzo del libro de Job, y según laBiblia se repite cada día y cada noche: eldiablo acusando a los creyentes delantede Dios.

En el Nuevo Testamentoencontramos ejemplos que podemosconsiderar, podemos ver el trato que elmismo Señor Jesucristo le da a laspotestades superiores, veamos: “10Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás,porque escrito está: Al Señor tu Diosadorarás, y a él sólo servirás.” Mateo4.10 Nuestro Señor Jesucristo sólo leordenó que se fuera, en otra oportunidaddijo: “31 Ahora es el juicio de estemundo; ahora el príncipe de este mundo



será echado fuera.” Juan 12.31 NuestroSeñor, y nuestro ejemplo a seguir no leofende, e incluso le llama “príncipe deeste mundo, aun cuando está declarandojuicio sobre él.” Cómo podemosnosotros entonces hacer cosas que ni aunJesús las hizo, tenemos un modelo aseguir, Nuestro Señor dijo: “Yo soy elcamino,” esto es, como El vivió nosotrostenemos que vivir, y lo que El hizo,nosotros debemos de hacer, seguir suspisadas; incluso a la cruz. ¿Cuál es lasactitud de los ángeles o Arcángeles quelo enfrentan en batallas? Veamos: “9Pero cuando el arcángel Miguelcontendía con el diablo, disputando conél por el cuerpo de Moisés, no se atrevióa proferir juicio de maldición contra él,sino que dijo: El Señor te reprenda. 10

Pero éstos blasfeman de cuantas cosasno conocen; y en las que por naturaleza



conocen, se corrompen como animalesirracionales.” Judas 8–10 El “arcángelMiguel, no se atrevió a proferir juicio demaldición contra él,” ¿Sabe que todocastigo que se declare es una maldición?El arcángel no se atrevió a decir “Tereprendo” o “Yo te reprendo,” sino quedejó este juicio de maldición a Diosdiciendo: “El Señor te reprenda,”reprender implica imponer un castigo ytiene la connotación de una maldición,cosa que nosotros tenemos prohibidohacer; no podemos maldecir, sino que laPalabra dice que hemos sido llamadospara heredar bendición, veamos: “14Bendecid a los que os persiguen;bendecid, y no maldigáis.” Romanos12.14 Mucho cuidado con esto pueblo deDios, por allí hay actualmentepredicadores que maldicen en el pulpito,maldicen enfermedades, si estás en un



sitio y oyes esto, levántate y sal de allí,para que no participes de algo tanterrible espiritualmente hablando.

El Señor Jesucristo nos dio elejemplo. La autoridad delegada por elSeñor a la Iglesia es: “8 Sanad enfermos,limpiad leprosos, resucitad muertos,echad fuera demonios; de graciarecibisteis, dad de gracia.” Mateo 10.8también en el momento culminante de supartida para estar con el Padre dijo estasextraordinarias palabras: “17 Y estasseñales seguirán a los que creen: En minombre echarán fuera demonios;hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán enlas manos serpientes, y si bebieren cosamortífera, no les hará daño; sobre losenfermos pondrán sus manos, ysanarán.” Marcos 16.17–18 Conrespecto a las fuerzas de las tinieblas y



sus ejércitos, la autoridad es: “En minombre echarán fuera demonios,” notenemos autoridad para castigarlos, sólode echarlos fuera, que ya es bastante, nocomo algunos que pronuncian castigossobre ellos e incluso los mandan alabismo, esto no es correcto, másadelante veremos porqué. Echarlos fueraes realmente una gran autoridad, antesque viniera el Señor Jesucristo nadiepodía hacerlo, por eso la gente semaravillaba de su doctrina y autoridad,“nunca se había visto tal cosa en Israel.”Ahora bien; el Señor Jesús ejerció estaautoridad delante de sus discípulos, asícomo hace el Maestro para que susdiscípulos aprendan, veamos: “25 PeroJesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, ysal de él!” Marcos 1.25 tambiénpodemos ver: “25 Y cuando Jesús vio quela multitud se agolpaba, reprendió al



espíritu inmundo, diciéndole: Espíritumudo y sordo, yo te mando, sal de él, yno entres más en él.” Marcos 9.25podemos ver con una concordancia lasdiferentes oportunidades en que nuestroSeñor reprendió y veremos que no dijomás de lo que hemos visto, aquí porrazones de espacio no seguiré agregandomás citas. Cuando los apóstoles fueronenviados a predicar regresaron así: “17Volvieron los setenta con gozo, diciendo:Señor, aun los demonios se nos sujetanen tu nombre” Lucas 10.17 Ellosestaban muy contentos de que echabanfuera a los demonios y estos se iban,entonces el Señor les respondió: “20

