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San Juan de los Lagos, Jal. Mayo de 1998 Nº 190

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PASTORALPASTORALPASTORALPASTORALPASTORALPASTORALPASTORALPASTORALPASTORALPASTORALRevista Diocesana Mensual

1948

SEMANADEL CAMPESINO '98

1998

Presentación ................................................................................................... 1Palabras de agradecimiento del Sr. Sepúlveda .......................................... 2Homilía del Sr. Cardenal Juan Sandoval Iñiguez ....................................... 4Brindis ............................................................................................................. 7Crónica del banquete .................................................................................... 8Recuerdos de Mons. Felipe Aguirre Franco ............................................... 9El Obispo en los Documentos Eclesiales................................................... 11"Mi Fortaleza es Dios" ................................................................................. 15Sacerdotes Diocesanos ordenados

por ministerio del Sr. Sepúlveda ....................................................... 17

Mensaje del Nuncio apostólico Justo Mullor ........................................... 19Visita del Nuncio al Seminario .................................................................. 20

Instrucción Sobre algunas cuestiones relativasa la colaboración de los fieles laicosen el Sagrado Ministerio de los sacerdotes ...................................... 21

13 Temas de Oración en el "Año del Espíritu Santo" .............................. 35

Temas para la Semana del Campesino 98................................................. 55

Onomásticos y Aniversarios ....................................................................... 76Agenda de Mayo ...........................................................................Contraportada

Responsable:Diócesis de San Juan de los Lagos

PRESENTACIÓNPRESENTACIÓNPRESENTACIÓNPRESENTACIÓNPRESENTACIÓN«El Obispo es principio y funda-

mento visible de unidad en su Igle-sia diocesana y hace ahí presente lamisión de Cristo, Maestro, Pastor yPontífice”, dice el # 14 del Directo-rio pastoral de los Obispos. «Para elcumplimiento de sus graves debe-res, tiene necesidad de la colabora-ción de toda la comunidad» (18).

La Diócesis de San Juan vivióuna jornada de gratitud a Dios y deunidad con su obispo el Excmo. Sr.José Trinidad Sepúlveda R-V., elpasado 7 de abril, martes santo, alcelebrar con él sus bodas de orosacerdotales.

Para continuar animando el caminar diocesano en este«Año del Espíritu Santo» se ofrecen en el presente boletín, 13retiros-temas sobre el Espíritu Santo, su persona, su acción,son dones.

Muy impor-tante el docu-mento de la San-ta Sede, sobre al-gunas cuestio-nes relativas a lacolaboración delos laicos en elSagrado Minis-terio de los sa-cerdotes.

Para afirmar la unidad y la catolicidad de la Iglesia, ya fin de conocer más nuestra realidad diocesana, el Sr.Nuncio Apostólico D. Justo Mullor García nos visitó, elpasado 14 de marzo; se reunió con el Consejo Presbiteraly el Seminario; celebró la Eucaristía en la Iglesia Cate-dral.

Se ofrecen también 5 temas para la celebración de la"Semana del Campesino 1998", que están muy bien.

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PALABRAS DE AGRADECIMIENTOPALABRAS DE AGRADECIMIENTOPALABRAS DE AGRADECIMIENTOPALABRAS DE AGRADECIMIENTOPALABRAS DE AGRADECIMIENTODEL SR. SEPULVEDADEL SR. SEPULVEDADEL SR. SEPULVEDADEL SR. SEPULVEDADEL SR. SEPULVEDA

Al término de la Celebración Eucarística, despuésde haber dado gracias a Dios, el Sr. Obispo mani-festó hondamente su gratitud al Sr. Cardenal y a losObispos ahí presentes, sobre todo a su presbiteriodiocesano, religiosos (as) y laicos.

Eminentísimo Señor Cardenal:Excelentísimos Señores Obispos:Hermanos Sacerdotes:Hermanos religiosos y religiosas:Hermanos todos en Jesucristo

Nuestro Señor:Antes de que termine esta Ce-

lebración Eucarística que tantosignifica para mí, quiero agrade-cer, primeramente, al Eminen-tísimo Sr. Cardenal D. JuanSandoval Iñiguez que, aumen-tando sus fatigas pastorales, hayaquerido, con su presencia y supalabra, darle plenitud eclesial aesta Celebración, al permitir quenos sintamos en comunión conquien es el Arzobispo que estre-cha la unidad entre las Diócesisde la Región.

Los mismos sentimientosquiero, en seguida, manifestar alos Excmos. Señores aquí pre-sentes.

Agradezco, luego, al presbi-terio, a los religiosos y religiosas y al pueblo de Diosrepresentado por quienes, con mayor empeño, trabajan-en la pastoral- en sus propias comunidades, la celebra-ción de esta fiesta que hubieran querido realizar conmayor solemnidad, pero accedieron a hacerlo en estaforma que cumplió mis deseos de vivirla en plenaintimidad con Dios y saboreando su profundo signifi-cado.

Y, ahora, quisiera resumir, en tres frases breves dela Escritura, todos los recuerdos, emociones y afectosque sacuden mi alma en esta fecha tan importante de mivida y, en primer lugar y con profundo respeto, quierohacer mías las palabras de María: Proclama mi alma laInfinita Misericordia del Señor que, un día, quisofijarse en mí: un chiquillo insignificante, pobre, huér-fano, tímido e inseguro, sin posibilidades de hacer algoútil en la vida, y me llamó a estar con El y realizar la

misión más grande y hermosa que pueda encomendar-se al hombre: hacerlo presente y continuar su obrasalvadora entre los hombres.

Y, como primer regalo -ya sacerdote-, fui nombradovicario parroquial de Tapalpa donde encontré, justo, el

campo que yo soñaba paravivir mi sacerdocio: ser unsacerdote rural al serviciode los que, como yo, vivíany viven la bienaventuranzade ser pobres. Fueron sóloonce meses y medio.

Después, al Seminario.Ser profesor y formadoren el Seminario, es la tareafundamental en la Dió-cesis; tarea ardua, compro-metida, absorbente y singratificaciones pero, enella, ví multiplicarse mi sa-cerdocio en más de 400alumnos, 6 Obispos, y unCardenal: el EminentísimoSeñor aquí presente.

Y, luego, vino la sor-presa y el misterio: conva-leciente de una depresiónnerviosa que duraba ya dosaños, sin ninguna expe-riencia pastoral y arrastran-

do mi pobre condición humana, fui enviado a organi-zar, como Obispo, una Diócesis nueva, en un lugardistante y desconocido, llevando como único bagaje laBula Pontificia, con sólo diez sacerdotes y sin recursoseconómicos pero apoyado en la fortaleza divina, entréen la grande aventura y, ahí donde esperaba quedardestruido, encontré las más grandes satisfacciones demi vida; ahí descubrí la grandeza maravillosa de sersacerdote; ahí pude exclamar: «¡Vale la pena vivir!»;«¡Vale la pena ser sacerdote!». Ahí, aunque variasveces llegué al límite de la resistencia física y moral,encontré la plenitud que puede encontrarse en la vida:verdaderamente elige el Señor la pequeñez del esclavo,para realizar sus maravillas.

Y, después de 22 años y medio en Tuxtla Gutiérrez,ahora estoy aquí y cumplo diez años en esta Diócesis deCristo Rey; en esta Diócesis que, hace 25 años, nació de

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las entrañas purísimas de Nuestra Virgencita de SanJuan.

Y aquí estoy cosechando lo que no he sembrado;rodeado de próvidos colaboradores y en un pueblosurcado por la persecución y regado por la sangre de susmártires, que se ha convertido en semillero de cristianosy semillero de vocaciones sacerdotales y religiosas.

Aquí también hecantado las maravi-llas del Señor al verque esta Diócesiscamina teniendo,como única opción,a Jesucristo el deayer, de hoy y desiempre.

Y, aquí, pudecontemplar el podery el amor que Maríaregala a través de suImagen pequeñitapero hermosa, por-que pudo hacer quellegara hasta su San-tuario, el peregrinomás importante: elPapa y, al verlo aquíarrodillado ante Ella, comprobamos la verdad de suprofecía: «Me llamarán bienaventurada todas las gene-raciones» (Lc. 1, 48).

Y, ¡qué pena que tenga que agregar en mis Bodas deOro, otras palabras de la Escritura!; ahora, las tomo delpublicano para decirle al Buen Padre Dios: «!Oh Dios,ten compasión de mí que soy pecador!» (Lc. 18, 13).Estas palabras me queman los labios y el corazón, perolas digo con la seguridad de que el Padre que me espera,no me ha cerrado sus puertas sino me está recibiendo ensus brazos, y él El ¡sí, ha sido El!, quien ha mandado quese celebre esta fiesta para el hijo que, desde ahora, quierevivir como uno de sus jornaleros.

Pero, en estas Bodas de Oro, no quisiera recibir yosolo el abrazo del Padre: pienso en todos aquellos que elSeñor puso a la vera de mi vida sacerdotal para que lesdiera la Buena Nueva y los arrastrara en pos de Jesucris-to: el único Salvador, y que se quedaron indiferentes y,quizá, perdieron la oportunidad porque no pudieronreconocer en mí la presencia del Señor ni, en mi voz, lossilbos del Buen Pastor que quisiera conducirlos al redildel cielo. Por eso, pido al Señor en este instante: ¡Señor,haz el milagro!... ¡Señor, Tú lo puedes todo!... ¡Para Tí,no existe diferencia de tiempo! Y te ví tantas veces en mivida, hacerte presente y actuar, cuando yo te fallaba.¡Invítalos a ellos también a esta fiesta! ¡Que ellos tam-

bién se sientan invitados porque quieres salvarlos con tuabrazo de Padre y tus lágrimas divinas!

Y manda Señor a tu grey, un Obispo que sea, enverdad, Buen Pastor que sepa dar la vida por sus ovejas,y concédenos también muchos sacerdotes santos queden, cada día, su vida muriendo a los engaños del mundoy consumiendo sus energías en la continuación de tu

obra en favor de sushermanos.

Y, para poderapropiarme una ter-cera frase de la Es-critura que expresela tarea que me fal-ta completar, nece-sito la oración detodos ustedes: laoración de toda laDiócesis, porquedebo prepararmepara decirle al Se-ñor, en el momentoimprevisto peropróximo del en-cuentro, las pala-bras de Pedro hu-milde y escarmen-

tado: «Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero»(Jn. 21, 17).

¡Sí, Señor! yo también quisiera, en el día supremo,poder decirte estas palabras: «Señor, Tú lo conocestodo»: Tú conoces mi vida llena de fluctuaciones; túconoces mi vida llena de cobardías y miserias, pero hazque pueda decirte con toda la sinceridad y con todo elardor de mi alma: «Señor, tú sabes que te quiero».

Que estas tres frases resuman mis Bodas de OroSacerdotales: «Proclama mi alma la grandeza del Se-ñor» (Lc. 1, 46).

«¡Oh Dios, ten compasión de mí que soy pecador!»(Lc. 18, 13).

«Señor, tú lo conoces todo, tú sabes que te quiero»(Jn. 21, 17).

Y pongo dentro de las manos juntas de NuestraVirgencita, a quien encomiendo mi vocación y misacerdocio, la última etapa de mi vida sacerdotal.

Que Ella, la llena de gracia y la Madre de misericor-dia, ruegue por mí ahora y en la hora de mi muerte.

San Juan de los Lagos, Jal., 7 de abril de 1998.

Obispo de San Juan de los Lagos.

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Excelentísimos señores obispos, muy estimadoshermanos sacerdotes y seminaristas, hermanas religio-sas y hermanos todos, fieles de nuestro Señor Jesucris-to:

Me siento muy agradecido con el Sr. Obispo DonJosé Trinidad Sepúlveda que me invitó a participar desu fiesta, modesta y sencilla, como es él, pero hay quehacer fiesta por sus cincuenta años de vida sacerdotal.

Estoy agradecidoporque me brinda laoportunidad de mani-festar públicamente elaprecio y la estima auno que fue, en primerlugar, mi formador;por allá en los años 51-52, prefecto de Filoso-fía y maestro; y yo, sualumno. Y todavíaguardo en mi corazónalgún consejo que medio. Recuerdo espe-cialmente una vez queme llamó a su cuartopara dialogar, comohacen los formadores regularmente con sus alumnos.Me habló de los dones que Dios me daba y de lahumildad que yo debía tener siempre en mi vida, y nose me ha olvidado; una exhortación paternal y evangé-lica.

También recuerdo, con mucho agrado, los años enque colaboramos juntos en el seminario. A principio delos 60’; él, Prefecto de teólogos y yo, prefecto defilosofía, hasta que lo hicieron obispo.

Y de ahí en adelante la amistad que siempre hemosguardado, que me hace ahora sentirme contento yalegre de poderle decir unas cuantas palabras a todaesta comunidad que lo festeja, para celebrar el sacerdo-cio de Cristo, que se refleja en este sacerdote, en esteobispo, lleno de cualidades, de virtudes y de dones queustedes conocen. Y para no abundar, quisiera solamen-te insistir en una que siempre me ha llamado la atenciónen él y es su identidad sacerdotal.

Es humilde, es trabajador, es celoso, es piadoso, esbuen predicador de la Palabra de Dios, muy buen

pastor. Y todo eso tiene una raiz que es la identidadsacerdotal. Me parece que él ha querido ser en su vida,y lo ha logrado: ser sacerdote y solamente sacerdote, ysiempre, y en todas partes, sacerdote de Cristo NuestroSeñor.

La oportunidad para celebrarlo no podía ser mejorque ésta, porque hoy es el “Día del sacerdocio” en estadiócesis, al celebrar esta liturgia del crisma santo, de

los óleos santos y dela renovación de laspromesas sacerdo-tales de los presbíte-ros y de los diáconosante su obispo, cabe-za y representante deCristo en la comuni-dad, adornado con laplenitud del sacerdo-cio ministerial.

Por eso quisierapedirle a nuestro Se-ñor Dios que a todosnos diera capacidadpara elevarnos hastaCristo, el Buen Pas-

tor, el Sacerdote eterno, el mayoral de los pastores, ytodos sentirnos ovejas de Cristo en todo momento, y losque tenemos responsabilidad, sentirnos obligados a serpastores a ejemplo de Cristo Pastor.

La liturgia de este día nos lo representa ungido porel Espíritu Santo. Leímos la profecía en Isaías: «ElEspíritu del Señor está sobre mí y me ha ungido paraanunciar la Buena Nueva a los pobres». Y leímos en elEvangelio la aplicación que hace el mismo Cristo deesta profecía en la Sinagoga de Nazareth, cuando laleyó y le dijo a la gente: «Esa palabra, hoy se hacumplido ante los ojos de ustedes».

Al comienzo de su vida pública, Cristo se presentacomo el ungido por el Espíritu Santo para su grandemisión de anunciarnos el Evangelio del Reino y deofrecerse como víctima por los pecados del mundo,para ser nuestro redentor, el precio de nuestros pecadosy también el pastor de nuestras almas.

Jesucristo fue ungido por el Espíritu Santo ante todoen el momento de la Encarnación, porque «nació de

HOMILIA DEL SR. CARDENALHOMILIA DEL SR. CARDENALHOMILIA DEL SR. CARDENALHOMILIA DEL SR. CARDENALHOMILIA DEL SR. CARDENALJUAN SANDOVAL IÑIGUEZJUAN SANDOVAL IÑIGUEZJUAN SANDOVAL IÑIGUEZJUAN SANDOVAL IÑIGUEZJUAN SANDOVAL IÑIGUEZ

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Santa María, la Virgen, por obra y gracia del EspírituSanto». La humanidad Santa del Señor, por la cual essemejante a nosotros en todo, menos en el pecado, porlo cual se hizo capaz de peregrinar en esta tierra, depadecer y morir. Está ungida desde entonces con el dondel Espíritu Santo y llena de fuerza divina para sumisión.

Jesucristo fue ungido por el Espíritu Santo cuandocomenzaba su vida pública: al salir de las aguas delJordán vino el Espíritu Santo sobre él, en forma depaloma, para dar a entender, como dirá después SanPedro, que ya comenzaba el tiempo de la predicación,porque era ungido con el óleo del Espíritu Santo, elSeñor, el Mesías.

Y la tercera unción de Cristo, la definitiva y laque todos espera-mos, fue cuandoresucitó. Porquefue el EspírituSanto quienresucitó a Jesúsde entre losmuertos y loungió con el óleode la alegríaeterna y perpetua,con los esplendo-res de la divini-dad, de la luz quele correspondecomo a Hijounigénito deDios.

Queridos her-manos estamosalegres de celebraral Sr. Sepúlveda en sus cincuenta años de sacerdocio,de participar de esa misión de Cristo y también de esaunción de nuestro Señor Jesucristo.

De los 50 años, treinta y tres, gozando y usandogenerosamente la plenitud del sacerdocio como obis-po.

¿Qué cosa es un obispo?Cuando el Concilio Vaticano II da comienzo al

Decreto sobre los obispos, (Christus Dominus) co-mienza diciendo con toda sencillez: «Jesucristo, asícomo él fue enviado por el Padre, así envió a susapóstoles y les dio la plenitud del Espíritu Santo paraque anuncien la palabra y santifiquen a los hombres yen eso está dicho todo lo que es el obispo: Es un enviadopor nuestro Señor Jesucristo, como él lo fuera por el

Padre Celestial y es uno que tiene la plenitud delEspíritu Santo, la que dio Cristo a los apóstoles, paratranformarlos, para purificarlos y elevarlos, para lle-narlos de ciencia divina y de fuerza que nadie podríaresistir.

Por eso el obispo es cabeza en la comunidad, por laelección que de él ha hecho Cristo nuestro Señor y porla fuerza del Espíritu Santo que tiene en plenitud por suconsagración episcopal.

De la misma consagración, dice el Concilio Vatica-no II, nacen en el obispo: la autoridad de Maestro, dePontífice y Pastor.

Por esa unción del Espíritu Santo queda transforma-do y constituido sucesor de los apóstoles, representantede Cristo nuestro Señor en la comunidad cristiana; en

su diócesis él re-presenta a Cris-to y es el centrode la unidad.

Queda cons-tituido maestrode la fe y, todossabemos cómoeste ministerio,que es el prime-ro y fundamen-tal del obispo,del presbítero:de anunciar lapalabra de Dios,de ser maestrode doctrina;cómo este mi-nisterio lo hacumplido el Se-

ñor Sepúlveda con tanta diligencia: misionando, predi-cando, anunciando siempre con sabiduría y con piedadla palabra del Señor y con suma fidelidad a la Tradicióny al Magisterio.

De su consagración episcopal nace también quepresida la Liturgia de su diócesis. Por eso el ser yquehacer de los sacerdotes, el ministerio de todos lossacerdotes -presbíteros y diáconos- nace de la pleni-tud episcopal, de la plenitud del Orden que hay en elobispo y que Cristo le da, le concede para bien delpueblo de Dios. Hoy van los sacerdotes a renovar suspromesas sacerdotales ante Cristo representado por elObispo.

Es una manera, diríamos solemne y a la vez fácil deentender qué es el obispo en la comunidad: Es el quehace cabeza, el que representa a Cristo, el que une a

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toda la comunidad cristiana entre sí y con Cristonuestro Señor.

Es también, el obispo, el lazo con la iglesia univer-sal. En ese pastoreo en que el obispo gobierna, lo hacecomo miembro del colegio apostólico, en comunióncon el Vicario de Cristo y con todo el Colegio Episcopaly ahí, por ser miembro del Colegio Episcopal, por sersucesor de los apóstoles, el obispo tiene también unaresponsabilidad muy grande ante toda la Iglesia deDios.

Se encarga de su diócesis, claro está, la gobierna ennombre de Cristo, la apacienta en comunión con elVicario de Cristo pero también el obispo, cada obispo,todos los obispos son responsables de la suerte de lacristiandad en el mundo. Y tienen que ver por losproblemas, las tareas y las necesidades de la IglesiaUniversal.

Un obispo, esencial y necesariamente es misionero.No puede limitarse a cuidar su diócesis, sino que tieneque pensar en la tarea que Cristo le dejó a la Iglesia:«Vayan por el mundo y prediquen el Evangelio a todala gente» Esa tarea de la Iglesia es responsabilidad decada uno de los obispos.

Pienso yo, y ustedes lo han de saber, que el SeñorSepúlveda ha tenido esta preocupación y desde aquí haayudado a muchas iglesia de México para que salganadelante en sus problemas y dificultades.

La tarea de anunciar el Evangelio pesa sobre cadaobispo en comunión con el Romano Pontífice.

La autoridad del obispo le viene de Cristo, no vienedel pueblo, no es elegido por el pueblo. Eso ha quedadomuy claro en esta teología del Concilio Vaticano II, quese funda en la elección que hizo Cristo de los apóstoles:«ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes yles mando para que den fruto». «Como el Padre meenvió así los mandó yo a ustedes».

Queda claro en la autoridad que dio Cristo a losapóstoles: El que a ustedes oye a mí me oye, el que austedes desprecia, a mí me desprecia». A ellos los pusoal frente, a la cabeza de su pueblo con autoridad. Poresta razón, creo que después del Concilio Vaticano II,ha sido un problema que los obispos sepamos usar laautoridad servicial de Cristo nuestro Señor, haciéndo-nos servidores de todos, como los últimos de todos; yque esa autoridad no venga a menos por parte de lospresbíteros, por el diálogo y la comunión y la participa-ción.

El obispo tiene que gobernar, junto con su presbite-rio: Son los próvidos cooperadores del orden episcopal.Pero esa cooperación y esa ayuda no le quita al obisposu autoridad, la afianza; y en la reverencia, en el respeto

a Cristo que está en la persona del obispo, se llevaadelante el trabajo pastoral de la diócesis.

A veces los obispos tenemos experiencias en estesentido, un poquito, diría yo, curiosas: se organiza lapastoral, vienen pastorcillitos de fuera, traen la recetade lejos, porque la de casa no vale y luego quieren queel obispo cuente los votos y apruebe lo que el grupoaprobó. Esa no es la función del obispo. El obispo noestá para contar votos y aprobar lo que la mayoría dijo.El es el maestro de la fe, él es también el que da laslíneas de la pastoral, conforme a la fe, no conforme asu criterio o gustos, pero desde el Evangelio y encomunión con la Iglesia universal y las directrices delmagisterio de la iglesia.

Y la pastoral en una diócesis se rige por la voluntaddel obispo, por las orientaciones que el obispo da comomaestro de la fe. Yo pienso que esto que estoy diciendo,no tiene lugar aquí, está por demás pero... se me salió,ustedes, por favor dispensen.

El Sr. Sepúlveda, donde quiera que lo ha puestoDios nuestro Señor, y no han sido muchos lugares, hahecho un magnífico trabajo apostólico: un año enTapalpa, de joven, como vicario; varios años en elseminario como prefecto y formador de seminaristas,futuros sacerdotes; la diócesis de Tuxtla Gutiérrez, enla que gastó lo mejor de sus fuerzas y sus energíassacerdotales; y ahora San Juan de los Lagos, estadiócesis, por muchos sentidos privilegiada, sobre todopor su pueblo cristiano, su abundancia de vocaciones ypor esta presencia amorosa de la Virgen María, en estabendita imagen de Nuestra Señora de San Juan de losLagos.

Por todo ello agradecemos al Señor, estamos muyfelices de que haya dado a su Iglesia un sacerdote conuna plena identidad sacerdotal y le pedimos que loayude y bendiga siempre.

De alguna manera se siente usted en el ocaso de lavida. Pero en el ocaso de la vida debe haber alegría; esla tarde, pero la tarde serena del trabajador de la viñadel Señor. Y el salmo dice que «al ir iban llorandollevando la semilla y al volver vuelven cantando tra-yendo sus gavillas». Vienen contentos, alegres, por lacosecha. Que así sea para usted este momento y estosaños que le faltan; de alegría por la cosecha y por elmanojo apretado de gavillas, de trigo bueno del Señorque usted ha cultivado y recogido.

Que esta tarde de la vida sea serena, seguro de queva a ser seguida no de la noche oscura sino de la luzdel día sin ocaso, que es nuestro Señor Jesucristo.

Ad multos annos.Ad multos annos.Ad multos annos.Ad multos annos.Ad multos annos.

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Excelentísimo Señor José Trinidad Sepúlveda:Hemos constatado, con gran satisfacción, que

Dios le ha concedido en estos últimos días un reman-so en el vertiginoso navegar por el río de la vida, o unoasis en el árido caminar por el desierto de lasfrecuentes lágrimas.

Al concederle el Señor lle-gar a los 50 años de ordenaciónsacerdotal, su espíritu ha repo-sado, sin prisa, en el corazón dela Diócesis, el Seminario y ahíse ha ensanchado su corazón yha vibrado el de los seminaris-tas ante los evocadores panora-mas del pastoreo y los necesa-rios antecedentes a una voca-ción sacerdotal.

No ha faltado en estos días lainvitación de los laicos a com-partir la sal y el pan, como aquíse dice, para demostrar, en fe-cha tan memorable, la adhesiónal Pastor.

El día 27 la casa episcopal se abrió a hora noacostumbrada y se llenó a toda su capacidad: “Des-pierta padre, despierta”. Es el gozo compartido, esun nuevo amanecer.

Hemos tratado, juntamente con el pueblo, deahondar en la doctrina sobre el episcopado; y lossagrarios han dejado salir a Cristo Eucaristía paraque escuchara, en fervoroso triduo diocesano, laoración de refuerzo por su Excelencia.

Por las espinas, lo hemos querido adornar hoycon nueva y significativa mitra.

El hombre de la púrpura acaba de motivarle susacerdocio y ha recibido la renovada promesa deseguir en el camino.

Para aumentar este remanso o este oasis jubilar,brevemente descrito, permítanos, a los sacerdotes,acortar las naturales distancias de trabajo y deautoridad y, como hijos infantes, trepar por susrodillas para alcanzar sus labios y poner ahí lasmieles de nuestro insignificante caramelo.

Eso es, precisamente, el contenido de esta copay de este frugal banquete cuaresmal, regalo delPresbiterio, por su mayor felicidad, presente y eter-na.

Eminentísimo Señor, Excelentísimos Señores,hermanos sacerdotes, concurrencia toda, levante-mos nuestra copa y digamos de corazón: ADMULTOS ANNOS VIVAS.

Sr. Cura Salvador Zúñiga T.

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Crónica del banquete ofrecidoal Excmo. Sr. Obispo Don José Trinidad Sepúlveda R-V

en sus Bodas de Oro Sacerdotales

Un ambiente lleno de cordialidad sacerdotal, deconfianza y euforia vivencial, se dejó sentir el martes7 del presente, después de haber celebrado la Eucaris-tía en la Catedral Basílica con mo-tivo de los 50 años de haber sidoordenado sacerdote el Sr. ObispoJosé Trinidad Sepúlveda.

En el lugar que ocupan las ofici-nas de pastoral parroquial en la ca-lle Morelos # 34, en San Juan de losLagos; entre abrazos de hermanosen el ministerio prolongado y siem-pre nuevo del conocido Maestro deNazareth; se llevó a cabo el festejoal Señor Obispo. Dicho acto fueparticipado por un grupo de Obis-pos como amistades del Sr. JoséTrinidad, entre ellos, la autoridadmáxima de la Iglesia Católica de laArquidiócesis de Guadalajara el Sr.Cardenal Juan Sandoval Iñiguez,quien convivió con él.

Los espacios de los corredores y patio del mismolocal fueron ocupados por obispos, los sacerdotes,religiosas y seglares de cada una de las parroquias dela diócesis.

Durante la comida, el pueblo de Dios ahí represen-tado manifestó su cariño y agradecimiento al Pastor

por el tiempo que ha dedicado a servir a todos y sobretodo por sus 50 años de consagración sacerdotal. Conun programa sencillo pero lleno de significado, el

maestro de ceremonias hizo un ofrecimiento en cadanúmero, tomando textos alusivos al Pastor y su rela-ción con sacerdotes, seminario, laicos y en la Iglesia,del Decreto Christus Dominus y la encíclica Pastoresdabo vobis; presentó:* Palabras del Señor Cura Salvador Zúñiga para el

brindis.* Canciones con mensaje y agra-

dables al Pastor, por la Rondalladel Seminario Diocesano.

* Lectura de una composición lite-raria por Ricardo Gutiérrez (suautor) titulada «Voces».

* Entrega del Tesoro Espiritual detoda la familia diocesana.El resto del tiempo se ocupó en

despedidas entre los hermanos sa-cerdotes y laicos, con los buenosdeseos de éxito en el trabajo yreflexión de los grandes misteriosde la muerte y resurrección de Cris-to que se aproximan a estos días.

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RECUERDOS DE MONS.RECUERDOS DE MONS.RECUERDOS DE MONS.RECUERDOS DE MONS.RECUERDOS DE MONS.FELIPE AGUIRRE FRANCOFELIPE AGUIRRE FRANCOFELIPE AGUIRRE FRANCOFELIPE AGUIRRE FRANCOFELIPE AGUIRRE FRANCO

Actual Obispo de Tuxtla Gutiérrez, Chis.

(Tomado del periódico "Semanario" 61, 15 Arq. Guad.)

Por las tierras de la Altiplanicie Jalisciense, nacióy creció con el nombre de José Trinidad SepúlvedaRuiz Velasco, el 30 de marzo de 1921 en el Pueblo deAtotonilco el Alto entre aromas de azahares; luegoemigró para Ayotlán y La Barca. Allí creció y soñócon ser militar o qué sé yo, hasta el día que el Señor,lo llamó. Y él, dejándolo todo lo siguió. Fue en elSeminario Conciliar Tridentino de Guadalajara, enaquellos días difíciles para la Iglesia Mexicana, cuan-do José Trinidad hizo su carrera al Sacerdocio; fue enaquellos días dep e r s e c u c i ó ncuando ser sa-cerdote impli-caba tener el co-raje y heroísmopara llegar has-ta beber el cálizque Jesús be-bió.

Las buenasluces de sumente lo lleva-ron a terminarsus estudios enRoma, siendoalumno delPontificio Co-legio Pío Lati-no Americano;en la Universidad Pontificia Gregoriana obtuvo elgrado de Licenciado en Teología Dogmática. Tuvo ladicha de ser ungido sacerdote en la Ciudad Eterna el27 de marzo de 1948. Las primicias de su sacerdocioquedaron sembradas entre los pinares de aquel pue-blo serrano de Tapalpa, como Vicario CooperadorParroquial. Pronto fue llamado al Seminario comoFundador, entregando toda su juventud sacerdotal alos jóvenes seminaristas.

El 25 de julio de 1965, el Espíritu Santo lo ungióPrimer Obispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Era unhombre nuevo para una Iglesia nueva. Aquí se dio ala gran tarea de construir el Reino de Dios, en mediode tan exuberantes selvas y entre más de un millón de

habitantes. Aquí entregó la mayor jornada de su vidaa los chiapanecos; 23 fecundos años. Por causa delEvangelio y de Chiapas se hizo pordiosero, catequis-ta e incansable caminante.

Siempre fue un Padre preocupado de que a sushijos no les faltara ni casa, ni vestido, ni sustento.Llegó a Tuxtla cuando empezaba el invierno, sinseminario, sin presbiterio, sin templo, sin nada; y a lahora de marcharse reventaba la primavera en unatupida floración. Pero el Señor le destinó a una nuevadiócesis: el 17 de marzo de 1988 entró a San Juan de

los Lagos;muy cerca desu tierra natal.

Ahora de-jemos que élmismo nos na-rre su propiahistoria comoPrimer Obis-po de la Dió-cesis de Tux-tla y como ac-tual Obispo deSan Juan delos Lagos, alcumplir cin-cuenta años des a c e r d o t e :«Cuando fuillamado al

servicio episcopal, recibí, como es de suponer, laimpresión más grande de mi vida: yo que había sidoun chiquillo huérfano, pobre, inseguro, sin perspec-tiva humana alguna y, ya sacerdote, sin experienciapastoral, fuera llamado a organizar una nuevaDiócesis en un lugar remoto y para mí desconocido,con unos cuantos sacerdotes y con carencia total derecursos económicos, era un misterio de la Provi-dencia que sólo se podría explicar porque, en el Plandel Señor, está escoger lo débil para confudir a lofuerte, lo que no vale, para vencer a lo que vale y queasí, la gloria se tribute a sólo Dios».

«Al afrontar lo que yo creía una tarea imposible derealizar y una carga insoportable, comencé a conocer

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experimentalmente que la Iglesia de Cristo, nuestraIglesia Católica, es divina. Sentí constantemente lapresencia de Dios y la intervención clarísima de suProvidencia: ¡Cuántas veces, en las angustias econó-micas, el mismo día el Señor me mandaba a unbienechor que me diera, exactamente, la cantidad queme estaba urgiendo! ¡A cuántos sacerdotes y semina-ristas movió para que fueran a ayudarme en la tarea!¡Y cómo El, cuando yo le pedía generosidad y cons-tancia para continuar el trabajo -sin esperar frutos dela tarea pastoral incipiente- me hizo recoger, antes detiempo, una cosecha copiosa por la entrega al Señorde esa gente maravillosa de Chiapas, sedienta de Diosque teníamos abandonada!».

«Después de mi experiencia episcopal en Chiapas,que duró 22 años y medio, el Señor me llamó acontinuar mi servicio episcopal en la Diócesis de SanJuan de los Lagos. Debo confesarles que, por el biende ustedes, me resistí todo lo que pude a aceptar; yome sentía estropeado por el trabajo y la edad, yconociendo a la Diócesis de San Juan de los Lagos, ala que pertenece mi tierra y en plena conciencia de suactividad tan dinámica y prometedora; por eso, lepedí al Sr. Nuncio Apostólico que no se pensara en míporque la diócesis necesitaba y merecía a un obispoen completa capacidad de trabajo. Lo repetí tantasveces con verdadera angustia, que el Sr. Nuncio mepidió que no me preocupara, que tomaría en cuentamis puntos de vista y que nada estaba decidido, pero,a los 10 días, me llamó por teléfono para darme lanoticia que el Santo Padre me acababa de nombrarObispo de San Juan de los Lagos».

«Quise alargarme en estos re-cuerdos tan íntimos, porque hayquienes piensan que, dentro de laIglesia, hay emulación por los pues-tos elevados, cuando éstos sólo au-mentan la responsabilidad y hacenabrumadora la tarea. Sólo -de nue-vo lo subrayo- con espíritu de fe,puede llegarse a la conclusión deque, en todo trabajo y sufrimientosacerdotal, sobreabunda el consue-lo y la alegría».

«Los veintidós años y mediocomo Primer Obispo de TuxtlaGutiérrez, confirmaron en formadefinitiva mi fe en la divinidad dela Iglesia porque ni su existencia nisu progreso, pueden explicarse por la debilidad de losmedios humanos sino por el poder de Dios que los

asiste. Allá experimenté y vi actuar a la Providenciaen forma casi sensible cuando en los grandes proble-mas, al parecer insolubles o en callejones sin salida,fue abriéndose el paso hasta llevarnos a solucionesinesperables y perfectas. Allá aprendí, en carne pro-pia, lo que cuesta la opción por los pobres, perotambién, que los pobres dan a cambio lo que no sepuede comprar con el oro de la tierra».

«Cuántos recuerdos conmovedores, edificantes yfestivos conservarán mi memoria en el marco deaquella tierra de belleza imponente y bravía que urdeel tesoro de un pueblo heredero de grandes culturas yque ha conservado heróicamente su fe cristiana, apesar del olvido secular en que los habíamos tenido.Y ahora, en estos diez años en San Juan de los Lagos,he vivido una experiencia totalmente nueva: allá unadiócesis recién nacida, acá, una diócesis que, graciasa sus grandes valores humanos, a la recia fe de susmayores, fecundada con la sangre de sus mártires, enpocos años está llegando a su madurez».

«Como recuerdos imborrables de la última etapade mi vida sacerdotal aquí en San Juan de los Lagos,guardo la visita del Santo Padre; la realización de lavisita pastoral y el Tercer Plan Diocesano de Pasto-ral».

«Como conclusión, quiero afirmar con plena sin-ceridad que, después de haber vivido el sacerdocio ensus diferentes niveles, nunca me he arrepentido dehaber seguido a Cristo en el estado sacerdotal, que,por este camino, El quiso realizar mi vida en formaque nunca pude soñar».

¡FELICIDADES, DN. NACHO,¡FELICIDADES, DN. NACHO,¡FELICIDADES, DN. NACHO,¡FELICIDADES, DN. NACHO,¡FELICIDADES, DN. NACHO,POR SUS 70 AÑOS DE SACERDOTE!POR SUS 70 AÑOS DE SACERDOTE!POR SUS 70 AÑOS DE SACERDOTE!POR SUS 70 AÑOS DE SACERDOTE!POR SUS 70 AÑOS DE SACERDOTE!

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EL OBISPOEL OBISPOEL OBISPOEL OBISPOEL OBISPOEn el «Directorio pastoral de los Obispos»,

en el Catecismo Católicoy en el III Plan Diocesano de Pastoral

SOLIDARIDAD CON EL OBISPOLa misión del obispo es muy importante; es pesa-

da su carga y su responsabilidad bastante grande.Para darse cuenta de ello,bastaría leer algunos nú-meros del Directorio Pas-toral de los Obispos, delCatecismo de la Iglesia ydel III Plan Diocesano dePastoral.

Dice el Directorio:

- El Obispo debe ser elprincipio y fundamento vi-sible de unidad en su Igle-sia particular y, de maneraeminente y visible, debehacer presente y perenne lamisión de Cristo, haciendolas veces del mismo Cristo,Maestro, Pastor y Pontíficey actuando en nombre suyo,in persona Christi.

- Debe armonizar en supropia persona los aspec-tos de hermano y padre,de discípulo de Cristo yde maestro de la fe, dehijo de la Iglesia y, en uncierto sentido, de padrede la misma, por ser mi-nistro de la regeneración sobrenatural de los cris-tianos (No. 14).

- Es prerrogativa de los obispos enseñar con auto-ridad la palabra de Dios y ser sus testigos; custodiarcon fidelidad e interpretarla auténticamente. Presidirel culto cristiano en nombre de Cristo y dispensar losmisterios de Dios; reunir y gobernar las iglesiasparticulares; escoger sus colaboradores en el sagradoministerio y dirigirlos; juzgar acerca de la autentici-dad y del ejercicio ordenado de los carismas. Pues porvirtud del Espíritu Santo que les ha sido dado junto

con la ordenación episcopal, «han sido constituidosverdaderos y auténticos Maestros de la fe, Pontíficesy Pastores» (No. 15).

- Por razón de la pleni-tud del sacerdocio jerárqui-co y de su peculiar comu-nión con Cristo Cabeza, elObispo tiene la estricta obli-gación de presentarse como«perfeccionador» de la greyen el sentido de que, vi-viendo en la caridad, en lahumildad y en la simplici-dad, debe ser maestro, pro-motor y ejemplo de la per-fección cristiana para losclérigos, los religiosos y loslaicos, cada uno según suparticular vocación (No.19).

Apenas unos números yya se vislumbra la misiónque exige toda una vida deentrega y sacrificio. Perosin ir más lejos, en el núme-ro 18 del mismo Directoriodice lo siguiente: «Para elcumplimiento de sus gra-ves deberes de maestro, sa-cerdote y pastor sobre laporción de la grey del Se-

ñor que le ha sido asignada, el Obispo tiene necesidadde la colaboración de toda la comunidad».

Dice el Catecismode la Iglesia Católica:

85: El Magisterio de la Iglesia: «El oficio deinterpretar auténticamente la palabra de Dios, oral oescrita, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivode la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucris-to» (DV 10), es decir, a los obispos en comunión conel sucesor de Pedro, el obispo de Roma.

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857: La Iglesia es apostólica porque está fundadasobre los apóstoles, y esto en un triple sentido:

- Fue y permanece edificada sobre «el fundamentode los apóstoles» (Ef. 2, 20; Hch 21, 14), testigosescogidos y enviados en misión por el mismo Cristo(cf Mt. 28, 16-20; Hch 1, 8; 1 Co 9, 1; 15, 7-8; Ga 1,1; etc).

