Bitácoras.

22
Semana 1 Del 13 al 17 de Enero. Me dirijo hacia casa, estoy realmente alterada, mis pasos son fuertes. Pero aun así escucho los latidos de mi corazón. Y para mis adentros pienso como puede ser posible, mi hermana me ha traicionado. Llego a casa, estoy sola, me dirijo a mi cuarto y rompo en llanto. No puedo parar de llorar, es todo tan absurdo. Me levanto bruscamente y me golpeo con mi cuadro de los The Rolling Stones. Mi cabeza sangra abundantemente, el dolor es algo tolerable, me recuesto en la cama y caigo en un sueño profundo. Al despertar estoy en un lugar donde solo hay azul, no hay nada más. Y aunque fuera mi color favorito, me empezaba a parecer chillón. Todo era muy tedioso. Me retiro de la silla en la que estoy apoyada. Y debajo de ella hay una llave, es pequeña y tiene tallado un símbolo de un pentágono, murmuro: – esto es tan parecido a Alicia, lástima que no termine bien…nunca nada termina bien. Miro a mí alrededor y no veo puertas. Tengo una llave pero no una puerta ¡Quien mierda está jugando conmigo! Un rápido recuerdo se me cruza por la mente y esbozo una sonrisa. ¡Tris! Estoy en una simulación, seguro. Simplemente completare los retos y sabré a que facción pertenezco. ¡Estúpida! ¡No puedo creer que al menos lo pensaras, es la vida real! No va a pasar. Después de diez o quince minutos un enorme oso se acerca a mí, temblando y con las rodillas débiles me voy alejando pero él se sigue acercando y ahora más rápido, el me acorrala y pierdo la noción de todo, esperando el peor de los casos, morir por sus filosos dientes o asfixiada, el simplemente me dice: – ¡hola! ¿Qué te trae por aquí? Realmente sorprendida grito – ¡ESTO DEBE SER BROMA! ¡DEJA DE JUGAR! ¿QUE SIGUE? ¿QUE VUELES? Me cayó abruptamente la boca, no sé de donde saque tanto coraje para poder hablar. El oso se retira, y su cara no es de agrado – ¿eres scarlett? Palidezco al ver que sabe mi nombre, titubeo – ¡S-s-si-si! Me mira con cara burlona – Ven por aquí. ¡Debe estar bromeando! ¿Él quiere que lo siga? Un oso que habla y además sabe mi nombre, suena peligroso. Pero qué más da, Scarlett. Página 1

Transcript of Bitácoras.

Page 1: Bitácoras.

Semana 1

Del 13 al 17 de Enero.Me dirijo hacia casa, estoy realmente alterada, mis pasos son fuertes. Pero aun así escucho los latidos de mi corazón. Y para mis adentros pienso como puede ser posible, mi hermana me ha traicionado. Llego a casa, estoy sola, me dirijo a mi cuarto y rompo en llanto. No puedo parar de llorar, es todo tan absurdo. Me levanto bruscamente y me golpeo con mi cuadro de los The Rolling Stones. Mi cabeza sangra abundantemente, el dolor es algo tolerable, me recuesto en la cama y caigo en un sueño profundo.

