Bbltk-m.a.o. E-002 Fas 57 - Lo Desconocido - Los Ovnis - ¿Protagonistas o Testigos - Vicufo2

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Transcript of Bbltk-m.a.o. E-002 Fas 57 - Lo Desconocido - Los Ovnis - ¿Protagonistas o Testigos - Vicufo2

  • L NC}[$CMPARAPSIC()LOGIA ETIIGMAS OVNISLA MUIRTE Realidad y transcendencia EL TRIANGULO MORTAL DE LAS BERMUDAS 0YNIS: Una realidad indiscutible

    0TRAS YIDAS? Espiritu y reencarnacin LA ISLA DE PASCUA: Un ensayo del fin del mundo? CUANDOLOS OVNIS ATERRIZAN

    EL ESPIRITISM0 y sus metodos TECN0L0GIA DEL PASAD0: Unos hallazgossorprendentes

    EFECTOS ELECTROMAGNETICOS DE LOSOVNIS

    PSICOFONIAS: Gnesis v orctica

    POTTERGEISTLa inminencia de EL FIN DIL MUND0 OVNIS: TOP SECRET

    CLARIVIDENCIA Y TELEPATIAElpoder mgico de LAS PIRAMIDES C0M0 SONLOS 0VNIS?

    ASTR0I0GIA: Teoria v nrctiuEL DILUVIO Y [L ARCA DE NOE OVNIS: LAS DIFICILES MANIOBRAS

    H0R0SC0P0: Ellensuaie de los astrosLA ATLANTIDA: Mito y realidad OVNIS: LOS YIAJES IMPOSIBTES

    PRODIGIOS DE LA SENSIBILIDADEGIPTO MITENARIO LOS TRIPULANTES DEL COSMOS

    MENSAJES EN PIEDRA ENCUENTROS CON HUMANOIDESHIPNOSIS Y SUGESTION

    LOS MONSTRUOS IMPOSIBLES OVNIS EN Et PASADOL0S SUEN0S y su significado

    TAROTI El futuro en los naipesEl enigma de TIAHUANAC0 OVNIS: ENTIDAD DE LOS TESTIGOS

    VIA.IE AL FUTURO: Claves de Ia AdivinacinVAMPIROS Y HOMBRES.LOBOS OVNIS: EL PRIMER CONTACTO

    BRUJERIA Y SATANISMOEL MUNDO MAYA y sus rnisterios OYNIS: PELIGRO. ABDUCCION

    MAGIA Y LEYENDAS DE LA INDIA OVNIS: POR QUE LOS RAPTOS?OIIIROMANCTA: F,l destino en ls mrnos

    PROFETAS Y PROFECIASEL UNIVERSO INCA OVNIS: SECTAS Y CUTTOS

    LAS FRONTERAS DE LA MEMORIALAS PIEDRAS DE ICA: Ellegado de otra hi$oria OVNIS SUBMARINOS

    LAS PISTAS DE NAZCA y otros dibujos areos LOS VISITANTES DE UMMOLA FUBRZA DE LA MENTB

    tOS HECHOS MALDITOS LA HISTORIA SECRETA DE LOS OVNISLA OTRA MEDICINA: Proceso a los euranderos

    PARAPSICOLOGIA en animales y plantasEL IMPERIO AZTECA Y SUS SECRETOS LOS 0VNIS PR0TAG0NISTAS 0 TESTIG0S?

    TELEPLASTIAS: Imgeres de otros mundosLA DESTRUCCION DEt COSMOS:IJn hecho inevitable

    OVNIS: LAS GRANDES OLEADAS

    TECNICAS DE RELAJACION Y MEDITACIONEL HOMBRE Y Et UNTVERSO

    LOS SIORES DEL CONOCIMIENTOOVNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ESCENA

    ESPIRITISMO BRASITEO LAS ESFERAS CELESTES DE COSTA RICAOVNIS: UNA CONSTANTE PRESENCIA

    ENIGMAS DE AMERICA

    LA DESAPARICION DE LOS DINOSAURIOS

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    Redaccin y Administracin: Diego delen, 7 - 1s 28006 MADRID Tef.: 5645863 Fax: 5645490

  • PR0IA00fflm H00?En la compleja fenomenologa de losovnis todo es - como sabemos - escu-rridizo e inalcanzable. Desde el testi-monio de los testigos hasta las prue-bas fsicas, siempre existe por lo me-nos un pice de duda, una salida o en-trada hacia el mundo de lo misterioso.Nada hay claro ni definitivo.Y aunquees de esperar que, pese a todo, Prontoel tema adquiera alguna dimensinnueva que lo certifique y aclare - o porlo menos lo defina bien - o lo despres-tigie definitivamente, de momento slopodemos esgrimir argumentos y prue-bas, que pueden ser aceptados o no.En cualquier caso, el fenmeno estah. Los ovnis cruzan nuestros cielos; yparece ser que nos han acompaadosiempre. Hay que admitirlo as. Ajuzgar por los grabados y referenciasque aparecen en crnicas antiguas, supresencia entre nosotros ha sido unaconstante a lo Iargo de la historia de laHumanidad. En la actualidad, prolife-ran. Parece como si la Tierra les perte-neciera. No sabemos qu pretenden, sies que pretenden algo. Tal vez no seanunos meros testigos de nuestro deve-nir, sino los autnticos protagonistas.

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  • V arios investisado-:

    \res modernos, en especial el doctor JacquesValle, han propuesto una argumentacin muyinteresante sobre la disposicin en el tiempode las observaciones OVNIS que, de ser cierta,arrojara luz a este problema. Defienden estosespecialistas que el fenmeno OVNI se presen-ta a lo largo de la historia escalonado en eta-pas diversas y relativamente autnomas entres, Estas etapas se diferenciaran unas de otrasen:1.q La cantidad de observaciones. Cada etapatendra sus propias "frecuencias" de aparicio-nes, sus propias "crestas" de actividad y susespecficas distribuciones horarias.2.e El escenario de las observaciones. Cadaetapa se centrara asimismo sobre puntos es-pecficos de nuestro planeta. Si en otras po-cas el escenario fue Latinoamrica o Egipto, endeterminados momentos fue el Lejano Orienteo el Norte de Europa.3.e La tipologa de las observaciones. En cadaestadio especfico las apariciones areas reves-tiran formas especiales y concretas. As, laapariencia de hadas en la Edad Media, la decientficos clandestinos en el siglo XIX o la decosmonautas en nuestros das. Esto tambinincumbira a los mensajes transmitidos, a losefectos secundarios producidos y a otras for-mas especiales de comportamiento.Si bien esta hiptesis admite la existencia deetapas encadenadas en el devenir histrico deldossier OVNI, no por ello renuncia a la ideacentral de que todas estas unidades formanparte de un nico fenmeno global: Pese a lasdiferencias de formas, comportamientos, esce-narios y fechas, en todas las observacionesufolgicas se observan unos patrones comu-nes subyacentes y constantes.Si intentsemos representar someramente es-te enfoque diacrnico del fenmeno que nosocupa, tendramos las siguientes etapas:Prehistoria y Edad Antigua: Es la etapa de los"dioses" y de Ios "carros de fuego". La imagendel sarcfago de Palenque o el relato del raptode Elas constituyen quiz las muestras msconocidas.Edad Media: Comienzan las noticias sobre ba-jeles mgicos, apariciones de santos y prodi-gios celestiales, as como las noticias sobre ha-das. Ms adelante empezarn las primeras de-claraciones sobre visiones de seres alqumicosy esotricos, de la ndole de los "ngeles" que362

    vio John Dee en el "Espejo Negro".Edad Moderna: Abarca las etapas de las apari-ciones demonacas y de las primeras observa-ciones americanas efectuadas por los conquis-tadores. Tambin ocurren en este lapso las vi-siones de prodigios en el mar que son asocia-dos a los "monstruos marinos". Las crnicasde los acompaantes de Magallanes son unbuen ejemplo de todo esto.Durante el siglo XIX proliferan los informes so-bre casos a medio camino entre la ufologa y laparapsicologa. Luego vendrn los "cientficos"a lo Julio Verne de la famosa "Nave Area de1897". A principios de nuestro siglo se reporta-rn los clebres "zeppelines fantasmas", toda-va hoy sin explicacin, y un poco ms tardelos aviones desconocidos que aterrorizaron enel perodo de entreguerras el mbito de los pa-ses escandinavos, Durante la Segunda GuerraMundial ser el momento de las "bolas de fue-go" y, tras el fin de las hostilidades, del fen-meno OVNltal y como lo conocemos hoy.

