Aunque no lo veamos, Fernando Samalea siempre está · PDF fileCharly García...

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2 3 Página 2/Sección 4/LA NACION Martes 20 de enero de 2009 Espectáculos Espectáculos MUSICA POPULAR Andrés Calamaro En 1985 registró su primera grabación profesional en el disco Vida cruel, el segundo álbum de Calamaro. Fricción Fue parte del grupo desde su formación y grabó el debut, Consumación o consumo (1986). Charly García Grabó en todos los discos de Charly desde 1987 hasta 1998 y el último año lo acompañó en el estudio de “Palito”. Willy Crook En 1995 también participó de Big Bombo Mamma, el debut solista del ex Redondos y ex Abuelos de la Nada. Illya Kuryaki & the Valderramas Formó parte de la banda de Dante y Emmanuel y grabó en su mejor obra, Chaco (1995). Joaquín Sabina En 1999 se puso a las órdenes del español para grabar el exitoso disco 19 días y 500 noches. Daniel Melingo Otro prócer del rock argentino de los años 80 lo convocó para grabar su disco de tangos Ufa, en 2000. Gustavo Cerati Amigos desde muy jóvenes, se reencontró con el ex Soda Stereo para la grabación de Ahí vamos, en 2006. No lo soporto El trío femenino que fue revelación en los últimos años contó también con su batería en Avión (2008). Samalea Primicia (2008) es su décimo álbum solista y contó con la participación de Cerati y Tony Levin, entre otros. Discografía animal: el músico que grabó con todos Aunque no lo veamos, Fernando Samalea siempre está nizar la presentación oficial de su disco Primicia, que acaba de editar de manera independiente y para el que contó con la participación de un seleccionado de músicos de aquí y de allá, entre los que se encuentran Ce- rati y el mismísimo Tony Levin, que grabó con John Lennon, Peter Gabriel o King Crimson. A todo este ir y venir, Samalea lo llama zapping. A mediados de los 80, con poco más de veinte años, Samalea se re- cibió tempranamente de “baterista del rock argentino”, al grabar para Andrés Calamaro, Fricción, Clap o Fabiana Cantilo, pero, especialmen- te, a las órdenes de un Charly García lumínico en superbandas, como Las Ligas (junto con Richard Coleman, Andrés Calamaro y Christian Basso) o Los Enfermeros (Hilda Lizarazu, el “Negro” García López, Fernando Lupano y Fabián Quintiero). “En esa época, pensaba que en 2000 íbamos a estar todos con unos instrumentos muy exóticos y haciendo una música increíblemente futurista y devastado- ra, pero, lamentablemente, para mi gusto, la tendencia mundial ha man- tenido más de lo que hubiera querido yo la cosa retro.” El cambio de década lo encontró apa- sionado por el bandoneón, sin dejar de lado los palillos en grupos, como Illya Kuryaki & The Valderramas o A Tirador Láser, y en proyectos, como Belmondo –que llevó adelante junto con Diego Frenkel, Ricky Sáenz Paz y Sebastián Schachtel–, o el trío con el que debutó oficialmente Migue García (hijo de Charly) y que también compar- tió junto con su amigo y socio musical Fernando Kabusacki. “Me encontré a Horacio Ferrer con Lulú, su novia, en un auto descapotable. Yo era muy fan del trabajo que había hecho con Piazzolla y entonces le fui hablar. Me pareció encantador. Me leí su Histo- ria del tango en tres tomos y ahí, un poco por lo literario, por las historias de los jóvenes de ayer y todo eso, me vino a la vez una identificación con el mundo del rock y de la noche. Me hizo recuperar el amor por Buenos Aires, por la música y el sonido de mi ciudad, y empecé justamente a ver la ciudad, pero de otra manera”, recuer- da el rockero con nostalgia tanguera. “Enseguida me di cuenta de que lo que quería era tocar el bandoneón. Pero, al mismo tiempo, como no soy un tanguero porque no viví esa épo- ca, nunca anduve en tranvía ni estu- ve en una esquina con compadritos, tampoco quería hacer una cosa retro nada más. Lo que salió fue ese mun- do del rock que tenía incorporado, pero con un toque más aporteñado, nostálgico.” Ya a fines de los años 90, Samalea editó entonces su primer álbum so- lista, El jardín suspendido, y de allí en más construyó una obra propia que no entiende de límites artísti- cos: discos con el bandoneón como eje musical, relatos, CD-cuentos y músi- ca para películas forman parte de su universo creativo y ciento por cien- to conceptual. “No trato de hacer lo que comúnmente se conoce como una carrera”, concluye. Primicia instrumental La discografía solista de la “no ca- rrera” de Samalea registra hoy diez discos editados (dos de ellos en vivo y uno de