Autopsia neuropatológica

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REV ESP PATOL 2004; Vol 37, n.º 1: 45-56

Técnica de la autopsia neuropatológicaTécnica macroscópica de realización de la autopsiay procedimiento de obtención de muestrasJavier Figols Ladrón de Guevara

Dpto. de Anatomía Patológica. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander. [email protected]

RESUMEN

En este artículo se trata de exponer de manera sucinta la técnica de la autopsia neuropato-lógica tal como se realiza en el Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Universita-rio «Marqués de Valdecilla», atendiendo a los ítems de apertura de la cavidad craneal, técnicade extracción del cerebro, fijación, cortes coronales postfijación de 1 cm de grosor para el estu-dio y descripción macroscópica de las diferentes partes del encéfalo y una guía para la toma demuestras de los distintos niveles del cerebro, cerebelo, tronco encefálico y médula espinal deforma reglada.

Palabras Clave: Autopsia neuropatológica, cavidad craneal, cráneo, cerebro, cerebelo, tron-co encefálico, médula espinal, cortes coronales.

Neuropathological Autopsy. Performing procedures and sampling

SUMMARY

We expose concisely in this article the techniques of neuropathological autopsy, just as it isperformed in the Department of Pathology (Division of Neuropathology) of the Hospital Univer-sitario «Marqués de Valdecilla», dealing with the saw cut of the calvarium,opening of the cranialcavity removing of the brain, its fixation, dissection of the brain in coronal slices cut in standardthickness (1 cm), macroscopical study and description of the anatomical parts of the encepha-lus and we give guidelines to take regular samples of the different parts of the brain, cerebellum,brain stem and spinal cord.

Key Words: Neuropathogical autopsy, cranial cavity, calvarium, brain, cerebellum, brainstem, spinal cord, coronal slices.

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INTRODUCCION

La autopsia neuropatológica tiene como fina-lidad estudiar de una manera reglada las posi-bles lesiones que han podido tenido lugar en elsistema nervioso, tanto de un modo primario, esdecir, siendo la enfermedad fundamental a estu-diar una enfermedad neurológica, como de modosecundario, es decir la participación cerebral deuna determinada patología del organismo. Seacual sea la forma de enfermar, la autopsia debehacerse con los mismos procedimientos deextracción del sistema nervioso y muestreo delmismo, variando tan solo la cantidad y localiza-

ciones de las muestras cuando se trata de enfer-medades neurológicas primarias, cosa que seexplicitará más adelante.

TECNICA DE PROSECCIÓN

De modo general se ha de dividir este estudioen dos partes: A) autopsia craneal (extracción yestudio del encéfalo) y B) autopsia raquídea(extracción y estudio de la médula espinal, raí-ces y ganglios posteriores).

A) AUTOPSIA CRANEAL

1. Ésta se lleva a cabo poniendo el cadáveren la mesa de autopsias en decúbito supino,con el cuello y occipital apoyados en un reposacabezas para elevar el cráneo de la superficiede la mesa de tal modo que se facilite la manio-bra de incisión de la piel y de corte con la sie-rra (fig. 1).

2. Se efectúa una incisión coronal con bisturíde un pabellón auricular al otro llegando en pro-fundidad hasta periostio (fig. 2).

3. La siguiente operación a realizar será laseparación de los planos perióstico-cutáneoshacia atrás y hacia delante para poner al descu-bierto el cráneo desnudo (fig. 3).

4. Se procede al corte del cráneo con sierracircular (preferiblemente con aspiración incorpo-rada) empezando por el frontal, hasta llegar al

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Fig. 1.

Fig. 2. Fig. 3.

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mismo punto. La profundidad del corte no deberebasar la duramadre (fig. 4).

5. Se abre el seno longitudinal superior dedelante a atrás. Se toma un pellizco de la duradesde la parte anterior y se va cortando lateral-mente hasta dejar al descubierto el cerebro recu-bierto por la leptomeninge (fig. 5).

6. Se continúa separando los polos frontalesde ambos hemisferios con los dedos índice ymedio, tirando de ellos hacia nosotros suave-mente. Se corta el quiasma óptico y el resto delos pares craneales, quedando el cerebro libre yel cerebelo oculto por el tentorio (fig. 6).

