Domingo 10: Apoya al Equipo de Futbol que jugara a las 2pm cancha techada de la Francisco de Miranda

Lunes 11: Apoyo a la Célula de la Pastora, donde esta Sixto Pérez

Miercoles13: Hora de

Poder a las 6pm

Jueves 14: Visita a la casa de José Francisco Aguilera a las 7pm

Sabado16: Apoyo a la jornada Medico Social de la PIBG de 8:00am a 3:00pm

Desde el 18 al 24 de Abril:

Apoyo a la Semana de

“Guanare para Cristo”

Domingo 10: Apoya al Equipo de Futbol que jugara a las 2pm cancha techada de la Francisco de Miranda

Lunes 11: Apoyo a la Célula de la Pastora, donde esta Sixto Pérez

Miercoles13: Hora de

Poder a las 6pm

Jueves 14: Visita a la casa de José Francisco Aguilera a las 7pm

Sabado16: Apoyo a la jornada Medico Social de la PIBG de 8:00am a 3:00pm

Desde el 18 al 24 de Abril:

Apoyo a la Semana de

“Guanare para Cristo”

COMPROMISO DEL JOVEN CRISTIANO

¿Quién es una persona comprometida? El diccionario de la Lengua Española expresa que una persona comprometida es la que toma partido en materia política o social.

Los seres humanos, por principio general, no pueden dejar de ser personas comprometidas con alguien o algo: La política, la sociedad, la familia, etc.

Entre las personas que se les exige ser personas comprometidas, se encuentran los jóvenes cristianos. Su compromiso tiene varios contextos o referentes, entre los cuales mencionamos los siguientes:

El joven cristiano debe ser una persona comprometida con su Dios. El sabio Salomón dice que la época más propicia para comprometerse con Dios es la juventud. “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud” es la exhortación de Salomón para los jóvenes. ¿Cuál es el compromiso que tiene el joven cristiano con su Dios? Amarlo de la manera que el Señor Jesús lo enseñó: Con todo su corazón, y con toda su alma y toda su mente y con todas sus fuerzas (Marcos 12:30).

Cuando el joven cristiano ama de la manera indicada a su Dios, entonces, vivirá comprometido con Él; tomará partido siempre y en todo lugar con su Dios; se alineará fervorosamente con su Creador. Le será leal en todo momento y circunstancia de su vida.

También el joven cristiano debe ser una persona comprometida con la santidad. Dice la Sagrada Escritura que la voluntad de Dios para sus hijos es su santificación. Y ésta, en esencia, es apartarse del pecado y del mundo. Un aspecto de esta santificación es lo referente al sexo. La santificación demanda apartarse de la fortificación o la inmoralidad sexual. Pablo dice: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. (I Corintios 6:18). Así es, a fin de no pecar contra su propio cuerpo, el joven cristiano debe comprometerse firme y seriamente con su santidad sexual, huyendo de toda inmoralidad sexual.

Además, el joven cristiano debe ser una persona comprometida con la evangelización del mundo. Éste necesita urgentemente el evangelio, pues, es lo único que tiene poder para salvar del pecado, de la ira de Dios, de los vicios, del poder de Satanás, de la corriente poderosa del mundo, de la carne, con sus pasiones y deseos, de la perdición eterna en el infierno.

Es debido a esta necesidad de salvación del hombre que Dios implementó el plan de la redención por medio de la muerte y resurrección de su Hijo, el Señor Jesucristo. Por esto, el Cristo resucitado dijo a sus discípulos: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere será condenado”. (Marcos 16:15-16)

Los jóvenes cristianos deben vivir comprometidos con la realización de la Gran Comisión, yendo por todo lugar, anunciando a los hombres que Cristo murió por ellos y resucitó para salvarlos eternamente de sus pecados, de la condenación en el infierno, dándoles la vida eterna.

El compromiso del joven cristiano, tal como lo hemos visto, es con su Dios, es con la santidad y con la evangelización del mundo. Como joven cristiano que usted es, comprométase con todo su corazón con su Dios, amándolo con todo su ser; comprométase con la santidad, sea limpio en su cuerpo y en su espíritu de todo pecado; y, comprométase con la evangelización del mundo, predicando el evangelio, a tiempo y fuera de tiempo, para que los hombres crean en Él, y sean salvos eternamente.

COMPROMISO DEL JOVEN CRISTIANO

¿Quién es una persona comprometida? El diccionario de la Lengua Española expresa que una persona comprometida es la que toma partido en materia política o social.

Los seres humanos, por principio general, no pueden dejar de ser personas comprometidas con alguien o algo: La política, la sociedad, la familia, etc.

Entre las personas que se les exige ser personas comprometidas, se encuentran los jóvenes cristianos. Su compromiso tiene varios contextos o referentes, entre los cuales mencionamos los siguientes:

El joven cristiano debe ser una persona comprometida con su Dios. El sabio Salomón dice que la época más propicia para comprometerse con Dios es la juventud. “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud” es la exhortación de Salomón para los jóvenes. ¿Cuál es el compromiso que tiene el joven cristiano con su Dios? Amarlo de la manera que el Señor Jesús lo enseñó: Con todo su corazón, y con toda su alma y toda su mente y con todas sus fuerzas (Marcos 12:30).

Cuando el joven cristiano ama de la manera indicada a su Dios, entonces, vivirá comprometido con Él; tomará partido siempre y en todo lugar con su Dios; se alineará fervorosamente con su Creador. Le será leal en todo momento y circunstancia de su vida.

También el joven cristiano debe ser una persona comprometida con la santidad. Dice la Sagrada Escritura que la voluntad de Dios para sus hijos es su santificación. Y ésta, en esencia, es apartarse del pecado y del mundo. Un aspecto de esta santificación es lo referente al sexo. La santificación demanda apartarse de la fortificación o la inmoralidad sexual. Pablo dice: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. (I Corintios 6:18). Así es, a fin de no pecar contra su propio cuerpo, el joven cristiano debe comprometerse firme y seriamente con su santidad sexual, huyendo de toda inmoralidad sexual.

Además, el joven cristiano debe ser una persona comprometida con la evangelización del mundo. Éste necesita urgentemente el evangelio, pues, es lo único que tiene poder para salvar del pecado, de la ira de Dios, de los vicios, del poder de Satanás, de la corriente poderosa del mundo, de la carne, con sus pasiones y deseos, de la perdición eterna en el infierno.

Es debido a esta necesidad de salvación del hombre que Dios implementó el plan de la redención por medio de la muerte y resurrección de su Hijo, el Señor Jesucristo. Por esto, el Cristo resucitado dijo a sus discípulos: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere será condenado”. (Marcos 16:15-16)

Los jóvenes cristianos deben vivir comprometidos con la realización de la Gran Comisión, yendo por todo lugar, anunciando a los hombres que Cristo murió por ellos y resucitó para salvarlos eternamente de sus pecados, de la condenación en el infierno, dándoles la vida eterna.

El compromiso del joven cristiano, tal como lo hemos visto, es con su Dios, es con la santidad y con la evangelización del mundo. Como joven cristiano que usted es, comprométase con todo su corazón con su Dios, amándolo con todo su ser; comprométase con la santidad, sea limpio en su cuerpo y en su espíritu de todo pecado; y, comprométase con la evangelización del mundo, predicando el evangelio, a tiempo y fuera de tiempo, para que los hombres crean en Él, y sean salvos eternamente.