- Guarda y transmite, con la ayuda del EspírituSanto que habita en ella, la enseñanza (cf Hch 2, 42),el buen depósito, las sanas palabras oídas a losapóstoles (cf 2 Tm 1, 13-14).

- Sigue siendo ense-ñada, santificada y di-rigida por los apósto-les hasta la vuelta deCristo gracias a aque-llos que les suceden ensu ministerio pastoral:el colegio de los obis-pos, «a los que asistenlos presbíteros junta-mente con el sucesorde Pedro y Sumo Pas-tor dela Iglesia» (AG5): Porque no abando-nas nunca a tu rebaño,sino que, por medio de

los santos pastores, lo preteges y conservas, y quieresque tenga siempre por guía la palabra de aquellosmismos pastores a quienes tu Hijo dio la misión deanunciar el Evangelio (MR, Prefacio de los apósto-les).

877: De igual modo es propio de la naturalezasacramental del ministerio eclesial tener un caráctercolegial. En efecto, desde el comienzo de su ministe-rio, el Señor Jesús instituyó a los Doce, «semilla delNuevo Israel, a la vez que el origen de la jerarquíasagrada» (AG 5). Elegidos juntos, también fueronenviados juntos, y su unidad fraterna estará al servi-cio de la comunión fraterna de todos los fieles; serácomo un reflejo y un testimonio de la comunión de lasPersonas divinas (cf Jn 17, 21-23). Por eso, todoobispo ejerce su ministerio en el seno del colegioepiscopal, en comunión con el obispo de Roma,sucesor de San Pedro y jefe del colegio; los presbíte-ros ejercen su ministerio en el seno del presbiterio dela diócesis, bajo la dirección de su obispo.

1142: Pero «todos los miembros no tienen lamisma función» (Rm 12, 4). Algunos son llamadospor Dios en y por la Iglesia a un servicio especial de

la comunidad. Estos servidores son escogidos y con-sagrados por el sacramento del Orden, por el cual elEspíritu Santo los hace aptos para actuar en represen-tación de Cristo-Cabeza para el servicio de todos losmiembros de la Iglesia (cf PO 2 y 15). El ministroordenado es como el «icono» de Cristo Sacerdote.Por ser en la Eucaristía donde se manifiesta plena-mente el sacramento de la Iglesia, es también en lapresidencia de la Eucaristía donde el ministerio delobispo aparece en primer lugar, y en comunión con él,el de los presbíteros y los diáconos.

2034: El Romano Pontífice y los obispos como«maestros aunténticos por estar dotados de la autori-dad de Cristo... predican al pueblo que tienen confia-do la fe que hay que creer y que hay que llevar a lapráctica» (LG 25). El magisterio ordinario y univer-sal del Papa y de los obispos en comunión con élenseña a los fieles la verdad que han de creer, lacaridad que han de practicar, la bienaventuranza quehan de esperar.

2068: El Concilio de Trento enseña que los diezmandamientos obligan a los cristianos y que el hom-bre justificado está también obligado a observarlos(cf DS 1569-1570). Y el Concilio Vaticano II afirmaque: «Los obispos, como sucesores de los apóstoles,reciben del Señor... la misión de enseñar a todos lospueblos y de predicar el Evangelio a todo el mundopara que todos los hombres, por la fe, el bautismo yel cumplimiento de los mandamientos, consigan lasalvación» (LG 24).

Dice el III PlanDiocesano de Pastoral:

427. Identidad: El Obispo:Representa sacra-mentalmente a Cris-to, cabeza de la Igle-sia, en la diócesis.Forma parte del Co-legio Episcopal, encomunión con el Papay participando corres-ponsablemente de supreocupación por laIglesia universal. Tie-ne la función de maes-tro auténtico de lafe, liturgo y pastor,para presidir la pas-toral diocesana y

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apacentar el pueblo de Dios, con la coope-ración de su presbiterio. En su ministerioepiscopal se sirve también de un cuerpo desacerdotes y laicos que le prestan su ayuda,a fin de prolongar y hacer presente su acciónen todas las comunidades y ambientes. Re-presenta en la diócesis todos los negociosjurídicos de la misma. (CIC 381-402)

1475. Las visitas pastorales han permitido unacercamiento del Obispo con su pueblo. Enla mayoría de las comunidades ha estadopresente el Obispo como un signo de comu-nión eclesial con los diversos sectores de lasociedad.

1476. En general, hay disponibilidad por partedel Obispo para apoyar económicamentelas acciones pastorales. Cada equipo dioce-sano de pastoral cuenta con un subsidiomensual que le permite cubrir los gastos másesenciales de su trabajo pastoral. Menciónespecial merece la construcción de la Casa dePastoral «Juan Pablo II», la cual empieza aser un medio eficaz para algunos eventospastorales.

1477. Se aprecia la preocupación que el Obispomanifiesta por la formación integral de lossacerdotes. Las exhortaciones que dirige alos sacerdotes se encaminan preferentemen-te a clarificar la identidad sacerdotal, lo cualha conducido a una nueva afirmación de lavida espiritual del ministerio sacerdotal.

1478. Ha sido difícil para el Obispo unificar loscriterios pastorales y mantener la unidadpor la diferente formación, edad y proceden-cia de los sacerdotes y porque se vive en unproceso de cambio. Esto ha traído como con-secuencia ciertas tensiones en la obedienciay algunas repercusiones en la pastoral deconjunto.

1479. Falta en ocasiones la oportuna interven-ción del Obispo en casos especiales. La pro-blemática que surge en la vida de los pres-bíteros no siempre encuentra soluciones opor-tunas y adecuadas.

1480. Faltan mayores espacios de diálogo entreel Obispo y el Presbiterio. Las instancias quese han creado parecen no ser suficientes ono siempre se les toma en cuenta. No hayque perder de vista que el Obispo, aunquetrata de buscar asesoría cada vez más amplia

y representativa, no siempre puede dar razónde todas sus decisiones.

4.1.2 MARCO DOCTRINAL

- El Obispo, Vicario de Cristo

1481. Proclamamos que Cristo, a quien el Padresantificó con su Espíritu y envió al mundo, hahecho partícipes de su consagración y de sumisión, por medio de sus Apóstoles, a los sucesoresde éstos, es decir, a los Obispos.

1482. Creemos y proclamamos que para la rea-lización del Reino, Jesús instituyó a Doceapóstoles para que estuvieran con El, y paraenviarlos a predicar (Mc. 3,14), a los cualesreveló los misterios del Padre haciéndolos susamigos y continuadores de la misma misiónque El había recibido de su Padre, y estable-ciendo a Pedro como fundamento de la nuevacomunidad.

- El Obispo, sucesor de los Apóstoles

1483. Hemos aprendido y enseñamos que losObispos han sucedido, por institución divina,a los Apóstoles como pastores de la Iglesia,de modo que quien los escucha, escucha aCristo, y quien los desprecia, desprecia aCristo y a quien los envió.

1484. Entendemos que los Obispos rigen, comovicarios y legados de Cristo, las Iglesiasparticulares que les han sido encomendadas,con sus consejos, con sus exhortaciones, consus ejemplos, pero también con su autoridady sacra potestad, de la que usan únicamentepara edificar a su grey en la verdad y en lasantidad.

1485. Reconocemos que en la persona del Obispo,a quien asisten los presbíteros, el SeñorJesucristo, Pontífice Supremo, está presenteen medio de los fieles.

1486. Profesamos que, enviados los Apóstolescomo El fuera enviado por su Padre, Cristo,por medio de los mismos Apóstoles, hizopartícipes de su propia consagración y mi-sión a los sucesores de aquéllos, que son losObispos. Fueron constituidos y consagradospor El como sacramentos vivos de su presen-cia, para hacerlo visiblemente presente Ca-beza y Pastor, en medio de su pueblo.

1487. El deber de obediencia, que como Pueblode Dios le guardamos a nuestro Obispo, se

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funda, antes que en consideraciones jurídi-cas, en el respeto creyente a la presenciasacramental del Señor en él.

- El Obispo, principio y fundamento de unidad

1488. Como diócesis profesamos que los Obis-pos son, individualmente, el principio y fun-damento visible de unidad en sus iglesiaparticulares, formadas a imagen de la Iglesiauniversal, en las cuales, y a base de lascuales, se constituye la Iglesia católica, unay única.

1489. Creemos que en torno al Obispo y enperfecta comunión con él tienen que florecerlas parroquias y comunidades cristianas comocélulas pujantes de vida eclesial.

- El Obispo, profeta, sacerdote y rey

1490. Todos aceptamos que el Obispo realizaen la diócesis el servicio de profeta, sacer-dote y pastor siguiendo el Evangelio, la Tradicióny el Magisterio de la Iglesia.

1491. Sentimos que nuestro Obispo: promuevela misión de toda la comunidad diocesana,fomenta la participación y corresponsabili-dad en los diferentes niveles, infunde con-fianza en los colaboradores, crea en la dió-cesis un clima tal de comunión eclesial or-gánica y espiritual, que permite a todos losreligiosos y religiosas vivir su pertenenciapeculiar a la familia diocesana, discierne yvalora la multiplicidad y variedad de caris-mas derramados en los miembros de suIglesia y está presente en las principalescircunstancias de la vida de su Iglesia par-ticular.

112. El 11 de marzo de 1988 tomó posesióncomo «Tercer Obispo» de nuestra diócesisel Excmo. Sr. D. José Trinidad Sepúlveda RuízVelasco quien nació en Atotonilco el Alto, Jal.,el 30 de marzo de 1921. Sus padres fuerondon José Trinidad Sepúlveda y Doña Maríadel Refugio Ruíz Velasco. Fue ordenado sa-cerdote en Roma el 27 de marzo de 1948.Siendo formador en el seminario de Guadalajarafue preconizado primer Obispo de TuxtlaGutiérrez Chis., y recibió la consagraciónepiscopal el 25 de julio de 1965, en dondepermaneció durante 22 años.

113. El Sr. Sepúlveda ha continuado con entu-siasmo el proceso de pastoral. El mismo

convocó a la Asamblea Diocesana donde seelaboró el II Plan Diocesano de Pastoral. Haemprendido las «Visitas Pastorales» a lasparroquias de la diócesis. Con alegría yentusiasmo promovió y logró que se reali-zara «la histórica visita del Papa Juan PabloII» a nuestra diócesis, el 8 de mayo de 1990.

114. Ha erigido en parroquias: San José Obrero(Arandas, 7 de marzo de 1989); Santiaguitode Velázquez (5 de abril de 1991); la SantaCruz (Tepatitlán, 13 de junio de 1991); pue-blo de Moya (30 de enero de 1992); elRefugio (Lagos, 3 de agosto de 1994). Yahora con gran ilusión ha impulsado la rea-lización del III Plan Diocesano de Pastoral. Suescudo heráldico reza: «Fortitudo mea Deus»,«Mi Fortaleza es Dios».

124. Cuarta Asamblea Diocesana de Pastoral,11-16 de julio de 1988. Fue convocada ypresidida por el Excmo. Sr. D. José TrinidadSepúlveda y asesorada por el padre JorgeJiménez. Ofreció los pasos para el siguientePlan, iluminación sobre los Modelos de laIglesia y marcos teóricos implícitos, y seinició el Manual de Funciones Parroquial.

126. V Asamblea Diocesana de Pastoral, 9-14de junio de 1989. Presidida por el Excmo. Sr.Sepúlveda se elaboró en ella el Plan Dioce-sano de Pastoral 1989-1995. Se tomó elacuerdo de alternar las asambleas cada año,a nivel decanal y diocesano.

127. Primeras Asambleas Decanales, julio yagosto de 1990. El 12 de junio de 1990, elExcmo. Sr. Sepúlveda hizo la convocatoriapara las primeras asambleas decanales depastoral a celebrarse en los meses de julioy agosto, sugeridas en la V Asamblea Diocesana,con el fin de fortalecer los mecanismos decomunión y participación en los decanatos yparroquias. El lema fue: «Unidos para queel mundo crea».

132. VIII Asamblea Diocesana (1º fase), 20,21 y 22 de febrero de 1995. Actualizacióndel Marco Referencial Diocesano en vistasal III Plan de Pastoral. VIII Asamblea Dio-cesana de Pastoral (2ª fase), 26 de junioal 1 de julio de 1995. Actualización delMarco Operativo para el III Plan Diocesanode Pastoral. Su lema: «Jesucristo , Tú eresnuestra única opción».

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"MI FORTALEZA ES DIOS""MI FORTALEZA ES DIOS""MI FORTALEZA ES DIOS""MI FORTALEZA ES DIOS""MI FORTALEZA ES DIOS"Alejandro Hernández (Seminarista)

«MI ESCUDO»"El lema de mi escudo «Mi fortaleza es Dios» me lo

dictó la íntima certidumbre de mi debilidad; por esopermanecerá sin cambio; y sólo desde ahora, tendráuna estrella que simbolizará a «María, en quien pongomi confianza»".

«EL VIGOR DE LA JUVENTUD»No obstante el vigor de su juventud y la nobleza

heredada por sus progenitores y cultivada en la asiduaoración, le llevaba a mirar, con ojos serenos, aquellaaventura, nada fácil, que se presentaba en el horizonte desu vida. Su faz, ajena aún a las huellas de la angustia yel cansancio, hablaba elocuentemente de su ilusión porel servicio, por ser pastor, y un pastor santo, vocacióncuya fecundidad se podría adivinar en la transparenciade su espíritu, en su mente sana y despierta, en lafortaleza de su cuerpo de atleta.

Brillante orador y poeta, amigo del arte y de losublime; tal vez encontró sus mejores maestros en loslibros o en los museos. El apego a la ciencia humana, sinalejarse jamás de la ciencia divina, permitió que seforjara en él ese celo apostólico que después lo acompa-ñó en su misión.

«LOS RECUERDOS HABLAN»Por la ruta que subieron los humildes Franciscanos

Misioneros a Evangelizar estas tierras de la AltiplanicieJaliciense, sobre las mismas huellas que dejaron, nacióy creció un niño, con el nombre de José TrinidadSepúlveda Ruiz-Velasco el 30 de Marzo de 1921. Supadre fue: Don José Trinidad Sepúlveda que se fue y tansólo hoy nos queda un hondo suspiro al contemplar lacasi invisible sonrisa de su madre Doña María delRefugio Ruiz-V., heroica y buena alteña, que siempreestuvo detrás del hijo como tierna y santa madre.

Lo meció en su cálida cuna, Atotonilco, entre aromasde azahares, luego emigró para Ayotlán y La Barca. Allícreció, jugó y soñó con ser militar o que sé yo, hasta eldía que el Señor, lo llamó. Y él, dejándolo todo lo siguió.

Fue en el Seminario de Guadalajara, en aquellos díasdifíciles para la Iglesia Mexicana, cuando José Trinidadempezó su vocación al Sacerdocio. Fue en aquellos díasde persecución que para ser Sacerdote implicaba corajey heroísmo.

Las buenas luces de su mente lo llevaron a terminarsus estudios en Roma, siendo alumno del PontificioColegio Pío Latino Americano en la UniversidadPontificia Gregoriana obtuvo el grado de Licenciado enTeología.

Fue ungido Sacerdote en Roma el 27 de Marzo de1948. «Lo que experimenté el día de mi ordenación, esalgo indescriptible: era la realización de todos losdeseos de mi vida; recuerdo que en los días anteriores,ponía yo mucho cuidado al cruzar las calles (en Romael tráfico es infernal), porque no quería ser atropelladoen vísperas de mi ordenación. Mi agradecimiento pro-fundo y total al Señor y a mi Madre del cielo a quienencomendé mi vocación al Sacerdocio, estuvieron acom-pañados de confusión al ver mi miseria e indignidad,tanto, que creo que la expresión que pudo dirigirme elSeñor, fue la que recogí como lema, en mis recuerdos deOrdenación: « Atraxi te, miserans» (Jer. 31,3). Son sólotres palabras latinas, pero que encierran el misteriodivino de mi vocación; yo las traduzco como sigue: «Teatraje, porque me inspiraste compasión».

Las primicias de su sacerdocio quedaron sembradasentre los pinares de aquel pueblo serrano de Tapalpa,como vicario cooperador Parroquial. Pronto fue llama-do al Seminario como Formador; entregando toda sujuventud sacerdotal a los jóvenes seminaristas.

El 25 de Julio de 1965, el Espíritu Santo lo ungió 1er.Obispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Era un hombrenuevo para una Iglesia nueva. Ahí se dio a la gran tareade construir el Reino de Dios, en medio de tan exuberan-tes selvas, que moraban tan pobres gentes. Ahí, donde simuy poco penetró el Evangelio, mucho la mano codicio-sa del explotador. Ahí entregó la mayor jornada de suvida a los chiapanecos: 23 fecundos años. Por causa delEvangelio y de Chiapas se hizo caminante incansable enla gran serranía. Siempre Padre preocupado de que a sushijos no les faltara ni casa, ni vestido, ni sustento. Llegóa Tuxtla cuando empezaba el invierno, sin seminario, sinpresbiterio, sin templos, sin nada y a la hora de marcharsereventaba la primavera en una tupida floración.

Para el Sr. Sepúlveda, Chiapas será la historia sin finque nunca terminará de contar. Pero en el cenit de sucarrera, antes de llegar a la meta, le pide Dios que estreneuna vez más su juventud en San Juan de los Lagos y,olvidándose temerariamente de su edad, se entrega aempresas inauditas como él mismo nos lo cuenta.

«Los veintidós años y medio como primer Obispo deTuxtla Gutiérrez, confirmaron en forma definitiva mi feen la divinidad de la Iglesia porque ni su existencia nisu progreso, pueden explicarse por la debilidad de losmedios humanos sino por el poder de Dios que le asiste.Allá experimenté y vi actuar a la providencia en formacasi sensible cuando en los grandes problemas, alparecer insolubles o en callejones sin salida, fue abrién-

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dose paso hasta llevarnos a soluciones inesperadas yperfectas. Allá aprendí, en carne propia, lo que cuestala opción por los pobres, pero también, que los pobresdan a cambio lo que no se puede comprar con el oro dela tierra.

¡Cuántos recuerdos conmovedores, edificantes yfestivos, conservará mi memoria en el marco de aquellatierra de belleza imponente y bravía que guarda eltesoro de un pueblo heredero de grandes culturas y queha conservado heróicamente su fe cristiana, a pesar delolvido secular en que los habíamos tenido!.»

Pero el Señor, después de tanlargo éxodo, lo devolvió a casa yel 17 de marzo de 1988 entró aSan Juan de los Lagos; entró atomar posesión de su pueblo,para estar con su gente. «Y aho-ra, en estos diez años en SanJuan de los Lagos, he vividouna experiencia totalmente nue-va: allá, una Diócesis reciénnacida; acá, una Diócesis que,gracias a sus grandes valoreshumanos, a la recia fe de susmayores, fecunda con la sangrede sus mártires, en pocos añosestá llegando a su madurez»,nos cuenta él mismo.

Ahora a los 77 años de unalarga y fecunda vida es tiempode comenzar el «Te Deum» másglorioso. Tiempo extenuante, enque luchan el cuerpo debilitadoy envejecido, contra el espíritu, atleta indoblegable, porllegar a la meta de un feliz final, donde aguardan lasmanos de Dios con la corona de la gloria eterna.

«SERVICIO PASTORAL»Llegó a pastorear esta diócesis un obispo de nuestra

propia tierra, un peregrino incansable del Evangelioque, obedeciendo los designios de Dios, regresó a latierra que lo vio nacer. «Vengo de lejos, pero no soy unextraño, vengo a ocupar el lugar que hace algunos añosdejé vacío».

Apoyó notablemente la realización del SegundoPlan Diocesano de Pastoral, consciente de la opción dela Iglesia por una pastoral orgánica. Una vez concluidoéste, con muchos anhelos apoyó la elaboración delTercer Plan Diocesano de Pastoral.

Ha sido muy fuerte el apoyo del Señor Obispo paratoda iniciativa que tenga como fin resguardar y promo-ver los valores humanos y cristianos de las familiasalteñas, haciendo énfasis en el valor de la vida humanay la piedad familiar.

Con sabia experiencia como formador de sacerdotesy como celoso guardián de las vocaciones consagradas,promovió los «seminarios para campesinos (secunda-rias)» consciente de la riqueza vocacional que se encie-rra en el ambiente cristiano de la comunidades campe-sinas, tan numerosas en esta diócesis. Así mismo hamanifestado su apoyo incondicional al Seminario, cora-zón de la diócesis.

Como muestra de su celo pastoral y con el deseo deque las obras pastorales de la diócesis crecieran, cons-truyó la Casa Diocesana de Pastoral Juan Pablo II en

las cercanías de San Juan delos lagos, cerca de las instala-ciones del Seminario mayorDiocesano.

Las comunidades de la dió-cesis no olvidarán la muestrade interés y amor de su pastordurante La Visita Pastoral.En cálidos encuentros con lasdiferentes capas de la socie-dad y de la Iglesia, nuestroobispo se hizo presente, seacercó a las ovejas que converdadero cariño se congrega-ban a recibirlo en sus pueblos.Estas y muchas obras más,hablan del paso de un hombrede Dios ante nosotros; y hoy,que su Excelencia cumple porgracia de Dios 50 años de sa-cerdote, le decimos que lamisión no ha terminado, que

seguimos esperando su palabra iluminadora, que quere-mos seguir viendo en su persona a ese Cristo Maestro,Sacerdote y Pastor.«CANTO FINAL DE ELOGIO Y GRATITUD»

San Juan, nuestra Diócesis, siente la presencia matu-tina del Pastor, antes del amanecer, para apacentar a lagrey confiada, mientras el medio día lo encuentra ensitio lejano y distinto, para apagar las estrellas en en-cuentros y reuniones de planes expansivos de evangeli-zación.

Por tales razones, hoy queremos entonar un cánticonuevo al Pastor José Trinidad Sepúlveda, porque a fuerade ser Obispo y cristiano, recordemos a San Agustín ensu célebre distinción, es firme candidato para esta vidafinal de felicidad perenne. Nuestro canto es júbilo,porque no podemos expresar con palabras lo que sienteel corazón. Nuestras limitadas palabras no dan cabida alo que la gratitud quiere gritar. Por eso el corazón sealegra sin palabras y la inmensidad del gozo no se limitapor las palabras. �

BODAS DE ORO

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(Ordenados por el Papa Juan Pablo II.9 de mayo de 1990)

SR. PBRO. J. GUADALUPE GOMEZ NUÑEZSR. PBRO. ERNESTO GONZALEZ DAVALOSSR. CURA JUAN DE DIOS MONTAÑO DIAZSR. PBRO. FRANCISCO PLASCENCIA VALLEJOSR. PBRO. JUAN MANUEL RAMIREZ LOPEZSR. PBRO. J. JESUS RUVALCABA GOMEZSR. PBRO. FERNANDO VARELA GAMIÑO

20 de abril de 1991SR. PBRO. MIGUEL ARIZAGA OCEGUEDASR. PBRO. PASCUAL AVELAR MARQUEZSR. PBRO. JOSE LUIS DELGADO CARRIONSR. CURA SANTIAGO LOPEZ VAZQUEZSR. PBRO. RAMON MAGAÑA CURIELSR. PBRO. TARCISIO MARTIN MARTINSR. PBRO. J. GUADALUPE PRADO GUEVARASR. PBRO. JAVIER RODRIGUEZ OROZCO

9 de mayo de 1992SR. PBRO. ANTONIO ESPARZA MARTINSR. PBRO. LUIS CARLOS GARCIA REASR. PBRO. JOSE LUIS GONZALEZ PEREZSR. CURA ROBERTO LIZARDE JIMENEZSR. PBRO. GUILLERMO PLASCENCIA ASCENCIOSR. PBRO. J. JESUS ROCHA RAMOS

21 de agosto de 1992SR. PBRO. FEDERICO ALBERTO PONS ARENAS

21 de mayo de 1988SR. PBRO. MIGUEL DOMINGUEZ GARCIASR. PBRO. FELIPE DE JESUS FONSECA HERNANDEZSR. PBRO. JAVIER GARCIA NAVARRO ( )SR. PBRO. MARTIN GONZALEZ FUENTESSR. PBRO. IRENEO GUTIERREZ LIMONSR. CURA J. JESUS MENA DELGADILLOSR. CURA LUIS HUMBERTO VARGAS ARAMBULASR. CURA ADALBERTO VAZQUEZ RUIZSR. CURA ENRIQUE VAZQUEZ RUIZ

3 de diciembre de 1988SR. PBRO. ARTURO MUÑOZ ORTIZ

8 de abril de 1989SR. CURA JUAN CASILLAS PLASCENCIASR. PBRO. ALFREDO GARCIA GUZMANSR. PBRO. MANUEL MARTIN ALCALASR. CURA JOSE GUADALUPE VAZQUEZ GONZALEZ

28 de abril de 1990SR. PBRO. ANTONIO CAMARENA VALADEZSR. CURA MIGUEL FRANCO GONZALEZSR. PBRO. JUAN MARTIN GONZALEZ DAVALOSSR. PBRO. GABRIEL GONZALEZ PEREZSR. PBRO. FRANCISCO GUTIERREZ VAZQUEZSR. PBRO. GERARDO JIMENEZ MORONESSR. PBRO. MIGUEL MARTIN RIOSSR. PBRO. JOSE BRIGIDO PEREZ GUTIERREZ

SACERDOTESSACERDOTESSACERDOTESSACERDOTESSACERDOTESDIOCESANOSDIOCESANOSDIOCESANOSDIOCESANOSDIOCESANOSORDENADOSORDENADOSORDENADOSORDENADOSORDENADOS

PORPORPORPORPORMINISTERIOMINISTERIOMINISTERIOMINISTERIOMINISTERIO

DEL SR.DEL SR.DEL SR.DEL SR.DEL SR.SEPÚLVEDASEPÚLVEDASEPÚLVEDASEPÚLVEDASEPÚLVEDA

BODAS DE ORO

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1 de mayo de 1993SR. PBRO. JOSE LUIS ALDANA WARIOSR. PBRO. ADOLFO CABRERA HERNANDEZSR.CURA GERARDO DIAZ VAZQUEZSR. PBRO. RAFAEL DOMINGUEZ GARCIASR. PBRO. JOSE LUIS FRANCO GONZALEZSR. PBRO. LUIS DAVID GARCIA GONZALEZSR. PBRO. FRANCISCO JAVIER GONZALEZ GONZALEZSR. PBRO. JOSE LUIS GONZALEZ MUROSR. PBRO. RUPERTO GUTIERREZ LOPEZSR. PBRO. GUILLERMO HUERTA MUROSR. PBRO. VICTOR LIZARDE RODRIGUEZSR. PBRO. JUAN MANUEL LOZANO HERNANDEZSR. PBRO. GREGORIO MARTINEZ GOMEZSR. PBRO. GONZALO OLIVA HERNANDEZSR. PBRO. RODRIGO RAMIREZ MACIASSR. PBRO. RUBEN SEPULVEDA CABRERASR. PBRO. JOSE LUIS TAPIA NARVAEZSR. PBRO. EFREN TORRES GONZALEZSR. PBRO. J. JESUS VAZQUEZ AGUIRRESR. PBRO. VICTORIANO VILLASEÑOR JIMENEZ

23 de abril de 1994SR. PBRO. AGUSTIN ACEVES HERNANDEZSR. PBRO. JOSE ANTONIO ANGEL GONZALEZSR. PBRO. IGNACIO BARBA PALOSSR. PBRO. ALBERTO ESCOBAR GOMEZSR. PBRO. LUIS FLORES VILLASR. PBRO. JUAN DE JESUS FUENTES HERNANDEZSR. PBRO. RAUL HERNANDEZ HERNANDEZSR. PBRO. CELEDONIO MARTINEZ SOTELOSR. PBRO. RODOLFO MORALES PEDROZASR. PBRO. LUIS TORRES GONZALEZSR. PBRO. MARTIN VAZQUEZ MUÑOZSR. PBRO. ALBERTO VILLASEÑOR JIMENEZ

6 de mayo de 1995SR. PBRO. MIGUEL ANGEL AGUIÑAGA ONTIVEROSSR. PBRO. JOSE DE JESUS CRUZ NUÑEZSR. PBRO. SERGIO GUTIERREZ VAZQUEZSR. PBRO. ELIAZER LARA RUIZSR. PBRO. J. TRINIDAD LOMELI DUEÑASSR. PBRO. JOSE DE JESUS LOMELI GUTIERREZSR. PBRO. RODOLFO ORIZABA MONROYSR. PBRO. FRANCISCO JAVIER PADILLA DE ANDASR. PBRO. JOSE ANTONIO VAZQUEZ MONTAÑO

27 de abril de 1996SR. PBRO. LEOPOLDO ANAYA MORENOSR. PBRO. JUAN FRANCISCO GARCIA FLORESSR. PBRO. JUAN CARLOS GONZALEZ OROZCOSR. PBRO. VICTOR LOPEZ ARRAÑAGASR. PBRO. FRANCISCO JAVIER MACIEL ESTRADASR. PBRO. TRINIDAD ANTONIO MARQUEZ GUERREROSR. PBRO. MIGUEL ANGEL PADILLA GARCIASR. PBRO. ANTONIO RAMIREZ MARQUEZSR. PBRO. MAURO SAMUEL RODRIGUEZ GARCIASR. PBRO. RAUL RODRIGUEZ HERNANDEZSR. PBRO. JOSE RODRIGUEZ PARADASR. PBRO. ANDRES SAINZ MARQUEZSR. PBRO. JUAN JOSE SALDAÑA VALADEZSR. PBRO. JUAN TAVARES RAMIREZ

19 de abril de 1997SR. PBRO. JESUS MARIA AGUIÑAGA FERNANDEZSR. PBRO. FILEMON DIAZ SANCHEZSR. PBRO. JOSE RAMON FLORES CONTRERASSR. PBRO. EFRAIN FLORIDO ANTIMOSR.PBRO. ERMINIO GOMEZ GONZALEZSR. PBRO. ANDRES GONZALEZ GONZALEZSR. PBRO. JOEL HERNANDEZ DIAZSR. PBRO. CARLOS ROCHA HERNANDEZ

2 de Mayo de 1998SR. PBRO. JUAN ANGULO FONSECASR. PBRO. ARTURO ASCENCIO RAMÍREZSR. PBRO. AURELIO GARCÍA GARCÍASR. PBRO. JAIME A. GUTIÉRREZ MUÑOZSR. PBRO. HÉCTOR ENRIQUE HERNÁNDEZ DÍAZSR. PBRO. J. ROSARIO JIMÉNEZ ORTEGASR. PBRO. ALVARO LOMELÍ PULIDOSR. PBRO. SALVADOR MARTÍN GONZÁLEZSR. PBRO. PEDRO MARTÍN MARTÍNSR. PBRO. FERNANDO MUÑOZ AGUILARSR. PBRO. ARTURO PADILLA HERNÁNDEZSR. PBRO. MIGUEL ANGEL PÉREZ LOZANOSR. PBRO. J. GAMALIEL REYES MENDOZASR. PBRO. J. JAIME SALAZAR GÓMEZSR. PBRO. JUAN FRANCISCO SÁNCHEZ ORTEGASR. PBRO. LUIS ENRIQUE SOTELO BARRERA

Oración por el ObispoDios nuestro, Pastor y guía de todos tus fieles, mira con bondad a tu hijo José Trinidad, a quien

constituiste Pastor de la Iglesia de San Juan de los Lagos, y sostenlo con la fuerza de tuEspíritu, para que, con su palabra y ejemplo, edifique esta porción de tu pueblo como signoe instrumento de salvación en el mundo, por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

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VISITA DEL SR. NUNCIO

MENSAJE DEL NUNCIO APOSTÓLICOMENSAJE DEL NUNCIO APOSTÓLICOMENSAJE DEL NUNCIO APOSTÓLICOMENSAJE DEL NUNCIO APOSTÓLICOMENSAJE DEL NUNCIO APOSTÓLICOJUSTO MULLORJUSTO MULLORJUSTO MULLORJUSTO MULLORJUSTO MULLOR

* Bajo la mirada de Santa María, celebramos estaEucaristía pensando en el Sucesor de Pedro y ennuestro compromiso cristiano. (Finalmente, he po-dido hacer hoy mi peregrinación a este Santuario.Me gusta rezar a María donde los mexicanos lerezan y le confían sus cuitas. Me asocio a lasoraciones de todos uste-des).

* La Eucaristía, María y lavivencia del Evangelio,constituyen una trilogíade valores fundamenta-les.

* María es Madre y Maes-tra de vida cristiana. (Ma-dre junto a la Cruz).Maestra en la vida coti-diana junto a su Hijo du-rante 33 años y comomiembro de la primeracomunidad cristiana des-de la Ascensión de suHijo al cielo.

* Venimos a este Santua-rio a aprender de su viday a implorar su interce-sión. Cerca de María nossentimos más cerca deDios. Ella es nuestra con-fidente (penas, alegrías,problemas, temores, ac-ción de gracias).

* La Eucaristía nos vincula a Jesucristo de maneradirecta y personal. Aquí la presencia de Cristo estan real como real su presencia en la Ultima cena, enlos caminos de Galilea en las calles de Jerusalén,junto a Nicodemo y la Samaritana. (Importancia deahondar cada día esta presencia real -Consecuen-cias para la vida cotidiana).

* Como nos recuerda la página del Evangelio de SanMateo apenas escuchada, Pedro fué el primero enconfesar la divinidad de Cristo.

* Desde hace 20 siglos, sus sucesores no hacen otracosa que proclamar esa divinidad contra los sucesi-vos intentos de negarla (herejías). Ellos son loscustodios de nuestra fe. La unidad con ellos es

fundamental para estar y para saber estar en laIglesia.

* La unidad con el Papa y con los Obispos nos hacesentirnos unidos a Jesucristo, del mismo modocomo Pedro y los once estaban unidos a El en lascercanías de Cesarea de Filipo. Con ellos, los cató-

licos del mundo entero pro-claman su fe.* María, la Eucaristía yPedro confirman a los cris-tianos en la exigencia deresponder a su vocación dehombres y de mujeres injer-tados en Jesucristo. ¡Conqué hermosas y significati-vas palabras nos recuerdaesta realidad San Pedro enla primera de las lecturasque hemos escuchado!* Acercándoos a El, piedraviva, desechada por loshombres, pero elegida, pre-ciosa ante Dios, también vo-sotros, cual piedras vivasentrad en la construcciónde un edificio espiritual...* Vivimos un tiempo tandifícil como hermoso. Hoymás que nunca, los cristia-nos hemos de saber ser pie-dras vivas de una iglesiaviva.

* No es la Iglesia la que está amenazada. Es elhombre: su libertad, su independencia frente a Diosy frente a los demás. (Manipulación: TV, publici-dad, creación de slogans -pensar, vestir, pensar yhasta comer de una sola forma-). (Hombre objeto).

* A ese hombre amenazado de manipulación, loscristianos hemos de ofrecer una Iglesia amplia yviva, en la que el hombre se sienta cerca de Jesucristoy, con El salvar su libertad y su dignidad personal.Que todos puedan sentirse personas y no objetos.

* Y eso gracias a Cristo, piedra angular -no sólo de laIglesia, sino de la humanidad....

* La Virgen nos ayuda a escuchar las palabras de SanPedro.

VISITA DEL SR. NUNCIO

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VISITA DEL NUNCIOVISITA DEL NUNCIOVISITA DEL NUNCIOVISITA DEL NUNCIOVISITA DEL NUNCIOAL SEMINARIOAL SEMINARIOAL SEMINARIOAL SEMINARIOAL SEMINARIO

«Las cosas importantes son pocas...es hermosa la juventud pero la plenitud es mejor».

El sábado 14 de marzo nuestro seminario se llenóde entusiasmo y expectación con la primera visita denuestro Nuncio apostólico Justo Mullor.

El Sr. Obispo le mostró la casa de pastoral JuanPablo II, y nosotros lo recibimos a las 2:00 en punto.

Después de un breve saludo del Sr. Obsipo, se lepresentaron a las distintas casas del seminario, co-menzando desde los menores y concluyendo con losdiáconos.

Al parecerquedó impactadoante el número ycomentó que entoda su diócesissólo tenía 18 se-minaristas, y ma-nifestó los senti-mientos que lebrotaron en esemomento, al afir-mar que es un donde Dios y una res-puesta a la graciade Dios en un paístan fenomenalcomo México,donde la gentetiene una fe profunda que es la raíz de la felicidad delos mexicanos.

Al comenzar el tema de seminarios expresó susorpresa de haber encontrado tantos jóvenes llenosde esperanza y quería escucharlos pero sería para otraocasión.

Aseguró que este semillero es la reserva para laIglesia de México y del mundo.

Ya de lleno en su motivación nos invitó a serbuenos cristianos antes que nada, porque no estudia-mos para mandar sino para servir como buenos cris-tianos, hombres con trato personal con Cristo y conuna oración profunda, acicalados por el evangelio,hombres de silencio y santos, y se refirió al ConcilioVat. II donde insiste en la vocación a la santidaduniversal, ya no es como antes que si alguien quería

ser santo se metía al convento para ser monje, no,ahora se necesitan santos en el mundo para servir;ésos son los santos.

Citó una experiencia con algunos seminaristas alos cuales preguntó por qué querían ser sacerdotes yellos contestaron; «para luchar por la justicia, elprogreso y el desarrollo».

Pero respondió que todos los cristianos luchan porla justicia y por los pobres, pero los sacerdotes sonpara ser hombres de Eucaristía y de perdón; nosotros

debemos prepa-rarnos en todoslos campos,pero sobre todopara celebrar laEucaristía conmanos limpias yalmas puras ypoder así reuniral Pueblo deDios y perdonarlos pecados.

Insistió encultivar una rec-ta concienciaporque seremoscultivadores dela conciencia,por lo tanto;

«sean buenos cristianos que se preparan para laEucaristía y para el perdón».

Como segundo punto reiteró la unión con el Obis-po que es el Vicario de Cristo, una comunión totalcultivando el respeto y el cariño de padre.

Ya para terminar nos exhortó a ser buenos mexi-canos con apertura universal, dispuestos a servir a laIglesia Universal, por lo cual nos invitó a ir a otrasdiócesis como Chiapas, Guerrero, la Tarahumara.

Concluyó diciendo: «Que Dios los bendiga; recenpor el santo Padre».

Posteriormente pasamos al comedor donde dis-frutamos de una deliciosa comida y de una placenteraconvivencia, después se despidió muy contento yagradecido.

Alejandro Hernández Márquez.

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DOCUMENTACION PONTIFICIA

PREMISA

Del misterio de la Iglesia nace la llamada dirigidaa todos los miembros del Cuerpo místico para queparticipen activamente en la misión y edificación delpueblo de Dios en una comunión orgánica, según losdiversos ministerios y carismas. El eco de tal llamadase ha sentido constantemente en los documentos delMagisterio, sobre todo desde el concilio ecuménicoVaticano II 1 en adelante. Especialmente en las últi-mas tres Asambleas generales ordinarias del Sínodode los obispos se ha reafirmado la identidad, en lacomún dignidad y diversidad de funciones propias delos fieles laicos, de los sagrados ministros y de losconsagrados, y se ha estimulado a todos los fieles aedificar la Iglesia colaborando en comunión para lasalvación del mundo.

Es necesario tener presente la urgencia y la impor-tancia de la acción apostólica de los fieles laicos en elpresente y en el futuro de la evangelización. La Iglesiano puede prescindir de esta obra, porque le es conna-tural, en cuanto pueblo de Dios, y porque tienenecesidad de ella para realizar la propia misiónevangelizadora.

