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BIOMARCADORES DE ESTRÉS Y BIENESTAR ANIMAL DURANTE EL PRESACRIFICIO Y SU RELACION CON LA CALIDAD DE LA CARNE BOVINA UNIVERSIDAD DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS DOCTORADO EN CIENCIAS AGRARIAS Marlyn Hellen Romero Peñuela Código 2271022299 Estudiante Luis Fernando Uribe Vásquez Director Manizales, abril de 2011

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BIOMARCADORES DE ESTRÉS Y BIENESTAR ANIMAL DURANTE EL

PRESACRIFICIO Y SU RELACION CON LA CALIDAD DE LA CARNE

BOVINA

UNIVERSIDAD DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

DOCTORADO EN CIENCIAS AGRARIAS

Marlyn Hellen Romero Peñuela

Código 2271022299

Estudiante

Luis Fernando Uribe Vásquez

Director

Manizales, abril de 2011

RESUMEN EJECUTIVO

El bienestar animal (BA) y el manejo dado por el hombre a los animales de

abasto público han aumentado su importancia en el mundo y se han convertido

en un elemento diferenciador en la comercialización de la carne bovina en el

ámbito internacional, aunque no forma parte de los acuerdos comerciales, se

pueden citar ejemplos de las experiencias de Chile, Argentina, Brasil y Uruguay

con la Unión Europea, que los ha privilegiado para la exportación de carne

fresca bovina con este valor agregado. El estrés ha sido utilizado como

indicador de la pérdida de BA. Se han descrito varios factores estresores

durante el presacrificio, los cuales tienen un efecto directo sobre la calidad de

la carne y generan grandes pérdidas económicas a la industria cárnica. La

normatividad colombiana se ha actualizado, fortaleciendo el concepto de

inocuidad desde la granja hasta la mesa, aspecto que integra los conceptos de

bienestar en la producción primaria, durante el transporte y el beneficio; sin

embargo, es escaso el conocimiento sobre la situación de este importante tema

en la cadena agroalimentaria bovina. Los objetivos del presente trabajo son: 1)

Establecer el perfil de los cambios fisiológicos asociados con el estrés

mediante la cuantificación de cortisol por la técnica de radioinmunoanálisis

(RIA), así como de otros bioindicadores sanguíneos: glucosa, urea, albúmina,

creatinfosfoquinasa, glucosa y proteína total, determinando sus valores basales

y variaciones durante el presacrificio de bovinos; 2) Analizar el efecto de los

manejos presacrificio realizados sobre la presentación de carne DFD (Dark,

Firm, Dry), mediante la cuantificación de pH24 en el músculo Longissimus

thoracis y evaluación colorimétrica; 3) Cuantificar y categorizar las contusiones

sufridas por los bovinos durante el transporte y manejo pre-sacrificio sobre la

canal; 4) Estimar las pérdidas económicas por decomisos establecidos por

mortalidad al transporte, los cortes oscuros, así como variables de rendimiento

en canal y en carne; 5) Analizar el nivel de cumplimiento de la normatividad

vigente sobre transporte de animales con el fin de detectar los puntos críticos

del sistema logístico que puedan afectar la calidad de la carne y el bienestar

animal.

La propuesta pretende dar un aporte al conocimiento de los factores que

inciden en el bienestar animal y su impacto en la calidad de la carne

beneficiada en tres zonas productoras de carne de gran importancia nacional.

Así mismo, suministrar evidencia científica que permita evaluar la pertinencia

de las exigencias en el área de bienestar animal incluidos en la nueva

legislación sanitaria colombiana y orientar los lineamientos para fortalecer la

cadena cárnica bovina.

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El bienestar animal se ha convertido en un tema de interés en el comercio

internacional de la carne bovina, debido a su importancia y contribución para la

sanidad animal y la productividad de la ganadería, motivo por el cual la

Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, 2010), ha recomendado que los

servicios veterinarios de control oficial establezcan principios de bienestar en

su legislación (Rojas et al., 2005; Stockman et al., 2011). En Colombia, la

nueva legislación sanitaria promulgada por los Ministerios de Agricultura y

Desarrollo Social y el de la Protección Social, han incluido los aspectos de

bienestar animal en la producción primaria (Resolución 002341 de 2007),

durante el transporte hacia las plantas de beneficio (Decretos 3149 de 2006 y

414 de 2007; Resolución 002341 de 2007) y en el proceso de faenado (Decreto

1500 de 2007 y Resolución 2905 de 2007), siendo necesario, por lo tanto que

la cadena cárnica colombiana adapte sus sistemas productivos a los

requerimientos legales.

En Suramérica la implementación de prácticas de BA en las cadenas

productivas cárnicas no es una prioridad, debido a situaciones socio-

económicas y culturales (Gallo et al., 2008a); sin embargo, los principales

países exportadores de carne: Brasil, Argentina y Uruguay, han encontrado en

el BA un elemento diferenciador para la comercialización de sus productos y

como una oportunidad para incluir estos aspectos en sus programas de

aseguramiento de la inocuidad (Gallo y Tadich, 2005).

Colombia tiene un sistema de comercialización del ganado bovino, que

requiere trasladar los animales desde las zonas productoras hacia las

centrales de beneficio, siendo necesario recorrer grandes distancias, lo cual

implica tiempos de transporte y de ayuno prolongado, factores que repercuten

en la calidad de la carne debido a que se constituyen en agentes que

desencadenan estrés (Buckhan Sporer et al., 2008a). Se considera que el

estrés es un indicador de la pérdida de BA; su aparición está relacionada con el

cambio del comportamiento fisiológico de algunos bioindicadores hormonales

como el cortisol y variables sanguíneas como glucosa, creatinfosfoquinasa,

urea, entre otros (Buckhan Sporer et al., 2008b). El transporte, desembarque,

insensibilización y sangría, son etapas que generan altos niveles de estrés en

el bovino, provocando cuantiosas pérdidas económicas, relacionadas con

decomisos por contusiones de diferente grado, mortalidad animal, bajo

rendimiento de la canal y modificación de las variables organolépticas de la

carne, entre otros aspectos (Broom, 2003).

El corte oscuro es uno de los problemas de calidad de carne que es provocado

por el estrés crónico previo al faenado. El estrés agota las reservas de

glucógeno muscular y disminuye la formación de ácido láctico, motivo por el

cual el pH después de la muerte permanece alto (≥5,8) (Amtmann et al., 2006).

Se ha determinado una relación directa entre estrés y la presentación de

carnes tipo DFD (Dark, firm, dry), o “cortes oscuros” (Gallo, 2008b), las cuales

por mostrar un aspecto oscuro y consistencia dura y seca, son utilizadas para

procesos industriales, disminuyendo su valor comercial. En algunos países esta

carne es decomisada ya que supone un riesgo sanitario por la emigración de

microorganismos intestinales a las masas musculares internas (Gallo, 2008a).

Existe poca evidencia de estudios colombianos que evalúen las condiciones de

BA durante el transporte y etapas previas al sacrificio, que permitan establecer

el impacto económico de su falta de implementación, así como determinar su

relación con la calidad de la carne. En tal sentido, el presente proyecto

pretende fortalecer la capacidad científica y técnica de la cadena en este

importante eslabón, que ha sido considerado como crítico en el Conpes 3376

de 2005.

2. JUSTIFICACION

Numerosas investigaciones (Gallo et al., 2003a; Amtmann et al., 2006,

Buckham Sporer et al., 2008; Cockram et al., 2007) realizados en Suramérica,

Europa y Estados Unidos, han demostrado que largos períodos de transporte

están relacionados con la disminución entre el 1.5 y 9 % del peso de los

animales, se incrementan los riesgos de caída, muerte y contusiones, hay

aumento de pérdidas económicas por eliminación de tejido contuso, menor

rendimiento en canal y descenso en la categoría de tipificación de las canales

(Gallo et al, 2003a, Minka y Ayo, 2007). Se ha descrito además que el

transporte prolongado aumenta el riesgo de contacto con animales infectados o

sus secreciones, incrementando la susceptibilidad a las infecciones (Cockram

et al., 2007).

