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Voces Recobradas2

AUTORIDADES

Jefe de GobiernoDr. Fernando de la Rúa

Vice Jefe de GobiernoDr. Enrique Olivera

Secretario de CulturaSr. Darío Lopérfido

Subsecretaria de Acción CulturalLic. Liliana Barela

Subsecretaria de Desarrollo CulturalLic. Teresa de Anchorena

Directora del Instituto Históricode la Ciudad de Buenos Aires

Lic. Liliana Barela

Voces Recobradas 3

VVVVVOCES RECOBRADOCES RECOBRADOCES RECOBRADOCES RECOBRADOCES RECOBRADASASASASAS

Revista de Historia Oral

Mayo 1999 - año 2 - nº 4

Es una publicación

del Instituto Histórico

de la Ciudad

de Buenos Aires

Avda. Córdoba 1556, 1er. piso

C.P. 1055 - Capital Federal

Tel: 54-11-4813-9370

Telefax: 54-11-4813-5822

E-mail:

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DirDirDirDirDirecciónecciónecciónecciónección

Liliana Barela

SecrSecrSecrSecrSecretaretaretaretaretariosiosiosiosios

de Redacciónde Redacciónde Redacciónde Redacciónde Redacción

Mercedes Miguez

Daniel Paredes

RedactorRedactorRedactorRedactorRedactorasasasasas

María Cecilia Alegre

Lucía Inés Dorin

DiseñoDiseñoDiseñoDiseñoDiseño

y Comunicación y Comunicación y Comunicación y Comunicación y Comunicación VisualVisualVisualVisualVisual

Jorge Mallo

Fabio Ares

ColaborColaborColaborColaborColaborarararararon en este númeron en este númeron en este númeron en este númeron en este númerooooo

Hebe Clementi

Verónica Trpin

Laura Bermúdez

Juan Carlos Cena

Jorge Canelles

SuperSuperSuperSuperSupervisiónvisiónvisiónvisiónvisión

de Ediciónde Ediciónde Ediciónde Ediciónde Edición

Lidia González

Rosa De Luca

AsistenteAsistenteAsistenteAsistenteAsistente

Cecilia Bellizzi

TrTrTrTrTraduccionesaduccionesaduccionesaduccionesaducciones

Adolfo Balbi (Inglés y Francés)

Elsa Scalco (Portugués)

AdministrAdministrAdministrAdministrAdministraciónaciónaciónaciónación

Graciela Kessler

Roxana Madrid

Editorial por Liliana Barela .......................................................................................

II Encuentro de Historia Oral en Neuquén .............................................................

Historia e identidades locales...................................................................................

“Venir a tan lejos, venir a Uruguay” ........................................................................

Ecos de los setenta “El Cordobazo”........................................................................

Apuntes teóricos .......................................................................................................

Noticias sobre publicaciones ..................................................................................

Dónde y quiénes hacen Historia Oral .....................................................................

Correo de Opinión ....................................................................................................

Agenda del Instituto .................................................................................................

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Sumario

EDITORIAL

El 29 de mayo se cumplen 30 años del “Cordobazo” y Voces Recobradas nopuede permanecer ajena a este aniversario y no sólo por tratarse de una revista dehistoria, sino porque su razón de ser es el rescate de la palabra de los protagonistasde los hechos cotidianos y de aquellos otros que, nacidos desde los márgenes delpoder, conmueven las bases mismas de ese poder. Y el Cordobazo fue un hecho deesta naturaleza.

Es uno de esos acontecimientos que además de producir efectos en la realidadconcreta, se convierte en un símbolo que trasciende su época. El Cordobazo es hoyno sólo lo que fue sino todo lo que representa en el imaginario popular, la capaci-dad de transformación a través de la participación de la gente.

Por estas razones es que nos pareció que la mejor manera de recordar ese 29de mayo era darles la palabra a Jorge Canelles y a Juan Carlos Cena, para que apartir de su memoria recreemos juntos sus interpretaciones e impresiones de esajornada. Fragmentos de las entrevistas transcribimos en este número, quedandoesas grabaciones en el Archivo de Historia Oral del Instituto Histórico.

Quiero aprovechar este espacio para comentar brevemente uno de los proyec-tos que estamos llevando a cabo durante el presente año.

Asociado con el principal objetivo de Voces Recobradas, que es difundir la prác-tica de la Historia Oral, el Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires hapuesto en marcha en distintos barrios porteños talleres en donde los vecinos, con laparticipación de un coordinador, están recordando pasajes de la historia del SigloXX y cómo muchos sucesos de características nacionales e internacionales repercu-tieron en la pequeña geografía barrial.

Esta actividad se enmarca en un programa más amplio que denominamos“Proyecto 2000” y cuya propuesta es la revisión de los últimos 100 años. Para ellose utilizarán conferencias, publicaciones, mesas de debate, muestras, etc. Tambiénse está realizando una tarea de captura de las últimas imágenes y sonidos de estesiglo, las que conformarán un archivo que pretende ser un legado para los historia-dores del futuro.

LILIANA BARELA

Voces Recobradas4

na de las funciones primordiales que tienen estos encuen-tros es la de reunir a los especialistas en Historia oral con el fin deinformarse sobre los diferentes aspectos de las técnicas utilizadasen las investigaciones, sobre la evolución de éstas o la apariciónde nuevos elementos para el análisis.

En este encuentro en particular, los disertantes más destaca-dos fueron Dora Schwarzstein, quien desarrolló el tema “El augedel pasado. La historia pública y la Historia Oral frente a las demandassociales”; José H. Rollo Gonçalves, sobre “El empleo de las fuentesorales en el estudio de grupos de referencias e identidades sociales”; LilianaBarela, con su trabajo “Distintos usos de la Historia oral en la cons-trucción de la historia barrial: El Barrio Coreano” y por último, PabloPozzi, que presentó “Memoria y Socialismo. Historias de la MilitanciaArgentina 1966-1976”.

En el discurso de apertura el decano Carlos Calderónse mostró a favor de la Historia oral y además notó cómoésta se estaba incorporando a todos losámbitos académicos.

Dora Schwarzstein, a su vez, calificó de“rara avis” al decano por sus comentariospositivos. Sin embargo, ella observó –des-pués de reflexionar sobre la diferencia en-tre historia y memoria– que la creación defuentes orales (como prefiere llamar a la His-toria oral) se está abriendo a ámbitos no aca-démicos como son el museo y la docencia.En el primero se incluye la voz tanto en elguión como en la narrativa, en forma escri-ta y/o a través de escuchas, como se hacepor ejemplo en el Museo del Holocausto o en el de Ellis Island.

El debate posterior giró en torno a la tendencia a banalizar,a vaciar de contenido a la historia y por otro lado se habló delnuevo furor por esa disciplina, de la nueva ‘manía’ dehistorizar el presente que ha surgido en la sociedad y las posi-ciones que toman la historia y la Historia oral en este sentido.

VOCES RECOBRADAS conversó con Leticia Preslei (UBA,Historiografía). De allí surgieron algunos temas para desta-car: por ejemplo se planteó qué lugar ocupa la Historia oraldentro del campo historiográfico. Para responder a esta pre-gunta -sostuvo Preslei- habría que comenzar a analizar el tó-pico de la memoria. La memoria está primero centrada en uncontexto en donde el historiador está inscripto, comparte conotros un universo conceptual, pero además se centra en otros con-textos: el del que recuerda (el entrevistado) y los que evoca a tra-vés de su narración. Esta multiplicidad de contextos es la que hayque tener en cuenta desde el punto de vista metodológico. Ade-más no hay que olvidar que el recuerdo, en su dimensión oral,está atravesado por la civilidad, por las instituciones, por las for-mas de expresión del hablante, por las estrategias que desarro-

U

El II Congreso Patagónico de Historia Oral organizado por la Facultadde Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue, se desarrolló en

Neuquén los días 11, 12 y 13 de marzo de 1999.

2º ENCUENTRO DEHISTORIA ORAL EN NEUQUÉN

llan los medios de comunicación, etc. Otra cuestión importantees la selección que se hace del pasado y sus efectos, porque sepueden cometer muchos errores siendo... Para muy amplios omuy escuetos... para hacer un recorte temporal hay que tener encuenta el universo conceptual del entrevistado y su identidad.

VOCES RECOBRADAS se entrevistó también con AndreasDoeswijk, coordinador general del encuentro, quien hizoun balance positivo del mismo en cuanto a la calidad delas conferencias y de las ponencias y también de la convi-vencia de los historiadores académicos y de los cronistaslocales. Además reflexionó sobre la problemática que plan-tean los estudios regionales, en cómo delimitar regiones ysub-regiones, y cómo en pequeñas comunidades hay undoble movimiento: el de pérdida y el de rescate de la me-moria. Por otra parte, Doeswijk observó que, en laPatagonia, la práctica de la Historia oral se está

implementando en educación en todossus niveles. Esto empezó con la visitade Adriana Puiggrós tres años atrásquien incentivó a los profesores a utili-zar la Historia oral hasta llegar a estecongreso con una alta participación delDepartamento de Educación, deCipolletti.

Por último, de la exposición de PabloPozzi hemos extraído un breve pasaje querevela la problemática con la cual más setrabajó en el encuentro: “Lo de historiade vida para nosotros era importante no

sólo para ubicar a la persona, que era una cuestión de méto-do, saber de dónde venía, etc., sino por una cosa elemental...Hacer una entrevista es una de las cosas más difíciles que hehecho en mi vida porque a veces la gente quiere y a veces no,a veces llora, a veces cuenta cosas terribles... tenés que teneruna cantidad de cosas en esto, lo primero una contención afue-ra, algún lugar en donde trabajar, esto porque vos salís con unacarga impresionante... y la calidad de la entrevista que hicistedepende de las condiciones en que entraste a la entrevistapara hacerla, además de la preparación previa y del trabajocuando saliste. Vos como historiador, a los que entrevistás losconstituís en historia... Entonces la historia de vida permitecontextualizarlos... también una entrevista es una elaboraciónentre dos personas: entrevistador y entrevistado... la entre-vista se encuentra refractada y resignificada por una relacióndialéctica entre el pasado y el presente, es decir, el presentemodifica la visión del pasado pero al mismo tiempo el pasa-do establece límites y presiones sobre lo que te dicen... lo cualimplica que el testimonio nunca es la verdad, pero que tam-poco es una mentira”. �

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Historia e Identidades Locales

Autor Verónica Trpin (*)

HISTORIAE IDENTIDADESLOCALES

or qué historizar una escuela?En el marco del proyecto de investigación Las prácticas

escolares de los maestros: cuerpo y orden. Estudio en casos en es-cuelas primarias de una ciudad del Alto Valle de Río Negro1 -quetiene como propósito general, contribuir a la comprensiónde la complejidad contradictoria de sentidos presentes enlas prácticas escolares de los maestros para aportar al deba-te sobre las posibilidades y los límites de la pedagogía críti-ca- plantearemos algunas reflexiones suscitadas luego deun año de trabajo de campo desarrollado en el parajeContralmirante Guerrico2 y en su escuela Nº68 2da. B3.

Comenzar a indagar en esta dirección involucra unacercamiento a los sujetos sociales que interactúan en unainstitución escolar y que definen los límites y las contradic-ciones presentes en las prácticas de los docentes.Contextualizar la institución y visualizar a los sujetosinvolucrados en la misma creemos que requiere de unaaproximación a la historia del lugar.

Historizar una institución debe permitir comprenderlas prácticas de los docentes atravesadas por un tiempo yespacio dinámicos y repensar lo escolar involucrando lolocal, es decir, atender a la interacción social educativa ensu relación con una variedad de sujetos sociales. Mirar lahistoria de las prácticas educativas debe posibilitar aproxi-marnos a la complejidad de la práctica docente, prácticaque no es aislada en la institución, de los sujetos que la com-ponen y del medio en la que se despliega. Esta se inserta enel conjunto de prácticas sociales que presentan continuida-des y discontinuidades, a través de las cuales se lleva a cabola construcción de la hegemonía, así como procesos de rup-tura y contradicción.

Los contactos con algunos vecinos de Guerrico y su

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(*) Verónica Trpin: Becaria de iniciación de la Secretaría de Investigaciónde la Universidad Nacional del Comahue. Ayudante interina de la Facul-tad de Ciencias de la Educación de la U.N.C.Dirección: Perú 238, Cipolletti8324 Río Negro, ArgentinaE-mail:[email protected]

APROXIMACIÓNA LA HISTORIADE UNAESCUELA RURALDEL ALTO VALLEDEL RÍO NEGRO

Escuela rural, óleo de Antonio Berni.

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escuela primaria se establecieron a través de la combina-ción de la historia oral y las observaciones desde una estra-tegia investigativa de carácter cualitativa, de forma tal dedocumentar lo no documentado de la realidad social deeste espacio. El trabajo de campo permitió aproximarnos acuestiones vinculadas a lo cotidiano, a lo “oculto”, al entra-mado de relaciones conflictivas que atraviesan la dinámicade los sujetos que interactúan en el ámbito productivo -lachacra4 - y en la escuela. Este acercamiento desde loetnográfico quedó delimitado por las interacciones cotidia-nas y personales que pudieron establecerse con algunos ha-bitantes del lugar, cuestión que requirió nuestra presenciaprolongada y continua en la escuela y en su zona de in-fluencia. A través de las observaciones pudimos identificarla compleja relación de docentes y alumnos que se cruzabacon su situación de alumnos-peones de chacra y docentes-propietarios de chacras.

En esta tarea de documentar lo que escuchamos, loque vemos, lo que nos cuentan sobre la historia de un lugar,fue notable cómo rápidamente los suje-tos involucrados en la dinámica escolar(alumnos, portera, maestros, mamás dela cocina) iban dibujando el mapa sociallocal, identificando dos grupos socialesbien diferenciados: los propietarios dechacras y los peones rurales. Ser unacosa era opuesta a la otra, y en la escue-la, al igual que en el ámbito productivose ponen de manifiesto intereses encon-trados. Las observaciones y las entrevis-tas permitieron abordar como objeto deestudio la memoria de estos actores so-ciales como constituyente de las identi-dades locales. Comenzó a no interesar-nos en este caso la memoria del pasado, en tanto recons-trucción de un proceso histórico o como recurso para com-probar datos históricos, sino cómo las formas de seleccio-nar e interpretar desde el presente hechos del pasado enfunción de construir y reafirmar identidades locales.

Las mamás que actualmente cocinan en el comedorescolar, la portera y la mayoría de los alumnos compartenel mismo origen social: obreros rurales de las chacrasfrutícolas5 . En el aula, en la cocina o simplemente tomandomate comentaban inquietudes y demandas construidasdesde su posición de trabajadores, comentarios sobre su si-tuación laboral y sobre sus carencias como pobladores delparaje.

En la chacra antes aunque sea me dejaban hacer unpoco de quinta, los patrones se ponen mañosos... ahora porlo menos podemos cocinar acá y darles de comer a nuestroshijos.

Nos fuimos de la chacra de Guerrico porque mi mari-do estaba en negro y no cobraba salario familiar. Ahora don-de trabaja está mejor, aunque sea hay salario familiar y unacasa mejor.

Los alumnos constantemente manifestaban su

interiorizada identidad en vinculación a su situación depeones, eran frecuentes las ocasiones en las que los chicosse expresaban en términos de mi patrón es..., mi patrón tie-ne..., mi patrón dice... Los mismos docentes preguntaban aveces, dirigiéndose a algún alumno: ¿Quién es tu patrón?transmitiéndose y reafirmándose un orden moral con el quelos chicos aprenden sobre quiénes y qué son en sus mun-dos. Estos significados de identidad que se difunden cons-tituyen un habitus común a un grupo, una imagen de loque son: propiedad de un patrón. Si estas convenciones seimponen como legítimas encubriendo la relación de fuerzaque subyace, significa que este habitus se internaliza a tra-vés del poder de la violencia simbólica6 .

¿Qué cuentan los actores acerca de los actores?En esta escuela cuatro de sus docentes son ex alumnos

y actuales propietarios en la zona, seño en la chacra es doña.Los maestros que viven o vivieron en Guerrico fueron losque primero ofrecieron nombres de personajes que saben

mucho sobre la historia de Guerrico. Los po-sibles entrevistados -todos propietarios-eran los socialmente autorizados paradar cuenta de la historia por su perma-nencia en el lugar durante varias déca-das. Estos informantes pertenecen al sec-tor social caracterizado como más anti-guo y en su mayoría, está integrado porchacareros hijos de pioneros españoleso italianos, sector que tuvo mayor inje-rencia en instituciones políticas y edu-cativas de la zona. Estos, conscientes desu historia local y ante el vertiginosoéxodo de la población rural, la presen-cia de migrantes chilenos y la consoli-

dación de grandes empresas frutícolas, se muestran intere-sados en reafirmar su protagonismo en la historia del lugar.

A través de charlas informales estos entrevistadosexplicitaron la importancia de su testimonio para la recons-trucción de la historia de Guerrico y la ausencia de otrosviejos del lugar que supieran más... Las entrevistas tuvie-ron como ejes centrales la indagación sobre sus recuerdosdel paraje, sus transformaciones, sus pobladores y la rela-ción entre la escuela y los vecinos. Ante la consulta de si nohabía peones que estuvieran desde hace mucho en el lugarcomentaban... casi todos se van y a esos... ¿cómo los haces ha-blar?

La negativa a ofrecer nombres de posibles entrevista-dos que no fueran los propietarios “notables” del lugar ge-neró indicios que nos llevaron a reflexionar acerca de losusos de la memoria histórica y su vinculación con el mante-nimiento de un discurso hegemónico, que anulara otrasmiradas de la realidad social local. Si la comunidad local noes homogénea sino organizada en forma desigual, ¿cómodicha organización afecta la producción de la historia y laconstrucción de las identidades locales? ¿Cómo varía la ima-gen del pasado de los diferentes sectores sociales? ¿Cómo

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interviene esta selección del pasado en la construcción de“otros” desiguales?