remixes). El más reciente, Primicia, tiene formato de libro, aun- que, en esta oportunidad, no incluye cuentos ni relatos ni letras de ningún tipo. “Tratándose de un disco instru- mental, el concepto lo busqué en los instrumentos y por eso utilicé el ór- gano de tubos que me prestó la Igle- sia de Misioneros Pasionistas, o cam- panas tubulares, timbales sinfónicos y esas cosas –dice–. Siempre trabajé los discos de manera conceptual y a éste quería darle una cosa siglo XX, precomputadora en un punto, más a la vieja usanza, con un poco de hu- mor y teniendo en cuenta mis limita- ciones. No sé, quería hacer un giro al chico de 14 años que fui, ése que iba a los conciertos de Crucis o de La Má- quina de Hacer Pájaros y escuchaba los discos de Yes o Mike Oldfield, por decir algo.” Primicia cuenta con dibujos de la ar- tista plástica Renata Schussheim (“Re- nata hizo en algún sentido lo que yo había imaginado para este disco: una imagen de poder femenino”) y, además de Cerati y de Tony Levin, grabaron allí Kabusacki, Matías Mango, Ale- jandro Terán, Miguel Angel Tallarita, Pájaro Canzani y Paul Dourge. “Por quinta vez Tony Levin tuvo la gentileza de grabar en un disco mío –sostiene orgulloso–. Lo conocí a mediados de los 90, en los ensayos de King Crimson en El Pie, una vuelta que estuvieron un par de meses por acá. Conocía todos sus trabajos, desde Double Fantasy, con Lennon, hasta sus discos solistas más experimentales y, obviamente, lo que había hecho con Peter Gabriel y con King Crimson. Le pasé unas grabaciones y le pregunté si quería participar. El se interesó y entendió que mis discos no estaban detrás de una situación comercial, sino más bien todo lo contrario, es- taban vinculados con algo más ro- mántico y under. Estar hablando de sus participaciones en mis discos es realmente un sueño.” –¿Y cómo compone canciones un baterista? –Compongo básicamente con el bandoneón o algún tecladito chiqui- to. Pero es muy misterioso, no sé ex- plicarlo. Me baso mucho en lo visual y de ahí mi gran admiración por Re- nata. Por eso digo que el bandoneón es como un nexo entre muchas otras cosas que me gustan. En la época en que iba mucho a Marruecos estaba to- do ese trip que tiene mi primer disco, muy relacionado con Las mil y una noches y la magia de los cuentos ára- bes; en otro caso pudo venir más con la vida de los años 30. Siempre busco algo visual que me dispare un con- cepto musical. Samalea en el estudio de Milán donde grabó parte de su último disco, Primicia Continuación de la Pág. 1, Col. 6 GENTILEZA ROLLING STONE En diciembre participó en el nuevo disco de Charly, en la quinta de “Palito” Ortega Como en 2006, volvió a tocar las baterías del álbum de Cerati que saldrá este año “Horacio Ferrer me hizo recuperar el amor por la música y el sonido de Buenos Aires” En los últimos meses de 2008, Samalea se la pasó viajando de Lu- ján a Vicente López, de la quinta con estudio de “Palito” Ortega donde Charly García intenta reencontrarse con la música al búnker donde Gus- tavo Cerati graba obsesivamente su nuevo álbum solista. Así las cosas, dos de los discos de rock más espe- rados para este año tendrán el sello de la batería de Samalea. “Charly parece haber abandonado por completo el estilo Say No More –adelanta–. Ahora te permite soñar de nuevo con un show de guante blanco y piano de cola. Musicalmente está en un período fascinante, recuperó la voz, la forma de armonizar y de grabar de una manera más mini- malista y no tan arrebatada de so- bregrabaciones. En diciembre hici- mos un minishow en la quinta, para 50 personas, y fue hermoso. Estuvo Nito Mestre, León Gieco, el Zorrito Quintiero, Kabusaki, el Negro García López, fue muy emocionante. Quizás este año empiece con algo más tran- quilo, más orquestado, no como esos shows de cuatro horas que hacíamos en otros tiempos, sino algo más refi- nado, artístico, hasta que se recupe- re completamente. Yo tengo toda la esperanza de que él sabe muy bien hacia dónde tiene que direccionarse. Creo que se va a reinventar y nos va a tapar la boca a todos y va a salir con algo maravilloso.” –¿Y el disco de Cerati? –Ahí no hay nada que resolver. Gustavo probablemente sea nuestro músico más entero en este momento. Tiene un concepto muy claro de lo que hace, no seré el primero en des- cubrirlo. En ese sentido fue como ir sobre una ruta muy bien pavimen- tada y fue muy agradable participar otra vez en un estudio con él. Traba- jamos muy basados en un demo que había hecho previamente, que