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BANCO DE ESPAÑA boletín económico marzo 2000

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BANCO DE ESPAÑA

boletín económico

marzo 2000

boletín económico

marzo 2000

BANCO DE ESPAÑA

4 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

El Banco de España difunde sus informes más importantes,así como los Indicadores económicos, a través de las redes

INTERNET e INFOVÍA.PLUS en la dirección http://www.bde.es.

ISSN: 0210 - 3737Depósito legal: M. 5852 - 1979Imprenta del Banco de España

5BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

AAPP Administraciones PúblicasAFROS Activos Financieros con Retención en OrigenAIAF Asociación de Intermediarios de Activos FinancierosAIE Agencia Industrial del EstadoANFAC Asociación Española de Fabricantes de Automóviles

y CamionesBCE Banco Central EuropeoBCN Bancos Centrales NacionalesBE Banco de EspañaBOE Boletín Oficial del EstadoBPI Banco de Pagos InternacionalesCBE Circular del Banco de EspañaCCAA Comunidades AutónomasCCLL Corporaciones LocalesCECA Confederación Española de Cajas de AhorrosCFEE Cuentas financieras de la economía españolaCI Cédulas para inversionesCNAE Clasificación Nacional de Actividades EconómicasCNC Confederación Nacional de la ConstrucciónCNE Contabilidad Nacional de EspañaCNMV Comisión Nacional del Mercado de ValoresCNTR Contabilidad Nacional Trimestral de EspañaCRM Certificado de Regulación MonetariaCTNE Compañía Telefónica Nacional de EspañaDE Departamento Extranjero del Banco de EspañaDEG Derechos Especiales de GiroDGA Dirección General de AduanasDGT Dirección General de TráficoDGTE Dirección General de Transacciones ExterioresDGTPF Dirección General del Tesoro y Política FinancieraDOCE Diario Oficial de las Comunidades EuropeasECAOL Entidades de Crédito de Ámbito Operativo LimitadoEEUU Estados Unidos de AméricaEERR Entidades RegistradasEFC Establecimientos Financieros de CréditoENDESA Empresa Nacional de ElectricidadEOC Entidades Oficiales de CréditoEONIA Índice medio del tipo de interés del euro a un día

(Euro Overnight Index Average)EPA Encuesta de Población ActivaEURIBOR Tipo de interés de oferta de los depósitos interban-

carios en euros (Euro Interbank Offered Rate)FAD Fondos de Ayuda al DesarrolloFDG Fondo de Desarrollo GanaderoFEDER Fondo Europeo de Desarrollo RegionalFEGA Fondo Español de Garantía AgrariaFEOGA Fondo Europeo de Orientación y Garantía AgrícolaFGD Fondos de Garantía de DepósitosFIAMM Fondos de Inversión en Activos del Mercado Mone-

tarioFIM Fondos de Inversión MobiliariaFMI Fondo Monetario InternacionalFMM Fondos del Mercado MonetarioFOGASA Fondo de Garantía SalarialFORPPA Fondo de Orientación y Regulación de Precios y

Productos Agrícolas (extinguido)FSE Fondo Social EuropeoIAPC Índice Armonizado de Precios de ConsumoICO Instituto de Crédito OficialICONA Instituto para la Conservación de la NaturalezaIDA Asociación Internacional de DesarrolloIEME Instituto Español de Moneda Extranjera (extinguido)IFM Instituciones Financieras MonetariasIGAE Intervención General de la Administración del EstadoIICM Instituciones de Inversión Colectiva de Carácter Mo-

biliario

IME Instituto Monetario EuropeoIMSERSO Instituto de Migraciones y Servicios SocialesINE Instituto Nacional de EstadísticaINEM Instituto Nacional de EmpleoINH Instituto Nacional de HidrocarburosINI Instituto Nacional de IndustriaINIA Instituto Nacional de Investigaciones AgrariasINSS Instituto Nacional de la Seguridad SocialINVERCO Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y

Fondos de PensionesIPC Índice de Precios de ConsumoIPI Índice de Producción IndustrialIPRI Índice de Precios IndustrialesIRYDA Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo AgrarioISFAS Instituto Social de las Fuerzas ArmadasIVA Impuesto sobre el Valor AñadidoLGP Ley General PresupuestariaLISMI Ley de Integración Social de MinusválidosMAPA Ministerio de Agricultura, Pesca y AlimentaciónMCT Ministerio de Comercio y TurismoMEFFSA Mercado Español de Futuros FinancierosMEH Ministerio de Economía y Hacienda.MINER Ministerio de Industria y EnergíaMTAS Ministerio de Trabajo y Asuntos SocialesMUFACE Mutualidad General de Funcionarios de la Adminis-

tración Civil del EstadoMUGEJU Mutualidad General JudicialNAP Nuevos Acuerdos para la Obtención de PréstamosOCDE Organización de Cooperación y Desarrollo EconómicoOFICEMEN Asociación de Fabricantes de Cemento de EspañaOIFM Otras Instituciones Financieras MonetariasOM Orden MinisterialOOAA Organismos AutónomosOOAAPP Otras Administraciones PúblicasOPEP Organización de Países Exportadores de PetróleoPER Plan de Empleo RuralPGE Presupuestos Generales del EstadoPIB Producto Interior BrutoPIBpm Producto Interior Bruto a Precios de MercadoPNB Producto Nacional BrutoPRM Préstamos de Regulación MonetariaRD Real DecretoREE Red EléctricaRENFE Red Nacional de Ferrocarriles EspañolesRSU Residuos Sólidos UrbanosSRAE Servicio Reforzado de Ajuste EstructuralSEOPAN Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito

N a c i o n a lSEPI Sociedad Estatal de Participaciones IndustrialesSIM Sociedades de Inversión MobiliariaSIMCAV Sociedades de Inversión Mobiliaria de Capital Varia-

bleSME Sistema Monetario EuropeoSMI Salario Mínimo InterprofesionalSMMD Sociedades Mediadoras en el Mercado de DineroSOVI Seguro Obligatorio de Vejez e InvalidezTCEN Tipo de Cambio Efectivo NominalTCER Tipo de Cambio Efectivo RealTEAS Trabajadores Eventuales Agrícolas SubsidiadosUE Unión EuropeaUEM Unión Económica y MonetariaUEM-11 Los 11 Estados Miembros que participan en la UEM

desde el 1 de enero de 1999UNESA Unión Eléctrica, S.A.UNESID Unión de Empresas Siderúrgicas

Siglas empleadas

Países

BE BélgicaDE AlemaniaES EspañaFR FranciaIE IrlandaIT ItaliaLU LuxemburgoNL Países BajosAT AustriaPT PortugalFI Finlandia

DK DinamarcaGR GreciaSE SueciaUK Reino Unido

JP JapónUS Estados Unidos de América

Siglas de países y monedas en las publicaciones del Banco Central Europeo, que se irán adoptando progresivamente en este Boletín:

Monedas

EUR EuroBEF Franco belgaDEM Marco alemánESP PesetaFRF Franco francésIEP Libra irlandesaITL Lira italianaLUF Franco luxemburguésNLG Florín neerlandésATS Chelín austríacoPTE Escudo portuguésFIM Marco finlandés

DKK Corona danesaGRD Dracma griegaSEK Corona suecaGBP Libra esterlina

JPY Yen japonésUSD Dólar estadounidense

De acuerdo con la práctica de la UE, los países están ordenados según el orden alfabético de los idiomas nacionales.

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Abreviaturas y signos más utilizados

M1 Efectivo en manos del público + Depósitos a la vista.

M2 M1 + Depósitos disponibles con preaviso hasta tres meses + Depósitos a plazo hasta dos años.

M3 M2 + Cesiones temporales + Participaciones en fondos del mercado monetario e instrumentos del mer-cado monetario + Valores distintos de acciones emitidos hasta dos años.

mm Miles de millones.

a Avance

p Puesta detrás de una fecha [enero (p)], indica que todas las cifras correspondientes son provisionales.Puesta detrás de una cifra, indica que únicamente esta es provisional.

Tij Tasa de la media móvil de i términos, con j de desfase, convertida a tasa anual.

mj Tasa de crecimiento básico de período j.

∅ Referido a datos anuales (1970 ∅) o trimestrales, indica que estos son medias de los datos mensualesdel año o trimestre, y referido a series de datos mensuales, decenales o semanales, que estos son me-dias de los datos diarios de dichos períodos.

... Dato no disponible.

— Cantidad igual a cero, inexistencia del fenómeno considerado o carencia de significado de una variaciónal expresarla en tasas de crecimiento.

» Cantidad inferior a la mitad del último dígito indicado en la serie.

* Indica que la serie se refiere a datos desestacionalizados.

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Índice

Páginas

Evolución reciente de la economía española . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9Resultados de las empresas no financieras en el cuarto trimestre de 1999 y avance de cierre

del ejercicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 3Asimetrías de la economía española en el contexto de la UEM, según el modelo NIGEM . . . 3 5Formación de precios a nivel empresarial e inflación: evidencia a partir de información sec-

torial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 1El Banco Español de San Fernando: un predecesor del Banco de España (1829-1856) . . . . 4 7Información del Banco de España. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 9

Tipos de interés activos libres declarados por bancos y cajas de ahorros. Situacióna 29 de febrero de 2000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

Registros oficiales de entidades. Variaciones producidas entre el 22 de febrero y el22 de marzo de 2000 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

Registros oficiales de entidades. Entidades pendientes de baja en Registros Oficiales.Variaciones producidas entre el 22 de febrero y el 22 de marzo de 2000 . . . . . . . . . 7 7

Publicaciones recientes del Banco de España . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78Indicadores económicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79Artículos y publicaciones del Banco de España . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141

Evolución recientede la economíaespañola

1. EVOLUCIÓN DEL SECTOR REALDE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Como ya se comentó en el artículo mensualde febrero, las estimaciones de la ContabilidadNacional Trimestral (CNTR) para el cuartotrimestre de 1999 mostraban una progresivapérdida de dinamismo de la demanda nacional—que, no obstante, mantenía tasas interanua-les de variación bastante elevadas (4,2 % enese último trimestre)— combinada con unacontribución menos negativa de la demandaexterior neta al crecimiento del PIB. La escasainformación disponible sobre el comportamientode diversos indicadores de gasto en los prime-ros meses del año 2000 y el cierre de datos delcomercio exterior del año 1999 parecen sugerirun ritmo de variación más sostenido tanto delconsumo privado como de la inversión en equi-po en el período más reciente. Por el lado de laoferta, la producción industrial continúa refle-jando un notable vigor, mientras que el empleomantiene una evolución favorable, aunque suritmo de avance ha perdido intensidad. En estecontexto, los incrementos salariales que se es-tán pactando para el año 2000 se sitúan porencima de los firmados en 1999.

Los indicadores de consumo referidos a losdos primeros meses del año 2000 han tendido areflejar, en general, ritmos elevados de variación,que al menos ralentizan el proceso de desa-celeración que venía observándose desde me-diados de 1999. El indicador de confianza de losconsumidores, que había retrocedido ligeramen-te en diciembre y enero, experimentó en febreroun avance de dos puntos, recuperando cotaspróximas a los máximos alcanzados en el otoñopasado. En ese mismo mes, el indicador quesintetiza las opiniones en el sector del comercioal por menor detuvo el proceso de caída obser-vado en los dos meses anteriores. Por su parte,el índice general de ventas de la encuesta de co-mercio al por menor registró un fuerte avance enenero, hasta alcanzar un incremento interanualdel 8,8 % en términos reales. La informaciónrelativa a los indicadores de disponibilidadesde bienes de consumo está algo más retrasada,si bien la producción industrial de estos bienes—que es un componente del indicador de dispo-nibilidades— perdió vigor en el primer mes delpresente año, con una fuerte caída del compo-nente alimenticio; no obstante, la producción debienes de consumo duradero se aceleró signifi-cativamente. También las matriculaciones de au-tomóviles mostraron una recuperación en eneroy febrero, situándose en una tasa interanual del12,8 %, que contrasta con la desaceleración queexperimentaron en la segunda parte de 1999.

9BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

Una vez incorporada la última informaciónrecibida, correspondiente al comercio exteriorde diciembre y a la producción industrial deenero, el indicador de disponibilidades de bie-nes de equipo muestra un perfil de suave ace-leración en el período más reciente, que con-trasta con la ralentización registrada por la in-versión en equipo en 1999, según la CNTR.Por otra parte, las opiniones de los empresariosdel sector reflejaron una fuerte variabilidad enlos meses finales de 1999, si bien parece ob-servarse una estabilización de sus previsionesde cartera de pedidos.

10 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 1

Indicadores de demanda y actividad (a)

Fuentes: Comisión de la Unión Europea, Instituto Nacionalde Estadística, Ministerio de Industria, OFICEMEN, Departamento deAduanas y Banco de España. (a) Tasas interanuales sin centrar, calculadas sobre la tendencia delindicador. (b) Nivel serie original. (c) Serie del Ministerio de Industria. Nivel de la serie ajustada deestacionalidad.

-9

-6

-3

0

3

6

9

12

1997 1998 1999 2000

-2

0

2

4

6

8INDICADORES DE CONSUMO%

CONFIANZACONSUMIDORES (b)

(Escala izqda.)

ÍNDICE DECOMERCIO AL POR

MENOR (Escala dcha.)

%

2

4

6

8

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12

14

16

1997 1998 1999 2000

-5

0

5

10

15

20

25PREVISIÓN CARTERADE PEDIDOS TOTAL

INDUSTRIA (c) (Escalaizqda.)

CONSUMO APARENTEDE CEMENTO(Escala dcha.)

INDICADORES DE INVERSIÓN

2

4

6

8

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12

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16

1997 1998 1999 20002

4

6

8

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12

14

16INDICADORES DE COMERCIO EXTERIOR

EXPORTACIONESDE BIENES

IMPORTACIONESDE BIENES

0

2

4

6

8

10

1997 1998 1999 2000-10

-8

-6

-4

-2

0

2

4

6

8INDICADORES DE INDUSTRIA

ÍNDICE DE PRODUCCIÓNINDUSTRIAL (Escala izqda.)

INDICADOR DECLIMA INDUSTRIAL (c)

(Escala dcha.)

GRÁFICO 2

Empleo y salariosTasas de variación interanuales

0

1

2

3

4

5

6

7

1997 1998 1999 2000

0

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6

7

OCUPADOS CNTR (a) OCUPADOS EPA (b)

AFILIADOS SS (c)

% %

0

1

2

3

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5

1997 1998 1999 20000

1

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3

4

5

CONVENIOS COLECTIVOS (d)

PAGOS POR HORA

Fuentes: Instituto Nacional de Estadística, Ministerio de Trabajo yBanco de España. (a) Series ciclo-tendencia de puestos de trabajo equivalentes atiempo completo. (b) Series EPA corregidas del efecto del cambio censal 1995 - 1996. (c) Último dato se corresponde con el crecimiento medio de enero yfebrero de 2000. (d) Sin incluir cláusula de salvaguarda. Para el año 2000 el datocorresponde a los convenios registrados hasta el 29 de febrero.

En cuanto al gasto en construcción, los indi-cadores de consumos intermedios han comen-zado el año con un repunte modesto. Así, elconsumo aparente de cemento creció en eneroa una tasa interanual del 10,1 %, por encimadel avance observado en la segunda mitad delaño 1999, y la producción de materiales para laconstrucción se incrementó un 12,5 % en esemismo mes, un ritmo alto en comparación conla parte final del año anterior. También las opi-niones de los empresarios del sector mejoraronen los dos primeros meses del año, respecto alúltimo trimestre de 1999. Sin embargo, los indi-cadores de empleo han seguido perdiendofuerza: en febrero, el paro registrado en el sec-tor de la construcción continuó reduciendo suritmo de descenso interanual y el número deafiliados a la Seguridad Social volvió a desace-lerarse, aunque ha mantenido un crecimientonotable (14,7 %). Los indicadores adelantadosde edificación se han desacelerado también,tanto en su tramo residencial como en el no re-sidencial, aunque continúan observándose ta-sas de crecimiento elevadas en las iniciacionesde este tipo de obras; respecto a la licitaciónoficial, ha continuado la caída del volumen deobra licitada, con especial intensidad en elcomponente de obra civil.

Los datos de comercio exterior de diciembrehan confirmado el fuerte deterioro del déficit co-mercial que tuvo lugar en 1999 y el carácter ne-tamente contractivo de la demanda exteriorneta en ese año. En diciembre, las exportacio-nes de mercancías mantuvieron el perfil de re-cuperación que ya se observaba en los mesesanteriores, produciéndose una consolidación delas ventas destinadas a los países de la UE yun fuerte empuje de las ventas destinadas a lasáreas anteriormente más castigadas por la cri-sis internacional. Las importaciones, por su par-te, intensificaron significativamente su ritmo deavance, apoyadas en la notable fortaleza de lademanda. Por grupos de productos, todos loscomponentes experimentaron fuertes ascensosen diciembre, a excepción de las compras deconsumo alimenticio. En el conjunto del año,las exportaciones totales crecieron un 6,4 %,en términos reales, muy por debajo del avancede las importaciones, que registraron una tasadel 13,9 % en el mismo período. En términosnominales, el aumento de las exportaciones fuedel 5,6 %, frente a un incremento de las impor-taciones del 14 %, lo que se tradujo en un fuerteaumento del déficit comercial, que en el conjun-to de 1999 se situó en 27.344 millones de eu-ros. Adicionalmente, el déficit de rentas registróuna ampliación y el superávit por transferenciascorrientes se redujo, de forma que, a pesar dela intensa mejora que experimentó el saldode turismo, la balanza por cuenta corriente re-gistró un déficit muy abultado (–11.672 millones

de euros). El superávit de la cuenta de capital,por el contrario, mostró una mejora, situándoseen 6.690 millones de euros.

Por el lado de la oferta, la actividad indus-trial ha seguido ganando vigor en el inicio delaño 2000. El índice de producción industrialprolongó en enero el proceso de recuperaciónque inició en los meses centrales del año 1999.Por componentes, la producción de bienes deequipo y de bienes intermedios intensificó sudinamismo, mientras que la de bienes de con-sumo se debilitó, como consecuencia de laevolución negativa del componente alimenticio.Del mismo modo, los indicadores de empleo in-dustrial han evolucionado de forma favorable:el paro registrado ha estabilizado su ritmo dedescenso en febrero y las afiliaciones a la se-guridad social han registrado en ese mes un in-cremento similar al de enero, significativamentepor encima del crecimiento medio de 1999. Porúltimo, el indicador de clima industrial ha se-guido mejorando en los primeros meses delaño 2000, consolidando la progresiva recupera-ción que registró en la segunda mitad del añoanterior.

En relación con el mercado de trabajo, losindicadores más recientes, referidos a princi-pios del año en curso, prolongan las tendenciasobservadas en el período final de 1999. Así, enel mes de febrero las afiliaciones a la Seguri-dad Social registraron un crecimiento interanualdel 5,3 %, idéntico al de enero y ligeramentepor debajo del 5,5 % correspondiente al cuartotrimestre del año anterior. En esta misma línea,el paro registrado continuó reduciendo su tasade caída interanual, que quedó situada en el–7 % en febrero, apreciándose una pérdida devigor en todas las ramas de actividad, excepto

11BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 3

Ingresos y pagos líquidos del Estado. Déficit de cajaTotales móviles de doce meses

14.000

15.000

16.000

17.000

18.000

19.000

20.000

1997 1998 1999 2000

14.000

15.000

16.000

17.000

18.000

19.000

20.000

INGRESOS

DÉFICIT DE CAJA

PAGOS

mm de pesetas mm de pesetas

Fuentes: Ministerio de Economía y Hacienda, y Banco de España.

en la industria, donde se estabilizó. En cambio,el número de contratos registrados recuperó lafortaleza del cuarto trimestre del año anterior,con una tasa de variación interanual del11,7 %, destacando el mayor peso de los con-tratos indefinidos. Por otra parte, el incrementosalarial pactado en los convenios registradoshasta febrero del año 2000 se ha situado en el2,8 %. La mayoría de los convenios registradoshasta esa fecha corresponden a revisiones deconvenios firmados en años anteriores. Por ra-mas de actividad, cabe destacar el incrementopactado en los servicios (2,85 %), que afecta,aproximadamente, a un tercio de los trabajado-res sometidos a convenio en esa rama. Porotra parte, el efecto de la aplicación de la cláu-sula de salvaguarda, como consecuencia de ladesviación de la inflación en 1999 respecto ala previsión oficial, se estima en algo más detres décimas.

Según las cifras de Contabilidad Nacional(SEC 95), el Estado acumuló, hasta febrero de2000, un superávit de 698 mm de pesetas, loque supone una mejora del 13,5 % respecto alregistrado en el mismo período del año ante-

rior. Este favorable resultado se explica, princi-palmente, por el continuado dinamismo de laimposición indirecta y por la reducción de losgastos de funcionamiento de Estado —gastosde personal y compras de bienes y servicios—,en parte como consecuencia de los sucesivostraspasos de competencias en educación nouniversitaria a las Comunidades Autónomas.En términos de caja, la ejecución presupuesta-ria, en los dos primeros meses del año, se sal-dó con un déficit de 188 mm de pesetas. La di-ferencia con las cifras de Contabilidad Nacionalse debió, principalmente, a los mayores pagospor intereses registrados en caja, por el distintocriterio de contabilización entre una y otra fuen-te, lo que ha dado lugar a un ajuste por importede 887 mm de pesetas. En este sentido, la ma-yor parte de los intereses pagados en los dosprimeros meses de 2000 se devengaron en1999 y, por tanto, ya se computaron en la Con-tabilidad Nacional de dicho año.

2. EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS

En el mes de febrero, el índice de preciosde consumo (IPC) aumentó su tasa de varia-ción interanual hasta el 3 %. Sin embargo, elíndice de precios de los servicios y bienes ela-borados no energéticos (IPSEBENE) redujouna décima su tasa de variación, hasta situarseen el 2,2 % .

Dentro del IPSEBENE, la tasa de inflaciónde los servicios se mantuvo estabilizada en el3 , 2 %, mientras que aumentó una décima el cre-cimiento interanual de los precios de los bienesindustriales no energéticos, hasta situarse en el1,6 %; cabe destacar, por segundo mes conse-cutivo, la desaceleración experimentada en lavariación interanual de los precios de los ali-mentos elaborados (1,5 %), que es inferior enalgo más de un punto porcentual a la del c i e r r edel año pasado. En cuanto a los componentesmás volátiles del índice general, la energía au-mentó 2,9 puntos porcentuales su tasa inter-anual, que alcanzó el 14,7 %; por su parte, losprecios de los alimentos no elaborados recorta-ron ligeramente su ritmo de avance.

El índice armonizado de precios de consu-mo (IAPC) aumentó en febrero una décima sutasa de variación interanual —lo mismo que enel conjunto de la UEM—, hasta situarse en el3 %. El diferencial de inflación con esta zona semantuvo en nueve décimas porcentuales, trasla revisión que se ha producido en el dato deenero. El mantenimiento del diferencial ha sidocompatible con un aumento del mismo en losbienes industriales y una reducción en los ali-mentos, mientras que en los servicios ha per-manecido estable.

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EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 4

Índices de preciosTasas de variación interanuales

-8

-4

0

4

8

12

1997 1998 1999 2000

-8

-4

0

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8

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IPRI

IVUIMPORTACIONES (a)

0

1

2

3

4

5

1997 1998 1999 2000

0

1

2

3

4

5

SERVICIOS

IPC

BIENES

% %

Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Banco de España. (a) Tasa de variación interanual de la tendencia.

El índice de precios industriales (IPRI) inten-sificó en enero el perfil de aceleración de los úl-timos meses, situando su tasa de variación in-teranual en el 4,5 %. Además del fuerte avanceregistrado por los precios de los bienes inter-medios energéticos, se constata un empeora-miento de los restantes componentes, con ex-cepción de los precios de los alimentos.

Finalmente, el índice de valor unitario (IVU)de las exportaciones totales registró una fuertedesaceleración en diciembre, descontando de es-ta forma el notable repunte de noviembre, deforma que en el promedio del año 1999 los pre-cios de exportación descendieron un 0,9 %. Porsu parte, los precios de las importaciones tota-les acentuaron en diciembre la trayectoria alcis-ta que iniciaron en el segundo semestre de1999 como consecuencia de la fuerte escaladade los precios energéticos; en el período enero-diciembre, los IVU de las importaciones noenergéticas cayeron un 1,6 %, mientras que elIVU de los bienes intermedios energéticos re-gistró un aumento del 29,1 %.

3. EVOLUCIÓN ECONÓMICA

Y FINANCIERA EN LA U.E.M.

Los últimos datos de Contabilidad Nacionalpublicados, referidos al cuarto trimestre de1999, han confirmado la recuperación económi-ca de la UEM, así como la fortaleza casi gene-ralizada del entorno exterior de la zona deleuro. En efecto, como ya se comentó en el bo-letín de febrero, el PIB de Estados Unidos cre-ció en el cuarto trimestre un 4,5 % con respectoal mismo trimestre de 1998 (6,9 %, en tasa in-tertrimestral anualizada), mostrando una com-posición similar a la de los trimestres anteriores:fortaleza de la demanda interna —especial-mente del consumo— y de las importaciones, ycrecimiento moderado de las exportaciones. Elcierre provisional del año ha situado el creci-miento del PIB en el 4,1 %, ligeramente inferioral 4,3 % registrado en 1998, como consecuen-cia de un avance menor de la demanda interna,debido a la desaceleración de la formación bru-ta de capital, ya que la aportación de la deman-da externa ha sido en ambos años del –1,3 %.La evolución de los indicadores más recientesdel sector real de la economía sugiere la conti-nuidad de la pauta de fortaleza de la actividad yde la demanda interna en los primeros meses de

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EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

CUADRO 1

Situación económica, financiera y monetaria en la UEM

ACTIVIDAD Y PRECIOS (a):

Índice de Producción Industrial 2,7 4,0 5,1Comercio al por menor 4,5 2,6 2,6Matriculaciones de turismos nuevos 2,8 –1,1 –2,4 0,6Confianza de los consumidores –2 –1 –1 –1 0Confianza industrial –3 –1 0 1 3IAPC 1,3 1,5 1,7 1,9 2,0

VARIABLES MONETARIAS Y FINANCIERAS (b):

M3 5,6 6,1 6,2 5,0M1 13,0 11,7 9,8 9,0Crédito a los sectores residentes

Total 8,1 8,5 8,2 7,4AAPP 1,5 1,9 1,8 1,6Otros sectores residentes 10,6 11,0 10,5 9,5

EONIA 2,49 % 2,94 % 3,05 % 3,05 % 3,28 % 3,42 %EURIBOR a tres meses 3,38 % 3,47 % 3,44 % 3,34 % 3,54 % 3,72 %Rendimiento bonos a diez años 5,47 % 5,19 % 5,31 % 5,70 % 5,67 % 5,58 %Diferencial bonos a diez años EEUU-UEM 0,72 0,94 1,06 1,08 0,97 0,92Tipo de cambio dólar/euro 1,071 1,034 1,011 1,014 0,983 0,965Índice Dow Jones EURO STOXX amplio (d) 10,4 21,7 39,5 –4,1 5,5 8,7

Fuentes: Banco Central Europeo y Banco de España.

(a) Tasas de variación interanual, excepto en los indicadores de confianza.(b) Tasas de variación interanual para los agregados monetarios y crediticios. La información sobre tipos de interés y tipo de cambio

se representa en términos medios mensuales.(c) Media del mes hasta la última información disponible.(d) Variación porcentual acumulada a lo largo del año.

1999 2000

OCT NOV DIC ENE FEB MAR (c)

2000, a la vez que muestra una intensificaciónde los desequilibrios entre ahorro e inversiónsectoriales: destacan especialmente el nuevomínimo que ha alcanzado la tasa de ahorro pri-vado en el mes de enero (1,4 % de la renta dis-ponible) y el deterioro del déficit por cuentacorriente del cuarto trimestre de 1999, que llegóal 4,2 % del PIB, cuatro décimas superior al deltercer trimestre. En este contexto, ante los indi-cios de presiones inflacionistas cada vez másagudas —los precios de consumo aumentaronen febrero un 3,2 %, en tasa interanual—, laReserva Federal subió, el 21 de marzo, el tipode interés de los fondos federales en un cuar-to de punto, hasta el 6 %.

El PIB japonés experimentó una tasa de cre-cimiento interanual nula en el cuarto trimestrede 1999 (–1,4 % en tasa intertrimestral anuali-zada), frente al 1 % del trimestre anterior. Porcomponentes, destacan la evolución de la inver-sión privada, por ser el único agregado de lademanda interna que mostró una mejora conrespecto al trimestre anterior, y la demanda ex-terior neta, que intensificó su contribución ne-gativa al crecimiento del producto. En el con-junto del año 1999, el PIB se incrementó un

0,3 %, frente al –2,5 % registrado un año antes.Los datos de enero del índice de producción in-dustrial y del indicador adelantado de actividadindustrial sugieren que la actividad económicapodría reanimarse a lo largo del primer trimes-tre de 2000. Con respecto al Reino Unido, elPIB creció un 2,9 % en tasa interanual en elcuarto trimestre (0,8 % en términos intertrimes-trales), prolongando la aceleración iniciada aprincipios de 1999. En dicha estimación seaprecia una expansión significativa del consu-mo privado, que se ha visto parcialmente con-trarrestada por una aportación más negativadel sector exterior. El cierre provisional del añoha situado el crecimiento del PIB real en el 2 %,dos décimas menos que en 1998. Los preciosde consumo continuaron incrementándose aritmos moderados en el mes de enero, aunquela evolución reciente de los salarios y de losprecios de los inmuebles sigue generando in-certidumbre sobre la evolución futura de lai n f l a c i ó n .

Con respecto a los mercados financieros in-ternacionales, cabe destacar que las expectati-vas de subidas de los tipos oficiales en Esta-dos Unidos y Reino Unido han venido acompa-ñadas de una reducción generalizada de larentabilidad de los bonos a largo plazo en la pri-mera quincena del mes de marzo. En cuanto alos mercados de valores, la bolsa de NuevaYork ha experimentado, en las últimas sema-nas, ganancias moderadas, en un contexto deelevada volatilidad, donde los valores tradicio-nales se han mostrado, en general, más firmesque los de alta tecnología. En efecto: entre el 1y 16 de marzo, el índice Dow Jones aumentóun 4,9 %, mientras que el NASDAQ se incre-mentó solo un 1 %. En la bolsa de Tokio, laevolución alcista del índice Nikkei se truncó amediados de febrero, sufriendo una caída del19 % entre esta fecha y mediados de marzo.En los mercados de divisas, el euro ha conti-nuado depreciándose frente al dólar (2 %) yfrente al yen (4,5 %) a lo largo de la primeraquincena de marzo (véase gráfico 7). La divisanipona, por su parte, tras depreciarse un 3,8 %frente al dólar entre diciembre y febrero, se harecuperado parcialmente a lo largo de la prime-ra mitad de marzo.

Según la primera estimación provisional dela contabilidad nacional del área del euro, refe-rida al cuarto trimestre de 1999, el PIB crecióun 3,1 % en términos interanuales, ocho dé-cimas más que en el trimestre anterior, prolon-gando el perfil de aceleración iniciado en el se-gundo trimestre del pasado año. El crecimientodel producto en el cuarto trimestre estuvo sus-tentado tanto en la mayor aportación de la de-manda interior como de la demanda exteriorneta, pasando esta última a registrar una contri-

14 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 5

Índices armonizados de precios de consumoTasas de variación interanuales

0

1

2

3

4

5

IE ES FI LU IT BE DE AT PT NL FR

0

1

2

3

4

5

UEM

Febrero 2000

0

1

2

3

4

1997 1998 1999 2000

0

1

2

3

4

UEM

ESPAÑA

% %

Fuente: Eurostat.

bución positiva (0,2 %), por primera vez desdeel primer trimestre de 1998, debido sobre todoa la favorable evolución de las exportaciones.La demanda interna, por su parte, experimentóun incremento notable del 3 % en tasa inter-anual, mostrando una moderada aceleraciónrespecto a los dos trimestres anteriores. Ello sedebió, principalmente, al dinamismo del consu-mo privado —que creció un 2,6 %— y al au-mento de la contribución al crecimiento de lavariación de existencias (que se situó en 0,2puntos porcentuales). El dato provisional delcuarto trimestre sitúa el crecimiento del PIBreal, en el conjunto de 1999, en el 2,2 %, seisdécimas menos que en 1988, como conse-cuencia de una contribución menos positiva dela demanda interior, ya que la contribución de lademanda exterior neta ha sido similar en am-bos años (–0,5 %)

Los indicadores económicos más recientesde la zona del euro apuntan al mantenimiento deesas tendencias favorables (véase cuadro 1 ) .Desde el punto de vista de la producción, laconfianza de los empresarios creció de nuevoen febrero, mientras que la producción indus-trial se aceleró en diciembre como resultado dela expansión de la práctica totalidad de suscomponentes. En la vertiente de la demanda, laconfianza de los consumidores aumentó en fe-brero, manteniendo las ventas minoristas unaevolución estable.

En lo que concierne a la inflación, la tasainteranual de variación del IAPC fue del 2 %en febrero (véanse cuadro 1 y gráfico 5), unadécima superior a la tasa revisada de enero,debido, principalmente, al deterioro de los pre-cios energéticos. Los precios industriales, porsu parte, volvieron a acelerarse en enero, al-canzando una tasa interanual de crecimientodel 5 %. Los principales factores determinan-tes de la evolución alcista de la inflación delárea en los últimos meses, el precio del petró-leo y el tipo de cambio del euro frente al dólarno muestran signos claros de corrección. Elprecio del petróleo continuó su tendencia al-cista durante la primera quincena de marzo, has-ta situarse en un nivel medio de 29,6 $/barril,un 16 % superior a la media de diciembre de1999. Sin embargo, en los últimos días seestá observando un cierto cambio de tenden-cia, en un contexto de notable incertidumbrecon respecto a la decisión que tomarán los prin-cipales países productores a finales de marzosobre la continuidad de los recortes de pro-d u c c i ó n .

En materia de políticas presupuestarias, deacuerdo con las notificaciones a la ComisiónEuropea efectuadas por los distintos países enel mes de marzo, el déficit público del conjunto

del área descendió, en 1999, en términos deSEC 95, al 1,2 % del PIB (frente al 2 % en1998). La mejora de los resultados presupues-tarios fue sensiblemente menor en términos delsaldo primario, que arrojó un superávit del 3 %del PIB (2,7 % en el ejercicio precedente).

La consolidación de unas expectativas másfavorables de crecimiento económico en lazona del euro viene produciéndose en un con-texto monetario y financiero caracterizado porunas condiciones de liquidez relativamente hol-gadas. Así, los ritmos de crecimiento de losagregados monetarios y crediticios continúansiendo elevados y ha persistido la debilidad deleuro frente al dólar. Este escenario ha contri-buido a mantener en el mes de febrero y en laparte transcurrida de marzo los riesgos de quela inflación pudiera situarse a medio plazo porencima del objetivo definido en la estrategia depolítica monetaria del BCE. En este sentido, alo largo de este período el Consejo de Gobier-no del BCE ha señalado la necesidad de estaralerta ante el posible deterioro en el comporta-miento de los precios y ha aumentado el tipo deinterés de las operaciones principales de finan-ciación en dos ocasiones relativamente cerca-nas en el tiempo: primero, el día 3 de febrero(decisión ya comentada en el anterior Boletín)y, posteriormente, el 16 de marzo, en unacuantía de 25 puntos básicos en cada caso. Alfinal del período que se analiza, el tipo de inte-rés de las operaciones principales de financia-ción se situaba en el 3,5 %, y los tipos de inte-rés de las facilidades permanentes de crédito yde depósito, en el 4,5 % y el 2,5 %, respectiva-mente (véase gráfico 6).

Desde la elevación de los tipos de interésdecidida por el Eurosistema a primeros de fe-brero hasta mediados de ese mes, los tipos deinterés del mercado monetario se mantuvieronestables, repuntando posteriormente, a medidaque se fueron consolidando las expectativas denuevos aumentos de los tipos oficiales por par-te del BCE. Así, el tipo de interés a un día, me-dido por el EONIA (European Overnight IndexAverage), mostró ligeras fluctuaciones en tornoal tipo de interés aplicado a las operacionesprincipales de financiación durante gran partedel mes de febrero, colocándose después en ni-veles superiores, que alcanzaron el 3,5 % enlos días previos a la segunda elevación antesmencionada. Los tipos interbancarios siguieronuna evolución similar, de forma que, al final delperíodo que se analiza, se situaban entre el3,6 % y el 4,3 % en los plazos entre uno y docemeses, lo que representa aumentos en torno a20 y 30 puntos básicos en relación con los ni-veles alcanzados a finales de enero. A su vez,los tipos negociados en el mercado de futurosy los tipos implícitos en el mercado de contado

15BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

han reflejado, en el conjunto de este período,una revisión al alza —en torno a 25 puntos bá-sicos— de los niveles de tipos de interés a cor-to plazo esperados en el horizonte de los próxi-mos seis meses (véase la parte inferior del grá-fico 6). Esto pone de manifiesto que, tras laselevaciones de tipos de interés decididas por elEurosistema, han aumentado las expectativasdel mercado relativas a nuevos movimientos enlos próximos meses.

