La Benedicenci

a es la virtud de

hablar bien de los

demás.

La palabra viene del latín, bene y dicere. Su definición seria: disposición firme y constante que consiste en difundir lo bueno y silenciar el mal que no debe ser divulgado.

¿Qué es la

caridad?

La caridad es una virtud teologal (teologal significa que es un don de Dios, que el hombre no la consigue solo aunque ponga mucho esfuerzo). Es sobrenatural, algo del mundo divino.

La caridad es poseer en nosotros el amor de Dios. Es amar como Dios ama a todos los hombres, con su intensidad y con sus características.

No solo es amar a los que me caen bien o son mis familiares, a quienes quiero. Porque eso es algo que me nace espontáneamente.

El amor auténtico a los enemigos es un ejemplo de la verdadera caridad.

Don de Dios, una fuerza especial que Dios da, pero poniendo también mi esfuerzo.

Cristo en la cruz nos daba ejemplo: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen...”.

Virtud reina del cristianismo

Porque Dios es amor, es caridad. Tener un corazón caritativo significa tener a Dios dentro del corazón,

Es empezar a vivir el cielo aquí en la tierra. Al hablar bien de los demás agradamos a Dios y también ganamos la confianza de las amigas.

¿Por qué tener un corazón caritativo?

Los primeros cristianos no tenían dinero, ni poder, ni mucha cultura, pero vivían amándose de tal manera, se ayudaban en todo, compartían todos sus bienes, se perdonaban siempre... que la gente que los veía quería ser como ellos porque eran los hombres más felices del mundo. Así lograron, con la caridad que todo el Imperio romano se convirtiera a Jesucristo. ¿Y nosotros?

Para lograr un corazón caritativo:

Pedirlo con humildad en la oración. ¡Recuerda que es un don!

Hacer continuos actos de caridad: hablando bien de los demás ofreciéndome a ayudar a alguien que lo necesite

perdonando al que me ofende tratando siempre bien a todos, sin importar si me cae bien o no.

EVITAR

Enemigos De la caridad: es la crítica porque es lo contrario al amor, es odiar sutilmente y decirlo con palabras. La crítica mata a Dios en nosotros y nos envenena el corazón.

El verdadero error consiste en que existe el término que indica el vicio, maledicencia, y en los diccionarios no aparezca el vocablo que indica la virtud.

Maledicencia es el vicio de hablar mal de los demás.

PASAJE: Mt 25, 45: “Cuanto hicisteis a uno de estos pequeños, a mí me lo hicisteis”