Barril, M. Préstamo Dama de Elche. 2007

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    Resumen: Se explican las gestiones admi-nistrativas y tcnicas que fueron precisaspara que el Ministerio de Cultura, a travsdel Museo Arqueolgico Nacional, prestaseal Ayuntamiento de Elche la escultura msconocida del arte ibrico entre mayo ynoviembre de 2006. Para llevar a buen tr-mino el prstamo se cre una comisin de

    estudio, se realizaron anlisis integrales desoporte, superficie y pigmentos, y se elabo-r un pliego de condiciones tcnicas espe-cificando las necesidades de manipulacin,embalaje, transporte y exhibicin. Asimis-mo fue preciso acondicionar la sala delPalacio de Altamira de Elche y su acceso,para poder presentarla en las mismas con-diciones ambientales que mantiene en susede permanente del Museo ArqueolgicoNacional.

    Palabras clave: Dama de Elche, prsta-mo, condiciones medioambientales, trans-porte, exhibicin.

    Abstract: This paper explains the administra-tive and technical actions involving the loan ofthe most famous Iberian sculpture to the City

    of Elche from may to november 2006. To takethe process to a good end, a commission ofstudy was created, integral analyses of sup-port, surface and pigments were carried out,and a sheet of technical conditions specifyingthe needs of manipulation, crate, transportand exhibition was elaborated. The room ofAltamiras Palace of Elche was conditioned bythe climatization of the enclosure and itsaccess, to be able to present the sculpture in

    the same environmental conditions it has inthe permanent exhibition at the MuseoArqueolgico Nacional.

    Key words: Dama de Elche, terms ofloan, environmental conditions, transport,exhibition.

    Obertura

    Si se hiciese una encuesta preguntandocul es la escultura ibrica ms conocida,

    con seguridad la ganadora sera la Damade Elche. Esta fama se debe tanto a suscualidades artsticas, como a los avataresque ha sufrido tras su descubrimiento el 4de agosto de 18974, para pasar a convertir-se en el mximo exponente de la culturaibrica antigua, en sea de identidad de lanacin espaola y, slo ms adelante, de lalocalidad donde se descubri. Esta escul-tura, conocida al comienzo como el Bus-to de Elche, debe en parte su pronta famaa que fue vendida a los pocos das de suhallazgo para marchar a Francia, dndose aconocer enseguida por los medios cientfi-cos del momento. Ya el 24 de septiembreLen Heuzey, conservador del Museo delLouvre, presentaba la escultura a la Acad-mie des Inscriptions et Belles-Lettres dePars. Jos Ramn Mlida, facultativo del

    Museo Arqueolgico Nacional (en adelan-te MAN) en aquellas fechas, difunda lanoticia en Espaa, a travs de sendos art-culos que vieron la luz en octubre ynoviembre en la Revista de Archivos,Bibliotecas y Museos y en el Boletn de laReal Academia de la Historia, respectiva-mente, tras haber intentado requerir infor-macin del hallazgo a Pedro Ibarra5 yenterarse de que ya haba sido vendida.

    stas y otras informaciones posteriorescontribuyeron a que se reconociese laexistencia de un arte ibrico equiparable al

    El prstamo de

    la Dama de Elche.Gestin, condicionesy difusin

    Magdalena Barril1

    Eduardo Galn2

    Salvador Rovira3

    Museo Arqueolgico NacionalMadrid

    84 1. La Dama de Elche fotografiada durante los anlisisprevios a su prstamo (Foto: Toms Antelo). IPHE.

    1 Correo electrnico: [email protected] Correo electrnico: [email protected] Correo electrnico: [email protected] Casi coincidiendo con el asesinato, el da 8 de

    agosto, del Presidente del Gobierno D. AntonioCnovas del Castillo, a la sazn presidente tam-bin de la Real Academia de la Historia.

    5 Era el correspondiente de la Real Academiade la Historia que inform de su hallazgo alos pocos das de su descubrimiento y a lavez, to de la mujer de Antonio Campello,propietario de la finca donde se hall la escul-tura y quien llev a cabo su venta.

    Magdalena Barril es licenciada en Prehistoria porla Universidad Complutense de Madrid. Desde1989 pertenece al Cuerpo Facultativo de Conser-vadores de Museos, y anteriormente al de Ayu-dantes. Ha trabajado en el Museo de Palencia yen el Museo Nacional y Centro de Investigacinde Altamira, y ha comisariado diversas exposicio-nes. Es autora de varias publicaciones en materiade museologa, historiografa y protohistoriapeninsular. En la actualidad es Conservadora del

    Departamento de Protohistoria y Colonizacionesdel Museo Arqueolgico Nacional.

    Eduardo Galn es licenciado en Prehistoria por laUniversidad Complutense de Madrid. Desde1997 pertenece al Cuerpo Facultativo de Conser-vadores de Museos. Ha estado destinado enPatrimonio Nacional y en el Museo ArqueolgicoNacional, donde actualmente ocupa el puesto deconservador del Departamento de Prehistoria.Es autor de diversas publicaciones sobrePrehistoria y Protohistoria.

    Salvador Rovira es doctor en Prehistoria por laUniversidad Complutense de Madrid. Desde1986 pertenece al Cuerpo Facultativo de Conser-vadores de Museos. Ha estado destinado en elMuseo de Amrica y en el Museo ArqueolgicoNacional, donde actualmente ocupa el puesto deConservador jefe del Departamento de Conser-vacin. Es profesor asociado del Departamentode Prehistoria y Arqueologa de la UniversidadAutnoma de Madrid. Asimismo es autor dediversas publicaciones sobre Arqueometalurgia.

