Autoridad en la Familia

2

Click here to load reader

Transcript of Autoridad en la Familia

Page 1: Autoridad en la Familia

Autoridad en la Familia

La autoridad en la familia ha de ser un servicio generoso, amoroso y eficaz que los

padres regalen a sus hijos. Por medio de la autoridad, los padres irán ayudando, poco a

poco, a que los hijos sean mejores, a que logren la formación y vivencia de virtudes. No

es para que los padres dominen, manden y exijan a los caprichos que, como padres,

pueden tener.

Quien realmente quiera tener autoridad con sus hijos y en la familia en general, se ha

de convertir en el servidor de ellos. Querrá ayudarles a ser mejores por medio de su

actuación como autoridad.

¿Por qué regañas a tu hijo? Porque estás muy cansado y no quieres que te moleste.

Porque se equivocó en la forma que le dijiste que barriera el patio. ¿ Por qué? Esta es

la pregunta que, como padres, nos hemos de hacer siempre que mandemos algo a

nuestros hijos. ¿Por qué lo hago? ¿Busco bien? ¿Deseo que sea mejor persona?

Recuerda que los hijos son el fruto del amor, de la entrega total y mutua de los

cónyuges. Ese fruto se transforma en una nueva vida y en una mejor persona.

Por tanto la autoridad en la familia ha de ir inspirada por el cariño que tengas por tus

hijos, por el verdadero amor que busca el bien de ellos, por el respeto a sus personas,

por el dominio personal de tus enojos, flojera y egoísmo. Estará revestida de

generosidad, pues debes esforzarte para vencer tus comodidades con tal de ayudar a

que tu hijo sea mejor. Será, también, una autoridad adecuada según las necesidades

de cada uno de los miembros de la familia. No podrás exigir lo mismo a un niño que a

una niña; a quien es flojo o más inquieto, a quien es inteligente o a quien lo es menos.

Es importante apoyar siempre la autoridad del otro cónyuge. Cuida que el prestigio de

tu cónyuge siempre esté apoyado por ti.

No tengas miedo de mandar, de ejercer la autoridad. Quien sirve a los demás, vive la

felicidad en esta tierra.

Esfuérzate por dar buen ejemplo a tus hijos. Quien se esfuerza por ser ejemplo, tendrá

el derecho de mandar. “Guarda tus zapatos en el ropero, Juanito”. Él irá a hacerlo”.

Pero, tú ¿guardas tus zapatos en su lugar?

¿Cómo se tiene prestigio con los hijos?

Por el buen humor: Hay diferentes estilos personales, pero todos se apoyan en el

optimismo, saber descubrir primero lo positivo de cada persona y de cada situación en

la confianza.

Page 2: Autoridad en la Familia

Por la serenidad: Porque asegura las mejores condiciones para actuar con sensatez y

con flexibilidad. El nerviosismo, por el contrario, empeora la situación y desde luego

desprestigia. Han de vernos serenos, sin dar paso a la ira o al enfado por nimiedades;

han de vernos que no sacamos las cosas de quicio. Se puede comprobar, además,

como los hijos adoptan conductas más serenas cuando están ante una persona

tranquila, que no responde con cólera sino con un tono de voz sosegado y conciliador.

Por la paciencia: Los padres tienen un sexto sentido que avisa cuándo y cuánto es

necesario volcarse con cada uno, a causa de una enfermedad, unos problemas en

clase.

La autoridad de los padres se refuerza cuando:

Hay acuerdo en cómo educar a los hijos, y en como armonizar la autoridad paterna y

materna para una mejor educación de cada hijo. La autoridad de los padres ha de ser

complementaria, no excluyente, no delegada de uno en otro cónyuge.

Se apela al razonamiento, al diálogo, se potencia la responsabilidad de los hijos por

aproximaciones sucesivas. Huir tanto del sobre proteccionismo como del

desentenderse cuando pueden necesitar ayuda.

Se llega a acuerdos en temas puntuales con los hijos. Se pueden concretar dichos

acuerdos mediante contratos de conducta.

Se evita el sermonear reiterativo porque suele tener un efecto contrario al buscado. Si

hay que decir algo a alguien, se dice a solas, de manera clara, con formulación positiva,

llegando a acuerdos y fijado el tiempo de revisión de los mismos.

Somos firmes cuantas veces sea necesario, pero sabiendo cambiar a actitudes de

flexibilidad y cariño siempre que sea preciso. Se presta atención al buen

comportamiento, a los aspectos positivos que tiene toda persona, y no se atiende

únicamente a las conductas desadaptativas. No tratar de vencer sino de convencer.

Es la fuerza de la razón quien se ha de imponer no la de los años.

Departamento de Escuela de Padres

Escuela de Capacitación Pedagógica

Para mayor información les sugerimos revisar los Para mayor información les sugerimos revisar los Para mayor información les sugerimos revisar los Para mayor información les sugerimos revisar los

siguientes libros: siguientes libros: siguientes libros: siguientes libros:

• No tengas miedo a decir noNo tengas miedo a decir noNo tengas miedo a decir noNo tengas miedo a decir no, l, l, l, los padres y la os padres y la os padres y la os padres y la

firmeza educativafirmeza educativafirmeza educativafirmeza educativa de Osvaldo Poli.de Osvaldo Poli.de Osvaldo Poli.de Osvaldo Poli.

• Exigir para educar de Eusebio FerrerExigir para educar de Eusebio FerrerExigir para educar de Eusebio FerrerExigir para educar de Eusebio Ferrer