bajolalupa 14 Calentamiento Global
Transcript of bajolalupa 14 Calentamiento Global
¿Podemos frenar el cambio climático?Nuestro bosque amazónico en peligro
La desaparición de los glaciares¿Qué políticas nos ayudarían?
Revista de Análisisy Propuestas Nº 14 / Precio S/. 3
CALENTAMIENTO
GLOBAL
De Kyoto a Copenhague: Las Negociaciones Interna-cionales. Entrevista a Eduardo Calvo, del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
DIRECTORPedro [email protected]
EDITORAMagali [email protected]
En esta edición colaboraron:Alexandro SacoAlberto BarandiaránAntonio ZapataArmando MendozaCatty QuispeEduardo CalvoEliana AmesEpifanio BacaFidel TorresFlorencia ZapataHugo Che PiuJaime LlosaJorge RecharteJuan Carlos SueiroJuan TorresJulia CuadrosManuel Pulgar-VidalMarfil FranckeTeresa Francke
PRENSA Y [email protected]
FOTOGRAFÍASArchivo Diario La RepúblicaThomas MüllerFotos de portada:Andina
INFOGRAFÍASDiario La República
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Jorge Senisse Sáenz
CONTÁ[email protected]
VENTASCOOPERACCION, Calle Berlín Nº 1353. Miraflores.Tel: 4465385
IMPRESIÓN: Talleres del Grupo La República
Depósito legal: 2007-07864Editado en Lima, Julio de 2009
Revista de análisis y propuestas
Edición Nº 14 Año 2
El abc del cambio climático. ¿Cuánto sabemos del cambio climático? Acá les presentamos información sobre las causas y los efectos del cambio climático.
El Perú en un mundo recalentado. En los últimos veintitrés años el Perú ha perdido el 30% de la superficie de sus glaciares. El retroceso anual es de aproximadamente de 20 metros...
EVIDENCIA Y EFECTOS04
06 CAMBIO CLIMÁTICO
EXPERIENCIAS DE MITIGACIÓN24Adaptación local: cultura y ciencia. El cambio climático es un problema global, por ello es necesario que los gobiernos locales y regionales también incorporen dentro de sus planes de desarrollo la implementación de acciones concretas para la adaptación y mitigación del calentamiento global.
2| Contenido
COSTAS Y PESCA14
Impacto en la zona costera y la pesca. La pesca forma parte de las actividades económicas que más sufren por el cambio climático.
ACUERDOS INTERNACIONALES18
Nuestra sierra está calentándose. Las zonas montañosas proveen bienes y servicios a más de la mitad de la población mundial...
08 MONTAÑAS Y PASTIZALES
PÁRAMOS10Páramos, jalcas y bosques de neblina. Los páramos son ecosistemas frágiles que capta y recepciona grandes cantidades de agua, su aporte hídrico y ambiental es mayúsculo para el reservorio de San Lorenzo en Tambogrande...
DEFORES-TACIÓN12
Bosques: Factor clave. Los bosques atrapan y almacenan bióxido de carbono, con lo cual contribuyen considerablemente a mitigar el cambio climático.
JUSTICIA CLIMÁTICA20
Indemnización de países ricos a países pobres por daños causados por la contaminación ambiental a nivel mundial.
POLÍTICA28
CAMBIO DE MODELO22
El calentador “Perro del Hortelano”. El modelo actual hace todo lo contrario a lo requerido para controlar el CC.
MOVIMIENTOS SOCIALES30
Agradecemos el apoyo de:
CAMBIO CLIMÁTICO:MOMENTO
CLAVE
CONOCIMIENTO TRADICIONAL26Alternativas ancestrales. Las técnicas agrícolas tradicionales o ancestrales siguen vigentes, justamente se han ido adaptando a la variabilidad climática en el manejo y conservación de suelo, manejo del agua, así como procesos de transformación y uso de los cultivos.
SEQUÍAS E INUNDACIONES, friajes, terremotos, huracanes cada vez más frecuentes e intensos. El cambio climático ya esta aquí. Y llegó para quedarse.
Este número de Bajo La Lupa está dedicado a informarnos sobre sus múltiples facetas y graves consecuencias: deshielo de glaciares y reducción de las nieves perpetuas que son nuestras principales fuentes de agua para riego y consumo; ruptura de los equilibrios ecológicos y amenaza la supervivencia de una diversidad de especies animales y vegetales; aumento de pla-gas y enfermedades; pérdidas inéditas para los agricultores y creciente inseguridad alimentaria para vastas poblaciones...
Los más afectados, como siempre, son los más pobres. En las ciudades, los que viven en las zonas marginales, en lade-ras empinadas y cañadas susceptibles a deslizamientos. En el campo, los pueblos indígenas que han sido desplazados de los fértiles valles a las zonas bajas inundables o las alturas pro-pensas a heladas, las familias de pequeños productores que no tienen como asegurarse en previsión de una mala cosecha o resguardar a sus animales del friaje. Cualquiera sea el lugar donde ocurre el desastre y cualquiera sea éste, los primeros en sufrir y los que tienen menos oportunidad de salir adelante son los viejitos, personas con discapacidad, los niños, los miles de mujeres y hombres que sufren desnutrición no porque no sepan comer sano y balanceado sino porque sus platos nunca reciben lo suficiente. 325 millones suman las personas afectadas por el cambio climático: la gran mayoría de ellas vive en los países pobres de África y América. 315 mil seres humanos mueren cada año por hambrunas, enfermedades y desastres climatológicos: 99% de ellos son pobres.
Lo más grave es que estos “desastres naturales” ya no tienen nada de naturales. Este cambio climático, anunciado hace 40 años por un grupo de connotados científicos, está directamen-te relacionado con el modelo de desarrollo industrializador y consumista que el capitalismo ha impuesto en el mundo ente-ro. Entre los principales responsables: las empresas mineras que envenenan ríos y manantiales con sus desechos tóxicos y destruyen miles de hectáreas con sus explotaciones a tajo abierto; las madereras que saquean los bosques nativos, las agro- industriales que están deforestando las selvas tropicales para sembrar pastos y forrajeras, soya y caña de azúcar para bio-combustibles; y por supuesto, las industrias todas y todos los que vivimos en las ciudades y viajamos en carros y en avio-nes, con nuestros patrones de producción y de vida cada vez más dependientes del consumo de energía barata, fundamen-talmente petróleo, que al contaminar la atmósfera produce el calentamiento de nuestro planeta entero.
A pesar de ser los principales responsables, los países más ricos y las grandes empresas no parecen dispuestos a asumir los costos y menos aun a cambiar sus patrones de comporta-miento y consumo, que es lo único –según los expertos– que podría revertir el deterioro creciente y señalar una luz al final del túnel.
Este año, en Diciembre, los gobiernos de todos los países se reunirán en Copenhague para discutir sobre el cambio climático y llegar a nuevos acuerdos internacionales: es una oportunidad única que no se puede desperdiciar. Los movimientos sociales deben llegar a esta reunión con propuestas alternativas, resul-tado de debates amplios e informados, y hacerse escuchar. Los ciudadanos y ciudadanas comprometidos con el futuro del mundo debemos dar el ejemplo y demostrar a los irresponsa-bles que si se puede cambiar.■
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SPDASociedad Peruana de Derecho Ambiental
Nace Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático.
Políticas peruanas ante un problema mundial.
● Evidencias científicas del Calentamiento Global
www.bajolalupa.net | 54| Evidencia y efectos del Cambio Climático
EL
parado y el gobierno de turno poco
o nada hace para afrontar lo que ya
ocurre y atender a las consecuencias
perversas de una mayor progresión del
fenómeno. Esta situación se ve agra-
vada porque según los especialistas
el Perú sería el tercer país más afec-
tado por el cambio climático, a nivel
mundial. Ello, debido a que contamos
con el 71% de las montañas tropicales
del Planeta y a que existen ciudades de
porte medio y grande en zonas alta-
mente vulnerables como las altas mon-
tañas andinas y/o en zonas desérticas
como las de Costa.
¿QUÉ PRINCIPALES EFECTOS ESTÁ YA PRODUCIENDO EL CAMBIO CLIMÁTICO? A nivel general, el aumento de la tem-
peratura media del planeta está sig-
nificando:
■ El derretimiento de los Glaciares
como de los hielos de los Polos y de la
Antártica.
■ La extinción de algunas especies de
seres vivos.
■ El aumento en periodicidad e inten-
sidad de fenómenos atmosféricos,
tales como: huracanes, ciclones, el
Fenómeno El Niño – FEN, como la
variación extrema de las temperatu-
ras (olas de frío, de calor). También el
cambio en el comportamiento de las
lluvias, ocasionando inundaciones y/o
sequías.
A nivel de nuestro Perú, desde nuestro
territorio, el aumento de la tempera-
tura media está ya produciendo:
■ La pérdida progresiva y acelerada
de nuestras enormes reservas de agua
contenidas en las 18 Cordilleras de Gla-
ciares que poseemos. Se estima que en
promedio, se ha perdido ya el 30% de
la superficie de nuestros glaciares.
■ Aumento de las variaciones extre-
mas de temperatura: frío, heladas,
granizadas y calor.
■ Cambio significativo en el patrón de
comportamiento de las lluvias, tanto en
periodicidad cuanto en intensidad.
¿A QUÉ SE LLAMA CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL – CC? Calentamiento Global, aumento de la
temperatura media del planeta.
¿QUÉ LO PRODUCE?La emisión desmedida de los llamados
Gases Efecto Invernadero – GEI, entre
los cuales, el más conocido y que con-
tribuye, en mayor medida es el dióxido
de carbono C02.
¿A QUÉ SE DENOMINA “EFECTO INVERNADERO”? A la acumulación de estos Gases GEI
que forman como un techo (como el
que cubre un invernadero) sobre el pla-
neta, evitando que el calor se disipe,
ocurriendo con ello, el aumento de la
temperatura.
¿QUIÉNES SON RESPONSABLES POR EL CAMBIO CLIMÁTICO? Responsables somos todos por acep-
tar un sistema como el capitalista que
pone por encima de todo el lucro, la
tasa de ganancia y a cualquier precio;
desde luego, en mayor medida son
responsables, las grandes corporacio-
nes transnacionales y los países que
no hacen nada o hacen muy poco para
contener la enorme emisión de Gases
que provocan.
¿ES UN FENÓMENO QUE YA TERMINÓ DE PRODUCIRSE?No, es un fenómeno en curso, acele-
rado y acumulativo; esto es, depende
del volumen de Gases de Efecto Inver-
nadero que se emiten día a día. Hay
que tener en cuenta que estos Gases
toman 100 años en disiparse.
¿HASTA AHORA, EN CUÁNTO HA AUMENTADO LA TEMPERATURA MEDIA DEL PLANETA TIERRA? Ha aumentado en poco menos de 1º
Centígrado.
¿EL PERÚ, NUESTRO PAÍS ESTÁ PREPARADO PARA AFRONTAR LOS EFECTOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL? No, el país en su conjunto no está pre-
Entre 1995 y el 2006, hubo once de los doce años más calurosos desde 1850.
El aumento total de la temperatura promedio en los últimos 150 años es de 0,76°C.
La temperatura de los océanos del mundo ha aumentado, pues está absorbiendo más del 80% del calor añadido al sistema cli-mático. Dicho calentamiento hace que el agua se expanda, lo cual contribuye a elevar el nivel del mar.
Los glaciares de montaña y la cubierta de nieve han dismi-nuido en ambos hemisferios.
Las reducciones generalizadas en los glaciares y en los casque-tes de hielo han contribuido a la elevación del nivel del mar.
Hay una reducción o pérdida de las plataformas de hielo y de las lenguas de glaciares flotantes en los polos. Esto explica la mayor parte de la pérdida de masa neta de la Antártida y aproximadamente la mitad de la pérdida de masa neta de Groenlandia.
El nivel del mar en el mundo se elevó a un ritmo medio de 1,8 milímetros por año desde 1961 hasta el 2003. El ritmo fue más acelerado entre 1993 y 2003: aproximadamente 3,1 milíme-tros por año. El aumento total estimado durante el siglo XX es 0,17 metros.
La frecuencia de fenómenos de precipitaciones fuertes se ha incrementado en la mayoría de las áreas terrestres, en concordancia con el calentamiento y el aumento del vapor de agua atmosférico.
Durante los últimos 50 años, se han observado cambios gene-ralizados en las temperaturas extremas. Cada vez son menos frecuentes los días y las noches fríos y las heladas, mientras que los días y las noches calurosos y las ondas de calor se han vuelto más frecuentes.
Hay evidencias de un incremento en la intensa actividad cicló-nica tropical en el Atlántico Norte desde 1970, relacionada con aumentos de la temperatura de la superficie de los mares tropicales.
Se han observado sequías más prolongadas y más intensas en áreas más extensas desde los 70, particularmente en los trópicos y los subtrópicos. Esto tiene que ver con las tempe-raturas más altas, la disminución de las lluvias, la variación de temperatura de la superficie marina, las pautas del viento y la disminución de la cubierta de nieve.
A escala continental, regional y de la cuenca oceánica, se han observado numerosos cambios climáticos a largo plazo. Estos incluyen variaciones generalizadas en la salinidad de los océanos, las pautas de los vientos y las condiciones climáticas extremas, como olas de frío o de calor.
FUENTES: CUARTO INFORME DE EVALUACIÓN (2007) DEL PANEL INTER-GUBERNAMENTAL DE CAMBIO CLIMÁTICO (IPCC), ORGANIZACIÓN DE LAS
NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE (PNUMA), ORGANIZACIÓN METEOROLÓGICA MUNDIAL (OMM), CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNI-
DAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO (UNFCCC, POR SUS SIGLAS EN INGLÉS).
■ Aumento de la incidencia de plagas
y enfermedades de los cultivos (incluso
de ratas que diezman los productos
agrícolas); incluye, la aparición a mayo-
res alturas de insectos que trasmiten
enfermedades como la malaria, la fie-
bre amarilla, el dengue y la uta.
■ Disminución en los rendimientos de
los principales cultivos andinos, debido
principalmente al cambio en el com-
portamientos de las lluvias (se alternan
períodos de sequía con intensas pre-
cipitaciones), el aumento de plagas y
enfermedades. Ello atenta contra nues-
tra seguridad y soberanía alimentaria.
■ Pérdida de variedades nativas de
singular valor nutritivo; nos estamos
refiriendo a su desaparición, por el
efecto combinado del aumento de la
temperatura y el cambio en el compor-
tamiento de las lluvias.
