Beowulf

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Traducido al inglés contemporáneo por J. R. R. Tolkien Traducción al español/adaptación/compilación por: Sergio Fernández Ribnikov Beowulf Copyright Junio de 1999. .Éomer Producciones Caseras.. Esta versión de Beowulf está basada en las versiónes de Michael Alexander, Douglas B. Killings, María Fernanda Cano y Odín Vastag. Traducción: Sergio Fernández Ribnikov Éomer, tercer mariscal de la marca de Rohan E-mail: [email protected] Sinopsis Beowulf es el poema inglés antiguo más importante y tal vez el más significante del período Anglo-Sajón. A pesar de ser terminado en el siglo VII de nuestra era está ambientado en la sociedad escandinava del siglo V, narrado por bardos anónimos y trasmitido de generación a generación con, obviamente, algunos cambios.

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Este maravilloso poema antiguo de la mitología nórdica, Beowulf, gran héroe se enfrenta a el monstruo Grendel, que asecha la fortaleza de un poderoso rey, ¿qué sudecerá?Esta historia, antíquisima, es el deleite de generaciones, recuperada de unos fragmentos del siglo XI sigue hablando de valores actuales, como el amor, la codicia, el deseo y la bondad

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Traducido al ingls contemporneo porJ. R. R. TolkienTraduccin al espaol/adaptacin/compilacin por:Sergio Fernndez Ribnikov

Beowulf

Copyright Junio de 1999. .omer Producciones Caseras..Esta versin de Beowulf est basada en las versines de MichaelAlexander, Douglas B. Killings, Mara Fernanda Cano y OdnVastag.Traduccin: Sergio Fernndez Ribnikovomer, tercer mariscal de la marca de RohanE-mail: [email protected]

SinopsisBeowulf es el poema ingls antiguo ms importante y tal vez el ms significante del perodo Anglo-Sajn. A pesar de ser terminado en el siglo VII de nuestra era est ambientado en la sociedad escandinava del siglo V, narrado por bardos annimos y trasmitido de generacin a generacin con, obviamente, algunos cambios.

Introduccin(De la llegada de Scyld)Desde los tiempos ms remotos se trasmite de generacin en generacin, en el pueblo que habita a las orillas del mar del Norte, la misteriosa leyenda de un hroe que arrib a las playas siendo todava un nio, trado por las aguas sobre un escudo que haba sido rellenado con paja, a modo de cuna. All creci el muchacho, que con el tiempo lleg a ser un valiente guerrero, tan poderoso que fund un reino que no tard en superar en prosperidad y grandeza a todos los pases del Norte.Nadie saba de dnde proceda ni cul era su nombre, pero a causa del extrao medio en que haba sido trado por el mar, fue llamado Sceaf haz de paja o tambin Scyld escudo.Cuando muri, despus de un largo reinado tan prspero como glorioso, obedecieron sus guerreros su ltimo mandato, envindole a su oscura patria, de nadie conocida. Colocaron su cadver en un navo cargado con ricos tesoros. Encima de sus restos ondeaba un estandarte dorado.Las luminosas velas se hincharon al viento, y as como haba llegado, de nio, tan misteriosamente, volvi a desaparecer de la vista de sus apenados sbditos.El nieto de este enviado de los dioses, Healfdene, continu la obra de su abuelo, gobernando con mano firme el pas. Cuando falleci este rey, le sucedi su hijo Hrothgar, el cual, acompaado de multitud de sus valientes guerreros, asent su corte en el pas dans. Mand construir un palacio soberbio, un edificio maravilloso, con resplandecientes almenas y una hermosa sala, ricamente adornada, como no se haba visto nada igual en el mundo. Las gentes dieron al castillo el nombre de Herot ciervo porque eso es lo que pareca, desafiando a las tempestades con la cornamenta de sus almenas, no temiendo ni siquiera a los incendios, cuando la codicia despertada por tantas riquezas atraa a los enemigos

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Captulo IDe Grendel, el derramador de sangreComo todos los das, Hrothgar baj de su habitacin al amanecer para reunirse en la sala del Herot con sus invitados. Mientras desayunaba, Wulfgar, su heraldo, se acerc y le dijo: Mi seor, ha desaparecido uno de tus guerreros Como puede ser?Nadie lo sabe, mi reyY por qu ha desaparecido?Tampoco se sabeEl monarca consult con Esker, el mejor de sus caballeros, pero tampoco l saba los motivos de la fuga. El guerrero haba huido durante la noche, sin dejar ningn rastro.Hrothgar estaba asombrado. Por que habra de escapar uno de mis guerreros?. No tena razones se deca a si mismo Era un hombre muy rico. Que extrao que decidiera marcharse!Tres das despus, a la maana temprano, Wulfgar volvi y le dijo:Cuatro de tus guerreros han desaparecido anoche.Otra vez? Cmo ha sucedido?Nadie lo sabe, seorY por qu han desaparecido?Tampoco se sabe. Pero puedo decirte que esta vez si han dejado rastros. Hemos encontrado manchas de sangre en el piso de tu palacio.Hrothgar mand a llamar inmediatamente a Esker. Le orden que revisara el palacio entero y el bosque que lo rodeaba, cada milla, cada pulgada. El guerrero reuni a las huestes armadas con escudos y espadas de gran filo. No hubo sitio que no revisaran minuciosamente. Pero no encontraron nada.El monarca comenz a dudar de que los guerreros se hubieran ido por propia voluntad. Algo les deba haber sucedido, aunque ignoraba qu. Consult con su consejo de sabios, pero no obtuvo una respuesta satisfactoria. Suponan que algn enemigo los haba secuestrado, pero no haba rastros de extranjeros en el palacio ni en las cercanas.Otros guerreros daneses desaparecieron las noches siguientes. Todo ocurra cuando la nieve era cubierta por el negro de las sombras. Al amanecer, el heraldo le comunicaba al rey lo que haba sucedido. Cada maana, Hrothgar bajaba preocupado de su alcoba. Cuando vea que Wulfgar se le acercaba, ya saba lo que vena a decirle. Durante la tarde, mientras compartan su estancia en el palacio, todos hablaban de las desapariciones nocturnas.El rey de los daneses record algunos relatos que circulaban por su reino. Nunca hasta ese momento les haba prestado atencin, pues crea que se trataba slo de leyendas. La gente del pueblo aseguraba que existan dos grandes espritus, seres malignos que siempre rondaban en torno a una cinaga. Uno tena el aspecto de una hembra, mientras que el otro vagaba en forma de hombre y su tamao era mayor. Lo llamaban Grndel. Ambos