Si para los propietarios los peones no tienen nada quecontar es porque no tienen pasado, no tienen historia, notienen presencia porque se van:

Y bueno, el que se va para allá (a la ciudad), el hijo no vuelvea trabajar a la chacra, mientras puede, el padre seguirá viniendo,pero los chicos no. ¿Y qué hacen éstos? Es mano de obra desocupa-da. Tienen que tratar de que vuelvan al campo... (E)

Si los peones se van de las chacras no compartiríancon los propietarios una identidad local porque:

Identidad para mí significa presencia... la presencia lalográs estando en el lugar... si la gente se va no tenés ni iden-tidad, ni presencia, ni nada. (H)

Es llamativo cómo los propietarios chacareros susten-tan su identidad a partir de la vinculación que establecie-ron con la tierra por generaciones, a pesar de que son pocoslos que residen en la zona ya que la mayoría ha optado porvivir en núcleos urbanos cercanos. No estar en el lugar, o notener presencia sólo les quita a los peones el derecho de con-tar historias sobre Guerrico.

Se sustenta una identidad local que se define a partirde una construcción de lo que es “el otro” inferior: los peo-nes. Estos son presentados como incapaces de progresarporque no se lo proponen o porque no gastan como es debi-do. Son comparados con los primeros chacarerosinmigrantes, los cuales tuvieron un pasado sacrificado yvirtuoso. Ellos fueron el modelo de progreso y sus valoresse imponen como legítimos y naturales.

Y bueno, pero eso lo observo de afuera y después me dabronca, rabia, impotencia que no puedan colaborar con unpeso. Llaman a reunión las maestras (...) y ahí ¿qué se pi-dió? Un poquito de papel higiénico (...) un jaboncito, viste,que cada chico llevara su taza o su plato y que no fuera devidrio, porque hasta eso quieren, que les frieguen la vajilla,no puede ser, yo soy de la idea de que la dádiva no va, no va,la ayuda sí, viste? La ayuda sí, pero la dádiva no, porque sevan acostumbrando mucho... (...) Les dan ropa, vos vas ca-minando por el campo, te encontrás lo que le han dado deropa, por ahí está tirada por el campo... (...) o no se sabenadministrar o tienen otra mentalidad... porque pobres siem-pre hubimos y el que quiere progresar, a fuerza lo hace. (E)

“Esos valores inscriptos en la subjetividad, y por lo tantopresentes en los discursos verbales y en las prácticas, sonrepresentados por símbolos o hábitos, con su ́ poder silen-cioso ,́ ´innombrado´(...)” (Isla, 1998: 4). La difusión de unorden moral establece reglas de orden, relaciones e identi-dad designan prioridades y valores en el mundo.

El otro desigual ante el cual los chacareros se diferen-cian es el peón, a pesar de que en este espacio interactúancon otros actores, como son los nuevos grandes propieta-rios que ponen en peligro la continuidad productiva de laspequeñas chacras. La presencia de estos personajes aparen-temente “anónimos” representan una real amenaza paralos chacareros hijos de viejos pioneros, ya que ante la situa-ción de crisis productiva de las pequeñas propiedades son

estos empresarios los que compran tierras en situación deremate o inviabilidad productiva.

Los propietarios de pequeñas propiedades delimitansu vinculación desigual con el otro inferior y se oponen a éla partir de valores y una moral diferente, mientras que conlos actores que realmente ponen en “peligro” su supervi-vencia, presentan una silenciosa convivencia y no manifies-tan la construcción de una imagen descalificadora.

La circulación de una versión de lo que es la historialocal y de quiénes son sus protagonistas, pone de manifies-to la visión que los sujetos que ejercen determinado poderen estos ámbitos, tienen de los “otros” desiguales. Estos sig-nificados socialmente establecidos influyen en la construc-ción de las identidades colectivas y en la percepción delpapel que poseen los diferentes y desiguales sujetos en lahistoria local y en el uso de la institución escolar.

¿Qué cuentan los propietarios sobre la histo-ria del lugar?

Los propietarios limitan sus relatos de la historia deGuerrico a un pasado forjado por grandes terratenientesque llevaban una vida de ostentación idealizada en el lu-gar, a principios de siglo, conviviendo con una especie de“desierto” en el que no había nada...

Primero todo esto era... era de los Flunger, era un minipueblo ahí... (E)

La ruta chica no existía, las chacras eran todas así, laestancia de Flunger era más grande porque tenía no sé cuán-tas chacras.(N)

Yo veía que venían en un coche especial, el tren depasajeros paraba... venía toda la familia Pierson con la amade llaves, con los cocineros, con todo. (Z)

En esta zona de influencia de la escuela teníamos di-gamos dos grandes terratenientes que era Don Juan Flunger,y creo que tenía en esta zona más de 1500 hectáreas, des-pués se empezó a subdividir todo, y teníamos a la familiaCordeviola... lo que era Cordeviola, yo me acuerdo que ha-bían hecho una mansión pero... infernal, tenían un coto decaza propio, habían hecho una laguna... (H)

Puro monte... hasta que llegaron los inmigrantes y consu trabajo lograron organizar la producción fructícola.

Trabajaba como loco, no tenías sábado, no tenías do-mingo, no tenías nada. Hacían sus ahorros, compran unachacra, una chacra de cinco hectáreas... te digo que era unavida muy sacrificada. (H)

Después bueno, vino el papá, compraron una chacra,puro monte porque las calles eran puro monte, huellitas nomás, a ruta de pedregullo... Toda esta parte de la ruta paraadentro era... había alguna chacra que otra... (N)

La selección es clara, no todo tiene que contarse, por-que es irrelevante nombrar trabajadores chilenos o situa-ciones conflictivas... Sólo ellos, los verdaderos forjadores dela historia son los protagonistas autorizados y los defenso-res de una identidad local. La mitificación del pasado fun-ciona como demarcadora que organiza la identidad y laalteridad. Con relación a la selección de lo que debe contar-

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se sobre la historia de un pueblo, un historiador reflexiona“(...) en la apelación legitimadora de la historia, no se tratade tener o no un pasado, sino qué pasado tener. (...) Porquenaturalmente, no todo el pasado es de deseable recuerdo.Así, la manipulación de la historia comienza por la propiaadministración de la memoria y del olvido, la proyecciónfocal de la memoria hacia unos determinados temas, perso-najes o épocas.”(García Cárcel, 1995: 264).

Los propietarios entrevistados recuerdan un pasadopróspero de dinamismo económico que añoran (con un fe-rrocarril que funcionaba, estafeta de correo, destacamentopolicial, biblioteca) en oposición a la actual situación de cri-sis productiva, de aislamiento y de expulsión de mano deobra.

Había un destacamento policial, yo no, uno no hacehincapié en eso porque a uno le da pena hablar de lo queteníamos entonces, estación de Guerrico, teníamos galponesde empaque, teníamos destacamento policial, teníamos ClubRural, teníamos, hay muchos teníamos, no tenemos nada:tenemos, a excepción de la escuela. (H)

Lamentablemente va a quedar así,los grandes latifundios, como antes, quevan a manejar de allá por computadoras(...) Vos ponés todo tu empeño, todastus cosas, viste? No sé, la cosecha pen-sando que todo te salga bien y qué sé yo,si no se va por una helada, se va porqueel galponero quebró. Y después tenésuna montonera de impuestazos que an-tes no los tenías... (E)

La historia que cuentan loschacareros tiene tres etapas: la primeraprotagonizada por grandes terratenien-tes que vivieron sin “trabajar la tierra”,derrochando dinero y llevando una vidasin preocupaciones. La segunda seríaaquella en la cual es central la llegadade sus padres, inmigrantes italianos oespañoles, pioneros virtuosos que pu-sieron en producción la zona a partir de la organización dela fruticultura, y la tercera etapa sería la actual, con caracte-rísticas particulares de injusta crisis de los pequeños pro-pietarios -los mismos que pusieron el trabajo para que elvalle fuera un vergel- y nueva aparición de grandes terrate-nientes.

Mirar esta historización por capas como una formaposible de historización (Guber, 1996) permite identificarun protagonista virtuoso único: los chacareros, que han te-nido un accionar en la historia local diferenciado de otrosactores como fueron y son los grandes terratenientes. Estossujetos forman parte de la historia no por su trabajo y anhe-lo de progreso, sino por su situación de privilegio, poder yostentación. Los peones en ningún momento son mencio-nados, es una historia de propietarios, no de trabajadores ychilenos. Como plantea R. Guber, “lo que se convierte en“historia”, lo que un agrupamiento social reconoce como

“su pasado” y preserva por “la memoria”, depende de “con-vicciones sustanciales que detentan los miembros de la so-ciedad acerca de partes del pasado, así como ideas genera-les acerca de lo que es históricamente plausible”. Lo históri-camente plausible se redefine según la posición que los ac-tores ocupan en el orden actual.” (1996: 424)

NueNueNueNueNuevvvvvos indiciosos indiciosos indiciosos indiciosos indicios

parparparparpara la indaga la indaga la indaga la indaga la indagaciónaciónaciónaciónaciónLas entrevistas hechas a algunos viejos pobladores del

lugar han posibilitado mostrarnos un discurso hegemónicoque refuerza la idea de historia heredada del siglo XIX: na-rrativa, acontecimental, política, biográfica, que recortaen la construcción de la historia local y nacional, sólo aque-llos acontecimientos aislados vinculados a próceres y pio-neros notables. Consideramos que estos significados acer-

ca de lo que es la historia y de quiénesson sus protagonistas, son constitutivosde un habitus que refuerza las relacio-nes de poder que se gestan en el interiordel ámbito productivo y que seinternaliza en los procesos de socializa-ción familiar y escolar.

La visión de la historia tradicional,oficial7 que juega un importante papelideológico-político, que ofrece un cultoal pasado sustentado en fechas ypróceres que defienden una “esen-cia nacional” siempre amenazadapor algún foráneo no deseado, notiene en cuenta el accionar de losinmigrantes -ya sean peones o pe-queños propietarios-. Esta historiaoficial entra en tensión con los rela-tos de los chacareros. Estos no tie-nen cabida en lo que debe saberse

sobre nuestro pasado nacional, y la recopilación de susrelatos a través de la historia oral se transforma en unrecurso insustituible a través del cual podemos acercar-nos a una diversidad de protagonistas históricos.

Su deseo de que la historia forjada por ellos y porsus padres quede registrada puede ser consideradocomo “(...) el resultante de un intento de restauraciónsimbólica de una hegemonía cada vez más amenaza-da por la crisis fructícola y por el avance de grandesempresas foráneas con gran inserción en losmercados.”(Bel, Saponaro, Trpin, 1998: 51) y como unarma para contrarrestar una visión de la historia quelos ignora, así como ellos ignoran la presencia de otrosactores.

Los discursos no construyen por sí solos la realidadsocial, por el contrario todo discurso está siempre limitadopor sus condiciones sociales de producción. Cuando habla-

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mos de “invención” de una historia, de una tradición o unpasado, en el sentido de creación social de representacionesde la realidad, no queremos significar que es posible inven-tar libremente cualquier cosa, ni que, por otro lado, las re-presentaciones construidas mantengan necesariamente unapego absoluto a la realidad de los hechos. (Jaume, 1997)

Si todos los grupos sociales poseen algún tipo de me-moria, ¿por qué unas pocas versiones alcanzan el grado deversión oficial? ¿Qué importancia tiene en esta selección laescuela?

Emilio Crenzel afirma: “la memoria resulta determi-nada colectivamente, entonces también lo será ideológica-mente, dado que los procesos colectivos que permiten quese dé la memorización son partes de patrones ideológicosmás amplios. De esta forma la memoria social será a la vezuna parte de la ideología, de la subjetividad social y un pro-ceso mediante el cual éstas, y por lo tanto las relaciones depoder, se producen y se reproducen.” (Crenzel, 1998: 330)

La mirada fragmentada sobre el pasado que sevisualiza a través de los relatos de algunos propietariosaparece en la escuela, pero ésta se transforma en un ámbitoen el que los diferentes grupos sociales se encuentran y dis-putan el uso de la memoria. Los chicos establecen su iden-tidad con el patrón, con el propietario, a partir de su rela-ción con otro colectivo, no con su lugar de residencia... mipatrón es..., mi patrón tiene, yo vivo en la chacra de... denota unadependencia construida a través de mecanismos de domi-nación que desde la chacra se internalizan como una formade identidad... si seño es doña... ¿cómo construyen los chicosuna identidad, un habitus que no esté atravesado por surelación desigual con los chacareros?

Si partimos de considerar que las diferentes miradassobre el pasado no son generadas desde posiciones dehorizontalidad de los actores sociales sino desde relacionesde fuerza que definen posiciones dominantes y posicionessubalternas, el uso de la memoria colectiva sirve para man-tener la desigualdad y construir una identidad local sobrela base de una selección del pasado protagonizado sólo porun sector social: los chacareros. Estos sustentan su discursoa partir de sus experiencias, de su sentido de pertenencia yde una construcción de otros desiguales, con el propósitode acallar la versión subalterna de los trabajadores y traba-jadoras y de otras versiones posibles.

Al observar la escuela como un espacio de disputa deintereses y de prácticas educativas particulares aparecenindicios que permiten pensar otras miradas sobre la reali-dad a partir de las experiencias de trabajadores y trabajado-ras. Estas versiones son significativas en la medida en quepueden dar cuenta de cambios en la dinámica social desdesu posición de protagonismo histórico diferenciado de lospropietarios. El hecho de que la portera muestre la escuela delos pibes de la chacra, o que las mamás cocineras de la escuelamanifiesten su dificultosa situación laboral posibilita plan-tearnos preguntas acerca de la presencia de formas de re-sistencia que matizan el discurso hegemónico local y a loscuales debemos estar atentos para no silenciarlos.

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BIBLIOGRAFÍA

1 Proyecto dirigido por el prof. Héctor Mendes, Facultad de Ciencias dela Educación, U.N.Comahue.2 Ubicado en el Alto Valle de Río Negro, entre las ciudades de Gral. Rocay Allen. El paraje depende del municipio de esta última.3 Esta escuela está ubicada a 300 mts. de la ruta nacional 22, distante 17km. de los centros urbanos más cercanos. Pertenece a una zona netamenterural y los 130 alumnos que concurren son, en su mayoría, hijos de peo-nes de chacra. Esta institución desde la década del ´30 ocupó un papelimportante no sólo como ámbito educativo sino también como espaciode recreación y de contención de las demandas y problemáticas socialeslocales.4 La unidad productiva conocida como ‘chacra’ se consolidó entre lasdécadas del ´30 y del ´40 luego de que grandes terratenientes de la zonarealizaron su renta -una vez valorizadas las tierras por la presencia delferrocarril y la organización del riego- mediante la venta de pequeñas ymedianas fracciones de tierra (entre 3 a 15 hectáreas) destinadas a la pro-ducción frutícola. Las chacras fueron pagadas en cuotas por losinmigrantes llegados al valle y utilizaban trabajo familiar en la prepara-ción del terreno y en la plantación de frutales. A partir de la década del´50 fue más difundida la contratación de mano de obra asalariada. (Bel,Saponaro, Trpin, 1998).5 Dentro de este grupo encontramos de origen chileno o argentinos delinterior de Neuquén, capataces o encargados de chacras así como peo-nes rasos. También es importante la presencia en la zona de peonestemporarios provenientes de otras provincias como Tucumán o Corrien-tes, quienes se trasladan a la región entre los meses de Febrero y Abrilpara la cosecha de fruta.6 El habitus se impone como una cultura legítima sin que sea percibidocomo el resultado de una relación de fuerza. Bourdieu y Passeron propo-nen la denominación de violencia simbólica a «todo poder que lograimponer significaciones e imponerlas como legítimas disimulando lasrelaciones de fuerza en que se funda su propia fuerza». (1970: 118)7 Fernando Jaume plantea que “(...) el Estado monopoliza los espaciosde producción de la memoria: los monumentos, las estatuas de los pró-ceres, los museos, los desfiles y el propio sistema educativo, operan comolugares de culto del pasado, donde se llevan a cabo rituales, encamina-dos a construir y difundir la historia oficial de la nación (...). Los próce-res, las grandes batallas o la patria misma, pueden estar en el centro deun ritual de Estado y constituirse como mediadores simbólicos que pro-mueven sentimientos de identidad compartida”. (1997: 8-9).

NOTAS

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“VENIR A TAN LEJOSVENIR A URUGUAY...”

INMIGRACIÓN A URUGUAYREFLEXIONES Y RECUERDOS

a inmigración, impuesta o elegida es, a nues-tro entender, una de las experiencias esenciales deestos tiempos. Ya sea por el análisis de una gráficao una recorrida geográfica sobre los movimientosmigratorios actuales, todo nos indica que sus cau-sas son causas fundamentales que se encuentranubicadas en la estructura de un sistema mundialcuya interconexión va en aumento. A primera vis-ta, este asunto no parecería ofrecer contradicciones,pero su profundización revoluciona la idea tradi-

Autor Laura Bermúdez (*)

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«V«V«V«V«Venir a tan lejos,enir a tan lejos,enir a tan lejos,enir a tan lejos,enir a tan lejos, v v v v venir a Urenir a Urenir a Urenir a Urenir a Uruguauguauguauguauguayyyyy...»...»...»...»...»

L(*)Departamento de Historiología-Facultad de Humanidades y Cien-cias de la Educación- Universidadde la República, Montevideo,Uruguay.Dirección: Luis Franzini 84111300 Montevideo, Uruguay

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cional de lo que es la inmigración.Mundialmente existe una tendencia a tratar la

inmigración como algo aislado, no planificado yfuera del flujo central del desarrollo social.

Los movimientos masivos de población son vis-tos “de facto” como accidentes de la Historia, re-sultado de circunstancias inusuales, catástrofes,desviaciones de la norma. El discurso dominantenos dice que la sociedad moderna es estable y prós-pera.

