Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

29
Atlas Electoral de la Región de Murcia 1 2. LOS REFERENDOS EN LA REGIÓN DE MURCIA En las tres últimas décadas los ciudadanos murcianos han sido consultados en referéndum, con el resto de españoles, en tres ocasiones, para pronunciarse acerca de la Ley para la Reforma Política (el 15 de diciembre de 1976), del texto constitucional (el 6 de diciembre de 1978) y de la permanencia de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (el 12 de marzo de 1986). Se trató de consultas de muy distinto tipo: las dos primeras suponían las oportunidades en las que el pueblo español se manifestaba acerca del inicio del proceso democratizador y del final (jurídico-formal) del mismo, ratificando con su respaldo mayoritario la acción que en tal sentido habían desarrollado sus líderes políticos. El referéndum de 1986 puso fin a una polémica de la que podían derivarse importantes consecuencias acerca del papel que ocuparía España en la escena internacional y, probablemente, en las instituciones europeas. Pese a tratarse de consultas de muy distinto contenido político, la respuesta de los ciudadanos murcianos siguió pautas generales considerablemente similares en los tres casos, si se comparan con las de los habitantes de otras Comunidades Autónomas. Pero si se atiende a la distribución de esas respuestas en el seno de la Región Murciana se descubren diferencias significativas en los distintos niveles de análisis. Estas diferencias impiden calificar como homogéneo el comportamiento que los murcianos han mantenido cuando han sido consultados en referéndum. En las siguientes páginas de este capítulo analizaremos los resultados de las tres consultas mencionadas en el ámbito de la Región de Murcia. Para proceder al análisis distinguiremos tres niveles de estudio: el de la Región de Murcia, comparándolo con el estatal y el de las otras Comunidades Autónomas; el de las diversas Comarcas en las que se divide la Región; y el municipal, ordenando los municipios en tres grupos en atención a su población (de menos de 10.000 habitantes, de entre 10.001 y 50.000 habitantes, y de más de 50.001 habitantes).

description

Los referendos en la Región de Murcia

Transcript of Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Page 1: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

1

2. LOS REFERENDOS EN LA REGIÓN DE MURCIA

En las tres últimas décadas los ciudadanos murcianos han sido consultados en

referéndum, con el resto de españoles, en tres ocasiones, para pronunciarse acerca de la

Ley para la Reforma Política (el 15 de diciembre de 1976), del texto constitucional (el 6

de diciembre de 1978) y de la permanencia de España en la Organización del Tratado

del Atlántico Norte (el 12 de marzo de 1986). Se trató de consultas de muy distinto tipo:

las dos primeras suponían las oportunidades en las que el pueblo español se manifestaba

acerca del inicio del proceso democratizador y del final (jurídico-formal) del mismo,

ratificando con su respaldo mayoritario la acción que en tal sentido habían desarrollado

sus líderes políticos. El referéndum de 1986 puso fin a una polémica de la que podían

derivarse importantes consecuencias acerca del papel que ocuparía España en la escena

internacional y, probablemente, en las instituciones europeas.

Pese a tratarse de consultas de muy distinto contenido político, la respuesta de

los ciudadanos murcianos siguió pautas generales considerablemente similares en los

tres casos, si se comparan con las de los habitantes de otras Comunidades Autónomas.

Pero si se atiende a la distribución de esas respuestas en el seno de la Región Murciana

se descubren diferencias significativas en los distintos niveles de análisis. Estas

diferencias impiden calificar como homogéneo el comportamiento que los murcianos

han mantenido cuando han sido consultados en referéndum.

En las siguientes páginas de este capítulo analizaremos los resultados de las tres

consultas mencionadas en el ámbito de la Región de Murcia. Para proceder al análisis

distinguiremos tres niveles de estudio: el de la Región de Murcia, comparándolo con el

estatal y el de las otras Comunidades Autónomas; el de las diversas Comarcas en las

que se divide la Región; y el municipal, ordenando los municipios en tres grupos en

atención a su población (de menos de 10.000 habitantes, de entre 10.001 y 50.000

habitantes, y de más de 50.001 habitantes).

Page 2: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

2

2.1. EL REFERÉNDUM DE LA LEY PARA LA REFORMA POLÍTICA (1976)

El Referéndum para la aprobación popular de la Ley para la Reforma Política

(LRP) fue el acontecimiento en virtud del cual el pueblo español manifestó su deseo de

transformación del régimen político autoritario en uno democrático. Tres días después

de que en el verano de 1976 el Rey nombrara presidente del Gobierno a Adolfo Suárez,

éste anunció en un discurso televisado su intención de propiciar las reformas necesarias

que condujeran a la transformación del sistema político, en el sentido de democratizarlo,

respetando en todo caso la legalidad vigente. En la presentación de su programa

político, el presidente Suárez manifestó su voluntad de alcanzar un sistema basado en el

respeto a la soberanía del pueblo, a los derechos y libertades fundamentales y en el

pluralismo político real. Al tiempo, se comprometía a convocar un referéndum para que

el pueblo español se pronunciara sobre los cambios políticos, y a celebrar elecciones

libres antes de julio de 1977.

A lo largo de los meses en los que se elaboró el anteproyecto de LRP, el

presidente del Gobierno se reunió con las fuerzas de la oposición democrática para

explicarles –y sólo para explicarles (no para negociar)- el contenido de la reforma. Se

reunió, con igual objetivo, con representantes de los diversos sectores político-sociales

del régimen (Ejército, poderes económicos, diversas "familias” franquistas, etc.), ya que

el texto de la Ley debía contar con el dictamen favorable del Consejo Nacional del

Movimiento y de las Cortes Españolas. El primer trámite se solventó el 8 de septiembre

sin que el texto sufriera enmiendas sustanciales (el Consejo sólo exigió que se

suprimiera el Preámbulo del anteproyecto, por considerarlo demasiado radical). Por su

parte, las Cortes aprobaron el texto el 17 de noviembre sin introducir tampoco

alteraciones relevantes. En la alocución televisiva en la que el presidente Suárez

presentó el texto al país dijo que no se trataba “de hacer borrón y cuenta nueva”, sino de

“modificar aspectos concretos para hacer viable el propósito de que el pueblo español

sea el dueño de sus destinos”, respetando en todo momento la legalidad vigente1.

1 Adolfo Suárez, “Mensaje emitido por TVE el 10 de septiembre de 1976, recogido en El País, 11 de septiembre de 1976.

Page 3: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

3

El texto del proyecto de Ley, con rango de Fundamental, contenía cinco

artículos, tres disposiciones adicionales y una transitoria, en los que se sentaban

inequívocamente las bases para la transformación del sistema político basado en las

Leyes Fundamentales en un sistema democrático y pluralista, estableciendo los

mecanismos que hicieran posible tal transformación. En la LRP se afirmaba la

“supremacía de la ley”, que ésta debía ser la “expresión de la voluntad soberana del

pueblo”, y que la “potestad de elaborar y aprobar las leyes reside en las Cortes”.

Establecía que las Cortes se compondrían de dos Cámaras (Congreso de los Diputados y

Senado), cuyos miembros serían elegidos por sufragio universal, secreto, libre y directo.

Se abría la posibilidad a que el Rey sometiera directamente a referéndum del pueblo

español una opción política de interés nacional, fuera constitucional o no, cuyos

resultados se impondrían a todos los órganos del Estado. Finalmente, establecía las

bases del sistema electoral que había de regular al menos las primeras elecciones a

Cortes, confiando al Gobierno la elaboración de la normativa específica que las debía

regir (Oñate, 1998: 144 y ss.). La Disposición Final confería a la Ley el rango de Ley

Fundamental. Por este hecho -y por afectar la Ley a algunas disposiciones de las Leyes

Fundamentales-, su aprobación exigió, además del parecer favorable del Consejo

Nacional del Movimiento y de las Cortes, la celebración de un referéndum, en

cumplimiento del artículo 10 de la Ley de Sucesión.