La integración del concepto de BA a la cadena cárnica bovina colombiana es

importante desde cuatro puntos de vista: 1)Aspectos éticos: Colombia cuenta

con un estatuto nacional de protección animal (Ley 84 de 1989) que promulga

el deber de los ciudadanos a evitar el sufrimiento innecesario de los animales;

así mismo, los médicos veterinarios y/o zootecnistas en el código de Ética

profesional (Ley 576 de 2000) se comprometen a apoyar y fomentar los

principios de bienestar en las especies animales; 2) Exigencias reglamentarias:

La nueva legislación sanitaria promulgada por los Ministerios de Agricultura y

Desarrollo Rural y el de la Protección Social, han incluido los aspectos de BA

en la producción primaria, durante el transporte y en el proceso de faenado

(Decreto 1500 de 2007; Resolución 2905 de 2007; Resolución 002341 de

2007); 3) Calidad de la carne: el manejo de los bovinos durante el presacrificio

les provoca estrés, que conlleva a cambios de tipo metabólico y hormonal en el

animal vivo, produciendo efectos adversos en las características de la carne en

variables como el pH, color, textura y la capacidad de retención de agua (Gallo

et al., 2003a); 4) Pérdidas económicas: El transporte, embarque y

desembarque inadecuados, la privación de agua y/o alimento y el manejo de

los bovinos, generan pérdidas económicas relacionadas con decomisos por

contusiones de diferente grado, mortalidad animal y bajo rendimiento de la

canal, entre otros aspectos (Broom, 2003; 2005).

Teniendo en cuenta la importancia del BA en el comercio internacional de la

carne bovina y de los desafíos que tiene que afrontar la cadena cárnica

colombiana para implementar estos lineamientos, el presente trabajo pretende

evaluar las prácticas de BA durante el presacrificio en tres zonas ganaderas

colombianas, identificar puntos críticos en la cadena cárnica bovina y evaluar

biomarcadores de estrés como predictores de la calidad de la carne obtenida, a

fin de fortalecer este importante tema incluido en la legislación sanitaria.

3. MARCO TEORICO

3.1 Estrés y Bienestar Animal

El concepto de BA está basado en la relación armoniosa del animal con el

medio; en esta relación entran a jugar un papel muy importante su estado físico

y psicológico (Broom, 2005). Se han descrito como condiciones básicas que

aseguran el bienestar de los animales cinco componentes que se han

denominado “las cinco libertades”: 1) Libre de hambre, sed o un nivel de

nutrición insuficiente; 2) No presentar dolor, heridas o enfermedad; 3) Libre de

temor o angustia; 4) No presentar incomodidad; 5) Libre de manifestar un

comportamiento natural, las cuales deben regir el BA (Cockram et al., 2004). El

concepto de calidad de vida de los animales no sólo incluye la ausencia de

sufrimiento, sino también la calidad de las relaciones de éstos con el ambiente

de manera que puedan satisfacer sus necesidades preferenciales (Stockman et

al., 2011).

Las actividades pre-sacrificio incluyen las prácticas y condiciones aplicadas al

bovino durante el período comprendido entre la movilización y el transporte

desde la granja hasta su ingreso al cajón de insensibilización en la planta de

sacrificio (Ferguson y Warner, 2008). Durante este período los animales son

sometidos a factores desencadenantes de estrés que incluyen: 1) incremento

del manejo, recolección y arreo con elementos punzantes o con tábano

eléctrico; 2) mezcla de animales de diferente procedencia y contacto con

personal extraño; 3) transporte y desafíos físicos como rampas, superficies

resbaladizas, densidad de carga, movimiento, ruido y vibración del vehículo; 4)

contacto con ambientes nuevos y no familiares; 5) privación de alimento y

agua; 6) cambios en la estructura social; 7) cambios en las condiciones

climáticas como temperatura, radiación y humedad; 8) imposibilidad de

descanso, entre otros aspectos (Grandin, 2003; Minka y Ayo, 2007; Ferguson y

Warner, 2008; de Witte et al., 2009). Estos factores desencadenan reacciones

inevitables en el animal que se traducen en estrés físico, fisiológico y

psicológico (Fisher et al., 2009). El primero se genera por el esfuerzo físico del

animal durante el arreo, el cargue y descargue del camión, así como el intento

para mantenerse en píe durante el movimiento del vehículo. El estrés

fisiológico puede ser medido en términos de cambios de la homeostasis del

animal, por la privación de alimento y agua, la capacidad de utilizar sus

reservas en el mantenimiento de la temperatura corporal y actividad física, o

para superar alguna lesión o enfermedad. El psicológico, es el percibido por la

conciencia animal, siendo por lo tanto difícil de medir objetivamente (Gupta et

al., 2007; Minka y Ayo, 2009).

El estrés ha sido utilizado como indicador de la pérdida de BA (Broom, 2003) y

es definido como la acción de estímulos nerviosos y emocionales provocados

por el ambiente sobre los sistemas nervioso, endocrino, circulatorio y digestivo

de un animal, produciendo cambios medibles en los niveles funcionales de

estos sistemas, en especial altera la homeostasis interna induciendo cambios

en la actividad del sistema nervioso autónomo y el eje hipotálamo-pituitaria-

adrenal-HPA (Broom, 2005). Se ha denominado “Diestrés”, cuando la repuesta

del animal al factor estresante pone realmente en riesgo su bienestar y su vida

(Mormède y col, 2007).

De acuerdo con la duración y sus efectos el estrés puede ser agudo

(transitorio) o crónico (de largo efecto) (Trevisi y Bertoni, 2009). En cualquier

caso, una vez que el sistema nervioso central percibe una amenaza, se

desarrolla una respuesta que consiste en una combinación de las cuatro

respuestas generales de defensa biológica: comportamiento, sistema nervioso

autónomo, inmune y neuroendocrino. A pesar de que los cuatro sistemas

biológicos de defensa están disponibles para que el animal responda a un

factor estresante, no todos los cuatro son necesariamente utilizados contra

todos los factores de estrés. En particular, la homeostasis se mantiene cuando

sólo los dos primeros mecanismos están involucrados; por el contrario, cuando

los cuatro mecanismos de defensa han sido implicados, algunas de las

funciones biológicas pueden verse modificadas adversamente y los animales

estarán en peligro (diestrés) (Trevisi y Bertoni, 2009).

Dentro de la respuesta neuroendocrina tienen vital importancia los sistemas

simpático-suprarrenal-SS y el HPA, donde la activación de cualquiera de los

dos depende del factor estresante que está produciendo el estímulo (Herskin et

al., 2004; Gupta et al., 2007). En la activación del primero denominado

“Síndrome de emergencia”, el organismo se prepara para hacer frente a

peligros súbitos generando una respuesta de carácter rápida y breve, que

conlleva a la activación neuronal del hipotálamo y la liberación de adrenalina y

noradrenalina desde la médula adrenal, encargadas de poner al animal en

estado de alerta, preparándolo para luchar o huir, provocando un aumento de

la frecuencia cardiaca, vasoconstricción periférica, glicemia, dilatación pupilar,

hiperventilación y aumento del volumen sanguíneo (Lay y Wilson, 2001). En el

eje HPA se presenta la liberación del Factor Liberador de Corticotropina (CRH)

y la vasopresina en el hipotálamo, que actúan sobre la hipófisis anterior

estimulando la liberación de la Hormona Adenocorticotrópica (ACTH), la cual es

liberada al torrente sanguíneo para estimular la síntesis y secreción de

glucocorticoides (GC), especialmente cortisol desde la corteza adrenal.

Simultáneamente se estimula la liberación de catecolaminas (adrenalina,

noradrenalina y dopamina) desde la médula adrenal, así como hormonas

tiroideas (Borell, 2001; Trevisi y Bertoni, 2009). Por su parte, el cortisol

aumenta la disponibilidad de energía y las concentraciones de glucosa en la

sangre, porque estimula la proteólisis, lipólisis, la gluconeogénesis en el

hígado, e inhibe la liberación de insulina (Lay y Wilson, 2001; Trevisi y Bertoni,

2009). En esta compleja respuesta fisiológica se presenta un proceso de

retroalimentación negativa, permitiendo que el cortisol actúe sobre el

hipotálamo y la hipófisis disminuyendo la producción de CRH y ACTH (Lay y

Wilson, 2001). En esta etapa el organismo intenta adaptarse o afrontar la

presencia de los factores que percibe como amenaza, en donde se presenta

una normalización de los niveles de corticoesteroides, y por ende, la

desaparición del estado de estrés, etapa que se ha denominado “de resistencia

o relajación” (Mormède et al., 2007).

