Biodiversidad en España. Base de La Sostenibilidad Ante El Cambio Global

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Informe que analiza el estado de la biodiversidad en España.

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  • BIODIVERSIDAD EN ESPAA. BASE DE LA SOSTENIBILIDAD ANTE EL CAMBIO GLOBAL

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    AUTORES

    DireccinJimnez Herrero, Luis M.

    Coordinacinlvarez-Ura Tejero, PilarDe la Cruz Leiva, Jos Luis

    AsesoramientoFernndez-Galiano, EladioJimnez Beltrn, DomingoLobo, JorgeZavala Girons, Miguel Angel de

    Autores-OSElvarez-Ura Tejero, PilarAyuso lvarez, Ana MDe la Cruz Leiva, Jos LuisGuaita Garca, NoeliaJimnez Herrero, Luis M.Landa Ortz de Zrate, LucaLpez Fernndez, IsidroMorn Barroso, Alberto

    CartografaBasagaa Torrent, JoanDe Carvalho Cantergiani, CarolinaDel Val Andrs, VictorRuiz Benito, Paloma

    Autores-colaboradoresAla, Ricardo (INIA) - Cap. 4 (4.2)Alvarez, Georgina (MARM) - Cap. 4 (4.3)Alvarez-Cobelas, Miguel (Instituto de Recursos Naturales,CSIC) - Cap. 4 (4.5)Anadn, Ricardo (Universidad de Oviedo) - Cap. 4 (4.6)Aragn, Pedro (MNCN, CSIC) - Cap. 4 (4.7)Aun, Francisco Javier (INIA) - Cap. 4 (4.2)Barragn, Juan Manuel (Universidad de Cdiz) - Cap. 5 (5.7)Benayas, Javier (Universidad Autnoma de Madrid) - Cap. 5 (5.10)Benito, Marta (INIA) - Cap. 4 (4.2)Calvete, Zaida (Fundacin Biodiversidad) - Cap. 4 (4.6)Capdevila-Argelles, Laura (Grupo Especialista en InvasionesBiolgicas, GEIB) - Cap. 3 (3.4)Calzada, Javier (Universidad de Huelva) - Cap. 5 (5.2)Chica, Juan Adolfo (Universidad de Cdiz) - Cap. 5 (5.7)Esteve, Miguel ngel (Observatorio de Sostenibilidad en laRegin de Murcia) - Cap. 3 (3.2)Fernndez, Consolacin (Universidad de Oviedo) - Cap. 4 (4.6)Fernndez, Cristina (Cap. 4, University of California SantaCruz) - Cap. 4 (4.2)Fernnez-Arroyo, Rosa (Asociacin RedMontaas) - Cap. 4 (4.4)

    Fitz, H Carl (University of Florida) - Cap. 3 (3.2)Garca, Ral (CSIC - INIA) - Cap. 4 (4.2)Gmez, Lorena (IRNAS-CSIC) - Cap. 4 (4.2)Gutirrez, Vctor (Fundacin Biodiversidad) - Cap. 4 (4.6)Jimnez, Amanda (Universidad Autnoma de Madrid) - Cap. 5 (5.10)Lobo, Jorge M. (MNCN, CSIC) - Caps. 1 (1.3), 4 (4.7) y 5 (5.1, 5.4, 5.5 y 5.10)Lpez, Carlos Toms (Universidad Complutense de Madrid) -Cap. 3 (3.2)Losada, Iigo (Universidad de Cantabria) - Cap. 3 (3.3)Martn de Agar, Pilar (Universidad Complutense de Madrid) -Cap. 3 (3.2)Martn, Berta (Universidad Autnoma de Madrid) -Caps. 5 (5.10) y 6

    Martnez-Fernndez Julia (Observatorio de Sostenibilidad enla Regin de Murcia) - Cap. 3 (3.2)Mateo, Rubn G. (Universidad de Castilla-La Mancha) - Cap. 3 (3.5)Montes, Carlos (Universidad Autnoma de Madrid) - Cap. 6Moreno, Jos Manuel (Universidad de Castilla-La Mancha) -Cap. 3 (3.5)Muoz, Mara (Universidad Autnoma de Madrid) - Cap. 5 (5.10)Ojea, Elena (Basque Centre for Climate Change - BC3) - Cap. 4 (4.2)Ortiz, Mercedes (Universidad de Alicante) - Cap. 5 (5.6)Pea, David (Fundacin Biodiversidad) - Cap. 4 (4.6)Prez, M Luisa (Universidad de Cdiz) - Cap. 5 (5.7)Purves, Drew (Microsoft Research) - Cap. 4 (4.2)Rodrguez-Urbieta,Itziar (Universidad de Castilla-La Mancha) -Cap. 3 (3.5)Rojo, Carmen (Universidad de Valencia) - Cap. 4 (4.5)Roldn, Mara Jos (Centro de Investigaciones Ambientales,Comunidad de Madrid) - Cap. 3 (3.2)Romn, Jacinto (Estacin Biolgica de Doana, CSIC) - Cap. 5 (5.2)Ruiz, Paloma (INIA - Universidad de Alcal; AP2008-01325) -Caps. 4 (4.2) y 5 (5.3)Snchez, David (MNCN-CSIC) - Cap. 4 (4.7)Surez, Vctor ngel (Grupo Especialista en InvasionesBiolgicas, GEIB) - Cap. 3 (3.4)Tellera, Jos Luis (Universidad Complutense de Madrid) -Cap. 3 (3.2)Torres, Ignacio (Fundacin Biodiversidad) - Cap. 4 (4.6)Yuste, Carmen S. (Universidad de Huelva) - Cap. 5 (5.2)Zavala, Gonzalo (Universidad de Castilla-La Mancha) - Cap. 3 (3.5)Zavala, Miguel ngel de (Universidad de Alcal - INIA) - Caps. 4 (4.2) y 5 (5.3)Zilletti, Bernardo (Grupo Especialista en InvasionesBiolgicas, GEIB) - Cap. 3 (3.4)

    Autores

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    FotografasAlvarez-Ura, PilarCalvo, Jos FranciscoCarreo, Mara FranciscaCueto, JuanGarca, AlbertoGarca, MarioGonzlez, CarlosGonzlez, Manuel AntonioHernndez, Juan ManuelMartnez, JavierMartnez-Fernndez, JuliaMateo, Rubn G.Merino, NiloMuseo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)OCANASECACSurez, Carlos

    IlustracionesLas ilustraciones del presente informe corresponden a gra-bados de los siglos XVIII y XIX, y han sido cedidas para sureproduccin por Manuel lvarez-Ura.

    AgradecimientosAboal, Marina (Universidad de Murcia)Araujo, Rafael (MNCN-CSIC)Armengol, Joan (Universidad de Barcelona)Arroyo, Juan (Universidad de Sevilla)Brotons, Llus (Centre Tecnolgic Forestal de Catalunya)Camacho, Antonio (Universidad de Valencia)Cirujano, Santos (Real Jardn Botnico-CSIC)De Luis, Estanislao (Universidad de Len)Daz, Mario (Instituto de Recursos Naturales, CSIC)Daz, Toms E. (Universidad de Oviedo)Doadrio, Ignacio (MNCN, CSIC)Durn, Juan Jos (IGME)Garca, Marta (MARM)Gallardo, Toms (Universidad Complutense de Madrid)Global NatureGmez, Ricardo (MARM)Gutirrez, David (URJC)Hortal, Joaqun (MNCN, CSIC)Oromi, Pedro (Universidad de la Laguna)Prat, Narcs (Universidad de Barcelona)Red Espaola del Pacto Mundial de Naciones UnidasRodrguez, Miguel ngel (Universidad de Alcal)Ruiz, Blanca (MARM)SEO/BirdLifeSerrano, Daniel (MARM)Soriano, scar (MNCN-CSIC)Stefanescu, Constant (Museu Granollers-Cincies Naturals)Uribe, Francesc (MNCB)Valladares, Fernando (Instituto de Recursos Naturales, CSIC)Vidal, Charo (Universidad de Murcia)

    Comit CientficoGmez Sal, Antonio (Presidente)Azqueta Oyarzun, DiegoBono Martnez, EmeritBosque Sendra, JoaqunDaz Pineda, FranciscoFernndez-Galiano, EladioGonzlez Alonso, SantiagoJustel Eusebio, AnaNaredo Prez, Jos ManuelPrez Arriaga, IgnacioPrat i Fornells, NarcsRiechmann Fernndez, Jorge

    Responsable de edicinCheca Rodrguez, Almudena

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    PRLOGO DE LA MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE Y MEDIO RURAL Y MARINO, ROSA AGUILAR

    PREMBULOS DE JOAQUN ARAUJO Y MIGUEL DELIBES

    PRESENTACIN DEL DIRECTOR EJECUTIVO DEL OSE, LUIS M. JIMNEZ HERRERO

    I. OBJETO, MTODO Y ESTRUCTURA

    1. Objeto.2. Mtodo.3. Estructura.

    II. RESUMEN GENERAL

    III. CAPTULOS

    CAPTULO 1. INTRODUCCIN GENERAL

    1.1. La biodiversidad y su importancia para el ser humano.1.2. La prdida de biodiversidad.1.3. La biodiversidad en Espaa.

    CAPTULO 2. MARCOS DE REFERENCIA PARA LA CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD

    2.1. Marco internacional sobre conservacin de la biodiversidad.2.1.1. El Convenio sobre la diversidad biolgica.2.1.2. El objetivo 2010 para la diversidad biolgica.2.1.3. Evaluacin del progreso para detener la prdida de biodiversidad en 2010.2.1.4. Se ha logrado el objetivo 2010 para la biodiversidad?2.1.5. La Cumbre de la diversidad biolgica de Nagoya (COP10).

    2.2. Marco europeo sobre conservacin de la biodiversidad.2.2.1. Red Natura 2000.2.2.2. Ecosistemas en el resto de las zonas rurales y en el medio marino fuera de la Red Natura 2000.2.2.3. Estrategia de biodiversidad de la UE, su plan de accin y el objetivo de detener la prdida de biodiversidad para 2010.2.2.4. Poltica paneuropea de biodiversidad.2.2.5. Visin y objetivos ms all de 2010.

    2.3. Estrategias y marco normativo sobre biodiversidad en Espaa.2.3.1. Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.2.3.2. Plan Estratgico Estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.2.3.3. Inventario Espaol del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

    2.4. Estrategias y marco normativo sobre biodiversidad en las CCAA.

    CAPTULO 3. PRESIONES SOBRE LA BIODIVERSIDAD

    3.1 Prdida de biodiversidad y cambio global.3.2. Cambios de ocupacin del suelo.

    3.2.1. Introduccin.3.2.2. Cambios de ocupacin del suelo 1987-2000-2006 en Espaa.3.2.3. Cambios de ocupacin del suelo en la cuenca del Segura y sus implicaciones para la biodiversidad.3.2.4. Cambios de ocupacin del suelo y biodiversidad: el caso de los parques elicos.3.2.5. Los mosaicos del paisaje, un enfoque para analizar los cambios de uso del suelo en relacin con la biodiversidad.