Al despertar estoy en un lugar donde solo hay azul, no hay nada más. Y aunque fuera mi color favorito, me empezaba a parecer chillón. Todo era muy tedioso. Me retiro de la silla en la que estoy apoyada. Y debajo de ella hay una llave, es pequeña y tiene tallado un símbolo de un pentágono, murmuro: – esto es tan parecido a Alicia, lástima que no termine bien…nunca nada termina bien. Miro a mí alrededor y no veo puertas. Tengo una llave pero no una puerta ¡Quien mierda está jugando conmigo! Un rápido recuerdo se me cruza por la mente y esbozo una sonrisa. ¡Tris! Estoy en una simulación, seguro. Simplemente completare los retos y sabré a que facción pertenezco. ¡Estúpida! ¡No puedo creer que al menos lo pensaras, es la vida real! No va a pasar. Después de diez o quince minutos un enorme oso se acerca a mí, temblando y con las rodillas débiles me voy alejando pero él se sigue acercando y ahora más rápido, el me acorrala y pierdo la noción de todo, esperando el peor de los casos, morir por sus filosos dientes o asfixiada, el simplemente me dice: – ¡hola! ¿Qué te trae por aquí? Realmente sorprendida grito – ¡ESTO DEBE SER BROMA! ¡DEJA DE JUGAR! ¿QUE SIGUE? ¿QUE VUELES? Me cayó abruptamente la boca, no sé de donde saque tanto coraje para poder hablar. El oso se retira, y su cara no es de agrado – ¿eres scarlett? Palidezco al ver que sabe mi nombre, titubeo – ¡S-s-si-si! Me mira con cara burlona – Ven por aquí. ¡Debe estar bromeando! ¿Él quiere que lo siga? Un oso que habla y además sabe mi nombre, suena peligroso. Pero qué más da, lo sigo con paso firme. El oso se detuvo bruscamente, lo mire y me hizo una seña de que esperara, de repente salió un árbol del techo y dejo descubierta la puerta, le entregue la llave al oso, él se rio en mi cara al ver lo pálida que estaba, me siento como una estúpida. Abrimos la puerta y hay un enorme bosque, hermoso y tenebroso, era un mezcla de curiosidad con dulzura. Miro al oso – ¡Bienvenida Scarlett! Me mira esperando una respuesta y reacciono fuertemente, grito – ¡No, no, no! yo no vine para quedarme, necesito volver a casa. El oso sonrió – te iras cuando termines tu estadía aquí. Lo miro furiosa – ¡ME VOY AHORA! El muy paciente me mira y sonríe – ¡Vete! Pero no sobrevivirás un día sin entrar al bosque. Me calmo, respiro y entro al bosque, en ese momento mi dignidad se fue por el retrete. El oso asegura muy bien la puerta e introduce la llave en una planta. Caminamos por el bosque, lo miro – ¿Suelen visitarlo mucho?, digo…chicas de 16 años, sin conocimiento de supervivencia. El oso ríe –Si, pero tu eres la quinta, todos esperamos tu llegada. Quedo estupefacta ¿todos? ¿Quiénes? Miro al oso, pálida –tus nuevos amigos, tu familia… Tímidamente pregunto – ¿de cuánto tiempo es mi estadía aquí? El oso me mira con cara de preocupación –no lo sé, cuanto tiempo necesite la doncella para terminar sus análisis. Y esto fue

Scarlett. Página 1

Page 2: Bitácoras.

todo no puedo procesar más información, estoy perdida, confundida y aun me duele la cabeza.

Al despertar veo una ventana, se divisa todo el bosque, la habitación es muy moderna, cortinas beige y una cama bastante grande color gris, se abre la puerta y entran dos chicas, parecen de catorce o quince años, llevan puesto una falda beige y una camisa azul, traen una taza de té en sus manos, la dejan encima de la mesa y se retiran. No me doy cuenta que también traían una carta y la dejaron junto a el té. Me dirijo hacia la mesa y abro la carta.

Reglamento.

Querida señorita, scarlett.

Me complace anunciarle que para estar en este magnífico bosque tiene que cooperar con nuestras reglas, de lo contrario será castigada dependiendo de la norma que quebranté.

Debe asistir a nuestra escuela de magia.No podrá salir después de las nueve de la noche.El toque de queda será las diez en punto.No tiene permiso que subir a la parte superior del castillo, de lo contario, pagara con su vida.

Gracias.

P.D.: la espero en veinte minutos en la sala común.

Siento unas ganas intensas de llorar, quiero salir ahora de aquí, quiero mi vida antigua… y lo peor es que ¡tengo miedo! ¿Habla enserio sobre lo de pagar con mi vida? Palidezco. ¿DONDE ME METI? ¿A esto se refiere el oso? Pues tiene un definición muy mala de “amigos” y “familia”. Me dirijo hacia el cuarto del baño y veo mi reflejo en el agua. Mi cabello está muy desordenado y mi tinte rosa se empieza a caer. Mi cara, mis ojos más negros, unas ojeras como si no hubiera dormido en dos o más días. Recojo mi cabello en una trenza, lavo mi cara y veo que hay maquillaje en el cajón superior del lavado. Me pongo un poco de rímel y delineador. ¡Listo! Ahora estoy presentable, aún tengo la misma ropa de cuando llegue. Busco en los cajones y encuentro una remera negra. Nada mal –digo, busco un blue jeans, pero solo encuentro una falda de cuadros roja y unas medias negras. Busco mis botas rojas, mis amadas botas rojas. Y estoy lista. Me veo como una chica mala. Pero mi corazón sigue siendo frágil.

Scarlett. Página 2

Page 3: Bitácoras.

