Boletín agosto | Diversidad de género en el siglo XXI

1DIVERSIDAD DE GÉNERO EN EL SIGLO XXI

BOLETÍN AÑO 3 Nº 6

ISSN: 2313-8300

ISSN: 2313-8300 ©Asociación Civil Internacia

Boletín Año 3 - Nº 6 Agosto 2015

Colaboradores: Daniel Mendoza, Gabriel Tristán, Jimena Limay, Pamelhy Valle.

Edición: Comisión de Investigación - Internacia

Diseño y Diagramación: Comisión de Imagen y Comunicaciones - Internacia

www.internacia.org.pe

Presentación

“Las mujeres musulmanas han dado su opinión y consejo desde la era del profeta mahoma”. Derechos humanos e igualdad de género en Arabia Saudí

Venciendo la guerra civil sin armas. El caso de mujeres por la paz en Liberia

La masculinidad en el ejercicio del poder. El caso lati-noamericano

La obligación del Estado Peruano frente a los dere-chos reproductivos a partir de la jurisprudencia de la Corte IDH en la materia

CONTENIDO

PRESENTACIÓN

Durante las últimas décadas, el concepto género se refiere a conceptos sociales de las funciones, comporta-mientos, actividades y atributos que cada sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres.1 Las diferentes funciones y comporta-mientos pueden generar desigualdades de género, es decir, diferencias entre los hombres y las mujeres que favo-recen sistemáticamente a uno de los dos grupos. Sin embargo, la inminente desigualdad puede crear inequidad entre los hombres y las mujeres con respecto tanto a su estado de salud como a su acceso a la atención sani-taria, educación, derechos repro-ductivos, matrimonio, vida pública e instancias de decisiones, entre otros derechos .Sin embargo, el nuevo concepto de género se relaciona con

1 http://www.who.int/topics/gender/es/

los rasgos que han ido moldeándose a lo largo de la historia de las relaciones sociales. Género se relaciona con todos los aspectos de la vida econó-mica y social, cotidiana y privada de los individuos y determina características y funciones dependiendo del sexo o de la percepción que la sociedad tiene de él. Las diferencias en materia de género se construyen socialmente y se inculcan sobre la base de la percepción que tienen las distintas sociedades acerca de la diversidad física, los presupuestos de gustos, preferencias y capacidades entre mujeres y hombres. Es decir, mientras las disimilitudes en materia de sexo son inmutables, las de género varían según las culturas y cambian, a través del tiempo para responder a las transformaciones de la sociedad.

En el proceso histórico, las mujeres han abogado por sus Derechos Humanos e igualdad de género que en distintos

Presentación

5países como los árabes y africanos, se encuentran suprimidas bajo el poder del hombre, por ello la historia nos demuestra que dentro de un contexto de guerra civil, las mujeres luchan por la paz sin utilizar violencia en pos de un reclamo social de protección y respeto por parte de los Estados.

Por ello, género implica el rol de la masculinidad, esta figura se ha visto inmersa en un contexto de sociedades patriarcales que definen las caracterís-ticas de un hombre ideal político que ha generado patrones que permanecen en el escenario político actual. También, hay un impacto respecto a la nueva relación del hombre con el poder que de debe ejercer en estados democrá-ticos.

De otro lado, los derechos reproduc-tivos de la mujer y fecundación In Vitro ha progresado en los últimos años, contando con el aumento de casos y jurisprudencia internacional. A partir de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos los Estados, en el caso Artavio Murillo y otros vs. Costa Rica 2, se refiere a la respon-

2 http://www.corteidh.or.cr/cf/jurispru-dencia/ficha.cfm?nId_Ficha=235&lan-g=es

sabilidad internacional del Estado por las afectaciones generadas a un grupo de personas a partir de la prohibición general de practicar la Fecundación in vitro. La Corte ha señalado que la deci-sión de tener hijos biológicos a través del acceso a técnicas de reproduc-ción asistida forma parte del ámbito de los derechos a la integridad personal, libertad personal y a la vida privada y familiar. Además, la forma como se construye dicha decisión es parte de la autonomía y de la identidad de una persona tanto en su dimensión indivi-dual como de pareja.

Por último, debido a que los gobiernos y los organismos internacionales han subrayado la importancia de dar prio-ridad a la problemática de género en la planificación de políticas y estrate-gias de desarrollo. Durante las últimas Conferencias Mundiales han definido objetivos y mecanismos específicos en las áreas de desarrollo sostenible y cooperación internacional y han esta-blecido metas y tácticas para asegurar la igualdad entre hombres y mujeres en materia de distribución de recursos y acceso a las oportunidades de la vida económica y social. Por lo tanto, en esta nueva edición del boletín pretende abarcar algunos puntos de relevancia en el contexto global que vivimos.

