Autobiografía

Me encontraba en mi habitación el primero de noviembre del 2010 cuando de pronto empecé a recordar todos esos momentos que para mi han sido los más maravillosos de mi vida, así que me recosté un poco y encendí mi computador para escuchar la música que más me gusta mientras mi mente volaba y empezaba a transportarme desde el primer día que use la razón hasta el día de hoy, luego quise empezar a contar lo feliz que he sido en toda esta línea del tiempo. Mi madre llamada Lucia del Socorro Córdoba me conto que desde el momento en que nací el 2 de febrero de 1993 en el hospital Francisco de Paula Santander he sido una de las personas que ha iluminado su vida porque fui su primer hijo y fruto de el amor de mi padre Álvaro chasqui. Mi madre me contaba que chiquito fui como un tesoro para la familia de ella, porque todas las hermanas de mi mama son mujeres y por esto me convertí en una persona muy querida por todos.

Poco después de haber nacido mi abuela Eddy Velasco y mi abuelo Jesús Córdoba fueron las personas que se encargaron de mi cuando era tan solo un bebe porque mis padres estaban muy ocupados en sus obligaciones, mi madre lucia trabajaba en comfacauca como la administradora lo cual le era imposible mantener todo el día con migo y mi padre Álvaro vivía y trabajaba en Inza cauca como contador de un colegio y venia a Santander de Quilichao cada quince u ocho días.

Gracias al amor que me brindaron mis abuelos logre encontrar el amor de una madre y un padre que algunas veces me faltaba, además lo necesitaba para sentirme protegido. En mi infancia aunque me caracterice por ser una persona tranquila algunas veces hacia travesuras, realizaba cosas indebidas que enfurecía a mi abuela pero sin embargo ella entendía que era tan solo un bebe, pero no siempre realizaba cosas malas también realizaba actos que llenaban de felicidad el hogar en el que me encontraba, con mis risas y frases hice que mi familia se uniera cada día mas llenando de paz y amor sus corazones, debido a esto me convertí en el hombre de la casa al que tenían en cuenta para todo, por esta razón solía estar muy feliz. En la casa de mis abuelos vivía con mis padres aunque muchas veces no estaban para enseñarme las cosas necesarias, ahí vivía una tía llamada victoria Córdoba a la que le tenía mucho cariño porque siempre estaba con migo apoyándome, mimándome y dándome de comer. Ella y mi abuela siempre se preocuparon por mí, me sacaban a pasear y a jugar, a ellas les encantaba porque yo era muy tranquilo y me portaba muy bien en todo lugar.

En la casa de mis abuelos aprendí muchas cosas, estando allá dije mi primera palabra la cual fue mama, también aprendí a gatear, caminar, bailar etc. Todos estos actos marcaron la vida de mis familiares porque para ellos fueron logros importantes.

Al poco tiempo cuando tenía 3 años mis padres gracias al trabajo que poseían lograron comprar una casa en la cual viviríamos como familia, pero mis abuelos y mis tías se pusieron muy tristes por la noticia porque era el primer nieto y sobrino en la familia materna. Poco después dejamos la casa de mis abuelos y partimos hacia una nueva, de repente en mi mente de niño surgían una serie de preguntas ¿qué será de mí ahora? ¿Quién me cuidara si ya no están aquellos seres queridos a los cuales me había aferrado? las cuales no podía responder porque me encontraba en un mundo confuso y difícil de comprender. Luego de instalarnos por completo en la nueva casa mis padres contrataron a una empleada la cual se encargaría de mi cuidado, pero no fue suficiente porque extrañaba el cariño de mis abuelos así que tuvieron que llamarlos para que no me sintiera solo, también habían ocasiones en las que mi mama me llevaba a visitarlos, de este modo vivimos aproximadamente seis meses hasta que por fin tenia los cuatro años que era la edad requerida para entrar al hogar infantil. Mis padres pensaron en mi futuro y me enviaron a este sitio, en ese instante mis sueños volvieron a renacer y se convirtieron en realidad porque el hogar infantil quedaba a tan solo una cuadra de la casa de mis abuelos. Al ingresar me sentía un poco confundido por ser la primera vez que me encontraba solo, poco después me llene de valor y me sentí muy feliz de estar ahí, compartiendo y realizando muchas actividades interesantes, sin embargo todos los días esperaba con ansías las horas de salir porque sabía que volvería a tener la compañía de mis familiares. Al llegar a la casa de ellos, esperaba que mi madre me recogiera para regresar a casa a eso de las 6 de la tarde mientras esto pasaba me divertía mucho con mis primos jugando y hablando de muchas cosas.

