BIBLIOGRAFÍA - revistadeespiritualidad.com · Un libro de cuentos es como un mapa de carreteras;...

1. ANONYME ANGLAIS, Le Nua-ge de l’Inconnaissance par unanonyme anglais du XIVe siècle,Cerf, París, 2004, 256 pp., 19,5 ×12,5 cm.

La presente obra en francés corres-ponde a un original en lengua ingle-sa, publicado en 1982. Es calificadacomo representativa de primer ordenentre los autores místicos ingleses delsiglo XIV.

Unas cuarenta páginas de introduc-ción abren el volumen, firmadas porel presentador y preparador de estaedición, el profesor investigadorAlain Sainte-Marie, incorporado alCentro de Estudios Medievales Ingle-ses, en la Sorbona, y con una tesisdoctoral sobre el título del anónimoinglés, que es tema de esta recensión.Desde estos apuntes introductorios sehace una presentación muy completadel autor y del proyecto y desenlacede toda la obra, que se fundamenta enla acción y contemplación, personali-zadas en Marta y María, que aparecenen la difícil y larga experiencia de la«nube». Siguen algunos aspectos pro-pios de la teología mística, insistiendoen la realidad del «desconocimiento»de Dios y de la «nube», con frecuen-tes referencias bíblicas; o en la doblevía —positiva y negativa— o teologíapositiva y teología negativa. Apartado

BIBLIOGRAFÍA *

central es el referido a «la unión» conDios, uno y trino, que se funda en elamor, principio de atracción, de uni-dad y de semejanza.

Después de estos y otros títulos deinterés, se transcriben los 75 capítulosdel anónimo inglés. Concluye su pa-pel de presentador con una bibliogra-fía clasificada sobre esta obra mística,de la que tanto se ha escrito, que ayu-dará a conocer mejor la personalidady la doctrina de este ilustre anónimoinglés del siglo XIV.—GT.

2. AVENDAÑO, J. M., La hermosu-ra de lo pequeño, Narcea, Ma-drid, 2004, 125 pp., 13 × 21 cm.

José María Avendaño, sacerdote dela diócesis de Getafe, nos cuenta des-de su experiencia como párroco deuna iglesia de Leganés, lo importanteque ha sido para su ministerio sacer-dotal el contemplar la hermosura de lopequeño, escondida en lo cotidiano decada día. Esta contemplación vividadesde su propia vocación sacerdotal,es un verdadero estímulo para todosaquellos sacerdotes que, como él, seenfrentan diariamente con un amplioabanico de difíciles y problemáticasrealidades humanas.

Sólo desde el amor-servicio, quenace de una auténtica vocación y en-

* Colaboran en esta sección: Celedonio Martínez Daimiel (CMD), EmilioMartínez (EM), Gratiniano Turiño (GT), Ignacio Husillos Tamarit (IHT), Ilde-fonso Peñas (IP), Juan Antonio Marcos (JAM), Miguel Márquez (MM), RamónMartín (RM), Segundo Fernández (SF), Teófanes Egido (TE).

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trega hacia los demás, se entiendentodas las realidades conflictivas de lasque trata este libro. Y sólo se encuen-tra solución a ellas por medio de laoración contemplativa, que hace verel mundo y su realidad con los ojos deDios. Para ello es necesario seguir lashuellas que nos proponen los maestrosdel Carmelo Teresiano: Teresa de Je-sús, Juan de la Cruz y Teresa del NiñoJesús, citados con frecuencia en estelibro, que desde su experiencia deDios en lo pequeño, iluminan la vidaespiritual y pastoral de todos los sa-cerdotes.—CMD.

3. BARCO, J. F., «Chiquitunga»,Burgos, Monte Carmelo, 2004,182 pp., 18 × 11 cm.

La historia nos llega desde Uru-guay, desde un convento de carmeli-tas descalzas, con sede en Asunción.En 1959 fallecía una religiosa contreinta y cuatro años. Y parece quesuficientes indicios de vida para quesu causa de canonización fuera intro-ducida en 1997 por el arzobispo deAsunción. M.ª Felicia de Jesús Sacra-mentado es su nombre de religión;«Chiquitunga» para los de casa.

La editorial burgalesa «Monte Car-melo» ha encargado al carmelita Ju-lio Félix —largos años misionandopor tierras paraguayas— que presenteuna semblanza de esta joven que yagoza del título de «sierva de Dios».En un estilo sencillo, sin negar lasdotes de buen comunicador, el autordistribuye la existencia de su biogra-fiada en cuatro etapas, según las dis-tintas vivencias. La primera, centradaen la vida familiar, con sede en Villa-rrica, en la que, además de los datosreferidos a su infancia y juventud, te-nemos información de la vida social y

política de su entorno, por ejemplo,de su padre. La segunda etapa se de-sarrolla en Asunción, con aspectosinteresantes, como su «enamoramien-to» y sus primeras inclinaciones devocación religiosa. Otra nueva etapanos la presenta en el Carmelo —1955/1958—, narrando los pormenores deuna joven entusiasmada en su vo-cación específica —Carmelita des-calza— con estreno de monasterio.La última etapa —la más breve entiempo— se inicia con la enfermedadde hepatitis infecciosa, y concluyecon el título de «el tránsito a la glo-ria». Una vida joven pero muy llena,como las de tantas hermanas del Car-melo. En el epílogo, lo más sobresa-liente es la presentación a la SagradaCongregación de los Santos de partedel episcopado uruguayo de la Causade la Sierva de Dios por su fama desantidad.

Todos nos felicitamos por descubrirun testigo más de santidad en el Car-melo de Teresa de Ávila, y además enla América hispana.—GT.

4. BERMEJO, J. C., Regálame lasalud de un cuento, Santander,Sal Terrae 2004, 151 pp., 13 ×20 cm.

«El cuento es para el niño un calei-doscopio de infinitas posibilidadesque le abre a un mundo sin fronterasen que todo es posible. Lo mismo lesucede al adulto (...) es un instrumen-to privilegiado para transformarnuestras vidas. Un libro de cuentos escomo un mapa de carreteras; de todaslas carreteras del mundo, sobre todode las que conectan a las personas...»,pp. 11-12.

A pesar de la ilimitada literaturanarrativa de cuentos que nos inunda,

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da la impresión que no lograremosagotar nuestra necesidad de recibir lavida bajo el prisma de los cuentos. Talvez estamos en disposición de deman-dar ediciones más creativas y origi-nales de cuentos, ediciones más nove-dosas y menos recopilaciones, menos«cortar y pegar» y más rescatar inédi-tos relatos. Aunque sea cierto que loscuentos no se agotan y son como pa-labras que constantemente se recreana sí mismas, sin embargo hemos dealejarnos de la repetición excesiva.

Este libro de J. C. Bermejo, concuyas palabras abro esta recensión(palabras llenas de verdad), tiene lahonestidad de citar sus fuentes, y enla página 7 nos desvela los autores alos que ha pedido prestados los relatosque nos sirve ahora: Tony de Mello,Dolores Aleixandre, Leonardo Boff,Mamerto Menapace, Jorge Bucay, etc.Y nos sugiere cuentos, muchos de loscuales hemos ya leído, pero que cons-tituyen, también hay que decirlo, unabuena selección, para reuniones, cate-quesis, educación, etc., con el aportepedagógico de unas preguntas para lareflexión personal o en grupo. Laspreguntas están formuladas para inte-rrogarse personalmente y no evadir miprotagonismo en cada cuento leído, locual es muy atinado.—MM.

5. BOSCIONE, F., Los gestos deJesús. La comunicación no ver-bal en los evangelios, Narcea,Madrid, 2004, 145 pp., 13,5 ×21 cm.

Aunque sea excesivamente sintéti-co, hemos de felicitarnos y felicitar ala Editorial Narcea, y al autor, por laobra que, brevemente, reseñamos. Po-demos constatar que tenemos exce-sivos estudios (?) sobre el lenguaje

verbal de Jesús. En cambio —al me-nos en español— son escasos los estu-dios sobre el lenguaje no verbal deJesús o sobre sus gestos.

La obra de F. Boscione nos permiteconocer y apreciar unos estudios, so-brios, sencillos, prácticos, realistas,bíblicos y evangélicos sobre los prin-cipales gestos de Jesús, sobre su signi-ficado y sobre su sentido más comúny evangélico. En tres apartados nospresenta el autor la riqueza de estosgestos: 1) el gesto: aspectos genera-les; 2) los gestos de Jesús, y 3) Citasde los gestos presentes en los evan-gelios.

La importancia del yo corporal ylos gestos tienen, con frecuencia, másimportancia que las palabras de Jesús.Y sorprende a muchos. La elocuenciade los gestos impacta más que laspalabras. «Los gestos no son la cu-bierta opaca que oculta la divinidadde Jesús, sino la envoltura transpa-rente que la desvela» (editores de laobra).