La postura defendida frente al referéndum por Alianza Popular, fuerza política

en la que se ubicaba buena parte de las personalidades políticas y altos cargos de la

Administración del régimen franquista, fue la de brindar su apoyo a la Ley, amparando,

consecuentemente, el voto afirmativo. No en vano sus representantes en las Cortes

orgánicas la votaron favorablemente, pese a que tal decisión significaba su harakiri

político. Por este motivo, los miembros del Gobierno Suárez hubieron de emplearse a

fondo para conseguir convencer al suficiente número de procuradores para que votaran

favorablemente el proyecto. Uno de los ministros más involucrados en este proceso

llegó a afirmar en este sentido: “menos acostarnos con ellos, hicimos de todo”2. Los

2 Martín Villa, Ministro de Gobernación, recogido en Powell (1990: 200). Las referencias relativas a la Ley para la Reforma Política son ingentes. Con carácter general, ver Lucas Verdú (1976, 1978 y 1979); Sánchez Agesta (1977); González Navarro (1977); Linde Paniagua y Herrero Lera (1978); Martín Oviedo (1977). Sobre el proceso de elaboración y aprobación de la Ley para la Reforma Política ver Osorio

Page 4: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

4

dirigentes de Alianza Popular habían negociado con el Gobierno un sistema electoral

que, en su opinión, beneficiaría a sus intereses en las elecciones que habría que celebrar

inmediatamente después de la aprobación de la LRP. Lograron que el sistema para la

elección del Senado fuera un sistema mayoritario, que primara –consideraban– a

personalidades conocidas del régimen político y de la Administración. En el mismo

sentido, consiguieron que el Gobierno frenara las aspiraciones de la “oposición

democrática” de establecer un sistema electoral estrictamente proporcional para la

elección del Congreso de los Diputados. El sistema contemplaba severos correctivos,

que acabaron configurándolo más como un sistema mayoritario atenuado que uno

proporcional corregido. Pese a que algunos miembros del partido no apoyaron la opción

afirmativa con mucho entusiasmo, sus principales líderes utilizaron la campaña del

referéndum (apoyando el sí) para mejorar su imagen de políticos demócratas.

Por su parte, las fuerzas políticas que integraban la denominada “oposición

democrática” se opusieron, aunque tibiamente, a la LRP. Reconocieron que “el

Gobierno había realizado el máximo esfuerzo del que era objetivamente capaz, dentro

de las instituciones del régimen, al llegar a reconocer expresamente que la soberanía

política residía en el pueblo y que el sufragio universal era la única fuente de

legitimidad del poder”. No obstante, se rechazaba el referéndum y las anunciadas

elecciones por considerarse que todavía no se daban las necesarias condiciones para

celebrarlas con garantías, que la oposición había sido excluida del proceso de

elaboración de la Ley, y que el referéndum y las elecciones no supondrían la apertura

del necesario proceso constituyente3. La oposición exigió al Gobierno la apertura de

negociaciones y el cumplimiento de unas condiciones mínimas para participar en el

referéndum4. Al constatarse el no cumplimiento de esas condiciones por el Gobierno, la

(1980: 169 ss.); Morodo (1988: 110 ss.); Míguez (1990: 208 ss.); Powell (1991: 188 ss.); y Fernández Miranda (1995: 222 ss.). 3 Ver “A la opinión pública”, documento de Coordinación Democrática, plataforma en la que se daban cita las principales fuerzas políticas de la oposición, recogido en El País, de 19 de septiembre de 1979. Las reacciones del PCE frente a la LRP pueden encontrarse en Mundo Obrero, 15 de septiembre de 1976; las del PSOE, en El Socialista, 2ª quincena de septiembre de 1976. El Partido Socialista Popular se negó a firmar el comunicado, presentando al Gobierno un contra-proyecto, con lo que se alejaba de las posturas rupuristas de Coordinación Democrática (ver El País, de 26 de septiembre de 1976). Por su parte, los democristianos aceptaron el proyecto de la LRP bajo la condición de que los comicios anunciados se celebraran libremente. Sobre toda esta cuestión, ver Oñate (1998: 152 ss.). 4 Ver “Comunicado de la POD [Plataforma de Organismos Democráticos]”, Las Palmas, 4 de noviembre de 1976; se recoge un resumen de esas condiciones en Oñate (1998: 155).

Page 5: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

5

oposición decidió hacer un llamamiento a la “abstención activa”5 en la consulta popular,

campaña que –de todas formas- no fue desarrollada con mucho entusiasmo por los

propios partidos integrantes de la Plataforma de Organismos Democráticos. Los

partidos estaban ya más ocupados en la preparación de las anunciadas elecciones a

Cortes que en defender la abstención en un referéndum cuyo resultado podía fácilmente

anticiparse.

El Gobierno defendió, como es obvio, el voto afirmativo en el referéndum,

presentando esta opción como la única viable entre dos alternativas que llevarían –se

decía- bien al continuismo inmovilista o bien a la ruptura revolucionaria. La vía de la

reforma que el Gobierno quería abrir con la Ley para la Reforma Política se presentaba,

así, como la única forma pacífica y realista (por lo tanto, posible) de transformación del

régimen dictatorial en uno democrático.

La contundencia de los resultados del referéndum supuso una inyección de

legitimidad para el Gobierno pre-democrático de Adolfo Suárez, que vio ampliamente

confirmadas sus propuestas para la transición política por la vía de la reforma y los

cambios paulatinos respetando en todo caso la legalidad vigente. El amplio respaldo

popular dado al proyecto de LRP supuso un rechazo implícito de las opciones que hasta

entonces venía defendiendo la oposición democrática, quedando la iniciativa política en

manos del Gobierno, que sería quien marcara a partir de entonces el ritmo de la reforma

política.

Tres de cada cuatro españoles, el 77,7 por ciento, acudió a votar, si bien la tasa

de participación no fue homogénea en todo el territorio estatal. Como se aprecia en el

gráfico 2.1, la Comunidad Autónoma6 en la que mayor abstención se registró fue la del

País Vasco, donde el 46,1 por ciento de los ciudadanos mayores de 21 años decidieron

no acudir a las urnas. En el resto de Comunidades, la abstención no superó el 30 por

ciento del censo, siendo las de Galicia y Asturias las más abstencionistas, después del

mencionado caso del País Vasco. En el otro extremo, las Comunidades Autónomas en

las que mayor participación se registró fueron las de La Rioja, la Valenciana y la de

5 Ver “Declaración de la Comisión Permanente de la POD”, Madrid, 18 de noviembre de 1976. 6 Pese a que en la fecha de realización del referéndum no existiera esta entidad, utilizamos está denominación a efectos analíticos y de comparación con posteriores referendos.

Page 6: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

6

Aragón, en las que el número de abstencionistas no superó el 15 por ciento de los

incluidos en el censo.

En la Región de Murcia la participación fue considerablemente elevada, con una

asistencia a las urnas del 82,6 por ciento de los censados, Murcia se constituyó en la

sexta Comunidad más participativa. Se registró en ella una participación superior en

casi 5 puntos porcentuales a la media estatal y también casi 5 puntos por debajo de la

Comunidad más participativa.

GRAFICO 2.1. Participación en el Referéndum sobre la Ley para la Reforma

Política por Comunidades Autónomas, diciembre 1976.

50,00

55,00

60,00

65,00

70,00

75,00

80,00

85,00

90,00

95,00

100,00

País Vasco

Galicia

Asturias

Navarra

Cataluñ

a

Canarias

ESPAÑA

Madrid

Cantabria

And

alucía

Extremadura

C. y

León

MURCIA

Baleares

C. L

a Mancha

Aragó

n

Valencia

La Rioja

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

En cuanto al sentido del voto podría decirse que fue casi unánimemente

favorable a la propuesta del Gobierno. La media de la opción favorable en el territorio

estatal fue del 94,5 por ciento, superando el “Sí” en todas las Comunidades Autónomas

el 90 por ciento de los votos válidos. Las Comunidades en las que mayor porcentaje de

votos afirmativos se registró fueron Canarias, Andalucía y Extremadura (96,3, 96,2 y

96,2 por ciento, respectivamente).