A pesar de que el poder económico de los paí-ses desarrollados en algunas coyunturas ha forza-do la inmigración para obtener mano de obra bara-ta, o la ha generado mediante la intervención en laseconomías subdesarrolladas, provocando de esamanera la emigración de trabajadores hacia los paí-ses “ricos”, queremos seguir creyendo que algo tanmovilizador como es la migración, tiene que sermarginal, transitorio e inusual. Es más, nos anima-mos a pensar que los migrantes son transgresores ypor lo general provocan reacción dentro de los paí-ses receptores y que ellos mismosson sujetos de estas nociones ideo-lógicas.

No hay nada histórico únicosobre la dramática importancia dela migración con respecto a la si-tuación mundial. Mientras ha ha-bido subas y bajas, la migraciónmasiva ha sido una constante enlos últimos cinco siglos de historiadel mundo y se ha constituido confrecuencia en un determinante cla-ve de desarrollos globales.

Tomemos a América como ejemplo: entre el si-glo XV y hoy, la realidad social y ecológica de estecontinente ha sido total y repetidamente rehechapor los sucesivos movimientos de cientos de millo-nes de europeos, africanos y asiáticos hacia y fueradel nuevo continente.

Además –y esta realidad se encuentra general-mente oscurecida por la creencia popular de quelos países de América son “naciones deinmigrantes”– los pueblos indígenas de Américafueron forzados a migrar y reemigrar para sobrevi-vir a las olas del genocidio colonial. Ese tipo demigración continúa aún hoy. En otras palabras, nopodemos pensar correcta y efectivamente en la so-ciedad y la historia de América sin pensar en susmigraciones.

Pero la migración no es un fenómeno sólo ame-ricano. En todo lugar donde haya penetrado la re-lación social moderna, se ve un disloquepoblacional, masivo y repetido: del campo a la ciu-dad, entre regiones socio-económicas, de un conti-nente a otro. Los migrantes se han movido por dis-

tancias cortas o largas, una o varias veces; general-mente se vuelve al lugar de origen y el proceso departida y retorno se repite por generaciones.

Ya sea en gran escala o en pequeña, ya sea for-zada (generalmente lo es) o voluntaria, causada porla guerra, el hambre, por conflictos sociales o por laesperanza de una vida mejor, el complejo procesode la migración es un fenómeno fundamental de laépoca moderna. La comprensión histórica de las mi-graciones es potencialmente revolucionaria, ya quecambia ciertos mitos populares tales como el deprogreso y desarrollo histórico.

Nos ha resultado interesante el planteo de losautores Rina Benmayor y Andor Skotnes1, quienesnos dicen que uno de los más importantes mitos deesta época respecto a las migraciones es la nociónde que el estado-nación –una sociedad cultu-ralmente homogénea ubicada en un territorio– esla natural e ideal unidad básica de la organizaciónpolítica moderna de un pueblo.

Por lo general esto no funciona así por razonesde clase, racismo y opresión quese encuentran estructuradas a lainterna de varios estados-nacio-nes. Pero básicamente no funcio-na porque la migración masiva esalgo permanente del sistema mun-dial que debilita la tendencia a lahomogeneización étnica en unpaís, condenando al estado-nación, como ideal y realidad, atransitar por variados grados decrisis. Si se vive bajo la ideología del

estado-nación, no se puede nunca admitir esta crisisy no se puede visualizar la migración en la forma ycomplejidad que se da en este momento, sino comoalgo marginal, desconectado y destructivo.

Generalmente la migración es de largo aliento,cuando no es un proceso que toma toda una vidaen el que se negocia identidad, diferencia y el dere-cho de existir plenamente y florecer en el nuevocontexto. Ser un migrante significa muchas vecesposeer una identidad negativa impuesta por la cul-tura dominante sobre las generaciones de descen-dientes de quienes hicieron el viaje. Por lo tanto, laexperiencia y los efectos de la migración son de lar-go aliento y resultan críticos en la construcción tan-to de la identidad personal como de la colectiva.Vista desde esta óptica, la migración resulta un con-cepto más dinámico.

Algo similar puede ser dicho con respecto a laforma en que la migración global contemporáneaha modificado el concepto estático de identidad,retando a las nociones clásicas de homogeneidad,esencialismo y la de estereotipo.

En respuesta a esta complejidad, Benmayor y

Mundialmente eMundialmente eMundialmente eMundialmente eMundialmente existexistexistexistexisteuna tendencia a truna tendencia a truna tendencia a truna tendencia a truna tendencia a tratar laatar laatar laatar laatar lainmigrinmigrinmigrinmigrinmigración como algación como algación como algación como algación como algooooo

aisladoaisladoaisladoaisladoaislado,,,,, no planif no planif no planif no planif no planificado yicado yicado yicado yicado yfuerfuerfuerfuerfuera del fa del fa del fa del fa del flujo centrlujo centrlujo centrlujo centrlujo centralalalalaldel desardel desardel desardel desardel desarrrrrrollo social.ollo social.ollo social.ollo social.ollo social.

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Skotnes definen a la identidad como algo construi-do, multifacético, negociado, situacional o, –deacuerdo con algunas opiniones–, como algo frag-mentado.

Uno de los fenómenos vinculados a las migra-ciones, y que hemos visualizado afectan profunda-mente la construcción de la identidad, es el fenó-meno del desarraigo. Desarraigo que básicamentesignifica la pérdida del lugar de donde venimos,del lugar original. Ese lugar de donde venimos, elhogar, es el lugar del fuego, el que en sus orígenes–tal como nos recuerda John Berger2– significaba elcentro del mundo, no en el sentido geográfico, sinoen el sentido existencial. Hogar que se encuentraestablecido en el corazón de la realidad. Hogar equi-valente al centro del mundo. Centro del mundoporque su pérdida significaba –en sus orígenes– elno-ser, la irrealidad.

Pero la inmigración significa, no sólo el aban-dono del lugar de origen, el desarraigo, sino el plan-tar esas raíces en otro lugar, enotra tierra.

Al ser echado de la tierra na-tal se echan raíces en una tierranueva.

El echar raíces nuevas en otrolugar origina el comienzo de unailusión de una nueva vida, de unavida mejor.

Considerando que la inmigra-ción impuesta o elegida es una delas experiencias esenciales denuestro tiempo creemos que lametodología de la Historia Oralpuede permitirnos visualizar cómo las matrices mó-viles de las fuerzas sociales impactan y modelan alas personas, y cómo las personas, a su vez, respon-den, actúan y producen cambios en el campo so-cial.

Las historias personales le dan sentido a situa-ciones –algunas de ellas– muy cambiantes, y per-miten también que las personas se expliquen susexperiencias, construyan y reconstruyan continua-mente la comprensión de sí mismas y de sus cir-cunstancias.

En todo esto, la experiencia personal es repre-sentativa de la grupal.

Los testimonios personales hablan precisamen-te de cómo los inmigrantes construyen, reinventan,sintetizan y también realizan un collage de identi-dades de fuentes varias, expresando todo esto conuna gran ambivalencia.

El testimonio personal no sólo informa sobrecircunstancias en particular, sino que también par-ticipa activamente en el proceso de la construcciónde la identidad.

Esta doble función del testimonio: por unlado de originar fuentes orales para la investiga-ción, y por el otro como posible vía para la cons-trucción y reconstrucción de la identidad, da unariqueza muy particular a esta metodología.

Antes de escuchar algunas voces femeninasde la inmigración española a Uruguay, ubicadascasi dos décadas luego de terminada la GuerraCivil española, detengámonos en el editorial delperiódico anarquista Tierra y Libertad que publi-ca en la España de 1936, el siguiente comentariorespecto a las limitaciones de los cambios efec-tuados con relación a la mujer en los primerosmeses de guerra:

El ejemplo está vivo en todas partes; en lamayoría de los sindicatos de los pueblos ocurreque, mientras los compañeros discuten o resuel-ven un asunto, las mujeres siguen ejerciendo,en el propio sindicato y con el mismo espírituservil que lo hacían antes en los hogares, los

trabajos “femeninos” de guisar,lavar, etc. Desde que comenzó lalucha hemos recorrido muchospueblos de España antifascista,y salvo algunos sindicatos quehan aceptado burguesitas más omenos guapas, más o menos me-canógrafas, hemos visto mujereshumilladas en la misma esclavi-tud de siempre”.3

Es menester recordar que enla España de las primeras déca-das de este siglo las coordenadasideológicas y culturales en la de-

finición de género, de lo masculino y de lo feme-nino, marcaron de forma clara el rol social demujeres y de hombres. Así, el perfil socio-cultu-ral de la mujer quedó perfectamente delimitadopor una serie de restricciones e impedimentosque reducían no sólo sus horizontes culturales,políticos, laborales y sociales, sino también lospersonales. De hecho, la condición social de lamujer se caracterizó por la desigualdad políticay educativa, por la subordinación basada en ladiscriminación legal y por la segregación y abier-ta discriminación en el ámbito laboral.

De hecho, la trayectoria social de la mujer es-pañola había estado condicionada por la ideolo-gía hegemónica que tenía como objetivo el forta-lecimiento de la preeminencia masculina, la di-visión sexual del trabajo y la restricción de lasactividades femeninas al ámbito doméstico. Ade-más, la legislación vigente era abiertamentediscriminatoria y garantizaba su situación socialsubordinada. Cabe destacar que uno de los ele-mentos constitutivos más importantes en la cons-

No podemos pensarNo podemos pensarNo podemos pensarNo podemos pensarNo podemos pensarcorcorcorcorcorrrrrrecta yecta yecta yecta yecta y

efefefefefectiectiectiectiectivvvvvamenteamenteamenteamenteamenteen la sociedad y en laen la sociedad y en laen la sociedad y en laen la sociedad y en laen la sociedad y en lahistorhistorhistorhistorhistoria de Améria de Améria de Améria de Améria de Américaicaicaicaica

sin pensar en sussin pensar en sussin pensar en sussin pensar en sussin pensar en susmigrmigrmigrmigrmigraciones.aciones.aciones.aciones.aciones.

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trucción social del sistema de géneros fue el pro-totipo de una mujer modelo –el de la “PerfectaCasada”– que se basaba en el ideario de la do-mesticidad y en el culto a la maternidad comohorizonte máximo en la realización de la mujer.Así, mientras que la trayectoria social femeninase circunscribía a un proyecto de vida cuyo ejeera la familia, la elaboración de su propia identi-dad personal se desarrollaba apartir del matrimonio y de la ma-ternidad, sin posibilidades de unproyecto social, cultural o labo-ral autónomo.

La ideología predominanteen torno a la mujer marcaba deforma muy clara los confines dela actuación femenina al ámbitodoméstico del hogar. Su eje fun-damental se basaba en la idea dela división de las esferas, es de-cir, en la participación del varónen la esfera pública de la produc-ción y de la política y en el con-finamiento de la mujer a la esfe-ra doméstica, al hogar y a la fa-milia. Además, la integración de las mujeres enel escenario público, del trabajo, de la cultura ode la política, fue considerado como transgresiónde las normas aceptables de conducta social. Noobstante, la realidad histórica no siempre seadaptó a estas coordenadas y fueron múltipleslas pautas de resistencia que las mujeres adopta-ron frente a un modelo cultural que define a lamujer, ante todo, por su maternidad y su estatuscivil. Con todo, la inte-gración de las mujeresen el ámbito público ensus diferentes áreas dela política, la cultura oel trabajo fue sumamen-te difícil en España de-bido al discurso predo-minante que asociaba,de forma exclusiva, es-tos ámbitos de actua-c ión a los hombres .Todo esto confirma, enparte, lo establecido enel editorial de Tierra yLibertad de diciembredel ‘36.

Para hacer carne loexpuesto y para devolver–de alguna manera– lamemoria de la inmigra-ción a sus protagonistas,

escuchemos a Juana, una mujer proveniente de lazona rural de Galicia que llegó a Montevideo en1956 con 27 años de edad.

Ella nos dice:Yo vine porque allí había quedado todo des-

truido de la guerra(...) Eso fue en el año ‘56. Yovine, llegué acá el 3 de agosto del año 56. Enton-ces como que aquello no progresaba más, enton-

ces dije, me acuerdo que un díayo le dije a mi padre: “yo me voya ir” y el único sitio donde había,donde teníamos familiares eraacá, era en el Uruguay.

Al echar raíces nuevas nues-tra testimoniante evalúa la condi-ción de la mujer en su tierra natal,comparándola con la de la tierrareceptora:

Entonces yo decía: “yo mevoy por tres años y después detres años vengo de vuelta”, ¿no?Entonces yo vine acá y a mi megustó el país, porque cuando yovine acá tú sabes que todavía enlos ómnibus se levantaban los

hombres para darle el asiento a las mujeres. Espa-ña es un país muy machista, donde de repentehabía que llevar un bulto, por ejemplo, una bolsade papas. La llevaba la mujer, iba cargando con labolsa de papas y el marido capaz que iba al ladosin llevar nada y la mujer capaz que iba con unbebe en el vientre, capaz con panza, con todo eso.Entonces, cuando llegué acá digo: “acá respetanla mujer más que la respetan en España”, porque

GenerGenerGenerGenerGeneralmente la migralmente la migralmente la migralmente la migralmente la migra-a-a-a-a-ción es de larción es de larción es de larción es de larción es de largggggo alientoo alientoo alientoo alientoo aliento,,,,,cuando no es un prcuando no es un prcuando no es un prcuando no es un prcuando no es un proce-oce-oce-oce-oce-so que toma toda unaso que toma toda unaso que toma toda unaso que toma toda unaso que toma toda una

vida en el que se negvida en el que se negvida en el que se negvida en el que se negvida en el que se nego-o-o-o-o-cia identidad,cia identidad,cia identidad,cia identidad,cia identidad, dif dif dif dif diferererererenciaenciaenciaenciaenciay el dery el dery el dery el dery el derecho de eecho de eecho de eecho de eecho de existirxistirxistirxistirxistirplenamente y fplenamente y fplenamente y fplenamente y fplenamente y florlorlorlorlorecerecerecerecereceren el nen el nen el nen el nen el nueueueueuevvvvvo conteo conteo conteo conteo contextoxtoxtoxtoxto.....

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1 BENMAYOR, Rina and SKOTNES, Andor. Migration and Identity– International Yearbook of Oral History and Life Stories, OxfordUniversity Press, Oxford, 1994, Vol. III.2 BERGER, John “L’Exile” –en revista Lettre, París, 1985, pp. 56 y 57.3 “Mujeres en la transformación revolucionaria”, Ed. Tierra y Liber-tad, 26 de diciembre de 1936.

NOTAS

en España como que la mujer era una esclava, en-tonces digo: “ah, pero este país me gusta, quélindo que es este país...”.

Con el nacimiento de esta nueva ilusión –porlo general– se sepultan sueños muy hondos.

Agrega nuestra entrevistada:Yo al tercer año... no, llevaba dos años acá,

a los dos años de estar acá compré tres billetesde lotería, porque yo decía en mi inocencia–aparte uno cuando tiene mucho ansia de unacosa, uno como que la mente se le achica–, en-tonces yo decía: “de los tres, uno tiene que sa-lir...”. Mirá, qué posibilidad po-día tener, ahora lo pienso y... nopasa nada, yo en ese momento...La ilusión de irme pa’España...Estuvimos toda la tarde al ladode la radio. Cuando vi que nopasó nada, lloré, lloré, lloré ylloré hasta que me cansé... Bue-no, ta. Después pasó, seguí tra-bajando, s iempre contenta ,como que yo dije que no teníaganas de volverme. Yo ir a vivira España, yo no tenía ganas, laverdad que en España hemostrabajado muy esclavos, Españahabía quedado muy mal de laguerra, como que yo ganas devolver otra vez a vivir a Españaya se me había pasado. Yo no te-nía ganas de volver a vivir a Es-paña. Después nos casamos enel año `61...

En ese echar raíces nuevas se vive muy a me-nudo en una ambivalencia, posiblemente gene-rada por el recuerdo de lo que se dejó atrás y porla realidad que se vive.

Al ser preguntada sobre el impacto causadopor el cambio de venir del campo directamente auna ciudad, nuestra entrevistada responde:

Como que estaba cansada del campo. Comoque allí comíamos pan de brona, pan de maíz,aquí era pan de trigo, a mí la brona nunca megustó. Allí se hacía el caldo todos los días. Loque sí me gustaba allí era el puchero todos losdías, pero el pan de brona nunca me gustó...

Sobre la vida en el nuevo lugar nos cuenta:Cuando vinimos acá, fuimos a trabajar a

Pocitos, a una casa. Yo vine el 3 y el 4 empecé atrabajar... Entonces fui para Pocitos a la casa deun doctor. Ahí estábamos contentas, pero la mu-jer era tan macheta... Me acuerdo un fin de año,yo estaba de cocinera y mi prima de mucama.Había tres lechones y la patrona me dijo queno los tocáramos. Y lo que es tener miedo y vi-

vir en otro país, porque si hubiera sido hoy, hu-biéramos comido todo lo que queríamos y des-pués, que nos echaran; si ya iba a aparecer otracasa. Porque era el miedo de que las que nosreclamaron nos dijeran: “¿qué te crees, que laplata cae del cielo?” Entonces, callarse y aguan-tarse... No comimos nada de lechón. Comimosun pedacito de queso y al otro día la patronanos lo reprochó porque teníamos otra comida...Tomamos café con leche...

La narración del trayecto entre España yAmérica se encuentra cargada de significación:

Del viaje tengo recuerdosinolvidables. Vine en barco, elviaje nos llevó 17 días. Vinetodo el tiempo mareada. Era unbarco de carga que traía muchabanana y traía pasajeros. Vinetodo el tiempo mareada. Vinecasi siempre acostada sobre unamesa de cubierta, porque erabajar abajo y sentir el olor a lapintura del barco, ya lanzaba elchivo... No podía comer nada.Cuando llegué acá pesaba 51 ki-los.