F. Boscione nos ofrece en esta obrauna excelente guía para conocer ydesentrañar los gestos de Jesús. Nobusquemos lo que no nos ofrece. Elser casado y padre de familia, ademásde ser licenciado en filosofía por laUniversidad de Urbino, diplomado enciencias religiosas, profesor en el Se-minario diocesano de Biella (Italia),le permite presentar su obra desdeperspectivas muy originales. «Parapresentar este libro no se necesitanmuchas palabras. Él solo se justifica».Este juicio de Bruno Meggioni, en elprólogo de la obra, nos parece prome-tedor. Y no defrauda. Para apreciarsu aceptación podemos apuntar lassiguientes sugerencias: procuremosescuchar lo que el cuerpo dice, la pa-labra que es cuerpo (C. Martini); delos gestos de Jesús, el autor acentúa


los siguientes: el cuerpo, los ojos, lacabeza, la boca, las manos, los pies,partir el pan, tocar, etc.; algunos ges-tos litúrgicos, gestos rituales (salu-do...); citas de los gestos presentes enlos evangelios. «...lo que el cuerpo deJesús comunica tiene una importanciaexcepcional para los cristianos... alacercarnos a su vida, no sólo hemosde prestar atención a su predicaciónoral, sino también a la riqueza de susacciones» (p. 15). Los gestos se ven;la palabra se escucha.

A los teólogos, catequistas, pasto-ralistas, etc., esta obra les acercará ala tierra viva teológica que son losgestos de Jesús. En esta tierra vivaacampó la Palabra. No la busquemosen el sepulcro de las ideas abstractas.No la encontraremos. Para captar ygustar la presencia de esta Palabraestán los gestos, revestidos de Jesús.Compruebe el lector si es verdad loque sugerimos.—IP.

6. CANISIO, S. P., Autobiografía yotros escritos, Mensajero - SalTerrae, Bilbao - Santander, 2004,366 pp., 15 × 22 cm.

¿Por qué este volumen patrocinadopor dos editoriales de talla —Mensa-jero y Sal Terrae— dedicado a un san-to jesuita del siglo XVI? Este y otrosinterrogantes quedan respondidos enlas 22 páginas de introducción quefirma el artífice de estos trabajos deinvestigación, jesuita también, falle-cido en 1996, Benigno Hernández.Parece ser que los muchos y buenosescritos de san Pedro Canisio —ale-mán— no se conocían entre los estu-diosos de habla castellana. Por estaobra percibimos la sana doctrina cani-siana. Dichas páginas introductoriasnos acercan asimismo la figura de este

ilustre jesuita, con títulos esclarece-dores: primer jesuita alemán; el esco-gido para apóstol de Alemania; gas-tarse por la Compañía y por la Iglesia;apóstol de la pluma y de la palabra,etc. Al final, nos presenta los objeti-vos y las fuentes de la obra.

Seguidamente da la palabra al san-to, distribuyendo sus escritos en unatemática selectiva, en dos partes. Laprimera comprende «escritos auto-biográficos», bajo el título sugestivo«Canisio ilumina su persona y activi-dad». La segunda parte, mucho másextensa, se centra en la vida cristiana,religiosa y jesuita. Llaman más laatención los temas referidos a la Com-pañía, ya que forman parte de las«fuentes», a tener en cuenta por eljesuita que ame la fidelidad a sus orí-genes, ya que es contemporáneo y dis-cípulo de Ignacio de Loyola. El aba-nico de «actividades apostólicas» essumamente plural, desde los colegiosy catequesis, hasta las misiones ex-tranjeras o los capellanes castrenses.El apartado de «espiritualidad y ascé-tica» comprende los puntos centra-les «clásicos», oración, eucaristía, lacruz, la Virgen, la caridad, el descan-so, destacando en su desarrollo la ex-periencia del santo. Cierra este bloquecon una mirada a la Reforma protes-tante. En los distintos «documentos»traducidos se comprueba que Canisiovive en propia carne la herida de laruptura eclesial, y es muy positivo ala hora de hacer frente a las tesis ycomportamientos protestantes cuandose dirige al Papa o cuando hace pro-puestas a sus superiores.

La obra se completa con un «apén-dice» en el que se recogen testimoniossobre Pedro Canisio, y algunos índi-ces para facilitar el conocimiento fa-miliar de esta figura relevante de laCompañía de Jesús.—GT.


7. CHITTISTER, J., Doce pasos ha-cia la libertad interior. Retorno ala humildad, Sal Terrae, Santan-der, 2005, 94 pp., 11,5 × 20 cm.

Esta nueva obra de Joan Chittister,conocida entre nosotros por otras pu-blicaciones tan exitosas como El fue-go entre las cenizas u Odres nuevos,constituye una estupenda actualiza-ción de la vieja Regla de S. Benito, yen concreto sobre los doce pasos de lahumildad. Para ello, la autora se apo-ya en un elemento clave de la espiri-tualidad benedictina: y es que Diosestá ya en nosotros, y sólo necesita-mos hacernos conscientes de su pre-sencia.

Desde este presupuesto, y con unlenguaje divulgativo y de fácil y agra-dable lectura, la autora va desgranan-do las enseñanzas de S. Benito sobrela humildad, con continuas referenciasal hombre moderno y a las formas enque hoy podemos seguir viviendo yactualizando su mensaje. Aunque lahumildad es el eje vertebrador de laobra, queda siempre enmarcada en unproyecto más global que ayude a lapersona a centrar la propia vida, des-cubrir la fuerza de nuestra propia de-bilidad, acallar los ruidos interiores yvivir en la presencia de Dios. No paraser perfectos ni los mejores, pero sípara ser felices y ser nosotros mismos.Se trataría de sentirse bien, más que deser santos. La aceptación reverente delos demás será el criterio de autentici-dad de todos los pasos dados.—JAM.

8. COZZENS, D. B., La faz cam-biante del sacerdocio. Sobre lacrisis anímica del sacerdote, San-tander, Sal Terrae, 2003 (Servi-dores y Testigos, 91), 197 pp., 14× 21 cm.

El libro que presentamos a conti-nuación ha sido ya acogido y comen-tado en multitud de revistas de diversaíndole (tanto científicas como divul-gativas) por personas especialistas(desde psicólogos a pastoralistas). Asíes que a un servidor toca recoger losmejores frutos, el florilegio de las ob-servaciones de otros sabios y reunirtodo ello en unas líneas que tenganalgo de propio.

Diez razones por las que vale lapena comprar, leer y regalar para ha-cer leer este libro:

1. Su lectura entusiasma. Hacehervir la sangre en ocasiones; tienetambién guiños de humor, así comomuecas de dolor. Es un libro salido delas entrañas, dialogado y discutido an-tes de ver la luz. Muchas personas deIglesia conocidas del autor han com-partido su visión con él, y no necesa-riamente eran coincidentes.

2. Presenta el tema desde un do-ble planteamiento: grupal o colectivo(el sacerdocio) e individual o perso-nal (el sacerdote).

3. Tiene en cuenta la realidad des-de un binomio temporal complemen-tario: histórico o diacrónico (pasado,presente y futuro), y actual o sincróni-co (aquí y ahora). Sólo hay que teneren cuenta que la versión original in-glesa apareció el año 2000 y que loscapítulos 4 y 5 se basan en investiga-ciones realizadas entre 1981 y 1989.Por lo que la reflexión se centra másbien en la década de los noventa.

4. Tiene reflexiones para todos.Aunque analiza el sacerdocio secularo diocesano, lo dicho por el autor(rector del Seminario de Cleveland,Ohio, EE.UU.; profesor de teologíapastoral en ese seminario y escritorhabitual en revistas y periódicos) seaplica también sin mayor problema alsacerdote regular o religioso.


5. Es internacional. Aunque sufoco de atención se ubica geográfi-camente en los Estados Unidos deAmérica, cuando hace falta, el autorse traslada mentalmente al ámbitoeuropeo y puede ser extrapolable aotros lugares en diferentes partes delmundo.

6. Es desgarradamente sincero.Quizá esto no se lo perdonen algunoslectores, acostumbrados a callar losdefectos ajenos (más, los propios).Por ello puede ser leído como libro-denuncia. También como libro espe-ranzador.

7. Es concreto y conciso. Llamaa las cosas por su nombre (si es quelo tienen; por ejemplo: el traductor selas ha visto para buscar en el caste-llano una palabra concisa que no fuerapeyorativa equivalente a la voz in-glesa gay; no ha podido y deja cons-tancia de ello: «N. del Traductor: Porsupuesto, el uso de “gay” en caste-llano cuenta con la desventaja de serun anglicismo. Sin embargo, nuestralengua no parece ofrecer ninguna al-ternativa a “homosexual”, exenta deconnotaciones peyorativas», p. 71,nota 18).