Por su parte, en los mercados de deuda delárea se ha interrumpido la continuada tenden-cia creciente que venían mostrando los tipos deinterés desde el inicio del pasado año. Trasesta evolución subyace el efecto amortiguadorejercido por el comportamiento de los merca-dos de deuda norteamericanos en este período—en los que se ha observado un aumento dela volatilidad, junto a una reducción de los tiposde interés—, que podría haber frenado la ten-dencia alcista propiciada por las expectativasfavorables de crecimiento económico en laUEM. Al final del período que se analiza, el tipode interés a diez años en la UEM se situaba entorno al 5,5 %, casi 20 puntos básicos por de-bajo del nivel alcanzado a finales de enero.Como resultado de la evolución reciente, se haproducido una reducción de la pendiente de lacurva de rendimientos (véase gráfico 6) y el di-ferencial de tipos a largo plazo frente a EstadosUnidos ha disminuido, situándose en marzo, entérminos medios mensuales, alrededor de 90puntos básicos (véase cuadro 1).

En los mercados de divisas, el euro ha con-tinuado depreciándose frente a las principalesmonedas, siguiendo la tendencia que veníamostrando desde el inicio de 1999. En particu-lar, frente al dólar el tipo de cambio del euro seha depreciado desde enero de este año casi un5 % en términos de medias mensuales, a pesarde la reducción de los diferenciales de tipos deinterés a corto y largo plazo entre Estados Uni-dos y el área del euro. A ello se ha añadido unadepreciación frente al yen algo superior al 3 %,lo que, en conjunto, ha determinado que el índi-ce del tipo de cambio efectivo nominal frente alos países desarrollados se situara a mediadosde marzo casi un 3 % por debajo del nivel me-dio mensual alcanzado en enero (véasegráfico 7).

En los mercados de renta variable, tras la in-terrupción del mes de enero, las cotizacioneshan reanudado en este período la pronunciadatendencia alcista que habían mostrado en el úl-timo trimestre del pasado año. Esta evoluciónha estado asociada, como entonces, a las ex-pectativas de crecientes beneficios, en un con-texto de avance de la recuperación económicadel área, y al proceso de fusiones y adquisicio-

nes que se ha venido produciendo, especial-mente, en los sectores de telecomunicacionesy tecnología. Esto ha permitido que, en contrastecon la evolución de los mercados de renta varia-ble estadounidenses, donde los precios disminu-yeron en un entorno de alta volatilidad, el índiceDow Jones EURO STOXX amplio se situara, amediados de marzo, alrededor de un 12 % porencima del nivel alcanzado a finales de enero.

Por lo que se refiere a la evolución de losagregados monetarios y crediticios, los datosdisponibles más recientes, correspondientes aenero, muestran una desaceleración de las ta-sas de crecimiento interanuales de M3 y delcrédito al sector privado, aunque ambas varia-bles todavía muestran unos niveles relativa-mente elevados. Así, el agregado M3 creció enenero, en términos interanuales, un 5 %, con loque la media móvil de los incrementos inter-anuales de los últimos tres meses fue del 5,7 %,inferior al 6 % correspondiente a diciembre,pero todavía por encima del valor de referenciadefinido en la estrategia de política monetariadel BCE. El análisis de los componentes seña-la, por una parte, una reducción de las tasas in-teranuales de los depósitos a corto plazo, quese han visto influidas, en gran medida, por unefecto base derivado del fuerte incremento ex-perimentado por este componente en enero delaño anterior. Por otra parte, los instrumentos demercado (cesiones temporales, participacionesen fondos del mercado monetario y valoresbancarios distintos de acciones hasta dosaños) han mantenido el dinamismo que veníanmostrando desde el último trimestre de 1999,con una tasa de crecimiento interanual en tornoal 13 %. En conjunto, esta evolución recientese corresponde con la redistribución de la liqui-dez que viene observándose en los últimos me-ses, con un cierto desplazamiento de las prefe-rencias del público desde depósitos a corto pla-zo hacia otros activos líquidos incluidos en M3,en la medida en que los incrementos de los ti-pos de interés han aumentado el coste de opor-tunidad de mantener posiciones muy líquidas.Esto explica, en parte, la moderación de los rit-mos de expansión del agregado M1 desde que,en septiembre del pasado año, alcanzase uncrecimiento interanual en torno al 13 %; enenero, la tasa interanual de este agregado seha situado en el 9 %. En cualquier caso, esteincremento resulta todavía muy elevado si secompara con el ritmo de expansión del gastonominal en la UEM.

Por lo que se refiere a los créditos de lasIFM, la financiación total concedida a los secto-res residentes en la zona del euro se ha desa-celerado en enero, alcanzando una tasa de cre-cimiento interanual del 7,4 %, frente al 8,2 % enel mes precedente. Tras esta evolución subya-

16 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

ce, como en meses anteriores, un comporta-miento dispar entre el sector privado, con un rit -mo de expansión interanual del 9,5 % (10,5 %en diciembre), y las Administraciones Públicas,con un crecimiento interanual del 1,6 % (1,8 %en diciembre). Aunque es pronto para valorarlo,la desaceleración del crédito al sector privadoque se viene observando en los últimos mesespodría estar reflejando la influencia de la eleva-ción de los tipos activos bancarios observadadesde mediados de 1999. En cuanto a las de-más contrapartidas de M3, la posición acreedo-ra de las IFM frente al exterior ha disminuido enenero en 51 mm, lo que, en términos anuales,ha determinado una reducción de la posiciónneta de las IFM frente al exterior de 181 m m ,que ha financiado un ritmo de crecimiento delcrédito muy superior a la expansión de los pasi -vos frente a los residentes del área. Por último,la tasa de aumento interanual de los pasivos fi-nancieros a más largo plazo de las IFM ha dis-minuido en enero hasta el 5 % (6,1 % en di-ciembre).

Al cierre de este Boletín, el BCE ha publica-do la información correspondiente a la evolu-ción monetaria y crediticia en febrero. De

17BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 6

Tipos de interés en la zona del euro

3,0

3,2

3,4

3,6

3,8

4,0

4,2

4,4

EONIA 1 mes 3 meses 6 meses 9 meses 1 año

3,0

3,2

3,4

3,6

3,8

4,0

4,2

4,4

ENERO 2000

FEBRERO 2000

1-20 MARZO 2000

MERCADO INTERBANCARIOCurva de rendimientos por plazos

(media mensual)

EURIBOR

1

2

3

4

5

ene-99 abr-99 jul-99 oct-99 ene-00

1

2

3

4

5

FACILIDAD DE DEPÓSITO

INTERVENCIÓN SEMANAL BCE

FACILIDAD DE CRÉDITO

% %

TIPOS DE INTERÉS DEL BCE

EONIA

Fuentes: Banco de España y Banco Central Europeo. (a) Implícitos hasta seis meses en los tipos EURIBOR yestimados con la curva cupón cero para horizontes mayores.

3,0

3,5

4,0

4,5

5,0

5,5

6,0

6,5

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

3,0

3,5

4,0

4,5

5,0

5,5

6,0

6,5

31 ENERO 2000

29 FEBRERO 2000

20 MARZO 2000

años

MERCADO DE DEUDA PÚBLICAESTIMACIÓN DE LA CURVA CUPÓN CERO

3,0

3,5

4,0

4,5

5,0

5,5

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24

3,0

3,5

4,0

4,5

5,0

5,5

31 ENERO 2000

29 FEBRERO 2000

20 MARZO 2000

meses

ESTRUCTURA TEMPORALDE LOS TIPOS FORWARD A UN MES (a)

GRÁFICO 7

Tipos de cambio nominales del eurofrente al dólar y al yen (a)

95

100

105

110

115

120

125

130

135

140

ene-99 abr-99 jul-99 oct-99 ene-00 abr-00

0,95

1,00

1,05

1,10

1,15

1,20

1,25

1,30

1,35

1,40

DÓLAR(Escala dcha.)

YEN(Escala izqda.)

Yen / Euro Dólar / Euro

Fuente: Banco de España.

acuerdo con estos datos, el crecimiento de M3se ha acelerado, alcanzando una tasa inter-anual del 6,2 % en febrero, impulsado, entreotros factores, por el incremento de los depósi-tos a la vista. Asimismo, el ritmo de expansióndel crédito al sector privado ha aumentado unpunto porcentual en términos interanuales, conlo que su tasa de avance se situó en el 10,5 %en febrero. En ambos casos, esto supone reto-mar los ritmos de crecimiento que se experi-mentaban a finales de 1999 y que se habíanmoderado en enero de 2000.

4. FLUJOS Y MERCADOS FINANCIEROSEN ESPAÑA

A diferencia del mes de febrero, en que latónica dominante en los mercados financierosnacionales fue la continuación del proceso deaumento generalizado de los tipos de interés,durante la parte transcurrida de marzo la tra-yectoria de los tipos de interés fue diferente,dependiendo de los plazos de negociación. Así,al igual que en los mercados financieros delresto de la UEM, mientras que las rentabilida-des negociadas en los mercados de largo plazose mantuvieron relativamente estables, e inclu-so experimentaron pequeñas disminuciones,

los tipos de interés a corto plazo mostraron li-geros repuntes, que fueron acentuándose enlas jornadas previas a la última elevación de lostipos de interés oficiales del Eurosistema el día16 de marzo. Como se observa en el cuadro 2,considerando la media mensual de los tiposde interés en marzo hasta la fecha de cierre deeste Boletín, en relación con la del mes de ene-ro, los tipos de las letras del Tesoro en el mer-cado secundario aumentaron 30 puntos bási-cos, mientras que los rendimientos de la deudapública a diez años disminuyeron casi 20 pun-tos básicos en el mismo período. De esta for-ma, el diferencial entre la deuda pública a diezaños y las letras del Tesoro, que se elevabacasi a 220 puntos básicos en enero, se redujo a170 puntos básicos en marzo, lo que suponeun nivel más razonable. Por su parte, el dife-rencial de la deuda española a diez años frenteal bono alemán permaneció en marzo en los ni-veles alcanzados en los últimos meses, en tor-no a 20 puntos básicos.

Por lo que se refiere a los tipos de interésbancarios, la última información disponible se-ñala que durante el mes de febrero las entida-des de crédito españolas han continuado au-mentando los tipos de interés que aplican a suclientela en las operaciones de crédito y de

18 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

CUADRO 2

Tipos de interés y mercados financieros nacionales

BANCARIOS:

Tipo sintético pasivo 3,22 2,06 1,87 1,98 1,98 2,06 …Tipo sintético activo 6,54 5,15 5,01 5,03 5,10 5,33 …

TESORO:

Subasta de letras a doce meses (b) 4,47 2,95 3,55 3,75 3,87 3,95 4,09Subasta de bonos a tres años 4,90 3,54 4,55 4,56 4,83 5,04 5,02Subasta de obligaciones a diez años 5,78 4,32 5,36 5,38 5,79 5,77 5,73

MERCADOS SECUNDARIOS (c):

Letras del Tesoro a seis-doce meses 4,50 2,88 3,36 3,60 3,58 3,83 3,89Deuda pública a diez años 5,64 4,08 5,28 5,37 5,76 5,73 5,57Diferencial de rentabilidad con el bono alemán 0,31 0,20 0,23 0,19 0,20 0,22 0,21Índice General de la Bolsa de Madrid (d) 42,22 37,19 10,35 16,22 –3,36 11,42 8,43Diferencial pagarés de empresa

con letras del Tesoro 0,15 0,33 0,33 0,17 0,33 0,27 …Diferencial obligaciones privadas

con deuda pública a más de dos años 0,17 0,58 0,22 0,21 0,26 0,12 …

Fuente: Banco de España.

(a) Media de datos diarios, hasta el 23 de marzo.(b) Tipo de interés marginal.(c) Medias mensuales.(d) Variación porcentual acumulada del Índice a lo largo del año.

1997 1998 1999

DIC DIC NOV DIC ENE FEB

2000

MAR (a)

depósito, transmitiendo, así, el gradual encare-cimiento del dinero decidido por el Eurosistemaen los últimos meses. La transmisión ha sidomás intensa en el caso de las operaciones acti-vas, cuyo tipo de interés sintético se situó enfebrero en el 5,3 %, casi un cuarto de punto porencima del alcanzado el mes anterior, mientrasque el tipo de interés de los depósitos apenasse incrementó en diez puntos básicos, hastael 2 %.

En la parte transcurrida de marzo, aunquelos mercados bursátiles nacionales mantuvieronun comportamiento favorable, en un entorno debuenas perspectivas económicas, la cotizaciónde los valores tecnológicos experimentó ciertosaltibajos que atenuaron las ganancias acumula-das durante el mes anterior. Así, el Índice Ge-neral de la Bolsa de Madrid alcanzó el día 23de marzo una revalorización acumulada en loque va de año algo superior al 8 %. Pese a ello,la rentabilidad acumulada en el mercado espa-ñol de renta variable continúa siendo superior ala observada en las principales bolsas interna-cionales, a excepción de algunas europeas, talescomo la alemana, la italiana y la portuguesa.

En enero siguió observándose la tendenciahacia la desaceleración de los activos financie-ros líquidos (AFL) en poder de las empresas nofinancieras y de las familias que se viene cons-

tatando desde comienzos de 1997 (véase gráfi-co 8), alcanzándose en dicho mes una tasa in-teranual de crecimiento del 3 %. Este nuevodescenso se explica, en parte, por un efectobase, ya que en enero de 1999 se produjo unaaceleración en el crecimiento de los activos lí-quidos que hace que, al considerarse ahoraese mes como referencia de la tasa interanualde enero del 2000, esta muestre una cierta dis-minución. Este menor crecimiento de la liquidezse reflejó tanto en el componente de medios depago como en el de los otros activos financie-ros líquidos. Así, los primeros se expandieronen enero a un ritmo interanual cercano al 11 %,porcentaje muy inferior al registrado en mesesanteriores, mientras que la recuperación quemostró el resto de activos financieros líquidosel pasado diciembre revirtió ligeramente esteúltimo mes, situándose la tasa de variación in-teranual en el –3 %.

Por instrumentos, en líneas generales seobserva el mantenimiento de la estructura delas carteras de los agentes privados nacionalesdefinida a finales del pasado año, caracterizadapor una caída de las posiciones más líquidas,en favor de otros activos financieros de mayorplazo o riesgo. En concreto, frente a la desace-leración de los depósitos a la vista y de ahorro,y de la demanda de efectivo, una vez superadala incertidumbre ligada a la transición al año

19BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

CUADRO 3

Activos financieros líquidos (AFL) de las familias y empresas no financieras (a)Crecimiento interanual (T1, 12)

1. Activos financieros líquidos (2 + 3) = (4 + 7) 553,0 7,0 5,4 4,1 4,3 3,1

2. Medios de pago 263,7 11,6 14,8 14,2 12,0 10,63. Otros activos financieros 289,3 4,0 –1,1 –3,6 –2,0 –2,9

4. Familias (5 + 6) 450,7 6,4 3,6 1,2 1,9 0,85. Medios de pago 200,4 7,0 8,9 15,1 14,1 12,46. Otros activos financieros 250,3 6,0 0,4 –7,6 –6,2 –6,9

7. Empresas no financieras (8 + 9) 102,3 10,6 15,3 18,9 16,2 14,88. Medios de pago 63,3 32,9 36,7 11,3 5,9 5,4

9. Otros activos financieros 39,0 –9,8 –13,6 33,5 38,1 34,4

PRO MEMORIA:

10. Fondos de inversión (11 a 13) (c) 188,3 47,9 39,3 –0,3 –0,5 –9,8

11. FIAMM 39,0 4,2 –10,3 –11,1 –8,4 –7,812. FIM de renta fija 79,1 31,2 25,5 –19,4 –22,1 –26,3

13. Resto de fondos de inversión 70,2 12,5 24,1 30,2 30,1 24,3

Fuente: Banco de España.

(a) La información contenida en este cuadro tiene carácter provisional, pudiendo estar sujeta a alguna revisión, debida a modificacio-nes en las series de base.

(b) Saldo en miles de millones de euros.(c) Variación interanual del saldo.

1997 1998 19992000

ENE (b) DIC DIC NOV DIC ENE

2000

2000, son los depósitos a plazo y los valoresbancarios los que mantienen en los últimos me-ses una evolución ascendente, relacionada consu mejor tratamiento fiscal. Así, entre diciembrede 1998 y diciembre de 1999 el saldo de depó-sitos a más de dos años mantenidos por el sec-tor privado casi se ha triplicado, alcanzando unimporte de 28 mm de euros a finales del pasa-do año. Por su parte, en línea con lo ocurridoen 1999, las participaciones en fondos de inver-sión incluidos en los AFL —FIAMM y FIM derenta fija— continuaron disminuyendo en ene-ro, mientras que, por el contrario, el patrimonio

del resto de fondos —básicamente, los fondosde renta variable y los internacionales— volvióa aumentar. No obstante, la información dispo-nible, aunque provisional, revela que, en elcaso de los fondos de renta variable, dicho in-cremento de patrimonio es atribuible en su tota-lidad a un efecto de revalorización, mientrasque en los fondos internacionales dicho efectoexplica algo más de la mitad del incremento,siendo el resto resultado del aumento de lassuscripciones netas. La definición ampliada delos activos financieros líquidos, que incluye latotalidad de las participaciones en fondos de in-versión, creció en enero a una tasa interanualdel 7 %, más próxima a la expansión del gastonominal de la economía.

Analizando la evolución de los activos fi-nancieros líquidos por sectores, se observaque, en el caso de las familias, los medios depago mostraron un ritmo de avance elevado enenero, aunque mantuvieron la tendencia de de-saceleración de meses anteriores. Esto, juntocon el crecimiento negativo del resto de los ac-tivos financieros líquidos, de casi el 7 %, dio lu-gar a que la tasa de expansión interanual de

20 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 8

Activos financieros líquidos (AFL)de las familias y empresas no financieras

Tasas interanuales

-10

-5

0

5

10

15

20

1997 1998 1999 2000

-10

-5

0

5

10

15

20

TOTAL MEDIOS DE PAGO OTROS ACTIVOS FINANCIEROS LÍQUIDOS

TOTAL% %

-10

-5

0

5

10

15

20

1997 1998 1999 2000

-10

-5

0

5

10

15

20

FAMILIAS

-20

-10

0

10

20

30

40

50

1997 1998 1999 2000

-20

-10

0

10

20

30

40

50EMPRESAS NO FINANCIERAS

Fuente: Banco de España.

GRÁFICO 9

Financiación de las familias, las empresas nofinancieras y las AAPP

Tasas interanuales

-5

0

5

10

15

20

25

1997 1998 1999 2000

-5

0

5

10

15

20

25 TOTAL EMPRESAS NO FINANCIERAS Y FAMILIAS AAPP

% %

0

5

10

15

20

25

1997 1998 1999 2000

0

5

10

15

20

25

FAMILIAS EMPRESAS NO FINANCIERAS

Fuente: Banco de España.

los activos financieros líquidos de este sectorse redujera hasta el 0,8 % (véase cuadro 3 ) .Respecto a los medios de pago, son los depó-sitos bancarios y, en concreto, los depósitos ala vista los que muestran una mayor reducción.Por su parte, la demanda de efectivo, tras elrepunte de diciembre de 1999, cifrado en dospuntos porcentuales, hasta alcanzar un cre-cimiento interanual del 8 %, se ha moderado yen enero su tasa de crecimiento interanual seha situado por debajo del 7 %. En cuanto alresto de activos financieros líquidos manteni-dos por las familias, cabe destacar que, eneste mes, junto a una nueva disminución delas participaciones en FIAMM y FIM, se ha pro-ducido una desaceleración del ritmo de avancede los valores bancarios, mientras que los de-pósitos a plazo han mostrado un significativoa u m e n t o .

Por lo que respecta a las empresas no fi-nancieras, su cartera de activos financieros lí-quidos registró en enero una ligera reducciónde su ritmo de crecimiento interanual, hasta si-tuarse en tasas cercanas al 15 %. Esta trayec-toria vino explicada por la menor expansión delos otros activos líquidos y también de los me-dios de pago. En el primer caso, la caída encuatro puntos de la tasa interanual de creci-miento, hasta el 34 %, se explica por una con-tracción generalizada de todos los instrumentos(depósitos a plazo, valores bancarios y partici-paciones en fondos de inversión).

La información provisional disponible para elmes de febrero muestra que sigue la desacele-ración del ritmo de crecimiento de los activos fi-nancieros líquidos, con una tasa de expansióninteranual ligeramente inferior al 3 %, aunque lacontribución de sus componentes presentaciertas diferencias en relación con los últimosmeses. En concreto, los medios de pago, que

venían manteniendo una tendencia a la bajadesde el último trimestre de 1999, han experi-mentado en febrero una expansión significativa,impulsados por el comportamiento de los depó-sitos a la vista. Por su parte, los otros activos fi-nancieros líquidos intensificaron notablementesu ritmo de descenso, registrando una tasapróxima al –5 %. Esta disminución se explica,sobre todo, por las mayores caídas de las parti-cipaciones en los fondos de inversión, que nofueron compensadas por el continuado aumen-to de los depósitos a plazo.

En cuanto a la financiación concedida a lossectores residentes, en enero continuaron ob-servándose las mismas pautas de comporta-miento de meses anteriores: se mantuvieronlos crecimientos elevados y sostenidos de la fi-nanciación proporcionada a las empresas no fi-nancieras y a las familias (17 % en enero, entérminos interanuales), en un contexto econó-mico muy dinámico y de tipos de interés toda-vía reducidos, aunque crecientes, y se produjoun notable avance en la financiación otorgada alas Administraciones Públicas (véanse cuadro 4y gráfico 9). En conjunto, la financiación conce-dida a los sectores residentes no financieros seexpandió a un ritmo interanual del 12 %, algosuperior al de los últimos años.

Un análisis más pormenorizado del sector pri-vado permite observar que, en enero, lafinanciación a las empresas no financieras —querecoge los créditos intermediados por entida-des de crédito tanto residentes como no resi-dentes y los recursos obtenidos mediante laemisión de valores de renta fija— mostró uncrecimiento muy elevado, con tasas superioresal 18 %, mientras que la obtenida por las fami-lias, aunque mantuvo una fuerte expansión(15,8 %), fue ligeramente inferior a la observa-da a finales de 1999 y en 1998.

21BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

CUADRO 4

Financiación de las familias, empresas no financieras y las Administraciones Públicas (a)Crecimiento interanual (T1, 12)

1. Financiación total (2 + 5) 907,8 9,1 10,4 11,1 11,2 12,1

2. Empresas no financieras y familias (3 + 4) 596,4 11,9 16,2 17,2 17,3 17,2

3. Familias 264,0 13,9 18,3 16,0 16,3 15,5

4. Empresas no financieras 332,4 10,3 14,5 18,2 18,2 18,6

5. Administraciones Públicas 311,4 5,3 2,2 0,9 1,1 3,5

Fuente: Banco de España.

(a) La información contenida en este cuadro tiene carácter provisional, pudiendo estar sujeta a alguna revisión, debida a modificacio-nes en las series de base.

(b) Saldo en miles de millones de euros.

1997 1998 19992000

ENE (b) DIC DIC NOV DIC ENE

2000

La información provisional referente al mesde febrero muestra una moderación de la finan-ciación recibida por las empresas no financie-ras y las familias, hasta tasas próximas al16 %, tres puntos porcentuales por debajo delritmo que se observaba en el tercer trimestrede 1999.

Finalmente, la financiación recibida por las Ad-ministraciones Públicas registró una fuerte ace-leración de su ritmo de crecimiento interanual,que pasó del 1 % en diciembre de 1999 al3,5 % en enero. Este incremento se debió, en

gran parte, al aumento del déficit de caja delEstado en enero, que fue, a su vez, consecuen-cia de los elevados pagos por intereses que seconcentraron en dicho mes y que no respondena un perfil estacional. Por instrumentos, estaevolución es el resultado de una expansión delsaldo de valores a corto plazo, mientras que losde largo plazo experimentaron una pequeña re-ducción. Por su parte, el crédito bancario siguiócontrayéndose, aunque permanece estabiliza-do en tasas en torno al –3 %.

28.3.2000.

22 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Resultadosde las empresasno financieras en elcuarto trimestrede 1999 y avance decierre del ejercicio (1)

1. INTRODUCCIÓN

De la información recogida por la Central deBalances Trimestral (CBT) en el período másreciente, se deduce una reactivación durante elcuarto trimestre de 1999, respecto a la evolu-ción constatada en los trimestres previos deese año. Sin embargo, las tasas de evoluciónnominal referidas al cierre provisional de laCBT para 1999 muestran una caída de la activi-dad respecto al cierre provisional de 1998 se-gún esta misma fuente (2,8 %, frente al 4,2 %),aunque es evidente que, cuando se dispongade datos de cierre de la CBA para 1999, se ob-tendrá una evolución del período acorde conlos avances de la contabilidad nacional, dadoque quedarán corregidos los sesgos a la bajade la muestra de la CBT (2), que, entre otras co-sas, está incorporando a su evolución nominalcaídas de precios no extrapolables al total na-cional.

La evolución de las exportaciones y el man-tenimiento de la fortaleza de la demanda inte-rior explican la positiva situación de las indus-trias manufactureras en el último trimestre de1999 [su valor añadido bruto (VAB) se incre-mentó un 5,8 % durante este período en rela-ción con el cuarto trimestre de 1998]. Esta evo-lución, que también es extensiva al comercio y,en menor medida, al comportamiento de otrosservicios, permitió que, para el conjunto del año1999, se mantuvieran tasas positivas de cre-cimiento, aunque con el ritmo más moderadoantes reseñado. Esta moderación está motiva-da tanto por el efecto de subidas de precios delos consumos intermedios de petróleo como,desde el lado de la producción, por las reduc-ciones de precios y tarifas, a consecuencia delproceso de liberalización de las comunicacio-nes y del sector eléctrico, sectores que, al estarsobrerrepresentados en la muestra de la CBT,contribuyen a reducir la tasa de crecimiento deltotal de las empresas.

Los gastos de personal aumentaron de for-ma moderada en el conjunto de 1999 (1,4 %),si bien en la última parte del año crecieron conmayor intensidad, en coherencia con la evolu-ción de la actividad. El aumento en el cuarto tri-mestre de 1999 obedece al crecimiento tanto

23BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

(1) La información publicada en este artículo se ha ela-borado a partir de los datos recibidos hasta el 15 de marzode 2000 de las empresas colaboradoras con la CBT (unas784, por término medio, durante los cuatro trimestres de1999). En conjunto, este agregado de empresas representael 16,5 % de la actividad del sector de empresas no finan-cieras (medida en términos de cobertura sobre VAB del ci-tado sector).

(2) Para 1998 la CBA recogió una evolución nominal dela actividad del 6,7 %, frente al 4,2 % anticipado por la CBT.

24 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 199 9 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

1. VALOR DE LA PRODUCCIÓN

(incluidas subvenciones)

De ella:

1. Importe neto de la cifra de negocios

y otros ingresos de explotación

2. CONSUMOS INTERMEDIOS (incluidos tributos)

De ellos:

1. Compras netas

2. Otros gastos de explotación

S.1. VALOR AÑADIDO BRUTO AL COSTE

DE LOS FACTORES

3. Gastos de personal

S.2. RESULTADO ECONÓMICO BRUTO

DE LA EXPLOTACIÓN

4. Ingresos financieros

5. Gastos financieros

6. Impuesto sobre beneficios

S.3. RECURSOS GENERADOS

7. Amortizaciones y provisiones

S.4. RESULTADO NETO (% sobre el VAB al coste

de los factores)

RENTABILIDADES

R.1. Rentabilidad ordinaria del activo neto

(antes de impuestos) (b)

R.2. Intereses por financiación recibida

sobre recursos ajenos con coste

R.3. Rentabilidad ordinaria de los recursos propios

(antes de impuestos) (b)

R.4. Ratio de endeudamiento

R.5. Apalancamiento (R.1 – R.2) (b)

Fuente: Banco de España.

(a) Todos los datos de esta columna se han calculado como media aritmética de los datos trimestrales.(b) Ratios calculadas según la nueva metodología, explicada en la monografía anual de la Central de Balances.

CUADRO 1

Cuenta de resultados. Evolución interanual(Tasas de crecimiento sobre las mismas empresas en igual período del año anterior/

% sobre el VABcf en el caso del resultado)

Central de BalancesAnual Central de Balances Trimestral

8019/38,6 % 7953/38,3 % 6342/35,4 % 727/20,9 % 725/20,7 % 832/19,9 % 784/16,5 %

1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8I a IV 96/

I a IV 95 (a)I a IV 97/

I a IV 96 (a)I a IV 98/

I a IV 97 (a)I a IV 99/

I a IV 98 (a)Bases

Número de empresas / Cobertura total nacional

5,7 10,1 6,3 6,7 8,1 3,2 9,4

6,6 10,0 6,9 7,2 7,8 3,5 10,2

7,3 11,7 6,0 10,0 10,0 2,5 14,1

6,0 11,9 3,4 10,2 9,8 1,0 17,2

8,9 10,9 10,8 8,4 9,3 7,0 9,6

2,8 7,1 6,7 2,1 5,2 4,2 2,8

3,9 4,1 5,1 3,2 2,2 3,2 1,4

1,5 11,0 8,6 1,1 7,8 5,1 3,9

5,1 11,2 10,0 13,3 19,4 15,3 24,8

–12,9 –13,4 –8,6 –11,8 –15,5 –8,9 –6,9

9,8 21,8 31,9 5,7 20,4 17,7 21,3

5,6 16,8 10,0 7,2 14,9 8,6 8,0

–4,0 25,7 18,0 3,6 16,5 –5,2 5,5

11,1 15,0 15,9 13,0 15,8 19,0 19,8

7,3 7,6 8,4 7,6 8,0 8,9 8,7

8,0 6,7 5,7 8,4 7,5 6,4 4,8

6,9 8,1 9,7 7,2 8,2 10,0 10,6

42,6 38,9 39,3 42,2 37,2 37,3 38,4

–0,8 0,9 2,7 –0,9 0,6 2,5 3,9

25BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 1999 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

GRÁFICO 1

Empresas no financieras que colaboran con la Central de Balances (a)

NÚMERO DE EMPRESAS

CBA 7.838 8.111 8.019 7.953 6.342CBT 615 722 727 725 832 784

% DEL PIB DEL SECTOR EMPRESAS NO FINANCIERASCBA 34,6 36,9 38,6 38,3 35,4

CBT 18,4 21,5 20,9 20,7 19,9 16,5

-10

-6

-2

2

6

10

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-10

-6

-2

2

6

10

GASTOS DE PERSONAL(Tasas de variación)%

-10

-6

-2

2

6

10

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-10

-6

-2

2

6

10

EMPLEO Y SALARIOS(Tasas de variación)% %

NÚMERO MEDIODE TRABAJADORES

GASTOS DE PERSONALPOR TRABAJADOR

-5

0

5

10

15

20

1994 1995 1996 1997 1998 1999-5

0

5

10

15

20

RESULTADO ECONÓMICO BRUTO DE LA EXPLOTACIÓN(Tasas de variación)% %

b) y c)

Fuente: Banco de España. (a) Información disponible hasta el 15 de marzo de 2000 (CBA y CBT). (b) Datos de 1994, 1995, 1996, 1997 y 1998 a partir de las empresas que han colaborado con la encuesta anual (CBA) y media de los cuatrotrimestres de cada año respecto del ejercicio previo (CBT).

-10

-5

0

5

10

15

20

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-10

-5

0

5

10

15

20

VALOR AÑADIDO BRUTO AL COSTE DE LOS FACTORES(Tasas de variación)% %

TOTAL CBA

TOTAL CBT

TOTAL SIN ELÉCTRICAS

CBA/CBT CBT

Informaciones relativas a la Central de Balances Anual.

NÚMERO DE EMPRESAS

CBA 7.838 8.111 8.019 7.953 6.342CBT 615 722 727 725 832 784

% DEL PIB DEL SECTOR EMPRESAS NO FINANCIERASCBA 34,6 36,9 38,6 38,3 35,4

CBT 18,4 21,5 20,9 20,7 19,9 16,5

4

6

8

10

1994 1995 1996 1997 1998 1999

4

6

8

10

COSTE DE LA FINANCIACIÓN (R.2)(Ratios)

% %

-20

-15

-10

-5

0

5

10

15

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-20

-15

-10

-5

0

5

10

15

GASTOS FINANCIEROS(Tasas de variación)% %

CBA/CBT CBT

4

6

8

10

12

1994 1995 1996 1997 1998 1999

4

6

8

10

12

RENTABILIDAD ORDINARIA DEL ACTIVO(R.1) TOTAL Y PRIVADAS

(Ratios)

% %

PRIVADAS

TOTAL

-4

-2

0

2

4

6

8

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-4

-2

0

2

4

6

8

APALANCAMIENTO TOTAL Y PRIVADAS(Ratios)

% %

b) y c)

PRIVADAS

TOTAL

Informaciones relativas a la Central de Balances Trimestral.

(c) Datos de 1999: media de los cuatro trimestres de 1999 sobre igual período de 1998.

de las plantillas como de las remuneracionesmedias. No obstante, en el conjunto del año semantuvo la moderación salarial de los períodosprevios, como pone de manifiesto el que la tasade crecimiento de los gastos por trabajador du-rante los cuatro trimestres de 1999, respecto almismo período del año anterior, ascendiera aun 1,8 %. Esta contención de los gastos labora-les ayudó a las empresas de la muestra a ab-sorber las subidas de precios de los consumosintermedios y las reducciones de precios de losbienes producidos, moderando el impacto deambos efectos sobre la evolución de los márge-nes o excedentes empresariales, que, como enlos dos años anteriores, siguieron creciendo porencima de los gastos de personal. Como seha venido informando en anteriores edicionesde este artículo, el crecimiento experimentado enlos últimos años ha tenido un claro reflejo en losdatos de empleo de las empresas de la m u e s-tra, que han venido reflejando incrementos ne-tos desde 1995 en la CBA y durante 1998 enla CBT. El crecimiento observado de las planti-llas durante 1999 en la mayoría de las empre-sas de la muestra de la CBT no se refleja en latasa total, que registra una caída de un 0,4 %,aunque queda en evidencia en la de trabajado-res no fijos, con un crecimiento de un 5 %. Laevolución del empleo total en la muestra poneen evidencia la pervivencia de procesos aisla-dos de reestructuración en algunas grandesempresas pertenecientes a sectores en procesode liberalización (comunicaciones y electrici-dad), como se ha comentado en artículos pre-cedentes. Por otra parte, es obvio que la mode-ración de los gastos de personal por trabajadordurante 1999 está influida por el menor costede las nuevas contrataciones. No obstante, laserie trimestral muestra un repunte de los gas-tos de personal por trabajador en el último tri-mestre de 1999 que puede ser reflejo de laevolución de los precios de consumo y que de-berá ser analizado a la luz de los datos que serecojan en los próximos trimestres.

En el conjunto de 1999, la expansión en laactividad y la contención en los gastos de per-sonal llevó a que se aumentara el excedente omargen de explotación de las empresas de lamuestra, si bien con un menor ritmo que en elaño precedente. Por su parte, los gastos finan-cieros continuaron reduciéndose de forma pau-latina (cayeron un 6,9 %), lo que, como vienesiendo habitual en los últimos años, permitiómantener los niveles de rentabilidad alcanza-dos en 1998, y contribuir a la positiva evoluciónde los recursos generados. Por último, en laparte final de la cuenta de resultados queda demanifiesto una caída importante de los «otrosingresos netos» (plusvalías menos minusvalíase ingresos menos gastos extraordinarios), y uncrecimiento de las amortizaciones y provisio-

nes. La negativa evolución de ambas rúbricasrespecto al período precedente se debe a la rea-lización de gastos extraordinarios y nuevas do-taciones destinados a cubrir los costes de rees-tructuración y modernización, que afectan apocas empresas, pero de gran dimensión, per-tenecientes a sectores en proceso de liberaliza-ción. En cualquier caso, y a pesar de esteaumento de gastos extraordinarios y del incre-mento de las dotaciones, el resultado neto semantiene a un nivel ligeramente superior a1998 (supone, aproximadamente, un 20 % delVAB).