    en Museos.es. Revista de la Subdireccin General de Museos Estatales. n 3, 2007

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    griego o al oriental y ayud al estableci-miento de los pueblos ibricos entre lasgrandes culturas del Mediterrneo ante-riores a la expansin de Roma. Su salida

    hacia Pars movi a los intelectuales de lapoca a solicitar medidas para evitar quese expoliasen las obras de arte y arqueol-gicas hispanas, siendo uno de los prece-dentes que llevaron a dictar en los aossiguientes diversas normas protectoras,entre ellas la primera Ley de Excavacionesen 1911. En 1925 se intent que el bustovolviese a Espaa, con motivo de la crea-cin de la Casa de Velzquez en Madrid, ya

    que su director iba a ser Pierre Paris, lapersona que haba realizado las gestionespara la compra y la haba trasladado aPars. Se pretenda as que la escultura per-maneciese formalmente en territorio fran-cs y a la vez pudiese ser contemplada porlos espaoles sin desplazarse a Francia. Lasgestiones no fructificaron y no fue hasta1941 en que pudo retornar a Espaa. Lohizo al Museo Nacional del Prado merced

    a un intercambio de obras de arte con elpas vecino, lo que significa que el Estadoespaol envi una serie de bienes cultura-les a Francia para que sta devolviesevarias obras, algunas de las cuales habansalido del pas en circunstancias contro-vertidas. En 1971 pas a ocupar un lugarpreferente en el Museo ArqueolgicoNacional, con motivo de la remodelacinintegral del Museo dirigida por MartnAlmagro Basch. Este Museo, con motivodel centenario de su descubrimiento rin-di homenaje al busto escultrico con laexposicin Cien aos de una Dama, y suexposicin permanente de arte ibricosigue girando en torno a esta escultura(figura 1).

    Por este motivo, cuando el da 1 de abrilde 2005 lleg al MAN el oficio con el que la

    Subdireccin General de Museos Estatalesremita el acuerdo del Ayuntamiento deElche en su sesin de 29 de enero de 2005,solicitando el prstamo de la escultura ib-rica conocida como Dama de Elche, seabra un nuevo expediente administrativoy se pona en marcha un conjunto deactuaciones tcnicas y cientficas, a fin deestudiar y valorar dicha peticin con lasmayores garantas de seriedad y objetivi-

    dad, atendiendo a aspectos tan fundamen-tales como la conservacin y la difusin dela escultura como hecho cultural. La peti-

    cin definitiva, acorde con las condicionessugeridas por el Ministerio, lleg el 22 deseptiembre de 2005. La escultura se exhi-bi finalmente entre el 18 de mayo y el 1

    de noviembre de 2006 en el Palacio deAltamira de Elche, coincidiendo la primerafecha con la inauguracin del Museo deHistoria de la Ciudad de Elche, y la segun-da con la representacin completa delMisteri d Elx, que se celebra cada dosaos. Ha sido un acontecimiento amplia-mente aireado en la prensa y que harequerido una serie de actuaciones y pro-tocolos de trabajo que se han desarrollado

    durante ms de un ao. Para los tcnicosdel Museo fueron meses que nos sirvieronpara aprender y conocer mejor el valorque el pblico, los vigilantes del Museo,los colegas y en definitiva la sociedad otor-gaba a esta emblemtica escultura.

    Primer Acto: estudio y anlisis

    La autorizacin del prstamo deba estu-

    diarse y valorarse objetivamente teniendoen cuenta aspectos muy diversos. Poreste motivo la primera decisin que tomla directora del Museo, doa Rub Sanz,con el apoyo de la Subdireccin Generalde Museos Estatales y la Direccin Gene-ral de Bellas Artes y Bienes Culturales, fuecrear una comisin que tuvo su primerareunin el 25 de abril de 2005 a la que seinvit a participar a varios Conservadoresdel Museo: Paloma Cabrera, MagdalenaBarril y Salvador Rovira, a un reconocidoinvestigador del Consejo Superior deInvestigaciones Cientficas, Ricardo Olmos,a prestigiosos catedrticos universitarioscomo Lorenzo Abad, Manuel Bendala,Arturo Ruiz y Pierre Rouillard, y finalmen-te a lvaro Martnez Novillo, SubdirectorGeneral del Instituto de Patrimonio His-

    trico Espaol (en adelante IPHE), quieniba a tener un activo papel en las actua-ciones y decisiones adoptadas.

    Las reuniones de la comisin tenancomo objetivo calibrar qu era lo ms con-veniente para la Dama de Elche en parti-cular, para la escultura ibrica en general,para la imagen del Museo ArqueolgicoNacional y tambin para el disfrute delpblico. Por ello, a la vista del informe pre-

    liminar del conservador-jefe del Departa-mento de Conservacin del MAN y de otrodel IPHE, se consider primordial realizar

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    Su salida hacia Pars movi a

    los intelectuales de la poca

    a solicitar medidas para

    evitar que se expoliasen las

    obras de arte y arqueolgicas

    hispanas, siendo uno de los

    precedentes que llevaron a

    dictar en los aos siguientes

    diversas normas protectoras

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    toda una serie de anlisis que permitiesendeterminar de forma clara y definitiva elestado integral de la pieza, y no slo de susuperficie, para lo cual se requera una

    serie de instrumental y maquinaria espe-cializada, manipulada por personal alta-mente cualificado. Por ello se decidi laparticipacin de dos equipos analticosdiferentes para estudiar la policroma, laestructura ptrea interna y externa de laescultura y sus concreciones. El primerofue el dirigido por Brigitte Bourgeois, delCentre de Recherche et de Restaurationdes Muses de France, centrado en la poli-

    croma y otro del IPHE, formado por elequipo del Departamento Cientfico deConservacin dirigido por M ngeles delEgido, el cual iba a realizar un estudio inte-gral de soporte, superficie, ptinas y poli-croma. Por otra parte la actividad de lacomisin tambin desemboc en la edi-cin de un pequeo libro con aportacio-nes de sus integrantes y una amplia galerade imgenes, que fue coordinado por uno

    de los firmantes (Salvador Rovira).Los anlisis se iniciaron en diciembre de

    2005, para lo cual fue preciso retirar laobra de la sala de exposicin permanentey trasladarla a otro lugar protegido delMuseo donde pudieran trabajar los dosequipos, que se desplazaron con su instru-mental. Aunque se haba informado deque la ausencia era temporal, entre losvigilantes de sala y el pblico visitanteempezaron a correr rumores de distintandole que slo quedaron acallados cuan-do la escultura se devolvi a su lugar, envsperas de Navidad, para poder ser con-templada de nuevo.