Santander de Quilichao mi ciudad de origen es un sitio maravilloso donde aprendí muchas cosas y logre desarrollar gran parte de mi inteligencia. Las profesoras del hogar infantil Santander le contaban a mis padres paso a paso todo lo que ocurría en el transcurso de los días, las cualidades que poseía y todo lo relacionado conmigo. De esta manera poco a poco fui desarrollándome y logre superar la primera etapa de la vida. Aunque me sentía feliz había algo que no me llenaba del todo, me sentía muy triste porque mi madre trabajaba todo el día y mi padre trabajaba muy lejos pero a pesar de la distancia el amor que se tenían mis padres era muy fuerte y los unía .

Después de graduarme del hogar y antes de continuar con mis estudios primarios el 2 de febrero de 1998 cuando recién cumplía 6 años de edad tuve mi primera

experiencia de viajar a otra parte del país. Fue uno de mis mejores cumpleaños, en aquella época mi mama se gano un viaje a Cartagena y aprovecho para ir con mi padre y con migo. Fueron 15 días maravillosos por primera vez conocí el mar y me pareció lo mejor, los primeros días lo único que hacía era disfrutar de la cantidad de agua que se podía observar en ese lugar nunca había sido participe de algo así. La segunda semana fuimos a un muelle donde por primera vez monte en barco y fue una experiencia que jamás olvidare no conocía ese medio de transporte y al montarlo sentí una sensación inexplicable, lloraba como un bebe de tan solo pocos meses de nacido mis padres asustados por aquel acto me tomaron y lograron controlarme dándome seguridad para poder estar tranquilo. Estaba muy sorprendido al mirar a mis alrededores y poder admirar esa mancha azul que me rodeaba en ese instante supe lo que en realidad era el mar. En Cartagena conocí muchos lugares y muchos animales, me sentía emocionado por todo lo que había vivido hasta que llego el día de regresar otra vez a Santander, mis ojos se aguaron y no quería dejar aquel lugar extraordinario en el que había aprendido y experimentado muchas cosas.

Luego de llegar de Cartagena se acercaba el día de entrar a la escuela, día que anhelaba con gusto. Al día siguiente quise realizar lo que más me gustaba e invite a mis amigos a jugar futbol porque ya tan solo me quedaba una semana de vacaciones para disfrutar con emoción, ese día la pase muy bien, luego me encerré en mi habitación y a pesar de la felicidad que inundaba mi corazón yo me preguntaba ¿Cómo será aquel lugar nuevo al que asistiré? pero no podría responder hasta no estar ahí. En ese instante pensé en algo que me había perturbado siempre “la soledad” pero me di cuenta que mi mente había madurado un poco y dije soy un niño lo suficientemente grande y tengo que adaptarme a mi medio así que si mi madre trabaja es para mí bien por esto no llorare mas y no debo sentirme solo pues hay mucha gente que me quiere y me adora, para mí fue como iniciar la vida de una nueva forma.

Al iniciar la primaria en la escuela Rafael Tello realicé muchas cosas que como niño siempre quise hacer, tuve muchos amigos con los que compartí momentos inolvidables, recuerdo que siempre fui muy amable con todos y les preste mi apoyo a cada uno, recuerdo los accidentes que nunca faltan en la infancia uno de ellos fue cuando jugábamos en el patio de la escuela y un compañero me hizo caer, me golpee la cabeza y me tuvieron que coger puntos, fue desastroso. Otro recuerdo que pasa por mi mente es que fui un estudiante destacado en la parte deportiva y académica esto alegraba enormemente a mi madre, ella se sentía cada día más orgullosa de mí y por esto me alegraba la vida con mucho amor y detalles.