Pero no os regocijéis de que los espíritusse os sujetan, sino regocijaos de quevuestros nombres están escritos en loscielos.” Lucas 10.20 Los apóstoles sólolos echaron fuera y ya, es la parte que



nos corresponde, podemos atarlos yecharlos fuera y desatar a las personasque ellos tengan oprimidas, veamos: “18De cierto os digo que todo lo que atéisen la tierra, será atado en el cielo; ytodo lo que desatéis en la tierra, serádesatado en el cielo.” Mateo 18.18 Esmuy importante sujetarnos a la Palabra,pues ella es lumbrera a nuestros piescomo sabemos, quien no se sujeta a loque la Biblia dice está en grave riesgo,pues tenemos un enemigo que essumamente astuto e inteligente y notardará en derribar a quien así haga, poreso el apóstol recomienda a Timoteo: “3Si alguno enseña otra cosa, y no seconforma a las sanas palabras denuestro Señor Jesucristo, y a la doctrinaque es conforme a la piedad,4 estáenvanecido, nada sabe, y delira acercade cuestiones y contiendas de palabras,



de las cuales nacen envidias, pleitos,blasfemias, malas sospechas,” 1Timoteo 6.3–4 Hay unas “sanaspalabras,” de nuestro Señor a las quetenemos que sujetarnos para ser salvos.

Cuando excedemos la autoridadconcedida a la Iglesia, caemos en elterreno de ser jueces y no siervos deDios y todos sabemos que no debemosjuzgar, para que no seamos juzgados,entendamos por la salud de losministerios y la propia, que los límitesestablecidos por el Señor tenemos queguardarlos muy cuidadosamente.Tenemos un ejemplo muy interesante,sobre la manera como el Señor trató a lasfuerzas del enemigo, veamos: “30 Y lepreguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo tellamas? Y él dijo: Legión. Porquemuchos demonios habían entrado en él.



31 Y le rogaban que no los mandase ir alabismo. 32 Había allí un hato de muchoscerdos que pacían en el monte; y lerogaron que los dejase entrar en ellos; yles dio permiso. 33 Y los demonios,salidos del hombre, entraron en loscerdos; y el hato se precipitó por undespeñadero al lago, y se ahogó.” Lucas8.30–33 Podemos ver que el Señor a losdemonios que se habían apoderado deeste hombre, les interroga preguntándolesu nombre, no hay palabras ofensivas nimenosprecio, y un detalle muyimportante; es que los demonios temenser enviados al abismo y piden al Señorque no los envie allí y el Señor no losenvía, no porque oiga la oración de losdemonios sino porque no es el momentopara que se cumpla la sentencia que yaestá establecida por Dios, y si nuestroSeñor Jesucristo no lo hizo ¿porqué



alguien se atrevería a hacer semejantecosa? Entendamos, tenemos autoridadpor Dios para atar y desatar demonios,para echarlos fuera de las personas aquienes tengan atadas y de los lugaresdonde estemos, pero no podemosdeclarar juicios sobre ellos, ni mandarlosa sitios de castigo sin que sea el tiempodeterminado, no podemos ofenderlos. Sino, no mantenemos en la autoridaddelegada a nosotros, seremos acusadospor el acusador, delante de Dios y elSeñor es justo y pagará a cada uno segúnsu obra, además de esto perderemosautoridad, pues nos habremos salido dela autoridad de Dios haciendo estascosas. Este es un tema muy ignorado ycreo que muchos ministerios han caídopor cometer este grave error, muchoshan perdido unción y poder, consideroun deber por amor a la obra del Señor y



a los hombres y mujeres que le sirven,alertar sobre este importante asunto.