    Los tcnicos del IPHE aplicaron toda unagama de tcnicas analticas: espectrometrade fluorescencia de rayos X, microscopaestereoscpica, microscopa ptica, fotogra-

    metra, colorimetra, radiografa, gammagra-fa, fotografa y macrofotografa. Para ello,adems de sus propios medios, contaroncon el apoyo tcnico de la Facultad de Fsicasde la Universidad Complutense, as comocon la colaboracin desinteresada de laempresa espaola SGS Tecnos. Los anlisisrealizados por el equipo francs tuvieroncomo finalidad profundizar en algunosaspectos de la policroma, mediante video de

    microscopa y microfluorescencia de rayos X.Una vez recogidos y procesados los datoscon las tcnicas mencionadas, ambos equi-

    pos emitieron un informe preliminar, a luzdel cual la comisin permanente del Patrona-to del Museo decidi que el prstamo seraposible siempre que el pleno del Patronato lo

    aprobase y bajo unas frreas condicionesque, aunque no difieren sustancialmente delas habituales en los prstamos de obras dearte entre instituciones y por el desconoci-miento de este aspecto de la actividad coti-diana en nuestros museos, fueron vistas porla prensa local como impedimentos.

    Los anlisis sern publicados por los equi-pos que los realizaron, pero un avance delos mismos fue expuesto por el equipo del

    IPHE en dos interesantes conferencias enlas jornadas tituladas Perspectivas en tornoa la escultura ibrica, organizadas por elDepartamento de Protohistoria y Coloniza-ciones el 21 de noviembre de 2006 en elMuseo, en las que pona de relieve que lapolicroma se realiz con productos minera-les utilizados en la antigedad como el cina-brio para el rojo, el sulfato de cobre para elazul (es el denominado azul egipcio), y un

    pigmento de arsnico para el amarillo(conocido como oropimente). El equipodel IPHE localiz restos de lmina de oro enel hueco entre el cuello y las nfulas, lo queles llev a revisar las muestras antiguas con-servadas de la Dama de Baza y confirmartambin la aplicacin de lmina de estaocomo material decorativo6. Tambin sedetect otro tipo de coloracin rojiza de ori-gen posiblemente orgnico, un coloranteobtenido de una fuente vegetal. Con res-pecto a la superficie no se aprecian restosde una capa de preparacin para sustentarla policroma pero si de un pulimento pre-vio y abundantes restos de depsitos proce-dentes de la tierra donde se hall. Tambinse pudo documentar la debilidad de la capaque conservaba restos de policroma, lamezcla de sta con las costras formadas

    sobre la superficie del busto, lo que desa-consejaba su restauracin, y la presencia desales hidrosolubles en la superficie de la pie-za, susceptibles de causar serios problemasen caso de alterar significativamente la esta-bilidad medioambiental lograda por la piezadurante su larga permanencia en Madrid.

    Paralelamente Salvador Rovira, en repre-sentacin del MAN y Vctor Cageao, comotcnico del Ministerio de Cultura, haban via-

    jado a Elche para inspeccionar la sala dondeestaba previsto exhibir la escultura y sugeriralgunas mejoras necesarias para paliar el

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    6 Con posterioridad el equipo del IPHE, encolaboracin con los tcnicos del MAN,realiz nuevos anlisis de la policroma de laDama de Baza, cuyos resultados sern dadosa conocer prximamente.

    Se consider primordial

    realizar toda una serie de

    anlisis que permitiesen

    determinar de forma clara

    y definitiva el estado

    integral de la pieza

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    principal problema que para la integridaddel famoso busto poda suponer el cambiode humedad y temperatura entre Elche y lasala del Museo donde se poda contemplar

    de forma permanente, y que junto con suseguridad fsica, era el aspecto que mspreocupaba. Salvador Rovira explic todosestos aspectos en la reunin del pleno delPatronato celebrada el 19 de enero de 2006y una vez concedido el beneplcito, losDepartamentos de Conservacin y de Pro-tohistoria y Colonizaciones, conjuntamentecon la directora del Museo y el IPHE, comen-zaron a trabajar en los puntos que deba

    incluir la redaccin del convenio que, previovisto bueno de la Direccin General deBellas Artes y Bienes Culturales, firmaron laMinistra de Cultura, doa Carmen Calvo, y elalcalde de Elche, don Diego Maci, el 6 demarzo de 2006. El documento, como ya seha explicado, tuvo como punto de partida elelaborado por el Ministerio de Cultura parael prstamo de cualquier bien de titularidadestatal, con algunas clusulas especficas,

    que en otros prstamos se incluyen comoanexos y aqu se incorporaron al cuerpo cen-tral del texto, relativas a caractersticas espe-cficas de conservacin, manipulacin,embalaje, transporte y exhibicin de estaobra y a los tcnicos requeridos para quesupervisasen el cumplimiento de dichascondiciones en origen y destino, ya que laexpectacin creada recomendaba la toma dedecisiones colegiadas, mxime teniendo encuenta que haba que velar por aspectoscomo la conservacin, la seguridad y lacorrecta exhibicin de la obra potenciandosu visin y sin que ese aspecto estticopudiese perjudicarla. Tampoco deba descui-darse la informacin a los medios de comu-nicacin y por ese motivo se dio ampliadifusin a la firma del convenio de colabora-cin con el Ayuntamiento de Elche y a las

    condiciones del prstamo.

    Segundo Acto: los preparativos

    El convenio fijaba unas prescripcionesrelativas al transporte, la manipulacin ylas condiciones ambientales en que debaquedar expuesta la escultura durante todasu estancia en Elche.