¿QUÉ DEBEMOS HACER? En primer lugar, exigir que los paí-
ses que emiten más Gases de Efecto
Invernadero procedan efectivamente a
disminuir tales emisiones; en segundo
lugar, exigir que los países responsa-
bles, en mayor medida por el cambio
climático, honren el principio univer-
salmente aceptado que enuncia: “quien
contamina paga”. Es decir, dichos paí-
ses deben aportar recursos para ate-
nuar los efectos perversos del cambio
climático a los países que seremos más
afectados. En tercer lugar, proceder sin
dilación, con carácter de urgencia, a
ejecutar acciones de adaptación.
¿QUIÉNES ESTÁN YA HACIENDO ESFUERZOS PARA ADAPTARSE? Los productores andinos, gracias a su
cosmovisión, a la herencia de una cul-
tura milenaria. Efectivamente, encon-
tramos que son portadores de Conoci-
mientos Tradicionales, entre otros, los
asociados a la gestión social del agua,
poseyendo, en no pocos casos, obras
hidráulicas prehispánicas destinadas
a almacenar aguas de lluvia (cosecha
del agua). ■
ABCDEL CAMBIO CLIMÁTICO
A nivel mundial el Perú sería el tercer país más afectado por el cambio climático, debido a que contamos con el 71% de las montañas tropicales del Planeta. Las zonas altamente vulnerables son las altas montañas andinas y zonas desérticas como la Costa.
6| Cambio Climático www.bajolalupa.net | 7
En los últimos veintitrés años el Perú ha perdido el 30% de la superficie de sus glaciares. El retroceso anual es de aproximadamente de 20 metros y se estima que para el 2015 todos los glaciares a los 5 500 metros sobre el nivel del mar desaparecerán, cuyas consecuencias serán la escasez de agua y el incremento de desastres naturales.
EL PERU EN UN MUNDO RECALENTADO
En síntesis, las situaciones críticas generadas por el Cambio Climático que ya están gravitando sobre la vida, en los Andes, son las siguientes:a. Los glaciares se están derritiendo en forma acelerada, gravitando sobre la disponibilidad de agua. Esta situación, en el corto plazo, deter-mina, una mayor disponibilidad de agua, y su progresiva disminución hasta su desaparición, en el mediano plazo. Ello afectará, fundamental-mente, a las tierras de la Sierra que se irrigan con agua de lluvias y, luego durante el estiaje (temporada sin lluvias) con aquella proveniente del deshielo de glaciares.La Región Costera, donde no llueve (salvo en el extremo Norte, cerca al Ecuador), que es irrigada gracias a las aguas de lluvia provenientes de la Sierra durante el verano (Diciem-bre a Marzo), verá desaparecer el régimen regular de sus ríos de cuen-cas profundas, que se alimentaban durante la estación seca (estiaje) del deshielo de los glaciares.Afectará, así mismo, a los humedales donde prosperan pastos de calidad que son el principal sustento de Alpacas y Llamas.b. Las lluvias han cambiado su patrón de comportamiento tanto en periodicidad como en intensidad. Las comunidades y agricultores con-servacionistas andinos ya registran un anómalo comportamiento de las lluvias y se preocupan por la grave-dad de la situación. Los denomina-dos “veranillos” se producen luego de las lluvias y determinan que pier-dan o toda la semilla empleada en la siembra o, en el mejor de los casos, que obtengan magras cosechas, comprometiendo la seguridad ali-mentaria del productor y su fami-lia. Los estimados sobre la menor producción obtenida van desde la pérdida total de la cosecha, hasta porcentajes medios del 30 al 50%.Se reporta, también, que si la ausen-cia de lluvias se prolonga se verían obligados - por la falta de pastos - a vender el ganado que poseen y que suele ser el “ahorro materializado” del campesino.Cuando el comportamiento anó-malo de las lluvias es persistente, la tendencia a la migración se vuelve consistente. Tal es el caso de
● El Cambio Climático Global ya está afectando los AndesLos impactos de mayor importancia y que están ya afectando, y habrán de ser aún más severos, afectan el mantenimiento de los ecosistemas de alta montaña, de modo particular la agrobiodiversidad, los sistemas agrícolas tradicionales y consecuentemente las estrategias locales de seguridad alimentaría de amplios grupos humanos.
El Perú es un país megadi-
verso y de alta montaña.
Contamos con 84 de las
114 Zonas de Vida y 28
de los 35 climas recono-
cidos a nivel mundial. El nuestro
es un país de contrastes, con una
enorme diversidad de microcli-
mas, recursos naturales y una alta
diversidad cultural y conocimiento
tradicional.
El Perú posee el 77% de las altas
montañas tropicales del planeta, lo
que lo hace altamente vulnerable,
al existir centros poblados en eleva-
das altitudes (por ejemplo la ciudad
de Puno se encuentra asentada en
el altiplano a 3,800 msnm). Conta-
mos con 18 Cordilleras de glaciares,
las cuales están deshielándose ace-
leradamente, habiéndose perdido
ya cerca del 30% de las reservas de
agua. Se estima que para el año 2015
se habrán perdido todos los glaciares
debajo de los 5,000 metros de altura.
Ello afectará la vida en sus diversas
expresiones.
DEGLADACIÓN Y SUS IMPLICANCIAS EN EL AGUADebido a que en el Perú los mayo-
res volúmenes de agua drenan a la
vertiente del Atlántico (el 97.7% del
total), donde se asienta un número
poco significativo de la población total
(26%), somos parte de los 30 países
que más sufren de estrés hídrico. La
escasez de agua es una realidad en
nuestra patria. El 70% de la población
se encuentra asentada en zonas áridas
o semiáridas, comprendidas en la ver-
tiente del Pacífico, a la cual drena tan
sólo el 1.8% del total de los recursos
hídricos disponibles.
El Centro Tyndall de Inglaterra ha
puesto en evidencia que el Perú es “el
tercer país con más riesgos climáti-
cos a nivel mundial”.
Además, el Perú es vulnerable al
Fenómeno de El Niño.
A la fecha, el Gobierno del Perú
no ha dado ningún paso concreto
destinado a diseñar e implementar
programas y procesos consistentes
de adaptación al Cambio Climático
Global. Menos aún ha logrado esti-
mular a los Gobiernos Regionales
para que generen políticas públicas y
estrategias de adaptación al Cambio
Climático Global. ■
la Región Apurímac, en los Andes del Perú, que tuvo 4 años de semi sequía, obligando a muchos cam-pesinos a migrar.Esta tendencia se acentuará en los Andes en los próximos años, tomando en cuenta que la tempe-ratura media -a nivel planetario-, debido al Cambio Climático Global, no llega, por ahora, sino a menos de un 1º C, y que sabemos que los esfuerzos en curso (siendo insufi-cientes) pretenden acotarla en 2º C.Otros testimonios de comunidades y agricultores conservacionistas andi-nos refieren que, “los cultivos están subiendo”. Las lluvias son más fre-cuentes en zonas más altas (Puna) y se muestran más escasas en la Zona Quechua (de 1,800 a 3,800 metros de altura). El aumento de tempera-tura y la presencia de mayor lluvia ocasiona que los cultivos que antes prosperaban solamente en la Zona Quechua (maíz, papa, olluco, mas-hua, quinua, frijoles), ahora se tras-laden a la Zona Puna, generándose conflictos con los campesinos que en la Puna sólo tenían ganado ovino, vacuno y camélidos sudamericanos domesticados (alpaca y llama), pues antes de que se manifestara el Calen-tamiento Global, allí prosperaban principalmente pastos naturales.c. Erosión de la diversidad biológica agrícola. “Los cambios producidos en la distri-bución de plantas y animales como resultado de los climas más cálidos, significarán la ruptura de los ecosis-
temas actuales, ya que variarán los patrones actuales de composición y dominio de las especies. Aumen-tarán las presiones sobre los ecosis-temas producidos por el cambio en el uso de la tierra y la fragmentación, incrementándose el riesgo de extin-ción de especies que actualmente se encuentran “críticamente en riesgo amenazadas” (Panel Internacional sobre Cambio Climático). En los Andes del Perú es donde se concentra el mayor número de plan-tas nativas y sus parientes silvestres (diversidad fitogenética) y sistemas de conocimiento tradicional asocia-dos al mantenimiento, creación y recreación de la diversidad biológica agrícola. Es allí, además, donde la pobreza es mayor. Según la estadís-tica oficial, la población pobre rural de la Sierra es el 73.3%; siendo los departamentos con más pobres los de Huancavelica (85.7%) Apurímac (69.5%) y Ayacucho (68.3%).d. Sequías. Como un fenómeno muy frecuente en la zona andina, sobre todo en los andes del sur. “Cuando esto ocurre, desaparecen pastizales y retroceden los bosques, animales y hombres sufren y mueren por falta de agua y alimentos. Para las pobla-ciones que las sufren, las sequías sue-len ser más temidas que las inunda-ciones, entre otras razones, porque tienen menos visibilidad y, en conse-cuencia, los pobladores no reciben ayuda externa ni se organizan colec-tivamente, debiendo afrontar indivi-dualmente sus consecuencias”. ■
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ali Z
eval
los
8| Montañas y pastizales de altura www.bajolalupa.net | 9
NUESTRASIERRA ESTÁ CALENTÁNDOSE
Nuestras comunidades y
provincias serranas, tanto
las que están en la puna y
en los valles interandinos,
como quienes se encuen-
tran a ambos lados de la cordillera,
han sido siempre muy dependientes
del agua y del clima. El agua es funda-
mental para sus cosechas, y han estado
siempre sujetas a desastres naturales
como sequías, friajes y huaicos.
En el actual contexto de cambio
climático y alta incertidumbre, la vul-
nerabilidad de los pueblos serranos ha
aumentado.
Ellos no serán los únicas afectados
por las transformaciones actuales del
clima, pero son los primeras en sentir el
impacto del calentamiento global porque
este es más acentuado en las zonas altas
de la atmósfera.
Esta realidad no afecta solamente a
quienes viven en la sierra. Si bien solo un
cuarto de la superficie terrestre corres-
ponde a zonas montañosas, estas pro-
veen bienes y servicios a más de la mitad
de la población mundial. Más de un sexto
de esa población depende directamente
del agua que proveen las montañas. En
el Perú, solo el 1.8% del agua disponi-
ble está en la costa del Pacífico, que sin
embargo alberga 70% de la población
nacional. Las necesidades de agua de
esa población son cubiertas mayorita-
riamente con el agua que proviene de los
ríos que bajan de las montañas.
La acumulación de hielo y nieve en
las zonas altas aporta gran parte de
los manantiales, puquiales y ríos, es
decir las aguas superficiales, especial-
mente en períodos de calor y deshielo.
Por ello, el aumento de la temperatura
tendrá un efecto determinante en la
importancia los ecosistemas de pradera
alto andina que tienen un rol extrema-
damente importante en la regulación del
ciclo hídrico (punas, jalcas y páramos).
Por ejemplo, los páramos de Piura,
donde no hay glaciares, regulan el ciclo
anual hídrico del río Chira, uno de los de
mayor caudal en la costa peruana. El ren-
dimiento hídrico de los suelos de páramo
es aún mayor que el del bosque nublado.
EL AGUA EN LA COSTAPero las poblaciones de las zonas bajas,
como por ejemplo los agricultores de la
costa desértica, generalmente no perci-
ben ninguna relación entre su bienestar
y el agua que ellos usan, de un lado, y las
condiciones de vida de las poblaciones
de montaña y el estado de los ecosiste-
mas en la zonas altas, del otro. Recién
en los últimos años, conforme se acen-
túan los efectos del calentamiento glo-
bal e incrementa la demanda de agua
por el desarrollo de nuevos proyectos
de riego y de energía en la costa, nace la
preocupación por las cuencas altas.
La opción que está ganando terreno
para responder a esta demanda creciente
de agua tiende a ser la de propuestas de
almacenamiento o derivación de agua,
propuestas que generan conflicto social
cuando no se enmarcan en procesos de
democracia participativa, inclusión y
equidad hacia los pueblos de altura. El
escenario alternativo sería uno que pro-
ponga soluciones de naturaleza holística,
es decir basadas en un enfoque de los
ecosistemas y el reconocimiento amplio
de los intereses sociales y criterios de
equidad hacia grupos marginales que
habitan las cabeceras de cuenca.
Existen experiencias a nivel piloto de
restauración de ecosistemas pastizales
y de bosques nativos que al mejorar su
condición no solo generan mayor pro-
ductividad para las poblaciones que
usan el recurso sino también el abaste-
cimiento de agua.
Una parte central del problema que
estamos describiendo es la falta de reco-
nocimiento de la población costera de los
servicios ambientales que brindan las
montañas y sus pobladores. Los impac-
tos del cambio climático acentúan los
problemas de gestión del agua pues se
traducen en una tendencia demostrada
de largo plazo de reducción del abaste-
cimiento de agua en las vertientes del
Pacífico. Para enfrentar esto, es nece-
saria una gestión de los ecosistemas de
montaña con equidad para las comuni-
dades andinas. En el contexto del cambio
climático, el agua se puede convertir,
si se logra convocar la voluntad política
de actores claves, en un elemento uni-
ficador y un eje de la planificación del
desarrollo regional. ■
cuarta parte de sus 3.170 Km2, y dado
que los glaciares tropicales son particular-
mente sensibles al incremento de tempe-
ratura, algunas estimaciones indican que
podrían desaparecer por completo en las
próximas décadas y dentro de este siglo.
EFECTOS EN LA COORDILLERA BLANCALos Andes peruanos se dividen en 3 cor-
dones principales: la Cordillera Oriental,
la Central y la Occidental. A su vez, por la
agrupación de sus cumbres, estas cade-
nas han sido organizadas por los cientí-
ficos en cordilleras más pequeñas, 20 de
las cuales son cordilleras glaciares. Cada
una de estas cordilleras, desde la Cordi-
llera Blanca al norte hasta la de Carabaya
al sur, es no solamente fuente de agua y
vida sino de identidad cultural para cien-
tos de pueblos andinos de montaña.
La Cordillera Blanca, la formación
glaciar tropical más extensa del mundo,
contiene 8 de los 12 glaciares más gran-
des del Perú y la cumbre más alta del
país: el nevado Huascarán. El retroceso
de los glaciares como consecuencia del
calentamiento global es un hecho pro-
minente en las cordilleras glaciares. Para
ilustrar la escala de la situación, cabe
notar que en 1970 la Cordillera Blanca
tenía un área glaciar de unos 665 Km2.
