Barcelona a través de su cotidianidad

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parte, las pastillas Avecrem de Gallina Blanca continúan vi- gentes, aunque originalmente tenían forma cuadrada y eran conocidas como cubitos . Otras marcas, como Dano- ne, eran percibidas de manera distinta que en la actualidad. Hace un siglo se publicitaba que el yogur contenía propie- dades medicinales y la firma comercializaba pastillas con fermentos lácteos que evita- ban “desarreglos intestinales e impurezas de la sangre”, se- gún reza un anuncio suyo de finales del siglo XIX. Para Oliva, la publicidad en aquella época ya se encontra- ba en muchos ámbitos de la vida e “intentaba encontrar huecos para llegar al consu- midor”. Si la publicidad en los teléfonos móviles es hoy algo habitual, en épocas pasadas eran comunes los anuncios, por ejemplo, en papeles se- cantes, un producto que se utilizaba para retirar el exceso de tinta al escribir. “El nivel de autocensura era muy menor y, a la vez, existía una consciencia distin- ta a la actual de lo que era apropiado o no”, explica Oriol Oliva. El jabón para mecáni- cos Pancho, que se publicitaba con la figura de una persona de color a la que se le aclara- ban las manos, o los Cigarri- llos Antiasmáticos del doctor Andreu, dan fe del cambio en los valores sociales de las últi- mas décadas. Miércoles, 30 de marzo de 2016 www.expansion.com/catalunya CATALUNYA MÁRKETING, COMUNICACIÓN Y PUBLICIDAD EL AYUNTAMIENTO RECOPILA EN UN LIBRO ANUNCIOS ANTIGUOS CONSERVADOS EN FOLLETOS, ENVOLTORIOS O CARTELES QUE PERMITEN APRECIAR LA EVOLUCIÓN DE LA VIDA BARCELONESA A TRAVÉS DE PRODUCTOS DE USO COTIDIANO Y DESCUBRIR LAS DIFERENCIAS ENTRE LA PUBLICIDAD DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX Y LA ACTUAL. Barcelona a través de su cotidianidad Eric Galián. Barcelona Contar la historia de Barcelo- na a través de la publicidad. Ese ha sido el propósito del diseñador gráfico Víctor Oliva Recuet y de su hijo, Oriol Oli- va Sanosa, con la publicación de Barcelona. Publicitat i Ephemera, un libro editado por el Ayuntamiento que aglutina más de 2.000 anun- cios que tienen relación con la capital catalana y que vieron la luz entre 1850 y 1950. “No se trata de un estudio fotográ- fico o científico de Barcelona, sino que hemos querido mos- trar la cotidianidad de la ciu- dad a través de las pequeñas cosas”, señala Víctor Oliva. Folletos, carteles, envolto- rios o catálogos –un tipo de publicidad que se conoce co- mo ephemera por su carácter temporal– forman parte de una obra que se divide en fun- ción de la tipología del pro- ducto: alimentación, moda o medicina, entre otros. Víctor Oliva lleva veinte años recopi- lando este material con fre- cuentes visitas al Mercat de Sant Antoni y manteniendo relación con coleccionistas privados. La tarea recopilato- ria de la familia la inició su abuelo, que recogía publici- dad del suelo para después guardarla ya en pleno siglo XIX. “Los medios cambian pero la finalidad sigue siendo la LA CAMPAÑA LLET NOSTRA misma”, recalca el diseñador, que hace referencia a un re- clamo publicitario de 1916 en Revista Nova donde un per- sonaje con trompeta senten- cia: Qui no s’anuncia no ven. Marcas actuales como Ca- caolat o Gallina Blanca ya se anunciaban con mensajes si- milares a los que trasladan hoy en día. El caso del batido de chocolate es paradigmáti- co. Su posicionamiento como una bebida para combatir el frío en invierno y refrescar en verano se publicita desde ha- ce décadas. El símbolo de la marca, un muñeco llamado Pepi , es la bandera de Cacao- lat desde antes de la Guerra Civil, pese a que ha evolucio- nado con el tiempo. Por su Cacaolat o Gallina Blanca ya se anunciaban con mensajes similares a los de hoy en día Anuncio de posguerra de Cacaolat, donde se hacía referencia a su consumo como bebida caliente. Publicidad ‘ephemera’ en el barrio de Gràcia. Elena Ramon. Pese a su inicial carácter temporal, todavía siguen conservándose anuncios antiguos en las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas. Lo más común es encontrarlos en establecimientos privados, como farmacias, que los han mantenido hasta la fecha. Por ejemplo, en el barrio de Gràcia todavía se puede apreciar un ephemera anunciando el callicida Gras. Además, existen algunos azulejos publicitarios de Ramón Casas, como el anuncio de Anís del Mono que puede verse en Mataró (Maresme). Los mosaicos de Nitrato de Chile también pueden encontrarse en varias localidades. Conservación de anuncios La obra reúne más de 2.000 imágenes de anuncios ‘efímeros’ desde 1850 hasta 1950