    En ellas se especificaba que el Ayuntamien-

    to seleccionara una empresa especializadaen transporte y manipulacin de obras dearte entre las que presentasen el mejor pro-

    yecto de embalaje y que el Museo Arqueol-

    gico Nacional debera estar de acuerdo condicha eleccin. Las empresas que concurrie-ron eran todas de gran solvencia profesionaly sus propuestas de embalaje ofrecan garan-tas suficientes para la conservacin de laDama de Elche. Entre ellas el Ayuntamientode Elche seleccion a la empresa S.I.T. Trans-portes Internacionales.

    La caja preparada especialmente para eltraslado de la Dama tuvo una serie de carac-

    tersticas destacables, sin dejar de ser bsica-mente un embalaje para obra de arte comoel utilizado para otras piezas de similares

    caractersticas fsicas. En primer lugar se tra-ta de una caja doble, es decir, que la obra ibainstalada en una caja interior a la visibleexteriormente, y separada de sta por un

    espacio vaco, con el fin de proporcionaruna proteccin adicional contra cualquierimpacto al contenido del embalaje. Ensegundo lugar se dispuso una bandeja des-lizable interior sobre la que se coloc el bus-to. La finalidad de este dispositivo era evitartoda manipulacin directa de la obra unavez situada en el Museo sobre el mismo. LaDama se expuso en Elche sobre esa mismabandeja, forrada exteriormente con una vis-

    ta mimetizada con el pedestal de la vitrinaen la que fue encapsulada. En tercer lugar seutiliz una espuma especial de ltima tec-nologa para coger fsicamente a la pieza.La caracterstica ms definitoria de estaespuma es la de adoptar la forma del objetoal que sujeta evitando la presin sobre elmismo, pues mantiene la deformacin enfuncin de su contacto con la pieza, recupe-rando lentamente su forma en caso contra-

    rio. Ello supone una fijacin suave a la vezque firme. La espuma fue forrada de papelneutro en el contacto con la obra, la cual noprecis ser envuelta, lo que habra supuestoun riesgo aadido para la escasa policromasubsistente en su superficie.

    Finalmente se instalaron sensores de tem-peratura y humedad en el interior del emba-laje para controlar el mantenimiento de lasconstantes ambientales existentes en elMAN y recreadas en el Palacio de Altamirade Elche. Para asegurar la adaptacin a estascondiciones, la caja se mantuvo abierta en lasala del Museo durante las 24 horas anterio-res al embalaje. El informe final realizadocon los datos aportados por los data-loggersincorporados al embalaje, demostr la efi-ciencia del mismo y el perfecto manteni-miento de las condiciones ambientales de

    origen (figura 2).Los puntos contemplados en las condicio-nes del prstamo temporal incidan espe-cialmente en procurar al busto de la Damatodas las medidas de seguridad y conserva-cin preventiva que las nuevas tecnologasson capaces de proporcionar en la actuali-dad. Dado que el material, caliza policroma-da, ha demostrado encontrarse en unasituacin estable tras los numerosos anlisis

    a que ha sido sometido con anterioridad aproceder al traslado, el reto consista enreproducir fielmente en la sala de exposi-

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    2. Tres aspectos de la caja construida para el transpor-te de la Dama: la doble caja; detalle de las espumasque sujetaban la pieza, e instalacin del data-logger(Fotos: S.I.T. Transportes Internacionales).

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    cin del Palacio de Altamira, la Torre delHomenaje, las condiciones de la sala XX delMuseo Arqueolgico Nacional, sede habi-

    tual de la Dama de Elche. Dichas condicio-nes son una humedad relativa que oscilaentre 40 y 45% HR y una temperatura delorden de 22-24 C, muy convenientes paraevitar la movilizacin de las sales hidrosolu-bles que impregnan el busto, detectadas enla capa superficial de la caliza. De ah que enanexo B, prrafo 3.2 del convenio de cola-boracin se fijaran del siguiente modo:

    Humedad relativa: la humedad relati-

    va del la Torre del Homenaje se situa-r en el 40%, con fluctuaciones diariasmximas de 5%.

    Temperatura: la temperatura en laTorre del Homenaje deber mantener-se en 22 C, con una fluctuacin diaria

    que no exceda de 1 C. Iluminacin: el nivel de iluminacinde la Dama ser de 250 lux.

    La Torre del Homenaje constituye unade las estructuras arquitectnicas ms sli-das del Palacio de Altamira. Gruesosmuros de entre 3,5 y 5 m de espesor, unapequea ventana en galera hacia el exte-rior, a gran altura respecto del nivel de la

    calle, y una nica puerta de acceso prestanal recinto las mejores caractersticas de ais-lamiento (figuras 3 y 4).

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    El reto consista en

    reproducir fielmente en la

    sala de exposicin del Palacio

    de Altamira, la Torre del

    Homenaje, las condiciones

    de la sala XX del Museo

    Arqueolgico Nacional, sede

    habitual de la Dama de Elche

    3. La Torre del Homenaje del Palacio de Altamira de Elche, con la pasarela acristalada instalada.(Foto: Salvador Rovira)

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    Se trataba, pues, de acondicionar unvolumen aproximado de unos 150 m3 deaire, cosa que pareca en principio no ofre-cer dificultad pero que, como veremos, noes tan sencillo de conseguir en un ambien-te dinmico de trfico de personas quealteran constantemente el ambiente deuna sala que, por su pequeo volumen,presentara una inercia pequea.

    Una de las primeras cuestiones a resolverera el aislamiento lo ms perfecto posiblerespecto del ambiente exterior, cuyas condi-ciones en verano eran previsiblemente detemperaturas muy altas acompaadas de

    tasas de humedad relativa tambin muy ele-vadas (no olvidemos que Elche es una ciudadmuy cercana a la costa mediterrnea), refres-cando progresivamente en otoo pero man-teniendo la humedad elevada incluso sincontar con periodos lluviosos. Para ello losarquitectos disearon una pasarela acristala-da que una la puerta de acceso a la sala deexposicin con el patio de la fortaleza (figura5). Dicha pasarela estaba dotada de cierres

    hermticos en sus extremos, accionados porun mecanismo electrnico que no permitala apertura de ambas puertas a la vez, salvo

    en caso de emergencia. As, cuando se abrala puerta exterior para el acceso del pblico,la interior permaneca cerrada, invirtindoseel ciclo para facilitar la salida (figura 6).