7. Cuando se llega a tienda del cerebelo (ten-torio), se corta ésta a ambos lados con el bisturí(fig. 7).

8. Se tira con cuidado del cerebro, cerebelo ytronco, cortándose el bulbo a través del agujero

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Fig. 4.

Fig. 5.

Fig. 6.

Fig. 7.

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occipital con el bisturí lo más abajo posible parapoder tener muestra completa del bulbo raquí-deo (fig. 8).

9. Se extrae el encéfalo completo una vezliberado. Se le lleva a la balanza, se pesa y seanota dicho peso. Obsérvese ahora la silla turcaocluída por su diafragma selar en el medio delcual se puede ver el tallo hipofisario (fig. 9).

10. Para extraer la hipófisis, primero han deromperse con el escoplo las apófisis clinoidesposteriores y ampliar la silla turca a fin de favo-recer la maniobra de extracción (fig. 10).

11. Se extrae posteriormente la hipófisis conpinzas y bisturí como puede observarse en lafigura 11.

12. Se suspende el encéfalo con un hilo quepasa entre la basilar y el tronco encefálico, dejan-do el cerebro en «flotación) en el formol (fig. 12).

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Fig. 8.

Fig. 9.

Fig. 10.

Fig. 11.

Fig. 12.

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13. Fijación del encéfalo en un recipiente conformol al 10% (herméticamente cerrado y conve-nientemente etiquetado con el nombre y númerode identificación) durante 15 días (fig. 13). En elcaso de que se trate de una sospecha de enfer-medad priónica (Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, p.e.) se ha de dejar en fijación al menosun mes.

Hasta aquí hemos visto como se procede enla apertura del cráneo y la extracción del encéfa-lo, ahora a continuación veremos la técnica delos cortes y estudio macroscópico de los mis-mos, así como la toma de muestras.

Cortes del encéfalo fijado

Una vez fijado el cerebro durante al menos 15días, se lava en agua durante 24 horas y se pro-cede al estudio macroscópico externo:

1. Examen externo

• El primer paso será el peso del cerebrouna vez fijado si no se ha hecho ya en fresco osi, por descuido, no se ha apuntado este datoen el protocolo general. El peso del cerebro esmuy importante para valorar si hay o no edemacerebral verdadero y, si lo hay, evaluar su gra-do. En los fetos y recién nacidos a término tie-ne importancia capital para compararlo con lospercentiles normales para la edad gestacional

en el caso de los fetos, y con los del peso cor-poral en los nacidos a término y posteriores. Encualquiera de estos 2 casos, el peso se reali-zará en balanzas de precisión (que recojangramos).

• Palpación: El cerebro se debe palpar entoda su superficie, sin descuidar cerebelo y tron-co encefálico para que no puedan pasar desa-percibidas zonas de reblandecimiento como lasde un infarto reciente, o las de abscesos y tumo-res primitivos o metastásicos que por su situa-ción subcortical pueden obviarse a la simple ins-pección. Muchas veces estas lesiones se identi-fican sólo por palpación en el examen cerebralexterno.

• Inspección (figs. 14 y 15): Se puede comen-zar por una u otra cara. Si se comienza por la

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Fig. 13.

Figs. 14 y 15.

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convexidad cerebral se tendrán en cuenta y seapuntarán los siguientes datos:

– Simetría de ambos hemisferios con respec-to a la línea media: por ejemplo si un hemisferioes mayor que el contralateral.

– Aspecto de las leptomeninges: Congestivo,hemorrágico, blanquecino-amarillento (meningi-tis purulenta), etc.

– Aspecto de las circunvoluciones:* Atróficas (surcos anchos, bordes de las cir-

cunvoluciones afilados) o normales.* Una o varias circunvoluciones anormal y

focalmente ensanchadas en relación a susvecinas.

– Existencia o no de posible herniaciónsupracallosa o subfalx: esto se lleva cabo sepa-rando suavemente con las manos ambos hemis-ferios (¡sin dislacerarlos!). Si se ve sin dificultadel cuerpo calloso, no hay herniación de este tipo.Si no se ve, es porque la circunvolución supra-callosa de un lado o de otro se ha herniado pordebajo de la hoz (que en los momentos de estaexploración ya no está presente).