En resumen, a finales de 1999 se ha acele-rado el ritmo de crecimiento de la actividad delas empresas de la CBT que había ido perdien-do pulso a lo largo de los tres primeros trimes-tres del año. Esa recuperación se ha debido,fundamentalmente, a la evolución de las indus-trias manufactureras y del sector comercio, quees fiel reflejo de la evolución de las exportacio-nes y la demanda interior, según ponen de ma-nifiesto otros indicadores. La consolidación deesta trayectoria depende en gran medida de laevolución de los precios de los factores de pro-ducción y de la continuidad de la moderaciónde los salarios y de los márgenes empresaria-les. Las ratios de rentabilidad siguen en valoresmáximos, al igual que el nivel de apalanca-miento (rentabilidad del activo menos coste dela financiación), aunque cabe esperar que,dada la trayectoria de los tipos de interés, eldescenso de los costes financieros tienda aajustarse, tras su disminución interrumpida des-de el primer trimestre de 1996.

2. ACTIVIDAD. EVOLUCIÓN DEL VALORAÑADIDO BRUTO NOMINAL

La información obtenida por la CBT sobre1999 confirma que la actividad empresarialcontinuó creciendo, aunque a un ritmo másmoderado que en el año anterior [la tasa devariación nominal del Valor Añadido Bruto(VAB) para 1999 fue del 2,8 %, frente al 4,2 %del año 1998; véanse cuadro 1 y gráfico 1]. Eldato de 1999 viene afectado por varios facto-res contrapuestos: por un lado, el buen com-portamiento de la producción destinada a lademanda interior, que a lo largo de todo el añoregistró un ritmo sostenido de crecimiento, eri-giéndose en motor de la economía productivaen los primeros trimestres del año, en los quese dejaron notar los efectos de la crisis interna-cional. Por otro, la reactivación de las exporta-ciones, de modo especialmente acusado en elúltimo trimestre de 1999, en el que las empre-sas manufactureras experimentaron un notableimpulso en sus cifras de negocios y valor aña-

26 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 199 9 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

dido (su VAB creció un 5,8 %, en términos no-minales, en el cuarto trimestre de 1999; véansecuadro 2.a y recuadro 1). Finalmente, la disparevolución detectada entre la caída en los pre-cios de venta de algunos sectores productivos(se redujeron las tarifas aplicadas en los secto-res que están abriéndose al mercado) y el au-mento del precio del petróleo y de otros consu-mos intermedios importados tuvieron un efectocontractivo sobre el VAB. Como muestra, el in-cremento nominal de la cifra de compras fuedel 17,2 % en 1999 (33,5 % en el cuarto tri-mestre), frente al 1 % de 1998. Si se elimina-ran las empresas del sector de refino de petró-leo, las tasas de 1999 se reducirían de formadrástica (caída en ocho puntos en la anual, yen veinte puntos en la del último trimestre). Losaumentos en los consumos intermedios se hanproducido en un contexto de mayor integracióncon los mercados exteriores y liberalización, loque ha llevado a que no hayan podido ser en-teramente repercutidos en la cifra de negociosde estas empresas: el VAB en estructura sobrela producción, se redujo en más de dos puntosen el total del año. El cuadro 3 facilita algunasinformaciones estructurales sobre estas varia-

27BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 199 9 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

Total

Total, excepto sector eléctrico

TAMAÑOS:

PequeñasMedianasGrandes

NATURALEZA:

PúblicasPrivadas

DETALLE DE LAS ACTIVIDADES MEJORREPRESENTADAS EN LA MUESTRA:

Industrias manufacturerasProducción y distribuciónde energía eléctrica,gas y agua

ComercioTransporte, almacenamientoy comunicaciones

Fuente: Banco de España.

(a) Todos los datos de estas columnas se han calculado como media aritmética de los datos trimestrales.

CUADRO 2.a

Valor añadido, trabajadores, gastos de personal y gastos de personal por trabajadorDetalles según tamaño, naturaleza y actividad principal de las empresas

(Tasas de crecimiento sobre las mismas empresas en igual período del año anterior)

Valor añadido brutoal coste de los factores

CBA CBT

1997 1998 I a IV 98(a)

I a IV 99(a) 1997 1998 I a IV 98

(a)I a IV 99

(a)1997 1998 I a IV 98(a)

I a IV 99(a) 1997 1998 I a IV 98

(a)I a IV 99

(a)

Gastos de personalTrabajadores(media del período)

Gastos de personalpor trabajador

CBA CBTCBA CBT CBA CBT

7,1 6,7 4,2 2,8 2,5 3,2 0,5 –0,4 4,1 5,1 3,2 1,4 1,5 1,9 2,7 1,8

9,1 7,9 6,3 2,6 2,7 3,6 1,2 0,3 4,4 5,6 3,9 2,3 1,6 1,9 2,8 2,0

8,3 8,3 — — 4,0 4,3 — — 6,5 7,3 — — 2,4 2,9 — —10,3 10,2 8,6 6,0 3,8 5,7 3,4 5,3 7,1 8,8 6,9 7,0 3,1 2,9 3,3 1,6

6,6 6,2 4,0 2,5 2,2 2,7 0,2 –1,0 3,5 4,5 2,9 0,9 1,2 1,7 2,7 1,8

–0,9 5,2 4,5 5,7 –2,8 –1,3 0,2 0,7 –0,2 2,0 2,9 3,9 2,6 3,4 2,7 3,29,2 6,9 4,1 2,4 4,0 4,3 0,6 –0,7 5,3 5,8 3,3 0,6 1,2 1,5 2,7 1,3

11,0 6,7 6,9 0,5 1,0 2,2 1,6 –0,8 4,0 5,6 4,9 1,8 3,0 3,3 3,3 2,7

–4,3 0,1 –3,2 3,6 –1,5 –5,9 –6,1 –7,4 –0,4 –1,9 –2,4 –5,8 1,1 4,3 3,9 1,89,5 14,2 12,7 8,7 3,1 8,2 3,5 6,3 4,9 9,4 5,9 8,1 1,8 1,1 2,3 1,7

8,5 5,6 4,0 1,2 –1,1 –0,5 –1,6 –5,5 2,1 3,2 1,3 –1,3 3,2 3,7 3,0 4,6

Número de empresas 784 466 318

Gastos de personalSituación inicial I a IV 1998

(millones de euros) 18.429,8 7.945,2 10.484,6Tasa I a IV 99 / I a IV 98 1 , 4 9 , 5 – 4 , 8

Remuneraciones mediasSituación inicial I a IV 1998

( e u r o s ) 3 4 . 8 6 6 , 5 3 1 . 4 0 3 , 9 3 7 . 5 7 9 , 2Tasa I a IV 99 / I a IV 98 1,8 1,2 3,8

Número de trabajadoresSituación inicial I a IV 1998

( m i l e s ) 5 3 2 2 5 3 2 7 9Tasa I a IV 99 / I a IV 98 –0,4 8,3 –8,3

FijosSituación inicial I a IV 1998

( m i l e s ) 4 6 6 2 0 3 2 6 3Tasa I a IV 99 / I a IV 98 –1,2 7,0 –7,5

No fijosSituación inicial I a IV 1998

( m i l e s ) 6 6 5 1 1 5Tasa I a IV 99 / I a IV 98 5,0 13,2 –21,6

Fuente: Banco de España.

CUADRO 2.b

Empleo y gastos de personalDetalle según evolución del empleo

Totalempresas

CBTI a IV 1999

Empresasque

incrementan(o no varían)el número detrabajadores

Empresasque

disminuyenel número detrabajadores

bles. Por sectores de actividad, destaca el delComercio, que creció con intensidad y por en-cima del resto de sectores, aunque con unatasa menor que la registrada en 1998 (8,7 %en 1999, frente al 12,7 % del año anterior). Encuanto al sector de Producción y distribuciónde energía eléctrica, gas y agua, hay que des-tacar el gran incremento que experimentó lademanda eléctrica en 1999 (el 6,5 % ) (3), unamuestra más del dinamismo que atraviesa laeconomía, y que le llevó a aumentar su valorañadido (un 3,6 %), incluso a pesar de la con-tracción derivada de las bajadas en las tarifasy de la menor hidraulicidad registrada en elconjunto del año 1999. Finalmente, el sectorde Transportes y comunicaciones presentó unligero crecimiento, del 1,2 % nominal, como re-sultado de una actividad creciente, en térmi-nos reales, aunque no se puso de manifiestoen sus cifras nominales. A lo largo de 1999 elsector se fue abriendo progresivamente a lacompetencia, con la introducción de nuevos

operadores, tanto en telefonía fija como enmóviles, lo que repercutió en los precios dev e n t a .

Por tamaños, se observa cómo fueron lasempresas medianas, tradicionalmente más flexi-bles y dinámicas, las que registraron con mayorfuerza el incremento de la actividad. Adicional-mente, el gráfico 2, que informa de la distri-bución de las empresas según la tasa de varia-ción del VAB sin considerar el tamaño y pesoen la muestra de las mismas, informa de la ge-neralización en la expansión de los negocios enel cuarto trimestre de 1999; sigue siendo mayo-ritario el porcentaje de empresas que expandensu actividad productiva (un 57,9 % de empre-sas registraron aumentos de su VAB en elcuarto trimestre de 1999), superando ademásligeramente al porcentaje registrado para estemismo trimestre del año anterior. Además, seobserva este mismo aumento en el porcentajede empresas cuyo VAB creció por encima del20 %, lo que confirma la intensificación que seestá produciendo en la recuperación de la acti-vidad productiva.

28 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 199 9 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

Total empresas

Empresas que informan sobre procedencia/destino

Compras netas

PROCEDENCIA DE LAS COMPRAS:

España

Total exterior

Países de la UE

Terceros países

Importe neto de la cifra de negocios

DESTINO DE LAS VENTAS:

España

Total exterior

Países de la UE

Terceros países

Fuente: Banco de España.

(a) Todos los datos de estas columnas se han calculado como media aritmética de los correspondientes trimestres que las componen,incluido el dato número de empresas.

CUADRO 3

Evolución de las compras y de la cifra de negocios de las empresas que informan sobre la procedencia de sus compras y el destino de sus ventas

Estructura

Central de Balances Anual Central de Balances Trimestral

1997 1 9 9 8 I a IV 98 (a) I a IV 99 (a)

7.953 6.342 832 784

7.953 6.342 779 735

100,0 100,0 100,0 100,0

66,2 65,4 68,4 74,5

33,8 34,6 31,6 25,5

22,1 23,9 23,6 16,8

11,7 10,8 8,0 8,7

100,0 100,0 100,0 100,0

80,3 79,7 85,7 88,4

19,7 20,3 14,3 11,6

14,6 15,2 10,8 7,8

5,1 5,1 3,5 3,7

% % % %

(3) Según datos de Red Eléctrica de España.

29BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 1 999 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

RECUADRO 1

Análisis del sector manufacturero

Por su importancia, representatividad y poder expli-cativo, el sector manufacturero merece un análisis de-tallado. Durante 1999, este sector mostró una tasa decrecimiento nominal de su VAB del 0,5 %, notablemen-te inferior a la del año anterior (6,9 %). Esta variaciónexperimentada en el conjunto del año es el resultado,sin embargo, de una evolución dispar entre las dos mi-tades del ejercicio. Por un lado, en la primera parte delaño la actividad exterior se vio claramente afectada porla crisis internacional, que incluyó a algunos países denuestro entorno demandantes de los sectores manufac-tureros nacionales. Según avanzó el año, y especial-mente en el último trimestre de 1999, la recuperaciónde las exportaciones se fue dejando ver con claridad,en paralelo con la recuperación de la estabilidad en laeconomía internacional. Así, respecto al último trimestredel año, el VAB creció un 5,8 %. Adicionalmente, duran-te todo el año la fuerte tendencia al alza de los preciosinternacionales del crudo y el aumento del precio eneuros de otras importaciones afectaron a la industriamanufacturera, y de manera muy acusada al sector deRefino de petróleo. En lo que se refiere al sector del refi-no, la reducción de su VAB en un 18,4 % en 1999 reper-cutió de modo muy importante en la evolución del totaldel agregado manufacturero. Del resto de subsectoresdestaca el aumento de actividad de las empresas de Ali-mentación, bebidas y tabaco y las de Fabricación dematerial de transporte (este último muy beneficiado porel imparable crecimiento de las matriculaciones). Lasreestructuraciones de plantilla que afectan a algunasempresas de gran tamaño, encuadradas en varios sub-sectores, y la negativa evolución de la actividad en losprimeros trimestres del año, afectaron al conjunto delas empresas manufactureras, en el que se registró, entérminos agregados, una ligera reducción de empleoen 1999. Por su parte, las remuneraciones medias cre-cieron un 2,7 %, algo menos del 3,3 % del año anterior,y prácticamente igual que la tasa de inflación de 1999.En un contexto de liberalización, internacionalización ycompetencia global, en el que los aumentos de preciosde los inputs no pueden ser trasladados a los produc-tos finales, es aconsejable que la evolución de los sala-rios permita mantener un adecuado equilibrio en la es-tructura de costes productivos y en el excedente de ex-plotación. Precisamente este se redujo en un –0,6 %en 1999, frente al crecimiento de 1998 (9,8 %), afec-tando al mismo tiempo a la capacidad de generaciónde recursos de las empresas (los Recursos Generadoscrecieron en 1999 un 1,9 %). No obstante, la evoluciónde estos indicadores en el último trimestre del año, contasas intensamente positivas, permite evaluar con opti-mismo el futuro inmediato. También como resultado dela mayor moderación registrada en la actividad produc-tiva, las rentabilidades mostraron unos niveles algomenores que los del año anterior, aunque se mantuvie -ron en unos valores altos. Así, la rentabilidad ordinariadel activo neto fue, para el total de la industria manu-facturera en 1999, de un 11,5 %, frente al 12,3 % delaño anterior. La reducción de los gastos financierostrajo consigo una caída de la ratio que calcula el costede la financiación, que se situó, para el período estu-diado, en un 4,8 %, un punto menos que el valor alcan-zado por esta misma ratio para el año anterior. Estadisminución, registrada de modo generalizado para todoslos subsectores, llevó a que la ratio de apalancamientopresentara, una vez más, unos valores fuertemente po-sitivos, hasta alcanzar el 6,8 %, cifra ligeramente supe-rior al 6,6 % que presentó el agregado manufactureroel año anterior. En resumen, el sector manufacturero,tras atravesar unos primeros trimestres de clara ralenti-zación de su actividad, parece haber superado dichasituación, mostrando de nuevo un fuerte dinamismo,animado por la recuperación de las exportaciones, loque sin duda coadyuvará al relanzamiento de los exce-dentes y rentabilidades, a la vez que a la recuperaciónde la senda de creación de empleo.

Evolución de las empresas manufactureras quecolaboran con la Central de Balances (a)

Fuente: Banco de España. (a) Información disponible hasta el 15 de marzo de 2000 (CBA yCBT). Los datos de la CBT son tasas de crecimiento sobre elmismo trimestre del año anterior.

NÚMERO DE EMPRESAS

CBA

CBT 335

328

324

314

385

374

362

348

371

364

349

336

360

351

343

337

408

397

390

378

424

403

382

263

% DEL PIB DEL SECTOR EMPRESAS MANUFACTURERAS

CBA

CBT

19,6

20,7

19,5

21,8

25,0

25,2

22,7

22,6

25,3

25,4

22,6

22,6

25,0

25,6

22,3

22,9

24,3

25,1

22,0

20,9

21,6

16,7

13,5

13,2

2.617

31,738,2 38,5

3.225 3.3093.127 3.258

37,2 39,3

-12

-8

-4

0

4

8

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-12

-8

-4

0

4

8

EMPLEO Y SALARIOS(Tasas de variación)% %

NÚMERO MEDIO DETRABAJADORES

GASTOS DE PERSONAL

-40

-30

-20

-10

0

10

20

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-40

-30

-20

-10

0

10

20GASTOS FINANCIEROS

(Tasas de variación)% %

-5

0

5

10

15

20

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-5

0

5

10

15

20RENTABILIDAD ORDINARIA DEL ACTIVO

(Ratios)

-10

-5

0

5

10

15

20

25

1994 1995 1996 1997 1998 1999

-10

-5

0

5

10

15

20

25VALOR AÑADIDO BRUTO AL COSTE DE LOS FACTORES

(Tasas de variación)% %

CBA/CBT CBT

Informaciones relativas a la Central de Balances Anual.Informaciones relativas a la Central de Balances Trimestral.

3. EMPLEO Y GASTOS DE PERSONAL

Uno de los hechos más relevantes que sedestacan de los datos disponibles de 1999 esla consolidación en el proceso de creación deempleo, hecho que se constata para la mayoríade las empresas que configuran la muestraanalizada (véanse cuadros 2.b y 4), como con-tinuación a lo ya observado en períodos prece-dentes. Solo algunas situaciones coyunturales,como la repercusión que sobre el agregado deempresas manufactureras ha tenido la crisis dealgunas economías internacionales y el consi-guiente deterioro del comercio exterior en la pri-mera parte del año, o la existencia de procesosmuy concretos en sectores en reorganización yliberalización, han podido oscurecer esta varia-ble, hasta el punto de presentar una tasa de va-riación negativa para el total de la muestra,cuando, como ya se ha apuntado, se da el fe-nómeno contrario en la mayoría de las empre-sas colaboradoras. Así, descendiendo al análi-sis sectorial (más significativo en este caso, porlas razones expuestas), se aprecian diferentescomportamientos. El sector comercio, en con-sonancia con lo ya comentado en el epígrafededicado a la actividad, mostró durante todo elaño 1999 una gran capacidad de creación deempleo, con tasas de crecimiento del 6,3 %, in-cluso superiores a las que registró en 1998. Enel sector servicios destaca el dato fuertementepositivo que durante todo el año 1999 presenta-ron las empresas de asesoría y consultoría, asícomo otras empresas de servicios prestados alas empresas, que aumentaron su actividad conintensidad en respuesta a la demanda derivada

del efecto 2000. La Industria manufacturera, sinembargo, mantuvo a lo largo de 1999 tasas li-geramente negativas, derivadas de las rees-tructuraciones que afectan a algunas empresasdel subsector de alimentación, bebidas y taba-co, del refino de petróleo, y de la construcciónnaval, así como por la atonía en la actividad delos primeros trimestres del año; no obstante,una vez desaparezcan los efectos de estasoperaciones singulares, las expectativas sonmuy positivas para los trimestres venideros, enconexión con las previsiones de negocio delsector. Destacan, por su aportación negativa ala evolución de esta variable, las empresas delsector de Transportes y comunicaciones y lasde Producción y distribución de energía eléctri-ca, gas y agua. Ambos sectores están inmer-sos en procesos de liberalización y apertura ala competencia y recogen operaciones de rees-tructuración en sus grandes empresas, que ge-neran, en la mayoría de los casos, intensosajustes en sus plantillas. El peso que dentro dela muestra tienen estas empresas explica queel dato global no refleje la tendencia que seestá dando en la mayor parte de las compa-ñías. Los cuadros 2.b y 4 facilitan el análisis se-parado de las empresas que generan empleode las que lo destruyen, y el carácter generali-zado de la recuperación del empleo, respecti-vamente. Las empresas que crean empleo (un60 % del total de la muestra de 1999) lo hicie-ron con intensidad en el período considerado(creció el 8,3 %). Si se considera exclusiva-mente el último trimestre del año, el porcentajede empresas que crean o mantienen el empleoaumenta hasta el 62,7 %, lo que da un idea dela expansión del fenómeno.

Los gastos de personal, por su parte, au-mentaron de forma moderada en 1999, presen-tando una tasa del 1,4 %, frente al 3,2 % delaño anterior. Esta reducción viene explicadapor la evolución descrita en el empleo y por lacontención experimentada en el año en las re-muneraciones medias, por el menor coste queconllevan las nuevas contrataciones. Además,los ajustes de plantilla realizados en algunasgrandes empresas de la muestra no han afecta-do a la partida analizada (gastos de personal),debido a que los costes por indemnizacionesestaban totalmente provisionados (4). La evolu-ción de las remuneraciones medias (aproxima-das por medio de los gastos de personal portrabajador) mostró un crecimiento del 1,8 % en

30 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 1999 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

GRÁFICO 2

Distribución de las empresas según tasa de variacióndel VAB al coste de los factores (IV 99/IV 98, IV 98/IV 97)

21,022,5

27,8 28,8

19,6

22,6

28,7 29,2

0

10

20

30

40

<-20 (-20 -0) (0 -20) 20 ->

IV 98 / IV 97 IV 99 / IV 98

Marcas de clase (o intervalo) de la tasa

Fuente: Banco de España.

(4) En la información trimestral solo está disponible elconcepto de «Gastos de personal», que no incluye la apli-cación de estas provisiones. Cuando en noviembre de 2000se disponga de los datos de la CBA para este período, sepodrán incluir estos gastos como parte de Remuneracionesde asalariados, con lo que se obtendrá un mejor indicadordel coste medio total de las plantillas.

1999, bastante contenido, y sensiblemente infe-rior al 2,7 % que había crecido el año anterior.La explicación de esta moderación se encuen-tra en las diferencias de salarios existentesentre las nuevas contrataciones y los emplea-dos de plantilla, como se puede comprobar enel cuadro 2.b, que se comenta más adelante. Sise analiza por sectores (cuadro 2.a), se obser-va cómo aquellos sectores claramente genera-dores de empleo, como el de Comercio, pre-sentaron unas tasas de crecimiento de sus re-muneraciones medias inferiores a las del restodel agregado; igual fenómeno se produjo en lasempresas de consultoría e informática, comoconsecuencia de la intensa generación de em-pleo detectada en ellas. El cuadro 4 facilita da-tos cualitativos sobre la extensión del fenóme-no. Todavía más de la mitad de las empresaspresentan crecimientos en sus remuneracionesmedias por encima de la inflación. Si ademásse considera que las empresas que redujeronsus plantillas aumentaron sus remuneracionesmedias en un 3,8 % (tasa que, como se ha di-cho, además no incorpora buena parte de lasindemnizaciones satisfechas en el ejercicio), yque el último trimestre de 1999 presentó, en elagregado total de empresas, un claro repunteen el crecimiento de esta tasa, todo ello acon-sejaría que se haga un estrecho seguimiento dela evolución de esta variable en los próximos tri-mestres. Para mantener intacta la capacidad decreación de puestos de trabajo en un entorno li-beralizado y globalizado, es preciso que la com-petitividad de las empresas no se deteriore.

4. RESULTADOS, MÁRGENESY RENTABILIDAD (5)

La expansión en la actividad productiva y lacontención de los gastos de personal en 1999propiciaron que el resultado económico brutocreciera en el período considerado, si bien conuna menor intensidad que el año anterior (3,9 %en 1999, frente al 5,1 % de 1998). El efecto de lacrisis internacional sobre la actividad exterior enla primera parte del año, unida a las reduccio-nes de precios de venta en algunos sectores, yal incremento de los del crudo, explican estaevolución más moderada, que, no obstante, si-gue siendo superior al crecimiento del valorañadido. Con todo, no debe obviarse el hechode que el excedente bruto (resultado económicobruto de explotación) respecto de la cifra de ne-gocios (aproximación al concepto de margenempresarial) se haya reducido con intensidaden el período considerado. La tensión provoca-da por el incremento de precios de los factoresproductivos, en un contexto más liberalizado, no

31BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 1 999 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

Número de empresas

Gastos de personal

C a e nSe mantienen o suben

Número medio de trabajadores

C a e nSe mantienen o suben

Gastos de personal por trabajador(respecto a inflación) ( b )

Crecimiento menorCrecimiento mayor o igual

Fuente: Banco de España.

(a) Media aritmética de los correspondientes trimestres que componen cada columna.(b) T (1,12)del IPC.

Central de Balances Trimestral

CUADRO 4

Gastos de personal, trabajadores y gastos de personal por trabajadorPorcentaje del número de empresas en determinadas situaciones

1996 1997 1 9 9 8 I a IV 98 (a)I a IV 97 (a) I a IV 99 (a) IV 99

Central de Balances Anual

8.019 7.953 6.342 725 832 784 541

100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

26,4 24,1 21,0 31,6 27,7 30,0 30,073,6 75,9 79,0 68,4 72,3 70,0 70,0

100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

32,8 28,4 25,4 50,4 40,1 40,0 37,367,2 71,6 74,6 49,6 59,9 60,0 62,7

100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

48,4 44,0 40,5 41,3 42,1 48,7 47,151,6 56,0 59,5 58,7 57,9 51,3 52,9

(5) El cálculo de las rentabilidades se modificó coinci-diendo con la publicación de la monografía anual con losresultados del año 1998 y del artículo que analizaba los da-tos hasta el tercer trimestre de 1999, aparecido en el Bole -tín económico de noviembre de 1999. A partir de las renta-bilidades así calculadas se obtienen indicadores sintéticosde la capacidad de generar resultados ordinarios de laexplotación. Al mismo tiempo, las nuevas ratios de rentabili-dad utilizan una aproximación a los precios corrientes, y nolos históricos, al venir afectados estos últimos por las ope-raciones de actualización de balances.

ha podido ser trasladada por las empresas no fi-nancieras a sus clientes, habiéndose contraído,por tanto, el margen en algo más de un puntoporcentual (el resultado económico bruto de ex-plotación respecto de la cifra de negocios cayódel 19,6 % en 1998 al 18,5 % en 1999). El gráfi-co 3 muestra que esta reducción afectó a losdistintos tipos de empresa.

Por su parte, los gastos financieros conti-nuaron descendiendo en 1999, a una tasa del–6,9 %. Aunque esta partida ha ido perdiendoprogresivamente importancia relativa dentro dela cuenta de resultados (actualmente represen-ta el 2,7 % del total de la producción, la mitadde lo que era en 1995), su efecto ha sido im-portante (en el contexto referido de crecimientocontenido en el excedente e incluso su pérdidade peso en términos estructurales) para mante-ner la capacidad de generación de recursos delas empresas y en sus rentabilidades. Los fac-tores que explican la caída de los gastos finan-cieros durante 1999 respecto a 1998, con datosde la CBT, son los siguientes:

Variación de los gastos financieros –6,9 %

A. Intereses por financiación recibida(1+2) –7,6 %

1. Variación debida al coste(tipo de interés) –30,8 %

2. Variación debida al endeudamientocon coste financiero +23,2 %

B. Comisiones y descuentos por pronto pago +0,7 %

Los datos confirman que ha continuado latraslación de las reducciones de los tipos de in-

terés a los costes empresariales, a la vez quelas empresas han ido aumentando su apelacióna fuentes de financiación externas para la reali-zación de nuevas inversiones, aprovechandoasí las buenas condiciones que ofrece el merca-do. Dentro de estos proyectos inversores se en-marcan también los movimientos realizados porlas grandes empresas españolas para penetraren mercados extranjeros, fundamentalmente elsudamericano, en sectores estratégicos (teleco-municaciones, gas, electricidad…), mostrandocon ello la capacidad de las empresas españo-las para aceptar el reto de la globalización.

El aumento del excedente de explotación(3,9 % en 1999) y la reducción de los gastos fi-nancieros propiciaron que los recursos genera-dos (véase cuadro 5) crecieran con intensidad,a una tasa del 8 %, prácticamente idéntica a laregistrada en 1998. Por sectores, se deben re-saltar, una vez más, los fuertes incrementos delsector Comercio, con crecimientos del 11 %, yde las compañías que prestan servicios a lasempresas (asesoría, consultoría e informática).

Por otra parte, el fuerte aumento que experi-mentó la partida de gastos extraordinarios afec-tó al resultado neto final, situándolo en un19,8 % sobre el VAB. Estos gastos extraordina-rios responden a la necesidad de algunas gran-des empresas inmersas en procesos de reorga-nización, de provisionar los gastos que en bre-ve tendrán que afrontar, para modernizar suequipo productivo. Las nuevas tecnologíasofrecen grandes oportunidades de negocio alas empresas, pero también las enfrentan con

32 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 1999 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

GRÁFICO 3

Evolución del margen empresarial ( a )

19,6

16,4

19,9

11,0

38,2

7,2

40,4

18,516,7

18,7

9,7

38,8

7,0

38,9

0

10

20

30

40

50

TOTAL PÚBLICAS PRIVADAS MANUFACTURERAS ELÉCTRICAS COMERCIO TRANSPORTES Y

COMUNICACIONES

0

10

20

30

40

50

I a IV 99 I a IV 98

% %

Fuente: Banco de España. (a) Resultado económico bruto de explotación / Importe neto de la cifra de negocios y otros ingresos de explotación.

importantes retos organizativos y productivos,al reducirse los plazos de renovación de losequipos e intensificarse las necesidades de for-mación de sus empleados.

Por su parte, las rentabilidades ordinarias(tanto del activo neto como la de los recursospropios) se mantuvieron en unos niveles consi-derablemente altos. Para 1999, la rentabilidadordinaria del activo neto alcanzó un 8,7 %, ratioen la práctica idéntica a la del año anterior. Almismo tiempo, el coste de la financiación, comose deduce de lo comentado al analizar la parti-da de gastos financieros, experimentó una sen-sible reducción, hasta situarse en un nuevo mí-nimo histórico, del 4,8 %, frente al 6,4 % delaño anterior. La conjunción de ambos datos lle-vó a la obtención de un apalancamiento finan-

ciero fuertemente positivo (+3,9), nunca conoci-do antes en las series estudiadas por la Centralde Balances.

Por último, el cuadro 6 permite obtener con-clusiones acerca de la distribución de las em-presas según la rentabilidad obtenida, inde-pendientemente de su tamaño o naturaleza. Seobserva, como efecto más importante, que du-rante el cuarto trimestre de 1999 se aumentó li-geramente el porcentaje de empresas con ren-tabilidades ordinarias del activo neto positivas(un 75,6 %, frente al 72,9 % del año anterior),produciéndose además una parte importante dedicho incremento en el tramo de empresas conrentabilidades más elevadas. Así, mientras enel cuarto trimestre de 1998 un 31 % de las em-presas analizadas tuvo rentabilidades superio-

33BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 1 999 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

Total

Total, excepto sector eléctrico

TAMAÑOS:

Pequeñas

Medianas

Grandes

NATURALEZA:

Públicas

Privadas

DETALLE DE LAS ACTIVIDADES MEJOR

REPRESENTADAS EN LA MUESTRA:

Industrias manufactureras

Producción y distribución

de energía eléctrica,

gas y agua

Comercio

Transporte, almacenamiento

y comunicaciones

Fuente: Banco de España.

(a) Ratios calculadas según la nueva metodología, explicada en la monografía anual de la Central de Balances.(b) Los datos de estas columnas se han calculado como media aritmética de los datos trimestrales.

CUADRO 5

Resultado económico bruto, recursos generados, rentabilidad ordinaria del activo y apalancamientoDetalles según tamaño, naturaleza y actividad principal de las empresas

(Tasas de crecimiento sobre las mismas empresas en igual período del año anterior)

Resultado económicobruto

CBA CBT

1997 1998 I a IV 98(b)

I a IV 99(b) 1997 1998 I a IV 98

(b)I a IV 99

(b) 1997 1998 I a IV 98(b)

I a IV 99(b) 1997 1998 I a IV 98

(b)I a IV 99

(b)

Recursos generados Rentabilidad ordinariadel activo (R.1) (a) Apalancamiento (a)

CBA CBT CBA CBT CBA CBT

11,0 8,6 5,1 3,9 16,8 10,0 8,6 8,0 7,6 8,4 8,9 8,7 0,9 2,7 2,5 3,9

16,8 11,0 9,0 2,9 22,0 11,3 12,7 9,1 7,9 8,7 9,3 8,9 1,0 2,8 2,7 4,1

11,3 10,1 — — 18,6 14,8 — — 10,4 10,4 — — 1,6 3,3 — —

15,7 12,2 11,2 4,8 18,0 13,1 12,8 14,1 10,1 11,2 10,4 10,6 2,9 5,1 4,5 6,2

10,4 8,1 4,9 3,8 16,6 9,6 8,4 7,9 7,3 8,1 8,8 8,6 0,7 2,5 2,4 3,8

–2,0 18,9 8,4 11,5 6,6 10,8 33,8 20,4 3,3 0,9 3,1 3,6 –2,9 –4,6 –3,2 –1,2

13,9 8,0 4,8 3,7 18,6 10,0 6,8 7,0 9,6 10,4 10,4 9,9 2,6 4,6 3,9 5,2

22,0 8,3 9,8 –0,6 24,7 9,1 8,8 1,9 10,1 11,5 12,3 11,5 3,2 5,7 6,6 6,8

–5,5 0,8 –3,6 6,6 0,5 5,2 –1,0 6,9 6,8 7,6 8,2 8,4 0,7 2,4 2,2 3,6

17,1 21,3 22,5 9,9 18,6 19,5 24,1 11,0 10,5 12,3 10,8 11,4 3,6 6,8 4,7 6,6

14,7 7,7 6,0 2,9 21,4 10,6 14,8 7,1 6,1 7,1 8,0 6,9 –1,3 0,8 0,9 1,9

res al 15 %, este porcentaje llega hasta el3 3 , 3 % en el mismo trimestre del año actual.Este es sin duda el mejor indicador de la buenasituación en la que se mantienen las empresasno financieras españolas: prácticamente un ter-cio de las empresas genera rendimientos quecuadruplican los de los activos financieros; ade-más, dos tercios de las empresas ofrecen ren-tabilidades ordinarias positivas.

En resumen, las empresas cerraron un año1999 con unas importantes expectativas decrecimiento y expansión en todos los ámbitos

(actividad, empleo y rentabilidades), con unperfil expansivo dentro del año, una vez pasóla incertidumbre derivada de la inestabilidadinternacional y sus efectos sobre el comercioexterior. Las buenas perspectivas que ofreceel año 2000 se ven empañadas por el repuntede los precios internacionales del crudo. En lamedida en que este efecto sea controlado ycorregido sin afectar a la competitividad em-presarial, las empresas podrán afrontar el futu-ro con unas perspectivas de sostenido dina-mismo, aumento de la inversión y creación de empleo

34 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

RESULTADOS DE LAS EMPRESAS NO FINANCIERAS EN EL CUARTO TRIMESTRE DE 199 9 Y AVANCE DE CIERRE DEL EJERCICIO

Total empresas

R £ 0 %0 % < R £ 5 %5 % < R £ 10 %10 % < R £ 15 %15 % < R

Número de empresas

PRO MEMORIA:

Rentabilidad media

Fuente: Banco de España.

CUADRO 6

Estructura de la rentabilidad ordinaria del activo neto y de la rentabilidad ordinariade los recursos propios de las empresas colaboradoras

Rentabilidad ordinaria del activo neto(R.1)

Rentabilidad ordinaria de los recursospropios (R.3)

Central de Balances Trimestral

IV 98 IV 99 IV 98 IV 99

100,0 100,0 100,0 100,0

27,1 24,4 30,7 26,114,3 14,4 11,7 12,415,5 15,9 10,7 12,412,1 12,0 10,4 11,131,0 33,3 36,6 38,1

796 541 796 541

8,8 8,2 9,8 9,9

24.3.2000.

Asimetrías de laeconomía española enel contexto de la UEM,según el modeloNIGEM

Este artículo ha sido elaborado por EnriqueAlberola y Eva Ortega, del Servicio de Estu -dios.

1. INTRODUCCIÓN

La Unión Económica y Monetaria (UEM) su-pone una política monetaria y una moneda co-munes para todos los países del área. Sin em-bargo, las diferentes estructuras económicasde cada uno de los países miembros hacen po-sible que perturbaciones comunes al área, yasean de demanda u oferta, afecten de formaasimétrica a cada país. Es incluso posible quela política monetaria común, en la medida enque persigue estabilizar la inflación del conjuntodel área, pueda tener también efectos asimétri-cos sobre los países miembros, dependiendode cómo evolucionen sus precios en relacióncon los del agregado del área.

Con el fin de evaluar tanto las característi-cas diferenciales de la economía española res-pecto al resto del área euro como la posible in-cidencia diferencial de la política monetaria co-mún sobre España, un instrumento muy útil esla simulación de diferentes perturbaciones co-munes al área con un modelo macroeconomé-trico donde las principales relaciones económi-cas en cada uno de los países miembros esténexplícitamente estimadas.

El modelo NIGEM, elaborado por el NationalInstitute of Economic and Social Research deLondres, es un modelo macroeconométrico tri-mestral mundial que permite simular el nuevoentorno monetario y caracterizar las asimetríasa través de la diferente respuesta de las econo-mías nacionales a las perturbaciones, inclusocon una política monetaria común. No obstante,debe subrayarse que los resultados están con-dicionados por la estructura y los valores quetoman los parámetros en el modelo, que enciertos casos pueden ser discutibles. Por otrolado, la propia UEM puede inducir, en el medioplazo, importantes modificaciones en el com-portamiento de los agentes que se reflejarán enun cambio estructural de las relaciones subya-centes al modelo y de sus parámetros estima-dos. Por estas razones, las conclusiones quese presentan deben ser interpretadas con sumaprecaución.