    Esta solucin de acceso-salida cclicospermita regular el tamao de los gruposde visitantes, que en principio se fij entrediez y doce personas por grupo, con untiempo mximo de permanencia en la salade la Dama de unos diez minutos.

    Como es sabido, el cuerpo humano es unfoco calorfico (temperatura corporal) yemisor de humedad (respiracin y transpi-racin). El recinto de la pasarela, debida-

    mente aclimatado, proporcionara unprimer acondicionamiento de los visitantesantes de que ingresaran en la sala, repercu-tiendo lo menos posible en las condicionesambientales de aquella. Asimismo, paramejorar el cierre de la propia sala de expo-sicin se dot el acceso de una pesada cor-tina de tejido aislante, con solapamiento.

    Teniendo en cuenta todas las posiblesvariables, el Ayuntamiento de Elche encar-

    g el proyecto de climatizacin al ingenie-ro Lluis Miquel Jen Pou, tcnico conamplia experiencia en temas de climatiza-

    90

    4. Vista en planta de la sala de exposicin de la Dama de Elche en la Torre del Homenajedel Palacio de Altamira. La posicin de la vitrina se seala con la letra A. Detalle del plano levantadopor los arquitectos Serrano y Valderrama. Serrano y Valderrama.

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    cin y ahorro energtico, con interesantesaplicaciones en la Fundacin Mir de Bar-celona, entre otras. No es ste el lugarpara desarrollar en detalle la compleja ins-

    talacin diseada pero, resumiendo, el sis-tema global estuvo compuesto por tresequipos gemelos de climatizacin y filtra-do del aire. Uno se ocupaba de climatizarla sala de exposicin, otro de la pasarela yun tercero de reserva por si fallaba algunode los anteriores o era necesario reforzar-los en algn momento. Todo estaba auto-matizado mediante sondas situadasestratgicamente y con la capacidad de

    respuesta necesaria para mantener losparmetros exigidos. El intercambio deaire climatizado se haca mediante con-ductos situados bajo el pavimento de lasala y rejillas a lo largo del suelo, junto a lasparedes. La figura 7 muestra las grficassemanales, una del mes de julio y la otrade finales de octubre, en las que puedeverse que las condiciones climticas de

    estabilidad exigidas se cumplieron riguro-samente.Dichas condiciones fueron an ms

    estables en el interior de la vitrina que pro-tega a la Dama de Elche. En un principionos habamos planteado la oportunidadde que un cierto caudal de ese aire acon-dicionado calculado con toda precisinentrara directamente en la vitrina por laparte baja, creando una circulacin inter-

    na. Sin embargo desistimos de ese monta-je tras los ensayos previos al traslado delbusto porque planteaba un problema

    serio por la forma en que los climatizado-res respondan a los cambios climticos enla sala. Con un volumen de aire tan peque-o el efecto de la presencia de los grupos

    de visitantes provocaba desestabilizacio-nes bastante bruscas por falta de inerciade la sala. El mecanismo responda, unavez apreciado el cambio, calentando oenfriando, quitando o aadiendo vapor deagua segn fuera la variable que provoca-ba el cambio, con excesiva brusquedad apesar de que el sistema de balanza queregulaba la climatizacin es el menosbrusco. Se corra el riesgo de que, por

    ejemplo, para compensar un exceso trmi-co en la sala llegara aire demasiado fro, alinterior de la vitrina.

    El problema se resolvi de manera satis-factoria aislando parcialmente el ambienteinterno de la vitrina del de la sala. Para ellose practicaron tres perforaciones de 2 cmde dimetro en la parte trasera baja de lavitrina (que en principio se haba construi-

    do estanca) y otras tantas en la parte alta.De ese modo, y teniendo en cuenta elpoder aislante del vidrio de alta seguridadempleado, se generaba una circulacinpropia del aire del interior que tenda aequilibrarse con las condiciones de la salapasados unos diez o quince minutos. Esetiempo era mayor que el de reaccin delos equipos de climatizacin para compen-sar y corregir desequilibrios en la sala por

    lo que, partiendo de una situacin deequilibrio perfecto vitrina-sala, conseguidaen los periodos en que la exposicin esta-

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    7. Grficos de las condiciones climticas en la salade exposicin de la Dama de Elche en el Palaciode Altamira.

    5. Pasarela acristalada para acceder a la sala de expo-sicin de la Dama de Elche (Foto: Magdalena Barril).

    6. Detalle instalacin de acondicionamiento de aire bajola pasarela de acceso (Foto: Magdalena Barril).

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    ba cerrada al pblico, las fluctuacionesinternas del aire en contacto directo con laepidermis de la Dama resultaban prctica-mente inapreciables durante el tiempo deapertura.

    Interludio: el seguro

    Una de las condiciones requeridas para elprstamo de cualquier bien cultural de titu-laridad estatal que se presta temporalmentepara su exhibicin en otro lugar distinto delque se custodia habitualmente, es la de quela institucin que ha solicitado dicho prsta-

    mo contrate un seguro clavo a clavo afavor del titular del bien. La tasacin deobjetos de obras de arte a efectos de suvalor para el seguro es siempre conflictiva,debido a que se corre el peligro de que elvalor que se otorgue sea interpretado comoun precio que puede influir en el mercadode compra y venta de antigedades, cuandode lo que se trata nicamente es de quegarantice que la obra no va a sufrir ningn

    dao, puesto que ese precio slo deberapagarlo la empresa aseguradora en el hipo-ttico y no deseado caso de la destruccintotal de la obra, ya que un dao parcial sesolucionara con el precio de coste de unarestauracin por personal cualificado. Sinembargo, el perjuicio sufrido por la obraconstituye un demrito permanente, pues-to que el valor cultural no es recuperable, ypor tanto es mucho ms importante conser-

    var la integridad de un objeto que no est ala venta que proporcionarle un precio quealguien puede confundir con un valor venal.