    CUANDO IOS A partir de un momento de-DIOE SE terminado, segn la clasifi-IUIApGHARON cacin que acabamos deffi ]ij;"J"l !""#J""TJ:*:no casi cotidiano para convertirse en hechosespecialmente in usuales.El lmite parece situarse durante la EdadAntigua, durante los aos de las grandes civili-zaciones clsicas. A partir de la alta EdadMedia sus apariciones se espacian notable-mente. Los hombres, consiguientemente, de-jan de asociar estas manifestaciones a sus cre-encias religiosas y mticas y las viven como fe-nmenos totalmente inexplicables. Veamos al-gunos ejemplos espaoles.Del ao 750 data la observacin ms notableentre las primeras registradas en Espaa. Unacrnica mozrabe de ese ao (registrada porMommsem en "Auctores Antiquissimi" y porClaudio Snchez Albornoz eh "Orgenes de laNacin Espaola") reza as:En la era DCCLXXXVIII, en Ias nonas de abril (9de abril de 750, N. del A.), da domingo, duran-te la hora de prima, de segunda y casi de terce-ra, todos los ciudadanos de Crdoba vierontres soles que brillaban y titilaban de modomaravilloso precedidos de una hoz de fuego yesmeraldas."

  • Los ovnis, protagonistas o ies: !::

    La gran cantidad de avista-mientos de ovnis que se hanproducido en el mar: extra-os objetos emergiendo delas aguas a velocidades in-crebles, luminiscencias sub-marinas inexplicadas y avis-tamientos de supuesta navessaliendo o entrando en la su-perficie lquida, hacen supo-ner que los ovnis poseen ba-ses ocultas en las regionesabisales. Muchos autoresavalan con sus estudios estahiptesis. La procedencia delos ovnis, por lo tanto, tienedos puntos de origen: el cieioy el mar. As lo confirma laexperiencia de los avista-mientos.

    Extrao obleto deslizndose por el cielo, logrado con exposicin fotogrfica,de naturaleza desconocida.

    Una amplsima zona marina iluminada interiormente. instantes antes de la salida de un objeto no identi-ficado.

    La aparicin fue asociada a calamidades socia-les que acaecieron poco despus, entre ellas"un hambre intolerable que azot a todos loshabitantes de Espaa".Un siglo despus tenemos otro relato tambinparco en detalles pero igualmente significati-vo. No indica el lugar de la geografa peninsu-lar donde ocurri el prodigio, pero seala que

    fue testigo de excepcin el mismo el rey francoLudovico Po, el hijo de Carlomagno. En el ma-nuscrito "Ludovici Pii Vita" (Vida de LudovicoPo) se lee:"Despus de este fiero encuentro se siguieronterrib!es visiones de cosas en el aire. Durantela noche ardan como plidos fuegos o brilla-ban como el rojo sangre..."

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  • U]{AS flUER. Aproximadamente una cen-fE frllfE. turia ms tarde, en el aoROA de 925 tenemos el primerW antecedente espaol de los

    sucesos conocidos como"muertes misteriosas de animales" en la mo-derna bibliografa ufolgica.El escenario de estos misteriosos hechos fue lavilla conquense de Navaln, donde todavaperdura en el folklore y la religiosidad popularel terror por lo ocurrido hace ms de mil aos.Toms Salvador, de "La Vanguardia", lo resu-me as tras algunas investigaciones realizadas"in situ":"En el ao de 925 comenzaron a ocurrir en lavilla de Navaln, perteneciente al marqus deias Navas, unos extraos acontecimientos: ani-males y personas desaparecidas, un extrao yrepelente olor y un resplandor verduzco ilumi-nando la naveta {una hondonada cercana a lapoblacin) por las noches. El terror invadi lacomarca. Pronto se pudo comprobar que todolo que caa al agua de la naveta era devoradopor un ser extrao, que no tena forma, gelati-noso, que ocupaba todo el hueco. Una nochede lluvia, desbordada la nava, las aguas anega-ron Navaln y la tragedia aniquil el pueblo.Una extraa medusa, el lgamo aniquilador,devor todas las materias que contenan cal,hierro, fsforo y albminas. Slo dej la sal. Lacosa se supo ms tarde, cuando retiradas lasaguas, los habitantes de los pueblos vecinosacudieron para encontrarse con la ms absolu-

    ta desolacin. Una misin de sabios y monjesinvestig largo tiempo, para declarar solemne-mente que un demonio haba surgido de la na-va y haba devorado el pueblo. Y que el demo-nio, la cosa, segua vivo en el mismo lugar."

    Et OVNI En el siglo Xl se produce iaOUE VIO aparicin en la comarca na-pEDRO lll va.rra de unas "estrellas" lu-DE ARAGg minossimas que aterrizaronw iil.,.,*? :?i8#J:" :L :ffIprodigios celestes: Estella.El rey de Aragn Pedro lll, apodado El Grande,que vivi de 1239 a 1285, dej constancia es-crita de haber visto con sus propios ojos, du-rante una excursin a los Pirineos, "un terribledragn de enormes dimensiones que volaba yoscureca el aire con su aliento".Probablemente, como esie dragn del reyPedro, muchas de las crnicas de la EdadMedia tienen una naturaleza ufolgica. Lasgentes de esta poca asociaban estos inciden-tes a entidades malignas a veces, y otras a ma-nifestaciones divinas.

    A1GUNOS Un ejemplo de asociacin deCASO5 una manifestacin OVNI a lasEJEI,IpLARES creencias religiosas se en-ffiE cuentra, notablemente docu-

    mentada, en el asunto de la"llum" (luz) de Manresa, fechada el21 de febre-ro de 1345.La noticia se recoge, entre otras muchas fuen-tes, en una breve composicin local:Aquella Llum resplandent,tant gentil, tan clara i pura,la Trinitat nos figuram isteri tant excel lent.Durante una poca de penalidades y desgra-cias para los manresanos, complicada ademspor ciertos graves enfrentamientos con la per-sona del obispo de Vich, sucedi un da que"una luz procedente de la montaa deMontserrat, ofuscando la claridad del sol, pe-netr en la iglesia, brillando como una sola luzen la piedra angular del templo, en la capillade la Trinidad y al mismo tiempo en la capillade Sant Salvador, siempre con igual magnitudy resplandor por primera, segunda y terceravez repetidas alternativamente y brillando yacomo una sola luz, ya como una trina conjun-tamente".Esto es lo que se lee en las lpidas actualmen-te existentes en la iglesia parroquial deManresa, y adems:

    Los testigos delos avistamien-tos tienden aasimilar las apa-riciones en elcielo de supues-tas naves a ele-mentos propiosde su tiempo. Yas, como glo-bos, fueron con-siderados mu-ehos avista-mientos.w

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  • Los ovnis, protagonistas o testigos? *