Bajo a la sala común, mis rodillas tiemblan. Alzo la vista y veo una hermosa mujer vestida de blanco. Su cabello está recogido en un coleta, ella se ve tan glamurosa y radiante.

Me acerco tímidamente hacia ella, con paso inseguro. Ella me ofrece una sonrisa y yo se la devuelvo. –Buenos días señorita Scarlett, mi tiempo para hablar con usted es corto, así que seré directa. Como ha leído en la carta, tendrá que asistir a la escuela de magia. Empieza hoy, está retrasada algunas semanas, espero que se acostumbre enseguida.

¿QUÉ? ¡EMPEZAR HOY! ¡ELLA NO DEBE HABLAR ENSERIO!

No puedo creer que esté haciendo esto, voy hacia una escuela de magia, espero que sea lo más parecido a Hogwarts.

Una chica de cabello rojizo lleva mis maletas, la escuela no se ve tan mal. Pero todos los chicos me ven como un bicho raro, no le daré importancia. Por otro lado están las chicas. ¡ME QUEDO CON LOS CHICOS QUE ME MIRAN COMO UN BICHO RARO! Las chicas son tan “cabello perfecto, uniforme perfecto,chica perfecta” dan nauseas. Pero hay una chica, ella no es tan cuadrada como las demás, ella luce su uniforme con naturalidad y un poco de rock. Pero me concentraré en sobrevivir el primer día aquí.

Recibí la noticia de que teníamos que bajar al salón de actos, así que ahora estoy aquí, la verdad no se para que nos han llamado pero me quiero ir, ahora. Transcurrieron los minutos y al fin apareció la coordinadora. Se presentaron los profesores y no se veían tan mal.

Después del receso tuve que volver al salón de actos y escogimos las rutas escolares. Y eso fue todo, lo verdad pensé que sería más extraordinario.

Desperté y vi otra vez las cortinas beige y la vista al bosque. ¡COMO ES QUE SIEMPRE APARESCO ACA! Me levanto y veo una chica al frente de la puerta. Ella deja una nota y se va. Y ni siquiera reconocí su cara. Me acerque hacia la nota y decía:

Bueno días señorita scarlett, espero que la este pasado de maravilla, en los cajones se encuentran los uniformes y utensilios que necesiten. Tenga usted un buen día. Gracias.

¿UN BUEN DIA? No me hagas reír. Me dirijo hacia los cajones y veo unas remeras azules y faldas beige. No esta tan mal. Me cambio y veo otra chica en el espejo. Ella está triste y perdida, esa no soy yo…

Scarlett. Página 3

Page 4: Bitácoras.

Scarlett. Página 4

Page 5: Bitácoras.

Señorita scarlett…buenos días. Le damos la cálida bienvenida al instituto de magia. Espero que acostumbre rápido a nuestra metodología. –Gracias. Diríjase a la patio trasero, allá están todos los chicos. ¡Haz amigos¡ me grita a lo lejos. Llego y lo primero que veo es a la chica “normal”. Pero no decido acercarme a ella. Los profesores nos han dividido en grupos y todos están en diferentes niveles. Y yo soy nueva. Ni siquiera quería venir acá. El profesor nos pone un taller súper aburrido de los normas de la sociedad por medio de un cuento del mono que vivía en la selva. Y eso es todo. No hicimos nada más y nos fuimos a casa.

Al otro día fue lo mismo, tuve que asistir al instituto pero esta vez fue un poco más divertido, pero aun no tenía amigos. Tenemos que hacer una cartelera sobre un mensaje de las normas, pero no podemos tocar el marcador, solo se nos facilitaba unos cordones para amarar el marcador y poder escribir entre todos. Es muy gracioso, pero también frustrante.

Era el último día de la semana y estaba ansiosa por descansar, hoy simplemente el oso tuvo una reunión en la institución y me dio la noticia que estudiaría hasta las cuatro de la tarde. Me dio igual. Solo quería irme. Pero al parecer a los otros chicos no les daba igual, ellos estaban peleando por ser escuchados y simplemente me senté a ver como sucedían las cosas. Y nos fuimos a casa. Estoy satisfecha por que lleve el fin de semana.

Semana 2

Del 19 al 23 de Enero

– ¡NO QUIERO LEVANTARME! –Señorita Scarlett por favor levántese, decía la chica con su cabello rojizo – ¡ES MUY TEMPRANO AUN! ¡NO QUIERO! –Si no se levanta ahora, tendrá que asumir las consecuencias.Me levanto de mala gana me ducho y me visto. Y me dirijo hacia la ruta escolar.