- La llamada a la participación activa de todos losfieles en la misión de la Iglesia no ha sido desatendi-da. El Sínodo de los obispos de 1987 constató que «elEspíritu Santo ha seguido rejuveneciendo a la Iglesia,suscitando nuevas energías de santidad y de partici-pación en numerosos fieles laicos. Lo atestiguan,entre otras cosas, el nuevo estilo de colaboraciónentre sacerdotes, religiosos y fieles laicos; la partici-pación activa de la liturgia, en el anuncio de la Palabrade Dios y en la catequesis; los múltiples servicios ytareas confiados a los fieles laicos y asumidos porellos; el gran florecimiento de grupos, asociaciones ymovimientos de espiritualidad y de compromiso laical;y la participación más amplia y significativa de lasmujeres en la vida de la Iglesia y en el desarrollo dela sociedad»2. De igual modo, en la preparación delSínodo de los obispos de 1994 sobre la vida consa-grada se ha encontrado «en todas partes un deseo

sincero de instaurar auténticas relaciones de comu-nión y de colaboración entre obispos, institutos devida consagrada, clero secular y laicos»3. En la suce-siva exhortación apostólica postsinodal, el SumoPontífice confirma la aportación específica de la vidaconsagrada a la misión y edificación de la Iglesia4

Se da, en efecto, una colaboración de todos losfieles en los dos ámbitos de la misión de la Iglesia: enel espiritual de llevar el mensaje de Cristo y de sugracia a los hombres, y en el temporal de permear yperfeccionar el orden de las realidades seculares conel espíritu evangélico5. Especialmente en el primerámbito -evangelización y santificación- «el apostola-do de los laicos y el ministerio pastoral se comple-mentan mutuamente»6. En él, los fieles laicos, deambos sexos, tienen innumerables ocasiones de man-tenerse activos, con el testimonio coherente de vidapersonal, familiar y social, con el anuncio y la parti-cipación del evangelio de Cristo en todo ambiente ycon el compromiso de explicar, defender y aplicarcorrectamente los problemas actuales7. En particularse invita a los pastores «a reconocer y promover losministerios, los oficios y las funciones de los fieleslaicos, que tienen su fundamento sacramental en elbautismo y en la confirmación, y además, para mu-chos de ellos, en el matrimonio»8.

En realidad la vida de la Iglesia, en este campo, haexperimentado, sobre todo después del notable im-pulso que dieron el concilio Vaticano II y el Magis-terio pontificio, un sorprendente florecer de iniciati-vas pastorales.

Hoy, en particular, el compromiso prioritario de lanueva evangelización, que implica a todo el pueblode Dios, exige, junto al «especial protagonismo» delsacerdote, la total recuperación de la conciencia de laíndole secular de la misión del laico9.

Esta empresa abre de par en par a los fieles laicoshorizontes inmensos -algunos de ellos todavía porexplorar- de compromiso secular en el mundo de lacultura, del arte, del espectáculo, de la investigacióncientífica, del trabajo, de los medios de comunica-

INSTRUCCIONINSTRUCCIONINSTRUCCIONINSTRUCCIONINSTRUCCIONSobre algunas cuestiones relativas

a la colaboración de los fieles laicosen el Sagrado Ministerio de los sacerdotes

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ción, de la política, de la economía, etc., y les pide lagenialidad de crear siempre modalidades más efica-ces para que estos ambientes encuentren en Jesucris-to la plenitud de su significado»10.

Dentro de esta vasta área de trabajo concorde,tanto en la específicamente espiritual o religiosa,como en la consecratio mundi, existe un campoespecial, el que atañe al sagrado ministerio de losclérigos, a cuyo ejercicio pueden ser llamados acolaborar los fieles laicos, hombres y mujeres, y,naturalmente, también los miembros no ordenadosde los institutos de vida consagrada y de las socieda-des de vida apostólica. A ese ámbito particular serefiere el concilio ecuménico Vaticano II, dondeenseña: «La jerarquía encomienda a los laicos algu-nas funciones que están estrechamente unidas a lastareas de los pastores, por ejemplo, en la exposiciónde la doctrina cristiana, en algunos actos litúrgicos yen la cura de almas»11

Precisamente porque se trata de tareas íntimamen-te relacionadas con los deberes de los pastores -quepara ser tales deben estar revestidos del sacramentodel orden- se exige, de parte de todos aquellos que encualquier modo están implicados, una atención par-ticular para que se salvaguarden bien tanto la natura-leza y la misión del sagrado ministerio, como lavocación y la índole secular de los fieles laicos.Colaborar no significa, en efecto, sustituir.

Debemos constatar, con viva satisfacción, que enmuchas Iglesias particulares la colaboración de losfieles no ordenados en el ministerio pastoral del clerose realiza de manera bastante positiva, con abundan-tes frutos de bien, respetando los límites fijados porla naturaleza de los sacramentos y por la diversidadde carismas y funciones eclesiales, con solucionesgenerosas e inteligentes para afrontar las situacionesde falta o escasez de sagrados ministros12. De estemodo se ha aclarado el aspecto de la comunión, porel que algunos miembros de la Iglesia se ocupan consolicitud de remediar, en la medida de sus posibilida-des, al no estar marcados por el carácter del sacra-mento del orden, situaciones de emergencia y necesi-dades crónicas en algunas comunidades13. Esos fielesestán llamados y destinados a asumir tareas precisas,importantes y delicadas, sostenidos por la gracia delSeñor, acompañados por los sagrados ministros ybien acogidos por las comunidades en favor de lascuales prestan su servicio. Los sagrados pastoresagradecen profundamente la generosidad con la quenumerosos consagrados y fieles laicos se ofrecenpara este servicio específico, realizado con un fiel

sensum Ecclesiae y con edificante dedicación. Parti-cular gratitud y estímulo va a cuantos asumen estastareas en situaciones de persecución de la comunidadcristiana, en los ámbitos de misión, territoriales oculturales, donde la Iglesia aún está escasamentearraigada y la presencia del sacerdote es sólo esporá-dica14.

No podemos aquí profundizar en toda la riquezateológica y pastoral del papel de los fieles laicos en laIglesia. Ya ha sido aclarada ampliamente en la exhor-tación apostólica Christifideles laici.

Este documento, más bien, tiene como única fina-lidad dar una respuesta clara y autorizada a las urgen-tes y numerosas peticiones enviadas a nuestrosdicasterios por obispos, sacerdotes y laicos que, fren-te a nuevas formas de actividad «pastoral» de losfieles no ordenados en el ámbito de las parroquias yde las diócesis, han pedido ser iluminados.

Con frecuencia, en efecto, se trata de praxis que, sibien originadas en situaciones de emergencia y pre-cariedad, y repetidamente desarrolladas con la volun-tad de brindar una generosa ayuda en las actividadespastorales, pueden tener consecuencias gravementenegativas para toda la comunión eclesial. Dichasprácticas, en realidad, están presentes de modo espe-cial en algunas regiones y, a veces, varían bastantedentro de la misma zona.

Estas, sin embargo, son un llamado a la graveresponsabilidad pastoral de cuantos, sobre todo obis-pos15, son responsables de la promoción y tutela de ladisciplina universal de la Iglesia sobre la base dealgunos principios doctrinales ya claramente enun-ciados por el concilio ecuménico Vaticano II16 y porel Magisterio pontificio17 sucesivo.

Se ha llevado a cabo un trabajo de reflexión ennuestros dicasterios; se ha reunido un simposio en elque han participado representantes de los Episcopa-dos más interesados en el problema y, en fin, se harealizado una amplia consulta entre los numerosospresidentes de las Conferencias episcopales y otrosprelados y expertos de distintas disciplinas eclesiás-ticas y áreas geográficas. Ha habido una clara conver-gencia en el sentido preciso de la presente Instrucciónque, sin embargo, no pretende agotar el tema, bienporque se limita a considerar los casos hoy más cono-cidos, bien por la extrema variedad de circunstanciasparticulares en las cuales tales casos se verifican.

El texto, redactado sobre la base segura del magis-terio extraordinario y ordinario de la Iglesia, se enco-mienda para su fiel aplicación a los obispos interesa-

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dos, pero se dará a conocer también a los prelados delas circunscripciones eclesiásticas que, aunque noregistren de momento praxis abusivas, podrían verseafectadas en breve tiempo, dada la actual rapidez dedifusión de los fenómenos.

Antes de dar respuesta a los casos concretos quenos han sido enviados, consideramos necesarioanteponer con respecto al significado del ordensagrado en la constitución de la Iglesia, algunosbreves y esenciales elementos teológicos que pue-den favorecer una motivada inteligencia de la mis-ma disciplina eclesiástica, la cual, respetando laverdad la comunión eclesial, pretende promover losderechos y los deberes de todos, para la «salvaciónde las almas, que debe ser siempre la ley suprema dela Iglesia»18.

PRINCIPIOS TEOLÓGICOS

1. El Sacerdocio común1. El Sacerdocio común1. El Sacerdocio común1. El Sacerdocio común1. El Sacerdocio comúny el sacerdocio ministerialy el sacerdocio ministerialy el sacerdocio ministerialy el sacerdocio ministerialy el sacerdocio ministerial

Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote, ha deseadoque su único e indivisible sacerdocio fuese participa-do a su Iglesia. Esta es el pueblo de la nueva alianza,en el cual, los bautizados por el «nuevo nacimiento yla unción del Espíritu Santo, quedan consagradoscomo casa espiritual y sacerdocio santo, para queofrezcan, a través de las obras propias del cristiano,sacrificios espirituales y anuncien las maravillas delque los llamó a su luz admirable (cf. 1 P 2, 4-10)»19.«El pueblo elegido de Dios es, por tanto, uno: ‘Unsólo Señor, una sola fe, un solo bautismo’ (Ef 4,5).Los miembros tienen la misma dignidad por su nuevonacimiento en Cristo, la misma gracia de hijos, lamisma vocación a la perfección»20. Vigente entretodos «una verdadera igualdad en cuanto a la digni-dad y a la actividad común para todos los fieles en laconstrucción del Cuerpo de Cristo», algunos sonconstituidos, por voluntad de Cristo, «maestros, ad-ministradores de los misterios y pastores de los de-más»21. Tanto el sacerdocio común de los fieles,como el sacerdocio ministerial o jerárquico, «estánordenados el uno al otro; ambos, en efecto participan,cada uno a su manera, del único sacerdocio de Cristo.Su diferencia, sin embargo, es esencial y no sólo degrado»22. Entre ellos se da una unidad eficaz, porqueel Espíritu Santo unifica la Iglesia en la comunión yen el servicio y la provee de diversos dones jerárqui-cos y carismáticos23.

La diferencia esencial entre el sacerdocio comúny el sacerdocio ministerial no se encuentra, por tanto,

en el sacerdocio de Cristo, que permanece siempreúnico e indivisible, ni tampoco en la santidad a la quetodos los fieles están llamados: «En efecto, el sacer-docio ministerial no significa de por sí un mayorgrado de santidad respecto al sacerdocio común delos fieles; pero, por medio de él, los presbíterosreciben de Cristo en el Espíritu un don particular, paraque puedan ayudar al pueblo de Dios a realizar confidelidad y plenitud el sacerdocio común que les hasido conferido»24. En la edificación de la Iglesia,Cuerpo de Cristo, está vigente la diversidad de miem-bros y de funciones, pero uno solo es el Espíritu, quedistribuye sus diversos dones para el bien de la Iglesiasegún su riqueza y las necesidades de los servicios(cf. 1 Co 12, 1-11)25.

La diversidad está en relación con el modo departicipación en el sacerdocio de Cristo y es esencialen el sentido de que «mientras el sacerdocio comúnde los fieles se realiza en el desarrollo de la graciabautismal -vida de fe, de esperanza y de caridad, vidasegún el Espíritu-, el sacerdocio ministerial «difiereesencialmente del sacerdocio común de los fielesporque confiere un poder sagrado para el servicio delos fieles»27. Con este fin se exhorta al sacerdote «acrecer en la conciencia de la profunda comunión quelo vincula al pueblo de Dios» para «suscitar y desarro-llar la corresponsabilidad de la común y única misiónde salvación, con la diligente y cordial valoración detodos los carismas y tareas que el Espíritu otorga a loscreyentes para la edificación de la Iglesia»28.

Las características que diferencian el sacerdocioministerial de los obispos y de los presbíteros delsacerdocio común de los fieles, y delinean en conse-cuencia los confines de la colaboración de éstos en elsagrado ministerio, se pueden sintetizar así:a) El sacerdocio ministerial tiene su raíz en la suce-

sión apostólica y está dotado de una potestad sagra-da29 la cual consiste en la facultad y responsabilidadde obrar en persona de Cristo, cabeza y pastor30.

b) Esto es lo que hace de los sagrados ministrosservidores de Cristo y de la Iglesia, por medio de laproclamación autorizada de la palabra de Dios, dela celebración de los sacramentos y de la guíapastoral de los fieles31.Poner el fundamento del ministerio ordenado en la

sucesión apostólica, en cuanto ese ministerio conti-núa la misión recibida de Cristo por los Apóstoles, espunto esencial de la doctrina eclesiológica católica32.

El Ministerio ordenado, por tanto, está constituidosobre el fundamento de los Apóstoles para la edifica-ción de la Iglesia33. «Está totalmente al servicio de la

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Iglesia»34 «El carácter de servicio del ministerioeclesial está intrínsecamente vinculado a la naturale-za sacramental. En efecto, enteramente dependientesde Cristo que les confiere misión y autoridad, losministros son verdaderamente «esclavos de Cristo»(Rm 1, 1), a imagen de Cristo que libremente hatomado por nosotros «la forma de esclavo» (Flp 2, 7).Como la palabra y la gracia, de las que son ministros,no son de ellos sino de Cristo que se las ha confiadopara los otros, ellos se harán libremente esclavos detodos»35.

2. Unidad y diversidad2. Unidad y diversidad2. Unidad y diversidad2. Unidad y diversidad2. Unidad y diversidaden las funciones ministerialesen las funciones ministerialesen las funciones ministerialesen las funciones ministerialesen las funciones ministerialesLas funciones del ministerio ordenado, tomadas

en su conjunto, constituyen, en razón de su únicofundamento36, una unidad indivisible. Una y única,en efecto, como en Cristo37, es la raíz de acciónsalvífica, significada y realizada por el ministro enel desarrollo de las funciones de enseñar, santificary gobernar a los fieles. Esta unidad califica esencial-mente el ejercicio de las funciones del sagradoministerio, que son siempre ejercicio, bajo diversasperspectivas, de la función de Cristo, cabeza de laIglesia.

Si, por tanto, el ejercicio del munus docendi,sanctificandi et regendi por parte del ministro orde-nado constituye la sustancia del ministerio pastoral,las diferentes funciones de los sagrados ministros,formando una unidad indivisible, no se pueden en-tender separadamente las unas de las otras; al contra-rio, se deben considerar en su mutua correspondenciay complementariedad. Sólo en algunas de esas, y encierta medida, pueden colaborar con los pastoresotros fieles no ordenados, si son llamados a dichacolaboración por la legítima autoridad y de la formadebida. «El distribuye sin cesar los dones de losministerios en su cuerpo, en la Iglesia. Con ellos,gracias al poder de Cristo, nos ayudamos mutuamen-te a salvarnos38. «El ejercicio de estas tareas no hacedel fiel laico un pastor. En realidad, no es la tarea loque constituye el ministro, sino la ordenación sacra-mental. Sólo el sacramento del orden atribuye alministerio ordenado de los obispos y presbíteros unapeculiar participación en el ofició de Cristo, cabeza ypastor, y en su sacerdocio eterno. La tarea realizadaen calidad de suplente tiene su legitimación, -formale inmediatamente- en el encargo oficial hecho por lospastores, y depende, en su concreto ejercicio, de ladirección de la autoridad eclesiástica»39.

Es necesario reafirmar esta doctrina porque algu-nas prácticas encaminadas a suplir las carencias nu-

méricas de ministros ordenados en el seno de lacomunidad, en algunos casos, han podido influir enuna idea de sacerdocio común de los fieles quetergiversa su índole y significado específico, favore-ciendo, entre otras cosas, la disminución de los can-didatos al sacerdocio y oscureciendo la especificidaddel seminario como lugar propio para la formacióndel ministro ordenado. Se trata de fenómenos íntima-mente relacionados, sobre cuya interdependencia sedeberá oportunamente reflexionar para llegar a sa-bias conclusiones prácticas.

3. Insustituibilidad3. Insustituibilidad3. Insustituibilidad3. Insustituibilidad3. Insustituibilidaddel ministerio ordenadodel ministerio ordenadodel ministerio ordenadodel ministerio ordenadodel ministerio ordenado

Una comunidad de fieles, para ser llamada Igle-sia y para serlo verdaderamente, no puede derivar suguía de criterios organizativos de naturalezaasociativa o política. Cada Iglesia particular debe aCristo su guía, porque es él fundamentalmente quienha concedido a la misma Iglesia el ministerio apos-tólico, por lo que ninguna comunidad tiene el poderde dárselo a sí misma40 o de establecerlo por mediode una delegación. El ejercicio del munus de magis-terio y de gobierno exige, en efecto, la determina-ción canónica o jurídica por parte de la autoridadjerárquica».

El sacerdocio ministerial, por tanto, es necesariopara la existencia misma de la comunidad comoIglesia: «de ahí que no se deba pensar en el sacerdocioordenado (...) como si fuera posterior a la comunidadeclesial, como si ésta pudiera concebirse como cons-tituida ya sin este sacerdocio»42. En efecto, si en lacomunidad llega a faltar el sacerdote, se encuentraprivada de la presencia y de la función sacramental deCristo, cabeza y pastor, esencial para la vida mismade la comunidad eclesial.

El sacerdocio ministerial es, por tanto, absoluta-mente insustituible. De aquí se deduce inmediata-mente la necesidad de una pastoral vocacional dili-gente, bien organizada y permanente, para dar a laIglesia los necesarios ministros, así como la necesi-dad de dar una cuidadosa formación a cuantos, en losseminarios, se preparan para recibir el presbiterado.Otra solución para afrontar los problemas que sederivan de la carencia de sagrados ministros resulta-ría precaria.

«Toda la comunidad cristiana tiene el deber defomentar las vocaciones sacerdotales, y debe procu-rarlo, ante todo, con una vida plenamente cristia-na»43. Todos los fieles tienen el deber de contribuir afortalecer las respuestas positivas a la vocación sa-

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cerdotal, con una fidelidad cada vez mayor en elseguimiento de Cristo, superando la indiferencia delambiente, sobre todo en las sociedades fuertementemarcadas por el materialismo.

4. La colaboración de los fieles4. La colaboración de los fieles4. La colaboración de los fieles4. La colaboración de los fieles4. La colaboración de los fielesno ordenados en el ministerio pastoralno ordenados en el ministerio pastoralno ordenados en el ministerio pastoralno ordenados en el ministerio pastoralno ordenados en el ministerio pastoral

En los documentos conciliares, entre los variosaspectos de la participación de los fieles no revesti-dos del carácter del orden en la misión de la Iglesia,se considera su directa colaboración en las tareasespecíficas de los pastores44. En efecto, «cuando lanecesidad o la utilidad de la Iglesia lo exija, lospastores, según las normas establecidas por el dere-cho universal, pueden confiar a los fieles laicosalgunas tareas que, si bien están conectadas a supropio ministerio de pastores, no exigen, sin embar-go, el carácter del orden»45. Esta colaboración ha sidosucesivamente regulada por la legislación posconciliary, de modo particular, por el nuevo Código de dere-cho canónico.

Este, después de haberse referido a las obligacio-nes y los derechos de todos los fieles46, en el títulosucesivo, dedicado a las obligaciones y derechos delos fieles laicos, trata no sólo de aquello queespecíficamente les compete, teniendo presente sucondición secular47, sino también de otras tareas ofunciones que en realidad no son exclusivamente deellos. De éstas, algunas corresponderían a cualquierfiel, sea o no ordenado48, otras, por el contrario, sesitúan en la línea de servicio directo en el sagradoministerio de los fieles ordenados49. Respecto a estasúltimas tareas o funciones, los fieles no ordenados noposeen un derecho a ejercerlas, pero «dos laicos quesean considerados idóneos tienen capacidad de serllamados por los sagrados pastores para aquellosoficios eclesiásticos y encargos que pueden cumplirsegún las prescripciones del derecho»50, o también«donde no haya ministros (....) pueden suplirles enalgunas de sus funciones (....) según las prescripcio-nes del derecho»51.

A fin de que esa colaboración se pueda insertararmónicamente en la pastoral ministerial, es necesa-rio que, para evitar desviaciones pastorales y abusosdisciplinares, los principios doctrinales sean claros yque, en consecuencia, con coherente determinación,se promueva en toda la Iglesia una atenta y lealaplicación de las disposiciones vigentes, sin alargar,abusivamente, los límites de excepcionalidad a aque-llos casos que no pueden ser juzgados como «excep-cionales».

Cuando, en algún lugar, se den abusos o prácticastransgresivas, los pastores adopten todos los mediosnecesarios y oportunos para impedir a tiempo sudifusión y para evitar que se altere la correcta com-prensión de la naturaleza misma de la Iglesia. Enparticular, apliquen las normas disciplinares estable-cidas, que enseñan a conocer y respetar realmente ladistinción y complementariedad de funciones queson vitales para la comunión eclesial. En donde talesprácticas abusivas estén ya difundidas, es absoluta-mente indispensable la intervención responsable dequien tiene la autoridad de hacerlo, convirtiéndoseasí en verdadero artífice de comunión, la cual sólo sepuede constituir en torno a la verdad, Comunión,verdad, justicia, paz y caridad son términosinterdependientes52.

A la luz de los principios que acabamos de recor-dar se señalan a continuación los oportunos remediospara afrontar los abusos señalados a nuestrosdicasterios. Las disposiciones que siguen están toma-das de las normas de la Iglesia.

DISPOSICIONES PRACTICAS

ARTICULO 1

Necesidad de una terminología adecuadaEl Santo Padre, en el discurso dirigido a los

participantes en el Simposio sobre «Colaboración delos fieles laicos en el ministerio presbiteral», subrayóla necesidad de aclarar y distinguir las diversas acep-ciones que el término «ministerio» ha asumido en ellenguaje teológico y canónica53.

§1. «Desde hace algún tiempo ha prevalecido lacostumbre de llamar ministerios no sólo a los officiay a los munera que ejercen los pastores en virtud delsacramento del orden, sino también a los que ejercenlos fieles laicos en virtud del sacerdocio bautismal.La cuestión de léxico resulta aún más compleja ydelicada cuando se reconoce a todos los fieles laposibilidad de ejercer -como suplentes, por un encar-go oficial hecho por los pastores- ciertas funcionesmás propias de los clérigos, las cuales, sin embargo,no exigen el carácter del orden. Es preciso reconocerque cuando, de alguna manera, se ofusca la diferencia«de esencia y no sólo de grado» que existe entre elsacerdocio bautismal y el sacerdocio ordenado, ellenguaje se hace incierto, confuso y, por tanto, nosirve para expresar la doctrina de la fe»54.

§2. «Lo que, en algunos casos, ha permitido laextensión del término ministerio a los numera de los

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fieles laicos es el hecho de que también éstos, enalguna medida, son participación en el único sacer-docio del Cristo. Los officia que se les encomiendantemporalmente son, por el contrario, fruto exclusiva-mente de un encargo de la Iglesia. Sólo la constantereferencia al único y fontal ministerio de Cristo (...)permite, en cierta medida, el término ministerio; esdecir, sin que se entienda o viva como indebidaaspiración al ministerio ordenado, o como progresi-va erosión de su carácter específico».

«En este sentido originario del término ministerio(servitium) expresa solamente el trabajo con quealgunos miembros de la Iglesia prolongan, en suinterior y para el mundo, «la misión y el ministerio deCristo». Por el contrario, cuando el término se dife-rencia en la relación y en la confrontación entre losdiversos numera y officia, es preciso advertir conclaridad que sólo en virtud de la sagrada ordenaciónobtiene la plenitud y univocidad de significado que latradición le ha atribuido siempre»55.

§3. El fiel no ordenado sólo puede asumir ladenominación general de «ministro extraordinario»,si y cuando es llamado por la autoridad competente acumplir, únicamente en función de suplencia, losencargos, a los que se refiere el can. 230, § 356, asícomo los cánones 943 y 1.112. Naturalmente puedeser utilizado el término concreto con el quecanónicamente se determina la función confiada, porejemplo, catequista, acólito, lector, etc.

La delegación temporal en las acciones litúrgicas,a las que se refiere el can. 230, § 2, no confiere algunadenominación especial al fiel no ordenado57.

No es lícito, por tanto, que los fieles no ordenadosasuman, por ejemplo, la denominación de «pastor»,«capellán», «coordinador», «moderador» o títulossemejantes, que podrían confundir su función con ladel pastor, que es únicamente el obispo y el presbíte-ro58.

ARTICULO 2

El ministerio de la palabra59

§ 1. El contenido de tal ministerio consiste «en lapredicación pastoral, la catequesis, toda la instruc-ción cristiana y en puesto privilegiado la homilía»60.

El ejercicio original de las relativas funciones espropio del obispo diocesano, como moderador, en suIglesia, de todo el ministerio de la palabra61, y estambién propio de los presbíteros, sus cooperado-res62. Este ministerio corresponde también a los diá-conos, en comunión con el obispo y su presbiterio63.

§ 2. Los fieles no ordenados participan, según supropia índole, de la función profética de Cristo, quelos hace sus testigos y les da el sentido de la fe y de lagracia de la palabra. Todos son llamados a convertir-se, cada vez más en «heraldos eficaces de la fe en loque se espera (cf. Hb 11, 1)»64. Hoy, la obra de lacatequesis, en particular, depende en gran medida desu compromiso y de su generosidad al servicio de laIglesia.

Por tanto, los fieles y particularmente los miem-bros de los institutos de vida consagrada y de lassociedades de vida apostólica, pueden ser llamados acolaborar, en los modos legítimos, en el ejercicio delministerio de la palabra65.

§3. Para que la colaboración de que se había en el§ 2 sea eficaz, es necesario recordar algunas condi-ciones relativas a las modalidades de tal colabora-ción.

El Código de derecho canónico, can. 766, estable-ce las condiciones por las cuales la autoridad compe-tente puede admitir a los fieles no ordenados a predi-car in ecclesia vel oratorio. La misma expresiónutilizada, admitti possunt, pone de relieve que enningún caso se trata de un derecho propio como elespecífico de los obispos66 o de una facultad como lade los presbíteros o de los diáconos67.

Las condiciones a las que se debe someter taladmisión -«si en determinadas circunstancias haynecesidad de ello», «si, en casos particulares, loaconseja la utilidad»- destacan la excepcionalidaddel hecho. El can. 766, además, precisa que se debeobrar siempre iuxta Episcoporum Conferentiaepraescripta. En esta última cláusula el canon citadoestablece la fuente primaria para discernir correcta-mente respecto a la necesidad o u tilidad, en los casosconcretos, ya que en las mencionadas prescripcionesde la Conferencia episcopal, que necesitan la«recognitio» de la Sede apostólica, se deben señalarlos oportunos criterios que puedan ayudar al obispodiocesano a tomar las decisiones pastorales adecua-das, que le corresponden por la naturaleza misma deloficio episcopal.

§4. En circunstancias de escasez de ministrossagrados en determinadas zonas, pueden presentarsecasos en los que existan situaciones permanentes yobjetivas de necesidad o de utilidad, que sugieran laadmisión de fieles no ordenados, puede ser concedi-da en suplencia de los ministros sagrados o porespeciales razones de utilidad, en los casos particula-res previstos por la legislación universal de la Iglesia

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o de las Conferencias episcopales y, por tanto, no sepuede convertir en un hecho ordinario, ni se puedeentender como auténtica promoción del laicado.

§ 5. Sobre todo en la preparación a los sacramen-tos, los catequistas se han de preocupar de orientar elinterés de los catequizandos a la función y a la figuradel sacerdote como único dispensador de los miste-rios divinos a los que se están preparando.

ARTICULO 3

La homilía§1. La homilía, forma eminente de predicación

«qua per anni liturgici cursum ex textu sacro fideimysteria et normae vitae christianae exponuntur»68,es parte de la misma liturgia.

Por tanto, la homilía durante la celebración de laEucaristía se debe reservar al ministro sagrado, sacer-dote o diácono69. Quedan excluidos los fieles noordenados, aunque desempeñen la función de «asis-tentes pastorales» o catequistas, en cualquier tipo decomunidad o agrupación. No se trata, en efecto, deque tengan una mayor capacidad expositiva o prepa-ración teológica, sino de una función reservada al queestá consagrado por el sacramento del orden, por loque ni siquiera el obispo diocesano puede dispensarde la norma del canon70, dado que no se trata de unaley meramente disciplinar, sino de una ley que afectaa las funciones de enseñanza y santificación estrecha-mente unidas entre sí.

No se puede admitir, por tanto, la praxis, enocasiones asumida, por la cual se confía la predica-ción homilética a seminaristas estudiantes de teolo-gía, aún no ordenados71, pues la homilía no puedeconsiderarse como una práctica para el futuro minis-terio.

Se debe considerar abrogada por el can. 767, § 1,cualquier norma anterior que haya podido admitir afieles no ordenados a pronunciar la homilía durante lacelebración de la santa misa72.

§ 2. Es lícita la propuesta de una breve moniciónpara favorecer la mayor inteligencia de la liturgia quese celebra y también, excepcionalmente, algún testi-monio, siempre según las normas litúrgicas y conocasión de las liturgias eucarísticas celebradas enjornadas particulares (jornada del seminario, del en-fermo, etc.), si se consideran objetivamente conve-nientes, como ilustrativas de la homilía regularmentepronunciada por el sacerdote celebrante. Estasmoniciones y testimonios no deben llegar a confun-dirse con la homilía.

§ 3. La posibilidad del «diálogo» en la homilía73,puede ser, alguna vez, prudentemente usada por elministro celebrante como medio expositivo con elcual no se delega a otros el deber de la predicación.

§ 4. La homilía fuera de la santa misa puede serpronunciada por fieles no ordenados según lo esta-blecido por el derecho o las normas litúrgicas yobservando las cláusulas allí contenidas.

§ 5. La homilía no se puede confiar, en ningúncaso, a sacerdotes o diáconos que han perdido elestado clerical o que, en cualquier caso, han abando-nado el ejercicio del sagrado ministerio74.

ARTICULO 4

El párroco y la parroquiaLos fieles no ordenados pueden realizar, como de

hecho sucede laudablemente en numerosos casos, enlas parroquias, en centros hospitalarios, de asistencia,de instrucción, en las cárceles, en los ordinariatosmilitares, etc., trabajos de colaboración efectiva en elministerio pastoral de los clérigos. Una forma ex-traordinaria de colaboración, en las condiciones pre-vistas, es la que se establece en el can 517, § 2.

§ 1. La recta comprensión y aplicación de esecanon, según el cual «si ob sacerdotum penuriamEpiscopus dioecesanus aestimaverit participationemin exercitio curae pastoralis paroeciae concredendamesse diacono aliive personae sacerdotali characterenon insignitae aut personarum communitati,sacerdotem constituat aliquem qui potestatibus etfacultatibus parochi instructus, curam pastoralemmoderetur», exige que esa disposición excepcionaltenga lugar respetando escrupulosamente las cláusu-las en él contenidas, es decir:a) ab sacerdotum penuriam, y no por razones de

comodidad o de una equivocada «promoción dellaicado», etc.

b) teniendo presente el hecho de que se trata departicipatio in exercitio curae pastoralis y no dedirigir, coordinar, moderar o gobernar la parroquia,que según el texto del canon compete sólo a unsacerdote.Precisamente porque se trata de casos excepciona-

les, es necesario, sobre todo, considerar la posibili-dad de valerse, por ejemplo, de sacerdotes ancianos,todavía con posibilidades de trabajar, o de confiardiversas parroquias a un solo sacerdote o a un coetussacerdotum75.

Se debe tener presente, de todos modos, la prefe-rencia que el mismo canon establece para el diácono.

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En la misma normativa canónica se afirma queestas formas de participación en el cuidado de lasparroquias no se pueden identificar, de ninguna ma-nera, con el oficio de párroco. La normativa ratificaque también en esos casos excepcionales «Episcopusdioecesanus (...) sacerdotem constituat aliquem qui,potestatibus et facultatibus parochi instructus, curampastoralem moderetur». El oficio de párroco, en efec-to, solamente puede ser válidamente confiado a unsacerdote (cf. can. 521. § 1), incluso en los casos deescasez objetiva de clero76.

§ 2. Al respecto, se debe tener en cuenta que elpárroco es el pastor propio de la parroquia a élconfiada77 y permanece como tal hasta que cese suoficio pastoral78.

Con la presentación de su dimisión, por habercumplido 75 años de edad, el párroco no cesa ipsoiure de su oficio pastoral. Esto sólo tiene lugarcuando el obispo diocesano -después de la prudenteconsideración de todas las circunstancias- haya acep-tado definitivamente su dimisión, a tenor del can.538, § 3, y se lo haya notificado por escrito79. Másaún, a la luz de la escasez de sacerdotes que existe enalgunos lugares, conviene hacer uso, a tal propósito,de una particular prudencia.

También considerando el derecho que cada sacer-dote tiene de ejercitar las funciones inherentes a laordenación recibida, a no ser que existan gravesmotivos de salud o de disciplina, se recuerda que elhecho de cumplir 75 años de edad no obliga al obispodiocesano a aceptar la dimisión. Esto es así, entreotras cosas, para evitar una concepción funcionalistadel sagrado ministerio80.

ARTICULO 5

Los organismos de colaboración en la Iglesiaparticular

Estos organismos, pedidos y experimentados po-sitivamente en el camino de renovación de la Iglesiasegún el concilio Vaticano II y codificados en lalegislación canónica, representan una forma de parti-cipación activa en la vida y en la misión de la Iglesiacomo comunión.

§ 1. Las normas del Código sobre el consejopresbiteral establecen qué sacerdotes pueden sermiembros81. En efecto, está reservado a los sacerdo-tes, porque se funda en la participación común delobispo y de los presbíteros en el mismo sacerdocio yministerio82.

Por tanto, no pueden gozar del derecho de elec-ción, ni activo ni pasivo, los diáconos y los fieles no

ordenados, aunque sean colaboradores de los sagradosministros, al igual que los presbíteros que hayan perdi-do el estado clerical o que, en cualquier caso, hayanabandonado el ejercicio del sagrado ministerio.

§ 2. El consejo pastoral, diocesano o parroquial83

y el consejo parroquial para los asuntos económi-cos84, de los que forman parte los fieles no ordenados,gozan únicamente de voto consultivo y de ningunamanera pueden convertirse en organismos delibe-rativos. Pueden ser elegidos para esos cargos sóloaquellos fieles que posean las cualidades exigidas porlas normas canónicas85.

§ 3. Al párroco compete presidir los consejosparroquiales. Son, por tanto, inválidas, y en conse-cuencia nulas, las decisiones tomadas por un consejoparroquial no reunido bajo la presidencia del párrocoo contra él86.

§ 4. Todos los consejos diocesanos pueden mani-festar válidamente el propio consenso a un acto delobispo solo cuando tal consenso es exigido expresa-mente por el derecho.

§ 5. Teniendo en cuenta la situación local, losOrdinarios pueden valerse de grupos especiales deestudio o de expertos en cuestiones particulares. Sinembargo, los mismos no pueden constituirse en orga-nismos paralelos o de desautorización de los conse-jos diocesanos presbiteral y pastoral, así como de losconsejos parroquiales, regulados por el derecho uni-versal de la Iglesia en los cánones 536, § 1, y 53787. Siesos organismos surgieron, en el pasado, según cos-tumbres locales o circunstancias particulares, hágaselo necesario para adaptarlos a la legislación vigenteen la Iglesia.

§ 6. Los vicarios foráneos, llamados tambiéndecanos, arciprestes o con otros nombres, y los quehacen sus voces, «pro-vicarios» «pro-decanos», etc.deben ser siempre sacerdotes88. Por tanto, quien no essacerdote no puede ser válidamente nombrado paratales cargos.

ARTICULO 6

Las celebraciones litúrgicas§ 1. Las acciones litúrgicas deben manifestar con

claridad la unidad ordenada del pueblo de Dios en sucondición de comunión orgánica89 y, por tanto, laíntima conexión que existe entre la acción litúrgica yla naturaleza orgánicamente estructurada de la Iglesia.

Esto tiene lugar cuando todos los participantesdesempeñan con fe y devoción la función propia decada uno.

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§ 2. Para que, también en este campo, se salva-guarde la identidad eclesial de cada uno, se debenevitar los abusos, de distinto tipo, contrarios a cuantoprevé el canon 907, según el cual, en la celebracióneucarística, a los diáconos y a los fieles no ordenados,les está prohibido pronunciar las oraciones y cual-quier parte reservada al sacerdote celebrante -sobretodo la plegaria eucarística con la doxologíaconclusiva- o realizar acciones o gestos propios delmismo celebrante. Es también grave abuso el que unfiel no ordenado ejercite, de hecho, una especie de«presidencia» de la Eucaristía, dejando al sacerdotesólo lo mínimo para garantizar la validez.

En la misma línea, es también ilícito que quien noha sido ordenado use, en las ceremonias litúrgicas,ornamentos reservados a los sacerdotes o a los diáco-nos (estola, casulla, dalmática).

Se debe tratar de evitar cuidadosamente incluso lamisma apariencia de confusión que puede surgir decomportamientos litúrgicamente anómalos. De lamisma forma que los ministros ordenados tienen laobligación de vestir todos los ornamentos sagradosprescritos, así los fieles no ordenados no puedenasumir cuanto no es propio de ellos.

Para evitar confusiones entre la liturgia sacramen-tal presidida por un clérigo o un diácono con otrosactos animados o guiados por fieles no ordenados, esnecesario que para estos últimos se adoptenformulaciones claramente diferentes.

ARTICULO 7

Las celebraciones dominicales en ausencia delpresbítero

§ 1. En algunos lugares, las celebraciones domi-nicales90, a falta de presbíteros o diáconos, songuiadas por fieles o ordenados. Este servicio, váli-do aunque delicado, se ha de realizar según elespíritu y las normas específicas emanadas al res-pecto por la autoridad eclesiástica91 competente.Para guiar esas celebraciones el fiel no ordenadodeberá tener un mandato especial del obispo, elcual procurará dar las oportunas indicaciones acer-ca de la duración, el lugar, las condiciones y elpresbítero responsable.

§ 2. Esas celebraciones, en las que se han de usarlos textos aprobados por la autoridad eclesiásticacompetente, se deben considerar siempre como solu-ciones temporales92. Está prohibido insertar en suestructura elementos propios de la liturgia sacrificial,sobre todo la «plegaria eucarística», aunque sea en

forma narrativa, para no dar lugar a errores en lamente de los fieles93. Con este fin, se debe recordarsiempre a quienes toman parte en ellas que esascelebraciones no sustituyen al sacrificio eucarístico yque el precepto festivo solamente se cumple partici-pando en la santa misa94. En esos casos, donde lasdistancias y las condiciones físicas lo permitan, se hade estimular y ayudar a los fieles a hacer todo loposible para cumplir el precepto.

ARTICULO 8

El ministro extraordinario de la sagrada Comu-nión

Los fieles no ordenados, y a desde hace tiempo,colaboran en diversos ámbitos de la pastoral con losministros sagrados para que «el don inefable de laEucaristía sea conocido cada día más profundamentey para que se participe de forma más plena en sueficacia salvadora»95.

Se trata de un servicio litúrgico que responde anecesidades objetivas de los fieles, destinado, sobretodo, a los enfermos y a las asambleas litúrgicas en lasque son particularmente numerosos los fieles quedesean recibir la sagrada Comunión.

§ 1. La disciplina canónica sobre el ministroextraordinario de la sagrada Comunión debe ser, sinembargo, rectamente aplicada para no producir con-fusión. La misma establece que el ministro ordinariode la sagrada Comunión es el obispo, el presbítero yel diácono96, mientras que son ministros extraordina-rios el acólito instituido y el fiel a ello delegado, atenor del can. 230, § 397.

Un fiel no ordenado, si existen motivos de verda-dera necesidad, puede ser delegado por el obispodiocesano, en calidad de ministro extraordinario,para distribuir la sagrada Comunión también fuera dela celebración eucarística, ad actum vel ad tempus, ode modo estable, utilizando para esto la adecuadaforma litúrgica de bendición. En casos excepcionalese imprevistos, el sacerdote que preside la celebracióneucarística puede conceder ad actum la autoriza-ción98.