Debido a mi gran habilidad en el futbol, llegue a estar en la selección de la escuela donde ganamos varios partidos y al final del año el campeonato interescolar finalmente logramos llevarnos el premio mayor, 1 trofeo y una divisa para la escuela. Otro logro que alcance y una de las actividades que mas me llamaba la atención, fue ingresar a la banda marcial de la escuela porque aceptaban a estudiantes con buen rendimiento académico y disciplinario, por mucho un año que insistí para ingresar, al final me aceptaron, para mí fue un reto muy grande. En esa época fue una de las mejores cosas que más me alegro el corazón porque salimos en semana santa y para esto tuvimos que entrenar muy duro cada fin de semana.

Yo estudiaba en la mañana y las tardes me quedaban libres, llegue a realizar un horario que pegue en mi habitación para así llevar una vida muy organizada. Me gustaba sentarme a ver televisión comiendo galletas con leche, era mi comida favorita después de esto realizaba las tareas y estudiaba un poco para cumplir con mis obligaciones. Algunos días me sentía aburrido y para distraerme solía leer y dibujar porque desde muy pequeño tuve la afición por los dibujos una cualidad que mis padres siempre admiraron, yo dibujaba basándome en las caricaturas que sacaba de libros y de la televisión. Después de largos meses de seguir la monotonía en la que me encontraba por ser hijo único me comencé a sentir muy solo porque todo niño necesita de alguien para distraerse y yo no tenía a nadie. Mis padres al ver esto decidieron apoyarme en una de mis pasiones, la principal que tenía un gran significado para mí (el fútbol) así que me integraron en una escuela deportiva llamada “la nueva España” donde jugué por un año de este modo lograron distraerme un poco y así mantenía feliz en algo que en realidad me gustaba y no me sentía obligado.

Yo era un poco apartado de mis amigos porque mi madre me cuidaba mucho y casi nunca salía así que después de observar cambios en mi vida y ver que era una persona juiciosa empecé a divertirme con mis vecinos, a todos nosotros nos encantaban los juegos yo era de las personas que salía a divertirme aquellos tiempos me marcaron mucho la vida porque los disfrutaba al máximo minuto a minuto sin preocupaciones. Cada día que pasaba para mí era muy importante porque aprendía mas sobre el mundo las cosas malas y las cosas buenas que debía hacer de este modo a la edad de los 7 años yo era un niño que se motivaba por cosas positivas que me servirían más adelante.

En la etapa de vida en la que me encontraba se venían a mi mente muchos interrogantes los cuales eran difíciles de contestar así que recurría a las personas mayores para que me informaran sobre el mundo que me rodeaba y así mi vida se convirtió en una experiencia la cual disfrutaba segundo a segundo con entusiasmo todo lo que sucedía a mi alrededor.

De repente a mi mente se vinieron las imágenes de mis compañeros cuando jugaban con sus hermanos y me dio gran nostalgia al recordar que estaba solo. En ese instante se me ocurrió la gran idea de comentarles a mis padres lo que me sucedía, ellos desde luego me escucharon, les dije que me sentía un poco solo y que necesitaba compañía para reírme jugar y expresar varios sentimientos que estaban muy dentro de mí.

Después de varios meses mi madre me dio la gran noticia, que estaba embarazada yo no lo podía creer mis ojos se aguaron y empecé a gritar como un loco. Desde ese instante decidí cambiar para bien cometiendo actos buenos, comencé a ayudar a mi madre en cualquier cosa que necesitaba. Esa persona maravillosa que mi madre llevaba en su vientre llego aquel 11 de septiembre del 2000 día en el que nació mi hermano llamado Santiago Chasqui, desde ese día mi vida se transformo a pesar de la diferencia de edad que nos llevamos, yo casi no salía de la casa me convertí en un niño muy juicioso y quería seguir creciendo al lado de mi hermanito.