En la Región de Murcia el “Sí” alcanzó también un alto porcentaje (96,1 por

ciento de los votos válidos), configurándose como la cuarta Comunidad en porcentaje

de votos afirmativos (gráfico 2.2).

Page 7: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

7

GRÁFICO 2.2. Votos afirmativos por Comunidades Autónomas en el Referéndum

sobre la Ley para la Reforma Política, diciembre 1976.

50,00

55,00

60,00

65,00

70,00

75,00

80,00

85,00

90,00

95,00

100,00

Cantabria

P. V

asco

Madrid

Navarra

Asturias

Cataluñ

a

C. y

León

C. L

a Mancha

ESPAÑA

Aragó

n

Valencia

La Rioja

Baleares

Galicia

MURCIA

And

alucía

Extremadura

Canarias

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

La diferencia entre los porcentajes de las Comunidades donde más y menos tasa

alcanzó la opción afirmativa fue de 6,3 puntos. La opción negativa apenas concitó el

apoyo de los votantes: sólo alcanzó el 2,6 por ciento en el conjunto del territorio estatal.

Cantabria y Asturias fueron las Comunidades en las que mayor porcentaje aglutinó esta

opción (6,7 y 4,1 por ciento, respectivamente), mientras que en las de Canarias, La

Rioja y Baleares alcanzó el 1,6 por ciento, en las dos primeras, y 1,7 por ciento, en la

última. En la Región de Murcia el “No” fue apoyado por un exiguo 2,3 por ciento de

quienes acudieron a votar.

Si se atiende a la participación que se registró en cada una de las Comarcas de la

Región de Murcia7 (gráfico 2.3) observamos que las Comarcas con porcentajes

superiores a la media regional –82,5 por ciento- fueron, en orden descendente, las

comarcas del Bajo Guadalentín (88,5 por ciento), Mar Menor (87,5 por ciento), Vega

Media (84,8 por ciento), Campo de Cartagena (84,7 por ciento) y Vega alta (84,8 por

ciento).

7 En la Región de Murcia el hecho comarcal, carente de tradición con algunas excepciones, en los últimos años ha sido objeto de numerosos estudios. Por el relativo éxito de sus propuestas y su predominante difusión, nos ha parecido conveniente adoptar el resultante del estudio realizado en 1980 por el Gabinete Técnico del Consejo Regional de Murcia, dirigido por Calvo García-Tornel y Fuentes Zorita (1984).

Page 8: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

8

GRAFICO 2.3. Participación en la Región de Murcia por Comarcas en el

Referéndum sobre la Ley para la Reforma Política, diciembre 1976.

50,00

55,00

60,00

65,00

70,00

75,00

80,00

85,00

90,00

95,00

100,00

Oriental

Río M

ula

Huerta de

Murcia

Altiplano

Alto

guadalentín

Valle de Ricote

Noroeste

TOTAL

MURCIA

Vega Alta

Cam

po de

Cartagena

Vega Media

Mar M

enor

Bajog

uadalentín

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia .

Las menos participativas fueron las comarcas: Oriental, Río Mula, Huerta de

Murcia, Altiplano, Alto Guadalentín, Valle de Ricote y Noroeste.

El voto afirmativo regional (gráfico 2.4) fue muy elevado, 96,1 por ciento de

media, pero aún lo fue más en las comarcas: Oriental, Río Mula, Valle de Ricote, Vega

Media, Bajo Guadalentín, Alto Guadalentín, Noroeste y Vega Alta.

GRAFICO 2.4. Voto afirmativo en la Región de Murcia por Comarcas, en el

Referéndum sobre la Ley para la Reforma Política, diciembre 1976.

50,00

55,00

60,00

65,00

70,00

75,00

80,00

85,00

90,00

95,00

100,00

Altiplano

Cam

po de

Cartagena

Mar M

enor

Huerta de

Murcia

TOTAL

MURCIA

Vega Alta

Noroeste

Altog

uadalentín

Bajog

uadalentín

Vega Media

Valle de Ricote

Río M

ula

Oriental

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

La participación de los ciudadanos de la Región de Murcia según el tamaño de

los municipios (gráfico 2.5.) sigue un orden descendente inverso, aunque las diferencias

entre los de menos de diez mil habitantes y los de más de cincuenta mil no fue muy

Page 9: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

9

acusada (2,80 puntos porcentuales): cuanto más pequeños son los municipios más

ciudadanos participaron en el referéndum. En el gráfico vemos que los municipios de

menos de 10.000 habitantes votan por encima de la media regional.

GRAFICO 2.5. Participación en la Región de Murcia por Municipios en el

Referéndum sobre la Ley para la Reforma Política, diciembre 1976.

50,00

55,00

60,00

65,00

70,00

75,00

80,00

85,00

90,00

95,00

100,00

Hasta 10.000 Entre 10 y 50.000 Más de 50.000 Total Región

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Analizando los municipios de forma desagregada, observamos que la brecha

entre el municipio que más participó (Albudeite) y el que menos (Abanilla) fue muy

acusada: 27,5 puntos porcentuales.

La observación de los votos afirmativos por municipios nos indica que es

ligeramente mayor el “Sí” (1,45 puntos más) en los municipios pequeños, los de menos

de 10.000 habitantes, que en los de más de 50.000 (gráfico 2.6).

GRAFICO 2.6. Voto afirmativo en la Región de Murcia por Municipios en el

Referéndum sobre la Ley para la Reforma Política, diciembre 1976.

50,00

55,00

60,00

65,00

70,00

75,00

80,00

85,00

90,00

95,00

100,00

Hasta 10.000 Entre 10 y 50.000 Más de 50.000 Total Región

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Page 10: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

10

Viendo ahora los municipios de forma desagregada y comparándolos con el

porcentaje medio de los murcianos al “Sí” (96,1 por ciento), vemos que las diferencias

entre el municipio que dio más votos afirmativos (Fortuna) y el que menos dio (Yecla)

fue sólo de 9,3 puntos, con lo que se puso de manifiesto el gran apoyo de los municipios

de la región a la Reforma política. En este sentido, hubo algunos que destacaron

especialmente por su voto afirmativo: Lorquí con el 98,6 por ciento, Bullas y Pliego con

el 98,2 por ciento y Beniel con el 98,1 por ciento.

En el caso del voto negativo, la diferencia entre el municipio que más optó por el

“No” (Yecla con el 6,3 por ciento) y el que menos (Fortuna con el 0,5 por ciento) fue

aún menor que en el caso de los votos afirmativos: 5,8 puntos. Hubo municipios en los

que el “No” fue mayor a la media regional (2,3 por ciento). Es el caso ya mencionado

de Yecla, y el de Aledo (4,1 por ciento), San Javier (3,9 por ciento), Abarán (3,1 por

ciento), Cartagena (2,9 por ciento), Blanca (2,7 por ciento), Cehegín (2,5 por ciento) y

Murcia (2,4 por ciento).

2.2. EL REFERÉNDUM CONSTITUCIONAL (1978)

El proceso de transición a la democracia fue cerrado jurídico-formalmente con la

aprobación popular en referéndum del Proyecto de Constitución elaborado por las

Cortes elegidas democráticamente en junio de 1977. De esa forma, los ciudadanos

españoles ratificaban la labor realizada por sus líderes políticos en los dos últimos años,

dotándose de una norma de normas que habría de regir su convivencia política en lo

sucesivo. El referéndum fue convocado para el 6 de diciembre de 1978, dando

cumplimiento a lo establecido en el artículo 3 de la Ley para la Reforma Política, en

virtud del cual, antes de sancionar una Ley de Reforma Constitucional, el Rey debía

someter el Proyecto a referéndum de la Nación.

