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Jesús, Mesías, Hijo de Dios Encuentros bíblicos desde la Lectio Divina con el evangelio de Marcos Equipo Bíblico Verbo leemos • compartimos • oramos animación bíblica de la pastoral Editorial Verbo Divino, buscando servir a las comunidades cristianas en el encuentro con Jesús y en el anuncio del Evangelio, intensifica la pu- blicación de obras para: • Suscitar la escucha personal y comunitaria de la Palabra de Dios. • Favorecer la lectura de la Biblia con el itinerario de la Lectio Divina. • Ofrecer recursos prácticos a nuestras comunidades. • Ayudar en el impulso de la acción pastoral. Con este objetivo, inició la colección «Animación Bíblica de la Pastoral», que se divide en dos subcolecciones: • «Semanas Bíblicas Parroquiales». - ¿Quién es Jesús? - ¿Quién es discípulo? - La comunidad de los que creen en Jesús. • «Leemos, compartimos, oramos». - Aumenta nuestra fe. - Rema mar adentro. - Jesús, Mesías, Hijo de Dios editorial verbo divino Avda. Pamplona, 41 • 31200 Estella (Navarra) · España Tel. +34 948 556 511 • Fax: +34 948 554 506 www.verbodivino.es • [email protected] ¡Aconsejado para la Lectura Creyente y Orante en grupo durante el Ciclo Litúrgico B!

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Jesús, Mesías,Hijo de DiosEncuentros bíblicos desde la Lectio Divinacon el evangelio de Marcos

Equipo Bíblico Verbo

leem

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amos

animación bíblica de la

pastoral

Editorial Verbo Divino, buscando servir a las comunidades cristianas en el encuentro con Jesús y en el anuncio del Evangelio, intensifi ca la pu-blicación de obras para:

• Suscitar la escucha personal y comunitaria de la Palabra de Dios.• Favorecer la lectura de la Biblia con el itinerario de la Lectio Divina.• Ofrecer recursos prácticos a nuestras comunidades.• Ayudar en el impulso de la acción pastoral.

Con este objetivo, inició la colección «Animación Bíblica de la Pastoral», que se divide en dos subcolecciones:

• «Semanas Bíblicas Parroquiales». - ¿Quién es Jesús? - ¿Quién es discípulo? - La comunidad de los que creen en Jesús.• «Leemos, compartimos, oramos». - Aumenta nuestra fe. - Rema mar adentro. - Jesús, Mesías, Hijo de Dios

editorial verbo divinoAvda. Pamplona, 41 • 31200 Estella (Navarra) · EspañaTel. +34 948 556 511 • Fax: +34 948 554 506www.verbodivino.es • [email protected]

¡Aconsejado

para la Lectura

Creyente y Orante

en grupo durante

el Ciclo Litúrgico B!

Unidad 1 La buena noticia de Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios.

Parte I: Presentación del Mesías

Unidad 2 Una invitación irresistible.Unidad 3 Un día en la vida de Jesús.Unidad 4 Primeros confl ictos en sábado.Unidad 5 La familia de Jesús.Unidad 6 Jesús, lleno del espíritu, libera y da vida.Unidad 7 Jesús, el Señor, se revela a sus discípulos.Unidad 8 Caminando hacia su destino.

Parte II: Jesús, Mesías

Unidad 9 Lectura profética de la tragedia fi nal.Unidad 10 Jesús ante el sanhedrín.Unidad 11 Jesús crucifi cado es el Hijo de Dios.Unidad 12 Acabar para empezar de nuevo.

Parte III: Jesús, Hijo de Dios

Celebración fi nal: De las tinieblas a la luz

Las Unidades que conforman cada parte comienzan con el texto bíblico y están pensadas para dos sesiones:

• Lectura creyente• Lectura orante

Junto con la celebración fi nal suman 25 encuentros o reuniones de grupo, que suelen tener lugar a lo largo del año en cualquiera de nuestras parroquias y grupos bíblicos.

La subcolección “Leemos, Compartimos, Oramos” se inició hace dos años con Aumenta nuestra fe y Rema mar adentro. Quienes están profundizando en la fe que profesan, sienten el imperativo de contarla, y a la vez se cuestionan: ¿Quién es, en realidad, ese Jesucristo que me fascina? ¿Cómo disponernos mejor para su seguimiento? ¿Cuáles son los rasgos peculiares de la comunidad cristiana?