Poco después cuando el ya tenía un año lo bautizaron y recibió a Dios en su cuerpo. Ese día fue un día muy importante para toda la familia le realizaron una gran fiesta donde la pasamos de maravilla compartiendo nuestras alegrías. Gracias a la edad que tenia hice que mi hermano no viviera lo que yo vi esa soledad en la que algún día me encontré por esta razón siempre mantenía con el pendiente de todas sus necesidades.

Poco a poco fui creciendo con mi hermano y él a la edad de los 4 años ingreso al mismo hogar infantil en el que yo me gradué, así que vivió una experiencia similar a la mía, él todo me lo contaba y se convirtió en un amigo más. Cada momento para mí era trágico porque deseaba seguir creciendo quería quedarme como un niño pero sin embargo la realidad estaba en mi contra y me di cuenta que los años se pasaban volando, al mirar atrás recordaba aquellos momentos bellos que sobresalían en mi niñez y de un momento a otro yo ya cumplía los 10 años, una edad bastante confusa que tiene parte de niño cargada con un poco de madurez. Mis padres a esta edad decidieron integrarme a la iglesia para que realizara la primera comunión. Luego de haberme preparado durante seis meses por fin llegaría el día más esperado, el día en el que recibiría a Cristo por primera vez. En la tarde mis padres organizaron una gran fiesta con todos los familiares y amigos para recordar este maravilloso hecho.

Antes de graduarme de la escuela Rafael Tello en vacaciones de final de año cuando mi hermano tenía 4 años y yo tenía 11 años mi mama tomo la decisión de llevar a Santiago por primera vez a visitar a mi papa a Inza Cauca, ella quería que él viviera una experiencia muy bonita e inolvidable. Recuerdo que partimos hacia

Inza un viernes para quedarnos aproximadamente un mes, el día que llegamos mi mama le conto a mi padre muchas cosas que habían sucedido mientras él no estaba, entre el dialogo le conto que me había ido muy bien en la escuela, que había recibido matrícula de honor para el colegio y que mi hermano cada día se convertía en un niño grande. La pasamos espectacular porque todos los hermanos de mi padre viven allá y nos recibían con mucho entusiasmo, preparaban ricas comidas, paseábamos a muchas partes y jugábamos demasiado con todos mis primos.

Algo que recuerdo con mucho dolor fue la vez que me perdí en una finca cercana al pueblo , ese día para mi fue el peor yo lloraba a gritos y nadie me escuchaba, llegue a pensar que mi vida terminaría ahí, pero gracias a mis tíos quienes me buscaron todo el día lograron hallarme sentado en unas piedras. Después del susto que vivieron todos los miembros de mi familia paterna dialogaron conmigo y me dijeron que andar solo en ese pueblo era muy peligroso porque nadie me conocía, de este modo seguí los concejos de mis familiares y desde aquel día prometí que nunca más volvería a salir sin compañía. A la semana siguiente retornamos a Santander para seguir nuestra vida cotidiana. En esos días era el sorteo de la jornadas en el colegio al cual iba a ingresar, la institución educativa instituto técnico, después de esperar llego la hora de escoger la balota y me toco en la jornada tarde, yo muy triste porque toda mi vida había estudiado por la mañana me regrese a mi casa a contarle a mi mama sin embargo después de escucharme ella me brindo su apoyo y me dijo que no me preocupara que después me podría cambiar.

Al ingresar al colegio me encontré con gente muy diferente a la que había tratado en la escuela, amigos nuevos y profesores nuevos esto causo un gran impacto en mi vida y empecé con bajo rendimiento académico, un día mandaron a citar a mi madre y ella me castigo, desde ese día reflexione y cambie de actitud, me propuse varias metas, ser el mejor en el colegio, estudiar en demasía para graduarme y luego ser un profesional. Continúe con mi estudio fuertemente y lo saque adelante así pase mi primer año de colegio, al final me fue excelente y logre obtener una matrícula de honor, mi madre encantada por este nuevo logro me felicito y nuevamente muy orgullosa puso su confianza en mí.