    3.3. Efecto del cambio climtico.3.3.1. Introduccin.3.3.2. El efecto del cambio climtico sobre los ecosistemas y las especies.3.3.3. El cambio climtico en Espaa.3.3.4. El cambio climtico en las zonas costeras de Espaa.

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    3.4. Especies exticas invasoras.3.4.1. Introduccin.3.4.2. Especies exticas invasoras en Espaa: una aproximacin al estado de la situacin.3.4.3. Interacciones entre el cambio climtico y las especies exticas invasoras.3.4.4. Conclusiones.

    3.5. Presiones de los incendios forestales.3.5.1. Introduccin.3.5.2. Incidencia de los incendios en reas forestales segn su nivel de proteccin.3.5.3. Peligro de incendio presente y futuro.3.5.4. Conclusiones.

    CAPTULO 4. ESTADO Y TENDENCIAS DE LOS ECOSISTEMAS Y LAS ESPECIES

    4.1. La necesidad de evaluar el estado y las tendencias de la biodiversidad.4.2. Los ecosistemas forestales.

    4.2.1 Introduccin.4.2.2. Cambios en la composicin y diversidad de los bosques.4.2.3. Procesos ecosistmicos como generadores de servicios ambientales.4.2.4. Restauracin de la biodiversidad: el caso de las repoblaciones forestales.

    4.3. Los ecosistemas agrarios.4.3.1. Introduccin.4.3.2. Biodiversidad agraria.4.3.3. La intensificacin de los sistemas agrarios.4.3.4. El abandono del campo.4.3.5. Poltica agraria y financiacin.4.3.6. Los sistemas agrarios de alto valor natural.4.3.7. Conclusiones.

    4.4. Los ecosistemas de montaa.4.4.1. Introduccin.4.4.2. Las montaas como reservorios de biodiversidad.4.4.3. Efectos del cambio climtico sobre los ecosistemas de montaa.4.4.4. Efectos de la accin del hombre sobre los ecosistemas de montaa.4.4.5. Las reas de montaa en Espaa.

    4.5. Los ecosistemas acuticos continentales.4.5.1. Introduccin.4.5.2. Efectos sobre el ambiente abitico.4.5.3. Cambios en la riqueza de genotipos.4.5.4. Cambios en la riqueza de fenotipos.4.5.5. Cambios en la riqueza de ecosistemas.4.5.6. Proyectos de investigacin de los efectos del cambio climtico sobre los EACE.4.5.7. Mitigaciones y adaptaciones.4.5.8. Conclusiones.

    4.6. Los ecosistemas marinos.4.6.1. Introduccin.4.6.2. Regiones biogeogrficas en Espaa4.6.3. Caractersticas principales de la biodiversidad marina de las costas espaolas.4.6.4. Servicios de los ecosistemas marinos.4.6.5. Cambios en la biodiversidad marina asociados a actividades humanas.4.6.6. Conclusiones.4.6.7. Estudio de la biodiversidad marina para su proteccin: proyecto LIFE+ INDEMARES.

    4.7. Las especies.4.7.1. Introduccin.4.7.2. Cambios de la calidad del hbitat en las reas de distribucin de especies en peligro.4.7.3. Efecto del clima sobre las especies de vertebrados.4.7.4. Cambios geogrficos en la localizacin de las reas climticamente favorables.4.7.5. Conclusiones.

    CAPTULO 5. MECANISMOS DE RESPUESTA: LA CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD

    5.1. La conservacin de la biodiversidad.5.2. Planes de actuacin de las especies de animales amenazadas.

    5.2.1. Introduccin.5.2.2. Especies amenazadas catalogadas.5.2.3. Planes de actuacin.5.2.4. Planes aprobados en cada comunidad autnoma.5.2.5. Conclusiones.

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    5.3. Gestin del territorio dentro y fuera de reas protegidas: los cambios de ocupacin del suelo.5.4. Identificacin de reas prioritarias para la conservacin de la biodiversidad.

    5.4.1. Cobertura climtica de los espacios naturales protegidos.5.4.2. Representatividad faunstica y florstica de los espacios protegidos.5.4.3. Conclusiones.

    5.5. Vulnerabilidad de las reas protegidas y de zonas de inters para la biodiversidad ante el cambio climtico.5.5.1. Introduccin.5.5.2. Desviacin futura en las condiciones climticas de los ENP.5.5.3. Representatividad climtica de los Parques Nacionales.5.5.4. Conclusiones.

    5.6. Planificacin y gestin del medio marino.5.6.1. Objetivos de la planificacin y la gestin del medio marino.5.6.2. Instrumentos y herramientas.5.6.3. La sustitucin de reas litorales singulares ocupadas.

    5.7. Gestin integrada de reas litorales.5.7.1. Crisis global y crisis nacional de las reas litorales.5.7.2. Salida de la crisis: trabajando para un escenario con futuro.5.7.3. Conclusiones.

    5.8. Integracin de la biodiversidad en las polticas sectoriales.5.8.1. Integracin de la biodiversidad en las polticas sectoriales y estrategias y programas de la UE.5.8.2. Integracin de la biodiversidad en las polticas sectoriales y en las estrategias y programas nacionales.

    5.9. Actuaciones empresariales en materia de biodiversidad.5.10. El conocimiento, la educacin y la sensibilizacin sobre conservacin de la biodiversidad.

    5.10.1. Estrategias de conservacin en materia de biodiversidad en Espaa.5.10.2. Identificacin de dficits de conocimiento en materia de conservacin de la biodiversidad en Espaa.5.10.3. Actitud de los europeos y de los espaoles hacia la biodiversidad.5.10.4. Nuevas estrategias para educar para la conservacin de la biodiversidad. El modelo CEPA.5.10.5. Conclusiones.

    5.11. Hacia una nueva economa de la biodiversidad. La valoracin econmica y los instrumentos econmicos de gestin.5.11.1. Dificultad de la valoracin.5.11.2. La valoracin en la prctica.5.11.3. Concepto y utilidad del pago por servicios ambientales.5.11.4. Custodia del territorio.5.11.5. Conclusiones.

    CAPTULO 6. BIODIVERSIDAD Y SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS

    6.1. Los sistemas socioecolgicos: entendiendo las relaciones entre la biodiversidad y el bienestar humano.6.2. Generando un marco conceptual para la evaluacin de servicios de los ecosistemas: la cascada de los servicios.6.3. La biodiversidad como proveedora de servicios.6.4. Gestionando el flujo de servicios de los ecosistemas: Anlisis de compromisos (trade-offs).

    6.4.1. Introduccin.6.4.2. Tipos de trade-offs.6.4.3. La globalizacin de los trade-offs: explorando los trade-offs de servicios de los ecosistemas a distintas escalas espaciales.6.4.4. Anlisis escalar del suministro por parte de los proveedores de servicios y disfrute por parte de los beneficiarios de servicios.

    6.5. Necesidad de una ciencia interdisciplinaria para la Evaluacin de los servicios de los ecosistemas: hacia una cienciade la sostenibilidad.

    CAPTULO 7. PRIORIDADES PARA LA BIODIVERSIDAD: ALGUNAS PROPUESTAS DE FUTURO

    IV. ANEXOSRelacin de siglas, acrnimos y abreviaturasRelacin de mapas, figuras y tablasReferencias bibliogrficas

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    pg. 445pg. 447pg. 453pg. 456

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    pg. 467

    pg. 473pg. 475pg. 477pg. 483

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    PRLOGOROSA AGUILAR

    Me satisface profundamente presentar un nuevo informe temtico del Observatorio de la Sostenibilidad en Espaa (OSE),dedicado a un tema tan vital para el bienestar de las generaciones actuales y futuras como es el de la biodiversidad en Espaadesde una visin de la sostenibilidad y ante un escenario de cambio global.

    La biodiversidad es esencial para la supervivencia del ser humano en la Tierra. Proporciona bienes tan fundamentales comolos alimentos, los medicamentos y las materias primas, y presta importantes servicios a la sociedad, incluyendo su contri-bucin a la mitigacin y capacidad de adaptacin al cambio climtico. Adems de su valor intrnseco, la biodiversidad estligada a la cultura de los pueblos y es un elemento esencial para la lucha contra la pobreza y el logro de los Objetivos deDesarrollo del Milenio.

    La prdida de diversidad biolgica, junto con el cambio climtico, constituye el reto ambiental ms importante al que seenfrenta actualmente la sociedad. Los esfuerzos realizados hasta la fecha, a todos los niveles, han resultado insuficientes yla biodiversidad sigue sufriendo un serio declive en todo el mundo, con las mltiples consecuencias ambientales, econmi-cas y sociales que se derivan de ello. Las graves repercusiones que la prdida de biodiversidad representa para el bienestarhumano se hacen patentes.

    En respuesta a la creciente preocupacin internacional por la prdida continua de la diversidad biolgica, la AsambleaGeneral de Naciones Unidas declar el ao 2010 Ao Internacional de la Biodiversidad. Durante todo 2010 se organizaron ini-ciativas para difundir informacin, promover la proteccin de la diversidad biolgica y alentar a los pases, organizaciones eindividuos a tomar medias directas para reducir la prdida de diversidad biolgica.

    Uno de los eventos ms importantes se celebraba precisamente en Madrid a principios de ao en el marco la PresidenciaEspaola de la UE. La Conferencia Meta y visin post-2010 en materia de biodiversidad. El papel de las reas Protegidas yde las Redes Ecolgicas en Europa abra as en nuestro pas el Ao Internacional de la Biodiversidad. Su resultado, lasPrioridades de Cibeles: parar la prdida de biodiversidad en Europa, constituyeron la base de los debates posteriores para ladefinicin de los objetivos de la Unin Europea en materia de biodiversidad para la prxima dcada finalmente acordados.

    En el mbito global se han adoptado este ao acuerdos muy relevantes en materia de conservacin y uso sostenible de labiodiversidad, definindose las polticas globales en la materia para las prximas dcadas. En la dcima reunin de laConferencia de las Partes (COP-10) del Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biolgica se adopt el PlanEstratgico del Convenio para el perodo 2011-2020, que establece los objetivos y metas para el prximo periodo, y se adop-t el Protocolo de Nagoya sobre Acceso y Reparto de Beneficios (ABS), que sin duda contribuir de manera decisiva a la con-servacin de la biodiversidad as como a la justicia y equidad social.

    Rosa AguilarMinistra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino

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    PRLOGOROSA AGUILAR

    A estos xitos hay que sumar el acuerdo para el establecimiento de una plataforma intergubernamental cientfico-normati-va sobre biodiversidad y servicios de los ecosistemas (IPBES), que contribuir a que la toma de decisiones en materia de bio-diversidad se base en los mejores conocimientos cientficos disponibles.