Las elecciones legislativas celebradas el 15 de junio de 1977 habían configurado

unas Cortes Generales democráticas que inmediatamente después de su constitución

asumieron el carácter de constituyentes. El proceso de gestación del texto constitucional

se prolongó más de 16 meses en los que el texto fue pasando por las diversas instancias

del Congreso de los Diputados y del Senado. En ese lapso se han distinguido tres etapas

Page 11: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

11

en las que la dinámica del tracto constituyente adquirió perfiles bien distintos (Oñate,

1998: 221 y ss.): en la primera etapa, que abarca desde la constitución de la Comisión

Constitucional en el Congreso de los Diputados hasta que la Ponencia formada en la

misma presentó el Anteproyecto de Constitución, se manifestaron las posturas iniciales

de los diferentes grupos y se alcanzaron mayorías variables según los temas. La segunda

etapa comprende desde el momento de la presentación de enmiendas al texto del

Anteproyecto hasta el “pacto de José Luis” 8, alcanzado el 22 de mayo. En esta fase se

constituyó (aunque ya había funcionado antes) una mayoría estable entre los

representantes de la Unión de Centro Democrático y de Alianza Popular que impuso sus

criterios frente a los del resto de ponentes y grupos presentes en la Comisión. La

dinámica de trabajo consistía en tratar de alcanzar el acuerdo generalizado en torno a

sus posturas y, en caso de no hallarlo, forzar la votación que sistemáticamente ganaban,

dada la distribución de fuerzas parlamentarias. Contra esta forma de proceder

respondieron los representantes del resto de fuerzas políticas presentes en la Cámara,

quienes apuntaron la posibilidad de que, de continuar por esos derroteros, se rompiera el

consenso constitucional que todos los partidos habían preconizado desde la constitución

de las Cámaras9. La tercera etapa se inauguró con el pacto que alcanzaron los dirigentes

de UCD y del PSOE para reconducir los trabajos constituyentes hacia la vía del

consenso entre todas las fuerzas políticas. La UCD rompió el acuerdo con AP y pactó

con el PSOE negociar el contenido de los artículos tratando de integrar a los

representantes de los demás grupos, procurando que nadie fuera dejado de lado. A partir

de ese momento la aprobación del articulado del texto constitucional fue mucho más

fluida y armónica10.

La dinámica inaugurada el 22 de mayo permitió elaborar un texto que, pese a no

satisfacer totalmente las pretensiones de ninguna fuerza política, tenía la virtud de no

resultar inaceptable para alguna de ellas. Al terminar sus trabajos, los principales líderes

políticos alabaron el mecanismo integrador utilizado para elaborar el texto,

8 Adoptó este nombre por el restaurante en el que se celebró la cena de la que surgió. A ella acudieron Abril Martorell, Arias Salgado, Pérez Llorca y Gabriel Cisneros, por UCD, y Alfonso Guerra, Peces-Barba, Enrique Múgica y Gómez Llorente, por el PSOE. En esa cena se pactó el contenido de más de 26 artículos y se inauguró una dinámica de trabajo basada en la colaboración previa a la discusión para alcanzar acuerdos generales y específicos sobre el contenido de los artículos que debían ser aprobados en la Comisión, acuerdos a los que se sumaban el resto de Grupos Parlamentarios. 9 Véase Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, nº 5, de 27 de julio de 1977 10 Acerca de las reacciones que provocó esa forma de trabajo en el seno de la Comisión, ver Oñate (1998: 223 ss.).

Page 12: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

12

calificándolo como la Constitución de la concordia, que suponía la superación del viejo

enfrentamiento entre las dos Españas y la imposición de las concepciones políticas de

una de ellas sobre la otra. Después de ese largo proceso, y no sin momentos en los que

parecía bloqueado, las Cámaras aprobaban el Proyecto de Constitución el 31 de octubre

de 1978. A continuación se convocó al pueblo español para que se pronunciara sobre él

en referéndum, que se celebró el 6 de diciembre del mismo año11. Una vez “aprobada”

por los ciudadanos, el Rey sancionó y promulgó la Constitución el 27 de diciembre.

A lo largo del dilatado período constituyente la prensa fue haciéndose eco de los

avatares del trabajo de los parlamentarios. Pese a ello, y quizá debido a la vorágine de

noticias políticas que cotidianamente se generaban en aquella extraordinaria coyuntura,

la elaboración y el contenido del texto constitucional no fue un tema que calara en la

opinión pública, más allá de momentos y respecto de cuestiones específicas. No

obstante, el hecho de que prácticamente todos los partidos políticos presentes en el

Parlamento (al menos, los más importantes), así como las principales organizaciones

sociales, apoyaran el Texto constitucional12, propició que la participación y el voto

afirmativo fueran mayoritarios. No obstante, la participación en el conjunto del

territorio estatal resultó unos 10 puntos porcentuales menor que en el referéndum de la

Ley para la Reforma Política.

Las Comunidades Autónomas en las que más abstención se registró fueron País

Vasco y Galicia, aunque por diferentes motivos: en el País Vasco dos partidos con

fuerte implantación electoral (PNV y EE) propugnaron la abstención provocando que

ésta se incrementara; en cambio, en Galicia, buena parte de la elevada abstención se

debió al temporal que azotó la región en la fecha del referéndum, dificultando y

desincentivando el acceso de la población a las urnas. En sus respectivos ámbitos el

11 El referéndum fue convocado por el Real Decreto 2560/1978, de 3 de noviembre de 1978, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 3 (apartados 2 y 3) de la Ley para la Reforma Política. 12 Propugnaron el Sí Unión de Centro Democrático, Partido Socialista Obrero Español, Partido Comunista de España, Alianza Popular, Convergencia Democrática de Cataluña, Izquierda Democrática, Partido Socialista Unificado de Cataluña y Partido de los Socialistas de Cataluña. Recomendaron el voto negativo Unión Nacional Española y Acción Democrática Española. Defendiendo la abstención se pronunciaron Partido Nacionalista Vasco, Esquerra Republicana de Cataluña, Movimiento Comunista (con un diputado) y Euskadiko Ezquerra. Acerca de los distintos argumentos que cada partido utilizó para apoyar su recomendación, ver Del Castillo (1978: 164 y 165). Como esta misma autora pone de manifiesto, los recursos utilizados por los partidos en la campaña fueron sensiblemente inferiores a los que usaron en las elecciones generales celebradas un año y medio antes. Sí fue más intensa –y con un perceptible sesgo hacia el voto afirmativo- la campaña institucional del Gobierno (1978: 169).

Page 13: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

13

porcentaje de abstención alcanzó el 53,3 por ciento y el 49,8 por ciento,

respectivamente. En el otro extremo, las Comunidades Autónomas en las que mayores

tasas de participación se registraron (gráfico 2.7) fueron la Comunidad Valenciana y la

de Castilla-La Mancha, donde la abstención sólo alcanzó el 25,9 y el 26,2 por ciento del

electorado, respectivamente. La diferencia entre las tasas de abstención registradas en

las Comunidades más y menos participativas alcanzó, prácticamente los 30 puntos

porcentuales.

La participación de los electores de la Región de Murcia en el referéndum de la

Constitución fue considerablemente elevada: un 71,4 por ciento acudieron a votar. Igual

que ocurrió en el referéndum de la Ley para la Reforma Política, los murcianos

participaron más que la media de los ciudadanos del conjunto del territorio estatal (4,3

puntos por encima de esa media), ubicándose como una de las comunidades más

participativa (a sólo 2,7 puntos de la que registró mayor participación).

GRÁFICO 2.7. Participación en el Referéndum sobre la Constitución por

Comunidades Autónomas, diciembre de 1978.