Jesús, Mesías, Hijo de Dios trata de dar respuesta a estas inquietudes y pretende facilitar al grupo de Lectura Creyente y Orante la tarea de introducirse, en clave de Lectio Di-vina, en el rostro de Jesús que presenta el evangelio de Marcos.

Objetivos de la obra:

• Tomar conciencia de que la Palabra de Dios es fundamento de nuestra fe.

• Revitalizar nuestra Iglesia a través del encuentro personal y comunitario con Jesucristo a través del evangelio de Marcos.

• Ayudar al encuentro personal con el Evangelio y servir de instrumento práctico para la Nueva Evangelización.

Estructura de la obra:

La publicación que ofrecemos sigue el mismo esquema del evangelio. Tras una pequeña introducción en la que otros presentan a Jesús (el narrador, Juan bau-tista, la voz del cielo, la presencia del Espíritu), el protagonista comienza a actuar y a presentar su mensaje. El primer acto se inicia en Galilea y el segundo se sitúa camino de Jerusalén. Allí Jesús, Mesías e Hijo de Dios, se revela como Dios “oculto”, que asume la debilidad para llevar a la humanidad a la Vida. El fi nal queda abierto, dispuesto a las Galileas cotidianas, donde todos somos convo-cados para anunciar la Buena Noticia.

Jesús, Mesías, Hijo de Dios

Descripción general de la obra

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tentador, el malo. De fondo, la voz del narrador-evangelista nos adentra en elguión de esta historia. Fuera, el espectador-lector ve y escucha. A ellos nossumamos. Descubriremos que estamos mucho más dentro que fuera de estahistoria. La buena nueva de Jesucristo, el Hijo de Dios, acaba de comenzar,y con buen pie. Que la disfruten.

j Desde otros lugares de la EscrituraLeamos los inicios de los otros evangelios (Mt 1,1-4,11; Lc1,1-4,13; Jn 1).

Comparar las escenas que presenta cada evangelio.¿En qué coinciden, en qué se diferencian? ¿Qué eslo que acentúa cada evangelista?

j Desde el Magisterio: Evangelii Gaudium 120En virtud del bautismo recibido, cada miembro del Pueblode Dios se ha convertido en discípulo misionero (Mt 28,19).Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su funciónen la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agenteevangelizador, y sería inadecuado pensar en un esquema deevangelización llevado adelante por actores calificados dondeel resto del pueblo fiel sea solo receptivo de sus acciones. Lanueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismode cada uno de los bautizados. Esta convicción se convierteen una llamada dirigida a cada cristiano, para que nadie pos-tergue su compromiso con la evangelización, pues si uno deverdad ha hecho una experiencia del amor de Dios que losalva, no necesita mucho tiempo de preparación para salir aanunciarlo, no puede esperar que le den muchos cursos olargas instrucciones. Todo cristiano es misionero en la me-dida en que se ha encontrado con el amor de Dios en CristoJesús; ya no decimos que somos «discípulos» y «misione-ros», sino que somos siempre «discípulos misioneros»… ¿Aqué esperamos nosotros?

Compartamos qué nos sugiere esta reflexión del PapaFrancisco sobre el compromiso de cada bautizado.

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR

Parte I: Presentación del Mesías

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1 Principio de la buena noticia de Jesucristo, el Hijo de Dios.2 Así está escrito en el libro del profeta Isaías:

Mira, yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.3 Se oye una voz: alguien clama en el desierto: «¡Preparad el camino del Señor; abrid sendas rectas para él!». 4 Juan el Bautista se presentó en el desierto proclamando que la gente

se bautizara como señal de conversión para recibir el perdón de los peca-dos. 5 La región entera de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acu-dían a él, confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en las aguas delJordán. 6 Juan iba vestido de pelo de camello, llevaba un cinturón de cueroy se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. 7 Y lo que proclamaba eraesto:

—Después de mí viene uno que es más poderoso que yo. Yo ni siquierasoy digno de agacharme para desatar las correas de sus sandalias. 8 Yo oshe bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.

9 Por aquellos días llegó Jesús procedente de Nazaret de Galilea, y Juanlo bautizó en el Jordán. 10 En el instante mismo de salir del agua, vio Jesúsque el cielo se abría y que el Espíritu descendía sobre él como una paloma.11 Y se oyó una voz proveniente del cielo:

—Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.12 Acto seguido el Espíritu impulsó a Jesús a ir al desierto 13 donde Sa-

tanás lo puso a prueba durante cuarenta días. Vivía entre animales salvajesy era atendido por los ángeles.

