blaisten

2
Cuento[editar · editar código] La felicidad (1969) La salvación (1972) El mago (1974) Dublín al Sur (1980) Cerrado por melancolía (1982) Cuentos anteriores (1982) (recopilación) A mí nunca me dejaban hablar (1985) Carroza y reina (1986) Al acecho (1995) Antología personal (1997) Ensayo[editar · editar código] Isidoro Blaisten. Anticonferencias (1983) Cuando éramos felices (1992) Novela[editar · editar código] Voces en la noche (2004) Poesía[editar · editar código] Sucedió en la lluvia (1965)

description

cuentos

Transcript of blaisten

Page 1: blaisten

Cuento[editar · editar código]

La felicidad (1969)

La salvación (1972)

El mago (1974)

Dublín al Sur (1980)

Cerrado por melancolía (1982)

Cuentos anteriores (1982) (recopilación)

A mí nunca me dejaban hablar (1985)

Carroza y reina (1986)

Al acecho (1995)

Antología personal (1997)

Ensayo[editar · editar código]

Isidoro Blaisten.

Anticonferencias (1983)

Cuando éramos felices (1992)

Novela[editar · editar código]

Voces en la noche (2004)

Poesía[editar · editar código]

Sucedió en la lluvia (1965)

Mi trabajo? Quieren que les cuente de mi trabajo? Pues, bien. Muchos ni siquiera sabían de mi existencia, mi trabajo era acaso algo que no se debía decir. No porque obligaran a callar en que consistía mi trabajo,sino porque si les decía en que consistía mi trabajo mi ser también seria delatado. Los otros tenían trabajos menores, sin sentido alguno. Solo especulaban y actuaban,

Page 2: blaisten

pero yo en cambio; tenia un método. El método fue algo que yo lo fui ideando a medida que pasaron los años, debo decir que me costo mucho, pero, pude lograrlo. Quizás no era el mas eficaz, pero si el mas poético y yo lo disfutaba.

Jamaz salía de mi lugar de trabajo. Ellos iban y venían, a veces desesperados, muy asusados; cuando ellos eran en realidad quienes debían dar miedo. Yo tenia la sección 15, ese era mi lugar. No conoci otras personas de otras secciones. La sección 15 era solo para mujeres. Muchos diran que son mas fáciles de manejar, yo les dire que no. Durnate todo la historia nosotros –los hombres- nos encargamos de hacerlas fuertes. Eran tanfuertes algunas que finalmente me obligaron a renunciar.

Las traían a 15, las dejábamos una semana para que pensaran y hablaran. Algunas hablaban y ahí se acababa todo, no se presentaba inconveniente alguno. Si, no hablaban yo me dedicaba a ellas.