NIGEM, al igual que otros modelos de laeconomía mundial, emplea un elevado númerode ecuaciones y modeliza con detalle las inter-dependencias entre países. La principal carac-terística de NIGEM respecto a otros modeloses su carácter forward-looking, ya que permiteque las variables financieras respondan inme-diatamente tanto a las perturbaciones presen-

35BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

tes como a las futuras y, por tanto, transmitansus efectos con celeridad a otras variables ma-croeconómicas. Las economías de todos lospaíses miembros de la OCDE están modeliza-das por separado con detalle, y el resto lo es-tán por bloques y de forma más esquemática.No existe un bloque específico de ecuacionespara la UEM, pero las economías que la confor-man tienen el mismo tipo de interés nominal ysu tipo de cambio nominal está fijado irrevoca-blemente, caracterizando así de un modo satis-factorio la existencia de una moneda única.

La estructura del modelo de cada país ogrupo de países es común, y se resume bási-camente en un modelo IS-LM, en el que cadacomponente de la demanda se especifica condetalle. La política monetaria también está ex-plícitamente recogida en el modelo, a través deuna función de reacción del Banco Central enla que los tipos de interés nominales a cortoplazo se desvían de su nivel de equilibrio enrespuesta a las desviaciones de la inflación res-pecto del objetivo establecido y del productonominal respecto de su equilibrio potencial. Laespecificación de la oferta es más esquemáti-ca, pero en todo caso permite que los factoresde producción y sus precios se ajusten ante va-riaciones en las condiciones de la economía. Elcarácter global del modelo explica la importan-cia que tiene la consistencia internacional delos flujos exteriores (balanza comercial, balan-za por cuenta corriente y flujos de capitales),que debe verificarse período a período.

A partir de este marco teórico se estiman lasecuaciones del modelo, de las que se derivan,a través de las elasticidades estimadas, la res-puesta de cada una de las economías naciona-les a las posibles perturbaciones que se pro-d u z c a n (1). Dado que el conjunto de ecuacio-nes que describen la estructura de cada países similar, algunas de las elasticidades estima-das son fundamentales, como se verá, para ex-

plicar las asimetrías entre países ante una per-turbación común.

Las variables financieras (en particular, eltipo de cambio) constituyen los principales me-canismos de transmisión de las perturbacionesen el modelo. Dado el carácter forward-lookingde las variables financieras, estas reaccionaninstantáneamente a cualquier perturbación,mientras que las rigideces nominales implícitasen el modelo ralentizan el proceso de ajuste delos precios y de las variables reales ante loscambios en las variables monetarias y financie-ras. A largo plazo, estas rigideces tienden a de-saparecer y las variables reales no se ven in-fluidas por las condiciones monetarias y finan-cieras.

2. CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALESDE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Según las estimaciones del NIGEM, las ca-racterísticas diferenciales de España respectoal resto de los países de la UEM se localizanen el sector exterior y en la mayor inercia infla-cionista. El cuadro 1 recoge las elasticidadesde algunas variables seleccionadas, que permi-ten ilustrar cómo responden dichas variables enEspaña en comparación con el conjunto de laUEM. Según puede observarse, España tieneuna elasticidad mayor de las importaciones yexportaciones respecto a variaciones en losprecios relativos frente al exterior. A su vez, elgrado de apertura exterior de España es bas-tante alto, y similar al de la media europea, porlo que los cambios en los precios relativos afec-tarán de un modo mayor a la actividad que enel resto del área euro. No obstante, los efectosde las variaciones en el valor del euro sobre losprecios relativos españoles son más mode-rados que en otros países, por el hecho de queel comercio español está más orientado hacia elárea del euro que en la mayoría de países de laUEM (2).

El segundo elemento diferencial de nuestraeconomía con respecto al resto del área es lamayor persistencia de las perturbaciones, debi-do a las rigideces nominales y reales que sederivan de los parámetros estimados por el mo-delo NIGEM en el caso español. Estas rigide-ces se revelan en el modelo a través de tresmecanismos principalmente. En primer lugar,los precios y los salarios en España responden

36 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

ASIMETRÍAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN EL CONTEXTO DE LA U.E.M., SEGÚN EL MODELO N.I.G.E.M.

(1) De la estimación del modelo también se derivan lastrayectorias estimadas de todas las variables que son com-patibles con el equilibrio a largo plazo del modelo, y que serecogen en el escenario base. En contra de lo que se pu-diera pensar, el equilibrio a largo plazo no exige explícita-mente el cierre de la brecha de producción (output gap),sino la estabilidad en el comportamiento de las variablesnominales (tipo de cambio, tipo de interés e inflación). Tam-bién se debe destacar que estas trayectorias de equilibriono solo suponen tasas de crecimiento real o inflaciones di-ferentes entre países, sino también diferentes tipos de inte-rés reales y variaciones en el tipo de cambio real. Compa-rando España con el conjunto del área euro, el crecimientoreal del PIB es mayor (3,37 %, frente a 2,7 %), la inflacióntambién (2 %, frente a 1,84 %) y el tipo de cambio efectivoreal, aunque se deprecia frente al resto del mundo, se apre-cia respecto al conjunto del área euro (0,16 % en términosanuales). Debe recordarse que estos resultados ya recogenel escenario de la UEM.

( 2 ) La apertura exterior de la economía española(suma de importaciones y exportaciones, en términos delPIB) era en 1997 similar a la media europea (en torno al40 %). Sin embargo, si se excluye el comercio intracomuni-tario esta cifra cae al 13 %, frente a un 27 % de la UniónEuropea.

con mucho retraso a la evolución de las varia-bles reales (output gap y desempleo); en se-gundo lugar, los salarios nominales recogenmás lentamente que en el resto de los paíseslas variaciones en la inflación esperada, comose observa en la última línea del cuadro 1; y,por último, el crecimiento de los precios en pe-ríodos anteriores pesa más sobre su comporta-miento futuro, lo que, en el modelo, se verificaa través del mayor valor que toman los compo-nentes autorregresivos en las ecuaciones deprecios. Como consecuencia de ello, las pertur-baciones tardan más que en el resto de lospaíses en trasladarse a precios y, por lo tanto,la retroalimentación del proceso inflacionista en laactividad también resulta ser más lenta.

A la vista del cuadro 1, también cabe seña-lar que la respuesta del consumo ante variacio-nes del nivel de riqueza es menor en Españaque en el conjunto del área del euro. Este es unmecanismo relevante en NIGEM, dado el deta-lle con que están especificados los componen-tes de la riqueza y los importantes efectos ri-queza que se detectan en las simulaciones rea-lizadas.

Estas estimaciones son coherentes conotros trabajos empíricos (3), por lo que, al me-nos en el caso de España, puede decirse queel modelo NIGEM recoge adecuadamente di-chos aspectos, que son fundamentales paraexplicar el comportamiento diferencial de Espa-ña frente a los países europeos.

3 . UNA APROXIMACIÓN A LASASIMETRÍAS DE ESPAÑA CON LA U.E.M.

Se ha llevado a cabo una serie de ejerciciosde simulación con el modelo NIGEM que permi-ten observar los efectos diferenciales de lasperturbaciones para los distintos países de laUEM. Se consideran cinco tipos de perturbacio-nes comunes a toda el área del euro: la primeraes una perturbación monetaria transitoria, re-presentada por una subida de dos puntos enlos tipos de interés nominales de corto plazopor dos años; la segunda, una perturbaciónmonetaria permanente, en la que se suponeque el objetivo de inflación se reduce treintapuntos básicos; la tercera, una perturbaciónpermanente de oferta, consistente en un incre-mento del 40 % en el precio del petróleo; la

cuarta representa una perturbación financieratransitoria, especificada como una caída transi-toria del 20 % en el mercado bursátil y, por últi-mo, se considera una perturbación transitoriade demanda derivada de la caída de un 1 % enel consumo del área.

Debido a las diferencias entre países, tantola reacción de la actividad y la inflación (las va-riables en las que se centra el análisis) como laduración de los efectos son diferentes entrepaíses. Evaluando conjuntamente la respuestadiferencial de España respecto a la UEM ycomparándola con la de otros países del áreaeuro, se puede obtener una visión aproximadade la magnitud y naturaleza de las asimetrías.

El gráfico 1 presenta la diferencia relativaentre la respuesta de España y la del conjuntode la zona euro en términos de inflación y acti-vidad para cada una de las cinco perturbacio-nes. Cada radio representa la diferencia, enpuntos básicos, entre la respuesta ante unaperturbación concreta del PIB y de la inflacióndel agregado de la UEM y la respuesta de lasmismas variables españolas. En los gráficostambién se recoge la respuesta diferencial deAlemania ante las mismas perturbaciones, conel fin de permitir una mejor valoración de las di-ferencias observadas.

Las respuestas se miden como desviacio-nes medias respecto del escenario base en losdos años posteriores al inicio de las perturba-ciones simuladas. Si, ante cualquier perturba-ción, la desviación con respecto del escenariobase de la actividad o de la inflación en Españaes mayor que la del conjunto de la zona euro,en el radio que represente la perturbación con-siderada aparecerá España por encima del ni-vel 0, que representa a la UEM en todos los ca-

37BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

ASIMETRÍAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN EL CONTEXTO DE LA U.E.M., SEGÚN EL MODELO N.I.G.E.M.

Exportaciones-precios relativos 0,81 0,69Importaciones-precios relativos 0,82 0,56Consumo-riqueza 0,09 0,17Salario real-paro 0,01 0,03Salario nominal-inflación esperada 0,35 0,52

Fuente: Banco de España.

(a) Todas las elasticidades son de largo plazo, a excepciónde la elasticidad del salario nominal a la inflación esperada,que es de corto plazo.

(b) Las elasticidades de la UEM son el resultado de ponde-rar las elasticidades de los cuatro principales países (Alema-nia, Francia, Italia y España) por su respectiva aportación alPIB de la UEM.

UEM (b)España

CUADRO 1

Principales elasticidades estimadas (a)

(3) Véanse Buisán y Gordo (1997), El sector exterior enE s p a ñ a , Estudios Económicos, nº 60, Banco de España,para las elasticidades de los componentes de la demandaexterna; y Jimeno y Viñals (1997), El mercado de trabajoespañol ante la Unión Económica y Monetaria Europea,Documento de Trabajo nº 9717, Banco de España, para lasrigideces nominales y reales.

sos. Por el contrario, si la desviación fuera me-nor que la del conjunto del área España apare-cería por debajo del nivel cero. Por ejemplo, enel caso de la perturbación monetaria transitoriase observa que sus efectos sobre la actividaden España son en torno a 30 puntos básicosmayores que en el agregado de la UEM, mien-tras que sus efectos sobre la inflación son entorno a diez puntos básicos menores en nues-tro país.

En general se observa que, en términos deactividad, España responde de un modo simi-lar, aunque algo superior al conjunto del área,ante perturbaciones monetarias, así como anteun s h o c k a los precios del petróleo. Sin embargo,ante el resto de perturbaciones, el efecto sobrela actividad es sensiblemente inferior en nues-tro país respecto del conjunto del área, lo con-trario que en Alemania. Por lo que respecta ala inflación, se observa que la respuesta de laeconomía española es menor que la del con-junto del área en todos los casos, y que la res-puesta de Alemania es mayor, excepto en elcaso de la perturbación petrolífera. Esto sedebe, en gran medida, a que el comportamiento

de los precios y salarios españoles recogido enNIGEM presenta un elevado grado de rigideznominal y real en comparación con el conjuntodel área euro, lo que hace que los efectos delas perturbaciones sobre la inflación se verifi-quen a más largo plazo.

4. POSIBLES EFECTOS ASIMÉTRICOSDE LA POLÍTICA MONETARIA ÚNICA

La política monetaria única también puedetener efectos asimétricos sobre los países. Elgráfico 1 permite inferir que los efectos de lasperturbaciones monetarias sobre la actividad yla inflación difieren en España del conjunto delárea euro. Aunque sería necesario hacer unanálisis más profundo, este resultado tentativosugiere que la política monetaria común podríatener un efecto diferenciado sobre la economíaespañola.

No obstante, desde una perspectiva distin-ta, es posible afirmar que el nuevo entorno depolítica monetaria, en el que el Banco CentralEuropeo (BCE) fija los tipos de interés consi-derando la evolución de los precios en el con-junto del área, puede reducir los efectos asi-métricos de la política monetaria respecto a lasituación previa. En efecto, según la interpreta-ción más extendida, en los años anteriores a laUEM, el papel de la política monetaria alemanacomo «ancla» del Sistema Monetario Europeohizo que el resto de países miembros importa-sen, en buena medida, dicha política. Asimis-mo, puesto que el Bundesbank establecía elnivel de los tipos de interés en función de lascondiciones de precios alemanas, estas deci-siones no siempre resultaban las más adecua-das para los otros países del Sistema, al queEspaña pertenecía.

Si observamos el gráfico 1 podemos com-probar que, en la mayoría de los casos (salvopara el shock del petróleo), la distancia entre larespuesta de España y la de la UEM, en térmi-nos de inflación y de actividad, es menor que ladistancia entre las respuestas de España y Ale-mania. Esto significa que el impacto de unaperturbación común sobre la inflación españolaes más similar al impacto sobre la inflación enel conjunto del área que al que se produce so-bre la inflación alemana. De ahí que, al venirlas decisiones de la política monetaria únicaorientadas hacia el mantenimiento de la estabi-lidad de precios en el conjunto del área, la polí-tica monetaria europea resulte globalmentemás adecuada para las condiciones de la eco-nomía española de lo que lo sería si nuestropaís se adaptara a las decisiones de políticamonetaria alemana.

38 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

ASIMETRÍAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN EL CONTEXTO DE LA U.E.M., SEGÚN EL MODELO N.I.G.E.M.

GRÁFICO 1

Respuesta diferencial respecto a la UEM(diferencia en puntos básicos)

-30

0

30

Monetariatransitoria

Monetariapermanente

PetróleoBolsa

Consumo

ALEMANIA ESPAÑA UEM-11

-60

0

60

Monetariatransitoria

Monetariapermanente

PetróleoBolsa

Consumo

Fuente: Banco de España.

5. CONCLUSIONES

Modelos macroeconométricos como NIGEMpermiten evaluar los efectos de multitud de per-turbaciones en distintos países, aunque debetenerse siempre presente que los resultadosestán muy condicionados por las estimacionesdel modelo para cada país. Debe reconocerse,en todo caso, que las elasticidades estimadaspara España recogen adecuadamente el altogrado de inercia en el comportamiento de losprecios y la sensibilidad de la demanda exteriora los precios relativos, y que los resultadospara el resto de los países son bastante cohe-rentes con la evidencia empírica disponible.

Las simulaciones que aparecen en este ar-tículo pretenden ilustrar los efectos asimétri-cos que para España pueden tener perturba-ciones comunes al conjunto del área. Con lostipos de cambio e interés comunes en la UEM,se ha observado que pueden existir asimetríasrelevantes en términos de inflación y actividad.Las diferencias entre los mecanismos detransmisión de las perturbaciones, recogidasen las diferentes elasticidades estimadas en elmodelo NIGEM para los distintos países, sonlas causantes de estos comportamientos asi-m é t r i c o s .

28.3.2000.

39BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

ASIMETRÍAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN EL CONTEXTO DE LA U.E.M., SEGÚN EL MODELO N.I.G.E.M.

Formación de preciosa nivel empresarial einflación: evidenciaa partir de informaciónsectorial

Este artículo ha sido elaborado por ÁngelEstrada e Ignacio Hernando, del Servicio deEstudios (1).

1. INTRODUCCIÓN

La existencia de rigideces a corto plazo enlos procesos de formación de precios es un su-puesto convencional en la modelización macro-económica que permite que las perturbacionesnominales tengan efectos de carácter temporalsobre las variables reales de la economía. Laaproximación tradicional para generar rigidecesen la evolución del nivel general de precios hasido la consideración de modelos de agente re-presentativo con costes de ajuste cuadráti -c o s (2). En estos modelos, las empresas ajustansus precios en respuesta a todas las perturba-ciones y, además, lo hacen en una proporciónconstante con relación a la magnitud de la per-turbación. Con este marco teórico, la dinámicadel nivel general de precios viene dada por unaecuación de ajuste parcial que sugiere que, enla evolución del nivel general de precios, existeun componente inercial y un componente deajuste a las perturbaciones nominales experi-mentadas por la economía.

La falta de realismo de las políticas de for-mación de precios individuales que están implí-citas en el planteamiento anterior ha llevado aconstruir modelos teóricos con rigideces en elnivel general de precios que se apoyan en ca-racterizaciones alternativas —más realistas—del proceso de formación de precios por parte delas empresas. Así, los modelos con reglas de fi -jación de precios dependientes del tiempo ( 3 )constituyen un primer paso en esta dirección.En estos modelos, las empresas revisan susprecios en unas fechas determinadas y los de-jan inalterados el resto del tiempo. La utiliza-ción de este tipo de reglas junto con la conside-ración de empresas heterogéneas (es decir,con fechas de revisión de precios distintas)constituye una forma sencilla de generar rigide-ces en el nivel general de precios, sin necesidadde suponer que todas las empresas muevensus precios en respuesta a cada perturbación.No obstante, el supuesto implícito en estos mo-delos de que el período de tiempo entre revisio -nes de precios está predeterminado y que, enese período, las empresas no pueden variarsus precios en respuesta a ninguna perturba-ción tampoco es plenamente satisfactorio.

1BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

(1) Este artículo es un resumen del Documento de Tra-bajo del Servicio de Estudios nº 9921, publicado con el títu-lo Microeconomic price adjustments and Inflation: Evidencefrom Spanish sectoral data.

(2) Véase Rotemberg (1987).(3) Véanse, por ejemplo, Calvo (1983) y Taylor (1980).

Los modelos que consideran reglas de fija -ción de precios dependientes del estado repre-sentan una aproximación alternativa. En estosmodelos, una empresa modificará su preciosiempre que este se desvíe de lo que sería elprecio óptimo por encima de una determinadamagnitud, al producirse alguna perturbaciónque altere el entorno en el que se desenvuelvela empresa y que constituye el estado de laeconomía. La justificación obvia para este tipode reglas es la existencia de costes fijos aso-ciados al cambio de precios (menu costs). D eacuerdo con estos modelos, una empresa alte-rará su precio solo si el ajuste deseado es losuficientemente grande como para que com-pense incurrir en el coste fijo de alterar los pre-cios. Es decir, las empresas solo modificaránsus precios si las perturbaciones que experi-mentan son suficientemente grandes. En estecaso, las empresas no responderán inmediata-mente a todas las perturbaciones, como ocurríaen el modelo de ajuste parcial, y tampoco, anteuna perturbación significativa, deberán esperarhasta una fecha determinada para cambiar susprecios, como ocurría en los modelos con re-glas dependientes del tiempo.

Dentro de los modelos con reglas depen-dientes del estado, el modelo de ajuste proba-bilístico propuesto por Caballero y Engel (1993)ofrece un comportamiento microeconómico ra-zonable y, mediante la consideración de em-presas heterogéneas, permite derivar una ca-racterización realista de la evolución del nivelgeneral de precios. En este modelo, la políticade ajuste de precios por parte de las empresasse caracteriza mediante una función de ajusteprobabilístico que relaciona la probabilidad deque una empresa ajuste su precio con el tama-ño de la desviación entre el precio vigente y elque resultaría óptimo. El modelo de ajuste pro-babilístico es muy general e incluye como ca-sos particulares el modelo de ajuste parcial ydiversos modelos de menu costs. En concreto,el modelo de ajuste parcial es equivalente a unmodelo con una función de ajuste probabilísticoconstante. Por otro lado, el modelo de m e n uc o s t s más sencillo podría representarse pormedio de una función de ajuste que tomase va-lor uno si la desviación entre el precio vigente yel óptimo excede un determinado umbral, y va-lor cero en caso contrario. El modelo de ajusteprobabilístico es útil no solo para contrastarconjeturas razonables sobre las políticas de for-mación de precios por parte de las empresas(por ejemplo, la existencia de rigideces nomina-les a la baja), sino también para construir mode-los con mayor poder explicativo sobre la evolu-ción del nivel general de precios. En este senti-do, Caballero y Engel (1993) estiman, para laeconomía americana, un modelo con una fun-ción de ajuste probabilístico creciente —es de-

cir, en el que la probabilidad de ajuste aumentacon el tamaño de la desviación entre el preciodeseado y el óptimo— que mejora el poder ex-plicativo que el modelo de ajuste parcial propor-ciona sobre el nivel general de precios.

El trabajo que sirve de base a este artículotrata de ilustrar las implicaciones sobre la evo-lución del nivel general de precios de la econo-mía española de caracterizaciones alternativasde las políticas de formación de precios porparte de las empresas, utilizando el modelo deajuste probabilístico desarrollado por Caballeroy Engel (1993). Con este fin, y empleando da-tos de índices de precios sectoriales correspon-dientes al período 1978-1998, se estiman mo-delos alternativos de formación de precios y secompara su capacidad explicativa sobre el nivelgeneral de precios.

El resto del artículo se organiza como sigue.En la sección 2 se presenta el modelo de ajusteprobabilístico y se caracteriza la evolución delnivel general de precios en función de la reglade formación de precios considerada. En lasección 3 se especifica un modelo para la de-terminación del precio óptimo y se describenlos datos y el procedimiento de estimación. Enla sección 4 se presentan los resultados delejercicio y las principales conclusiones del tra-bajo.

2. EL MODELO DE AJUSTEPROBABILÍSTICO

El modelo de ajuste probabilístico desarro-llado por Caballero y Engel (1993) tiene dosrasgos principales: primero, la probabilidad deque una empresa varíe el precio de su productodepende de la distancia entre el precio vigentey el que considera óptimo; y, segundo, las em-presas son heterogéneas, en el sentido de quetienen distintas desviaciones entre precios vi-gentes y óptimos. La principal implicación ma-croeconómica de este modelo es que la evolu-ción del nivel general de precios viene condicio-nada por la distribución de las desviaciones delos precios individuales. La dinámica de transi-ción de esta distribución viene determinada portres elementos: una perturbación de carácteragregado que afecta de la misma forma a todaslas empresas, una perturbación específica queafecta de modo particular a cada una de ellas ylos ajustes de precios determinados por la fun-ción de ajuste probabilístico, que relaciona la pro-babilidad de que una empresa ajuste su preciocon el tamaño de la desviación entre el precio vi-gente y el que resultaría óptimo.

Por tanto, en este marco teórico, la evolu-ción del nivel general de precios viene condicio-

2 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

FORMACIÓN DE PRECIOS A NIVEL EMPRESARIAL E INFLACIÓN: EVIDENCIA A PARTIR DE INFORMACIÓN SECTORIAL

nada no solo por las perturbaciones —agrega-das y específicas— que afectan a los determi-nantes de los precios óptimos, sino también porlas reglas (o funciones) de ajuste de los preciosobservados a los óptimos. El caso más sencillose corresponde con una función de ajuste pro-babilístico constante, según la cual la probabili-dad de que una empresa varíe su precio es in-dependiente del tamaño de la desviación entreel precio vigente y el óptimo. En este caso, elcambio en el nivel general de precios en cadaperíodo viene dado por una proporción cons-tante de la media de las desviaciones de pre-cios individuales. Este patrón agregado es elresultado de una fracción constante de empre-sas que ajustan su precio por el total de la dife-rencia entre el vigente y el óptimo. Rotemberg(1987) demuestra que esta dinámica agregadaes equivalente a la que se derivaría de un mo-delo de agente representativo con costes deajuste cuadráticos (modelo de ajuste parcial) enel que todas las empresas (con más rigor, laempresa representativa) se ajustan en una pro-porción constante de la desviación entre el pre-cio vigente y el óptimo. Cabe señalar que, en elmodelo con probabilidad de ajuste constante, laevolución del nivel general de precios solo de-pende de la media de la distribución de las des-viaciones de los precios individuales.

En el documento de trabajo que sirve debase a este artículo se contemplan funcionesde probabilidad de ajuste alternativas que tra-tan de reflejar reglas de ajuste de precios másrealistas. En concreto, se permite que la proba-bilidad de ajuste sea creciente con el tamañode la desviación entre el precio vigente y el óp-timo y que la probabilidad de efectuar ajustes alalza difiera de la probabilidad de efectuar ajus-tes a la baja.

Cuando se introduce un término cuadráticoen la función de probabilidad de ajuste parapermitir que esta probabilidad sea crecientecon el tamaño de la desviación, se obtiene que,a diferencia del modelo de ajuste parcial, la me-dia no es el único momento de la distribuciónde desviaciones de precios individuales quecontribuye a explicar la dinámica del nivel ge-neral de precios. En un modelo con una proba-bilidad de ajuste de estas características, estadinámica tiene dos propiedades interesantes.En primer lugar, la respuesta del nivel generalde precios a una perturbación agregada serátanto mayor cuanto mayor sea la varianza de ladistribución de desviaciones de precios indivi-duales; y, en segundo lugar, dada una pertur-bación agregada, las variaciones en el nivel ge-neral de precios serán tanto mayores cuantomás asimétrica sea la distribución de los pre-cios individuales.

Para permitir la existencia de asimetrías enla probabilidad de ajuste (es decir, para permitirque la probabilidad de ajustar el precio cuandoel precio vigente es inferior al óptimo sea distin-ta que la probabilidad de ajustarlo cuando elprecio vigente es mayor que el óptimo), se con-sideran funciones de ajuste dicotómicas ( 4 ) .Estas funciones tratan de reflejar la idea, suge-rida por Ball y Mankiw (1994), de que en pre-sencia de inflación tendencial los precios seránmás flexibles al alza que a la baja; o, en otraspalabras, que las perturbaciones que empujenel precio óptimo al alza desencadenarán elajuste del precio con mayor probabilidad quelas perturbaciones que empujen el precio ópti-mo a la baja. La razón estriba en que, ante unaperturbación que desplace el precio óptimo a labaja, la empresa evitará incurrir en el coste fijoasociado al cambio del precio de su producto siespera que una parte del ajuste deseado noserá necesario realizarlo como consecuenciade la existencia de inflación tendencial.

3. EL MODELO EMPÍRICO

En la sección precedente se establecieronlos ingredientes básicos que permiten modeli-zar la evolución agregada de los precios: porun lado, el nivel agregado de precios óptimo(cuya variación solo depende de las perturba-ciones agregadas de la economía) y, por otro,las desviaciones, a nivel individual, de los pre-cios observados respecto a los óptimos. Para laobtención de ambos componentes se ha utiliza-do un modelo simple de determinación de pre-cios a nivel sectorial.

3.1. Un modelo para la determinaciónde los precios sectoriales

El modelo de comportamiento para los pre-cios sectoriales parte de considerar que las em-presas tienen un cierto poder de monopolio enel mercado de sus productos y fijan precios con elobjetivo de maximizar sus beneficios. Para ellotoman como dados los precios de todos losi n p u t s que utilizan y los precios fijados por elresto de empresas que operan en esa rama, in-cluidos los productos equivalentes importados.La tecnología, que es idéntica para todas lasempresas de la misma rama, viene representa-da por una función C o b b - D o u g l a s con rendi-mientos constantes a escala en el capital (K) y

3BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

FORMACIÓN DE PRECIOS A NIVEL EMPRESARIAL E INFLACIÓN: EVIDENCIA A PARTIR DE INFORMACIÓN SECTORIAL

(4) En estos modelos, la evolución del nivel de preciosagregado viene condicionada por los momentos de dos dis -tribuciones (la distribución de desviaciones positivas deprecios y la distribución de desviaciones negativas de pre-cios) y por el tamaño relativo de ambas distribuciones.

el resto de factores variables (FV), que incluyenlos consumos intermedios y la mano de obra.

Las condiciones de primer orden del proble-ma de optimización implican que los precios (p)son el resultado de aplicar un determinadom a r k - u p (m) sobre los costes variables unita-rios (cvu). Esta relación puede expresarsecomo:

ps = Cs + ms + cvus [1]

donde las variables aparecen en logaritmos, Ces un parámetro constante y el subíndice shace referencia a la rama de actividad.

Siguiendo a Layard et al. (1991), se suponeque este mark-up no permanece fijo en el tiem-po, sino que evoluciona con la presión de la de-manda (pd) y con la competitividad internacionalde los productos de cada rama (px + e – p, sien-do px los precios internacionales en moneda ex-tranjera y e el tipo de cambio nominal). Mientrasque el signo del efecto teórico de la primera va-riable dependerá de la organización del merca-do, en el segundo caso se suele aceptar unimpacto positivo, sobre todo para economíaspequeñas y abiertas al exterior. Sustituyendoestas variables en la expresión precedente, seobtiene la siguiente ecuación para la determina-ción de los precios sectoriales:

ps = Cs + µ1s cvus ++ (1 – µ1s) (ps

x + e) + µ2s pd[2]

Esto implica que los precios de cada sectorsean una media ponderada de los costes varia-bles unitarios y de los precios internacionales delos productos equivalentes, donde la pondera-ción viene dada por el grado de apertura de esarama al exterior. Obviamente, en las ramascerradas a la competencia internacional estavariable no será relevante. Además, la presión dela demanda configuraría un factor adicional para ladeterminación de los precios, aunque su impac-to está indeterminado a priori. Al valor ajustadoresultante de la estimación de la expresión [2]se le denomina precio óptimo de la rama.

3.2. Los datos y los procedimientosde estimación

Para la estimación de estos modelos se hautilizado una base de datos trimestral que inclu-ye información sobre precios finales, costes va-riables unitarios, precios de importación y un in-dicador de presión de la demanda para cuaren-ta categorías de bienes y servicios que cubrenla totalidad del sector privado no financiero de laeconomía española. En la agricultura y las ra-

mas industriales, los precios de producción s ecorresponden con los precios al por mayor de bie-nes destinados al mercado interior (índice deprecios percibidos por los agricultores —IPPA—e índice de precios industriales —IPRI—) y almercado exterior (índice de valor unitario de lasexportaciones —IVUX—); para la rama de co-mercio se utilizan los precios al por menor debienes (índice de precios de consumo —IPC—)y, en el caso de los servicios, los precios al pormenor de servicios (IPC), todos ellos corregi-dos de cambios en la imposición indirecta.Cuando se agregan todos estos precios finales(utilizando ponderaciones fijas tomadas de laContabilidad Nacional) se obtiene una medidade la inflación ligeramente distinta de la queproporcionan los índices que se utilizan de for-ma tradicional. Como se puede comprobar enel gráfico 1, nuestra medida se sitúa la mayorparte del período muestral entre el IPC y el IPRI,centrándose las mayores diferencias en el año1986, cuando se introdujo el impuesto sobreel valor añadido, y entre 1989 y 1993, cuando eldiferencial de inflación entre bienes y serviciosalcanzó un valor máximo.

Los costes variables unitarios se obtienenen cada rama como una media ponderada delos costes laborales unitarios y los costes inter-medios unitarios, calculándose las ponderacio-nes a partir de las Tablas Input-Output. El costelaboral unitario se obtiene combinando la infor-mación salarial que proporciona la Encuesta deSalarios, el empleo de la Encuesta de Pobla-ción Activa e indicadores de actividad como elÍndice de Producción Industrial. Los consumosintermedios unitarios incluyen tanto bienes ad-quiridos en el interior como importados, y en elcaso de la rama de comercio también se tienenen cuenta los precios finales de producción yde importación de bienes agrícolas e industria-les. Los precios sectoriales de importación secorresponden con los índices de valor unitariode las importaciones (IVUM) y, además, consti-tuyen nuestra aproximación a los precios en losmercados internacionales de productos equiva-lentes. Por último, el indicador de presión de lademanda es una media ponderada de la de-manda de consumos intermedios y final a laque hace frente cada rama, utilizando, de nue-vo, las Tablas I n p u t - O u t p u t para obtener lasponderaciones.

El procedimiento de estimación utilizadoconsiste en una aproximación en dos etapas.En la primera de ellas se estiman los preciosóptimos para las cuarenta categorías de bienesy servicios que se están analizando. Para ellose tiene en cuenta que, a largo plazo, los pre-cios óptimos y los precios observados debencoincidir. Así, utilizando la expresión [2] se lle-van a cabo cuarenta regresiones (una para

4 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

FORMACIÓN DE PRECIOS A NIVEL EMPRESARIAL E INFLACIÓN: EVIDENCIA A PARTIR DE INFORMACIÓN SECTORIAL

cada rama) de los precios observados sobrelos costes variables unitarios, los precios exte-riores (si la rama está abierta a la competenciaexterior) y la presión de la demanda. Los pre-cios óptimos se definen como los valores ajus-tados de estas regresiones. Asimismo, el precioóptimo agregado se calcula utilizando las mis-mas ponderaciones que las del precio agrega-do. En el gráfico 2 se pueden apreciar las dife-rencias que existen en las tasas de variacióninteranuales de los precios observados y ópti-mos (la variación de estos últimos viene dadaexclusivamente por las perturbaciones agrega-das). Como cabría esperar, la correlación entreambos es muy elevada (0,97), pero la variabili-dad de los precios óptimos es superior, lo queimplica que, a corto plazo, las rigideces nomi-nales contribuyen a suavizar la transmisión delos shocks; es decir, en ausencia de estas rigi-deces el comportamiento del nivel general deprecios sería menos estable.

Una vez que se dispone de los precios ópti-mos para cada bien o servicio, es inmediato elcálculo de las desviaciones respecto a los pre-cios observados. Estas desviaciones definen,en cada instante del tiempo, una distribución desección cruzada, a partir de la cual se obtienenlos diferentes momentos necesarios para mo-delizar la evolución agregada de los precios ob-servados. Así, en la segunda etapa se utilizantodas estas variables derivadas para la estima-ción de los distintos modelos que nos explicanla evolución de los precios agregados. Estosmodelos se estiman por el método generaliza-do de momentos, lo cual permite tener en cuen-

ta la posible endogenidad de la perturbaciónagregada.

4. RESULTADOS

En el gráfico 3 se presentan las distintasfunciones de ajuste probabilístico estimadas.Cuando se estima una función de ajuste cons-tante (línea gruesa clara), es decir, cuando seimpone que la probabilidad de ajuste es inde-pendiente del tamaño de la desviación entre elprecio observado y el óptimo, se obtiene un va-lor para esta probabilidad de 0,36. La líneagruesa oscura representa la estimación de lafunción de ajuste cuadrática, que permite quela probabilidad de ajuste crezca con el tamañode la desviación. En este caso, se obtiene unvalor mínimo de la probabilidad de ajuste de0,23 y, además, esta probabilidad de ajustetiende a alcanzar su máximo (valor uno) cuan-do la desviación entre el precio observado y elóptimo se aproxima al 30 % (en valor absoluto).Este resultado respalda claramente el caráctercreciente —con el tamaño de la desviación—de la probabilidad de ajuste. Para contemplar laposible existencia de asimetrías en la probabili-dad de ajuste —es decir, para permitir que laprobabilidad de ajuste difiera para elevacionesy para reducciones de precios— se han estima-do funciones de ajuste asimétricas (líneas finas).En el caso de la función de ajuste constanteasimétrica (línea fina clara), se ha obtenido quela probabilidad de ajuste cuando se observauna desviación negativa (es decir, cuando elprecio óptimo es superior al vigente y, por tanto,se debe realizar un ajuste al alza) es de 0,49,

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FORMACIÓN DE PRECIOS A NIVEL EMPRESARIAL E INFLACIÓN: EVIDENCIA A PARTIR DE INFORMACIÓN SECTORIAL

GRÁFICO 1

Comparación entre el índice de preciosconsiderado en el artículo e índices alternativos

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INDICE CONSIDERADO

IPC

IPRI

TASAS DE VARIACIÓN INTERANUALES

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Fuentes: INE y Banco de España.

GRÁFICO 2

Comparación entre precios observadosy precios óptimos

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80 82 84 86 88 90 92 94 96 98

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OBSERVADOS

ÓPTIMOS

TASAS DE VARIACIÓN INTERANUALES% %

Fuente: Banco de España.

mientras que la probabilidad de ajuste estimadapara el caso de los ajustes a la baja es de 0,33.No obstante, estos valores no son estadística-mente diferentes. Este resultado es, por tanto,favorable, aunque débilmente, a la hipótesisde que los ajustes a la baja son menos probablesq u e los ajustes al alza, debido a que las empre-sas pueden renunciar a reducir el precio de suproducto, esperando que una parte de la des-viación se corrija como consecuencia de la in-flación tendencial. En el caso de la función deajuste cuadrática asimétrica (línea fina oscura),la evidencia de asimetría es aún más débil y losresultados se asemejan mucho al caso de lafunción cuadrática simétrica. El valor mínimo dela probabilidad de ajuste es 0,23 y se tiende aalcanzar el valor máximo (probabilidad uno)cuando la desviación entre el precio óptimo y elvigente supera el 20 %.