merodeaban oscuras loberas y riscos inhspitos.Cuando el cielo comenz a enrojecer de a poco y el sol ya haba dejado de entibiar la nieve, el rey se retir a dormir. La fiesta haba terminado. Los caballeros cerraron las puertas y ventanas del palacio para que el fro no entrara en la sala y se acomodaron sobre las mantas para dormir. Esker mont guardia con dos guerreros fuera del palacio.Mientras esto suceda en el Herot, una criatura oscura y repugnante marchaba hacia all, como todas las noches.Grendelviva en las grutas y en los fangales donde el agua de lluvia se estancaba. Era un antiguo descendiente de Can, que aborreca a todo ser que no fuera como l.Se desplaz con sus torpes movimientos hasta acercarse al Herot. Desde los lindes del bosque, observ la mansin. El ruido de la msica que tanto lo atormentaba haba cesado.Ni Esker ni sus compaeros pudieron verlo cuando entr al palacio, pues lo rodeaba una espesa tiniebla que desdibujaba sus formas. Los gritos llegaron a odos de la guardia cuando ya era tarde. Esker alcanz a divisar a lo lejos la silueta del ogro que se internaba en el bosque con los guerreros atrapados en las garras. Grendel logr escapar arrastrando a su cinaga a los quince hombres que estaban dentro del Herot.Los que no crean en la existencia del monstruo, desde ese da le temieron.Al amanecer, el palacio estaba envuelto en llanto. Los gritos se expandan por la comarca a medida que la historia iba recorriendo las casas. No fue necesario que el heraldo le comunicara la noticia al rey. Hrothgar supo qu haba pasado apenas escuch el primer lamento. Todo su reino era una tragedia. Tampoco l haba credo hasta ese da en la leyenda de las dos criaturas.Desde esa noche, el ogro no les dio tregua. Haba probado la carne humana y ya ningn otro alimento lo satisfaca. Esperaba ansiosamente la cada del sol para ir en busca de sus presas.Hrothgar observaba cada noche cmo sus guerreros abandonaban el Herot, huyendo de la furia del monstruo que acechaba en la oscuridad. Buscaban un lecho seguro, en algn sitio apartado, a salvo del peligro. El rey se cercioraba que nadie quedara en la sala antes de retirarse. Las noches de luna, una tenue luz penetraba por los ventanales ms altos y recorra el desolado palacio. No exista sitio ms desierto.Doce aos dur el asedio de Grendel y su historia se difundi en aquel tiempo por tierras extranjeras. Se deca que todas las riquezas de Dinamarca no bastaban para saciar al ogro que habitaba en una cinaga maldita, escondida en las sombras. Sin embargo, nadie poda describirlo, pues aquel que lo hubiera visto no haba sobrevivido.Fue as como los godos supieron de Grndel. Una gran amistad los una a los daneses. Beowulf fue uno de los primeros en enterarse de la historia y decidi viajar a Dinamarca. En aquel entonces, era un joven vasallo y sobrino de Hygelac, el rey. Se deca que superaba en fuerza a todos los hombres vivos que haba en el mundo.Antes de emprender el viaje, los godos consultaron a sus sabios, los ancianos que podan ver el futuro. Organizaron una ceremonia en la que sacrificaron un verraco, el cerdo ms grande que haba en la comarca. El animal grit tanto que sus quejidos alcanzaron a orse en muchos pases. Tena una voz casi humana. Todos los pjaros que lo oyeron acudieron al lugar y volaron en crculo sobre el cuerpo del animal muerto durante horas. Los sabios entendieron que era un buen augurio y, una vez terminada la ceremonia, le comunicaron al rey su respuesta: el viaje a las tierras danesas sera exitoso.Se eligi a los quince guerreros ms valientes para acompaar al joven godo a Dinamarca y, a la maana siguiente, iniciaron los preparativos para el viaje. El barco, que flotaba al pie de los peascos, era uno de los ms bellos viajeros del agua. Su casco, de madera dura y resistente, remataba la figura de un ave cuyas alas abiertas parecan sostener la proa. La cabeza del ave se ergua esbelta, como si mirara fijamente el horizonte. Numerosos escudos labrados protegan las bordas de la nave, que fue equipada con todo lo necesario para la guerra: armas de hierro, pesadas espadas y arneses.Cuando todo estuvo listo, la vela se alz en el mstil y el viento la despleg. Los godos se hicieron al mar y se alejaron del sur de la pennsula escandinava.El navo avanzaba, rodeado de espuma, rumbo al camino de las ballenas. Un da despus, los godos divisaron la costa de Dinamarca, con sus montaas y escollos brillando a la luz del medioda.Atracaron el barco en la arena y desembarcaron.Desde lo alto de un risco, un viga dans que custodiaba la costa los vio descender. Su misin era vigilar que aquellas tierras no fueran atacadas por naves enemigas. Empu su lanza y cabalg hacia la orilla para averiguar qu tropa era esa. Sin descender de su caballo, se dirigi al enemigo mejor armado:De donde vienen?Somos godos, fieles vasallos del rey Hygelac respondi Beowulf.Y que los trae a Dinamarca?Hemos venido al encuentro de tu rey. Nos trae aqu una alta misin.Y cul es esa misin, si es que puedes revelarla?No voy a ocultarte el motivo de nuestra presencia. Sabemos, si es verdadero el relato que ha llegado a nuestros odos, que tu pueblo es asediado por un enemigo que se oculta en la noche explic el godo. El viga asinti, asombrado de que el recin llegado supiera de Grndel.Vengo a ofrecer m ayuda a Hrothgar, para enfrentar al monstruo.El viga juzg a sus tropas leales y les permiti seguir adelante. Orden a los hombres que estaban bajo su mando que custodiasen la nave de los godos y se ofreci a acompaarlos.A lo lejos, alcanzaron a ver la mansin del rey, construida con piezas de madera y decorada con oro. Su reflejo llegaba hasta las tierras ms lejanas. El gua les indic el camino y se despidi de ellos para regresar a la costa.Las anillas de hierro geman en las cotas cuando los godos entraron al palacio. Dejaron sus escudos cerca de la pared y apilaron sus lanzas, que eran varas de fresno con puntas de hierro. El heraldo del rey fue a su encuentro, sin disimular su asombro al ver armas tan extraas.Soy Wulfgar, mensajero del rey se present. De donde vienen?Venimos de las tierras del rey Hygelac.Cmo te llamas? pregunt al que le haba respondido antes.Mi nombre es Beowulf y deseara hablar con tu seor.Hrothgar estaba reunido con sus vasallos en la sala del palacio cuando Wulfgar le comunic la llegada de los