El estrés crónico consiste en un estado de activación fisiológica en curso, que

se presenta cuando el cuerpo experimenta estrés por varios factores o la

exposición repetida a los mismos estresores agudos, etapa en la cual el

sistema nervioso autónomo rara vez tiene la oportunidad de activar la

respuesta de relajación. En este caso, se presenta una sobreexposición a las

hormonas del estrés, que produce un costo biológico suficiente para alterar las

funciones biológicas y producir diestrés. El estrés crónico coincide con un

estado de larga duración del animal, como un problema de salud grave, que no

permite su recuperación satisfactoria, en donde la intensidad y duración del

sufrimiento contribuye a la severidad de la respuesta del animal. Por lo tanto,

el estrés crónico es una condición de mala adaptación que puede estar

asociada con una reducción directa en el nivel de bienestar. Por otra parte, esta

condición puede afectar la susceptibilidad a las enfermedades o favorecer su

progresión (Trevisi y Bertoni, 2009).

Aunque la respuesta al estrés es muy variable y dependiente de la capacidad

de cada animal para responder, resulta evidente que si el agente estresante

actúa por largo tiempo (transporte y ayuno prolongado), el efecto encontrado

será mayor, sea alta o baja la capacidad de respuesta de cada animal. Por

ello, mientras más largos son los tiempos de transporte y ayuno, mayores

probabilidades existen de presentar estrés, afectando negativamente el

bienestar de los animales, aumentando las pérdidas de peso de la canal, mayor

presencia de contusiones y efectos negativos en la calidad de la carne

(Amtmann et al., 2006).

3.2 Bienestar Animal y presacrificio

En Suramérica el transporte de los animales desde la granja a las plantas de

beneficio se efectúa generalmente por vía terrestre (Gallo, 2008a), sin

embargo, en la mayoría de los países esta actividad es realizada por personal

poco especializado o no capacitado en el transporte de bovinos (Minka y Ayo,

2007; Schwartzkopf-Genswein et al., 2008).

Estudios realizados en Chile reportan que la duración del transporte se

encuentra entre 1 a 12 h, pero ocasionalmente puede incluir hasta 60 h (Gallo y

Tadich, 2005). Los incrementos en el tiempo de viaje se deben a las malas

condiciones de mantenimiento de las vías y vehículos, características

geográficas, variaciones climáticas, o a la cadena de intermediarios en la

comercialización del ganado (Gallo, 2008a). El tiempo de transporte

prolongado aumenta las pérdidas de peso vivo (PV) que pueden estar entre el

1,5 y 9%, incrementa los riesgos de caída, muerte y contusiones de los

bovinos, que se traducen en pérdidas económicas por eliminación de tejido

contuso, menor rendimiento en canal y descenso en la categoría de tipificación

de las canales (Villarroel et al., 2001; Gallo et al., 2003a). Sin embargo, se ha

reportado que durante las primeras 18 a 24 horas de transporte se pueden

presentar pérdidas de PV entre el 3 y 11 %, debido principalmente a la

evacuación del intestino. Las pérdidas de peso en canal se incrementan

siguiendo una tendencia lineal de acuerdo al tiempo de transporte,

reportándose rangos entre <1 y el 8% sobre las 48 horas (Knowles y Warriss,

2006).

Las contusiones o traumatismos producidos durante el transporte o en la

estadía en la planta, son otro factor que incrementa las pérdidas económicas.

Los hematomas y las marcas de elementos punzantes, palos, picanas

eléctricas y otros elementos de arreo inadecuados, se observan fácilmente en

el proceso post-mortem, en forma de hemorragias petequiales en las canales y

lesiones de distinta forma, profundidad y extensión; que son un reflejo de

deficientes condiciones de manejo de los animales y pobre BA (Gallo, 2008b).

Las contusiones o traumatismos producidos durante el transporte se pueden

clasificar en 3 categorías: Tipo 1, cuando sólo se compromete el tejido

subcutáneo; Tipo 2, tejido subcutáneo y muscular, y Tipo 3, tejido subcutáneo,

muscular y óseo (Gallo et al., 2001). En Chile han descrito una relación

directamente proporcional entre la frecuencia de presentación de las lesiones y

el tiempo o distancia del transporte (Villarroel et al., 2001). Las lesiones más

frecuentes fueron clasificadas como tipo 1 y aunque las grado 2 se presentaron

en menor proporción, éstas estuvieron presentes en los animales caídos en los

viajes de 12 y 24 h y fueron objeto de decomisos, generando pérdidas

económicas para el productor (Gallo, 2008b). Otros trabajos realizados en

África Occidental evaluaron los tipos de lesiones más frecuentes en bovinos

cebú comercial (Bos indicus), estableciendo que las heridas, contusiones y

laceraciones localizadas a nivel de abdomen y tórax fueron las de mayor

presentación, siendo menos significativas las fracturas, dislocaciones y la

hernia abdominal. Estas lesiones pueden llevar al decomiso de tejidos

superficiales y profundos que representan en promedio entre un 1 y 3,2 % del

peso de la canal (Gallo et al., 2005). Diferentes estudios han reportado que los

altos porcentajes de lesiones de los bovinos durante el transporte están

relacionados con la presencia de animales con cuernos; los golpes proferidos

por los operarios con elementos contundentes; malas prácticas de conducción;

mal diseño y mantenimiento de la carrocería de los vehículos, y la falta de

sistemas de protección contra cambios climáticos, entre otros aspectos (Minka

y Ayo, 2007; Schwartzkopf-Genswein et al., 2008; Gavinelli et al., 2008).

En casos extremos, el transporte puede producir la muerte de los animales,

siendo mayor la mortalidad en cerdos y aves, en tanto que los bovinos son más

resistentes o son sometidos a mayores cuidados teniendo en cuenta su mayor

valor comercial (Gallo et al., 2005). Entre las causas de mortalidad tenemos:

sobrecarga, pisoteo por caídas, asfixia por malas condiciones de ventilación,

fiebre de embarque y deshidratación principalmente (Gallo, 2008a).

Los bovinos durante el transporte pierden agua a través de la respiración,

micción, heces y evaporación por termorregulación (Gallo et al., 2005). En los

viajes prolongados (≥ 18 h) se hace necesaria la provisión de agua y alimento

en el vehículo, así como de paradas que garanticen el descanso de los

bovinos, prácticas que son poco frecuentes en los países latinoamericanos y

que están incluidas en algunas legislaciones sanitarias (Gallo, 2008a). La

ausencia de consumo de agua reduce el PV y la pérdida de peso en canal

(Knowles y Warriss, 2006).

La disponibilidad de espacio permitida a los bovinos en los camiones, es otro

factor que incide en el bienestar animal (Maria et al., 2003; Ferguson y Warner,

2008). Las altas densidades de carga, dificultan los movimientos de

adaptación para mantener el equilibrio en el vehículo en desplazamiento,

reportándose que a menor espacio asignado por animal es mayor la incidencia

de contusiones, se incrementa la tasa cardíaca y aumentan los movimientos

Comentario [C1]: REferencia

Eliminado: on

Eliminado: ron

del animal en el vehículo, lo que favorece las caídas y lesiones de los bovinos

(Maria et al., 2003; Ferguson y Warner, 2008). Se ha recomendado asignar

áreas que varían entre 0,7 y 1,7 m2 por animal, dependiendo de la raza, peso,

localización geográfica, temperatura, entre otros aspectos (Gallo et al., 2005;

Minka y Ayo, 2007).

El cargue y descargue de los bovinos son actividades que pueden generar más

estrés que el mismo transporte, sin embargo, no existen criterios claros que

definan las condiciones apropiadas o el tiempo límite para estos

procedimientos (Maria et al., 2004). Algunos estudios han sugerido que el

cargue presenta mayores efectos adversos al bienestar animal comparado con

el descargue, haciendo énfasis en que la falta de capacitación del personal y el

desconocimiento del comportamiento animal, serían uno de los factores que

más inciden en estas etapas (Van de Water et al., 2003; Maria et al., 2004;

Broom, 2005).