    La Dama de Elche se valor a efectos delseguro en quince millones de euros (casidos mil quinientos millones de las anti-guas pesetas) y la empresa Mapfre as loinscribi el 5 de mayo de 2006. Se trata deuna tasacin muy por encima del mercado

    de las escasas obras escultricas ibricasdisponibles, pero similar o por debajo delvalor de seguro de algunas obras de artede los pintores espaoles ms emblemti-cos, dependiendo de su organismo titular,por lo que se consider que la tasacin erala adecuada y justa.

    Tercer Acto: el viaje de la Dama

    Previos al traslado temporal de la Dama deElche el personal tcnico del Museo habarealizado varios viajes para comprobar las ins-

    talaciones y preparar el funcionamiento yprocedimiento a seguir durante la llegada,manipulacin y estancia de la escultura.Durante esas visitas se haba podido compro-bar el engalanamiento de muchos comercioscon la efigie de la Dama y letreros alusivos asu prxima estancia en la ciudad.

    Tras la seleccin de la empresa para elembalaje, transporte e instalacin en suubicacin, se realizaron varias reunionesprevias con el fin de establecer el modelode embalaje a construir y el calendarioms conveniente de traslado, tanto a la idacomo al regreso entre la directora del

    Museo, los tcnicos del mismo que iban adesplazarse y los responsables de laempresa.

    Tras plantearse varias alternativas de hora-rios, se acord con la escolta de los Cuerposde Seguridad del Estado que deba acompa-arla en su desplazamiento y con responsa-bles del Ministerio de Cultura el programaque definitivamente se desarroll para elviaje de ida. El da 16 de mayo a primera

    hora de la maana se procedi a abrir lavitrina donde se ubicaba la Dama de Elche ysacarla de la misma en presencia de la direc-tora y los Conservadores del Museo, losfotgrafos del mismo y los enviados para laocasin por el Ministerio de Cultura junto auna persona del Gabinete de prensa de laMinistra Carmen Calvo que iba a cubrir todoel traslado y organizar a los medios decomunicacin. Previamente la escultura

    haba sido sometida a un detallado reporta-je fotogrfico, para documentar su estadoen el mismo momento de iniciar el viaje.

    La escultura se instal en su caja y dadoque el sistema de sujecin consista enanclarla pero no en cubrirla a fin de evitarroces, la caja qued preparada a falta decolocar una tapa frontal, lo que se haratras la supervisin del embalaje por la

    Ministra de Cultura y su presentacin a laprensa7 en la misma sala donde se habaembalado la obra. La expectacin creadaentre los medios de comunicacin eramxima, especialmente en aquellos proce-dentes del Levante espaol, permanecien-do algunos en el exterior del Museo hastaque a las tres de la tarde sala el caminque transportaba la escultura, los doscoches de escolta y el coche particular en

    que viajaban los tcnicos del Museo con sudirectora y el responsable del gabinete deprensa de la Ministra (figura 8).

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    7 Coincidiendo su presencia en el MAN con

    una rueda de prensa para dar a conocer losproyectos de reforma de varios museosestatales.

    Se instalaron sensores de

    temperatura y humedad en

    el interior del embalaje para

    controlar el mantenimiento de

    las constantes ambientales

    existentes en el MAN y

    recreadas en el Palacio de

    Altamira de Elche

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    Durante el viaje los fotgrafos contrata-dos por el Ministerio prosiguieron su fil-macin y paralelamente fue posibleobservar la expectativa creada dado queen varias ocasiones se pudo ver a cmarasde televisin privadas situadas sobre algu-nos puentes que cruzaban la autora A-3

    para sacar tomas del convoy, al que se unia mitad de camino otro camin de reserva.Estas cmaras obligaron a la escolta poli-

    cial a desviarse y comprobar que se tratabanicamente de lo que eran y no de unaposible amenaza delictiva.

    A la entrada del trmino municipal ilici-tano la polica municipal aguardaba en lacarretera para guiar al convoy por las ave-nidas despejadas de coches, ya que haban

    sido obligados a detenerse en los arcenes,algunos de ellos haciendo sonar tambinel claxon en seal de bienvenida. Cuando

    se lleg a la sala de exposiciones, ya era denoche, eran alrededor de las ocho y mediay desde las siete haba un nutrido grupode espectadores al otro lado de la calleaguardando la llegada de la Dama deElche, y al pie de la puerta el alcalde y par-te de la corporacin.

    Los operarios bajaron la caja del caminque se convirti en el centro de algunasfotos de la prensa en papel del da siguiente

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    8. La Dama ya embalada, durante la presentacin a la prensa el da de su traslado a Elche (Foto: Antonio Trigo). MAN.

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    y de algunos informativos televisivos deaquella noche. Una vez dentro de la sala seprocedi a abrir la caja para comprobar quela Dama haba llegado en buen estado enpresencia de aquellos que haban tenidoque ver en la creacin y acondicionamientodel espacio expositivo y algunos miembrosde la corporacin, dado que el reducidoespacio de la sala haba obligado a restringirel nmero de presentes. Se comprobaronlas condiciones de la sala y se supervisaronlos sistemas de aireacin. A la maanasiguiente se confirm que todo continuabacomo la noche anterior, se extrajo a la Dama

    de Elche mediante la bandeja deslizantesobre la que estaba, instalndose en elpedestal preparado al efecto y se cubri la

    base con un recubrimiento que imitabanperfectamente el color gris oscuro de la pie-dra del mismo. A continuacin se procedia bajar la campana realizada en vidrio de 6milmetros de grosor sin aristas y que habasido la contribucin de una empresa local alevento. La campana estaba colgada de sucentro por una mquina que mediantemecanismo deba bajarla ajustndose a lasguas preparadas al efecto (figura 9).

    Una vez bajada y cerrada la campanacomenz otra tarea fundamental que erala iluminacin de la escultura, de formaque se cumpliesen la limitacin requerida

    de luxes y los volmenes resaltasen de laforma ms armoniosa posible. Haba dospuntos bsicos que atender: conseguir a la

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    9. Instalacin de la campana en cuyo interior se expuso la Dama en Elche (Foto: Magdalena Barril).