godos y su solicitud de verlo.Es un buen capitn el que manda a los hombres. Lo llaman Beowulf.El rey se qued pensativo. Recordaba haberlo conocido cuando era nio. Saba que su padre, el prncipe Ekto, se haba casado con la hermana de Hygelac. Beowulf era el sobrino del rey godo. Segn la gente del mar, el joven tena en su puo la fuerza de treinta hombres.Corre hasta ellos y diles que vengan orden. Hazles saber que nuestro pueblo les da la bienvenida. Wulfgar se acerc a los godos y les dio la respuesta de Hrothgar. Antes de entrar en la sala, les pidi que se despojaran de sus lanzas y escudos: no era costumbre presentarse armado ante el rey. Beowulf dispuso que algunos se quedaran a custodiar las armas, mientras que los dems ingresaron con l al Herot y se acercaron al trono del rey. El joven godo que estaba al mando de la tropa fue el primero en inclinarse ante Hrothgar: lo salud con respeto y se present.No conoca an tu sala. La gente de mar afirma, con razn, que es la ms hermosa de las moradas. Dicen tambin que, cuando la luz de la tarde se oculta, queda sola bajo el cielo, desierta y abandonada a su suerte. Fue en m tierra natal donde tuve noticias de tu lucha con Grndel. Hemos venido aqu desde muy lejos, para enfrentarnos con ese ogro.Beowulf haba odo que el monstruo atacaba sin armas. Tambin l deseaba luchar sin ayuda de espada ni de escudo. Lo desafiara con sus manos, aunque saba que si Grendel lo venca, lo devorara.Muchas noches, mis hombres le dijo el rey, alzando sus espadas, juraban permanecer en el Herot y enfrentar a Grndel. Al da siguiente, el palacio amaneca teido en sangre y el nmero de mis vasallos disminua. Nada detiene a ese monstruo.Unferth, el hijo de Edgelaf, estaba sentado a los pies de Hrothgar. Haba escuchado a Beowulf atentamente y lo envidiaba. No poda admitir que ningn guerrero fuera ms valiente que l.Beowulf lo increp, eres t el que hace tiempo se desafi en las aguas con Breca?El godo se sorprendi por la pregunta. Le contest que s, aunque no comprenda por qu el dans se refera a esa vieja lucha.No cruzaron ambos el mar exponiendo sus vidas?As fue como lo hicimos.Pero nadie los previno de que no lo hicieran?Nos aconsejaron que desistiramos de nuestro proyecto, pero ambos queramos hacerlo.Unferth se puso de pie y todas las miradas se dirigieron a l. Feliz por haber logrado concentrar la atencin, prosigui: Cuntos das dur aquella lucha?Siete das.Y Breca te venci porque tena ms fuerza que t?Sin dar tiempo a que Beowulf respondiera, Unferth avanz en los detalles de esa vieja historia de mar, mientras recorra la sala de una punta a la otra. El auditorio aumentaba a medida que hablaba.Te echaste al mar agitando los brazos para avanzar en el agua. De pronto, una tempestad invernal encresp las olas de tal manera que perdiste tu dominio sobre ellas. La victoria fue de Breca, pues no se dej abatir ni por la furia del mar ni por los animales que a ti te derrotaron en un rpido combate. Ahora s que te espera un fracaso mayor an: Grendel te matar fcilmente, si te quedas a su alcance.Unferth volvi a sentarse a los pies de Hrothgar. Tom su copa labrada en bronce y bebi el vino sin mirar a nadie, disfrutando en silencio del efecto que sus palabras haban producido.El nimo de todos decaa. El alivi que haba sentido con la llegada de los godos se desmoronaba. Hasta haca un momento, crean que Beowulf derrotara al ogro. Ahora, comenzaban a perder las esperanzas.El godo camin despacio hasta encontrarse en el medio de la sala. Seguro y tranquilo, se dirigi a su adversario:En verdad, amigo, ignoro el motivo de tus calumnias, pero puedo asegurar a todos que nadie ha podido igualar mis hazaas en el mar.Por qu habra yo de mentir y no t? dijo astutamente Unferth.Ciertamente, es tu palabra contra la ma, pero al menos permteme relatar m versin de esa historia.Nada nos complacera ms que un relato mentiroso, pues estamos habituados a los relatos fantsticos.Beowulf no le contest. Prefiri comenzar con su versin de la lucha:Es cierto que Breca y yo decidimos jugarnos las vidas en las aguas. Nos echamos al mar empuando con fuerza las espadas que nos protegan de las ballenas. Pero Breca no pudo sacarme ventaja, pues era yo quin evitaba que se quedara atrs. As nadamos cinco das, hasta que la marea nos separ. Tambin es cierto que sobrevino una tormenta helada y el viento norte se alz con fuerza. Una bestia marina me arrastr hasta las profundidades, pero pude alcanzarla con el hierro de m espada.Los daneses escuchaban perplejos.Al amanecer continu Beowulf, los monstruos yacan heridos en la playa. Las aguas se calmaron cuando brill el sol y as pude divisar las rocas de la costa. Nueve alimaas mat m hierro. No supe jams de nadie que sostuviera una batalla tan dura en el fondo del mar.El auditorio estaba desorientado: no saban a quin creer. No conocan an a Beowulf, aunque de l se contaban historias asombrosas. Y, si bien nunca haban odo que Unferth hubiera sostenido tan fieros combates, sentan aprecio por l. El godo lo saba. Fue por eso que le brillaron los ojos cuando lo desafi:Y si tu valor es tan grande, por qu no enfrentas t a Grndel?Unferth permaneci en silencio. Tuvo que aceptar que la victoria era de Beowulf, pero slo por el momento.Esta noche prosigui el godo, tendrs oportunidad de medir nuestra fuerza y nuestro coraje. Y maana todos podrn regresar sin miedo al palacio concluy, y su voz qued resonando en la sala.Terminada la disputa, se reanud el festejo. Hrothgar intentaba disfrutar de la reunin, pero sus temores por lo que fuera a suceder esa noche no lo abandonaban. Antes de retirarse a su alcoba, entreg el mando a Herot a Beowulf.Eres el primero a quien cedo m palacio. Cuida de l y espera al ogro. Si no pierdes la vida en la batalla, tendrs cuanto quieras.Slo los guerreros godos permanecieron en la sala. Beowulf se despoj de su cota de malla, su yelmo y su espada: haba prometido luchar sin armas. Se recost en uno de los bancos, mientras sus compaeros se preguntaban si volveran con vida a su patria. Saban que muchos daneses haban encontrado la muerte en ese lugar.Ya entrada la noche, Grendel sali de la cinaga. Camin hacia Herot por la tierra mojada, protegido por la oscuridad. Mientras atravesaba el bosque, dejaba tras de s grandes huellas de barro.Le bast con tocar los cerrojos de hierro con sus inmensas