Se ha recomendado que el ganado tenga un período de descanso en la planta

previo al sacrificio de por lo menos 2 h, a fin de que los bovinos se recuperen

del estrés producido por el transporte, facilitar la evisceración y reducir la

posibilidad de que las canales se contaminen con contenido intestinal

(Ferguson et al., 2007; Gallo 2008b). La legislación sanitaria colombiana ha

establecido un tiempo mínimo de 6 h (Decreto 1500 de 2007; resolución 2905

de 2007). Los estresores físicos presentes en esta etapa están relacionados

con las condiciones de manejo y aislamiento, en donde participan factores

como el hambre, sed, cansancio, ruido, miedo y cambios repentinos en la

temperatura ambiental, que pueden contribuir a reducir la calidad de la canal y

de la carne magra (Gallo et al., 2005). Se ha descrito además que más del 50

% de las contusiones sufridas por los animales se presentan después de haber

ingresado a la planta faenadora (Ferguson y Warner, 2008). Se ha sugerido

que tiempos cortos de descanso inferiores a 6 h pueden contribuir a reducir la

incidencia del corte oscuro y mejorar la palatabilidad de la carne; sin embargo,

puede favorecer la contaminación cruzada de la carne con ingesta (Ferguson y

col., 2007).

3.3 Relación entre Bienestar animal-estrés-corte oscuro

El estrés es una inevitable consecuencia del proceso de presacrificio. El

efecto del estrés crónico sobre la reducción de glucógeno muscular ha sido

muy bien documentada, al igual que su asociación con la presentación de

carne de corte “oscuro” o carne DFD (Dark, firm, dry) (Mounier et al., 2006;

Ferguson y Warner, 2008). Se ha establecido una relación directa entre el

estrés y la presentación de carnes tipo DFD, o “cortes oscuros” (Warner et al.,

2007). La carne DFD se presenta especialmente en bovinos y se observa en

las primeras horas después del sacrificio (Terlouw et al., 2008). El estrés agota

las reservas de glucógeno muscular y disminuye la formación de ácido láctico,

motivo por el cual el pH después del sacrificio permanece alto (≥5,8) (Warner et

al., 2007). Un animal vivo, obtiene la energía requerida para la actividad

muscular del glucógeno que se encuentra almacenado en el tejido muscular

esquelético, y en mayor proporción en el hígado, en donde alcanza un valor del

2 al 10 % del peso total del órgano (Edge et al., 2009). En un animal sano y

descansado, el nivel de glucógeno muscular es alto (75 - 120 mmol/Kg), pero

puede descender a valores críticos (45 - 57 mmol/Kg), y aún así se puede

alcanzar un pH en la canal con un valor entre 5,6 y 5,8, el cual se considera

como óptimo para el proceso de maduración de la carne (Edge et al., 2009).

Cuando el animal es sacrificado, se interrumpe el suministro de sangre a los

tejidos y por lo tanto de oxígeno y de nutrientes (Muchenje et al., 2009). El

músculo intenta mantener el aporte de energía, activando las vías anaerobias

que son insuficientes para cubrir la demanda energética, dando como resultado

el consumo del glucógeno muscular y la posterior acumulación de ácido láctico

en el espacio intra y extraceluar. La acumulación de hidrogeniones

provenientes del ácido láctico es directamente responsable del descenso del

pH (Ferguson y Warner, 2008) y cesa hasta llegar al pH último (pHu), el cual se

alcanza cuando se agotan las reservas de glucógeno, o se pierde la actividad

enzimática por desnaturalización de las enzimas glucolíticas, proceso que

ocurre en el músculo bovino entre las 18 y 36 horas post-mortem (Muchenje et

al., 2009). En el ganado bovino los valores bajos de glucógeno durante el pre-

sacrificio se asocian a factores físicos y agentes estresantes (Edge et al.,

2009), dentro de los cuales se reportan: el tiempo de transporte (Minka y Ayo,

2009); tiempo de espera en la planta (Hambrecht et al., 2005); alteraciones

sociales en la manada (Pipek et al., 2003); actividad física y fatiga;

traumatismos (Hambrecht et al., 2005), entre otros; así como a factores

inherentes al individuo como género (Mach et al., 2008), raza, peso, y la

alimentación (Ferguson y Warner, 2008). El color oscuro del músculo está

relacionado con el mal sangrado de los bovinos y la baja oxigenación de la

mioglobina muscular (Mach et al., 2008); la sequedad se presenta por la

elevada capacidad de retención de agua por parte de las proteínas

sarcoplasmáticas (King et al., 2006). Estas carnes por su aspecto oscuro y

consistencia dura y seca, son utilizadas para procesos industriales (elaboración

de productos cárnicos), disminuyendo su valor comercial (Amtmann et al.,

2006). En algunos países durante la inspección post-mortem, son decomisadas

porque debido al estrés suponen un riesgo sanitario por la migración de

microorganismos intestinales a las masas musculares profundas y posterior

crecimiento microbiano (Mach et al., 2008; Jeleníková et al., 2008),

disminuyendo de esta forma la vida útil del producto (Jeleníková et al., 2008).

De otra parte, las carnes con elevado pH limitan las posibilidades de

exportación y no son aptas para el empacado al vacío (Warner et al., 2007).

3.4 Bienestar y su relación con la calidad de la carne

El transporte puede producir efectos adversos en las características de la canal

en variables como el pH, color, textura y la capacidad de retención de agua

(King et al., 2006). El pH a su vez influye en el color, la textura, el sabor, la

capacidad de retención del agua y la vida útil de la carne; siendo el color de la

carne una de las más importantes características que orientan la decisión de

compra de los consumidores (Villarroel et al., 2001).

Los tiempos de transporte superiores a 16 h y tiempos de espera prolongados

reducen de manera marcada la calidad de las canales de novillos, aspecto que

se evidencia por un incremento de aproximadamente un 10 % en la aparición

de carnes clasificadas como corte oscuro (pH≥5,8) y la disminución de peso de

la canal (Gallo et al., 2003, Villarroel et al., 2001). El color de la carne está

influenciado por el nivel de glucógeno muscular antes del sacrificio y éste se

reduce cuando los animales han sufrido ayuno, produciendo carnes con pH alto

y color oscuro, característica que se ve afectada además, cuando se

incrementan las interacciones sociales de los bovinos (monta, embestida,

empujones, confrontaciones, entre otros) durante el transporte y la estadía en

la planta (Villarroel et al., 2001; Partida et al., 2007). Sin embargo, se ha

sugerido que transportes hasta de 6 h pueden afectar significativamente el pH,

la textura, la jugosidad y el color de la carne (Van de Water et al., 2003).

La terneza o textura de la carne es considerada como el factor más

determinante de la satisfacción del consumidor (Jeleníková et al., 2008). Esta

cualidad organoléptica depende de factores biológicos como la especie animal,

la edad, el sexo y el tipo de músculo; así como de factores ambientales como la

nutrición, el estrés ante-mortem, las condiciones de sacrificio y refrigeración,

entre otros aspectos. De otra parte, está asociada con la tasa de glucólisis, la

disminución de la temperatura post-mortem y el pHu en los músculos bovinos

(Maria et al., 2004). El máximo valor de dureza de la carne se encuentra en

rangos de pH entre 5,8 y 6,3 (King et al., 2006). Se ha reportado el aumento

de la terneza en carnes con pH mayores a 6, atribuibles a la actividad de las

enzimas calpainas; lo mismo se reporta con pH menores, pero relacionado con

la acción proteolítica del músculo bovino (Mach et al., 2008). Varios autores

han evaluado la relación entre el tiempo de transporte y la calidad de la carne,

sugiriendo una relación indirecta, es decir a mayor tiempo menor terneza; así

mismo, se ha indicado que cuando las condiciones de manejo durante el

transporte son adecuadas, los animales son del mismo sexo, raza y el

ambiente social se mantiene estable, no se afecta la calidad instrumental de la

carne, pero estas condiciones no son las que predominan en las plantas de

beneficio comerciales (Van de Water et al., 2003; Partida et al., 2007).

3.5 Biomarcadores del estrés

Existe una variedad de parámetros de comportamiento, fisiológicos,

bioquímicos, inmunológicos y patológicos que han sido propuestos para

evaluar la capacidad de respuesta de los animales ante el estrés agudo (Tabla

1). Dentro de los biomarcadores descritos sobresalen la medición de cortisol y

progesterona, las concentraciones de albúmina plasmática, úrea, globulina,

proteínas totales, la actividad de creatin-fosfoquinasa (CK), ß-Hidroxibutirato

(ß-OHB), actoglobina, fibrinógeno, el volumen celular empaquetado (VCP) y el

conteo de leucocitos (Buckham Sporer et al., 2008). Amtmann et al. (2006)

reportan que las anteriores variables se utilizan como indicadores de estrés,

especialmente cuando se están comparando valores previos y posteriores a un

determinado manejo que se cree induce estrés.