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Article de Publicitat i Ephemera al diari Expansión 29/3/2016

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parte, las pastillas Avecrem de Gallina Blanca continúan vi-gentes, aunque originalmente tenían forma cuadrada y eran conocidas como cubitos.

Otras marcas, como Dano-ne, eran percibidas de manera distinta que en la actualidad. Hace un siglo se publicitaba que el yogur contenía propie-dades medicinales y la firma comercializaba pastillas con fermentos lácteos que evita-ban “desarreglos intestinales e impurezas de la sangre”, se-gún reza un anuncio suyo de finales del siglo XIX.

Para Oliva, la publicidad en aquella época ya se encontra-ba en muchos ámbitos de la vida e “intentaba encontrar huecos para llegar al consu-

midor”. Si la publicidad en los teléfonos móviles es hoy algo habitual, en épocas pasadas eran comunes los anuncios, por ejemplo, en papeles se-cantes, un producto que se utilizaba para retirar el exceso de tinta al escribir.

“El nivel de autocensura era muy menor y, a la vez, existía una consciencia distin-ta a la actual de lo que era apropiado o no”, explica Oriol Oliva. El jabón para mecáni-cos Pancho, que se publicitaba con la figura de una persona de color a la que se le aclara-ban las manos, o los Cigarri-llos Antiasmáticos del doctor Andreu, dan fe del cambio en los valores sociales de las últi-mas décadas.

Miércoles, 30 de marzo de 2016

www.expansion.com/catalunya

CATALUNYAMÁRKETING, COMUNICACIÓN Y PUBLICIDAD EL AYUNTAMIENTO RECOPILA EN UN LIBRO ANUNCIOS ANTIGUOS CONSERVADOS EN FOLLETOS, ENVOLTORIOS O CARTELES QUE PERMITEN APRECIAR LA EVOLUCIÓN DE LA VIDA BARCELONESA A TRAVÉS DE PRODUCTOS DE USO COTIDIANO Y DESCUBRIR LAS DIFERENCIAS ENTRE LA PUBLICIDAD DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX Y LA ACTUAL.

Barcelona a través de su cotidianidadEric Galián. Barcelona Contar la historia de Barcelo-na a través de la publicidad. Ese ha sido el propósito del diseñador gráfico Víctor Oliva Recuet y de su hijo, Oriol Oli-va Sanosa, con la publicación de Barcelona. Publicitat i Ephemera, un libro editado por el Ayuntamiento que aglutina más de 2.000 anun-cios que tienen relación con la capital catalana y que vieron la luz entre 1850 y 1950. “No se trata de un estudio fotográ-fico o científico de Barcelona, sino que hemos querido mos-trar la cotidianidad de la ciu-dad a través de las pequeñas cosas”, señala Víctor Oliva.

Folletos, carteles, envolto-rios o catálogos –un tipo de publicidad que se conoce co-mo ephemera por su carácter temporal– forman parte de una obra que se divide en fun-ción de la tipología del pro-ducto: alimentación, moda o medicina, entre otros. Víctor Oliva lleva veinte años recopi-lando este material con fre-cuentes visitas al Mercat de Sant Antoni y manteniendo relación con coleccionistas privados. La tarea recopilato-ria de la familia la inició su abuelo, que recogía publici-dad del suelo para después guardarla ya en pleno siglo XIX.