Al llegar a la institución teníamos que ver una película así que sin más remedios me senté, se trataba sobre el liderazgo y trabajo en grupo. Pero no preste mucha atención, recordaba mis fines de semana anteriores. Hace mucho no me sentaba en la ventana a ver llover y leer un libro, esos momentos me hacía sentir en casa. ¡CASA! No había pensado en casa después de la discusión con el oso. Trato de no llorar, extraño mi hogar.

¡SE TERMINO LA PELICULA! Creo que me he quedado dormida la mitad, una de las profesoras socializa con los chicos sobre la película.

Fui al patio trasero nuevamente y me dividieron otra vez con chicos de otros niveles, esta vez más bajos. Solo sexto, séptimo y octavo. En si todos éramos nuevos, y me sorprendo al ver tantas personas. ¿Me pregunto, a ellos también los obligan?

Scarlett. Página 5

Page 6: Bitácoras.

Al dividirnos teníamos que conocer a los integrantes del grupo lo que era lo más aburridor posible. El profesor nos habla sobre un micro proyecto que tenemos que realizar para el viernes. El resto de día trabajamos en el micro proyecto. Y no me parecía tan malo…aun.

Era viernes y estoy relativamente alterada, mi equipo había estado investigando sobre el micro proyecto, pero era algo de último minuto y no tenía una representación gráfica ¡me estoy volviendo loca! Espere en el salón de actos con mi equipo, ¿y si nos llamaban? No teníamos cartelera, pero aun así nos podíamos desenvolver bien en el tema.

Por falta de tiempo no pudimos exponer y debo admitir que eso resulto muy satisfactorio para mí. Y me fui a casa. Ya era fin de semana estoy cansada y ansiosa por sentirme en casa…momentáneamente.

–Señorita Scarlett levántese por favor. – ¡AH! ¡HOY ES SABADO! ¡DEJAME DORMIR! Digo hundiendo la cabeza en la almohada. –EL señor oso la quiere ver.– ¿¡A ESTA HORA!?–Sí. Levántese ahora. Me levanto de mala gana y bajo en pijama donde el señor oso.El señor oso me mira con cara burlona y no lo culpo, mi cabello rosa esta como estropajo y mi cara pintada de rímel.

–Buenos días señorita Scarlett, lo siento por despertarla a estas horas de la mañana, pero es el único tiempo libre que tengo para hablar con usted. ¿Cómo le esta yendo?

–Bien, supongo. Digo con una cara triste –Me alegra saber eso señorita Scarlett. – ¿puedo volver a mi cuarto? Digo tímidamente– Por supuesto.

Me alejo, ¡solo quiero llorar! ¡No quiero estar acá! Rompo en llanto y subo las escaleras corriendo, a paso firme, cierra lo puerta bruscamente y no doy más, ¡necesito algo! Algo que pueda cambiar por el dolor mental, ¡el dolor físico! Así que decido coger una cuchilla de la caja de costura, y realizo el primer corte. Se siente bien. El segundo corte más profundo, me duele pero no deja de sentirse bien. La verdad no puedo decir que quiero suicidarme, porque no tengo el valor para eso. Esto es lo que hare para sacar mi dolor. Realizo el cuarto y quinto corte y me he quedado dormida, llorando.

Es domingo y es posible que lea todo el día y escuche música, no quiero hacer nada más. Me duelen los cortes. Pero trato de no darle importancia. Me ducho y empiezo a quejarme

Scarlett. Página 6

Page 7: Bitácoras.

– ¡Ay! ¡Duele! ¡Duele! Pero se siente bien. Siento unos pasos y me cayó abruptamente – ¿está bien señorita Scarlett? Pregunta una voz dulce, tranquila, y seductora… ¡esperen! no es un chica.–Sí, estoy bien, gracias. ¿Quién eres? Y siento como mis mejillas se sonrojan –Alex, mucho gusto conocerla señorita scarlett, es algo incómodoconocerla en estas circunstancias. Permítame retirarme, le hablare después. –Está bien, muchas gracias por verificar si me encontraba bien. Hasta luego.–Hasta luego señorita Scarlett.

¿Quién es ese chico? ¿Y por qué hace sonrojar? ¡Joder! No te vas a enamorar, otra vez no. Termino de ducharme y me visto, me pongo una vaqueros negros y una remera gris. No esta tan mal para estar en mi cuarto todo el día, o lo que resta de él.