Tabla 1. Principales indicadores de estrés agudo en bovinos que permiten

evaluar el Bienestar animal durante el transporte (Adaptado de Knowles y Warriss, 2006).

Indicadores Índices Referencia

Comportamiento Vocalización, agitación, lucha, dejar de avanzar, erizamiento y temblor

Grandin, 2001 Herskin et al, 2004

Broom, 2003; 2005; 2006 Stockman et al., 2011

Fisiológicos Hipertermia-hipotermia: Incremento y variabilidad

de tasa cardiaca, presión sanguínea, tasa respiratoria, transpiración, temperatura corporal

Broom, 2003 Mounier et al., 2006

Stockman et al., 2011

Estrés fisiológico: mortalidad

Debilidad: aumento vasopresina Marcadores de miedo/excitación: Aumento tasa

cardiaca

Desempeño Reducción del rendimiento de leche, interferencia con la deyección láctea

Lay y Wilson, 2001

Medidas endocrinas Incremento de cortisol, oxitocina, catecolaminas (epinefrina y norepinefrina), CRH, ACTH, vasopresina, ß-endorfinas

Mounier et al., 2006

Marcadores bioquímicos

Indices de privación de alimento: Incremento de Ac. Grasos no esterificados, ß-hidroxibutirato, urea. Disminución de glucosa

Broom, 2003

Amtmann et al., 2006 Gupta et al., 2007

Cooke y Bohnert, 2010 Stockman et al., 2011

Indicadores de deshidratación,y/o hemoconcentración: Incremento de la osmolaridad, VCP, proteína total, albúmina índices de esfuerzo físico: Incremento de CK, lactato, lactato deshidrogenasa Indices de miedo/excitación y la liberación de catecolaminas: Aumento VCP, glucosa, urea, ß-

HOB

Indicadores de ayuno: peso vivo, ß-HOB, Ac.

Grasos libres, glucógeno muscular

El cortisol es uno de los biomarcadores de estrés más utilizados, aunque el

aumento de su concentración sólo sería un indicador neuroendocrino primario

Comentario [C2]: No será haptoglobina??

Comentario [C3]: Aglomerado, tradujiste en forma literal packed

(Tadich et al., 2005). Las mediciones de los niveles de cortisol basal y de su

variación después de la exposición a un factor estresante, son buenos

biomarcadores para la evaluación de estrés crónico. Sin embargo, se puede

encontrar aumentado en procesos de estrés agudo, mostrando variaciones

antes y durante el diestrés, relacionándose con mala-adaptación,

especialmente cuando se presentan fallas para restablecer la homeostasis o

tras un estrés repetido. La interpretación de los niveles basales de cortisol se

dificulta porque se afecta por múltiples factores, incluyendo los siguientes: el

ritmo circadiano, el muestreo, la restricción de movimiento, la lactancia, el coito,

el ordeño, el grado de habituación, otras hormonas (p.e. la vasopresina puede

potenciar la secreción de ACTH), las infecciones, así como las endotoxinas

(Trevisi y Bertoni, 2009). Teniendo en cuenta estas dificultades en especial

cuando el análisis de cortisol se realiza en sangre, se han propuesto diferentes

muestras biológicas para su análisis como heces, orina y saliva; sin embargo,

su interpretación se puede dificultar porque los niveles de cortisol en estos

materiales pueden ser más bajos que en sangre (p.e. cerca de 10 veces menos

en saliva), la hormona puede ser conjugada antes de la excreción (p.e. en orina

y heces), o puede ser transformada por bacterias en el intestino. Sin embargo,

se ha considerado promisorio la evaluación de cortisol en heces acompañada

de otros biomarcadores fisiológicos y de comportamiento, porque proporciona

una medición integrada de la producción de hormonas durante un período de

tiempo prolongado (Möstl y Palme, 2002). La medición del cortisol es

dependiente del tiempo porque toma entre 10 y 20 minutos para alcanzar

valores máximos y tiene una vida media de 60 minutos, eliminándose

principalmente por el hígado (Buckham Sporer et al., 2008b; Trevisi y Bertoni,

2009).

El volumen celular empaquetado (VCP) es el porcentaje del volumen

sanguíneo ocupado por células, principalmente eritrocitos; el excedente está

conformado por fluido; la diferencia permite tener una aproximación del

volumen plasmático. Sin embargo, algunas especies tienen reservas de

glóbulos rojos en el bazo que son fácilmente liberadas en respuesta a una

excitación o factor estresante. Se ha descrito como valioso el uso de la

proteína total y de albúminas plasmáticas en relación con el PCV cuando se

Comentario [C4]: No es así, es stress agudo

Comentario [C5]: aglomerado

desea evaluar los niveles de hidratación. Se supone que la cantidad de

proteína total presente en el plasma sigue siendo la misma, por lo tanto, las

proteínas totales y albúmina plasmáticas deben mostrar el mismo tipo de

cambio, si éste se debe a la deshidratación y no a un efecto de la dieta. El

aumento de VGA durante el ayuno se puede deber al movimiento de fluidos

fuera del compartimiento vascular y a la contracción esplénica durante el estrés

(Tadich et al., 2005; Knowles y Warriss, 2006).

El peso vivo, el ß-OHB, los ácidos grasos libres y el glucógeno muscular son

indicadores de ayuno. Una vez el animal es privado de alimento y agua,

recurre a sus reservas de energía, que se encuentran principalmente en forma

de lípidos, especialmente triacilglicerol o triglicéridos, a partir de los cuales se

obtienen glicerol y ácidos grasos libres o no-esterificados, éstos últimos son

transportados unidos a proteínas a la sangre. Los triglicéridos son sintetizados

principalmente en el hígado, tejido adiposo e intestino delgado. Si la cantidad

de grasa movilizada excede la capacidad de oxidación del hígado se produce

un incremento de los cuerpos cetónicos como el ß-OHB, acetona y acetato.

Estos cuerpos cetónicos funcionan como sustitutos energéticos aportando un

60 a 80% de la energía de la dieta de los rumiantes (Tadich et al., 2005;

Knowles y Warriss, 2006). Durante el ejercicio la glucosa, los cuerpos

cetónicos y los ácidos grasos libres son usados totalmente. Después de este

proceso, la oxidación de cetona muscular se reduce y se aumentan los niveles

de de ácidos grasos libres y ß-OHB hasta seis veces por encima de los valores

previos al ejercicio, sin embargo, unos minutos inmediatamente después del

ejercicio intenso estos valores pueden disminuir momentáneamente como un

ajuste metabólico (Knowles y Warriss, 2006).

Debido a la acción de las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) liberadas

desde las glándulas adrenales hacia la circulación sanguínea durante la

respuesta inicial al estrés, se incrementa la frecuencia cardíaca y la presión

sanguínea, y se estimula la gluconeogénesis hepática, lo cual incrementa la

disponibilidad de glucosa plasmática (glicemia) en minutos. Este proceso

también es producido por el cortisol y por hormonas específicas que participan

en la regulación de la glucosa, como el glucagón y la insulina. Dentro de la

Comentario [C6]: PCV o VGA debes elegir un término. En español VGA

respuesta al estrés los niveles de cortisol activan la glicólisis hepática, la

gluconeogénesis e incrementa el catabolismo de las proteínas libres (Tadich et

al., 2005; Knowles y Warriss, 2006). Por lo anterior se ha descrito que la

concentración de glucosa es un buen indicador indirecto de estrés (Tadich et

al., 2005).

Otro biomarcador utilizado para evaluar estrés es la concentración plasmática

de la enzima creatinfosfoquinasa (CK). Esta enzima muscular cataliza la

reacción para obtener Adenosin trifosfato (ATP) a partir del Adenosin difosfato

(ADP) más el Fosfato de Creatinina en la mitocondria (Knowles y Warriss,

2006). El transporte prolongado es un factor extenuante; los bovinos tienen que

mantener el balance y el contacto entre animales produce fatiga y contusiones,

que afectan la permeabilidad de la membrana celular y la liberación de CK

hacia el torrente sanguíneo (Tadich et al., 2005). Es utilizada como indicador de

actividad física y daño muscular, siendo ampliamente evaluada porque es

órgano-específica, es decir permite identificar el tejido que la está produciendo,

debido a que presenta cuatro isoformas diferentes (Knowles y Warriss, 2006).