§ 2. Para que el ministro extraordinario, durantela celebración eucarística, pueda distribuir la sagra-da Comunión, es necesario que no se encuentrenpresentes ministros ordinarios o que, éstos, aunestando presentes, se encuentren verdaderamenteimpedidos59. Pueden cumplir este mismo encargotambién cuando, a causa de la numerosa participa-ción de fieles que desean recibir la sagrada Comu-

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nión, la celebración eucarística se prolongaría exce-sivamente por la insuficiencia de ministros ordina-rios100.

Tal encargo es de suplencia y extraordinario101, ydebe ser desempeñado de acuerdo con el derechoPara ello, es oportuno que el obispo diocesano emanenormas particulares que, en estrecha armonía con lalegislación universal de la Iglesia, regulen el ejerciciode ese encargo. Se debe proveer, entre otras cosas, aque el fiel delegado para ese encargo sea debidamenteinstruido sobre la doctrina eucarística, sobre la índolede su servicio, sobre las rúbricas que se deben obser-var para la debida reverencia a tan augusto sacramen-to y sobre la disciplina acerca de la admisión a laComunión.

Para no provocar confusiones, se han de evitar ysuprimir algunas prácticas que se han venido creandodesde hace algún tiempo en algunas Iglesias particu-lares, como por ejemplo:— comulgar por sí mismos los ministros extraordinarios,

como si fueran concelebrantes;— asociar a la renovación de las promesas de los sacer-

dotes, en la misa crismal del Jueves santo, otrascategorías de fieles que renuevan los votos religiososo reciben el mandato de ministros extraordinarios dela Comunión.

— el uso habitual de los ministros extraordinarios en lassantas misas, extendiendo arbitrariamente el concep-to de «participación numerosa».

ARTICULO 9

El apostolado para los enfermos§ 1. En este campo, los fieles no ordenados pueden

prestar una valiosa colaboración102. Son innumera-bles los testimonios de obras y gestos de caridad quepersonas no ordenadas, individualmente o en formasde apostolado comunitario, realizan hacia los enfer-mos. Ello constituye una presencia cristiana de van-guardia en el mundo del dolor y de la enfermedad.Donde los fieles no ordenados acompañan a losenfermos en los momentos más graves, tienen comoprimer deber suscitar el deseo de los sacramentos dela penitencia y de la sagrada unción, favoreciendo susdisposiciones y ayudándoles a preparar una buenaconfesión sacramental e individual, como tambiénpara recibir la sagrada unción. Al recurrir al uso de lossacramentales, los fieles no ordenados pondrán espe-cial cuidado en evitar que esos actos induzcan apercibir en ellos los sacramentos cuya administraciónes propia y exclusiva del obispo y del presbítero. Enningún caso pueden administrar la unción aquellos

que no son sacerdotes, ni con óleo bendecido para launción de los enfermos, ni con óleo no bendecido.

§ 2. Para la administración de este sacramento, lalegislación canónica mantiene la doctrina teológica-mente cierta y la práctica multisecular de la Iglesia103

según la cual el único ministro válido es el sacerdo-te104. Dicha norma es plenamente coherente con elmisterio teológico significado y realizado por mediodel ejercicio del servicio sacerdotal.

Debe afirmarse que el hecho de reservar exclusi-vamente el ministerio de la unción al sacerdote de-pende de la relación de ese sacramento con el perdónde los pecados y la digna recepción de la Eucaristía.Nadie más puede desempeñar la función de ministroordinario o extraordinario del sacramento, y cual-quier acción en este sentido constituye simulacióndel sacramento105.

ARTICULO 10

La asistencia a los matrimonios§ 1. La posibilidad de delegar a fieles no ordena-

dos la asistencia a la celebración del sacramento delmatrimonio puede resultar necesaria, en circunstan-cias muy particulares de grave falta de ministrossagrados.

Esa posibilidad, sin embargo, está condicionadaal cumplimiento de tres requisitos. El obispo dioce-sano, en efecto, puede conceder esa delegación úni-camente en los casos en que falten sacerdotes odiáconos, y sólo después de haber obtenido, para lapropia diócesis, el voto favorable de la Conferenciaepiscopal y la necesaria licencia de la Santa Sede106.

§ 2. También en estos casos se deben observar lasnormas del derecho canónico sobre la validez de ladelegación107 y sobre la idoneidad, capacidad y apti-tud del fiel no ordenado108. § 3. Excepto el casoextraordinario previsto por el can. 1.112 del Códigode derecho canónico, por absoluta falta de sacerdoteso de diáconos que puedan asistir a la celebración delmatrimonio, ningún ministro ordenado puede autori-zar a un fiel no ordenado para tal asistencia y larelativa petición y recepción del consentimientomatrimonial a tenor del can. 1108, § 2.

ARTICULO 11

El ministro del bautismoEs de alabar particularmente la fe con la cual no

pocos cristianos, en dolorosas situaciones de perse-cución, pero también en territorios de misión y encasos de especial necesidad, han asegurado —y aún

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aseguran— el sacramento del bautismo a las nuevasgeneraciones, cuando faltan ministros ordenados.

Además del caso de necesidad, el derecho canóni-co establece que, cuando el ministro ordinario falte oesté impedido109, el fiel no ordenado puede ser desig-nado ministro extraordinario del bautismo»110. Sinembargo, no se han de hacer interpretaciones dema-siado extensivas y se ha de evitar conceder tal facul-tad de modo habitual.

Así, por ejemplo, la ausencia o el impedimento,que hacen lícita la delegación de fieles no ordenadospara administrar el bautismo, no pueden equipararsea las circunstancias de excesivo trabajo del ministroordinario o a su no residencia en el territorio de laparroquia, como tampoco a su no disponibilidad parael día previsto por la familia. Tales motivaciones noconstituyen razones suficientes.

ARTICULO 12

La guía de la celebración de las exequias ecle-siásticas

En las actuales circunstancias de creciente des-cristianización y de abandono de la práctica religiosa,el momento de la muerte y de las exequias puedeconstituir, a veces, una de las ocasiones pastoralesmás oportunas para un encuentro directo de losministros ordenados con los fieles que, ordinaria-mente, no acuden a la iglesia.

Por tanto, es de desear que, aunque sea consacrificio, los sacerdotes o los diáconos presidanpersonalmente los ritos fúnebres según las máslaudables costumbres locales, para orar convenien-temente por los difuntos, acercándose a las familiasy aprovechando la ocasión para una oportuna evan-gelización.

Los fieles no ordenados pueden guiar las exequiaseclesiásticas sólo en caso de verdadera falta de unministro ordenado y observando las normas litúrgicaspara el caso111. Para esa función deberán ser bienpreparados, tanto en el aspecto doctrinal como en ellitúrgico.

ARTICULO 13

Necesaria selección y adecuada formaciónEs deber de la autoridad competente, cuando se dé

la necesidad objetiva de una «suplencia», en los casosrecogidos en los artículos precedentes, elegir al fielque sea de sana doctrina y conducta de vida ejemplar.No pueden, por tanto, ser admitidos al ejercicio deestas tareas los católicos que no lleven una vida

digna, no gocen de buena fama, o se encuentren ensituaciones familiares no coherentes con la doctrinamoral de la Iglesia. Además, la persona debe poseerla formación debida para el cumplimiento adecuadode las funciones que se le confían.

A tenor del derecho particular, perfeccionen susconocimientos frecuentando, en cuanto sea posible,cursos de formación que la autoridad competenteorganice en el ámbito de la Iglesia particular112, enambientes diferenciados de los seminarios, que sereservan solo a los candidatos al sacerdocio113, te-niendo gran cuidado en que la doctrina enseñada seaabsolutamente conforme al magisterio eclesial y enque el clima sea verdaderamente espiritual.

CONCLUSION

La Santa Sede encomienda el presente documentoal celo pastoral de los obispos diocesanos de lasdiversas Iglesias particulares y a los demás ordina-rios, confiando en que su aplicación produzca frutosabundantes para el crecimiento, en la comunión, delos sagrados ministros y de los fieles no ordenados.

En efecto, como ha recordado el Santo Padre, «espreciso reconocer, defender, promover, discernir ycoordinar con sabiduría y decisión el don peculiar decada miembro de la Iglesia, sin confusión de papeles,de funciones o de condiciones teológicas y canóni-cas»114.

La escasez de sacerdotes se nota especialmente enalgunas zonas; en otras, en cambio, tiene lugar unprometedor florecimiento de vocaciones que permitevislumbrar perspectivas positivas para el futuro. Lassoluciones propuestas para la escasez de ministrosordenados, por tanto, sólo pueden ser transitorias y sehan de dar con una prioridad pastoral específica parala promoción de las vocaciones al sacramento delorden115.

A tal propósito recuerda el Santo Padre que «enalgunas situaciones locales se han buscado solucio-nes generosas e inteligentes. Las mismas normas delCódigo de derecho canónico han ofrecido nuevasposibilidades, que, sin embargo, es preciso aplicarcorrectamente para no caer en el equívoco de consi-derar ordinarias y normales soluciones normativasque han sido previstas para situaciones extraordina-rias de falta o escasez de ministros sagrados»116.

Este documento pretende trazar directrices preci-sas para asegurar la eficaz colaboración de los fielesno ordenados en tales contingencias y respetando laintegridad del ministerio pastoral de los clérigos. «Es

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necesario, asimismo, hacer comprender que estasprecisiones y distinciones no nacen de la preocupa-ción de defender privilegios clericales, sino de lanecesidad de aceptar la voluntad de Cristo, respetan-do la forma constitutiva que él quiso imprimirindeleblemente a su Iglesia»117.

Su recta aplicación, en el marco de la communiojerárquica vital, ayudará a los mismos fieles laicos,invitados a desarrollar todas las ricas potencialidadesde su identidad y «la disponibilidad cada vez mayorpara vivirla en el cumplimiento de la propia mi-sión»118.

La apremiante recomendación que el Apóstol delas gentes dirige a Timoteo, «Te conjuro en presenciade Dios y de Cristo Jesús (...) proclama la palabra,insiste a tiempo y a destiempo, advicite, reprende,exhorta (...) vigila atentamente (...) desempeña a laperfección tu ministerio» (2 Tm 4, 1-5), interpela demodo especial a los sagrados pastores, llamados acumplir su misión de (promover la disciplina que escomún a toda la Iglesia, y por tanto exigir el cumpli-miento de todas las leyes eclesiásticas»119.

Este pesado deber constituye el instrumento nece-sario para que las ricas energías existentes en cadaestado de vida eclesial sean correctamente orientadassegún los admirables designios del Espíritu Santo y lacommunio sea realidad efectiva en el camino diariode toda la comunidad.

La Virgen María, Madre de la Iglesia, a cuyaintercesión confiamos este documento, nos ayude atodos a comprender sus intenciones y a realizar todoesfuerzo posible para su fiel aplicación, a fin de lograrmayor fecundidad apostólica.

Quedan revocadas las leyes particulares y lascostumbres vigentes que sean contrarias a estas nor-mas, así como las facultades concedidas adexperimentum por la Santa Sede o por cualquier otraautoridad a ella subordinada.

El sumo Pontífice, con fecha del 13 agosto de1997, aprobó deforma específica la presente Instruc-ción y ordenó su promulgación.

Vaticano, 15 de agosto de 1997, solemnidad de laAsunción de la Virgen María.

Congregación para el cleroDarío Castrillón Hoyos

Pro-PrefectoCrescenzio Sepe

Secretario

Consejo pontificio para los laicosJames Francis Stafford

PresidenteStanislaw Rylko

Secretario

Congregación para la doctrina de la feJoseph Card. Ratzinger

PrefectoTarcisio Bertone, s.d.b.

Secretario

Congregación para el culto divinoy la disciplina de los sacramentos

Jorge A. Medina E.Pro-Prefecto

Geraldo Majella A.Secretario

Congregación para los obisposBernardin Card. Gantín

PrefectoJorge María Mejía

Secretario

Congregación para la evangelizaciónde los pueblosJosef Card. TomkoGiuseppe Uhac

Secretario

Congregación para los institutos de vidaconsagrada y las sociedades de vida apostólica

Eduardo Card. Matínez S.Prefecto

Piergiorgio Nesti, c.p.Secretario

Consejo pontificio para lainterpretación de los textos legislativos

Julián HerranzPresidente

Bruno BertagnaSecretario

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DOCUMENTACION PONTIFICIA

NOTAS1 Cf. CON ECUM. VATICANO II, const.

dogm. Lumen gentium 33; dec.Apostolicam actuositatem, 24.

2 Juan Pablo II, EXHORT. AP.POSTSINODAL CHRISTIFIDE-LES LAICI (30 DE DICIEMBREDE 1988), 2: AAS 81 (1989) 396.

3 SINODO DE LOS OBISPOS IX Asambleageneral ordinaria Instrumentumlaboris, 73: L’Osservatore Roma-no, edición en lengua española, 8 dejulio de 1994, p.9.

4 Cf. JUAN PABLO II, exhort, ap.postsinodal Vita consecrata (25 demarzo de 1996), 47: AAS 88 (1996)420.

5 Cf. CONC. ECUM. VAT. II decr.Apostolicam actuositatem, 5.

6 lb., 6.7 Cf. ib.8 JUAN PABLO II exhort. ap. postsinodal

Christifideles laici 23: l.c., p.429.9 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, cont. domg.

Lumen gentium, 31; JUAN PABLOII, exhort. ap. postsinodal Christifi-deles laici, 15: l.c., pp. 413-416.

10 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, const. past.Gaudium et spes, 32.

11 CONC. ECUM. VAT. II, decr. Apostoli-cam actuositaten, 24.

12 JUAN PABLO II discurso en el simpo-sio sobre la «Participación de losfieles laicos en el ministeriopresbiteral», n.2: L‘OsservatoreRomano, edición en lengua españo-la, 29 de abril de 1994, p.6.

13 Cf. C.I.C., cánones 230, § 3; 517, §2; 861, § 2; 943; 1.112; JUAN PABLO

II, Exhort. ap. postsinodal Christifi-deles laici, y nota 72; l.c., p. 430.

14 Cf. JUAN PABLO II carta enc.Redemptoris missio (7 de diciembrede 1990), 37: AAS 83 (1991) 282-286.

15 Cf. C.I.C. can. 392.16 Cf. sobre todo: CONC. ECUM. VAT. II

const. Sacrosanctum Concilium;decr. Presbyterorum ordinis y decr.Apostolicam actuositatem.

17 Cf. sobre todo las exhortacionesapostólicas Christifideles laici yPastores dabo vobis.

18 C.I.C. can. 1.752.19 CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.

Lumen gentium, 10.

20 Ib., 32.21 Ib.22 1b., 10.23 Cf. ib., 4.24 JUAN PABLO II, exhort. ap. postsinodal

Pastores dado vobis (25 de marzode 1992), 17: AAS 84 (1992) 684.

25 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.Lumen gentium, 7.

26 Catecismo de la Iglesia católica, n.1.547.

27 lb., n. 1.592.28 JUAN PABLO II, exhort. ap. possinodal

Pastores dado vobis, 74: l.c., p 788.29 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.

Lumen gentium, 10, 18, 27 y 28;decr. Presbyterorum ordinis 2 y 6;Catecismo de la Iglesia catolica nn.1.538 y 1. 576.

30 Cf. JUAN PABLO II, exhort. ap.postsinodal Pas-tores dabo vobis,15: l.c., p. 680; Catecismo de laIglesia católica, n. 875.

31 Cf. JUAN PABLO II, exhort. ap.postsinodal Pas-tores dabo vobis,16: l.c., pp. 681-684; Catecismo dela Iglesia católica. n.l.592.

32 Cf. JUAN PABLO II, exhort. ap.postsinodal Pas-tores dabo vobis,14-16: I.c., pp. 678-684; CONGREGA-CIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, cartaSacerdotium ministeriale (6 de agos-to de 1983), III, 2-3: AAS 75 (1983)1.004-1.005. n.1.592.

33 Cf. Ef 2,20; Ap 21, 14.34 JUAN PABLO II, exhort. ap. postsinodal

Pastores dabo vobis,16: l.c., p. 681.35 Catecismo de la Iglesia católica, n.

876.36 Cf. ib., n 1.581.37 Cf. JUAN PABLO II, carta Novo inci-

piente (8 de abril de 1979), 3: AAS71 (1979) 397.

38 CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.Lumen gentium, 7.

39 JUAN PABLO II, exhort. ap. Christifide-les laici, 23: l.c., p. 430.

40 Cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA

DE LA FE, carta Sacerdotium ministe-riale, III, 2: l.c., p. 1.004.

41 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.Lumen gentium. Nota explicativaprevia, 2.

42 JUAN PABLO II, exhort. ap. postsinodalPastores dabo vobis, 16: l.c., p. 682.

43 CONC. ECUM. VAT. II, decr. Optatamtotius, 2.

44 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, decr.Apostolicam actuositatem, 24.

45 JUAN PABL II, exhort. ap. postsinodalChristifideles laici, 23: l.c., p. 429.

46 Cf. C.I.C., cánones 208-223.47 Cf. ib., cánones 225, § 2; 226; 227;

231, § 2.48 Cf. ib., cánones 225, § 1; 228, § 2;

229; 231, § 1.49 Cf. ib. can.230, § § 2-3, en lo relacio-

nado con el ámbito litúrgico; can228, § 1, en relación a otros camposdel sagrado ministerio; este últimoparágrafo se extiende también a otrosámbitos fuera del minis-terio de losclérigos.

50 Ib., can. 228, § 1.51 Ib., can 230, § 3; cf. cánones 517, §

2; 776; 861, § 2; 910, § 2; 943; 1.112.52 Cf SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL

CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS

SACRAMENTOS, inst. Inaestimabiledonum (3 de abril de 1980), proe-mio: AAS 72 (1980) 331-333.

53 Cf. JUAN PABLO II, discurso al simpo-sio sobre la «Participación de losfieles laicos en el ministeriopresbiteral», n. 4; l.c.

54 Ib.55 Ib.56 Cf. COMISIÓN PONTIFICIA PARA LA INTER-

PRETACIÓN AUTÉNTICA DEL CÓDIGO DE

DERECHO CANÓNICO, Respuesta (l dejunio de 1988): AAS 80 (1988) 1.373.

57 Cf. CONSEJO PONTIFICIO PARA LA INTER-PRETACIÓN DE LOS TEXTOS LEGISLATI-VOS, Respuesta (11 de julio de 1992):AAS 86 (1994) 541-542. Cuando seprevé una función para el inicio deun ministerio laical de cooperaciónde los asistentes pastorales al minis-terio de los clérigos, se debe evitarhacer coincidir o unir dicha funcióncon una ceremonia de sagrada orde-nación, como también celebrar unrito análogo al previsto para conce-der el acolitado y el lectorado.

58 En esos casos se deben incluir todaslas expre-siones lingüísticas que, enlos idiomas de los distintos países,pueden ser análogas o equivalentese indicar una función directiva deguía o de vicariedad respecto a lamisma.

59 Para las diversas formas de predica-ción, cf. C.I.C., can. 761; MissaleRomamun, Ordo lectionum Missae,

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Praenenotanda: ed. Typica altera,Libreria editrice Vaticana, 1981.

60 CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.Dei Verbum, 24.

61 Cf. C.l.C., can. 756, § 2.62 Cf. Ib., can. 757.63 Cf. Ib.64 CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.

Lumen gentium, 35.65 Cf. C.I.C., cánones 758-759; 785, §

1.66 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, const. dogm.

Lumen gentium, 25; C.I.C., can. 763.67 Cf. C.I.C., can. 764.68 CONC. ECUM. VAT. II, const dogm.

Sacrosanctum Concilium, 52; cf.C.I.C., can. 767, § l.

69 Cf. JUAN PABLO II, exhort. ap.Catechesi tradendae (16 de octubrede 1979), 48: AAS 71 (1979) 1 .277-1.340; COMISIÓN PONTIFICIA PARA LA

INTERPRETACIÓN DE LOS DECRETOS DEL

CONCILIO VATICANO II, Respuestas (11de enero de 1971): AAS 63 (1971)329; SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL

CULTO DIVINO, instr. Actio pastoralis(l5 de mayo de 1969), 6 d: ASS 61(1969) 809; Institutio GeneralisMissalis Romani (26 de marzo de l970), 2 a: AAS 62 ( l 970) 696;SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LOS SA-CRAMENTOS Y EL CULTO DIVINO, instr.Inaestimabile donum (3 de abril de1980), 3: AAS 72 (1980) 331.

70 COMISIÓN PONTIFICIA PARA LA INTERPRE-TACIÓN AUTÉNTICA DEL CÓDIGO DE DE-RECHO CANÓNICO, Respuesta (20 dejunio de 1987): AAS 79 (1987) l.249.

71 Cf C.I.C., can 266, § 1.72 Cf. ib. can. 6, § l, 2o.73 Cf. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL

CULTO DIVINO, DIRECTORIO PuerosBaptizatos, para las misas de losniños (l de noviemble de l973), 48:AAS 66 (l974) 44.

74 A propósito de los sacerdotes quehan obtenido la dispensa del celiba-to cf. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA

LA DOCTRINA DE LA FE, Normae dedispensatione a sacerdotali coeli-batu ad instantiam partis (l4 de oc-tubre de 1980), «Normae substan-tiales» art. 5.

75 Cf. C.I.C., can. 5l7, § 1.76 Se debe evitar, por tanto, llamar con

el título de «guía de la comunidad»–o con otras expresiones que indi-quen el mismo concepto– al fiel no

ordenado o grupo de fieles a los quese confía una participación en elejercicio de la cura pastoral.

77 Cf. C.I.C., can 5l9.78 Cf. Ib, can 538, §§ 1-2.79 Cf. Ib., can 186.80 Cf. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO,

Directorio para el ministerio y lavida de los presbíteros Tota Ecclesia(31 de enero de 1994), 44.

81 Cf. C.I.C., cánones 497-498.82 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, decr

Presbyterorum ordinis, 7.83 Cf. C.I.C., cánones 514 y 536.84 Cf. Ib., can. 537.85 Cf. Ib., can. 512, §§ 1 y 2; Catecismo

de la Iglesia Católica, n. 1.650.86 Cf. C.I.C., can. 536.87 Cf. Ib., can. 135, § 2.88 Cf. Ib., can. 553, § 1.89 Cf. CONC. ECUM. VAT. II, const.

Sacrosanctum Concilium, 26-28;C.I.C., can 837.

90 Cf . CONC. ECUM. VAT. II, const.Sacrosanctum Concilium, 26-28;C.I.C., can. l.248, § 2.

91 Cf. C.I.C., can. l.248, § 2; SAGRADA

CONGREGACIÓN DE RITOS, instr. Interoecumenici (26 de septiembre de1964), 37: AAS 66 (l964) 885; SA-GRADA CONGREGACIÓN PARA EL CULTO

DIVINO, Directorio para las celebra-ciones dominicales en ausencia depresbítero Christi Ecclesia (10 dejunio de 1988): Notitiae 263 (1988).

92 CF. JUAN PABLO II, Alocución (5 dejunio de 1993): AAS5 86 (1994)340.

93 SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CUL-TO DIVINO, Directorio para las cele-braciones dominicales en au-senciade presbítero Christi Ecclesia, 35:l.c., cf. también C.I.C., can. l.378, §2, 1° Y § 3; y can. 1.384.

94 Cf. C.I.C., can l.248.95 Cf. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA

DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS, instr.Immensae caritatis, 1: l.c. p. 264;Missale Romanun. Appendix Ritusad deputandum ministrum S. Comm-unionis ad actum distribuendae;Pontificale Romanun: De institu-tione lectorum et acolythorum.

96 Cf. C.I C., can. 910, 2; cf. tambiénCONC.JUAN PABLO II, carta DominicaeCoenae (24 de febrero de 1980), 11:AAS 72 (1980), 142.

97 CF. C.I.C., CAN. 9 10, § 2.98 Cf. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA

DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS, instr.Immensae caritatis, 1: l.c., p. 264;Missale Romanun, Appendix Ritusad distristribuendae; Pontif icaleRomanun: De institutione lectorumet acolythorum.

99 Cf. COMISIÓN PONTIFICIA PARA LA

INTERPRETACION AUTENTICA DEL CÓDI-GO DE DERECHO CANÓNICO, Respuesta(1 de junio de 1988): AAS 80 (1988)l.373.

100 Cf. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA

DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS Y EL

CULTO DIVINO, INSTR. Inaestimabiledonun, 10: l.c. p. 336.

101 El canon 230, §§ 2 y 3 del C.I.C.afirma que los servicios litúrgicosallí mencionados pueden ser encar-gados a ios fieles no ordenados sólo«ex temporae depuratione» o comosuplentes.

102 Cf. Rituale Romanun-Ordo Unctio-nis Infirmorum, Praenotanda, 17:Editio typyca, 1972.

103 Cf. St 5, 14-15; S. Tomás de Aquino,In IV Sent., d. 4, q. un.; CONC. ECUM.DE FLORENCIA, bula ExsultateDeo (DS1.325); CONC. ECUM. TRIN., Doctrinade sacramento extremae unctionis,cap. 3 (DS 1.697, 1.700) y can. 4 deextrema unctione (DS 1.719); Cate-cismo de la Iglesia católica, n. 1.516.

104 Cf. C.I.C., can. 1.003, § 1.105 Cf. Ib., cánones 1.379 y 392, § 2.106 Cf. Ib., can. 1.112.107 Cf. Ib., can. 1.111, § 2.108 Cf. Ib.,can. 1.112, § 2,2.109 Cf. Ib., can. 861, § 2; Ordo baptismi

parvulorum, praenotanda generalia,16-17.

110 Cf. C.I C., can. 230.111 Cf. Ordo Exsequiarum, praenotan-

da, 19.112 Cf. C.I.C., can. 231. § 1.113 Se deben excluir los llamados semi-

narios «integrados».114 JUAN PABLO II, discurso al simposio

sobre la «Participación de los fieleslaicos en el ministerio presbiteral»,n. 3: l.c.

115 Cf. ib., n.6.116 lb., n.2.117 Ib., n.5.118 JUAN PABLO II, exhort. ap. postsiondal

Christifideles laici, 58: l.c., p. 507.119 C.I.C., can. 392.

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13 TEMAS13 TEMAS13 TEMAS13 TEMAS13 TEMASDEDEDEDEDE

ORACIONORACIONORACIONORACIONORACION“VEN, ESPIRITU SANTO”

+ G. Giaquinta

INTRODUCCIÓN:

«Yo rogaré al Padre y les daráotro Consolador, para que estésiempre con ustedes. Es el Espíri-tu de la verdad que no puede reci-bir el mundo, porque ni lo ve ni loconoce; ustedes, en cambio, loconocen porque vive en ustedes ycon ustedes está». (Jn 14,16-17).

«La Iglesia no puede preparar-se al cumplimiento bimilenario deotro modo, si no es por el EspírituSanto. Lo que en la plenitud de lostiempos se realizó por obra delEspíritu Santo, solamente por obraSuya, puede ahora surgir de lamemoria de la Iglesia.

El Espíritu, de hecho, actualizaen la Iglesia de todos los tiempos yde todos los lugares la única Reve-lación traída por Cristo a los hom-bres, haciéndola viva y eficaz en elánimo de cada uno: «El Consola-dor, el Espíritu Santo, a quien elPadre enviará en mi nombre, haráque recuerden lo que yo les heenseñado y les explicará todo» (Jn14,26).

El Espíritu es también paranuestra época el agente principalde la nueva evangelización. Serápor tanto importante descubrir alEspíritu como Aquel que constru-ye el Reino de Dios en el curso dela historia y prepara su plena ma-nifestación en Jesucristo, animan-do a los hombres en su corazón yhaciendo germinar dentro de lavivencia humana las semillas de lasalvación definitiva que se dará alfinal de los tiempos» (TMA 45).

1. VEN1. VEN1. VEN1. VEN1. VENESPÍRITUESPÍRITUESPÍRITUESPÍRITUESPÍRITUSANTO.SANTO.SANTO.SANTO.SANTO.1. INVOCACIÓN

AL ESPÍRITU SANTO

R/ Ven Espíritu Santo, Espíritu deamor y de santidad

- Espíritu, que te llamas y eressanto, en tí, con el Padre y elHijo, nosotros reconocemos yadoramos al único Dios verda-dero.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad

- Espíritu Santo, en ti está todapromesa, en tí toda esperanza,en ti toda certeza.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad

- Espíritu Santo, en ti solo pode-mos conocer a Dios, podemosamar la Trinidad, podemos vi-vir la santidad.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad

2. LECTURAS

1) Lc 24,49: "Ahora yo voy a en-viar sobre ustedes lo que miPadre prometió. Permanezcan,pues, en la ciudad hasta quesean revestidos de la fuerza queviene de arriba".

2) Act 2,1-4: "Cuando llegó el díade Pentecostés, estaban todosreunidos en el mismo lugar. Derepente vino del cielo un ruido,como el de una violenta ráfagade viento, que llenó toda lacasa donde estaban, y apare-cieron unas lenguas como defuego que se repartieron y fue-ron posándose sobre cada unode ellos. Todos quedaron lle-nos del Espíritu Santo y co-menzaron a hablar en otras len-guas, según el Espíritu les con-cedía que se expresaran".

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 221: "...Al enviar en laplenitud de los tiempos a suHijo único y al Espíritu deAmor, Dios revela su secretomás íntimo (cf 1Co 2,7-16; Ef3 3,9-12); El mismo es unaeterna comunicación de amor:Padre, Hijo y Espíritu Santo, ynos ha destinado a participar enEl".

4) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 244. "El origen eterno delEspíritu se revela en su misióntemporal. El Espíritu Santo esenviado a los apóstoles y a laIglesia tanto por el Padre ennombre del Hijo, como por elHijo en persona, una vez quevuelve junto al Padre (cf Jn14,26; 15,26; 16,14). El envíode la persona del Espíritu trasla glorificación de Jesús (cf Jn7,39), revela en plenitud el mis-terio de la Santísima Trinidad".

5) Reflexiones complementariasEstaban los apóstoles en ora-

ción con la Virgen María: aquellaluz, aquel fuego que se posa encada uno de ellos, los transforma,los hace creaturas nuevas. Es eldon de la alegría, del amor, delvalor; desde aquel momento lapalabra fluye rápida y se elevaentre los hombres como testimo-nio y hacia Dios como canto dealabanza.

El Espíritu Santo viene comoAquél que continúa la Revelación,que recordará todo aquéllo queJesús ha dicho, lo complementaráy nos dará la fuerza para actuarlo.

3. PARA EL ANIMADOR

1) Con el don del Espíritu Santo,Dios se nos da a conocer anosotros en toda la plenitud desu santidad y de su realidadtrinitaria.

2) Desde el momento de Pente-costés inicia verdaderamente la

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invasión del Espíritu en la vidadel mundo y su presencia, suacción llegan por fin a noso-tros. Tenemos la certeza queDios está continuamente connosotros.

3) Hemos recibido en don la abun-dancia del Espíritu Santo ennuestros corazones. Esta abun-dancia debe hacernos fuertesen la fe, debe alimentar siem-pre nuestra confianza.

4. PARA LA REFLEXIÓNPERSONAL

1) ¿Me detengo a pensar en lapersona del Espíritu Santo y ensu presencia en mi vida?

2) ¿Qué cosa representa para mí?¿Cuándo y cómo le oro?

3) Con el don del Espíritu Santonuestra vida es transformada:somos hijos de Dios. Se abre anosotros el camino luminoso ygrande de la santidad. ¿Cuándovivo dentro de esta óptica, enesta confianza y responsabili-dad de una vida nueva?

4) ¿Cuál misterio de la vida deDios quiero pedir al EspírituSanto el poder comprender ycontemplar mejor?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

- En la plegaria, aprender a dirigir-me a las tres personas de la Tri-nidad e invocar el Espíritu Santocuando nos sentimos menos fuer-tes en la fe y nos parece que nolograremos hacer oración.

- Educarnos, en las relaciones conlos demás, a reconocer los donessobrenaturales que Dios nos haconcedido a todos, indistinta-mente, y pensar que cada herma-no, por el don del Espíritu Santo,

es un hijo de Dios, un santopotencial.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Señor, danos tu Espíritu- Para comprender mejor la gran-

deza de tu amor por nosotros.Roguemos.

R/ Señor, danos tu Espíritu- Para ser gratos con la vida de

habernos hecho tus hijos y dehabernos llamado a todos a lasantidad. Roguemos.

R/ Señor, danos tu Espíritu- Para ayudar a cada hermano a

descubrir y vivir los dones de lagracia que más nos acerquen a ti:la fe, la esperanza la caridad.Roguemos.

R/ Señor, danos tu Espíritu- Oraciones espontáneas. Padre

Nuestro.

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

2. VEN ,2. VEN ,2. VEN ,2. VEN ,2. VEN ,ESPIRITUESPIRITUESPIRITUESPIRITUESPIRITU

CREADOR.CREADOR.CREADOR.CREADOR.CREADOR.1. INVOCACIÓNAL ESPÍRITU

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad

- Ven, Espíritu creador, tu queplasmas y formas en nosotrosel rostro de Cristo.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad

- Ven, Espíritu de vida, quediseñas en nosotros la santidadpor alcanzar.

R/ Ven Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad

- Ven, Espíritu de Dios, tú quecon el Padre y el Hijo noscreaste, nos amas y nossantificas.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad

2. LECTURAS

1) Gen 2,4b-7: "El día en queYavé Dios hizo la tierra y los cie-los, no había sobre la tierra ar-busto alguno, ni había brotadoaún ninguna planta silvestre, puesYavé Dios no había hecho llovertodavía sobre la tierra, y tampocohabía hombre que cultivara el sue-lo e hiciera subir el agua pararegar toda la superficie del suelo.Entonces Yavé Dios formó al hom-bre con polvo de la tierra; luegosopló en sus narices un aliento devida, y existió el hombre con alien-to y vida.

2) Ef 1, 3-5: Pablo, apóstol deCristo Jesús por voluntad de Dios,a los santos que están y perseveranen Cristo (en Efeso): Reciban gra-cia y paz de Dios, nuestro Padre, yde Jesús, el Señor. ¡Bendito seaDios, Padre de Cristo Jesús, nues-tro Señor, que nos ha bendecido en

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el cielo, en Cristo, con toda clasede bendiciones espirituales! EnCristo Dios nos eligió antes de quecreara el mundo, para estar en supresencia santos y sin mancha. Ensu amor nos destinó de antemanopara ser hijos suyos en Jesucristo ypor medio de él. Así lo quiso y lepareció bien.

3) Catecismo de la Iglesia Ca-tólica 686. "El Espíritu Santo co-opera con el Padre y el Hijo desdeel comienzo del Designio de nues-tra salvación y hasta su consuma-ción. Pero es en los "últimos tiem-pos", inaugurados con la Encar-nación redentora del Hijo, cuan-do el Espíritu se revela y nos esdado, cuando es reconocido y aco-gido como persona".

4) Catecismo de la Iglesia Ca-tólica 235. "...Por las misionesdivinas del Hijo y del EspírituSanto, Dios Padre realiza su "de-signio amoroso" de creación, deredención, y de santificación"

5) Reflexiones complementa-rias: Dios crea, comunica, partici-pa, infunde el Espíritu.

Dios quiere que todos los hom-bres se salven, y a través del Espí-ritu Santo misionero, "camina" porlos caminos del mundo para salvarlos hombres. Potencia creadora,efusión del Espíritu Santo sobrecada una de las almas, transforma-ción; misterio grande, gran cami-no, gran área de salvación.

La Iglesia es el lugar en el cualocurre la transformación en Cristoy por lo mismo en el Padre: ellugar de la gracia por excelencia.

Dios que comunica, Dios queparticipa a sí mismo, acción quehace suponer un acto de amor.

Pero Juan nos lo ha enseñado:Dios es esencialmente amor, ycuando se comunica o a través dela creación o a través de la efusióndel Espíritu o a través de la encar-

nación, no hace otra cosa que cum-plir un acto de amor comunicativoy participativo.

3. PARA EL ANIMADOR

1) El hombre es creado a imagen ysemejanza de su creador, quelo ha plasmado con sus manosy le ha dado su aliento de vida.Por esto cada hombre lleva ensí la impronta divina, lo sepa ono, y a ella está llamado a con-formarse para ser verdadera-mente feliz.

2) La Trinidad está en continuodiálogo con nosotros. La crea-ción es una aspecto de este diá-logo. En ella somos llamados areconocer la bondad de Dios. Suomnipotencia. El valor incomen-surable de nuestra llamada a lavida y a una relación de comu-nión y de amor con el Padre, através de Cristo, en la Iglesia,por la fuerza del espíritu.

4. PARA LA REFLEXIÓNPERSONAL

1) La creación me habla de Dios.¿Me detengo a considerar lasmaravillas de lo creado y a ha-cerme motivo de alabanza oreconocimiento hacia el Espí-ritu del Padre, autor de todoaquello que existe?

2) Cada hombre es pensado, que-rido por Dios, creado a su ima-gen. ¿Recibo, amo, respeto mivida y aquélla de toda otra per-sona, de cualquier estado y con-dición?

3) ¿Cómo la custodio, cómo ladefiendo?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA.

1) Aprender a amar, proteger,respetar la naturaleza como don

generoso de Dios Padre, reflejo desu bondad creadora.

2) Orar los Salmos de la crea-ción con espíritu de gratitud y deprofundización, de diálogo conDios a través de la contemplaciónde todas las cosas por El creadas.

3) Con la impronta de su sus-tancia y la llamada a la comuniónplena con El, El Padre nos ha do-nado su Espíritu a través del cualnos recrea cada día. Busquemosjuntos, en diálogo con los demás,los caminos y los medios para cre-cer y enriquecer siempre más nues-tra vida interior.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu

- Dios del universo, tú has creadoel mundo en la variedad de suselementos y haz dispuesto el su-cederse de los tiempos y de lasestaciones, concédenos ser fie-les intérpretes de tus designios,para glorificarte en tus obras. Telo pedimos.

R/ Renuévenos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu

- Dios, Padre omnipotente, cadadía de nuestra peregrinación so-bre la tierra, es un don siemprenuevo de tu amor por nosotros,desde ahora poseemos las pri-micias de tu Espíritu, danos elcolaborar contigo en la obra dela creación y de la redención,para que todos los hombres re-conozcan ser tus hijos. Te lopedimos.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu

(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

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3. VEN3. VEN3. VEN3. VEN3. VENESPIRITUESPIRITUESPIRITUESPIRITUESPIRITU

SANTO DEDOSANTO DEDOSANTO DEDOSANTO DEDOSANTO DEDODE LA MANODE LA MANODE LA MANODE LA MANODE LA MANO

DE DIOS.DE DIOS.DE DIOS.DE DIOS.DE DIOS.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu Santo, hazmeconocer la voluntad delPadre.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu Santo, escribe ennuestros corazones el amorpor Cristo y por su Iglesia.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu Santo, hazme,como María, tienda acogedo-ra de tu presencia que ilumi-na, transforma, santifica.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

2. LECTURAS:

1) Exodo 31,18: "Cuando Diosterminó de hablar con Moisésen el monte Sinaí, le dio las dostablas del Testimonio, escritaspor el dedo de Dios".

2) 2Cor 3,3: "Nadie puede negarque ustedes son una carta deCristo, de la que hemos sidoinstrumentos, escrita no continta, sino con el Espíritu delDios vivo; carta no grabada entablas de piedra, sino en cora-zones humanos".

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 700: "Por el dedo de Diosexpulso yo (Jesús) los demo-nios" (Lc 11,20). Si la Ley deDios ha sido escrita en tablasde piedra "por el dedo de Dios"

(Ex 31,18), la "carta de Cris-to" entregada a los apóstoles"está escrita no con tinta, sinocon el Espíritu de Dios vivo; noen tablas de piedra, sino en lastablas de carne del corazón"(2Cor 3,3). El himno "VeniCreator" invoca al EspírituSanto como "digitus paternaedexterae" (dedo de la diestradel Padre).