En síntesis, el análisis realizado sugiere quela evolución del nivel general de precios seexplica mejor mediante modelos con funcionesde ajuste probabilístico dependientes del grado dedesequilibrio que a través del modelo de ajusteparcial. En otros términos, la dinámica del nivelgeneral de precios depende no solo de la me-dia de la distribución de las desviaciones deprecios individuales, como ocurre en el modelode ajuste parcial, sino también de los momen-tos de orden superior. Aunque la mejora en labondad de ajuste de la ecuación que represen-ta la dinámica del nivel general de precios es,por término medio, modesta, esta ganancia esespecialmente acusada en períodos en los quese producen perturbaciones que generan unadistribución de las desviaciones de precios asi-métrica y con elevada varianza. Además, se haencontrado evidencia débil de que la probabili-dad de ajuste es mayor en el caso de que el pre-cio óptimo sea superior al vigente que en el casoc o n t r a r i o .

27.3.2000.

BIBLIOGRAFÍA

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FORMACIÓN DE PRECIOS A NIVEL EMPRESARIAL E INFLACIÓN: EVIDENCIA A PARTIR DE INFORMACIÓN SECTORIAL

GRÁFICO 3

Estimaciones de las funcionesde ajuste probabilístico

Fuente: Banco de España.

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CONSTANTEASIMÉTRICA

CUADRÁTICAASIMÉTRICA

Desviaciones porcentuales entre el precio observado y el óptimo

Pro

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de

aju

ste

El Banco Españolde San Fernando:un predecesor delBanco de España(1829-1856)

Este artículo ha sido elaborado por PedroTedde de Lorca, del Servicio de Estudios (1).

1. DEL BANCO DE SAN CARLOSAL BANCO DE SAN FERNANDO

El Banco Español de San Fernando es elsegundo banco emisor con carácter oficial —fun-dado por medio de una ley que reconocía susingularidad como entidad de crédito capacita-da para expedir sus propios billetes— que exis-tió en España. Previamente, de 1782 a 1829,abrió sus puertas en Madrid el Banco Nacionalde San Carlos, erigido durante el reinado deCarlos III, gracias a la iniciativa del financieroilustrado, de origen francés, Francisco Cabarrús.Creado en plena guerra contra Gran Bretaña—la guerra de independencia de los EstadosUnidos, en la cual España y Francia apoyarona los insurgentes—, el fin primordial del Bancode San Carlos fue el de facilitar el descuento enmetálico de los vales reales, una modalidadde deuda pública, con el 4 % de interés anual,ideada también por Cabarrús, en 1780, paracontribuir a la financiación del conflicto. Los va-les reales fueron dotados de poder liberatorioen los pagos de crecidas sumas, por lo que,con razón, deben considerarse el primer papelmoneda que circuló en España. Cabarrús con-fiaba en que la apreciable rentabilidad que pro-porcionaban estos activos, añadida a su capa-cidad para ser utilizados en compras y ventasal por mayor y en la liquidación de impuestos,propiciaría su difusión entre el público. Así ocu-rriría al cabo del tiempo, pero, en los comien-zos de la década de 1780, en pleno enfren-tamiento bélico con los ingleses en el golfo deMéxico y en Gibraltar, la cotización de los valesreales no alcanzaba la par. Precisamente, paraestimular la popularidad de estos títulos, conci-bió Cabarrús la idea de abrir un banco en elque poder canjear vales reales por metálico,según la voluntad de sus poseedores, con undescuento del 4 % (2).

A poco de empezar el Banco sus activida-des, la guerra acabó con resultado adversopara la monarquía hispánica, en el caso de Gi-braltar, pero con la derrota de los británicos enNorteamérica y, por tanto, con buenas expec-tativas para el comercio transoceánico entreEspaña y las Indias. La paz y el alejamientotemporal de los buques ingleses de la ruta delvirreinato de Nueva España permitirían poner en

1BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

( 1 ) El presente artículo resume los principales argu-mentos y conclusiones del libro de Pedro Tedde, El Bancode San Fernando, Madrid, Alianza-Banco de España, 1999.

( 2 ) Sobre la creación y evolución del Banco de SanCarlos, puede verse: Pedro Tedde, El Banco de San Car -los, Madrid, Alianza-Banco de España, 1988.

práctica el nuevo sistema administrativo y fiscaldispuesto, en 1778, por Pedro Rodríguez Cam-pomanes, fiscal del Consejo de Castilla, pararegular el comercio entre España y sus pose-siones americanas. El resultado de este nuevosistema de comercio, de carácter más liberaliza-dor que el existente con anterioridad, fue plena-mente satisfactorio hasta 1796, año en quecomenzó un nuevo enfrentamiento con GranBretaña, al que seguirían, casi sin solución decontinuidad, la guerra contra José I y los ejérci-tos franceses de Napoleón y la emancipaciónde las sociedades hispanoamericanas. Peroentre 1784 y 1796 el comercio trasatlántico semultiplicó —quintuplicándose el valor de lasexportaciones españolas a América—, el exce-dente de la balanza mercantil de España conlas Indias aumentó y, en consecuencia, crecie-ron considerablemente las llegadas de plataamericana a la Península —entre la décadade 1770 y los años 1784-1792, la media anual dellegadas de plata americana se duplicó—. Enese contexto, la confianza del público hacia losvales reales se reforzó, y la cotización de estosactivos se elevó por encima de la par. Ello hizoque la presentación de vales reales, para sudescuento en metálico, en las oficinas del Ban-co disminuyera, a la vez que la abundancia demoneda de plata circulante desalentaba la de-manda por el público de los billetes emitidospor el San Carlos.

A lo largo del decenio de 1780, y en los pri-meros años del siguiente, el Banco se dedicócon preferencia a otros fines, diferentes deldescuento de vales reales y de la emisión debilletes, como el abastecimiento de provisionesal Ejército y a la Marina, la inversión en títulosde la privilegiada Compañía de Filipinas —crea-ción, asimismo, de Cabarrús— y en deuda pú-blica francesa emitida antes de la revolución.También destinó fondos el Banco a la construc-ción de carreteras, puertos y canales, y a la ex-tracción de plata, en régimen de monopolio,más allá de las fronteras nacionales. Esta últi-ma dedicación, en la favorable coyuntura por laque se atravesaba y teniendo, además, encuenta la elevada propensión a importar de laeconomía española de aquella época, reportóconsiderables ganancias al Banco. Por el con-trario, la provisión de víveres y uniformes alEjército y a la Armada fue rescindida, tras com-probarse la existencia de irregularidades en sudesempeño. Dentro del capítulo de resultadosnegativos también hay que considerar el hechode que la deuda pública francesa se depreciófuertemente después de 1789 y que la mayorparte de las obras públicas financiadas por elBanco quedaron interrumpidas y ocasionaronpérdidas a la institución. Por si fuera poco, sedescubrieron fallos graves, consentidos por losdirectores, en el descuento de efectos a corto

plazo, y la caja de descuentos establecida porel Banco en Cádiz —única sucursal que el SanCarlos llegaría a crear— cerró sus puertas trasla declaración de suspensión de pagos o dequiebra de numerosas casas de comercio de laciudad andaluza, en su mayoría francesas, alas que se había facilitado crédito sin observar-se las debidas precauciones y las reglas previs-tas.

Cabarrús y la mayor parte de los restantesdirectores del San Carlos fueron apartados desus cargos. Cabarrús, además, fue procesadoy encarcelado, bajo la inculpación de delitospresuntamente cometidos hacía muchos años.Todo esto ocurría a comienzos de la década de1790, cuando Carlos IV había sucedido a Car-los III y los gobernantes ilustrados habían per-dido una buena parte de su antiguo ascendien-te con la Corona. Las circunstancias de serfranceses los orígenes de Cabarrús y su procli-vidad a la libertad de pensamiento y de expre-sión contribuyeron a empeorar su situación. Enel Banco de San Carlos fue nombrada una nue-va dirección, formada por personas reconoci-damente capaces y expertas en cuestiones cre-diticias, que se aprestaron a iniciar un nuevocapítulo en la vida del instituto.

La apertura de hostilidades entre España yla Francia revolucionaria, en 1793, alteró losplanes de los nuevos directivos del Banco. Parafinanciar la guerra, fueron emitidos vales realesen grandes cantidades, lo que provocó la depre-ciación de dichos activos entre el público. Espreciso tener en cuenta que los vales reales lle-garon a cotizarse por encima de la par en losprimeros años de la década de 1790. En 1795lo hicieron al 87 %; en 1800, al 32 %. Entre1794 y 1795 se emitieron vales por una cuantíade 963 millones de reales, más del doble de loscolocados durante la guerra contra los británi-cos, entre 1780 y 1782. En 1799 se llevó a cabola última emisión de vales reales, en un volu-men sin precedentes, superior a los 799 millo-nes de reales, lo que determinó el definitivo hun-dimiento del valor de estos títulos. Para enton-ces, Inglaterra había sustituido a Francia —trasla Paz de Basilea en 1795— como potencia enguerra contra la monarquía hispánica.

Tres fueron las mayores dificultades que deesta situación se derivaron para el Banco de SanCarlos. En primer lugar, la crecida circulaciónde vales reales —casi 2.100 millones de realesen 1800—, junto con la depreciación de estostítulos, hizo que la principal actividad para laque había sido creado el Banco, esto era, elcanje en metálico de los vales con la reduccióndel 4 %, resultara absolutamente inviable y, dehecho, en 1798 se dejó de descontar por elSan Carlos dicha clase de activos.

2 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (1 829 -1856)

En segundo lugar, el bloqueo marítimo pro-vocado por la guerra contra los ingleses cortóel flujo de plata desde la América hispana haciala Península. Ello, a su vez, repercutió en unadrástica reducción de las exportaciones de pla-ta, sobre las cuales ostentaba el Banco un pri-vilegio monopolista. Entre 1790 y 1794 el Bancoextrajo una media anual de algo más de seismillones de pesos fuertes, equivalentes a 120 m i-llones de reales, con un beneficio, por ejercicio,de tres millones de reales. En 1799 y 1800 elSan Carlos no exportó plata, y entre 1801 y1807 —teniendo en cuenta el intervalo de pazcon Gran Bretaña entre 1802 y 1804— extrajocasi cinco millones de pesos fuertes, equivalen-tes a 14 millones de reales por año, con unaganancia, por ejercicio, de 300.000 reales,aproximadamente. Del simple cotejo de estascifras se deduce la dramática caída de benefi-cios generados por una de las pocas activida-des auténticamente rentables del Banco.

En tercer lugar, el Banco adelantó crecidassumas a la Real Hacienda durante los años deguerra contra la Convención francesa y contraGran Bretaña, sin que el Tesoro restituyeramás que una pequeña parte de estos créditos.En 1794, el activo del balance del San Carlosregistraba una cifra de 107 millones de reales,adeudados por la Real Hacienda. En 1807 secontabilizaron, por el mismo concepto, 217 millo-nes de reales, de los cuales más de 43 millonescorrespondían a intereses de atrasos. A estedébito había que añadir otros créditos en sus-penso, por obras públicas financiadas por elBanco, de 17 millones de reales.

Durante los años de la guerra de Indepen-dencia, el Banco —como el propio Estado ycomo la nación española en su conjunto— es-tuvo dividido en dos, con una sede en Madrid,que permaneció casi sin actividad hasta la reti-rada de los franceses, y otra en Cádiz. En estaúltima, la alianza establecida con Gran Bretañapermitió la recuperación de casi cuatro millonesde reales en plata, de su propiedad, existentesen América, aunque fue mayor la aportaciónque el Banco hizo al gobierno legítimo en estosmismos años. En 1814 se contabilizaban algomás de 257 millones de reales como débito dela Real Hacienda con el Banco, cifra que as-cendió a 327 millones cinco años más tarde,principalmente por la acumulación de interesesvencidos y no satisfechos.

No era, desde luego, el Banco el único acree-dor del Gobierno, al término de la guerra de In-dependencia, tras veinte años de conflictosexteriores casi ininterrumpidos. Se ha evaluadoen más de 13.000 millones de reales el total dela deuda interior del Estado acumulada en1820, posiblemente un 160 % de la Renta Na-

cional de 1800. De esta suma, 5.900 millones,el 45 %, fueron generados con posterioridad a1808 y, en su mayor parte, procedían de losgastos causados por la guerra de Independen-cia. Muchos de estos acreedores no fueronreintegrados de sus créditos o lo fueron soloparcialmente.

La decisión de los accionistas del Banco deSan Carlos, al acabar la guerra de Independen-cia, fue la de mantener abierto el estableci-miento, aun sin perspectivas de conseguir acorto plazo la devolución de sus adelantos alTesoro. La esperanza de obtener un reintegrode este crédito, siquiera de una parte del mis-mo, en un futuro no muy lejano, alentaba lapermanencia de la institución. Durante el Trie-nio Constitucional el Banco aprovechó la reanu-dación del proceso desamortizador y adquirió—con parte de sus créditos frente al Estado—fincas procedentes del clero regular por un va-lor de 81 millones de reales, con la intención deexplotarlas y enajenarlas en circunstanciasoportunas. Por otra parte, hubo manifestacio-nes de diputados en las Cortes del Trienio con-trarias a la compra de fincas por parte del Ban-co, ya que, en opinión de aquellos liberales, laspropiedades desamortizadas debían pasar aformar parte de patrimonios individuales y nocorporativos. Se llegó, en algunos casos, a ex-poner la idea de liquidar el Banco y erigir unonuevo en su lugar. Sin embargo, la Junta deGobierno del San Carlos, con la ayuda de algu-nos distinguidos liberales como Joaquín MaríaFerrer, pudo hacer frente sin mayores dificulta-des a estas previsiones.

Con la restauración del absolutismo, el Ban-co renovó su pretensión de hacer valer sus de-rechos frente al Gobierno. El balance de 1823mostraba un crédito frente al Estado de 216 mi-llones de reales, además de las fincas propie-dad del Banco, valoradas en 81 millones de rea-les. Estos casi 300 millones de reales represen-taban, aproximadamente, el 82 % del activo dela institución (cuadro 1). El San Carlos sobrevi-viría en esa misma situación hasta 1829.

No emitía billetes desde mucho antes de laguerra de Independencia, ni reducía vales rea-les a metálico desde finales del siglo anterior.Su única actividad consistía en descontar letrasy pagarés y en negociar efectos a corto plazosobre otras plazas o procedentes de ellas. Gra-cias a este tráfico mercantil, eficazmente ges-tionado, pudo hacerse frente a los gastos queocasionaba el mantenimiento del Banco, conuna reducida plantilla de empleados que traba-jaban en el relativamente modesto, aunquecéntrico, domicilio social del San Carlos, adqui-rido en 1823. Hubo incluso reparto de un divi-dendo en metálico, de 30 reales por acción,

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correspondiente a los ejercicios de 1821 y1822, además de otros en papel del Estado en1820 y 1826. A los bajos precios de las accio-nes del San Carlos pudieron representar, en-tonces, entre un 8 % y un 10 % sobre el valorde cada título.

En 1824, el Marqués de Almenara —quienfue ministro de Hacienda con José Bonaparte ypasó por un largo exilio a partir de 1814, antesde convertirse en consejero financiero de Fer-nando VII— redactó una Memoria dirigida alGobierno, en la que se proponía el reconoci-miento efectivo de una deuda a favor del Bancode 100 millones de reales, lo cual revertiría enel pago de unos intereses anuales de cinco mi-llones de reales. La argumentación de Almena-ra estaba en la línea de la reclasificación de ladeuda interior, llevada a cabo en el mismo año

de 1824, por el ministro de Hacienda reciente-mente nombrado, Luis López Ballesteros, se-gún la cual las obligaciones del Estado se divi-dirían en tres clases: consolidada, no consoli-dada y sin interés. La primera se inscribiría enel Gran Libro de la Deuda, correspondiendo aesta clase, precisamente, la deuda interna del5 %, aquella en la cual proponía Almenara quese convirtiera una porción —cerca de la terceraparte— del crédito del Banco frente al Estado.

Al tiempo que se elevaban estas propues-tas, el Banco de San Carlos, aun muy merma-do de recursos, no dejó de facilitar adelantos alGobierno en ocasiones señaladas, como unaanticipación de un millón de reales, en 1819,destinados a la Junta de reemplazos de Ultra-mar. Asimismo, concedió un préstamo de seismillones de reales, en 1826, para hacer la pazcon la Regencia de Argel, préstamo al cualquedó afectada la hipoteca de los bienes de laOrden de San Juan de Jerusalén. Previamente,en 1825, se auxilió al Tesoro colocando tres mi-llones de reales para el pago de un empréstitoexterior.

A pesar de que el Gobierno, en 1824, seobligó a inscribir en el Gran Libro de la Deudaun capital de 100 millones de reales a favor delBanco, no se acabó de concretar este compro-miso, debido a la carencia de recursos que su-fría la Real Hacienda. Aunque se renovaron laspromesas en 1825 y 1826, dicha obligaciónnunca llegó a hacerse efectiva. En 1828 se co-municó por el Ministerio al Banco la precisiónde realizar un balance exacto de «todas lasexistencias, créditos, derechos y débitos delBanco Nacional de San Carlos». La razón deesta Real Orden era la necesidad de regenerarel instituto emisor para completar el sistema depolítica presupuestaria que, en ese mismo añode 1828, López Ballesteros trataba de llevar ala práctica. Aunque la raíz histórica de los pre-supuestos en la Hacienda española se remon-taba a las Cortes de Cádiz, práctica que se tra-tó más tarde de continuar con Martín de Garayy los liberales del Trienio, un ministro absolutis-ta como López Ballesteros encontró en la disci-plina presupuestaria un medio idóneo para con-tener el gasto público dentro de unas previsio-nes determinadas.

Para el sistema de presupuestos era preci-sa la existencia de una institución capaz deadelantar al Gobierno crédito a corto plazo, afin de salvar los desfases temporales entre lapercepción de los ingresos previstos y la reali-zación de los gastos proyectados en un perío-do determinado, generalmente de doce meses.Puede afirmarse, por tanto, que la implantacióndefinitiva de los presupuestos en la política fis-cal española fue una circunstancia decisiva

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CUADRO 1

Balance del Banco de San Carlosa 31 de diciembre de 1823

(Millones de reales de vellón)

ACTIVO:

Total 441,0Caja 10,5

Vales y libramientos 10,4Efectivo 0,1

Acciones compradas 60,0Acciones amortizadas 13,1Acciones compradas a crédito

contra el Estado 18,3Repuesto de acciones compradas 1,4Hacienda Pública 216,6Documentos empleados en fincas 81,1Efectos 0,1Comisionados 3,3Préstamos al Pósito y Abastos de Madrid

y al Grao de Valencia 12,6Certificados de rentas en Londres 0,8Deudores diversos 1,2Casa del Banco 0,9Granos recibidos del crédito público 0,1Fondo de la Compañía de Filipinas 21,0

PASIVO:

Total 441,0Capital 300,0Fondo subsidiario 3,4Dividendos atrasados 35,8Intereses de 1808 a 1822 90,8Depósitos judiciales 2,5Letras a pagar 0,1Depósitos de varios 1,7Ganancias y pérdidas 0,6Varios 0,1

F u e n t e : Banco Nacional de San Carlos, Junta General de1823.

para la supervivencia del Banco de San Carlosy su transformación en Banco de San Fernan-do. Se fijó en algo más de 309 millones de rea-les la cifra del débito de la Real Hacienda conel Banco de San Carlos en 1829, por todos losconceptos. A cambio, el Gobierno se compro-metió a entregar al Banco de San Carlos lasuma de 40 millones de reales, la cual se ma-terializaría en 20.000 acciones de a 2.000 rea-les cada una. El nuevo Banco pasó a llamarse,por decisión de los accionistas, Banco Españolde San Fernando.

Aunque parece claro que existe una despro-porción entre los más de 300 millones de realesdebidos al Banco y los 40 millones entregadospor el Gobierno, no debe vacilarse en calificar alos accionistas del San Carlos como acreedo-res afortunados. En primer lugar, muchos otrosposeedores de créditos contra el Estado fuerontotalmente desatendidos y repudiadas las obli-gaciones que este había contraído, sobre todoen los años de la guerra de Independencia. Ensegundo lugar, otras instituciones poderosas delAntiguo Régimen, como la corporación de losCinco Gremios de Madrid o la Compañía de Fi-lipinas, tuvieron dificultades mucho mayores, sino insuperables, para recuperar sus anticipa-ciones a la Real Hacienda. Ramón Santillán,quien fue, a partir de 1849, primer gobernadordel Banco Español de San Fernando —y, ade-más, el primer historiador de los antecesoresdel Banco de España—, afirma que, teniendoen cuenta el valor de mercado de los títulosacreditativos de las obligaciones del Estadocon el San Carlos en 1829, la suma efectivaque este hubiera logrado por la enajenación dedichos activos habría resultado inferior a los 40millones recibidos del Tesoro. Se deduce, portanto, que el Banco salió de aquella transacciónmás favorecido que la propia Hacienda.

2. EL BANCO DE SAN FERNANDOY LA PRIMERA GUERRA CARLISTA

Los reglamentos del Banco Español de SanFernando, redactados por Pedro Sainz y An-dino, contemplaban, además de la emisión debilletes al portador, otros cometidos para el ins-tituto: descuentos de efectos a corto plazo, co-branza por cuenta de terceros, apertura de de-pósitos y concesión de préstamos con garantíade alhajas. En lo concerniente a la Real Ha-cienda, el Banco habría de encargarse de lanegociación de libranzas a corto plazo sobrelas tesorerías de provincias y del descuento deletras y pagarés del Real Tesoro sobre Madrid.A este último efecto, se firmó en 1833 un con-venio entre el Tesoro y el Banco para preverlos límites de los fondos del San Fernandocomprometidos en dichas operaciones, así

como los plazos de los vencimientos. A finalesde ese mismo año, más de la mitad del capitaldel Banco estaba comprometido en los referi-dos descuentos y negociaciones de activos delTesoro. En lo relativo a negociaciones de otranaturaleza con la Real Hacienda, los estatutosdel San Fernando preveían, de modo general,la realización de operaciones financieras entreel Gobierno y el Banco. No dio señales el Mi-nisterio de López Ballesteros de concebir alBanco de San Fernando como un instrumentodirigido a cubrir los eventuales déficit de la Ha-cienda. En realidad, los primeros estatutos delBanco estrechaban en exceso los límites de ac-tividad del instituto emisor, hasta el punto deque, en 1833, la Junta de Gobierno del Bancodispuso un proyecto de reforma de aquel texto,el cual fue aprobado en el mismo año. Entre lasreformas introducidas destacan la gratuidad delos depósitos voluntarios, a los cuales se lesexigía antes el pago de una tarifa, y la posibili-dad de efectuar préstamos sobre las tres cuar-tas partes de los valores públicos y de las ac-ciones del propio Banco, según el curso deestos títulos en la Bolsa. La Bolsa de Madridhabía sido creada en 1831, dos años despuésde erigirse el Banco y de promulgarse el Códi-go de Comercio. Parecía, con todo ello, iniciar-se un nuevo ciclo de renovación institucional enel sector financiero de la economía española,aunque fueran por entonces los activos públi-cos, o al menos los oficiales, los únicos sujetosa negociación.

Por su parte, el Banco, lejos de confiarse aunos vínculos con la Real Hacienda demasiadoimprecisos, como había ocurrido con su ante-cesor, mantuvo a lo largo de toda su existenciauna invariable actitud de cautela ante la solici-tud de nuevas anticipaciones por parte del Te-soro o de otras instituciones de la Real Hacien-da. Se exigieron siempre en las operacionescon el Gobierno plazos concretos de reintegroy, sobre todo, garantías de sólido valor y fácil-mente realizables.

A pesar de tan precavidos planteamientosiniciales, las relaciones entre la Hacienda y elBanco experimentarían una notable variacióntras el comienzo de la primera guerra carlista,en el otoño de 1833, la cual se prolongaría a lolargo de siete años. El conflicto, de incierto re-sultado en repetidas ocasiones, exigió al Go-bierno, desde el primer momento, el recurso alcrédito, tanto exterior como interior. El Bancoprestaría su apoyo continuado en las operacio-nes de financiación del Tesoro y de la Caja deAmortización, dentro y fuera de las fronteras dela Nación. El San Fernando jamás cedió en loconcerniente a las condiciones de rigor, liqui-dez y seguridad de las negociaciones entabla-das con el Gobierno y, de hecho, hubo, repeti-

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damente, enfrentamientos por estos motivoscon diferentes ministros de Hacienda, perotampoco escatimó su ayuda a la causa personi-ficada en la Reina Gobernadora, conscientescomo eran los miembros de la Junta de Gobier-no del Banco de que la propia existencia delSan Fernando estaba vinculada a la suerte quecorriese el Estado liberal.

El Conde de Toreno, secretario de Estado yde despacho de Hacienda en el Gobierno deMartínez de la Rosa, y luego él mismo Presi-dente del Consejo de Ministros, se enfrentó a ladifícil tarea de obtener crédito en el exterior,siendo así que los acreedores foráneos —es-pecialmente en Gran Bretaña— se negaban afacilitar más recursos al Gobierno españolmientras no se reconociesen los débitos contraí-dos durante el Trienio Constitucional de 1820 a1823, los cuales fueron posteriormente repudia-dos tras la vuelta del absolutismo. En 1834 es-taban pendientes, por este concepto, 2.000 mi-llones de reales, además de 2.500 millones si-tuados en París durante la última década delreinado de Fernando VII. Una vez dispuestoslos proyectos iniciales de arreglo de tan cuan-tiosas obligaciones, diversas casas de bancaeuropeas —entre ellas los Rothschild de Parísy Londres— mostraron su disposición a colabo-rar con el Gobierno de Madrid. Los Rothschild,además de intervenir en negociaciones con laHacienda española, buscaban la concesión dela venta del azogue de las minas de Almadén,de propiedad estatal, con la pretensión última dehacerse con el monopolio mundial del mercurio.Rothschild obtuvo dicha concesión en 1835.Pero sería otro banquero francés, Ardoin, quienefectuara un préstamo de 400 millones de rea-les al Gobierno español, en 1834, en el marcodel reconocimiento de la deuda exterior antiguay de su reclasificación, conversión y consolida-ción a largo plazo.

Es preciso subrayar la importancia de estaestrategia, dirigida a facilitar la entrada de re-cursos externos con los cuales financiar unasolución relativamente rápida para una guerracivil que se planteaba, en toda su dureza, enuna buena parte del territorio nacional. Al nobastar la financiación exterior —cuyo serviciodebía asumir escrupulosamente el Gobierno siquería mantener abierta esta fuente de crédi-to—, Toreno planteó también una reforma yconsolidación de la deuda interior, cuyo nomi-nal ascendía a más de 4.756 millones de rea-les. Sin embargo, no pudo llevar a cabo su pro-pósito, ya que un movimiento liberal de signorevolucionario, promovido dentro de las ciuda-des y provincias teóricamente sujetas a las au-toridades de Madrid, provocó su salida del Go-bierno. Pasó entonces la responsabilidad deHacienda a Juan Álvarez Mendizábal, quien la

aceptó cuando —según sus propias palabras—«el territorio sometido a la obediencia del Go-bierno podía registrarse con lo que alcanzabala vista desde una torre de Madrid». A lo largode los primeros años de la guerra civil, el en-frentamiento, en numerosos casos violento, en-tre los partidarios del retorno a la Constituciónde 1812 y los liberales más mitigados, herede-ros muchos de ellos del antiguo realismo fer-nandino —aunque opuestos, tras la muerte delRey, al absolutismo—, dificultó el curso de laguerra contra los carlistas. A su vez, los medio-cres, cuando no adversos, resultados de lacampaña del Norte, y la extensión del levanta-miento carlista a Cataluña, Aragón y Valencia,unido todo ello a las amenazas sobre la propiacapital del Reino, radicalizaron a los liberalesde signo más extremo, que exigieron al Gobier-no mayor eficacia y un pronunciamiento inequí-vocamente constitucionalista.

Mendizábal, que ya se había encargado de laSecretaría de Estado y de despacho de Hacien-da en el gabinete de Toreno, diseñó un proyec-to de gobierno que abarcaba tres aspectos: elmilitar, el financiero y el político. En lo relativoal problema político, la exigencia inmediata erala pacificación interna de la parte de Españaafecta al liberalismo. Las juntas revolucionarias,armadas y dispuestas a la toma de Madrid, fue-ron disueltas por el influjo que tenía la personade Mendizábal entre los liberales radicales. LaConstitución de 1837, aunque no satisfizo amuchos partidarios del texto doceañista, conso-lidó la coexistencia de los liberales avanzados,los llamados progresistas, junto con los libera-les moderados dentro del Estado.

Respecto a la cuestión militar, obviamente elobjetivo principal a cubrir era el fin de la guerray la derrota del absolutismo. Para ello, era pre-ciso contar con los medios humanos y materia-les necesarios. El Gobierno de Mendizábal reci-bió la ayuda de 20.000 combatientes extranje-ros procedentes de la Cuádruple Alianza, queagrupaba, además de España, a Portugal,Gran Bretaña y Francia. En segundo lugar,Mendizábal llevó a cabo una movilización sinprecedentes, la llamada «quinta de 100.000hombres». En realidad, el número de soldadosreclutados fue menor, ya que se ofreció a losafectados la oportunidad de rescatar en metáli-co la obligación de servir con las armas. Conlos fondos así recaudados se trataba de equi-par y poner en pie de guerra a un ejército de70.000 hombres. En tercer lugar, Mendizábalordenó, en 1836, la movilización de la MiliciaNacional, cuerpo cívico militar instaurado por laConstitución de 1812 y que quedaba a disposi-ción del rey, fuera de sus provincias de origen,cuando las Cortes lo autorizaran. Asimismo, en1836, Mendizábal decretó una nueva quinta de

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50.000 hombres y se dispuso un préstamo for-zoso de 200 millones de reales, repartidos entodo el territorio controlado por el Gobierno. Lascuotas del préstamo de los 200 millones, conun 5 % de interés anual, y reintegrable a lo lar-go de cuatro años, se canjearían por pagarésdel Tesoro, admisibles en el pago de toda clasede contribuciones.

La parte financiera del plan de Mendizábales la más conocida, ya que incluye la desamor-tización eclesiástica. La enajenación del patri-monio de la Iglesia comenzó en 1835, cuandoMendizábal era ministro en el gabinete Torenoy se declaró, en julio de dicho año, suprimida laCompañía de Jesús y sus bienes dedicados alservicio de la deuda pública. Al mismo tiempoquedaron extinguidas las comunidades religio-sas con menos de doce profesos. En febrerode 1836 se ordenó proceder a la venta de losbienes que hubiesen pertenecido a órdenes re-ligiosas suprimidas y en marzo se dispuso laapropiación por el Estado de los censos y car-gas que perteneciesen a comunidades regula-res y monacales cuyos conventos hubiesensido o fuesen en el futuro suprimidos.

La desamortización eclesiástica produjo re-cursos líquidos a corto plazo, como el productode las alhajas de oro y plata de las iglesias,pero, en realidad, sus resultados solo se dejaríansentir a medio o largo plazo, ya que, en una tanvasta operación de enajenación patrimonial,había requisitos ineludibles como la identifica-ción de los bienes raíces, su valoración pericialy la enajenación de los mismos, antes delpago, por los nuevos propietarios, de la canti-dad determinada en pública subasta, la cual, enmuchos casos, se satisfacía en varios plazos.Además, el Gobierno dio amplias posibilidadespara que los adjudicatarios pagasen en títulosde deuda pública los bienes adquiridos. Portodo ello, parece lógico atribuir a la desamorti-zación eclesiástica un propósito de afirmaciónfinanciera del Estado, de aumento de su créditofrente a los acreedores del interior y del exte-rior, antes que una solución para obtener recur-sos con los cuales cubrir el coste de la guerra.

Además de la operación desamortizadora,Mendizábal llevó a cabo negociaciones de deu-da en el extranjero, dispuso la emisión de bille-tes del Tesoro —deuda a corto plazo— coloca-dos entre prestamistas particulares del interiory ordenó la reforma de la deuda interior, de lacual se convirtieron títulos con un nominal de1.450 millones por otros del 5 % con un nomi-nal de 788 millones de reales.

Dentro de las reformas de la Hacienda delas que fue autor Mendizábal, destaca la supre-sión del diezmo en 1837, una medida de signifi -

cación política y económica tan trascendental,cuando menos, que la desamortización ecle-siástica. Por lo demás, se proseguía con la ten-dencia desamortizadora, quedando afectados,a partir de 1837, los patrimonios del clero secu-lar. Para el mantenimiento de la Iglesia quedóestablecida una contribución de culto y clero.Mendizábal, en este mismo año, llegó a confi-gurar un nuevo sistema fiscal, acorde con lasnecesidades de la guerra, pero extensible aépocas de paz, en el que ocupaba un lugarcentral una contribución extraordinaria de 600millones de reales. La mayoría de estas innova-ciones de naturaleza tributaria, así como la de-samortización de los bienes del clero secular,serían llevadas a la práctica por los sucesoresde Mendizábal en el Ministerio de Hacienda,que abandonó en agosto de 1837.

El Banco de San Fernando tuvo una inter-vención muy importante en la aplicación de lapolítica de Mendizábal. En primer lugar, le fueencomendada la recaudación, depósito y distri-bución, en todo el territorio nacional, de la anti-cipación forzosa de los 200 millones de reales,así como de los productos de las quintas de100.000 y 50.000 hombres y de la movilizaciónde la Milicia Nacional. El Banco fue requeridopor el Gobierno, en repetidas ocasiones, paraque le anticipase diferentes sumas de las quese resarciría con el producto recaudado poraquellos conceptos. En muchos casos, queda-ría lo ingresado por el Banco del préstamo for-zoso de 200 millones en calidad de garantíapara distintas operaciones de crédito facilitadopor el San Fernando. Frecuentemente se crea-ron situaciones de tensión entre el Gobierno yel Banco cuando los gestores de esta institu-ción se resistían a conceder nuevos adelantosa cargo de lo que aún debía recaudarse poraquellos conceptos, al comprobar que los pro-ductos del préstamo forzoso entraban en laCaja del Banco con excesiva lentitud.

A lo largo del conflicto, y al margen de losdescuentos de letras, pagarés y libranzas delTesoro, el Banco facilitó al Gobierno algo másde 300 millones de reales, lo que pudo repre-sentar de un 7 % a un 8 % del coste extraordi-nario de la guerra, entre 1833 y 1840. Sin em-bargo, la cooperación del Banco con el Gobier-no fue mucho mayor, según se ha visto másarriba, al servir de catalizador, por medio desus redes de comisionados en provincias, en larecaudación y conducción a Madrid del produc-to del rescate de las quintas, de la anticipaciónforzosa y, más tarde, del empréstito forzoso de600 millones a que acudió el Ejecutivo paradrenar recursos líquidos del interior de la eco-nomía española. Esto fue posible gracias a laeficacia de los corresponsales en provincias, enmuchos casos pertenecientes a la clase más

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próspera y emprendedora de empresarios y co-merciantes, como los Larios, Heredia, Uhagón,Casals y Remisa, Adalid, Fontanellas o Queheille.Además, el Banco mantenía con estos comisio-nados un activo tráfico de letras de cambio yotros efectos, con fines privados.

Por otra parte, el Banco adelantó recursos acuenta de operaciones del Gobierno con par-ticulares y participó, como garante, en anticipa-ciones a medio y largo plazo facilitadas porprestamistas a la Real Hacienda, a cambio delibranzas sobre las Cajas de Ultramar o deotras participaciones en diversas rentas públi-cas. Gracias, sobre todo, a los recursos huma-nos con que contaba —comprendiendo en ellosal excelente plantel de sus comisionados enprovincias— pudo el Banco suplir las carenciassufridas por la Administración del Estado enplena guerra.