estaba maravilloso y ya sonaba muy bien. –Cuando te llaman músicos como éstos, ¿qué te piden de la batería? –Tal vez lo bueno sea que no hay que hablar mucho. En mi caso, como no soy un baterista virtuoso, sino que me considero más un baterista de can- ciones, lo que funciona es que uno ya sabe hacia dónde tiene que ir. Si estoy grabando con Gustavo, sé por dónde se puede perfilar lo que a él le gusta. Y con Charly uno sabe qué puede lle- gar a ser útil. El compositor es el que tiene que quedar conforme y el que realmente sabe qué ritmo tiene un tema. A veces pasa que un tema que era lento después se hace rápido y termina siendo un golazo, nunca que- da todo muy claro, pero en el fondo el compositor es el que tiene que estar conforme. La virtud de una persona que toca para otro es tener la intui- ción para que la cosa sea natural, vi- tal, que no sea algo pensado. Detrás de dos grandes del rock argentino Vuelve Bones Investigaciones y amores de laboratorio Esta noche comienza la cuarta temporada de la serie policial, inspirada en la vida de la escritora Kathy Reichs La nueva temporada de Bones llega- rá esta noche con un capítulo doble, a las 22, por Fox, con “algunas rarezas y nuevos personajes que agregarán his- torias interesantes” en cada episodio. Así lo sintetizó, con entusiasmo, Hart Hanson, creador de la serie, en una en- trevista telefónica con LA NACION. Entre los desafíos propuestos por los guionistas de la serie centrada en un grupo de especialistas que resuel- ven asesinatos en una institución muy parecida al Instituto Smithsoniano norteamericano, está el de “acercar más a Brennan (Emily Deschanel) y Booth (David Boreanaz), mostrarlos más juntos, por ejemplo, desnudos en la cama”, comentó Hanson como un guiño a los fanáticos de Bones, inspi- rado en la vida de la novelista y antro- póloga forense Kathy Reichs, “quien lee todos los guiones y hace su devo- lución”, explica. Aunque dejó claro, entre risas, que no develaría “qué pasará después”, del esperado encuentro entre sus protago- nistas, adelantó que en un capítulo “se verá a Brennan preguntarle al detecti- ve si estaría interesado en ser el padre de su hijo”. Todo un gancho para los televidentes. La nueva temporada de la serie plan- teará “algunos cambios en la relación de Angela (Michaela Conlin) y Hodgins (T.J. Thyne)”, comentó Hanson. Detalló también que “aparecerán buenas histo- rias con un grupo rotativo de ayudan- tes” en el laboratorio Jeffersoniano, y agregó que “algunas rarezas” serán in- corporadas, “para ver cómo responde la audiencia”. Entre las participaciones espe- ciales, Hanson comentó que el ac- tor británico Steven Fry volverá a interpretar a un psicólogo del FBI y Ryan O’Neal regresará a la historia como el padre de la doctora Brennan, mientras que el padre de Angela se- rá el cantante de la banda ZZ Top, Billy Gibbons. Construir la historia Sobre el atractivo que tiene la serie para los seguidores, Hanson analizó que “juega con muchos elementos: el truco de Bones es sostener el balance entre los personajes, la historia del crimen y los elementos de comedia”. Consultado sobre el armado de los guiones y la construcción de los distin- tos casos, Hanson expresó que cuentan con dos personas “que hacen investiga- ción previa”. Además, una profesional forense guía a los actores sobre “qué significa cada cosa y cómo deben de- cirla”. En esta temporada no volverá el asesino serial del ciclo anterior, pe- ro sí lo hará el analítico secuestrador conocido como Grave Digger (profana- dor de tumbas) y “se llevará a uno del grupo”, adelantó Hanson. “Es muy difícil evitar la repetición de los casos –confesó–, porque estamos en la cuarta temporada, y los escrito- res deben estar muy atentos a cuándo un cuerpo ya fue encontrado en una determinada posición, a las líneas de diálogo, a los chistes que ya se hicie- ron, a todas las secuencias… tenemos que estar muy alertas o el show se vol- verá viejo”, concluyó. Con todo, para Hanson “lo más difí- cil de la serie es hacer que la relación entre Brennan y Booth avance, pero no demasiado rápido”. El mayor desa- fío, en síntesis, “es sostener el interés de la audiencia, pero que no se sienta frustrada porque demoran tanto en estar juntos”. FOX Deschanel y Boreanaz se lucen en esta serie, que mezcla Moonlighting con CSI Paula Gingins TELEVISION PARA AGENDAR Bones, serie norteamericana creada por Hart Hanson. Con Emily Deschanel y David Boreanaz. Fox, desde esta noche, todos los martes, a las 22.