El día se pasa muy rápido, me he quedado leyendo y escuchando a Thirty Seconds To Mars.Bajo a comer algo y no hay nadie… es bastante raro. Pero no le prestó atención. Subo a mi cuarto y me quedo dormida hasta el siguiente día.

Scarlett. Página 7

Page 8: Bitácoras.

Semana 3Del 26 al 30 de Enero

–Señorita Scarlett por favor levántese. – ¡YA VOY! –Gracias.

Me ducho y me visto, he decidido llevar suéter para ocultar los cortes, no quiero que crean que soy suicida, no quiero esa fama en el instituto. Me recojo el cabello en una trenza. Y me aplico rímel y delineador, como siempre.

–¡Scarlett Hart Hayde! Grita un voz chillona, ahora perteneces al grupo 11.7 nivel 1, bajo hacia donde esta ella y me acerco a los otros chicos que ahora serán mis compañeros. Me miran y me sonríen tiernamente.

Estoy caminando hacia el salón con aproximadamente treinta personas. Y me siento más sola que nunca.

Ahora estoy español, han pasado dos horas de Matemáticas y Tecnolab. En la clase de español conocimos a la profesora y es relativamente agradable. Ella nos ha puesto una actividad, para saber cómo pasaríamos las siete puertas, la actividad consiste en que tenemos que utilizar nuestra creatividad e imaginación para poder las puertas que tiene un tipo de retos, socializamos y dimos nuestras ideas para ver como pasaríamos las puertas. Nos conocimos y dimos nuestros nombres. No quise hacer amigos. Quería estar sola unos días más.

¡Hoy es miércoles y tengo clase de español otra vez! Creo que es mi clase favorita, ya que estuve esperando por ella desde que termino la anterior. Hemos terminado de socializar sobre las siete puertas y ella nos ha puesto a hacer un cuento sobre ello. Junto con una consulta sobre que es un agujero negro.Salí a hacerlo afuera al aire libre. Es mejor. Mucho mejor. Lo tenemos que entregar la próxima clase, así que solo hice la mitad del cuento, lo otro lo haría en mi cuarto. Aun no me atrevo a llamarlo casa. ¿Mi madre… hermana? ¿Que son de ellas? Esfumo ese pensamiento de mi cabeza. Miro el reloj, ya es el receso, me dirijo hacia el patio trasero y veo a los chicos jugando baloncesto, veo a Alex y en ese preciso momento siento un gran golpe en mi cabeza, ¡maldito balón!

La vista al bosque… estoy en mi cuarto. Al lado está el señor oso. Con una taza de té.–Buenos días señorita Scarlett, ¿cómo se siente?–Me duele un poco la cabeza. Digo con voz vulnerable. –Tranquila, te traeré un poco de hielo. Descansa un poco más. –Vale, gracias.

Scarlett. Página 8

Page 9: Bitácoras.

Echo una vista al calendario, hoy es ¡Domingo!, ¿he dormido cuatro días consecutivos? Wow creo que es mi record. El oso entra con una bolsa llena de hielo y lo reposa en mi cabeza. Se siente bien. Muy bien. Y vuelvo a quedarme dormida.

Semana 4

Del 2 al 6 de Febrero.

– Señorita Scarlett por favor levántese. – ¡NO! ¡NO! ¡NO! – Por favor levántese ahora. – ¡Hm! Ya voy. Me levanto y me golpeo el dedo meñique – ¡Ay! Maldita mesa.

¡CLASE DE ESPAÑOL! Digo para mis adentros, son pocas clases pero ya le he cogido cariño, son las mejores hasta ahora. La profesora llego y pidió que leyéramos nuestros cuentos, lo socializamos y cada uno dio su punto de vista de que es un agujero negro. Y en eso se fue las horas, cada uno hablo y se pudo expresar.

El miércoles llego más rápido que lo normal, estoy en clase de lengua castellana otra vez. Hablamos sobre la diferencia entre mitos y leyendas. Hicimos un dictado de veinte palabras, ya que la profesora tenía un pequeño contratiempo. Las clases eran más cortas, pasaba como minutos. Y las de matemáticas pasaban como siglos.

Scarlett. Página 9

Page 10: Bitácoras.

Semana 5

Del 9 al 13 de Febrero.

–Señorita Scarlett por favor levántese. –Espera, igual ya estaba despierta, deberías dejar de despertarme, ya me acostumbre. –Que graciosa señorita Scarlett, no confió en usted.–Yo también te quiero.