Una vez el músculo esquelético entra en estado de hipoxia durante el ejercicio

o la fatiga, se activa la vía anaerobia de la glicolisis interrumpiéndose la entrada

del Piruvato al ciclo de Krebs para la obtención de ATP y se desvía hacia la

formación de lactato o ácido láctico que satura el ciclo de Cori produciendo una

ácidos de origen metabólico dentro de la fibra muscular. Por lo anterior, la

concentración plasmática de lactato es utilizada como indicador de actividad

física y agotamiento durante el presacrificio (Kaneko et al., 2008).

Los niveles de úrea se incrementan como respuesta al estrés, ya que se

aumenta el catabolismo proteico y los grupos amino desechados por este

proceso son transformados en úrea por el hepatocito para ser eliminados

posteriormente por filtración glomerular y excretados por medio de la orina. La

concentración plasmática de úrea es indicadora de privación de alimento

(Kaneko et al., 2008).

Se ha descrito una estrecha relación entre el perfil de leucocitos y el nivel de

glucocorticoides plasmáticos durante el estrés fisiológico (Gupta et al., 2007).

Estas hormonas pueden actuar incrementando el número y el porcentaje de

neutrófilos (neutroflia), mientras que decrecen los linfocitos (linfopenia o

linfocitopenia). Teniendo en cuenta que el número de estos leucocitos son

afectados por el estrés en direcciones opuestas, los investigadores usan la

relación neutrófilos/linfocitos como una medida complementaria de la respuesta

al estrés, siendo relacionado con la magnitud del estresor y con la

concentración de glucocorticoides circulantes (Davis et al., 2008; Stockman et

al., 2011). Los neutrófilos son fagocitos primarios que proliferan en la

circulación como respuesta a infecciones, inflamaciones y al estrés. Por otra

parte, los linfocitos tienen una variedad de funciones inmunológicas como la

producción de inmunoglobulinas y la modulación de la respuesta inmune (Davis

et al., 2008; Buckham Sporer y col. 2008b). La proporción de cada tipo de

células blancas (neutrófilos, basófilos, linfocitos, monocitos y eosinófilos),

usualmente obtenida al observar al microscopio de luz extendidos de sangre

teñidos es lo que se denomina “perfil de leucocitos” o “hemograma” (Davis et

al., 2008). Como respuesta al incremento de los glucocorticoides durante el

estrés, los linfocitos circulantes se adhieren a las células endoteliales que

cubren las paredes de los vasos sanguíneos y posteriormente, pasan de la

circulación a otros tejidos como los ganglios linfáticos, médula ósea, bazo y

piel, donde son secuestrados, produciendo por lo tanto una reducción del

número de linfocitos circulantes. Así mismo, los glucocorticoides estimulan el

flujo de neutrófilos desde la médula ósea hacia la sangre y atenúan el paso de

éstos hacia otros compartimentos. Estos cambios aseguran que los diferentes

tipos de células sean dirigidas a los tejidos donde se requieran durante el

estrés (Davis et al., 2008).

Comentario [C7]: neutrofilia

4. HIPÓTESIS DE TRABAJO

Experimento 1

H0: Los valores del volumen globular acumulado (% VGA), recuento diferencial

de células blancas y las concentraciones sanguíneas de cortisol, glucosa,

lactato, ß-Hidroxibutirato (ß-OHB), actividad de la creatinfosfoquinasa (CK),

úrea y proteína total obtenidos en novillos cebú comercial en reposo, son

similares a los reportados en la literatura.

Experimento 2

Ha: Los valores del volumen globular acumulado (% VGA), recuento diferencial

de células blancas y las concentraciones sanguíneas de cortisol, glucosa,

lactato, ß-Hidroxibutirato (ß-OHB), actividad de la creatinfosfoquinasa (CK),

úrea y proteína total obtenidos en novillos cebú comercial, aumentan durante el

transporte terrestre de éstos.

Experimento 3

Ha: El estrés producido por el transporte terrestre de bovinos cebú manejados

bajo condiciones comerciales, puede alterar algunas variables metabólicas, la

circulación sanguínea de cortisol e incrementar las contusiones, las pérdidas

de peso vivo y el rendimiento en canal.

El transporte terrestre de bovinos cebú manejados bajo condiciones

comerciales, puede incrementar las contusiones, las pérdidas de peso vivo y el

rendimiento en canal.

Experimento 4

Ha: A partir de variables sanguíneas estimadas en novillos cebú comercial

durante el descargue en la planta frigorífica y el sacrificio, se puede predecir la

calidad de la carne que se obtendrá en la canal en términos de pH y color.

Comentario [C8]: aglomerado

Comentario [C9]: Pero sin duda estos valores ya están descritos en la literatura no

es necesario confirmarlos nuevamente

Comentario [C10]: No es el estrés , son las condiciones del transporte

Comentario [C11]: eliminar

Comentario [C12]: Un poco arriesgado, no hay nada en tu revisión que pueda sustentar esta hipótesis

Experimento 5

H0: Las condiciones de transporte comercial de bovinos cebú en tres regiones

ganaderas de Colombia se ajustan a los requerimientos de Bienestar animal

exigidos en la legislación sanitaria vigente.

Comentario [C13]: NO necesitas hacer un experimento para esto. Basta con

observar si cumplen las normativas. O lo

que tú quieres demostrar es que no se cumplen. En ese caso usa una hipótesis

alternativa. Sin embargo no diste

argumentos en la revisión bibliográfica para suponer esto.

5. OBJETIVOS

5.1 Objetivo general

Evaluar la relación entre el Bienestar Animal durante el transporte y etapas

previas al sacrificio con la calidad de la carne bovina.

5.2 Objetivos específicos

1. Caracterizar el perfil de los cambios fisiológicos asociados con el estrés,

sufridos por los animales durante el transporte, mediante la cuantificación de

biomarcadores como hormonas esteroides (cortisol), proteínas que alteran el

metabolismo (albúmina, creatinina y proteína total), y otras variables

sanguíneas como glucosa, lactato y úrea, determinando sus valores basales y

variaciones durante el transporte.

2. Analizar el efecto de los manejos presacrificio realizados sobre la

presentación de carne DFD (Dark, Firm, Dry), mediante la cuantificación de

pH24 en el músculo Longissimus thoracis y evaluación colorimétrica.

3. Cuantificar y categorizar las contusiones sufridas por los bovinos durante el

transporte y manejo pre-sacrificio sobre la canal.

4. Estimar las pérdidas económicas por decomisos establecidos por mortalidad

al transporte, los cortes oscuros, así como variables de rendimiento en canal y

en carne.

5. Analizar el nivel de cumplimiento de la normatividad vigente sobre

transporte de animales con el fin de detectar los puntos críticos del sistema

logístico que puedan afectar la calidad de la carne y el bienestar animal.

Comentario [C14]: Determinar ¿?Asociar¿? creo que esta última calza

mejor ASOCIAR

Comentario [C15]: Qué pasó con el BHBA el VGA las enzimas que determinan

daño muscular?

Comentario [C16]: Determinar

6. MATERIALES Y METODOS

6.1 Experimento 1. Valores basales de biomarcadores de estrés

6.1.1 Localización

El estudio se realizará en la zona ganadera del Departamento de Córdoba

(Colombia). Se seleccionará una muestra de 50 novillos cebú comercial

castrados con un peso promedio de 400 Kg y edad comprendida entre los 24 y

36 meses, producidos en dos granjas comerciales bajo condiciones extensivas,

procedentes de un mismo grupo social, alimentados con forrajes,

suplementados con sales mineralizadas y consumo de agua ad libitum. La

mitad de los animales producidos en una finca localizada entre 2 a 3 horas del

municipio de Ciénaga de Oro y los restantes localizados entre 6 a 8 horas.

6.1.2 Toma de muestras sanguíneas

En el predio dos horas antes del cargue de los bovinos se obtendrán dos

muestras de sangre por venopunción de la vena coccígea, una con heparina

para la cuantificación de úrea, albúmina, creatinina, actividad de CK, β-

hidroxibutirato y cortisol; la segunda con fluoruro de sodio (NAF) para estimar la

concentración de glucosa y lactato plasmáticos.