En el año 2003 se determinó que queda-
ban 516 Km2, lo que equivale a una pér-
dida de 149 Km2 (22.4%) de área glaciar
en algo más de 30 años.
El rol de los nevados de las cordille-
ras glaciares como reguladores del ciclo
hídrico es clave, y su rápido retroceso
indica que es indispensable encontrar
soluciones ambientalmente sostenibles
que no pueden limitarse al embalse de
aguas. Las prácticas agrícolas de produc-
ción, intercambio y almacenamiento y
diversas instituciones sociales andinas
están claramente relacionadas con estra-
tegias para adaptarse a un ambiente de
alto riesgo, impredecible. La extraordina-
ria diversidad de cultivos y variedades, la
práctica de reciprocidad entre personas
y familias, los intercambios y trueques
de productos por fuera del sistema de
precios de mercado y las instituciones
colectivas son solo algunas de las formas
en que los pueblos andinos responden
al riesgo solidariamente. Sin embargo,
estos recursos culturales y la capacidad
demostrada de adaptación podrían no
ser suficientes para responder a la escala
y rapidez de las transformaciones que
implicaría el cambio climático.
Que las comunidades altas de los
Andes, especialmente aquellas asocia-
das con glaciares, logren responder de
manera adecuada a los impactos espera-
dos también es vital para las poblaciones
que viven aguas abajo. Cobran especial
El cambio climático no es el único cambio global ni está aislado de otras transformaciones que se están dando a escala planetaria. Temas tales como el aumento de la población y el consiguiente incremento de la demanda de recursos naturales, el creci-miento de las áreas urbanas, la liberalización de los mercados o las migraciones, también pre-sentan enormes desafíos que deben considerarse al momento de pensar estrategias en torno al cambio climático global.
● Desafíos
Las zonas montañosas proveen bienes y
servicios a más de la mitad de la población
mundial, abastecen con agua superficiales a los manantiales, puquiales
y ríos. Sin embargo la deglaciación causada por
el calentamiento global es una gran amenaza para la distribución y
disponibilidad del agua.
Cuando los glaciares desaparezcan la escasez de agua será aguda y es probable que se produzcan conflictos porel agua.distribución y disponibilidad de agua.
En una primera etapa el deshielo acele-
rado producirá más agua, pero cuando
los glaciares vayan agotándose, la esca-
sez de agua será aguda. Eso puede lle-
var a mayores conflictos por el agua.
En el Perú, en los últimos 30 años
la superficie glaciar perdió cerca de una
www.bajolalupa.net | 1110| Páramos
El complejo suelo-planta de los páramos cuenta con especiales capacidades físicas para retener y distribuir agua. Cada 100 gramos de la composición planta-suelo de este ecosistema tiene el rendimiento hídrico de 65%, en otras palabras suministra 65 litros de agua a una cuenca, por cada 100 recibidos de la atmósfera; mientras que los bosques de selva y bosques secos tienen rendimientos hídricos del orden de 35% y 20% respectivamente.
Los bosques de neblina representan el 2.5% de las disminuidas selvas tropicales del mundo y su biodiversidad es sorprendente.
Sabías qué?
tico, es el agua y los ecosistemas que la
producen, ya que escasez de agua y el
incremento de la desertificación son los
principales efectos del cambio climático.
El Perú está considerado como el tercer
país más vulnerable del mundo frente al
cambio climático, luego de Bangladesh y
Honduras. La región más vulnerable al
cambio climático es Piura, justamente la
región más golpeada por el fenó-
meno del niño en los años 1997
y 1998; por ello la conservación
de los páramos resulta de vital
importancia.
Es sumamente preocupante que un
contexto como el descrito, las concesio-
nes mineras se encuentran mayorita-
riamente en cabeceras de cuenca, en
zonas productoras de agua, lagunas
altoandinas y valles trasandinos, pre-
sionando sobre ecosistemas frágiles
que producen, recolectan y distribuyen
el agua como son los páramos andinos
ubicados en los departamentos de Piura
y Cajamarca.
La minería no debe darse en el
páramo; por el contrario se debe promo-
ver políticas públicas y normativa
específica que excluya la minería
de estos ecosistemas estratégicos y
vulnerables. En concordancia con
ello deberá modificarse la política de
concesiones, que sólo restringe la auto-
rización de concesiones en áreas natu-
rales protegidas del Sistema Nacional,
obviando que existen espacios como los
páramos, de interés regional y local que
también deben ser protegidos.
VALORIZACIÓN ECONÓMICAA diferencia de los andes de Ecuador,
Colombia y Venezuela, en los andes del
norte peruano en Piura y Cajamarca
el ecosistema JALCA tiene un elevado
número de plantas y animales endé-
micos (o únicos para este ecosistema)
que incrementan su valor económico,
debido a que en este ambiente se registra
la mayor abundancia de plantas medi-
cinales.
Los páramos, jalcas y bosques de
neblinas cuya diversidad no solamente
es alta, sino única en el mundo, repre-
sentan grandes oportunidades para el
país. En la nueva era de la bioecono-
mía el mayor valor económico de
la biodiversidad se concentra
en los genes. Cada gen puede
valorizarse como “bonos
genéticos” en 5 millones de
dólares. Considerando el cálculo
realizado para Perú, existen aproxi-
madamente 283 millones de
genes endémicos (únicos en el
mundo) de lo cual, si se asume
que sólo el 1% sean utilizables,
se tendrá un valor proyectado
de US$ 14”000,000’000,000, así lo
sostiene Marcel Gutiérrez en la inves-
tigación Bioeconomía: la economía del
siglo XXI.
Según Gutiérrez , “En un escenario
de comercio internacional de genes y
en depósitos a plazo fijo a una tasa de
interés anual de 5%, esto daría un rédito
de US$ 700 000’000,000/año de inte-
reses!!!” ■
Estos ecosistemas andinos
están por encima de los 2,800
metros sobre el nivel del mar
(msnm) hasta 4 700 (msnm).
En el Perú se encuentran en
las provincias altas de Ayabaca y Huan-
camba (Piura) y en las provincias de San
Ignacio y Jaen (Cajamarca), se extiende
por el Ecuador, Colombia y termina en
los grandes llanos del Orinoco en Vene-
zuela. Estos cuatro países se convierten
así en países privilegiados por los pára-
mos.
En nuestro país sus cumbres no están
cubiertas de nieve para originar a los
ríos. Debido a la menor altura de la cor-
dillera andina, en esta región los fuertes
vientos cargados de nubes provenientes
de la selva amazónica se descargan como
lluvias (páramo), que al no convertirse en
hielo como en los andes del centro o sur
del país, da lugar al crecimiento de una
especial vegetación de hierbas y arbustos
en las cimas llamadas Jalcas.
Por debajo de las Jalcas de Ayabaca
y Huancabamaba se observa la presen-
cia de los bosques de neblina predomi-
nando en las nacientes de cuenca. Este
tipo de bosque está distribuido entre
los 1,300 y los 2,500 metros sobre el
nivel del mar, y se caracteriza por su
persistente humedad y precipitación. La
gran cantidad de plantas como musgos,
helechos, orquídeas, piñas silvestres y
diversas especies trepadoras cubren los
troncos y ramas de los árboles. De ellos
brotan numerosas cascadas estrechas
por las pendientes muy pronunciadas.
Abundan además los helechos arbores-
centes similares a palmeras de hasta 15
metros de altura.
En estas zonas, las plantas y el suelo
se convierten en las grandes fuentes de
captación de agua y neblinas, donde se
retiene, filtra y distribuye el agua hacia
las zonas intermedias y bajas de los valles
donde se desarrolla la agricultura y la
ganadería, y vive la mayor población.
Son por ello ecosistemas proveedores
de agua. Esas aguas son consideradas
como aguas completamente limpias, es
decir son potables desde su yacimiento.
Sin embargo al descender, con los dese-
chos que los humanos arrojan al río pier-
den su calidad original.
A pesar del gran servicio ambiental
que brinda este ecosistema frágil, el
44.5% de los páramos está bajo conce-
sión minera, que de darse comprome-
tería tanto la calidad como la cantidad y
disponibilidad del agua.
CAMBIO CLIMÁTICO, PÁRAMOS Y MINERÍAUn elemento ambiental clave y parte de
la agenda mundial que ha recibido mayor
atención en el contexto de cambio climá-
PÁRAMOS, JALCAS Y BOSQUES DE NEBLINALos páramos son ecosistemas frágiles que capta y recepciona grandes cantidades de agua, su aporte hídrico y ambiental es mayúsculo para el reservorio de San Lorenzo en Tambogrande, que beneficia a las 50 000 has. agrícolas que produce importantes cultivos de exportación como el mango y el limón.
Instituto de Montaña
Coop
erac
ción
12| Bosques amazónicos y deforestación www.bajolalupa.net | 13
FACTOR CLAVE
La reducción de las emisiones
de gases efecto invernadero
(GEI) a través de evitar la
deforestación y degrada-
ción de bosques es uno de
los principales temas de agenda en la
construcción del nuevo régimen cli-
mático post 2012.
Aproximadamente el 20% de los
Gases de Efecto Invernadero - GEI
causantes del calentamiento global
provienen de la deforestación de bos-
ques, principalmente de países en
desarrollo de América del Sur y África.
Para lograr el objetivo de evitar que
la temperatura promedio del planeta
se incremente en más de 2 grados es
necesario reducir todas las emisiones
de GEI, incluidas las provenientes de la
deforestación y la degradación. Es por
provenientes de la deforestación y la
degradación de bosques deberían ser
compensados por hacerlo. Parte de los
fondos mundiales destinados a conte-
ner el cambio climático, provistos prin-
cipalmente por los países desarrollados
que son los principales contaminantes,
deben estar destinados a este fin.
Sin embargo, lograr evitar la defo-
restación involucra un conjunto de
actividades. No es una tarea única-
mente del sector ambiental y del sector
agricultura, es una tarea que involu-
cra seriamente a los otros sectores que
directa o indirectamente promueven
la deforestación a través de la construc-
ción de carreteras e infraestructura
y de la promoción de plantaciones
agroindustriales sobre tierras cubiertas
con bosques. A ello hay que sumarle
ello que los esfuerzos a nivel mundial
para la mitigación del cambio climá-
tico a través del cambio en el uso del
suelo se centran en reducir las emisio-
nes provenientes de la deforestación y
degradación de los bosques.
Dicha coyuntura es sumamente
interesante para el Perú porque tene-
mos unos 70 millones de hectáreas de
bosques, lo que nos coloca en el noveno
lugar a nivel mundial en cuanto a super-
ficie boscosa. Si bien Perú no es uno de
los principales emisores de gases efecto
invernadero, y por ello su mitigación
no debería ser una de nuestras prio-
ridades, lo cierto es que casi la mitad
de las emisiones de Perú provienen de
la deforestación, es decir, de convertir
los bosques en tierras para uso agro-
pecuario. Pero además, dicha defores-
tación poco nos sirve, y nos ocasiona
muchos problemas. Según el Ministro
del Ambiente, Antonio Brack, hemos
deforestado aproximadamente unos
10 millones de hectáreas (unas dos
veces el territorio de Costa Rica) pero
solamente 2 millones estarían produc-
tivas, los otros 8 millones se habrían
deforestado por gusto. En ese sentido,
es mucho lo que podemos hacer para
evitar deforestación innecesaria y bus-
car otros beneficios colaterales.
REDD Uno de esos beneficios es lo que inter-
nacionalmente se conoce como REDD:
Reducción de Emisiones de la Defores-
tación y Degradación. La idea es simple:
los países que colaboren con reducir las
emisiones de gases efecto invernadero
el aumento de la migración hacia la
Amazonía, que a su vez incrementa las
actividades como la minería informal,
los cultivos ilícitos de coca y la agricul-
tura de subsistencia. En ese sentido la
REDD, para evitar la deforestación de
debe utilizar un conjunto de estrate-
gias para lograr una disminución efec-
tiva y permanente de la deforestación
para lo que es indispensable considerar
las amplias y complejas interacciones
de los diversos sectores que impulsan
la deforestación.
Este beneficio REDD tiene un gran
potencial para colaborar con la reduc-
ción de la pobreza y la conservación
de la biodiversidad. En Perú estos dos
temas son claves por los elevados nive-
les de pobreza y la gran biodiversidad
con la que contamos; especialmente en
BOSQUES:
la Amazonía. En ese sentido, los bene-
ficios para estos dos temas, no pueden
ser considerados como “externalida-
des positivas” de la implementación de
mecanismos REDD, sino que deben ser
comprendidos como elementos indis-
pensables para el éxito de las actividades
que evitan la deforestación. Por ejem-
plo, la deforestación ocasionada por la
agricultura migratoria se da porque
estas poblaciones no tienen otras opor-
tunidades económicas mejores que la
de deforestar el bosque para tentar unos
sembríos de subsistencia. Generarles
mejores oportunidades que no impli-
quen la destrucción del bosque, sino
que por el contrario signifiquen aprove-
charlo sin destruirlo es una forma sos-
tenible de reducir la pobreza y conservar
la biodiversidad. ■
La ex ministra de Comercio Exte-rior y Turismo, Mercedes Aráoz, aseguró que, con la oficialización de la derogatoria del Decreto Legislativo 1090, cuestionado por los nativos amazónicos, el Perú está incumpliendo el Tra-tado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos y, por ende, podríamos ser sancio-nados por ese país. “De hecho estamos incumpliendo el TLC. Con la derogatoria del decreto legislativo 1090 nos han quitado herramientas “, señaló a RPP.El Anexo sobre Manejo Forestal del Protocolo de Enmienda al Acuerdo de Promoción Comer-cial Perú – Estados Unidos esta-blece obligaciones para que el Estado Peruano cumpla con su propia legislación nacional, la cual venía descuidando desde hace años, y se fortalezcan las capacidades institucionales y de control del Sector Forestal para reducir los efectos de la tala ile-gal. En ninguna parte del Proto-colo se obliga a un cambio en la Ley Forestal. Estos compromisos podían haberse cumplido mejo-rando la gestión y modificando parcialmente la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley N° 27308.De otro lado, el Perú está incum-pliendo el TLC, con o sin la dero-gatoria del Decreto Legislativo N° 1090, ya que a la fecha el Estado Peruano apenas ha dispuesto un quinto de los recursos necesa-rios para que la Administración Forestal pueda cumplir con los
● Alerta contra la desinformación:
requisitos de la Adenda Forestal. Tampoco las Fiscalías Ambientales Especializadas han sido dotadas de los recursos necesarios.Adicionalmente se han dividido las competencias del Sector Forestal en dos Ministerios, debilitando sus capacidades para poder gestionar adecuadamente los recursos fores-tales. Tampoco se está invirtiendo en la elaboración del Catastro Rural de la Amazonía que tanto se nece-sita para reducir los problemas de sobreposición de derechos. Estos son algunos de los temas prioritarios que se necesitan para avanzar en el cumplimiento de la Adenda Fores-tal, y no solo la Ley. De otro lado, el propio Embajador de Estados Unidos en el Perú, Michael McKinley, ha manifestado que su país comprende la situación que vive el Perú y la necesidad de derogar los decretos referidos a la Ley Fores-tal, por lo que apoyará un nuevo marco legal para proteger el medio ambiente en el Tratado de Libre Comercio entre ambos países. Un aspecto a considerar es que la demanda de las poblaciones indí-genas respecto al DL 1090, no sólo se debió al incumplimiento a la Con-sulta Previa, tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT; sino tam-bién a que se posibilitaba el cambio de uso de las tierras forestales para promover los biocombustibles en la Amazonía. Esperemos que la nueva propuesta que se prepare no con-temple esta posibilidad, sino sería lo mismo que tener otra 1090 con otro nombre.