Diversidad de género

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Asociación Civil Internacia

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“LAS MUJERES MUSULMANAS HAN DADO SU OPINIÓN Y CONSEJO DESDE

LA ERA DEL PROFETA MAHOMA”

DERECHOS HUMANOS E IGUALDAD DE GÉNERO EN

ARABIA SAUDÍPor: Daniel Mendoza


8El título del presente artículo hace referencia a una declara-ción hecha por el recientemente fallecido Rey de Arabia Saudita, Su Majestad Abdulah, en el año 2011. El monarca había e m p r e n d i d o unas reformas en lo que es la política de género en su país, caracterizada por un fuerte vínculo con la Ley Corá-nica. Las nuevas medidas, según un artículo de la BBC, eran “las mujeres voten y se postulen a cargos municipales y hasta que participen en la Shuria (un consejo consultivo), Abdulah se refirió a las “deliberaciones” con los ulamas (clérigos whabitas, rama del Islam dominante en el país)”. Como es sabido, al igual que Jesucristo, Mahoma tuvo en estima a las mujeres de su círculo, y sufrió bastante con la pérdida de su primera esposa Jadiya, una rica comerciante que no dudó en renunciar a su posición social dentro de las poli-

teístas tribus árabes para ayudar a fundar la nueva fe.

Muchos siglos después, vemos las notables d i s p a r i d a d e s de género en el mundo islámico en general, con excepciones por supuesto, y en

particular, en Arabia Saudita. Se ejerce una monarquía absoluta, una de las últimas en el mundo, con un Índice de Desarrollo Humano muy alto, producto de las buenas finanzas y la expor-tación de petróleo, dado que el país cuenta con reservas muy ricas en ese recurso. Según la tesis de maestría de la estu-diante Safaa Fouad Rajkhan, a la par de mantener al Corán (Libro Sagrado del Islam) y la Sunna (Tradiciones y dichos del Profeta Mahoma), se tienen instituciones religiosas que controlan la mayoría de asuntos concernientes al Reino, como la administración de justicia que es ejercida exclusivamente por


9hombres y la policía de moralidad pública. Además, la Comisión de la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, monitorea continuamente e implementa segregación sexual en lugares de trabajo, excepto hospitales. Así pues, también se observa que en educación femenina hubo avances, pero se mantiene a las niñas y jóvenes como alumnas que no están al mismo nivel que sus compañeros masculinos. A la par, a pesar que el Reino cuenta con 8.4 millones de mujeres en edad laboral, solo el 15% de ellas están empleadas en algún trabajo remunerado, dado que en esa sociedad se considera a la labor femenina como algo vergonzoso.

Las razones de la discrimina-ción hacia la mujer en la esfera pública y el control de sus acciones se basan en un razo-namiento amparado por la legiti-midad que brinda el Islam para el poder político saudí, además de influencia aristotélica. Aristó-teles, esencial filósofo clásico, explicaba que las mujeres y

esclavos eran “akurós”, es decir, personas que eran incapaces por sí solas de hallar la felicidad y la excelencia, por lo que debían estar anexadas a alguien que sí podría otorgarles tales virtudes. En este caso, los varones con riqueza que podían dedicarse a la vida contemplativa y alcanzar estas verdades. En este sentido, Mona Al Munajjed, en su texto “Women’s education in Saudi Arabia: The way forward”, explica que la educación es la principal vía para revertir la situación de las mujeres en Arabia Saudí, y que las principales dificultades que encuentra son de índole social. La persistencia de tradiciones locales que ejercen influencia sobre la vida de las mujeres y que limitan sus oportunidades en la culminación de sus estudios y la adquisición de un trabajo. La autora explica que el 37% de los jóvenes, tanto varones como mujeres, dejan la secun-daria inconclusa. Las mujeres dejan los estudios para involu-crarse en la vida matrimonial, como los varones por el trabajo o cualquier otra razón. A su vez,


10también se señala que el sistema educativo saudita es bastante cambiante, en razón que hay mucha movilidad entre los profe-sores y los alumnos, por lo que no hay un aprendizaje rutinario y prolongado. Esto se refleja en el bajo nivel de los estudiantes saudíes en las pruebas de mate-máticas y ciencias, a nivel inter-nacional. Es claro también, que en ese sistema, las expectativas respecto a hombres y mujeres sean distintas y que generan una menor presión académica sobre las niñas y jóvenes, por consi-derar que no pueden aprender al mismo ritmo que un varón. Esta situación se manifiesta en las diferencias curriculares, donde las niñas cuentan con textos caducos de los años 80 y reciben una educación basada en activi-dades domésticas, administra-ción de los hogares, estudios religiosos y formación cívica. Se deja mucho de lado la ense-ñanza de las matemáticas, las lenguas extranjeras, la ciencia y no se estudia de forma completa la historia y la geografía de la región del Medio Oriente.