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    vez que las nias vacas de los ojos de laescultura se rellenasen de sombra paraproporcionarle mirada y que las sombrasarrojadas sobre el cuello y bordes del ros-tro no resultasen violentos y contrastados,sino suaves y modulados.

    Una vez ajustados todos los parmetros,comprobadas las condiciones medioambien-tales y establecidas las normas y turnos deseguridad, la sala qued lista para la rueda deprensa de la tarde y la inauguracin formal,que tendra lugar al da siguiente, presididapor S.A.R. la Infanta doa Cristina, en repre-sentacin de la Casa Real.

    Durante el tiempo de exhibicin de laDama de Elche los tcnicos del Museo rea-lizaron varios viajes de supervisin a fin decomprobar que las condiciones de laexposicin permanecan invariables, con-dicin tambin habitual en el prstamo depiezas de gran relevancia y que en estecaso estaba igualmente especificada en elconvenio de prstamo.

    Lleg el momento del ir a recogerla para

    su regreso a Madrid el 3 de noviembre de2006. La maana del da anterior la caja quedeba transportar a la Dama de Elche habasido llevada a la sala de exposicin temporaldonde se encontraba abierta para que igua-lase sus condiciones ambientales con las dela sala, segn lo acordado. Los tcnicos delMuseo partieron entonces hacia Elche.Hacia las ocho de la tarde estaban en la salade exposicin y, mientras terminaban las

    comprobaciones rutinarias visuales, fotogr-ficas y documentales medioambientales y delas instalaciones que permitan el manejo dela urna y de la caja de embalaje, en el exte-rior, el alcalde y la directora del MAN atendana la prensa, pasando finalmente a posar parala prensa ante la escultura y pudiendo com-probarse el buen funcionamiento del siste-ma de control medioambiental instalado, yaque mientras en el exterior estaba lloviendoy la temperatura era de 20 C con una hume-dad relativa del 98%, en el interior era de22,1C y 39% de HR.

    A las nueve de la noche los empleados dela empresa de transporte se encontrabanpreparados para embalar a la Dama de Elche,y minutos despus de su llegada el personalcualificado del Ayuntamiento procedi a ele-var la urna con la maquinaria ya preparada,

    afianzarla una vez elevada. La escultura seretir de la urna y se introdujo en la caja, pro-cedindose a continuacin a la firma del acta

    oficial de entrega por parte del alcalde enrepresentacin del Ayuntamiento a la direc-tora del MAN en representacin de dichoMuseo y del Ministerio de Cultura.

    Al da siguiente, el 3 de noviembre de 2006antes de las siete de la maana, en el exteriorla polica municipal controlaba el trfico y laescolta policial que deba acompaar el trans-porte estaba tambin preparada, as comonumerosos fotgrafos y periodistas, ya que aesa hora estaba prevista la carga de la caja conla escultura dentro del camin. La salida deElche se realiz con dos coches de policamunicipal, dos de polica nacional y dos

    coches de escolta y seguidos de los vehculosen que viajaban la directora y los tcnicos delMuseo. Se lleg al MAN a las 13:40 horas don-de de nuevo estaban esperando varios fot-grafos que tomaron imgenes del camin yde la descarga de la caja.

    Una vez desembalada se procedi en losdas siguientes a realizar una nueva sesinfotogrfica de la escultura y a una revisinpara comprobar que su estado era, en efecto,

    el mismo que cuando parti y qued dis-puesta para ser instalada en la renovada salaXX del Museo para su exposicin permanen-te antes del 15 de noviembre, fecha en quedeba reabrirse dicha sala al pblico.

    Eplogo:

    Actividades paralelas en el MAN

    Durante los meses en que se gestion el

    viaje de la Dama de Elche, se desarrollaronotras dos tareas coordinadas por el Depar-tamento de Protohistoria y Colonizacionesy que tenan como objetivo cubrir el espa-cio visual y de contenido que significara laausencia temporal de la Dama de Elche: laelaboracin del guin de un vdeo paramostrarlo en una pantalla mientras laescultura permaneca en Elche y la remo-delacin total de la sala XX para acogerla asu regreso en un espacio actualizado.

    La primera, a corto plazo, consista en laredaccin definitiva de un guin de imge-nes y textos cortos susceptible de convertir-se en un vdeo sobre la Dama de Elche, suhistoria, su relacin con el arte ibrico y eluso de su imagen, conjugando los tres boce-tos que se haban elaborado y presentado a laComisin Permanente del Patronato del

    Museo. Esta comisin adems de la conve-niencia de que el vdeo definitivo uniese lostres aspectos citados tambin sugiri que se

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    pudiese ver en tiempo real a la Dama de

    Elche en el Palacio de Altamira y al pblicovisitante, aprovechando que una de las con-diciones que se imponan era que la graba-cin de las cmaras de seguridad durante las24 horas del da deban hacerse llegar alMuseo. Finalmente se levant una arquitec-tura en el espacio ocupado habitualmentepor la Dama, que albergaba un ordenador ensu interior y en el exterior una pantalla paravisualizar el vdeo y otra para transmitir la

    imagen que va telefnica llegaba desdeElche, permitiendo al pblico del MANobservar a la Dama de Elche y a su pblico enla ciudad ilicitana tomada mediante unacmara colocada nicamente para ese fin. Lafilmacin comenz en circuito cerrado con eldesembalaje de la Dama al llegar a Elche el 16de mayo de 2006 y al pblico el 18 de mayo,coincidiendo con la inauguracin de la salatemporal de Elche (figura 10).

    La segunda a largo plazo, tena comoobjetivo presentar la escultura ibrica delMuseo Arqueolgico Nacional a la luz delas nuevas perspectivas que hallazgosrecientes e interpretaciones iconogrficasde las dos ltimas dcadas permitan apor-tar. Tema para el que se cre otra comisinde estudio y los conservadores del depar-tamento redactaron un programa expositi-

    vo que se llev a trmino, inaugurndoseel 15 de noviembre y en el que no se va aprofundizar en este trabajo.