Texto bíblico: Mc 1,1-13

Unid

ad 1

20

15

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

«Empezar con buen pie». Con cierta frecuencia, acudimos a este dicho po-pular para calificar muchas de las experiencias que vivimos. Otras veces, seconvierte en deseo. También lo podemos observar en una buena película oun buen libro. Los grandes guionistas o escritores tratan de cuidar el iniciode sus historias para cautivar al público con los primeros fotogramas, líneaso diálogos, ofreciendo los elementos esenciales para proseguir la visión o lalectura.

Como dice otro dicho popular, «la primera impresión es la que queda». Cier-tamente, quedamos condicionados por el primer encuentro con una persona,con un lugar, con una situación… Lo que vivimos por primera vez, lo queaparece como novedad en la vida suele dejar huella en nuestra memoria, in-cluso perenne: el primer trabajo, el primer amor, el primer beso, el primerhijo,…

Compartamos. ¿Recuerdo los primeros encuentros que me han mar-cado la vida? ¿Me dejo llevar por las primeras impresiones? ¿Re-cuerdo el inicio de algún libro o película que te cautivó de modoparticular?

i El inicio de una buena noticiaTambién nosotros nos disponemos a iniciar una nueva experiencia, unaaventura. Vamos a dar el primer pasoen la andadura de este libro que acaba-mos de abrir y que, a su vez, nos quiereadentrar en otro libro: el evangelio deMarcos. A lo largo de los encuentros,nos dejaremos guiar por este evangelistay por su particular modo de presentar-nos a Jesús de Nazaret. Deseamos em-pezar con buen pie una obra y unahistoria, sin duda, apasionantes. Elmismo evangelista ya se encarga de si-tuarnos en esta perspectiva, señalandoque estamos en el «principio» de algo:el inicio de la buena noticia de Jesús, elCristo, el Hijo de Dios. Como el mejor delos guionistas, pasa a presentarnos su

Lectura creyenteLa buena noticia

de Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios

i

Marcos es el nombre atribuido por la

tradición para el evangelista. No sa-

bemos quién es. Se relaciona tanto

con el apóstol Pedro (1 Pe 5,13)

como con Pablo (¿quizá el Juan Mar-

cos que lo acompañó en sus viajes,

Hch 12,25; Col 4,10; Flm 24?). Es-

cribe, principalmente, para cristianos

convertidos del paganismo, proba-

blemente de la iglesia de Roma. Esta

comunidad vive tiempos duros,

entre los años 60-70 d.C., de perse-

cución y de crisis de fe. El evangelista

les presenta el auténtico rostro de Je-

sucristo para reavivar y afianzar su fe.

de ti

sierto proclamando que la gentera recibir el perdón de los peca-os habitantes de Jerusalén acu-n los bautizaba en las aguas delello, llevaba un cinturón de cuerovestre. 7 Y lo que proclamaba era

s poderoso que yo Yo ni siquiera

Punto de partida buscando

la conexióncon la vida.

Texto bíblicotomado como base para cada unidad.

Recuadros al margende carácterinformativo

y que facilitanla comprensión

del pasaje.

Pausasen el comentario

sobre el textopara favorecer

el diálogo del grupo.

q e somos «discípulos» y «misione-os siempre «discípulos misioneros»… ¿Aotros?

s qqquuuéé nos sugiere esta reflexión del Papabreree eeel compromiso de cada bautizado.

Liiiiii

Herramientas

para profundizar

Recursos para seguir

profundizando en el tema

desde otros textos de la Biblia.

Referencias al Catecismo

de la Iglesia y a otros

documentos eclesiales.

Lectura creyente

para saborearla Palabra y descubrir

el mensajede fe que guardael texto bíblico.

1ª parte de cada unidad:

Lectura creyente

«Em

Coca

M

viajes,

?). Es-

Lectura orante

85

• Recordaría la mirada compasiva del Maestro. En ella aprendió a mirara la humanidad con misericordia y ternura. Nos diría que hay que apos-tar por la vida de toda persona y que nunca hemos que darla por per-dida. Nos transmitiría su serenidad ante el que sufre.

¿Miro a quienes sufren con ternura y misericordia? ¿Trato de creery esperar en los demás aunque todo parezca perdido?

• Nos recordaría que es necesario afrontar el mal, la injusticia, y quehemos de crear espacios de humanización. Despertaría nuestra capa-cidad de denunciar y abriría nuestros oídos y nuestros ojos para queen todo y sobre todo buscáramos espacios de sanación y de vida.