Merece un párrafo aparte la situación de los deportes feme-ninos en Arabia Saudita. Según Al Munajjed, los colegios no dedican absolutamente nada a la educación física de las niñas y adolescentes, porque les parece que los deportes no son compa-tibles con las tradiciones locales. La inactividad de las estudiantes y la continua exposición al impla-cable sol del desierto árabe les generan problemas de salud, teniendo una grave incidencia de obesidad y de osteoporosis. En el texto del Human Rights Watch respecto a la denega-ción al deporte que sufren las mujeres en Arabia Saudí, se explica que las estudiantes no son apoyadas ni animadas para practicar deportes, al contrario que los varones, y que si tienen acceso a las clases de educa-ción física, deben jugar con incó-modos e imprácticos uniformes escolares. A su vez, testimonios indican que hasta en las univer-sidades del Reino, con una gran calidad académica, las autori-dades se niegan a brindar más facilidades a los deportes feme-


11ninos, porque les parece en extremo “progresista” y; que las estudiantes están expuestas a las burlas de los conservadores en materia religiosa. También se describe que los gimnasios y los centros deportivos para mujeres son cuidadosamente verifi-cados por la autoridad religiosa, recibiendo bastantes multas y cierres, y esto paulatinamente viene siendo contrarrestado por la iniciativa de muchas mujeres y el hecho de que se eluda enfren-tarse directamente a las férreas leyes del país, por ejemplo, que los gimnasios femeninos estén a nombre de un varón.

En síntesis, vemos que falta mucho por hacer en la igualdad de género en Arabia Saudita. La segregación femenina es un problema grave, que coexiste con la carencia de libertades fundamentales como lo es la orientación sexual, dado que la monarquía castiga severamente los actos homosexuales y todo tipo de propaganda a favor de estas actividades. También en la libertad religiosa, castigándose

virulentamente la apostasía y la relegación de la población cris-tiana y judía a un segundo lugar. Como concuerdan las autoras consultadas, la educación es la principal vía para terminar esta tara con paz y consenso, y es una lección histórica. El empo-deramiento de un grupo social sometido a otro se dio por la educación y el cuestionamiento de un sistema que los oprimía. La violencia es un arma de doble filo, quizá te ayuden a derrotar a los enemigos, pero te envenenan por dentro.

BIBLIOGRAFÍA

http://www.ideationcenter.com/media/file/Womens_Education_in_SaudiA-rabia_Advance_Look_FINALv9.pdf

http://www.hrw.org/sites/default/files/reports/saudi0212webwcover.pdf

h t t p s : / / d i g i t a l . l i b . w a s h i n g t o n .e d u / r e s e a r c h w o r k s / b i t s t r e a m /handle/1773/25576/Rajkhan%20-%20Capstone.pdf?sequence=1

http://www.bbc.co.uk/mundo/noti-cias/2011/09/110925_arabia_saudita_mujeres_voto_cch


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VENCIENDO LA GUERRA CIVIL SIN

ARMAS EL CASO DE MUJERES

POR LA PAZ EN LIBERIAPor: Gabriel Tristán Valdizán


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Contexto histórico:

A finales de los años 80, Liberia era considerada un Estado Fallido. Según Robert Rotberg1, este tipo de Estados contiene características como: violencia política y criminalidad, institu-ciones débiles, altos niveles de corrupción, carencia de alimentos de la canasta básica y utilización del terror como método disuasivo hacia la población. En 1989, Liberia entró en una etapa de desgobierno y caos generada por los War lords (dirigentes de grupos armados sin programas políticos o ideológicos especí-ficos, que se dedican al saqueo, bandidaje y uso sistemático de

1 Rotberg, Robert I.; “Failed States in a World of Terror”; Foreign Affairs, Julio-agosto de 2002.

la violencia contra la población)2, quienes en 1989 le produjeron un golpe de Estado a Samuel Doe (marcando el fin del dominio americano desde 1847).