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

P. V

asco

Galicia

Asturias

Canarias

Navarra

ESPAÑA

Cataluña

Andalucía

Baleares

Extremadura

Cantabria

C. y

León

MURCIA

Madrid

La Rioja

Aragón

C. L

a Mancha

Valencia

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

No obstante, pese a que estas tasas de participación deben ser consideradas

“normales” (al compararlas con las registradas en referendos convocados en otros países

del entorno europeo [Cases, 1978: 192]), la abstención en la consulta acerca del texto

constitucional se incrementó considerablemente respecto de la registrada en el

referéndum de la LRP celebrado año y medio antes; y lo hizo tanto en el conjunto del

territorio estatal (en 10,6 puntos porcentuales) como en la Región de Murcia

(aproximadamente en la misma medida –11 puntos).

Page 14: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

14

En cambio, la proporción de ciudadanos que acudieron a depositar su voto en el

referéndum fue algo mayor (aproximadamente un uno por ciento más) de la de aquéllos

que votaron en las elecciones generales de junio de 1977. Además, debe señalarse que

en estas tasas de abstención se incluía un considerable sesgo en el censo electoral,

debido a duplicaciones y casos de error, por la rápida inclusión de los mayores de 18

años. Cases (1978: 180) ha estimado esos errores que inflaron el censo en

aproximadamente 1.250.000 casos que, obviamente, incrementaron artificialmente la

abstención resultante.

El que prácticamente ninguna de las fuerzas políticas relevantes apoyara el “No”

hizo que la respuesta afirmativa fuera abrumadoramente mayoritaria. El 88,5 por ciento

de los españoles que votaron respondieron afirmativamente a la sencilla pregunta que se

les había planteado: “¿aprueba el Proyecto de Constitución?”. Pero tampoco en el

sentido del voto hubo homogeneidad entre las diversas Comunidades Autónomas. Hubo

algunas comunidades en las que más de 9 de cada 10 ciudadanos que votaron lo

hicieron afirmativamente (Andalucía, Canarias, Murcia y Cataluña, con un 92,4, 92,4,

91,3 y 91,1 por ciento, respectivamente), mientras que en alguna otra el número de

ciudadanos que apoyaron el texto constitucional apenas superó el 70 por ciento (el 70,2

por ciento en el País Vasco).

GRÁFICO 2.8. Voto afirmativo en el Referéndum sobre la Constitución por

Comunidades Autónomas, diciembre de 1978.

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

País Vasco

Navarra

Cantabria

C. L

a Mancha

C. y

León

Madrid

La Rioja

ESPAÑA

Aragó

n

Asturias

Valencia

Extremadura

Galicia

Baleares

Cataluñ

a

MURCIA

And

alucía

Canarias

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Page 15: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

15

La Región de Murcia se colocó a un 1,1 por ciento del porcentaje de mayor

apoyo al “Sí”, y a 2,8 puntos de la media estatal de apoyo a esa misma opción.

Correlativamente, el porcentaje de voto negativo fue considerablemente reducido: 6,2

en la Región de Murcia (cuando el alcanzado en el conjunto del Estado fue de 7,9

puntos). Y también el porcentaje de voto en blanco fue pequeño: 2,5 por ciento en la

Región de Murcia y un 3,6 en el conjunto del Estado. En definitiva, un inequívoco

apoyo al texto constitucional, sólo mermado en áreas muy determinadas (País Vasco y,

en menor medida, Navarra).

En la Región de Murcia el texto propuesto a los ciudadanos obtuvo un respaldo

afirmativo algo menor (casi 5 puntos porcentuales menos) que el registrado por el de la

Ley para la Reforma Política (en el conjunto del territorio estatal esa diferencia se

incrementó en un punto), aunque el apoyo fue en ambos casos incuestionable.

La participación por comarcas (gráfico 2.9) revela que salvo la comarca

Oriental, Río Mula, Alto Guadalentín y Huerta de Murcia en las que los porcentajes de

participación son inferiores a la media regional, el resto de ellas presentan cifras por

encima de la media. No obstante, hubo 20,5 puntos de diferencia entre la comarca más

participativa (Altiplano) y la que menos (Oriental).

GRÁFICO 2.9. Participación por Comarcas en la Región de Murcia en el

Referéndum sobre la Constitución, Diciembre de 1978

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

Oriental

Río M

ula

Alto

guadalentín

Huerta de

Murcia

TOTAL

MURCIA

Vega Alta

Noroeste

Cam

po de

Cartagena

Mar M

enor

Bajog

uadalentín

Valle de Ricote

Vega Media

Altiplano

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

El voto afirmativo por comarcas (gráfico 2.10) sitúa a seis de ellas por encima de

la media regional (91.3 por ciento) –Alto Guadalentín, Vega Media, Noroeste, Bajo

Guadalentín, Río Mula, y Vega Alta-. La brecha entre la que más votó el “Sí” a la

Page 16: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

16

Constitución (Alto Guadalentín y Vega Media) y la que menos votos afirmativos dio

(Altiplano) fue de 7,2 puntos.

GRÁFICO 2.10. Voto afirmativo por Comarcas en la Región de Murcia en el

Referéndum sobre la Constitución, Diciembre de 1978.

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00Altiplano

Oriental

Mar M

enor

Cam

po de

Cartagena

Huerta de

Murcia

Valle de Ricote

TOTAL

MURCIA

Vega Alta

Río M

ula

Bajog

uadalentín

Noroeste

Vega Media

Alto

guadalentín

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Si tenemos en cuenta los municipios observamos una mayor participación en los

municipios más pequeños (gráfico 2.11) sobre la media regional, como ocurría en el

Referéndum del 76.

GRÁFICO 2.11. Participación por municipios en la Región de Murcia en el

Referéndum sobre la Constitución, Diciembre de 1978.

50,00

55,00

60,00

65,00

70,00

75,00

80,00

85,00

90,00

95,00

100,00

Hasta 10.000 Entre 10 y 50.000 Más de 50.000 Total Región

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Tampoco fue homogéneo el comportamiento de los habitantes de los 43

municipios de la Región de Murcia, considerados de manera desagregada, en cuanto a

la participación en la consulta: la diferencia entre el municipio con más participación en

Page 17: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

17

el referéndum constitucional (Bullas, con el 83,5 por ciento) y el de menos (Abanilla,

con 52,1 por ciento), fue de 31,4 puntos.

El sentido del voto hacia el “Sí” en este referéndum en los municipios, según el

tamaño de éstos (gráfico 2.12), confirma la misma tendencia observada en la

participación: fue un poco más alta en los pequeños municipios de menos de diez mil

habitantes que en los grandes, de más de 50.000.

GRÁFICO 2.12. Voto afirmativo por municipios en la Región de Murcia en el

Referéndum sobre la Constitución, Diciembre de 1978.

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

Hasta 10.000 Entre 10 y 50.000 Más de 50.000 Total Región

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Hubo municipios en los que el porcentaje de votos afirmativos fue muy elevado,

tales como: Torres de Cotillas (96,4 por ciento), Águilas (95,9 por ciento), Lorquí (95,7

por ciento), Aledo y Beniel (95,3) y Fuente Álamo (95,2 por ciento). La diferencia entre

el municipio que más votó el “Sí” (Torres de Cotillas) y el que menos optó por la

aprobación a la Constitución (Ricote con 71,2 por ciento) fue de 25,5 puntos

porcentuales, mucho menor que la brecha que existió en la participación entre

municipios extremos.

Por otro lado, destacan por su voto negativo por encima de la media regional –

6,2 por ciento-: Ricote (22,7 por ciento), Yecla (13,7 por ciento), Abanilla (10,6 por

ciento), Ojós y San Javier (8,8 por ciento) y Blanca (8.7 por ciento). Son municipios en

los que también coinciden con porcentajes de abstención superiores a la media regional

(2,5 por ciento). La diferencia entre el municipio con mayor porcentaje de votos

negativos (22,7 por ciento de Ricote) y el menor (1,9 por ciento de Las Torres de

Cotillas) fue muy acusada: 20,8 puntos.