4) Reflexiones complementariasEn el Nuevo Testamento la re-

lación con Dios es esencialmenteespiritual, es una relación definiti-va, que tiende hacia el punto finalque es la escatología, el alcance deDios en la eterna herencia. En elNuevo Testamento, hay un pasajede una experiencia externa, super-ficial a una experiencia interior,vital, sacramental cual es la expe-riencia de Jesús. El Espíritu den-tro de nosotros se vuelve al Padre,gime, lo suplica y dice: Abbá:Ignacio diría: "murmura hacia elPadre".

La alianza por lo tanto se hacerealidad profundamente persona-lizada, individualizada, que llegaa ser experiencia de Iglesia y dehumanidad.

Moisés va a la Tienda a hacerexperiencia de Dios, va a hablarcon El. En el Nuevo Testamento,en cambio, Cristo está presente enmedio de nosotros y en cada per-sona. A semejanza de Moisés,puede hablar con ello. Hay, sinembargo, algo de inmensamentemás grande en cuento Cristo entradentro de nosotros y en cualquiermodo nosotros llegamos a ser laTienda de Dios: Moisés va a laTienda, Cristo está en la Tiendaporque el Padre y el Hijo estándentro de nosotros.

3. ANIMADOR

1) Al corazón está relacionada laparte más profunda de nuestro

ser. Cuando se dice que Diosactúa en nuestros corazones sequiere hacer referencia preci-samente a cualquier cosa queno nos toca sólo superficial oesporádicamente, sino en laesencia, en lo profundo, lle-gando a ser parte integrante denuestra vida.

2) Así nuestro "organismo espiri-tual" está "diseñado" por Dios.Todas las virtudes, los donesdel Espíritu Santo que hemosrecibido, nos hacen capaces dehacer su voluntad, de vivircomo hijos, de recorrer el ca-mino de la santidad.

3) A nosotros se nos pide uncontinuo compromiso de re-visión, de conversión de cre-cimiento, para no correr elriesgo que el dedo de Diosque se inclina sobre nosotros,permanezca inactivo o vengasofocado por nuestra poca co-rrespondencia.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿Reflexiono sobre cuál sea elpensamiento de Dios sobre mivida? Qué cosa espera de mí?Qué cosa quiere que yo haga?

2) ¿He considerado con cuálesdones naturales y sobrenatura-les, Dios Padre me ha colma-do?

3) ¿Estoy atento a la presencia y alas inspiraciones del EspírituSanto para orientar mis deci-siones y afrontar la vida de cadadía con la sabiduría, la fuerza, yel amor necesario?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Reconocer en la fe la realidadde Cristo en nosotros, la pre-sencia transformante de su gra-

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cia que nos conforma a la vo-luntad del Padre.

2) Sentir la universalidad de laalianza que Dios propone atodos los hombres, y por lomismo el deber de hacer sabera los hermanos que todavíano lo saben que el Padre ofre-ce a todos su comunión deamor.

3) Crecer en la fe y ayudar a losdemás a creer que el EspírituSanto está presente en la Igle-sia y que vela sobre ellos: sobreesta certeza debemos fundarnuestra adhesión y fidelidad ala Iglesia misma.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Padre, que velas por todas lascriaturas y reúnes en una solafamilia los hombres creadospara la gloria de tu nombre,redimidos por la cruz de tu Hijoy marcados por el sello de tuEspíritu, haz que nos adhira-mos con nuestra vida a tu pro-yecto de amor. Te pedimos.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Haz, oh Padre, que abriéndonosa la acción del Espíritu santo,vivamos en Cristo la vida nue-va que en él nos ha donado, enla alabanza de tu nombre. Tepedimos.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL

"Oh corazón inmaculado de María,vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

4. VEN, LLENA4. VEN, LLENA4. VEN, LLENA4. VEN, LLENA4. VEN, LLENADE TU GRACIADE TU GRACIADE TU GRACIADE TU GRACIADE TU GRACIA

LOSLOSLOSLOSLOSCORAZONESCORAZONESCORAZONESCORAZONESCORAZONES

QUE HASQUE HASQUE HASQUE HASQUE HASCREADO.CREADO.CREADO.CREADO.CREADO.

1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Haznos renacer en la fe cuandoperdamos el camino.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Haznos renacer al amor, cuandoen pensamientos, palabras y ac-ciones nos repleguemos ennuestro egoísmo.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Haznos renacer a la esperanza,cuando nos cansen las pruebasy las dificultades.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

2. LECTURAS

1) Jn 3,1-8: "Entre los fariseoshabía un personaje judío lla-mado Nicodemo. Este fue denoche a ver a Jesús y le dijo:«Rabbí, sabemos que has veni-do de parte de Dios como maes-tro, porque nadie puede hacerseñales milagrosas como lasque tú haces, a no ser que Diosesté con él.» Jesús le contestó:«En verdad te digo que nadiepuede ver el Reino de Dios sino nace de nuevo desde arri-ba.» Nicodemo le dijo: «¿Cómorenacerá el hombre ya viejo?¿Quién volverá al seno de sumadre?» Jesús le contestó: «Enverdad te digo: El que no rena-

ce del agua y del Espíritu nopuede entrar en el Reino deDios. Lo que nace de la carnees carne, y lo que nace delEspíritu es espíritu. No te ex-trañes de que te haya dicho:Necesitan nacer de nuevo des-de arriba. El viento sopla don-de quiere, y tú oyes su silbido,pero no sabes de dónde vieneni adónde va. Lo mismo le su-cede al que ha nacido del Espí-ritu.»

2) Catecismo de la Iglesia Católi-ca 689: “Aquel que el Padre haenviado a nuestros corazones,el espíritu de su Hijo (cf Ga4,6) es realmente Dios. Con-substancial con el Padre y elHijo, es inseparable de ellos,tanto en la vida íntima de laTrinidad como en su don deamor para el mundo".

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 684: "El Espíritu Santocon su gracia es el "primero"que nos despierta en la fe y nosinicia en la vida nueva que es:"Que te conozcan a ti, el únicoDios verdadero, y a tu enviado,Jesucristo" (Jn 17,3). No obs-tante, es el "ultimo" en la reve-lación de las personas de laSantísima Trinidad".

4) Reflexiones complementariasLa experiencia del Espíritu San-

to desde un punto de vista humanoes la más difícil, porque no sabe-mos dar un rostro al Espíritu. ElEspíritu es una realidad que esnecesario vivir, una voz al internoque se debe escuchar porque élruega en nuestro corazón con ge-midos inexpresables y repite comoJesús: "Abba". No se debe entris-tecer al Espíritu; es necesario se-guir sus deseos, sus impulsos. S.Ignacio de Antioquía en su carta alos Romanos escribe: "Sientocomo una voz dentro de mí, comouna agua que murmura y me repi-

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te: Ven al Padre", donde es evi-dente la referencia al evangelio:"Quien cree en mí, ríos de aguaviva brotarán de su seno" (Jn 7,38),y a las promesas del Espíritu.

Frecuentemente no se oye alEspíritu porque somos opacos asu luz, no estamos atentos a susmociones interiores. Sólo en elsilencio, en el recogimiento y en lasoledad podemos sentir al Padre yal Hijo y al Espíritu que hablandentro de nosotros; sólo en el si-lencio y en la oración podemosadvertir en nosotros el respiro delo divino.

3. ANIMADOR

1) No hay edad para "renacer" a lafe, a la esperanza, al amor, a laalegría, a todos los dones delEspíritu.

2) La vida cristiana es una vida"joven" porque va insertada enuna perspectiva de eternidad yporque nos propone el reno-varnos siempre, de dejarnos "re-crear" del Espíritu, en cualquiermomento de la vida física yespiritual que encontramos.

3) Llamarnos a la santidad de Diosnos propone una vida "en as-censo", animada de su Espírituy por lo mismo siempre prontaa ponerse en juego y a vivir el"más todavía".

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿En la plegaria me pregunto:¿Cuál novedad el Señor me estáproponiendo vivir?

2) ¿Me contento con una vidamediocre o busco el renovarlasiempre a través de un caminoespiritual continuo y progresi-vo?

3) ¿Busco espacio, en mis jorna-das, para el silencio, el recogi-miento, la soledad, condicio-nes necesarias para ponerse aescuchar al Espíritu Santo y

hacer una auténtica experien-cia de Dios?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONES DEVIDA

1) Orando el canto del Magnificat,reconocer que somos una obramaestra del amor de Dios; bus-car de recordar la acción de lagracia en nosotros para valori-zarla, para corresponderle, paradecirle al Señor con simplici-dad de hijos: gracias por aque-llo que me has dado, por aque-llo que soy, por el camino porel cual me conduces.

2) Saber acoger la gracia del Señory aquello que opera en noso-tros incluso a través de las prue-bas dolorosas de la vida, de lascuales por el contrario acepta-mos sólo el aspecto negativo.

3) Hacerse promotores de espe-ranza y ser solidarios con todaslas personas que no afrontan lavida serenamente, tienen mie-do de la vejez, de la muerte, nologran vivir la comunión conDios.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que sepamos acoger todos

los cambios, las conversionesdel corazón y de la mentalidadque el camino de la santidadnos exige.

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que los jóvenes descubran

su capacidad de amar como donque nos viene de lo alto, y dedonar alegría y plenitud a lavida.

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que encontremos siempre la

fuerza de recomenzar despuésde cada caída, cada prueba, cadadesilusión.

R/ Señor, danos tu Espíritu.(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

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5. SIN TU5. SIN TU5. SIN TU5. SIN TU5. SIN TUFUERZAFUERZAFUERZAFUERZAFUERZA

NADA HAYNADA HAYNADA HAYNADA HAYNADA HAYEN EL HOMBRE.EN EL HOMBRE.EN EL HOMBRE.EN EL HOMBRE.EN EL HOMBRE.

1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú que habitas en nuestros cora-zones inspíranos sentimientosde pureza y de bondad.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú que habitas en nuestra vidahaznos operadores de justicia yde verdad.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú que habitas en nuestro cuer-po, cura nuestras heridas, sana,cicatriza, consuela.

2. LECTURAS:

1) Ef 2,19-22 : "Así, pues, ya noson extranjeros ni huéspedes,sino ciudadanos de la ciudadde los santos; ustedes son de lacasa de Dios. Están cimenta-dos en el edificio cuyas basesson los apóstoles y profetas, ycuya piedra angular es CristoJesús. En él se ajustan los di-versos elementos, y la cons-trucción se eleva hasta formarun templo santo en el Señor. Enél ustedes se van edificandohasta ser un santuario espiri-tual de Dios".

2) 1Cor 3,16-17: "Pero al que sevuelva al Señor, se le quita elvelo. El Señor es espíritu, ydonde está el Espíritu del Se-ñor hay libertad".

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 1265: El Bautismo no so-lamente purifica de todos los

pecados, hace también delneófico "una nueva creación"(2Cor 5,17), un hijo adoptivode Dios (Cf Ga 4,5-7) que hasido hecho "partícipe de lanaturaleza divina" (2Pe 1,4),miembro de Cristo (cf 1Co6,15; 12,27), coheredero conEl (Rom 8,17) y templo del Es-píritu Santo (cf 1Co 6,19).

4) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 2519: A los "limpios decorazón" se les promete queverán a Dios cara a cara y queserán semejantes a El (cf 1Co13,12; 1Jn 3,2). La pureza decorazón es el preámbulo de lavisión. Ya desde ahora estapureza nos concede ver segúnDios, recibir al otro como un"prójimo"; nos permite consi-derar el cuerpo humano, elnuestro y el del prójimo, comoun templo del Espíritu Santo,una manifestación de la belle-za divina.

5) Reflexiones complementarias

San Pablo recuerda en la pri-mera carta a los Corintios (3,16)que somos templos de Dios y queel Espíritu de Dios habita en noso-tros.

A un templo nos acercamoscon veneración, no para poner endiscusión el valor, no para ensu-ciarlo, no para profanarlo, no porcuriosidad: el templo es el lugardonde se ejercita la fe. Nosotrossabemos y creemos haber sidocreados a imagen y semejanza deDios, y por lo tanto potencialmen-te santos: somos llamados a sersantos, parte de un divino proyec-to que ve la armonía de lo creadoen el respeto de las leyes recibidasdel acto de la creación.

Sabemos también, sin embar-go, que el pecado original nos hahecho frágiles de frente a la tenta-ción, ha dejado en nosotros en

relación del pecado una predispo-sición que vestida, o bien gober-nada, de la gracia, puede llegar aser, la base sobre la cual hacertriunfar la virtud.

San Pablo, también, nos ense-ña en la carta a los Efesios (4,30):No entristezcan al Espíritu Santode Dios con el cual fueron marca-dos el día de la redención. Quienhabla, vive, socializa, con la mira-da interior vuelta a Dios, será siem-pre sacramento de lo sobrenatural,que es como decir sacramento dela sacralidad del propio ser redi-mido y rescatado de la sangre deCristo Jesús, el Santo Dios.

3. ANIMADOR

1) El bien precioso de nuestro cuer-po (del cual nos acordamos máscuando nos falta la salud o cuan-do es golpeado por cualquierclase de mal, físico, psicológi-co...) ha sido hecho todavía mássanto por la presencia del Espí-ritu Santo que habita en noso-tros. De aquí el deber de defen-derlo de todo pecado, de todafragilidad.

2) Con nuestra santidad contribui-mos a hacer santo el cuerpo deCristo, que es la Iglesia y lahumanidad entera.

3) Para permanecer templo dignodel Espíritu Santo, la Iglesianos ayuda exhortándonos con-tinuamente a la penitencia, a laascesis, a un trabajo de educa-ción y formación de nuestravoluntad.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) Los santos te ayudan en la ora-ción a recordar que Dios noestá sólo arriba de ti y frente ati, sino que tú eres habitado dela Trinidad, que eres llamado auna relación íntima y profun-da, de comunión y de amistad,con Dios que vive en ti

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2) Toda tu vida, también tu cuer-po, tus actitudes, tus gestos, tumodo de relacionarte con losdemás, debe poder expresar lafe, el amor por Dios y por loshermanos

3) ¿Sientes la alegría y la respon-sabilidad de modelar tu vidafísica y espiritual sobre de Cris-to?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

La acción del Espíritu Santo ennosotros nos ayuda a verificarnuestra relación:1) Con Dios: Si en el corazón, en

la inteligencia, en la vida, envez de Dios, tenemos diversosídolos, que pueden ser pensa-mientos, opiniones, decisiones,afectos, personas, cosas...

2) Con nosotros mismos: Si so-mos fieles a la sacralidad denuestro ser. Somos templos delEspíritu Santo y no tenemos elderecho a profanar el templode Dios.

3) Con los demás: Si tenemosrespeto de los demás y si nues-tra caridad está hecha sólo depalabras o es en cambio con-creta, hecha de acciones y op-ciones de vida.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

Dios omnipotente, con la san-gre de tu Hijo y la potencia delEspíritu, has reconstituído la uni-dad de la familia humana, para quereunida en el vínculo del amor,forme la Iglesia, Cuerpo de Cristoy templo vivo del Espíritu.

Te rogamos repitiendo:- Haznos santos como tú eres san-

to.

- Haznos puros en los deseos y enlas intenciones.

- Haz que con nuestro cuerpo cum-plamos siempre opciones deamor.

- Sostén los enfermos, consuela alos que sufren.

(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

6. VEN, DON6. VEN, DON6. VEN, DON6. VEN, DON6. VEN, DONDEL PADREDEL PADREDEL PADREDEL PADREDEL PADREALTISIMO.ALTISIMO.ALTISIMO.ALTISIMO.ALTISIMO.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, agua que inunda y regeneraR/ Ven, Espíritu Santo, Espíritu

de amor y de santidad.- Ven, fuego que quema y calienta.R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritu

de amor y de santidad.- Ven, luz que invade y llena de

luz.R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritu

de amor y de santidad.

2. LECTURAS

1) Ef 1,13-14: "También ustedes,al escuchar la Palabra de laVerdad, el Evangelio que lossalva, creyeron en él, quedan-do sellados con el Espíritu San-to prometido, que es el antici-po de nuestra herencia. Por élva liberando al pueblo que hizosuyo, para que al fin sea alaba-da su Gloria".

2) 2Cor 1,21-22: "Y Dios es el quenos da fuerza, a nosotros y austedes, para Cristo; él nos haungido y nos ha marcado consu propio sello al depositar ennosotros los primeros donesdel Espíritu".

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 698: "El sello es un símbo-lo cercano al de la unción: Enefecto, es Cristo a quien "Diosha marcado con su sello" (Jn6,27) y el Padre nos marcatambién en él con su sello (2Co1,22; Ef 1,13; 4,30). Como laimagen del sello (Sphagis) in-dica el carácter indeleble de laUnción del Espíritu Santo en

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los sacramentos del Bautismo,de la Confirmación y del Or-den, esta imagen se ha utiliza-do en ciertas tradicionesteológicas para expresar el"carácter" imborrable impre-so por estos tres sacramentos,los cuales no pueden ser reite-rados".

4) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 1272: "Incorporado a Cris-to por el Bautismo, el bautiza-do es configurado con Cristo(cf Rom 8,29). El Bautismoimprime en el cristiano un se-llo espiritual indeleble (cha-racter) de su pertenencia aCristo. Este sello no es borra-do por ningún pecado, aunqueel pecado impida al Bautismodar frutos de salvación (cf DS1609-1619). Dado una vez portodas, el bautismo no puedeser reiterado".

5) Reflexiones complementariasNosotros somos marcados, se-

gún dice San Pablo, con el sellodel Espíritu. Es algo, que no estáfuera sino dentro de nosotros, ope-rado no así, simplemente, con untoque, como una pincelada del Es-píritu Santo, sino a través de unaacción constante del mismo Espí-ritu Santo. Se podría decir queDios si bien respetando en noso-tros aquella terrible capacidad yfacultad que es la libertad, quierea toda costa nuestra fidelidad.

El Espíritu está dentro de no-sotros, ruega por nosotros, nossostiene, nos consuela, nos acon-seja, nos refuerza, nos rescata delmal: tal es la vida nueva que no-sotros tenemos dentro no comocualquier cosa pasajera, sino másbien injertado, concretizado, "pe-trificado". El carácter bautismalha realizado una igual petri-ficación y concretización que nin-guno, salvo nuestra mala volun-tad, puede quitarlo.

3. ANIMADOR

1) La unción, el sello, las arras delEspíritu: con estos signos Diosse compromete con nosotros,nos hace dones que nunca nosquita. Estos signos nos encau-zan a dos sacramentos funda-mentales de nuestra vida cris-tiana: El Bautismo y la Confir-mación.

2) En ellos el Espíritu Santo esprotagonista, marca nuestravida, nos deja la marca de susustancia.

3) Frecuentemente reducimos es-tos dos sacramentos a momen-tos o acciones aisladas de lavida, siendo así que ellos tienenvalor y actualidad siempre. Re-novar las promesas del Bautis-mo, recordar los compromisosde la Confirmación, nos ayuda amadurar en la conciencia denuestro ser hijos de Dios, llama-dos a la santidad del Padre.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿Considero mi Bautismo y miConfirmación como eventosfundamentales para mi vida defe? ¿Busco vivir sus frutos ycompromisos?

2) ¿El sello del Espíritu santo im-preso en mi historia personalme ayuda a vivir la fidelidad aCristo y a la Iglesia, en la ale-gría y en la libertad?

3) ¿Me doy cuenta que todo lo quepienso y hago, debo hacer fruc-tificar en mi relación con losdemás las virtudes y dones delEspíritu Santo?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Vivir con alegría e intensi-dad todas las ocasiones en las cua-

les la oración litúrgica nos invita arenovar las promesas bautisma-les.

2) Comprometerme a conocermejor el significado de los donesdel Espíritu Santo, sus caracterís-ticas, sus efectos, y orar para quese refuercen en nosotros aquellosde los cuales tenemos más necesi-dad.

3) En el apostolado, reconocer-me humilde vehículo e instrumen-to a través de los cuales el Espíritupuede consentir y santificar loshermanos.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Padre Santo, en el Bautismo re-generas los creyentes y los ha-ces partícipes del misterio pas-cual de tu Hijo; confírmanoscon el sello del Espíritu, paraque seamos testigos de la fe. Terogamos.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Padre santo, dona a tu Iglesia lacapacidad de hacer descubrir lafe, la belleza y el significadoprofundo de cada sacramento,para que no sean reducidos asignos exteriores, sino mediosque tú nos has dejado para viviren plena comunión contigo. Terogamos.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

(Oraciones espontáneas.Padre nuestro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado

de María,vivo modelo de toda santidad,

concédenos tú,la confianza

de llegar a ser santos”.

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7. VEN,7. VEN,7. VEN,7. VEN,7. VEN,LUZ DE LOSLUZ DE LOSLUZ DE LOSLUZ DE LOSLUZ DE LOS

CORAZONES.CORAZONES.CORAZONES.CORAZONES.CORAZONES.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Santo Espíritu y guíanos ala verdad entera.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Santo Espíritu y haznosacercarnos con fe a la Palabra.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu Santo e iluminanuestros ojos para que reco-nozcan a Cristo el único Maes-tro y Señor de la historia.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

2. LECTURAS

1) Jn 16,13-15: "Y cuando vengaél, el Espíritu de la Verdad,los guiará en todos los cami-nos de la verdad. El no vienecon un mensaje propio, sinoque les dirá lo que escuchó yles anunciará lo que ha devenir. El tomará de lo mío pararevelárselo a ustedes, y yo seréglorificado por él. Todo lo quetiene el Padre es mío. Por esoles he dicho que tomará de lomío para revelárselo a uste-des".

2) Juan 14,26: "En adelante, elEspíritu Santo, el Intérprete queel Padre les va a enviar en miNombre, les enseñará todas lascosas y les recordará todo loque yo les he dicho"

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 426: "En el centro de la

catequesis encontramos esen-cialmente una Persona, la deJesús de Nazareth, Unigénitodel Padre, que ha sufrido y hamuerto por nosotros y que aho-ra, resucitado, vive para siem-pre con nosotros... Catequi-zar es... Descubrir en la Per-sona de Cristo el designio eter-no de Dios... Se trata de pro-curar comprender el signifi-cado de los gestos y de laspalabras de Cristo, los signosrealizados por El mismo" (CT5). El fin de la catequesis:"Conducir a la comunión conJesucristo: sólo El puede con-ducirnos al amor del Padre enel Espíritu y hacernos partíci-pes de la vida de la SantísimaTrinidad".

4) Reflexiones complementariasJesús Eucaristía: a) Muéstrame

tu rostro; b) revélame tu corazón;c) dame a conocer el Padre; d)dóname el Espíritu.

Se trata de cuatro etapas ascen-dentes de recorrer con Cristo, pi-diendo:a) Conocer el rostro de Cristo; en

el nacimiento, en la adolescen-cia, en la vida pública, transfi-gurado en el gozo del Tabor yen el dolor del huerto y delcalvario, con los signos nuevosde la Resurrección.

b) Conocer el corazón y el alma deCristo con todos sus sentimien-tos:

c) Tener la revelación del Padrecon la comunicación de la ex-periencia que Cristo mismo hahecho de ella que llega a sernuestra experiencia.

d) Donarnos el Espíritu Santo que,siempre presente en el mundoy en la Iglesia, forma en noso-tros el hombre nuevo con lasvirtudes y los dones; nos con-figura interiormente a Cristo

con una acción similar a aque-lla desarrollada en María; noseleva, a través de sus inspira-ciones y gracias actuales, a laexperiencia también místicadel Padre.

3. ANIMADOR

1) Nosotros recibimos o hemosrecibido el anuncio del Evan-gelio. El Espíritu Santo nos per-mite acercarnos a Cristo, a suvida, a su Palabra no como a unaletra muerta o a una historiapasada o simplemente humana,sino como el modo más plenocon el cual Dios se nos revela, sehace conocer a nosotros.

2) Para el cristiano la santidad seconcretiza en una persona: Cris-to el Señor.

3) En el mundo de hoy hay unanecesidad inmensa de verdad,de orientaciones para la vida.Hacerse misioneros del Evan-gelio, llevar a los demás la luzy el gozo de Cristo es un deberde servicio y de testimonio paracada cristiano.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿Pido en la plegaria a JesúsEucaristía el don de su Espíri-tu, para comprender más a fon-do su Palabra y los deseos de sucorazón?

2) ¿Si soy catequista, si soy ani-mador, siento la responsabili-dad de conducir a los demás ala comunión con Jesucristo, devivirla yo primeramente y deinvocar con frecuencia el Espí-ritu Santo para que me guíe eneste servicio?

3) ¿En los ambientes donde vivo,tengo temor de manifestar mife? ¿Aprovecho toda ocasiónpara hablar a los demás delamor infinito de Dios, para tes-timoniar con mi comportamien-to la alegría de seguir a Cristo?

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5. COMUNICACIÓNFRATERNA

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Sentir la necesidad de acercar-me con frecuencia a la Palabrade Dios: para conocerla mejor,para meditarla, y recibir así delSeñor la fuerza y luz para lasdecisiones de cada día.

2) Con toda humildad y la dulzuracon la cual opera el Espíritu,hacerse mediadores de verdad,de sencillez, de honestidad entodas las relaciones sociales,familiares y de trabajo en lascuales prevalece la discusión,el compromiso, el los prejui-cios, los errores.

3) Participar en experiencias demisión eclesial (parroquiales,decanales, diocesanas) para ex-perimentar, junto con los de-más hermanos, la alegría de serapóstoles de santidad, anun-ciando el mensaje luminoso yradical del evangelio.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Dona a todos la inteligencia de lafe para comprender y amartesobre toda cosa.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Fortalece a los dudosos, iluminaa cuantos viven lejanos de Cris-to y de la Iglesia.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Ayúdanos a promover una cultu-ra que sea a favor de la vidahumana y de sus valores másprofundos.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- En una época en la cual es fácildesorientarse para que coexis-tan tantas verdades, danos luz ysabiduría para acoger tus cami-nos.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

8. VEN, LLAMA8. VEN, LLAMA8. VEN, LLAMA8. VEN, LLAMA8. VEN, LLAMAARDIENTE ENARDIENTE ENARDIENTE ENARDIENTE ENARDIENTE ENEL CORAZON.EL CORAZON.EL CORAZON.EL CORAZON.EL CORAZON.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad.

- Ven , fuego, que generas en no-sotros la vida y nos traes nove-dad.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad.

- Ven, fuego que quema todo errory nuestra mediocridad.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad.

- Ven, fuego que donas el calor detu presencia amiga.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y santidad.

2. LECTURAS

1) Lc 3,16: "Juan hizo a todos estadeclaración: «Yo les bautizocon agua, pero está por llegaruno con más poder que yo, y nosoy digno de desatar las co-rreas de su sandalia. El losbautizará con el Espíritu San-to y con fuego".

2) Hechos 2,3-4: "Y aparecieronunas lenguas como de fuegoque se repartieron y fueronposándose sobre cada uno deellos. Todos quedaron llenosdel Espíritu Santo y comenza-ron a hablar en otras lenguas,según el Espíritu les concedíaque se expresaran".

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 696: "El fuego. Mientrasque el agua significa el naci-miento y la fecundidad de laVida dada en el Espíritu Santo,el fuego simboliza la energíatransformadora de los actosdel Espíritu Santo. El profeta

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Elías que "surgió como el fue-go y cuya palabra abrasabacomo antorcha" (Si 48, 1), consu oración, atrajo el fuego delcielo sobre el sacrificio delmonte Carmelo (cf Re 18,38-39), figura del fuego del Espí-ritu Santo que transforma loque toca. Juan Bautista "queprecede al Señor con el espíri-tu y el poder de Elías" (Lc 1,17),anuncia a Cristo como el que"bautizará en el Espíritu Santoy el fuego" (Lc 3,16). Jesúsdirá: "He venido a traer fuegosobre la tierra y cuánto desea-ría que ya estuviese encendi-do" (Lc 12,49). Bajo la formade lenguas "de fuego", como elEspíritu Santo se posó sobrelos discípulos la mañana dePentecostés y los llenó de él(Hech 2,3-4). La tradición es-piritual conservará este sim-bolismo del fuego como uno delos más expresivos de la accióndel Espíritu Santo (cf San Juande la Cruz. Llama de amorviva). (No extingáis el Espíri-tu) (1Tes 5,19)".

5) Reflexiones complementariasLa santidad, como camino

transformante en Dios, exige fide-lidad. No somos nosotros quieneshacemos el camino, sino es Diosque lo realiza dentro de nosotrosmoviéndonos: nosotros camina-mos movidos por Dios. Aquellosque vengan movidos del Espíritude Dios, es decir del Espíritu San-to, éstos son hijos de Dios. No nosconducimos por nuestra cuenta; sisomos dóciles a la gracia, es lagracia misma que nos conduce,que nos hace caminar, a vecesvolar.

La santidad es una opción fun-damental, total, de Cristo y delEspíritu que llena completamentela vida, en todos los puntos devista individuales, siempre. No

puede haber, por lo tanto, santidadsin fidelidad. La contraprueba nosviene de los santos en el planohistórico. Los santos son hombresque se han dejado conducir delamor; han cerrado los ojos paraabandonarse a Dios. En ellos lafidelidad al amor del Padre, deCristo, del Espíritu, a los herma-nos y a la Iglesia, es una actitudnormal.

Debemos pedir al Señor la ca-pacidad de sentirlo dentro de no-sotros, que nos quema con su pre-sencia. Entonces comprenderemostantas cosas y también la locura delos santos.

3. Animador1) La vida de los Apóstoles y de

los santos nos da la confirma-ción de cómo el Espíritu seacapaz de cambiar y transformarla vida, de hacernos cercanoscada vez más a Jesucristo, deimitarlo en todo.

2) Si hay en nosotros la voluntad yla docilidad de dejarnos trans-formar, no hay en nosotrosmotivos para desanimarnos opara renunciar diciendo: "Soyhecho así, y no puedo hacernada"; o bien, en referencia alas situaciones y a los demás:"No cambiaré jamás..."

3) Las vías a través de las cuales elEspíritu como fuego nos trans-forma, son principalmente losSacramentos. Nuestra fidelidada la Eucaristía, a la Penitencia,permiten a Dios de "modelar-nos" a su imagen.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿Soy atraído por el camino de lasantidad, de la propuesta devivir en constante crecimientointerior y en la disponibilidad ala acción de Dios en mi vida?

2) ¿Busco alimentar mi vida de fey mi oración también, desde un

punto de vista sensible y afec-tivo, para amar a Cristo contodo el corazón y sentirlo cer-cano y presente?

3) ¿ Me dejo llevar del desánimoen las dificultades o por loserrores en los cuales recaigosiempre; tiendo también a ma-nifestar esta desconfianza ha-cia los demás?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Profundizar el conocimientode la vida de los santos, pararecibir de su ejemplo coraje yejemplo, y descubrir las mara-villas que Dios opera en lasalmas.

2) Habituarse a tomar las exigen-cias del tiempo presente paraorar por ellas, para pedir porlos problemas de hoy, para ac-tuar en la oración y en la fuerzade la oración.

3) Vivir con responsabilidad elcompromiso de testimoniar enel mundo de hoy, con el propiocamino de santidad y de trans-formación, que Dios está, queDios es amor, que en El la vidahumana adquiere sentido y ple-nitud.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Transforma nuestra pereza engeneroso servicio.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Transforma nuestro pesimismoen abandono confiado en ti.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

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- Transforma nuestros temores envaleroso compromiso de testi-monio.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Transforma la violencia y el do-lor del mundo en un florecer debien

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu y solidadad.

Oraciones espontáneas. Padre nuestro.Canto.

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

9. VEN,9. VEN,9. VEN,9. VEN,9. VEN,REVELANOSREVELANOSREVELANOSREVELANOSREVELANOS

EL GRANEL GRANEL GRANEL GRANEL GRANMISTERIOMISTERIOMISTERIOMISTERIOMISTERIO

DE DIOS PADREDE DIOS PADREDE DIOS PADREDE DIOS PADREDE DIOS PADREY DEL HIJO.Y DEL HIJO.Y DEL HIJO.Y DEL HIJO.Y DEL HIJO.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu de Cristo, prepára-nos un corazón bien dispuesto.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu del Señor, haznossus siervos, sus discípulos, susfieles amigos.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu de Cristo, muéstra-nos su rostro, danos su mirada.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

2. LECTURAS:

1) Jn 1,32-36: "Y Juan dio estetestimonio: «He visto al Espí-ritu bajar del cielo como unapaloma y posarse sobre él. Yono lo conocía, pero Aquel queme envió a bautizar con agua,me dijo también: Verás al Es-píritu bajar sobre aquél que hade bautizar con el Espíritu San-to, y se quedará en él. Sí, yo lohe visto; y declaro que éste esel Elegido de Dios.» Al díasiguiente, Juan se encontrabade nuevo en el mismo lugar condos de sus discípulos. Mien-tras Jesús pasaba, se fijó en ély dijo: «Ese es el Cordero deDios"

2) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 504: "Jesús fue concebido

por obra del Espíritu Santo enel seno de la Virgen María por-que él es el Nuevo Adán (cf 1Co15,45) que inaugura la nuevacreación: "El primer hombre,salido de la tierra, es terreno;el segundo viene del cielo" (1Co15,47). La humanidad de Cris-to, desde su concepción, estállena del Espíritu Santo por-que Dios "le da el Espíritu sinmedida" (Jn 3,34). De "su ple-nitud", cabeza de la humani-dad redimida (cf Col 1,18),"hemos recibido todos graciapor gracia" (Jn 1,16).

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 486: "El Hijo único delPadre, al ser concebido comohombre en el seno de la VirgenMaría, es "Cristo", es decir, elungido por el Espíritu Santo(cf Mt 1,20; Lc 1,35), desde elprincipio de su existencia hu-mana, aunque su manifesta-ción no tuviera lugar sino pro-gresivamente: a los pastores(cf Lc 2,8-20), a los magos (cfMt 2,1-12), a Juan Bautista (cfJn 1,31-34), a los discípulos (cfJn 2,11). Por tanto, toda lavida de Jesucristo manifestará"cómo Dios le ungió con elEspíritu Santo y con poder"(Hech 10,38)".

4) Reflexión complementaria¿Por qué Cristo es santo? Una

primera respuesta se encuentra enLucas: "El Espíritu santo descen-derá sobre tí y la potencia del Al-tísimo te cubrirá con su sombra,por ésto Aquél que nacerá de tiserá llamado Santo" (Lc 1,35).Jesús es por lo tanto santo porqueha nacido de la Inmaculada Vir-gen María por obra del EspírituSanto.

Cristo hombre es, en cierto sen-tido, como Dios, el todo-otro (nonace como nosotros, sino por obradel Espíritu Santo). Esto nos ayu-

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da a comprender, cuando pasamosa nuestra santidad y al por qué denuestro ser y llegar a ser santos,que nuestro nacimiento a la santi-dad sucede a través de una opera-ción que es toda-otro, es decir noes aquella común del personal es-fuerzo que sucede por obra delEspíritu Santo.

Hay un segundo aspecto de lasantidad de Cristo mucho más pro-fundo: Cristo es santo porque es elVerbo de Dios encarnado. Indu-dablemente no debemos a Jesúshombre un amor incondicionado,también sensible y además vo-litivo, pero no ha olvidado que Elno es simplemente hombre sinotambién Dios, sino sobretodo, enprimer lugar, es Dios que se encar-na y toma forma humana.

Jesús por lo tanto es santo por-que es Verbo de Dios encarnado yporque ha sido concebido por obradel Espíritu Santo.

3. ANIMADOR

1) Durante la mayor parte de suvida, Jesús compartió la condi-ción de la mayor parte de loshombres. Todo ésto que Cristoha vivido, el hace que podamosvivirlo también así.

2) Somos llamados a formar unasola cosa con Cristo

3) Dar testimonio, como Juan elBautista, que Cristo es el Hijode Dios, Verbo encarnado,quiere decir seguirlo comomodelo de toda nuestra vida,imitarlo en el amor al Padre, enel abandono al Espíritu, en sudonación total.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) Cristo no ha vivido una vidapara sí, ha sido siempre hom-bre para los demás. ¿Soy tam-bién yo un hombre, una mujer"para" los demás?

2) ¿Soy capaz, como Cristo, dehacerme todo a todos, renun-

ciando si es necesario a misgustos, a mis preferencias, amis puntos de vista, para ir alencuentro de los demás?

3) ¿A quien me pide un serviciome hago disponible con humil-dad sin pretender recibir re-compensa?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Desarrollar contínuamente ennosotros las virtudes de Cristo.Orar al Espíritu que El mismolas lleve a su cumplimiento ennosotros y en toda la Iglesia.

2) Hacer de nuestra comunidadlugar en el cual repetir la expe-riencia de vida de Cristo: laoración, la humildad, la amis-tad, la donación, el apostola-do.

3) Hacer objeto de nuestras aten-ciones y de nuestro amor laspersonas más débiles y margi-nadas.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

Padre santo, en tu misericordiahas amado tanto a los hombres quemandaste a tu Hijo como Reden-tor, modelo y fuente de santidad.

En la fuerza de tu Espíritu tepedimos repitiendo:

- danos la humildad de Cristo.- danos la mansedumbre de

Cristo.- danos su capacidad de per-

dón.(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

10. VEN, DULCE10. VEN, DULCE10. VEN, DULCE10. VEN, DULCE10. VEN, DULCEHUESPEDHUESPEDHUESPEDHUESPEDHUESPED

DEL ALMA.DEL ALMA.DEL ALMA.DEL ALMA.DEL ALMA.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú que te posaste sobre María,ven y enséñanos su inocencia.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú que hiciste a María madre,ven a enseñarnos su actitudacogedora.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú que exultaste en el corazón deMaría, ven a enseñarnos su ala-banza reconocedora.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

2. LECTURAS

1) Lc 1,26-38 "Al sexto mes elángel Gabriel fue enviado porDios a una ciudad de Galilea,llamada Nazaret, a una jovenvirgen que estaba comprome-tida en matrimonio con un hom-bre llamado José, de la familiade David. La virgen se llamabaMaría. Llegó el ángel hastaella y le dijo: «Alégrate, llenade gracia, el Señor está conti-go.» María quedó muy conmo-vida al oír estas palabras, y sepreguntaba qué significaría talsaludo. Pero el ángel le dijo:«No temas, María, porque hasencontrado el favor de Dios.Concebirás en tu seno y darása luz un hijo, al que pondrás elnombre de Jesús. Será grandey justamente será llamado Hijodel Altísimo. El Señor Dios ledará el trono de su antepasadoDavid; gobernará por siempreal pueblo de Jacob y su reina-

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do no terminará jamás.» Maríaentonces dijo al ángel: «¿Cómopuede ser eso, si yo soy vir-gen?» Contestó el ángel: «ElEspíritu Santo descenderá so-bre ti y el poder del Altísimo tecubrirá con su sombra; poreso el niño santo que nacerá deti será llamado Hijo de Dios.También tu parienta Isabel estáesperando un hijo en su vejez,y aunque no podía tener fami-lia, se encuentra ya en el sextomes del embarazo. Para Dios,nada es imposible.» DijoMaría: «Yo soy la servidoradel Señor, hágase en mí talcomo has dicho.» Después ladejó el ángel".

2) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 484: "La anunciación aMaría inaugura la plenitud de"los tiempos" (Ga 4,4), Es de-cir, el cumplimiento de las pro-mesas y de los preparativos.María es invitada a concebir aaquel en quien habitará "cor-poralmente la plenitud de ladivinidad" (Col 2,9). La res-puesta divina a su "¿cómo seráésto, puesto que no conozcovarón?" (Lc 1,34) se dio me-diante el poder del Espíritu:"El Espíritu Santo vendrá so-bre ti" (Lc 1,35).

3) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 495: "Llamada en los evan-gelios "la Madre de Jesús" (Jn2,1; 19,25; cf Mt 13,55), Maríaes aclamada bajo el impulsodel Espíritu como "la madre demi Señor" desde antes del na-cimiento de su hijo (cf Lc 1,43).En efecto, aquel que ella con-cibió como hombre, por obradel Espíritu Santo, y que se hahecho verdaderamente su Hijosegún la carne, no es otro queel hijo eterno del Padre, la se-gunda persona de la SantísimaTrinidad. La Iglesia confiesa

que María es verdaderamenteMadre de Dios" (Theotokos·)".

4) Reflexiones complementariasEl Espíritu Santo no agota en la

Virgen María su acción en el mo-mento en el cual el Verbo se hacecarne, sino que permanece en for-ma permanente en ella, lo que sig-nifica una constante riqueza deluces, de mociones, de gracias ac-tuales que presuponen la asisten-cia de aquel organismo sobrenatu-ral -gracia santificante, virtudescardinales y teologales, dones delEspíritu Santo y los carismas- quesolicitaba la Virgen al uso máxi-mo de toda la riqueza inmensa queel Espíritu Santo había puesto enella haciéndose, también en esto,nuestro modelo en el uso de losdones recibidos.

Como la Virgen en forma con-tinuada se ha hecho totalmenteincondicional a la voluntad deDios, así también nosotros debe-mos hacernos incondicionales a laacción del Padre, del Hijo, seme-jantes a la Virgen y podremos de-cir que nuestra santidad tiene re-flejos pequeños, mínimos, páli-dos, si se quiere, pero reales, de susantidad.

3. ANIMADOR

1) Con su sí la Virgen Maríaha abierto las puertas desu alma: toda vocaciónnace y puede desa-rrollarse a partir deesta disponibili-dad llena al ac-tuar de Dios, asus propues-tas.

2) María con surespuesta sen-cilla es ejem-plo de cómoreconocersecon humildad,cómo ponerse

a fructificar y no dejar inacti-vos los dones recibidos del Es-píritu, en todo el arco de nues-tra vida.

3) María con su plegaria de acciónde gracias, confirma que la san-tidad nace de Dios pero que esposible en cada creatura huma-na como fruto del esfuerzo y decorrespondencia a la gracia y ala docilidad a la acción del Es-píritu.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿Miro a María como modelo dedocilidad a la gracia, de dispo-nibilidad a la voluntad de Diosy por lo mismo como modelode santidad?

2) ¿Cómo oro a la Virgen María?¿Cómo recito el Ave María,con alegría filial, con abando-no humilde, con mecánica in-diferencia?

3) ¿Las virtudes de María son ob-jeto de mi meditación y de unacomprometida imitación?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)6. INDICACIONES

DE VIDA

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1) Permanecer lo más posible fie-les a la recitación diaria de lasprincipales oraciones a María,como el Angelus y el rosario.

2) Difundir una correcta y profun-da devoción a María, como aaquella que nos lleva a Cristo yconvierte el corazón de loshombres a su Hijo Jesucristo.

3) Confiarle a María el descubri-miento y la respuesta a la pro-pia vocación y a todas las even-tuales llamadas que el Señorpueda dirigirme.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ María, intercede por nosotros.- Tú que estás en el centro de la

misión del Espíritu, danos unfecundo fervor apostólico.

R/ María, intercede por nosotros.- Tú que estás presente con los

Apóstoles, cuando el Espírituforma la Iglesia, danos amar ala Iglesia, de construirla junta-mente en la unidad.

R/ María, intercede por nosotros.- En ti, María, el Espíritu Santo

realiza el diseño misericordio-so del Padre, dales a tantos jó-venes la alegría de hacerse ins-trumentos disponibles en lasmanos de Dios.

R/ María, intercede por nosotros.- En ti, María, la potencia del Es-

píritu Santo se hace fecundi-dad, don a las parejas y familiasla alegría de un amor fecundo yla acogida serena de una nuevavida.

R/ María, intercede por nosotros.(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

11. DONA A TUS11. DONA A TUS11. DONA A TUS11. DONA A TUS11. DONA A TUSFIELES, QUEFIELES, QUEFIELES, QUEFIELES, QUEFIELES, QUE

CONFIAN EN TI,CONFIAN EN TI,CONFIAN EN TI,CONFIAN EN TI,CONFIAN EN TI,TUS SIETETUS SIETETUS SIETETUS SIETETUS SIETESAGRADOSSAGRADOSSAGRADOSSAGRADOSSAGRADOS

DONES.DONES.DONES.DONES.DONES.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú formas la Iglesia, tú nos reúnesen la unidad, tú nos llamas a lafe.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú nos constituíste comunidad,tú nos haces pueblo y familiade Dios, tú nos llamas a la mi-sión.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Tú nos colmas de dones y caris-mas para testimoniar el Evan-gelio, tú nos llamas a todos loshombres y mujeres a la santi-dad.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

2. LECTURAS

1) Hechos 1,7-8: "Les respondió:«No les corresponde a ustedesconocer los plazos y los pasosque solamente el Padre tieneautoridad para decidir. Perorecibirán la fuerza del EspírituSanto cuando venga sobre us-tedes, y serán mis testigos enJerusalén, en toda Judea, enSamaría y hasta los extremosde la tierra".

2) Hechos 10,44-48: "Todavíaestaba hablando Pedro, cuan-do el Espíritu Santo descendiósobre todos los que escucha-

ban la Palabra. Y los creyentesde origen judío, que habíanvenido con Pedro, quedaronatónitos: «¡Cómo! ¡Dios re-gala y derrama el Espíritu San-to también sobre los que no sonjudíos!» Y así era, pues lesoían hablar en lenguas y ala-bar a Dios. Entonces Pedrodijo: «¿Podemos acaso negar-les el agua y no bautizar aquienes han recibido el Espíri-tu Santo como nosotros?» Ymandó bautizarlos en el nom-bre de Jesucristo. Luego le pi-dieron que se quedara algunosdías con ellos".

3) Reflexiones complementariasEn Pentecostés se completa la

fundación de la Iglesia y se iniciasu expansión. El evento de aqueldía es un misterio perenne. Lacomunidad cristiana vive y se re-genera incesantemente en una co-municación de fe y de caridad,activada por el Espíritu Santo:"Donde está la Iglesia, allí estátambién el Espíritu de Dios; y don-de está el Espíritu de Dios, allí estála Iglesia y toda gracia". Cada díala Iglesia nace de lo alto, del Espí-ritu del Señor. Sólo secundaria-mente surge de la libre decisión delos creyentes, "que se someten aél" (Hech 5,32) y se dejan convo-car. Es la iniciativa de la gracia laque suscita la respuesta de la fe. Eldon resplandece en la pobreza deaquéllos que lo reciben: "Noso-tros llevamos este tesoro en vasosde barro, para que todos vean queuna fuerza tan extraordinaria pro-cede de Dios y no de nosotros "(2Cor 4,7); "Dios ha elegido loque el mundo considera necio paraconfundir a los sabios; ha elegidolo que el mundo considera débilpara confundir a los fuertes, haelegido lo vil, lo despreciable, loque no es nada a los ojos del mun-do para aniquilar a quienes creen

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que son algo. De este modo, nadiepuede presumir delante de Dios"(1Cor 1,27-29).

Después de la resurrección yPentecostés, comienza, a travésde Pedro que es la Iglesia y através del Espíritu, la concretallamada universal a la salvación.Y llama la atención ver cómo estallamada se realiza en las masasque se convierten en forma impo-nente, precisamente en la poten-cia del Espíritu Santo. Es comouna vida nueva que nace de laIglesia, en la potencia del Espíri-tu, continuamente de la llamadade Cristo.

Cuando se habla de la primeraIglesia, aquélla inmediatamentedespués de Cristo, ella se pre-senta como la grande Iglesia, laIglesia de los carismas, del Espí-ritu Santo. Es así, no hay duda.Si hay un momento en el cual sedebe hablar de santidad de laIglesia es en los primeros tressiglos. Si hay un momento en elcual se tiene conciencia que elcristiano es un llamado a la san-tidad y al martirio es aquél de losprimeros siglos.

3. ANIMADOR

1) Entre los primeros cristianosencontramos pueblos y gentesde origen y culturas diversas.Deveras el lenguaje de Cristoes un lenguaje universal: elamor de Dios no tiene confi-nes!

2) A esta apertura, a esta expan-sión de fe y de anuncio esta-mos llamados también noso-tros hoy. El Espíritu, como enlos primeros Apóstoles, a tra-vés de nosotros y de nuestroapostolado debe poder a al-canzar los corazones de todoslos hombres.

3) La santidad, el ardor, la cohe-rencia de cuantos eran anima-

dos los primeros cristianos noscuestiona y nos interpela sobrela intensidad y la fuerza de nues-tra adhesión a Cristo y al Evan-gelio.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿Pido en la oración el don de lafortaleza, don del Espíritu queha hecho a los primeros cristia-nos sólidos en la fe y valientesen el testimonio?

2) ¿Siento mi pertenencia a unacomunidad (parroquia, grupo,movimiento) como don y sos-tén para mi crecimiento espiri-tual y como responsabilidadvivir en espíritu de condivisióny de servicio?

3) ¿Estoy disponible para poner adisposición de los demás, loscarismas recibidos y a valori-zar aquéllos de los demás?

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Leer y meditar los Hechos delos Apóstoles en espíritu decomunión y continuidad con laIglesia primitiva.

2) Reconocer y hacer descubrir alos demás, sobre todo a quiencritica la Iglesia, la opción po-bre de Cristo que siempre lla-mó a sí a hombres simples,pobres, frágiles, para difundirsu Evangelio.

3) Dedicar más tiempo al aposto-lado personal y organizado, enel deseo de trasmitir el amor yla esperanza de Cristo a loshermanos.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Para que las naciones y los pue-blos descubran sus raíces cris-tianas y sobre ellas funden suopción política y cultural.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Para que los cristianos no seaíslen, no se dividan, sino quese reencuentren en el origencomún de la pertenencia a Cris-to.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Para que a los misioneros y atodos los cristianos sujetos aviolencia y persecuciones noles falte jamás el valor del tes-timonio y del martirio.

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

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12. VEN,12. VEN,12. VEN,12. VEN,12. VEN,CONSOLADORCONSOLADORCONSOLADORCONSOLADORCONSOLADOR

PERFECTO.PERFECTO.PERFECTO.PERFECTO.PERFECTO.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu de Dios a reforzarla fe de tu Iglesia.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu de amor a renovarla caridad de tu Iglesia.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

- Ven, Espíritu de comunión asostener la esperanza de tu Igle-sia.

R/ Ven, Espíritu Santo, Espíritude amor y de santidad.

2. LECTURAS

1) Hechos 4,31-33: "Terminadala oración, tembló el lugar don-de estaban reunidos. Todosquedaron llenos del EspírituSanto y se pusieron a anunciarcon valentía la Palabra deDios. La multitud de los fielestenía un solo corazón y unasola alma. Nadie considerabacomo propios sus bienes, sinoque todo lo tenían en común.Los apóstoles daban testimo-nio de la resurrección del Se-ñor Jesús con gran poder, yaquél era para todos un tiempode gracia excepcional".

2) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 1076: "El día de pentecos-tés, por la efusión del EspírituSanto, la Iglesia se manifiestaal mundo (cf SC 6; LG 2). Eldon del Espíritu inaugura untiempo nuevo en la "dispen-sación del Misterio": el tiempode la Iglesia, durante el cual

Cristo manifiesta, hace presen-te y comunica su Obra de sal-vación mediante la Liturgia dela Iglesia. Cristo vive y actúaen su Iglesia y con ella ya deuna manera nueva, la propiade este tiempo nuevo. Actúapor los sacramentos; esto es loque la Tradición común deOriente y Occidente llama "laEconomía sacramental"; éstaconsiste en la comunicación"dispensación” de los frutosdel misterio pascual de Cristoen la celebración de la liturgia"sacramental" de la Iglesia".

3) Reflexión complementariaLa vida de la Iglesia es una

contínua referencia a la vida deCristo; la Iglesia vive la actualidadde los misterios suyos.

A lo largo de los años, de lossiglos, ella ha conservado en síesta vida de Cristo, y mientras loshombres desaparezcan, la Iglesia,como tronco de árbol, permanecevital, vital en la potencia del Espí-ritu santo que la vivifica al internoy en cada miembro forma el rostrode Cristo. Es por lo tanto aquellaque ha sido la forma inicial de la

primera Iglesia, aquella experien-cia de Cristo que los Apóstoleshan tenido, debe permanecer in-tacta: el Espíritu entonces crearálas adaptaciones necesarias mo-mento a momento, penetrandoculturas y mentalidades. La Igle-sia ha sido joven y vieja, en untiempo, es decir inmutable y eter-namente renovada por la luz delEspíritu.

3. ANIMADOR

1) A la base de la existencia de laIglesia y de su actual presenciaestá la certeza que ella es que-rida y pensada por Dios, esguiada por el Espíritu Santo.Esto debe confirmarnos en lafe que ella es verdaderamentelugar y camino de salvación yde santidad, más allá de su hu-mana pobreza.

2) Pero la Iglesia no es sólo lugarde salvación, es sobre todo elárea del amor. Dios la ha pen-sado como familia en la cualtodo hombre se pueda sentiracogido, amado. De aquí elcompromiso de ser en Iglesiapromotores de comunión y defraternidad.

3) Pertenecer a la Iglesia implicafidelidad a sus fundamentos in-mutables pero también conti-nua "actualidad", es decir ca-pacidad de anunciar y testimo-niar a Cristo en el mundo dehoy.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿La liturgia y la celebración delos sacramentos son para mímomentos de gracia en los cua-les me siento en la Iglesia partede una comunidad?

2) ¿ Oro por la santidad y la unidadde la Iglesia?

3) ¿Vivo y trabajo en la Iglesia enunidad de intento con el Papa,los obispos y los sacerdotes?

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5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Recibir con más atención en laliturgia de la Iglesia todos lossignos y las oraciones que nosrecuerdan y nos ayudan a com-prender la presencia y la seduc-ción del Espíritu Santo.

2) Hacerse promotores de diálogoy de colaboración al interno delas parroquias y entre los diver-sos grupos eclesiales.

3) Profundizar la problemáticaactual de la Iglesia y reflexio-nar sobre cual contribución es-pecífica cada uno de nosotrospueda dar a su misión.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que cada hombre te pueda

encontrar.R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que los sacerdotes sean tus

fieles ministros.R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que cada cristiano encuen-

tre su lugar y su servicio en laIglesia.

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que cada comunidad viva en

la armonía y en la paz.R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que la Iglesia sea signo de tu

presencia en el mundo.R/ Señor, danos tu Espíritu.(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

Y dijo el que estaba sentado en eltrono: “Yo hago nuevas todaslas cosas”. Y añadió: “Escribeque estas palabras son verda-deras y dignas de confianza”.Me dijo finalmente: “¡Ya está!Yo soy el Alfa y el Omega, elprincipio y el fin. Al que tengased, le daré a beber gratis de lafuente del agua de la vida. Elvencedor recibirá esta heren-cia, pues yo seré su Dios y élserá mi hijo".

2) Catecismo de la Iglesia Cató-lica 2819: "El Reino de Dios esjusticia y paz y gozo en el Espí-ritu Santo" (Rom 14,17). Losúltimos tiempos en los que es-tamos son los de la efusión delEspíritu Santo. Desde enton-ces está entablado un combatedecisivo entre "la carne" y elEspíritu (cf Ga 5,15,-25): Sóloun corazón puro puede decircon seguridad: "¡Venga a no-sotros tu Reino!" Es necesariohaber estado en la escuela dePablo para decir: Que el peca-do no reine ya en nuestro cuer-po mortal"! (Rom 6,12). El quese conserva puro en sus accio-nes, sus pensamientos y suspalabras, puede decir a Dios:"¡Venga tu Reino!"

3) Reflexiones de un Obispo(Guglielmo Giaquinta)¿Qué perfil tendría el santo hoy

en nuestros días? En primer lugarun hombre abierto, que tenga lacapacidad de captar el pulular delbien: de ansias, de expectativas,de esperanzas; que sepa captar enlos movimientos que nacen alre-dedor, que florecen y quizá mue-ren, la voz implorante del Espíri-tu; una criatura abierta a todas lassugerencias del Espíritu.

El santo actual debe tener unsentido de amplitud y de percep-ción de los valores positivos in-

123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901123456789012345678901

13. VEN ,13. VEN ,13. VEN ,13. VEN ,13. VEN ,PADRE DEPADRE DEPADRE DEPADRE DEPADRE DE

LOS POBRES.LOS POBRES.LOS POBRES.LOS POBRES.LOS POBRES.1. INVOCACIÓN ALESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu Santo, Espíritu deamor y de santidad.

- Tú que has soplado tu aliento devida en el mundo, ven y recréalocada día en la verdad.

Ven, Espíritu Santo, Espíritu deamor y de santidad.

- Tú que conduces a los hombres yla historia hacia la plenitud delos tiempos, ven a trazar cami-nos de paz.

Ven, Espíritu Santo, Espíritu deamor y de santidad.

- Tú que haces de los hombressantos, ábrenos el corazón a loshorizontes infinitos del amordel Padre.

Ven, Espíritu Santo, Espíritu deamor y de santidad.

2. Lecturas1) Ap 21,1-7: "Y vi un cielo nuevo

y una tierra nueva. Habían des-aparecido el primer cielo y laprimera tierra y el mar ya noexistía. Vi también bajar delcielo, enviada por Dios, a laciudad santa, la nueva Jerusa-lén, engalanada como una no-via que se adorna para su es-poso.

Y oí una fuerte voz, salida deltrono, que decía: - Esta es latienda de campaña que Diosha instalado entre los hombres.Acampará con ellos; ellos se-rán su pueblo y Dios mismoestará con ellos. Enjugará laslágrimas de sus ojos y no ha-brá ya muerte, ni luto, ni llan-to, ni dolor, porque todo loantiguo ha desaparecido.

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cluso en las realidades negativascon el sentido de optimismo quenace precisamente de la certezaque es el Espíritu Santo quien ac-túa, no olvidando que también lamaduración del mundo hacia al-gunos ideales es obra del Espíritu:es el Espíritu que actúa en el mun-do, aunque éste nunca perciba supresencia y acción, conduciéndo-lo hacia Jesucristo.

No es posible quedarse tran-quilamente a contemplar la bon-dad del buen Dios que habita ennosotros con su presencia trinita-ria, mientras el mundo alrededorse resquebraja, serenos sólo detener de nuestra parte al Señor,desinteresándonos de los demás.

Es el momento de actuar, noen el sentido de los hechos pura-mente materiales, sino del deberllevar a Cristo, y repetir con SanPablo la exigencia de la evangeli-zación y de sentir el impulso inte-rior: "Ay de mí si no evangelizo,porque el amor de Dios me im-pulsa y me quema por dentro" (cf1Cor 9,16).

3. ANIMADOR

1) Si Dios, a través de la acción delEspíritu, está en continuo diá-logo con el mundo, éste debedarnos una visión optimista dela realidad, porque significaque, no obstante todas las si-tuaciones negativas que vivi-mos, Dios está cercano y nohará que jamás falte a la huma-nidad los medios para cons-truir su Reino y alcanzar la san-tidad.

2) La espera de una "tierra nueva",la certeza de la vida eterna nodeben ser motivos para enaje-narnos del mundo y permane-cer inactivos. Dios nos quierecolaboradores activos de sucreación y de su plano de re-dención.

3) La humanidad hoy tiene necesi-dad del mensaje de esperanzaque Cristo nos ha revelado yque nos repite contínuamenteen la Iglesia. El compromisopor una sociedad mejor y unaconcreta solidaridad hacia loshermanos más necesitados,debe caracterizar la vida de cadacristiano, la nuestra.

4. REFLEXIÓN PERSONAL

1) ¿Soy capaz de leer los aconteci-mientos de la vida, las etapasdiversas de la historia de lahumanidad, con espíritu de fe,con la certeza que Dios condu-ce a la humanidad por sus ca-minos?

2) ¿ Me siento solidario con todaslas situaciones de mayor necesi-dad que veo hoy en la sociedad yen torno a mí? ¿Cómo ofrezcoconcretamente mi ayuda?

3) ¿Me siento comprometido conmis vecinos y los lejanos en unapostolado de la esperanza quesepa comunicar a los demás laserenidad y la luz que vengandel amor de Cristo?

del optimismo, tomando de laPalabra de Dios y de la liturgiatodas las fuentes de positividady de esperanza que el Espíritunos comunica.

2) Favorecer entre los jóvenes ylos niños el conocimiento de lavida de los santos, de todos losacontecimientos actuales queson expresión de fe y auténticotestimonio de amor.

3) Vivir el propio trabajo y ayudara los demás a vivirlo, comocompromiso por establecer re-laciones sociales fraternas ypara contribuir a santificar ymejorar el mundo.

7. PLEGARIACOMUNITARIA

R/ Renuévanos, Señor, con la fuer-za de tu Espíritu.

- Para que a todos los niños delmundo sea garantizado un fu-turo de paz.

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que la promesa de vida

eterna sostenga la serenidad yla vida de cada anciano.

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que los responsables de las

naciones sean inspirados por elEspíritu Santo para realizar op-ciones en bien de toda la huma-nidad.

R/ Señor, danos tu Espíritu.- Para que el inicio del nuevo Mi-

lenio nos encuentre seriamentecomprometidos como cristia-nos en la realización de unacivilización del amor y de unacultura de santidad..

(Oraciones espontáneas. Padre nues-tro. Canto).

8. JACULATORIA FINAL"Oh corazón inmaculado de María,

vivo modelo de toda santidad,concédenos tú, la confianza

de llegar a ser santos”.

5. INTERCAMBIOFRATERNO

(pausa)

6. INDICACIONESDE VIDA

1) Cuidar en la propia vida espiri-tual la dimensión de la alegría y

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1.- TEXTO:

- El equipo Diocesano de Campesinosofrece a la diócesis el presente traba-jo, para ayuda en la Semana delCampesino.

- Desde hace ya varios años se vieneofreciendo materialde apoyo a este sec-tor privilegiado denuestra diócesis.

- También puede ayu-dar a grupos de re-flexión.

- La bibliografía queayudó en el trabajo,ha sido ofrecida en el Consejo Diocesano de Pasto-ral y ayudará a profundizar los temas.

a) «Hacia el tercer milenio» (TMA) Carta Apostólicadel Papa Juan Pablo II.

b) Catecismo de la Iglesia Católica.c) III Plan Diocesano de Pastoral de la Diócesis de

San Juan de los Lagos, Jal.d) «De tu Espíritu, Señor está llena la tierra» del

Comité Central del Gran Jubileo. ConsejoEpiscopal Latinoamericano. 1a Edición 1997.Colección de documentos del CELAM No. 146.

e) «2° Temario para misiones Populares» de la Comi-sión Regional para la preparación y celebracióndel gran milenio del año 2000. Región Occidente.Guadalajara 1997.

f) «El Espíritu que es Señor de vida». SubsidioPastoral-Misionero para el año 1998. -De las co-misiones Pastoral y Misionera del Comité Centraldel Gran Jubileo del año 2000. 1a Edición: Sep-tiembre 1997. México.

g) «Ven, Espíritu Santo». - Materiales Litúrgicos parael año 1998. - Comisión Litúrgica del ComitéCentral del Gran Jubileo del año 2000. 1a Edición:Septiembre 1997. México.

h) «El Espíritu Santo Señor y dadorde vida». Mensaje de los Obispos dela Región Pastoral de Occidente parael año del Espíritu Santo 1998.

2.- CONTEXTO:

- Recordemos que estamos en el triduodel gran jubileo delaño 2000.- El Papa nos ha pro-puesto un triduo deaños:

1997 Año dedica-do a Jesucristo.

1998 Año dedica-do al Espíritu Santo.

1999 Año dedicado al Padre.- En nuestra diócesis ya tenemos material referente al

Espíritu Santo. Por ejemplo: Temario de Cuaresma98.

- El temario que ahora ofrecemos está en ese contex-to. Queremos aportar nuestro granito de arena, espequeñito, pero con buena voluntad.

3.- PRETEXTO:

Los cinco temas que se ofrecen son el pretextopara seguir en esa dinámica del año dedicado alEspíritu Santo.- Cada tema sigue un esquema ya conocido en nuestro

ambiente, pero esto no quita que haya creatividaden el manejo mismo.

- En pocas palabras, pretendemos profundizar en elSer y Quehacer del Espíritu Santo, en sus dones, yfrutos, en María; y todo para promover la unidad.

- Ponemos en manos de María, la mujer llena delEspíritu este esfuerzo. Que ella nos ayude adinamizar eclesialmente la Evangelización integralde nuestros campesinos, teniendo a Jesucristo comoúnica opción, para formar comunidades vivas, quehagan presentes los valores del Reino en nuestracultura.

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OBJETIVO:CON ESTE TEMA RENOVAREMOS LA PRESEN-CIA Y LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.

AMBIENTACION:

CANTO:ESPIRITU SANTO VEN, VEN, (3)

EN EL NOMBRE DEL SEÑOR.

Santifícame y transfórmametú cada día.

Santifícame y transfórmame:Espíritu Santo ven.

Acompáñame, ilumíname,toma mi vida.

Acompáñame, ilumíname:Espíritu Santo ven.

BIENVENIDA:

(Con estas o parecidas palabras)

Comenzamos hoy la semana del campesino:- Nos preparamos a celebrar nuestro Santo Patrono:

San Isidro Labrador; un hombre lleno de Dios, quese dejó llevar por el Espíritu Santo.

- En su trabajo, en su oración, en su familia, y con susamigos, fue un hombre espiritual.

- Nosotros reflexionaremos sobre el tema que el PapaJuan Pablo II, nos propone para prepararnos acelebrar el gran jubileo del año 2000.

- Sean bienvenidos.- Ojalá participemos todos.- Pidamos al Espíritu Santo que nos ilumine.

UBICACION:- Hay poco conocimiento de la presencia y acción del

Espíritu Santo.- Nos urge entender que el Espíritu Santo es Dios, y

no un pegoste en el misterio Divino.- Prender en nosotros la mecha del entusiasmo para

conocer y seguir la voz del Espíritu Santo.

ORACION:Todos: Ven Espíritu Santo.Coordinador: Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo.Todos: Ven, Espíritu Santo.Coordinador: Ven, Padre amoroso del pobre. Ven regalo es-

pléndido.

Todos: Ven, Espíritu Santo.Coordinador: Ven, luz que penetra las almas, ven fuente del

mayor consuelo.Todos: Ven, Espíritu Santo.Invoquemos a María, la llena del Espíritu: Dios te salve, María,...

VEAM VEAM VEAM VEAM VEAMOS:OS:OS:OS:OS:

- Observemos nuestro ambientey digamos si es cierto o falso.

1.- Nos persignamos a la carrera, de prisa, haciendouna caricatura de la insignia y señal del cristiano.

Cierto o falso.2.- Invocamos a nuestro Santo Patrono, a Cristo, a la

Virgen; y al Espíritu Santo, muy poco.Cierto o falso.

3.- Buscamos a un Padre que celebre a la carrera,breve los sacramentos, de manera especial la San-ta Misa, y es el más taquillero.

Cierto o falso.4.- En nuestros pueblos, las fiestas más concurridas

son a Cristo, a la Virgen, y a algún Santo Patrono,pero al Espíritu Santo, muy poco, casi nada.

Cierto o falso.5.- Las confirmaciones en nuestros pueblos se hacen

con poca preparación, a la carrera, para salir delpaso.

Cierto o falso.6.- Hacemos mucha fiesta cuando hay un bautismo,

una primera comunión, un matrimonio, pero cuan-do se trata de la confirmación, casi pasa en blanco.

Cierto o falso.

PREGUNTA:¿Crees conocer bien al Espíritu Santo, su presencia y¿Crees conocer bien al Espíritu Santo, su presencia y¿Crees conocer bien al Espíritu Santo, su presencia y¿Crees conocer bien al Espíritu Santo, su presencia y¿Crees conocer bien al Espíritu Santo, su presencia y

acción en nosotros? ¿En qué se nota?acción en nosotros? ¿En qué se nota?acción en nosotros? ¿En qué se nota?acción en nosotros? ¿En qué se nota?acción en nosotros? ¿En qué se nota?

PENSEM PENSEM PENSEM PENSEM PENSEMOS:OS:OS:OS:OS:

- Lo que sí es cierto es que hay poco conocimiento delEspíritu Santo.

TEMA TEMA TEMA TEMA TEMA 11111: : : : : ¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?

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- Es bueno que reconozcamos a Dios Padre en lacreación, a Dios Hijo en la redención, pero... ¿quiénes el Espíritu Santo?

- También es bueno que hagamos fiesta a la Virgen encualquiera de sus advocaciones, o recordemos aalgún Santo Protector, como San Isidro, pero elEspíritu Santo, ¿dónde queda?a) El Papa Juan Pablo II, nos dice a todos que

«1998, segundo año de la fase preparatoria al año2000, se dedicará de modo particular al EspírituSanto y a su presencia santificadora dentro de lacomunidad de los discípulos de Cristo» (TMA. 44),y que por tanto, uno de los objetivos primarios es «elreconocimiento de la presencia y de la acción delEspíritu» (TMA. 45).- Y es que a veces desconocemos quién es el Espíritu

Santo, qué hace en nosotros, y qué frutos espera denosotros.b) Nuestro Catecismo de la Iglesia Católica nos

dice quién es el Espíritu Santo, cuando afirma: «Es elnombre propio de Aquel que adoramos y glorifica-mos con el Padre y el Hijo» (CIC 691).- Recordemos lo que decíamos en el catecismo: En la

Santísima Trinidad hay tres personas distintas: Pa-dre, Hijo y Espíritu Santo, y un sólo Dios verdade-ro.c) En la Biblia, al Espíritu Santo se le llama con

distintos nombres, como: Espíritu de Promesa (Gal.3,14), el Espíritu de Adopción (Rom. 8,5), el Espíritude Cristo (Rom. 8, 11), el Espíritu de Dios (Rom. 8,9. 14), el Espíritu de Gloria (lPe. 4, 14).- Son distintos apellidos del mismo Espíritu.- ¿Qué hace el Espíritu Santo?1° Ha inspirado a los escritores sagrados para que

escribieran la Biblia.2° Ha inspirado a los Santos Padres para que interpre-

ten correctamente la Biblia.3° Asiste al Papa, Obispos y sacerdotes para que nos

lleven por el camino correcto.4° Nos pone en comunión con Cristo y con el Padre

por medio de la Sagrada Liturgia.5° Intercede por nosotros cuando rezamos.6° Edifica la Iglesia por medio de carismas y minis-

terios.7° Se manifiesta a través de la vida apostólica y

misionera.8° Continúa la obra de la salvación iniciada por el

Padre y el Hijo.

9° Se manifiesta en la santidad y testimonio de lossantos.

10° Es el alma del ser y quehacer de la Iglesia (cfr.CIC 688).

- ¿Te parece poco?- Tomando las palabras de Cristo que afirma «Nadie

va al Padre si no es por mí», bien podemos aplicar-las al Espíritu y decir: nadie va al Padre y al Hijo, sino es por el influjo del Espíritu Santo.

- En pocas palabras: el Espíritu Santo es Dios mismo,y ha sido enviado a cada uno de nosotros por elPadre y el Hijo. Es el regalo más grande y perma-nente en nosotros.

- ¡Echate ese trompo a la uña!- Cierto que a veces en la predicación recalcamos la

obra creadora del Padre y su providencia. Conoce-mos, adoramos, amamos y servimos a Jesucristo,pero la persona y acción del Espíritu Santo, comoque poco la recordamos y la mantenemos discreta-mente en un rinconcito.

- Cierto que también en el credo decimos: «Creo en elEspíritu Santo», pero como que lo arrumbamos conmedalla de bronce al 3er lugar. Como que el «mero-mero» es el Padre y luego el Hijo. Otras veces comoque al Padre le damos medalla de oro, al Hijomedalla de plata y por allá semi-olvidado, el Espí-ritu Santo. Aquí no hay medallas olímpicas, las trespersonas de la Santísima Trinidad en todo caso, sonmedalla de oro.

- Fíjate bien, el Espíritu Santo, con el Padre y el Hijo,recibe una misma adoración y gloria.

- Nomás para que te limpies las lagañas del alma-ponte chango en los siguientes 10 renglones:

1.- Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu deDios (1a Cor. 2, 11).

2.- Nadie puede decir «Jesús es Señor», sino por elinflujo del Espíritu Santo (1a Cor. 12, 3).

3.- El Espíritu aleteaba sobre el espacio antes de crearel mundo (Gen. l y 2).

4.- El Espíritu habló por los profetas.5.- Nos recordará todo lo que Jesús ha dicho (Jn. 14,

26).6.- Es el Señor y dador de vida (Jn. 1, 1-4).7.- A María, en la Encarnación, le dice el Angel: «El

Espíritu Santo descenderá sobre tí...» (Lc. 1, 35).8.- Jesús comienza su misión diciendo: «El Espíritu

del Señor está sobre mí...» (Lc. 4, 18).9.- Desde luego, Jesús vive siempre al influjo del

Espíritu Santo, pero por destacar algún momento:

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en el Bautismo, en el Tabor, «Sopló sobre susdiscípulos y derramó su Espíritu...» (Jn. 20,22-23).

10.- Momento importante en el nacimiento de laIglesia en Pentecostés (Hech. 2, 2-4).

- La lista de textos es interminable, lo que inten-tamos es mostrar que el Espíritu Santo es bienimportante en la Iglesia, a tal grado que lepodemos llamar «El Alma de la Iglesia».

- Lo más importante es que hagamos concienciaque el Espíritu Santo es como el aire para que elcuerpo viva, como el agua para el pez, como elsol para las milpas.

- Ojalá que cuando hablemos del Espíritu Santo,entendamos que estamos hablando de Dios mis-mo.d) El Espíritu Santo no es ajeno en nuestro III

Plan Diocesano de Pastoral (PDP) pues en el No.216 afirmamos: «Nos entusiasma saber que enJesucristo somos Hijos de Dios, y nos abrimos ala acción del Espíritu Santo para glorificar alSeñor, viviendo de acuerdo a esa dignidad querecibimos». Y más adelante en el 226, decimosque nos «Sentimos Pueblo de Dios, Cuerpo deCristo y Templo del Espíritu Santo» y que «Cree-mos que la Iglesia es «Comunión», reflejo yparticipación del misterio de la SantísimaTrinidad» (PDP 227).- Este entusiasmo que refleja nuestro Plan, debe

pasar del papel a la vida, de la letra al espíritu.- No basta saber quién es el Espíritu Santo, sino

que es urgente vivirlo con la convicción hechaobras.

- Si en verdad somos templos del Espíritu Santo,no será un discreto desconocido, sino algo vital,como alguien de casa.

- El Espíritu Santo es patrimonio de todos losbautizados y no sólo de algún grupo, asociacióno movimiento.

- El Espíritu Santo está en el corazón de cadabautizado y se manifiesta de diversas maneras.

PREGUNTAS:- ¿Te acuerdas de algún texto bíblico que hable del- ¿Te acuerdas de algún texto bíblico que hable del- ¿Te acuerdas de algún texto bíblico que hable del- ¿Te acuerdas de algún texto bíblico que hable del- ¿Te acuerdas de algún texto bíblico que hable del

Espíritu Santo?Espíritu Santo?Espíritu Santo?Espíritu Santo?Espíritu Santo?- ¿Qué dice el Papa Juan Pablo II en la TMA?- ¿Qué dice el Papa Juan Pablo II en la TMA?- ¿Qué dice el Papa Juan Pablo II en la TMA?- ¿Qué dice el Papa Juan Pablo II en la TMA?- ¿Qué dice el Papa Juan Pablo II en la TMA?- ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica- ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica- ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica- ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica- ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica

sobre el Espíritu Santo?sobre el Espíritu Santo?sobre el Espíritu Santo?sobre el Espíritu Santo?sobre el Espíritu Santo?- ¿Te acuerdas de algún párrafo del Plan Diocesano- ¿Te acuerdas de algún párrafo del Plan Diocesano- ¿Te acuerdas de algún párrafo del Plan Diocesano- ¿Te acuerdas de algún párrafo del Plan Diocesano- ¿Te acuerdas de algún párrafo del Plan Diocesano

del Espíritu Santo?del Espíritu Santo?del Espíritu Santo?del Espíritu Santo?del Espíritu Santo?

A A A A ACCCCCTUEMTUEMTUEMTUEMTUEMOS:OS:OS:OS:OS:

- ¿Qué vamos a hacer para reconocer la presencia y laacción del Espíritu Santo, tanto en lo personal como enla familia?

- ¿Qué vamos a hacer para darle su lugar al Espíritu Santoen las fiestas y en el calendario de nuestra comunidad?

(valdría la pena proponer acciones concretas que contrarrestenlo que analizamos en el momento del VER).

CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREMOS:OS:OS:OS:OS:

- Teniendo un cirio encendido, como signo de la presencia del EspírituSanto en nuestra reunión, hagamos nuestra profesión de fe en elEspíritu Santo.

- Esta luz, es la que recibimos en el Bautismo y la Confirmación.- De manera espontánea, iluminados por el tema, expongamos lo que

es el Espíritu Santo para nosotros.- Comenzaremos con lo que nos propone el Credo tradicional. Todos

responderemos:CREO en Dios, Espíritu Santo:- Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida- CREO- Creo en el Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo- CREO- Creo en el Espíritu Santo, que con el Padre y el Hijo recibe una

misma adoración y gloria- CREO- Creo en el Espíritu Santo, que habló por los profetas- CREO- Creo en el Espíritu Santo, que está en cada bautizado- CREO- Creo en el Espíritu Santo, que llenó con su gracia a María- CREO- Creo en el Espíritu Santo, que vino como fuego en Pentecostés-

CREO

- (Añadir algunas expresiones personales).

- Terminemos recitando el credo entero:

EVALUEMOS:¿Cómo nos sentimos en el tema?¿Cómo nos sentimos en el tema?¿Cómo nos sentimos en el tema?¿Cómo nos sentimos en el tema?¿Cómo nos sentimos en el tema?¿Cómo participamos en el tema?¿Cómo participamos en el tema?¿Cómo participamos en el tema?¿Cómo participamos en el tema?¿Cómo participamos en el tema?¿A quién vamos a invitar para mañana?¿A quién vamos a invitar para mañana?¿A quién vamos a invitar para mañana?¿A quién vamos a invitar para mañana?¿A quién vamos a invitar para mañana?¿Qué sugerencias tenemos para mañana?¿Qué sugerencias tenemos para mañana?¿Qué sugerencias tenemos para mañana?¿Qué sugerencias tenemos para mañana?¿Qué sugerencias tenemos para mañana?

DESPEDIDA:- Escuchar la Palabra de Dios, es alimentar nuestro

caminar con rumbo al Padre.- Escucharnos unos a otros es sentir la presencia de Dios

en nuestra comunidad.- Ojalá mañana tengamos el gusto de seguir compartien-

do la palabra de Dios y la presencia de ustedes tanalentadora.

- Buenas tardes.

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OBJETIVO:ENTENDER QUE EL ESPÍRITU SANTO ES UNREGALO QUE DIOS NOS DA Y QUE SUS SIETESAGRADOS DONES SON ASPECTOS DEL ÚNI-CO ESPÍRITU.

AMBIENTACION:

CANTO:Alúmbranos, Espíritu Divino,

inflámanos con tu encendido amor.

DE LA VIRTUD MUESTRANOS EL CAMINOY ENSEÑANOS A ORAR

CON GRAN FERVOR.

Recíbenos, Espíritu Divino,y ábrenos a tu inspiración.

BIENVENIDA:

(Con estas palabras o parecidas)

- Sean ustedes bienvenidos a nuestra reunión.- Es el Espíritu quien nos concede vernos una vez

más.- Es un regalo del Espíritu Santo el gusto que nos dan

al dejarse ver y participar en este segundo día de lasemana del Campesino.

UBICACION:¿Recuerdas el tema de ayer? ¿Alguna frase del

tema de ayer?- Hoy veremos los dones del Espíritu Santo.- ¿De dónde vienen?- ¿Qué son?- ¿Cómo se manifiestan?- ¿Qué exigen de nosotros?