Sobre la autoridad quetenemos delegada. Les voy a declararalgo que a mí me costó aprender, durosmomentos de ataques espirituales, quizásno me crea, pero créale a la escritura poramor a su propia alma y pídale direcciónal Señor en oración, a ver si lo que leestoy advirtiendo en el amor de Dios escorrecto: El Señor NO nos ha dadoautoridad para reprender al diablo,déjeme explicarle, sé que así como yo,quizás Ud. tiene una vida estudiando lasescrituras y le sea difícil cambiaralgunos puntos, pero en este esfundamental cambiar nuestraapreciación, porque hay mucho en juego.El Señor Jesús le dijo a los apóstoles: “19He aquí os doy potestad de hollar



serpientes y escorpiones, y sobre todafuerza del enemigo, y nada os dañará.”Lucas 10.19 La autoridad aquí delegadaes: “de hollar serpientes y escorpiones, ysobre toda fuerza del enemigo,” y nosobre “el enemigo,” a esto le pasamosmuy rápidamente por encima sindiscernir claramente, recordemos lostextos vistos anteriormente: “17 Y estasseñales seguirán a los que creen: En minombre echarán fuera demonios;hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán enlas manos serpientes, y si bebieren cosamortífera, no les hará daño; sobre losenfermos pondrán sus manos, ysanarán.” Marcos 16.17–18 “En minombre echarán fuera demonios,” estoincluye como dice el apóstol, todoaquello sobre lo cual Cristo reina: “21sobre todo principado y autoridad ypoder y señorío, y sobre todo nombre



que se nombra, no sólo en este siglo,sino también en el venidero” Efesios1:21 Pero reprender al diablo en sí, escuestión de Cristo, quien le derrotó porla muerte en la cruz, y no sólo esto sinoque lo destruyo dice la palabra, veamos:“14 Así que, por cuanto los hijosparticiparon de carne y sangre, éltambién participó de lo mismo, paradestruir por medio de la muerte al quetenía el imperio de la muerte, esto es, aldiablo,” Hebreos 2.14 La palabra diceque es el mismo Dios quien derrotará aesta potestad, veamos: “20 Y el Dios depaz aplastará en breve a Satanás bajovuestros pies. La gracia de nuestroSeñor Jesucristo sea con vosotros.”Romanos 16.20 Así que como vemos esDios mismo quien nos dará la victoriasobre este enemigo cuando el momentollegue, recordemos que la Biblia dice



también: “7 Someteos, pues, a Dios;resistid al diablo, y huirá de vosotros.”Santiago 4.7 Es sometiéndonos bajo laautoridad de Dios y escondiéndonos bajosu cobertura que podremos resistir losataques del diablo, y no dice que loreprendamos, sino que lo resistamos,esto da la idea de soportar una fuerzacontraria, un poderoso huracán que tratade arrastrarnos con la fuerza de susvientos, pero nosotros estamos aferradosa la Palabra de Dios, a sus preciosaspromesas en el poder del Espíritu.Entendamos que aun el Señor Jesucristotuvo que resistirlo, pues en el desiertocuando fue probado, que de paso fuellevado allí por el mismo Espíritu Santo,no reprendió al diablo echándolo fuera yterminado con aquello de una vez, sinoque lo soportó hasta que aquellatormenta hubo pasado, y es que el Señor



Jesús iba a comenzar su ministeriodentro del territorio controlado porSatanás y tenía que enfrentarse con élpara poder entrar, tenía que vencerlo allí,en el territorio controlado por el diablo;sólo, despojado de todo, como unhombre más, rodeado de las fieras, ytentado en todas las cosas en las que eldiablo había hecho caer a todos losdemás hombres y vencer sobre todasellas, ¡Gloria a Cristo y para siempre seabendito su santo Nombre!.

Realmente la Palabra de Diossí nos habla de que podemos vencer aldiablo, y nos explica de qué manera, unade ellas la conseguimos en: “9 Y fuelanzado fuera el gran dragón, laserpiente antigua, que se llama diablo ySatanás, el cual engaña al mundoentero; fue arrojado a la tierra, y sus



ángeles fueron arrojados con él. 10

Entonces oí una gran voz en el cielo, quedecía: Ahora ha venido la salvación, elpoder, y el reino de nuestro Dios, y laautoridad de su Cristo; porque ha sidolanzado fuera el acusador de nuestroshermanos, el que los acusaba delante denuestro Dios día y noche. 11 Y ellos lehan vencido por medio de la sangre delCordero y de la palabra del testimoniode ellos, y menospreciaron sus vidashasta la muerte.” Apocalipsis 12.9–11Aquí nos habla la Escritura sobre los quehan logrado vencer al diablo durante laedad de la Iglesia, pues, se refiere aaquellos que han sido acusados por éldelante del Señor, y esto señala a laIglesia, no sólo por ser acusada; porquepienso que también David, Abraham etc.fueron acusados, pero es la manera decomo le vencieron que alude