La prolongación del enfrentamiento con loscarlistas, más allá de las previsiones de Mendi-zábal y del Gobierno —sobre todo, por una es-trategia excesivamente rígida, frente a plantea-mientos mucho más ágiles y sorpresivos de lasfuerzas enemigas—, provocó la suspensión depagos en el servicio de la deuda del Estado,tanto de la exterior como de la interior, en 1837.Esta desafortunada circunstancia dejó al Go-bierno a merced de los prestamistas particula-res, quienes, asumiendo un notable riesgo, al-canzaban con frecuencia beneficios considera-bles de tales operaciones. Consistían estas enla prestación al Gobierno, por los capitalistasparticulares —Safont, Gaviria, Casals y Remi-sa, Rothschild, Fontanellas, O’Shea, Carriquiriy Jordá, entre otros—, de recursos metálicos yde papel del Estado depreciado y que la Ha-cienda aceptaba por su entero valor nominal.A cambio, el Tesoro entregaba billetes del Tesoroque, además de un interés crecido, del 8 % o9 %, contaba con la capacidad de ser utilizablecomo medio de pago en la liquidación de im-puestos. El Banco se abstuvo en estos años—a pesar de que el propio Mendizábal llegó aofrecérselo— de compartir tal clase de opera-ciones, y el interés que cobraba al Gobiernonunca pasó del 6 %. Además de la considera-ción que los gestores del Banco tenían del ca-rácter oficial del Instituto, eran conscientes delos elevados beneficios que ingresaban los ac-cionistas, con dividendos del 8 %, del 9 % y del11 % del capital al año. Los gestores del Ban-co, quienes ocuparon la Dirección de la Juntade Gobierno en esos años, pertenecían a la eli-te de los comerciantes madrileños, algunos deellos directamente relacionados con Mendizá-bal y el partido progresista. Entre sus nombresfiguraban los de Andrés Caballero, Ramón So-riano y Pelayo, Justo José Banqueri, MiguelNájera, Antonio Guillermo Moreno y Joaquín

Fagoaga y Dutari. En la cima del Banco se si-tuaba, como Presidente, un comisario regio,designado directamente por el Gobierno. Ocu-paron este cargo, en los años de la guerra,José Manuel de Goyeneche, conde de Guaqui,Mariano Egea, alto funcionario de Hacienda yfugaz sucesor de Mendizábal en esta cartera,y Ramón Gil de la Cuadra, consejero de Es-tado.

Figuran entre los sucesores de Mendizábal,entre 1837 y 1840, es decir, hasta el final de laguerra, Alejandro Mon y Ramón Santillán. Des-de el punto de vista financiero, los principalesproblemas a los que se enfrentaban eran labúsqueda de recursos extraordinarios con losque cubrir el coste del conflicto y la acumula-ción de la llamada deuda flotante, es decir, unaheterogénea masa de billetes del Tesoro, li-branzas vencidas y no satisfechas —muchasde ellas en poder del Banco—, billetes de la an-ticipación forzosa de 200 millones y de la con-tribución extraordinaria de guerra, libranzas deUltramar y documentos expedidos por las pa-gadurías del Ejército.

El problema se complicaba al permanecercerrado el recurso a la financiación exterior,desde que, en 1837, se suspendió el serviciode la deuda externa, lo cual obligaba a los su-cesivos gobiernos a depender de los prestamis-tas particulares, quienes imponían onerosascondiciones a sus adelantos. Por otra parte, alllevar aparejada muchos de los mencionadosactivos públicos la facultad de ser utilizables enel pago de impuestos, se resentía la recauda-ción en metálico de las rentas y contribucionesordinarias. Obviamente, la reforma del sistematributario era impensable en una situación deguerra civil, salvo el establecimiento de contri-buciones extraordinarias que, después de1837, ya había sido, de una u otra forma, utili-zado. Se acudió a los recargos en los impues-tos ya existentes, de modo que puede estimar-se en un 28 % la elevación de la presión fiscal,en moneda constante, a lo largo de la décadade 1830. No hay que olvidar tampoco la exac-ción, en especie o en metálico, que los mandosmilitares imponían a los habitantes de las zo-nas en las que operaban los ejércitos.

Alejandro Mon —uno de los ministros deHacienda más relevantes en la historia del Ban-co de San Fernando, como antes lo fueron Ló-pez Ballesteros y Mendizábal— trató, en enerode 1838, de poner orden en la vasta deuda flo-tante que la guerra generaba y que, como seha dicho, estaba dispersa entre el Banco, losprestamistas particulares y los proveedoresque, de forma más o menos voluntaria, abaste-cían de provisiones al ejército. La idea centralde Mon era la siguiente: en primer lugar, efec-

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (1829-185 6)

tuar un cómputo exacto de las obligacionespendientes del Tesoro. En segundo lugar, cen-tralizar en el Banco el pago de dichas obligacio-nes, de acuerdo con unos plazos preestableci-dos. En tercer lugar, obtener crédito adicionaldel conjunto de acreedores —entre ellos, enprimera posición, el San Fernando— a cambiodel mencionado compromiso, por parte del Go-bierno, de ir satisfaciendo con regularidad loscréditos pendientes. En este sentido, el Gobier-no se obligaba a entregar sumas líquidas men-suales al Banco para amortizar determinadasobligaciones y, además, se facultaba al SanFernando para expender entre el público condescuento billetes de la anticipación forzosa delos 200 millones, aceptables en el pago de im-puestos.

El plan de Mon, de indudable complejidad yenvergadura, estaba bien diseñado, pero falla-ba en su base. Las entregas de metálico a lasque se había comprometido el Gobierno pocasveces fueron satisfechas en sus plazos debi-dos. En segundo lugar, los comisionados enprovincias, encargados de ingresar íntegramen-te el producto de la anticipación de 200 millo-nes, además del procedente de la contribuciónextraordinaria de guerra de 600 millones —fon-dos estos de vital importancia para el reintegrode antiguos débitos del Tesoro—, declararon norecibirlos más que en porciones insuficientes.La razón no era otra que las exigencias de laguerra, que desviaban dichos productos a lasintendencias militares. Por último, el Bancomanifestó su desconfianza acerca del cum-plimiento de la promesa, que había formuladoel Gobierno, de no entregar a otros sujetos, almargen de la operación centralizadora, docu-mentos o billetes admisibles en el pago de con-tribuciones.

En efecto, pudo comprobarse, en el veranode 1838, que proliferaban los vendedores de bi-lletes en el pago de contribuciones. En esa co-yuntura, Alejandro Mon decidió suspender laadmisión de billetes de la anticipación de 200millones para el pago de cualquier clase de im-puestos, salvo de la contribución extraordinariade guerra. Esta prohibición perjudicaba sensi-blemente al Banco, al que solo se le dejó la pro-vincia de Madrid como demarcación en la queexpender dichos activos con capacidad libera-toria en el pago de tributos.

En 1840 se intentó formalizar, por segundavez, una centralización de créditos materializa-dos en diferentes efectos admisibles en el pagode contribuciones ordinarias. El Banco entraríaen esta segunda centralización, al haber dis-puesto de la facultad —luego cercenada— devender billetes de la anticipación de 200 millo-nes con la expresada capacidad liberatoria.

Una vez más, se trataría de que el conjunto delos acreedores afectados, entre ellos el Banco,facilitase un préstamo adicional al Gobierno, acambio de que el Tesoro les entregara nuevosbilletes del Tesoro por un importe superior asus créditos.

En sus relaciones con el Banco, a lo largode estos años, el Tesoro se declaró, en repeti-das ocasiones, incapaz de hacer frente a suscompromisos. Los gestores del San Fernandodieron sobradas muestras de su capacidad alrenegociar los débitos impagados mediante lafijación de nuevos plazos y la aceptación porla Hacienda de nuevas garantías, eligiendo aque-llas de valor más estable y más fácil realiza-ción. El medio generalmente utilizado en estoscasos era la integración de créditos antiguos enuna nueva anticipación. Entre las garantías se-ñaladas en las operaciones de crédito del Ban-co en esta época destacan, en primer lugar, losingresos sobrantes para el Tesoro de la antici-pación de 200 millones o de la contribución deguerra y de las alhajas de las iglesias. Más tar-de fueron añadidos otros activos, como el im-porte del diezmo, una vez que su recaudacióncorrespondió a la Hacienda Pública, las accio-nes del Banco pertenecientes a institucionesdel Antiguo Régimen ya extinguidas, cuya titu-laridad había pasado al Estado, y las dele-gaciones de azogues, es decir, documentosacreditativos de los productos que habían decorresponder al Gobierno en la enajenación delmercurio de las minas de Almadén.

Un caso especial de arbitrio para resarcirsede las anticipaciones al Tesoro lo representó larecepción, por los comisionados del Banco, dealgunas rentas estancadas, como el tabaco o elpapel sellado, de las cuales quedaron afectasal Banco la tercera y la quinta parte, respectiva-mente. El San Fernando, a través de suscorresponsales, ingresaría en las provincias di-chos productos y aceptaría, por su parte, losefectos que girasen los proveedores de mate-rias primas a las fábricas de tabaco. Tambiénadmitiría libranzas de la Hacienda Pública so-bre diferentes prestamistas o tesorerías y, conel resto de lo recaudado por estos conceptos,se reintegraría de las anticipaciones facilitadasal Gobierno, si así quedaba especificado en loscorrespondientes convenios. Al final de laguerra, el Banco obtuvo, a cambio de nuevase importantes anticipaciones, la tercera parte dela renta de la pólvora, el salitre y el azufre,además de los arbitrios arriba mencionados. Enj ulio de 1840, siendo ministro de HaciendaR a m ó n Santillán, fue establecida una nuevacontribución extraordinaria de guerra, en estaocasión por valor de 150 millones de reales.Con los primeros productos de dicha contri-

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bución el Banco quedó reintegrado de unadelanto de ocho millones de reales.

En el cuadro 2 aparecen los balances delBanco de San Fernando durante los años de laguerra. Los activos totales crecieron más de un48 % a lo largo de seis años. A partir de 1836es el epígrafe de Sector Público el más impor-tante, desde el punto de vista cuantitativo, delactivo. Pero, en realidad, otras partidas del ba-lance también recogían operaciones de créditocon la Hacienda, como los comisionados, aquienes se confiaba la recepción en provinciasde ingresos públicos afectados a anticipacionesdel Banco o la colocación, entre los particula-res, de títulos del empréstito forzoso de los 200millones y otros efectos emitidos por el Gobier-no. Asimismo, las relaciones del Banco con suscorresponsales extranjeros frecuentemente sebasaban en operaciones de crédito al Tesoroespañol en el exterior. Por todo ello, resultaplausible atribuir a las relaciones crediticias delBanco con el Gobierno más de un 70 % del ac-tivo, a partir, sobre todo, de 1837.

Las abultadas cifras de la caja, sobre todode 1834 a 1836, no deben identificarse conunas existencias metálicas tan elevadas. Enrealidad, el efectivo en caja solía fluctuar en tor-no al 22 % del importe de los billetes en circula-ción. Los arqueos efectuados en la caja revelanque se incluían como activos líquidos las letrasvencidas y pendientes de cobro. Es digna desubrayarse la estabilidad en las cifras de emi-sión de billetes que crecieron de 12 a 18 millo-nes de reales en 1835, sin más aumento en losaños siguientes e, incluso, con una ligera dismi-nución en 1839 y 1840. Debieron influir, en estaactitud de prudencia en la emisión de billetes,varias circunstancias, como el temor a que lasfluctuantes condiciones de la guerra y de la po-lítica indujeran, en un momento determinado, alrechazo del público hacia el papel moneda. Asi-mismo, la profusión de efectos del Tesoro quecirculaban con poder liberatorio en el pago deimpuestos pudo disuadir a las autoridades delBanco de aumentar la emisión de sus propiosbilletes. Tampoco se modificó la cuantía del ca-pital desembolsado. Aunque los estatutos pre-veían la posibilidad de elevar el capital efectivodel Banco a 60 millones de reales, la Junta de

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (1829-185 6)

CUADRO 2

Balances del Banco Español de San Fernando, 1834-1840(Millones de reales)

ACTIVO:Total 67,5 94,5 85,0 86,1 85,9 86,2 100,4

Caja 20,5 21,9 14,5 9,5 3,5 4,3 9,2Letras 24,3 20,8 6,0 3,1 1,1 0,4 10,3

A cobrar 1,2 1,0 0,6 1,6 0,9 0,2 6,3A negociar 23,1 19,8 5,4 1,5 0,2 0,2 4,0

Comisionados 9,9 26,8 22,9 10,3 18,4 22,2 10,6En el Reino 8,4 19,4 21,4 10,2 6,9 10,3 3,8En el extranjero 1,5 7,4 1,5 0,1 11,5 1,9 6,8

Sector Público 6,6 17,6 30,2 55,4 54,2 49,1 61,0Activo real 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2Acciones propias 4,4 4,9 5,5 5,8 5,8 7,3 6,4Deudores diversos — 1,0 3,8 — 1,1 1,4 1,7Varios 0,6 0,3 0,9 0,8 0,6 0,3 —

PASIVO:Total 67,5 94,5 85,0 86,1 85,9 86,2 100,4

Capital 40,0 40,0 40,0 40,0 40,0 40,0 40,0Reservas 1,7 2,2 2,4 3,0 3,5 3,9 —Billetes en circulación 12,0 18,0 18,0 18,0 18,0 17,6 17,6Depósitos 6,2 7,4 7,5 6,3 7,0 7,2 9,6Sector Público 0,6 20,0 4,7 8,1 11,8 8,8 18,6Acreedores diversos 1,5 1,8 2,0 3,7 0,9 0,1 5,3Dividendos pendientes 0,7 0,8 1,0 1,2 — — —Letras contra el Banco — — 5,1 2,2 — — —Banco de San Carlos 0,8 0,9 0,3 0,2 1,0 1,0 1,1Pérdidas y ganancias 3,6 3,1 3,8 3,4 3,2 7,3 7,5Varios 0,4 0,3 0,2 — 0,5 0,3 0,7

Fuente: Archivo Histórico del Banco de España, Banco Español de San Fernando, libros 839, 840, 841, 842, 843, 844 y 845.

1834 1835 1836 1837 1838 1839 1840

Gobierno, que debatió esta circunstancia en1835, decidió abstenerse de proceder a dichaelevación. En ese año, las acciones se cotiza-ban con un 9 % de depreciación, a pesar de lasganancias obtenidas por el Banco. En 1839, elaño del Convenio de Vergara, se estimaron un10 % sobre el nominal.

3. LOS COMIENZOS DEL MODERNOCAPITALISMO EN ESPAÑA

El final de la guerra tuvo, entre otras conse-cuencias, la movilización de ahorro, principal-mente en Madrid y Barcelona, que se materiali-zaría, en este último caso, de una forma desta-cada, en la formación de capital industrial. EnMadrid, a lo largo de la década de 1840, se crea-ron diversos bancos y sociedades financieras,al reclamo de una economía que demandabamayor cantidad de medios de pago. Tambiénen Barcelona se manifestó dicha demanda y,para satisfacerla, se crearon bancos y otras so-ciedades relacionadas con el sector financiero.Entre todos ellos destacaba el Banco de Barce-lona, creado en 1844, con facultad de imprimirbilletes.

En Madrid, el capital de las sociedades mer-cantiles creadas entre 1841 y 1848 superó los6.864 millones de reales. Además, la Bolsa en-tró, a partir de 1844, en un ciclo alcista, debido ala inversión por parte de individuos pertenecien-tes a muy diferentes grupos sociales, que solose frenó con la crisis de 1847. Entre dichas so-ciedades abundaban las radicadas en el sectorfinanciero. En 1847 se contabilizaban 10 casasde banca en forma de sociedad anónima, conun capital desembolsado superior a los 400 mi-llones de reales. La elevada demanda de liqui-dez manifestada por el público se reflejó en lacreación, por las entidades crediticias reciéninauguradas, de activos financieros pagaderosen efectivo —obligaciones al portador, recibosde depósitos en metálico o simples talones—,que se parecían a los auténticos billetes deb a n c o .

Entre todas estas entidades destaca el Ban-co de Isabel II, que surgió en 1844 de la iniciati-va de varios financieros y empresarios muy co-nocidos, como Gaspar Remisa, Nazario Carri-quiri, Manuel Gaviria y Manuel Agustín Heredia.Pero el más activo de todos estos promotoresera un diputado y hombre de negocios, JoséSalamanca, que se había dado a conocer unosaños antes, en 1841, por su intervención en lasnegociaciones de la Regencia de Esparteropara la reanudación del servicio de la deuda ex-terna, interrumpido desde 1837. A Salamanca,junto con Safont, en ese mismo año de 1841, lefue adjudicado por la Hacienda el arrendamien-

to de la sal. A mediados de la década de 1840,la fama de Salamanca se tornó legendaria, alobtener importantes beneficios en la Bolsa deMadrid. En 1844, año de la fundación del Bancode Isabel II, Salamanca consiguió, para una so-ciedad de la que formaba parte el propio Bancode San Fernando, el arrendamiento del tabaco.

El capital del Banco de Isabel II quedó fijadoen 100 millones de reales y la emisión de bille-tes en el duplo del efectivo en caja. En 1847 elpapel moneda emitido por este Banco y en ma-nos del público alcanzó los 116 millones dereales. Los billetes del Isabel II cubrían denomi-naciones muy dispares, desde los 10.000 a los200 reales. El Banco de San Fernando nuncahabía impreso billetes con menos de 500 rea-les. Otra innovación del Banco de Isabel II res-pecto a su competidor de Madrid fue la apertu-ra de una sucursal en Cádiz, que recibiría elnombre de Banco Español de Cádiz. En reali-dad, este establecimiento surgió como bancoen forma de sociedad anónima, con el cometi-do de poner en circulación en la ciudad gadita-na los billetes del Banco de Isabel II.

La reacción primera del Banco de San Fer-nando ante la aparición de otro banco emisor enMadrid fue de indignación. Se elevaron protes-tas legales a la Reina, a las Cortes y al Gobier-no y se planteó la cuestión ante los tribunales.El San Fernando reclamaba su status de bancoemisor único en Madrid y acusaba al Banco rivalde haber sido autorizado por Decreto y no porLey, como era preceptivo. Asimismo, sus gesto-res y sus asesores legales adujeron falta deprecedentes en Europa, donde no habían co-existido dos bancos con el privilegio de emisiónen una misma capital.

Las protestas del Banco de San Fernandofueron en vano. El Banco de Isabel II prosiguiósu existencia sin problemas legales de ningúntipo. En todo caso, estimuló al Banco de SanFernando, cuyos activos totales más que se tri-plicaron entre 1841 y 1846 (cuadro 3). Su capi-tal desembolsado pasó de 40 millones de rea-les —el capital fundacional— a 80 millones dereales en 1846. El valor de los billetes en circu-lación casi se quintuplicó entre 1841 y 1846. Laemisión de billetes pasó de 17 millones de rea-les en 1841 a 24,5 millones dos años más tar-de, a 60 millones en 1844 y a 80 millones en1846. Las cifras de la caja son muy elevadas,pero no se traducen en su totalidad en efectivo.A finales de 1843, el arqueo recogía una sumade 4,2 millones de reales en metálico, situándo-se el encaje en algo más del 17 %, aunque elBanco contaba, hasta más de 12 millones dereales, con letras disponibles al cobro. En 1844el encaje metálico era solo del 13 %, pero sedisponía de letras de inmediato vencimiento por

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valor de 63 millones de reales. En 1845, tal vezpreviniendo una coyuntura más difícil, aumentóel encaje al 69 %, y la cuantía de la caja —enefectivo y papel liquidable— superó la corres-pondiente a la emisión. Los resultados de estamultiplicada actividad —por efecto de la coyun-tura favorable y del crecido crédito prestado ala Hacienda, pero también por el estímulo que lacompetencia del Banco de Isabel II representa-ba— fueron muy brillantes: si de 1841 a 1843se repartió a los accionistas un dividendo del11 % sobre el capital, en 1844 y en 1845 se lesproporcionó el 22 %.

El aumento de los recursos ajenos tambiénfue perceptible: entre 1841 y 1846 los depósi-tos más que se triplicaron y las cuentas corrien-tes, que representaban una novedad para elSan Fernando, se decuplicaron. Del lado delactivo, los descuentos y, sobre todo, las nego-ciaciones aumentaron, quintuplicándose estasúltimas. Pero el incremento más impresionantecorrespondió a la cuenta del Banco con el Sec-tor Público, que pasó de 56 millones de realesen 1841 a 223 millones en 1847.

En realidad, el Banco de San Fernando de-mostró, a lo largo de su existencia, su nivelmás alto de eficiencia en la gestión bancaria ensus relaciones con el Sector Público. Cuando lacompetencia con el Banco de Isabel II le forzóa ampliar su actividad de intermediación finan-ciera con el sector privado, no dejaron de surgirerrores de administración y de control, algunosmuy graves, como quedó de manifiesto conocasión de la apertura, en el Banco, de unacaja de liquidación de valores, dirigida a facilitara los depositantes del San Fernando la realiza-ción de operaciones a plazos en la Bolsa deMadrid. Los miembros de la Junta de Gobiernocomprobaron de manera fehaciente el incumpli-miento de las normas más elementales de pru-dencia y aun de seguridad, y la actuación delpropio director en relación con las actividadesordinarias de descuento de efectos quedó enentredicho. A consecuencia de ello, el directorpresentó inmediatamente su dimisión.

Si no trascendieron al público más de lo im-prescindible estos hechos, fue por los excelen-tes resultados que el Banco obtenía en las ope-

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CUADRO 3

Balances del Banco Español de San Fernando, 1841-1846(Millones de reales)

ACTIVO:

Total 117,4 117,9 123,1 267,8 349,4 424,4

Caja 23,2 20,3 17,2 70,0 71,1 95,0Letras 9,1 1,1 10,0 0,3 1,4 50,9

A cobrar 0,2 — 0,4 0,2 1,4 0,7A negociar 8,9 1,1 9,6 0,1 — 50,2

Corresponsales 18,1 21,7 19,6 76,7 129,5 51,1En España 15,7 20,9 18,7 76,3 121,1 46,6En el extranjero 2,4 0,8 0,9 0,4 1,4 4,1

Sector Público 56,6 65,9 68,2 118,9 144,1 223,7Acciones propias 6,4 6,4 6,4 — — —Deudores diversos 2,8 0,5 — 0,4 1,9 2,0Activo real 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2 1,2Varios — 0,8 0,5 0,3 0,2 0,5

PASIVO:

Total 117,4 117,9 123,1 267,8 349,4 424,4

Capital 40,0 40,0 40,0 40,0 40,0 80,0Reservas 2,7 3,7 5,7 15,0 27,8 3,7Billetes en circulación 17,0 16,9 24,5 60,1 60,2 80,0Depósitos 10,3 10,2 12,5 18,6 19,6 37,6Sector Público 31,4 30,7 17,3 59,2 54,8 77,3Banco de San Carlos 1,3 1,4 1,9 — 4,8 —Acreedores diversos 10,4 7,9 11,5 57,3 122,6 120,4Pérdidas y ganancias 4,2 6,5 9,1 17,6 19,3 24,4Varios 0,1 0,6 0,6 — 0,3 1,0

Fuente: Archivo Histórico del Banco de España, Banco Español de San Fernando, libros 846, 847, 535, 536, 537 y 538.

1841 1842 1843 1844 1845 1846

raciones con el Ministerio de Hacienda. Alejan-dro Mon, de nuevo ministro en 1844, llevó acabo, durante esta gestión, tres reformas degran calado en la organización financiera delEstado. Una fue la ordenación y consolidaciónde la enorme masa de deuda flotante, genera-da durante la guerra civil con prestamistas pri-vados y proveedores del Ejército, que ascendíaa cerca de 1.000 millones de reales. RamónSantillán tuvo una participación muy destacadaen esta reforma, consistente en convertir a dife-rentes tipos, según la modalidad de la deuda flo-tante sujeta a examen, en títulos de deuda delEstado, es decir, deuda a largo plazo del 3 %.Esta última era la misma que se había creadoen 1841, durante la Regencia de Espartero,para capitalizar los intereses vencidos y no pa-gados de la deuda interior y exterior, desde1837 hasta dicho año. La conversión de la deu-da flotante exigió unas arduas negociacionescon los distintos grupos de tenedores de papeldel Tesoro.

La segunda gran realización de Mon —tam-bién con Santillán en un lugar preeminente en eldesarrollo del proyecto— fue la reforma tributa-ria de 1845, que dio lugar, a pesar de sus defec-tos e insuficiencias, al primer sistema impositivomoderno en España, y que entrañó, entre otrasmodificaciones respecto al régimen tributarioanterior, un crecimiento notable de los ingresosordinarios, a partir de la introducción de la impo-sición directa, especialmente sobre el productode la agricultura, ganadería e inmuebles.

La tercera innovación realizada por Alejan-dro Mon, en su gestión ministerial de mediadosde la década de 1840, fue la configuración delBanco como tesorero del Gobierno. Esta medi-da precisaba de las dos anteriores, es decir, dela liquidación de las deudas de guerra —entreotros acreedores, con el propio Banco— y delaumento de los ingresos ordinarios, gracias a lareforma del sistema tributario. Conseguidos es-tos dos objetivos, el Banco se encontraba endisposición de servir de prestamista habitual ypreferente del Gobierno. Quedaba así este libe-rado del recurso al oneroso crédito de los pres-tamistas particulares, sin el cual, por otra parte,y como reconoció Santillán en sus Memorias,nunca se hubiera ganado la guerra. El Bancoadelantaría, por trimestres o cuatrimestres, unacrecida proporción de los ingresos que, encada ejercicio, el Gobierno había presupuesta-do. En cada convenio anual quedaban estable-cidos una serie de controles a fin de que no sedesbordara el endeudamiento del Tesoro con lainstitución emisora. En 1846 llegaría a conce-birse el plan de identificar al Banco con el pro-pio Tesoro, de manera que el San Fernandoadelantaría al Gobierno la mayor parte de losingresos ordinarios previstos, al tiempo que en

su caja, y en las de sus comisionados, habríande entrar todos los productos de las contribu-ciones y rentas de cada ejercicio.

4. LA CRISIS DE 1847 Y LA FUSIÓNDE LOS DOS BANCOS EMISORES DEMADRID

Los beneficios que alcanzaba el Banco ibanen aumento, y la cotización de sus acciones enalza, a pesar de que las perturbaciones arribamencionadas que se detectaron en la adminis-tración del Instituto y las dificultades producidasen el seno de la Junta de Gobierno, con motivodel nombramiento del nuevo Director —final-mente fue designado para este puesto JoaquínFagoaga y Dutari, de larga experiencia en laJunta de Gobierno y en la propia Dirección—,ensombrecieron levemente la apreciación dedichos títulos. Sin embargo, como ya se ha di-cho, la Junta de Gobierno decidió elevar el ca-pital del Banco a 80 millones de reales, desdelos 40 millones del capital fundacional.

A niveles más altos se cotizaban, en 1846,las acciones del Banco de Isabel II: 166 % enenero, 200 % en mayo, 230 % en octubre. Nose correspondía este alza en la apreciación enBolsa de dichos títulos con los dividendos re-partidos: un 4 %, en 1845, frente al 22 % delBanco de San Fernando. La razón del auge enlas cotizaciones de los títulos del Banco de Isa-bel II estribaba en las favorables condicionescon que esta institución concedía préstamos conla garantía de las propias acciones, según el ni -vel de aprecio alcanzado en la Bolsa. Cuantomás altas fuesen las cotas logradas por dichasacciones, mayor era la suma que se facilitaba alos demandantes de crédito con hipoteca sobretales títulos (cuadro 4). En una coyuntura alcis-ta, como la del decenio de 1840, eran muchoslos que demandaban liquidez para inversionessocietarias o bolsísticas. Sobresalió en esta ac-tividad, en 1846, José Salamanca, quien llegó aacumular, por dicho concepto, una considera-ble deuda con el Banco de Isabel II, hasta elpunto de verse obligado a dar explicacionesante la Junta de Dirección acerca del crédito re-cibido de la institución. Salamanca se encontra-ba, en aquellos momentos, reuniendo fondospara la construcción del ferrocarril de Madrid aAranjuez.

En 1847 una serie de factores disturbaronla normalidad de los mercados financieros ymonetarios en Europa. Como atestiguaron losobservadores contemporáneos, entre ellos JohnStuart Mill, los efectos de las malas cosechasobligaron a las economías del Viejo Continentea realizar importaciones masivas de productosalimenticios, con lo cual se produjo un déficit en

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (18 29-185 6)

las balanzas de pagos y una salida neta de me-tálico de la circulación. Por otra parte, la inver-sión creciente en Bolsa, sobre todo en valoresferroviarios, en Gran Bretaña y otros países,provocó la escasez de dinero líquido y forzó unaumento de los tipos de interés. En tales cir-cunstancias, los inversores en los mercados devalores comenzaron a asumir expectativas pe-simistas, produciéndose un descenso generali-zado de las cotizaciones. La escasez de metáli-co obligó, en algunas naciones, a implantar elcurso forzoso, por algún tiempo, de los billetesde Banco.

La adversa coyuntura internacional afectó,como era de esperar, a la economía financierade Madrid. Por otra parte, existían circunstan-cias internas que contribuyeron a enrarecer elmercado monetario, como la crisis de subsis-tencias sobrevenida también en España en1847 y la escasez de metálico que se experi-mentaba desde hacía varios años. Los cambiosen París y Londres, ya alterados en 1846, em-peoraron, en los años siguientes, con una subi-da del 6 % entre 1845 y 1848.

La escasez de metálico alarmó al público,que demandó, en cantidades crecientes, elcanje de sus billetes de banco por efectivo. Lascotizaciones en la Bolsa de Madrid iniciaron

una caída continuada desde los últimos mesesde 1846. Las acciones del Banco de Isabel IIperdieron un 26 % en un semestre, entre octu-bre de 1846 y abril de 1847. Lógicamente, laposición acreedora de este Banco, con una vo-luminosa cartera de préstamos sobre valorescotizables en Bolsa, se vio rápidamente de-teriorada. A comienzos de 1847, las perspecti-vas de suspensión de pagos del Isabel II, enmedio de rumores sobre irregulares tratos defavor del Banco a José Salamanca, se generali-zaron, con el consiguiente desvío del públicohacia la mayoría de las entidades de crédito.

El ministro de Hacienda —Ramón Santillán,en aquellos momentos— decidió atajar conenergía y presteza la incipiente situación de pá-nico y creyó encontrar la mejor medida posiblepara solucionar el problema en la fusión inme-diata del Banco de Isabel II con el Banco deSan Fernando. Entre las bases de la fusión seexplicitaba que el capital del nuevo Banco re-sultante sería de 400 millones de reales, repre-sentados por 200.000 acciones de 2.000 realescada una. Cada banco aportaría, de inmediato,100 millones de reales para la fusión, intercam-biándose las acciones de las antiguas entida-des por las del nuevo banco, que conservaríael nombre de Banco de San Fernando. Se pre-veía, para más adelante, un examen valorativode los activos entregados por cada banco, peroparece claro que las bases de esta operaciónfavorecían la equiparación de los créditos deambos institutos al disponerse, desde un princi-pio, la equivalencia de sus contribuciones al ca-pital común.

El proceso de fusión, como cabe esperar, nofue fácil. Las directrices dadas desde el Gobiernosobre aportaciones iguales de capital por partede los dos bancos probablemente estimularona los accionistas del Banco de Isabel II parapresionar a los del San Fernando, a fin de con-tar unos y otros con el mismo número de repre-sentantes en la Junta General unificada y enlos cargos de responsabilidad de la nueva enti-dad. La finalidad de esta pretensión de paridad,según expresaron claramente los accionistasdel Banco de Isabel II, fue la de no quedar enminoría a la hora de calificar los créditos quehabían de formar el capital del nuevo Banco deSan Fernando. El nombramiento de Salamancacomo ministro de Hacienda el 28 de marzo, sinduda contribuyó a reforzar la posición de losantiguos accionistas del Banco de Isabel II ensus peticiones. El 10 de mayo de 1847 la comi-sión examinadora o recibidora de los activos delos dos primitivos bancos se reunió para cum-plir su cometido. Acordaron sus miembrosaceptar sin problemas los activos del Bancode San Fernando, valorados en 100 millones dereales. También se aceptaron los del Isabel II,

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (1829-185 6)

CUADRO 4

Inversiones del Banco de Isabel II, 1845-1847(Millones de reales)

12.VII.1845 38,2 20,7 9,7 68,616.VIII.1845 46,0 19,8 12,5 78,313.IX.1845 47,5 17,8 11,4 76,718.X.1845 57,8 29,4 6,7 93,922.XI.1845 52,2 33,3 2,4 88,927.XII.1845 88,8 28,8 3,8 121,417.I.1846 94,0 26,2 1,6 121,814.II.1846 95,1 17,9 6,9 119,914.III.1846 93,7 13,8 2,6 110,118.IV.1846 94,9 12,7 2,4 110,016.V.1846 94,9 11,6 2,5 108,013.VI.1846 95,4 10,5 4,8 110,718.VII.1846 100,3 11,9 3,0 115,214.VIII.1846 132,4 12,7 0,7 145,812.IX.1846 147,0 3,9 — 150,917.X.1846 149,8 15,4 — 165,214.XI.1846 95,6 9,8 — 105,412.XII.1846 127,2 9,7 1,4 138,316.I.1847 140,1 6,4 0,1 146,620.II.1847 131,3 6,2 2,0 139,520.III.1847 132,3 7,7 0,9 140,917.IV.1847 110,4 5,1 1,0 116,5

F u e n t e : Archivo Histórico del Banco de España, Banco deIsabel II, libros 951 y 952.

P r é s t a m o s D e s c u e n t o s Giros Total

por idéntica suma, desglosada en 5,6 millonesde reales de descuentos, 90,6 millones de rea-les en préstamos con garantía de valores y 3,8millones en el edificio, que era la antigua y ma-jestuosa casa de los Cinco Gremios. Los 90,6millones de reales de los préstamos incluía losfacilitados, en corta medida, sobre efectos delEstado, sobre 7.500 acciones del ferrocarril deAranjuez a Madrid, propiedad de Salamanca, yel resto sobre acciones del propio Banco, valo-radas a 2.550 reales cada una, cuando el nomi-nal desembolsado era de 4.000 reales, lo cualquiere decir que fueron aceptadas con una de-preciación del 36 %. Se hizo explícito, por losmiembros de la comisión recibidora, el cortonúmero de accionistas beneficiados por estoscréditos. Más tarde, se dio a conocer que Sala-manca había recibido más de 40 millones dereales sobre sus acciones del Banco, junto conotra cantidad parecida sobre títulos del ferro-carril y efectos públicos.

Salamanca, durante el tiempo en que fueministro, cinco meses escasos, influyó en elBanco de San Fernando —en el nuevo Bancoresultante de la fusión— para que traspasara elcrédito que tenía sobre acciones del Isabel II aotra garantía constituida por acciones del ferro-carril de Madrid a Aranjuez. Previamente, estostítulos fueron declarados, a todos los efectos,equiparables a valores del Estado, y se promul-gó una Real Orden por la cual el Gobierno sehacía responsable, en segunda instancia, delos pagarés de préstamos que el Banco conce-diera, por una cantidad no superior al nominal,sobre las acciones de la mencionada compañíaferroviaria.

Cuando Salamanca dejó el Ministerio, elBanco se encontró con la previsible e ingrataevidencia de que sus sucesores en Haciendase desentendieron del compromiso contraídopor aquel acerca de la responsabilidad atribui-da al Gobierno como garante de los préstamosconcedidos sobre el valor de las acciones delferrocarril. El Gobierno aconsejó al Banco queprocediera contra los deudores morosos por di-cho concepto. Salamanca mantenía en 1847una deuda con el Banco, por los pagarés venci-dos del ferrocarril Madrid a Aranjuez, superior alos 25 millones de reales.

No obstante los graves problemas de crédi-tos irrealizables, al menos a corto plazo, conque se encontró el Banco en 1847, al cabo dela fusión del San Fernando con el Isabel II,otras cuestiones pendientes siguieron un cursomás favorable para los intereses del Institutoemisor. Entre ellas, la entrega por la Haciendaal Banco, cuando aún era ministro Salamanca,de 100 millones de reales a cambio de billetesdel Tesoro que el San Fernando conservaba en

su caja. Con ello, se intentaba cerrar, o al me-nos reducir en una proporción elevada, la deu-da del Gobierno con el Banco. El Banco de SanFernando, desde la fusión de los dos emisoresmadrileños, había suspendido temporalmentesus funciones de tesorería con el ejecutivo.

También había quedado rescindido el con-venio que estableció en su día el Banco de Isa-bel II con el Banco Español de Cádiz para lacirculación, en esta plaza, de los billetes del pri -mero. A partir de entonces, la sociedad banca-ria gaditana quedaría desvinculada del nuevoBanco de San Fernando.

La devolución de una parte considerable delos débitos de la Hacienda con el Banco pare-ció despejar las dudas sobre la posibilidad deproceder a un nuevo convenio con el Gobiernopara servicios de tesorería en el año 1848.Hubo otras manifestaciones de vuelta a la nor-malidad, como la confección de nuevos billetesdecidida a raíz de una falsificación descubiertaen julio de 1847, es decir, unos meses des-pués de llevarse a cabo la fusión del primerSan Fernando con el Isabel II. La nueva Juntade Gobierno se propuso despejar cualquiertipo de suspicacias hacia la institución emisoray, por otra parte, parecía lógico que, tras lareorganización del Banco, fueran sustituidoslos antiguos billetes por los del nuevo San Fer-n a n d o .