Análisis de las muestras

El volumen globular acumulado (% VGA) se establecerá por la técnica de

microhematocrito empleando una microcentrífuga Biofuge Haemo. Las

concentraciones de cortisol plasmático (µg/dL) se determinarán por la técnica

Radioinmunoanálisis (RIA) en el Laboratorio de Endocrinología de la Facultad

de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional, Sede Bogotá. La

concentración sanguínea de glucosa (mmol/L), actividad de creatinfosfoquinasa

(U/L), β-hidroxibutirato (mmol/L), úrea (mmol/L), lactato, glucosa y proteína total

usando el kit comercial de Biosystem y la lectura se efectuará en el

espectrofotómetro (BTR 310).

Comentario [C17]: A que te refieres? En cada granja de un mismo lote se eligiran

50 novillos?

Comentario [C18]: Creo que bajos condiciones como las de Colombia sería interesante determinar la concentración y

relación de ciertos electrolitos para medir

deshidratación.

6.2 Experimento 2. Evaluación de biomarcadores durante el transporte

6.2.1 Transporte

Los novillos empleados en el experimento 1 se transportarán en el mismo

vehículo bajo condiciones comerciales a una velocidad promedio de 65

km/hora, siguiendo las rutas normales para su traslado a la planta de sacrificio.

Se movilizarán en grupos de 14 animales/vehículo (divididos en dos grupos en

el interior), en camiones carpados, con piso metálico y con carrocería en

madera, conservando una densidad aproximada de 500 Kg/m2. La capacidad

del vehículo se completará con bovinos de la misma granja que serán

transportados hasta la planta de beneficio. Los 25 bovinos levantados en la

finca 1 se transportarán durante 3 o 4 horas, los 25 restantes procedentes de la

finca 2, se movilizarán por 6 a 8 horas continuas. Durante el viaje los bovinos

no tendrán acceso a agua ni comida.

6.2.2 Toma y análisis de muestras

Al arribo a la planta de beneficio se tomará una segunda muestra de sangre a

los bovinos siguiendo el mismo procedimiento descrito en las fincas, se

pesarán y se trasladarán a los corrales de sacrificio para que cumplan con un

período de reposo de 6 horas con suministro de agua a voluntad y sin alimento,

a una densidad de 2 m2/animal. La insensibilización se efectuará con pistola

de perno cautivo no penetrante en el cajón de insensibilización y la sangría por

el corte de los grandes vasos sanguíneos. Al final de este proceso, se tomará

una tercera muestra de sangre. El análisis de las muestras se realizará

siguiendo los lineamientos descritos en el Experimento 1.

Comentario [C19]: No entiendo? Cual es la capacidad real de los camiones? Si

puedes llevar 14 serán 14 si entran 20 entonces 20. Debes usar siempre una

densidad similar independiente del número

de novillos.

Comentario [C20]: No me parece porque vas a introducir animales extraños al

grupo de novillos

Comentario [p21]: Debes procurar que en cada viaje (el mismo día) tengas de los 2

fincas, porque siempre ocurre algo distinto en cada día de viaje (ej clima, problemas

del camión, chofer, etc!)

Comentario [C22]: Inmediatamente al

llegar. Existen las condiciones para hacer esto en la Planta faenadora??

Comentario [C23]: Porque elegiste 6 horas??

Comentario [C24]: Falat un muestreo

previo a llevar los animales al faenamiento, si no lo puedes hacer con todos , por lo

menos con algunos.

6.3 Experimento 3. Evaluación del estrés

6.3.1 Muestreo

El tamaño muestral se calculó usando una comparación de medias mediante

una distribución de t no central, por medio del comando Sampricti de Stata

Versión 11.1 (College Station, Texas, EU). Se empleó como referencia para

los cálculos información previamente publicada en investigaciones en el área

del bienestar animal que evaluaron biomarcadores de estrés y su relación con

la calidad de la carne bovina (Gallo y col., 2003a; María y col., 2003),

considerando las diferencias en el promedio para los tenores de rojo-verde (a)

y amarillo-azul (b) de la evaluación instrumental del color, entre animales

transportados por períodos de tiempo corto (<6h) y largo (>6 h y 10 h), usando

un poder del 90% y un error de 0.01 (Tabla 2).

Tabla 2. Cálculo del tamaño de muestra usando los tenores de rojo y amarillo

de la evaluación instrumental del color.

Tenor rojo Tenor amarillo Referencias

P (0.9)

(0.01)

n (<6h) 15 (1) 30 (1, 2) María et al., 2003

(1)

Gallo et al., 2003 (2)

n (>6 - 10 h) 150 (2) 30 (1, 2) P (0.8)

(0.05)

n (<6h) 83 (1, 2) 15 (1, 2) n (>6 – 10 h) 83 (1, 2) 15 (1, 2)

De acuerdo con los anteriores resultados se seleccionó un tamaño de muestra

de 200 animales, la mitad con períodos de transporte cortos y el restante con

transporte prolongado manejado bajo condiciones comerciales. No entiendo lo

de los 200 animales? Cuantos viajes harás ¿ $ lotes de 50 por granja. Esto

deberías explicarlo mejor. Leyendo más abajo entiendo que estos animales son

animales que llegan habitualmente a las PFC y de los cuales escogerás

200??? Es así??

Comentario [C25]: No coincide con lo del experimento 3 señalado anteriormente

que dice relación con contusiones etc.

Comentario [C26]: Esto es jerga estadística . En realidad cuanto más

animales mejor , creo que 50 te dará buenos datos, pero no para sacar conclusiones que

puedas extrapolar a toda Colombia, pero es

un trabajo fundacional, después vendrán otros.

6.3.2 . Cuantificación de biomarcadores en planta

Se hará un estudio de corte transversal (Cross Sectional) en la planta de

sacrificio FrigoColanta. Se seleccionarán 200 bovinos machos cebú comercial

con una edad entre 24 y 36 meses, establecida mediante registro y confirmado

por cronometría dentaria, producidos en fincas que transporten sus animales

con tiempos inferiores a 6 h (100 novillos) y el restante con transporte superior

a 6 h, alimentados con forrajes, suplementados con sales mineralizadas y

consumo de agua ad libitum; representativos del promedio de ganado

comercial sacrificado en el país. Se seleccionarán 3 animales por camión, se

registrará la densidad de carga del vehículo. Al arribo a la planta de beneficio

se tomará la primera muestra de sangre, una con Heparina y otra con fluoruro

de sodio (NAF) (para glucosa y lactato), se pesarán y se mantendrán por un

tiempo mínimo de 6 h en reposo en los corrales de recepción, con suministro

de agua a voluntad y sin alimento, de acuerdo a los lineamientos de la

Resolución 002931 de 2007. La insensibilización se efectuará con pistola de

perno cautivo no penetrante en el cajón de insensibilización y la sangría por el

corte de los grandes vasos sanguíneos. Al final de este proceso, se tomará

una segunda muestra de sangre.

c. Análisis de los constituyentes sanguíneos: Seguirá los lineamientos

descritos previamente en los experimentos 1 y 2.

6.3.3 Categorización de contusiones

Las canales que presenten traumatismos se clasificarán en cuatro categorías

según el nivel de tejidos comprometidos, mediante observación visual y corte

de las áreas afectadas así:

Grado 0: Sin lesiones

Grado 1: Tejido subcutáneo

Grado 2: Tejido subcutáneo y muscular

Grado 3: Tejido muscular y óseo

6.3.4. Cuantificación de pérdidas económicas

Comentario [C27]: Falta la tercera, antes de llevarlos al faenamiento.

Los novillos se pesarán individualmente en la finca antes del cargue (PVF), a

su llegada a la planta de sacrificio inmediatamente después del descargue

(PVP) y previo al ingreso al sacrificio (PVS). Con estos pesos se calcularán las

pérdidas de peso sufridas durante el transporte (PVF–PVP), durante el ayuno

en los corrales de la planta (PVP-PVS) y en total (PVF-PVS). Las canales

calientes se pesarán en la planta y con este valor se calculará el rendimiento

centesimal en base al peso inicial en la finca. Se pesarán los decomisos

generados por contusiones o muerte, que se reportarán en Kg. Se establecerán

los rendimientos en canal centesimal, en caliente y en frío de todos los

animales involucrados en el estudio, para realizar la evaluación económica

respectiva.

6.4 Experimento 4. Estrés y calidad de la carne

6.4.1 Animales

Los 200 bovinos descritos en el experimento 3 se tomarán como referencia

para el experimento 4, así como los resultados de la evaluación de variables

sanguíneas.