    "La campana, muda durante siete aos, empe-z a doblar por s sola. Todo el pueblo guiadopor la luz, a la hora tercera, sube al Puig delCarme y ve, se admira y se alegra."Cada 21 de febrero, desde entonces, enManresa se celebra la "Festa de la MisteriosaLlum", en conmemoracin de aquella aparicinque precedi adems a una poca de granprosperidad para la comarca.Otra vieja noticia ufolgica espaola se remon-ta al '10 de junio de 1430, cuando una vecina dela parroquia de San lldefonso (Jan) vio unaprocesin espectral de gentes ataviadas de for-ma extraa y lo que pareca ser un artefactoprodigioso, que la testigo compara a un altar:"A las espaldas de la lglesia vio aparejado ungran altar, de altura como una lanza, muy re-lumbrante y adornado, con paramentos en lapared blancos unos y colorados otros."Dos aos ms tarde, la crnica del halconerode Juan ll, Pedro Carrillo de Huete, recoge otraobservacin fechada el 5 de noviembre de1432:"Estando el seor rey don Jhoan -dice la crni-

    ca- en Fuenteaguinaldo (hoy provincia deSalamanca, N. del A.), logar del conde donGarca Fernndez Manrrique, sali el dicho se-or Rey a andar por el campo, e con l su con-destable don Albaro de Luna, e otros caballe-ros de su casa. E faca claro este da, e gransol. E vido el seor Rey e con los que con l es-taban un color de fuego que ya por el cielo co-rriendo, e dende a quanto un home pudieradar cien pasos dio un tronido muy grande, queson siete e ocho legoas dende."En la Edad Media tambin acaecen fenmenosexplicables desde el punto de vista astronmi-co, como la noticia annima tarda de 1456 so-bre una "estrella de la que salan rayos" (segnescribi un testigo barcelons) que es total-mente identificable como el paso del cometaHalley en esa fecha. Pero pese a estos hechosexplicados hoy da, la mayora de los.aconteci-mientos prodigiosos medievales siguen sinaclaracin, como el siguiente incidente -ya enla frontera de la era moderna- para el que sinduda no siren opiniones meteorolgicas, as-tronmicas o convencionales.

  • EXRAOR.- Diego Enriques del Castillo yDNARIO Alonso de Palencia, cronista deFENOflfENg cmara del rey Enrique lV re-EN SEVIIL/I coge en su obra lo acaecido en".....1:r..*,.-..a--'.."+.::....... "

    cierto domingo deI ao 1 464'a r' '\a?*! \ en la ciudad de Sevilla, con lassiguientes palabras:"...Un fenmeno maravilloso y nunca visto. Sinque hubiera viento ni huracn, algunos rbolesde la huerta del Alczar fueron arrebatados ha-cia arriba y sacados de ra2, arrojados por enci-ma de la muralla, afuera. Una torre del Alczarse vio cortada como con un cuchillo. Una esta-tua del rey don Pedro, de piedra, con diademade metal, que estaba en los jardines sobre unpedestal, desapareci y nunca volvi a ser en-contrada. Numerosos arcos del acueducto quedicen los Caos de Carmona, cayeron por tie-rra sin que su hundimiento sbito produjeraningn ruido. Esto ocurri a medioda, a la ho-ra en que sala la gente de la catedral, de misa,y personas religiosas y autorizadas por la edady nios inocentes afirmaron haber visto por losaires hombres armados."Ouines eran estos "hombres armados"?Algunos investigadores modernos han seala-do la posibilidad de confusin entre una arma-dura... y un traje espacial. Los destrozos del in-cidente y el extrao silencio con que se produ-jeron recuerdan modernos casos ufolgicos enque las estructuras areas infligieron duras ca-lamidades a poblaciones desprevenidas, comoen los casos recogidos por el investigadorPerego y ya analizados en otro lugar de estaobra bajo el epgrafe de OVNISpeligro dem uerte?Estamos abordando en exclusividad la EdadMedia espaola por considerar que reviste unmayor inters para el lector -muchos de los ca-sos histricos espaoles siguen todava perdi-dos en el fondo de archivos y bibliotecas y eslabor de todos sacarlos a la luz -pero induda-blemente en todo el globo hay por estas fe-chas noticias similares.Un incidente con el que concluimos este apar-tado, aunque poda estar ubicado en el si-guiente si atendemos a su fecha, se desarrollaen la Alpujarra granadina en 1568. Presenta ex-tremadas similitudes con el caso sevillano queacabamos de ver.Segn el historiador Jos Mara Rodrguez, Iaceremonia de coronacin de Fernando deVlor como rey de los moriscos de lasAlpujarras con el nombre de Abn-Humeya- locual fue el detonante de las sangrientas gue-rras de las alpujarras- vino tambin acompaa-da de "apariciones mgicas de gentes armadasen los celajes de las nubes" y de observaciones366

    El fenmeno ov-ni ha estadosiempre relacio-nado con el g-nero humano.Algunos docu-mentos medie-vales son muyexplcitos.ii::':-\:i\i-':i..-\\\\l\

    de "siniestros vuelos de aves gigantes de ex-traas formas". Tanto los seres de Sevilla co-mo los de la sierra granadina concuerdan conlas descripciones dadas en el siglo XIX a losque el inefable Charles Fort llamaba "soldadosfantasmales", misteriosas figuras antropomor-fas que parecan constituir autnticos batallo-nes areos y que evolucionaban en el vaco so-bre las montaas de la Europa decimonnica.

    tllSTERlO- Es precisamente durante laSOS HOftl- Edad Media cuando se regis-BRES DE tran los testimonios sobre mis-LUZ teriosos hombres luminosos;,,;&,,1^,ujv.L,**^i que aparecen por Europa dan-do extraos mensajes. Son lla-mados los "hombres de luz" y su proliferacines tan intensa que Jacques Bergier llega a afir-mar en nuestros das:"Hasta el presente no ha sido considerado unnuevo estudio de la Edad Media bajo el aspec-to de las visitas de los extraterrestres. Y noobstante, se encuentran, al parecer, un nmerobastante importante de documentos que pue-den ser interpretados en este sentido".Los "hombres de luz" seran, para algunos in-vestigadores modernos, los que trajeron las

  • Los ovnis, protagonistas o testigos?

    Dases tericas del esoterismo, de las que sur-gieron las sociedades secretas medievales.George Oliver, un experto en historia de lassociedades hermticas, dice al respecto:'La antigua tradicin masnica -y tengo misbuenas razones para ser de esta opinin- diceque nuestra ciencia secreta exista ya antes dela creacin de este globo terrestre y que habasido ampliamente divulgada a travs de otrossistemas solares."Kolosimo, por su parte, considera que muchasde las operaciones alquimistas del medievoeran dictadas desde el espacio exterior. El "ho-mnculus" de Paracelso sera, entonces, "unperfecto autmata construido segn un mode-lo extraterrestre".

    As las cosas, para ciertos estudiosos la evolu-cin histrica del fenmeno OVNI habra sufri-do un cambio sustancial. Mientras en laAntigedad -afirman- los objetos no indentifi-cados influyeron abiertamente sobre la colec-tividad humana, en la Edad Media su improntacontina, pero dirigida a aquellos que seguanla mxima de Lao Ts: "Ouien habla no sabe yquien sabe no habla".Jacques Bergier calcula que el perodo de ma-yor actividad de estos "hombres de luz" va de1.000 a 1.500. Es efectivamente durante estelapso cuando acontecen los casos ms impor-tantes, y adems -curiosamente- cuando seplasman los principales testimonios artsticosde su paso.

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  • Se calcula que hacia 1350 se pintaron los fres-cos del monasterio yugoslavo de Detchani. Eledificio, fundado en el siglo XIV se encuentrahoy rodeado por la ciudad de KosovskaMetchija. Los frescos de su interior representanescenas bblicas, vidas de santos y efemridesreligiosas.Hasta que en 1964 el erudito AleksanderPaunovitch, de la Academia de Bellas Artes deYugoslavia, no lleg al monasterio, su increblesecreto no fue desvelado. Paunovitch fotogra-fi con teleobjetivo las imgenes de los muros,imgenes que estaban situadas a unos quincemetros de altura y que eran difciles de percibiren detalle a simple vista.