    En las circunstancias presentes, resulta imprescindible actuar de manera efectiva y urgente para detener las causas queprovocan la prdida de biodiversidad, siendo necesario poner de manifiesto los beneficios que la biodiversidad y los serviciosde los ecosistemas reportan a la economa y la sociedad a fin de allanar el camino para unas respuestas ms eficientes. Conello contribuiremos al bienestar humano y a la erradicacin de la pobreza mejorando, adems, nuestra capacidad de hacerfrente al cambio climtico. Las medidas que se tomen durante los prximos diez o veinte aos determinarn si, pasado estesiglo, han de perdurar las condiciones ambientales relativamente estables de las que ha dependido la civilizacin humana enlos ltimos 10.000 aos y determinarn la capacidad de los ecosistemas del planeta de satisfacer las necesidades de lasgeneraciones actuales y futuras.

    La conservacin de la biodiversidad es adems una oportunidad en un contexto de crisis mundial. Resulta rentable para laeconoma tenerla en consideracin. El estudio sobre La Economa de los Ecosistemas y la Biodiversidad (en sus siglas eningls TEEB) demuestra que los costes de la conservacin de la biodiversidad son menores que las prdidas provocadas porsu degradacin.

    El mantenimiento de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas requiere potenciar la comunicacin y sensibilizacinsobre el valor de la biodiversidad y las consecuencias de su prdida. Es fundamental que las necesidades de conservacin yuso sostenible de la biodiversidad sean plenamente integradas en el desarrollo y aplicacin de otras polticas sectoriales yque sean asumidas como un objetivo comn de toda la sociedad, contando con el apoyo y participacin de todos los ciuda-danos, administraciones y agentes implicados. Para garantizar el xito de las polticas y decisiones que se adopten para pararla prdida de la biodiversidad resulta necesario contar con una buena base de informacin cientfica sobre el estado y las ten-dencias de la biodiversidad y las amenazas y retos a los que nos enfrentamos.

    Nos encontramos, por tanto, ante un reto cuya responsabilidad es compartida. Es nuestra obligacin abordarlo desde unaperspectiva global y con un enfoque integrador. Es por ello un compromiso de todos.

    El presente informe constituye una fuente muy valiosa de informacin sobre cmo el cambio global est afectando a la bio-diversidad de Espaa y sobre los principales retos y las respuestas de conservacin y restauracin de la biodiversidad quedeben afrontarse en los prximos aos desde una perspectiva de sostenibilidad.

    Mi felicitacin al OSE y a todos aquellos investigadores y profesionales que han contribuido a hacer realidad este informe yque han participado con una especial dedicacin en este trascendental proyecto con la finalidad de favorecer el conocimien-to sobre el estado y las tendencias de la biodiversidad, teniendo en cuenta su importancia para la sostenibilidad de nuestromodelo de desarrollo y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro pas.

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    PREMBULOSJOAQUN ARAJO

    Retardar al mximo la transferencia de la propia energa, o la que contiene cualquier organismo de cualquier especie, esbsica destreza de la vida. Algo as como que tu cuerpo sea realmente todo tuyo y lo menos posible de algo ajeno. Vivir con-siste, entre otras muchas facetas, en que ni el tiempo, ni el otro se queden con la materia animada que te convierte en partede la Biosfera. Obligados, todos y en cualquier caso, a mltiples intercambios con los otros muchos componentes de los sis-temas vitales y de los elementos esenciales. No es pequea, en ste ltimo sentido, la entraable amistad entre lo inanima-do y lo palpitante. Nos referimos a que aires, soles, aguas y rocas, sin estar vivos, sean soporte esencial de la vida.

    Vivir es, entre otras muchas relaciones, buscar sin pausa lo diferente a ti para incorporar su combustible y materia al tuyo.Somos por lo que no somos. Pero eso mismo se convierte tambin en identidad, en nuestra ntima realidad por la sencillarazn de que tambin somos lo que respiramos, bebemos y comemos.

    Lo que traducido a lo que se nos quiere olvidar consiste en mantenerte vivo en medio de la vida: en eso consiste vivir. Y no estautologa ni redundancia alguna, a poco que queramos exigirnos a la hora de intentar comprender a lo que nos comprende.

    Recordemos, desde estos primeros prrafos que la vivacidad comprende a todos, los muchos, millones de especies de loscinco reinos de la vida; pero no menos a todos los escenarios donde se despliegan todos y cada uno de esos organismos ylas asociaciones y vecindades que forman; pero no menos a los procesos por los que son posibles los ciclos; pero no menosa los elementos esenciales que esos mismos ciclos trasiegan; pero no menos al combustible que alimenta, directa o indi-rectamente a especies, paisajes, progresos y retornos, es decir, a la energa solar. La vivacidad, en efecto, no puede quedardesligada de lo que la hace posible. Basta no olvidar lo que nos compone para incorporar la ms contundente aproximacina lo que denominamos diversidad biolgica. Catorce o quince kilos de aire nos inyectamos suavemente todos los das en latotalidad de los casi 30 billones de clulas que nos componen y que estn compuesta de lo mismo que cualquier otra clu-la con ncleo de los millones de especies que nos acompaan. Es decir, que son como son desde mucho antes de que nos-otros furamos como somos. No menos el que se agrupen, coordinen, conformen complejidades infinitas.

    Como es olvidado, cuando no despreciado, tampoco es redundancia, ni tautologa recordar que el modelo -nico- de relacio-nes econmicas se basa precisamente en mantenernos, s, pero a base de desvalijar, alterar, socavar y reducir todo lo vivien-te. Produce no con, sino contra, la vivacidad. Se basa, pues, en destruir lo que tambin somos, a base de abducir -centrpe-to- casi toda la energa de la biosfera que as ha comenzado a descarrilar de la esfrica va de los ciclos que se abastecen delos antes abastecidos por ellos. Ah afuera, lo consumido y el consumidor son partes inseparables de su funcionamiento. Aquadentro, se consume sin prestar atencin a lo consumido.

    Acaparar no slo es cruel, es imprudente por empobrecedor. Como en este informe se demuestra, dependemos en todos lossentidos, incluidos los ms econmicos, materiales y egostas de esa capacidad de renovacin que define tambin a la viva-cidad. Algo tan sencillo de entender y respetar como que, al menos, el 40 % del PIB est relacionado directamente con la

    Joaqun Arajo Vivaz vivacidad

    Cuando una parte del todo falta, los que quedamos ya no podemos estar segurosSneca

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    multiplicidad vital del planeta debera ser suficiente como para devolver algo a cambio. Lo asombroso es que la ms quenecesaria reciprocidad consistira en algo en absoluto exigente o esforzado. Basta con no hacer nada o en dejar hacer a lossistemas naturales para que sus beneficios nos alcancen. Lo que nos llevara a que poco o nada resulta ms productivo,incluso econmicamente, que dejar a los paisajes como estn o estaban antes de humillarlos.

    Sin embargo, por todas partes, emerge el gran tropiezo. La norma es descartar la reciprocidad, la devolucin de algo a cam-bio de lo recibido. Lo que en ese momento sucede tiene los atributos de la gran tragedia que supone salirse de los ciclos paraque impere la estpida lnea recta de la apropiacin, por no llamarle sencillamente saqueo.

    Al que de momento nos enfrentamos con la debilidad actual de las emociones y con la arreciada traicin a los conocimien-tos cientficos. Despleguemos, a continuacin, algunos. Por supuesto mnima antesala de los muchos y excelentemente con-tundentes que dan cuerpo a este nuevo empeo del OSE.

    Recordemos que, slo siguindose a s misma, la vida ha conseguido llegar hasta nosotros. Como semejante perseveranciaqueda acreditada desde hace, al menos, 3.500 millones de aos: queda patente que la eternidad ya ha sido. Por tanto ha teni-do tiempo de sobra para atiborrar este diminuto planeta de fascinante multiplicidad. La vivacidad, palabra que no olvidemosevoca pujanza, salud, presteza, brillo y hasta belleza, es lo que ha conseguido que aqu hayan sido posibles al menos unos 500millones de soluciones diferentes -aspectos- para la concrecin de la vida en otras tantas formas. De las mismas es posibleque nos queden unos 100 millones de especies, 80.000 como mnimo en nuestro territorio. Todas ellas compaeros de iden-tidad y albergue. Por tanto, que la vecindad, ahora mismo, sigue siendo casi incalculable, como demuestran las muchascifras que se barajan al respecto. Pero que ninguna deja en poco, sino todo lo contrario, a los seres vivos actuales poblado-res de este mundo o de Espaa. Tampoco conviene descartar que cada uno de ellos, es decir, cada especie, lleva, de algunaforma, incorporados, si no todos, s, al menos buena parte de los grandes acontecimientos de las cuatro veces milmillona-ria historia de la vida. Todos llevamos la historia entera de la vida dentro de nuestro cuerpo. Incluimos dentro nada menosque un portentoso y largo proceso, cuajado de vnculos, dependencias y liberaciones, pero siempre con un insustituible, pornico, compaero de viaje: este planeta. Un frgil y diminuto rincn del Universo que tambin parece gozar con la infinitudde sus aspectos; con la variacin de sus paisajes; con el esencial papel de las diferencias que completan la complejidad.

    De ah que vida y entorno sean una y la misma necesidad: para nosotros y para ellos. De ah que una, de los millones de defi-niciones posibles para la vivacidad, sea la de que es un entramado de proteccin y cuidados. Lo coherente, por tanto, seracuidar de lo que nos cuida.

    Sin embargo, como si por una herida invisible se estuviera desangrando, el gran caudal de la multiplicidad vital del planetamengua. Pierde cada da decenas, centenares, acaso ms de un millar de sus criaturas. La irreversible tragedia no puedeser cuantificada con precisin desde el momento en que tampoco nos asiste certeza en lo que al nmero de especies conlas que compartimos derredor, necesidad y origen. Tambin el futuro. Por tanto, poco o nada tan progresista como conser-var la vivacidad del planeta. Al que debemos fecundar con un rotundo cambio de proceder. Porque cabe un giro copernica-no. Podemos tornar, la crueldad absurda de esta merma de la multiplicidad, en amistad hacia lo diferente. Lo que ademsde coherente, por esencial y productivo, sera tico y apaciguador. Que no menge la diversidad de la vida, no slo resultauna obligacin moral, sino que tambin adquiere altos visos de racionalidad. La biodiversidad es la ms renovable de lasmaterias primas para buena parte de las necesidades humanas, incluidas todas las absolutamente imprescindibles.

    A lo que debemos sumar que hay tantos millones de razones para detener la extincin como especies quedan. Pero no menospor el camino de una sensata modestia. La que exige tambin lo que hoy sabemos. Y sabemos que nada puede sustituirla.