8. Hace pensar. Ésta es una de lasmejores cualidades del libro. Y espe-remos que lo siga siendo para todotipo de lectores (independientementede su estado civil o militar, de su es-tado religioso o... ¿hay algún «estado»de la persona que no sea religioso?,¿no sería inadecuado cuantificar esemismo estado?).

9. Está recomendado, precisa-mente, para todo tipo de lectores...pongamos a partir de los veintiúnaños, cifra que marca la mayoría deedad en el país productor del libro.(Me pregunto: ¿un chaval español dedieciocho años entenderá el complejode Edipo sacerdotal? (cf. pp. 84-92),

¿y el complejo de Edipo episcopal?(cf. pp. 92-93). A lo peor no entien-de ni su propio complejo de Edipo, oquizá nunca escuchó hablar de CarlGustav Jung).

10. Tiene buenos efectos colate-rales en los lectores de raíz diversa:para aquellos miedosos que prefierenlas cosas como están (aunque ya noestén), ofrece comprensión y les urgea asumir su propio compromiso cris-tiano («sé sal y sé luz»); para aquellosque llevan puesta la sexta velocidadofrece un punto de reflexión que, ob-viamente, requiere pararse y mirarcon sosiego, sin altanerías; para losmorbosos tiene el antídoto: dos bue-nos sopapos metafóricos y la soledadpara profundizar en algo tan seriocomo el sacerdocio; para los despista-dos ofrece cuantiosos datos y algunasnoticias (mayormente de fuentes in-glesas); para los sobreinformados deconciencia deformada presenta pautasde autoformación pedagógica que re-quieren la confrontación ulterior; paralos que vuelan demasiado alto tienealgunos «chafones» para que bajen loshumos; y a los que no alzan ni lamirada por vergüenza, los acoge conun cálido abrazo de padre misericor-dioso.

Así que, por un precio asequible, ellibrero se alegra de hacer negocio y elcliente lector se alegrará de adquirirmuchas cosas en un solo producto: unlibro de meditación, incluso para lalectura espiritual (recordemos el ofre-cimiento íntimo de santa Teresa delNiño Jesús por sus hermanos sacerdo-tes), una serie de pautas de reflexiónprofunda, un acicate de sabor evangé-lico, un libro «progre» (para unos) yun libro «fiel» (para otros), un buenmaterial para dar retiros a sacerdotes,unos esquemas válidos para tratar enreuniones pastorales, algunas frases


para decir a mi obispo (si me da au-diencia), a mi párroco (si tiene tiem-po), a mi catequista (si lo conozco), amí mismo (si no me rehúyo), a mispadres (si todavía viven), a mi vecino(si me escucha)...

Por todas estas razones me uno a laopinión que ha merecido esta obra: to-dos los miembros de la Iglesia debe-rían leerla para aumentar la concienciade esta realidad y fomentar el diálogoen todos los ámbitos. Es más: otros au-tores deberían escribir libros semejan-tes que trataran de «la faz cambiantede los laicos», de «la faz cambiante dela mujer», de «la faz cambiante de losjóvenes», de «la faz cambiante de lafamilia», etc. Y crear diálogo intramu-ros y extramuros. Es una utopía, claro.Y levantar el templo en tres días tam-bién lo era para algunos.—IHT.

9. ERASMO DE ROTTERDAM,Sileni Alcibiadis. Silenos de Alci-bíades, traducido por el maestroBernardo Pérez, edición bilingüepor Andrea Herrán Santiago yModesto Santos López, Salaman-ca, Universidad Pontificia, Ins-tituto de Estudios Europeos y De-rechos Humanos, 2004, 99 pp.,14,5 × 21 cm.

Hay escritos clásicos que no dejande hablar a despecho de los tiempos yde otras condiciones más o menos cir-cunstanciales. Entre ellos, no cabeduda, se encuentran los de Erasmo,siempre atractivo e interpelante, siem-pre actual. Su primera obra publicada(al margen de alguna página que otraanterior sin trascendencia) fue la delos Adagios, aparecida en 1500, la quele lanzó a la publicidad y la que, encierto sentido, se identifica con suvida, ya que no dejó de elaborarla, re-

elaborarla, de aumentarla tanto enadagios como en extensión de su glo-sa. Era una de las maneras de disfrutarde la sabiduría antigua el reflexionarsobre los adagios, y por ello se expli-ca la fascinación de los humanistaspor la paremiología. Dentro de la co-lección de adagios, los hubo especial-mente significativos, pero pocos comoéste de los Silenos de Alcibíades: ape-nas enunciado en la primera impre-sión, en la de 1515 ha adquirido yauna extensión tan considerable su co-mentario, que justificaba el que apa-reciese de forma independiente, en li-britos aparte. La significación se debetambién a que, siendo un refrán mera-mente clásico, antiguo, en la primeramirada de Erasmo, en la posterior yase ha convertido en síntesis de su «Fi-losofía de Cristo» (expresión que apa-rece aquí por primera vez), se ha cris-tianizado, y transmite con su lenguajehermoso los mensajes religiosos eras-mistas del Enquiridion del caballerocristiano y del Elogio de la locura.Ya se sabe que el adagio se refería ala alabanza que de Sócrates hizo Alci-bíades y que se incluye en el Banque-te de Platón: dice que Sócrates, física-mente, externamente, deleznable teníauna riqueza de alma tal, que sólo po-dría descubrirse mirando a su interior,a lo espiritual; justamente igual queaquellos monstruos, juguetes, llama-dos silenos, feos en su figura pero queescondían en su interior objetos llenosde belleza. Y con este refrán por so-porte, Erasmo va expresando su formade pensar, su anhelo de reforma de laCristiandad, su crítica a los falsos si-lenos (a las jerarquías, a los estados,al clero, al papado) y proponiendo losde verdaderos silenos, a partir del mo-delo que es Cristo.

Este adagio fue traducido por 1529al castellano (antes de que lo fuera a


otras lenguas vulgares) por el maestroBernardo Pérez de Chinchón (que yahabía traducido alguna obra más deErasmo). Esta es la traducción queofrecen los editores de esta obra pro-piciada por la Universidad Pontifi-cia de Salamanca. Personalmente creoque es un acierto el no haber acome-tido una traducción actual y nueva,para la que están más que capacitadosAndrea Herrán y Modesto Santos. Dela misma suerte que es de agradecer elque la edición sea bilingüe. El latín,lengua del humanismo, lo fue de ma-nera especial para Erasmo, tan loado,admirado y proclamado por los conte-nidos de sus escritos como por el latínen que los vertía y que aquí se puedeapreciar. El romance de Bernardo Pé-rez no era sólo lenguaje, tan encanta-dor como podrá advertir cualquierlector, sino una traducción singularque mira al destinatario, al lector, yque, al igual que hicieran otros con elEnquiridion y con los Coloquios, notiene inconveniente en añadir algunaconsideración propia o en prescindirde algunas de Erasmo cuando podíanresultar demasiado peligrosas o anti-clericales (no se olvide: los Silenos enlatín serían muy vigilados y censura-dos por la Inquisición, como adviertenlos editores).

Andrea Herrán Santiago y ModestoSantos López, una filóloga y un filó-sofo, han prestado ya buen servicio alconocimiento del erasmismo español,puesto que antes que ésta, y con ca-racterísticas similares, han facilitadola edición de las otras dos obras yamencionadas y decisivas de Erasmopuestas en romance por aquellos tra-ductores erasmistas del siglo XVI queregalaron auténticas obras de arte ensus versiones singulares: el Enquiri-dion con la traducción del Arcedianode Alcor, y Coloquios familiares en la

de fray Alonso de Virués. Creo quees encantador, además de certero paracomprender lo que fue aquel eras-mismo español, ni tan efímero ni tanfrágil como suele decirse, el reviviraquellas versiones, nacidas en cir-cunstancias de entusiasmo, como diceel traductor de estos Silenos: «que yavemos en cada parte de nuestra Espa-ña no traer otra cosa en la boca sinoErasmo y sus obras» (p. 33).—TE.

10. FERNÁNDEZ, V. M., Teolo-gía espiritual encarnada, SanPablo, Buenos Aires, 2004,304 pp., 14 × 21 cm.

Diversas circunstancias han permi-tido referirse a la espiritualidad comouna ciencia no identificada que luchaaún por encontrar y definir su propioestatuto epistemológico, en contrastey solapamiento con otras disciplinasteológicas. Por otra parte, sigue sien-do tachada en muchos ambientes teo-lógicos de ciencia excesivamente ale-jada de la praxis cristiana, etérea oaérea, poco vinculada a la vida real ypeligrosa por individualizante y, portanto, contraria al sentido comunitariode la vida cristiana. No cabe duda deque muchas de estas precauciones sonresponsabilidad de los espiritualesquienes, trabajando en paralelo a lateología, han producido no tanto ma-nuales de vida espiritual cristianacuanto análisis parciales de los dife-rentes estados de vida, insosteniblesdespués del Concilio Vaticano II.