    NAVES Y Las fotos de Paunovith reve-ffupUUX- laron algo inesperado. ComoTEI refiere un comentarista sovi-.***.**,r, tico: "En los frescos pintados\.\\ri- **z{ut4rzz en la parte SUperiOr figUranngeles volando.,. en naves csmicas pareci-das a los "spuntniks" contemporneos.Haydos "naves" que vuelan la una tras la otra, deoeste a este. En la primera se ve un hombre,sin aureola de ngel, con algo en una mano de-lante de 1, como si condujera la "nave" y vuel-to hacia atrs. Da la impresin de que vigila elvuelo del compaero que le sigue. En la "nave"que est detrs se halla un individuo parecidoque no se asemeja a una persona normal.Tambin ste tiene algo en su mano.Las dos "naves" son de forma aerodinmica.Se perciben clara y distintamente "ondas reac-

    tivas" que subrayan la gran velocidad del vue-lo. Los "angeles" que se hallan fuera de las "na-ves" y vigilan el vuelo, no se sabe por qu, te-nen cerrados los ojos y se tapan los odos, co-mo si tuvieran miedo de que pudieran aturdir-se y cegarse."otra prueba pictrica que se conserva del pa-rntesis histrico sealado por Bergier es ellienzo "La leyenda de la Cruz", del celebrrimopintor toscano Piero della f rancesca (1406-1492). En la parte superior de la composicinse perciben unas curiosas siluetas areas que,para muchos uflogos de nuestros fas, repre-sentan inequivocamente las formas de dos pla-tillos volantes de forma "clsica" (es decir, conaspecto de platos soperos invertidos)'Otro fresco realmente inquietante del mismotiempo es el que se puede ver en los muros delmonasterio del monte Athos (Grecia).Representa a un viejo de barba blanca dctandoa un joven discpulo. Ambos estn sentados enel campo y, en lo alto, por encima del paisajede montaas, se percibe a la izquierda un trozode globo luminoso, y a la derecha la silueta deun disco volador con un rayo luminoso dirigidohacia el suelo.El investigador francs Ferdinand Lagarde des-cribe acertadamente lo ms importante de lacomposicin con estas Palabras:"La actitud del viejo est perfectamente expli-cada por el artista. Parece escuchar alguna co-sa, percibir algo, y -para que nadie dude- trazossignificativos parten de este globo luminosohasta la oreja del personaje."Si, siguiendo la tnica de la pintura y la opi-

    En la antige-dad, los fen-menos celestesse confundancon aparicionessobrenaturales.

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  • Los ovnis, protagonistas o testigos?

    hrescrrtacinrdryiasa que hasio cortsidera-c como la lle'gada de un ov-rn*: una figura sedc=plaza en elimtteri,or de unac#la o nave.

    -

    nin de Lagarde, el anciano est dictando al jo-ven dscpulo "instrucciones, reglas de vida otal vez alguna profeca", la moraleja del frescoes clara: son los objetos volantes no identifica-dos quienes dictan a los sabios de aquellostiempos lo que ellos, a su vez, ensearn a susdiscpulos.

    UNA GRAN Pero no siempre los relatosEFERA IhE. de apariciones de objetosIALICA volantes no identificados enPre nuestra historia vienen

    acompaados de connota-ciones de sabidura y de proteccin. Vimos yael siniestro asunto del monstruo de la charcade Navaln; acerqumonos ahora a un inquie-tante suceso ocurrido mucho ms tarde, hacia1700, en una aldea rusa en la ribera del Don. Elcaso fue investigado por algunos historiadoresescandinavos, que redactaron el siguiente in-forme:"Hacia finales de 1700, los habitantes de unpueblo cercano al Don tuvieron la sorpresa deencontrarse, a un par de kilmetros de sus ca-sas, con una gran esfera metlica de unos tresmetros de dimetro. Todos los vecinos se reu-nieron para admirar el extrao objeto, cren-dose las ms variadas conjeturas para explicarsu origen. No haba huellas a su alrededor, nien la hierba ni en un sendero cercano, por loque dedujeron que no haba sido trasportadaall por tierra, Otros aseguraban que tampocopoda haber cado del cielo ni surgido del in-fierno, porque habra a su alrededor sealesdel impacto. Pero la hierba de aquel sitio eratotalmente normal.""La superficie de la gran bola gris era lisa ypresentaba en algunos puntos circunferenciaspulcramente realizadas, como dibujadas porun comps. Los aldeanos empujaron el objetocon el propsito de hacerlo rodar hasta el Don,pero no pudieron moverlo ni un milmetro.""Por la tarde, y ante la inutilidad de sus esfuer-zos para averiguar la naturaleza de aquello, ca-da uno volvi a sus quehaceres. La esfera sequed al sol.""Al poco tiempo lleg a la poblacin un hom-bre a caballo. Era un conocido otamn cosacollamado Pushkin, hombre de fama por su va-lenta casi suicida y por la vida aventurera quellevaba, siempre enredado en las empresasms descabelladas. Cuando Pushkin se enterdel asunto de la esfera recrimin a la aldea porsu cobarda y su conformismo y anunci quel dara cuenta personalmente de aquel enig-ma. Espoleando su montura, se lanz hacia ellugar donde la silenciosa e inmvil esfera se

    hallaba. Pushkin llevaba el sable cosaco desen-vainado y lanzaba las ms terribles impreca-ciones. Los aldeanos le siguieron a prudentedistancia."Pushkin cabalg en torno al misterioso objetogolpendolo furiosamente con su sable, peroslo consigui astillar su arma. La cubierta deaquella esfera pareca estar hecha de un mate-rial desconocido excepcionalmente duro'"En cierto momento, uno de los crculos graba-dos sobre la esfera se abri y un ojo redondose fij en el cosaco. La gente, presa de pnico,comenz a gritar, pero Pushkin reaccion lan-zando una risotada y golpeando con ms furia.Cuando quedaba poco ms que la empuadu-ra del sable, pues lo haba despedazado contraaquella esfera, quiso clavrselo al enorme ojoescrutador que haba surgido. Sin embargo elojo pareca ser tan duro como la enorme bolay el arma del cosaco termin de partirse."Las gentes de la aldea, que tras la aparicin delojo haban corrido a ocultarse tras los rboles,asisteron entonces a una experiencia incre-ble: de pronto el cosaco y su caballo empeza-ron a volverse semitransparentes ante susojos, luego sus imgenes se volvieron ms

  • Darnaude para englobar, junto a las tradiciona-les visitas de humanoides, las presencias de fi-guras luminosas asociadas culturalmente a lasesferas religiosas. Durante nuestra historia,desde la llegada del cristianismo a Europahasta nuestros das, las llamadas "aparicionesmarianas" se suceden casi sin interrupcin concaractersticas muy semajantes a las de lasapariciones de humanoides asociados a fen-menos areos.

    APARIGIO- Las "apariciones marianas" hanNE ftlA. hecho correr ros de tinta y so-RIANA Y bre el particular las opinionesOVNIS son irreductiblemente para to-ffig dos los gustos. Hay quien afir-

    ma que tales manifestacionesno tienen nada que ver con los OVNIS. Ouepertenecen o bien realmente a presencias ce-lestiales o bien a fenomenologas extremada-mente complejas ajenas a la ufologa, como laparapsicologa.Para otros, entre los que estaran investigado-res de Ia talla de Jacques Valle, las "aparicio-nes marianas" seran manifestaciones morfol-gicamente divergentes pero sustancialmenteidnticas a las presencias de lo que conoce-mos por humanoides. Se basan para esta tesisen coincidencias de modos de presentarse (amenudo se habla de "la nube celestial" en quela "Virgen" se traslada), en la paridad de po-cas en que proliferan y en la similitud filosficade los mensajes trasmitidos.El investigador argentino Eduardo Azcuy haestudiado detenidamente este particular en elfamoso incidente de Ftima a prlncipios denuestro siglo y, despus de acumular un im-presionante dossier sobre el tema, coincidecon esta creencia defendida por Valle de queOVNIS y "apariciones marianas" forman partede un fenmeno idntico y polifactico. En rea-lidad, otros estudiosos como Darnaude, Peyry Gonzlez han profundizado en esta hiptesisa partir de testimonios nacionales como ElPalmar de Troya o Garabandal.Si traemos aqu este espinoso problema esporque a lo largo de los ltimos cuatro siglosabundan las noticias sobre prodigios celestesde carcter ufolgico que son consideradospor sus contemporneos como manifestacio-nes divinas o marianas. Ya vimos la historia dela 'MISTERIOSA LLUM' de Manresa, estudiadadesde el prisma ufolgico por el Centro deEstudios lnterplanetarios de Barcelona; aada-mos a esto algunos ejemplos ms, inditosprcticamente hasta la fecha.El 2 de agosto de 1626 apareci sobre la torre