Y finalmente la llegada:La noche antes de desem-

barcar pensamos que el barco seiba a pique porque había tantatormenta, tanta marea. No sepodía comer, porque no para-ban los platos en la mesa. En-tonces cuando llegamos a la

Aduana, yo nunca me olvidaré, –el agua en Es-paña era verde– y cuando llegamos a la Aduanay miramos para afuera, el agua era barro: “ay,¡qué horrible! ¡Qué feo es esto! ¿Adónde vini-mos a parar?”

Es así como nuestra entrevistada, frente a larealidad de América, reflexiona sobre la partidade la tierra natal hacia tierras lejanas:

Yo pienso que nosotros tampoco tuvimos laviveza, en vez de ir a la ciudad, allá donde esmás cerca... Se nos ocurrió a venir a tan lejos,venir al Uruguay...

Así,Así,Así,Así,Así, mientr mientr mientr mientr mientras que laas que laas que laas que laas que latrtrtrtrtraaaaayyyyyectorectorectorectorectoria social fia social fia social fia social fia social feme-eme-eme-eme-eme-nina se cirnina se cirnina se cirnina se cirnina se circunscrcunscrcunscrcunscrcunscribía aibía aibía aibía aibía a

un prun prun prun prun proooooyyyyyecto de vidaecto de vidaecto de vidaecto de vidaecto de vidacuycuycuycuycuyo eje ero eje ero eje ero eje ero eje era la fa la fa la fa la fa la familia,amilia,amilia,amilia,amilia,la elaborla elaborla elaborla elaborla elaboración de suación de suación de suación de suación de su

prprprprpropia identidad perso-opia identidad perso-opia identidad perso-opia identidad perso-opia identidad perso-nal se desarnal se desarnal se desarnal se desarnal se desarrrrrrollaba aollaba aollaba aollaba aollaba a

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prprprprproooooyyyyyecto social,ecto social,ecto social,ecto social,ecto social, cultur cultur cultur cultur culturalalalalalo laboro laboro laboro laboro laboral autónomoal autónomoal autónomoal autónomoal autónomo.....

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«Vir a tãolonge, vir aUruguay...»Inmigração a Uru-guay: reflexiçoes elembraças

Resulta impossivél pensar na sociedade e nahistória da América, sem pensar em suasmigrações. Porém a migração não é um fenó-meno unicamente americano. Nos lugares ondehá sido introduzido uma relação social moderna,nota-se um deslocamento populacional massivoe repetido: do campo à cidade , entre regiõessocio-económicos, e de um continente a outro.Os migrantes têm-se desplazado por distânciaslongas e curtas, uma o várias vezes. Geralmentevoltam ao lugar de origem, e o processo de par-tida e retorno repete-se por gerações.

Por isso pensamos que as experiências e osefeitos das migrações é de grande esforço, já queos mesmos resultam críticos na construção daidentidade pessoal, como também na coletiva.

Considerando que a imigração imposta o ele-gida, é uma das experiências essenciais de nossotempo, acreditamos que a metodologia da históriaoral nos permitirá visualisar como as matrizesmovéis das forças sociais impactam e modelamas pessoas, e como as pessoas a sua vez,respondem, atuam e produzem mudanzas nocampo social.

As histórias pessoais lhes dão sentido à va-rias situações –algumas delas- bastante mudadas,permitindo também que as pessoas expliquemsuas experiências, construindo e reconstruindocontinuadamente a comprensão das mesmas edas suas circunstâncias.

Para ilustrar a dupla função do testemunhooral: por um lado originar fontes orais para ainvestigação, e por outro uma possível via para aconstrução e reconstrução da identidade. Nestecaso escolhemos a voz de uma mulher prove-niente da zona rural de Galicia (Espanha) quechegó a Montivideo em 1956 com 27 anos.

Com a presentação deste testemunhodesejamos demonstrar que os mesmos falamprecisamente de como os migrantes constroem,reinventam, sintetizam e também realizam umcollage com várias fontes de identidades,expressando isso tudo com uma grandeambivalência.

«Comingso far, comingto Uruguay...»Inmigrationto Uruguay: Thoughtsand memories

It is impossible for us to think of America’ssociety and history without thinking of theirmigrations. But migration is not only an Americanphenomenon. In all places where modern socialrelationship has penetrated, a massive andrepeated dislocation of population can be seenfrom the country to the city, from a socioeconomicregion to another, from a continent to another.The migrants have moved by long or shortdistances, one or several times; generally theyreturn to the place of origin and the process ofdeparture and coming back is repeated bygenerations. So that we think that the experienceand the effects of migration are durable and thatthey result critical in the construction both ofpersonal and collective identity.

Considering that the immigration, be it chosenor imposed, is one of the essential experiences ofour time, we think that the methodology of OralHistory allows us to visualize how the movablematrices of social forces strike and model thepersons, and how the persons, in their turn,respond, act and produce changes in the socialfield.

Personal stories give a sense to situations -some of them very changing - and permit thepersons to explain to themselves theirexperiences, and to construct and reconstructcontinually the understanding of themselves andof their circumstances.

To illustrate the double function of the oraltestimony - origining oral sources for the researchon the one hand, and as a possible way for theconstruction and reconstruction of the identityon the other hand - we have chosen the voice ofa woman coming from the rural zone of Galiciathat arrived to Montevideo in 1956, when shewas 27.

With the presentation of these testimonies,we wish to demonstrate that they tell preciselyhow migrants build, reinvent, synthesize and evenmake a collagecollagecollagecollagecollage of identities from several sources,expressing all this with a great ambivalence.

«Venir si loin,venir àUruguay...»Inmigration versl’Uruguay: réflexionset mémoires

On ne peut pas penser à la société et àl’histoire de l’Amerique sans penser àl’immigration. Mais la migration n’est passeulement un phénomène américain. Partout, làoù le moderne rapport social a penetré, on voitune massive et répété dislocation de la populationde la campagne à la ville, d’une région socio-économique à une autre, d’un continent à l’autre.Les migrants se sont déplacés par des distancescourtes ou longues, une ou plusieurs fois, engénéral on retourne au lieu d’origine et leprocessus de départ et retour est répété par desgénérations, C’est pour cela que nous pensonsque l’expérience et les effets de la migration sontde grande portée et que les mêmes résultentcritiques dans la construction de l’identitépersonnelle et de la collective.

Si nous prenons en considération quel’immigration imposée ou élue est une desexpériences essentielles de nôtre temps, nouscroyons que la méthodologie de l’Histoire Oralepeut nous permettre de visualiser comment lesmatrices mobiles des forces sociales heurtent emodèlent les personnes, et comment lespersonnes, à son tour, agissent et produisent deschangements dans le domaine social.

Les histoires personnelles donnent un sens àdes situations - quelques unes très changeantes -et permettent aussi que les personnes s’expliquentleur expériences, et construisent et reconstruisentcontinuellement la compréhension d’elles-mêmeset de leurs circonstances.

Pour illustrer la double fonction dutémoignage oral - d’un côté originer des sourcesorales pour la recherche, et de l’autre côté commeun voie possible pour la construction et lareconstruction de l’identité - nous avons choisi lavoix d’une femme provenant de la zone rurale deGalicia, qui est arrivée à Montevideo en 1956,quand elle avait 27 années.

Avec la présentation de ces témoignages nousvoulons démontrer que les mêmes nous disentprécisement comment les migrants construisent,réinventent, synthétisent et font aussi un collaged’identités de sources diverses, et expriment toutcela avec une grande ambivalence.

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Jorge Canelles y Juan CarlosCena fueron protagonistas,

desde distintos lugares, de esaexplosión popular a la que luego

se denominó el Cordobazo.

ECOS DE LOS SETENTA

EL CORDOBAZOC

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anelles era secretario general de la Unión Obre-ra de la Construcción de Córdoba y fue el artíficede la reunión entre Agustín Tosco y Elpidio Torres,de la que surgió la unidad de las dos CGT para ir alparo del día 29 de mayo.

Cena pertenecía a un gremio que en ese mo-mento se encontraba intervenido, el de los ferrovia-rios. Viajaba por todo el país articulando la resis-tencia y enterado del paro en Córdoba, llegó a allíen los días previos.

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El Cordobazo

Mercedes Miguez / Daniel Paredes Entrevistas

Los dos comparten la misma característica, fue-ron dirigentes gremiales que nunca se alejaron nide su puesto de trabajo, ni de sus compañeros y ja-más fueron seducidos por los sofisticados escrito-rios ni por los trajes elegantes.

Hoy, Canelles es colaborador del legisladorEduardo Jozami y Cena trabaja en la cátedra librede Derechos Humanos, cuyo titular es OsvaldoBayer; y acaba de compilar un libro sobre elCordobazo.

“Voces Recobradas” realizódos extensas entrevistas a estosprotagonistas, cuyo contenido yaforma parte del Archivo de Vocesdel Instituto Histórico de la Ciu-dad de Buenos Aires. Parte de esematerial, un extracto de la entre-vista a Cena y en el caso deCanelles una síntesis en forma derelato, se transcriben a continua-ción.

JJJJJuan Caruan Caruan Caruan Caruan Carlos Cenalos Cenalos Cenalos Cenalos CenaNuestro entrevistado es autor

de varios libros y publicaciones:“El Cordobazo, una rebelión popu-lar”, “Agua privada, lo que elneoliberalismo nos dejó” (menciónespecial en el 30 aniversario del pe-riódico “Acción”-1977-), “Elguardapalabras”, “El desocupado es un desapare-cido social”.

Fue Secretario General del personal de direc-ción de la Seccional Argentina Central de Ferrovia-rios Argentinos. Capital Federal. En la actualidadcolabora en la Cátedra de Derechos Humanos delProfesor Osvaldo Bayer en la Facultad de Filosofíay Letras.

V. R.: ¿Cuáles fueron las cosas que lo llevarona militar gremialmente?

CENA: ...Yo vengo de un hogar peronista, habíaentrado de aprendiz a los talleres del ferrocarril Belgrano,de aprendiz calderero. Y bueno, yo entré en la escuelafábrica que había creado Perón, porque Perón decía quenecesitaba 1 millón de técnicos para el plan quinquenal.

V. R.: ¿Qué edad tiene?CENA: Yo tengo 63 años. Yo entré en el 50, le pue-

do decir que el ferrocarril me puso los pantalones largos.

El sindicalismo en mi casa entró por mi padre. Mi padreme solía decir que cualquier cosa que le ocurriera a él loprimero que tenía que hacer era ir al sindicato y avisar-le, después que avisara a la familia. El sindicato era comola segunda casa de uno, así fui educado yo.

V. R.: ¿Era toda una familia de militantes?CENA: Todos, todos. Mi tío en Tucumán, mi papá

acá, era toda una familia de militantes.V.R.: ¿Cuáles son, de acuerdo a su opinión, los

elementos que servirán para potenciar ese estallidopopular al que luego se denominó Cordobazo?

CENA: En Córdoba, se iban creando todos los cen-tros industriales, el grupo Kaiser, la FIAT, y el gre-mio más grande que en ese momento era el de la cons-trucción. Tenía 20.000 afiliados y lo encabezaba Jor-ge Canelles. Juntamente con la Unión Obrera Mine-

ra son los que hacen la primeraalianza con la resistencia peronista.

Las grandes obras eran la cons-trucción de las grandes fábricas.Pero además se iban haciendo los ba-rrios, además estaban haciendo todoel asfalto. Y todo ese conjunto de lanueva industria de Córdoba, que esuna industria segmentaria porqueera del automotor, no era una indus-tria general, fue también abrevan-do de los nuevos actores. ¿Quiéneseran los nuevos actores?, los obre-ros ferroviarios y los de la fábricamilitar de aviones, que tenía 12.000empleados. Después se transformóen DIAME, industria aeronáuticay mecánica del estado, algo así. Des-pués se transformó en IME, indus-tria mecánica del estado. En las doshabía escuelas fábricas, creadas porPerón. Todos los técnicos que salie-

ron de acá se fueron a industrias privadas. La indus-tria privada no invirtió un solo peso en la capacita-ción de la gente. Tuvo los empleados, los obreros ca-pacitados gratis. Esa mano de obra capacitada gratisson los nuevos actores.

V.R.: ¿Qué características particulares se le pue-den atribuir a estos nuevos actores sociales?

CENA: En el sindicalismo, hay una crisis entrelo viejo y lo nuevo. Hay una crisis porque además hayque sumarle a los nuevos actores los 10.000 estudian-tes que trabajaban en las grandes fábricas. Hubo obre-ros que estudiaban. (Máximo) Mena es uno de ellos,(Santiago) Pampillon es uno de ellos. Eso quieredecir que el condimento intelectual y, digamos así, decapacitación cultural cambia en el gremialismo deCórdoba. El peronismo cambia y se ve uno de los pri-meros fenómenos con (Agustín) Tosco, gente delperonismo vota al otro. En este caso, los obreros

«T«T«T«T«Todo ese condimentoodo ese condimentoodo ese condimentoodo ese condimentoodo ese condimentoque vque vque vque vque va fa fa fa fa formando la normando la normando la normando la normando la nueueueueuevvvvvaaaaaclase obrclase obrclase obrclase obrclase obrererererera de Córa de Córa de Córa de Córa de Córdoba,doba,doba,doba,doba,

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barbarbarbarbarrrrrrioioioioio.».».».».»

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peronistas de Luz y Fuerza eligen a Tosco; que esun hombre de izquierda, un marxista y después delCordobazo se dan otros fenómenos. En Córdoba se daese fenómeno que los peronistas votan a otro y el otrovota al peronista, que se da con el negro AtilioLópez. Y se da también con dirigentes radicalesgremialistas, que no se da en otra parte del país, por-que allá el gremialismo era sabatinista, tiene otra con-cepción, casi como un populismobastante fuerte.

Todo ese condimento va for-mando la nueva clase obrera de Cór-doba, que tiene los mejores salarios,que el 60% de los obreros de lasgrandes industrias tenía auto, quese construyen grandes barrios obre-ros y que los barrios rodean a las fá-bricas y que la relación social delobrero de la fábrica se traslada albarrio, se traslada a los centros ve-cinales que estaban compuestos porlos obreros, se traslada al club debochas o al club de barrio, es decir,que la relación social es permanen-te. No termina en la fábrica cuandotoca el pito, sigue y las voceras principales son lasmujeres.

Las mujeres y el almacenero cumplen un papelimportante en el barrio y nadie ha hablado de la mu-jer. El papel de la mujer en los barrios de Córdoba esimportantísimo. Fueron la retaguardia de todos no-sotros. Nosotros no hubiéramos hecho nunca nada sino hubiera jugado un papel importante la mujer sen-cilla y común, el ama de casa, la mujer del obrero,que es la retaguardia de uno.

V.R.: ¿Cuáles fueron algunos de los elementosque sirvieron para germinar el Cordobazo?

CENA: A partir de la muerte de Pampillon lascosas se empiezan a radicalizar y fundamentalmentecon el golpe de (Juan Carlos) Onganía. Juegan unpapel los sindicalistas que eran católicos, se empie-zan a reestructurar todos los organismos estudianti-les que tienen que ver con el reformismo. Porque elreformismo estaba también dividido en 20.000 peda-zos. Y se empiezan a aglutinar a partir de la figura de

Tosco, cuando Onganía prohíbe queentren los estudiantes a capacitar-se por los centros de estudios y Tos-co les abre el sindicato. Y el sindi-cato se transforma en un centro uni-versitario. Otro fenómeno muy im-portante, que lo sacaron despuéscuando se dieron cuenta, era el co-medor estudiantil. Allí comían dia-riamente 10.000 estudiantes en tresturnos y en los tres turnos habíaasamblea. Córdoba vivía un estadode asamblea casi permanente, poruna cosa o por la otra. Cuando vie-ne el onganiato lo ponen a (Carlos)Caballero como interventor. Ca-ballero era un facho y los cordobe-

ses no estaban acostumbrados porque eran absoluta-mente antifascistas.

El Cordobazo tiene todo un antecedente de luchapreparatorio y el primer antecedente fuerte de luchaes la huelga metalúrgica reprimida y después el paro,el acto del Córdoba Sport, del SMATA, donde ya es-taba Elpidio Torres pidiendo aumentos salariales yson violentamente reprimidos. El Córdoba Sport escomo el Luna Park acá. Son violentamente reprimi-dos y por primera vez enfrenta la gente a la policía yse da cuenta que puede. En Córdoba no estaba única-mente la represión policial sino que había una briga-da fantasma que era la policía clandestina que repri-mía de noche y nadie sabía qué pasaba.

V.R.: Tosco, en esa época ¿qué puesto ocupa-ba?

CENA: Cuando yo lo conozco en la CGT, era elrepresentante de Luz y Fuerza ante la CGT y Canellesera secretario general de la Unión Obrera de la Cons-trucción.

V.R.: Y ustedes, que eran de otros gremios, yatomaban a Tosco como un referente?

CENA: Todavía no tanto. Tosco era un par. Por-que además él jamás nos hizo sentir que él era más quenosotros. Es la gran virtud de él. Era un par, un par alque admirábamos.

V.R.: La unidad es un elemento fundamentalpara el éxito de la medida de fuerza ¿cómo se logróllegar a ella?

CENA: La CGT larga un paro nacional para el día30 de mayo, y en Córdoba se resuelve no aceptar el “paro

«Lo pr«Lo pr«Lo pr«Lo pr«Lo primerimerimerimerimero que ao que ao que ao que ao que avvvvvanza esanza esanza esanza esanza esla Pla Pla Pla Pla Policía Folicía Folicía Folicía Folicía Federederederederederal con losal con losal con losal con losal con los

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terminan huyterminan huyterminan huyterminan huyterminan huyendoendoendoendoendocon los bcon los bcon los bcon los bcon los blindados.»lindados.»lindados.»lindados.»lindados.»

