Aura

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[AURA.] ISTI Aula: A26 Autor: Carlos Fuentes 11/noviembre/2013 2013 Gustavo Iván Pérez Elizarrarás Profesora: Guadalupe Palmer.

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ISTI Aula: A26 Autor: Carlos Fuentes 11/noviembre/2013

2013Gustavo Iván Pérez Elizarrarás

Profesora: Guadalupe Palmer.

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Aura.

A u r a , C a r l o s F u e n t e s .

El libro nos cuenta como un joven historiador que, atraído por un muy buen

sueldo, llega a una antigua casa en el viejo centro de la ciudad. Felipe Montero es

requerido para organizar y rescribir las memorias de un coronel francés que peleó

y luchó en México. Consuelo, la viuda del coronel, y Aura, su sobrina, viven en esa

casa. Felipe se impresiona con la belleza de la sobrina y decide quedarse.

Empiezan a suceder cosas extrañas en la desgastada y oscura casa. Entre la

realidad y la fantasía, Felipe vive un romance con Aura y está convencido de

querer llevársela de allí. La anciana perece dominar a la sobrina y, además,

ambas actúan de la misma forma. Felipe pierde el sentido de la realidad, entre los

sueños y la vida diurna.

C a p í t u l o s :

Primero. Felipe Montero está leyendo el periódico en una cafetería minutos antes

de tomar el camión que lo llevará a la escuela privada en donde es maestro. En el

periódico encuentra un anuncio: Se solicita Historiador joven. Felipe no lo puede

creer, el cumple con todos los requisitos y el salario de cuatro mil pesos es casi

cinco veces mayor de lo que ahora recibe. Felipe está buscando la dirección,

Donceles 815, por fin llega a la casa pero nadie le responde a la puerta. Empuja

levemente la puerta, el lugar está oscuro y tiene un fuerte olor a humedad. Una

voz de mujer le indica que no encienda las luces y que camine contando los

pasos. El joven entra a una habitación iluminada por velas. En la cama está una

anciana. Ella le cuenta que el trabajo consiste en escribir las memorias de su

marido, muerto hace 60 años, y que la condición es que se quede a vivir en la

casa. Sorpresivamente entra una joven a la habitación, Aura, es la sobrina de la

anciana. Felipe se queda encantado con la joven, con su belleza y con esos ojos

verdes como mares. En ese instante acepta quedarse a vivir allí.

Segundo. La anciana está feliz por la respuesta del joven y le pide a Aura que le

indiqué a Felipe su habitación. El joven va detrás de Aura y deseoso de volver a

ver esos hermosos ojos verdes. Aura lo deja en su recámara y le dice que en una

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hora estará la cena. Felipe revisa su recámara y se sorprende de ver objetos tan

antiguos y, además, de que su habitación esté tan iluminada. Es la hora de la

cena. En el comedor solo está Aura y dice que Consuelo, la vieja, está indispuesta

y lo espera en su recámara después de la cena. Felipe empuja levemente la

puerta y encuentra a la vieja de rodillas frente a los Santos. Ella se percata de la

presencia del joven y se disculpa. Consuelo le pide a Felipe empezar a trabajar lo

más pronto posible y le da los primeros manuscritos.

Tercero. Esa misma noche Felipe empieza la lectura de los manuscritos y se

sorprende al descubrir que ni el idioma, francés, ni las aventuras del marido son

tan impresionantes como la vieja le había dicho. El joven se despierta a causa de

la intensa luz que entra por el techo de vidrio sin cortinas. Mientras se viste,

escucha unos gemidos muy extraños. Se asoma, subiéndose al librero por el

techo de vidrio y descubre a siete gatos amarrados entre sí con cadenas. Los

gatos están maullando porque están quemándose vivos y desprenden un oloroso

humo. Felipe piensa que su visión no fue cierta.

Se escucha la campanilla y Felipe baja por el desayuno. Se encuentra con

Consuelo y está le pide que pase a verla por la noche. El joven pasa toda la

mañana revisando las memorias del marido y piensa que, con el dinero de su

sueldo, trabajará en su propio libro sobre la conquista en América. Llega la hora

de la comida y, ahora, Consuelo está en la cabecera de la mesa. La vieja acapara

la plática y Aura no pronuncia ni una palabra. Felipe queda perturbado por la

sumisión de la sobrina e imagina historias al respecto. El joven descubre que el

verdadero motivo de su presencia en la casa es la liberación de la sobrina del

yugo de consuelo. Felipe está decidido a llevársela. Felipe se despierta sudando

de un sueño, la imagen es una mano con la campanilla y un rostro de ojos vacíos,

y siente que lo acarician y lo besan. Un cuerpo suave y ligero comienza a besarlo.