Me lavo el cabello y lo tinturo de rosa otra vez, tengo tiempo de sobra. Salgo del baño y me pongo el uniforme, me pongo rímel y delineador. Me veo mucho mejor, mi cabello se empezaba a ver rubio.

Clases de español, todo me miran el cabello y me dicen elogios, pero también hay chicos que se burlan de mi golpe en el patio la semana pasada. La profesora llega con una gran sonrisa y nos habla de bitácoras, me las menciona y mi ánimo se fue por el retrete, las bitácoras suelen ser muy aburridas. Nos habla de la importancia y nos lee un libro llamado “Atalanta”, la verdad nunca le preste mucha atención, siempre suelo perderme en mis pensamientos cuando ella empieza a leer.

Los días son tan monótonos, pero esta vez no quería que llegara la clase de español, porque la verdad no tengo las bitácoras, ni las ganas para hacerlas.

Llegue a… ¿casa? Y empecé a hacer la tarea de ingles y matemáticas, el ingles se me daba muy bien. Termine todo lo que tenía pendiente para el otro día, pero aun así, aunque haga todas las tareas se sentía el ambiente pesado del colegio.

Desperté a las once y cincuenta nueve de la mañana, y no tenía ni idea de donde estaba. Solo vi una chica, de cabello rubio, alta, que se dirigía hacia mí. Me inyecto, no sabía que era. Y la cama en la que estaba recostada sostenía mis muñecas y piernas. De repente no escuchaba nada y la verdad no me importo, simplemente cerré los ojos y me deje llevar. Yo no quiero vivir.

–Señorita Scarlett levántese. – ¿Ah?–Que se levante. Repitió aun más fuerte. –Ya voy. –Gracias.

Scarlett. Página 10

Page 11: Bitácoras.

Me levante y tenía mucho dolor de cabeza. Marcas de mis brazos, aparte de las cortadas. Y mis venas están muy brotadas, aparte se veían los pinchones de las agujas.No le di importancia, después hablaría con el Señor oso. Pero seguía preocupándome. Me duche, y me puse el uniforme. Me aplique rímel y delineador, lo cotidiano. Clase de español. ¡LAS BITACORAS! Me senté en mi puesto junto a mi equipo de trabajo. No hablaba mucho con ellos. Pero todos me caían muy bien. Le pregunte a Caroline si había hecho sus bitácoras.– ¡¿BITACORAS?! Su cara palideció.– ¿Las olvidaste? –Creo que no escuche lo que dijo la profesora. –Creo que estamos en problemas. –No es tan grave. Sonrió burlonamente.

La profesora le pidió a una de los chicos que leyera sus bitácoras, un chico se presentó voluntario para leerlas. El chico se demoró mucho leyendo, extendió mucho sus bitácoras. Y eso nos dio seguridad de que no nos llamarían. Dimos nuestras opiniones y sobre la bitácora. Todos las dieron menos yo. No quería hablar. No me sentía bien. El próximo chico leyó su bitácora y todos volvieron a opinar. Así mismo con otros cinco. Yo trataba de recodar sus nombres pero es realmente imposible. Y me quede dormida. Sonó el timbre, ese día salíamos temprano. No había tarea y tenía toda mi tarde libre. No quise que me recogiera el auto. Me iría caminando. Escogí el camino más largo, pasar por el bosque me haría bien. Puse mi reproductor de música y cogí mis audífonos. Camine hasta llegar al bosque, pero antes de entrar vi a Alex. Automáticamente me ruboricé, pero seguí derecho, no iba a saludarlo. Él se tendría que acercar. Pero no lo hizo. Así que seguí caminando, aún más rápido. Coloque la canción “The Final Episode” de Asking Alexandria. Y sentí a alguien correr tras de mí. Me cogió de la mano. ¡Era Alex!

– ¿Qué pasa? Dije con la voz dura, más de lo que quería. –Nada, solo quería saludarte y conversar un poco contigo. – ¡Está bien!, ¿Cómo te encuentras?–Sonabas más simpática en el baño. –Apenas nos conocemos, no sé cómo quieres que entable una conversación contigo. Soy muy tímida.–Pues yo no soy tímido, ¿Vamos por un café?–Tengo que regresar a casa. – ¡Vale! Entonces te acompaño.–Este bien.– Tu cabello rosa en muy genial, todos hablan de ti en el colegio. – ¿Ah sí? ¿Qué hablan?–Nada malo, solo que eres muy peculiar. Como has notado en el colegio todas las chicas van con su cabello perfecto, uniforme perfecto y llegas tú y cambias todo. Tu cabello desorganizado que te hace ver sexy, tu uniforme, tu falta más alta que la de medio colegio. Pero no se ve vulgar. Eres