garras para romperlos e ingresar al palacio. Avanz lentamente por el pavimento de colores tan distintos a l. Sus ojos brillaban como el fuego.Le sorprendi ver a tantos guerreros, pues haca tiempo que merodeaba el Herot sin hallar rastro humano. En la penumbra de la sala, sonrea exhibiendo sus dientes afilados: saboreaba de antemano el inesperado banquete.Antes de que los guerreros atinaran a reaccionar, atrap a su primera presa. El yelmo de la vctima, adornado con la figura del verraco, rod a los pies de Beowulf. Los godos se apresuraron a tomar las armas, pero la horrible visin del monstruo bebiendo la sangre del guerrero los paraliz. Beowulf fue el nico que permaneci acostado, sin moverse siquiera. De ese modo pretenda llamar la atencin del ogro.Grendel extendi su garra y lo palp. Apenas sinti el roce, el godo se alz, dispuesto al ataque, y atrap con fuerza la garra. El gigante forceje para soltarse, pero Beowulf no cedi.El palacio retumbaba con la lucha. Era increble ver cmo resista tan dura batalla. Gruesos tirantes de hierro permitan que se sostuviera en pie. Dentro de la sala, los bancos de madera caan destrozados unos sobre otros. Un rugido poderoso y extrao se oa en toda la comarca. Los daneses estaban tan espantados que no se atrevan a acercarse.Decididos a darle muerte, los godos empuaron sus espadas y lo atacaron, pero no lograron herirlo. Ni el mejor hierro poda lastimarlo. Las espadas parecan perder el filo al contacto con su cuerpo. El ogro hechizaba las armas en cuanto rozaban su piel:esa era su magia.Mientras tanto, Beowulf continuaba aferrando la garra.Su fuerza le permita resistir el forcejeo, que cada vez era mayor.De pronto, el grito de dolor ms espantoso reson en toda la tierra. Algunos reyes de continentes lejanos despertaron de su sueo preguntndose qu haba provocado aquel grito. Los godos se tiraron al suelo y se cubrieron los odos con mantas.Beowulf le haba arrancado el brazo a Grndel. La fuerza de su puo haba vencido al ogro. Herido de muerte, el monstruo huy a ocultarse a su guarida.Los godos contemplaron absortos el brazo y la garra de Grendel que Beowulf sostena entre sus manos. Satisfecho, se dirigi hacia la entrada del palacio y colg su trofeo del techo del Herot. El brillo de la sala contrastaba con el spero y tosco brazo del ogro.

Captulo II:La venganza de GrndelA la maana siguiente a la muerte de Grndel, el palacio estaba rodeado por los daneses que acudan para enterarse de lo ocurrido. Casi ninguno de ellos haba podido dormir a causa de los gritos. Mientras observaban la garra del ogro que colgaba del techo, se relataban unos a otros los detalles de la lucha. Un reguero de sangre sala del palacio y se internaba en el bosque. Pareca indicar el camino por el que Grendel haba huido. Algunos hombres decidieron seguir ese rastro, ayudados por las pisadas del monstruo, que haban marcado la tierra con grandes huellas.De regreso al Herot, contaron a todos lo que haban visto. Siguiendo el camino indicando por las manchas de sangre, haban llegado hasta un lago donde las aguas hervan rojas y se revolvan en un furioso oleaje. Estaban seguros de que all se haba arrojado su enemigo.Hrothgar entr al palacio acompaado por la reina. A medida que ambos suban por las gradas, podan contemplar de cerca la garra de Grendel colgando del techo dorado. Aquella zarpa era tan espantosa que tena en cada dedo una ua de acero. Decan que nunca una espada, por dura que fuese, hubiera podido abatir a la fiera o cortar su garra.Ya en la sala, el rey pidi que llamaran a Beowulf.Hace an poco tiempo pensaba que nunca acabara esta desgracia. Mi sala estaba roja de sangre. Desde ahora le dijo , te doy mi afecto y te tengo por hijo. Respeta este vnculo y gurdalo por siempre. Nada en la tierra te habr de faltar de las cosas que tengo.Hubiera deseado que no escapara, pero no pude impedirlo dijo el godo. Resistimos con valenta, pero escap cuando su brazo se desprendi del resto de su cuerpo. De todos modos, vivir poco tiempo.Unferth, el envidioso, permaneci a un costado, sin que nadie lo viera, masticando su odio. Ciertamente, Beowulf haba demostrado tener mucho valor para matar al ogro. El nunca se hubiera atrevido a hacerlo. Pero todos parecan olvidar que Beowulf no era el nico que haba quedado con vida despus de la lucha. La leyenda de las criaturas deca que eran dos los monstruos que vagaban en la noche. Unferth lo recordaba, aunque no tena intenciones de decirlo.El rey orden que arreglaran el Herot inmediatamente. En los muros se colocaron inmensos tapices, que causaban asombro por las escenas tejidas en ellos. Poda contemplarse la historia de los daneses, tramada en finas hebras de lana de distintos tonos. Luego se repararon los bancos y los acomodaron alrededor de las mesas. Slo el techo haba quedado intacto.Cuando el Herot luci por fin como antes, Hrothgar reuni a sus caballeros en la sala para organizar una ceremonia. Todos los famosos varones tomaron asiento en la morada presididos por el monarca.El rey le entreg a Beowulf un estandarte dorado, una cota, un yelmo y una espada excelente. El yelmo estaba adornado con una banda de hierro trenzada que serva para protegerse del golpe mortal de una espada. Orden traer ocho caballos, todos de distintos colores, cuyas riendas y correajes estaban cubierto por lminas de oro. Uno de ellos llevaba una montura adornada con joyas, pues era la silla del monarca.La reina se acerc a Beowulf y le entreg dos brazaletes de oro trenzado, una cota de malla y un collar como no ha habido en el mundo. Entonces, organizaron una fiesta tan grande como las que antes solan realizar. El arpa comenz a sonar mientras los daneses acudan con jarras de vino.Al llegar la noche, Hrothgar se retir cansado a su alcoba. Los guerreros apartaron los bancos y extendieron jergones y mantas sobre el suelo para descansar. Luego de quitarse las armas, cerraron las puertas y ventanas del palacio para mantenerse a resguardo del fro de la noche.Recin entonces, godos y daneses se entregaron al sueo.Beowulf se retir a una alcoba especial que le fue asignada.Pasada la medianoche, la puerta principal del palacio se abri de par en par y un viento helado penetr en la sala.La madre de Grndel, una ogresa tan repugnante como su cra, estaba de pie en la entrada. Su diablica figura se recortaba contra