Para nuestro autor, incluso los ma-nuales hodiernos siguen viciados dealgunos de los problemas de antaño,de manera que no son capaces de pre-sentar «una reflexión sobre la espi-ritualidad íntimamente ligada a lasdiversas formas de vida activa en el


mundo». Su pretensión es la de su-perar ese déficit, proponiendo «unmanual de teología espiritual comple-tamente estructurado en torno a la ex-periencia espiritual que se vive en laactividad evangelizadora, en orden aella, o partir de ella, mostrando elatractivo de esa perspectiva.

Una propuesta, por tanto, actual einnovadora, que trata de construir unesquema de teología espiritual verda-deramente comunitario y social, supe-rando los antiguos esquemas pensadosexclusivamente desde y para los indi-viduos.

El autor articula su propuesta entorno a dos ejes: la acción y la cultura.Por lo que se refiere a la acción, es-piritualidad es acción del Espíritu quese encarna en el mundo y del espíri-tu que en él vive y acoge dicha encar-nación. La espiritualidad es entoncesla fuerza que fertiliza y hace auténti-ca la actividad y se despliega tanto enla contemplación como en los diver-sos ejercicios individuales y colec-tivos de la vida cristiana eclesial. Esfactor de crecimiento y maduracióntambién en el psiquismo y la corpo-reidad e integra la dimensión mun-dana —en cuanto vida en el mundo,la naturaleza— del creyente. Por loque se refiere a la cultura, el Espírituse encarna —incultura— en las diver-sas manifestaciones intramundanasdel espíritu humano y la experienciamística se convierte también en expe-riencia social y cultural, no sólo indi-vidual, que empapa nuestro mundoglobalizado en un sentido solidario yabierto a todos.

El autor desarrolla estos dos aspec-tos en las dos primeras partes de sutrabajo, dejando la tercera para la ex-posición de las expresiones concre-tas de la espiritualidad en la acción,para una aplicación a dichas expresio-

nes de lo dicho más en general paralas dos primeras partes. En esta sec-ción más práctica se exponen algunosdatos de la espiritualidad en la evan-gelización, la vida matrimonial, el tra-bajo, la predicación y la actividad engeneral, no tratándolas del modo clá-sico, sino dentro del plan general deespiritualidad encarnada que se defineya desde el mismo título del libro.

En fin, un intento de mostrar cómola espiritualidad es alimento de la ac-ción en cada cultura concreta, contri-buyendo a su saneamiento, que poneen relación los distintos flancos de lavida práctica del cristiano, sobre todola pastoral y la espiritualidad, sin olvi-dar alguna referencia a la moral, cuyacontradictoria relación con aquéllaanaliza de modo concreto el autor enla introducción del libro.—EM.

11. GERMAIN, S., Etty Hillesum.Una vida, Sal Terrae, Santander,2004, 168 pp., 14 × 21 cm.

La obra que presentamos se trata deuna de las biografías más atractivassobre Etty Hillesum, mujer y judía,que tuvo una vida apasionantementehumana, que terminaría por desembo-car en pasión por Dios y por el hom-bre, hasta su muerte en Auschwitz contan sólo veintinueve años de edad.

E. Hillesum no ha dejado propia-mente una obra literaria, sí diarios,reflexiones y cartas al hilo de las in-tensas experiencias vividas, y que nosdejan la imagen de una mujer amantede la vida, que incluso ante el horrornazi, si situó siempre más allá de todoodio o resentimiento, sin dejar por esode manifestar su indignación moralante tales situaciones.

Su optimismo existencial encuentrasu mejor cauce al ir descubriéndose


progresivamente habitada por Dios,un Dios ante el que lentamente va«aprendiendo a arrodillarse». Con laapertura a Dios, simultáneamente seda una apertura a todos los hombresque sufren especialmente en los cam-pos de concentración. Allí encuentrasu ser más auténtico y su realizaciónmás plena, es su peculiar manera de«ayudar a Dios». Ante el horror, se-guirá buscando, en la simplicidad delo cotidiano, la presencia terapéuti-ca de Dios. Y la mera presencia deun jarro de flores, no será ni menospoderosa ni menos real que la angus-tia vivida en el momento. Le ayudaráa recordar: «hay lugar en mi vida paramuchas cosas».

Estamos pues, ante una biografíaapasionante, llena de optimismo ycoraje en medio del horror.—JAM.

12. GONZÁLEZ DE CARDEDAL,O., Dios, Sígueme, Salamanca,2004, 350 pp., 13 × 21 cm.

Esta nueva obra de Don Olegarioconstituye toda una reflexión de ma-durez en torno al problema/misteriomás honda que ha de afrontar todo serhumano que viva la vida en profundi-dad. Nuestro autor, apoyado siempresobre los andamios de sus amplísimosy profundísimos conocimientos teo-lógicos, filosóficos y literarios, nospresenta su particular reflexión al res-pecto.

En el primer capítulo (Dios mío) elautor subraya cómo toda reflexiónteológica seria y profunda es insepa-rable de la oración, sin experiencia deDios no se puede hablar de Dios. Unasegunda parte (Dios divino) se centraen el tema de la alteridad de Dios,Dios es Dios, siempre distinto y ante-rior al hombre, pero a la vez radical-

mente implicado con el hombre desdeel hombre Jesús de Nazaret. El tercercapítulo (Dios real) nos habla de unDios que es gracia y salvación, histo-ria y verdad, y no mero analgésico omera creación humana. Finalmente, elúltimo capítulo (Dios histórico) nosremite al Dios de Abrahán, de Isaac,de Jacob y de Jesucristo, un Dios cer-cano a los hombres, inmediatamentepresente en su historia, y al que siem-pre podremos encontrar y descubrir.

Cada capítulo se apoya siempre enuna profunda reflexión bíblica, bus-cando desentrañar lo que Dios es parael hombre, y continúa con una refle-xión más antropológica, sobre lo queel hombre es para Dios y para su pró-jimo. Así termina por establecerse unarelación o diálogo que es posible por-que Dios busca al hombre (desdesiempre) y porque el hombre tambiénestá buscando (aun sin saberlo) aDios. Pero esto, como reconoce elautor, necesita su tiempo: «enseguidallegamos a las cosas, con lentitud alprójimo, con tardanza a nosotros mis-mos y con retraso a Dios» (p. 311).

He aquí pues, una obra para leer ymeditar pausadamente, y esto por unadoble razón: en lo que se refiere a laforma, por tratarse de una obra escri-ta por todo un maestro del lenguaje; yen lo que se refiere al fondo, por sufabulosa densidad conceptual.-JAM.

13. GRANADA, FR. LUIS, Pasiónde nuestro Señor Jesucristo,edición de J. R. Domingo, ilus-traciones de Christian HugoMartín, Sígueme, Salamanca,154 pp., 13,5 × 21 cm.

La presente obra es parte del capí-tulo II del conocido libro del mismoautor titulado Libro de oración y me-


ditación, obra que constituyó todo unéxito editorial en el Siglo de Oro es-pañol. Obra profunda, y a la vez di-dáctica y divulgativa, tuvo el méritode llegar a todo tipo de auditorio. Endicha obra se defiende y propugna elsistema de la «oración mental» en es-trecha relación con la llamada «devo-tio moderna».

Tras una introducción suficiente deJosé Ramón Domingo y algunas car-tas de presentación, el lector se en-contrará con el tratado de Fray Luisestructurado en torno a siete capítu-los, que hace coincidir con los sietedías de la semana, desde «el lunes porla mañana» hasta «el domingo por lamañana». La organización de cada ca-pítulo es siempre la misma: el autorcomienza con unos textos evangélicossobre el tema en cuestión, y continúaen cada uno de los casos con un nú-mero variado de meditaciones al hilode los temas que aparecen reflejadosen los textos bíblicos.

Dichas meditaciones constituyentodo un modelo de esa literatura oralque estaba en boga gracias a los pre-dicadores. Esta oralidad es una delas notas más destacadas de la obrade Fray Luis de Granada. Literaturapara ser leída, plagada de interroga-ciones retóricas, exclamaciones, para-lelismos y reiteraciones con las que sebusca captar la atención del auditorio.Fray Luis consigue además conmoversensorial y sentimentalmente a travésde imágenes plásticas y pictóricas.Con ello se consigue implicar emo-cionalmente al lector/oidor. Toda laretórica del arte de predicar aparecereflejada en este maestro del lenguajeque fue fray Luis. Siempre al serviciode transmitir una fe, de enseñar delei-tando.—JAM.

14. GUGLIELMO DI SAINT THIE-RRY, Lettera d’oro. Lettera aifratelli del Monte di Dio, Paoli-ne, Milano, 2004, 276 pp., 13 ×20 cm.