¿Vivo adormecido o, en cambio, soy sensible y denuncio las estruc-turas opresoras que me rodean?

• Diría que Jesús le preparó para no volver a temer. Nos enseñaría quenada puede someter a quienes creen, esperan y confía en Dios. Pero, almismo tiempo, nos pediría no ser ingenuos y nos descubriría que el maltiene sus dinámicas y sus estrategias.

¿Dónde encuentro mi fortaleza en los momentos de encuentro conquien sufre? ¿Vivo atento a las dinámicas de mal?

• Nos hablaría de Jesús, el hombre libre. En su horizonte está el proyectode amor de Dios para toda la humanidad, sin excepción. Nos diría quelo importante de nuestro «salir a la periferia» es el encuentro con eldébil y necesitado, y nuestro fin: restablecer su dignidad. Nos diría queno temiéramos las reacciones de quienes viven ajenos al sufrimientode los últimos.

¿Creo con determinación que Jesús me invita al encuentro de quienestá marginado? ¿Cómo puedo llevarla a cabo, concretamente?

Después de unos momentos de silencio para la meditación personal, elijo unade las cuestiones, en la que me he detenido, y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto?La actitud de Jesús nos abre nuevos horizontes. Como Jesús, miremos alos ojos de los que sufren por cualquier tipo de esclavitud y pidamos a Diosque nos acompañe en nuestra misión evangelizadora.

• Jesús se retiró a orar. Recordamos a los que se dedican a la contempla-ción y presentan al Padre los anhelos de la humanidad. Le pedimos alSeñor Jesús que, como él, edifiquemos nuestra vida desde la relacióncon el Padre y que no nos cansemos de buscarlo. • Pedimos por todos nosotros que en tantas ocasiones nos sentimos gol-peados, cansados y desalentados. Le pedimos que nos ayude a vivir laexistencia conscientes de que él nos acompaña y nunca nos abandona.• Oramos por cuantos no creen en Dios, por cuantos se han forjado unaimagen negativa de él y no conocen al Dios del Amor y la misericordia,Suplicamos al Padre de la Vida que les abra la mente y les toque el co-razón para que progresivamente lo descubran, y se sientan hijos de Dios. • Permanezco junto a Jesús. Escucho de sus labios «Soy yo. No temas».Acojo su presencia y su palabra.Tras unos momentos de silencio orante, expresamos también en voz altanuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el Es-píritu Santo nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto?Experimentar a Jesús implica necesariamente una nueva manera de afron-tar la vida. Subiendo con él a la montaña y experimentándole en la barca,descubrimos que nos llama a crecer en el seguimiento:- Durante un momento de silencio leemos de nuevo el pasaje bíblico.- Con la luz que nos ha aportado la Palabra, la meditación compartida yla oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Con ella for-mulo el compromiso que quiero adquirir.- Compartimos en el grupo nuestros compromisos.g Oración finalConcluimos con esta oración que puede ayudarnos a expresar cuantohemos ido experimentando durante este tiempo de oración:

Abre en mí la fuente de mis ánimos,haz que fluya mi motivaciónde lo profundo de mi corazón.

Parte 2: Jesús, Mesías

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0:26 Página 98

g Nos disponemos

Nos preparamos para acoger la Palabra de Dios que viene a nosotros y

nos invita a confrontar nuestra vida con ella. Hacemos silencio en nuestro

interior, acallamos «ruidos» externos y nos preparamos para el encuentro

con él.

Te bendecimos, Padre,

por el don del Espíritu que,

por tu Hijo, haces al mundo.

Que el mismo Espíritu

nos dé fuerzas para escuchar tu Palabra.

Que su luz nos ayude a comprenderla y

nos enseñe que la verdad, la solidaridad y el amor

hacen ligero el camino del servicio a nuestros hermanos.

Que tu Espíritu Señor, revitalice nuestra vida,

abierta y expectante a la misión que nos encomiendas.

Padre, que tu Espíritu nos mantenga

en la comunión y en el amor. Amén.

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Mc 1,21-39

g LECTURA. ¿Qué dice el texto?

Vamos a hacer nuestro el texto intentando imaginarnos que somos una de

las personas que rodean y escuchan a Jesús, un personaje que el evan-

gelista ha puesto en su narración. Ahora soy invitado a elegir quién de

ellos quiero ser. Voy recorriendo el texto siendo consciente de las escenas

y quién soy yo en cada una de ellas.