Los bosques atrapan y almacenan bióxido de carbono, con lo cual contribuyen considerablemente a mitigar el cambio climático. A pesar de sus beneficios nuestros bosques desaparecen aceleradamente, al día se depredan 590 hectáreas, equivalente a 1200 canchas de fútbol.
Thom
as M
ülle
r
14| Costas y pesca www.bajolalupa.net | 15
IMPACTO EN LA ZONA COSTERA Y LA PESCA
La pesca forma parte de las actividades económicas que más sufren por el cambio climático. Los ecosistemas marinos, de los que la pesca depende, están cambiando con la evolución del clima. La migración de las especies marinas es ya una realidad. Es necesario hacer un frente a este cambio: parar la sobreexplotación pesquera para dejar de debilitar dichas poblaciones de peces.
Nuestro planeta viene
calentándose. El océano
es el que más absorbe
este calor atrapado, lo
que expande la masa de
agua superficial. El incremento de la
temperatura del ambiente lleva tam-
bién al derretimiento de los diferentes
depósitos de hielo y nieve, los glaciares,
nevados, los polos y Groenlandia, prin-
cipalmente. Ambos efectos, el térmico
y el trasvase de agua al mar, llevan a
un incremento del nivel del mar. Este
proceso ahora es más veloz que hace
algunas décadas.
El aumento en el nivel del mar tiene
enormes efectos sobre la humanidad.
En el mundo hay una fuerte tendencia
a que las actividades humanas se con-
centren en la costa, lo que lleva a una
creciente superposición de usos de los
espacios costeros.
En el país, además de Lima y Callao
donde viven un tercio de los peruanos,
hay otras 32 provincias costeras que
albergan a 5.8 millones de personas
aproximadamente. Nuestra zona costera
cálidas se harán más disponibles para
la pesca. Las poblaciones de mamíferos
y aves se verán asimismo afectadas.
Mientras no puedan ser satisfac-
toriamente reemplazados la harina y
el aceite de pescado en la acuicultura
(alimento para peces, camarones/lan-
gostinos), los precios de estos produc-
tos se mantendrán altos e inclusive
crecerán más.
Por tamaño de la inversión y el
propósito productivo, la industria de
harina de pescado es más rígida frente
a estos cambios. La pesca artesanal es
más flexible, es decir con adaptación
autónoma, pero económica y social-
mente es más vulnerable, si se toma
en cuenta la capacidad institucional,
los sistemas de control y la influencia
en el Estado.
El segundo importante factor es
el Fenómeno EL NIÑO. Éste afectará
a la zona costera como a la actividad
pesquera. De incrementarse la fuerza
y periodicidad de los FEN, habrán
impactos diferenciados en la zona cos-
tera del norte respecto a la zona costera
del centro y sur del país.
Los impactos, en el corto plazo, de
El Niño son negativos y positivos, pero
de comportamiento distinto. A más
intensos el FEN mayores efectos nega-
tivos. En cambio los efectos positivos
se reducen e inclusive desaparecen. En
el largo plazo, en el norte del país vigo-
riza y amplía el bosque seco y recarga
acuíferos subterráneos. Compromete
también recursos públicos y privados
para enfrentarlos. Además ha sido el
principal motivador de la diversifica-
ción de actividades pesqueras artesa-
nales en el país.
está afectada por tres grandes factores
resultado del calentamiento global. El
primero es la inundación de áreas bajas.
En el país, diversas ciudades costeras en
el sur, el centro y el norte, tienen espacios
urbanos, industriales y portuarios con
diferentes grados de exposición a este
incremento del nivel medio del mar. Al
final de la primera década del siglo XXI
aún se construye (Costa verde, balnea-
rios del sur de Lima, al norte de Piura)
ignorando esta situación, carentes de
una gestión ordenada del territorio y
por lo tanto con alta vulnerabilidad en
determinadas zonas.
El segundo es la la expansión, en la
zona costera peruana, de plagas agrí-
colas y pecuarias; así como la merma
productiva de determinados produc-
tos agrícolas. Por ejemplo durante el
Fenómeno El Niño de 1997 - 1998 la
agricultura de los cultivos conven-
cionales en las zonas costeras de las
cuencas de la parte central del país
bajaron su rendimiento y alteraron
sus atributos (tamaño, maduración,
composición).
Asimismo, impactará en la salud
pública, con poblaciones expuestas a
mayores y nuevas enfermedades por
el aumento de mosquitos, insectos y
otros animales trasmisores.
El tercer factor es la disponibilidad
de agua para las zonas costeras. Ese es
tal vez uno de los aspectos más críticos
que enfrentará el país, con la mitad de
la población en la costa (buena parte de
ella en Lima) y con apenas el 2% del
agua fresca disponible en el país. En la
mayor parte de nuestra costa no llueve
a menos de 800 m.s.n.m. El agua es
captada de los ríos provenientes de las
zonas alto andinas y de afloramientos
de aguas subterráneas resultado de
las lluvias en las partes altas y el des-
hielo estacional (y acumulativo) de los
nevados mencionados, que irá dismi-
nuyendo.
LA ACTIVIDAD PESQUERALos cambios físicos y químicos en las
mareas, corrientes, afloramientos, sali-
nidad y turbulencias debidos al cambio
climático, tendrán impacto en la vida
marina. Dos aspectos son cruciales
para determinar las consecuencias en
la actividad pesquera peruana que da
empleo a más de 100 000 personas, el
70% asociada a la pesca de pequeña
escala y con un valor comercial total
de aproximadamente 2900 millones
de dolares.
El primero es qué pasará con los
afloramientos (movimientos verticales
de agua) característico del sistema de
corrientes del llamado Ecosistema de
Humboldt.
Si éstos se intensifican harán más
frío el mar y favorecerá a la anchoveta
y otras especies costeras, sin embargo
será importante el grado de turbulen-
cia que esta intensificación genere,
aspecto crucial para la existencia de
una biomasa de peces (anchoveta) tan
grande como la peruana, sin compara-
ción con otras zonas de afloramiento
en el mundo. Si por el contrario, se
debilitan los afloramientos, el mar será
menos frío y la población de ancho-
veta tenderá a reducirse. A su vez otras
especies más oceánicas y de aguas más
El Niño es una alteridad climática del océano Pacífico, su ciclo es irre-gular y sus efectos suelen ser devastadores. Por ahora, la correlación entre El Niño y el proceso de calentamiento global no es concluyente, pero se postula que viene teniendo una incidencia más frecuente y efectos más catastróficos. Los eventos El Niño se presentan con grados muy distintos de intensidad. Los devastadores son considerados Mega Niños y en ciclos muy irregulares han ocurrido tres por siglo desde que se guarda memoria histórica. Para la costa norte peruana, estos mega Niños se traducen en diluvios y desborde de ríos sobre ciudades y caminos; debido a lo cual, el costo de reposición de infraestructura ha sido enorme. Asimismo, estos eventos han significado grandes pérdidas personales para las comu-nidades costeras. Aunque, los Mega Niños también arrojan algunas oportunidades económicas interesantes, gracias a la renovación de la napa freática en una región bastante desértica, sólo interrumpida por un bosque seco que se renueva precisamente en esas ocasiones. De este modo, cada Mega Niño ha sido un fuerte desafío al Perú, en primer lugar a la población de la costa norte, habiendo estremecido las estructuras del Estado.Por otro lado, gracias a últimas innovaciones científicas, el Mega Niño es el único evento natural de envergadura susceptible de ser pronos-ticado. En efecto, con ocasión del último fenómeno de este tipo, en 1997-1998, la comunidad científica emitió un informe concluyente, que fue recibido por el gobierno peruano con seis meses de anticipación. Han pasado doce años desde esos acontecimientos y el balance de lo que hizo el gobierno resalta cuatro ideas claves:
1. El plan de 1997 fue completamente centralista, habiendo sido deci-dido y ejecutado por el Ejecutivo, sin participación de instancias locales y regionales. 2. Desdeñó la experiencia histórica. El gobierno partió del registro de daños generados por el Niño anterior y no miró más atrás. 3. Tuvo como prioridad realizar obras de construcción civil. Fue un intento sistemático de reforzar puentes, ampliar badenes, reforzar muros de contención y reconstruir canales. Todo ello para que las lluvias discurran y lleguen al mar. En este terreno, obtuvo sus mejores resultados.4. No tenía dinero alguno ahorrado pensado en este fin. Todo lo sacó de la bolsa a última hora.
Por ello, lo más conveniente sería que los gobiernos regionales y muni-cipios tomen en sus manos esta responsabilidad. Al fin y al cabo, prote-gerse contra el próximo Niño debería convocar a toda autoridad seria de la costa norte. Lo único seguro es que habrá otro episodio y que el cambio climático está haciendo que sea más pronto y devastador de lo que esperamos.
● Cambio climático, Fenómeno El Niñoy prevención
En suma, se esperan impactos de
magnitud debido al Cambio Climá-
tico en las zonas costeras del país,
afectándose de manera importante
las actividades, los ecosistemas y las
condiciones de vida.
Las pocas y frágiles capacidades
institucionales limitan la capacidad
adaptativa en diversas escalas, lo que
implica un grado o índice relativa-
mente alto de vulnerabilidad
En esa perspectiva se requiere abor-
dar ya los aspectos cruciales, la amplia-
ción de la investigación, cumplimiento
de ley, zonificación, gestión territorial
costera, intangibilidad de zonas. El
cambio (climático) no espera. ■
Abatimiento de las pesquerías del Pacífico resultado del fenómeno de El Niño de 1998, según su estatus.I. Colapso de las pesquerías entre 1997 y 1998. 2. Producción en 1998 respecto de la esperada en ausencia de El Niño
Si la tierra tiembla Si la tierra tiembla Se hunde en el mar Si la tierra tiemblaNadie se va salvar... Si la tierra tiembla Bombala, bombal, bombala, bombala Si la tierra tiembla Sera culpa ti ! Si la tierra tiembla Nadie se va salvar Si la tierra tiembla Se hunde en el mar Nadie se va salvar Si la tierra tiembla... Machine Gun ... Machine Guna Bomba ATOMIKA Bomba POLITIKA Bomba ECONOMIA... sera culpa ti nadie se va salvar!
Machine Gun (Manu Chao)
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LAS NEGOCIACIONES INTERNACIONALES
Entrevista a Eduardo Calvo, Vicepresidente del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
De Kyoto a Copenhague: El Cambio Climático es pro-
ducido por la emisión de
gases alrededor del planeta,
y afecta a todo el mundo.
Las emisiones en los Esta-
dos Unidos y China, calientan al Perú.
Por eso la respuesta tiene que ser glo-
bal. Pero no es tan fácil.
En 1997, la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, durante su III Conferen-
cia de las Partes, aprueba el Protocolo
de Kyoto, que ha sido ratificado por
184 países. Casi todos, salvo Estados
Unidos.
El protocolo de Kyoto supone un
paso importante en la lucha contra
el cambio climático. Por primera vez
obliga jurídicamente a frenar y reducir
las emisiones de seis gases contami-
nantes durante el periodo 2008-2012.
Ha sido ratificado por 184 países y
entró en vigor en febrero del año 2005
al cumplirse la meta de superar el 55%
de las emisiones de los países desa-
rrollados.
En 2007 se desarrolla la XIII Con-
ferencia de las Partes, en la que se esta-
blece la denominada “Hoja de ruta de
Bali”. Se buscaba reforzar los compro-
misos asumidos en Kyoto y modificar
el acuerdo para permitir la participa-
ción de los países que no lo habían
ratificado, como Estados Unidos, y al
mismo tiempo involucrar a otros gran-
des emisores de Gases de Efecto Inver-
nadero, países industrializados pero
no considerados como desarrollados,
tales como China, India y Brasil.
Con la hoja de ruta de Bali, se abren
dos procesos: el Grupo de Trabajo
Especial sobre la Cooperación a Largo
Plazo, y el Grupo de trabajo especial
sobre los nuevos compromisos de las
Partes del Anexo I con arreglo al Pro-
tocolo de Kyoto, ambos destinados a
elaborar el documento que comple-
mentará o sustituirá al protocolo Kyoto
el 2012. En paralelo, el proceso de
negociación y sus reuniones técnicas
continúan: el 2008 se desarrolló la XIV
Conferencia de las Partes en Poznan,
Polonia, donde se evaluaron los avan-
ces y perspectivas de la Convención y
del protocolo de Kyoto.
COPENHAGUE (COP15): LA CONFERENCIA CRUCIAL En la ciudad de Copenhague, Dina-
marca; se desarrollará del 7 al 18 de
diciembre de este año 2009 la XV
Conferencia de las Partes, que son
reuniones anuales de los países inte-
grantes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas frente al Cambio Cli-
mático. La adopción de la Hoja de ruta
de Bali, permitió que la comunidad
internacional se comprometa de forma
unánime a luchar contra el cambio cli-
mático, y guió el análisis y estudio de
las propuestas sobre ello. Este diciem-
bre de 2009, en Copenhague, tendrán
lugar las más importantes negocia-
ciones, que marcarán el éxito o no del
proceso frente al cambio climático. El
objetivo del gobierno danés es llegar
a un acuerdo que reduzca la cantidad
total de emisiones de Gases de Efecto
Invernadero producidas por los huma-
nos, con el apoyo del mayor número de
países posible.