    Lo que hace a la vivacidad tan vivaz es que no podemos crearla con la complejidad alcanzada, en realidad, con tenerla tancerca y tan profusa, apenas alcanzamos a definirla y mucho menos a entenderla. Lo prudente, cuando algo as sucede y ade-ms lo necesitas, es cuando menos admirarla y defenderla, que viene a ser lo mismo. Algo que necesitamos acometer sen-cillamente porque la vivacidad lo necesita. Algo que apenas cuesta esfuerzo alguno desde el momento en que basta con nohacer nada para que la vivacidad trabaje incesantemente a favor de sus creaciones. Sin embargo demasiadas veces conse-guimos irnos quedando, cada da, ms solos. Somos lo nico vivo que aumenta la nada. Que incrementa la fatal fealdad deun mundo cada da ms vaco. Todo ello cuando es posible, no ya la convivencia sino el reconocimiento de que si nos acom-paa toda la vida se mantendr la belleza y las posibilidades reales de un desarrollo humano ms justo y ms duradero.

    La variedad es la verdad de este mundo. Y su belleza.

    Gracias y que la vida os atalante.

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    PREMBULOMIGUEL DELIBES DE CASTRO

    La definicin que prefiero para la biodiversidad no es propiamente una definicin, y corresponde a David Takacs. Segn l,cuando un naturalista menciona la palabra biodiversidad se est refiriendo al mismo tiempo a los elementos que componenel mundo vivo, las relaciones entre ellos, los procesos ecolgicos que permiten su existencia, los procesos evolutivos queexplican su origen y, por si lo anterior fuera poco, tambin a la importancia de su conservacin y el desconocimiento sobretodo ello.

    Los elementos o estructuras que componen el mundo vivo abarcan un inimaginable rango de escalas. Al nivel ms fino,empiezan los genes, cimientos de toda la variacin hereditaria. Si en un principio la gentica fue dejada un tanto al margende la preocupacin por la conservacin de la naturaleza, hoy se considera una parte esencial de ella. El fundamento radica,por un lado, en el deterioro demogrfico a nivel poblacional que puede resultar de la prdida de variacin gentica, y por otroen el reconocimiento de la importancia de los acervos genticos de poblaciones y especies para garantizar tanto su utiliza-cin racional como sus posibilidades de adaptacin y evolucin. Aunque inventariar la situacin y rastrear las tendencias dela diversidad a nivel gentico es una empresa ingente, ya se est haciendo con muchas variedades econmicamente impor-tantes de plantas y animales, y tambin con algunas especies en peligro de extincin.

    A una escala ms gruesa, son elementos del mundo vivo las poblaciones y especies. No sabemos cuntas especies hay, ymucho menos cuntas poblaciones, pero s sabemos que desaparecen a una velocidad entre cien y diez mil veces ms rpi-da de la deseable y normal, que llamamos tasa de extincin de fondo (el ritmo al que naturalmente se extinguiran espe-cies, siendo sustituidas por otras). Como a primera vista las especies son ms fciles de inventariar que cualesquiera otroselementos, algunos autores equiparan el concepto de biodiversidad al de riqueza especfica. Considero un acierto, sin embar-go, que los autores y editores de este Informe hayan evitado tal reduccionismo.

    Porque, evidentemente, los ecosistemas tambin son elementos del mundo vivo, y hay que tenerlos muy en cuenta. Es cier-to que resulta difcil sealar los lmites entre unos ecosistemas y otros, y por ende inventariarlos (para algunos, la charca queestudian es un ecosistema, mientras para otros lo sern todas las zonas hmedas; nuestra piel, o nuestros intestinos, sonautnticos ecosistemas microbianos). Ello no obsta para que todos aceptemos que la tala de bosques, la destruccin de lagu-nas o, a otra escala, la posible desaparicin de los ecosistemas polares tal y como los conocemos, representan una enormeprdida de riqueza natural.

    Pero he tildado de elementos a los ecosistemas, cuando su propia denominacin indica que, como cualquier otro sistema,tienen por fuerza un carcter relacional, dinmico, pues incluyen los procesos que los conforman. Pasamos as a los siguien-tes significados reconocidos por Takacs: la biodiversidad tambin abarca las relaciones entre los distintos elementos, ascomo los procesos que esas relaciones generan. Este Informe, por tal motivo, se refiere bsicamente a ecosistemas, ya seanforestales, ya dulceacucolas o marinos, sin desdear los modelados por el hombre, como los agrosistemas.

    Los ecosistemas funcionan en tiempo ecolgico, como he sugerido, pero tambin varan en tiempo evolutivo, y conservar sucapacidad de evolucionar es uno de los objetivos que, no por aparentemente lejano, pueden olvidar los conservacionistas. Silos pequeos e inconspicuos mamferos que convivan con los dinosaurios se hubieran extinguido, nosotros no hubiramospodido existir.

    Miguel Delibes de CastroESTACIN BIOLGICA DE DOANA (CSIC)

    Biodiversidad para cambiar la vida

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    PREMBULOMIGUEL DELIBES DE CASTRO

    Estar vivo es tomar recursos del ambiente y liberar residuos al ambiente. Todos los seres vivientes lo hacemos, y hacindo-lo modificamos nuestro derredor. Gracias a que microorganismos y plantas fotosintetizan expulsando oxgeno como residuo,podemos respirar todos. Los mamferos, y con ellos el ser humano, slo aparecieron sobre la Tierra cuando podan hacer-lo, esto es, cuando los seres vivos haban modificado la biosfera de tal manera que resultaba hospitalaria para ellos.

    Denominamos bienes y servicios ecosistmicos a las prestaciones que las comunidades vivientes prestan gratuitamente a lahumanidad, haciendo la Tierra amable. Habitualmente se agrupan en cuatro categoras, relacionadas con otras tantas fun-ciones de los ecosistemas: servicios de regulacin, de hbitat, de produccin y de informacin.

    Las funciones de regulacin mantienen los procesos ecolgicos esenciales y los sistemas que soportan la vida, desde la com-posicin de gases de la atmsfera que modula el clima a la polinizacin de las cosechas. Las funciones de hbitat se refie-ren al refugio y entorno de reproduccin que ofrecen los ecosistemas a la flora y fauna silvestres, contribuyendo as a la con-servacin de la diversidad gentica y de los procesos evolutivos. Las funciones de produccin son ms fcilmente percibidas,pues se relacionan con los bienes naturales que explotamos directa o indirectamente (todos, a su vez, dependientes de lacapacidad de los llamados productores primarios para convertir el dixido de carbono, el agua y unos pocos nutrientes enmateria viva). Las funciones de informacin, menos aprehensibles, se refieren a las oportunidades que prestan los seres vivospara el conocimiento, el disfrute, la cultura, etc.

    A modo de metfora, es habitual asimilar a las poblaciones y especies con los tornillos, tuercas y remaches de la complica-da maquinaria biosfrica que nos proporciona esos bienes y servicios gratuitos e indispensables. Podemos perder algunaspiezas sin que el funcionamiento del Sistema Tierra se resienta excesivamente, pero cuntas? Lo ms prudente es conser-var todas las posibles (lo llamamos el principio de precaucin).

    Precisamente porque los humanos necesitamos para vivir una naturaleza bien conservada, cabe asociar al trmino biodiver-sidad los dos ltimos significados que mencion al principio. Debe ser una palabra movilizadora, que genere preocupacinpor la conservacin y anhelo de cambios en nuestra manera de vivir. La idea de biodiversidad puede y debe hacernos dife-rentes. Asimismo, debera empujarnos a investigar ms: dependemos de una realidad que en su mayor parte ignoramos, yello se refiere tanto a los componentes como, sobre todo, a su funcionamiento.

    Hace unos aos, el World Conservation Monitoring Center pudo afirmar que la palabra biodiversidad se haba convertido enun sinnimo difuso de toda la vida sobre la Tierra, un valor que debemos preservar. El Informe que tienen entre sus manosnos pone al corriente de la situacin de la biodiversidad, del conjunto de la vida, en Espaa. Nos ayuda a saber ms, a ale-grarnos en algunos casos y a preocuparnos en muchos otros. Pero, por encima de todas las otras, que no son escasas, suprincipal virtud es que puede ayudarnos a cambiar nuestra sociedad, hacindola poco a poco ms respetuosa y amable consu entorno. Lo necesitamos.

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    PRESENTACIN LUIS M. JIMNEZ HERRERO

    Un ao para la biodiversidad. Un tema clave para la sostenibilidad global

    En este Ao Internacional de la Biodiversidad, el OSE presenta un nuevo informe temtico sobre el estado de situacin y ten-dencias de la biodiversidad en Espaa, considerando precisamente que esta riqueza biolgica es la base fundamental parala sostenibilidad ante el fenmeno del cambio global.

    De esta manera, el OSE ha venido cubriendo importantes mbitos temticos y verdaderamente relevantes en materia de sos-tenibilidad desde el ao 2006, en el que publicamos el primero de ellos dedicado a los Cambios de Ocupacin del Suelo enEspaa: Implicaciones para la Sostenibilidad (2006). A este siguieron otros informes como el de Calidad del Aire en las ciu-dades. Clave de sostenibilidad urbana (2007); Agua y Sostenibilidad. Funcionalidad de las cuencas (2008); Sostenibilidad Local,una aproximacin urbana y rural (2009): Patrimonio Natural, Cultural y Paisajstico. Claves para la Sostenibilidad Territorial(2009): as como el de Cambio global en Espaa 2020/50 (2010) (en colaboracin con la FGUCM Y FCONAMA) y el de EmpleoVerde en una economa sostenible (2010) (en colaboracin con la Fundacin Biodiversidad).

    El presente informe sigue la lnea metodolgica adoptada por el OSE desde sus inicios basada en el modelo FuerzasMotrices-Presiones-Estado-Impacto-Respuestas (FPEIR). En el caso concreto de la biodiversidad, este enfoque metodolgi-co es muy adecuado para el anlisis de las interrelaciones entre las dinmicas socioeconmicas y los impactos sobre el capi-tal natural y la biodiversidad que repercuten en la sostenibilidad de nuestro estilo de desarrollo. En este sentido, precisamen-te, se estructura el informe planteando, en primer lugar, un anlisis sobre las fuerzas motrices que ejercen presin sobrelos recursos naturales. En segundo lugar, se describe el estado y las tendencias de los ecosistemas y de las especies, paraanalizar posteriormente los diferentes mecanismos de respuesta social (planificacin, gestin, integracin sectorial, conoci-miento, valoracin econmica y uso de instrumentos econmicos) que se pueden activar para corregir las tendencias nega-tivas detectadas y disminuir los riesgos de vulnerabilidad de nuestro pas.

    Una metodologa de anlisis coherente para centrar los desafos y encontrar soluciones y nuevas oportunidades

    La prdida de diversidad en Espaa sigue las preocupantes tendencias que se producen a nivel mundial y que son debidas aun conjunto de causas que se aceleran y se intensifican continuamente en un contexto de cambio global de alcance plane-tario, mostrando la evidencia de un fracaso colectivo. De seguir las tendencias actuales nos estaremos acercando ms a pun-tos sin retorno, como tambin sucede con el cambio climtico, que reducirn la capacidad de los ecosistemas para propor-cionar los bienes y servicios que son esenciales para el bienestar humano, como alimentos, agua dulce, materias primas,medicinas y espacios de ocio, adems de importantes activos culturales y beneficios espirituales.