    Protagonstas otestigos denuestra historia,los ovnis noshan acompaa-do siempre. Susintenciones, sinembargo, no es-tn tan claras.re

    etreas y desaparecieron completamente,Pushkin no pareca darse cuenta de su trasfor-macin, pues durante este proceso continuabamaldiciendo y golpeando la esfera. Los lugare-os creyeron que el cosaco haba sido llevadoal infierno,Durante dos das la misteriosa esfera siguiimpasible en su lugar, sin desvelar el paraderodel belicoso caballero. En la tarde del segundo,por fin, los vecinos de la aldea vieron venir aun jinete vacilante sobre una montura marea-da. Era Pushkin, que senta unas raras nuseasy que no recordaba qu haba hecho duranteese tiempo. Entonces alguien le nombr la es-fe ra."Pushkin se puso furioso en ese momento ycorri al escenario de su aventura con el pro-posito de prender fuego al bosquecillo y cocerla bola. Por el camino fue recogiendo ramassecas, pero cuando lleg al lugar, la esfera sehaba esfumado."Nos encontramos ante un caso precursor delas modernas "abducciones"? Lamentable-mente la lejana cronolgica que nos separa deIa terrible experiencia del cosaco Pushkinimpide obtener ms datos para comprobar es-ta hiptesis. Esta historia, sin embargo, que re-viste toda la misteriosa magia de los objetosgigantescos y silenciosos que surgen de la na-da -como en la novela "El castillo de Otranto"de Horacio Walpole- probablemente no es lanica de tales caractersticas en su poca. Perola dificultad del tiempo transcurrido es una ba-rrera casi infranqueable para conocer otrascrnicas similares de aquellos das.A.N.l. (Agentes No ldentificados) son las siglaspropuestas por investigadores como lgnacio310

  • Los ovnis, protagonistas o testigos? !

    lkf, bs obietosln suzan elcHo pueden serlmgrafiados yr&ados. End pasado esastprobacinm fue posible.

    No tenemos que irnos muy lejos para encontrarotros ejemplos de esta confusin ufolgico-reli-gosa. Todava en nuestro siglo, y en los aostreinta y cuarenta, algunos espaoles conside-raban sus observaciones de OVNIS como prue-bas de que la divinidad les estaba hablando'Manuel Osuna y David Lpez han investigadoalgunos informes con estas caractersticas.

    SOilOS Como un fantstico camalenngpl- que se adaptara a cada poca,bl O metamorfoseando su aparienciafUlna una y otra vez, elfenmeno OV-re Nl llega al siglo XIX de modo

    esPectacular. En esta rPida re-visin que estamos dando de algunas de susms sealadas caractersticas, hemos vistoque cambia constantemente su modo de pre-sentarse, que decrece y prolifera por pocas,que provoca diferentes reacciones -segn elmomento cultural- entre la poblacin humana.Llegamos as a las especiales caractersticasdel fenmeno durante los dos siglos que pre-cedieron al nuestro. En ellos, y sobre todo enel XlX, hacen su presentacion en escena unoshechos excepcionalmente complejos, a menu-do superponindose. Por un lado asistimos alas tradicionales noticias sobre esferas y glo-bos luminosos recorriendo los cielos del plane-ta, pero por otro se recoge un nmero desusa-do de raras noticias relacionadas con anomal-as atmosfricas y celestes no siempre vincula-das a posibles "naves"' Por si esto fuera poco,a finales del diecinueve hace su aparicin la fa-mosa "nave area" de los Estados Unidos, uningenio de aspecto mecnico tripulado por se-res de aspecto humano y convencional queaseguraban pertenercer a la llerra pero que enrealidad eran los mismos que pilotan los ac-tuales OVNIS.

    Desde los gra-bados y dibuiosms antiguos,que figuran enlas crnicas pri-mitivas, hastalos ms moder-nos documen-tos grficosanalizados porcomputadoras,toda una histo-ria atribuble alfenmeno ovni,una constantede laHumanidad.r

    de San Pedro, en la localidad navarra deEstella, una estructura brillantsima en formade aspa, que expeda iridiscencias de arcoiris,y que fue asociada por los vecinos de la poca-segn los historiadores lribarren y De Lezaun-a una "seal celestial".El propio nombre de Sonsoles, que procede dela Virgen de Sonsoles, se debe a una aparicinmisteriosa ante unos campesinos que excla-maron al ver varias esferas Iuminosas en elcielo:"Son solesl". El nombre de Arnzazu,asimismo, que significa en euskara "Zarzas ar-diendo", procede tambin de una presencia lu-minosa que, tras su partida, provoc un incen-dio en unos zarzales. Ambas curiosidades eti-molgicas han sido concienzudamente analiza-das por los investigadores Gil Montes yPascual, sobre informes en archivos extreme-os y vascos, resPectivamente.El 16 de mayo de 1851 aPareci sobreVillaviciosa de Odn (Madrid) un objeto en for-ma de peonza orlado por una circunferencia lu-minosa. El fenmeno, que fue visto y registra-do por ilustres personalidades civiles y religio-sas, acab siendo asociado a una cruz con pea-na y as figura en la representacin esquemti-ca realizada por el conde de Clonard.

    371

  • manoides no de "extraterrestres" sino de "ultra-terrestres", por considerar que no proceden deotro planeta de nuestro universo fsico tridi-mensional, sino de otro plano, de un universoparalelo. Y as explica las desmaterializaciones,los desafos a las leyes aerodinmicas y otrascapacidades excepcionales de los OVNIS.

    tA OPNION El principal libro de CharlesDE FORT Fort es "El libro de los he-ffiwwffiw chos condenados". Fort lle-ga a afirmar a la vista detantos fenmenos anmalos: "Creo que somospropiedad de alguien, somos el ganado deotros seres". Comparaba aterradoramente nues-tra experiencia con los OVNIS a las sensacionesque deberan experimentar los animales do-msticos ante unos amos juguetones.Escrito en 1919, "El libro de los hechos conde-nados" recoge noticias como la siguiente: "El 13de agosto de 1819, en Am herst(Massachussets), un objeto misterioso, recu-bierto de una pelusilla como la que se encuen-tra en las fbricas de paos, se abati sobre elsuelo. Ms tarde fue examinado y descrito porel profesor Graves, antiguo catedrtico del cole-gio de Darmouth. Separada la pelusa, apareciuna sustancia pulposa de color amarillento que,despidiendo un olor muy nauseabundo, se vol-vi rojo vivo por el simple contacto con el aire.(Annual Register,.1821-687. Anales de Oumica,1821 -67 . Philosophical Journal 5-295.)"Fort expone tambin noticias documentadassobre lluvias negras, cadas de meteoritos la-brados, noches repentinas, soles verdes y lu-nas azules, gritos desde las nubes o marcasde ventosas en cumbres impracticables. Lamayora de estos testimonios abarca el sigloXIX y resulta un ejercicio intelectual de pri-mera magnitud su lectura y reflexin. El

    Cada poca hatenido su sim-bologa en el te-rreno ufolgicoy cada creenciatambin.lncluso puedenhallarse docu-mentos grficostan significati-vos como ste:una esfera lumi-nosa en el cielo,en cuyo interiorse apreca elsmbolo de lacruz,

    ffi

    En las cavernasprehistricas elhombre primiti-vo dibujaba lascosas que veaen el cielo; y deello han queda-do muestrasabundantes, co-mo la que re-producimos.rmre