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Page 1: Aunque no lo veamos, Fernando Samalea siempre está · PDF fileCharly García Grabó en todos los discos de Charly desde 1987 hasta 1998 y el último año lo acompañó en el estudio

2 3Página 2/Sección 4/LA NACION Martes 20 de enero de 2009EspectáculosEspectáculos

MUSICA POPULAR

Andrés Calamaro En 1985 registró su primera grabación profesional en el disco Vida cruel, el segundo álbum de Calamaro.

Fricción Fue parte del grupo desde su formación y grabó el debut, Consumación o consumo (1986).

Charly García Grabó en todos los discos de Charly desde 1987 hasta 1998 y el último año lo acompañó en el estudio de “Palito”.

Willy Crook En 1995 también participó de Big Bombo Mamma, el debut solista del ex Redondos y ex Abuelos de la Nada.

Illya Kuryaki & the Valderramas Formó parte de la banda de Dante y Emmanuel y grabó en su mejor obra, Chaco (1995).

Joaquín Sabina En 1999 se puso a las órdenes del español para grabar el exitoso disco 19 días y 500 noches.

Daniel Melingo Otro prócer del rock argentino de los años 80 lo convocó para grabar su disco de tangos Ufa, en 2000.

Gustavo Cerati Amigos desde muy jóvenes, se reencontró con el ex Soda Stereo para la grabación de Ahí vamos, en 2006.

No lo soporto El trío femenino que fue revelación en los últimos años contó también con su batería en Avión (2008).

Samalea Primicia (2008) es su décimo álbum solista y contó con la participación de Cerati y Tony Levin, entre otros.

Discografía animal: el músico que grabó con todos

Aunque no lo veamos, Fernando Samalea siempre estánizar la presentación oficial de su disco Primicia, que acaba de editar de manera independiente y para el que contó con la participación de un seleccionado de músicos de aquí y de allá, entre los que se encuentran Ce-rati y el mismísimo Tony Levin, que grabó con John Lennon, Peter Gabriel o King Crimson. A todo este ir y venir, Samalea lo llama zapping.