En marzo de 1848 quedaron aprobados losestatutos del nuevo San Fernando, pero aún nohabía acabado la serie de contrariedades a lascuales los gestores del Instituto tuvieron queenfrentarse. En 1848 un movimiento revolucio-nario surgido en Francia conmovió toda Euro-pa, de manera que la confianza del público enel Banco y, en general, en el sector crediticiode la economía madrileña, no enteramente res-taurada desde el año anterior —debido, sobretodo, a la persistencia de los considerables cré-ditos impagados y casi incobrables, proceden-tes del Isabel II—, se retrajo aún más, ante lasinciertas perspectivas políticas y financieras. Elgeneral Narváez, presidente del Gobierno en-tonces, con amplio respaldo de los moderadosy de una parte de los progresistas, adoptó va-rias medidas excepcionales para atajar la revo-lución, como la suspensión de las garantíasconstitucionales y el establecimiento de una con-tribución extraordinaria de 200 millones dereales.

Los conatos insurreccionales en Madrid yotras ciudades fueron pronto sofocados, perola desconfianza del público hacia el Banco, le-jos de apaciguarse, fue en aumento. Las altera-ciones políticas —e, inevitablemente, económi-cas— en el conjunto de Europa vinieron a su-

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (18 29-185 6)

marse a las anteriores causas de recelo, comoel escándalo político sobre la garantía públicaconcedida a las acciones del ferrocarril y lasnoticias acerca de los deudores morosos delBanco, entre ellos Salamanca, que se encon-traba huido en el extranjero. En esas circuns-tancias, se retiró el metálico de la circulación,en España y en otras naciones, y los billetesdel San Fernando comenzaron a circular condescuento, tanto más cuando los responsablesdel Banco acordaron entorpecer los trámites decanje de papel moneda por efectivo. A finalesde abril de 1848, el metálico en caja represen-taba apenas el 5 % de los billetes en manos delpúblico, cuando los estatutos preveían un en-caje de la tercera parte del circulante.

El Banco apremió al Gobierno para que lereintegrara en metálico, y no en activos de ven-cimiento más o menos dilatado, una parte, almenos, del descubierto que mantenía en aque-llos momentos y que estaba próximo a los 170millones de reales. Un nuevo ministro de Ha-cienda, Francisco de Paula Orlando —anterior-mente, comisario regio del San Fernando—,ordenó una serie de disposiciones para apoyaral Banco. Entre ellas figuraba el nombramientode nuevos vocales de la Junta de Gobierno, enpersonas de reconocida solvencia y dedicacióna los intereses del San Fernando en épocaspasadas, la revisión de los estatutos, el arreglode las oficinas y la formación inmediata de unbalance y de un estado de los créditos contra elGobierno y de las garantías depositadas poreste en la institución emisora. Asimismo, el mi-nistro Orlando decidió, aunque no se hubierallegado aún al tope de emisión, reducir la circu-lación de billetes y pasar a la Dirección Generalde Deuda Pública las planchas, sellos, estampi-llas y papel que se guardaban en el Banco parala impresión de papel moneda.

Estas medidas, de claro signo intervencio-nista, estaban inspiradas por la voluntad demostrar al público el respaldo que el Gobiernoproporcionaba al Banco, pero tuvieron un efec-to contrario. La sensación que cundió en Ma-drid fue la de alarma, ante la creencia de que elBanco había abusado irresponsablemente desu facultad emisora, hasta el punto de tenerque hacerse cargo el Gobierno de los instru-mentos destinados a estampar billetes.

El Gobierno llevó a cabo, a mediados de1848, su propósito de establecer un empréstitoforzoso de 100 millones de reales, a repartir en-tre los mayores contribuyentes por los impues-tos directos sobre el producto de la agricultura,ganadería, inmuebles, comercio e industria.Otro Decreto dispuso un donativo forzoso, deuna mensualidad de sus haberes, a la mayorparte de los funcionarios públicos.

Mientras la Junta de Gobierno —con la in-corporación de nuevos vocales, decidida por elMinisterio— se ocupaba de cumplir las disposi-ciones recibidas del Ejecutivo, se conoció la sú-bita desaparición del director del Banco, Joa-quín Fagoaga, quien ocupaba este cargo des-pués de haberlo hecho en el primitivo Banco deSan Fernando, en diversas ocasiones. Se supoenseguida que se había cometido un desfalcoen la caja por valor de varios millones en efecti-vo y en títulos.

El crédito del Banco llegó, en el verano de1848, a su nivel más bajo. Se retiró gran partedel metálico del San Fernando, a cambio de bi-lletes, siendo la cobertura de estos de solo el1,5 %. El Gobierno se comprometió a ingresaren el Banco el producto del empréstito forzosode 100 millones de reales y se declararon ad-misibles los billetes del San Fernando en elpago de derechos de aduanas, a fin de exten-der provisionalmente la admisión de este papelmoneda a toda España.

Tras Orlando, se ocupó de nuevo AlejandroMon de la cartera de Hacienda, en agosto de1848. Evidenció Mon una temprana preferenciapor el sistema que regía en el Banco de Ingla-terra a raíz de la Ley Peel de 1844. Consistíadicho sistema en la separación del Banco endos departamentos claramente delimitados:uno de emisión de billetes, cuyo íntegro valorquedaba respaldado por oro, y otro de caráctercomercial, destinado a facilitar crédito. El 8 deseptiembre una Real Orden determinó que laemisión, pago y amortización de los billetes delBanco se efectuaría en un departamento espe-cial, independiente del resto de dependenciasdel Banco. Para resguardar la efectividad deldepartamento de emisión se ingresaron enél 100 millones de reales en efectos públicos.A medida que dichos valores fueran realizándo-se, serían repuestos por otros, de manera quesiempre estuviese el departamento completa-mente afianzado. En realidad, la mayoría de losefectos públicos ingresados en el departamentode emisión procedían de depósitos y entregasrealizados anteriormente por el Gobierno, en di-ferentes operaciones con el Banco, y de losque se esperaba su vencimiento. El departa-mento de emisión se encontraría bajo la autori-dad del director general del Tesoro, dos repre-sentantes del comercio de Madrid, el directordel San Fernando y otros tres individuos proce-dentes del Banco. La Presidencia de esta juntacorrespondería al comisario regio. Los billetesen circulación no excederían de 100 millonesde reales, con lo cual se igualaba su importecon el de los valores que los respaldaban en lacaja del departamento de emisión.

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (182 9-1 856 )

Mon aseguró a los miembros de la Junta deGobierno del Banco que estas medidas erantransitorias y solo permanecerían en vigor has-ta que se restaurara la confianza del público ylos billetes circularan sin merma de su valor.En septiembre de 1848 quedó rescindido el ser-vicio de tesorería del San Fernando con elGobierno. A fines de este año se llevó a caboun plan de austeridad en los gastos corrientes,que afectó principalmente a la plantilla delB a n c o .

El 4 de mayo de 1849 quedó promulgada laLey de Reorganización del Banco, cuyo rasgomás llamativo era el mantenimiento del depar-tamento de emisión, aunque este quedaría bajola autoridad exclusiva de los órganos directivosdel San Fernando. La Ley Mon de 1849 fijabael capital efectivo en 200 millones de reales, re-presentado por 100.000 acciones de a 2.000reales cada una. Si antes de acabarse el perío-do de veinticinco años (a partir de 1847) deconcesión para el San Fernando, quedaba elcapital de este reducido a la mitad, se verifica-ría la inmediata liquidación del instituto emisor.El límite de emisión quedaba establecido en lamitad del capital efectivo. Solo por Ley podríaampliarse dicho tope para emitir billetes, loscuales serían pagados al portador y a la vistaen Madrid y en las cajas subalternas que se es-tablecieren en provincias. El importe de cadabillete no podría bajar de 500 reales. El metáli-co en la caja —moneda y barras— habría deser, al menos, de la tercera parte del valor de losbilletes en circulación. El San Fernando deberíaponerse de acuerdo con los emisores de Bar-celona y Cádiz para que, en adelante, hubierasolo un banco de esta clase en España. De noproducirse esta unión, los bancos de Barcelonay Cádiz habrían de igualar las sumas de susrespectivos billetes en circulación con el impor-te de sus capitales efectivos. Las disposicionessobre encaje, nominal de los billetes, aperturade sucursales, reservas, liquidación del Institutoy otras previstas por la Ley de 1849 para elBanco de San Fernando serían extendidas alos de Barcelona y Cádiz.

El fondo de reserva equivaldría al 10 % delcapital efectivo, es decir, 20 millones de reales,formado por los beneficios líquidos que produ-jesen, en cada ejercicio, las operaciones delBanco, con deducción del 6 % de interés anualpara los accionistas. Los beneficios que exce-dieran de la suma de gastos e intereses se apli-carían, por mitades, a los accionistas y al fondode reserva, hasta alcanzarse los 20 millones.Completados estos, se repartirían íntegramentea los accionistas los beneficios obtenidos en lasoperaciones del Banco. Quedaban prohibidoslos préstamos sobre las propias acciones y lanegociación de efectos públicos. Las operacio-

nes quedaban limitadas a «descontar, girar,prestar, llevar cuentas corrientes, ejecutar co-branzas, recibir depósitos y contratar con elGobierno y sus dependencias autorizadas». ElBanco quedaba dividido en dos secciones, unade emisión y otra de descuentos. Al frente decada una de ellas habría un subgobernador,de nombramiento real. El Gobierno, por su par-te, nombraría al gobernador del Banco.

5. LA ETAPA SANTILLÁN

A mediados de 1849 la confianza del públicoen el Banco había quedado restablecida, enbuena medida, por la cuantía de sus recursosmetálicos y de los efectos a corto plazo de ple-na seguridad. El Gobierno firmó un conveniocon el Banco para el pago del semestre de ladeuda. También se abrieron vías para la reso-lución de asuntos pendientes, como los de Sa-lamanca y otros deudores en suspenso.

Sin embargo, las acciones del San Fernan-do se cotizaban, en el último cuatrimestre de1849, entre el 76 % y el 82 % de su valor. La ra-zón no era otra que el peso excesivo de crédi-tos incobrables que se arrastraban desde la fu-sión del primer Banco de San Fernando con elde Isabel II. La búsqueda de una salida definiti-va a dicha situación era el mayor problema aque se enfrentaba el primer gobernador delBanco, Ramón Santillán, nombrado para estepuesto por el ministro de Hacienda, Juan BravoMurillo, en diciembre de 1849. Al parecer, Ale-jandro Mon había pensado que desempeñasedicha función Antonio Guillermo Moreno, sena-dor y uno de los principales hombres de nego-cios en la España de mediados del siglo XIX, yque había formado parte, en el pasado, de laJunta de Gobierno del San Fernando. Se conti-nuaría así con la tradición de situar al frente delBanco a un comerciante o banquero de presti-gio, como Andrés Caballero o Joaquín Fagoa-ga. Rehusó el cargo repetidamente AntonioGuillermo Moreno, y Juan Bravo Murillo, suce-sor de Mon, designó a Santillán primer gober-nador del San Fernando. A diferencia de susantecesores al frente del Banco, la experienciade Santillán no se había desenvuelto en el sec-tor privado sino en el público, al que había ser-vido como oficial del Ejército, primero, y comofuncionario del Ministerio de Hacienda, más tar -de, llegando a ocuparse de esta cartera en dosocasiones, una en 1840, en el gabinete de Eva-risto Pérez de Castro, y otra en 1847, en el deCarlos Martínez de Irujo, duque de Sotomayor.

Una de las primeras decisiones que tomóSantillán al ponerse al frente del Banco fue laformación de un balance, clasificando las parti-das del activo, en función de su liquidez y se-

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (182 9-1 856 )

guridad, en cuatro apartados (cuadro 5). El pri-mero, de gran facilidad de ejecución, quedabaconstituido por el metálico existente en caja,efectos mercantiles de pronta realización, cuen-tas de comisionados en las provincias y el ex-tranjero, y partidas de mercurio procedentes dela contrata de Almadén. El segundo apartadose resumía en los débitos del Gobierno. La me-nor fiabilidad otorgada a esta clase de activosse debía a las diferencias surgidas entre el Mi-nisterio y el Banco a la hora de determinar conprecisión las obligaciones del Gobierno con laInstitución emisora. La tercera clase de activos,aún con menor grado de liquidez, estaba com-puesta por las acciones propias del Banco, lascasas y mobiliario del San Fernando, y un pa-quete de obligaciones de bienes del clero secu-lar, respaldados por los pagarés de comprado-res de patrimonios desamortizados, con dife-rentes plazos de vencimiento. Los activos agru-pados en el cuarto apartado eran los de valornominal más importante, 205 millones de rea-les, es decir, más del 52 % del activo total, ytambién de más difícil realización. Su com-ponente mayoritario eran los pagarés vencidos—por un importe de 178 millones de reales—procedentes, casi en su totalidad, del Banco deIsabel II y de los préstamos sobre acciones delferrocarril de Madrid a Aranjuez. Santillán losconsideraba irrealizables a corto plazo y, en nu-merosos casos, ni siquiera merecedores deque se entablara pleito por el San Fernando.Santillán atribuía al conjunto de estos pagarésun valor aproximado de 62 millones de reales,apenas el 35 % de su valor nominal.

El plan concebido por Santillán para saneardefinitivamente el Banco se dividía en seis pun-tos: 1) disminución del capital efectivo, de 200a 120 millones de reales; 2) negociación conlos deudores morosos de los créditos conside-rados de probable realización; 3) aplicación delos beneficios no repartidos —aquellos que su-peraran el 6 % sobre el capital— a la extinciónde los créditos irrealizables; 4) fin de la divisióndel Banco en dos departamentos, de emisión yde descuentos, y su reagrupamiento en unosolo, con eliminación de la influencia del mode-lo Peel en el ordenamiento de 1849; 5) amplia-ción del límite de la emisión de billetes a lasuma del capital, de 120 millones de reales,con un encaje metálico de la tercera parte desu valor y denominaciones, en los billetes, su-periores o iguales a 300 reales; 6) publicaciónen la Gaceta de Madrid del estado del Banco,con expresión de los billetes en circulación, im-porte de depósitos y cuentas corrientes, y exis-tencias en metálico y en valores de plazo fijo yprobable realización en menos de noventadías. En todo lo demás seguía vigente la Leyde 1849. Las nuevas disposiciones quedaron fi-jadas por Ley el 15 de diciembre de 1851.

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (1 829 -1856)

CUADRO 5

Balance del Banco Español de San Fernandoa 31 de diciembre de 1849

(Millones de reales)

ACTIVO:

PRIMERA CLASE:

Total 53,8

Caja 18,0Comisionados (a) 25,1Azogues (b) 3,8Letras a negociar 5,8Otras cuentas 1,1

SEGUNDA CLASE:

Total 82,0

Débitos del Gobierno 82,0

TERCERA CLASE:

Total 51,6

Coste de efectos del Banco 29,7Obligaciones de bienes del Clero 15,4Entregas a la quiebra de Fagoaga 0,6Garantía de pleitos 0,9Activo real (c) 5,0

CUARTA CLASE:

Total 205,1

Pagarés vencidos 178,0Créditos del antiguo Banco 1,5Tesorería de la Real Casa 1,1Fagoaga, desfalco en efectivo 7,3Letras protestadas de la sociedad El Iris 14,6Otros débitos 0,9Comisionados en quiebra 1,7

RESUMEN DEL ACTIVO:

Total 392,5

Créditos de primera clase 53,8Créditos de segunda clase 82,0Créditos de tercera clase 51,6Créditos de cuarta clase 205,1

PASIVO:

Total 392,5

Capital 200,0Billetes en circulación 100,0Cuentas corrientes 29,0Depósitos 25,9Tesoro Público 0,2Dividendos a pagar 1,3Pérdidas y ganancias 35,4Otras cuentas 0,7

Fuente: Ramón Santillán, Memoria histórica sobre los Ban-cos.

(a) Metálico en poder de comisionados.(b) Resto de una partida entregada por el Tesoro en 1848.(c) Casas y mobiliario del Banco.

Además de la tarea de sanear el Banco,Santillán se impuso el objetivo de eliminar algu-nos elementos de rigidez, presentes, a su jui-cio, en la Ley de 1849, los cuales habían sidodirigidos al objeto preciso de restablecer latranquilidad y la confianza del público, peromás tarde se convertirían en una rémora parael normal desenvolvimiento de las actividadescrediticias del San Fernando. Entre dichos in-convenientes de la Ley de 1849 se encontrabael elevado importe del capital, que podía inducira los gestores del Banco a emprender opera-ciones arriesgadas con el fin de lograr una re-muneración adecuada de sus fondos. Asimis-mo, parecía excesivo el límite de la emisión debilletes en la mitad del capital efectivo. Por suparte, la división del Banco en dos departamen-tos diferenciados entrañaba unos trámites com-plejos de traslación de valores de uno a otro, afin de mantener la cobertura íntegra de los bille-tes. Santillán creía que con el encaje metálicode la tercera parte del papel moneda en circula-ción bastaba para mantener unos niveles sufi-cientes de seguridad.

En el cuadro 6 se recogen los balances delBanco de 1850 a 1855, esto es, en los años enque fueron aplicadas las reformas contenidasen las leyes de 1849 y 1851, de reorganizacióndel Banco. Se observan las mencionadas modi-ficaciones en la cuantía del capital efectivo, de200 a 120 millones de reales, y en el impuesto

de los billetes en circulación, de 100 a 120 mi-llones de reales. Destaca asimismo la evolu-ción ascendente, aunque con fluctuaciones, delas cuentas corrientes en 1853 y 1854, lo cualse explica por la inquietud política y financierade esos años. Se trata del período justamenteanterior a la revolución progresista de 1854,que puso fin a una etapa de división políticadentro del Partido Moderado, con conatos dereforma, en una dirección autoritaria, del ordenconstitucional y con críticas crecientes a la arbi -trariedad y corrupción del Gobierno en lo relativoa los proyectos de construcciones ferroviarias.El descenso en la partida de depósitos tieneotra explicación. La decisión de Bravo Murillode abrir la Caja General de Depósitos —a imi-tación de la francesa Caisse de Dépots et Con-signations— repercutió en la salida de depósi-tos oficiales del Banco de San Fernando.

Del lado del activo debe subrayarse la im-portancia creciente de las partidas de letras acobrar y letras a negociar, que pasan de unvalor conjunto de 72,2 millones de reales en1850 a otro de 200 millones en 1855. No debeatribuirse esta evolución siempre a un movi-miento de auge en el sector privado de la eco-nomía de Madrid. En dichas partidas, sobretodo en la segunda, se incluyen letras dadaspor el Tesoro sobre las plazas y sobre las pro-vincias. Santillán atribuía la atonía en el des-cuento de letras con particulares en 1854 y

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EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (18 29-185 6)

CUADRO 6

Balances del Banco Español de San Fernando, 1850-1855(Millones de reales)

ACTIVO:Total 424,9 517,0 450,5 365,5 386,6 411,7

Caja 43,5 67,7 105,4 80,6 67,2 91,4Comisionados 23,6 38,2 17,0 34,8 30,8 11,1Letras 72,2 75,4 109,1 114,0 175,4 200,4

A cobrar 33,7 12,9 95,6 111,1 41,7 42,4A negociar 38,5 62,5 13,5 2,9 133,7 158,0

Sector público 36,6 50,8 68,4 30,4 31,0 40,2Efectos propiedad

del Banco 58,7 104,7 32,1 31,3 32,3 30,8Créditos vencidos 145,0 114,4 98,0 65,9 36,5 29,3Deudores diversos 45,3 65,8 20,5 8,5 13,4 8,5

PASIVO:Total 424,9 517,0 450,5 365,5 386,6 411,7

Capital 200,0 200,0 120,0 120,0 120,0 120,0Billetes en circulación 100,0 100,0 120,0 120,0 120,0 120,0Cuentas corrientes 53,1 75,6 105,3 69,3 73,2 119,9Depósitos 35,2 41,9 34,6 32,6 30,4 28,8Pérdidas y ganancias 33,2 57,3 68,8 8,2 11,7 12,8Acreedores diversos 3,4 42,2 1,8 15,4 31,3 10,2

F u e n t e : Archivo Histórico del Banco de España, Banco Español de San Fernando, libro 594. Banco Español de San Fernando, M e m o r i a s .

1850 1851 1852 1853 1854 1855

1855 a la paralización de la actividad comercialcomo consecuencia de la situación política. Lacuenta del Sector Público pierde también im-portancia cuantitativa en los años de 1853 a1855, aunque es preciso insistir en que el movi-miento de letras, particularmente intenso en es-tos años, debe atribuirse, en parte, al menos, aoperaciones de crédito con efectos del Tesoro.Por último, hay que resaltar la disminución con-tinuada de los valores correspondientes al epí-grafe de créditos vencidos, que experimenta,en cinco años, un descenso del 80 %. Esta evi-dencia, así como su correlato —la obtención debeneficios que no se repartieron, en estos ejer-cicios más allá del 6 % sobre el capital—,muestran a las claras el éxito de la estrategiade saneamiento del Banco seguida por Santi-llán.

Además de recuperar la normalidad finan-ciera del Banco y de trasmitir flexibilidad y agili-dad a las operaciones del Instituto emisor, San-tillán, en la primera mitad de la década de1850, se esforzó en dotar de autonomía al SanFernando respecto a las decisiones del Gobier-no. Por esta razón no fueron fáciles, sino todolo contrario, las relaciones de Santillán con lossucesivos ministros de Hacienda. Sus diferen-cias con Bravo Murillo —el ministro que lo hizogobernador—, en lo concerniente a las condi-ciones del crédito solicitado al San Fernandopor el Tesoro, provocaron la retirada de depósi-tos oficiales del Banco y su desvío hacia larecién fundada Caja General de Depósitos. Laintervención del Banco en la negociación dedeuda flotante fue motivo de nuevas discordiasentre las autoridades del San Fernando y lossucesores de Bravo Murillo, como Luis MaríaPastor y Félix Domenech. Durante el mandatode este último se produjo la salida de Santillándel Banco. La razón de fondo de tales conflic-tos era la preocupación por salvaguardar la in-tegridad del San Fernando de las implicacioneseconómicas del creciente deterioro político. Entales circunstancias, Santillán procuraba evitarun compromiso excesivo del Banco con la fi-nanciación a corto plazo del Tesoro.

Tras la revolución de 1854, Santillán fue lla-mado por el nuevo ministro de Hacienda, Mi-guel Cantero, quien, además, era entonces elmayor accionista del San Fernando, para regre-sar como gobernador al Banco. Santillán senegó en un principio, aduciendo como justifica-ción la distancia ideológica que le separaba delos progresistas, quienes pronto se hicieron conel mando de la revolución. Sin embargo, tras al-gunas renuencias, Santillán acabó aceptandoel ofrecimiento de Cantero y volvió al puesto degobernador del San Fernando, ocupado duran-te su breve ausencia por Alejandro Llorente.Resulta interesante observar la coincidencia de

Santillán con la otra gran figura del conservadu-rismo español del siglo XIX, Cánovas del Casti-llo —el primero, máximo exponente del conser-vadurismo en la economía, y el segundo, en lapolítica—, quien también intervino activamenteen las primeras fases de la revolución de 1854.

No renunció Santillán, en la nueva situación,al principio básico de preservar la seguridad delBanco, sobre todo en lo referente a las garan-tías de las anticipaciones que facilitaba al Go-bierno y en el mantenimiento de un nivel de co-bertura metálica suficiente para la emisión debilletes y los restantes pasivos ajenos. Pero,salvadas estas condiciones, no escatimó el cré-dito al Gobierno surgido de la revolución, pres-tando su respaldo a la negociación de impor-tantes sumas de efectos del Tesoro, participan-do directa y repetidamente en el adelanto derecursos, e interviniendo en el pago de los se-mestres de la deuda del Estado. De hecho, elBanco facilitó al Gobierno, solo en el últimocuatrimestre de 1854, más de un 20 % por en-cima de lo prestado en todo el año anterior.

Chocarían, sin embargo, los criterios deSantillán con los de la mayoría de los progre-sistas en otra cuestión, la relativa a la unicidado pluralidad de bancos de emisión en España.Santillán, como conservador consecuente conel sistema liberal y constitucional, era partidario—y así los manifestó en sus Memorias— de ladesamortización del patrimonio territorial ecle-siástico, de la abolición del diezmo y de la im-plantación de la imposición directa y generali-zada sobre el producto de la riqueza agraria,medida esta última en la que intervino de ma-nera prominente, junto al ministro AlejandroMon, en la reforma tributaria de 1845. Pero sicoincidía con los progresistas en la necesidadde llevar a cabo todos estos cambios, difería deaquellos en la radicalidad de su contenido y,sobre todo, en la velocidad de su aplicación.Adversario decidido del descontrol económico ysocial —todo lo que pudiera llevar a la aventuray al desorden—, y precavido ante los potencia-les efectos negativos de la libertad absoluta delmercado, se declaró favorable a la protecciónarancelaria y al monopolio de emisión de papelmoneda.

Los progresistas del bienio 1854-1856 eran,en su mayoría, partidarios de la pluralidad debancos de emisión y, en algunos pocos casos,de la libre competencia de institutos emisores.Por otra parte, desde hacía años, en muchasciudades habían surgido iniciativas para seguirel ejemplo de Barcelona y Cádiz, y abrir suspropios bancos emisores. Tampoco faltaban,en las Cortes Constituyentes del bienio, quie-nes respaldaban al Banco de San Fernando ensu aspiración de convertirse en emisor único de

20 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (1 829 -1856)

toda la nación, con sucursales abiertas en lasprincipales plazas comerciales, salvo aquellasen las que ya estuviesen fundados estableci-mientos de la misma naturaleza.

Santillán aspiraba a identificar al Banco deSan Fernando como Banco de España, pero lologró solo en muy corta medida. Tras un debateen las Cortes Constituyentes, que ocupó la se-gunda mitad del año de 1855, se promulgó laLey de 28 de enero de 1856, por la que se apro-baba la conversión del Banco Español de SanFernando en Banco de España, manteniéndosesu capital efectivo de 120 millones de reales,ampliable, por Real Orden de 6 de mayo delmismo año, a 200 millones. Los objetos de quepodría ocuparse eran los mismos previstos enla Ley de 1849, a los cuales se añadía el co-mercio de oro y plata. Se mantenía la prohibi-ción de facilitar préstamos sobre las propias ac-ciones y de negociar con efectos públicos.Quedaba limitada la anticipación de fondos alTesoro, siempre con garantías sólidas y de fácilrealización, hasta una suma equivalente al delcapital efectivo. El encaje metálico sería, al me-nos, de la tercera parte del papel moneda emiti-do, y el tope de la circulación de billetes se fija-ba en el triple del capital efectivo. Estas últimascondiciones —según la Ley de enero de1856— no solo eran aplicables al Banco de Es-paña sino a los otros bancos emisores que secreasen fuera de Madrid, Barcelona y Cádiz. El

Banco de España quedaba autorizado a abrirsucursales, en el término de un año, en Alican-te, Bilbao, Coruña, Málaga, Santander, Sevilla,Valencia, Valladolid y Zaragoza. No obstante,sin necesidad de esperar a la terminación delaño prescrito, la Ley admitía la posibilidad deque se establecieran bancos particulares en di-chos puntos con idénticos privilegios que losconcedidos por la Ley al Banco de España. Lacitada norma imponía, en todo caso, la limita-ción de que hubiese abierto solo un estableci-miento emisor, bien fuese sucursal del Banco deEspaña o banco particular. Transcurridos tresmeses después de la promulgación de la Ley de1856 sin que se hubiese solicitado autorizaciónpara crear un banco particular en alguna de lasciudades en las cuales el Banco de España po-día abrir sucursal, esta entidad optaría por ejer-cer dicha facultad o por dejar de hacerlo.

En todas las ciudades mencionadas fueroncreadas instituciones emisoras independientes,salvo en Valencia y Alicante, donde el Bancode España instaló sucursales en 1858. Desde1856 hasta 1874 hubo en España pluralidad debancos emisores. En 1874, en el curso de unanueva guerra civil, fue decretado, a favor delBanco de España, el monopolio de emisión debilletes.

24.3.2000.

21BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

EL BANCO ESPAÑOL DE SAN FERNANDO: UN PREDECESOR DEL BANCO DE ESPAÑA (1829-1856)

INFORMACIÓN DEL BANCO DE ESPAÑA

GRANDES BANCOS

BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA. . . . . . . . . . . . . . .ESPAÑOL DE CRÉDITO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .POPULAR ESPAÑOL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SANTANDER CENTRAL HISPANO . . . . . . . . . . . . .

Media simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

RESTO BANCA NACIONAL

ALBACETE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ALCALÁ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ALICANTE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ALICANTINO DE COMERCIO. . . . . . . . . . . . . . . . . .ALTAE BANCO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ANDALUCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ASTURIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BANCOFAR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BANCOVAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BANESTO BANCO DE EMISIONES . . . . . . . . . . . .BANIF, BANQUEROS PERSONALES. . . . . . . . . . .BANKINTER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BARCELONA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BBV BANCO DE FINANCIACIÓN . . . . . . . . . . . . . .BBV PRIVANZA BANCO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CASTILLA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CATALANA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .COMERCIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CONDAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .COOPERATIVO ESPAÑOL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CREDIT LYONNAIS ESPAÑA. . . . . . . . . . . . . . . . . .CRÉDITO BALEAR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CRÉDITO LOCAL DE ESPAÑA . . . . . . . . . . . . . . . .DEPOSITARIO BBV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .DEPÓSITOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .DESARROLLO ECONÓMICO ESPAÑOL . . . . . . . .ESFINGE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ETCHEVERRÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .EUROBANK DEL MEDITERRÁNEO . . . . . . . . . . . .EUROPA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .EUROPEO DE FINANZAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .FINANZAS E INVERSIONES. . . . . . . . . . . . . . . . . . .FINANZIA, BANCO DE CRÉDITO . . . . . . . . . . . . . .GALICIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .GALLEGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .GUIPUZCOANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .HBF BANCO FINANCIERO, S.A. . . . . . . . . . . . . . . .HERRERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .HUELVA, EN LIQUIDACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . .INDUSTRIAL DE BILBAO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .INVERSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .JOVER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MAPFRE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

TIPOS DE INTERÉS

E f e c t i v o

E x c e d i d o scta/cto (b)

N o m i n a lE f e c t i v o

D e s c u b i e r t o sen c/c (a)

BANCOS

N o m i n a l

TIPOS DE INTERÉS ACTIVOS LIBRES DECLARADOS POR BANCOSY CAJAS DE AHORROSSituación al día 29 de febrero de 2000

T i p op r e f e r e n c i a l

6,00 33,18 29,00 32,31 29,005,25 33,18 29,00 33,18 29,005,50 33,18 29,00 32,31 29,005,00 33,18 29,00 32,31 29,00

5,44 33,18 29,00 32,53 29,00

— — — — —7,71 33,18 — 33,18 —5,75 33,18 29,00 32,31 29,00

— — — — —5,00 22,50 20,82 (12,55) (12,00)5,50 33,18 29,00 32,31 29,005,50 30,32 27,00 30,32 27,004,00 10,62 — 18,10 —7,00 8,00 — — (5,00)

10,00 32,31 29,00 32,31 29,004,50 33,18 29,00 32,31 29,003,25 23,88 22,00 23,88 22,00

— — — — —— — — — —5,75 18,12 17,00 18,12 17,005,50 33,18 29,00 32,31 29,006,00 33,18 29,00 32,31 29,005,75 33,18 29,00 32,31 29,004,50 10,47 10,00 10,47 10,005,50 10,62 10,23 19,25 18,003,75 13,75 — 13,75 —5,50 33,18 29,00 32,31 29,00

— 18,00 18,00 19,56 18,007,75 33,18 29,00 — —4,75 12,68 12,00 12,68 12,005,75 28,97 26,00 28,97 26,006,25 15,63 — 22,50 —4,83 20,44 — 20,11 —5,00 10,62 — 19,00 —5,75 33,18 29,00 22,13 20,505,50 23,88 22,00 23,88 22,006,00 19,25 18,00 19,25 18,006,50 32,31 29,00 32,31 29,005,50 33,18 29,00 32,31 29,004,00 33,18 29,00 32,31 29,005,50 33,18 29,00 32,31 29,006,00 33,18 29,00 33,18 29,005,75 33,18 29,00 22,13 20,50

— — — — —— — — — —4,69 28,07 25,00 27,44 25,004,50 22,50 20,82 (12,55) (12,00)4,50 10,62 — 10,62 —

MARCH. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MURCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .NEGOCIOS ARGENTARIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .NOROESTE, EN LIQUIDACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . .OCCIDENTAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .OPEN BANK, S.A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .PASTOR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA. . . . . . . . . . . . .POPULAR HIPOTECARIO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .PRIVAT BANK . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .PROBANCA, SERVICIOS FINANCIEROS . . . . . . .PROMOCIÓN DE NEGOCIOS . . . . . . . . . . . . . . . . .PUEYO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SABADELL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SABADELL MULTIBANCA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SANTANDER DE NEGOCIOS. . . . . . . . . . . . . . . . . .SEVILLA, EN LIQUIDACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SOC. ESPAÑOLA BANCA NEGOCIOS . . . . . . . . .SOLBANK, SBD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .UBS ESPAÑA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .VASCONIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .VITORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ZARAGOZANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Media simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

BANCA EXTRANJERA

A/S JYSKE BANK, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .A.B.N. AMRO BANK N.V., S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . .AMÉRICA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ARAB BANK PLC, S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ÁRABE ESPAÑOL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ASSOCIATES CAPITAL CORPORATION . . . . . . .ATLÁNTICO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .B.N.P.-ESPAÑA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BANKERS TRUST COMPANY, S.E. . . . . . . . . . . . .BANKOA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BANQUE NATIONALE DE PARIS, S.E. . . . . . . . . .BANQUE PSA FINANCE HOLDING, S.E. . . . . . . .BARCELONESA DE FINANCIACIÓN . . . . . . . . . . .BARCLAYS BANK . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BARCLAYS BANK PLC, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . .BPI, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BRASIL, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BRUXELLES LAMBERT, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . .C. R. C. A. M. PYRENEES-GASCOGNE, S.E. . . .C. R. C. A. M. SUD MEDITERRANÉE, S.E. . . . . .CARIPLO S.P.A., S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CHASE MANHATTAN BANK, C.M.B. . . . . . . . . . . .CHASE MANHATTAN BANK, S.E.. . . . . . . . . . . . . .CITIBANK ESPAÑA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CITIBANK N.A., S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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BANCOS

N o m i n a l

(Continuación) 2Situación al día 29 de febrero de 2000

T i p op r e f e r e n c i a l

4 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

TIPOS DE INTERÉS

6,00 30,60 — 29,86 —5,25 32,31 29,00 32,31 29,009,75 33,18 — 32,31 —

— — — — —— — — — —— 7,15 6,93 7,15 6,934,25 21,34 19,50 31,08 28,004,75 28,82 27,00 29,86 27,005,50 33,18 29,00 32,31 29,003,50 9,38 9,00 9,38 9,004,90 20,39 — — (5,00)

— — — — —8,42 28,65 26,00 28,65 26,005,50 30,32 27,00 30,32 27,005,50 30,32 27,00 30,32 27,005,00 10,62 10,14 10,62 10,14

— — — — —6,50 19,82 18,50 19,82 18,505,50 30,32 27,00 30,32 27,004,50 10,63 10,14 10,63 10,145,00 32,31 29,00 32,31 29,005,50 33,18 29,00 32,31 29,005,25 33,18 29,00 33,18 29,005,00 28,08 25,00 28,08 25,00

5,54 25,00 23,72 25,52 23,71

— — — — —4,43 10,62 — 10,62 —1,90 12,75 12,18 12,75 12,184,25 10,47 — 10,47 —6,00 26,56 — 28,07 —

— — — — —5,00 28,07 25,00 28,07 25,004,00 10,62 10,35 — (6,00)3,16 10,00 — 10,00 —4,00 29,00 — 29,00 —4,00 10,62 10,35 — (6,00)5,25 — — — —9,75 — — 22,50 —4,00 10,62 — 32,31 —4,00 10,62 — 32,31 —5,09 7,97 7,75 7,97 7,757,00 12,50 — — (3,00)7,19 10,38 10,00 10,38 10,00

— — — — —— — — 20,31 —3,80 8,35 8,05 — (2,00)3,25 15,00 14,06 (2,02) (2,00)3,25 15,00 14,06 (2,02) (2,00)6,50 33,18 29,00 (4,06) (4,00)9,75 20,00 — 20,00 —

COMMERCIALE ITALIANA, S.E. . . . . . . . . . . . . . . .COMMERZBANK A.G., S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CRÉDIT AGRICOLE INDOSUEZ, S.E. . . . . . . . . . .CRÉDIT COMMERCIAL FRANCE, S.E. . . . . . . . . .CRÉDIT LYONNAIS, S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CRÉDIT SUISSE, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .DE LAGE LANDEN INT. B.V., S.E. . . . . . . . . . . . . .DEUTSCHE BANK . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .DEUTSCHE BANK A.G., S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . .DEUTSCHE BANK CREDIT. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .DEUTSCHE HYP A.G., S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .DRESDNER BANK A.G., S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . . .ESPIRITO SANTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ESPIRITO SANTO, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ESTADO DE SAO PAULO, S. MADRID . . . . . . . . .EXTREMADURA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .FCE BANK PLC, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .FIMAT INTERN. BANQUE, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . .FIMESTIC. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .FRANFINANCE, S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .FORTIS BANK, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .HALIFAX HISPANIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .HSBC BANK PLC, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .HSBC INVESTMENT BANK PLC, S.E. . . . . . . . . . .INDUSTRIAL BANK OF JAPAN, S.E. . . . . . . . . . . .ING BANK N.V., S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .LLOYDS TSB BANK PLC, S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . .LUSO ESPAÑOL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MADRID . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MAROCAINE DU COM. EXT. INTERNAT. . . . . . . .MONTE DEI PASCHI DI SIENA, S.E. . . . . . . . . . . .MORGAN GUARANTY TRUST CO, S.E. . . . . . . . .NACIÓN ARGENTINA, S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .NATIONAL WESTMINSTER PLC, S.E.. . . . . . . . . .NAZIONALE DEL LAVORO, SPA, S.E.. . . . . . . . . .NEWCOURT FINANCE S.N.C., S.E. . . . . . . . . . . . .PARIBAS, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .RABOBANK NEDERLAND, S.E.. . . . . . . . . . . . . . . .ROMA, S.P.A., S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ROYAL BANK CANADA EUROPE, S.E.. . . . . . . . .SIMEÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SOCIÉTÉ GÉNÉRALE, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SYGMA HISPANIA, S.E.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .TOKYO-MITSUBISHI LTD, S.E. . . . . . . . . . . . . . . . .URQUIJO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .WESTDEUTSCHE LANDESBANK GZ, S.E. . . . . .