    Las anomalas celestes inexplicables no vincu-Iadas a fenmenos areos a que hacemos refe-rencia constituyen el noventa por ciento de los"hechos condenados", nombre que les dio unexcntrico recopilador de misterios de finalesde siglo llamado Charles Fort.Fort era un neoyorquino del Bronx que una asus muchas extravagancias el tener unos in-gentes ficheros de noticias no explicables to-madas de los diarios de su tiempo. Pauwels yBergier difundieron su figura y su obra ennuestros das a travs de una pintoresca sem-blanza de l redactada para "El Retorno de losBrujos". Con posterioridad fueron estos dos es-critores franceses quienes expusieron los por-menores de las conclusiones de Fort en la re-vista "Planete", una de las primeras que en ladecada de los sesenta abord estos temas.Charles Fort escribi un puado de obras curio-sas sobre estos hechos "condenados" -conde-nados por la cultura y la ciencia oficiales- y con-cluy que exista de algn modo un "super-mundo" por encima del nuestro del que esasanomalas inexplicables descendan. El "super-mundo" de Fort est tomado de las viejas cre-encias mitolgicas europeas sobre los mundosparalelos (lo que los celtas llemaban "Annswn"y los germanos "Asgard") y hoy da, a partir deEinstein y su Teora de la Relatividad, la hipte-sis de Fort se revaloriza asombrosamente, JohnKeel, por ejempo, un uflogo norteamericanoautor de una curiosa hiptesis que l llama"Operacin caballo de Troya", califica a los hu-

    312

  • Los ovnis, protagonrstas o les: l::

    ll

    mundo se vuelve ms complejo, ms enig-mtico, el misterio se torna algo cotidiano,algo que nos puede esperar en cada esquina,y no un hecho excepcional y remoto comonos han enseado los novelistas de ciencia-f iccin.Este pionero de la investigacin ufolgica re-coge tambin fenmenos luminosos extraosen la superficie de la luna, observacionesefectuadas por astrnomos sobre nuestro sa-tlite cien aos antes de poner nosotrosnuestro primer satlite artificial en rbita.Estos fenmenos Lunares Transitorios de losinvestigadores americanos, y para los que si-gue sin haber explicacin, conectan conotros sitemas astronmicos desusados: losreferidos tambin a principios de siglo por elastrnomo y espiritista francs CamilleFlammarion. Flammarion bautiz a pequeasunidades luminosas que se movan autno-mamente en el espacio exterior circundante anuestro planeta con el nombre de "bradytes".Estos "bradytes" seran muy semejantes, sihacemos caso de las meticulosas descripcio-nes de Flammarion, a las formas luminosas

    avistadas por algunos cosmonautas soviti-cos y norteamericanos en nuestros das.Sin embargo, en los lejanos das de los fina-les del XIX no haba astronaLltas terrestres enel espacio exterior y los astrnomos de aquelentonces, a travs de sus telescopios, debie-ron formular necesariamente la posibilidadde que inteligencias extrahumanas estuvie-sen recorriendo el inmenso vaco interestelara bordo de naves tcnicas. Flammarion re-dact, en este sentido, "La pluralidad de losmundos habitados" y "Urania", verdaderasobras maestras del ensayo sobre la vida ex-t rate rrest re.Sobre aquellos aos, en 1883, el astrnomoJos Bonilla, director a la sazn delObservatorio Astronm ico de Zacatecas(Mexico) obtuvo las primeras fotografas deOVNIS de Ias que hoy se tenga noticia.Durante dos noches consecutivas, las de losdas 12 y 13 de agosto de ese ao, lo que pa-recan ser legiones de "bradytes" pasaron porel espacio cerca de la Luna, Bonilla cont cien-tos de ellos, mientras viajaban por delante delsol. Sobre la fantstica experiencia, escribi:

    313

  • Si analizamoscon detenimien-to las crnicasantiguas, todohace suponerque existieronoleadas de avis-tamientos com-parables a lasque son famo-sas en nuestrosdas.:.r:]ffH###flqi

    LA EXPER.tfJrl- "Fotografi a todos aquellosCIA DE BONI- cuerpos extraos en proyec-ttA cin y en perfil. Algunos dea.,;),/a,:,r.,1:,:/.Vi/,,a,,,1,7.t:. ellOS pafecen Sef fedondos

    o esfricos, Pero en la foto-grafa se observa que no son esfricos, sino deforma irregular. Antes de cruzar el disco solar,aquellos cuerpos arrojaron brillantes destellos,pero al cruzar ante el Sol parecan hacerseopacos y oscuros, sobre aquel fondo tan lumi-noso. Los negativos de las fotografas mues-tran un cuerpo rodeado por un halo nebulosoy lneas negras."Si Flammarion defenda la existencia de plane-tas habitados y entrevea la posibilidad de via-jes desde ellos hasta nuestro mundo, CharlesFort iba un poco ms all. Los causantes de loshechos "condenados" que recoga en sus archi-vos eran ms bien habitantes de un "plano su-perior" (como se dice hoy). Unos cosmonautasviajando en su "navo estelar" no seran capa-ces de hacer lo que l recogi en diversas re-vistas cientficas: la cada de una lluvia de "sus-tancia carnosa" el 3 de marzo de 1876 sobre elCondado de Bath (Kentucky), o la tempestadde sangre que se abati el 15 de mayo de 1890sobre Messignadi (ltalia), documentada por elprofesor Luigi Palazzo. Ante estos raros acon-tecimientos, Fort es tentado de fantasear con

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    posibilidades excesivas:"Ouiz en un lugar, en un perodo muy espe-cial, un objeto viviente del espacio, grande co-mo el puente de Brooklyn, es muerto por otro,grande como el Central Park. Y sangra."

    ENIGIIIATICO La proliferacin en laFUTIJRO DE Antigedad remota de pre-LOS O\lNlS sencias de OVNIS y la esca-

    . sez relativa posterior de ta-les manifestaciones puede

    indicarnos algo sobre la naturaleza a la inten-cionalidad del fenmeno?Sobre este particular, las opiniones estn fran-camente encontradas. Hay quien afirma que losOVNIS dejaron en la antigedad una "semilla"cultural en la superficie de la Terra y que ahoravuelven peridicamente, como "testigos", paraver nuestra evolucin posterior. Esta tesis seapoya en los propios mensajes recogidos de laprehistoria y en las principales civilizacionesprotohistricas, mensajes de los "dioses" quehacen referencia a un regreso en el futuro, a unatutela permanente e invisible y a un camino quela Humanidad tendr que recorrer en solitario.Otros afirman, por el contrario, que ambas fe-nomenologas, la que se documenta en la anti-gedad remota y la actual. tienen orgenes dife-

  • Los ovnis, protagonistas o testigos?

    Desde el co-mienzo de laera actual de losovnis, en 1947,el inters oficialde los gobier-nos ha sidoocultar cuantasprubas hubiera.La informacinha sido manipu-lada con el pre-texto de que essecreto de esta-do.W

    rente. Un trmino medio estara constituido porlos que suponen que los visitantes de antao ylos de hoy pertenecen a mundos diferentes(ypor eso antes s tomaron contacto abierto con laHumanidad y hoy no).En posible prever un descenso progresivo dela actividad OVNI o, por el contrario, un "cres-cendo" hasta un posible "contacto" final? La t-nica general de apariciones no permite apuntarnnguna de las dos alternativas. Seriamente, laconstante histrica de apariciones no identifica-das es -en un eje de abcisas- la lnea quebrada:hay altibajos repetidos, inexplicables, constan-tes. La solucin escapa a nuestros actuales co-nocimientos.Las observaciones de OVNIS, sin embargo,-yesto podemos afirmarlo rotundamente- no handejado de acompaar a la historia del hombredesde sus ms remotos orgenes. Algo est allarriba desde que el homo sapiens camina sobrela Tierra, y ese algo -parece- debe poseer las

    claves sobre nuestro destino.Cul es el balance, pues, que puede afectuar laHumanidad de la presencia a lo Iargo de la his-toria del fenmeno OVNI?Ha sido provechosopara nosotros este "acompaamiento", o tal vezperjudicial?Sin duda la presencia del fenmeno en nuestrahistoria ha sido provechosa. Dejando a un ladola antigedad remota y cindonos a las eta-pas ms prximas -los ltimos siglos- el fen-meno OVNI ha sido un catalizador de muchasinquietudes vitales y filosficas. La presenciade los discos voladores ha abierto muchasmentes a la posibilidad de comprender el uni-verso en toda su magnitud, de comprender larica variedad de Ia realidad por encima de geo-centrismos trasnochados.Los OVNIS, independientemente de su inten-cionalidad especfica, han contribuido con susola presencia a que la Humanidad se dotase as misma de una conciencia crtica capaz de co-