• Tomo conciencia, en primer lugar, de que nos encontramos en sábado

y en la sinagoga de Cafarnaún. En ella se respira un ambiente de ex-

pectación. Entra Jesús. Algunos han oído hablar de su proclamación.

¿Quién es éste? La respuesta no tarda en llegar, es el Mesías esperado:

enseña con autoridad e interpreta la ley desde la voluntad de Dios.

• De pronto, un hombre se pone a gritar. Increpa a Jesús, que ha venido

a liberar de toda dolencia, de todo mal. Principalmente de todo aquello

que impide al ser humano ser él mismo, estar en paz, vivir con dignidad.

Lectura orante«¿Qué está

pasando aquí?»

(Mc 1,21-39)g

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JESUS, MESIAS, HIJO DE DIOS:Maquetación 1 29/08/14 10:26 Página 47

lo importante de nuestro «salir a la periferia» es el encuentro con eldébil y necesitado, y nuestro fin: restablecer su dignidad. Nos diría queno temiéramos las reacciones de quienes viven ajenos al sufrimiento

A su voz de mando, el hombre queda curado. Jesús manda callar para

no ser motivo de equívoco. Ser Mesías supone pasar por lo oculto, asu-

mir las debilidades del mundo para salvarlas.

• Sigo a Jesús, como un discípulo más, hasta la casa de Pedro. Su

suegra está postrada. Son los discípulos quienes advierten a Jesús. El

Señor atraviesa la estancia y la cura. Una curación muestra la superio-

ridad del Maestro que actúa en privado, en lo pequeño, como siervo.

Esa es la clave de su misión. Anuncia un reino de servidores, actitud

fundamental del discípulo y la discípula de Jesús.

• Anochece, y de nuevo el espacio de lo público, el exterior de una casa.

Jesús va a mostrar una vez más uno de los signos fundamentales del

reino de Dios: las curaciones. Además va a expulsar demonios y les va

a imponer el silencio. Los espíritus impuros, aunque conozcan a Jesús

no son dignos de darlo a conocer.

• Contemplemos el último movimiento de Jesús en esta jornada. Ya es de

madrugada. Su espacio se amplia y sale fuera de la ciudad. El día debe

haberle agotado y necesita reponer fuerzas, esa fuerza interior que solo

da la comunión con el Padre. Luego habrá que partir, es necesario anun-

ciar el mensaje en otras sinagogas y expulsar nuevos demonios. Los dis-

cípulos, aunque quieren retenerlo, también lo acompañan.

Tras unos momentos de silencio, compartimos brevemente con el grupo

lo que ha quedado repicando en cada uno.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto?

Acompañar a Jesús durante una larga jornada ha sido para los discípulos

una experiencia reveladora de quién es él. Quizá también para nosotros,

que somos también sus seguidores. Vamos a dejar que la Palabra inter-

pele nuestra vida y hable a cada uno de nosotros, a nuestro grupo.

Si la suegra de Pedro se hiciera presente en nuestro grupo…

• Nos hablaría del asombro que provocaba la enseñanza de Jesús en to-

das las personas que le escuchaban. Nos invitaría a escuchar su Pala-

bra, a alimentarnos de ella para luego poder proclamarla con «autori-

dad». No como quien repite una lección aprendida, sino como aquel

que habla con el Espíritu de la Vida.

¿Leo y medito la Palabra de Dios como algo bueno y novedoso para

mi vida? ¿Qué puedo hacer para alimentarme cada vez más de ella?

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Parte 2: Jesús, Mesías

que impide

Lectura:

¿Qué dice el texto?Oración:

¿Qué le decimosa Dios a partir

del texto?

amos para e

a.

yd y el amor

uestros hermanos.

a vida,

os encomiendas.

Meditación:

¿Qué dicede mí/nosotros

el texto?

En la sesiónde Lectura orante

la Palabra comprendida,es meditada, orada

y contemplada, hasta conformaren nosotros la mirada,

los sentimientosy las actitudes de Cristo.

2ª parte de cada unidad:

Lectura orante

g Vam

g O

• Jesús se reción y presSeñor Jesúcon el Padr

• Pedimos popeados, canexistencia co

Parte 2: Jesúús, MM

Compromiso:

¿Qué hace surgiren mí/nosotros

el texto?

darnos a expresar cuantopo de oración:

Textos sugeridospara la oración

fi nal, o invitaciónal canto.

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gA