Al cumplir mis 12 años de edad, mi madre me recibió con dos grandes sorpresas, la primera fue que mi hermano logro entrar a la escuela cauca y la segunda la cual nos lleno a todos en la casa de alegría, fue que mi papa iba a comenzar a trabajar en Santander porque había logrado conseguir el traslado en el mismo colegio donde yo estudiaba, toda la familia se emociono y celebramos su llegada. Ahora íbamos a tener a nuestro padre más cerca que nunca.

Al iniciar el año yo me encontraba en séptimo grado y me sucedió algo inevitable a pesar de mi edad, conocí a una chica de la cual me enamore, este hecho hizo que mi rendimiento académico bajara, al principio no me importo porque yo estaba siego ante tanta belleza y de lo único que quería saber era de esa hermosa niña llamada Luisa. A pesar de todo lo malo que viví en esa época agradezco desde el fondo de mi corazón el haber conocido a aquella niña porque de este modo experimente lo que es el amor, un sentimiento cargado de experiencias maravillosas, a mi me encantaba lo que estaba sintiendo pero reflexione y me di cuenta que mi estudio lo estaba dejando atrás ,por este motivo decidí hablar con Luisa y después de varias horas de dialogo quedamos como amigos, esto me dolió en lo profundo de mi corazón pero yo sabía que me quedaba una larga vida para encontrarla así que fuertemente decidí continuar con mi vida normal. Gracias al apoyo brindado por mis padres logre pasar el año nuevamente en limpio.

Cuando inicie octavo a mi padre lo tenía cerca y él me decía que fuera todos los días a su oficina para pedirle el recreo, él lleno de felicidad me regalaba dinero para comprar algo durante el recreo.

Luego de que pasaran un par de meses mi padre me dio una noticia que me motivo mucho mas a estudiar, me dijo que había hablado con el rector para cambiarme de jornada y que él había aceptado, yo muy emocionado me propuse terminar octavo con muy buenas notas para dejar en alto la antigua jornada, en ese año surgieron muchas cosas mis compañeros estaban tristes porque me iba pero sin embargo les dije que los seguiría apoyando. Al finalizar el año, como mi padre me lo había prometido de nuevo hablo con su jefe sobre mi ingreso a la jornada mañana y el acepto. Cuando inicie el año lo inicie con mucho entusiasmo ya que me encontraba en la jornada mañana, al principio me costó un poco de trabajo adaptarme pero al final lo conseguí. Al finalizar el año felicitaron a mi padre porque se desempeño muy bien en el trabajo.

El premio para la familia por haber alcanzado los objetivos planteados fue viajar a san Andrés islas para que mi hermano conocería el mar. En vacaciones de final de año nos fuimos para esta hermosa isla con mis abuelos y mis padres, todos unidos nuevamente nos hospedamos en un hotel 8 días, aunque el tiempo fue corto para mí fue una de las mejores semanas de mi vida porque no desaproveche ni un instante, todos los días con mi hermano salíamos al mar a bañar y a observarlo, esto nos encantaba, luego regresábamos al hotel para seguir bañando en la piscina hasta tarde y después nos íbamos a descansar. Luego de 3 días de estadía conocimos todos los lugares turísticos de San Andrés, mi mama lo único que hacía era tomarle fotos a todo porque estaba encantada de tanta belleza. Un día antes de regresarnos a Santander fuimos a un centro comercial en el cual la pasamos de maravilla, ese día conocí a un buen amigo llamado Carlos, quien

venía con sus padres de Bogotá, aquel amigable niño jugó con nosotros hasta que regresamos al hotel alrededor de las 6 de la tarde. Al día siguiente cuando nos íbamos decidí observar la isla por última vez porque estaba encantado con su entorno luego partimos al aeropuerto y partimos hacia nuestra tierra.