Scarlett. Página 11

Page 12: Bitácoras.

sexy y muy guapa. Y aparte de eso eres muy peculiar. Dice mirándome a los ojos.– ¿Lo debo tomar como un cumplido?– ¡Es imposible contigo! ¡Todos te tratan como un bicho raro y yo quiero ser tu amigo!–Y yo quiero irme de aquí, y tampoco puedo. –Púdrete, quédate sola quieres. –Lo hare con gusto, que tengas un buen día. O lo que resta de él. ¡Adiós!–Yo te creía diferente, eres como esas estúpidas chicas del colegio. Grito. – ¡Pues podría decir lo mismo, solo eres un típico chico buscando una presa, a la mierda con tus jueguitos de niño de primaria! Conmigo no funcionan. Grito con aun más fuerza. – ¿Crees que quiero conquistarte? No seas ingenua. ¿Sabes por estas aquí? ¿Para qué te quieren aquí? ¿Porque te tratan como princesa? ¿Porque te obligan a ir a la escuela de magia? Grito aún más fuerte que yo. –No lo sé. Susurre.

Quería llorar y salí corriendo, no quería que me viera llorar. El grito mi nombre y yo no quise voltear. No tendría la oportunidad de verme débil. Nadie lo ha hecho.

La semana transcurrió y yo no asistí a clase, le dije a la señorita que me sentía mal. Y milagrosamente me creyó.

Scarlett. Página 12

Page 13: Bitácoras.

Semana 6Del 16 al 20 de febrero.

–Señorita Scarlett por favor levántese. –Como si pudiera dormir. Ya voy.–Gracias.

Me duche, me puse el uniforme y rímel y delineador. Trence mi cabello con una espiga. No dejaba de pensar en lo que dijo Alex, ¿me tratan como princesa? ¿Por qué estoy aquí? Todas esas preguntan revoloteaban en mi cabeza. Ni siquiera la música me distraía, no dormía. Estoy agotada. Necesito respuestas.

La profesora leyó el libro de “Atalanta” como siempre. Y yo me quede dormida, como siempre. Después nos indico que teníamos que hacer un taller de un mito chino. La verdad me dio igual. Mi grupo lo hizo y nos sobro un poco de tiempo parar no hacer nada. Era sobre comprensión lectora y eso. Las clases se empezaban a volver aburridas.

–Chicos la próxima clase. Se hará un picnic. Organicen eso con su grupo. Prosigan con los talleres.

Me emocionaba la idea del picnic. Hace mucho no estaba en uno y bueno, necesito aire libre. El martes se hizo eterno. Las horas eran siglos. Y las de sociales eran de los siglos de los siglos. Amen.

Al fin llegó el miércoles, como lo había planeado todo con mi grupo, yo llevaba los sándwiches, Caroline las frutas, Rose la bebida, Nina los dulces y Michael solo vendría comer.

Fuimos a buscar un espacio donde nos pudiéramos acomodar. Pero hacia demasiado calor. Así que fuimos a la sombra de un árbol. Sacamos la comida, nos reíamos, la verdad la estaba pasando genial. La profesora nos repartió un papel de “El restaurante literario” la mayoría ya los había leído. Eran clásicos. Al final los chicos se enloquecieron y quisieron escapar del colegio, los vieron intentando trepar las paredes y nos mandrón al aula. Hablamos sobre el picnic y se acabaron los diez minutos que faltaban.

Últimamente he faltado demasiado a clase. Pero esta vez fue por el señor oso, quería que le ayudara a revisar sus papeles y la verdad tampoco tenía muchas ganas de ir. Hoy el auto no me recogía y tendría que ur caminando. Pero no quiero encontrarme con Alex. Así que mejor decidí que no iría y le ayudaría al señor oso.

Scarlett. Página 13

Page 14: Bitácoras.

Semana 7Del 23 al 27 de Febrero.

Scarlett. Página 14

Page 15: Bitácoras.

–Señorita Scarlett levántese por favor. – ¡Ya voy!–Gracias.