Page 18: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

18

2.3. EL REFERÉNDUM DE LA OTAN (1986)

España se adhirió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte en mayo de

1982, pocos meses después de que el Gobierno de Calvo Sotelo lograra la autorización

parlamentaria para solicitar la incorporación de España a la Alianza, gracias al voto de

las fuerzas de centro-derecha representadas en el Congreso de los Diputados. La

medida, adoptada en una coyuntura crítica, cuando aún resonaban los ecos del golpe de

Estado de febrero de 1981, contó desde el principio con la oposición del PSOE y las

otras fuerzas de izquierda, que defendían una postura antimilitarista y anti-bloques.

Estas fuerzas solicitaron un referéndum en el que el pueblo español se pronunciara

acerca de la adhesión, conocedores de la postura negativa a la entrada de España en la

OTAN de la mayoría de los españoles, repetidamente recogida en sondeos de opinión.

En la campaña de las elecciones generales de 1982, el Partido Socialista se

comprometió a convocar el referéndum si ganaba las elecciones. Tras obtener la

mayoría absoluta de escaños en dichos comicios, el Gobierno de Felipe González

retrasó la decisión de convocar el referéndum hasta enero de 1986. En ese tiempo fue

cambiando su postura, que se manifestó en la decisión adoptada en el XXX Congreso

del partido, celebrado en diciembre de 1984, en el sentido de aprobar la permanencia de

España en la OTAN, permanencia que el líder del partido venía preconizando desde

unos meses antes, siempre que se cumplieran algunas condiciones, como la

desnuclearización de territorio nacional o la reducción de la presencia norteamericana

en las bases situadas en España.

La convocatoria del referéndum a principios de febrero de 1986 provocará la

movilización de casi todas las figuras políticas del momento ya que, tal y como se había

planteado, los resultados podían trascender la cuestión de la permanencia o no en la

estructura militar atlántica. Probablemente, no sería exagerado afirmar que el

referéndum impregnó la vida política del momento. Todos los líderes políticos tomaron

postura, frente a una opinión pública que, en principio, se manifestaba mayoritariamente

contraria a la permanencia de España en la OTAN.

Los dirigentes del PSOE, con Felipe González a la cabeza, conscientes de que

buena parte de sus electores seguían siendo contrarios a la permanencia de España en la

Page 19: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

19

OTAN, se embarcaron en una intensa campaña para demandar el voto afirmativo de los

ciudadanos. La intensidad de la apuesta socialista por el “Sí” y la campaña que

desarrollaron al efecto acabaron convirtiendo el referéndum en un plebiscito sobre el

propio Gobierno, que dejó entrever que un resultado negativo provocaría su dimisión y

daría lugar a un vacío de poder que la Coalición Democrática difícilmente podría llenar;

por todo ello quedaría el país en una muy complicada situación. Igualmente, los líderes

del PSOE vincularon el alineamiento en la estructura militar occidental con la

integración en las instituciones europeas, en especial con la admisión de España en la

Comunidad Económica Europea, a la que España llevaba años queriéndose incorporar.

Los líderes del PSOE se esforzaron por transmitir el mensaje de que un resultado

negativo en el referéndum supondría el aislamiento internacional y económico de

España y su definitiva desvinculación de Europa.

Por su parte, Coalición Popular, principal fuerza de la oposición, optó por

propugnar la abstención, al considerar que no era adecuado realizar una consulta de este

tipo para temas tan complejos de política exterior y de seguridad. Entendían sus líderes

que la cuestión ya había sido resuelta con la autorización que el Parlamento,

representante de la voluntad del pueblo, había dado en tal sentido al Gobierno de Calvo

Sotelo en 1981. Acusaban al Gobierno socialista, en definitiva, de haber incurrido en

una grave irresponsabilidad al supeditar la política exterior española a intereses

partidistas. Así, la recomendación de abstenerse, dejaba traslucir en ocasiones, una

comprensión ante un voto negativo que persiguiera castigar al Gobierno, sobre todo

desde que éste vinculó implícitamente su continuidad al resultado afirmativo en la

consulta. Hubo, no obstante, líderes del partido que manifestaron su propósito de votar

afirmativamente dada la trascendencia de las consecuencias que podían derivarse de un

resultado negativo y la postura que respecto de la cuestión de fondo defendía el partido

(la plena integración en las estructuras defensivas occidentales).

Las fuerzas políticas ubicadas a la izquierda del PSOE realizaron una intensa

campaña en contra de la permanencia de nuestro país en la OTAN, aglutinándose en una

Coordinadora que integraba a partidos políticos (PCE, EE, ERC o HB, entre los

principales) y organizaciones y grupos sociales de diversa índole. La Coordinadora

Estatal de Organizaciones Pacifistas se acabará fundiendo, con la concurrencia de un

buen número de independientes anti-atlantistas, en la Plataforma por el "No”, que será

Page 20: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

20

la instancia desde la que se coordine la campaña del voto negativo (esta Plataforma sería

el embrión del que nacería la coalición Izquierda Unida).

Los partidos nacionalistas de centro-derecha (CiU y PNV) optaron por no apoyar

ninguna de las alternativas, dejando a sus militantes “libertad” de voto. No obstante, los

principales líderes de estos partidos manifestaron públicamente su intención de votar

afirmativamente, si bien no faltó en las filas de estas fuerzas quien anunciara un voto

negativo. En general, se criticaba al Gobierno socialista por haber embarcado a España

en una aventura que podía truncar su positiva deriva en la escena internacional y retrasar

su plena incorporación a las instancias económicas y políticas europeas, sumándose a

los reproches de irresponsabilidad que desde Coalición Popular se lanzaban al

Gobierno.

En Murcia las fuerzas políticas desarrollaron su campaña cara al referéndum, en

un sentido u otro, a veces, con no pocas contradicciones. Por ejemplo, mientras el PSOE

pedía el “Sí”, la UGT pedía el “No”, o la USO daba “libertad” de voto. Los socialistas

murcianos se mostraban preocupados durante la campaña, sobre todo ante las encuestas

que daban el “No” a la OTAN. Por ello, como uno de los últimos impulsos para el “Sí”,

el PSRM-PSOE preparó una gira del entonces ministro de trabajo, Joaquín Almunia. Se

entrevistó con representantes del mundo empresarial murciano; celebró un acto con

afiliados a los clubs regionales de la tercera edad, en el que también intervino el

presidente de la Comunidad, Carlos Collado y el secretario del PSRM-PSOE, Enrique

Amat. Esta nueva orientación de los socialistas a favor de la entrada de España en la

OTAN le costó alguna que otra dimisión13.

Finalmente, los ciudadanos se enfrentaron a una pregunta cuya redacción fue

extremadamente cuidada para favorecer en la medida de lo posible el voto afirmativo.

Se trataba, más bien, como ha escrito Del Val (1986: 419), de toda una propuesta

conjunta de política exterior, al incluir un preámbulo con tres condiciones. El texto de la

pregunta planteada a los ciudadanos fue:

13 El diputado socialista Juan Antonio Martínez presentó su renuncia al cargo en escrito dirigido a la Asamblea Regional: “votaré “no” y a favor del “no” haré la campaña que pueda” (La Verdad, 5 de Marzo de 1986).

Page 21: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

21

“El Gobierno considera conveniente para los intereses nacionales que España

permanezca en la Alianza Atlántica y acuerda que dicha permanencia se establezca en

los siguientes términos:

1. La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su

incorporación a la Estructura Militar Integrada.

2. Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas

nucleares en territorio español.

3. Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de Estados

Unidos en España.

¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los

términos acordados por el Gobierno de la Nación?”14.