directamente a la Iglesia de Jesucristo,dice: “Y ellos le han vencido por mediode la sangre del Cordero y de la palabradel testimonio de ellos, ymenospreciaron sus vidas hasta lamuerte,” La manera de vencer alenemigo de nuestras almas no esreprendiéndolo, sabemos que Cristo lovenció y le quitó la autoridad, ahora esteser está bajo la autoridad de nuestroSeñor Jesucristo, y nada puede hacer sino le es permitido por nuestro Señor.Pero la Palabra de Dios nos diceclaramente; que nosotros tambiéndebemos vencerle, dice: “Y ellos le hanvencido,” el Señor venció y recuperó loque se había perdido; la autoridad sobretodo lo creado por Dios, pero muyclaramente, nos enseñó que El nos dioejemplo para que así como EL hizo,hiciéramos nosotros, de esto se trata



cuando dijo: “Yo Soy El Camino,” Elliteralmente es un camino a seguir alPadre, de eso se trató cuando dijotambién: “si alguno quiere venir en posde mi tome su cruz y sígame,” y es quetenemos que morir con Él para entrar alreino de los cielos. Esto no lo hemosentendido la mayoría de los que nosllamamos cristianos, sino que decimos:Cristo murió para que yo no muriera,también decimos: Cristo sufrió para quenosotros no sufriéramos, y cosas comoesas, pero la Biblia dice que tenemos quemorir con Cristo para poder vivir conEL, si no morimos a la carne, a suspasiones, no viviremos con Cristo. Estaes la manera de vencer al diablo; quecuando nos tiente podamos mirar conindiferencia sus tentaciones, porque nohay en nosotros las concupiscencias quenos seduzcan a pecar.



El texto nos explica laestrategia de nuestra victoria: “pormedio de la sangre del Cordero,”primero la sangre del cordero, pues esnuestra justificación y santificación, es laentrada a la presencia de Dios, ya elacusador no pude acusarnos de lospecados pasados antes de recibir aCristo, porque están cubiertos con susangre redentora. Segunda estrategia: “lapalabra del testimonio de ellos,” elconfesar con nuestra boca que Jesús es elSeñor, y declarar su Gloria, es algo quederrota a nuestro enemigo, lapredicación de la Palabra de Dios, todoesto es una poderosa arma en manos delcreyente. La Tercera estrategia es:“menospreciaron sus vidas hasta lamuerte,” el Señor dijo; que quiendespreciaba su vida en este mundo, paravida eterna la guardaba, esto nos habla



de negarnos a nosotros mismos, de dejarde agradarnos a nosotros mismos, paraagradar a Dios agradando al prójimo.También significa morir literalmente,entregar la vida por mantener nuestrasconvicciones cristianas. El mismo Señornos enseñó esto cuando dijo: “21 Al quevenciere, le daré que se siente conmigoen mi trono, así como yo he vencido, yme he sentado con mi Padre en sutrono.” Apocalipsis 3.21 “Al quevenciere,” si el Señor dice esto es quehay una victoria que ganar contra lasfuerzas del mal, El venció, nosotrostenemos que vencer también siguiendosu vida paso a paso, y por supuesto:cubierto con su sangre redentora. Perodice más aquí el Señor, dice: “así comoyo he vencido,” la victoria que nos pideel Señor es como la de Él, “así como;”nos está dando un modelo a seguir, “así



como;” es como una receta para cadauno de nosotros. Cuando llegamos a loscaminos del Señor, somos tratados comoovejas porque el Señor quieredemostrarnos su amor y solicitud hacianosotros, pero tenemos que crecer ysuperar etapas espiritualmente hablando,luego el Señor nos trata como soldados,ya no más como ovejas, pues debemosentrar en una lucha en la que seremosprobados en fidelidad y amor a nuestroSeñor y de allí saldrá el “que venciere,”y el que “perseverare hasta el fin.”Regresando a nuestro tema, la Palabra deDios dice: “12 Porque no tenemos luchacontra sangre y carne, sino contraprincipados, contra potestades, contralos gobernadores de las tinieblas de estesiglo, contra huestes espirituales demaldad en las regiones celestes.”Efesios 6.12 El apóstol nos hace una