Me ducho, pero caigo en el baño, nadie me escucho mi grito, pero me golpee muy fuerte con la bañera. Recupero fuerzas y me pare, miro mi cabeza y al parecer no fue nada superficial. No sangraba. Así que no le doy importancia. Me aplico sombra negra y delineador, un poco de rímel y labio rojo. Quiero verme diferente y me trence un mechón de cabello y lo recogí con una pinza negra. Me puse el uniforme. Pero lo adorne con unas medias rotas negras, le daban ese estilo dark. Escogí el uniforme rojo con negro. Nadie lo utilizaba mucho, pero me gustaba más ese que el beige con azul.

Clases de español y no teníamos tareas ni nada que hacer, me quede leyendo y escuchando música. Mientras los demás equipos terminaban el mito. Así se pasaron las dos horas. Aparte del capítulo de “Atalanta”. Los demás equipos eran un poco lento, pero las dos horas me sirvieron para saber qué había pasado con Ashley en “Las locuras de un loco y un soñador”.

EL miércoles, nadie había terminado aun, la verdad no me molestaba ni un poco. Me puse leer “Las locuras de un loco y un soñador”. Es realmente sorprenderte este libro.

Y así culmino la clase de español. Quería irme pero aun tenia otras horas de tortura. Semana 8Del 2 al 6 de Marzo.

–Señorita Scarlett por favor levántese. – ¡Ya voy! –Gracias.Me ducho, me pongo el uniforme, me aplico sombra negra, delineador, rímel y labial rojo. Recojo mi cabello rosa en una coleta.

Llego y Caroline me abraza fuertemente, la abrazo… Wow, ¿qué paso?

–Quiero que me has un favor, necesito que me le digas a Leo que lo voy a estar esperando en la sala de actos. – ¿Quién mierdas es Leo?– ¡No preguntes y solo ve y dile!– ¡Pero no sé quién es!– ¡Oh! Lo siento, es el chico de cabello rojizo, alto, con ojos negros.– ¿Que me das a cambio?–La tarea de sociales. – ¡Vale!

Scarlett. Página 15

Page 16: Bitácoras.

Me dirigí hacia el chico y le dije –Tu y Caroline en la sala de actos, ahora.- El chico sonrió y se fue. ¡ES EXTREMADAMENTE ALTO! Medio como 1.78 y yo mido 1.57, soy muy baja de estatura.

Entre a la clase de español y la profesora nos dijo que iríamos a la aula de inglés, asentí y caminamos hacia el salón. Allí ella nos dijo que tendríamos que investigar sobre La literatura precolombina. Ella nos prestó laptops, no había visto una desde que llegue. Investigamos. Y Rose sería la encargada de hacer la diapositiva en Power Point, con los aportes que teníamos. No hicimos nada más. Solo eso. Y nos fuimos a casa.

Semana 9

Del 9 al 13 de Marzo.

–¿Donde esta señorita Scarlett?–Me ducho.–El desayuno la espera abajo.–Gracias.

Salgo de la ducha, me aplico delineador, sombre negra y rímel, un poco de labial rojo. Lo de siempre. Hoy empiezan las exposiciones. Y debo verme bien. No baje pr el desayuno, no tenia hambre.

Entre al aula de español, y unos chicos empezaron a exponer. No se veían seguros de su conocimiento puesto al tema. En unos diez minutos se volvieron a sentar, y así como dos grupos más, todos decían lo mismo, que ya no les prestaba atención.

El miércoles aun seguíamos con las exposiciones, y esta vez nos tocó presentar a mi equipo y a otros chicos. Expusimos y no lo hicimos tan mal. Sacamos un alto y básico. Bastante justa la nota, no profundizamos mucho el tema.

Scarlett. Página 16

Page 17: Bitácoras.

Así paso toda la semana, la verdad no esperaba para ver a Carolina y preguntarle que paso con Leo.

Scarlett. Página 17

Page 18: Bitácoras.

Semana 10

Del 16 al 20 de Marzo.

EL día paso tan tranquilo, llovió todo el día, la pase leyendo y escuchando música. Era muy genial.

Pero llego el miércoles y escuchamos la última exposición, y empezamos un nuevo libro “Una historia de dragones y princesas” el primer capítulo me sonó interesante. Estuvo muy genial. Esperaba con ansias la próxima semana, pues no habría clase.

Semana 11Del 23 al 27 de Marzo.

No hubo clase, me quede en casa, ni quise salir de la cama o eso es lo me acuerdo, oor que fue golpeada por una roca en la cabeza y cuando desperté tengo los mismas venas brotadas, pinchones, y marcas de correas en las mulecas y manos, y me siento débil, ni quiero pararme, solo quiero dormir y dormir toda esa semana.

Scarlett. Página 18