Con esta redacción se intentaba mermar el rechazo que los ciudadanos españoles

venían manifestando en las encuestas demoscópicas hacia la Alianza Atlántica y el

eventual voto mayoritario negativo: se neutralizaba el carácter militar de la OTAN, se

descartaba la presencia de armas nucleares en el territorio nacional y se anunciaba la

reducción de la presencia norteamericana en España. Con ello se pretendía conjurar el

rechazo afectivo de los españoles a la potencia norteamericana, nacido al menos en los

albores del siglo XX. Adicionalmente, se identificaba esa posición con la conveniente

para España y para el “interés nacional”, anunciando veladamente oscuras

consecuencias que se derivarían de un rechazo de la postura propuesta por el “Gobierno

de la Nación” (Del Val, 1996: 420).

Los resultados del referéndum del 12 de marzo constituyeron una sorpresa:

contra lo que pronosticaban los sondeos, más de la mitad de los ciudadanos, casi el 60

por ciento, acudieron a votar, y de ellos más de la mitad, el 53,1 por ciento,

respondieron afirmativamente a la pregunta que había planteado el Gobierno acerca de

la permanencia de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Page 22: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

22

La movilización fue considerable, llegando la participación electoral al 59,4 por

ciento. La abstención fue mayor allí donde Coalición Popular había contado con mayor

apoyo electoral en las elecciones de 1982 (en Galicia y algunas provincias de Castilla y

León o Castilla La Mancha), aunque, obviamente, no todos los que se abstuvieron lo

hicieron siguiendo la consigna que en tal sentido lanzara esta formación. Se calcula

(Vallès, Pallarès y Canals, 1986: 195) que aproximadamente la mitad de ese 40,6 por

ciento de abstención era de carácter estructural, independiente de las consignas

partidistas. Por otro lado, un buen número de votantes de Coalición Popular optó por

votar afirmativa o negativamente, al tiempo que otros de los que en 1982 habían votado

por el PSOE, se abstuvieron en el referéndum. Sin duda, el cambio de postura de los

diversos partidos (CP recomendando la abstención, cuando no un voto negativo; el

PSOE haciendo campaña por el “Sí”, cuando tradicionalmente se había opuesto a la

pertenencia de España a la OTAN; las otras fuerzas de centro-derecha dando a sus

partidarios libertad de voto, quedándose en una indefinición poco coherente con su

tradicional postura respecto a la cuestión de fondo). A las consignas que los partidos

lanzaron a sus militantes, debe añadirse, para explicar la alta abstención, que en este

tipo de consultas (referendos) la abstención es siempre mayor que en aquéllas en las que

se opta entre candidatos; además, el contenido de la consulta se refería a temas de

política exterior, lo que coadyuvó al incremento del desinterés de los ciudadanos, más

preocupados siempre por cuestiones domésticas, sentidas como más cercanas y con

mayores consecuencias, como fue el caso de los referendos de 1976 y 1978.

Si observamos la participación en el referéndum de la OTAN en las distintas

Comunidades Autónomas (grafico 2.13), vemos que en Galicia fue donde se registró la

mayor tasa de abstención, al votar sólo el 38,5 por ciento de los electores censados, lo

que constituía ya una pauta habitual en anteriores procesos electorales. Fue la única

Comunidad Autónoma en la que la participación no llegó al 50 por ciento.

GRÁFICO 2.13. Participación por Comunidades Autónomas en el Referéndum de la

OTAN, marzo 1986.

14 R. D. 214/1986, de 6 de febrero; B.O.E. nº 33, de 7 de febrero de 1986.

Page 23: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

23

30,00

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

Galicia

Ceuta

Melilla

Baleares

Canarias

Asturias

C. y

León

C. L

a Mancha

ESPAÑA

Cantabria

La Rioja

Aragón

Madrid

Andalucía

MURCIA

Extremadura

Navarra

Cataluña

P. V

asco

Valencia

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

La que registró mayor concurrencia a las urnas fue la Comunidad Valenciana

(66,3 por ciento), en la que dos de cada tres electores acudieron a votar, siendo la

diferencia del porcentaje de quienes decidieron hacerlo en una y otra comunidad de casi

28 puntos porcentuales. En la Región de Murcia la abstención fue considerablemente

reducida; el porcentaje de votantes fue muy superior (61,6 por ciento) al de España en

su conjunto. Se situó como la séptima Comunidad más participativa, más de dos puntos

porcentuales por encima de la media y a casi cinco de la que registró mayor

concurrencia a las urnas. Sin duda, el extendido apoyo que el PSOE logró en la mayoría

de los municipios murcianos en las elecciones precedentes incidió en una elevada

participación.

El 53,1 por ciento de los españoles que votaron lo hicieron afirmativamente, en

el sentido de permanecer en la Alianza Atlántica. Este resultado supuso una auténtica

victoria del Gobierno del PSOE, dados los bajos niveles de aceptación de su postura

entre la opinión pública pocos días antes del referéndum y la campaña adversa del resto

de fuerzas políticas que, como hemos visto, apostaban por la abstención o por el no. En

esas circunstancias, que más de la mitad de los censados votara y que, de ellos, también

más de la mitad lo hiciera afirmativamente en el sentido propugnado por el Gobierno

debe ser percibido como un auténtico triunfo de éste y, si cabe, de su Presidente, Felipe

González. (gráfico 2.14).

Tampoco en cuanto al voto afirmativo hubo homogeneidad entre las

Comunidades Autónomas: la diferencia entre el mayor y el menor porcentaje de voto

Page 24: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

24

afirmativo en el nivel de las Comunidades Autónomas fue de más de 32 puntos. Como

se aprecia en el gráfico 2.14, fue considerablemente alto en aquéllas en las que mayor

apoyo electoral tenía el PSOE: Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura, donde el

sí superó el 60 por ciento de los votos válidos; y menor en las que el partido del

Gobierno no había cosechado sus mejores resultados electorales previamente: País

Vasco, Navarra, Cataluña y Canarias (Comunidades en las que el “Sí” no alcanzó el 45

por ciento -tan sólo el 31,5 por ciento en el País Vasco). La correlación positiva entre

voto a PSOE en 1982 y voto afirmativo en el referéndum de permanencia de España en

la OTAN fue considerablemente elevada (Vallès, Pallarès y Canals, 1986: 199). La

Región de Murcia, en la que el Partido Socialista había obtenido unos buenos resultados

en 1982 fue, con un 58 por ciento, la cuarta en cuanto a mayor porcentaje de votos

afirmativos, prácticamente 5 puntos por encima de la media estatal, y a 5,7 de la

Comunidad en la que mayor porcentaje de “Sí” se registró. No obstante, hubo un buen

número de votantes del PSOE cuyo rechazo a la integración de España en la OTAN fue

más fuerte que la fidelidad al partido.

GRÁFICO 2.14. Votos afirmativos por Comunidades Autónomas en el Referéndum

de la OTAN, marzo de 1986.

30,00

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

P. V

asco

Navarra

Cataluña

Canarias

Madrid

ESPAÑA

Asturias

C. y

León

Galicia

Baleares

Valencia

Aragón

La Rioja

MURCIA

Cantabria

Extremadura

C. L

a Mancha

Andalucía

Ceuta

Melilla

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Así pues, los porcentajes más altos fueron: Melilla (74,3 por ciento), Ceuta (69,6

por ciento), Andalucía (63,7 por ciento), Castilla la Mancha (61,5 por ciento), Cantabria

(59,2 por ciento) y Murcia (58,0 por ciento).

Page 25: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

25

En el otro extremo, muy por debajo de la media nacional destacan especialmente

las comunidades de: País Vasco (31,5 por ciento), Navarra (40,8 por ciento), Canarias

(44,1 por ciento).