“Los medios cambian pero la finalidad sigue siendo la

Anuncio de la campaña de Llet Nostra ‘A prop’.

E. Galián. Barcelona Llet Nostra ha lanzado una nueva campaña publicitaria con el objetivo de fomentar el consumo de leche catalana y sortear la crisis que está vi-viendo el sector ganadero. Con la colaboración del grupo de rock catalán Teràpia de Shock, la compañía ha desa-rrollado tres anuncios, de 10, 20 y 45 segundos, donde la banda interpreta el tema A prop, incluido en el nuevo ál-bum conmemorativo del dé-cimo aniversario del grupo.

La campaña, que ha sido di-señada por la agencia barcelo-

nesa Ideas Agitadas, constará de dos fases: una primera, du-rante los meses de marzo y abril, y una posterior, en sep-tiembre. La iniciativa será di-fundida a través de televisión, radio, prensa y medios digita-les. Además, la firma llevará a cabo acciones concretas en grandes superficies para visi-bilizar “el producto de proxi-

midad”, según Gemma Fran-co, responsable de márketing de Llet Nostra.

El mercado de la leche se encuentra en un proceso de caída de precios alentada por la supresión de las cuotas lác-teas por parte de la Unión Eu-ropea en abril del año pasado. Este hecho ha provocado el incremento en la producción de leche y su consiguiente ba-jada de precios por un exceso de oferta. Además, el cambio en los hábitos de los consumi-dores, con la diversificación de productos en el desayuno y el auge de las leches vegetales,

Producto ‘de casa’ para capear la crisis del sector

LA CAMPAÑA LLET NOSTRA

La campaña cuenta con tres ‘spots’ y la colaboración del grupo de rock Teràpia de Shock

misma”, recalca el diseñador, que hace referencia a un re-clamo publicitario de 1916 en Revista Nova donde un per-sonaje con trompeta senten-cia: Qui no s’anuncia no ven.

Marcas actuales como Ca-caolat o Gallina Blanca ya se anunciaban con mensajes si-milares a los que trasladan hoy en día. El caso del batido de chocolate es paradigmáti-co. Su posicionamiento como una bebida para combatir el frío en invierno y refrescar en verano se publicita desde ha-ce décadas. El símbolo de la marca, un muñeco llamado Pepi, es la bandera de Cacao-lat desde antes de la Guerra Civil, pese a que ha evolucio-nado con el tiempo. Por su

Cacaolat o Gallina Blanca ya se anunciaban con mensajes similares a los de hoy en día

ha provocado una menor de-manda.

Mediante la iniciativa Per les bones causes que tenim #aprop, Llet Nostra pretende ligar el consumo de leche con “otros ámbitos de proximi-dad” como la música, el de-

porte o la gastronomía catala-nas. En este contexto, la cam-paña A prop, se suma a inicia-tivas como la de la Vaca Vol-taire, una acción de street márketing que la marca desa-rrolla recurrentemente desde hace varios años y donde se

enseña a ordeñar a los niños mediante un muñeco de plás-tico al que se le llena de leche. La firma también trabaja con asociaciones y entidades loca-les, como equipos de fútbol, en el reparto de 4.000 litros de leche al mes.

Anuncio de posguerra de Cacaolat, donde se hacía referencia a su consumo como bebida caliente. Publicidad ‘ephemera’ en el barrio de Gràcia.

Elen

a R

amon

.

Pese a su inicial carácter temporal, todavía siguen conservándose anuncios antiguos en las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas. Lo más común es encontrarlos en establecimientos privados, como farmacias, que los han mantenido hasta la fecha. Por ejemplo, en el barrio de Gràcia todavía se puede apreciar un ephemera anunciando el callicida Gras. Además, existen algunos azulejos publicitarios de Ramón Casas, como el anuncio de Anís del Mono que puede verse en Mataró (Maresme). Los mosaicos de Nitrato de Chile también pueden encontrarse en varias localidades.

Conservación de anuncios

La obra reúne más de 2.000 imágenes de anuncios ‘efímeros’ desde 1850 hasta 1950

La marca quiere potenciar el consumo de leche en un momento de exceso de oferta

La agencia barcelonesa Ideas Agitadas ha ideado la nueva estrategia publicitaria