Es en el año de 1995, se esta-blece un cese al fuego entre las partes discordantes libanesas. Producto de esto, sefirma el tratado de “Abuja” donde se pactan elecciones dentro de dos años subsiguientes. Para 1997, Charles Taylor asumió el poder en elecciones legítimas con un 75% de los votos válidos. En dichas elecciones, se estableció

2 Itziar Ruiz-Giménez Arrieta “Los señores de la guerra: ¿Producto de un supuesto primitivismo africano o una reacción moderna frente a la desigual integración en la Aldea Global?” dispo-nible en: http://www.izquierda-unida.es/Publicaciones/PUEBLOS/Numero01/pueblos01_10.htm

“Me obligaron a cantar y bailar, me dijeron que no baje la mirada hasta que ellos me lo ordenen. Por un lado, estaban cortándole la cabeza a mi marido. Por el otro

lado, estaban violando a mi hija de 12 años. Hasta ahora no olvido esa canción (…)”

Vaiba Flomo: Pray the Devil back to hell.


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un lema que decía “mataron a mi madre, mataron a mi padre, yo voto por Taylor”3.

Muy a pesar de la victoria contun-dente de Taylor, su gobierno fue asosicado de ayudar a rebeldes en Sierra Leona en el tráfico de diamantes hacia Gambia. Lurgo en el año 2000, la ONU realiza un embargo de diamantes en Liberia y el Washington post le atribuye el líder Liberiano de tener vínculos con Al Qaedda

3 http://www.caei.com.ar/sites/default/files/africa03.pdf

de lavado de dinero y compra masiva de armas de guerra4. Estos actos, además de un desgobierno y falta de atención por parte del Estado en necesi-dades básicas, ocasionaron que surjan movimientos guerrilleros que buscaron derrocar a Charles Taylor.

La oposición a Taylor fue tan fuerte que aparecieron dos grupos subversivos: el LURD

4 “Ban sougght on west african diamond sales” 20-12-2000 disponible en: http://www.washingtonpost.com


16(Liberianos unidos por la reconci-liación y la democracia) y el MODEL (Movimiento para la democracia en Liberia), con dos frac-ciones: una mandinga y musulmana, y otra kran. Lejos de mejorar la situación en Liberia, ambos grupos solo generaron más caos, violaciones y descon-trol dentro de una ya caótica Liberia. Fue en este contexto, que miles de mujeres, hartas de esta situación, buscan combatir esta situación con la única arma que poseían: el deseo de paz.

Una luz al final del túnel: Leymah Roberta Gbowee y las mujeres por la paz:

“El conflicto puede transformarse en una

oportunidad para que las mujeres rompan con estereotipos y patrones sociales opresivos…Si

las mujeres aprovechan esta oportunidad, se

pueden lograr cambios. El desafío es proteger las semillas de cambio

sembradas durante la agitación y usarlas luego para impulsar

reformas en el periodo de transición y recons-

trucción”. Anu Pillay


17La importante labor de esta lideresa pacifista fue evidente cuando unificó mujeres indig-nadas de la guerra cristianas con musulmanas. Su discurso en una iglesia en Monrovia (capital de Liberia), generó que muchas mujeres se dieran cuenta de su capacidad de luchar una guerra sin armas. Una guerra donde el elemento disuasivo de sus pala-bras y acciones por la paz pene-traban las armas y la destrucción.

El 1 de abril del 2003, junto con Janeth Johnson Bryant (periodista), dio un discurso en la radio donde invitó a muchas otras mujeres en favor de la paz. Días más tarde, miles de mujeres desplazadas se reunían en el mercado del pescado donde bailaban y cantaban por la paz. Este lugar fue escogido de forma estratégica, debido a que dicho mercado se encontraba en

terreno visible de la residencia del entonces presidente Taylor.

Con este mensaje, las mujeres marcharon por las calles de Monrovia, mientras cientos de personas se unían a la cola del grupo según pasaba por delante de sus casas. Su marcha concluyó en la Oficina Municipal de Monrovia donde las mujeres

se reunieron y solicitaron una reunión con Taylor para presentarle su Declaración de Posición5. Días más tarde, se reunieron con los distintos grupos guerrilleros para empezar diálogos de paz con el actual gobierno. La estrategia que usaban era esta-

blecer una red de comunicación entre las esposas, hermanas y madres de los guerrilleros, para que estos puedan convencerse

5 http://florindasilbato.blogspot.com/2013/02/las-mujeres-de-l ibe-ria-que-acabaron-con.html

«»«Una guerra donde el elemento disuasivo de sus palabras y acciones por la paz penetraban las armas y la destrucción»


18que la guerra civil perjudicaba a todos.

En esta dinámica, existen dos acciones que lograron un fuerte impacto en esta lucha por la paz. La primera fue la huelga de sexo. Esta consistía en que, hasta que sus esposos suelten las armas de forma definitiva, sus mujeres no aceptarían en mantener rela-ciones con ellos. Entendiendo a Liberia como una sociedad alta-mente patriarcal, esta medida generó revuelo en varios guerri-lleros o hombres de la fuerza de Taylor. La segunda, y más

fuerte, fue el cerco humano que realizaron en Accra, cuando estaban en negociaciones de paz. La medida de estas mujeres buscaba que las partes (subver-sivos, el actual gobierno y media-dores) no salieran hasta que se obtuviera una resolución de paz.