– Posible existencia de lesiones específicasreconocibles macroscópicamente:

* Absceso* Metástasis* Tumor primitivo del SNC que se aprecie

superficialmente.

* Hemorragia subaracnoidea generalizadao focal.

En la inspección de la base del cerebro setendrán en cuenta , además del aspecto de lasleptomeninges y circunvoluciones tal y como seha dicho en la inspección de la convexidad, lossiguientes apartados específicos:

– Examen de los vasos del polígono de Willispara ver posibilidad de:

* Arteriosclerosis (y evaluar su grado deestenosis luminal).

* Aneurismas u otras malformaciones.– Examinar con cuidado posibles herniacio-

nes del uncus del hipocampo.– Posibilidad de herniación de las amígdalas

cerebelosas por un proceso infratentorial (masaintracerebelosa) o por una malformación deArnold-Chiari.

– Inspección de la base cerebelosa paraobservar simetría de este órgano en relación a lalínea media. Observar la presencia y aspecto delvermis cerebeloso sin cortar: p.e. su ausencia ysustitución del mismo por un quiste aracnoideoen una malformación de Dandy-Walker.

– Aspecto general del tronco encefálico:tamaño y disposición de sus elementos (mesen-céfalo, protuberancia y bulbo raquídeo).

2. Cortes coronales (fig. 16)

• Antes de proceder a los cortes coronalesdel cerebro se separará el bloque del tronco ycerebelo (bloque infratentorial) del cerebro(supratentorial) El corte ha de realizarse de for-ma completamente horizontal por el mesencéfa-lo inmediatamente por debajo (desde el punto devista anatómico) de los cuerpos mamilares. ¡Evi-tar los cortes en bisel o ángulo diedro!

– B.1: Cortes coronales del cerebro (figs. 17-18):se llaman así a los cortes realizados verticalmen-te al cerebro, perpendiculares a la cisura interhe-misférica. Puede comenzarse de delante a atras(empezando por el lóbulo frontal) o de atrás aadelante (empezando por el lóbulo occipital).

• En los casos de sospecha clínica de Enfer-medad de Wernicke (por alcoholismo) debecomenzarse por dar el primer corte pasando porlos tubérculos mamilares (para poner de manifies-

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Fig. 16.

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to la lesión característica) y continuando de formaparalela hacia delante y luego hacia atrás, extre-mando las precauciones para no perder la latera-lidad (izquierdo y derecho). Esta preocupaciónqueda considerablemente disminuída si se reali-zan los cortes coronales empezando por el lóbulofrontal y desde ahí hacia atrás: Se colocaránextendidos en la mesa poniendo siempre los cor-tes de tal manera que el observador vea el hemis-ferio derecho a la derecha y el izquierdo a laizquierda ,exactamente lo contrario que en neuroi-magen, (TC, Resonancia Magnética) (fig. 18).Esto hay que tenerlo en cuenta para explicarlo alos clínicos interesados (neurólogos, neurociruja-nos, internistas, etc) si están presentes en el actodel corte, cosa que siempre es de desear.

– El primer corte será el del polo frontal y apartir de él, se harán cortes paralelos con elcerebrotomo (efectuando para ello un movimien-to de delante a atrás y de arriba abajo ,como sise serrara, nunca apretando como si cortáramosqueso).

– Los cortes se harán aproximadamente deunos 1-1,5 cm de espesor, teniendo en cuenta que,en caso necesario de búsqueda específica de unaestructura o lesión determinada, pueden hacersecortes más finos y paralelos de cada rodaja.

– Cuando se tengan dispuestos encima de lamesa todos los cortes de cerebro, se procederáa la separación con bisturí y de forma continua(obviando el corte en bisel) del bloque infratento-rial: cerebelo y tronco encefálico. El procedi-miento puede efectuarse de dos modos diversos,ambos igualmente válidos, aunque con alguna

ventaja uno sobre el otro dependiendo de lapatología que se trate:

* Separando primeramente el cerebelo deltronco encefálico: se cortará con cuidado con elbisturí los pedúnculos cerebelosos medios, lue-go los inferiores y posteriormente los superioresy lámina medularis (esta última tan solo con lapunta del bisturí para no dañar en lo posible elcerebelo). Se realiza primero un corte sagitalántero-posterior medial del vermis del que setoma una rodaja completa. Se tendrá buen cui-dado en observar si hay atrofia de las laminillas(preferentemente del vermis superior), sobretodo comparando el vermis superior con el infe-rior. En general, salvo patologías degenerativasespecíficas del cerebelo en las que la atrofia ver-miana puede ser generalizada, se atrofia predo-minantemente el vermis superior (alcoholismo,encefalopatías hepáticas de larga evolución). Acontinuación se reconstruyen ambas mitadescerebelosas y se procede a los cortes coronalesde delante atrás. Se colocan en la mesa dedisección de la misma forma que se ha mencio-nado para el cerebro.

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Fig. 17.

Fig. 18.

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Fig. 19: Cortes del encéfalo completo. 1: Polo frontal; 2 y 3 Cortes frontales antes de la aparición de los ventrículos (en el 3,ya se aprecia el comienzo de la cabeza del Caudado); 4: Corte del-caudado-putamen-brazo anterior de la cápsula interna. 5:Corte del Lenticular (Putamen+Pallidum)-Tubérculos mamilares. 6: Primer corte del tálamo-cápsula interna. 7: Segundo cor-te del tálamo con el Asta de Ammon del hipocampo. 8: Corte de la Rodilla del Cuerpo calloso o de la Encrucijada ventricu-lar. 9-12: Sucesivos cortes parietales. 13: Corte del lóbulo occipital. 14: Corte antero-posterior del cerebelo (en la imagen estáabierto como un libro) para ver el vermis. 15: Corte transversal del cerebelo para ver el Núcleo dentado. 16 y 17: Cortes delmesencéfalo. 18 y 19 Cortes de la protuberancia. 20-22: Cortes del Bulbo raquídeo (mínimamente ha de cogerse el 20).

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* También pueden hacerse cortes simultáne-os del cerebelo y tronco encefálico (sin separar-los). De esta forma se corta «coronalmente» eltronco pero «horizontalmente» el cerebelo. Esteprocedimiento tiene la ventaja de poder visuali-zar el IV ventrículo en su totalidad, al modo delTAC o de la Resonancia Magnética, pero no per-mite la correcta observación del vermis cerebe-loso (del que sólo queda un pequeño «puente»interhemisférico en cada rodaja).

– El tronco encefálico se corta en sus porcio-nes mesencefálica (mínimo dos cortes), pontina(mínimo cuatro cortes) y bulbar (mínimo tres cor-tes). Se colocan sobre la mesa con el tegmentohacia adelante (hacia arriba considerando laposición del observador).

Toma de muestras para su inclusionen parafina y posterior estudio microscópico

Con el fin de que no se olvide ningún corteesencial en ninguna autopsia encefálica, es con-veniente efectuar una «rutina» o cortes rutinariosque ofrecen al patólogo-neuropatólogo la posibi-lidad de estudiar un buen número de áreas cere-brales, cerebelosas y tronco-encefálicas. Natu-ralmente, el modo con que se «nombre» cadazona encefálica queda a la voluntad y buenentender de cada neuropatólogo pero en nuestroDepartamento se ha instaurado ya hace bastan-tes años una rutina que consiste en:

MUESTREO DE CEREBRO DE RUTINA

NUMERACION DE BLOQUES

N1. Corteza cerebral frontal con cuerpo callosoN2. Nucleo lenticular (putamen/pallidum) con

nucleo basal de MeynertN3. Talamo (medial) con capsula interna.N4. Asta de Ammon con cuerpo geniculado y

asta temporal del ventriculo lateralN5. Cerebelo (corteza cerebelosa + nucleo

dentado)N6. Cerebelo (vermis superior)N7. MesencefaloN8. ProtuberanciaN9. Bulbo raquideo

N10. Medula espinal

En el caso de que haya que estudiarse porme-norizadamente la corteza por un proceso de demen-cia u otra enfermedad que así lo requiera se puedehacer una numeración más completa, como sigue:

MUESTREO DE CEREBRO AMPLIADO

NUMERACION DE BLOQUES

N1. Corteza cerebral frontal con cuerpo callosoN2. Nucleo lenticular (putamen/pallidum) con

nucleo basal de Meynert.N3. Talamo (medial) con capsula interna.N4. Asta de Ammon con cuerpo geniculado y

asta temporal del ventriculo lateralN5. Cerebelo (corteza cerebelosa + nucleo

dentado)N6. Cerebelo (vermis superior)N7. MesencefaloN8. ProtuberanciaN9. Bulbo raquideo

N10. (C,T,L,S) . Medula espinalN11. Nucleo amigdalinoN12. Corteza temporal (polo temporal)N13. Corteza parietalN14. Corteza occipital

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Fig. 20.