Es necesario alcanzar un acuerdo
global y exhaustivo en Copenhague
sobre el régimen climático global para
el periodo post-2012, basado en la
ciencia, y que invierta en mitigación,
adaptación, transferencia tecnológica y
en un nuevo y mucho más consistente
modelo de financiación para el desarro-
llo; todo ello enmarcado en una visión
compartida sobre cómo conseguir una
transición a un patrón de desarrollo
bajo en carbono, y respetuoso con el
medio ambiente. Copenhague no es la
solución pero es una condición previa
donde necesitamos tener éxito.
NEGOCIACIONES HACIA COPENHAGUESe dan una serie de reuniones prepara-
torias para llegar a Copenhague con un
claro entendimiento de las opciones.
La primera será en Bonn, del 10 al 14
de agosto; donde los diferentes países
pondrán sobre la mesa sus posiciones
sobre los documentos existentes a la
fecha. Una segunda se realizará en
Bangkok, a fines de setiembre e ini-
cios de octubre. Finalmente del 2 al
6 de noviembre nos reuniremos en
Barcelona. Estas reuniones son polí-
ticas y buscan facilitar un acuerdo en
Copenhague.
Algunos ejemplos de los puntos de
debate:
■ Tasa de Intercambio de los Gases
de Efecto Invernadero. Hoy se utiliza la
metodología de la tonelada de dióxido
de carbono equivalente. Este sistema
ha sido cuestionado por científicos y
países como Brasil. Las conclusiones
técnicas podrían llevar a un nuevo
acuerdo en la materia.
■ Suscripción de un nuevo proto-
colo o modificación del anterior, que
podría inclusive llegar a un acuerdo
vinculante que comprenda a países
que no tienen obligaciones con el
protocolo actual. Eso podría incluir al
Perú a pesar de no tener compromisos
dentro del Protocolo de Kyoto, por ser
un país en desarrollo.
LO QUE SE ESPERA DE LA CUMBRESiendo muy optimistas, se podría obte-
ner un acuerdo donde el Protocolo de
Kyoto salga fortalecido, y que los paí-
ses en desarrollo vayan asumiendo
compromisos o metas hacia el futuro.
Fuera del protocolo, esperamos mayor
participación de los Estados Unidos
buscando convergencias con los meca-
nismos de Kyoto; o aún que los países
desarrollados decidan implementar
un nuevo protocolo que incluya obli-
gaciones globales de financiamiento
y transferencia de tecnología a países
en desarrollo.
En necesario que en el resultado
de Copenhague estén presentes los
principios y elementos establecidos
en La hoja de ruta de Bali:
■ Visión compartida
■ Mitigación
■ Adaptación
■ Transferencia de tecnología
■ Financiamiento
Dinamarca está haciendo los mejores
esfuerzos por reunir a una serie de acto-
res relevantes en reuniones previas a la
cumbre de Copenhague, como la comu-
nidad científica y los empresarios.
EL PERÚ EN LAS NEGOCIACIONESLa participación de Perú ha sido sig-
nificativa desde su inicio y se ha refor-
zado a partir de la XIV Conferencia de
las Partes. Posiblemente contemos con
la participación tanto de representan-
tes del Estado como de la sociedad civil.
Además, el próximo año la XVI Con-
ferencia de las Partes, debe reunirse
en algún país de América Latina y el
Caribe. Dos países de la región han
ofrecido ser la sede, uno de ellos es el
Perú. ■
El IPCC (Panel Internacional sobre Cambio Climático, por sus siglas en inglés) participa brindando asesoramiento sobre los aspec-tos científicos y tecnológicos relacionados a la Convención; no toma decisiones.
Durante los veinte minutos de la entrevista se han emitido más de 550 mil toneladas de dióxido de carbono. Eduardo cuenta con un contador pro-porcionado por el Deutsche Bank de la emisión de dióxido de carbono equivalente en toneladas métricas; en la pantalla se va mostrando el aumento del CO2 en la atmós-fera.
Sabías qué?
ESCRIBE CATTY QUISPE
www.bajolalupa.net | 21
Más de 1 trillón de tone-
ladas de CO2 han sido
liberadas en la atmós-
fera desde que se pro-
dujo la revolución
industrial por la quema de combusti-
bles fósiles. Desde 1850, las emisiones
de gases de efecto invernadero (GEI)
de los países industrializados (EEUU,
Unión Europea, Japón, Canadá y Aus-
tralia, entre otros) representan el 78%
del total mundial, mientras que los paí-
ses en desarrollo (países del África,
Asia, América Latina y el Pacifico) son
responsables sólo del 22%. Hoy, esta
quema excesiva de combustibles fósiles
pone en riesgo la capacidad del planeta
de mantener un clima habitable.
En esta correlación histórica y
recuento de datos y cifras, vemos que
durante varias décadas ha habido
“fuga” de carbono, principalmente, del
Norte al Sur, lo que ha ido generando
un cambio climático global y este es
un elemento que ha ido frenando y
poniendo en riesgo el desarrollo sos-
tenible de los países en desarrollo. Las
emisiones excesivas y continuadas de
los “países ricos” han estado y están
vulnerando el derecho de millones de
personas a gozar de un aire limpio, del
agua, del suelo, las tierras que necesitan
para subsistir y las actividades socio eco-
nómicas que de ellas dependen.
EL QUE CONTAMINA DEBE PAGARPara enfrentar este cambio climático
global, se requiere que los países en
desarrollo consideren un marco de Jus-
ticia Climática. La base debe ser el prin-
cipio contaminador- pagador, es decir,
que el contamina debe pagar por ese
efecto nocivo sobre el resto de personas
y el ambiente. Así, los países industria-
20| Justicia climática
lizados (conocidos como desarrollados o
ricos) deben asumir su responsabilidad
por los daños causados por la contami-
nación de gases de efecto invernadero.
Es decir, tienen que hacerse cargo de los
costos de limpiar dicha contaminación
e “indemnizar” a las víctimas por el
daño ambiental que han generado.
Por lo tanto, la Justicia Climática
reclama con todo derecho que los
países industrializados se hagan res-
ponsables de los daños provocados
en la atmósfera, en el clima, y en los
sistemas humanos y naturales por
efecto de la contaminación por Gases
de Efecto Invernadero. La “deuda
ambiental” en la que se ha incurrido
para crear riqueza contaminando con
estos humos es una obligación que le
adeudan los ricos responsables de la
contaminación a los pobres que han
sufrido su impacto.
JUSTICIA CLIMÁTICAIndemnización de países ricos a países pobres por daños causados por la contaminación
Mientras durante varios siglos se
han explotado los recursos del pla-
neta -generando enormes beneficios,
incluyendo riqueza material, una vida
más prolongada y seguridad, espe-
cialmente para los ciudadanos del
Norte-, a su vez se ha contaminado la
atmósfera de todo el orbe. Para rever-
tir eso los países industrializados
son los que tienen el poder, recursos,
tanto económicos como humanos, y la
capacidad tecnológica necesaria para
enfrentarlo.
Nos encontramos ante un principio
ético ampliamente aceptado y com-
prendido en el mundo entero. Cuando
uno hace daño a otra persona, tiene dos
obligaciones: dejar de hacerle daño y
ayudarle a sobrellevar el daño ocasio-
nado. En este sentido, según el enfoque
basado en la equidad y la justicia, los
países tanto responsables de producir
un nivel excesivo de emisiones somos
capaces de proporcionar asistencia son
quienes deberían asumir los costos.
Oxfam propone una Financiación para
la adaptación que asciende a 50,000
millones de dólares anuales como
mínimo e identifica responsabilidades
para lograr una adaptación justa: Esta-
dos Unidos debe contribuir aproxima-
damente el 40% de los recursos que se
necesitan cada año, la Unión Europea
del 30% y Japón del 10%. En la Unión
Europea, los cinco “donantes” princi-
pales deberían ser Alemania, Reino
Unido, Italia, Francia y España.
REDUCCIÓN DE EMISIONES DE GASESSin embargo, además de la responsa-
bilidad que asuman los países indus-
trializados y transfieran fondos para
la adaptación, es URGENTE que estos
reduzcan sus emisiones actuales para
evitar poner en peligro la vida y el
sustento de millones de personas de
los países en vías de desarrollo, quie-
nes son los menos responsables del
problema y los peor preparados para
afrontarlo.
De este modo, la Justicia Climática
–como una de las formas de la justicia
ambiental- no busca otra cosa que el
trato justo entre todas las personas y
países, así como evitar las discrimi-
naciones que pueden conllevar deter-
minadas decisiones y proyectos que
pretenden precisamente tratar este
problema. Con la implementación de
esta Justicia se promoverá una transi-
ción justa a un futuro sostenible que
a la vez proteja a las personas y países
más vulnerables de los impactos del
cambio climático.
En diciembre de 2009, en la Cum-
bre de Copenhague, exhortemos a
los países desarrollados a llegar a un
acuerdo internacional justo y sufi-
ciente sobre el cambio climático, que
asegure nuestro futuro y el de las
próximas generaciones, este acuerdo
debería reconocer que los países ricos
han hecho el mayor daño a nuestro
clima y deben ser los primeros en ser
parte de la solución. ■
PARA SABER MÁS…
SMITH MARK D., Solo tenemos un planeta: Pobreza, justicia y cambio climático. Soluciones Practicas – ITDG, Segunda edición, 2007, Pág. 1. INTERMÓN OXFAM, Adaptarse al cambio climático. Que necesitan los países pobres y quien debería pagarlo.
COSMOS, TIERRA, HUMANO
Existe todo un debate en
relación a la denomina-
ción exacta que se debe
utilizar para los cambios
que el planeta sufre por acción
directa del ser humano; sumado a
ello ha aparecido una corriente que
simplemente niega o relativiza la
existencia de cambios en el equili-
brio planetario. Ambos debates son
secundarios. Lo concreto es que la
Tierra como ser en sí mismo, viene
siendo afectada acelerando su enve-
jecimiento por acción directa del
ser humano. El deterioro de ese
equilibrio es el mayor reto de la
humanidad. Ello porque al ritmo
actual de extracción y uso de los
recursos naturales, simplemente
el planeta colapsará y con él el
humano se extinguirá.
Esa es la magnitud del proceso
intrínseco a la propia cultura y civili-
zación. Es decir, la destrucción de la
Tierra es inherente al ser humano,
a sus avances/retrocesos. Por eso
resulta muy complicado detener,
aminorar, mitigar o equilibrar el
daño causado. No es un problema
político ni económico; es un asunto
existencial, en el sentido de existen-
cia. El humano no ha comprendido
lo que la existencia significa; sólo
existe a costa su entorno. No hay
evidencia, más allá del entusiasmo
científico, que demuestre que el
“El cambio climático... es el mayor y más generalizado fracaso del mercado jamás visto en el mundo.”Informe Stern. La economía el cambio climático. 2007
avance tecnológico expresa una ruta
positiva de integración con el planeta y
el cosmos. Esa desconexión que aísla al
humano del universo para encerrarlo
en los temas humanos, es lo que se
necesita superar.
Antes que asumir ello, se ha pre-
ferido que el proceso de deterioro del
planeta sea una nueva etapa de lucha
ideológica. La derecha, con FAES (Fun-
dación encabezada por Aznar) a la van-
guardia, niega que ese proceso exista.
Alguna izquierda ha encontrado en un
pseudo-ecologismo una nueva bandera
para enfrentar al capitalismo. Pero el
asunto es mucho más interesante que
el ánimo negacionista o el reivindi-
cativo de estos sectores; implica des-
prendernos del antropocentrismo: ese
absurdo pensamiento que a lo largo
de los siglos y desde toda ideología o
religión, ha colocado al humano como
centro del universo.
TIEMPO Y ESPACIOSi todo el tiempo de existencia del
universo fuera como un año, la pre-
sencia del humano como tal en el
planeta, sólo sería el último segundo,
del último día, de la última hora, del
último minuto del 31 de diciembre de
ese año. Y en relación a la magnitud
espacial de nuestra presencia, se sabe
que sólo en la vía láctea, que es una
de las miles de millones de galaxias
del universo, existen más estrellas que
todos los granos de arena de todas las
playas del mundo juntas.
ESCRIBE ALEXANDRO SACO Se trata de constataciones irrefuta-
bles de la intrascendencia de todo lo
que el humano ha podido crear, hacer
y ser. Ello no niega los grandes logros
del alma y del cerebro humano, como
el arte, la ciencia, la solidaridad y tantos
otros rasgos de una cara de la humani-
dad. Pero sí, nos confrontan con nues-
tra altanería antropocéntrica frente al
universo y a la Tierra, que está llevando
al colapso de esta esfera celeste que el
universo nos entregó. Por eso, el pro-
blema no es sólo ideológico ni político
ni económico; analizarlo desde esas
perspectivas y sobre ello incorporar
las mismas disputas de siempre es un
despropósito.
Queda conectar al humano y a toda
su capacidad con ese cosmos del que la
Tierra y nosotros somos parte mínima.
Todas las opciones útiles para revertir
el daño causado al planeta, pasan por
reencontrar esa conexión perdida o
negada por la cultura. Eso que a pri-
mera vista pareciera demasiado com-
plejo, no lo es. Sólo hace falta quitarse
los zapatos, caminar sobre el césped o
el barro húmedo, colocarse bajo una
caída de agua, sumergir la cabeza en
una ola o en la corriente de un río,
acariciar a un elefante, un caballo o
un perro, sentir la brisa sobre el rostro
mojado, abrazar un árbol o treparlo,
dormir bajo el cielo en una noche
estrellada, ¿es tan complicado reencon-
trarnos con el cosmos? Luego de ese
convencimiento, vienen las políticas
públicas y la batalla política. ■
Thom
as M
ülle
r
El gobierno ecuatoriano ha lanzado una innovadora propuesta que plan-tea una nueva posibilidad para luchar contra el cambio climático. Ésta es la iniciativa Yasuní ITT, cuyo nombre se debe a que se trata de mantener bajo tierra el petróleo que se encuentra en el Bloque ITT (Ishipingo-Tamboco-cha-Tiputini), ubicado en el corazón mismo del Parque Yasuní.
Está ubicada en la región amazó-nica ecuatoriana, en las provincias de Pastaza y Orellana, el Parque Yasuní comprende una extensión protegida de 982,000 ha. y es una de las más grandes reservas de la biosfera del mundo. Allí habita el pueblo Waorani y es zona de caza y recolección de dos pueblos voluntariamente aislados, los Tagaeri y Taromenane.