Fueron finalmente estas medidas, las que obligaron a Charles Taylor a dimitir a su cargo. Para el 23 de noviembre del 2005, Liberia escogió a Ellen Johnson Sirleaf como la primera presidente mujer en su historia. Sirlfean junto Gbowee reci-


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bieron el premio nobel de la paz por su accionar destacado en octubre del 2011.

Lo que se rescata, finalmente, de esta historia es como un grupo de mujeres logró vencer los estereotipos y las dificultades para lograr la paz en su país. Sin armas y solo con bastante voluntad, lograron generar un proceso de negociación en todas las facciones en Liberia y lograron establecer un frente que más adelante se consolidó en mejora de condiciones y servi-cios en su país.

BIBLIOGRAFÍA

WORLD ECONOMIC FORUM

http://es.wikipedia.org/wiki/Leymah_Gbowee

http://progress.unwomen.org/estu-dio-de-caso-liberia/?lang=es

http://www.ceipaz.org/base_datos.php?item=236&buscador=%25

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h t t p : / / f l o r i n d a s i l b a t o . b l o g s p o t .com/2013/02/las-mujeres-de-l ibe-ria-que-acabaron-con.html

https://www.youtube.com/watch?v=-C0wIzlqAl1Q

«»«un grupo de mujeres logró vencer los este-reotipos y las dificultades para lograr la paz en su país»


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LA MASCULINIDAD EN EL EJERCICIO

DEL PODEREL CASO

LATINOAMERICANOPor: Jimena Limay


22El hombre siempre ha encon-trado en la política una forma de expresar sus más profundos talentos. Desde la Grecia antigua; sin embargo, esta actividad ha sido asignada únicamente a los varones. Tal como alguna vez lo escribió Aristóteles en La República: “La mujer es un ser inferior”. Al ser considerada un ser sumamente dependiente de los sentimientos y de la opinión del resto, la mujer fue impe-dida de participar en la política. Si bien existe evidencia que asegura que, en algunas culturas, la mujer tuvo un papel resaltante en el gobierno de distintas civilizaciones, la cultura occidental actual tuvo que esperar años para poder ser escenario del desempeño polí-tico de la mujer. De esta forma, a

lo largo de la historia, el hombre político ha generado patrones de masculinidad que permanecen en el escenario político actual. Latinoamérica es un caso resal-tante el machismo instaurado en

la sociedad ha creado ideales de masculi-nidad como el del “macho latino” que ha influenciado en el ámbito polí-tico y, por ende, en la imagen del hombre político ideal. El presente artículo busca exponer cuál es el perfil actual del hombre latino político como consecuencia de su papel principal

en el desarrollo de la política a lo largo del tiempo.

En base a la ponencia Gender and power: sexual negotia-tion in time of AIDS realizada por Barbosa, es posible definir

«»«Latinoamérica es un caso resal-tante el machismo instaurado en la sociedad ha creado ideales de mascu-linidad como el del “macho latino” que ha influenciado en el ámbito político y, por ende, en la imagen del hombre político ideal»


23la masculinidad como aquello que incluye el ser varonil y se basa en valores físicos que, finalmente, se convierten en valores morales. En ocasiones es tratada como sinónimo de viri-lidad (Barbosa, 1999). A partir de la idea de masculinidad, muchas teorías han surgido sobre cómo

se concibe la virilidad del hombre en distintas partes del mundo. Mirandé, por ejemplo, describe la idea del “hombre razonable” y el “hombre mexicano”. Según lo expuesto por el autor, “al hombre razonable no lo impulsa la pasión ni la emoción, sino la lógica y la razón. No es impulsivo o irra-


24cional, sino analítico, tranquilo, distante, calculador y, siempre, siempre razonable” (Mirandé, 1997). Sin embargo, en contra-posición a esta idea, surge la del hombre mexicano que repre-senta al hombre latino, Mirandé reflexiona y considera que toda idea del “hombre razo-nable” no encaja con el hombre rudo y macho que se encuentra en Latinoamé-rica. “Busca-remos escuela por escuela, niño por niño, liceo por liceo, comunidad por c o m u n i d a d meternos allí, multiplicarnos, así como Cristo multiplicó los penes”, así como esta, Nicolás Maduro ha expresado frases

desafortunadas y junto a él, un gran número de políticos latinos se suma a la lista de hombres incapaces de ser calificados como “hombres razonables” según describe Mirandé.