una tenue luz que vena de afuera. Miraba a cada uno de los guerreros con rencor, dispuesta a devorarlos para vengar la muerte de su hijo.El terror se apoder de todos. Los hombres atinaron a empuar los hierros que estaban sobre los bancos y tomaron los escudos.Al ver que los caballeros se armaban, la ogresa quiso alejarse rpidamente de la sala. Pero antes de irse, atrap a Esker, el varn que Hrothgar ms estimaba, y escap con l a su cinaga.Por la maana, los hombres miraban aterrados hacia el techo del palacio sin poder creer lo que vean: la ogresa se haba llevado la garra sangrienta de su hijo.El rey orden que Beowulf acudiera a su sala y lo puso al tanto de lo que haba sucedido.Esker, mi mejor guerrero, est sin vida. Una ogresa monstruosa le dio muerte con sus manos y escap arrastrando su cuerpo. La leyenda deca que eran dos los ogros. Ayer castigaste a uno, a Grndel.. Fue su madre la que anoche atac el palacio para cobrarse la muerte de su espantoso hijo.Hrothgar, seguir su rastro. No escapar, ya se meta en la tierra, ya corra a los bosques o al fondo del mar. Donde quiera que est, la hallar.An no conoces el horrible paraje donde vive. Es un lugar despiadado como los que lo habitan. Un ro se vierte desde el monte y se hunde en la tierra al pie de las rocas. Desde sus orillas, puede verse un fangal repugnante sobre el que se inclina un bosque nevado. Las ramas de los rboles se dejan caer sobre el lago y lo ensombrecen. Cada noche se producen all unos espantosos prodigios: las aguas foguean como si un ejrcito de guerreros estuviera sumergido en ellas disparando las armas ms poderosas. Mal sitio es aquel. Cuando el viento se levanta, el oleaje se eleva oscuro hasta las nubes. Entonces, el aire se espesa y el cielo estalla en agua.Beowulf lo escuchaba tratando de imaginar aquel lugar.Ve all, si te atreves dijo el rey. Pero antes de partir, debes saber algo: ningn sabio varn ha conocido jams el fondo de esas aguas. Nada puede decirte de lo que en ellas est sumergido.Rpidamente se organiz una tropa para acompaar al godo hasta el lago. Hrothgar tambin se puso en marcha. Siguieron las huellas de la ogresa, caminando por las sendas de los bosques y a travs de los campos abiertos. Trataban de no perder el rastro al cruzar los fangales. Recorrieron caminos de rocas quebradas donde el paso se haca difcil, pues sus senderos eran tan angostos que slo poda pasar un hombre por vez.Al fin, llegaron a un bosque que volcaba sus ramas a un precipicio gris. Era una selva penetrada por las sombras. Abajo, las aguas del lago se revolvan con sangre.Hrothgar orden que un guerrero se adelantara para inspeccionar la zona. El dans trep sobre un risco para observar por qu camino les convena acercarse a la orilla; pero antes de que pudiese hacerlo, su mirada tropez con una escena horrible: la cabeza de Esker estaba tirada sobre el barro.El guerrero regres y cont lo que haba visto. Todos se sentaron en silencio, sin dejar de mirar el lago, pues no podan apartar sus miradas de aquel espectculo. Enormes serpientes, que no dejaban de moverse, estaban nadando en las aguas. En las rocas, se vean monstruos echados, extraos dragones tendidos boca abajo.Entonces, el cuerno toc sus sones de guerra. Al or aquel sonido, todas las criaturas emprendieron la huida con desconfianza. Sus cuerpos se tean de rojo al atravesar las aguas.Beowulf empu su arco, lo atraves con una flecha y apunt a una de las bestias. El arma logr penetrar en su pecho y qued incrustada en l. La serpiente cay en el lago y empez a nadar lentamente. Los dems guerreros comenzaron a lanzarle harpones hasta sacarla del agua. Su cuerpo spero y brillante qued tendido sobre la tierra, a la vista de todos.El prncipe de los godos, decidido a entrar en el agua, se equip con su arns de combate. Le colocaron la cota de malla para proteger su cuerpo de las garras de los monstruos. Su cabeza estaba cubierta por el yelmo, cuyas bandas de hierro impediran que nada lo hiriese.Unferth se acerc entonces a la orilla. Seguro de que el godo morira, le dijo:Si precisas ayuda, puedo prestarte mi espada, la Hrunting.Beowulf no le contest. Mientras continuaba preparndose, observaba la espada que el dans le ofreca. Su hoja mostraba seales venenosas, pues haba sido endurecida con la sangre de las guerras.Nunca me ha fallado en ninguna de mis batallas insisti Unferth, pero el godo segua sin hablar.Acaso eres tan arrogante como para negarte a usarla? O prefieres que tu sangre se mezcle con la del ogro dentro de las aguas?T slo amenazas, pero no te vistes para bajar. Djame en paz ahora le dijo Beowulf.Entonces, se despidi del rey:Hrothgar, heredero de Healfdene y gran soberano, parto en busca de la ogresa. Si muero, protege a mis hombres. A Hygelac, envale los regalos que ya me entregaste: deseo que sepa que fuiste generoso conmigo.El godo se acerc lentamente a la orilla. Las aguas enrojecidas comenzaban a mojarlo mientras sus pies se hundan en el lodo blando. As sigui avanzando, hasta que su cuerpo estuvo sumergido.Gran parte del da estuvo nadando sin poder dar con el fondo. Una y otra vez intentaba hundirse con grandes impulsos, pero el lago era demasiado profundo. Los daneses y los godos, que lo observaban desde el risco, vean cmo su cuerpo emerga hmedo y volva a desaparecer con rapidez. Todo era en vano.La madre de Grendel advirti que un hombre se encontraba en sus aguas. Desde su guarida lo vea descender, temiendo que pretendiera invadir su mansin.Nad entonces hasta hallarse debajo de aquel cuerpo y lo atrap velozmente con sus feroces garras. Nadie pudo verla, pues no asom a la superficie. Baj hasta su cueva en el fondo del lago, arrastrando al godo, que no consegua valerse del hierro para detenerla. Las bestias marinas lo rodeaban y mordan su cota una y otra vez.El guerrero se senta desvanecer, sus fuerzas disminuan a causa de los intensos ataques. Atrapado por la ogresa y cercado por esos engendros, perdi el conocimiento.Cuando ms tarde pudo reaccionar, se encontr en una gruta submarina, donde viva la ogresa. El techo impeda que las olas furiosas penetrasen en aquel recinto hmedo y maloliente. Una hoguera de llamas brillantes iluminaba la estancia. Lentamente, Beowulf pudo acostumbrarse a aquella luz. Recin entonces vio a la ogresa, que lo observaba como si fuera un monstruo nunca visto.El