    Luis M. Jimnez HerreroDirector Ejecutivo del Observatorio de la Sostenibilidad en Espaa

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    PRESENTACINLUIS M. JIMNEZ HERRERO

    La mayora de los cambios negativos en el estado de la biodiversidad son impulsados por el creciente uso de recursos natu-rales para satisfacer las pautas de produccin y consumo de determinados modelos de desarrollo que se han mostrado cla-ramente insostenibles. La mejora de los resultados de los esfuerzos para conservar, restaurar y hacer un uso sostenible dela biodiversidad requerir cambios en nuestro estilo de vida y en las estrategias de desarrollo empresarial. Es por ello quese necesita cada vez de forma ms acuciante una gestin integrada de las actividades socioeconmicas y de la riqueza natu-ral, territorio, agua, aire y recursos vivos que promueva su utilizacin racional de forma equitativa. La ordenacin territorial,la valoracin y contabilidad de los recursos, as como la coherencia entre polticas sectoriales, aplicadas a todos los niveles,pueden ayudar a encontrar el equilibrio entre la necesidad de preservar el capital natural y de utilizarlo racionalmente paraaflorar nuevas oportunidades y favorecer la sostenibilidad del desarrollo.

    Pero tambin hay que adoptar una visin ms biocntrica (frente a la visin antropocntrica dominante) para asumir que laspersonas, con sus necesidades materiales, culturales y sociales, son una parte integral de los ecosistemas y que es necesa-rio reconocer nuevos derechos a los otros seres vivos que comparten un destino comn con los seres humanos en el senode la biosfera.

    Nuestra visin integral de la sostenibilidad y las relaciones ecosistmicas ante el cambio global

    Nuestra visin de la biodiversidad desde la perspectiva de la sostenibilidad y en el marco de referencia del desarrollo soste-nible pretende enfatizar las interconexiones entre las especies (incluidas las personas), sus hbitat y los servicios que pro-porcionan, en general y, en particular, para al ser humano. Tanto el anlisis de la situacin y de las tendencias en cambian-tes escenarios de futuro como las medidas adoptadas, deben basarse en una aproximacin ms holstica que reconozcaestas interdependencias y que utilice instrumentos polticos, sociales, econmicos e institucionales con el fin de garantizarla integridad de los ecosistemas y mantener el flujo sostenible de servicios ecosistmicos.

    Las relaciones complejas entre la diversidad biolgica y el cambio climtico se integran en las dinmicas interrelacionadasdel Cambio Global, que en el caso de Espaa cobra una especial relevancia. Nuestro pas es uno de los ms vulnerables alcambio climtico en el contexto europeo y mediterrneo, lo que conlleva importantes repercusiones negativas en sectoresbsicos de la economa espaola como la silvicultura, la agricultura y el turismo. Por otro lado, somos el pas que tiene lamayor riqueza biolgica del continente europeo, pero la prdida de biodiversidad es creciente, con lo que se amenaza uno delos principales activos de nuestro valioso capital natural-territorial. Al mismo tiempo, la desertificacin afecta seriamente ala Pennsula y a las islas, de tal manera que un 37% de la superficie del pas sufre riesgo de desertificacin alto o muy alto,lo cual tiene una incidencia ambiental y econmica significativa.

    Con todo ello, aumentan los riesgos de insostenibilidad de nuestro modelo de desarrollo porque no slo se pierde potencialproductivo de los ecosistemas afectando a los sistemas socioeconmicos dependientes, sino que muchos de los procesosinterrelacionados, como la erosin unida a los incendios, conjuntamente con otras actividades humanas vinculadas con laartificializacin del territorio, por ejemplo, estn produciendo importantes prdidas de las capacidades endgenas del capi-tal natural y los valores patrimoniales del territorio con efectos altamente irreversibles.

    Amenazas crecientes para la biodiversidad y algunas seales de esperanza

    Actualmente ya se estn produciendo modificaciones en los sistemas biolgicos espaoles como consecuencia del cambioclimtico. Y, adems, la distribucin y abundancia de los organismos va a cambiar sustancialmente, por lo que las medidasde gestin deben sin duda orientarse hacia la adaptacin a las nuevas condiciones ambientales del futuro.

    Por otra parte, las presiones sobre la biodiversidad debidas a las actividades humanas van en aumento. En los ltimos 20aos las zonas artificiales han duplicado su extensin, en gran parte a costa de zonas naturales y zonas agrarias ambiental-mente activas, con la consiguiente prdida de biodiversidad. De hecho, los paisajes naturales espaoles ocupados por espe-cies en peligro de extincin han sufrido el mismo grado de modificacin por parte del hombre que el resto del territorio y,segn los modelos predictivos, si se mantiene la tendencia actual, las superficies artificiales podran aumentar en gran medi-da en las zonas no protegidas, afectando an ms negativamente a la conectividad ecolgica del territorio.

    Todava existen insuficiencias en cuanto al desarrollo y aplicacin de los planes de actuacin para la conservacin de espe-cies amenazadas a nivel regional; tan slo el 9,4% de las especies animales con peor estado de conservacin poseen almenos un plan de actuacin en su rea de distribucin.

    Sin embargo, existen en nuestro pas marcos normativos y estratgicos importantes para infundir seales de esperanza,tanto a nivel europeo, con el Plan de Accin de Biodiversidad y la Red natura 2000, como a nivel nacional con el Plan

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    PRESENTACINLUIS M. JIMNEZ HERRERO

    Estratgico Estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad,cuyo completo desarrollo y aplicacin es sin duda fundamental para la conservacin y uso sostenible de la biodiversidad.

    Buscando la coevolucin y la resiliencia

    Adems de acometer la reduccin de los impactos negativos, es necesario que los ecosistemas y las sociedades humanascoevolucionen positivamente, adoptando mecanismos que tengan una mayor capacidad de recuperacin y mayor resilienciapara adaptarse a las fluctuaciones y a los cambios. De aqu la importancia de abordar los retos relacionados con la diversi-dad biolgica y el cambio climtico de manera coordinada y con un enfoque integrado.

    Es necesario un pacto ms inteligente entre la humanidad y los sistemas que sostienen la vida, as como tomar accionesinmediatas para reducir la prdida de biodiversidad a favor de la sostenibilidad global. De no ser as, nuestra capacidad parahacer frente a posibles impactos negativos en el futuro puede verse reducida sustancialmente.

    La biodiversidad es un patrimonio vital que necesita ser gestionado de forma sostenible y que hay que proteger para que, asu vez, nos proteja a nosotros y al planeta.

    Nuestros agradecimientos y nuestros compromisos

    Quiero manifestar, una vez ms, mi agradecimiento y mi ms sincera felicitacin a los investigadores y tcnicos que compo-nen la Unidad Tcnica del OSE, as como a los numerosos colaboradores del mundo universitario y profesional, que han par-ticipado en este nuevo informe. Y junto a ello, nuestra gratitud a las instituciones que han dado origen al OSE y que nos vie-nen apoyando incondicionalmente, as como a las entidades comprometidas con el desarrollo sostenible que tan eficazmen-te colaboran con el OSE, para que podamos seguir construyendo, entre todos, esas capacidades cientfico-tcnicas indepen-dientes para evaluar nuestro progreso hacia el objetivo del desarrollo sostenible en Espaa.

    El OSE pretende ir abordando nuevas investigaciones temticas sobre sostenibilidad con un enfoque integrador, fieles anuestra misin de promover el cambio social hacia la sostenibilidad con la mejor informacin para la toma de decisiones yla participacin pblica en Espaa.

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    ESTRUCTURA

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    OBJETO, MTODO Y ESTRUCTURA

    Este octavo informe temtico del OSE tiene por objetoanalizar el estado y las tendencias de la biodiversidad enEspaa, considerando la creciente importancia de la bio-diversidad como uno de los principales componentes delcambio global. Asimismo, el informe describe las princi-pales causas de prdida de biodiversidad en nuestro pasy propone una serie de mecanismos de respuesta nece-sarios para su conservacin y uso sostenible.

    El reconocimiento de 2010 como Ao Internacional de laBiodiversidad puso de manifiesto la relevancia de laconservacin y uso sostenible de la biodiversidad parael bienestar humano presente y futuro. En los prximosaos, la proteccin de la biodiversidad se convertir en

    una cuestin esencial para la supervivencia del serhumano, e invertir en nuestro capital natural supondrun ahorro a largo plazo.

    Es necesario por tanto conocer con mayor exactitudtodas las cuestiones relativas a la biodiversidad parapoder comprender mejor los vnculos existentes entrebiodiversidad, servicios de los ecosistemas y bienestarhumano. El presente informe constituye una fuente deinformacin contrastada y fiable que tiene por finalidadayudar a los responsables de la toma de decisiones adefinir polticas y estrategias de desarrollo sostenibleque tengan por base fundamental la riqueza patrimo-nial que supone la biodiversidad.

    1. Objeto

    Para la elaboracin de este informe el Observatorio dela Sostenibilidad en Espaa (OSE) ha recurrido a lasmejores fuentes de informacin disponibles, en colabo-racin con organismos pblicos, centros de investiga-cin y universidades nacionales e internacionales dereconocido prestigio.

    Desde el punto de vista metodolgico, se ha seguido elenfoque causa-efecto basado en el modelo FPEIR aplicadopor la Agencia Europea de Medio Ambiente: Fuerzas motri-ces-Presiones-Estado-Impacto-Respuestas.

    Este modelo es una potente herramienta para el anli-sis de las interrelaciones entre las dinmicas socioeco-nmicas y los impactos ambientales que repercuten enla biodiversidad, y proporciona una visin de la degrada-cin ambiental en relacin con las causas directas eindirectas que la provocan, considerando el resultadode las fuerzas motrices que ejercen presin sobre elentorno y los recursos ambientales y naturales alteran-do en mayor o menor medida su estado inicial. La socie-dad puede activar una respuesta frente a estos impac-tos, tratando de corregir las tendencias negativas

    detectadas, para mantener y mejorar la estructura yfuncin de los ecosistemas y de los servicios que stosproveen.

    Cabe destacar que en varias partes del presente informese han desarrollado modelos predictivos sobre especiesy ecosistemas con el objetivo de conocer sus tendenciasfuturas en relacin con el cambio global, y que permiti-rn el desarrollo posterior de indicadores de biodiversi-dad que tengan en cuenta las complejas relaciones espa-cio temporales entre sus diferentes componentes.