ORACION:

Monitor:- Bendigamos al Padre, fuente de todo don perfecto.Todos: A tí alabanza por los siglos.- Bendigamos a Cristo, fuente de toda bendición.Todos: A tí alabanza por los siglos.- Bendigamos al Espíritu Santo, que es Señor y da la vida.Todos: A ti alabanza por los siglos.

- Invoquemos a María, la llena del Espíritu Santo.Dios te salve, Reina y Madre...

VEAM VEAM VEAM VEAM VEAMOS:OS:OS:OS:OS:

- Cuentan «que un joven le preguntó a un electricista:- ¿Qué es exactamente la electricidad?- La verdad es que no sé, joven. Pero puedo hacer que

tengas un foco en tu casa y que dé luz».- Si en la vida encontramos tantos misterios, que

nada más nos quedamos con la boca abierta conmás preguntas que respuestas, cuando hablamosdel Espíritu Santo lo mismo nos sucede pues es elmisterio de Dios.

- ¿Cómo es que una semilla de maíz o frijol quesembramos, produce una milpa, un elote? Es elmisterio de la vida.

- Y así podemos hacer una lista grandota de misterios.

PREGUNTAS:- ¿Qué piensas del joven preguntón?- ¿Qué piensas del joven preguntón?- ¿Qué piensas del joven preguntón?- ¿Qué piensas del joven preguntón?- ¿Qué piensas del joven preguntón?- ¿Qué piensas del electricista?- ¿Qué piensas del electricista?- ¿Qué piensas del electricista?- ¿Qué piensas del electricista?- ¿Qué piensas del electricista?- ¿Qué misterios de la vida de la naturaleza te causan- ¿Qué misterios de la vida de la naturaleza te causan- ¿Qué misterios de la vida de la naturaleza te causan- ¿Qué misterios de la vida de la naturaleza te causan- ¿Qué misterios de la vida de la naturaleza te causan

más asombro? ¿Por qué?más asombro? ¿Por qué?más asombro? ¿Por qué?más asombro? ¿Por qué?más asombro? ¿Por qué?

PENSEM PENSEM PENSEM PENSEM PENSEMOS:OS:OS:OS:OS:

- Con nuestra limitada forma de expresarnos, nopodríamos definir con exactitud qué es el EspírituSanto.

- Además, pretender definirlo, creo que sería entrar almisterio de Dios, y pues no se puede. Somos medio«mensos» al querer entender totalmente al gran«Inmenso».

- Sin embargo, sí podemos ver las manifestaciones, sípodemos sentir a través de sus dones. Así comoaquel crío y el electricista no podían explicar lo quees la electricidad, sí podían ver un foco encendido,así nosotros, no podemos definir qué es el EspírituSanto, pero sí podemos ver y sentir sus dones.

- Ahora vemos confusamente como en un mal espejo,pero después lo veremos tal como es en sí.

TEMA TEMA TEMA TEMA TEMA 22222: : : : : ¿CUÁLES SON LOS DONES¿CUÁLES SON LOS DONES¿CUÁLES SON LOS DONES¿CUÁLES SON LOS DONES¿CUÁLES SON LOS DONES

DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?

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a) TMA -Juan Pablo II-«El mismo Espíritu, personalmente, con su fuerza

y con la íntima conexión de los miembros da unidadal cuerpo y así produce y estimula el amor entre loscreyentes» (TEMA 45).

«Anima a los hombres en su corazón, haciendogerminar dentro de la vivencia humana las semillasde la salvación definitiva que se dará al final de lostiempos» (TMA 45).- El Espíritu Santo anima, da la vida a los hombres.- El está en el corazón de cada hombre, está en tu

corazón y en el mío, y desde ahí se manifiesta ennuestras actitudes. No podemos ver kilos, litros ometros de Sabiduría, pero sí podemos ver un hom-bre o mujer sabios.

- Así como no podemos ver una vida en una semilla,sí podemos ver si la milpa es mostrenca o llena devida.

- El Espíritu Santo es como una semillita que vacreciendo en nuestro corazón. La vida moral de loscristianos está sostenida por sus dones, por susregalos.b) Catecismo de la Iglesia Católica (CIC 1831).

- Los dones del Espíritu Santo, son «disposicionespermanentes que hacen al hombre dócil para seguirsus impulsos».

- Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría,inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad ytemor de Dios.

- Son pues, como esa semillita que el Espíritu Santonos deja en el corazón, para que creciendo y dandofrutos, podamos llegar al último día de la vida conlas manos llenas de buenas obras.

- Demos una palabra de cada don que el Espíritu nosregala en el bautismo y lo ratifica en la confirmación.1.- Don de Sabiduría:

- Me hace experimentar las cosas divinas.- Tener sabiduría de Dios, es ver las cosas como Dios

las ve, es ver las cosas con los ojos de Dios.- Es tener la capacidad de saborear la verdad, la

bondad la unidad y la belleza de Dios.- Es saborear el amor de Dios en sus criaturas.- Es saborear la amorosa presencia de Dios en lo

íntimo de mi ser.- Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso quien

se arrima a El, dice el salmo. Es como la sal que leda sabor al caldo.

- Es como el abono que saborea la milpa y crece consus vitaminas.

2.- Don de Inteligencia:- Con los ojos de la fe, este regalo de Dios me hace

distinguir lo bueno de lo malo. Lo que gusta a Diosy lo que lo ofende.

- Me ayuda a darle sentido divino a mi vida.- Me ilumina los ojos del corazón para descubrir la

verdad.- Con el Don de Inteligencia, leo lo que hay de bondad

o maldad en mis propias acciones e intenciones.- Es como la luz que me ayuda a distinguir la milpa del

zacate.- El Señor es la luz para mis pasos, dice el salmo.- El es como la luz que me ayuda a distinguir los

colores y las distancias.- Con la ayuda de esa luz, caminaré seguro por la vida.- «Yo soy la luz del mundo».

3.- Don de Consejo:- Dios tiene sus caminos, y por el Don, me dejo guiar

por el consejo divino.-El me ilumina y marca el camino.- No es que yo sea un títere de Dios, porque respeta mi

libertad.- El me aconseja: «mira, por aquí está el camino»,

pero también me dice: «si quieres, vente por aquípero tú sabrás...».

- No nos violenta, sino que espera que libremente ledigamos: «sí, seguiré tus caminos».

- El Espíritu Santo es esa vocecilla que se deja oír enel santuario de mi conciencia para que crezca dere-chito.

- Pero si yo quiero crecer chueco, acareado al zurco,arrastrado por la tierra, al fin no daré buen fruto,sino chayotes o talayotes.

- Algunas personas también nos dan buenos conse-jos. Tratan de orientarnos en nuestras responsabili-dades de cada día, Es la voz del Espíritu en la vozy el ejemplo de papá, mamá, el catequista, el sacer-dote o un buen amigo, que quieren que crezca paraarriba y no sea un «arrastrado» en los vicios.

- Es como esa vara de apoyo que clavamos junto a unárbol para que crezca derechito.

- Porque «árbol que crece torcido...».- Los mandamientos del Señor son rectos, dice el

salmo.4.- Don de Fortaleza:

- Es el regalo por el cual Dios me hace fuerte.- El Espíritu me ayuda a superar todas las dificultades

que encuentro en la vida.

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- Me da la vitamina espiritual para hacer frente a todoslos microbios que me brotan por el camino.

- Me ayuda a resistir con valentía todos los embatesdel mal.

- Me llena de fuerza divina en la lucha contra el mal.- Nos hace constantes en la lucha contra nuestras

propias limitaciones.- Nos da la alegría en la lucha por ser buena onda con

los que nos rodean.- Nos da el equilibrio de ánimo para ser perseverantes

en nuestros buenos propósitos.- El Espíritu es como ese viento que poco a poco va

fortaleciendo las raíces de la milpa para que resistalas grandes tempestades.

- Cuando las raíces están firmes, las tempestades y losventarrones le hacen los mandados a las plantas o alos árboles.

- ¡Cómo te quiero, oh Señor, fuerza mía!- El Señor es mi roca, mi fortaleza, mi libertador, mi

escudo, mi fuerza, mi salvación, dice el Salmo.- Debo confiar en Dios, antes que en mis propias

pistolas.5.- Don de Ciencia:

- Por este regalo de Dios, veo en todas las criaturas unreflejo de su bondad.

- Veo en ellas lo bueno que es Dios y entiendo que soncomo una escalera para llegar a Él.

- Si veo una cría bonita, o una persona buena, o unabella flor, o un amanecer hermoso, o un paisajeextasiador, o una milpa bien dada, no tan sólo veolas personas o las cosas, sino que con la ciencia queviene de Dios, sabré decir: «si éstas criaturas sonbellas, ¡cuánto lo será Aquel que las ha hecho!». Lacriatura me llevará a su Creador.

- Debo tener la ciencia de Dios para ver en todo laamorosa mano de Dios.

- Será con esa agua que ayudará a hacer crecer en míla ciencia divina.

- Sería egoísta si me quedara solamente contemplan-do la belleza, armonía y utilidad de las cosas.

- Los campesinos tenemos todavía la capacidad deadmirar el mundo que nos rodea y tener la cienciasuficiente para descubrir en ellas un libro abierto dela ciencia de Dios.

- Gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porquehas revelado estas cosas a la gente sencilla, dice elEvangelio.6.- Don de Piedad:

- Es el regalo divino por el cual el Espíritu Santo hacecrecer en mí el amor de hijo de Dios, y porque todos

somos hijos de Dios, somos hermanos unos deotros.

- La fraternidad sólo puede venir del saberse hijos delmismo Dios.

- Frente a un mundo donde cada quien jala por suhebra, donde cada uno se rasca con sus propiasuñas, y el que tiene más saliva quiere tragar máspinole.

- En una comunidad en la que nos queremos tragarunos a otros, sentimos la urgente necesidad detratarnos como hermanos, de ayudarnos.

- Sólo podrá haber armonía en el mundo cuando nossintamos hijos de Dios y hermanos unos de otros.

- El respeto de unos para con otros sólo podrá crecercuando los vea como mis hermanos.

- Sólo podré ser acomedido con mi familia, cuandoentienda que más allá de ser familia con un mismoapellido y una sola sangre, los vea como hijos delmismo Padre.

- El don de piedad es como la buena tierra en la quetodas las milpas tienen sus raíces. Están en elmismo zurco, en la misma labor, estamos enraizadosen un solo bautismo; tenemos un solo Señor, unasola fe, un solo Dios y Padre de todos, dice elapóstol.7.- Don de Temor de Dios:

- Es el regalo del Espíritu, por el cual nos da miedoalejarnos de Dios.

- Él es tan bueno con nosotros, que nos da temor noresponderle con la misma moneda.

- Nos da miedo olvidarnos de lo mucho que nos da yhacernos pichicatos en las responsabilidades decada día.

- Nos da pavor no quererlo como Él nos quiere.- No se trata de tenerle miedo a Dios como si fuera un

policía, o un tirano, no, no, no.- Se trata más bien de un «Santo Temor» que brota del

amor.- Temor de querer hacer mi «santa voluntad», mis

caprichos y no su «Santa Voluntad».- Pánico de no cumplir con sus mandamientos.- Cierto que también puede ayudarme un temorcillo

de ir a parar al cazo mocho. Y si el amor no memueve, sería sano el temor de perderlo para siem-pre.

- Podríamos compararlo con la «escarda» que loscampesinos hacemos a las milpas, para que otrasyerbas no les quiten el sol, el agua, la fuerza de latierra y al final vayamos a recoger puros «moloncos».

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- «Tú preparas la tierra de esta forma, Señor: vasregando sus surcos, rompiendo los terrones; con laslluvias la ablandas y bendices sus siembras... tusprodigios asustan a la gente... tú haces que se oigangritos de alegría...» dice el salmo 65.c) Plan Diocesano de Pastoral

- En nuestro PDP afirmamos que creemos que elambiente campesino es donde más se desarrollan yviven los valores evangélicos y humanos: fe ydisponibilidad para aceptar el amor de Dios, solida-ridad, sencillez, amor a la familia, gran religiosidady ejemplo de vida austera» (PDP 1076).

- En pocas palabras, los campesinos tenemos unregalo de Dios.

- Estos valores son signo de la presencia del EspírituSanto en nuestro ambiente.

- Es la traducción de los valores del Evangelio anuestro Plan Diocesano de Pastoral.

- Vale la pena ver el don de piedad en la fe, en ladisponibilidad para aceptar el amor de Dios, en lasolidaridad y en el amor a la familia.

- Vale la pena descubrir el don de fortaleza en la vidaaustera de nuestros campesinos.

- Vale la pena analizar la vida de los campesinos ydescubrir en ella muchos dones del Espíritu Santo.Hagamos conciencia que son un regalo de Dios anuestras comunidades.

PREGUNTAS:- ¿Recuerdas alguna frase de la TMA?- ¿Recuerdas alguna frase de la TMA?- ¿Recuerdas alguna frase de la TMA?- ¿Recuerdas alguna frase de la TMA?- ¿Recuerdas alguna frase de la TMA?- ¿Según el Catecismo, cuáles son los dones del- ¿Según el Catecismo, cuáles son los dones del- ¿Según el Catecismo, cuáles son los dones del- ¿Según el Catecismo, cuáles son los dones del- ¿Según el Catecismo, cuáles son los dones del

Espíritu Santo?Espíritu Santo?Espíritu Santo?Espíritu Santo?Espíritu Santo?- ¿Qué dones del Espíritu Santo descubrimos en nues-- ¿Qué dones del Espíritu Santo descubrimos en nues-- ¿Qué dones del Espíritu Santo descubrimos en nues-- ¿Qué dones del Espíritu Santo descubrimos en nues-- ¿Qué dones del Espíritu Santo descubrimos en nues-

tro Plan Diocesano de Pastoral?tro Plan Diocesano de Pastoral?tro Plan Diocesano de Pastoral?tro Plan Diocesano de Pastoral?tro Plan Diocesano de Pastoral?

A A A A ACCCCCTUEMTUEMTUEMTUEMTUEMOS:OS:OS:OS:OS:

- ¿Qué vamos a hacer para recibir estos regalos de loAlto?

- ¿Cuál de los siete dones necesito más como persona,para crecer en la vida espiritual?

- ¿Cuál de estos regalos necesita mi comunidad paravivir en el Espíritu de Dios? ¿Qué vamos a hacer parapedirlos y hacerlos crecer en nuestro ambiente?

CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREMOS:OS:OS:OS:OS:

Monitor:

- El profeta Isaías es el primero que anuncia al Mesías, es decir,a un rey parecido a David, pero superior a él. En el siguiente

párrafo lo presenta como el brote que sale de la raíz, despuésde cortado el árbol.

- Así, da a entender que los presentes reyes, pecadores y pococreyentes, van a desaparecer.

- El Emmanuel, más que un descendiente de David, será unnuevo David. Se le llama hijo de Jesé, como David.

- Será el hombre del Espíritu, como los profetas, y más que ellos.Estos eran impulsados por la fuerza misteriosa llamada «Es-píritu de Dios». En cambio, él tendrá el Espíritu permanente-mente en sí.

- Los dones a los que hace alusión el texto, son los mismos quetuvieron Salomón, David, Moisés, los Patriarcas y los profe-tas, pero algo más... Escuchemos.

Lector:

Lectura del Profeta Isaías (11, 1-2)«Una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus

raíces.Sobre él reposará el Espíritu de Yavé, espíritu de sabiduría e

inteligencia, espíritu de prudencia y valentía, espíritu paraconocer a Yavé, y para respetarlo».

Palabra de Dios.Monitor:

- Dejemos un momento para pedir el Espíritu de Dios.- Ahora, recordando la vocación y la misión que nos consagró en

Cristo como miembros vivos de su cuerpo, que es la santaIglesia, invoquemos al Espíritu Santo, a fin que acreciente ennosotros los dones que nos concedió en la Confirmación.

- A cada invocación todos decimos: ¡Ven, Espíritu Santo, yquédate con nosotros!

+ Espíritu de Sabiduría y de Entendimiento. ¡Ven!+ Espíritu de Consejo y Fortaleza. ¡Ven!+ Espíritu de Ciencia y de Piedad. ¡Ven!+ Espíritu del santo Temor de Dios. ¡Ven!- En el espíritu de hijos adoptivos, nos dirigimos al Padre con la

oración que Jesús nos ha enseñado:- Padre Nuestro...- Que el Señor nos bendiga y acompañe, en el Nombre del Padre,

y del Hijo y del Espíritu Santo.Amén.

EVALUEMOS:De una manera sencilla:

- Tres cosas positivas de nuestro día de reunión.- Tres cosas en las que podamos mejorar mañana.

DESPEDIDA:- Que pasen buenas tardes.- Esperamos vernos mañana, si Dios quiere.- Esperamos vernos con salud y entusiasmo.- Esperamos vernos a tiempo y con ganas de partici-

par cada vez mejor.

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OBJETIVO:PRETENDEMOS CONOCER LOS FRUTOS DELESPÍRITU SANTO QUE SE MANIFIESTA EN LAPERSONA Y PERFECCIONAN SU VIDA CRISTIA-NA.

AMBIENTACION:

CANTO:EL ESPIRITU DEL SEÑOR

LLENO LA FAZ DE LA TIERRA.ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.

Enviaste, Señor, tu Espíritu,y todo ha sido creado

y se ha renovado la faz de la tierra. (2)

El viene a dar testimoniode lo que dijo Jesús,

y a confirmar toda su doctrina. (2)

BIENVENIDA:

(Con éstas o parecidas palabras)

- Sean bienvenidos a nuestra reunión.- Los felicitamos porque, al influjo del Espíritu, han

puesto todo su empeño por vernos juntos paraescuchar la Palabra de Dios, meditar su mensaje,compartir la experiencia de fe y seguir su luz.

- Que El inspire nuestros pensamientos y demosbuenos frutos.

UBICACION:- ¿Recuerdan el tema de ayer? ¿Alguna frase de ayer?- Hoy analizaremos un poco los frutos de la presencia

de Espíritu Santo en nosotros.- ¿Cuáles son esos frutos?- ¿Cómo se manifiestan?- ¿Qué vamos a hacer para dar buenos frutos?

ORACION:

Monitor:

- Nuestros mártires son el fruto más grande y mejor de la vidacristiana en nuestra región.

- San Isidro Labrador hizo madurar como fruto maduro su vidacristiana, supo dejar que el Espíritu Santo lo condujera a darbuen fruto en una vida de trabajo, de oración y de familia.

- Invoquemos la presencia del Espíritu, para que disponganuestro corazón como buena tierra.

Monitor:

- Ven, Espíritu Santo.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Llena el corazón de tus fieles.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Enciende el fuego de tu amor en nosotros.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Envía, Señor, tu Espíritu.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Renueva nuestros corazones.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Que seamos ramas unidas al tronco.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Que demos frutos de vida cristiana.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Que maduremos los frutos de tu gracia.Todos: Ven, Espíritu Santo.- Para que seamos frutos maduros, como tus santos.Todos: Ven, Espíritu Santo.

Monitor:

Escucha, oh Dios, nuestras humildes voces, y haz que, obede-ciendo el señorío del Espíritu, sepamos reconocer tu acciónrenovadora en los infinitos signos de tu esperanza que germi-nan en el mundo. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.

VEAM VEAM VEAM VEAM VEAMOS:OS:OS:OS:OS:

- Cuentan que una niña estaba muriendo de unaenfermedad de la que su hermano, de 18 años, habíalogrado recuperarse tiempo atrás.

- El médico dijo al muchacho: «Sólo una trasfusión detu sangre puede salvar la vida de tu hermana.¿Estás dispuesto a dársela?».

- Los ojos del muchacho reflejaron verdadero pavor.Dudó por unos instantes, y finalmente dijo: «Deacuerdo, doctor, lo haré».

- Una hora después de realizada la transfusión, elmuchacho preguntó indeciso: «Dígame, doctor,¿cuándo voy a morir?».

- Sólo entonces comprendió el doctor el momentáneopavor que había detectado en los ojos del muchacho:

TEMA TEMA TEMA TEMA TEMA 33333:::::¿CUÁLES SON LOS FRUTOS¿CUÁLES SON LOS FRUTOS¿CUÁLES SON LOS FRUTOS¿CUÁLES SON LOS FRUTOS¿CUÁLES SON LOS FRUTOS

DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?DEL ESPÍRITU SANTO?

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creía que, al dar su sangre, iba también a dar la vidapor su hermana.

PREGUNTAS:- ¿Qué temores tenía el joven al donar la sangre?- ¿Qué temores tenía el joven al donar la sangre?- ¿Qué temores tenía el joven al donar la sangre?- ¿Qué temores tenía el joven al donar la sangre?- ¿Qué temores tenía el joven al donar la sangre?- ¿Qué sentiría la hermana al saber que su hermano le- ¿Qué sentiría la hermana al saber que su hermano le- ¿Qué sentiría la hermana al saber que su hermano le- ¿Qué sentiría la hermana al saber que su hermano le- ¿Qué sentiría la hermana al saber que su hermano le

dio su sangre para vivir?dio su sangre para vivir?dio su sangre para vivir?dio su sangre para vivir?dio su sangre para vivir?- Si nos pidieran la sangre para salvar la vida de una- Si nos pidieran la sangre para salvar la vida de una- Si nos pidieran la sangre para salvar la vida de una- Si nos pidieran la sangre para salvar la vida de una- Si nos pidieran la sangre para salvar la vida de una

persona, ¿Por quién estaríamos dispuestos a darla?persona, ¿Por quién estaríamos dispuestos a darla?persona, ¿Por quién estaríamos dispuestos a darla?persona, ¿Por quién estaríamos dispuestos a darla?persona, ¿Por quién estaríamos dispuestos a darla?- ¿A quién debemos tratar bien? ¿Por qué?- ¿A quién debemos tratar bien? ¿Por qué?- ¿A quién debemos tratar bien? ¿Por qué?- ¿A quién debemos tratar bien? ¿Por qué?- ¿A quién debemos tratar bien? ¿Por qué?

PENSEM PENSEM PENSEM PENSEM PENSEMOS:OS:OS:OS:OS:

- Los frutos del Espíritu Santo son perfecciones queforma en nosotros un mismo Espíritu. Son comoprimicias de la gloria eterna.

- Así como el muchacho que dio su sangre por suhermana, aunque lleno de temor pero con generosi-dad porque la quería sin duda. La generosidad esuno de los frutos de la presencia del Espíritu ennuestra vida.a) TMA. Juan Pablo II«El Espíritu Santo anima a los hombres en su

corazón, haciendo germinar dentro de la vivenciahumana las semillas de la salvación definitiva que sedará al final de los tiempos» (TMA 45).- Quien se deja conducir por el Espíritu Santo, dará

frutos.- «Todo árbol bueno, dará frutos buenos», dice el

Evangelio, que remacha con una gran verdad: «Alárbol por sus frutos se conoce» (Cfr. Mt. 7, 16-19).

- La rama que no está pegada al árbol, se seca y esarrojada al fuego.

- Total, que tenemos una excelente forma de medir silo que hacemos es del Espíritu, o si son nuestroscaprichos.

- En el día de ayer vimos los dones del Espíritu Santo,ahora veremos sus frutos.b) Catecismo de la Iglesia Católica (CIC)

- La tradición de la Iglesia enumera 12 frutos, comolos principales, pero con la práctica diaria y la sumade unos con otros llegan a ser infinitos.

- Según el Catecismo son: «caridad, gozo, paz, pa-ciencia, longanimidad, bondad, benignidad, man-sedumbre, fidelidad, modestia, continencia, casti-dad» (CIC 1832).

- La Iglesia no ha sacado de la manga esta lista defrutos, sino que apoyada en la Palabra de Dios haratificado la convicción del Evangelio «Al hombrese le conoce por sus hechos».

- San Pablo a los gálatas les habla clarito y sin rodeos,como que no tiene pelos en la lengua: «Anden segúnel Espíritu y no llevarán a efecto los deseos de lacarne. Pues los deseos de la carne están contra elEspíritu y los deseos del Espíritu están contra lacarne. Los dos se oponen uno a otro, de suerte queustedes no pueden obrar como quisieran. Pero, silos conduce el Espíritu, ya no están sometidos a laley.

- Es fácil ver lo que viene de la carne: libertad sexual,impurezas y desvergüenzas; culto a los ídolos ymagia; odio, celos y violencia; furores, ambiciones,divisiones, sectarismo, desavenencias y envidias;borracheras, orgías y cosas semejantes.

- Les vuelvo a declarar lo que ya les he dicho: los quehacen estas cosas no heredarán el Reino de Dios.

- En cambio, el fruto de Espíritu es: caridad, alegríay paz; paciencia, comprensión de los demás, bon-dad y fidelidad; mansedumbre y dominio de símismo... Ahí no hay condenación ni ley, pues losque pertenecen a Cristo Jesús tienen crucificada lacarne con sus vicios y deseos.

- Si vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir porel Espíritu... (Gal. 5, 16-25).

- Leamos y volvamos a leer este texto hasta que loaprendamos bien y lo hagamos vida.

- Digamos alguna palabra de cada fruto del Espíritu.1.- Caridad:

- Quien vive de acuerdo con el Espíritu, vive lacaridad, pero de a deveras y no como una limosnitaque nos sobra, ni como una máscara nomás parapresumir.

- El amor es el fundamento de todo. Recordemos quesin caridad no valemos un cacahuate.

- El himno a la caridad lo podemos recordar en elmismo San Pablo en la Primera Carta a los Corintios13, 1-13.

- Sin amor, nomás le hacemos al cuento. Puras habas,y de lengua me como un taco.2.- Gozo:

- El verdadero gozo sólo se da cuando tenemos alEspíritu. Lo demás son puros cuentos chinos. Mu-cho ruido y pocas nueces. Payasos con máscara dealegría. Alegría que se vuelve humo y fantasía.

- El gozo de saberse amado de Dios y de compartirloa los demás es algo bien profundo.

- El gozo de saber que somos templos del Espíritu, nose oscurece con nada.

- Es participar del gozo divino el saber y vivir la vidade la gracia.

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- La gente sencilla lo expresa de una manera bienconcreta, aunque no sepan definirlo, se siente «unalgo» tan especial que nos hace sentir como quemás ligeros, más felices, más contentos. ¡Gustad yved qué bueno es el Señor!, dice el Salmo.3.- Paz:

- Quien vive en el Espíritu, tiene la paz en su corazóny es promotor de la paz.

- Quien no vive en el Señor, será puro pleito, violen-cia, odio, rivalidad, envidia, y pare de contar.

- Lo que hay en la olla, en la cuchara sale y si en sucorazón hay el mal, será como una fuente de mal-dad. Cuidado con tocar. Fieras encerradas que a lasprimeras de cambio, muerden, envenenan y matan.Material explosivo, ¡Cuidado!

- En cambio, quien vive al influjo del Espíritu Santoes un remanso de paz, porque saben lo que quieren,y quieren lo que hacen.

- Contagian por su visión equilibrada de la vida, dagusto convivir con ellos porque dejan un agradablesabor de boca.4.- Paciencia:

- Otro fruto del Espíritu Santo, es la paciencia.- Quien vive la vida del Espíritu, sabe darle tiempo al

tiempo, sin la enfermedad de la prisa.- Aunque no hay que confundirla con la «pachorra»;

sabe que el Señor lleva el ritmo, como el de unamilpa que lleva su ritmo de germinar, crecer, madu-rar y dar fruto.

- No se desespera, ya que el tiempo madura todo.- Claro que pone todo su empeño por salir adelante,

pero no madura a apachurrones como los aguaca-tes. Lucha por superarse. Sabe tener la pacienciasuficiente para esperar la vida eterna.

- Sólo el «jocoque» se hace de un día para otro, y lavida en gracia es algo más que leche agria, es unproceso que exige tiempo.

- Caminar al ritmo de Dios.5.- Longanimidad:

- No es otra cosa que comprensión a los demás:generosidad. Tener gran ánimo; gran corazón.

- Quien vive de la mano de Dios, y se deja llevar porsu Espíritu, es generoso. Comprende a todos, en-tiende que cada uno somos distintos y que aunquesomos del mismo barro, unos somos jarro, o cánta-ro, o plato o maceta.

- Sabe que está hecho para servir.- Porque está lleno del Espíritu de Dios, no es agarra-

do, ni angurriento, ni tacaño, ni cosa que se leparezca.

- Sabe que su tiempo, sus cosas, sus cualidades, sonpara servir a los demás y no busca su «puerquito»para aprovecharse de él.

- Entiende que si algo tiene o si algo es, es para biende su familia y no para embolsarse el trabajo de losdemás.

- Procura ser acomedido y «buena onda» con susvecinos. Cierto que no es despilfarrado, pero tam-poco es un tacaño.6.- Bondad:

- Otro fruto de la unión íntima con Dios es la bondad.- Una persona bondadosa, es aquella que siempre

hace el bien, no tan sólo a los que lo tratan bien, oa los que le caen bien, sino a todos, a semejanza deDios que hace salir el sol y caer la lluvia sobrebuenos y malos.

- Y es que no es para menos. Está de tal manera unidoal «Sumo Bien» que el fruto será la bondad.

- Porque es bondadoso tratará bien a la naturaleza quele rodea, tratará bien a las personas con quienesconvive. Tratará bien a todos.

7.- Benignidad:- Porque él mismo se siente limitado, aceptará las

limitaciones de los demás.- Sabrá disculpar sus faltas, perdonará sus errores.- Pondrá su granito de arena para hacer un mundo

menos selvático, más humano y más cristiano.- No se la pasará quejándose de todo y de todos, sino

que buscará encender una lucecita de esperanza enlos demás.

- Más que ponerse a criticar las fallas de los demás ysus defectos, se pone a analizarse él mismo yentenderá que vamos en la misma carreta.

- Será más benigno e indulgente, más comprensivocon los demás, menos mulo con los demás.

- Porque él mismo está emplagado con miserias,comprenderá las miserias de los demás.

- No será conformista diciendo «Así nací y así soy, sino quieren, ni modo», sino que intentará ser perfec-to como el Padre Celestial.

8.- Mansedumbre:- Es otro fruto del Espíritu.- Igual que el Cordero sin mancha, sabrá entender los

contratiempos. Que a veces no salen las cosas comouno quisiera, pero sabe confiar siempre en la Provi-dencia.

- Entenderá que ni la hoja del árbol se cae sin lavoluntad de Dios.

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- Cierto que no confunde la «mansedumbre» con la«mensadumbre», porque la primera es fruto delEspíritu y la segunda, fruto de la flojera, la apatía,el conformismo y de la ley del menor esfuerzo.

- Tratará de imitar a Aquel que es «manso y humildede corazón».

- Entenderá que se agarran más moscas con una gotade miel que con un barril de hiel. Que la violenciaengendra violencia y que las armas sólo dejandestrucción y muerte.

- Entenderá la lucha de la «no violencia» al estilo deAnacleto González Flores, al estilo de la MadreTeresa de Calcuta... al estilo de Cristo.9.- Fidelidad:

- Quien vive en el Espíritu, es fiel.- Porque está convencido que el Señor es Dios y que

no hay otro.- Porque en el Bautismo y la Confirmación hemos

hecho una profesión de fe, como en un nuevo Sinaí.«El es nuestro Dios... y nosotros su pueblo».

- No se vale andar coqueteando con diosecitos de oroy plata, de oropel, de telenovela o deportivos,cantantes o «caras bonitas» que son engañosas y depura fantasía. No nos dejemos engañar.

- Si el Señor es fiel en sus promesas, exige de nosotrosla misma moneda.

- Si a veces cantamos que «amor con amor se paga»,bien podemos ratificar que «fidelidad con fidelidadse paga».

- Porque confiamos totalmente en él tenemos que serfieles a nuestra palabra.

10.- Modestia:- La modestia podemos traducirla por equilibrio,

ecuanimidad, igualdad de ánimo.- Lo contrario sería ser presumido, fantoche, fanfa-

rrón, creído, vanidoso y yerbas parecidas.- Quien tiene al Espíritu Santo en su corazón sabe

entender que si tiene cualidades, también tienedefectos, y busca ser equilibrado, Objetivo.

- Sabe entender incluso que si algo ha recibido, espara ponerlo al servicio de la comunidad, sin andarcomo las gallinas cacaraqueando cada que pone unhuevo.

- Sabe también reconocer sus limitaciones para en-tender que una mano lava la otra y que las dosmanos, lavan la cara. Todos necesitamos unos deotros.

- También sabe dar gracias a Dios por todo lo que harecibido porque comprende que ese regalo de Dios

es para hacerlo fructificar y no para enterrarlo opara pisar a los demás.

- No será pavo real, engreído por su plumaje y muchomenos guajolote con patas chorreadas, que se inflay comienza a dar vueltas, sino abejita que construyepoco a poco un panal de rica miel.

11.- Continencia:- Nos propone un nuevo estilo de vida, y sólo quien

vive en el Espíritu lo puede entender.- Consiste en vivir el celibato por amor al Reino de los

cielos.- Es vivir la virginidad al estilo de Cristo.- Cuando hoy muchos piensan en el matrimonio

como único camino de salvación, el Espíritu Santosuscita la vocación al celibato, esto es, a no casarsecomo estilo privilegiado de vida.

- Ciertamente no es devaluar el matrimonio, quetambién es camino de santificación, sino ser exclu-sivos del Señor.

- Tampoco es la renuncia castrante al matrimonio y ala familia, sino aceptación gozosa a seguir al Maes-tro, y esto sólo el Espíritu nos dará la luz y la fuerzapara entenderlo.

- Es seguir al Cordero donde quiera que vaya, esdisponibilidad generosa para ocuparse de las cosasdel Señor, para ir al encuentro del Esposo que viene(cfr. CIC 1618).12.- Castidad:

- Al influjo del Espíritu Santo, daremos frutos decastidad.

- El que se casa y el que no se casa, deben ser castosde pensamiento, palabra y obra.

- Quien se casa, no es para darle vuelo a la hilacha,sino para procrear según el plan de Dios.

- La castidad nos obliga a todos.- Porque somos templos del Espíritu Santo, debemos

conocer, valorar y respetar nuestra propia sexuali-dad.

- Cuando vemos el libertinaje que promueven algu-nos medios de comunicación, debemos pedir alEspíritu Santo que nos respetemos y respetemos elcuerpo de los demás, sean hombres o mujeres.

- La castidad obliga también a los «matrimoniados»,ya que el que se casa debe entender que no se valeandar «brincando trancas» ni «meterse en lo sem-brado» y que su sexualidad debe estar al servicio dela vida, y que es para toda la vida.c) Plan Diocesano de PastoralEn nuestro PDP se dice: «Proclamamos que la

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honradez, el respeto a la vida, la justicia y la preocu-pación efectiva por los pobres, son signos de vida»(PDP 1090).- Sin duda, son muchos los buenos frutos que identi-

fican a los campesinos, aunque también son mu-chas las ramas secas que hay que podar para quesigamos dando buenos frutos.

- Estaremos atentos porque aún no hemos recibido laatención pastoral en el grado que necesitamos.

- Seguiremos luchando para estar más unidos.- Continuaremos proponiendo que haya más y mejo-

res escuelas.- Cuidaremos para no esclavizarnos de las telenovelas

y cosas parecidas.- Si queremos dar buenos frutos, los campesinos

debemos ser agentes de cambio entre nosotrosmismos. Tenemos confianza unos con otros y ha-cernos dignos de confianza.

- El Espíritu Santo nos alentará para que demos frutosde vida cristiana.

PREGUNTAS:11111aaaaa ¿Qué nos dice el Papa Juan Pablo II en el mensaje ¿Qué nos dice el Papa Juan Pablo II en el mensaje ¿Qué nos dice el Papa Juan Pablo II en el mensaje ¿Qué nos dice el Papa Juan Pablo II en el mensaje ¿Qué nos dice el Papa Juan Pablo II en el mensaje

jubilar TMA?jubilar TMA?jubilar TMA?jubilar TMA?jubilar TMA?22222aaaaa Según el catecismo, ¿cuántos son los frutos del Según el catecismo, ¿cuántos son los frutos del Según el catecismo, ¿cuántos son los frutos del Según el catecismo, ¿cuántos son los frutos del Según el catecismo, ¿cuántos son los frutos del

espíritu Santo? ¿Podría dar alguna palabra deespíritu Santo? ¿Podría dar alguna palabra deespíritu Santo? ¿Podría dar alguna palabra deespíritu Santo? ¿Podría dar alguna palabra deespíritu Santo? ¿Podría dar alguna palabra decada uno?cada uno?cada uno?cada uno?cada uno?

33333aaaaa ¿Qué dice Gal. 5, 16-25? ¿Qué dice Gal. 5, 16-25? ¿Qué dice Gal. 5, 16-25? ¿Qué dice Gal. 5, 16-25? ¿Qué dice Gal. 5, 16-25?44444aaaaa ¿Qué dice nuestro Plan Diocesano de Pastoral? ¿Qué dice nuestro Plan Diocesano de Pastoral? ¿Qué dice nuestro Plan Diocesano de Pastoral? ¿Qué dice nuestro Plan Diocesano de Pastoral? ¿Qué dice nuestro Plan Diocesano de Pastoral?

A A A A ACCCCCTUEMTUEMTUEMTUEMTUEMOS:OS:OS:OS:OS:

- ¿Qué párrafo sentimos que nos caló más?- ¿Cuál es el fruto del Espíritu Santo que más senti-

mos sea una realidad en la comunidad?- ¿Cuál es la yerba que debemos quitar para que el

Espíritu Santo fructifique en nuestra comunidad?- Es importante que cada uno nos vayamos convenci-

dos que debemos dar buenos frutos, y que quien noshace fructificar es el Espíritu.

- Es importante distinguir los frutos del EspírituSanto de los frutos del pecado.

- No hay que confundir la magnesia con la gimnasia.Hay que distinguir el bien del mal. Hay que valorarel trigo del zacate.

- No hagamos que el mal parezca bien, ni que el bienparezca mal.

- Hay que llamarle al pan, pan, y al vino, vino.- No enredemos las cosas, ni confundamos el bien con

el mal.

- Apreciemos el bien, desterremos el mal.- Obras son amores.

CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREMOS:OS:OS:OS:OS:

CANTO:SI YO NO TENGO AMOR,

YO NADA SOY SEÑOR. (2)

El amor es comprensivo el amor es servicial.El amor no tiene envidia, el amor no busca el mal.

Monitor:- Para que sea un sarmiento que tiene la vida del árbol.Todos: Ayúdame Espíritu Santo.- Para que manifieste la fe, esperanza y caridad en cada momen-

to.Todos: Ayúdame Espíritu Santo.- Para que sepa dar frutos de vida cristiana.Todos: Ayúdame Espíritu Santo.- Para que no sea llamarada de petate de mis buenos propósitos.Todos: Ayúdame Espíritu Santo.- Para que demuestre con obras mis convicciones cristianas.Todos: Ayúdame Espíritu Santo.Oración: Fieles a la recomendación del Salvador decimos todos:

Padre Nuestro.¡Oh Dios! creador de cielo y de la tierra, que con tu palabra has

llamado todo a la existencia, derrama sobre la Iglesia lapotencia de tu Espíritu para que se revele a todos las maravi-llas de la nueva creación inaugurada por la resurrección de tuHijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

EVALUEMOS:1.- ¿Cómo estuvimos de puntualidad? Bien-regular-

mal.2.- ¿Cómo estuvo nuestra participación? Bien-regu-

lar-mal.3.- Rezamos con devoción. Bien-regular-mal.4.- Estuvimos atentos. Bien-regular-mal.5.- Entendimos el tema. Bien-regular-mal.6.- Sugerencias para el día de mañana.

DESPEDIDA:- Nuestra reunión termina.- Nuestra reflexión seguirá en nuestra casa.- Nuestros compromisos son para la vida.- Que al volver a la casa, demos los frutos que el

Espíritu espera de nosotros.- Que pasen buenas tardes, ojalá tengamos el gusto de

volvernos a ver mañana, si Dios quiere.- Que el Señor nos bendiga y acompañe siempre. En

el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.Amén.