Giuseppe Como, editor de esta obrade Guillermo de Saint-Thierry, vienea incorporarse al grupo de estudiososque en el siglo pasado y en el actualse han interesado por la figura y elpensamiento de este Abad benedicti-no, que ingresa en el monasterio deSan Nicasio en Reims, ejerce duran-te 14 años el cargo de abad en el mo-nasterio de Saint-Thierry, y abandonadicho cargo y su familia benedicti-na para incorporarse a la familia cis-terciense, donde permanece otros 14años y donde muere. Y lo hace pre-sentándonos la edición de la obraúltima de Guillermo, Lettera d’oro.Lettera ai fratelli del Monte di Dio,escrita en su estancia en el monasteriocisterciense de Signy.

El libro contiene el texto crítico dela Lettera d’oro. Dicho texto ocupadesde la página 137 a la 257. Un textocon una impresión nítida, cuya nume-ración y subtítulos ayudan a su lecturay a la comprensión de su pensamien-to. La abundancia de notas del editorcontribuyen a clarificar el pensamien-to y las afirmaciones de Guillermo deSaint-Thierry. Cierran esta obra tresíndices: 1. Índice escriturístico, en elque agrupa los textos bíblicos de laCarta de oro, en torno a los dos Tes-tamentos y poniendo juntos los decada libro de la Escritura que cita elautor; 2. Índice onomástico, y 3. Índi-ce analítico de conceptos.

El texto de la obra guillermianaviene precedida por una extensa in-troducción (pp. 9-133), que nos pre-senta la figura humana, espiritual yde pensador de Guillermo de Saint-


Thierry. Consta de dos partes funda-mentales.

La primera bajo el título: Itinerariospirituale e letterario, el autor estudiala persona de Guillermo de Saint-Thierry, siguiendo su aventura exis-tencial desde su nacimiento, analizan-do sus estudios en distintos centros deeducación, su ingreso en la Abadíabenedictina de San Nicasio en Reims,el nombramiento de Abad en el mo-nasterio de Saint-Thierry cerca deReims y que ejerce durante 14 años,describiéndonos la lucha que mantie-ne hasta dar el paso de abandonar losbenedictinos e incorporarse a los Cis-tercienses entre los que vive otros 14años, hasta su muerte. El estudio quehace del personaje, abarca no sólo elaspecto biográfico, sino el estudio desu actividad literaria, que se realiza,sobre todo, durante el tiempo de sucargo de Abad en Saint-Thierry. Asíanaliza el pensamiento contenido enlas obras escritas por el Abad deSaint-Thierry, sus disputas con Abe-lardo, Ruperto de Deutz, y sus rela-ciones con San Bernardo, que fuerontan intensas e íntimas, que no faltanestudiosos del abad Guillermo queafirman fue esa amistad la que originósu paso a los Cistercienses y lo que haprovocado que varias obras de Gui-llermo hayan venido atribuyéndose aSan Bernardo, de forma que éstas hanadquirido prestigio por esa atribucióny las otras han caído en desuso duran-te bastante tiempo. Después de losestudios que se han venido haciendoen los últimos tiempos ese equívocoha desaparecido.

En la segunda parte, el editor es-tudia en extensión y profundidad laLettera d’oro. Y este contenido lo en-cierra en dos capítulos densos; el pri-mero, la visión del autor sobre el iti-nerario espiritual progresivo, de ahí el

título de este primer capítulo: Il pro-gresso spirituale secondo Guglielmo.En él se nos expone el pensamiento deGuillermo sobre los tres tipos de hom-bre: animal, racional y espiritual, lostres dinamismos fundamentales delprogreso o tres líneas fundamentalesde ese progreso: la afectiva, la de latransformación y la de unificación in-terior y, finalmente, los rasgos quedefinen la experiencia cristiana: inte-rioridad, libertad y excentricidad queequivale a centramiento en Dios.

El último capítulo que lleva por tí-tulo: Unitá di Spirito: Lo Spirito San-to e la Trasformazione del credente,nos ofrece una pneumatología rica delAbad Guillermo.

Es el libro más conocido del autor,síntesis de una doctrina y de una ex-periencia espiritual, reflejo del en-tusiasmo por la vida monástica re-novada por parte del autor y de laexperiencia contemplativa, expues-to con calor y también con rigor teo-lógico. La presentación tipográficamuy clara y cuidada.—SF.

15. HANNAN, P., Tú me sondeas.Un viaje hacia la realizaciónhumana, Narcea, Madrid, 2002,158 pp., 13,5 × 21 cm.

El libro de Peter Hannan se sitúa enla línea de los ya abundantes temasque indagan el alma humana de formapráctica y cercana. Toda la temáticapresupone que el mundo actual viveexteriorizado y carece del conoci-miento de la propia interioridad. Deaquí que el objetivo de este libro seallegar a conciliar ambos mundos ense-ñando las claves y recursos básicospara el conocimiento propio. Éste,como suele ser común entre los librosde la misma temática, dedica sus es-


fuerzos a fomentar lo sensorial, lasemociones, los sentimientos y todaslas capacidades vitales, entrando asíen una dinámica de autoafirmaciónpositiva. Es más un libro psicológi-co, de promoción humana, que unlibro espiritual. Sin embargo, los te-mas que trata y la sugerente formade hacerlo, procuran al lector la posi-bilidad de una cierta interiorizaciónreligiosa.

Este psicólogo jesuita nos va lle-vando de la mano, desde las sensa-ciones más elementales y los anhelosmás persistentes, a descubrir nuestrasmás genuinas intuiciones. Va dejandocaer los deseos más superficiales, quenos absorben y falsean ante nosotrosmismos, con el fin de que afloren losmás genuinos. Para ello se utilizanfrecuentes ejercicios que acompañanel final de cada tema, con el objetivode que el lector se abra por sí mismoa las experiencias de las que se trata.Estos ejercicios intentan llevar a lapersona, a través de diversas conside-raciones, a que profundice en sí mis-ma y descubra la raíz de sus verdade-ros deseos, con el fin de que reorientesu vida y se conozca mejor.

Los temas son suficientemente bre-ves como para no resultar aburridos.Al mismo tiempo, las reflexiones sonsugerentes y están bien fundadas enun conocimiento psicológico serio. Elconocimiento amplio de diversos au-tores, así como la utilización de bre-ves cuentos, da peso y soltura a laexposición, haciéndola muy sugeren-te. Con sus reflexiones afronta losretos en los que nos sitúa nuestrasociedad exteriorizada e hiperactiva.Lo que sí se echa de menos en estelibro es la presencia de alguna pince-lada que impulse al ejercitante haciasu propia interioridad trascendente,aunque sólo fuera por fidelidad a la

propia dinámica de los temas, que su-ponen un sondeo progresivo haciala interioridad. De cualquier manerapueden, ciertamente, ayudar a más deuna persona a conocerse mejor y si-tuarse de forma más inteligente antesu realidad y su entorno.—RM.

16. LÓPEZ MELÚS, R. M., Ful-gores inmaculistas del Car-melo, AMACAR, Onda, 2004,221 pp., 15 × 21 cm.

En el año 2004 se celebraba el 150aniversario de la proclamación deldogma de la Inmaculada Concepciónde la Siempre Virgen María Madre deDios, por el beato Pío IX, el 8 de di-ciembre de 1854. A este aniversariomariano no podía faltar la aportaciónde una de las órdenes marianas porexcelencia, como es el Carmelo, y hasido el P. Rafael María Melús, carme-lita, quien por medio de este libro haquerido reconmemorar este aniversa-rio de la Inmaculada, patrona y madrede toda la orden carmelitana.

El P. Melús ha querido dar, por me-dio de este libro, algunos reflejos delmarianismo carmelitano en cuanto de-fensor y propagador del dogma de laInmaculada, dividiendo el trabajo endos partes. En la primera trata en ge-neral de María Inmaculada y de la his-toria y significado de este dogma, enla segunda se alarga más estudiandoa la Inmaculada en el Carmelo, comopatrona y protectora de la Orden, pre-sente en los capítulos generales y enla liturgia propia carmelitana. Tam-bién encontramos una multitud desantos y santas carmelitas, por ordencronológico, que han dejado su huellainmaculista en la vida de la orden,para finalizar con el recuerdo conme-morativo de otras fechas marianas


importantes como fueron 1854, 1904y 1954.

Cada uno de los capítulos del librofinaliza con una pequeña poesía sobrela Inmaculada, obra de un autor car-melita de tiempos pasados.

El Carmelo, viene a decirnos elP. Melús en su libro, no puede olvi-dar sus raíces marianas, por ello nopodía pasar por alto este centenariotan significativo para esta familia reli-giosa, que desde sus orígenes hasta elsiglo XVII tuvo a la Inmaculada comopatrona.—CMD.