En el año de 1974, Sandra Bem (Bem, 1974) presentó una tabla de roles que asumían la masculinidad y la feminidad. Dentro de estas, la ambi-ción, el dominio, el liderazgo, la competitividad, la agresividad, son características de la masculinidad, pero el caso latino es mucho más complejo, pues, en la mayoría de culturas latinas, por no asumir la totalidad, la idea de ser “un hombre

de verdad” también implica el suprimir emociones y comporta-

«»«El hombre que participa en la política a través de la represen-tación, entonces, no lidia única-mente con la tarea de conver-tirse en un “hombre verda-dero”, sino que, al mismo tiempo, debe incluir en su formación la creación de su perfil político»


25mientos que no concuerden con el “hombre real” que la sociedad espera. El hombre que parti-cipa en la política a través de la representación, entonces, no lidia únicamente con la tarea de convertirse en un “hombre verdadero”, sino que, al mismo tiempo, debe incluir en su forma-ción la creación de su perfil polí-tico. Mucho se ha escrito sobre cómo debe ser un político desde Maquiavelo o Rotterdam y hoy en día se mant ienen diversas de las premisas propuestas en aquellos años para d e s c r i b i r el ideal de político en la actualidad. M a r g a -rita Cortés analiza lo escrito por

Rotterdam en Educación del príncipe cristiano y concluye que “la función del líder político es ser el conductor social y modelo a seguir, es ante todo, el custodio de la meta, aquel que con su andar, decidido invita o motiva a todos a seguir el camino” (Cortés, 2007). De esta forma, es posible asumir que el hombre latino que participa en el liderazgo político se ve obligado a convertirse en el

ideal de hombre en base a la “masculinidad hegemónica”.

“En el año de 1974,

Sandra Bem (Bem, 1974)

presentó una tabla de roles que asumían

la mascu-linidad y la feminidad”


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LA OBLIGACIÓN DEL ESTADO

PERUANO FRENTE A LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS A PARTIR DE LA

JURISPRUDENCIA DE LA CORTE IDH EN LA MATERIA

Por: Pamelhy Valle


28En el Perú, no existe una regula-ción de las técnicas de reproduc-ción asistida – entre las que se encuentra la Fecundación In Vitro -; sin embargo, en la realidad son muchas las personas que acuden a este tratamiento para enfrentar problemas de infertilidad. Por lo que, si bien en nuestro orde-namiento jurídico tampoco se prohíbe estas técnicas, es nece-saria una pronta y adecuada regulación; debido a que nues-tros tribunales nacionales han hecho inviable su práctica por afectar derechos fundamentales como el pretendido “derecho a la vida” del embrión. Por tanto, para permitir y regular el acceso de las parejas infértiles a los tratamientos contra la inferti-lidad – entendido como una manifes-tación de los dere-chos reproductivos - debemos esta-blecer si su posi-bilidad restringe con severidad otro derecho humano. En ese sentido,

consideramos que el debate se centraría en torno al esta-tuto ontológico del embrión a fin de establecer si los embriones no implantados (embriones in vitro) pueden ser considerados “persona”.

La respuesta a esta interrogante es esencial puesto que alegar la protección absoluta del embrión podría anular el ejercicio de derechos tales como el derecho a fundar una familia, el derecho a la integridad física y mental, y en especial los derechos repro-ductivos (incluido el derecho a decidir cómo, cuándo y cuántos hijos tener).


29El Código Civil peruano señala en su artículo 1º que la vida humana comienza con la concepción, pero entonces cabe preguntarse cuál es la posición de los legisladores peruanos acerca del momento en que la vida humana comienza. La postura del Tribunal Cons-t i t u c i o n a l al respecto la encon-tramos en la sentencia recaída sobre el expediente Nº 02005-2009-PA/TC; en la cual e s t a b l e c e la ilega-lidad de la Anticoncep-ción Oral de Emergencia (AEO), por entender que el artí-culo 1 CC protege al concebido desde que el óvulo es fecundado, esto es, que desde la fecun-dación estamos ante un sujeto de derecho, cuya protección es equiparable a la de un nacido.

Por tanto al existir además una “duda razonable” sobre el carácter abortivo de la AEO (es decir, por no estar acreditado que no impida la anidación en el útero), se prohibió su distribución gratuita mas no su venta en el mercado1.

Entonces, según nuestro Supremo Intérprete de la Constitución, el embrión tiene la calidad de sujeto de derecho, cuyo derecho a la vida es absoluto.