guerrero alz su espada y la lanz sobre la cabeza de su enemiga, pero el golpe no logr daarla. Arroj, entonces, su espada al suelo, dispuesto a valerse slo de sus manos.Agarr a la ogresa por el hombro y, con una fuerza terrible, hizo que cayera a tierra. Pero tambin ella era fuerte y pudo derribarlo. El godo cay y la bestia se le coloc encima. Su mirada era despiadada. Sin que l pudiera advertirlo, sac una daga ancha y brillante y trat de matarlo. Pero ni la punta, ni el filo de la daga pudieron atravesar la cota anillada del guerrero.Beowulf logr levantarse del suelo y se apart de ella. Buscaba impaciente algo que pudiera servirle para atacarla. De pronto, vio un hierro impresionante que colgaba de una pared de la cueva. Era una espada valiosa y de filo potente, tan pesada que ningn otro hombre hubiera podido manejarla, pues haba sido forjada por gigantes.Mientras Beowulf luchaba en aquella cueva, arriba, en la orilla del lago, Hrothgar y sus guerreros observaban atentos las aguas. El lago segua hirviendo furioso, teido de sangre. Los sabios ancianos decan que el hroe ya no regresara. Muchos pensaban que la madre de Grendel lo haba abatido.Tal vez ni siquiera la ha encontrado. Seguramente ha sido devorado por alguna de esas serpientes dijo Unferth, sealando las bestias que se revolvan en el lago.Nadie poda desmentirlo, pues el cuerpo del godo no apareca por ningn lado. Desde que lo haban visto sumergirse por ltima vez, no haba vuelto a la superficie.No existe nadie capaz de soportar tanto tiempo debajo del agua. Ni siquiera el ms valiente de los hombres puede hacerlo dijo el envidioso dans que, como el resto, desconoca la existencia de la cueva. Regresemos al palacio. Nada tenemos que hacer aqu.Los daneses, que ya haban perdido toda esperanza de volver a ver a Beowulf, aceptaron la propuesta de Unferth y se dispusieron a retornar al Herot. Slo los godos se quedaron a esperarlo.Pero en la profundidad del lago, dentro de la cueva, Beowulf an segua luchando. Haba tomado la espada de los gigantes y la sostena firmemente en sus manos. Saba que era su ltima oportunidad. Si fallaba, la ogresa se echara sobre l para devorarlo y su cuerpo no volvera a salir de las aguas.Calcul bien el golpe. Respir hondo y descarg la espada sobre su enemiga lanzando un grito de guerra tan fuerte que todas las bestias del lago se estremecieron. La madre de Grendel cay herida.De pie, junto al cuerpo de la ogresa, Beowulf vigilaba cada uno de sus movimientos mientras agonizaba. Su cuerpo reptaba como el de una serpiente que ha sido atrapada, hasta que por fin se qued inmvil.Recin entonces, el godo decidi explorar la cueva. La luz de la hoguera alumbraba lo suficiente. Todava empuaba su hierro con fuerza, pues crea que poda serle til si otra fiera se presentaba.Delgados hilos de agua oscura recorran las paredes de la cueva. Las rocas parecan brillar cuando el fuego de la hoguera las iluminaba. En los rincones de la gruta, encontr increbles tesoros: algunos estaban bastante herrumbrados. Los malditos ogros deban haberlos robado haca mucho tiempo. Nadie los habra encontrado jams.El camino empezaba a apagarse a medida que se alejaba de la hoguera. Ms adelante, pudo vislumbrar que se abra nuevamente en otra cueva. Con cautela y observando todo detenidamente, penetr en ella.All encontr en su lecho a Grndel; su cuerpo yaca sin vida. A su lado, estaba el brazo que la ogresa haba robado del palacio. Beowulf alz la espada de los gigantes y le cort la cabeza. Pero cuando el filo del arma se manch con la sangre venenosa del ogro, el hierro comenz a derretirse.Tom la cabeza de Grendel y el puo labrado con joyas de la espada cuya hoja se haba derretido, y se dirigi a la entrada de la cueva para regresar. Nad hacia arriba hasta llegar a la orilla del lago, sin que ninguna de las serpientes marinas se le acercara.La tropa de los godos, que an lo aguardaba, fue a su encuentro en cuanto lo vieron salir. Le quitaron el yelmo y la cota de malla. Limpiaron su rostro y su cuerpo, pues estaban empapados en sudor y manchados con el agua sucia e inmunda del lago. Beowulf se sent a descansar unos instantes.Ahora s, podremos regresar a nuestras tierras les dijo a sus godos, mientras miraba cmo las aguas se tranquilizaban de a poco.Retornaron al Herot. Entre cuatro guerreros cargaban la cabeza de Grndel, clavada en una gigantesca lanza. Atrs quedaba un cuantioso tesoro, escondido para siempre debajo de las aguas.Los daneses estaban en la sala del palacio. Hrothgar se lamentaba por la ausencia de Beowulf, pues haba demostrado ser un fiel guerrero.El godo ya no volver insista Unferth. Debemos prepararnos para la noche, porque es la ogresa la que va a regresar. Si nos encuentra aqu, nos devorar a todos en venganza por la muerte de su hijo.De pronto, se hizo silencio. Beowulf, que estaba entrando a la sala, alcanz a or las palabras del dans.Ya no te preocupes le dijo, ella est muerta en el fondo del lago. Aqu tienes la cabeza de Grndel. No precis de tu espada para cortarla.Dej la cabeza del ogro en el medio de la sala. Luego se inclin ante el rey y le relat lo sucedido en la cueva. Como obsequio, le entreg el puo de la espada de los gigantes.Es una joya valiosa, que perteneci a los ogros. T debes conservarla.Hrothgar, admirado por aquella pieza, la sostena entre manos. Una antigua querella estaba grabada en esa vieja reliquia, donde se refera la historia de los gigantes que haba muerto ahogados en una tormenta. Tena una guarda de oro en la que estaba escrito, con runas de exacto valor, para quin se haba hecho ese hierro.A la maana siguiente, los godos se dieron prisa, pues ansiaban partir. La vela se alz en el mstil. La madera del barco cruja. Por fin, los godos se alejaron de Dinamarca rumbo a las tierras lejanas del rey Hygelac. Nunca ms se supo que otros monstruos atacaran el Herot.Los godos fueron recibidos en su tierra con gran alegra y la gloria de Beowulf aument hasta el punto de que los godos que ya haban comunicado al hroe la triste noticia del fallecimiento, en su ausencia, del noble seor Hygelac, en lucha contra los frisios comprendieron que haba de ser aqul quien sucediera a ste.Beowulf sucedi en el trono a su desdichado predecesor y gobern a los godos durante muchos aos, alcanzando gran fama y completa felicidad y siendo honrado por todos.