    2. Mtodo

    FUERZAS MOTRICES

    Planes de actuacin sobre especies amenazadasGestin del territorio dentro y fuera de reas protegidasIdentificacin reas prioritarias para la conservacinPlanificacin y gestin del medio marinoGestin integrada de reas litoralesIntegracin en polticas sectorialesActuaciones empresarialesConocimiento, educacin y sensibilizacinValoracin econmica e instrumentos econmicos de gestin

    PRESIONES ESTADO IMPACTO

    PoblacinCrecimiento econmicoTecnologaGlobalizacin

    Cambios de ocupacin del sueloCambio climticoEspecies invasorasIncendios forestales

    Ecosistemas forestalesEcosistemas agrariosEcosistemas de montaaEcosistemas acuticos continentalesEcosistemas marinosLas especies

    Prdida de biodiversidadPrdida de patrimonioPrdida de servicios ecosistmicosCambio climticoAlimentacinSaludRecursos naturales

    RESPUESTAS

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    OBJETO, MTODO Y ESTRUCTURA

    Siguiendo el enfoque metodolgico adoptado, el infor-me se estructura en siete captulos precedidos por unresumen general que sintetiza los contenidos ms rele-vantes del mismo.

    El primer captulo consiste en una introduccin generalen la que se aborda la importancia que tiene la biodiver-sidad para el ser humano, de la cual forma parte, ascomo la situacin actual de prdida de biodiversidad anivel global, haciendo por ltimo referencia a la biodi-versidad en Espaa.

    En el segundo captulo se tratan los principales marcosde referencia para la conservacin de la biodiversidad anivel mundial y europeo. Tambin en este captulo sedescriben las estrategias y el marco normativo para laconservacin de la biodiversidad en Espaa y en lasComunidades Autnomas.

    El captulo tercero describe las principales causas deprdida de biodiversidad en nuestro pas: los cambiosde ocupacin del suelo, el cambio climtico, las espe-cies exticas invasoras y los incendios forestales. No seabordan de forma especfica otras presiones, sin dudafundamentales, como son la contaminacin y la sobre-explotacin, aunque si se tratan en diferentes apartadosdel siguiente captulo.

    El estado y las tendencias de los ecosistemas y las espe-cies en relacin con diferentes factores de cambio glo-bal se describen en el captulo cuarto. Para ello, se hanseleccionado los principales ecosistemas existentes enEspaa: ecosistemas forestales, ecosistemas agrarios,ecosistemas de montaa, ecosistemas acuticos conti-nentales y ecosistemas marinos. Las especies se tratanen ltimo lugar. La diversidad gentica no se abordacomo tal, aunque si se tratan aspectos especficos de lamisma en varios apartados del captulo.

    El captulo quinto trata sobre los diferentes mecanis-mos de respuesta que existen y que es necesario abor-dar para hacer frente a las presiones sobre la biodiver-sidad asociadas al cambio global. En primer lugar, sehace referencia a los planes de conservacin de lasespecies, poniendo especial nfasis en su grado de apli-cacin en las diferentes CCAA. La influencia de loscambios de ocupacin del suelo y del cambio climticoen las funciones de proteccin de los ENP se trata ensegundo lugar, as como la identificacin de reas prio-ritarias para la conservacin de la biodiversidad. La pla-nificacin del medio marino y la gestin integrada de lasreas litorales son dos mecanismos de conservacin delos ecosistemas marinos y costeros que tambin seabordan en el presente captulo, as como una cuestin

    fundamental, que es el conocimiento, la sensibilizaciny la educacin en materia de biodiversidad. Por ltimo,se hace referencia a las iniciativas empresariales quepromueven la conservacin de la biodiversidad, ascomo a la valoracin econmica de la biodiversidadcomo herramienta para frenar su prdida. Dos cuestio-nes esenciales para la integracin de las consideracio-nes ambientales en las actividades econmicas, el pagopor los servicios ambientales y la custodia del territorio,se tratan en ltimo trmino.

    Entendiendo que la comprensin de los flujos de bienesy servicios ecosistmicos requieren un tratamiento msdetallado, ms all de un punto de vista operativo aefecto de la valoracin econmica, se ha planteado unanlisis de mayor amplitud sobre las relaciones entrelos sistemas socioecolgicos y los servicios ecosistmi-cos en el captulo sexto, donde se analiza de formaespecfica cmo el ser humano afecta a la integridad delos ecosistemas, y cmo stos repercuten en el bienes-tar humano. Se describe el marco conceptual para laevaluacin de los servicios de los ecosistemas y un an-lisis de los compromisos o trade-offs, ya que, enmuchas ocasiones, el suministro y uso de un serviciopromueve la degradacin de otros.

    Por ltimo, en el captulo sptimo, se plantean diezacciones prioritarias para la conservacin de la biodi-versidad en nuestro pas como propuesta de futuro.

    3. Estructura

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    RESUMEN GENERAL

    La prdida de biodiversidad es uno de los principalesfenmenos asociados al cambio global que afecta albienestar humano

    La biodiversidad es la variedad de la vida en la Tierra, atodos los niveles. El ser humano forma parte de la biodiver-sidad, y se beneficia de ella en muchos aspectos. Entre losbienes y servicios fundamentales que proporciona la biodi-versidad al ser humano se encuentran cuestiones tan bsi-cas como el alimento, los productos forestales, la regula-cin de los ciclos naturales o la capacidad de adaptacin al

    cambio climtico. Tambin provee de beneficios culturales,estticos y espirituales y, adems, tiene un valor intrnsecoque debe ser tenido muy en cuenta a la hora de planificar ygestionar la forma en que el hombre se beneficia de la bio-diversidad (Figura RG.1). En este sentido, conviene tenercautela a la hora de utilizar los servicios que proporcionanlos ecosistemas como argumento de conservacin de labiodiversidad, siendo necesaria una gestin orientada almantenimiento de un rango amplio y equilibrado de servi-cios, incluido el valor intrnseco, y no orientada nicamen-te hacia los servicios de aprovisionamiento.

    Resumen general

    Figura RG.1. Biodiversidad, funcionamiento de los ecosistemas, servicios de los ecosistemas y bienestar humano.

    Fuente: Adaptado de Millennium Ecosystem Assessment (2005) (1)

    Cambio globalClima

    Ciclos biogeoqumicos

    Usos de suelo

    Especies exticas invasoras

    BiodiversidadNmeroAbundancia relativaComposicinInteracciones

    Funcionesde los ecosistemas

    Bienestar humanoMaterial bsico para una vida dignaSaludSeguridadBuenas relaciones socialesLibertad para elegir y actuar

    Servicios de los ecosistemasServicios de aprovisionamientoAlimento, fibra y combustibleRecursos genticosSustancias bioqumicasAgua limpiaServicos culturalesValores espirituales y religiososSistema de conocimientoEducacin e inspiracinValores recreativos y estticos

    Servicios de soporteProduccin primariaProvisin de hbitatCiclos de nutrientesFormacin y retencin del sueloProduccin de oxgeno atmosfricoCiclo del aguaServicios de regulacinResistencia a las invasionesHerbivorismoPolinizacinDispersin de las semillasRegulacin de las plagasRegulacin de las enfermedadesProteccin frente a desastres naturalesRegulacin de la erosinPurificacin del agua

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    RESUMEN GENERAL

    Figura RG.2. Principales indicadores de biodiversidad a nivel global.

    Fuente: sCDB (2010) (2).

    100

    80

    60

    40

    20

    0ndice Planeta Viviente

    1970 1980 1990 2000 2010

    1.0

    0.9

    0.8

    0.7

    0.6

    0.5ndice de la Lista Roja

    1970 1980 1990 2000 2010

    Anfibios

    Mamferos

    Aves Corales41

    40

    39Extensin forestal

    1970 1980 1990 2000 2010

    150

    130

    110

    90

    70

    50ndice de Aves Silvestres

    1970 1980 1990 2000 2010

    Terrestre

    Humedal

    3.5

    3.0

    2.5ndice Trfico Marino

    1970 1980 1990 2000 2010

    0.25

    0.20

    0.15

    0.10

    0.05

    0

    Extensin de hierba marina

    1970 1980 1990 2000 2010

    Millones de km2

    0.8

    0.6

    0.4

    0.2

    0

    ndice del estadode las poblacionesde aves acuticas

    1970 1980 1990 2000 2010

    90

    85

    80

    75

    70

    ndice de lacalidad del agua

    1970 1980 1990 2000 2010

    50

    40

    30

    20

    10

    0

    ndico-Pacfico

    1970 1980 1990 2000 2010

    Porcentaje de corales vivos

    Caribe

    Estado del coral

    0.25

    0.20

    0.15

    0.10

    0.05

    0

    Extensin de manglares

    1970 1980 1990 2000 2010

    Millones de km2

    CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD A NIVEL INTERNACIONAL

    El Convenio sobre la Diversidad Biolgica

    La cooperacin internacional para conservar la diversidad biolgica tiene su marco principal en el Convenio sobre la DiversidadBiolgica (CDB), que se estableci en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada enRo de Janeiro en 1992, y entr en vigor en diciembre de 1993.

    El CDB tiene tres objetivos principales: La conservacin de la diversidad biolgica, La utilizacin sostenible de sus componentes y La participacin justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilizacin de los recursos genticos

    La Cumbre de la Diversidad Biolgica de Nagoya (COP10)

    En octubre de 2010 se celebr la Cumbre de la Diversidad Biolgica ms importante desde que se estableci el CDB en 1992:La COP de Nagoya (COP10).

    En la reunin se alcanzaron varios acuerdos, entre los que cabe destacar la adopcin de un nuevo Plan Estratgico de diez aos,para orientar los esfuerzos nacionales e internacionales para salvar la diversidad biolgica intensificando la accin para alcan-zar los objetivos del CDB, una estrategia de movilizacin de recursos que proporciona el camino a seguir para aumentar sus-tancialmente los niveles actuales de ayuda oficial para el desarrollo en apoyo a la diversidad biolgica, y un nuevo protocolointernacional sobre acceso y participacin en los beneficios de la utilizacin de los recursos genticos del planeta.

    No se ha alcanzado la meta acordada en 2002 delograr para el ao 2010 una reduccin significativadel ritmo actual de prdida de la biodiversidad, anivel mundial, regional y nacional

    El estado de la biodiversidad a nivel global est empeo-rando. Esta tendencia se confirma en la evaluacin rea-lizada a travs de indicadores sobre las tendencias delas poblaciones de las especies en riesgo de extincin,la condicin y extensin de los hbitat, la composicinde las comunidades, etc. (Figura RG.2). Por el contrario,

    las presiones sobre la biodiversidad muestran aumen-tos, tal y como ponen de manifiesto los indicadoressobre el consumo de recursos, las especies exticasinvasoras, la contaminacin por nitrgeno, la sobreex-plotacin y los impactos del cambio climtico. Portanto, todo indica que la tasa de prdida de biodiversi-dad est aumentando, a pesar de algunos xitos a nivellocal y del aumento de los mecanismos de respuesta,como son la mayor extensin de las reas protegidas, lagestin sostenible de los bosques o las medidas adop-tadas en materia de especies exticas invasoras.