    375

  • muchos lugares distintos y distantes es queeran reales. Y en la actualidad, ya no solamen-te el cmulo de informacin, proporcionadapor gentes de muy diversa condicin, sinotambin los anlisis efectuados por medio deordenador en el campo de la estadstica mues-tran sin lugar a dudas que nos hallamos frentea un hecho real que se atiene a las ms ele-mentales leyes de la ptica. Nos enfrentamos,pues, a cuerpos reaies de consistencia fsica,aunque no sabemos todava de qu naturaleza.Otra conslusin de urgencia que puede obte-nerse es que si el fenmeno resulta extrao depor s, ese ndice de extraeza aumenta a me-dida que las naves son observadas a menordistancia. Sucede lo contrario que con los ob-jetos de nuestro mundo, que a medida que lospodemos observar ms de cerca, podemosidentificarlos mejor. Y la confusin aumentahasta grados inverosmiles cuando se trata delos encuentros cercanos con presencia de hu-manoides. Secede que el fenmeno ovni inter-fiere con una fuerza extraordinaria en la ima-gen que tenemos del mundo, lo que producede inmediato una violenta reaccin de rechazo,aunque ste sea involuntario, sobre todo porparte de aquellos que no hgan sido testigos di-rectos de los hechos. lncluso algunos - o mu-chos - testigos directos de fenmenos relacio-nados con los avistamientos o contactos pre-fieren silenciar sus experiencias por miedo aquedar en ridculo.La investigacin, adems, es difcil por la sen-cilla razn de que quienes se dedican a ella lohacen gastando en ello slo su tiempo libre o

    Antiguamente,las aparicionesde ovnis causa-ban tanta sor-presa comoahora. La raznse negaba a ad-mitir unos fen-menos que laevidencia de-mostraba da ada. Como hoysucede.

    W

    Un probiemagrande en tornoa los ovnis hasido siempre se-leccionar los in-formes y docu-mentos. Los go-biernos crearoncomisiones alefecto. En la fo-tografa,Edward U.Condon, direc-tor del "lnformeCondon", pues-to en marcha enUSA en 1965,

    locarse por encima de los intereses inmedia-tos, de la rutina y la vorgine de la vida cotidia-na. Mucha gente, al tener presente que "no es-tamos solos", ha logrado vivir su existencia deun modo ms elevado.Curiosamente los OVNIS estn, por su origen,muy lejos de nosotros. Pero, como si fueranunos espejos cncavos colocados en el cielo,nos dicen ms sobre nosotros rnismos quemuchas de las cosas que nos rodean.Probablemente algn da sabremos qu en elfenmeno OVNI nos est haciendo cambiar co-lectivamente.

    UNA INVEI.GAGION INAPOYOSi;iiLW.,,fff,

    En el recorrido que esta-mos llevando a cabo a lolargo de las pginas de es-ta Enciclopedia, lo primeroque se nos antoja evidente

    es el hecho de que existe en la fenomenologaovni una documentacin abrumadora, princi-palmente como resultado de cuantos se dedi-caron a la investigacin durante los primerosaos posteriores a aquel 1947 de los avista-mientos y contactos de Adamsky. Esos estu-diosos se esforzaron por demostrar que si losovnis eran vistos por muchos testigos y en376

  • Los ovnis, protagonistas o testigos? *

    L grafl era ac-rC de Jos ovnis& comienzocrr d avista-;icrrto defcnnth Arnold,rpuden defendiLr veracidad des e:periencia.rarte toda su'iiria.

    -

    el que pueden sustraer a sus profesiones habi-tuales, muchas veces con gran sacrifcio, sufra-gando los costes con fondos partculares o degrupos. Por ello el avance de la investigacin,a nvel internacional, resulta excesivamentelento. En Espaa, por ejemplo, entre los aos1947 y 1969 solamente se fund un centro concierta solidez, que fue el Centro de Estudioslnterplanetarios de Barcelona. A partir de estaltima fecha han proliferado los grupos de in-vestigacin, pero sin medios, Y, en consecuen-coa, sin organzacin, sin orden y sin control.Y lo que resulta peor, sin preparacn tcnicani documentacin.

    INVEilGA. lntentando hacer un resu-GION Y HE. men del fenmeno ovni alGHO R.EAIES da de hoy, las conclusio-rerc Es evidente que no todoslos informes referidos a hechos relacionadoscon los ovnis, lo son de verdad, porque se esti-ma que slo un 2 por ciento de las informacio-nes se refiere a ellos, y no pueden tener expli-cacin convincente por otras causas. Y existe,adems, otro poderoso inconveniente: aunquelos avistamientos y contactos sean reales, esdificilsimo que haya pruebas palpables y tan-gibles; en este punto los ovnis se muestran es-pecialmente cautos y esquivos' Parece que tu-vieran un inters especial sus tripulantes en nodejar pruebas concluyentes, manteniendo conlos testigos e investigadores, y con el gnerohumano en general, una actitud de juego del sy el no, del que por ahora no desean salir.Todo este panorama de dificultades se compli-ca an ms si tenemos en cuenta que durantelos ltimos aos estn proliferando de maneraalarmante los contactos, experiencias tan ins-litas y personales que dificilmente pueden sercredas. Si ya admitir que nuestro planeta estsiendo visitado por naves procedentes deotros sistemas solares lejansimos, es forzar lacapacidad de creer, mucho ms lo es certificarque existe dilogo entre los tripulantes de lasnaves extraterrestres y algunos seres huma-nos, a los que transmiten determinados cono-cimientos y a quienes, a veces, llevan consigoa visitar sus lugares de origen, o se los llevanpara siempre. Porque el panorama en este sen-tido es complejsimo. Resulta que estamossiendo visitados por extraterrestres, pero node uno solo, sino de diferentes planetas que sehallan a aos luz de nosotros; que cada uno deestos grupos tiene intereses distintos ; que en-tre algunos de ellos existen enemistades yconfederaciones; que cada uno va a lo suyo,

    aunque algunos digan que lo que pretenden essalvarnos de la destruccin que nosotros mis-mos estamos provocando, hacindonos recor-dar as los manidos y simples mensajes maria-nos que reciben los videntes en los lugares enque se aparece la Virgen.Ou est pasando?Han sucedido muchas co-sas en torno a los ovnis, con toda seguridad,demasiadas desde que saltaron al conocimien-to y el inters pblico cuando Arnold cont a laprensa su avistamiento de los nueve platillossobre el Monte Rainier. Aquel empeo romn-tico y casi enternecedor de los primeros uflo-gos por demostrar la realidad material del fe-nmeno ha quedado ya muy lejos. Comodecamos, las cosas en torno a los ovnis sehan complicado mucho. Han sido vistos pormillones de personas. Sobran testimonios depilotos, controladores, meteorlogos y demspersonal tcnico no proclive a confundirse conun globo sonda o un prototipo desconocido deavin. Se ha registrado su paso prcticamentepor todas las pantallas de radar del mundo. Sehan fotografiado; y sus huellas se han medido.Nadie que est medianamente informado dudaya de la existencia material de esos otrora es-curridizos objetos volantes no identificados. Larealidad de los ovnis, ante tantas evidencias,no debe ser discutida, aunque no pueda serexpl icada satisfactoria mente.