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matero” porque iba a agarrar viernes, sábado y domin-go. Entonces aquí viene la lucidez del flaco Canelles, esel que le dice a Tosco que hay que hablar con ElpidioTorres para hacer la unidad. No fue fácil la unidad.Elpidio Torres era un peronista vandorista muy inteli-gente, no hay que subestimarlo, aceptó conversar conTosco. El flaco Canelles es el correo secreto del movi-miento obrero que iba y venía ,iba y venía, hasta que losjuntó. Resolvieron hacer el paro el día 29, a media ma-ñana y sacaron por las dos CGT el mismo comunicado.

V.R.: ¿La detención de (Raimundo) Ongaro notuvo nada que ver con el adelantamiento del paro?

CENA: La detención de Ongaro fue una medidapreventiva cuando llegó ahí. Ongaro se opuso a la uni-dad de Elpidio Torres con Tosco . El sector vandoristaestaba en el orden nacional trabajando contra el deOnganía, con hombres de Lanusse. Esto Tosco lo sabía.Y acá está la virtud de Tosco. Lo sabía pero lo precisabaa Elpidio Torres y al SMATA. No se podía haber hechoel Cordobazo sin el SMATA. Podría ser un gran paro deizquierda, pero nunca un paro popular. Ellos le dan elcondimento con los 10.000 que vienen marchando por-que ellos no vienen en ómnibus, vienen marchando delbarrio de Santa Isabel.

V.R.: Algunos sectores calificaron al Cordobazocomo una explosión social en la que primó elespontaneísmo ¿cuál es su parecer sobre este pun-to?

CENA: Cuando empiezan las negociaciones hay dosasambleas que resuelven el paro parael día 29 a las 11. Empiezan las gran-des medidas y las grandes medidastienen que ver con la desmentida deque fue una cuestión espontánea. Fueuna cuestión programada con los es-tudiantes, con los vecinos y con lossindicatos. Hubo grandes asambleasen todos los sindicatos, en todos loscentros de estudiantes, hubo coordi-nadoras entre sindicatos y estudian-tes y con los vecinos. Los grandes cen-tros vecinales se aglutinaron a travésde un hombre que se llamaba Vicarioque no era de izquierda, un vecinalistaera.

Acá empiezan los preparativos, sefabrican 3.000 molotov y, hay que de-cirlo, el que organiza las molotov y elque da el condimento químico es Tosco y se fabricaroncon unos porroncitos chiquitos . Y los obreros comenza-ron a fabricar las hondas, los remaches, todo. Y aquí seda una cuestión que hay que debatirla mucho que es laviolencia ¿no? Acá la violencia es asumida en las gran-des asambleas. No es asumida con un voluntarismo in-dividual que suplanta la voluntad de la gente, aquí lasgrandes asambleas de los vecinos se plantean hacer la

contraofensiva si los reprimen, así es la cosa. Enton-ces por eso fabrican las hondas, los petardos, todo loque usted se pueda imaginar. Y hay consignas muyfuertes.

Bueno, ninguna farmacia fue devastada, no serobó, no hubo saqueo. Eso sí, en la Confitería Orien-tal se comieron todo, la gente nunca probó los vinosque había ahí, era mejor que los Dos Chinos, ahí co-mía la oligarquía cordobesa, no entrábamos jamás no-sotros, ni así usted estuviera bien vestido porque lo

olían. La oligarquía de Córdoba esmuy jodida.

V.R.: ¿Durante la marcha hayalgún elemento al que se lo puedacalificar como detonante de la “ex-plosión”?

CENA: Lo primero que avanzaes la Policía Federal con los carros.Los obreros no retroceden. Se abreny los rodean como un abanico. Y ahíles dan una derrota a la policía fe-deral que termina huyendo con losblindados. Sacaron hondas, gomerasgrandes, molotov, un desastre hicie-ron. Los estudiantes tenían otrasconsignas, habían tomado el barrioClínicas. Ya tenían ejercicio en to-mar el barrio Clínicas. Había unaserie de correos con motonetas que

iban dando las novedades en los distintos puestos, en-tonces cuando se enteran que lo matan a Mena (obre-ro matricero) ahí estalló todo. Ahí no hubo conten-ción. Nadie pudo contener a nadie. Fue la indigna-ción, fue el desbande de la gente que se agolpó al cen-tro, hizo pedazos el centro por la muerte de Mena.

Entonces viene toda la represión y viene elCordobazo que dura prácticamente un día y medio.

«Había una ser«Había una ser«Había una ser«Había una ser«Había una serie deie deie deie deie decorcorcorcorcorrrrrreos con motonetaseos con motonetaseos con motonetaseos con motonetaseos con motonetas

que iban dando las noque iban dando las noque iban dando las noque iban dando las noque iban dando las novvvvve-e-e-e-e-dades en los distintosdades en los distintosdades en los distintosdades en los distintosdades en los distintos

puestos, entonces cuandopuestos, entonces cuandopuestos, entonces cuandopuestos, entonces cuandopuestos, entonces cuandose enterse enterse enterse enterse enteran que lo matan aan que lo matan aan que lo matan aan que lo matan aan que lo matan aMena (obrMena (obrMena (obrMena (obrMena (obrererererero matro matro matro matro matricericericericericero)o)o)o)o)

allí estalló todoallí estalló todoallí estalló todoallí estalló todoallí estalló todo.....Ahí no hubo contención.Ahí no hubo contención.Ahí no hubo contención.Ahí no hubo contención.Ahí no hubo contención.

Nadie pudo contenerNadie pudo contenerNadie pudo contenerNadie pudo contenerNadie pudo contenera nadiea nadiea nadiea nadiea nadie.».».».».»

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El barrio Clínicas lo toman al otro día recién, el Ejér-cito. El Ejército puede entrar a las cinco de la tarde.No entra en el momento, no puede entrar porque es-taba todo bloqueado.

V.R.: La policía ya estaba desbordada.CENA: La policía estaba desbordada, la policía

es derrotada por primera vez, la caballería, ahí estánlas fotos, cuando retroceden los caballos sin la gente.

V.R.: Lanusse dijo en ese momento, “si losdejan van a llegar a la general Paz”.

CENA: Claro, entonces él la ve. (Adalbert)Krieger Vasena dice “el Cordobazolo protagonizaron los obreros mejorpagos del país”. Entonces nos da elmentís de que si usted está bien pa-gado no hace lío. No es así la cosa.

Después hay que hablar tam-bién de la coordinadora de estudian-tes. La coordinadora de los estudian-tes, de los barrios estudiantiles, elde Clínicas no era el único. Habíabarrios, el Alberdi, alto Alberdi,todo un conjunto que eran barrioscompletamente de estudiantes. Y ahímilitaba hasta la dueña de la pen-sión.

V.R.: ¿Los estudiantes militaban solita-riamente en algún partido determinado o dentrode algún gremio específico?

CENA: No, no. Había estudiantes que militabanen los gremios y había militantes del partido comu-nista, no, había de todo. Los pibes radicales, (Carlos)Becerra, el diputado, juega un gran papel en elCordobazo, él era el secretario general del centro deestudiantes de abogacía de ese momento, el papá deBecerra juega un papel importante. El radicalismojuega un papel importante en el Cordobazo, el parti-do radical tenía un gran condimento sabatinista. Ade-

más ellos tenían la sangre en el ojo con la corrida de(Arturo) Illia , que había sido médico de los ferro-viarios en Cruz del Eje. Y cuando venía Illia al des-pacho del doctor Palmero se reunía con Tosco, conCanelles, con todos . La relación que tiene el doctorIllia con Tosco es muy fuerte. Cuando él cae presoquien maneja la solidaridad de Tosco en Devoto esIllia. Va a visitarlo a Devoto, le lleva una heladera.Le hace las compras a la mujer y le lleva la mercade-ría a la casa. El doctor Illia juega un papel impor-tante en la solidaridad con Tosco.

V.R.: En la época del Cordobazo ¿por dóndeandaba?

CENA: Los ferroviarios estábamos intervenidos.Yo vivía en Buenos Aires. Nosotros habíamos forma-do las comisiones coordinadoras clandestinas ferro-viarias y viajábamos por todo el país. Nosotros lepusimos una resistencia feroz al onganiato. Yo estoydos días antes allá, pero no sabía tampoco qué iban ahacer el CORDOBAZO, sabía que había una mani-festación y no me la quería perder.

Cuando llegó el Cordobazo, muchos ferroviariosque éramos del barrio de Yofre, del barrio inglés,del barrio Firpo, nos vamos para el centro. Pero yaa la mañana temprano en el camino que va a Río Pri-mero viene el tren que va a Santa Fe y ya se habíanbloqueado las vías, ya se habían bloqueado los cami-nos, con los vecinos del barrio Yofre habían bloquea-do todo eso. Después nos fuimos al centro y después

nos volvimos al barrio y al barriollegó la policía más tarde. Y en elbarrio le dieron un baile impresio-nante a la Policía. Porque meterseal barrio era una locura y la Policíase metió. Bueno ahí participó lamujer, participaron los pibes, par-ticiparon los viejos, participó todoel mundo. Nosotros tenemos un pibeque lo mataron, no me recuerdo elnombre ahora, que era aprendiz deltaller, y después lo mataron a un se-ñor que se llamaba Saquilian, sa-lía de la farmacia y la policía estabaloca y lo mató. El barrio ése era el

residencial América.Bueno ésas fueron las bajas. Después algunos

obreros indignados y otros quisieron incendiar el ta-ller. Nosotros nos opusimos a que incendiaran el ta-ller. Era nuestro taller. Los obreros no se suicidan,no queman sus herramientas.

V.R.: ¿Qué pasa el lunes, o el fin de semanamismo, con esta represión? ¿Hasta cuándo inter-viene el Ejército?

CENA: Bueno, el Ejército interviene hasta queterminan de limpiar Córdoba, e instalan las patru-llas, y los obreros van a trabajar, y viene la repre-

CrCrCrCrCreo que además eleo que además eleo que además eleo que además eleo que además elpuepuepuepuepuebbbbblo corlo corlo corlo corlo cordobés rdobés rdobés rdobés rdobés respon-espon-espon-espon-espon-

dió como locodió como locodió como locodió como locodió como loco,,,,, con una con una con una con una con unasolidarsolidarsolidarsolidarsolidaridad tridad tridad tridad tridad tremenda.emenda.emenda.emenda.emenda.

Fue un saldoFue un saldoFue un saldoFue un saldoFue un saldo,,,,, como dice como dice como dice como dice como diceTTTTToscooscooscooscoosco,,,,, cuantitati cuantitati cuantitati cuantitati cuantitativvvvvo yo yo yo yo y

cualitaticualitaticualitaticualitaticualitativvvvvo supero supero supero supero superior a todosior a todosior a todosior a todosior a todoslos molos molos molos molos movimientos.vimientos.vimientos.vimientos.vimientos.

Voces Recobradas 21

sión. Meten preso a Tosco, a Canelles, a todos, hayuna gran condena a todos los dirigentes, a todos losque agarraron. Porque ellos al otro día, fueron al sindi-cato, no se escondieron.

V.R.: La dirigencia gremial, ¿cómo analiza elfenómeno de participación y resistencia popular enlos días posteriores?

CENA: Bueno, las analiza como absolutamente po-sitivo. Creo que además el pueblo cordobés respondiócomo loco, con una solidaridad tremenda. Fue un saldocomo dice Tosco cuantitativo y cualitativo superior atodos los movimientos. El Cordobazo tiene la diferenciacon otras huelgas de que acá se organizaron los sindica-tos en grandes asambleas, que no eran los sindicatos deesa época que estaban los socialistas, los anarquistas ylos comunistas separados. Acá estaba el sindicato consus comisiones internas junto con sus comisiones de re-clamo, con sus cuerpos de delegados.

V.R.: Usted diría que fue un hecho revolucio-nario el Cordobazo o reformista en los términos enlos que estaba hablando antes?

CENA: Yo creo que fue más re-volucionario que reformista. No tomóel poder, para ser revolucionario tenésque tomar el poder. Fue una insurrec-ción popular con un alto condimentoviolento, no espontáneo, fue una vio-lencia programada como con-traviolencia para no dejarse reprimirmás por la policía, porque de casuali-dad no se fabricaron 3.000 molotov, decasualidad no se fabricaron 3.000miguelitos, petardos y todas esas cosas. Muchos compa-ñeros fueron armados, esto hay que decirlo, no hay quechuparse los dedos, ni decir que fueron carmelitas des-calzas.

V.R.: Y además creo que no tiene que ver conel concepto que hoy se tiene de la violencia, teníaotro valor el concepto, por otra parte era concebidacomo una herramienta válida en la lucha.

CENA: Así lo tomaron. El gran afligimiento de(Alejandro) Lanusse, es que fue una violencia popular.No fue una violencia individual como los grupos guerri-lleros, fue una violencia popular. Una violencia acorda-da entre los vecinos, entre los estudiantes, entre todo elmundo. El hecho de que no haya habido saqueos en Cór-doba, el hecho de que hayan roto vidrieras programadas,el quemado de los lugares simbólicos de la oligarquía.Estaba todo planificado, eso no ocurrió de casualidad.

V.R.: ¿Los medios gráficos cómo reflejaban eltema del Cordobazo? ¿Con signos negativos o consignos positivos?

CENA: Los diarios en un principio estaban horro-rizados, el diario Córdoba fue el que le dio otro sesgoque fue una insurrección popular, tal es así que se per-dieron los archivos de todas las fotos del diario Córdoba;

fue el que más fotos sacó en todo el Cordobazo. Se per-dieron los archivos y se perdieron los archivos de la huel-ga del interior.

V.R: ¿Por qué se perdieron?CENA: Y porque los sacó (Luciano) Menéndez.

Pero los diarios de acá de Buenos Aires estaban todoshorrorizados. Siete días, lo que usted lee acá debajo de lafoto, el epígrafe de cada foto es terrorífico ¿no? Así queno lo miraban con simpatía ellos. Porqué veían otra cosay el eje de las luchas se daba en el interior del país en esemomento, no se daban en Buenos Aires. Buenos Airesera una calma chicha total.

JJJJJorororororggggge Canellese Canellese Canellese Canellese CanellesEl Sr. Canelles fue Secretario General de la

Unión Obreros de la Construcción de la RepúblicaArgentina –Córdoba-, y Presidente de la Primerdelegación de trabajadores que viajó a la Cuba Re-volucionaria.

“Al preguntarnos acerca de las luchas estudian-tiles y populares que luego son ca-lificadas como el Cordobazo, trata-mos de indagar sobre las causas deesa rebelión popular que indudable-mente fue una lucha contra el au-toritarismo.

En Córdoba existieron condi-ciones objetivas y subjetivas paraque este movimiento insurrec-cional tuviera lugar allí. Había con-centraciones particulares que in-

fluían sobre el resto de la población en una forma muyimportante. Hay que tener en cuenta que en IKARenault, en sus diferentes fábricas, colgaron las tar-jetas de 12.600 obreros y empleados; en la Fábrica

«En Cór«En Cór«En Cór«En Cór«En Córdoba edoba edoba edoba edoba existierxistierxistierxistierxistieronononononcondiciones objeticondiciones objeticondiciones objeticondiciones objeticondiciones objetivvvvvas yas yas yas yas ysubjetisubjetisubjetisubjetisubjetivvvvvas paras paras paras paras para que estea que estea que estea que estea que este

momomomomovimiento insurvimiento insurvimiento insurvimiento insurvimiento insurrrrrreccionaleccionaleccionaleccionaleccionaltuviertuviertuviertuviertuviera luga luga luga luga lugar allí.»ar allí.»ar allí.»ar allí.»ar allí.»

Voces Recobradas22

Militar de Aviones había alrededor de 10.000 com-pañeros; en Fiat Concord, 6.400; en Materfer 4.200 yen Grandes Motores Diesel 3.500; por citar sólo al-gunos ejemplos. Esto significaba la concentración demiles de obreros.

Ese importante porcentaje, sobre una poblaciónde un millón de habitantes, ejercíauna influencia trascendente. Es pre-ciso destacar que en términos com-parativos esto supondría que enBuenos Aires y el conurbano bo-naerense hubiera habido fábricas de60.000 o 120.000 obreros.

La concentración estudiantiles otro elemento determinante a te-ner en cuenta para el análisis de estefenómeno social. En el año 1969, sehabían inscripto en la Universidadde Córdoba 68.000 estudiantes, loque también significaba una pro-porción muy grande en compara-ción con el resto de la población delpaís.

La presencia de dirigentes de latalla de Agustín Tosco, Elpidio To-rres y otros compañeros impulsó la participaciónefectiva de los trabajadores y, en muchos casos, se di-ferenciaron de las conducciones gremiales a nivel na-cional en sus posturas más confrontativas, menosdialoguistas.

Es necesario recalcar, y esta era una visión queteníamos con Tosco, de que era indispensable la uni-dad de la acción, la confluencia de las dos centralesde trabajadores, el estudiantado y todas las fuerzassociales y políticas que estuvieran en contra de la dic-tadura y sus socios. Y en ese aspecto, actuábamos.Convocatoria a la salida de las fábricas, en todas lasfacultades, en los centros vecinales, al movimientovecinal, que también acompañó a la lucha y por cier-to que algunos partidos políticos actuaron, pero queen la movilización, y en lo que fue el Cordobazo nohubo gritos a favor de ningún sector partidario en par-ticular. Fue todo “abajo la dictadura”, era la consig-na que unificaba, el objetivo era volver al régimen

constitucional. Porque el Cordobazo posibilita uncambio no sólo del eje político de la situación de Cór-doba sino también del país. Y podemos entonces verque el Cordobazo triunfa en sus objetivos de resta-blecer la democracia. La consigna política fundamen-tal, era la vuelta a la Constitución Nacional.

Había dos CGT, la CGT Azopardo y la CGT delos Argentinos. La CGT de los Argentinos (RaimundoOngaro y otros dirigentes) planteaba la toma de lasarmas, por ejemplo acá en Córdoba. Para nosotros, lagente no estaba para tomar fusiles, estaba para salir acombatir y expresar su protesta, pero no para una ac-ción armada de carácter militar, de allí nuestras dis-crepancias con estos compañeros.