A mediados de los 80, con poco más de veinte años, Samalea se re-cibió tempranamente de “baterista del rock argentino”, al grabar para Andrés Calamaro, Fricción, Clap o Fabiana Cantilo, pero, especialmen-te, a las órdenes de un Charly García lumínico en superbandas, como Las Ligas (junto con Richard Coleman, Andrés Calamaro y Christian Basso) o Los Enfermeros (Hilda Lizarazu, el “Negro” García López, Fernando Lupano y Fabián Quintiero). “En esa época, pensaba que en 2000 íbamos a estar todos con unos instrumentos muy exóticos y haciendo una música increíblemente futurista y devastado-ra, pero, lamentablemente, para mi gusto, la tendencia mundial ha man-tenido más de lo que hubiera querido yo la cosa retro.”

El cambio de década lo encontró apa-sionado por el bandoneón, sin dejar de lado los palillos en grupos, como Illya Kuryaki & The Valderramas o A Tirador Láser, y en proyectos, como Belmondo –que llevó adelante junto con Diego Frenkel, Ricky Sáenz Paz y Sebastián Schachtel–, o el trío con el que debutó oficialmente Migue García (hijo de Charly) y que también compar-tió junto con su amigo y socio musical Fernando Kabusacki. “Me encontré a Horacio Ferrer con Lulú, su novia, en un auto descapotable. Yo era muy fan del trabajo que había hecho con Piazzolla y entonces le fui hablar. Me pareció encantador. Me leí su Histo-ria del tango en tres tomos y ahí, un poco por lo literario, por las historias de los jóvenes de ayer y todo eso, me vino a la vez una identificación con el mundo del rock y de la noche. Me hizo recuperar el amor por Buenos Aires, por la música y el sonido de mi ciudad, y empecé justamente a ver la ciudad, pero de otra manera”, recuer-da el rockero con nostalgia tanguera. “Enseguida me di cuenta de que lo que quería era tocar el bandoneón. Pero, al mismo tiempo, como no soy un tanguero porque no viví esa épo-ca, nunca anduve en tranvía ni estu-ve en una esquina con compadritos, tampoco quería hacer una cosa retro nada más. Lo que salió fue ese mun-do del rock que tenía incorporado, pero con un toque más aporteñado, nostálgico.”

Ya a fines de los años 90, Samalea editó entonces su primer álbum so-lista, El jardín suspendido, y de allí en más construyó una obra propia que no entiende de límites artísti-cos: discos con el bandoneón como eje musical, relatos, CD-cuentos y músi-ca para películas forman parte de su universo creativo y ciento por cien-to conceptual. “No trato de hacer lo

que comúnmente se conoce como una carrera”, concluye.

Primicia instrumentalLa discografía solista de la “no ca-

rrera” de Samalea registra hoy diez discos editados (dos de ellos en vivo y uno de remixes). El más reciente, Primicia, tiene formato de libro, aun-que, en esta oportunidad, no incluye cuentos ni relatos ni letras de ningún tipo. “Tratándose de un disco instru-mental, el concepto lo busqué en los instrumentos y por eso utilicé el ór-gano de tubos que me prestó la Igle-sia de Misioneros Pasionistas, o cam-panas tubulares, timbales sinfónicos y esas cosas –dice–. Siempre trabajé los discos de manera conceptual y a éste quería darle una cosa siglo XX, precomputadora en un punto, más a la vieja usanza, con un poco de hu-

mor y teniendo en cuenta mis limita-ciones. No sé, quería hacer un giro al chico de 14 años que fui, ése que iba a los conciertos de Crucis o de La Má-quina de Hacer Pájaros y escuchaba los discos de Yes o Mike Oldfield, por decir algo.”

Primicia cuenta con dibujos de la ar-tista plástica Renata Schussheim (“Re-

nata hizo en algún sentido lo que yo había imaginado para este disco: una imagen de poder femenino”) y, además de Cerati y de Tony Levin, grabaron allí Kabusacki, Matías Mango, Ale-jandro Terán, Miguel Angel Tallarita, Pájaro Canzani y Paul Dourge.