La diversidad biológica en esta reserva es tan grande que sólo en una hectárea pueden encontrarse más de 650 especies de árboles. Es asimismo uno de los lugares con mayor diversi-dad de aves del mundo, registrándose unas 560 especies, así como unas 105 especies de anfibios, 83 especies de reptiles, 380 especies de peces y más de 100 mil especies de insectos por hectárea.
Esta propuesta tiene como objetivo preservar esta diversidad y proteger a los pueblos indígenas que habitan en este territorio, estableciendo una moratoria indefinida para la explo-tación de los más de mil millones de barriles que hay en el bloque, lo cual equivale al 20% del total de la reserva petrolera del país. Ofrece también la posibilidad de que unos 410 millones de toneladas de CO2 dejen de ser lan-zadas a la atmósfera, lo cual aportará a la mitigación del efecto invernadero que afecta actualmente al mundo.
Para un país con altos niveles de pobreza, no resulta sencillo renun-
ciar a esta explotación. Sin embargo, ésta se enmarca en los principios de la Constitución ecuatoriana referidos al Buen Vivir y a los derechos de la naturaleza. La propuesta contempla que se compense al Ecuador, a cam-bio de dejar de producir gases de efecto invernadero (GEI), por el 50% de lo que producirían esos campos en los próximos diez años en caso de ser explotados, es decir más o menos unos 200 ó 300 millones de dólares al año. Éstos serían invertidos en proyec-tos de energía renovable, que segui-rían contribuyendo a la reducción de las emisiones de CO2, así como en proyectos tendientes a conservar las áreas protegidas.
Como mecanismo, Ecuador pro-pone la emisión de Certificados de Garantía Yasuní (CGY) y su reconoci-miento formal como créditos de car-bono, como una modalidad excep-cional en el mercado ETS (Sistema de Comercio de Emisiones).
Esta propuesta no sólo es innova-dora, sino que es viable si se logra que conjuguen esfuerzos de los países desarrollados, de la ciudadanía, las empresas privadas y la cooperación internacional. Por lo pronto, ya Alema-nia ha ofrecido aportar al proyecto un monto anual de recursos durante 13 años y hay otros países interesados, según nos informa la reciente misión ecuatoriana que visitó Europa expli-cando la propuesta.
Yasuní ITT es, en palabras del pre-sidente ecuatoriano Rafael Correa, una “iniciativa para cambiar la histo-ria”. En efecto, si llega a buen puerto, representará un cambio profundo en la manera en que se ha manejado la explotación de recursos y que tanto ha afectado al medio ambiente, a los pueblos indígenas y al porvenir del planeta.
● Yasuni ITT: una nueva iniciativa contra el cambio climatico
22| Cambio de modelo www.bajolalupa.net | 23
El planeta viene atravesando
por una transición. Tan
trascendente como la que
correspondió a lo que en
conjunto se denominó “la
caída del muro de Berlín”. Crisis del
sistema capitalista, cuestionamiento
a los mecanismos de representación
y a ciertas formas “democráticas”, y
cambio climático, son los tres factores
más determinantes de este nuevo pro-
ceso mundial.
No hay por lo tanto modelo de
desarrollo que en la actualidad pueda
diseñarse o construirse obviando las
evidencias del cambio climático y sus
consecuencias. Menos lo puede hacer
un país que por su nivel de desarrollo
muestra altos niveles de vulnerabili-
dad, que se agravan por la brecha social
existente, como en el caso peruano. Un
modelo que no considera la variable cli-
mática hace, literalmente, “agua”.
Y es en ese sentido que los artículos
presidenciales escritos desde el año
2007 bajo el título común de “El sín-
drome del perro del hortelano” son
la más clara expresión de una política
ajena a una realidad evidente: la reali-
dad climática.
Ello expresa en primer lugar lo poco
que se ha aprendido de la experiencia.
Las pérdidas en el país por la presencia
de El Niño entre los años 1982-1983
ascendieron a casi 1 mil millones de
dólares, incrementándose para el caso
de El Niño de los años 1997-1998 a casi
3 mil quinientos millones de dólares.
Expresa a su vez el desconocimiento
de que debe tenerse mucho cuidado
en el manejo de los recursos naturales,
los ecosistemas y las poblaciones más
vulnerables para enfrentar la variabi-
lidad climática y las consecuencias del
calentamiento global.
¿CÓMO CONTAMINA LA ATMÓSFERA EL PERÚ?A inicios de la presente década el Perú
producía no más del 0.4% del total de
gases de efecto invernadero – GEI -
a la atmósfera. Casi el mismo nivel
de emisiones de países como Nueva
Zelanda o Dinamarca, pero con la
gran diferencia que el PBI per cápita
de estos países es 5 veces mayor que
el peruano. Ello pone en evidencia el
bajo nivel de eficiencia ambiental en
el desarrollo de acciones generadoras
de GEI en el Perú. Por su lado de este
total, el 47% de las emisiones corres-
pondieron a cambio de uso del suelo,
deforestación y degradación de uso del
suelo. Es decir aquellas acciones que
llevaron justamente al rechazo de las
poblaciones indígenas al ahora ya dero-
gado Decreto Legislativo 1090.
Bajo esta realidad, cualquier polí-
tica de desarrollo en el Perú debiera
haberse orientado al diseño de un
marco político, normativo e ins-
titucional que estableciera reglas
ambientales estrictas, que limitaran
la deforestación y la tala ilegal y que
se orientaran a la eficiencia. Todo lo
contrario ha venido ocurriendo bajo
el modelo del “perro del hortelano”.
Se creó una autoridad ambiental con
tal debilidad que no tiene funciones
siquiera para revisar los Estudios de
Impacto Ambiental, menos aún para
exigir el cumplimiento de reglas a las
actividades más contaminantes y con
un organismo de supervisión – OEFA
sin “dientes” para hacer cumplir la ley
y las regulaciones ambientales.
MÁS VULNERABLESEl Perú es uno de los países más vul-
nerables a los efectos que produce el
cambio climático. Estos efectos se
dejan sentir en los cambios en los eco-
sistemas, en la presencia de eventos
extremos – precipitaciones, sequías
y heladas –, en el retroceso en los gla-
ciares, en la escasez de recursos hídri-
cos, en la pérdida de especies, entre
otros. Por ello, resulta contradictorio
con las necesidades del desarrollo que
“el perro del hortelano” y los decretos
legislativos dictados bajo su égida, pro-
moviesen el manejo forestal con una
lógica exclusiva de inversión con fines
comerciales, olvidando que el bosque
cumple ante todo funciones ecosisté-
micas, de protección de biodiversidad,
de formación del ciclo hídrico, de cap-
tura de carbono.
Pensar en el bosque en la lógica del
“perro del hortelano” es pensar tan sólo
en la promoción de actividades que
tienden a la deforestación, al cambio
del uso del suelo y a los monocultivos
para la producción de biocombustibles.
Justamente todo lo contrario a que el
fenómeno climático obliga.
EL CALENTADOR “PERRO DEL HORTELANO”El modelo actual hace todo lo contrario a lo requerido para contribuir a controlar el calentamiento global
Respecto de la tierra, el “perro del
hortelano” y los decretos legislativos
dictados bajo su lógica, promueven
la inversión pero menospreciando la
pequeña propiedad y promoviendo la
inversión tan sólo en la de mediana
y gran extensión, desconociendo así
la realidad de campesinos minifun-
distas que son los guardianes de los
cultivos nativos y de importantes áreas
de agrobiodiversidad. Son justamente
estas áreas y estos cultivos los más
amenazados frente a los cambios de
temperatura. Por ello, desconocer el
rol de la pequeña propiedad y el del
campesino es negar un factor cultural
importante para el país. Si a ello suma-
mos los diversos intentos por permitir
el ingreso de cultivos transgénicos a
nuestro país, podemos rápidamente
concluir que la lógica gubernamental
desconoce la realidad climática que
enfrenta el planeta y el país.
Las mismas contradicciones se
encuentran en las afirmaciones del
Presidente García sobre una supuesta
“minería moderna” que no contamina,
cuando nadie niega que la actividad
minera es de alto impacto; o cuando
se refiere a los obstáculos que genera
la presencia de poblaciones indígenas
a la extracción de los hidrocarburos.
CAMBIO DE MODELOEl Perú y cada uno de los ciudadanos,
especialmente en las áreas de mayor
pobreza, ya enfrentan día a día las
consecuencias del cambio climático.
Friajes y muerte de niños, pérdida de
cultivos, heladas y pérdidas de pastu-
ras y ganado, escasez de agua y con-
f lictos por su acceso. El ciudadano
no merece un modelo que no mire
más allá de sus propias narices. No
merece un modelo que desconozca o
niegue lo evidente.
El clima cambia, nuestra vida tam-
bién. Le toca al modelo cambiar. ■
El problema principal está en la implementación, en la toma de decisiones, sobre todo, insisti-mos, a nivel local. El tema debe recaer ahora en las agendas de las municipales, las comu-nidades, en los proyectos de desarrollo, en los presupuestos participativos, en las escuelas, en los proyectos mineros, en las irrigaciones, en espacios como las microcuencas. Es decir, se debe encontrar la manera de lle-var el problema macro a niveles micro, que es donde ocurre la vida.
CUENCASTratar con mucho más cuidado las cabeceras de las cuencas, revalorar los páramos como fuentes de agua y, en general, tener conciencia de que el agua en el Perú se “juega” en la Sierra, es de allí donde parte el agua hacia la llamada “costa” y en buena parte a la “selva baja”.
APOSTAR POR LA DIVERSIDADSin la diversidad no hay salida. Si una ventaja tenemos es la diversidad. Diversidad de cli-mas, suelos, biológica y cul-tural. La diversidad debe ser un rasgo fundamental en cual-quier propuesta de manejo o gestión del desarrollo y planifi-cación en nuestro país. Una de las formas de manejar la incer-tidumbre es con diversidad, partiendo del principio que solo la diversidad es capaz de absorber diversidad. Por tanto, cualquier medida de adapta-ción al cambio climático que planteemos en condiciones de gran diversidad, como las que significan los ecosistemas de montaña andinos tropica-
les peruanos, deberá ser, a su vez, diversa, contando con un número de alternativas igual o superior a los posibles escena-rios que pueda representar el entorno, en este caso los esce-narios inciertos propios de un cambio climático. La diversidad nos ayudará a reducir la vulne-rabilidad, el riesgo frente a la incertidumbre en la que nos ubica el cambio climático.
PASAR DE UNA ADAPTACIÓN ESPONTÁNEA A UNA PLANIFICADASe viene trabajando espontá-neamente. Se acomodan las cosas, hemos venido llevando adelante estrategias de adap-tación a la variabilidad climá-tica extrema (heladas, sequías, granizadas). Sin embargo, es necesario explicitar la presen-cia de cambios en el clima de tal forma que podamos diseñar de una forma más precisa nuestras propuestas de adaptación. Los gobiernos locales, regionales y ONGs que realicen proyectos de desarrollo deben construir posibles escenarios (ambienta-les, organizativos, económicos) y empezar a generar sistemas de monitoreo de mirada larga (mínimo 30 años).
CAMBIO DE PARADIGMASLa situación actual demanda no sólo de cambios tecnológicos, no podemos seguir haciendo más de lo mismo urge un cam-bio paradigmático: debemos revisar nuestros estilos de vida, de desarrollo, para crear una nueva relación con la naturaleza en la que el hombre no se vea fuera de ella, sino como parte de ella.
● ¿Qué hacer? Pasar de lo global a lo local
24| Experiencias de mitigación www.bajolalupa.net | 25
ADAPTACIÓN LOCAL: CULTURA Y CIENCIA
“Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets, MIT, quienes previamente predijeron un aumento de la temperatura de poco más de 4 grados para el final de este siglo, ahora predicen que será de más de 9 grados. ¿Por qué? Las emisiones globales de gases de efecto invernadero se están elevando con más velocidad que lo esperado, y algunos factores mitigadores como al absorción de dióxido de carbono por los océanos están resultando más débiles que lo previsto; y además existe evidencia creciente de que el cambio climático se autorefuerza. Por ejemplo, la elevación de las temperaturas causa que las tundras árticas se descongelen, lo que liberará aun más dióxido de carbono a la atmósfera”.
Paul Krugman, Premio Nobel de Economía
●●● Palabra de escritor
da la vida, existe otra manera de ver el
problema del cambio climático.
EL PROBLEMA A NIVEL LOCAL ES LA DEGRADACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALESA nivel local, son los procesos de
degradación ambiental y desertifi-
cación, los que están contribuyendo
fuertemente a que se presenten cam-
bios en el microclima de las quebra-
das, las chacras, las comunidades, los
ecosistemas desérticos costeros y los
montañosos semiáridos.
Los procesos de sobrepastoreo, de
deforestación, la alteración del ciclo
hidrológico (drenaje de humedales),
las prácticas agrícolas inadecuadas en
laderas, son parte de las actividades
que también contribuyen a generar
escenarios de cambio climático a nivel
local. Estas actividades degradadoras
del suelo, de la cobertura vegetal y de
alteración del ciclo del agua, es cono-
cido que hacen que las noches sean
más frías y los días más calurosos. De
esto se viene hablando desde los años
70, cuando se decía que: “el clima ya
no era el de antes”, pero nadie hacía
caso de estos testimonios.
Sin embargo, estos procesos, que
son el resultado del uso de tecnolo-
gías inapropiadas, de modelos de
desarrollo que no toman en cuenta
las especificidades ecológicas y cultu-
rales, no libran de responsabilidades
a las sociedades industrializadas del
problema a nivel mundial.
LOS SABERES LOCALES Y LAS TECNOLOGÍAS APROPIADAS A pesar de este panorama poco alen-
tador, las culturas andinas tienen una
vieja tradición de relacionarse con la
variabilidad climática, propia de los
ecosistemas de montaña como es el
sistema andino. Estas culturas, que
siempre han convivido con el riesgo
climático, han acumulando un exper-
tise que no podemos ignorar y que no
podemos dejar de aprovechar como
parte de una estrategia para hacer
frente a los escenarios altamente
inciertos de un cambio climático.
La tecnología y organización
El Perú ha suscrito conven-
ciones y protocolos a nivel
mundial y a nivel nacional
se cuenta con documentos
que dan un marco legal nacional y
regional favorables para hacer frente
a un escenario de cambio climático.