Entre las críticas que se han reali-zado a la postura del Tribunal Constitu-cional encontramos

la posición de la Dra. Paula Sive-rino, quien advierte “(…) lo inade-cuado de hablar de un efecto “abortivo”, ya que se entiende por aborto la terminación de un

1 Sentencia recaída sobre el expe-diente Nº 02005-2009-PA/TC, de fecha 16 de octubre del 2009, fundamento 51

«»«el debate se centraría en torno al estatuto onto-lógico del embrión a fin de establecer si los embriones no implantados (embriones in vitro) pueden ser considerados como persona»


30embarazo, y el embarazo tiene lugar al culminar el proceso de anidación; con lo cual al no haber anidación, no habría embarazo y mucho menos, entonces, abor-to.”2

La postura de la autora se adhiere a la teoría de la anidación, teoría que señala que si bien el óvulo fecundado es una célula dife-renciada y contiene informa-ción genética suficiente para desarrollar en un “ser humano”, mientras no se anide en el útero materno sus posibilidades de desarrollo son nulas3. En base a la adopción de esta teoría como

2 SIVERINO, Paula. “La anticoncepción oral de emergencia en el Perú. Comen-tarios en torno a las sentencias del Tribunal Constitucional Peruano sobre el particular”. En material de ense-ñanza para el curso de Derecho Civil I (2012) <http://paideiah.pucp.edu.pe/cursos/file.php/5252/EOE_AOE/LA_AOE_en_el_Peru_noviembre_2009Re-vista_Martin_1_.pdf> Consulta: 23 de noviembre de 2014.3 Caso Artavia Murillo y otros vs. Costa Rica. Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2012, párr. 186

aquella adecuada para entender el término concepción, Paula Siverino concluye “(…) que en el debate de la anticoncepción de emergencia, (…), no hay una tensión de derechos, ni hay intereses enfrentados, (…). En el debate (…) hay solamente un sujeto de derecho involucrado: la mujer (…), y su derecho a acceder a métodos contracep-tivos, a cuidar su salud sexual y reproductiva, al libre desarrollo de la personalidad (…)”4

Asimismo, con respecto al esta-tuto jurídico del embrión, la Corte IDH en el caso Artavio Murillo y otros (“Fecundación In Vitro”) vs. Costa Rica concluyó que el embrión no puede ser enten-dido como persona para efectos de los alcances del artículo 4.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos (en adelante la Convención); porque entendió que el término “concepción” se da desde el momento en que ocurre la implantación, antes de este evento no procedía aplicar

4 Loc. cid. Siverino, Paula


31el artículo 4 de la Convención (“Derecho a la Vida”). En este punto, cabe destacar que la Corte IDH analizó además el término “en general” del inciso 1 del artículo 4 de la Convención, e indicó que “la protección del derecho a la vida no es absoluto, sino gradual e incremental según su desarrollo, debido a que no constituye un deber absoluto e incondicional, sino que indica entender la procedencia de excepciones a la regla general.”5

Por tanto, a criterio de este Tribunal internacional la prohibi-ción de la práctica de la Fecun-dación In Vitro en Costa Rica supuso una injerencia injus-tificada y arbitraria en la vida privada de las víctimas, en parti-cular en relación con la toma de decisiones respecto a los métodos que deseaban intentar con el fin de procrear un hijo o una hija biológicos. En ese sentido, sostuvo que la Sala

5 Caso Artavia Murillo y otros vs. Costa Rica. Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2012, párr. 188

Constitucional partió de una protección absoluta del embrión que, al no ponderar ni tomar en cuenta los derechos humanos en conflicto, implicó una arbitraria, excesiva y desproporcionada intervención en la vida privada y familiar. Sin embargo, a pesar de que la Corte IDH no le reco-nozca la calidad de sujeto de derecho y, en consecuencia, el derecho a la vida consagrado en el artículo 4 de la Convención, no niega protección jurídica alguna al embrión como una fase inicial de vida humana6.

Lo resuelto por este Tribunal internacional es de gran rele-vancia, puesto que deja sin efecto la posición adoptada por el Tribunal Constitucional peruano en relación al estatuto jurídico del embrión. Toda vez que, según la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución en concordancia con el artículo V del Código Procesal Constitu-cional, los derechos constitucio-nales deben interpretarse obli-

6 Íbid, párr. 256


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gatoriamente conforme también a la jurisprudencia internacional sobre derechos humanos de tribunales internacionales cons-tituidos por tratados sobre dere-chos humanos de los que el Perú es parte.