17. LLAMAS, E., La Madre Ágre-da y la mariología del Vati-cano II, Kadmos, Salamanca,2003, 121 pp., 14 × 21 cm.

El IV centenario del nacimientode la Venerable Sor María de Jesús deÁgreda (1602-2002), recientementecelebrado, ha motivado a numerososespecialistas de la mariología a estu-diar en profundidad la tan difícil yconflictiva obra de la mística soriana,la Mística Ciudad de Dios.

Uno de estos expertos es el P. En-rique Llamas OCD, que con sus ex-celentes conocimientos mariológicosnos ofrece un nuevo estudio sobre lasconcordancias que hay entre la Mís-tica Ciudad de Dios y los principiosy contenidos de la mariología del Va-ticano II, para así intentar eliminarla leyenda negra que pesa sobre estaobra mística que prácticamente haparalizado el proceso de beatificaciónde la Madre Ágreda.

La obra que presentamos se compo-ne de dos partes. En la primera sepresenta la imagen bíblica de Maríaen la Mística Ciudad de Dios y se lle-ga a la conclusión de que la imagende María que presenta la Madre Ágre-

da en su obra, la Mística Ciudad deDios, no difiere de la que nos ofrecenlas Sagradas Escrituras.

La segunda parte es mucho más ex-tensa e intenta mostrar cómo existeuna compatibilidad entre la mariologíade la Mística Ciudad de Dios y la doc-trina mariológica del Vaticano II. Estacompatibilidad hace de la Mística Ciu-dad de Dios una obra mariológica, queen su contenido no afecta a elementosformales ni esenciales de la mariolo-gía, de carácter propiamente doctrinal.

Esperamos que después de todos losactos y estudios conmemorativos deeste IV centenario del nacimientode la Venerable Madre María de Je-sús de Ágreda, se pueda muy prontocelebrar la beatificación de esta místi-ca del misterio de María.—CMD.

18. MEINERT, E. (ed.), Pensar conel corazón. Sabiduría y leyen-das de los nativos americanos,Santander, Sal Terrae, 2002,127 pp., 13 × 20 cm.

Es cierto que los indios americanosdejaron de ser considerados como losmalos de la película, y no pocas deellas han ido escudriñando su cultura,su religiosidad, sus costumbres conojos menos maniqueos, menos recelo-sos. Es cierto que estamos en otraposición y corremos el peligro de loque antes demonizamos ahora divini-zarlo sin una lectura serena y crítica,por el hecho de que ahora es práctica-mente una moda todo lo original, losalvaje (en sentido de pureza, de indo-mesticación), lo primitivo, lo que tie-ne que ver con la naturaleza. Avisadosde este peligro pendular que recorre lahistoria humana recibimos esta obrade Eveline Meinert como una divulga-tiva y modesta aportación en el campo


de la sabiduría y cultura india ame-ricana.

Se trata de la recopilación de pen-samientos y leyendas orales de distin-tos pueblos indios, en torno a algunostemas fundamentales: ¿Qué es un in-dio auténtico?; Nunca se sabe bastan-te; De la «Torre del demonio» y lamadre naturaleza; Sobre la belleza dela creación; De hermanos y hermanas:los animales; De niños, mujeres y an-cianos; Religión y espiritualidad; Pro-blemas con el hombre blanco; ¿Es lamuerte el fin?; «¡Hurra!», o: ¡En elfondo todos somos uno!

Dentro de la ingente literatura derecopilación de cuentos, leyendas ydichos de otras culturas que recibimosen lengua española, cierto es que noes tan abundante la que se refiere a losindios americanos, y ésta es aún sec-cionada y cribada. Sirvan estas pizcasde sabiduría para abrir la mente aotras formas de pensamiento, en unmundo cada vez más intercomunica-do, pero no siempre cada vez más ci-vilizado, como nos enseñan aquéllosa los que no hace mucho se llamabasalvajes. Nos viene bien este «otro»punto de vista para leer nuestra histo-ria y nuestra cultura, sin renunciar anuestras raíces, pero dejándonos enri-quecer. En los tiempos venideros elmundo será multicultural y multirra-cial, y libro como éste nos abren ven-tanas a otros modos de respirar unmismo oxígeno y a pisar el mismosuelo que nos cobija.—MM.

19. MELLONI RIBAS, J., El Unoen lo Múltiple. Aproximación ala diversidad y unidad de las re-ligiones, Sal Terrae, Santander,2003, 398 pp., 16 × 23,5 cm.

El autor, jesuita, teólogo y antropó-logo cultural, ha tratado ya en diver-

sas ocasiones el tema del diálogo in-terreligioso, preocupándose no sólo dela exposición de sus condiciones deposibilidad y fundamentos, sino tam-bién de su vehiculación y desarrollo.Se trata, por tanto, de un especialistaen la materia que hace en el libro quenos ocupa una exposición sistemáticaen vistas a responder a una necesidadinapelable en el mundo de hoy: el co-nocimiento de las diversas tradicionesreligiosas y los puntos comunes a to-das ellas. Ambos objetivos son cu-biertos con solvencia en esta obra.

Consta el libro de dos partes prece-didas por una acertada introducciónen la que el hecho religioso es presen-tado como interpretación y mediacióncultural de una experiencia mística derelación entre el hombre y el Absolu-to. El autor no elude una pregunta cla-ve, la formula explícitamente: ¿Esrealmente el mismo el Fondo Últimodel que beben las diferentes experien-cias religiosas y místicas de la huma-nidad? Su trabajo es un intento de darrespuesta a esta pregunta en contras-te con el debate entre esencialistas ypluralistas. Con todos los matices queel lector apreciará en una lectura com-pleta, puede adelantarse aquí simple-mente que, para el autor, todas lasreligiones son vehículos que posibili-tan la unión con la Divinidad, y que,un mayor grado de unión, posibilitauna mayor capacidad de trascender elvehículo escogido o dado, sin que ellosuponga abandonarlo o aniquilarlo,prevaleciendo la unidad sobre la plu-ralidad.

Para el desarrollo de su trabajo, elautor presenta en la primera parte desu trabajo una presentación de lasgrandes tradiciones religiosas en sudiversidad, para abordar en la segundael común itinerario de todas, que con-siste en trascender la conciencia indi-


vidual para llegar a la comunión conel Todo.

Independientemente del acuerdo odesacuerdo con las tesis del autor, esinnegable el rigor y documentación desu exposición, lo que hace de éste unlibro muy valioso a la hora de profun-dizar un tema de tan grande actualidadcomo es éste de las relaciones entrelas diversas religiones.—EM.

20. MESTERS, C. DE, Junto a lafuente. Ediciones Carmelitanas,Madrid, 2004, 333 pp., 15 ×21,5 cm.

El subtítulo clarifica el contenido yel carácter de este libro del Carmeli-ta Conrad de Mesters y traducido porFr. José Donaire González: Círculosde oración y meditación sobre la Re-gla del Carmen. Porque el libro nostransmite la finalidad y el método quese sigue en esas reuniones que se or-ganizan para profundizar y actualizarla Regla de Vida de los Carmelitas, laRegla es la fuente en torno a la cual sereúnen y meditan los y las carmelitaspara ahondar en su identidad y «hacerque cada una de nuestras comunidadessean una fraternidad orante y proféticaen medio del pueblo, y ... puedan for-talecer entre nosotros el espíritu defamilia y la ayuda mutua en la reali-dad de nuestra misión aquí en Améri-ca Latina» (p. 12).

El libro contiene una larga intro-ducción y una serie de círculos. En laintroducción (pp. 8-48) el autor estu-dia brevemente quiénes somos losCarmelitas, una doble presentación dela Regla, la primera, el texto de lamisma dividido en capítulos, y la se-gunda, una agrupación del texto bajodiversos epígrafes que dirigirán el tra-bajo de los círculos, un historia sinté-

tica de la Regla desde su aparicióncomo Fórmula de vida en 1207 hastasu aprobación como Regla de la Or-den de los Carmelitas en 1247 por elPapa Inocencio IV y con ella de lapropia Orden Carmelitana con su pasoa Occidente. Termina la introduccióncon la exposición de la dinámica delos círculos, un índice de los mismosy una serie de cánticos útiles, aunquesólo indicativos, en la celebración dedichos círculos. Cada círculo constade una apertura-ambientación, tresmomentos y una acción de gracias.Expone lo que cada uno de estos apar-tados contiene. Cada círculo reflexio-na sobre uno o varios números de laRegla, y algunos números dan materiapara varios círculos.

A partir de la página 49 ofrece elcontenido de cada uno de los 23 círcu-los, según la dinámica que les caracte-riza. Resaltamos la ayuda que suponepara profundizar en el contenido de laRegla el contexto histórico-doctrinalque ofrece cada círculo, dándonos in-formación sobre la historia y la espiri-tualidad. La obra se cierra con unapéndice que ofrece diez puntos sobreel método y lectura mística de la Bi-blia.—SF.