Sin embargo el problema es lo
local, la vida diaria, el quehacer coti-
diano, las decisiones relacionadas con
los humedales, con los bofedales, con
los páramos, con los bosques en rela-
ción a las inversiones, a la minería, a
las irrigaciones, a los mega proyec-
tos para la costa, la sierra o la selva.
Allí pareciera que no se ha suscrito
ningún compromiso ni se cuenta con
ningún marco legal para hacer frente
a un escenario de cambio climático,
es decir a nivel local, que es donde se
social andinas es muy probable que
sean lo suficientemente resilientes,
es decir que tengan una buena capa-
cidad de respuestas, para adaptarse,
tal como lo han hecho en el curso de
su historia, a los cambios climáticos,
(Earls, 2008).
La valoración de los saberes de
las culturas locales toma aún más
fuerza si tomamos en cuenta que la
información a nivel científico sobre
cambio climático en el Perú no es tan
fuerte. No contamos con series largas
de información, ni tenemos suficien-
tes estaciones meteorológicas para un
país tan heterogéneo como el Perú.
Por lo tanto necesitamos apoyarnos
mucho en la información climática
campesina, que resulta ser más con-
sistente por su contundencia. Nos
referimos a testimonios de cambios
de altura de los cultivos, plagas y bio-
indicadores cambiantes.
Frente a esta realidad es necesario
un diálogo entre los saberes locales y
los enfoques y tecnologías apropia-
das contemporáneas que hasta ahora
se habían utilizado para hacer frente
a la variabilidad climática (sequías,
heladas, granizadas, inundaciones),
tales como la gestión de la diversidad,
la gestión de cuencas, la seguridad
alimentaria y tecnologías como la
agroforestería, la conservación de
suelos, los sistemas de riego presu-
rizado y construcción de reservorios,
la conservación de las áreas natura-
les como son los humedales de las
cabeceras, los relictos de bosques, los
matorrales y en general los páramos
y las cabeceras de cuencas.
Ambas culturas, los saberes loca-
les y la ciencia contemporánea, pue-
den hacer que las poblaciones rurales
estén en mejores condiciones para
hacer frente a los cambios climáticos,
pasando de una adaptación espontá-
nea a una planificada. Es necesario
rediseñar las tecnologías utilizadas
para hacer frente a los escenarios
que nos presenta el cambio climá-
tico, incluidas las instituciones, que
también deberán ser rediseñadas,
como por ejemplo las instituciones
para la gestión del riesgo. ■
El cambio climático es un problema global, por ello es necesario que los gobiernos locales y regionales también incorporen dentro de sus planes de desarrollo la implementación de acciones concretas para la adaptación y mitigación del calentamiento global.
www.bajolalupa.net | 2726| Conocimiento tradicional
En los Andes existen dos
recursos de suma impor-
tancia para enfrentar, con
ventaja, los efectos perver-
sos del Cambio Climático
Global y definir estrategias eficientes
de adaptación. Estos son:
■ Conocimientos Tradicionales
asociados a la gestión social del agua,
que forman parte de las estrategias
de mantenimiento de los ecosistemas
de montaña y de la diversidad bioló-
gica agrícola, creada y recreada en el
macizo andino por comunidades y
agricultores conservacionistas.
■ Obras hidráulicas prehispáni-
cas, unas en uso y otras por rescatar,
destinadas a la “cosecha del agua”
(captación y almacenamiento del
agua de lluvia) como a su “siembra”
(esto es, su infiltración para cargar
acuíferos y con ello su descarga en
manantiales) para su uso en con-
sumo humano y animal, como en
cultivos, en época de estiaje (esto es
cuando ya no caen las lluvias).
Entre las obra para captar y alma-
cenar agua, están las “Amunas de
Huarochirí”, las represas ubicadas
en la Cordillera Negra, los reservo-
rios construidos en Ayacucho con el
apoyo de la ONG Bartolomé Aripay-
lla (ABA- Ayacucho) y el sistema de
riego mediante inundación (riego
en pozas) mediante agua de ave-
nida. Para la siembra o infiltración
del agua, en la Sierra Sur (Caylloma
en Arequipa y Lampa en Puno) se
destina a almacenar agua de lluvia
mediante represas rústicas, en la
llamada “Puna Seca” (zonas encima
los 4 mil metros donde llueve solo
4 meses al año) para destinarla al
consumo humano, animal y al riego
de praderas naturales para la cría
ALTERNATIVASANCESTRALES
Las poblaciones rurales son más vulnerables al cambio climático.
de ganado, fundamentalmente de
camélidos sudamericanos domes-
ticados.
El nombre de ̈ amunas¨ vienen de
que en quechua, se dice ̈ amunar¨al
hecho de retener agua en a boca.
Estas ¨amunas¨ son un sistema
hidráulico complejo heredado de
los antiguos peruanos (Pre Inca).
Se mantiene vigente, debido a la
existencia de comunidades campe-
sinas en las cuales la cosmovisión,
los ritos y los conocimientos tradi-
cionales se recrean en la práctica
social.
El gráfico nos ilustra como el agua
de lluvia captada en la parte alta de
las montañas, es llevado a la parte
media baja de las mismas, a través
de las llamadas acequias amuneras,
para ser desparramado para su infil-
tración. También se infiltra el agua
de las quebraditas, “demorando”,
haciendo que el agua que discurre
en riachuelos, durante la lluvia, lo
haga lentamente para que se infiltre
(ver en el gráfico, pequeños diques
en los pequeños cursos de agua en la
parte alta). También se infiltra agua,
construyendo reservorios.
Mediante este sistema, los comu-
neros recuperan en agua infiltrada,
aguas abajo, al af lorar ésta en los
manantiales y la emplean en su con-
sumo, en el de sus animales como
para irrigar sus cultivos.
En el caso de las represas prehis-
pánicas ubicadas en la Cordillera
Negra son aproximadamente 40 y
drenan sus aguas a la cuenca del Río
Nepeña, el cual las drena a la ver-
tiente del Pacífico, de las cuales:
■ L a mayor ía de las repre -
sas se encuentran arriba de los
4,000msnm.
■ Ofrecen una capacidad de alma-
cenamiento importante.
■ Lo que habría que invertir para
recuperarlas (ponerlas en uso) no
demandaría inversiones cuantiosas.
LOS RESERVORIOS CONSTRUIDOS EN AYACUCHOComunidades campesinas de Aya-
cucho, como la de Quispillacta, con
el apoyo de la Asociación Barto-
lomé Aripaylla (ABA - Ayacucho) ha
● Efectos del Calentamiento en el Perú
logrado construir, aprovechando las
depresiones existentes en la parte
alta de los Andes, 29 reservorios, des-
tinados en su gran mayoría a infiltrar
el agua captada de las lluvias y luego
recuperarla en los manantiales. Para
dicha recuperación han procedido
a limpiar y cercar los manantiales,
haciendo uso del riego tecnificado
(por aspersión) para ahorrar el agua
cada vez más escasa.
SUMAR ESFUERZOSLa tecnología y organización social
andinas se han ido adaptando a la
variabilidad climática desde hace
varios siglos atrás, sin embargo en las
últimas décadas los microclimas se
han visto alterados debido al cambio
climático dando origen a peligros y
emergencias relacionadas con inun-
daciones, lluvias intensas, huaicos,
deslizamientos, entre otros.
Estos nuevos escenarios son una
amenaza frente a la cual las poblacio-
nes rurales se encuentran con mayor
vulnerabilidad frente al cambio cli-
mático, más aun si existe precarie-
dad en sus niveles de vida y su alto
grado de exposición a posibles ame-
nazas por factores sociales (pobreza)
y ambientales (desertificación, degla-
ciación, heladas, etc.).
En este contexto, se requieren
sumar esfuerzos para detener los
procesos de degradación de los recur-
sos naturales y reducir las amenazas
que genera el cambio climático. ■
Las técnicas agrícolas tradicionales o ancestrales siguen vigentes, justamente se han ido adaptando a la variabilidad climática en el manejo y conservación de suelo, manejo del agua, así como procesos de transformación y uso de los cultivos. Las acciones frente al cambio climático deben considerar los conocimientos tradicionales porque han demostrado ser sostenibles.
Las Amunas de HuarochiríSistema de Captación de agua de lluvia
FUENTE: PROGRAMA DE GESTIÓN SOCIAL DEL AGUA Y DEL AMBIENTE EN CUENCAS
@ FUENTE: ESTUDIO JAIME LLOSA. SUBVENCIÓN CONCYTEC
Las siguientes imágenes corresponden a algunas de las represas estudiadas en Nepeña:
Las montañas andinas peruanas han perdido por lo menos el 22% de su superficie de hielo desde 1970 y el proceso está acelerándose. Teniendo en cuenta que el 70% de los glaciares tropicales del mundo están localizados en Perú, la disminución de glaciares afectará especialmente las reservas de agua.
La superficie glaciar del país se redujo de 2.041 Km2 a 1.595 Km2, lo cual significa una pérdida de 446 Km2 en 27 años.
En la Cordillera Blanca, donde se encuentra el 35% de los glaciares perua-nos, la superficie de hielo se redujo de 723 Km2 a 535 Km2, que representa una pérdida de 188 Km2.
El glaciar Broggi ha retrocedido 941 metros en 56 años (1948-2004); el Uruashraju 682 metros en 57 años (1948-2005), el Yanamarey 724 metros en 57 años (1948-2005) y el Gajap 499 metros en 57 años (1948-2005).
También hay una pérdida del 50% del glaciar Coropuna, que irriga las Pampas de Majes, en los últimos 50 años.
El famoso glaciar Pastoruri se redujo 490.67 metros en 25 años (1980-2005), a una velocidad promedio de 19.63 metros por año, lo que representa una pérdida de más del 40% de su área. Esto ha provocado que se mantenga cerrado al turismo por seguridad.
La deglaciación ha ocasionado una pérdida de agua que asciende a 7,000 millones de metros cúbicos, que es equivalente al líquido que se consume en Lima en 10 años.
La reducción de los glaciares provoca la reducción de las reservas de agua disponible de los glaciares, el incremento del riesgo de desprendimientos de hielos inestables y la formación de lagunas de origen glaciar que pueden ocasionar desembalses.
El aumento de la temperatura causa una mayor evaporación en las presas de almacenamiento de agua, lo que conlleva a una reducción de la dispo-nibilidad hídrica a largo plazo.
El incremento de la temperatura también trae un adelanto del pico de descarga de agua en primavera, en muchos ríos que se nutren de glaciares y nieve, así como el calentamiento de lagos y ríos en muchas regiones, con efectos en la estructura térmica y la calidad del agua.
La cobertura forestal del Perú en el año 1975 alcanzaba los 71.000 Km2; en el 2005 esta superficie se había reducido a 68.000 Km2. La costa fue la región más afectada, pues pasó de tener 1.667 Km2 de bosques a sólo 874 Km2. Esto equivale a un territorio equivalente a seis veces la ciudad de Lima.
La tasa anual de deforestación de la Amazonía peruana en el periodo 1990-2000 fue de 1.500 Km2. Dicha cifra representa una pérdida de vegetación de más de 4 Km2 por día.
Lluvias e inundaciones cada vez más fuertes y frecuentes en el norte del Perú.
Heladas cada vez más fuertes y frecuentes en el sur peruano.
FUENTES: INSTITUTO NACIONAL DE RECURSOS NATURALES (INRENA), CONSEJO NACIONAL DEL AMBIENTE (CONAM), SERVICIO NACIONAL DE METEOROLOGÍA E HIDRO-LOGÍA (SENAMHI), ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y
LA ALIMENTACIÓN (FAO), DEFENSORÍA DEL PUEBLO DEL PERÚ, CLIMA DE CAMBIO PUCP.
28| Política www.bajolalupa.net | 29
POLÍTICAS PERUANAS ANTE UN PROBLEMA MUNDIAL
En los últimos años, mucho
se ha escuchado acerca de las
implicancias sociales, econó-
micas y ambientales que trae
consigo la problemática del
Cambio Climático. El Perú no es ajeno a
este problema, ya que se han registrado
situaciones que pueden ser atribuidas
al Cambio Climático, como la retrac-
ción de los glaciares y la consiguiente
disminución de la disponibilidad del
agua, la modificación de los patrones
de lluvias, así como el aumento del
número de emergencias ocasionadas
por eventos meteorológicos extremos,
entre otros.
dar cuenta de las iniciativas nacionales
para reducir las mismas.
En cumplimiento de la Convención,
se creó la Comisión Nacional de Cam-
bio Climático (CNCC), la cual elaboró la
Estrategia Nacional de Cambio Climá-
tico, aprobada el año 2002, con el obje-
tivo de reducir los impactos adversos al
cambio climático a través de estudios
integrados de vulnerabilidad y adapta-
ción, y actuando sobre la emisión local
de gases de efecto invernadero. Asi-
mismo, se creó el Programa de Forta-
lecimiento de Capacidades Nacionales
para Manejar el Cambio Climático y la
Contaminación del Aire (PROCLIM).
El rol rector en la implementación de
la Convención sobre Cambio Climático
lo tiene actualmente el Ministerio del
Ambiente (MINAM). Sin embargo, la
iniciativa de los gobiernos descentraliza-
dos es decisiva para emprender acciones
efectivas de prevención dentro de cada
ámbito. Algunos gobiernos regionales,
como el de Junín, han avanzado al elabo-
rar estrategias regionales para el Cambio
Climático, y otros lo vienen haciendo,
como la Provincia Constitucional del
Callao y los gobiernos regionales de
Piura y Cajamarca, lo que constituye un
paso importante y necesario.
ESTRATEGIA NO IMPLEMENTADANo obstante que el Perú cuenta con una
Estrategia Nacional sobre Cambio Cli-
mático aprobada como política el año
2003, su implementación ha sido muy
escasa. Pero, en particular en el tema de
la adaptación al cambio climático que
implica el diseño de políticas, progra-
mas y proyectos orientados al desarrollo
de capacidades para adecuarse a dichos
cambios, los avances son casi nulos.
Este poco avance será evidenciado
en la Segunda Comunicación a la Con-
vención Marco de las Naciones Unidas,
cuya elaboración - a cargo del Ministe-
rio del Ambiente - avanza muy lento.
Lo propio ocurre con la actualización
de la Estrategia Nacional que debe ali-
mentarse de ella. En ambos procesos el
Ministerio ha obviado la indispensable
participación de las organizaciones de
la sociedad civil.