Para arribar a la unidad era necesario hablar conElpidio Torres. “El pibe” Torres era el secretario ge-neral del SMATA, el gremio más numeroso, y al mis-mo tiempo secretario general de CGT- Azopardo, con

quien nuestro sector había estadoenfrentado durante más de 5 años.Pese a ello discutimos con Tosco yél me propuso a mi para que hicieracontacto con el dirigente mecánico.Y efectivamente yo fui a la entrevis-ta y concertamos un encuentro pos-terior donde se encontraron Toscoy “el pibe” Torres, allí se acordó launidad.

Ongaro condenó esta actitud,pero nosotros éramos conscientesdesde el principio que si salíamos acombatir únicamente los trabajado-res rebeldes y la izquierda, hubierasido importante, porque en aquel en-tonces la izquierda tenía poder deconvocatoria, pero no hubiera sidoel Cordobazo. Fue el Cordobazo por-

que supimos darle unidad a la propuesta.Había distintos motivos por los que Elpidio To-

rres estaba en contra de Onganía, por cuestiones sa-lariales y porque también ellos respondían, en algu-

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nos planos, al desarrollismo, que por esos momentoshabía dado un documento criticando la falta de in-dustrialización del país. Por otra parte (Augusto)Vandor estuvo en Córdoba conversando con los gre-mios independientes y en ese momento se hablaba deun golpe dentro del golpe, un grupo de coroneles quese estaba movil izando contra el mesianismo deOnganía.

Cuando las dos CGT (Azopardoy de los Argentinos) declaran el parodel 30 de mayo, nosotros no quería-mos un paro “matero” (con la gentequedándose en sus casas) y decidi-mos adelantarlo a las 11 de la ma-ñana del día anterior con movi-lizaciones organizadas. Todo con-cluiría con un gran acto de repudioa la dictadura en el centro de la ciu-dad.

En Córdoba estaba como inter-ventor Carlos Caballero, el goberna-dor se decía él, allí estaba instru-mentando un plan participativo condirigentes sociales al margen de lospartidos políticos, estos estaban di-sueltos.

Caballero decía que todos losmales del mundo provenían de la Revolución France-sa y que había que volver al estado natural de la EdadMedia, porque ese era el camino para la salvación dela humanidad, o sea, era un reaccionario que habíallegado ya en los primeros años de la década del 30, adesfilar en Córdoba con camisas negras haciendo elsaludo fascista.

Como consecuencia del Cordobazo, Caballero tie-ne que renunciar.

Cuando las columnas, a las 11 de la mañana deljueves 29, empiezan a avanzar por el centro de la ciu-dad y son reprimidas por la Policía, la gente reaccio-na con violencia. Eso lo habíamos dispuesto en lasasambleas, había que terminar con la represión poli-cial, enfrentarla , queríamos dar un ejemplar castigoa las fuerzas represivas. Llamamos a ir con todo loque se tuviera y, entre otras cosas, se fabricaron mi-les de bombas molotov. En SMATA, se hicieron cercade 4000 molotov pero el arma fundamental fueron laspiedras.

La Policía Montada tuvo que retroceder porquelos trabajadores avanzaban a piedrazo limpio; luegode este incidente se disolvió ese cuerpo policial enCórdoba.

La gran indignación popular explota cuando co-rre la noticia de la muerte de (Máximo) Mena, un tra-bajador radical del SMATA que es asesinado de unbalazo. Nosotros habíamos organizado los correos,compañeros con motocicletas que se desplazaban por

la ciudad y que informaban de lo que sucedía en cadalado, y cuando lo matan a Mena, inmediatamente to-das las columnas, supieron del hecho y eso provocóuna indignación incontrolable.

En “Mi testimonio”, (Alejandro) Lanusse reco-noce que a partir de ese momento la Revolución Ar-gentina no tenía destino, porque no fue únicamente

el activismo que salía a combatir,incluso de los edificios acomodadosde Córdoba, nos aplaudían, tirabanlos muebles en desuso para cons-truir las barricadas. Era la una dela tarde, en dos horas prácticamen-te le habíamos tomado el centro dela ciudad con la policía retrocedien-do.

Fue una lucha y una rebelión,que mostró la voluntad de un pue-blo que adquiere conciencia de susactos, porque no sólo lucharon losque reclamaron sus derechos, hayque tener en cuenta lo que dijo(Adalbert) Krieger Vasena, “me hi-cieron el Cordobazo los obreros me-jores pagos del país”, y efectiva-mente, para dar una idea el 64 %,de los obreros de IKA-Renault te-

nía auto y también más o menos la misma cantidadde porcentaje de los obreros de Luz y Fuerza, que fue-ron los gremios fundamentales del Cordobazo.

Fue una conciencia desarrollada de los trabaja-dores y del pueblo de Córdoba, porque se destruyeronmuchas cosas, se atacaron propiedades que estabanen la mira de la ira popular, como Shell, Citroën(porque Caballero tenía acciones de esa empresa), laconfiteria “Oriental” (era frecuentada por los secto-

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Nacional.»Nacional.»Nacional.»Nacional.»Nacional.»

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res aristocráticos), y el casino de suboficiales, fue unaviolencia direccional.

Para dar una idea, ya el 29 de mayo como a las 2de la mañana, yo me separé de Tosco para ir a des-cansar, él me dice: “bueno flaco, dos colectivos por lomenos vamos a quemar”, se quemaron doscientos.Cuando entra el Ejército hay acciones realmenteemotivas, del estudiantado particularmente. El Ejér-cito iba por la avenida principal y le salen al en-cuentro con una enorme sábana que decía: “soldado,no tires contra tus hermanos”.

Entre otros elementos, lo que favoreció esa co-municación entre los obreros y el estudiantado fue elhecho de que cuando la dictadura cerró los centros deestudiantes, los gremios les ofrecieron los locales sin-dicales para sus actividades y éstos se llenaron. Enese aspecto, con Tosco fuimos protagonistas de la uni-dad obrero estudiantil.

Las fuerzas del orden recién pudieron controlarla situación en Córdoba a los 3 días, a nosotros nosdetuvieron al día siguiente, fuimos condenados caside inmediato. A mí me llevaron junto con FelipeAlberti, que era un hombre de Luz y Fuerza, a él ledieron 8 años, a mí 10 años de cárcel. En media cari-lla constaban los cargos de rebelión armada, subver-sión, apología del crimen y daños, me condenaron conlo máximo que disponía el Código Penal. Pero estacondena se redujo notablemente, en seis meses la dic-tadura debió dejarnos en libertad, no pudo soportarla presión que significaban las distintas acciones ennuestro favor. Cuando llegamos a Córdoba había cin-co mil personas esperándonos en el aeropuerto y to-dos juntos gritamos ‘muera la dictadura, la lucha con-tinúa’.”

Yo presidí la primera delegación sindi-cal que va a Cuba, en los años 60, integradapor Santiago Fischer, de Canillitas, VíctorRodríguez por la Federación de Químicos,Quinteros de Músicos, y yo de la UOCRA,tuvimos un encuentro con el Che, donde seconversó sobre las distintas vías de lucha enLatinoamérica. El Che estaba convencido deuna acción foquista, aunque él decía, enaquel momento también, que cuando habíaun atisbo de democracia, no correspondía lalucha armada. Había que agotar los espaciosdemocráticos.

Yo en ese momento le dije, “Comandan-te, en Argentina, todavía no es momento detiros, nuestra Sierra Maestra no es La Falda,sino nuestras fábricas y universidades, allíhay que organizarse y luchar por la libera-ción nacional”.

V.R.: ¿Cómo tomaba Guevara este tipode explicaciones?

J.C.: Él escuchaba, aunque era más par-tidario de los tiros –risas-. Esto no desmere-ce para nada la figura del Che, que es unode mis referentes, desde el punto de vistade su entrega, pero los héroes también co-meten errores porque son humanos.

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OCordobaço

Com a chegada das t ropas doexército na cidade de Córdoba, capitaldo estado do mesmo nome na Argenti-na, as ruas foram recuperando a calma.No centro da c idade perceb ia -se afumaça, e as barricadas permaneciamcomo improvisadas tr incheiras pararefrear a represão policial. Neste 29 demaio de 1969, obreros e estudantesapoiados pelos vizinhos, protagonizaramuma v iolenta revolta que supero àsforças governamentais deixando por umdia à cidade sob o controle exclusivo dosseus habitantes. Quebraram vidraças,queimaram veículos e bens de empre-sas extrangeiras . Houve 16 mortos,vários presos e dezenas de feridos.

A ditadura militar do General JuanCarlos Onganía (1966-1970) tinha clau-surado todos os canais de livre expresãocomo também proibido as atividadesestudantil e política. A anulação pordecreto do chamado “sabado inglés”trabalhava-se sabado só meio dia, foi omotivo da convocatória à greve . Amanifestação l iderada entre outrospelos Sindicato de Luz e Força, UniãoTranviarios Automotor e pelo Sindicatodos Trabalhadores Mecánicos (SMATA),de conce i tos ma ior i t a r i amente“c l a s s i s t a s ” de e squerda , e comautonomia frente as direções gremiaisnacionais.

O Cordobaço inicio uma série demassivos levantamentos populares quesimultâneamente com o surgimento deorganizações guerrilheiras, provocarama retirada do regime militar.

Ho je há 30 anos daque lelevantamento, Vozes Recobradas publi-ca fragmentos selecionados das entre-vistas realizadas no mês de abril desteano, à dois de seus protagonistas, JorgeCanelles e Juan Carlos Cena. Elas foramtranscr i t a s t ex tua lmente sem umaanálise da matéria ou conteúdo, resul-tando portanto um aporte histórico paraa compreensão dos fatos ocurridos nosanos 60 e 70. Tema que na actualidadehá adquirido um renovado interés.

TheCordobazo

It was only with the arrival of thetroops of the army to Córdoba, capitalcity of the province of the same namein Argen t i na , t ha t the s t ree t srecuperated the calm. The downtownstill smoked and the barricades werekept as improvised trenches to stop therepression of the police. That day - May29 th, 1969 - workers and s tudents ,supported by the citizens, had been theprotagonists of a violent revolt thatexceeded the forces of the government,and the c i t y rema ined under theexclusive control of its inhabitants for awhole day. Store windows were broken,ca r s and proper t i e s o f fore i gnercompanies were burnt, there were 16dead and many wounded, as well as agreat number of arrested people.

The military dictatorship of GeneralJuan Carlos Onganía (1966 - 1970) hadforbidden the activities of politicians andstudents by closing all the channels off ree express ion . The derogat ion bymeans of a decree of Saturday half dayoff was the detonator of the convocationto the strike and to the demonstrationled, amongst others, by the syndicate ofLuz y Fuerza (light and power workers),the Unión Tranviarios Automotor (publictransport system workers) and SMATA,the mechanician worker’s syndicate, ofwh i ch the l e ader s - ma in ly c l a s s -consc ious , o f t he l e f t -w ing - kep tindependent from the national syndicateauthorities.

The CorCorCorCorCordobazodobazodobazodobazodobazo was the first of aser i e s o f popu l a r upr i s i n g s , t ha t ,together with the emergence of guerri-lla organizations, caused the retreat ofthe military régime.

Today, 30 years after that rising, Vo-ces Recobradas pub l i shes se lec tedfragments of interviews realized on April,1999, with two of its protagonists: JorgeCane l l e s y Juan Car los Cena . Theinterviews are textually transcribed andwi thout an ana ly s i s o f con tex t orcontent, as a contribution to the studiesof the 60’s and 70’s, that acquire atpresent a renewed interest.

LeCordobazo

Seulement avec l’arrivée des troupesde l’armée de terre à la ville de Cór-doba, capital de la province du mêmenom en Argentina, les rues ont recupéréla calme. Le centre-ville fumait encoreet les barricades se maintenaient commedes tranchées improvisées pour arrêterla répression de la police. Ce jour-là, 29mai 1969, des ouvriers et des étudiants,avec l’appui des voisins avaient été lesprotagonistes d’une violente révolte quiavait surpassé les forces du governementet qui avait laissé la ville sous le contrôleexclusif de ses habitants par un jourentier. On a cassé des vitrines, on a misle feu aux véhicules des entreprisesétrangères , i l y a eu 16 morts , desd i z a i ne s de b l e s sé s e t beaucoupd’arrêtés.

La dictature militaire du Général JuanCarlos Onganía (1966 - 1970) ava itinterdit les activités des étudiants et despoliticiens, et avait fermé tous les canalsde libre expression. La dérogation pardécret de la semaine anglaise a été ledétonateur de la convocation pour lagrève et pour la démonstration liderée,parmi d’autres, par le syndicat de Luz yFuerza (lumière et énergie motrice), parl ’Un ión Tranv iar ios Automotor ( lestravailleurs du transport public) et parSMATA (les ouvriers mécaniciens) dontles leaders en majeure partie avec de laconsc i ence de c l a s se , de g auche ,maintenaient leur autonomie face auxautorités syndicales nationales.

Le CorCorCorCorCordobazodobazodobazodobazodobazo a été le premier d’unesérie de soulèvements que , en mêmetemps que l’apparition des organisationsde guérrilla, ont provoqué la retraite durégime militaire.

Au jourd ’hu i , 30 ans après de cesoulèvement-là, Voces Recobradas publiedes fragments élus d’entretiens effectuéspendant le mois d’avril 1999, avec deuxdes protagonistes: Jorge Canelles et JuanCar los Cena . Les en t re t i ens son tt r anscr i t s , dans l eur s pa r t i e s ,textuellement et sans une analyse decontexte ni de contenu comme unecontribution aux études des années 60’set 70’s que acquièrent à présent unintérêt renouvelé.

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APUNTES TEÓRICOS

SILENCIOde Natalia Ginzburg en «Las pequeñas virtudes»

Si la palabra es el medioexpresivo más propio del hombre,

también el silencio alcanza esamisma posibilidad, cuando

las palabras sobran, ono alcanzan, o son imprudentes.

Los grandes misterios se abordancon silencios, como los grandes

dolores o las confesiones másconfusas. Una exquisita

sensibilidad como la de NataliaGinzburg analiza esos modos

variados del silencio, que en laHistoria oral imponen un enorme

respeto y son tan reveladorescuanto inefables.

“ e oído Pelléas etMélisande. De música noentiendo nada. Sólo se meha ocurrido confrontar laletra de los viejos libretosde ópera (Pago con misangre –el amor que puseen ti), letras fuertes, san-grientas, pesadas, con laletra de Pelléas et Mélisande(J’ ai froid–ta chevelure); le-tras fugaces, como deagua. Del cansancio, deldisgusto por las letrasfuertes y sangrientas, hanacido esta letra de agua,fría, huidiza.

Me he preguntado sino ha sido ese (Pelléas etMélisande) el principio delsilencio.

Porque, entre los vi-cios más extraños y gra-ves de nuestra época, hayque mencionar el silencio.Los que hoy hemos pro-bado a escribir novelas,conocemos el disgusto, lainfelicidad que se apode-ra de uno cuando llega elmomento de hacer hablara personajes entre sí. Du-rante páginas y páginas,nuestros personajes seintercambian observacio-nes insignificantes, perocargadas de una desola-da tristeza: “¿Tienesfrío?”, “No, no tengofrío”. “Quieres un pocode té”, “No, gracias”.“¿Estás cansado?”, “No losé. Sí quizá estoy un pococansado”. Nuestros per-sonajes hablan así. Ha-

blan así para engañar alsilencio. Hablan así por-que no saben ya cómohablar. Poco a poco vansaliendo también las co-sas más importantes, lasconfesiones terribles:“¿Le has matado?”, “Sí, lehe matado”. Arrancadasdolorosamente al silen-cio, surgen las pocas y es-tériles palabras de nues-tra época, como señalesde náufragos, fuegos en-cendidos entre colinaslejanísimas, débiles y de-sesperadas llamadas queel espacio se traga.

Entonces, cuandoqueremos hacer hablarentre sí a nuestros perso-najes, medimos el profun-do silencio que se ha idoadensando poco a pocoen nuestro interior. Co-menzamos a callar de ni-ños, en la mesa, antenuestros padres, que noshablaban todavía conesas palabras sangrientasy pesadas. Nosotros per-manecíamos callados. Es-tábamos callados por pro-testa o por desdén. Está-bamos callados para ha-cer comprender a nues-tros padres que aquellasgrandes palabras suyasno nos servían ya. Noso-tros teníamos en reservaotras. Emplearíamosnuestras nuevas palabrasmás tarde, con personasque las comprendieran.Éramos ricos de nuestro

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ilustración: Jorge Mallo

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Apuntes teóricos

Hebe Clementi Autor

silencio. Ahora estába-mos avergonzados y de-sesperados de él, y cono-cemos toda su miseria.No nos hemos liberadojamás de él. Aquellasgrandes palabras viejasque servían a nuestrospadres son monedas fue-ra de curso y no las acep-ta ya nadie. Y las palabrasnuevas, nos hemos dadocuenta que no tienen va-lor, de que con ellas no secompra nada. No sirvenpara establecer relacio-nes, son como agua, frías,infecundas. No nos sirvenpara escribir libros nipara mantener ligada anosotros a una personaquerida, ni para salvar aun amigo.

Entre los vicios denuestra época, sabido esque está el de la sensaciónde culpa: se habla y se es-cribe mucho de ella. To-dos la padecemos. Nossentimos implicados enuna historia cada día mássucia. También se ha ha-blado de la sensación depánico: todos la padece-mos también. La sensa-ción de pánico nace de lasensación de culpa. Yaquél que se siente espan-tado y culpable, calla.

