Autobiografia

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Mi nombre es Azael Amezcua De La Mora, nací el 26 de julio de 1976 en el Distrito Federal. A la edad de 1 año mi familia se trasladó al estado de Colima donde pasé mis primeros 13 años de mi vida; a los 11 años participé en un equipo de futbol siendo una de mis grandes pasiones hasta la actualidad. Mis actividades favoritas eran reunirme con mis amigos en el río que se encontraba a unos metros de mi casa y visitar a mi abuelita Nachita; también formé parte de una Logia Ajef. Asistí a la educación preescolar en un colegio dirigido por las monjas, llamado Las Adoratrices; cursé la primaria en la Escuela Federal Argentina, donde dos maestros me dejaron huella, debido a la pasión con que se entregaban en sus clases, uno de ellos el maestro Tomás, quien me impartía la clase de español, era muy alegre y nunca nos regañaba algo que no era muy común ver en aquellos tiempos; la maestra Artemisa hacía que mi imaginación viajara con sus narraciones de historia, hacía que brincara de mi pupitre. Estos primeros años de mi vida estuvieron animados por excelentes experiencias de familia, ya que vivía a sólo 30 minutos del mar, nuestra diversión y salidas en fines de semana tenían que ver con la playa; muy seguido viajábamos a la ciudad de Guadalajara, donde fue mi primer contacto con una ciudad con todos los avances y servicios que en aquellos tiempos existían. En la secundaria, también asistí a una escuela federal, de primera calidad, estricta y con excelentes maestros, ahí me encontré con maestros dedicados, en esta escuela sólo acudí 2 años, el último lo cursé en la Secundaria Federal 18 de marzo en la ciudad de Mexicali.

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Mi nombre es Azael Amezcua De La Mora, nací el 26 de julio de 1976 en el Distrito Federal. A la edad de 1 año mi familia se trasladó al estado de Colima donde pasé mis primeros 13 años de mi vida; a los 11 años participé en un equipo de futbol siendo una de mis grandes pasiones hasta la actualidad. Mis actividades favoritas eran reunirme con mis amigos en el río que se encontraba a unos metros de mi casa y visitar a mi abuelita Nachita; también formé parte de

una Logia Ajef. Asistí a la educación preescolar en un colegio dirigido por las monjas, llamado Las Adoratrices; cursé la primaria en la Escuela Federal Argentina, donde dos maestros me dejaron huella, debido a la pasión con que se entregaban en sus clases, uno de ellos el maestro Tomás, quien me impartía la clase de español, era muy alegre y nunca nos regañaba algo que no era muy común ver en aquellos tiempos; la maestra Artemisa hacía que mi imaginación viajara con sus narraciones de historia, hacía que brincara de mi pupitre.

Estos primeros años de mi vida estuvieron animados por excelentes experiencias de familia, ya que vivía a sólo 30 minutos del mar, nuestra diversión y salidas en fines de semana tenían que ver con la playa; muy seguido viajábamos a la ciudad de Guadalajara, donde fue mi primer contacto con una ciudad con todos los avances y servicios que en aquellos tiempos existían.

En la secundaria, también asistí a una escuela federal, de primera calidad, estricta y con excelentes maestros, ahí me encontré con maestros dedicados, en esta escuela sólo acudí 2 años, el último lo cursé en la Secundaria Federal 18 de marzo en la ciudad de Mexicali.

Terminada la preparación de bachiller ingresé a la Facultad de Derecho en la Universidad Autónoma de Baja California, terminada mi educación profesional, incursioné en el campo del comercio donde tuve muy buenos resultados, al poco tiempo me case con una bella mujer a la que amo de nombre Ana Rocío Lugo Morales, con quien tengo tres hermosas hijas de nombres Karem, Karyme y Karely.

El año pasado me incorpore a la Academia de Policía ubicada en Tecate B. C. por seis meses con el propósito de adquirir conocimientos en seguridad pública, al concluir mi capacitación se me dio la oportunidad de impartir clases en el IESP.

Actualmente decidí incursar en el área de la educación, tema que siempre me ha gustado gracias a la influencia de algunos de mis maestros de la licenciatura que de manera bella y con una lógica desarrollaban sus temas, cosa que me gustaría hacer; lograr impartir conocimiento de manera sencilla y hacer nacer el gusto por aprender el Derecho.