21. MÜLLER, W., Confía en tualma, Santander, Sal Terrae,2004, 149 pp., 13 × 21 cm.

Müller ya publicó en Sal TerraeCuida de ti mismo. Es licenciado enpsicología y doctor en teología, direc-tor de un centro terapéutico y espiri-tual en Alemania. Nos ofrece en estaobra unas reflexiones profundas y decierta densidad, con saludables apre-ciaciones para el camino psicológi-co y espiritual, que, en su brevedad,ahondan pistas y proponen caminos


lúcidos. No me ha resultado un libromás de autoayuda, aunque lo parecie-ra en una primera hojeada.

Cabe señalar la ayuda pedagógicafinal de cada capítulo, que no se limi-ta a unas preguntas para la reflexión,sino que, interrogando ampliamente,obligan a una revisión de lo leído conaplicación a la propia vida personalo de grupo. El apartado de las pregun-tas lo denomina: para reflexionar,inspirarse y cobrar ánimos. Siempre,al final, un texto de algún autor reco-nocido para apoyar la reflexión.

Un libro que deja buen sabor y su-gerencias originales.—MM.

22. PABLO MAROTO, D. DE, Te-resa en oración. Historia-Expe-riencia-Doctrina, Editorial deEspiritualidad, Madrid, 2004,464 pp., 13,5 × 21 cm.

El autor de la obra que presentamosno necesita presentación alguna. Elprofesor De Pablo Maroto tiene en suhaber una larga, dilata y prolífica ex-periencia docente en diferentes cen-tros universitarios, tanto españolescomo extranjeros. Actualmente esprofesor de Teología e historia de laespiritualidad en la Universidad Pon-tificia de Salamanca. Y en la mismaEditorial que ahora publica Teresa enoración ha sacado también a la luznumerosas obras.

Nos parece importante, en primerlugar, presentar una breve reseña delcontenido multiforme de la obra encuestión. Es la mejor manera de queel lector perciba el auténtico carácterde «manual» que posee este libro:1.º Quién es ella (dedicado a la ricapersonalidad psicológica y espiritualde Santa Teresa); 2.º Un tiempo y unespacio: Iglesia y sociedad (contexto

geográfico y eclesial en que se desen-volvió la Santa); 3.º Corrientes y mo-vimientos espirituales (una síntesismagistral al respecto); 4.º La escritoray sus obras sobre la oración (un brevediorama de obras y fuentes); 5.º Losrecursos literarios (buena síntesis delos símbolos clave de la espiritualidadteresiana); 6.º Perfil de su procesoorante (toda una biografía espiritualen su dimensión diacrónica); 7.º Laoración cristiana en el siglo XVI. Losgrandes maestros (Osuna, Laredo,Loyola...); 8.º El debate sobre laoración en el siglo XVI (sobre la ora-ción mental y la mujer orante en aque-lla Castilla del siglo XVI); 9.º Teresaen oración en un siglo de orantes;10.º Itinerario de la oración: faseactiva (oración vocal, meditación);11.º Itinerario de oración: fase místi-ca (oración de recogimiento, quietudy unión); 12.º Pedagogía y mistagogíade la oración (una estupenda síntesisde la pedagogía teresiana al respecto);13.º La oración teresiana: un magis-terio perdurable (actualidad y vigen-cia de la espiritualidad teresiana).

La amplitud de la temática abarca-da por el autor de esta obra da cuentade sus amplios conocimientos. Desdela perspectiva que dan los años, y encuanto obra de madurez, llama laatención por su más que notable valorrecopilador. El subtítulo de la mismaorienta con precisión al lector: Histo-ria-Experiencia-Doctrina. Porque sonestas tres realidades o dimensiones loshilos conductores de toda la obra delprofesor Maroto, logrando así ofrecer-nos una síntesis preclara del perennemensaje teresiano sobre la oración.Obra de carácter científico a tenor delexuberante aparato crítico-bibliográfi-co de que goza (quizá un tanto desme-surado), no por eso carece de ese tonodivulgativo que la hace accesible a


cualquier lector interesado por la espi-ritualidad teresiana.

Para quienes ya conocen dicha espi-ritualidad y el mensaje orante de estaapasionante mujer, esta obra será unmanual de referencia obligada, ya quenos devuelve una visión global y siste-mática de su persona y sus circunstan-cias. Para quienes gustan de su mensa-je, pero no lo conocen en profundidad,podrán utilizar la obra aleatoriamente,acudiendo, según momentos, a los ca-pítulos que les resulten más atractivoso estimulantes. Unos y otros no queda-rán defraudados.—JAM.

23. PRONZATO, A., El abrazo delPadre. El hijo pródigo cuenta suaventura, Sal Terrae, Santander,2003, 117 pp., 13 × 20 cm.

Espero que el lector admita nuestraprimera afirmación sin ningún proble-ma: esta obra nos recuerda, gratamen-te, «El regreso del hijo pródigo», deH. Nouwen. Afirmamos, también, queeste recuerdo no anula las certeras ypeculiares aportaciones que A. P. nosofrece, para captar la riqueza humanay cristiana, psicológica y teologal, dela parábola del hijo pródigo que Jesúsnos contó. No obstante, la obra deH. Nouwen se centra en «el regreso»del hijo pródigo. Pronzato, en cambio,y con gran acierto, centra su atenciónen «el abrazo» del Padre. Abrazo quecoloca ya en el título de la obra quereseñamos con agrado. Como subtítu-lo, que tiene también su interés, es elrelato y comentario de la aventura delhijo pródigo.

Cara a cara con el texto: leer, in-terpretar, meditar, ocupa la primeraparte. La segunda parte, con menosinterés, la ocupa «Retrato (...) del her-mano mayor. La tercera (la mejor) es

titulada, con gran agudeza, «Provoca-ciones»; y la cuarta (muy sintética,pero con epígrafes y contenidos muyactuales) lleva por título «Huellas»(es la parte más pastoral y actual de laobra).

Esta obra de Pronzato comenta, congran acierto, la clave fundamental detoda la teología cristiana: el abrazodel Padre, el rostro verdadero del Pa-dre, el amor incondicional del Padre,la revelación más sensata de lo quees Dios: Dios es padre-madre, aunqueen la parábola sólo aparezca —en lanarración literal— la presencia de unpadre. Apoyándonos en esta clave,comprendemos que A. P. afirme: «Talvez, más que una pastoral sobre«cómo acercar a los que están lejos»urja una pastoral sobre «cómo no fa-bricar alejados». (¡Qué gran acierto!)(p. 66). Y esta urgente pastoral afectaal episcopado, al clero, a los responsa-bles de las casas de formación, a loscatequistas, padres de familia, etc.También a los confesores. A. P., par-tiendo de su condición de periodista,maestro y sacerdote, lo corrobora des-de su experiencia: «La casa del Padreno es una prisión, sino un espacio delibertad; no se centra en un código, nies un tribunal, sino se centra y es unafiesta de música y danza, comida deprimera, etc.

No podemos, pues, cansarnos de serhijos como Dios no deja de ser Padre...No estar dentro de casa y ser distantey extraño. Al hijo pródigo le esperabaun apretado abrazo, un espléndidovestido, una grandiosa fiesta...

Para no crear problemas psicológi-cos, teológicos, pastorales, lean laobra entera. Relean las provocacionesy las huellas. Así posibilitamos enconvertirnos en el Padre misericordio-so. El modelo es el Padre, no el hijopródigo ni el hermano mayor. El Pa-


dre es el centro de la Casa: nuevomodelo de vida. Vida para el hijomuerto (los dos hijos lo están), queserá resucitado por el Padre.—IP.

24. SÁNCHEZ LORA, J. L., Eldiseño de la santidad. Ladesfiguración de san Juan dela Cruz, Huelva, Universidad,2004, 231 p., 16 × 24 cm.

José Luis Sánchez Lora es profe-sor de Historia Moderna en la jovenUniversidad de Huelva, que, con unapolítica muy sensata de publicacio-nes, viene ofreciendo títulos llenosde interés, entre los cuales hay quealudir a los que integran la «Biblio-teca Montaniana» (dedicada a BenitoArias Montano). En esta colecciónse incluye el libro que presentamos anuestros lectores. Elaborado por unhistoriador sobradamente conocidoen los ambientes de su especialidad,el libro tiene que ser leído como unproducto de la historiografía actual,una de cuyas tendencias últimas, fe-cundas, es la de la historia de las men-talidades, de las percepciones, de losuniversos mentales, de la imaginaria,que son algunas de las denominacio-nes o algunas de las parcelas cada vezmás atendidas de la nueva historia (yano tan nueva). Sánchez Lora es uno desus cultivadores más significados, ydesde planteamientos originales sanJuan de la Cruz ha sido uno de suscampos predilectos. Ya andaba pre-sente lo que el Santo representabacomo espejo para los comportamien-tos ante la santidad, ante la muerte, delas monjas del barroco español, tal ycomo estudió en su libro cada vez másvalorado: Mujeres, conventos y for-mas de religiosidad barroca (1988).De forma expresa se ha fijado en tra-

bajos posteriores en el ser humanista,copernicano, erasmista, si se quiere,en la realidad y en la transfiguraciónde fray Juan de la Cruz. También ha-bía adelantado algún trabajo sobre loque representaron los procesos comoexpresión de los modelos de santidadcontrarreformista.