Captulo III:De Beowulf y la Batalla FinalHaban pasado cincuenta inviernos y cierto hombre que no era bien visto en la corte, y que se esforzaba por hacerse agradable a su seor, le ofreci un da una copa de oro adornada con piedras maravillosas. Interrogado severamente acerca de la procedencia de la copa, acab por confesar el robo: la haba sustrado de una cueva, en el bosque, mientras el guardin dorma. El guardin era un enorme dragn. Los guerreros que lo vieron instaban a su seor a que se apoderase de todo el tesoro. Pero a Beowulf no le importaban las riquezas, le repugnaba el robo, y castig al ladrn.Entre tanto, la bestia haba notado que el oro desapareca y husmeando, husmeando, advirti que un extrao haba entrado en la cueva mientras l dorma.El dragn, enfurecido, sinti que su pecho se enardeca y, lanzndose a travs de los campos y pueblos, esparci el terror y la muerte por doquier, sembrando de desolacin todos aquellos lugares por los que pasaba. Un gran clamor de lamentos se alzaba, una tremenda desgracia haba cado sobre la tierra de los godos. Los sbditos acuda a tropel a quejarse a Beowulf y a rogarle que los librase del monstruo. Los guerreros temblaban y Beowulf habl en los siguientes trminos:Ha llegado el momento de ir a la cueva a buscar al dragn; yo luchar contra el guardin del tesoro.Con doce hombres y con el ladrn como gua, se dirigi al lugar.Cuando hubieron llegado cerca, se sent un momento el anciano hroe junto a la roca, con el nimo entristecido. No era el miedo lo que abata al vencedor de Grendel y de la madre de ste, sino un lgubre presentimiento que lo sobrecoga, advirtindole que la muerte estaba cercana y le murmuraba:Despdete de tus fieles.As lo hizo.Poco despus se levant para dirigirse con paso rpido al muro de piedra en el que se abra la cueva. De las profundidades de la caverna sali una nube de fuego. Todo el monte pareci incendiarse. Beowulf sinti ardientes quemaduras, su pelo se chamusc debajo del yelmo. Qued cegado por las llamas, pero Beowulf no se arredr por ello, sino que llam con voz fuerte al enemigo, incitndolo a combatir. El dragn oy la llamada y, envuelto en una nube de fuego, resoplando, sali de las profundidades de su guarida para golpear con sus gigantescos miembros anillados el escudo del hroe, el cual resisti a pie firme el ataque con el hacha en alto, preparado para herir, lanzando un golpe que el monstruo pudo esquivar, retrocediendo.Beowulf atac de nuevo y el gigante ech llamas por la boca arrojndolas contra el escudo, hasta que se puso al rojo y se fundi e incluso la misma coraza del hroe enrojeci, hasta quemarle la piel.Pero el soberano de los godos todava pudo lanzar un golpe con el hacha que se escurri por encima de la pata escamosa del dragn, hirindole solo levemente; esto, obviamente, irrit la furia de la bestia. Las llamas brotaron caudalosamente de sus fauces, chisporroteando las centellas, mientras su aliento emponzoado herva. El viejo guerrero titubeaba ya; si su arma no le ayudaba, estaba perdido.De un salt se coloc junto a l el valiente Wiglaf, su escudero fiel. ste no haba podido resistir por ms tiempo la espera y haba gritado a sus compaeros:Ayudemos a nuestro seor! l siempre nos ha defendido, Ahora es nuestro turno! Prefiero mil veces que me consuma el fuego a que muera mi rey.Los dems vacilaron, pero Wiglaf corri junto a su seor y a travs del vapor y de las llamas atac el dragn.El monstruo se haba ensaado con la coraza de Beowulf y ech el aliento en el rostro de ste, no protegido por el yelmo, ya medio fundido. Se encontraba indefenso para el combate y, rehacindose a la desesperada, dej un flanco al descubierto al iniciar su postrer ataque. Recibi un golpe en el costado sin proteccin, cayendo vencido. Reuniendo el ltimo esfuerzo y el definitivo hlito de vida, el anciano Beowulf consigui partir con su hacha la cabeza del dragn que, retorcindose bruscamente, cay muerto casi al instante. Pero tambin el hroe haba cado, cegado por el pestilente aliento del monstruo.Wikleif se inclin sobre su rey y seor a tiempo de orle murmurar:Esto es el fin. El fuego me consume, refrscame. Dame agua, me desvanezco.Rpidamente, el fiel y valeroso escudero busc agua para rociar con ella la cara del hroe; lo despoj de sus armas.Ah suspir Beowulf, como deseara dejar estas armas a mi hijo! Ahora parto de este mundo al oscuro reino de las tinieblas sin dejar sucesor. Quin poseer el reino que durante cincuenta aos defend de todos sus enemigos? Pronto, corre a la cueva, treme los tesoros! Al hroe moribundo le consuela el brillo del botnCorre y treme el tesoro antes de que mis fuerzas desfallezcan, antes de que me falte la luz!Wiglaf parti a cumplir la ltima orden.Ayudado por los otros guerreros, fue amontonando las riquezas justo al lado donde yaca Beowulf, quien, al contemplar con ojos turbios tan brillantes y relucientes maravillas, susurr:Esto es lo que gan para mis hombres! La herencia de Beowulf! Que les sirva para la felicidad, a ellos, valientes leones godos. A m constryanme un tmulo a la orilla del mar, en una colina que mire por encima de las olas, que sirva de gua a los navegantes y que lleve por nombre Monte de Beowulf.Los ojos se le velaban. Alarg la mano hacia el cuello de su fiel amigo.Eres el ltimo de nuestra estirpe; la muerte se los llev a todosLos nobles hroesY su espritu vol al Wlhalla.Los guerreros permanecan en silencio.Horas despus cavaron una fosa y sobre ella erigieron un tmulo muy alto y visible desde muy lejos, segn los ltimos deseos del rey. Y en diez das acabaron la monumental obra, el mayor tmulo que jams se haya conocido. En l enterraron tambin el tesoro, lo mismo que en otros tiempos, cuando el dragn lo guardaba. Rodearon despus, en procesin fnebre, los doce ms nobles guerreros, a caballo, el monumento, entonando el De profundis en honor del monarca y cantaron sus gestas, alabando sus luchas contra hroes, monstruos y gigantes, como corresponda a una muerte tan heroica como la suya.Y todos los pueblos supieron lo sucedido.Y todos lloraron la muerte del hroe Beowulf.