“Por quinta vez Tony Levin tuvo la gentileza de grabar en un disco mío –sostiene orgulloso–. Lo conocí a mediados de los 90, en los ensayos de King Crimson en El Pie, una vuelta que estuvieron un par de meses por acá. Conocía todos sus trabajos, desde Double Fantasy, con Lennon, hasta sus discos solistas más experimentales y, obviamente, lo que había hecho con Peter Gabriel y con King Crimson. Le pasé unas grabaciones y le pregunté si quería participar. El se interesó y entendió que mis discos no estaban detrás de una situación comercial, sino más bien todo lo contrario, es-taban vinculados con algo más ro-mántico y under. Estar hablando de sus participaciones en mis discos es realmente un sueño.”

–¿Y cómo compone canciones un baterista?

–Compongo básicamente con el bandoneón o algún tecladito chiqui-to. Pero es muy misterioso, no sé ex-plicarlo. Me baso mucho en lo visual y de ahí mi gran admiración por Re-nata. Por eso digo que el bandoneón es como un nexo entre muchas otras cosas que me gustan. En la época en que iba mucho a Marruecos estaba to-do ese trip que tiene mi primer disco, muy relacionado con Las mil y una noches y la magia de los cuentos ára-bes; en otro caso pudo venir más con la vida de los años 30. Siempre busco algo visual que me dispare un con-cepto musical.

Samalea en el estudio de Milán donde grabó parte de su último disco, Primicia

Continuación de la Pág. 1, Col. 6

GENTILEZA ROLLING STONE

En diciembre participó en el nuevo disco de Charly, en la quinta de “Palito” Ortega

Como en 2006, volvió a tocar las baterías del álbum de Cerati que saldrá este año

“Horacio Ferrer

me hizo recuperar

el amor por

la música y el

sonido de

Buenos Aires”

En los últimos meses de 2008, Samalea se la pasó viajando de Lu-ján a Vicente López, de la quinta con estudio de “Palito” Ortega donde Charly García intenta reencontrarse con la música al búnker donde Gus-tavo Cerati graba obsesivamente su nuevo álbum solista. Así las cosas, dos de los discos de rock más espe-rados para este año tendrán el sello de la batería de Samalea.

“Charly parece haber abandonado por completo el estilo Say No More –adelanta–. Ahora te permite soñar de nuevo con un show de guante blanco y piano de cola. Musicalmente está en un período fascinante, recuperó la voz, la forma de armonizar y de grabar de una manera más mini-malista y no tan arrebatada de so-bregrabaciones. En diciembre hici-mos un minishow en la quinta, para 50 personas, y fue hermoso. Estuvo Nito Mestre, León Gieco, el Zorrito Quintiero, Kabusaki, el Negro García López, fue muy emocionante. Quizás este año empiece con algo más tran-quilo, más orquestado, no como esos shows de cuatro horas que hacíamos en otros tiempos, sino algo más refi-nado, artístico, hasta que se recupe-re completamente. Yo tengo toda la esperanza de que él sabe muy bien hacia dónde tiene que direccionarse. Creo que se va a reinventar y nos va a tapar la boca a todos y va a salir con algo maravilloso.”

–¿Y el disco de Cerati?–Ahí no hay nada que resolver.

Gustavo probablemente sea nuestro músico más entero en este momento. Tiene un concepto muy claro de lo que hace, no seré el primero en des-cubrirlo. En ese sentido fue como ir sobre una ruta muy bien pavimen-tada y fue muy agradable participar otra vez en un estudio con él. Traba-jamos muy basados en un demo que había hecho previamente, que estaba maravilloso y ya sonaba muy bien.

–Cuando te llaman músicos como éstos, ¿qué te piden de la batería?

–Tal vez lo bueno sea que no hay que hablar mucho. En mi caso, como no soy un baterista virtuoso, sino que me considero más un baterista de can-ciones, lo que funciona es que uno ya sabe hacia dónde tiene que ir. Si estoy grabando con Gustavo, sé por dónde se puede perfilar lo que a él le gusta. Y con Charly uno sabe qué puede lle-gar a ser útil. El compositor es el que tiene que quedar conforme y el que realmente sabe qué ritmo tiene un tema. A veces pasa que un tema que era lento después se hace rápido y termina siendo un golazo, nunca que-da todo muy claro, pero en el fondo el compositor es el que tiene que estar conforme. La virtud de una persona que toca para otro es tener la intui-ción para que la cosa sea natural, vi-tal, que no sea algo pensado.