En este libro se recoge la experien-cia anterior y se explota sistemáti-camente y de forma completa unafuente a la que había acudido antes:los procesos de beatificación de sanJuan de la Cruz. En estos materialesno se puede, ni se debe, buscar la rea-lidad de Juan de la Cruz, su modelode perfección y de santidad, el quepuede deducirse de sus propios escri-tos (que tuvieron también su historiade alteraciones) y de los pocos quele trataron íntimamente, sino el otro,el contrarreformista, el vigente en eltiempo en que se toman las declara-ciones a los testigos, es decir, el fabri-cado por la hagiografía del siglo XVII yque tanto perduraría.

Con estos criterios conductores, laprimera parte se dedica a captar y ex-plicar, desde diversos puntos de vista,el estereotipo, el arquetipo de la san-tidad que recoge y difunde la hagio-grafía, que es la que, en definitiva,construye al santo, y la que condicio-na los procesos, las testificaciones,que no tienen otra opción que adaptar-se al santo prefabricado por la hagio-grafía. La de la Contrarreforma estáreproduciendo el modelo del héroeclásico, cual epopeya, en un batallarque fascina a los hagiógrafos y que hadado descripciones realistas, pinto-rescas, de estos encuentros a brazopartido entre los santos (las santas noquedaron atrás en estas peleas) y eldemonio, siempre vencido. El milagroestaba al alcance de la mano; mejordicho, el milagro se convirtió en el


instrumento y manifestación clamoro-sa de la santidad heroica hagiografia-da y en compañero de todos los tran-ces de la existencia del santo asípercibido.

La segunda parte se fija, con másdetenimiento y en más páginas, en losprocesos (el llamado informativo yel apostólico) para la beatificación defray Juan de la Cruz. Fueron procesostardíos por motivos internos a la or-den, en la que fray Juan tenía tantosentusiastas, monjas y frailes, y en lacual no participaban de estos fervoreslos superiores mayores, algunos supe-riores mayores. Sánchez Lora analizaestos materiales, teniendo como pre-supuesto la configuración previa delos interrogatorios por los postulado-res, ya que es a ellos y a sus modeloshagiográficos a los que se adecúan lasrespuestas de los testigos. Comentalos contenidos de los procesos, anali-za las respuestas de los distintos luga-res (desde Medina del Campo, dondeJuan de Yepes se crió, hasta Jaén, porcuyas tierras murió), de los gruposdistintos de declarantes acerca de lavida, de las virtudes extremas, profe-cías, milagros, reliquias.

Todo le lleva a la conclusión de lascontradicciones evidentes entre lo quefray Juan escribe, enseña, hace, y elmodelo que se transmite en estos pro-cesos y por estos testigos inducidospor el cuestionario. Este modelo nosrevela la percepción que se tuvo desan Juan de la Cruz y lo que el imagi-nario colectivo proyectaría sobre elSanto.

Este libro, en conclusión, es un tra-bajo maestro elaborado en el taller ycon los instrumentos de un historia-dor tan sensible como es SánchezLora, que, además, escribe con la ga-lanura que podrán apreciar los lecto-res que se acerquen (con criterios his-

tóricos, no espiritualistas, claro está)a estas páginas en las que se perci-be la fascinación de fray Juan de laCruz.—TE.

25. SPERRY, L., Sexo, sacerdocio eIglesia, Sal Terrae, Santander,2004, 248 pp., 14 × 21 cm.

Sexo, sacerdocio e Iglesia. Estosson los tres referentes que Sperry eli-ge en esta obra para presentar sus es-tudios más vitales. Los tres son vita-les, complejos y conflictivos. Afectana nuestra actualidad eclesial. L. Spe-rry logra describir en ellos las zonassanas (?) y enfermas. Nos presenta,también, las bases terapéuticas parasuperar las patologías contemporá-neas.

Sólo, como enjuiciamiento muygeneral, afirmar que no es la mejorobra que conocemos sobre esta pro-blemática, no es justo. Sí es una delas mejores que conocemos: por suautor, por los contenidos fundamen-tales que analiza y desarrolla, por lapráctica que puede originar, si se asu-men sus aportaciones, tanto por losepiscopados como por los responsa-bles de las casas de formación comopor el clero en general, etc., etc.

El autor es doctor en Medicina yen Filosofía; es profesor de Psiquia-tría en el «Medical College» de Wis-consin; profesor y coordinador delprograma de doctorado en la Univer-sidad de Barry... Nos ofrece, pues,garantía científica. Por otra parte,no nos sorprendería que precisamen-te por ser médico-psiquiatra (juntoa otros valores que no hemos mencio-nado) fuera rechazado por muchoslectores.

L. Sperry limita, con gran acier-to, sus estudios a estos tres aparta-


dos: 1.º) hechos esenciales: el desa-rrollo psico-sexual; 2.º) hechos esen-ciales: conducta sexual inapropiada;3.º) cuestiones sexuales apremiantes.

Las tablas (gráficas) que van ilus-trando el texto o los textos nos pa-recen, no sólo oportunas, sino nece-sarias. Ofrecen una visión pedagógicamuy realista, aunque sea esquemáti-ca. El texto lo desarrolla desde otraladera y ambos se complementan muybien.

En la primera parte nos exponela temática básica: sexo y sexuali-dad; todo lo que deberíamos saber;el proceso del desarrollo psicosexual;sexualidad, intimidad y celibato. Enla parte segunda la temática se centraen: determinantes de un ministeriosano y de una conducta sexual inapro-piada; tendencia al abuso y conduc-ta sexual inapropiada; narcisismo,sexualidad y conducta sexual inapro-piada. La tercera parte de la obra deSperry se centra en: la selección decandidatos aptos para el sacerdocio;homosexualidad y sacerdocio; deci-sión de apartar a un sacerdote delministerio activo y aptitud para elmismo; prevención de la conductasexual inapropiada.

Si me lo permiten sugiero lean laobra y la pongan en práctica, para sersensatos y no necios en la construc-ción del Reino (Mt 7,24-27).—IP.

26. VELASCO BAYÓN, B., Acer-camiento a una institución ma-drileña, Gráficas Garvi, Madrid,2004, 117 pp., 15 × 21,5 cm.

La institución madrileña a la que serefiere el título, es El Monasterio deMonjas Carmelitas de Nuestra Señorade las Maravillas, cuya historia nosofrece de una manera sencilla, pero

seriamente documentada, el CarmelitaP. Balbino Velasco, conocido escritoren el campo de la historia, y de mane-ra especial, en el de la historia carme-litana. Razones de la seriedad son suformación y competencia y el elencode fuentes históricas y abundante bi-bliografía que ha manejado, así comolas abundantes notas con que acompa-ña su narración.

Estas páginas recogen la trayectoriade la comunidad desde sus orígenesen 1613 hasta nuestros días. Una his-toria bastante accidentada, unas vecespor causas internas a la propia comu-nidad, como en los primeros pasos ensu estancia en la calle Fuencarral,otras originada por causas externas yajenas a la propia comunidad, comolas persecuciones levantadas por laparroquia de San Martín, el levanta-miento del 2 de mayo de 1808, losdesfalcos económicos que padecierony, por fin, la guerra de 1936 a 1939.En medio de toda esta historia dis-curre y el autor describe también lavida interior de esa comunidad, cuyasconstituciones analiza el autor, la his-toria de la imagen de la Virgen de lasMaravillas y la proyección misionerade esta Comunidad con sus fundacio-nes en República Dominicana y en Fi-lipinas.

Completan el libro una serie de fo-tografías de los distintos conventosque ha tenido esta Comunidad, tallasartísticamente valiosas, así como delas Comunidades tanto de Madridcomo de República Dominicana y Fi-lipinas.

Me atrevo a hacer dos advertencias.Una, el baile de fechas que ha sufridoel autor, tanto en la nota 57 de lap. 50, cotejada con lo que se dice enla p. 55, baile que con este coteja-miento es fácil descubrir, y el errordel año de la nota 58 de la p. 51, que


no acierto a corregir, pero que es evi-dente que no es el año 1945. Y la otraadvertencia es que personalmente noentiendo cómo interrumpe el elencode religiosas en el convento, con su

proyección misionera, para seguirdespués con dicho elenco. Estos pe-queños defectos no restan nada delvalor al estudio del P. Balbino.—SF.

BIBLIOGRAFÍA - revistadeespiritualidad.com · Un libro de cuentos es como un mapa de carreteras;...

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