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    RESUMEN GENERAL

    El ritmo de prdida de biodiversidad ha llegado aunos niveles sin precedentes, lo cual altera las funciones de los ecosistemas y los hace ms vulnerables a las perturbaciones, menos capaces de recuperarse y menos aptos para proporcionarbienes y servicios a los seres humanos

    Es importante tener en cuenta que existe un gran riesgo deque se produzca una prdida drstica de biodiversidad silos ecosistemas exceden de ciertos umbrales o puntos deinflexin. Todo ello implica costes muy elevados para lasociedad, tanto por el valor intrnseco que tiene la biodiver-sidad como por la prdida de servicios de abastecimiento,de regulacin y culturales.

    Es posible delimitar un espacio o lmite operativo seguropara las actividades humanas, con el fin de mantener la inte-gridad y el funcionamiento de los sistemas naturales a nivelglobal (3). El lmite de la prdida de biodiversidad ya se habraatravesado, as como el del cambio climtico y la interferen-cia en el ciclo de nitrgeno. Otros componentes que estaranprximos a su lmite seran el uso de agua dulce, los cam-bios de uso del suelo, la acidificacin de los ocanos y lainterferencia en el ciclo del fsforo (Figura RG.3).

    Las principales causas directas de la prdida de biodiversidad son los cambios de uso del suelo, el uso insostenible de los recursos naturales, la contaminacin, el cambio climtico y las especiesexticas invasoras

    Adems de las causas de prdida de biodiversidad citadasanteriormente, existen una serie de elementos subyacen-tes, que son ms difciles de controlar, y que estn rela-cionados con tendencias sociales econmicas y cultura-les que influyen sobre la cantidad de recursos que utilizael ser humano (Figura RG.4). El crecimiento demogrfico,

    las pautas de consumo, el volumen de comercio interna-cional, los fallos en la gobernanza, la toma de decisionesy el funcionamiento de las instituciones, as como defi-ciencias econmicas y de mercado, se encontraran entrelas causas indirectas de prdida de biodiversidad. Porotra parte, el conocimiento insuficiente de los mecanis-mos que determinan el funcionamiento de los ecosiste-mas tambin contribuye a la prdida de biodiversidad. Eluso ms eficaz de los recursos naturales y la gestin ade-cuada de los ecosistemas permitiran sin duda disociarlas causas indirectas de las directas, disminuyendo deesta forma las presiones sobre la biodiversidad.

    Figura RG.3. Lmite operativo seguro para los cambiosambientales debidos a las actividades humanas (amarillo) y posicin actual estimada (rojo)

    Fuente: Rockstrm et al (2009) (3)

    Cambio climtico

    Cont

    amina

    cin

    qu

    mica

    (no c

    uanti

    ficada

    an)

    Carg

    ade

    aero

    sole

    sen

    laat

    ms

    fera

    (no

    cuan

    tific

    ada

    an)

    Prd

    ida

    dela

    diver

    sidad

    biol

    gica

    usodelsu

    elo

    Cambiosd

    e Usoglobal

    deaguadulce

    Ciclodel

    fsforo

    Ciclodel

    nitrgeno(Lm

    itedelflujo

    biogeoqumico(

    enla

    estratosferaAgotam

    ientodel ozono

    los ocanos

    Acidificacin de

    Figura RG.4. Interconexiones entre gente, biodiversidad, salud de los ecosistemas y suministro de servicios ecosistmicos.

    Fuente: WWF (2010) (4).

    Poblacin Consumo Eficienciade recursos(tecnologa)

    Agricultura,silvicultura

    Pesca,caza

    Urbanismo,industria,minera

    Agua Energa,transporte

    Serviciosde apoyo

    Serviciosde suministro

    Serviciosde regulacin

    Serviciosculturales

    Prdidade hbitat

    Sobre-explotacin

    Especiesinvasoras

    Contaminacin Cambioclimtico

    Terrestre Agua dulce Marina

    Factores causales Causas indirectas/Sectores huella Presiones sobre la biodiversidad Estado de la biodiversidad global Impactos sobre los servicios ecolgicos

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    RESUMEN GENERAL

    CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD A NIVEL EUROPEO

    La Estrategia de Desarrollo Sostenible de la UE, contempla entre sus metas la gestin sostenible de los recursos naturales yla biodiversidad como una de sus prioridades ambientales.

    La Red Natura 2000 es la pieza central de la poltica de la UE sobre naturaleza y biodiversidad. Consiste en una amplia red dereas protegidas establecida bajo la Directiva Hbitat en 1992. Su objetivo principal es asegurar que la gestin del territorio enel futuro sea sostenible, tanto ecolgica como econmicamente, asegurando la supervivencia a largo plazo de las especies yhbitat ms valiosos y amenazados de Europa. Consta de cerca de 26.000 reas protegidas con un rea total de ms de 850.000km2, lo que representa aproximadamente el 18% de la superficie terrestre de la UE.

    Como Parte Contratante del CDB, la UE adopt en 1998 la Estrategia de Biodiversidad de la CE, y posteriormente, en 2001, el pri-mer Plan de Accin Comunitario de Biodiversidad. La Estrategia de Biodiversidad de la CE tiene por objetivo anticipar, prevenir yatacar las causas de la reduccin significativa o prdida de biodiversidad. Los cuatro Planes de Accin de Biodiversidad (para laConservacin de los Recursos Naturales, para la Agricultura, para la Pesca y para la Cooperacin Econmica y el Desarrollo), deta-llan que acciones deberan tomarse para implementar la Estrategia en reas especficas de la actividad de la CE.

    En sus conclusiones del 15 de marzo de 2010, el Consejo de Medio Ambiente acord el nuevo objetivo de Detener la prdidade biodiversidad y de servicios ecosistmicos en la UE de aqu a 2020 y restaurarlos en la medida de lo posible, as como inten-sificar la contribucin de la UE para evitar la perdida de biodiversidad en todo el mundo.

    El 20 de marzo de 2010, el Consejo de Europa, se comprometi a la visin post-2010 establecida por el Consejo de MedioAmbiente el 15 de marzo.

    Espaa se caracteriza por su alta diversidad biolgica, la mayor del continente europeo

    Espaa alberga el mayor nmero de especies de verte-brados y plantas vasculares de todos los pases europe-os. Se estima que alrededor de unas 85.000 especiesdiferentes estaran presentes en el territorio espaol(ms de la mitad de todas especies europeas) y que,aproximadamente, un 30% de los endemismos recono-cidos en el continente habitaran nuestro pas.

    Algunos datos sobre la evolucin de las poblaciones dela fauna amenazada y el aumento del nmero de espe-cies incluidas en el Catlogo Nacional del EspeciesAmenazadas (alrededor de 600 actualmente), constitu-yen una prueba de la existencia de mejores estrategiasde conservacin, pero tambin evidencian el declive y elincremento en el riesgo de extincin de algunas espe-cies. Por ejemplo, el porcentaje de especies de verte-brados amenazados segn los Libros Rojos ha aumen-tado un 5% en los ltimos aos, desde el 26% en 1992hasta el 31% en 2007. Este grado de amenaza no se

    corresponde con una proteccin efectiva de la mayorparte de las especies pues, exceptuando a los mamfe-ros terrestres, el porcentaje de especies amenazadasque estn catalogadas vara entre el 10% y el 35%.

    La prdida, degradacin y fragmentacin de hbitat, ladesaparicin de los usos ganaderos y agrcolas tradi-cionales, la pesca abusiva de especies marinas, la urba-nizacin descontrolada, el crecimiento de infraestruc-turas, la degradacin del suelo, la emisin de contami-nantes al medio y el uso desmedido de los recursoshdricos pueden considerarse los principales factoresque hacen peligrar la conservacin de la biodiversidad amedio y largo plazo en nuestro pas. A estas amenazasgeneradas por la ausencia de una planificacin territo-rial que tienda al uso sostenible de los recursos natura-les y, en algunos casos, por la falta de aplicacin de lalegislacin vigente, se suman factores externos globa-les como el cambio climtico y la invasin de especiesexticas, sobre los cuales las polticas socioeconmicaslocales y regionales poseen una incidencia limitada.

    LA BIODIVERSIDAD EN ESPAA: IMPLICACIONES PARA LA SOSTENIBILIDAD ANTE EL CAMBIO GLOBAL

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    RESUMEN GENERAL

    Los cambios de uso del suelo son consideradosactualmente como la mayor amenaza para la biodi-versidad, particularmente la expansin de la agricul-tura intensiva, la urbanizacin y el desarrollo deinfraestructuras de transporte

    El territorio constituye el soporte fsico de todos los sis-temas, incluyendo a los ecosistemas y los procesos eco-lgicos esenciales. En relacin con la conservacin de labiodiversidad, una cuestin que debe ser tenida en cuen-ta es que el territorio es finito y que ello impone ciertoslmites y umbrales en relacin con su funcionalidadambiental, dado que sta depende directamente del usoque se le de al territorio. As, por ejemplo, se requieremantener una adecuada proporcin de espacios ocupa-dos por vegetacin natural y, tambin, de paisajes rura-les ambientalmente activos, es decir, con funcionesambientales especficas y complementarias a las de losespacios ocupados por vegetacin natural. En el mbitomediterrneo, estos paisajes rurales ambientalmenteactivos se corresponden con las reas de secano tradi-cional de carcter extensivo y con los espacios agrofo-restales, en los cuales coexisten, en distintas proporcio-nes, reas ocupadas por usos agrarios y reas ocupadaspor vegetacin natural. A ellos habra que aadir lashuertas o regados tradicionales situados a lo largo delas vegas fluviales o en torno a manantiales.

    La mayor parte del paisaje rural ambientalmente activose encuentra fuera de las zonas protegidas, por lo quees fundamental que las polticas enfocadas directa-mente hacia la conservacin de determinados hbitat yespecies se complementen con otras dirigidas hacia elconjunto del territorio. Adems, muchas especies tie-nen una parte significativa de sus poblaciones fuera delas reas protegidas o utilizan las reas prximas a lasmismas como zonas de campeo y de alimentacin.

    Las zonas artificiales han aumentado en Espaa un51,9% entre 1987 y 2006, en gran parte a costa de zonasnaturales y zonas agrarias ambientalmente activas, loque redunda en una prdida de biodiversidad

    Segn los ltimos datos disponibles en 2010 del proyectoCorine Land Cover (CLC), el aumento de las zonas artifi-ciales constituye el cambio de uso del suelo ms signifi-cativo ocurrido en Espaa entre 1987 y 2006, con un incre-mento del 51,9% (Tabla RG.1). Si en 1987 ocupaban el1,3% del territorio, en el ao 2000 llegaron a representarel 1,7% y en 2006 el 2,0%. Cabe destacar el hecho de queel incremento de las zonas artificiales se ha acelerado enel ltimo periodo, desde una tasa de 13.112 ha/ao duran-te el periodo 1987-2000 hasta una tasa de 29.500 ha/aodurante 2000-2006.