    371

  • La imagen re-produce el dibu-jo hallado enuna cavernaprehistrica quelos investigado-res identificancon un ovni..Ouiz huberaovnis en laJierra inclusoantes de quesurgiera el g-nero humano.Por qu no?

    W

    DE 10 AVT.TAMIENTOS AtOS GONIAG.TOW

    Planteada as la cuestin,sera lgico imaginar queel controvertido tema haentrado en un camino re-solutivo. Y no es as: cuan-to ms hemos ido sabien-

    do, ms incgnitas se han ido planteando, has-ta el punto de que hace cuarenta aos era mu-cho ms coherente el fenmeno de lo que loes hoy. Las viejas cuestiones aparentementeenterradas estn reapareciendo en los congre-sos o en las monografas. Vuelve a hablarse dealucinaciones colectivas, de percepciones deli-rantes, hasta de smbolos flicos en la ms pu-ra tradicin e influencia freudiana.Y lo molesto es que, junto a la apreciacin co-lectiva del fenmeno, est la participacin sub-jetiva de contactados, videntes y espiritistas, yque no es posible prescindir de estos aspectos.Antes todo era ms fcil. No haba inconve-niente en marginar a un Adamsky o a unMenger; al fin y al cabo eran casos aislados, lapicaresca de los ovnis - en el caso muy discuti-ble de que lo fueran -. Ahora, el que pretendaignorar a los contactados y a los mensajerosestar ignorando el fenmeno completo. Sin

    378

    que an podamos valorar lo positivo y negati-vo que ello entraa, el hecho es que los sereshumanos hemos dejado el papel de meros es-pectadores para integrarnos de una maneradecidida en ese extrao mundo recin abierto.Hasta qu punto el ovni es una necesidad so-

  • Los ovnis, protagonistas o testigos?

    ; s observacio--es de ovnis se:!e'.ltan por mi-ares. en todos:s cases del*rndo. Los ov-- s exsten, sin:Ja, pero no-e ' explicacin:'a ellos.

    re;

    El ovni apareceen cualquiermomento de lahistoria y su as-pecto difiere po-co de una pocaa otra. Hace si-glos se veansobre los cielosesferas metli-cas con la mis-ma profusincon que puedencontemplarseen la actualidad.

    ffi

    270

  • cial, una consecuencia que la angustia de lahumanidad est reprimiendo en este posibleenfrentamiento con su final, es algo que dificil-mente puede asegurarse. Por supuesto que eltema ovni est cumpliendo una funcin, cana-lizando la fantasa o la frustracin de un terciode la poblacin terrestre; pero esa realidad nonos autoriza a invertir los trminos de causa yefecto. Cuando se lleva suficientemente inves-tigada la cuestin, se rebasa la necesidad dedogmatizar; y no supone esfuerzo alguno a losinvestigadores serios aceptar la ignorancia yresponder "no s". Pero la verdad es que nohay otra actitud posible; que slo cabe acumu-lar datos, experiencias sensaciones, y esperar,esperar calmada y pacientemente a que loselementos de juicio sean suficientes. Mientrastanto, no caigamos en el absurdo de rechazarlo que no encaja, lo que no se entiende, lo queen apariencia "ensucia" el fenmeno.

    DE tOS GON- Estas consideraciones ex-IACTOS A puestas en las ltimas IneastAS SECTAS pertenecen a los investiga-ffiErE "#:.:ff13fri$".?ii;?:do que su postura es simplemente aguardar aque se produzcan nuevos acontecimientos queiluminen el asunto de tal manera que sea posi-ble extraer algunas conclusiones vlidas. Peroel hombre de la calle , ante la realidad de losovnis, adopta muy diferentes posturas: la ma-yora - hasta ahora - se limita tambin a espe-rar nuevos sucesos, no teniendo ideas clarasal respecto; es decir, oscilando entre la incre-dulidad y la conviccin; pero otra buena partesiente la tendencia a convertir su convenci-miento en fe, en una nueva religin que se vaextendiendo poco a poco como una manchade aceite.De la prctica de la fe a verse integrado en unasecta no hay ms que un paso, paso que muyfrecuentemente se da. Estn proliferando lassectas en la actualidad, prcticamente en to-dos los continentes. Algunas son optimistas yhonestas en su desarrollo y en los fines quepersiguen, que suelen ser seguir las instruccio-nes dictadas por los tripulantes de las naves,en beneficio propio. Hacerlo as slo reportarbeneficios, pues los creyentes y seguidorespodrn verse libres de ls gran destruccin quese precipitar sobre nuestro planeta muy enbreve. Algunos grupos estn convencidos deque van a ser trasladados a otros planetas,donde proseguirn felizmente su existenciahasta que puedan regresar a la Tierra algnda, cuando las condiciones que hacen posible

    380

    Tal vez prontopodamos dar lamano a otrosseres inteligen-tes que lleguendel espacio, delos que ahoradesconocemoshasta los deta-lles ms ele-mentales.Seguramenteno estamos so-los en elUniverso.

    la vida se hayan vuelto a restablecer tras lagran catstrofe. Se afirma incluso, por algunassectas, que ya hay colonias de terrestres enotros lugares del Cosmos, que habitan en ciu-dades artficiales en las que se ha reproducidoartificialmente - y con asombrosa exactitud - elhbitat de nuestro planeta, y donde ya han te-nido descendencia sana y feliz.Otras sectas caen en la tentacin de dominar asus adeptos y actan al final con fines no tanaltruistas, sino ms bien lo contrario: intentanaprovecharse de la fe de los dems para pros-perar ellos mismos aqu. Es algo inherente a lacondicin humana. Los contactados, antes deserlo, tenan una personalidad definida - poe-ta, laborioso o engaador -, y esa personalidadperdura despus de haberse producido el con-tacto. El contactado que era un embaucadorantes de sufrir o gozar su contacto, probable-mente lo continuar siendo, No debe sorpre-endernos, por ello, que dentro de la fenome-nologa de los ovnis y especialmente en estafaceta de los contactos, encontremos de todo .Lo que parece estar claro es que la ufologa es-t llegando hasta sus ltimas consecuencias, yslo queda esperar que se produzca la conclu-sin ante tantas cuestiones planteadas.Hasta que ese momento llegue, seguiremosacumulando pruebas y experiencias, con la es-peranza, no muy firme, de poder saber algnda un poco ms del Universo y de nosotrosmismos, y con la duda de si nuestros visitan-tes estelares son, con respecto a nuestra histo-ria, testigos o verdaderos protagonistas.

  • LONICONOCIDO

    A'Dl , o"r"o suscribirme a los 10 nuevos fascculos de

    "LO DESCONOCIDO" (del na 61 al70), de aparicin semanal, mslas tapas para encuadernar y el video de regalo, que me sern re-mitidos libres de gastos de envo.

    AVIS

    A NUESIRO TECTORE:El inters despertado por nuestra Enciclopedia, que se ha venidoincrementando a lo largo de su publicacin semanal, y nuevasinvestigaciones y descubrimientos producidos en su temtica especficanos obligan a ampliar en 10 fascculos (ms una nueva tapa paraencuadernar) la coleccin, la cual concluir definitivamente en el na 70.

    Creemos dar as satisfaccin a las mltiples sugerencas y peticones,y esperamos seguir contando con su aprobacin.

    A NUESTR0 UCRIPT0REPodrn recibir los 10 nuevos fascculos, las tapas para encuadernacin,ms el video "CURSO PRACTICO DE ASTROLOGIA"en especialsima oferta, por slo 3.450 ptas. (libres Oe jastos de envo),cumplimentando el siguiente Boletn de Suscripcin.

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  • YA ETAII A LA VEI{TA LAS TAPAS DEL 2q TOMOEstas tapas conesponden al volumen PARAPSICOLOGIA Z.Deberusted reservarlas para, ju$amente con las cin-co restantes que irn apareciendo peridicamente, proceder a la encuadernacin de los 6 tomos cuand-o.finalice la

    -publicacin de la obra.

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