Media simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

TOTAL

Media simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

5BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

TIPOS DE INTERÉS

E f e c t i v o

E x c e d i d o scta/cto (b)

N o m i n a lE f e c t i v o

D e s c u b i e r t o sen c/c (a)

BANCOS

N o m i n a l

(Continuación) 3Situación al día 29 de febrero de 2000

T i p op r e f e r e n c i a l

6,00 10,62 — — (3,00)2,80 13,65 13,00 13,65 13,00

— 10,62 10,36 10,62 10,364,00 12,91 12,50 (4,06) (4,00)5,00 21,55 20,00 21,55 20,003,94 7,00 — 7,00 —

— — — — —3,00 29,86 27,00 29,86 27,00

— — — — —6,00 10,62 — 13,75 —

— — — — —3,33 10,62 10,10 10,62 10,104,50 32,31 29,00 10,63 10,144,50 25,58 23,00 10,62 10,144,75 14,14 13,75 14,14 13,755,00 28,65 26,00 28,65 26,005,35 10,62 — 5,35 —

— — — — —— — — — —— — — — —3,00 15,56 15,00 — (3,00)

— 10,62 — — —3,76 10,57 10,30 (3,03) (3,00)1,50 10,25 10,00 (3,03) (3,00)5,00 — — — (2,00)

— — — — —4,75 10,60 10,20 (4,06) (4,00)5,00 28,65 26,00 28,65 26,00

— — — — —3,60 32,20 29,00 32,20 29,004,50 9,50 — — (2,00)4,50 9,15 8,80 9,35 9,10

10,00 24,36 22,00 — (4,00)8,75 21,94 20,00 21,55 20,003,50 26,25 — 20,40 —

— — — — —4,50 10,62 10,14 (2,02) (2,00)5,50 33,18 29,00 32,31 29,005,75 10,25 10,00 — (4,00)4,30 10,30 — — (2,00)5,00 32,31 29,00 32,31 29,005,75 10,62 10,22 (3,03) (3,00)

— — — — —3,50 24,32 — (2,02) —3,25 29,97 26,50 29,97 26,503,75 10,63 11,06 10,63 11,06

4,78 16,91 16,74 19,10 17,86

5,17 21,48 21,04 23,36 22,22

3,50 24,98 22,00 23,88 22,004,50 27,44 — 27,44 —4,00 18,70 — 19,25 18,004,90 20,39 — 26,24 —5,25 20,40 19,00 20,40 19,005,11 10,56 — 15,87 —4,50 10,60 10,33 15,87 15,005,88 17,00 — — (8,00)7,00 27,44 25,00 19,82 18,504,59 13,65 — 19,25 —4,50 23,30 — 23,30 —5,50 22,50 20,82 22,50 20,826,50 10,25 10,00 — (2,00)5,92 24,32 23,00 25,06 23,005,50 25,59 23,00 25,06 23,003,29 23,21 — (6,14) —4,07 10,60 10,20 10,60 10,203,75 29,97 26,50 29,97 26,504,00 18,75 — 18,75 —5,00 18,68 17,25 18,68 17,254,75 21,00 20,00 21,55 20,005,75 24,44 — 18,11 —5,00 22,48 20,45 18,75 17,315,35 26,82 — 26,25 —5,00 26,56 — 27,44 —4,00 23,88 22,00 23,88 22,004,50 22,50 20,82 (12,55) (12,00)3,75 19,75 — 19,75 —6,25 10,62 10,14 — (5,00)4,50 27,44 25,00 27,44 25,004,25 18,75 17,56 — (6,00)5,00 18,27 17,50 18,68 17,505,61 19,50 17,95 19,50 18,223,29 22,13 — — (10,00)5,75 33,18 29,00 22,13 20,504,50 26,56 — 27,44 —5,00 19,25 18,00 19,25 18,005,25 21,26 19,75 21,26 19,753,75 13,75 — 13,75 —7,25 22,50 — (5,09) (5,00)4,75 28,07 25,00 (6,17) (6,00)4,50 18,75 — 18,75 —5,75 20,44 18,75 20,11 18,754,33 14,93 — 14,93 —5,00 27,44 25,00 27,44 25,003,01 28,07 25,00 28,07 25,004,50 22,50 21,35 22,50 20,815,75 18,74 17,94 18,74 17,555,87 10,62 — 24,00 —

4,88 20,99 19,94 21,54 19,95

ASTURIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ÁVILA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BADAJOZ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BALEARES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BILBAO BIZKAIA KUTXA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BURGOS CÍRCULO CATÓLICO OBREROS . . . . .BURGOS MUNICIPAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CANARIAS GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CANARIAS INSULAR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CARLET . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CASTILLA-LA MANCHA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CATALUNYA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CECA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .COLONYA-POLLENSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CÓRDOBA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ESPAÑA DE INVERSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . .EXTREMADURA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .GALICIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .GIRONA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .GIPUZKOA Y SAN SEBASTIÁN. . . . . . . . . . . . . . . .GRANADA GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .GUADALAJARA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .HUELVA Y SEVILLA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .INMACULADA DE ARAGÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . .JAÉN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .LAIETANA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MADRID . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MANLLEU . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MANRESA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MEDITERRÁNEO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .MURCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .NAVARRA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ONTINYENT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .PENEDÉS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .PENSIONES DE BARCELONA. . . . . . . . . . . . . . . . .PONTEVEDRA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .RIOJA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SABADELL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SALAMANCA Y SORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SAN FERNANDO, SEVILLA Y JEREZ . . . . . . . . . .SANTANDER Y CANTABRIA . . . . . . . . . . . . . . . . . .SEGOVIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .TARRAGONA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .TERRASSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .UNICAJA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .VALENCIA, CASTELLÓN Y ALICANTE . . . . . . . . .VIGO E OURENSE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .VITORIA Y ÁLAVA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ZARAGOZA, ARAGÓN Y RIOJA-IBERCAJA . . . . .

TOTAL

Media simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

6 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

TIPOS DE INTERÉS

E f e c t i v o

E x c e d i d o scta/cto (b)

N o m i n a lE f e c t i v o

D e s c u b i e r t o sen c/c (a)

CAJAS

N o m i n a l

(Continuación) 4Situación al día 29 de febrero de 2000

T i p op r e f e r e n c i a l

(a) Tipos aplicables con carácter general; no comprenden los aplicables a los descubiertos de consumidores cuando las entidades los handiferenciado en virtud de la Ley 7/1995, de 23 de marzo.

(b) Las cifras entre paréntesis son recargos sobre el tipo contractual de la operación original.

1BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

BANCOS

0077 BANCO DE BARCELONA, S.A. 08.03.2000 CAMBIO DE DOMICILIO SOCIAL AGRAN VÍA D. DIEGO LÓPEZ DE HARO, 1.- 48001 BILBAO.

ESTABLECIMIENTOS FINANCIEROS DE CRÉDITO

8913 MAPFRE FACTORING, ESTABLECIMIENTO 07.03.2000 BAJA POR CAMBIO DE OBJETO SOCIAL.FINANCIERO DE CRÉDITO, S.A.

8314 BANSANDER DE FINANCIACIONES, S.A. 13.03.2000 CAMBIO DE DOMICILIO SOCIAL AESTABLECIMIENTO FINANCIERO DE CALLE COSTA BRAVA, 10 (PL. 2).-CRÉDITO 28034 MADRID.

8342 LUZARO ESTABLECIMIENTO FINANCIERO 13.03.2000 CAMBIO DE DOMICILIO SOCIAL ADE CRÉDITO E.F.C. SOCIEDAD ANÓNIMA AVENIDA LIBERTAD, 17 (PL. 4).-

20004 SAN SEBASTIÁN (GUIPÚZCOA).

FechaNombre recepción Concepto

comunicación

ENTIDADES DE CRÉDITO COMUNITARIAS OPERANTES EN ESPAÑA SIN ESTABLECIMIENTO(Art. 20, 2ª Dir. de Coordinación Bancaria 89/646/CEE)

LANDESBANK SCHLESWIG-HOLSTEIN 18.02.2000 ALTA. GIROZENTRALE PAÍS DE ORIGEN: ALEMANIA.

GE SOVAC 21.02.2000 ALTA. PAÍS DE ORIGEN: FRANCIA.

UBS (LUXEMBOURG) S.A. 03.03.2000 ALTA. PAÍS DE ORIGEN: LUXEMBURGO.

Código Nombre Fecha Concepto

OFICINAS DE REPRESENTACIÓN EN ESPAÑA DE ENTIDADES DE CRÉDITO EXTRANJERAS

1138 CAISSE CENTRALE BANQUES 01.03.2000 CAMBIO DE DENOMINACIÓN PORPOPULAIRES-MADRID NATEXIS BANQUES POPULAIRES.

1219 CRÉDIT LOCAL DE FRANCE 14.03.2000 BAJA POR CIERRE.

1254 DEPFA BANK EUROPE PLC 20.03.2000 ALTA CON DOMICILIO EN CALLEBÁRBARA DE BRAGANZA, 2.- 28004MADRID.PAÍS DE ORIGEN: IRLANDA.

ESTABLECIMIENTOS DE COMPRA-VENTA DE MONEDA EXTRANJERA Y/O GESTIÓN DE TRANSFERENCIAS

1714 CHANGE AND TRASFER, S.A. 01.03.2000 ALTA CON DOMICILIO SOCIAL EN CALLECOLÓN, 2.- 08002 BARCELONA.

1715 SOCIEDAD ANÓNIMA DE VIAJES Y 01.03.2000 ALTA CON DOMICILIO SOCIAL ENSERVICIOS DE AUTOPISTA (SAVISA) CARRETERA NACIONAL II, KM. 776.-

17700 LA JONQUERA (GIRONA).

1716 MACCORP EXACT CHANGE, S.A. 21.03.2000 ALTA CON DOMICILIO SOCIAL EN CALLEORENSE, 6.- 28020 MADRID.

1717 CHANGE EXPRESS CATALUNYA, S.A. 21.03.2000 ALTA CON DOMICILIO SOCIAL EN LARAMBLA, 45 (BAJOS).- 08002BARCELONA.

SOCIEDADES DE TASACIÓN

4450 GALTIER FRANCO IBÉRICA, S.A. 07.03.2000 BAJA POR RENUNCIA.

REGISTROS OFICIALES DE ENTIDADES

Variaciones producidas entre el 22 de febrero y el 22 de marzo de 2000

Código Nombre Fecha Concepto

2 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

4354 SPANIA TASACIONES, S.A. 09.03.2000 BAJA POR FUSIÓN POR ABSORCIÓN PORCOMPAÑÍA HISPANA DE TASACIONES,S.A. (4368).

4368 COMPAÑÍA HISPANA DE 09.03.2000 CAMBIO DE DENOMINACIÓN SOCIAL PORTASACIONES, S.A. COMPAÑÍA HISPANIA DE

TASACIONES Y VALORACIONES, S.A.

4396 TASACIONES VALENCIA, S.A. 09.03.2000 BAJA POR RENUNCIA.

4480 CENTRO DE TASACIONES DEL INSTITUTO 22.03.2000 BAJA POR ACUERDO DE LA COMISIÓNESPAÑOL DE FOMENTO INDUSTRIAL, S.A. EJECUTIVA DE FECHA 14.03.2000.

REGISTROS OFICIALES DE ENTIDADES

Variaciones producidas entre el 22 de febrero y el 22 de marzo de 2000 (continuación)

Código Nombre Fecha Concepto

3BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

REGISTROS OFICIALES DE ENTIDADES

Entidades pendientes de baja en el Registro OficialVariaciones producidas entre el 22 de febrero y el 22 de marzo de 2000

Código Nombre Concepto

ESTABLECIMIENTOS FINANCIEROS DE CRÉDITO

8801 GESTIÓN DE TARJETAS, FUSIÓN.ESTABLECIMIENTO FINANCIERO DECRÉDITO, S.A.

Georges Siotis

MARKET POWER, TOTAL FACTOR PRODUCTIVITYGROWTH, AND STRUCTURAL CHANGE.AN ILLUSTRATION FOR SPAIN, 1983-1996DOCUMENTO DE TRABAJO Nº 2001

Este trabajo analiza la evolución del cre-cimiento de la productividad total de los factoresy del poder de mercado en España en el período

1983-1996. Los datos utilizados son un amplioconjunto de empresas individuales de todos lossectores, excepto el financiero. Se compruebaque la forma tradicional de medir el crecimientoda pobres resultados, a menos que se tenga encuenta el poder de mercado de las empresas.El trabajo caracteriza dicho poder de mercadopara la economía española bajo diferentes es-pecificaciones y técnicas de estimación.

1BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

PUBLICACIONES RECIENTES DEL BANCO DE ESPAÑA

El interés del Banco de España por conocer la estructura y el funcionamiento, actuales y pasados, de la economíaespañola se traduce en una serie de investigaciones realizadas, en gran parte, por economistas de su Servicio de Estudios,por profesionales contratados para llevar a cabo estudios concretos o por licenciados becados por el Banco para elaborar te-sis doctorales. Los resultados de estos estudios, cuando se considera que pueden ser de amplia utilidad, se publican comodocumentos de trabajo, estudios económicos, estudios históricos o libros, y se distribuyen como se indica en la última secciónde este mismo Boletín.

En cualquier caso, los análisis, opiniones y conclusiones de estas investigaciones representan las ideas de los auto-res, con las que no necesariamente coincide el Banco de España.

ARTÍCULOS Y PUBLICACIONESDEL BANCO DE ESPAÑA

143BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

Informe trimestral de la economía españolaLos factores estacionales del crédito inter-no para 1998La cuenta de resultados de las entidadesde depósito en 1997Préstamos hipotecarios: tipos oficiales dereferencia y tipos efectivamente utilizadosRegulación financiera: primer trimestre de1998

Evolución económica y financieraEmpleo y paro según la Encuesta de Pobla-ción Activa en el primer trimestre de 1998El crédito comercial en las empresas manu-factureras españolasEl papel del euro en el Sistema MonetarioInternacional y sus implicaciones para Es-pañaConferencia del Gobernador del Banco deEspaña, Luis Ángel Rojo, en la clausurade la XXV edición de las Jornadas de Mer-cado Monetario

Evolución económica y financieraResultados de las empresas no financierasen el primer trimestre de 1998Indicadores de precios, costes y márgenesen las diversas ramas productivasUna clasificación por riesgos de los fondosde inversión españolesExpectativas sobre los tipos de interés: unaestimación de su distribución

Informe trimestral de la economía españolaImportancia de la caída de los tipos de inte-rés en la revalorización reciente de las bol-sas internacionalesUn modelo de cambio de régimen para latasa de inflación españolaLos establecimientos financieros de crédito:actividad y resultados en 1997Regulación financiera: segundo trimestrede 1998Evolución económica y financieraResultados de las empresas no financierasen el segundo trimestre de 1998Empleo y paro según la Encuesta de Po-blación Activa en el segundo trimestre de1998Las sociedades de garantía recíproca: acti-vidad y resultados en 1997Información sobre el número de operacio-nes, personal y oficinas de las entidades decrédito a diciembre de 1997La controlabilidad de los agregados mone-tariosInforme trimestral de la economía españolaPerspectivas para la titulización de activosen EspañaImplicaciones para la política monetaria delas operaciones de lavado de cupónEl mercado de divisas en España, en 1998

Abr 5

Abr 49

Abr 55

Abr 107

Abr 119

May 5

May 17

May 23

May 33

Jun 7

Jun 15

Jun 27

Jun 41

Jun 49

Jun 57

Jul-Ago 7

Jul-Ago 55

Jul-Ago 65

Jul-Ago 69

Jul-Ago 89Sep 7

Sep 19

Sep 31

Sep 37

Sep 45

Sep 57Oct 7

Oct 53

Oct 61Oct 67

Regulación financiera: tercer trimestre de1998Algunas reflexiones sobre el inicio de laUnión Monetaria. Conferencia del Goberna-dor del Banco de España en la apertura delEncuentro Internacional sobre «El euro ysus repercusiones sobre la economía espa-ñola»Evolución económica y financieraEmpleo y paro según la Encuesta de Po-blación Activa en el tercer trimestre de1998La reforma de la Ley del Mercado de Valo-res y el mercado de deuda públicaLos nuevos estados contables de las enti-dades de crédito. Análisis de su informa-ción e implicaciones para el coeficiente decajaLas sociedades de tasación: actividad en1997¿Son posibles las divergencias entre lospasíes de la Unión Monetaria?Comparecencia del Gobernador del Bancode España ante la Comisión de Economía,Comercio y Hacienda del Congreso de losDiputadosEvolución económica y financieraResultados de las empresas no financierasen 1997 y hasta el tercer trimestre de 1998La localización geográfica nacional de lasentidades bancarias españolas

Informe trimestral de la economía española

Determinantes de la duración del desem-pleo: el paro de larga duración y la salida aun empleo fijo

Regulación financiera: cuarto trimestre de1998

Publicación del libro Monetary Policy andInflation in Spain

Evolución reciente de la economía española

La evolución del empleo y del paro durante1 9 9 8

La economía latinoamericana en perspectiva

Evolución reciente de la economía española

Resultados de las empresas no financierasen el cuarto trimestre de 1998 y avance decierre del ejercicio

El ciclo económico en España y su relacióncon el europeo

Algunas consideraciones sobre el cálculo delsaldo público ajustado del ciclo

Premio de Economía de Castilla y LeónInfanta Cristina 1998 al Servicio de Estudiosdel Banco de España

Oct 77

Nov 7Nov 13

Nov 25

Nov 31

Nov 51

Nov 57

Nov 67

Dic 5Dic 11

Dic 25

Dic 41

Ene 7

Ene 53

Ene 61

Ene 101

Feb 7

Feb 21

Feb 27

Mar 7

Mar 21

Mar 33

Mar 39

Mar 47

ARTÍCULOS PUBLICADOS ÚLTIMAMENTE EN EL BOLETÍN ECONÓMICO

1998 Mes Pág.——————————————————————— ————— ——

1998 Mes Pág.——————————————————————— ————— ——

1999 Mes Pág.——————————————————————— ————— ——

144 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

ARTÍCULOS PUBLICADOS EN EL BOLETÍN ECONÓMICO

Informe trimestral de la economía española

Relación entre contratos laborales y finan-cieros: un estudio teórico y empírico para elcaso español

El uso del cemento en la construcción portipología de la obra

La cuenta de resultados de las entidadesde depósito en 1998

Regulación financiera: primer trimestre de1999

Evolución reciente de la economía española

Medidas de inflación subyacente

El canal del crédito bancario: un análisisempírico con datos empresariales

Un nuevo método para el control de calidadde los datos en series temporales

Convocatoria extraordinaria de una becapara realizar un estudio sobre la contribu-ción del Servicio de Estudios del Banco deEspaña al conocimiento de la economía es-pañola

Evolución reciente de la economía española

Resultados de las empresas no financierasen el primer trimestre de 1999

La evolución del empleo durante el primertrimestre de 1999

Análisis de las magnitudes monetarias den-tro de la UEM

Los establecimientos financieros de crédito.Actividad y resultados en 1998

Información sobre número de operaciones,personal y oficinas de las entidades de cré-dito a diciembre de 1998

Informe trimestral de la economía española.

Las modalidades de contratación en Espa-ña: algunas consideraciones sobre el im-pacto de la última reforma

El auge de los fondos de inversión: causas,implicaciones y perspectivas

Diferenciales interregionales de inflación ysus implicaciones para la Unión Monetaria

La nueva información solicitada por el Ban-co de España sobre la actividad bancariaclasificada por países

Las entidades de tasación: información es-tadística 1998

Regulación financiera: segundo trimestrede 1999

Evolución reciente de la economía española

Resultados de las empresas no financierasen el segundo trimestre de 1999

La evolución del empleo durante el segundotrimestre de 1999

Principales cambios incorporados en la Con-tabilidad Nacional de España, base 1995

Los costes unitarios del trabajo y la toma dedecisiones de política monetaria en el con-texto de la UEM

La compensación bancaria en España me-diante procedimientos electrónicos. Una bre-ve visión histórica

Informe trimestral de la economía española

Abr 7

Abr 49

Abr 57

Abr 63

Abr 113

May 7

May 21

May 29

May 37

May 45

Jun 9

Jun 23

Jun 35

Jun 41

Jun 49

Jun 71

Jul-Ago 9

Jul-Ago 55

Jul-Ago 69

Jul-Ago 79

Jul-Ago 83

Jul-Ago 97

Jul-Ago 105

Sep 9

Sep 23

Sep 35

Sep 41

Sep 55

Sep 65

Oct 9

La política monetaria y la economía real

Optimalidad de las subastas de bonos: el ca-so español

Las sociedades de garantía recíproca: activi-dad y resultados en 1998

Regulación financiera: tercer trimestre de1 9 9 9

Evolución reciente de la economía española

Resultado de las empresas no financierasen 1998 y hasta el tercer trimestre de 1999

La evolución del empleo durante el tercertrimestre de 1999

El sistema financiero español ante el «efec-to 2000»

Estados Unidos. Desequilibrios de ahorro einversión y cuentas financieras

La economía española ante los retos de laglobalización y de la integración en el euro

Evolución reciente de la economía espa-ñola

Diferencias entre los precios energéticos deEspaña y de la UEM

Los mercados e intermediarios financierosespañoles

Informe trimestral de la economía española

¿Ha aumentado el grado de integración fi-nanciera durante los noventa?

Regulación financiera: cuarto trimestre de1999

La reforma del sistema de provisiones deinsolvencia

Evolución reciente de la economía española

La evolución del empleo y del paro durante1 9 9 9

Evolución de los flujos de rentas por intere-ses en España entre 1995 y 1999

La nueva fiscalidad de los instrumentos fi-nancieros: efectos iniciales sobre el ahorro ylos mercados financieros

Una evaluación de la situación monetaria yfinanciera en España a partir de un índicede condiciones monetarias

Crecimiento, inflación y desarrollo del siste-ma financiero en la OCDE

Evolución reciente de la economía española

Resultados de las empresas no financierasen el cuarto trimestre de 1999 y avance decierre del ejercicio

Asimetrías de la economía española en elcontexto de la UEM, según el modelo NIGEM

Formación de precios a nivel empresarial einflación: evidencia a partir de informacións e c t o r i a l

El Banco Español de San Fernando: un pre-decesor del Banco de España (1829-1856)

Oct 55

Oct 69

Oct 81

Oct 91

Nov 9

Nov 23

Nov 39

Nov 45

Nov 53

Nov 61

Dic 9

Dic 23

Dic 33

Ene 9

Ene 55

Ene 63

Ene 79

Feb 9

Feb 25

Feb 33

Feb 43

Feb 57

Feb 69

Mar 9

Mar 23

Mar 35

Mar 41

Mar 47

1999 Mes Pág.——————————————————————— ————— ——

1999 Mes Pág.——————————————————————— ————— ——

2000 Mes Pág.——————————————————————— ————— ——

PUBLICACIONES PERIÓDICAS

INFORME ANUAL (ediciones en españole inglés)

CUENTAS FINANCIERASDE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA(ediciones en español e inglés) (anual)

BALANZA DE PAGOS DE ESPAÑA(ediciones en español e inglés) (anual)

CENTRAL DE ANOTACIONES EN CUENTA(anual)

BOLETÍN ECONÓMICO (mensual)

ECONOMIC BULLETIN (trimestral)

BOLETÍN ESTADÍSTICO (mensual)

BOLETÍN ESTADÍSTICO (en disquetes,mensual)

BOLETÍN DE ANOTACIONES EN CUENTA(diario)

MONOGRAFÍA ANUAL

CIRCULARES A ENTIDADES DE CRÉDITO

CIRCULARES DEL BANCO DE ESPAÑA.RECOPILACIÓN (cuatrimestral)

REGISTROS DE ENTIDADES (anual)

REGISTROS DE ENTIDADES (en disquetes,mensual)

ESTUDIOS ECONÓMICOS (SERIE AZUL)

65. ÁNGEL ESTRADA Y ANA BUISÁN: El gasto de lasfamilias en España (1999).

66. ROBERTO BLANCO ESCOLAR: El mercado españolde renta variable. Análisis de la liquidez e influenciadel mercado de derivados (1999).

67. JUAN AYUSO, IGNACIO FUENTES, JUAN PEÑALOSAY FERNANDO RESTOY: El mercado monetario espa-ñol en la Unión Monetaria (1999).

68. ISABEL ARGIMÓN, ÁNGEL LUIS GÓMEZ, PABLOHERNÁNDEZ DE COS Y FRANCISCO MARTÍ: Elsector de las Administraciones Públicas en España(1999).

ESTUDIOS DE HISTORIA ECONÓMICA(SERIE ROJA)

34. ALBERTO SABIO ALCUTÉN: Los mercados informa-les de crédito y tierra en una comunidad rural arago-nesa (1850-1930) (1996).

35. Mª GUADALUPE CARRASCO GONZÁLEZ: Los ins-trumentos del comercio colonial en el Cádiz del si-glo XVII (1650-1700) (1996).

36. CARLOS ÁLVAREZ NOGAL: Los banqueros de Feli-pe IV y los metales preciosos americanos (1621-1665) (1997).

37. EVA PARDOS MARTÍNEZ: La incidencia de la pro-tección arancelaria en los mercados españoles (1870-1913) (1998).

DOCUMENTOS DE TRABAJO

9918 REGINA KAISER AND AGUSTÍN MARAVALL:Short-term and long-term trends, seasonal adjust-ment, and the business cycle.

9919 J. ANDRÉS, J. D. LÓPEZ-SALIDO AND J. VALLÉS:Intertemporal substitution and the liquidity effect in asticky price model.

9920 J. ANDRÉS, I. HERNANDO AND J. D. LÓPEZ-S A L I D O : The role of the financial system in thegrowth-inflation link: The OECD experience.

9 9 2 1 ÁNGEL ESTRADA AND IGNACIO HERNANDO:Microeconomic price adjustments and inflation: Evi-dence from Spanish sectoral data.

9 9 2 2 CONCHA ARTOLA AND UNA-LOUISE BELL: Iden-tifying Labour Market Dynamics using Labour ForceSurvey Data.

9 9 2 3 JUAN AYUSO AND ROBERTO BLANCO: Hasfinancial market integration increased during then i n e t i e s ?

9924 IGNACIO FUENTES AND TERESA SASTRE: Mer-gers and acquisitions in the Spanish Banking in-dustry: some empirical evidence.

2001 GEORGES SIOTIS: Market power, total factor pro-ductivity growth, and structural change. An illustrationfor Spain, 1983-1996.

EDICIONES VARIAS (1)

RAMÓN SANTILLÁN: Memorias (1808-1856) (1996) (***).

BANCO DE ESPAÑA. SERVICIO DE ESTUDIOS (Ed.): Lapolítica monetaria y la inflación en España (1997) (**).

BANCO DE ESPAÑA: La Unión Monetaria Europea: cuestio-n e s fundamentales (1997). 500 PTA (*).

TERESA TORTELLA: Los primeros billetes españoles: las«Cédulas» del Banco de San Carlos (1782-1829) (1997).4.680 PTA (*).

JOSÉ LUIS MALO DE MOLINA, JOSÉ VIÑALS ANDFERNANDO GUTIÉRREZ (Ed.): Monetary policy and infla-tion in Spain (1998) (****).

SERVICIO JURÍDICO DEL BANCO DE ESPAÑA: Legisla-ción de Entidades de Crédito. 4ª ed. (1999). 6.000 PTA (*).

VICTORIA PATXOT: Medio siglo del Registro de Bancosy Banqueros (1947-1997) (1999). Libro y disquete: 884PTA (*).

PEDRO TEDDE DE LORCA: El Banco de San Fernando(1829-1856) (1999)(**).

BANCO DE ESPAÑA (Ed.): Arquitectura y pintura del Con-sejo de la Reserva Federal (2000). 2.000 PTA (*).

145BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

Nota: La relación completa de cada serie figura en el Catálogode Publicaciones.

PUBLICACIONES DEL BANCO DE ESPAÑA

(1) Las publicaciones marcadas con un asterisco (*) son distri-buidas por el Banco de España, Sección de Publicaciones. Los pre-cios llevan incluido el 4 % de IVA. Las publicaciones marcadas condos asteriscos (**) son distribuidas por Alianza Editorial. Las publi-caciones marcadas con tres asteriscos (***) son distribuidas por Edi-torial Tecnos. Las publicaciones marcadas con cuatro asteriscos (****)son distribuidas por Macmillan (Londres).

146 BANCO DE ESPAÑA / BOLETÍN ECONÓMICO / MARZO 2000

DISTRIBUCIÓN, TARIFAS Y MODALIDADES DE SUSCRIPCIÓN (1) (2000)

Todas las publicaciones pueden adquirirse en el Negociado de Distribución y Gestión (Sección de Publicacio-nes) del Banco de España, a excepción de aquellos libros en los que se indica otro distribuidor.

Informe anual (ediciones en español e inglés):

— España: 2.080 PTA.— Extranjero: 3.000 PTA.

Cuentas financieras de la economía española (ediciones enespañol e inglés) (2):

— España: 2.080 PTA.— Extranjero: 3.000 PTA.

Balanza de pagos de España (ediciones en español e inglés):

— España: 2.080 PTA.— Extranjero: 3.000 PTA.

Central de Anotaciones en Cuenta:— España: 1.040 PTA.— Extranjero: 2.000 PTA.

Boletín económico y Boletín estadístico (3):

— España:Suscripción al Boletín económico o Boletín estadístico:20.800 PTA.Suscripción a ambos boletines: 28.600 PTA.Ejemplar suelto: 2.080 PTA.

— Extranjero:Suscripción al Boletín económico o Boletín estadístico:31.000 PTA.Suscripción a ambos boletines: 48.000 PTA.Ejemplar suelto: 3.000 PTA.

Economic bulletin (3):

— España:Suscripción anual: 7.488 PTA.Ejemplar suelto: 2.080 PTA.

— Extranjero:Suscripción anual: 14.250 PTA.Ejemplar suelto: 3.000 PTA.

Boletín estadístico (en disquetes, mensual) (4):

— España:Suscripción anual: 36.000 PTA.Disquete suelto: 2.000 PTA.

— Extranjero:Suscripción anual: 50.000 PTA.Disquete suelto: 3.000 PTA.

Sistema de información en línea (SILBE):— Cuota de conexión: 116.000 PTA.— Área Servicio de Estudios: 139.200 PTA.

Manual de la Central de Anotaciones:

— Ejemplar suelto: 5.200 PTA.

Registros de entidades (anual):

— España: 2.522 PTA.

Boletín de anotaciones en cuenta (5):

— España:Suscripción anual por correo: 33.280 PTA.Suscripción anual por fax: 33.280 PTA.Números sueltos: 208 PTA.

— Extranjero (por avión): suscripción anual: 95.000 PTA.

Circulares a entidades de crédito:

— España: suscripción anual: 14.560 PTA.— Extranjero: suscripción anual: 28.000 PTA.

Circulares del Banco de España. Recopilación:

— Recopilación: 7.280 PTA.— Actualización anual: 3.120 PTA.

Publicaciones de la Central de Balances:

Monografía anual:— España: Libro o CD-ROM: 2.000 PTA.

Estudios de encargo:— Precio según presupuesto adaptado a cada petición (6).

Proyecto BACH (Bank for the Accounts of Companies Harmonised):— España: consultar a la Central de Balances.

Estudios económicos (Serie azul)y Estudios de historia económica (Serie roja):

— España:Volumen normal: 884 PTA.Volumen extra: 1.560 PTA.

— Extranjero:Volumen normal: 1.800 PTA.Volumen extra: 3.400 PTA.

Documentos de trabajo:

— España:Suscripción anual: 7.280 PTA.Ejemplar suelto: 312 PTA.

— Extranjero:Suscripción anual: 10.000 PTA.Ejemplar suelto: 430 PTA.

Registros de entidades (en disquetes, mensual) (7):

— España:Suscripción anual: 32.480 PTA.Disquete suelto: 2.088 PTA.

— Extranjero:Suscripción anual: 36.000 PTA.Disquete suelto: 2.800 PTA.

Memoria del Servicio de Reclamaciones

— España: 1.040 PTA.— Extranjero: 2.000 PTA.

Ediciones varias (8).

——————

(1) Los precios para España llevan incluido el 4% de IVA. Canarias, Ceuta, Melilla y extranjero están exentos del IVA, así como los residentes en el resto de la UniónEuropea que comuniquen el NIF. En disquetes y CD-ROM se incluye el 16 % de IVA.

(2) Mediante solicitud previa se ofrece la posibilidad de recibir esta publicación en disquete en cualquiera de ambos idiomas, sin coste adicional.(3) La suscripción al Boletín económico y/o estadístico incluye el envío gratuito del Informe anual, de las Cuentas financieras de la economía española y de la Balan -

za de pagos de España. La suscripción al Economic bulletin incluye el envío gratuito de las ediciones en inglés del Informe anual, de las Cuentas financieras de laeconomía española y de los Documentos de Trabajo (inglés y español).La distribución al extranjero será por vía aérea.

(4) La suscripción al Boletín estadístico en disquetes incluye la información contenida en dicha publicación, pero con las «Series históricas» completas. La suscripciónsupone el envío simultáneo del correspondiente Boletín estadístico, y de las especificaciones técnicas y de manejo de los disquetes.

(5) Incluye el envío gratuito de la Memoria de la Central de Anotaciones en Cuenta.(6) Dirigirse al Servicio de Difusión de la Central de Balances (teléfonos 91 3386931, 91 338 6929 y 91 338 6930, fax 91 338 6880; envíos postales a calle de Alcalá, 50,

2 8 0 1 4 Madrid). No se acomete ningún trabajo sin la previa aceptación del presupuesto. No se atienden peticiones de empresas que hayan negado su colaboración.(7) La suscripción al Registro de entidades en disquete incluye el envío gratuito del Boletín económico mensual.(8) Los precios de los libros que distribuye el Banco de España figuran a continuaciónde cada título. Dichos precios llevan incluido el 4% de IVA en las ventas al territorio

peninsular y Baleares. Para otros destinos, consultar precios.

Información: Banco de España. Sección de Publicaciones. Negociado de Distribución y Gestión.Alcalá, 50. 28014 Madrid - Teléfono: 91 338 5180 - Fax: 91 338 5320 - e-mail: [email protected]