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N15. Nucleo caudadoN16. HipotalamoN17. Cuerpos mamilaresN18. Quiasma opticoN19. Insula/Capsula externa (con antemuro)N20. Fornix y Trigono.

Si se necesita incluir alguna lesión específicaque no esté incluida en este muestreo de rutinase le dará la numeración conveniente añadiendoun dígito precedido de guión. Por ejemplo: N1-1.Si se desea señalar lateralidad: N1-1D (cortefrontal, no de rutina, del lado derecho).

B) AUTOPSIA RAQUÍDEA

a) La médula espinal tiene dos abordajes, aelección del patólogo:

a1) Abordaje anterior: Una vez extraidas lasvísceras del cadáver por el Método de Roki-tansky, quedan al descubierto los cuerpos verte-brales, los cuales se cortan lateralmente con lasierra de rotación, por un lado y por el otro (cor-tando los pedículos), desde lo más arriba posiblehasta el sacro y una vez separados los cuerposvertebrales tirando de ellos desde arriba haciafuera, queda al descubierto la médula recubiertade su duramadre, la cual se corta transversal-mente en los segmentos cervicales altos, a fin depoder estudiar todos los niveles medulares extra-yéndose con los ganglios raquídeos y raíces (ver«abordaje posterior»), lo que facilitará el estudiode enfermedades como las ataxias (A. de Frie-dreich p.ej) y las polirradiculopatías (Enferme-dad/Síndrome de Guillain-Barré).

a2) Abordaje posterior: Esta técnica es lade elección cuando la autopsia está limitada

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Fig. 21: Muestras «ampliadas» de encéfalo ya que se trataba de un caso de Creutzfeldt-Jakob, en sus cápsulas de inclu-sión convenientemente numeradas e identificadas como se ha descrito (en este caso el N10, que corresponde a médu-la espinal no está presente ya que por la patología específica-peligrosidad, no se hizo extracción medular del cadáver).

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por la causa que sea (familiar, médica etc.) alestudio del Sistema Nervioso Central, y que nonos permite realizar la técnica de Rokitansky.Se pone el cadáver en decúbito prono y sehace una incisión longitudinal siguiendo lalínea de las apófisis espinosas (fig. 22); se cor-ta en profundidad separando a un lado y a otrolos músculos interespinales para facilitar elcorte con la sierra (fig. 23) Una vez cortadoslos pedículos con la sierra de rotación (fig. 24)se corta por arriba, se tracciona de la parteósea ya separada para dejar al descubierto lamédula espinal con su duramadre (figs. 25 y26). Se corta ésta por arriba (porciones cervi-cales) y se tracciona de la médula con sucubierta meníngea (fig. 27) hasta extraerla porcompleto.

Una vez la médula fijada con su duramadre,cordones posteriores y raíces (fig. 28), se liberade sus cubiertas con una tijera, dejándola pre-parada (fig. 29) para su inspección y palpaciónpor ambas caras antes de proceder al pasosiguiente.

b) Muestreo de la médula espinal: se hacencortes transversales cada 3 ó 4 cm de no existiruna patología específica medular (Brown-Sec-quard, tumor etc, en cuyo caso se tomaránmuestras representativas de la lesión correspon-diente) tomándose muestras de los tres niveles(cervical, dorsal y lumbar) y si es posible y laextracción ha sido completa, del nivel sacro,filum terminale y raices anteriores y posteriores,si se va buscando patología radicular (tipo Enfer-medad de Guillain-Barré, etc.).

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Figs. 22 y 23.

Figs. 24 y 25.

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BIBLIOGRAFIA PARA CONSULTA

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Figs. 28 y 29.

Figs. 26 y 27.