6.4.2 Medición de pH y color

El pH y el color serán medidos 24 horas post-sacrificio en el músculo

longissimus thoracis expuesto a nivel de la quinta y sexta costilla de la canal

izquierda. Para la medición del pH se usará un electrodo de punzón. El equipo

será calibrado con soluciones estándar con pH 4 y 7 a una temperatura de 2 °C

cada 50 mediciones; así mismo, se lavará el punzón con agua destilada entre

cada lectura. Las canales con pH ≥5,8 serán clasificadas como corte oscuro

(Gallo et al., 2003a). Sobre la superficie de corte del mismo músculo se hará la

evaluación instrumental del color con un espectrofotocolorímetro (X-Rite SP 62)

usando la escala L (luminosidad), a (tenores rojo-verde), b (tenores amarillo-

azul), para lo cual se tomarán tres mediciones por cada canal y se promediarán

sus resultados para el análisis (Gallo et al., 2003a).

6.5 Experimento 5. Evaluación de condiciones de transporte.

El trabajo se desarrollará en las plantas de beneficio FrigoCentro, FrigoColanta

y Red Cárnica localizadas en las ciudades de Manizales (Caldas), Santa Rosa

de Osos (Antioquia) y Ciénaga de Oro (Córdoba) respectivamente, las cuales

están clasificadas como categoría 1 (consumo nacional y exportación). Las

plantas operan de lunes a sábado, con un volumen promedio de sacrificio de

1000 animales semanales. Los bovinos provienen de las zonas ganaderas del

Magdalena medio y Caldas en la primera planta; de Caucasia, Puerto Berrio y

Urabá, en la segunda y de las ganaderías de Córdoba, la tercera. Se

diseñarán listas de chequeo que incluirán un promedio de 25 variables a

evaluar relacionadas con el animal, el transporte, el manejo previo al sacrificio,

la insensibilización y la sangría, así como sus interacciones. Este proceso se

efectuará durante cuatro meses de operación en cada planta. Al arribo de los

camiones a las plantas se registrará su identificación, el número de animales

transportados, densidad de carga, procedencia, tipo de animales transportados

(ceba o descarte), hora de salida de la granja, hora de llegada, distancia

recorrida desde la granja a la planta, entre otros aspectos. Así mismo, se

procederá a realizar una evaluación de las buenas prácticas de transporte

contenidas en la legislación sanitaria del ICA vigente (Decretos 3149 de 2006 y

414 de 2007; resolución 002341 de 2007). Se recolectará información acerca

del tiempo de reposo en la planta, número de animales por corral,

características de la conformación de los lotes (del mismo origen o mezclados),

la densidad (animal por m2), número de animales sacrificados diariamente y

proporción de machos y hembras. A cada animal beneficiado se le relacionará

el género, la edad, raza, peso en pie, peso de la canal caliente y la medición

del pH24.

6.6 Análisis Estadístico

Para el análisis de la información de los experimentos se elaborarán bases de

datos en Excel, que se importarán al programa S.A.S. Se establecerá la

distribución normal de las variables respuesta evaluadas por medio de análisis

Eliminado: Salto de página

de residuales, las que lo requieran se normalizarán por la Transformación Box-

Cox. Para los experimentos 1 al 4 se usará un modelo lineal mixto para

determinar asociaciones entre los indicadores de estrés y las variables

independientes. El procedimiento MIXED en SAS 8,2 se usará para modelar la

correlación entre las observaciones repetidas en cada animal con varias

estructuras de covarianzas.

Con relación a la evaluación de los bioindicadores y la aparición de corte

oscuro, el pH24 se analizará como variable de respuesta binomial con valores 0

(pH<5,8) y 1 (pH≥5,8). Se determinará la correlación entre los promedios de los

bioindicadores sanguíneos y las variables de calidad obtenidas en ambos

grupos. Se realizará además una regresión logística, para evaluar la

interrelación entre las variables incluidas en el estudio.

Las variables incluidas en el experimento 5 se analizarán con estadística

descriptiva. El pH24 se manejará como una variable de respuesta binomial para

hacer un análisis de regresión logística para modelar la relación entre las

variables independientes y el pH como variable respuesta. Para todas las

pruebas se considerará un nivel de confianza de 95 %.

6.7 Uso de animales y aspectos éticos

La investigación fue aprobada por el Comité de Ética de la Universidad de

Caldas.

7. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Tabla 3. Relación de actividades que darán soporte a la ejecución del

proyecto.

Actividades

Meses

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Revisión bibliográfica

Prueba piloto

Coordinación actividades plantas

Experimento 1. línea basal

Experimento 2. Biomarcadores de estrés durante dos tiempos de transporte

Experimento 3. Estudio bajo condiciones comerciales

Experimento 4. Biomarcadores y calidad de la carne

Experimento 5. Evaluación de condiciones de transporte en 3 plantas

Cuantificación de pérdidas económicas

Elaboración de bases de datos

Análisis e interpretación de resultados

Elaboración de reportes

Informe final

8. PRESUPUESTO

Tabla 4. Presupuesto general del proyecto según las fuentes de financiación.

RUBROS

FUENTES TOTAL

COLCIENCIAS Universidad de Caldas Plantas de sacrificio

EFECTIVO ESPECIE EFECTIVO ESPECIE

Administración 3.000.000 3.000.000 6.000.000

Descripción de equipos 5.200.000 8.000.000 22.050.000 35.250.000

Materiales 13.479.005 2.000.000 550.000 16.029.005

Personal científico 94.114.666 94.114.666

Personal de apoyo 1.000.000 21.050.000 22.050.000

Salidas de campo 9.030.995 9.030.995

Servicios técnicos 24.660.000 24.660.000

Viajes 15.800.000 15.800.000

TOTAL 72.170.000 10.000.000 119.164.666 21.600.000 222.934.666

Tabla 5. Personal científico y de apoyo

Descripción Financiación Colciencias

Universidad de Caldas

Especie Dinero Total

Profesores de planta (4) 94.114.666 94.114.666

Asesor estadístico 1.000.000 1.000.000

Personal de apoyo plantas Colanta, Frigocentro y Red Cárnica

21.050.000* 21.050.000

TOTAL 1.000.000 115.164.666 116.164.666

*Corresponde a los aportes de las plantas de sacrificio

Tabla 6. Gastos administrativos

Descripción Financiación Colciencias

Universidad de Caldas

Especie Dinero Total

Administración 0 3.000.000 0 3.000.000

Póliza cumplimiento 3.000.000 0 3.000.000

TOTAL 3.000.000 3.000.000 6.000.000

Tabla 7. Descripción de equipos

Descripción Financiación Colciencias

Universidad de Caldas

Especie Dinero Total

Centrífuga 0 8.000.000 8.000.000 16.000.000

Filmadora Handycam 2.700.000 0 2.700.000

Cámara fotográfica 1.000.000 1.000.000

Espectofotómetros 10.050.000 10.050.000

pHmetro 1.500.000 1.500.000

Fotometro 2.200.000 2.200.000

Congelador 1.000.000 1.000.000

Refrigerador 800.000 800.000

TOTAL 5.200.000 22.050.000 8.000.000 35.250.000

Tabla 8. Descripción de servicios técnicos

Descripción Financiación Colciencias

Universidad de Caldas

Especie Dinero Total

Análisis instrumental de color 9.000.000 0 9.000.000

Análisis de cortisol por RIA 15.660.000 0 15.660.000

TOTAL 24.660.000 24.660.000

Tabla 9. Relación de Materiales

Descripción Financiación Colciencias

Universidad de Caldas

Especie Dinero Total

Diseño e impresión de cartilla 3.700.605 0 0 3.700.605

Consumibles laboratorio 1.414.000 550.000 2.000.000 3.964.000

Kits para análisis de variables sanguíneas

7.064.400 7.064.400

Papelería 1.300.000 1.300.000

TOTAL 13.479.005 550.000 2.000.000 16.029.005

Tabla 10. Salidas de campo

Descripción Financiación Colciencias

Universidad de Caldas

Especie Dinero Total

Viajes FrigoColanta 4.365.500 0 0 4.365.500

Viajes Red Cárnica 4.365.495 0 0 4.365.495

Transporte FrigoCentro 300.000 300.000

TOTAL 9.030.995

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