Luego de volver mi padre recibio una mala noticia, lo llamaron y le dijeron que su hermano Fabio estaba grave por una hernia, de inmediato mi padre hablo con un amigo que es doctor para que lo operaran en Santander y pudiera estar en mi casa mientras se recuperaba. Recuerdo que fue un 25 de enero del 2007 cuando llego mi tío de Inza Cauca para ser sometido a la operación ese misma noche el llego con su esposa quien lo acompaño en todo momento. Luego de la intervención quirúrgica llego a la casa y todos tratamos de que se sintiera en su hogar cuidándolo y ayudándolo. Paso una semana y la cicatrización avanzaba cada día mejor, el fin de semana yo cumplía años y la esposa de mi tío me hizo un pastel para invitar a mis compañeros, aquel día fue uno de mis mejores cumpleaños porque la pase de maravilla. Después de 1 semana se regresaron a su hogar

Luego de descansar y gozar mis vacaciones comencé a estudiar porque ya se acercaba la hora de entrar al colegio y me decían que decimo grado era un poco difícil, de esta forma comencé a tomar algunos cuadernos para recordar un poco lo visto en años anteriores. Mi mama en vista de esto decidió comprar un computador para que de ahora en adelante realizara mis tareas y trabajos, una herramienta que fue muy útil para mi estudio. Después de entrar a estudiar y luego de haber cumplido 15 años de edad me senté a pensar en que debía construir mi propia personalidad, formar mi manera de ser y adquirir una serie de valores, esto lo hice mediante el desarrollo de mis capacidades físicas, intelectuales y afectivas en ese entonces volvieron las preguntas a mi mente pero había una a la que no le encontraba respuesta ¿Qué estudiare después de graduarme? , pero algo que si tenía bien claro era que no me gustaba ningún campo de la salud más que todo me gustaban los números, de este modo mis padres y profesores me aconsejaron que me fuera por el campo de las ingenierías o las tecnologías, en parte estaba de acuerdo con ellos pero no sabía que elegir, así que decidí continuar mi vida normal. Mi madre en mitad de decimo grado me pago un preicfes porque tan solo faltaba un año y medio para empezar a enfrentarme con la vida y dar un paso para seguir con la educación superior.

Luego de terminar decimo siguió la presión de todo el mundo y las preguntas pero yo no sabía qué camino tomar, pero algo que si tenía claro era que escogería una ingeniería. En esos días al colegio le llego la noticia de que se realizaría un encuentro de universidades donde participarían los grados decimos de este modo participe y decidí irme por tres carreras ingeniería electrónica, ingeniería civil y

ingeniería de sistemas, sin embargo todavía no estaba seguro por cuál de las tres. Al terminar decimo viajamos hacia donde unos primos en Cartago valle, al encontrarnos haya la pasamos muy chévere porque eran unas personas geniales nos hicieron sentir como en nuestro propio hogar. Ningún día lo desaprovechamos para viajar, fuimos a Buga a visitar la basílica, viajamos a armenia al parque del café y a Panaca, también visitamos Pereira, para mí fue una gran experiencia llena de diversión. Cuando regresamos a Santander volvieron a mi mente aquellas preguntas que había dejado en el pasado pero que cada vez la respuesta era más clara. Después de un mes cuando cumplí mis 16 años nos reunimos con todos los compañeros porque ya solo quedaba un año para compartir, decidimos salir esa noche a tomar algo y dialogar un poco, en aquel momento nos sentimos muy bien.