descripción del enemigo espiritual queestamos enfrentando, y podemoscompararlo con este otro texto, para asíentender mejor a que nos enfrentamos,veamos: “19 He aquí os doy potestad dehollar serpientes y escorpiones, y sobretoda fuerza del enemigo, y nada osdañará.” Lucas 10.19 Las “huestesespirituales de maldad en las regionescelestes,” podremos decir que son las“serpientes y escorpiones,” es decir lossaldados más bajos en la línea de mando.Luego encontramos a la plana mayor esdecir: “principados, contra potestades,contra los gobernadores de las tinieblasde este siglo,” a quienes se refiere elSeñor como: “toda fuerza del enemigo,”pero no conseguimos al diablo en estalínea, porque el Señor no dejaría que esapotestad nos ataque pues, no podríamosresistir, el promete que; no llevaríamos



más peso de lo que podemos llevar, asíque nos enfrentamos con los demás y esode acuerdo a nuestra capacidad. Endefinitiva para terminar este punto, diréque no hay una sola parte en lasescrituras que nos insten a reprender,sino a atar y desatar, a echar fuera yliberar a los cautivos.

Recalcando un último puntomuy importante. Cuando el arcángelcontendía con el diablo por el cuerpo deMoisés, según vimos anteriormente nose atrevió a proferir juicio de maldición,sino que dijo: “El Señor te reprenda,”podemos decir con toda propiedad que elarcángel dejó el juicio a Dios, por otrolado al transcurrir los siglos podemos vera Dios mismo, en la persona deJesucristo reprendiendo: “25 Pero Jesúsle reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de



él!” Marcos 1.25 En base a esto lepuedo decir, le aconsejo no usar lapalabra; “reprender,” pues ella implicajuicio y castigo como hemos hablado,haga como el Señor, mándeles a salirfuera, mándeles a enmudecer, mándelesa salir de cualquier territorio o casadonde estén alojados causandoproblemas, pero nunca diga: “yo tereprendo” o “te reprendo,” pues estáclaro en las escrituras, el alcance de lareprensión que se nos ha concedidohacer, y es que el enemigo estáesperando a que Ud. se equivoque paravolverse en contra de Ud. En el caso deque Ud. haya caído en este error; debe delibrarse de sus consecuencias pidiendoperdón al Señor Nuestro Dios por haberhecho eso y ayunar y orar, pues sino hasentido todavía el ataque del enemigo, esdebido a la misericordia del Señor,



esperando arrepentimiento antes decastigarnos para corregirnos y noperezcamos con el mundo. Pero debo deañadir algo que es sumamenteimportante a este estudio, veamos: “10 ymayormente a aquellos que, siguiendo lacarne, andan en concupiscencia einmundicia, y desprecian el señorío.Atrevidos y contumaces, no temen decirmal de las potestades superiores,” 2Pedro 2.10 Blasfemar es “decir mal”ofender como vimos al principio, en eltexto anterior el Señor nos dice que losfalsos maestros “no temen decir mal delas potestades superiores,” como hemosvisto el diablo es una potestad superior ydebemos de respetar por temor a Dios,por eso no debemos de decir chistes quenombren estas potestades, esto es unafalta de respeto y debemos de respetarpara no caer en el mismo error de los



falsos profetas, no debemos de tomaresos nombres para juegos, es muydelicado ofender a las potestadessuperiores, ellos mantienen cierto statusdelante de Dios y aunque un día seránechados fuera de los cielos e irán a sudestino, sin embargo es nuestro deberrespetarlos, así como lo hace el Señor,respetarlos no implica reverenciarlos.Dios nos respeta en su amor, y eso no lequita sino le engrandece a nuestros ojos,el Señor respetó a la mujer adultera quele llevaron, sólo le preguntó: “10Enderezándose Jesús, y no viendo anadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,¿dónde están los que te acusaban?¿Ninguno te condenó?11 Ella dijo:Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo:Ni yo te condeno; vete, y no pequesmás.” Juan 8.10–11 “Ni yo te condeno;vete, y no peques más,” grande es



nuestro Dios, no hay nadie como Él,justo, bueno y misericordioso. Dios tebendiga espero que te haya sido debendición esta enseñanza y “7 Consideralo que digo, y el Señor te déentendimiento en todo.” 2 Timoteo 2.7

Por : Fernando Regnault¡ A Dios sea la Gloria

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¿Atar,Desatar,Reprender?El TratoConPotestades Superiores.probar a los creyentes, sino que son...

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