APNDICESNOMENCLATURANota: En la presente compilacin se han incluido todos los nombres propios que son utilizados en la versin original pero que en mi versin no se encuentran. Esto se debe primero a que por cuestin de espacio y para que la historia no pierda el hilo me vi obligado a suprimirlos y adems no eran muy relevantes en la historia sino que muchas veces se los inclua en la versin original, que estaba compuesta en poema, para cerrar las rimas.Abel: Asesinado por Can, su hermano. Gnesis iv, 8.Alfhere: Pariente de Wiglaf.Ashhere: El consejero de Hrothgar, hermano de Yrmenlaf.Beanstan: Padre de Breca.Beow o Beowulf: Rey dans, hijo de Scyld, padre de Healfdene.Beowulf: Hijo de Edgetheow; sobrino de Hygelac.Brec: Hijo de Beanstan; rey de los Brondings. Brondings: Tribu no identificada.Can: Asesino de Abel, su hermano ms joven; Padre de todos los monstruos.Daneses: El pueblo de Hrothgar, tambin llamados Scyldings. Daneses medios: El pueblo de Hnf. Posiblemente son los Jutos.Dayraven: El mejor de los Francos.Eadgils: Prncipe sueco, hijode Ohthere, hermano de Eanmund. Eanmund: Prncipe sueco, hijo de Ohthere, hermano ms joven de Eadgils.Earna-Ness: Un cabo en la tierra de los godos (Earn: guila).Edgelaf: Padre de Unferth, el envidioso.Edgetheow: Un Waymunding que se cas con la hija nica del rey godo Hrethel; asesino de Heatholaf; padre de Beowulf.Edgewela: Un rey dans muy poco conocido.Eofor: Guerrero godo, asesino de Ongentheow; hijo de Wonred; hermano de Wulf; esposo de la hija de Hygelac.Eomer (eomer?..si!!! J): Hijo de Offa.Eormenric: El famoso rey de los godos del este. Esker: El mejor de los guerreros de Hrothgar.Finn: Rey de los Fisios del este, monarca de los Jutos; hijo de Folcwalda; esposo de Hildeburgh.Fitela: Sobrino (e hijo) de Sigemund.Folcwalda: Padre de Finn.Francos: Pueblo bajo las ordenes de los reyes Merovingios; tambin llamados Hugas; enemigos de los godos.Freawaru: Hija de Hrothgar.Frisios: Pueblo dividido en Frisios del este (pueblo de Finn) y Frisios del Oeste(tributarios de los francos).Froda: Rey de los Heathobards, padre de Ingeld. Asesinado por los daneses.Garmund: Padre de Offa.Gifthas: Una tribu germnica del este.Godos: El pueblo de Beowulf, en la actualidad habitantes del pueblo Gotarike en el sur de Suecia.Grendel: Ogro asesinado por Beowulf; descendiente de Can. Guthlaf: Un sbdito dans de Hnf, luego de Hengest.Halga: El hermano ms joven de Hrothgar; padre de Hrothulf.Hama: Heroe que escap de Eormenric con el collar Brising.Hareth: Padre de Hygd.Hathkin: Segundo hijo de Hrethel, el cual lo sucede, habiendo matado a su hermano mayor, Herebeald, por accidente. Healfdene: Rey de los daneses, hijo del Beowulf el dans; padre de Heorogar, Hrothgar, Halga y (?) Ursula.Heardred: Rey godo, hijo de Hygelac e Hygd. Killed by Onela.Heathobards: El pueblo de Ingeld, enemigos de los daneses.Heatholaf: Un Wylfing, asesinado por Edgetheow.Helmings: La familia de Wealhtheow.Hemming: Pariente de Offa y Eomer.Hengest: Lider de los daneses (daneses medios) luego de la muerte de Hnf.Heorogar: Rey dans, el hermano mayor de Hrothgar. Heorot: La fortaleza de Hrothgar. Este lugar muy probablemente se encuentra ahora cerca de Lejre Roskilde. (heorot:ciervo) Heoroweard: El hijo de Heorogar; no lo sucedi, tal vez porque era muy joven.Herebeald: El hijo mayor de Hrethel; asesinado por Hathkin.Heremod: Tirano dans.Hereric: To de Heardred. Posiblemente el hermano de Hygd. Hetware: Tribu Franca.Hildeburgh: Esposa de Finn; hija de Hoc; hermana de Hnf. Hnf: Hijo de Hoc, hermano de Hildeburgh; lider de los daneses medios.Hoc: Padre de Hnf y de Hildeburgh.Hrefnawudu: El bosque de los cuervos, el bosque sueco donde Ongentheow mat a Hathkin.Hreosnabeorgh: Una colina en la tierra de los godos.Hrethel: Rey de los godos; padre de Hygelac.Hrethric: Hijo de Hrothgar y Wealhtheow; hermano mayor de Hrothmund.Hronesness: Un cabo en la tierra de los godos (Hron: ballena).Hrothgar: Rey de los daneses.Hrothmund: Hijo de Hrothgar, hermano de Hrethric.Hrothulf: Hijo de Halga; sobrino de Hrothgar.Hrunting: La espada de UnferthHugas: Los Francos que Hygelac atac.Hunlaf: Padre de uno de los seguidores de Hnf.Hygd: Esposa de Hygelac, hermana de Hareth.Hygelac: Rey de los godos; to de Beowulf. Muri en una batalla contra los frisios en el ao 521.Ingeld: Hijo de Froda; prncipe de los Heathobards; esposo de Freawaru.Merovingio, el: El rey de los Francos.Nailing: La espada que Beowulf tom de Dayraven.Offa: Rey de los Anglos en Angeln.Ohthere: Hijo de Ongentheow el Sueco; hermano mayor de Onela; padre de Eanmnd y Eadgils.Onela: Hermano de Ohthere y su sucesor, esposo de Ursula. Ongentheow: Rey sueco, padre de Ohthere y Onela; asesino de Hathkin.Oslaf: Seguidor dans de Hengest.Scyld: Fundador de la Casa Real danesa, los Scyldings.Scyldings: Descendientes de Scyld; la familia de la Casa Real.Scylfings: La familia real Sueca.Shefing: Hijo de Sheaf.Sigemund: Hijo de Wls; padre y to de Fitela; conquistador del dragn Fafnir.Suecos: Los Suecos de la Suecia este-central eran los vecinos de los godos.Swerting: La abuela de Hygelac.Unferth: Hijo de Edgelaf; Consejero de Hrothgar. Ursula: Hija de Healfdene.Wls: Padre de Sigemund.Waymundings: La familia de Wiglaf, Weoxstan y Beowulf.Wealhtheow: La reina de Hrothgar.Wendels: Vandalos.Weoxstan: Padre de Wiglaf.Wiglaf: Hijo de Weoxstan; un Waymunding, pariente de Beowulf y su escudero ms fiel.Withergyld: Un guerrero Heathobard.Wonred: Padre de Eofor y Wulf.Wulf: Hermano de Eofor, hijo de Wonred.Wulfgar: Principe de los Vandalos; el heraldo de Hrothgar. Wylfings: Una tribu germnica.Yrmenlaf: El hermano ms joven de Ashhere.~o~o~o~Beowulf3