Al iniciar el grado once lo comencé con mucho entusiasmo aunque un poco triste porque sabía que iba a extrañar mi colegio donde crecí, aprendí muchos valores y obtuve un gran conocimiento. Después de tanta nostalgia me puse feliz porque sentía que había pasado por otra etapa de la vida. De nuevo me enfoque en el examen de estado y me matricule en un preicfes el cual fue organizado por el colegio de este modo asistí a todas las clases para abarcar mas conocimiento sobre las áreas establecidas. Después de las vacaciones de mitad de año se acercaba la hora de presentar el examen y todos en el salón muy asustados nos preparábamos cada día mas. Una noche anterior ore para que me fuera bien en el momento de presentarlo. El día más esperado llego, permanecí aproximadamente 8 horas sentado en una silla resolviendo el examen pero al finalizar me sentí a gusto con las respuestas. Después de pasar un mes salieron a la luz los resultados de la prueba y me di cuenta que me había ido muy regular. Triste por lo sucedido me propuse una meta la cual era entrar a una universidad pública en ese entonces, decidí presentarme a la universidad del cauca a ingeniería electrónica y telecomunicaciones en el año 2010 realice todos los pasos a seguir hasta presentar el examen de admisión, entusiasmado por el hecho espere hasta el día de los resultados pero me di cuenta que no pase, en ese momento todas mis ilusiones se fueron. Mis padres se sintieron tristes pero nunca dejaron de apoyarme así que me matricularon en la institución universitaria Comfacauca en Santander para que estudiara tecnología en sistemas. Desde aquel día que entre a la institución, mi vida cambio, trate de ser la mejor persona del mundo colaborándole a mis padres y cumpliendo mis deberes académicos.

Al finalizar el semestre me di cuenta que me había ido muy bien, que mi promedio había sido excelente pero había algo que no dejaba que mi orgullo permaneciera tranquilo y era que me había puesto la meta de entrar a la universidad del cauca. De este modo nuevamente seguí los pasos y estudie hasta el día de la prueba de

admisión, esta vez me presentaría a ingeniería en automática industrial porque me llamo mucho la atención todo lo que abarcaba y el campo en el que uno como profesional se podría desenvolver.

Una semana antes de que salieran los resultados de la universidad nos fuimos de nuevo para Cartago a visitar a nuestros primos. Una vez instalados en la casa de ellos planeamos un viaje al Tolima, en ese momento todos estábamos felices porque conoceríamos un nuevo departamento. En el transcurso de los días partimos hacia aquel lugar fantástico. Cuando llegamos allá visitamos muchos sitios turísticos y conocimos mucha gente amable. El día en que regresábamos a Cartago salieron los resultados de la universidad, todos estábamos ansiosos de ver mi puntaje. En la noche prendimos el computador y entramos a la página de la universidad digite mi documento y de la emoción de ver que había pasado grite por toda la casa, mis ojos se aguaron y corrí a abrazar a mi madre a contarle que mi sueño se había cumplido. Al regresar a Santander teníamos que empezar a seguir los pasos para la matricula. Luego de saber que iba a estudiar en Popayán le comente a mi mejor amigo del colegio quien también estudiaba allá, él pasaba a segundo semestre de ingeniería electrónica entonces me dijo que había una habitación desocupada en la casa que él vivía, así que partimos para Popayán a mirar el lugar y la gente con la cual viviría ahí. A mi madre le gusto mucho el sitio y me dijo que ese sería mi nuevo hogar. Después de un mes de disfrutar las pocas vacaciones que me quedaban viaje con mis padres para organizar mi nueva habitación y al día siguiente comenzaron las despedidas dolorosas abrace a mis padres y a mi hermano para despedirme de ellos. Pasaron 5 días mientras me adaptaba al clima y después entre a la universidad, estando allá me di cuenta que era un lugar lleno de conocimiento y nuevas experiencias. Comenzaron los días de clases y me sentí muy emocionado porque el ambiente era muy tranquilo, luego de empezar a conocer mi carrera me encanto y hasta el día de hoy sigo muy feliz de haber entrado a la que para mí es la mejor universidad.

De este modo quise narrar paso a paso los acontecimientos más importantes, recordando cada instante con gran afecto y alegría porque para mí fueron momentos en los cuales compartí muchos sentimientos que dejaron marcada mi vida.

Mi autobiografia

Presentado por:

Álvaro José chasqui C.

Presentado a:

Lic. Luis Arleyo Cerón

Facultad de ingeniería

En electrónica y telecomunicaciones

Ingeniería en automática industrial

Lectura y escritura

Universidad del cauca

Popayán (cauca)

17 de enero del 2011