    La instalacin de las pantallas que iba a

    ver el pblico de la sala XX el tiempo de laestancia de la Dama en Elche comenznada ms emprender la escultura el viajede ida y se trabaj a ritmo rpido, dadoque el da 18 deban mostrar el vdeo antesmencionado, as como la conexin vatelefnica. sta ya haba comenzado a fun-cionar la misma tarde de la partida y pudopor tanto recoger la llegada de la caja a lasala del Palacio de Altamira en la que per-

    manecera hasta el 1 de noviembre.La pantalla destinada al vdeo que duraba

    tres minutos era contemplada de manerairregular por los visitantes del MAN, mien-tras que la pantalla en la que se vea la salade Elche lo era en funcin de la actividadque se apreciase en la misma, ya que se tra-taba en el fondo de un ejercicio sociolgi-co, cuyo inters radicaba en la extraccinde datos acerca del comportamiento dedistintas personas y colectivos ante unaobra de arte que ha trascendido su cualidadartstica y cultural para convertirse en unobjeto meditico, y eso es lo que se podadeducir en una visin global de todo eltiempo en que permaneci expuesta.

    La contemplacin va cable de la sala don-de se expona la Dama de Elche result portanto una experiencia interesante, pues per-

    miti determinar el ritmo de visitantes y eldistinto comportamiento de stos cuando sevean ante la escultura, aunque no se realiz

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    10. Instalacin provisional que sustituy la ausencia de la Dama de Elche en la Sala de EsculturaIbrica del MAN (Foto: ngel Martnez Levas). MAN.

    La Dama de Elche se valor

    a efectos de seguro en

    quince millones de euros

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    un estudio reglado del mismo y si se graben determinados das como muestra. Entre

    el jefe de la polica local de Elche y el jefe deseguridad del MAN se haba determinado lacantidad de personas que admita la sala a lavez. Paralelamente en ese nmero de admi-siones se tenan en cuenta los clculos esta-blecidos por el jefe del Departamento deConservacin del MAN y el ingeniero instala-dor del sistema de climatizacin, segn elcual no podan permanecer abiertas a la vezlas dos puertas del pasillo cubierto que situa-

    do sobre el foso de la fortaleza daba accesodesde el patio de armas a la sala donde seexhiba la Dama. Esto era debido a que elgrupo de personas que iba a visitar la saladeba permanecer en ese pasillo un rato paraaclimatarse al cambio ambiental entre el exte-rior y el interior. La visita fue fijada para gru-pos entre doce y quince personas y duranteun mximo de cinco minutos, que en el casode los colegios a veces era menor.

    Entre los visitantes, los haba cuyo com-portamiento denotaba que tenan verdade-ro inters, pues sealaban detalles eintercambiaban opiniones entre ellos, y sise hacan una foto, lo hacan al final; otrosen cambio nada mas entrar se hacan unafoto y luego deambulaban, miraban a suscompaeros de grupo y terminaban mar-chndose antes que ellos. Con los grupos

    escolares que tenan reservada las primerashoras de la jornada durante los meses lec-tivos ocurra algo similar. Unos llegaban y

    comenzaban sentndose en grupo y eranfotografiados bien por sus profesores, bien

    por el polica municipal de vigilancia, y lue-go se les explicaba algo, antes de que ter-minase su tiempo. Otros grupos actuabanal revs y en estos casos pareca que algnescolar responda a alguna pregunta for-mulada por el profesor o la profesora queposiblemente les haba explicado previa-mente lo que iban a ver. Se vea entrar gru-pos de personas sin relacin entre ellos,grupos familiares, y en alguna ocasin gru-

    pos que supusimos era alguna pea depor-tiva por sus gorras y atuendos. Tambin seidentificaron algunos grupos de persona-jes relevantes que acudan acompaadosde cmaras que lanzaron flashes de granpotencia que perjudicaban la lectura de lacmara que transmita la imagen al Museo.Pero a pesar de las estadsticas presentadasy del goteo de grupos a ltima hora de latarde y los fines de semana, y de la mayorpresencia de visitantes al principio y en lasdos ltimas semanas de estancia en Elche yen torno a das sealadas como los del 15de agosto, tambin pudo observarse queeran muchas las horas de apertura al pbli-co en que la sala permaneci vaca, con lanica presencia del polica municipal; algu-nos miembros del personal de vigilanciadel Museo que estaban al tanto detallaban

    a quien les escuchase ese tiempo en que laDama de Elche permaneca sin visitantesmientras ellos deban dar explicaciones al

    pblico del Museo que quera ratificar lasinformaciones o que no se senta suficien-

    temente informado del tiempo de estanciaen Elche o de la naturaleza del prstamo(figura 11).

    A la vista del proceso y desenlace narra-do, podemos concluir con la impresin yaadelantada en la introduccin y es queesos meses de trabajo nos han permitidoaumentar nuestro conocimiento sobre laDama de Elche y sobre la aplicacin de lastcnicas analticas y los sistemas de emba-

    laje y transporte aplicados a las obra dearte. Y, lo que tal vez sea ms importante,tambin nos ha servido para valorar losdistintos puntos de vista y actitudes quesobre un mismo bien cultural puedentener la variedad de individuos con losque hemos colaborado profesionalmente:desde el personal del MAN y los tcnicosdel IPHE, pasando por los miembros de laComisin de estudio, los responsables ytcnicos del transporte y embalaje de laescultura, los tcnicos y resto de emplea-dos del Ayuntamiento de Elche, y porsupuesto de los estamentos polticos dedicho Ayuntamiento y tambin del Minis-terio de Cultura que han propiciado elmovimiento y, como no, del pblico aquien iba dirigido el proceso descrito yque esperamos haya disfrutado con la con-

    templacin de la Dama de Elche en Elchey sigan hacindolo en su sede permanen-te, en el Museo Arqueolgico Nacional.

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    11. La Dama de Elche en su nueva instalacin en el MAN (Foto: ngel Martnez Levas) MAN.