Baja el número de muertes por sida, aunque el contagio sigue siendo muy elevado.

A pesar de que haya bajado considerablemente el número de muertes por sida en los últimos cinco años (un 26%), la ONU sigue en alerta debido a la elevada tasa de nuevos contagios en 2015, año en que 2.1 millones de personas contrajeron el virus.

El último informe presentado por el Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (UNAIDS) en Nairobi señala que el “gran desafío” actual consiste en frenar los nuevos contagios del virus, que ya afecta a casi 37 millones de personas en todo el planeta. .

En comparación con el año 2010, en el que hubo 2.2 millones de nuevos contagios, la cifra se ha mantenido “casi estática” en 2015. Promediando durante los últimos 5 años 2 millones de casos de infectados por sida anualmente.

De los casi 37 millones de portadores de sida que hay en el mundo, 17 millones, es decir, un 46% de los portadores, tienen acceso a tratamientos retrovirales (en 2010 sólo 7.5 millones de personas tenían acceso a estos tratamientos). Por lo que la cifra de muertes ha descendido un 26% respecto al año 2010: un 33% en el caso de las mujeres, y un 15% en el caso de los hombres.

Destaca la cobertura del tratamiento contra el VIH en la región más afectada, el sur y este de África, donde el acceso a la medicina retroviral pasó de un 24% a un 54% en los últimos 5 años, lo que ha posibilitado el tratamiento de 10 millones de personas.

Sudáfrica, con casi 3.4 millones de personas recibiendo tratamiento retroviral, se posiciona como el país en que más se tratan infectados de sida en el mundo.

Más del 90% de los casos se produjeron en: Trabajadores sexuales, adictos a drogas intravenosas, presos, transexuales (un 30% en Latinoamérica) y homosexuales (49% en Europa occidental y central y Norteamérica).

El informe estima que las principales causas de contagio se deben a: desigualdades de género, insuficiencia de servicios de salud sexual y reproductiva, pobreza, violencia e inseguridad alimentaria.

Por lo tanto, la ONU insiste en la necesidad de abordar estas desigualdades para reducir las trasmisiones y conseguir ponerle fin a la epidemia del sida para el 2030, uno de los principales objetivos de la agenda para el desarrollo impulsada por la organización.

Otros de los grandes desafíos que se plantea la ONU para luchar contra la enfermedad sigue siendo la discriminación y el estigma social que sufren los enfermos debido a la ignorancia y desconocimiento que existe sobre el sida.

Es el ejemplo de países africanos como Botsuana, Costa de Marfil, Nigeria o Uganda, cuyos gobiernos aprobaron leyes que criminalizan a los portadores del virus; mientras que en el resto

del mundo muchas personas infectadas siguen perdiendo sus puestos de trabajo o se les deniega el acceso a los servicios sanitarios debido a su condición.

Michael Sidibé, Director Ejecutivo de UNAIDS, confía en que la reunión de alto nivel que se celebrará a partir de hoy en la sede de la ONU en Nueva York permitirá trazar nuevas estrategias a seguir en los próximos años para finalmente acabar con la epidemia en 2030.

El sida en Venezuela: otra emergencia más.

Actualmente hay 61.686 personas con VIH (según cifras del Ministerio de Salud) en Venezuela. Su situación es preocupante, como se conoce la crisis en el sector sanitario y farmacéutico, el virus no ha quedado exento de esta crisis. Los 30 diferentes tipos de medicamentos retrovirales que hay en el mercado venezolano, apenas alcanzarán para los comienzos de este mes.

Feliciano Reyna, fundador de Acción Solidaria, ha destacado que la escacez de medicamentos para el VIH y la falta de exámenes de control afectan directamente la calidad de vida de los afectados por el virus. “En un momento muy crítico entre 2013 y 2014 parecía haberse solucionado utilizando el Estado venezolano el Fondo estratégico para la Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Resolvieron la situación gravísima que en aquel momento afectaba a unas 55 mil personas”.

Reyna explicó que ese mecanismo fue nuevamente activado el pasado abril “pero la ministra no ha dado información de cuántos medicamentos son y cuándo llegarán”.

El activista explicó que la protesta realizada el pasado lunes frente a la OPS en Caracas precisamente fue en reclamo de esa información. “Alguna información nos dieron, que sigue siendo preocupante pues algunos medicamentos llegarán en septiembre pero para junio no hay”.

La Red Venezolana de Gente Positiva (RVG+) señaló como culpable de la escasez de medicamentos retrovirales a la Ministra de Salud, Luisiana Melo, ya que “no realizó las compras del 90% de estas medicinas”. Los retrovirales son la única estrategia médica científica válida que tienen las personas con VIH para poder vivir, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ONU-SIDA y la norma técnica del Ministerio de Salud de Venezuela, porque controlan la replicación del virus en los organismos, detener la progresión de la enfermedad y disminuir la mortalidad.

Por su parte, la psicóloga clínica, Magdimar León, coordinadora ejecutiva de la asociación venezolana para una educación sexual alternativa (AVESA), precisó que el desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos en el campo sexual y reproductivo también es una violación a los derechos humanos de los ciudadanos. “Así como a un enfermo de cáncer se le niega la quimioterapia, cuando el Estado no le garantiza a la población métodos anticonceptivos, también se le estarían violando sus derechos.”

A la vez que resaltaba que la escasez de anticonceptivos no solo afecta el control de natalidad, sino que incrementa el riesgo de enfermedades de transmisión sexual. “Tenemos un déficit de

90% de métodos anticonceptivos (…) Estamos ante una situación crítica, estamos hablando de un mayor número de embarazos adolescentes y en general, muchos no deseados”.

Cabe destacar que desde octubre de 2015 en la red pública de laboratorios no hay reactivos para exámenes de laboratorio para determinar anticuerpos contra el VIH, Western blot, Conteo de CD4/CD8, Carga viral, Sífilis, Hepatitis y Tuberculosis, entre otros, lo que impide a las personas conocer su actual condición de salud y llevar un control de esta.

Desde 1999, y por mandato de la Corte Suprema de Justicia de ese entonces, el Estado venezolano está obligado a suministrar, a través del Ministerio de Salud, los tratamientos antirretrovirales y los fármacos para infecciones oportunistas a las personas con VIH y con Sida, sin costo alguno, así como la garantía de realizarse las pruebas de diagnóstico, control y seguimiento del virus gratuitamente. A pesar de ser gratis, suele ser muy irregular la disponibilidad de tratamientos y fármacos suministrados por el Ministerio de Salud, probablemente condicionados por la escasez y la falta de medidas tomadas por las instituciones públicas.