El número de ciudadanos que optaron por el “No” fue, también en la Región de

Murcia, considerablemente superior al de aquéllos que en 1982 habían votado por el

Partido Comunista o a los otros partidos de izquierda que propugnaban el “No” en el

referéndum (en el ámbito estatal la diferencia era de 7 a 1). Esta fue la opción por la que

se inclinaron el 35,4 por ciento de los votantes murcianos; el voto negativo quedó en la

Región 5 puntos porcentuales por debajo de la media estatal, a 7 puntos de la

Comunidad en la que se registró un menor porcentaje de votos negativos (Castilla La

Mancha), y a 30,3 puntos de aquélla en la que mayor porcentaje alcanzó esta misma

opción (el País Vasco). Entre los que votaron “No” en el referéndum había por tanto

muchos votantes del PSOE, que estaban en contra de la pertenencia de España a la

Alianza Atlántica, como de Coalición Democrática que con su voto negativo pretendían

infligir un severo castigo al Gobierno de Felipe González pocos meses antes de que se

convocaran nuevas elecciones legislativas. Así como se podía apreciar una elevada

correlación positiva entre el voto afirmativo en el referéndum de la OTAN y el voto al

PSOE en 1982, detrás del voto negativo hubo una considerable heterogeneidad que

impide hacer una lectura similar: no sólo optaron por el “No” los votantes del PCE, un

buen número de votantes del PSOE o de CP, sino también una notable proporción de

votantes de partidos nacionalistas. De hecho, la opción del “No” obtuvo más votos que

la del “Sí” en Comunidades con fuerte presencia de partidos nacionalistas: País Vasco,

Navarra, Cataluña y Canarias. Parece razonable pensar que en estas Comunidades

Autónomas donde los partidos nacionalistas son mayoritarios el voto negativo fue

utilizado como instrumento de castigo contra el partido del Gobierno central.

Si se atiende a los resultados dentro de la Región de Murcia por Comarcas

(gráfico 2.15) vemos que la participación en el Referéndum no fue homogénea. Si la

media regional fue de 61,6 por ciento, a uno y otro extremo se sitúan comarcas muy

diferentes a casi diez puntos de diferencia. Así, las comarcas que más participaron

fueron: Valle de Ricote con el 73,7 por ciento, Vega Media, Bajo Guadalentín,

Altiplano, Noroeste, Vega Alta y Alto Guadalentín con el 62,2 por ciento (por orden

decreciente), con porcentajes superiores a la media regional. Los murcianos que menos

Page 26: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

26

participaron en el referéndum fueron los de las comarcas: Oriental con 53,8 por ciento,

Mar Menor, Río Mula, Campo de Cartagena y Huerta de Murcia con el 59,6 por ciento.

GRÁFICO 2.15. Participación por Comarcas en la Región de Murcia en el

Referéndum de la OTAN, marzo de 1986.

30,00

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

Oriental

Mar M

enor

Río M

ula

Cam

po de

Cartagena

Huerta de

Murcia

TOTAL

MURCIA

Altog

uadalentín

Vega Alta

Noroeste

Altiplano

Bajog

uadalentín

Vega Media

Valle de Ricote

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Los ciudadanos de las comarcas de la región que dieron el “Sí” en el

Referéndum de la OTAN no tuvieron un comportamiento uniforme (gráfico 2.16). Hubo

20,8 puntos de diferencia entre la comarca que más votos afirmativos dio (Noroeste con

el 66,9 por ciento) y la que votó menos por el “Sí” (Oriental, con 46,1 por ciento).

GRÁFICO 2.16. Votos afirmativos por Comarcas en la Región de Murcia en el

Referéndum de la OTAN, marzo de 1986.

30,00

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

Oriental

Altiplano

Bajog

uadalentín

Huerta de M

urcia

Vega Media

Valle de Ricote

TOTAL

MURCIA

Cam

po de

Cartagena

Vega Alta

Mar M

enor

Río M

ula

Altog

uadalentín

Noroeste

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Si descendemos al nivel de análisis municipal, observamos que participaron más

(hasta seis puntos porcentuales) en el referéndum los de menos de diez mil habitantes

(64,7 por ciento) que los de más de 50.000 habitantes (58,7 por ciento), como vemos en

el gráfico 2.17. Además hubo 29,3 puntos de diferencia en el porcentaje de participación

Page 27: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

27

entre los murcianos de los municipios que más participaron (Archena y Lorquí, con un

77,8 por ciento) y el que menos (Abanilla, con un 48,5 por ciento).

GRÁFICO 2.17. Participación por Municipios en la Región de Murcia en el

Referéndum de la OTAN, marzo de 1986.

30,00

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

Hasta 10.000 Entre 10 y 50.000 Más de 50.000 Total Región

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

En relación con la abstención, puede apuntarse la idea de que ésta fue mayor en

los municipios en los que Coalición Popular había sido la fuerza más votada en las

elecciones de 1982 (Abanilla, San Javier o Ricote, por ejemplo).

.

El voto afirmativo en el Referéndum de la OTAN fue más intenso en los

municipios pequeños de la región, de menos de diez mil habitantes, (como vemos en el

gráfico 2.18), que en los de tamaño superior a las cincuenta mil personas, siendo la

diferencia de tres puntos y medio porcentuales.

GRÁFICO 2.18. Votos afirmativos por Municipios en la Región de Murcia en el

Referéndum de la OTAN, marzo de 1986.

30,00

40,00

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

Hasta 10.000 Entre 10 y 50.000 Más de 50.000 Total Región

Fuente: Ministerio del Interior y elaboración propia.

Page 28: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

28

A la hora de votar afirmativamente a la entrada de España en la OTAN, hubo

notables diferencias de un municipio a otro. Así en el municipio de Pliego votaron

positivamente un 74,3 por ciento de personas, en tanto que en Fortuna la proporción fue

de 43,0 por ciento, esto es, entre ambos hubo más de 31 puntos porcentuales de

diferencia.

2.4. CONCLUSIONES

De las tres consultas que han sido analizadas en este capítulo correspondientes a

los tres referendos –Ley de Reforma Política, Constitución y OTAN–, las dos primeras

suscitaron un gran interés, debido a su escalonamiento hacia la democratización,

constituyendo la legitimación por parte de los ciudadanos murcianos, y del conjunto de

España, de la Transición Política. La tercera consulta puso fin a una polémica de la que

podían derivarse importantes consecuencias acerca del papel que ocuparía España en la

escena internacional.

Las tareas que tuvo que abordar la transición española a partir de estas consultas

tuvieron un profundo calado en la sociedad española: desmontaje del régimen

autoritario, creación de un nuevo ordenamiento jurídico-político, control civil de las

fuerzas armadas, reformas económicas, consolidación de las instituciones democráticas,

incorporación de España a la política atlantista y a las instituciones europeas, etc.

La respuesta de los murcianos siguió pautas generales, considerablemente

similares en las tres consultas, si se comparan con las de otras Comunidades

Autónomas. En el referéndum sobre la Ley de Reforma Política de 1976, los murcianos

acudieron masivamente: un 82,6 por ciento; en el de la Constitución de 1978, un 71,4

por ciento acudió a votar y en el de la OTAN de 1986, un 61,6 por ciento. En las tres

consultas la participación de la Región de Murcia fue superior a la media nacional.

En cuanto al sentido del voto afirmativo, en los tres referendos se ha puesto de

manifiesto que la Región de Murcia dio su apoyo a la Reforma Política (96,1 por ciento

de votos válidos), a la Constitución (91,3 por ciento), y a la entrada de España en la

OTAN (58,0 por ciento). En los tres casos la Región de Murcia superó con sus votos

favorables a la media nacional.

Page 29: Atlas Electoral Región de Murcia 2000 - Referendos

Atlas Electoral de la Región de Murcia

29

El análisis de los datos en el interior de la región ha revelado diferencias

notables entre las distintas comarcas y municipios, tal y como hemos examinado en este

capítulo, por lo que no podemos calificar de homogéneo el comportamiento político que

los murcianos han mantenido cuando han sido consultados en referéndum.