De la sensación deculpa, de la sensación depánico, del silencio, cadacual se busca un modo decurarse. Unos se van ahacer viajes. En el ansiade ver países nuevos,gente distinta, está la es-peranza de dejar tras deuno los propios turbios

fantasmas; está la secretaesperanza de descubriren algún punto de la tie-rra la persona que puedahablar con nosotros.Otros se emborrachanpara olvidarse de sus tur-bios fantasmas y para ha-blar. Y están, también, to-das las cosas que se hacenpara no tener que hablar:unos se pasan las veladasdormidos en una sala deproyecciones, con unamujer al lado a la que, deesta forma no están obli-gados a hablarle; otrosaprenden a jugar al brid-ge; otros hacen el amor,que se puede hacer tam-bién sin palabras. Sueledecirse que estas cosas sehacen para engañar eltiempo: en realidad se ha-cen para engañar al silen-cio.

Existen dos especiesde silencio: el silencioconsigo mismo y el silen-cio con los demás. Una yotra forma nos hacen su-frir igualmente. El silen-cio con nosotros mismosestá dominado por unaviolenta antipatía que nosinvade hacia nuestro pro-pio ser, por el despreciohacia nuestra mismaalma, tan vil que no me-rece que le digan nada.Está claro que hay queromper el silencio connosotros mismos si quere-mos intentar romper elsilencio con los demás.Está claro que no tenemosningún derecho a odiar anuestra propia persona,ningún derecho a callar

nuestros pensamientos anuestra alma.

El medio más difun-dido para liberarse del si-lencio es ir a que lepsicoanalicen a uno. Ha-blar incesantemente de símismo a una persona queescucha, que es pagadapara que escuche: poneral descubierto las raícesdel propio silencio; sí,esto quizá puede dar unmomentáneo alivio. Peroel silencio es universal yprofundo. El silencio vol-vemos a encontrarlo encuanto salimos por lapuerta de la habitacióndonde aquella persona,pagada para que escucha-ra, escuchaba. Volvemosa caer inmediatamente enél. Entonces, aquel aliviode una hora nos parecesuperficial y trivial. El si-lencio está sobre la tierra:que se cure de él uno denosotros por una hora, nosirve para la causa co-mún.

Cuando vamos a quenos psicoanalicen, nos di-cen que tenemos que de-jar de odiar con tantafuerza a nuestra propiapersona. Pero para libe-rarnos de este odio, paraliberarnos de la sensaciónde culpa, de pánico, delsilencio, se nos sugiere vi-vir de acuerdo con la na-turaleza, abandonarnos anuestro instinto, seguirnuestro puro placer, ha-cer de nuestra vida unapura elección. Pero hacerde la vida una pura elec-ción no es vivir de acuer-

do con la naturaleza, sinovivir contra natura, por-que al hombre no le esdado elegir siempre: elhombre no ha elegido lahora de su nacimiento, nisu propio rostro ni a suspadres, ni su infancia; elhombre, en general, noelige la hora de su muer-te. El hombre no puedesino aceptar su propiorostro, del mismo modoque no puede sino acep-tar su propio destino; y laúnica elección que le estápermitida es la elecciónentre el bien y el mal, en-tre lo justo y lo injusto,entre la verdad y la men-tira. Las cosas que nos di-cen aquellos a los queacudimos para que nospsicoanalicen no sirvenporque no tienen en cuen-ta nuestra responsabili-dad moral, la única elec-ción que no está permiti-da en nuestra vida; losque hemos ido a que nospsicoanalicen sabemosmuy bien que aquella at-mósfera de efímera liber-tad en la que gozábamosviviendo según nuestropuro placer, era una at-mósfera enrarecida, inna-tural, en definitiva, unaatmósfera irrespirable.

En general, este viciodel silencio que envenenanuestra época suele serexpresado con un lugarcomún: “Se ha perdido elgusto de la conversación”es la expresión fútil, mun-dana, de algo verdaderoy trágico. Diciendo “elgusto de la conversa-

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ción”, no nombramosnada que nos ayude a vi-vir; pero lo que nos faltaes la posibilidad de unalibre y normal relaciónentre los hombres, y nosfalta hasta el punto deque algunos de nosotrosse han matado por la con-ciencia de esta privación.El silencio cosecha susvíctimas día a día. El si-lencio es una enfermedadmortal.

Nunca como hoy lassuertes de los hombreshan estado tan estrecha-mente ligadas entre sí, detal modo que el desastrede uno es el desastre detodos. Se verifica, pues,

este extraño hecho: quelos hombres se encuen-tren estrechamente liga-dos cada uno al destinodel otro, de modo que lacaída de uno solo arras-tra a otros miles de seres,y al mismo tiempo estantodos sofocados por el si-lencio, incapaces deintercambiarse unascuantas palabras libres.Por eso –porque el desas-tre de uno es el desastrede todos– los medios quese nos ofrecen para curar-nos del silencio se revelansin base. Se nos sugiereque nos defendamos conel egoísmo de la desespe-ración. Pero el egoísmo

os escritos reagrupados en este volúmen (Derechoa la autobiografía, La Nuova Italia Editrice, Firenze, 1988)traen sus luces de una constelación compleja, que reúnecuatro términos: oralidad, autobiografía, psicología, his-toria. Como en los mapas astronómicos los signos delZodíaco muestran sus figuras solamente gracias a líneasde puntos, que reúnen y enriquecen la estructura de losastros, del mismo modo que los cuatro polos indicadospueden revelarse como puntos espléndidos de una con-figuración amplia y múltiple. Escrutándola más a fon-do, quizá logren mostrar nuevas relaciones e imágenes,hasta ahora invisibles. Mi hipótesis es que la constela-ción sea relevante para comprender procesos que inte-resan a la cultura occidental –que parten de ellas peroaportan una contribución específica al crecimiento deuna cultura mundial– en los últimos dos siglos.

A mitad del setecientos, se destaca de hecho el co-

no ha resuelto jamás nin-guna desesperación. Esta-mos demasiado habitua-dos incluso a llamar enfer-medades a los vicios denuestra alma y a sufrirlos,a dejarnos dirigir porellos, o a ablandarlos conjarabes dulces, a curarloscomo si fueran enferme-dades. El silencio debe serconsiderado y juzgadodesde un punto de vistamoral. No nos es dadoelegir ser felices o infeli-ces. Pero es preciso elegirno ser diabólicamente infe-lices. El silencio puede lle-gar a una forma de infeli-cidad cerrada, monstruo-sa, diabólica: puede envi-

ciar los días de la juven-tud, hacer amargo el pan.Puede llevar, como se hadicho, a la muerte.

El silencio debe serconsiderado, y juzgado,desde un punto de vistamoral. Porque el silencio,como la pereza y como lalujuria, es un pecado. Elhecho de que sea un pe-cado común de todosnuestros semejantes ennuestra época, de que seael fruto amargo de nues-tra época malsana, no nosexime del deber de reco-nocer su naturaleza, dellamarlo por su verdade-ro nombre.”

EL RETORNODE LA ORALIDAD

Traducción de las primeraspáginas del libro de Luisa Passerini: “Storia e

Soggettovita: le fonti orali, la memoria”,Firenze,1988.

L mienzo de una certeza de las profundas diferencias in-ducidas en los modos de pensar y de expresarse de losseres humanos por parte de la dupla cultura oral/cultu-ra escrita, o quirográfica. Este hilo puede ser considera-do al menos para nuestros objetivos, la punta de la in-trincada madeja. Puede observarse fácilmente que cadauno de los cuatro términos en cuestión tiene relacionesimportantes con cada uno de los otros tres. Es pues en elinterior de esos informes y no sólo de los cuatro puntos,que debe referirse la indagación. La oralidad, con sucorrelato ya indispensable, la escritura, es un buen pun-to de partida para trazar algunas líneas de un diseñoque reclamará muchas otras indagaciones profundas.

Asumir la oralidad en su conexión con lo escritoquiere decir hacer nuestras las adquisiciones que en losúltimos 25 años han enriquecido la oralidad compara-da, es decir esos “estudios sobre la oralidad como fenó-

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meno recurrente en las varias culturas que datan preci-samente de los setenta”.

Si un punto de partida es el “buen salvaje” deRousseau, identificado como oralista por JacquesDerrida, es cierto que sólo en las décadas más recientesla apreciación de la diferencia entre oralidad y escrituray de sus consecuencias sobre el desarrollo psicomentalhumano, se ha traducido en adquisiciones específicas.Los descubrimientos en este sentido han interesado alas disciplinas más diversas desde la historia de la cul-tura antigua a la neurofisiología, de las investigacionesantropológicas a las lingüísticas y literarias. Uno de losprotagonistas de tal mutación es Eric A. Havelock, quenos ha suministrado un interesante resumen en su bellabiografía intelectual (en la cual delinea pasajes de sudescubrimiento de la oralidad en sus propias obras) seaen las contribuciones de otros en el mismo plano.Havelock se coloca hábilmente en un observatorio pri-vilegiado, dado desde lo alto de sus ochenta años, en sularga carrera científica y del conocimiento también per-sonal de tantos estudiosos y de sus propios anecdotarioscotidianos. Impresionan en su escrito dos caracteres enparticular: el fuerte sentido de una CULTURA EURO-PEA, como fenómeno unitario de la modernidad (quedebe entenderse no en el sentido tradicional de lahistoriografía sino como conjunto temporal de procesosculturales, en relación con los últimos dos siglos) y laaguda percepción de la relación entre vivenciasautobiográficas y descubrimientos científicos. ParaHavelock, el momento en que se coagulan las tenden-cias de períodos largos o medios, para redescubrir laoralidad está en los primeros años de la década del se-senta, y más precisamente entre 1962 y 1963, años enque se publican algunos textos fundamentales de antro-pología, biología, teoría de la comunicación e historiadel pensamiento antiguo1.

En la propia experiencia personal del autor sereencuentra ese momento de “colisión cultural” que vie-ne a ser la fragua de la comprensión científica.

En octubre de 1939 Havelock había experimentadoel efecto de un “Sortilegio oral” escuchando en Torontoun discurso de Hitler, trasmitido por radio al aire libre.La impresión que tuvo, frente a aquel renovado poderde la palabra estuvo en la base de sus reflexiones sucesi-vas, y no solamente las suyas, y se pregunta si McLuhany Lévi-Strauss no habrían vivido experiencias similaresy fueron marcados por ellas. “Era de veras el renaci-miento de la oralidad”, también en el modo terrible ysiniestro del totalitarismo, y la aparición de un nuevotipo de comunidad “a partir de la voz”.

Havelock sabe bien que esta circunstancia fue una“resurrección parcial”. Pocos años después de esto queconsideró la fecha crucial, 1963, se publica el libro deWalter Ong, que individualiza los tres estadios de la his-toria de la cultura: el de la cultura oral-aural, el de laescritura (con el alfabeto y la imprenta), y el electrónico.

Después de los análisis de Ong se hace imposible con-fundir la oralidad primaria, propias de las sociedadesdonde no ha aparecido la escritura, con la oralidad deretorno, que conocemos hoy a través del predominio delteléfono, la radio, la televisión, cuya existencia dependede la escritura y la imprenta2.

El aspecto más interesante por lo que se relacionacon nosotros, es el redescubrimiento de la oralidad, ensu capacidad de apelar a nuevos modos de concebir lahistoria de la cultura humana. Sobre todo por el relieveatribuido a los fenómenos culturales en su complejidady a los mismos textos, bloqueados “en un aislamientomonumental” y concebidos en cambio como mensajes.

Por otra parte, por la contribución a la construcciónde una historia psico-cultural de la humanidad; por ejem-plo, en la interpretación del pasaje en la cultura griega,de una concepción de “cosas justas a hacer”, como cues-tión de conveniencia y correcto proceder, a un sistemade valores morales autónomo y capaz de serinteriorizado, como una de las formas de transición deuna cultura oral a una civilización de la escritura.

Me refiero más que nada a una clave interpretativageneral, que asumen estos intérpretes, casi implícitamen-te, cuando admiten en la historia procesos deinteriorización y formación del individuo, sobre cuyofondo pueden comprenderse los cambios inducidos porpasajes como éste, de lo oral a lo escrito.

Son negadas contemporáneamente la continuidaddel yo y la ilusión de reconstruir el pasado, que de he-cho se regulan diversamente. La imaginación históricano puede superar el hiato entre el pasado y presente,tanto menos sobre el plano de la interioridad. Pero, ¿cuálinterioridad? Lo que falta, no es tanto el super-yo, cuan-to el ello, o por mejor decir, se rechaza cualquier movi-miento suyo, menos el acto originario –explicado conlas circunstancias históricas y familiares– de asumir unaidentidad fija. La lúcida narración de un yo omnipoten-te y autoirónico, exhibe “por la fuerza de la escritura”4,la enfermedad que confunde vida y escritura. Lareabsorción de toda la vida psíquica en la instancia de laconciencia es indispensable donde la libertad y la an-gustia fundan el proyecto de la existencia. La autobio-grafía no es entonces otra cosa que identificar este pro-yecto y escribirlo.

1 * Las obras en cuestión fueron: El pensamiento salvaje de C. Lévi–Strauss (1962); el ensayo de J. Godoy y I. Watt sobre Las conse-cuencias del alfabetismo (1963); Galaxia Gutemberg de M. McLuhan, (1962); E. Mayr, Specie animali ed evoluzione, E. A.Havelock, La Musa impara a scrivere, Roma, Bari – Latersa, 1986.2 * W. Ong, Presencia de la palabra, Oralidad y escritura.3 * Marie Cardinal, Le parole per dirlo, Milano, Bompiani, 1976.4 * Norbert Elías, Saggio sul tempo, Bologna, Il Mulino, 1986. Poteree civiltá, Bologna, Il Mulino, 1983, cap.IV, p. 287 y sig.M. Guglielminetti, Memoria e scrittura, Torino, Einaudi, 1977.

NOTAS

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a sopa paraguaya es una pasta como latorta, nada más que nosotros la hacemos de sémolaporque la harina de maíz viene hecha de muchosdías y ya no viene lindo. Es regional. La torta quese hace acá con la velita, ahí es la sopa paraguaya.Con manteca, leche, huevo y mucho queso, lo prin-cipal. Yo le pongo de dos clases. Se hace una salsi-ta blanca con mucha cebolla en rodajas, pero mishijos no quieren la cebolla porque se toma con matecocido, entonces yo prefiero poner muy poco sal,leche, queso y mucho huevo. Primero la masa conleche, huevo, manteca y sémola en crudo. En unafuente de horno pedacitos de queso por el medio ydespués la masa de nuevo. No es la torta paragua-ya, no les gusta. Por eso yo no le pongo la cebolla,es comida. Mamá pone pero finito, finito como ca-bello de ángel para que no se enteren los chicos. Elmarido ahora de mi hija que no conoce ni o ni deParaguay le gustó siempre. Llega a cualquier horay le hace un té o un mate cocido y si hay, sopa para-guaya. Vine de veinte años. Después fui otra vez yahí volvimos todos. Mi mamá y la familia comple-ta. Me casé acá en la Argentina, pero enCampoviera, en Misiones. Con un paraguayo ton-to como yo. Por civil. De acá vinimos a Posadas,capital de Misiones y de ahí él tenía que volver a lapunta de Corrientes, Curuzú-Cuatiá. Y vino a tra-bajar y ahí encontró una mujer con dos hijos. Yotenía cocina a leña. Cocinábamos a leña hasta aho-ra. Lejos del pueblo de Posadas, en un campo. Nohabía ni carnicería ni nada en realidad. Yo con él.Mi mamá, otro lado. Cuando él venía, a los quincedías me dejaba un hijo en la panza y se iba de vuel-ta. Una de ésas agarró una mujer con dos críos queno eran de él y me dejó. Y yo le dije que me iba a irde ahí y él no me creía porque tenía muchos chicos.Cuatro. Cuando los tenía yo ya quería salir de ahíporque cada vez peor, ya no daba más. Poco y nadade plata que no alcanzaba. Yo trabajaba en la ciu-dad. Una sobrina de él, una nena, ahí no se gananada y yo le daba un poquito, se quedaba con loschicos. A veces me iba caminando porque no al-

“L

SOPA PARAGUAYA

En el número anterior de la revista, en esta mismasección, omitimos, por error, la transcripción deltexto que sigue:

NOTICIAS SOBRE PUBLICACIONES

Azucena Purissimus (seudónimo)

canzaba para el pasaje, horas. A las seis de la ma-ñana me iba. No se compraba comida. Pero tenésque ir a la ciudad a traer de vez en cuando la carne.Es vivir con arroz, yo lo adoro, arroz con manteca ocon queso, o fideos que les gustan a los chicos. Te-nía gallinas. Mucho sacrificio. Ni pan a veces notenía. Sabés lo que es un pan, salía un oro. Yo nopago más a la vida. Desde que llegué no falta elpan de cada día. Si esta mi prima quinientos milpesos mensual ganaba, cuando llegó acá y quedócama adentro tres millones empezó. Y dice que ellatemblaba, estaba por el suelo. En Posadas. Ahoraestá ganando cinco millones ya, mi prima esa decincuenta años, ésa que anda con el mate. ¿Y no tie-ne su plata en dólares ya? Piensa comprarse unranchito en Posadas. Ya no tiene más mamá, estáel papá, las hermanas todas casadas, ella sola vasoltera, encima tiene ese defecto en los ojos. Al otrodía se fue y se le perdió un ojo ahí, el contacto lobuscamos por todos los rincones en el piso de ma-terial y no lo encontró. Hay que comprar otro. Tie-ne seguro. Dios te salve María, yo me voy de paseono más de una semana a Posadas, no quiero ir másni al Paraguay. Tenés que ir con plata y si toda mifamilia es pobre, espera que le comprés un kilo depan, esos chicos lo adoran porque vos no podésdarle un entero de galleta, que dice una redondaque contiene anís en el Paraguay, sabés cómo lo ado-ran los chicos que le dan un entero de esa galleta.Nunca le dan entero, no alcanza, es una pobreza.Enfermos muchos chicos. En Paraguay y en Posa-das mismo. Está frente a frente, es la misma cosa,me refiero a Encarnación. Yo vivía también en En-carnación. En Posadas para mí es la misma histo-ria. Nací en Villarica. Adoro del corazón. Es unaciudad pero ahora ya ni conozco más porque cuan-do ya fui me hago la cancherita que yo sé todo peropego una vuelta y me perdí, ahí en la parada delcolectivo no era más, es otra cosa, no había ni luz.Ahora hay luz, hay colectivos, antes íbamos en ca-rreta y en caballo en el campo. De familia somoscinco, dos mujeres y tres varones. Mi papá era car-