Por la mañana Aura le avisa que su tía quiere verlo. Consuelo le indica a Felipe

que tome el siguiente folio. La vieja se queja de que quieren correrlas de la casa.

Leyendo, Felipe descubre que la vieja tiene ciento nueve años. Consuelo conoció

al coronel cuando ella tenía quince años. Los manuscritos describen el amor y la

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pasión del hombre por la vieja y, sobre todo, su obsesión por sus bellos ojos

verdes.

Cuarto. Ahora Felipe entiende la presencia de Aura en la casa. Aura está en la

cocina degollando a un macho cabrío. El vapor y los olores le producen asco. El

joven entra en la recámara de Consuelo y la encuentra haciendo los mismos

movimientos que Aura, pero en el aire. Felipe regresa corriendo a su recámara,

seguro de que la vieja está loca. Se escucha la llamada para la cena y Felipe se

encuentra solo en el comedor. El joven recuerda que Aura lo espera en su

habitación después de la cena. Entra en la recámara y se encuentra a Aura

vestida de verde y rodeada de una luz ambarina. Empieza a recorrer su cuerpo y

su rostro y se sorprende con la dureza de sus facciones, distintas a las de la

noche anterior. Después de un simulacro de entrega a Cristo, Aura y Felipe se

besan, el joven le jura amor eterno, más allá de la muerte. Amanece y como si

fuera todo parte de un sueño, Felipe descubre a la vieja sentada en un sillón de la

recámara y a Aura sentada a sus pies. Las dos se ríen y se mueven de la misma

manera, Felipe cree, ahora, recordar que la vieja estuvo toda la noche en la

habitación. Las dos mujeres salen por la puerta que da a la recámara de la

anciana y dejan dormir a Felipe en la cama de Aura.

Quinto. Felipe regresa a su recámara, confundido por lo sucedido la noche

anterior se corta la mejilla mientras se afeita. Felipe está lleno de preguntas hacia

Aura y, en ese momento de cavilaciones, escucha la campanilla. El joven se

asoma a la puerta y retiene a Aura. Aura le pide confianza, le dice que su tía

estará todo el día fuera y lo cita en la recámara de la viuda. Cuando Felipe se

asegura que la anciana se ha marchado, entra a su recámara y extrae del baúl un

nuevo folio con fotografías. Felipe lee en los folios sobre la imposibilidad del

coronel de darle un hijo a Consuelo. El coronel narra como su esposa enloquece y

sufre por la imposibilidad de ser madre y su obsesión por mantenerse joven.

Felipe mira las fotografías y encuentra a Aura, pero las fotos están fechadas en

1884. Aura está abrazada del coronel, Felipe se descubre en las fotos. Son él y

Aura en el siglo pasado. Aturdido, abandona la recámara y baje las escaleras. El

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joven entra en la oscura habitación de la viuda. Escucha la voz de Aura que le

pide que se recueste con ella. Felipe despoja a Aura de sus ropas y mientras la

besa, entra un halo de luz, descubre los cabellos blancos y la dentadura casi

podrida de la anciana. Consuelo lo abraza y le promete que en unos días, cuando

recupere fuerzas, juntos traerán a Aura de nuevo.

C o n c l u s i o n e s .

Este libro es del todo entretenido en el sentido que te formula una serie de

situaciones que uno puede llegar a imaginar, es un libro con algo de misticismo de

fácil comprensión y que uno puede llegar a terminar en una tarde de buena

lectura, por otro lado es una lectura muy detallada ya que la narración muestra con

lujo de detalle cada uno de las situaciones, aspectos, sentimientos, etc que los

personajes van viviendo.

B i b l i o g r a f í a .

“Aura” Fuentes, Carlos. Ediciones ERA, S.A. de C.V. primera impresión México

1962; pp 62. Edición No. 39 México 2001; V Capítulos.

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