Una consecuencia lamentable de lo
anterior es que en el Perú las políticas
públicas para adaptación al cambio cli-
mático son escasas o inexistentes y, por
consiguiente, el presupuesto asignado
a este fin – en el gobierno nacional y
los gobiernos subnacionales – también
lo es. Esta realidad contrasta con el
creciente reconocimiento de la impor-
tancia de impulsar la acción del Estado
(y de las organizaciones de la sociedad
civil) para hacer frente a los efectos del
cambio climático.
Sin embargo, lo anterior no significa
que en materia de adaptación al cam-
bio climático estemos en cero, pues el
Ministerio de agricultura, los gobiernos
regionales y los gobiernos locales (y los
propios campesinos) desde hace muchos
años realizan inversiones en conserva-
ción de suelos, reforestación, irrigaciones
que bien concebidas, pueden contribuir
a la adaptación al cambio climático.
PRESUPUESTO PÚBLICOEl Grupo Propuesta Ciudadana ha esti-
mado el presupuesto público atribuible
a la adaptación al cambio climático en
el Perú, en su estudio “Cambio climá-
tico y presupuesto público en el Perú de
Mayo de 2009.
El Presupuesto de apertura atribuido
a la adaptación al cambio climático en
el Gobierno Nacional y en los gobiernos
regionales para el 2009, se estima en
S/. 1,198 millones y representa el 2.9%
respecto del Presupuesto no Financiero
ni Provisional. De este monto total, el
A pesar de ser un problema que
aquejará a la gran mayoría de perua-
nos -de ésta y futuras generaciones-,
pocas han sido las acciones que se han
desarrollado desde el gobierno central,
regional y local para hacer frente a este
fenómeno.
Desde 1993 el Perú es parte de la
Convención Marco de Naciones Uni-
das sobre Cambio Climático en con-
dición de país no industrializado, en
cuyo contexto no tiene compromisos
de reducción de emisiones de gases de
efecto invernadero; sin embargo, tiene
la obligación de reportar las emisiones
producidas en su territorio, así como de
Presupuesto atribuible a la adaptación al cambio climático en gobierno nacional y gobiernos regionales (miles soles)
Ejes temáticos Subprograma Total Gestión de la biodiversidad 0080. PROTECCIÓN DE FLORA Y FAUNA 65,834Reforestación 0081. FORESTACIÓN Y REFORESTACIÓN 79,432Conservación de suelos 0082. CONSERVACIÓN DE SUELOS 36,132 0084. REMEDIACIÓN DE PASIVOS AMBIENTALES 3,318 0050. INFRAESTRUCTURA DE RIEGO 644,372Gestión de Recursos Hídricos 0051. RIEGO TECNIFICADO 24,226 0083. RECURSOS HÍDRICOS 36,329 0015. INVESTIGACIÓN BÁSICA 615 0016. INVESTIGACIÓN APLICADA 13,070Tecnologías de Adaptación 0017. INNOVACIÓN TECNOLÓGICA 88,898 0046. PROTECCIÓN SANITARIA VEGETAL 57,476 0048. PROTECCIÓN SANITARIA ANIMAL 27,281Gestión del riesgo 0035. PREVENCIÓN DE DESASTRES 72,134 0036. ATENCIÓN INMEDIATA DE DESASTRES 19,910Total (A) 1,198,479Presupuesto No Financiero Ni Provisional ( B) (Miles de soles) 41,575,202A/B (Porcentaje) 2.90%
Frente a este contexto son necesarias estrategias dentro de un proceso par-ticipativo y de concertación entre los diferentes actores. Se hacen necesario apoyar el desarrollo de capacidades institucionales en la aplicación de las Estrategias Regionales y Locales de Cambio Climático, proteger ecosistemas frágiles, recuperar y revalorar las experiencias de adaptación con conoci-miento ancestral, intensificar las campañas de difusión y sensibilización, para no quedarnos en un conjunto de buenas voluntades.
Lo decisivo será llevar las estrategias a la práctica: definir políticas, con-certar medidas, priorizar inversiones y coordinar acciones a través de los diferentes sectores productivos y entre los diferentes actores públicos y privados. La estrategia real tendrá lugar, cuando ese conjunto de medidas sean implementadas.
● Políticas que deben aplicarse
54% corresponde a los gobiernos regio-
nales. En los gobiernos regionales de
Cusco y Piura el presupuesto atribuible
al cambio climático alcanza a 8% y 5%,
respectivamente.
El eje temático con mayor presu-
puesto es el de Gestión de Recursos
Hídricos y representa el 60% del total
estimado, dentro del cual destaca a su
vez los recursos destinados a infraes-
tructura de riego (S/. 644 millones); le
siguen en importancia las Tecnologías
de Adaptación con 16%; la Gestión del
riesgo con 8%; la Reforestación con
7%, tal como se observa en el cuadro
adjunto.
En el eje de Recursos hídricos – que
cuenta con mayores recursos presu-
puestales - se desarrolla principalmente
proyectos de infraestructura de riego
con la finalidad de incrementar la oferta
de agua para la actividad agropecuaria.
Sin embargo, estos proyectos – en par-
ticular los grandes proyectos de riego
en los valles de la costa - ponen excesivo
énfasis en la construcción de infraes-
tructura y dan poca importancia al tema
de la eficiencia en la gestión del agua a
nivel de parcela agrícola, teniendo por lo
tanto pérdidas de agua, procesos de sali-
nización, erosión de suelos, entre otros
problemas, causados por el uso de prác-
ticas inadecuadas de riego o el manejo
de cultivos muy demandantes de agua
– como el arroz – en los valles de la costa
donde este recurso es escaso. Una revi-
sión de la estimación - retirando este
tipo de gastos en proyectos que no apor-
tan a la adaptación al cambio climático-
arrojaría una cifra inferior en al menos
un 30% del indicado.
Frente a este escaso avance en la
definición de políticas públicas y pre-
supuesto en materia de cambio climá-
tico, sostenemos que el Ministerio del
Ambiente debería liderar en coordina-
ción con el Ministerio de Agricultura y
los gobiernos regionales, la implemen-
tación de una estrategia para enfren-
tar a los efectos del cambio climático,
focalizando su accionar en las regio-
nes con poblaciones más vulnerables a
estos cambios. El Estado debería, de un
lado, reconocer y valorizar las prácticas
existentes en los ecosistemas andinos
donde predomina el policultivo, alta
biodiversidad, limitado uso de insumos
externos, tecnologías de cosecha de
agua y, del otro, desarrollarlas mediante
la investigación y la implementación de
programas y proyectos de inversión que
amplíen su alcance. La reforestación en
las zonas alto andinas con variedades
nativas, la elaboración de un programa
nacional de cosecha de agua, el pago
por servicios ambientales son, entre
otras, propuestas que esperan decisión
política. ■
Thom
as M
ülle
r
Por el innegable impacto social y económico del cambio climático se necesitan políticas que apunten a aminorarla, por ello este tema merece ser difundido, discutido y estar en el centro de la Agenda Nacional.
30| Movimientos sociales
El Perú es uno de los países
más vulnerables al calen-
tamiento global. Ello nos
exige construir una amplia
unidad entre los peruanos
para hacerle frente. Con esa fina-
lidad ha nacido el Movimiento Ciu-
dadano Frente al Cambio Climático
(MOCICC) que convoca de manera
abierta a todos los que deseen com-
prometerse en encarar las causas y los
efectos del Cambio Climático. Esta
joven agrupación, conformada por
una diversidad de redes, instituciones
y organizaciones de la sociedad civil
y por ciudadanos a título individual,
busca sensibilizar a la población,
influir en las políticas públicas y pro-
mover estilos de vida más armónicos
con la naturaleza.
Por eso, nos sumamos el 28 de
Marzo a la “Hora del Planeta”, esta-
mos desarrollando escuelas de pro-
motores ambientales y participamos
en campañas como la de siembra de
árboles. El Movimiento también hace
análisis y propuestas orientadas a que
el Estado implemente políticas referi-
das al Cambio Climático que recojan
las necesidades reales de la población,
a nivel nacional, regional y local. Es por
eso que alcanzó a las autoridades sus
aportes para una Política Nacional del
Ambiente así como para una Estrate-
gia Nacional de Cambio Climático con
participación de la sociedad civil, cuyo
debate abierto estamos impulsando.
MOCICC revalora las prácticas
ancestrales de nuestros pueblos y
fomenta estilos de vida sostenibles y
solidarios. Considera que el origen de
fondo del calentamiento global y el cam-
bio climático que hoy pone en riesgo la
supervivencia en el planeta es el modelo
de crecimiento orientado a las ganan-
cias ilimitadas y al consumo irracional,
depredador de la naturaleza y generador
de desigualdad. Por eso se une a quienes
trabajan por construir una economía
sustentable, al servicio de las personas y
en armonía con la naturaleza.
MOCICC forma parte de los movi-
mientos de sociedad civil que ejercen
una presión ciudadana mundial para
que en la Cumbre de Copenhague, a
realizarse este mes de diciembre, los
gobiernos tomen decisiones drásticas
para enfrentar el Cambio Climático
como la reducción de emisiones de
gases de efecto invernadero y la aplica-
ción de nuevos conceptos como el de
justicia climática Insistimos en que
el Perú lleve a Copenhague una posi-
ción clara y firme, fruto de un debate
nacional con participación de la ciu-
dadanía.
EMPEZANDO A CAMINAREl 3 de junio se realizó el lanzamiento
público del MOCICC en Lima. En esa
ocasión, pobladores de Cusco, Áncash,
Arequipa, Piura y Junín narraron la
manera cómo el calentamiento global
afecta su vida diaria, impactando en
la producción agrícola, las plantas y
animales de sus caseríos, el abasteci-
miento de agua, la salud y el hábitat de
sus familias.
Próximamente, vamos a promo-
ver “audiencias climáticas” en varias
regiones y una Audiencia Nacional
en la ciudad de Lima donde escucha-
remos a representantes de las dife-
rentes zonas del país que sufren los
efectos del este problema. Estos casos
serán presentados por la sociedad civil
peruana en Copenhague.
El momento por el que atraviesa
el Perú nos interpela para avanzar
arraigando este nuevo movimiento
ciudadano en la costa, sierra y selva
desde las propias organizaciones loca-
les. Las comunidades indígenas son
y serán actores centrales en la lucha
contra el calentamiento global, espe-
cialmente en el trabajo por la necesaria
conservación de la amazonía. De igual
manera los campesinos, en el manejo
de las aguas y de la biodiversidad en la
sierra y las estrategias de prevención
y adaptación. Es importante también
el rol de los Frentes de Defensa del
Ambiente y los Comités Ambientales
en las ciudades, así como la partici-
pación de las asociaciones de consu-
midores responsables, los grupos de
índole religiosa, profesional, educativa,
cultural, juvenil, etc.
MOCICC invita a instituciones y
a ciudadanos: La gravedad del cam-
bio climático requiere el concurso de
todos.
Contactos: ciudadanos_cambio_cli-
[email protected]. Teléfono: 2628522.
http://www.mocicc.org
COSAS QUE PUEDES HACER PARA AYUDAR A CONTROLAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
1
3
2 9
PINTA TU TECHO DE BLANCO. El ganador del premio Nobel, Steven Chu, asegura que si pintamos los techos de blanco, los edificios se calentarán menos pues reflejarán el calor solar. Esto no sólo permite que este calor no se quede en la tierra, sino que lograría que no gastemos tanta energía, por ejemplo, en el aire acondicionado.
DESENCHUFA. Ya sabemos que un aparato eléctrico enchufado consume energía. Pero normalmente no mucho. Lo importante es saber que aparatos están consumiendo en exceso. Para saber eso, enchufa el aparato pero no lo pongas en uso (no prendas el foco, no pongas a cargar tu celular). Si la parte enchufada a la pared se calienta, está consumiendo energía aún cuando no lo usas, y es mejor desenchufarlo.
NO TIRES BASURA AL MAR. Cuando hablamos del pulmón del mundo, debemos hablar del mar. Las plantas terrestres convierten CO2 unas 16 horas al día, mientras haya sol; y las algas lo hacen las 24 horas del día, pues no necesitan luz solar. Echar la basura al mar (o al piso, pues termina normalmente en el mar), termina matando a los animales marinos y a las algas.
CAMBIA EL PAPEL Y EL TIPO DE LETRA. En general, lo ideal es no imprimir a menos que sea necesario. Pero sabemos que no siempre se puede. Una solución simple y que no afecta cómo se ve el trabajo es comprar papel de menor gramaje, que es más delgado y más barato. Otra opción es Ecofont, un tipo de letra que se puede bajar gratis de internet y que consume aproximadamente 20% menos tinta que las fuentes normales. Su truco reside en que deja píxeles vacíos en las letras y que resultan invisibles cuando se imprime.
8 10
REUSA. Lo más simple y más económico es comprar productos que duren más de una vez. Guarda la comida en tapers en vez de envolturas de plástico, rellena tu botella de agua en vez de comprar siempre botellas nuevas, espirala las hojas usadas y úsalas como un block, etcétera. Y normalmente lo que es bueno para la ecología, es bueno para tu bolsillo.
4
5
6
7CÓMPRALE AL PERÚ. Consumir productos locales es una de las formas más simples de reducir tu impacto ambiental, ya que así se ahorra la gasolina que se usaría en el transporte de productos importados. Además, los productos nacionales tienden a ser más baratos y generan empleo.
PRENDE TU AIRE ACONDICIONADO. Pero sólo en condiciones particulares. En un capítulo de Mythbusters se llegó a la conclusión de que a más de 50 mph (80,5 km/h), es más eficiente usar el aire acondicionado que bajar las ventanas. Esto pasa porque el aire que entra por la ventana funciona como un paracaídas que detiene el carro, exigiendo mayor consumo de gasolina.
CAMINA. Además de ayudarte a bajar de peso, reduce tu consumo de gasolina. Además, a mayor índice de obesidad, más probable es que uses el carro, y que aumentes tu producción de CO2.
BAJA DE PESO. Una persona obesa consume más comida, y la producción y el transporte de la comida consume energía. Además, la grasa corporal hace que el organismo produzca mayores emisiones de dióxido de carbono.
CAMBIA TU FOCOS A AHORRADORES. Sabemos que son más caros, pero el ahorro en consumo de energía y en no comprar un foco nuevo a cada rato, lo compensa a largo plazo. Un foco normal dura unos dos años y consume mucha más energía: 100 watts, contra los 20 watts promedio del ahorrador.
El Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático viene promoviendo un debate abierto y busca influir en las políticas públicas, enmarcado dentro de una visión del desarrollo basado en el uso armónico y sostenible de nuestro ambiente y recursos naturales.
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