La sentencia referida supra sigue una línea jurispruden-cial establecida por otros tribu-nales internacionales de dere-chos humanos como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El cual sostuvo, en el Caso Vo. c. Francia, que los Estados están de acuerdo de: “(…) that

the embryo/foetus belongs to the human race. The potentia-lity of that being and its capa-city to become a person (…) require protection in the name of human dignity, without making it a “person” with the “right to life” for the purposes of Article 2 [del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos]”7. Apreciamos que

7 Traducción propia: “(...) que el embrión o feto pertenece a la raza humana. La potencialidad de ser y su capacidad de convertirse en persona (…) requiere protección en el nombre de la dignidad humana, sin hacer de este una persona


33esta Corte, si bien sostiene que pretender reconocerle al embrión el derecho a la vida no es conforme a los propósitos del mencionado artículo 2, tampoco niega protección al embrión; más bien asevera que esta protec-ción derivaría de la dignidad del hombre no de su consideración como persona humana.

F i n a l m e n t e es menester m e n c i o n a r el desarrollo conceptual de los derechos reproductivos a partir de lo resuelto por la Corte IDH, la cual acoge la definición de los derechos repro-ductivos que se establece en los programas de acción de la

con “derecho a la vida” para los propó-sitos del artículo 2”. Sentencia de 8 de julio de 2004, párr. 85

Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (1994) y de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995). Y afirma que estos derechos se basan en el reconocimiento del i) derecho a decidir libre y respon-sablemente cuántos hijos tener,

el espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre éstos y a disponer de la información y de los medios para ello y ii) el derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva8.

Este último derecho incluye el derecho a acceder a los mejores servi-cios de salud en técnicas de asis-tencia reproduc-tiva, cuya violación

8 Caso Artavia Murillo y otros vs. Costa Rica. Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2012, párr. 149

«»«Sostener que los embriones tienen derecho a la vida es aten-tatorio con el derecho a decidir libre y responsa-blemente cuántos hijos tener, el espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre éstos»


34significaría a su vez una trans-gresión al derecho a la auto-nomía y la libertad reproductiva9.

Habida cuenta de la jurispru-dencia internacional con respecto al estatuto jurídico del embrión y los alcances de la noción de “derechos reproductivos”, en la actualidad carecería de sustento jurídico resolver como lo hizo en su oportunidad el año 2009 el Décimo Quinto Juzgado Espe-cializado de Familia frente a un caso de maternidad subrogada (expediente. Nº 183515-2006-00113). El cual aunque loable-mente reconoce que los avances de la ciencia y la tecnología y el desarrollo de las técnicas de reproducción asistida han gene-rado un cambio en la conceptua-lización de “la maternidad legal” al declarar que la madre de la niña era quien aportó el mate-rial genético y no quien la gestó y dio a luz; termina ordenando a la pareja que hagan efectivo el derecho a la vida que tienen los tres embriones concebidos

9 Íbid. 150

producto de la Fecundación In Vitro (FIV) que se encontraban criocongelados.

Por otra parte, esta postura hace inviable la práctica de la FIV, toda vez que para obtener resultados favorables – según sostiene también la Comisión IDH en el Informe de Fondo Nº 85/10 - la fecundación de un sólo óvulo no es factible, porque con ello se obtiene una probabilidad de éxito que no alcanza el 10%. Y de fecundarse más de dos óvulos, a tenor de la sentencia del mencionado Juzgado Espe-cializado, se tendría que hacer efectivo el “derecho a la vida” de estos embriones no implan-tados. Y ello teniendo en cuenta, además, que es desproporcio-nado pretender una protección absoluta del embrión in vitro cuando el riesgo de pérdida de embriones se presenta tanto en la FIV como en un embarazo natural.10

En base a lo planteado en los párrafos anteriores, sostener

10 Íbid. 309


35que los embriones tienen derecho a la vida es atentatorio con el derecho a decidir libre y respon-sablemente cuántos hijos tener, el espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre éstos.

En ese sentido, el Estado peruano no puede alegar la protección absoluta del embrión anulando otros derechos, dado que el embrión no puede ser entendido como persona aunque tampoco se le puede dejar sin protección jurídica alguna. Sino que el Estado peruano tiene la obligación de garantizar el goce pleno de los derechos reproduc-tivos y a su vez brindar protec-ción al embrión extra uterino. Y para armonizar ambas exigencias debe – por lo menos - regular el acceso de las parejas infértiles a los tratamientos contra la infer-tilidad, prohibir la aplicación de las Técnicas de Reproducción Asistida para finalidades distintas a la procreación, regular la crio-conservación de embriones no implantados, el destino de estos embriones y prohibir su manipu-lación.

«»«el Estado peruano tiene la obligación de garantizar el goce pleno de los dere-chos reproduc-tivos y a su vez brindar protec-ción al embrión extra uterino»


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Boletín agosto | Diversidad de género en el siglo XXI

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