Detrás de dos grandes del rock argentino

Vuelve Bones

Investigaciones y amores de laboratorioEsta noche comienza la cuarta temporada de la serie policial, inspirada en la vida de la escritora Kathy Reichs

La nueva temporada de Bones llega-rá esta noche con un capítulo doble, a las 22, por Fox, con “algunas rarezas y nuevos personajes que agregarán his-torias interesantes” en cada episodio. Así lo sintetizó, con entusiasmo, Hart Hanson, creador de la serie, en una en-trevista telefónica con LA NACION.

Entre los desafíos propuestos por los guionistas de la serie centrada en un grupo de especialistas que resuel-ven asesinatos en una institución muy parecida al Instituto Smithsoniano norteamericano, está el de “acercar más a Brennan (Emily Deschanel) y Booth (David Boreanaz), mostrarlos más juntos, por ejemplo, desnudos en la cama”, comentó Hanson como un guiño a los fanáticos de Bones, inspi-rado en la vida de la novelista y antro-póloga forense Kathy Reichs, “quien lee todos los guiones y hace su devo-lución”, explica.

Aunque dejó claro, entre risas, que no develaría “qué pasará después”, del

esperado encuentro entre sus protago-nistas, adelantó que en un capítulo “se verá a Brennan preguntarle al detecti-ve si estaría interesado en ser el padre de su hijo”. Todo un gancho para los televidentes.

La nueva temporada de la serie plan-teará “algunos cambios en la relación de Angela (Michaela Conlin) y Hodgins (T.J. Thyne)”, comentó Hanson. Detalló también que “aparecerán buenas histo-rias con un grupo rotativo de ayudan-tes” en el laboratorio Jeffersoniano, y agregó que “algunas rarezas” serán in-corporadas, “para ver cómo responde la audiencia”.

Entre las participaciones espe-ciales, Hanson comentó que el ac-tor británico Steven Fry volverá a interpretar a un psicólogo del FBI y Ryan O’Neal regresará a la historia como el padre de la doctora Brennan, mientras que el padre de Angela se-rá el cantante de la banda ZZ Top, Billy Gibbons.

Construir la historiaSobre el atractivo que tiene la serie

para los seguidores, Hanson analizó que “juega con muchos elementos: el truco de Bones es sostener el balance entre los personajes, la historia del crimen y los elementos de comedia”.

Consultado sobre el armado de los guiones y la construcción de los distin-tos casos, Hanson expresó que cuentan con dos personas “que hacen investiga-ción previa”. Además, una profesional forense guía a los actores sobre “qué significa cada cosa y cómo deben de-cirla”. En esta temporada no volverá

el asesino serial del ciclo anterior, pe-ro sí lo hará el analítico secuestrador conocido como Grave Digger (profana-dor de tumbas) y “se llevará a uno del grupo”, adelantó Hanson.

“Es muy difícil evitar la repetición de los casos –confesó–, porque estamos en la cuarta temporada, y los escrito-res deben estar muy atentos a cuándo un cuerpo ya fue encontrado en una determinada posición, a las líneas de diálogo, a los chistes que ya se hicie-ron, a todas las secuencias… tenemos que estar muy alertas o el show se vol-verá viejo”, concluyó.

Con todo, para Hanson “lo más difí-cil de la serie es hacer que la relación entre Brennan y Booth avance, pero no demasiado rápido”. El mayor desa-fío, en síntesis, “es sostener el interés de la audiencia, pero que no se sienta frustrada porque demoran tanto en estar juntos”.

FOX

Deschanel y Boreanaz se lucen en esta serie, que mezcla Moonlighting con CSIPaula Gingins

TELEVISION

PARA AGENDAR

Bones, serie norteamericana creada por Hart Hanson. Con Emily Deschanel y David Boreanaz.

Fox, desde esta noche, todos los martes, a las 22.