    Una proporcin significativa de zonas artificiales se hanformado a partir de ecosistemas naturales, principalmen-te bosques, matorral boscoso, matorrales y pastizalesnaturales, que suman el 27,4% de las zonas artificialesformadas entre 1987 y 2000 y el 19,5% de las formadasentre 2000 y 2006 (Figura RG.5). Tambin es destacableque el 18% de las nuevas zonas artificiales que se crearonentre 1987 y 2000 lo hicieron a costa de mosaicos agrco-las y vegetacin natural, y el 14,9% entre 2000 y 2006.

    En el caso de las zonas agrcolas, el cambio de uso mssignificativo entre 1987 y 2000 fue la creacin de nuevosregados a partir de tierras de labor de secano, con un totalde 238.601 ha nuevas. Entre 2000 y 2006, tambin se pro-dujo una prdida significativa de tierras de labor de secano,en este caso por su transformacin tanto en regados(43.641 ha), como en olivares (56.138 ha). Por otra parte, el20,6% de las nuevas zonas cultivadas permanentementeque se crearon durante el periodo 1987-2006 lo hicieron apartir de mosaicos agrcolas y vegetacin natural. Este por-centaje fue del 12,1% entre 2000 y 2006.

    Tabla RG.1. Principales cambios de ocupacin del suelo en Espaa 1987-2000-2006.

    rea 1987 (ha)

    Zonas artificiales 669.888 840.348 1.017.360 25,4 21,1 51,9Zonas agrcolas 25.411.955 25.443.717 25.364.294 0,1 -0,3 -0,2Bosques y reas seminaturales 24.192.357 23.953.160 23.852.221 -1,0 -0,4 -1,4Zonas hmedas 110.259 112.124 111.082 1,7 -0,9 -0,7Superficies de agua 284.119 321.011 328.184 13,0 2,2 15,5

    Fuente: Elaboracin OSE a partir del proyecto CLC.

    rea 2000 (ha) rea 2006 (ha) % cambio 87-00 % cambio 00-06 % cambio 87-06

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    RESUMEN GENERAL

    Figura RG.5. Formacin de zonas artificiales en Espaa apartir de otros tipos de ocupacin del suelo durante losperiodos 1987-2000 y 2000-2006.

    Fuente: Elaboracin OSE a partir del proyecto CLC.

    100%

    90%

    80%

    70%

    60%

    50%

    40%

    30%

    20%

    10%

    0%

    % d

    e ca

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    Otros Pastizales naturales Bosques y matorral boscoso Matorrales Mosaicos agrcolas y vegetacin natural Zonas artificiales Zonas cultivadas permanentemente

    1987-2000 2000-2006

    Por tanto, el espacio rural ambientalmente ms activoest reduciendo su peso en el territorio a travs de dosprocesos: la intensificacin agraria o la sustitucin dezonas agrcolas por zonas artificiales y, en menor medi-da el abandono agrario, que da lugar a vegetacin natu-ral por sucesin secundaria. Este doble proceso estgenerando una prdida progresiva del paisaje msnetamente rural en favor de dos paisajes extremos: elcaracterizado por un uso intensivo del espacio y de losrecursos naturales y el natural. La interpretacinambiental de ambos procesos en relacin con el gradode reversibilidad del cambio de uso del suelo es muydiferente. Mientras el abandono constituye un cambiocon un elevado grado de reversibilidad y, de hecho, lafrontera entre la vegetacin natural y los paisajes tradi-cionales ha tenido un carcter altamente dinmico en eltiempo, la transformacin hacia usos intensivos pre-senta una reversibilidad baja (caso del regado) o prc-ticamente nula (caso de los usos artificiales), con laconsecuente fragmentacin y destruccin del hbitat demuchas especies y, en definitiva, la prdida de biodiver-sidad.

    El suelo urbano y otros usos artificiales constituyen unuso terminal del suelo, carente de funcionalidadambiental y que da lugar a importantes presiones en elresto del territorio. La influencia de los suelos artificia-les en el conjunto del territorio es muy superior a la quecabra pensar si solo tuviramos en cuenta la propor-cin que representan sobre la superficie total. sta nor-malmente supone un valor bajo en comparacin conotros usos, como el natural o el agrario. Sin embargo,los suelos artificiales tienen una influencia sobre elresto del territorio que se expresa a travs de mltiplesprocesos y efectos indirectos que afectan a mbitosespaciales mucho ms amplios y que incluyen, eviden-temente, a la biodiversidad.

    La cuenca del Segura es un caso de estudio idneo parael anlisis conjunto de los cambios de ocupacin delsuelo y de sus impactos en la biodiversidad (ver cuadro).El caso de los cambios de ocupacin del suelo asocia-dos a la instalacin de parques elicos se trata en elsiguiente cuadro por su particular incidencia sobre labiodiversidad en Espaa.

    La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad tiene como objetivo la conservacin, usosostenible, mejora y restauracin del patrimonio natural y de la biodiversidad y en ella se integran normas de carcterinternacional, as como lneas de trabajo y objetivos inspirados en el CDB y en otros compromisos internacionales.

    Uno de los principios inspiradores de la ley es el de la prevalencia de la proteccin ambiental sobre la ordenacin territo-rial y urbanstica. En este sentido la ley establece un instrumento especfico que garantiza dicha proteccin, los planes deordenacin de los recursos naturales (PORN), que prevalecern sobre instrumentos de ordenacin territorial y urbansti-ca siempre y cuando entre ellos existan contradicciones; adems, dichos instrumentos de ordenacin territorial debernadaptarse al PORN correspondiente.

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    RESUMEN GENERAL

    CAMBIOS DE OCUPACIN DEL SUELO Y PRDIDA DE BIODIVERSIDAD EN LA CUENCA DEL SEGURA

    El OSE, en colaboracin con la Universidad de Florida (EE.UU.) y el Observatorio de Sostenibilidad en la Regin de Murcia(OSERM), ha desarrollado un estudio sobre las dinmicas territoriales de esta demarcacin en relacin con los procesosque afectan directa e indirectamente a la biodiversidad.

    Por un lado, la cuenca del Segura, caracterizada por una baja disponibilidad de agua y, por tanto, una baja productividad desus ecosistemas, alberga una biodiversidad notable, incluso en sus mbitos ms ridos. Pese a dicha aridez, el territorio dela cuenca del Segura presenta una enorme riqueza de flora, fauna y hbitat, por su pertenencia a la regin mediterrnea, porsu posicin geogrfica y por ser zona de transicin entre los sistemas forestales mediterrneos y los subtropicales ridos. Porotro lado, la zona del sureste peninsular viene registrando unas altas tasas de cambio de ocupacin de suelo con fuertes pro-cesos de artificializacin y de formacin de regados, que suponen una fuerte presin sobre estos ecosistemas.

    Uno de los riesgos detectados en la cuenca del Segura es de orden socioeconmico. Se trata de la desaparicin de las cul-turas rurales tradicionales que, histricamente, han configurado un paisaje cultural que ha coevolucionado junto a la bio-diversidad de la cuenca. La intensificacin de los usos agrcolas y, muy especialmente, el crecimiento de los nuevos rega-dos, estn desplazando a este tipo de cultivos. Es importante hacer notar que los procesos de intensificacin del regadoen el interior de la cuenca tienen relacin con la formacin de superficies artificiales en terrenos irrigados, formando unsolo proceso de sustitucin de unos tipos de ocupacin por otros.

    La formacin de regados supone una afeccin a la biodiversidad de la Cuenca tanto de forma directa, por la ocupacin y frag-mentacin de los hbitat, como de forma indirecta, por ejemplo por los cambios que supone en el rgimen hdrico. El incre-mento del regado ha disminuido la superficie ocupada por zonas esteparias, con una biodiversidad asociada muy relevanteen el contexto europeo, e igualmente ha reducido el hbitat de especies singulares como la Tortuga mora (Testudo graeca) eiberoafricanismos como el Cornical (Periploca angustifolia). El aumento del regado ha afectado asimismo a los secanosextensivos, de gran importancia trfica para muchas especies. Los cambios en el rgimen hdrico de la cuenca han supuestoun aumento de los drenajes agrcolas que llegan a los humedales, como los situados en el entorno del Mar Menor, donde seha reducido la superficie ocupada por la estepa salina en favor de otros hbitat menos valiosos desde el punto de vista de laDirectiva Hbitat, cambios que a su vez han modificado las comunidades de aves de dichos humedales.

    El aumento de los espacios urbanos y otros usos artificiales conlleva diversos efectos sobre la biodiversidad. La ocupacindel suelo genera efectos directos al eliminar la flora y fauna silvestre y el hbitat, as como los espacios trficos utilizadospor la fauna silvestre como reas de alimentacin y campeo. Los efectos indirectos incluyen, entre otros, la creacin debarreras entre poblaciones silvestres por la construccin de infraestructuras lineales, como las autovas, molestias a lafauna silvestre, por contaminacin acstica y lumnica en reas colindantes y, en el caso de urbanizaciones localizadasdentro o en las proximidades de entornos forestales, incremento del riesgo de incendios con el aumento de visitantes,accesos rodados e infraestructuras asociadas al desarrollo urbano, como las lneas de alta tensin.

    Las infraestructuras, especialmente las vas de alta capacidad como las autovas, desdoblamientos y nuevas autopistas,crean grandes barreras al movimiento de poblaciones naturales. Este efecto de aislamiento poblacional constituye una delas principales amenazas de la fauna protegida o amenazada, especialmente en el caso de mamferos, reptiles y anfibios,siendo, de hecho, una de las principales causas que desembocan en la extincin local de muchas especies.

    CAMBIOS DE OCUPACIN DEL SUELO Y BIODIVERSIDAD: EL CASO DE LOS PARQUES ELICOS

    Las energas renovables son sin duda fundamentales para mitigar los efectos negativos que tiene el cambio climtico pero, enmuchos casos, los parques elicos ocupan territorios valiosos por el inters de sus hbitat o la rareza de las especies que alber-gan (5,6). Comienzan as a generarse fricciones crecientes entre dos actividades que, como es el caso de la conservacin de labiodiversidad y la produccin de energas limpias, debieran trabajar coordinadamente en funcin de un objetivo comn. No setrata por tanto de oponerse al desarrollo de la energa elica sino de minimizar los costos ambientales mediante una implan-tacin ordenada y sensata de la misma.

    En Espaa se ha llevado a cabo un estudio sobre el solapamiento geogrfico de los parques elicos y las distribuciones de losvertebrados voladores (aves y murcilagos) (6). El estudio concluye que los parques elicos estn agrupados en las reas msventosas de la pennsula Ibrica y que, en varios casos, no se solapan con las reas de mayor riqueza de aves y murcilagos.Sin embargo, hay una importante excepcin en la cabecera del Ebro y el sistema Ibrico septentrional, donde una de las reasms importantes de la industria elica se solapa con uno de los sectores ms ricos en vertebrados voladores (Mapa RG.1).

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