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Sopa paraguaya

Hebe Clementi Comentario

pintero. Separada también mi mamá, como yo.Mucho sacrificio. Mi hija siempre va y me ayuda yvalora conmigo los sacrificios, esa nena que se casó.Ella también trabajó cama adentro. Desde diez añostrabaja esta nena y todas las patronas tienen unareferencia que vale la pena. Ahora la patrona quese salió después que se casó ya cambió tres veces ycada vez la valora más esta patrona porque sabe loque es. Está con retiro ahora. Ahora le quiere pa-gar ocho millones si se va con ella a Mar del Plata yno puede dejar al marido, irse por un millón másque uno menos. ¿Para qué se casó entonces? Y seocupó en una casa quinta. Anteriormente se iba aotra casa que baldeaba, lavaba a mano mucho yplanchaba. Sabés lo que es, mamá, lo que hacíasvos, me dice, cómo cansa. Se va a las cuatro de lamañana con el marido, a las seis ya está en el traba-jo. Y son chicos, a partir de las diez recién tal vezse acuestan. Hay música allá con los vecinos, noso-tros no tenemos nada dice, pero esos días de músi-ca alrededor no te dejan dormir. Y encima que vie-nen parados, yo vengo sentada y durmiendo dedonde sale el colectivo. Irme del todo ya no. Antessí lloraba por mi país porque yo vine joven de mipueblo. Dejé también a mis padres, muchas ami-gas. Tanto como de esa época ya no tengo amigaíntima, no tengo ni mi propia hermana. Porque yaagarramos familia y ella con su familia ya es mu-chos. Ahora se juntó todos porque ella se casó el 31de diciembre y vino, todos, sabés lo que es, catorcechicos, ni me acuerdo. Pero no fui, l lovíatorrencialmente y mi mamá no puede caminar. Nola iba a dejar a mi mamá. Comimos también el mis-mo pollo al horno, otra cosa no tengo. Con dos po-llos ya me alcanza y ensalada de frutas, como clericóque dicen ellos, con una botellita de fanta. La sidraapenas tomaron, tengo dos en la heladera. Papas,ensalada y la sopa paraguaya. Hice dos asaderasgrandes, con eso se carga el estómago, ya sobramucho pollo para el otro día. Tiene huevo, mante-ca, leche, ni una gota de agua. Mamá le pone aceitepero yo le pongo más manteca porque la mantecano es empalagoso. Yo más de un pedazo no comoporque te llena enseguida. No quiero ir más a que-darme. Cuando trabajé con esta señora del tenien-te coronel yo volví, me paga el aguinaldo, el sueldoy las vacaciones. Una de ésas cobré tan bien hacecinco o seis años y me fui que me llevé a los cuatrochicos porque desde que ellos vinieron no se fue-ron nunca más a Posadas y cuando yo llegué cómome adoraban las gentes. Los míos son grandes y

limpios, bien vestidos entre medio de esos familia-res, sabés lo que es, eran distintos. No te digo quellevamos una valija de ropa, con dos, tres mudas yaestá. Distintos, la manera de hablar, de criarse. Me-jores mis hijos que allá. Tengo el hermano de mimamá que tiene muchas hijas que ya son grandespero me adoran. Ellos nos regalan pantalones, ca-misa nueva. A mi hija el hermano de mi mamá leregaló un reloj de oro, pero sabés lo que es, de viviren el campo son un poco dejados. La casa es feíta,de madera, como antes como yo dejé, no tienen piso.Vos te vas a la casa, jamás te sirven así, de estamanera. Una jarra, un jarrito solo, en Paraguay nohay café ni té. Ahora hay té, pero antes sólo mate.El año pasado fuimos, mi tío empezó a carnear chan-cho de setenta kilos. Un domingo empezó a carnear,después lunes mató un ternero, pero éramos cin-cuenta personas en una sola casa que fuimos en elcampo. De Encarnación agarramos un colectivo,salimos a las nueve, llegamos a la una y media dela mañana a Asunción. Estuvimos hasta las seis.Tomamos otro colectivo que viene a nuestro pue-blo donde nosotros vamos, de ahí agarramos otrocolectivo y llegamos a la una del mediodía. Era unhambre que nos agarró, no existe lo que es ni azú-car, galleta menos todavía, ni un pan. Tiene que ira la ciudad para traer galleta o pan. La gente nohace en las casas. Hace chipá o sopa paraguaya quees una pasta que se come, no se toma mate cocidoni nada. En Villarica vivíamos de la mandioca, elchipá con un huevo pasado por agua era el desayu-no. O vechú, la misma masa pero flojo y se hace enel sartén. No se hace frito. Sin aceite y sin nada seda vuelta. Además se usaba la grasa del chancho,más liviana según dicen. Así está todavía en eselugar. Con un torno especial molíamos mandioca,después de colada sale el almidón y hay otro, el afre-cho. Hay que pelarla primero, lavar pero en canti-dad. Son mucho personal para hacer esto, tenés queir a la chacra a traerla en carreta, tumbar en la casay hay que limpiar. La lavamos toda, la ponemos enel torno, una máquina especial. Sale una pasta y locolamos con un colador para eso, y hay más aguaque nada. Lo dejás todo una noche entera ahí y yaqueda el almidón como una pasta cruda, el agua setira porque los animales se mueren. Como la lecheque se corta queda un suero. La pasta se pone asecar durante una semana al sol. A veces lluevepero hay más seca que llueve. La cosecha se haceabajo de un techo que es un galpón grande, casi to-das las casas tienen. Después queda lisa, almidóncomo harina. Hay otras bolsas que salen como pe-lotitas y hay que colar de vuelta. Tal cual hacemosdel maíz, seco se embolsa, bien seco, si no quedanegro. Para hacer el chipá hay que agregarle hari-na de maíz un poco, que sea mestiza así, amarilla.

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¿DÓNDE Y QUIÉNESHACEN HISTORIA ORAL?

DIRECCIÓNTEMÁTICA AUTOR/ESHistoria Local de León Montañés, Marcelo H. Gutiérrez Ruiz 1173/5,

Montevideo, Uruguay

Historia Local Lic. Turcatti, Dante Maldonado 1214/1001,Montevideo, Uruguay

Historia Oral

En todos los números iremos publicando en esta sección los nombres y direcciones de quienes trabajan en Historia Oralordenados de acuerdo a la temática que abordan.A fin de tener un registro más completo y actualizado solicitamos nos hagan llegar los datos de quienes deben figurar en el listado.

En partes iguales, depende cómo tenés. En seco yahí se le agrega huevos, la leche y la manteca, acei-te y un poquito de sal y mucho queso. Con grasade cerdo queda riquísimo. Pero para eso hay quetener plantación de mandioca, de maíz y vacas. Yasí está en el Paraguay la gente, cada uno tiene suchacrita. Alrededor de la casa está lleno, lo que pasaes que durante el tiempo de Stroessner agarró laplantación de caña de azúcar y de mandioca casiqueda muy poquito, no hay más como antes quecosechábamos cantidades. Ahora no es para ven-der poco y nada, pero la mayoría tienen un pocosiempre. Ahora hay mandioca nueva en febrero, el3 de febrero ahí se bautiza la mandioca, el día deSanta Candelaria. No dura mucho. Por eso la gen-te la tiene en su chacra porque la saca cuando lanecesita. Nosotros todos los días compramos aho-ra medio kilo de pan. Al contrario si tenés una plan-ta tenés que hervir y comer nada más que así, paraalmuerzo, para cena, para desayuno. Tomamosmate amargo, leche recién ordeñada, en mi pueblo.Cuando vivía con mis abuelos, tenían muchas va-cas, por eso mi tío tiene sus vacas, sus caballos, susovejas. Mi mamá es una tonta que no tiene ningúnheredero, no como mis hermanos que siempre es-tán en el Paraguay. Es una solterona como yo, que-ría conocer el mundo y tal vez por eso vinimos to-

dos en Argentina, porque ella trabajaba por Argen-tina. Por Campoviera, por Posadas. Ella la que vinoacá, era separada, no tiene casa, no tiene nada. Mihermano este último ya es de otro papá. Mamá tie-ne cabeza dura porque su hermana que está tam-bién separada está todavía en el barrio en el quevivía mi abuelo y mi abuela. Tiene su casita, lasvacas, los pollos, terneros. Ellos también repartíana cada uno, a mi mamá le habrá tocado también.La hermana que está en la Argentina, que vinieronjuntas, también no tiene nada, los demás tienen to-dos. Una de éstas vos te vas al campo, ah qué queréscomer, querés mandioca, te ofrecen de todo porquetienen ahí. Plata no tienen suficiente, eso sí, tienenque matar un pollo o un chanchito. Yo tengo micasita. Mi mamá quiere volverse al Paraguay. Ellales compra allí a los turistas, con muchas otras vie-jas como ella, casetes, cosas que ellos les piden, seocupan de esos trámites. Pero yo le digo, no te voya acompañar, y comé, comé que te hice sopa para-guaya.”

Gorodischer, Angélica; Haurie, Virginia; Ibargüen, Elvira; Rais,Hilda y Sampaolesi, Ana. “Locas por la cocina”, Buenos Aires,Editorial Biblos, 1998. Biblioteca de la Mujer, pp.228-232.

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CORREO DE OPINIÓN

Montevideo, 17 de diciembre de 1998

Sra. Liliana Barela.

De mi consideración:

Recibí los primeros números de“Voces Recobradas”, que gentilmente me enviara yahora agradezco. Variados enfoques, ricos artículos yuna dirección responsable, convierten sin duda a larevista en un valioso aporte para el desarrollo de laHistoria Oral, disciplina que nos es común.

Ruego a usted me indique los re-querimientos para suscribirme y colaborar con la pu-blicación. Adjunto además mis datos para que los ad-junte a los de otros colegas que, como ustedes dicen,hacen Historia Oral:

Temática: Historia Local. Nombre:Marcelo de León Montañés. Dirección: H. GutiérrezRuiz 1173/5, Montevideo.

Felicitándola, pues, por “Voces Re-cobradas” y esperando su respuesta, la saludo atenta-mente

Marcelo de León MontañésMontevideo

P.D.: Hago llegar similares inquietudes acerca de la sus-cripción, del Lic. Dante Turcatti, que también desea serincorporado a la lista de quienes hacen Historia Oral.Sus otros datos son: Temática: Historia Local; Dirección:Maldonado 1214/1001, Montevideo.

N de R: Agradeciendo las consideraciones sobre nuestra re-vista, le comentamos que, hasta implementar un sistema ágilpara la suscripción, seguiremos distribuyéndola como hastaahora. En cuanto a la colaboración ofrecida, con todo gustorecibiremos un trabajo acerca de la temática que están investi-gando o una reseña sobre el mismo, como así también todainformación que crea de interés para nuestros lectores.

Lic. Liliana BarelaEstimada amiga:

He recibido –hace ya algún tiempo-su revista, que nos sirve de modelo en iniciativasnuevas aquí, como los talleres en los centros de Jubi-lados, los concursos de relatos breves (tenemos unoen mayo) que congrega a los que, en cinco minutos,cuentan anécdotas o aclaran destrezas, usos, recetas–Los Cuentahistorias-.Justamente por ésta y otrasactividades –safari fotográfico, teatro callejero- ade-más de lo específico de un Archivo y tres congresossobre material de Archivo en la Provincia, no pudepreparar nada para junio. Igualmente estaré comooyente. Le mando dos números de nuestra revista.Hay uno agotado y otro por salir. Agradeceremosque sigan mandándonos las suyas o cualquier otromaterial. Reciba mi cordial saludo.

Dra. Aurora AlonsoArchivo Histórico MunicipalMunicipalidad de Olavarría

INSTITUTO HISTÓRICO DE LACIUDAD DE BUENOS AIRES:

De mi mayor consideración:Me dirijo a Uds. a efectos de interesarme por la revista de

Historia Oral “Voces Recobradas”, cuyo anuncio he tenidooportunidad de ver en la guía cultural FERVOR DE BUENOSAIRES cuando hace pocos días visité la Capital Federal, conmotivo del Homenaje que el Gobierno de la Ciudad de Bue-nos Aires realizó al doctor Félix Luna, homenaje al cual tuvie-ran la gentileza de invitarme.

En mi carácter de profesora de Historia e investigadora,hace ya mucho tiempo que reivindico el valor de los testimo-nios orales, que por otra parte he utilizado para elaborar lasbiografías de Agustín Tosco, José Aguirre Cámara, AmadeoSabattini y Tránsito Cáceres de Allende que han sido publica-das por la revista Todo es Historia, el diario La Voz del Inte-rior y la editorial Keegann & Keegan, esta última a través deun libro titulado “Córdoba, historias sencillas”.

Le agradeceré mucho tenga a bien informarme sobre cómoacceder a la Revista, así como a cualquier otra información alrespecto que juzguen pueda resultar de interés.

Sin otro particular, le saludo atentamente

Prof. Doralice Lusardi de Capelli

N de R: Le hacemos saber que ya ha sido incorporada a nuestro mai-ling a fin de hacerle llegar los próximos números de la revista.

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AGENDADEL INSTITUTO

Para aquellos que nos quieran hacer llegar sustrabajos les hacemos saber que las pautas a seguirpara su publicación son las siguientes:

- La publicación de los trabajos queda sujeta alos criterios que considere oportunos la redacción.

- Los trabajos deberán tener una extensión máxi-ma de ocho (8) carillas, incluyendo citas, bibliogra-fía, gráficos e ilustraciones. Estos dos últimos se in-cluirán en hojas separadas con el epígrafe correspon-diente. Citas y blibliografía irán al final del trabajo.

- Enviar junto con el trabajo los datos del autory, si perteneciera a alguna institución, datos sobreésta.

- Se debe enviar una (1) copia, a doble espacio ycon las páginas debidamente numeradas, con unacopia en diskette en formato Microsoft Word 6.0.

Para tener en cuentaDurante los días 25, 26 y 27 de agosto de 1999,

en el Centro Cultural General San Martín, Sar-miento 1551, Capital Federal, de 9 a 18 horas, serealizará el IV ENCUENTRO NACIONAL DEHISTORIA ORAL: “CONFLICTOS Y EXPERIEN-CIAS DEL SIGLO XX”, organizado por el Progra-ma de Historia Oral del Instituto “E. Ravignani”,de la Facultad de Filosofía y Letras de la Univer-sidad de Buenos Aires y por el Instituto Históricode la Ciudad de Buenos Aires. Se contará con lapresencia del Dr.PHILIPPE JOUTARD.

Aquellas personas que hayan enviado elabstract, tendrán tiempo hasta el 30 de junio parahacer entrega de los trabajos, los cuales no debenexceder las 20 páginas tamaño carta, a doble es-pacio. Se deberá entregar una copia papel delmismo y un diskette, indicando el procesador detextos utilizado.

Los trabajos serán recibidos en nuestra sedeo podrán ser enviados por correo.

INFORMES E INSCRIPCIÓN:Instituto Histórico de laCiudad de Buenos AiresAvda. Córdoba 1556, Planta Alta, (C.P. 1055)Capital Federal, República ArgentinaTel. 54 11 4813-9370 Telefax 54 11 4813-5822E-mail: [email protected]: $20.- (u$s 20.-) estudiantes: $ 5.-

ACÉRQUENOS SU TRABAJO

Noticias de Encuentros

XVI JORNADASDE HISTORIA DE LA CIUDAD

El Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Ai-res, ha organizado para los días 20, 21 y 22 de oc-tubre de 1999 las XVI JORNADAS DE HISTORIADE LA CIUDAD:“LA HISTORIA Y LOS FINES DE SIGLO”.La presentación de los resúmenes tienen como fe-cha límite el día 27 de agosto del corriente año, losmismos no deberán superar las 20 líneas. Los tra-bajos se recibirán hasta el día 17 de septiembre,éstos no podrán exceder las 15 páginas en papeloficio mecanografiado a doble espacio, en una solafaz, con el aparato erudito correspondiente; enambos casos deberá presentarse una copia papely una en diskette (Word 6.0), en la sede del Insti-tuto Histórico, Avda. Córdoba 1556, Planta Alta,C.P. 1055, Capital Federal, Tel. 4813-9370Telefax 4813-5822.

·APELLIDO y nombre del autor.·Título del artículo entre comillas.·Título de la revista en negrita.·Volumen, número, año.·Número de página.

CITAS DE REVISTAS

CITAS BIBLIOGRÁFICAS

·APELLIDO y nombre del autor.·Título en negrita.·Casa editora, lugar y fecha de edición. Volumen o tomo.

·Nombre del diario o periódico.·Lugar y fecha de edición.·Sección del diario o periódico, si lo desea.

·Réplicas en fotocopias láser solamente.

ILUSTRACIONES

DIARIO O PERIÓDICO

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la historia es memoria,presente y futuro

Avda. Córdoba 1556, Planta Alta, (C.P. 1055), Capital Federal, República ArgentinaTel. 54 11 4813-9370 Telefax 54 11 4813-5822 / E-mail: [email protected]

A nuestros lectores:

Hoy tengo el gusto de compartir con us-tedes mi designación como Subsecretaria deAcción Cultural del Gobierno de la Ciudadde Buenos Aires.

A quienes me conocen quiero confirmar-les mi compromiso habitual con la recupera-ción y preservación de nuestra memoria.

A quienes me presento por primera vez,transmitirles que comprometo mi larga tra-yectoria en el quehacer cultural en llevar ade-lante, con decisión, esta importante respon-sabilidad que se me ha encomendado.

Un afectuoso saludo.

Liliana Barela