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OBJETIVO:«DESCUBRIR EN MARÍA SU DOCILIDAD, SUSILENCIO Y ESPERANZA CON RESPECTO ALPLAN DE DIOS».

AMBIENTACION:

CANTO:SANTA MARIA DE LA ESPERANZA,

MANTEN EL RITMODE NUESTRA ESPERA (2)

Nos diste al Esperado de los Tiemposmil veces prometido a los profetas,

y nosotros de nuevo deseamosque vuelva a repetirnos sus promesas.

Brillaste como aurora el gran díaplantaba Dios su tienda en nuestro suelo

y nosotros soñamos con su vueltaqueremos la llegada de su reino.

BIENVENIDA:

(Con éstas o parecidas palabras)

- Hoy nos da gusto poderlos saludar. El mismoEspíritu que llenó a la Virgen está en medio denosotros, aquí y ahora.

- «Yo les enviaré mi Espíritu», prometió el Señor; yesta es una realidad, aquí y ahora.

- Que El guíe nuestra mente y corazón, para hacer loque a El le gusta, aquí y ahora.

- Sean ustedes bienvenidos, aquí y ahora.

UBICACION:- ¿Recuerdan alguna frase del día de ayer?- ¿Cuál fue nuestro compromiso?- Hoy hablaremos de la Virgen María.- Descubriremos su docilidad, silencio y esperanza.- La veremos como Modelo, «llena de gracia».- Nos comprometeremos a invocarla e imitarla.

ORACION:- Comenzaremos nuestra reunión invocando a María con una de

las más antiguas plegarias que la Iglesia le ha dirigido:«Bajo tu amparo nos acogemos

Santa Madre de Dios:no desprecies las súplicas que te hacemos

en nuestras necesidades;antes bien, líbranos de todo peligro,

oh Virgen gloriosa y bendita.- Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios- Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo».

Amén.

VEAM VEAM VEAM VEAM VEAMOS:OS:OS:OS:OS:

- Cuentan que un viejo y santo ermitaño practicabauna rigurosa ascesis corporal, pero que no estabaprecisamente dotado de excesivas luces. Aquelhombre acudió al abad Juan para preguntarle acercade la falta de memoria; y, tras haber escuchado sussabias palabras, regresó a su celda. Pero en elcamino olvidó lo que el abad Juan le había dicho.

De modo que volvió sobre sus pasos para escuchar denuevo las mismas palabras. Pero, una vez más, decamino a su celda, lo olvidó. El hecho se repitióvarias veces: escuchaba al abad Juan y, cuandovolvía a su celda, su congénita falta de memoria lejugaba una mala pasada.

Muchos días después, se encontró casualmente conel abad Juan y le dijo: «¿Sabe usted, Padre, que volvía olvidar de nuevo lo que usted me dijo? De buenagana, habría regresado a verle a usted, pero ya lehabía dado la lata suficientemente y me daba apurollegar a convertirme para usted en un agobio».

Entonces el abad Juan le dijo: «Ve y enciende unalámpara». El anciano hizo lo que se le había ordenado.Luego le dijo el abad: «Trae unas cuantas lámparasmás y enciéndelas con la primera que has encendido».Y el anciano volvió a hacer lo que se le había dicho.

Una vez más, habló el abad Juan para decirle «¿Haexperimentado alguna pérdida la primera lámparapor el hecho de que las restantes lámparas hayanrecibido de ella la luz?».

«No», respondió el anciano.«Bueno, pues lo mismo ocurre con Juan. Si en lugar de

ser únicamente tú, fuera la ciudad entera la queviniera a mí en busca de ayuda o de consejo, yo noexperimentaría por ello la más mínima pérdida. De

TEMATEMATEMATEMATEMA 4 4 4 4 4: : : : : LA VIRGEN MARÍALA VIRGEN MARÍALA VIRGEN MARÍALA VIRGEN MARÍALA VIRGEN MARÍA

ALIENTA NUESTRA ESPERANZAALIENTA NUESTRA ESPERANZAALIENTA NUESTRA ESPERANZAALIENTA NUESTRA ESPERANZAALIENTA NUESTRA ESPERANZA

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manera que no tengas reparo alguno en venir averme todas las veces que quieras».

PREGUNTAS:- ¿Qué enseñanza nos deja el cuento de Abad Juan?- ¿Qué enseñanza nos deja el cuento de Abad Juan?- ¿Qué enseñanza nos deja el cuento de Abad Juan?- ¿Qué enseñanza nos deja el cuento de Abad Juan?- ¿Qué enseñanza nos deja el cuento de Abad Juan?- ¿Crees tú que se pueda disgustar la Virgen de tanto- ¿Crees tú que se pueda disgustar la Virgen de tanto- ¿Crees tú que se pueda disgustar la Virgen de tanto- ¿Crees tú que se pueda disgustar la Virgen de tanto- ¿Crees tú que se pueda disgustar la Virgen de tanto

invocarla?invocarla?invocarla?invocarla?invocarla?

PENSEM PENSEM PENSEM PENSEM PENSEMOS:OS:OS:OS:OS:

- Efectivamente, a María no la disgustamos cada vezque la invocamos. Al contrario, cada vez la conoce-mos más, la honramos mejor y nos dan ganas deimitarla.

- María sigue siendo el modelo perfecto de mujerllena del Espíritu Santo.

- Como hija amada del Padre, como madre de Jesu-cristo, como esposa del Espíritu Santo, sigue siendoluz en nuestro camino.

- María dócil, María de la escucha y del silencio,María de la esperanza, María que hace la voluntadde Dios.a) TMA

- El Papa Juan Pablo II afirma: «María, que concibióal Verbo Encarnado por obra del Espíritu Santo, yse dejó guiar después en toda su existencia por suacción interior, será contemplada como mujer dócila la voz del Espíritu, mujer del silencio y de laescucha, mujer de la esperanza, que supo, comoAbraham, hacer la voluntad de Dios, esperandocontra toda esperanza. Ella ha llevado a su plenaexpresión el anhelo de los pobres de Yahvé, yresplandece como modelo para quienes se fían contodo el corazón de las promesas de Dios» (TMA48).María dócil:

- Frente a un mundo rebelde, gritón y dado a suscaprichos, tenemos el modelo de la mujer dócil:María.

- Cuando hay gritos y sombrerazos, cuando andamosqueriendo apagar el sol a soplidos, cuando reclama-mos a Dios por todo, tenemos a María, la mujerdócil.

- Cuando hay inconformidad, como si fuera enferme-dad crónica, cuando hay gentes que reniegan detodo, hasta de haber nacido, tenemos en María, elmodelo de mujer dócil.

- Ella nos llevará de la mano a su Hijo Jesucristo.- Por docilidad entiendo que debo dejarme guiar

como María, que acepta su condición de ser mujer,

y de ser madre y virgen al mismo tiempo.- Y ella dice: «Si, he aquí la esclava del Señor, hágase

en mí según tu palabra».- Acepta la Encarnación con todas sus consecuencias.- Acepta ir a servir a su prima Isabel.- Acepta ir a Belén en una situación embarazosa.- Acepta esconderse en Egipto.- Acepta la vida callada y hogareña de Nazareth.- Acepta la vida pública de su hijo Jesús.- Acepta el calvario y la cruz.- Acepta a Juan como hijo.- Acepta su alegría con el Resucitado.

A grandes brochazos hemos visto su docilidad, sinaplausos y sin rencor, sino llena del Espíritu Santo.

Y es que María ha aceptado el plan de Salvacióny que ha sido llamada a una enorme misión.

María del Silencio:- Callada pero efectiva. Callada y afectiva. Callada

pero sin quitar el dedo del renglón.- Un silencio que es creativo, un silencio elocuente en

el servicio. Un silencio que se expresa sirviendo aIsabel, a José, a Jesús, a los apóstoles.

- Un silencio que tendrá sus repercusiones en Belén,Egipto, Nazareth, Jerusalén, Caná, México, SanJuan de los Lagos; en la cuna y en la cruz, en elCalvario y en Pentecostés.

- Un silencio que tiene rostro, nombre y ubicación enlugares concretos.

- Un silencio que, cabalgando por el tiempo y elespacio, se escucha en cada hogar y en cada corazónque ve en María su intercesora.

- Un silencio que proclama las grandezas del Señor,- Un silencio que sigue diciendo: «Sí...».- Un silencio que sigue aceptando la voluntad de

Dios, y pide lo mismo de todo aquellos que tenemosun mismo espíritu.

- Un silencio que no es miedo, sino voz profética deservicio.María de la Esperanza:

- María espera contra toda esperanza.- Frente a un mundo desesperado, angustiado,

frenéticamente alocado, tenemos como modelo aMaría, la mujer de la Esperanza.

- Por la virtud de la Esperanza, estamos llamados a noperder de vista la meta final que da sentido y valora toda la existencia: «Señor, nos hiciste para tí y

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nuestro corazón no descansará hasta que repose entí».

- Hay desesperanza cuando clavamos la mirada sóloen este mundo lleno de sobornos, envidias, menti-ras, odios, robos, flojeras, hipocresías y demásyerbas y nos olvidamos que somos constructores dela civilización del amor.

- Perdemos la esperanza cuando queremos llenarnuestro corazón de cosas y cosas, tierras o parcelas,vacas o chivas, tractores o yuntas de bueyes, porqueentre más tenemos más queremos, y nos olvidamosque estamos hechos para la eternidad.

- Perdemos la esperanza cuando nos olvidamos quenuestro corazón es un vaso que sólo se llena con loeterno.

- Esta actitud fundamental de la Esperanza, nosofrece motivos sólidos y profundos para el esfuerzode cada día en la transformación de la realidad, parahacerla conforme al proyecto de Dios.

- Y aquí es donde debemos superar la inercia, laflojera, el conformismo y el desaliento.

- Por un lado tenemos a la vista de dónde venimos ya dónde vamos, y por otro tenemos a la vista elterreno en que estamos. Así que debemos estar bienlistos.

- Sabemos que Dios tiene un plan de salvación y quea nosotros nos toca trabajar y hacer nuestro el Plande Dios.

- María no se queda sentada, esperando que Isabelvenga a buscarla, sino que va a las montañas, y noprecisamente en avión o en carro.

- María no se cruza de brazos cuando José dice quetienen que huir a Egipto. Sale de carrera, y se va atierras extrañas, con gentes extrañas y enormestrabajos.

- María no le saca al bulto cuando a los novios deCaná les falta vino. Busca a Jesús, y ya sabemos elresultado.

- En fin, María es modelo de Esperanza porque sinperder de vista el cielo, edifica una familia respon-sable.

- No hace lo que a veces hacemos nosotros queescondemos la cabeza en la tierra diciendo: «Eso nome toca». «Me vale gorro que el mundo ande decabeza».

b) Catecismo de la Iglesia Católica (CIC)«La misión del Espíritu Santo está siempre unida

y ordenada a la del Hijo. El Espíritu Santo fue enviado

para santificar el seno de la Virgen María y fecundarlapor obra divina, él que es el Señor que da la vida»haciendo que ella conciba al Hijo eterno del Padre enuna humildad tomada de la suya» (CIC 485).

«A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomadoconciencia de que María «llena de gracia» por Dioshabía sido redimida desde su concepción» (CIC 491).- María es la nueva Eva.- La muerte nos vino por Eva. La vida por María.- Nuestra devoción a la Virgen no es un invento

humano, Dios mismo la eligió, y ella cooperó conese bello deseo divino.

- Cuando nosotros honramos a María, estamos hon-rando a la Santísima Trinidad.

- María nos da a Cristo=Verdadero Dios y verdaderohombre.

c) Plan Diocesano de Pastoral- La presencia de María en nuestro plan, es el toque

maestro de la presencia de la «llena del EspírituSanto».

- «Si somos como ella, una presencia motivante enmedio de la historia, si sabemos guardar en loslabios y el corazón las palabras de vida, si forma-mos la imagen de Cristo en nosotros y en loshermanos, más allá de las fronteras del lugar, delpueblo, de la diócesis» (PDP 285), entonces esta-mos asumiendo fuertemente la preocupación deMaría.

- A los campesinos nos encantan las fiestas de María.- A los campesinos nos ilusiona tener de visita alguna

imagen de la Virgen. Y si no, que lo diga la imagenperegrina de la Virgen de San Juan.

- Nos gusta rezar el rosario.- Y es que sentimos a María, como que más cercana.- El problema es que sólo se quede en la pólvora y las

peregrinaciones.- A veces puro folklore y sentimentalismos.- Pero otro gallo nos cantará cuando Ella nos motive

a cambiar nuestra historia en la historia de la salva-ción. Lo interesante será cuando, como ella, tenga-mos en los labios y el corazón las Palabras de Vida.

- Cuando vayamos formando en nosotros y en nuestroambiente la figura de Cristo.

- Cuando dejemos a un lado la falsa vergüenza y nosanimemos a proclamar las maravillas del Señor másallá de las cuatro paredes de nuestra casa.

- Cuando los campesinos seamos agentes entre noso-tros mismos.

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PREGUNTAS:a) ¿Qué frase de la TMA se te quedó grabada?a) ¿Qué frase de la TMA se te quedó grabada?a) ¿Qué frase de la TMA se te quedó grabada?a) ¿Qué frase de la TMA se te quedó grabada?a) ¿Qué frase de la TMA se te quedó grabada?

b) ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica?b) ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica?b) ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica?b) ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica?b) ¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica?

c) ¿Qué frase del Plan Diocesano de Pastoral recuer-c) ¿Qué frase del Plan Diocesano de Pastoral recuer-c) ¿Qué frase del Plan Diocesano de Pastoral recuer-c) ¿Qué frase del Plan Diocesano de Pastoral recuer-c) ¿Qué frase del Plan Diocesano de Pastoral recuer-das?das?das?das?das?

A A A A ACCCCCTUEMTUEMTUEMTUEMTUEMOS:OS:OS:OS:OS:

- Dice TMA 46: «Los cristianos están llamados aprepararse al gran jubileo... renovando su esperan-za en la venida definitiva del reino de Dios, prepa-rándolo día a día en su corazón, en la comunidadcristiana a la que pertenecen, en el contexto socialdonde viven y también en la historia del mundo».

- A la luz de este texto, no podemos hacernos patos ypensar que todo nos va a caer del cielo, o por elpoder de la magia.

PREGUNTAS:- ¿Qué vamos a hacer para fortalecer la Esperanza en- ¿Qué vamos a hacer para fortalecer la Esperanza en- ¿Qué vamos a hacer para fortalecer la Esperanza en- ¿Qué vamos a hacer para fortalecer la Esperanza en- ¿Qué vamos a hacer para fortalecer la Esperanza en

nuestro corazón?nuestro corazón?nuestro corazón?nuestro corazón?nuestro corazón?- ¿De veras confiamos y esperamos en Dios; o confia-- ¿De veras confiamos y esperamos en Dios; o confia-- ¿De veras confiamos y esperamos en Dios; o confia-- ¿De veras confiamos y esperamos en Dios; o confia-- ¿De veras confiamos y esperamos en Dios; o confia-

mos y esperamos en nuestras propias fuerzas?mos y esperamos en nuestras propias fuerzas?mos y esperamos en nuestras propias fuerzas?mos y esperamos en nuestras propias fuerzas?mos y esperamos en nuestras propias fuerzas?¿En qué se nota?¿En qué se nota?¿En qué se nota?¿En qué se nota?¿En qué se nota?

- En las fiestas de nuestro pueblo, ¿qué vamos a hacer- En las fiestas de nuestro pueblo, ¿qué vamos a hacer- En las fiestas de nuestro pueblo, ¿qué vamos a hacer- En las fiestas de nuestro pueblo, ¿qué vamos a hacer- En las fiestas de nuestro pueblo, ¿qué vamos a hacerpara conocer, honrar e imitar a María?para conocer, honrar e imitar a María?para conocer, honrar e imitar a María?para conocer, honrar e imitar a María?para conocer, honrar e imitar a María?

- ¿Cómo debemos celebrar a María en nuestra familia?- ¿Cómo debemos celebrar a María en nuestra familia?- ¿Cómo debemos celebrar a María en nuestra familia?- ¿Cómo debemos celebrar a María en nuestra familia?- ¿Cómo debemos celebrar a María en nuestra familia?

CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREMOS:OS:OS:OS:OS:

- La más querida de las oraciones a la Virgen es el AveMaría.

- Es un doble saludo, el del Ángel, el de Isabel. «Dioste Salve María, llena eres de gracia, el Señor escontigo, bendita tú entre las mujeres y bendito elfruto de tu vientre: Jesús.

- Aunque en la historia hay un titipuchal de oracionesen honor de María, es hasta hace un milenio queaparece en forma actual.

- A fines de la Edad Media se le añade la invocación:«Santa María, Madre de Dios».

- Hace unos cuantos años, aquí en la diócesis se leañadió por concesión expresa de Nuestro Obispo:«y Madre nuestra».

- La Iglesia concluye su oración diciendo: «Ruega pornosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestramuerte. Amén».

- Una costumbre que se ha ido apagando por el ruido,es la de tocar las campanas, todos los días por lamañana al alba (cerca de las seis de la mañana), al

medio día (a las doce del día), por la tarde (a las seisde la tarde) y se llamaba: triple toque del «Ange-lus».

- Hacia el siglo XIII, los franciscanos, invitaban aacompañar esos toques con el rezo de tresAvemarías.

- El Angelus es recordar la Encarnación del Hijo deDios en el seno virginal de María y es también de laEdad Media, y después de mil años, ya casi nadie seacuerda.Para que aprendamos esta preciosa oración, hoy la

vamos a rezar. Ojalá nos quede el gusanito de rezarlatodos los días al medio día, a las doce horas.

Monitor:El Ángel del Señor anunció a María.Todos: Y concibió por obra del Espíritu Santo.Dios te salve María...Monitor: He aquí la esclava del Señor.Todos: Hágase en mí según tu palabra.Dios te salve María...Monitor: Y el Verbo se hizo carne.Todos: Y habitó entre nosotros.Dios te salve María...Monitor: Ruega por nosotros, Santa Madre de

Dios.Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las

promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

ORACION:Te rogamos, Señor, que derrames tu gracia sobre nuestras

almas, para que los que por el anuncio del Angel hemosconocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasióny su Cruz, seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Porel mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.

EVALUEMOS:- Revisemos nuestra reunión:- ¿Qué aprendimos hoy?- ¿Cómo fue nuestra puntualidad-participación-ale-

gría?- ¿Qué sugieren para mañana?

DESPEDIDA:

(Con éstas o parecidas palabras)

- Nos agradecemos unos a otros por la participación.- Agradecemos a Dios esta nueva oportunidad de

participar en el grupo.- Esperamos verlos el día de mañana, si Dios quiere.- Buenas tardes.

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OBJETIVO:HACER CONCIENCIA QUE EL ESPÍRITU SANTOESTÁ EN LOS CAMPESINOS Y NOS DA LAUNIDAD EN LA RESPONSABILIDAD Y LA OBE-DIENCIA.

AMBIENTACION:

CANTO:Todos unidos formando un solo cuerpo,

un pueblo que en la Pascua nació.Miembros de Cristo en sangre redimidos,

Iglesia peregrina de Dios.

Vive en nosotros la fuerza del Espírituque el Hijo desde el Padre envió.

Él nos empuja, nos guía y alimenta,Iglesia peregrina de Dios.

SOMOS EN LA TIERRASEMILLA DE OTRO REINO

SOMOS TESTIMONIO DE AMOR:PAZ PARA LAS GUERRAS

Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS.IGLESIA PEREGRINA DE DIOS. (2)

BIENVENIDA:

(Con éstas o parecidas palabras)

Hoy es nuestro último día de la semana del cam-pesino.- Sintamos la presencia de Dios en nuestros corazo-

nes, y proyectémosla en nuestra entusiasta partici-pación.

- Manifestemos nuestra fe y seamos fermento de unavida nueva en el Espíritu.

- Somos constructores de la Iglesia del tercer milenio.- Sean ustedes bienvenidos.

UBICACION:- ¿Recuerdan alguna frase del día de ayer?- ¿Recuerdan alguna frase de la semana?- Hoy veremos cómo el Espíritu Santo nos pide

unidad.- Nos pide madurar nuestras propias responsabilida-

des.

- Nos pide obediencia.- Nos pide ser buen olor de Cristo.

ORACION:

Monitor:

- Recordando el mensaje de Cristo en el cenáculo.«Padre, no ruego solamente por ellos, sino también por todos

aquellos que por su palabra creerán en mí. Que todos seanuno como tú, Padre, estás en mí y yo en tí. Que sean tambiénuno en nosotros: así el mundo creerá que tú me has enviado».(Jn. 17, 20-21).

- Dejemos un momento de silencio para que la Palabra de Diosentre en nuestro corazón...

- Ahora cada uno haga una pequeña petición iluminada por eltexto del Evangelio.

- Recemos, pensando bien lo que decimos, la oración que Jesúsnos enseñó: «Padre Nuestro...»

VEAM VEAM VEAM VEAM VEAMOS:OS:OS:OS:OS:

Cuentan que dos hermanos, el uno soltero y el otrocasado, poseían una granja cuyo fértil suelo producíaabundante grano, que los dos hermanos se repartíana partes iguales.

Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó unmomento en el que el hermano casado empezó adespertarse sobresaltado todas las noches,pensando: «No es justo. Mi hermano no está casadoy se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujery cinco hijos, de modo que en mi ancianidad tendrétodo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobrehermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para elfuturo mucho más de lo que actualmente ahorra,porque su necesidad es, evidentemente, mayor quela mía».

Entonces se levantaba de la cama, acudíasigilosamente a donde su hermano y vertía en elgranero de éste un saco de grano.

También el hermano soltero comenzó a despertarsepor las noches y a decirse a sí mismo: «Esto es unainjusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y selleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que

TEMA TEMA TEMA TEMA TEMA 55555:::::EL ESPÍRITU SANTO NOS DAEL ESPÍRITU SANTO NOS DAEL ESPÍRITU SANTO NOS DAEL ESPÍRITU SANTO NOS DAEL ESPÍRITU SANTO NOS DALA UNIDAD EN LA IGLESIA.LA UNIDAD EN LA IGLESIA.LA UNIDAD EN LA IGLESIA.LA UNIDAD EN LA IGLESIA.LA UNIDAD EN LA IGLESIA.

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mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo,acaso, que mi pobre hermano, cuya necesidad esmayor que la mía, reciba lo mismo que yo?».

Entonces se levantaba de la cama y llevaba un sacode grano al granero de su hermano.

Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo ytropezaron uno con otro, cada cual con un saco degrano a la espalda.

Muchos años más tarde, cuando ya habían muertolos dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanosdecidieron erigir un templo, escogieron para ello ellugar en el que ambos hermanos se habíanencontrado, porque no creían que hubiera en toda laciudad un lugar más santo que aquél.

PENSEM PENSEM PENSEM PENSEM PENSEMOS:OS:OS:OS:OS:

a) TMA- El Papa Juan Pablo II dice en la TMA: «La reflexión

de los fieles en el segundo año de preparacióndeberá centrarse con particular solicitud sobre elvalor de la unidad dentro de la Iglesia, a la quetienden los distintos dones y carismas, suscitadosen ella por el Espíritu... Tal profundizacióncatequética de la fe llevará a los miembros delpueblo de Dios a una conciencia más madura de laspropias responsabilidades, como también a un másvivo sentido del valor de la obediencia eclesial».(TMA 47).

- Subrayemos el valor de la unidad.- En el Credo profesamos: «Creo en la Iglesia que es

una».- La Iglesia es una porque así lo quiso Cristo mismo:

«Padre, que sean uno, como tú y yo somos, para queel mundo crea» (cfr. Jn. 17, 21).

- Somos un solo cuerpo. Sí, todos miembros delCuerpo de Cristo, donde Él es la cabeza.

- Unidos unos con otros, por un mismo bautismo.Unidos a Cristo por la vida de la gracia.

- Esta unidad por el amor, es fruto del único Espíritu,vertical hacia Dios y horizontal hacia el hermano.

- Porque amo a Dios, amo al hermano. Porque amo alhermano, estoy unido a Dios. Si falta uno, no puededarse el otro.

- El apóstol Santiago dice que si alguien dice amar aDios a quien no ve, y no ama al hermano a quien síve, es un mentiroso.

- Pensemos en la falta que hace la unidad en la familia.- Pensemos en la unidad que hace falta en nuestros

ranchos.- Pensemos en la parroquia, y la falta de unidad en

grupos, asociaciones y movimientos.- Pensemos en la falta de unidad en los decanatos y la

unidad de criterios pastorales en la diócesis.- Pensemos en la unidad que a veces nos falta con el

párroco, el obispo y el Papa.- Porque de esta unidad interna debe brotar la unidad

incluso con los que no van a misa, no se confiesano pertenecen a otras religiones.

- Esta unidad de todos con todos, hará que nos duelatoda división, el querer apantallar o el protagonismode algunos que ya se sienten dignos de un nicho ode una veladora.

- Sólo el Espíritu Santo hará posible este sueño de launidad.

- Destaquemos la conciencia de madurez en la res-ponsabilidad.

- El Espíritu Santo es dinamismo y vida y no algoestático, como piedra en pozo, o fotografía antigua.

- La responsabilidad que cada uno tenemos es esacapacidad de crecer. Es el trabajo que cada unodebe realizar. Es ese afán noble de hacer las cosasmejores y hacerlas mejor.

- Es entender que tenemos limitaciones que nospueden desanimar. Es gritar con San Pablo: «...Quién me librará de este cuerpo... pues viendo elbien, quiero hacerlo y no lo hago; no quiero el mal,y sí lo hago...»

- Es luchar por ser buena onda con todos. Es correr elriesgo de fallar, de equivocarme, de caer... perotambién es tener la fuerza para levantarme, es tenerel coraje para seguir adelante, es madurar...

- Y es ahí donde necesitamos esa dinámica que sóloel Espíritu puede darnos.

- Hay que tener la conciencia que la conversión esun proceso. Que se da poco a poco como la plantada maíz que va creciendo poco a poco, maduran-do en medio de las tormentas. Es la dinámica dela vida.

- Otro elemento importante es la obediencia.- Ese madurar es lento, y tiene sus propias leyes, su

propio caminito. Tiene que obedecer ciertas leyes:Primero maíz, luego agujita, después milpa, luego

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«jilote» y por último caña madura que da su elote.Sería ingenuo pensar que la agujita de hoy, en unahora tenga un elote... no. Tiempo al tiempo.

- Pues también en nuestro proceso de vida espiritualvamos creciendo poco a poco y sin prisas, que sehace bolas el atole.

- Enlazados con ese deseo de unidad y a ese deseo demadurar está la obediencia al estilo de Cristo... «Sehizo obediente hasta la muerte...».

- En nuestro ambiente se comienza a respirar ciertaautosuficiencia. Personas a las que les vale gorro laley de Dios. Ambientes donde cada quien hace loque quiere, cuando quiere y porque quiere. Con unamanga tan ancha que por ahí caben hasta los másgraves desvaríos.

- Familias que están jalando la carreta por sus propioscaminos en espacios tan delicados como la procrea-ción y la educación, y arrojan al bote de la basura lasindicaciones del Papa y los Obispos, les vienenflojas todas sus advertencias.

- Grupos a los que les importa un cacahuate queman-do las indicaciones pastorales de sus asesores ypárrocos.

- Cuando cada quien hace lo que quiere y no quiererienda, corre el riesgo de desbarrancarse, de des-viarse, de perderse.

- Cuando hacemos nuestros caprichos, llegamos aun relativismo. O sea que cada uno es la medida desus actos, cada uno interpreta la ley a su conve-niencia, cada uno, incluso, hace sus propias leyes,todo lo hace relativo, a sus propios intereses, totalque en lugar de cumplir con la ley de Dios, noshacemos la ley a nuestro chaleco. En lugar dehacer la voluntad de Dios, queremos que Dioshaga nuestra voluntad, y así estamos haciendo a unlado al Espíritu Santo.

- El que es obediente, no tan sólo se respeta a símismo, sino que respeta a todas las personas. Tra-baja para que tengamos un solo corazón y una solaalma. Fomenta la unidad, como en la primera comu-nidad.

- Conjugar la individualidad con la comunidad será eltrabajo que haga en nosotros construir el únicocuerpo de Cristo.

- Así, unidos, caminamos al tercer milenio.- Uno de los signos utilizados para representar al

Espíritu Santo, es el fuego.- El fuego que se hace presente el día de Pentecostés,

es una realidad que purifica, ilumina, crece, da luz,valor, entusiasmo.

- Cuando vemos nuestro ambiente, vemos gentemediocre, con sangre de atole. Monumentos alconformismo que nos urge tumbar con la fuerza delEspíritu.

- Cuando vemos que algunos no quieren prepararse,estudiar la Biblia, el catecismo. Flojos para lasreuniones, sentimos la urgencia de gritar al Espíri-tu, «Ven, a inflamar el corazón de tus fieles».

- Cuando veamos la cara de bostezo con que estamosen misa, sin cantar, sin rezar, sin comulgar, sinparticipar, clamaremos al Señor: «Danos tu Espíri-tu para ilusionarnos en nuestra vida litúrgica».

- Cuando vemos la pereza en servir a los demás, y nonos animamos a dar el primer paso para llevar«nuestro costalito», como aquellos muchachos delcuento, nos deben dar ganas de proclamar: «Cam-bia nuestra sangre de atole por una de fuego», es quenos hace falta una transfusión.

- Porque estamos bautizados tenemos la luz delEspíritu Santo.

- Porque estamos confirmados tenemos la fuerza delEspíritu Santo. Y esta fuerza nos hace apóstoles,testigos, mártires.

- Si nadamos en la mediocridad, es porque hemosarrumbado al cuarto de los tiliches al EspírituSanto.

- Por el sacramento de la Confirmación hemos sidomarcados por el Espíritu Santo.

- San Atanacio dice que: «El Espíritu es definidocomo Unción y Sello... La unción tiene perfume yel olor de Aquel que unge, de tal manera queaquellos que son ungidos son el perfume de Cris-to».

- Cuando nos estancamos, apestamos. Los mediocresson apestosos. No son el buen olor de Cristo.

- Bautismo, Eucaristía y Confirmación son llamados:Sacramentos de iniciación.

- Los gérmenes de santidad, sembrados en nosotrospor el bautismo, han de llegar a su plenitud por laacción del Espíritu Santo.

- La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida cristiana,será como agua para que la planta crezca sana yllena de vida.

- La Confirmación es el sacramento que ayudará amadurar a la persona.

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Monitor:- Tesoro de todo bien y Fuente de la Vida.Todos: Ven, habita en nosotros.Monitor:- Tú que eres bueno, purifícanos y sálvanos.Todos: Ven, habita en nosotros.Monitor:- Para que nos guardes del maligno.Todos: Ven, habita en nosotros.Monitor:- Para que en ti seamos perfectos en la unidad.Todos: Ven, habita en nosotros.Monitor:- Para que el mundo crea en la redención que vas obrando.Todos: Ven, habita en nosotros.Monitor:- Terminamos invocando a María y consagrándonos a ella:Todos: Oh Señora mía...Dulce Madre...

EVALUEMOS:- Hoy terminamos nuestra semana.- ¿Qué aprendimos del tema de hoy?- ¿Qué actitudes positivas encontramos en la sema-

na?- ¿Qué actitudes negativas encontramos en la sema-

na?- ¿Qué vamos a hacer para celebrar el día del Campe-

sino en la Comunidad, en la Parroquia, en el Deca-nato?

- Algunos puntos que nos pueden servir de guía:- ¿Cuándo lo celebramos? ¿Dónde? ¿Hora? ¿Cómo?

ALGUNAS COMISIONES:- Hacerlo saber a toda la comunidad.- Preparar o ambientar el lugar de la Celebración.- Preparar la liturgia: lectores-monitores-oración de

los fieles-ofrendas-bendición de semillas e instru-mentos de trabajo.

- Ojalá y después de misa, se promueva una convi-vencia que puede ser de «traje».

- ¿Habrá música, cantores, pólvora?- Es el momento de preparar actividades y que sean

los mismos campesinos quienes hagan festiva estaconvivencia.

DESPEDIDA:- Que pasen buenas tardes.- Nos esperamos en la celebración del día del campe-

sino.- Ojalá tengamos el gusto de vernos unidos en un

mismo Espíritu.

- San Isidro Labrador, al influjo del Espíritu Santo,supo entender que con su trabajo y oración estabaconstruyendo un mundo nuevo. Llevaba en susangre el fuego del Espíritu. Entendió y dejó alEspíritu que entrara en sus venas y en su vida.

b) Plan Diocesano de Pastoral:- El Espíritu Santo debe convencernos que «entre

Evangelio y promoción humana, entre desarrollo yliberación existen lazos muy fuertes» (PDP 1084).

- Si queremos quitar el Evangelio a la Promociónhumana, o Promoción humana al Evangelio, nosquedamos rencos.

- Uno y otro, van de la mano. Uno sin otro, sonfenómenos.

- El Espíritu Santo, nos hará entender la dimensióndel Evangelio en el desarrollo, y el desarrollo consabor de Evangelio.

- A veces se dice que «está primero comer que sercristiano» y a mí me parece que mejor deberíamosdecir «junto con el comer hay que ser cristianos».

PREGUNTA:

- ¿Cuál frase me parece más importante del Pensar?- ¿Cuál frase me parece más importante del Pensar?- ¿Cuál frase me parece más importante del Pensar?- ¿Cuál frase me parece más importante del Pensar?- ¿Cuál frase me parece más importante del Pensar?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?

A A A A ACCCCCTUEMTUEMTUEMTUEMTUEMOS:OS:OS:OS:OS:

Si el sacramento de la Confirmación es el Sello delEspíritu Santo:- ¿Cómo debemos prepararnos para recibirlo?- ¿Qué debemos hacer para renovar nuestra Confir-

mación?- ¿Sabemos la fecha de nuestra Confirmación?- En nuestro grupo, ¿cómo vamos a prepararnos para

celebrar a un hombre que supo hacer vida la accióndel Espíritu Santo?

CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREM CELEBREMOS:OS:OS:OS:OS:

Monitor:

- Rey celeste, Espíritu consolador, Espíritu de Verdad.Todos: Ven, habita en nosotros.Monitor:- Tú, que estás presente en todas partes y lo llenas todo.Todos: Ven, habita en nosotros.

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1 mayo 1993 .... SR. PBRO. JOSE LUIS ALDANA WARIO.... SR. PBRO. ADOLFO CABRERA HERNANDEZ.... SR. CURA GERARDO DIAZ VAZQUEZ.... SR. PBRO. RAFAEL DOMINGUEZ GARCIA.... SR. PBRO. JOSE LUIS FRANCO GONZALEZ.... SR. PBRO. LUIS DAVID GARCIA GONZALEZ.... SR. PBRO. FRANCISCO JAVIER GONZALEZ GONZALEZ.... SR. PBRO. JOSE LUIS GONZALEZ MURO.... SR. PBRO. RUPERTO GUTIERREZ LOPEZ.... SR. PBRO. GUILLERMO HUERTA MURO.... SR. PBRO. VICTOR LIZARDE RODRIGUEZ.... SR. PBRO. JUAN MANUEL LOZANO HERNANDEZ.... SR. PBRO. GREGORIO MARTINEZ GOMEZ.... SR. PBRO. GONZALO OLIVA HERNANDEZ.... SR. PBRO. RODRIGO RAMIREZ MACIAS.... SR. PBRO. RUBEN SEPULVEDA CABRERA.... SR. PBRO. JOSE LUIS TAPIA NARVAEZ.... SR. PBRO. EFREN TORRES GONZALEZ.... SR. PBRO. J. JESUS VAZQUEZ AGUIRRE.... SR. PBRO. VICTORIANO VILLASEÑOR JIMENEZ

2 mayo 1987 .... SR. PBRO. SALVADOR NAVA DELGADO.... SR. CURA GERARDO OROZCO ALCALA

4 mayo 1985 .... SR. PBRO. CRISTOBAL ASCENCIO GARCIA.... SR. PBRO. MOISES NAVARRO YEPEZ.... SR. PBRO. PRIMITIVO OLVERA BANDA

5 mayo 1984 .... SR. CURA CARLOS DE LA TORRE MARTINEZ.... SR. PBRO. CECILIO ESPARZA LEDEZMA.... SR. CURA JOSE MARIA GARCIA ARRAÑAGA.... SR. CURA JAIME JIMENEZ MENA.... SR. PBRO. JUAN MANUEL JIMENEZ OROZCO.... SR. CURA MIGUEL MAGAÑA LOPEZ.... SR. PBRO. J. GUADALUPE MUÑOZ PORRAS.... SR. PBRO. J. JESUS MURILLO ROJAS.... SR. PBRO. ALFONSO PEREZ MAGAÑA.... SR. PBRO. JOSE LUIS SALAS JIMENEZ

1 Mayo 1964 .... SR. PBRO. JOSE LUIS FRANCO GONZALEZ2 Mayo 1943 .... SR. PBRO. FELIPE DE LA TORRE HERNANDEZ

1944 .... SR. PBRO. LUIS GARCIA LEON 1953 .... SR. PBRO. SALVADOR NAVA DELGADO

3 Mayo 1969 .... SR. PBRO. JUAN FRANCISCO GARCIA FLORES4 Mayo 1950 .... SR. PBRO. J. JESUS GUTIERREZ JIMENEZ5 Mayo 1962 .... SR. PBRO. PASCUAL AVELAR MARQUEZ7 Mayo 1966 .... SR. PBRO. JOSE DE JESUS CRUZ NUÑEZ8 Mayo 1967 .... SR. PBRO. RAFAEL DOMINGUEZ GARCIA9 Mayo 1923 .... SR. CANGO. MIGUEL RAMOS DOMINGUEZ

11 Mayo 1922 .... SR. PBRO. J. GUADALUPE ALMARAZ CAMARENA13 Mayo 1964 .... SR. CURA ROBERTO LIZARDE JIMENEZ15 Mayo 1954 .... SR. PBRO. RAUDEL MUÑOZ RUIZ16 Mayo 1923 .... SR. PBRO. AGUSTIN SORIA DELGADO

1952 .... SR. CURA ANDRES GONZALEZ GONZALEZ

17 Mayo 1949 .... SR. CURA JUAN FRANCISCO NAVARRO GUTIERREZ19 Mayo 1947 .... SR. CURA JOSE LUIS ACEVES GONZALEZ

1954 .... SR. CURA MIGUEL MAGAÑA LOPEZ 1966 .... SR. PBRO. JOSE RAMON FLORES CONTRERAS

21 Mayo 1962 .... SR. CURA MIGUEL FRANCO GONZALEZ22 Mayo 1929 .... SR. CURA ROMAN PEREZ PEREZ

1955 .... SR. PBRO. CECILIO ESPARZA LEDEZMA23 Mayo 1968 .... SR. PBRO. JOSE ROSARIO JIMENEZ ORTEGA24 Mayo 1937 .... SR. PBRO. LUIS REYNALDO GUZMAN LLAMAS

1956 .... SR. PBRO. ARTURO MUÑOZ ORTIZ25 Mayo 1966 .... SR. CURA GERARDO DIAZ VAZQUEZ26 Mayo 1937 .... SR. CURA MANUEL CORDERO ESPINOZA27 Mayo 1964 .... SR. PBRO. LUIS CARLOS GARCIA REA28 Mayo 1934 .... SR. PBRO. RAMON MAGAÑA PEREZ29 Mayo 1946 .... SR. PBRO. MAXIMINO RODRIGUEZ MARQUEZ

5 mayo 1984 .... SR. PBRO. PEDRO TEJEDA ALVAREZ6 mayo 1995 .... SR. PBRO. MIGUEL ANGEL AGUIÑAGA ONTIVEROS

.... SR. PBRO. JOSE DE JESUS CRUZ NUÑEZ

.... SR. PBRO. SERGIO GUTIERREZ VAZQUEZ

.... SR. PBRO. ELIAZER LARA RUIZ

.... SR. PBRO. J. TRINIDAD LOMELI DUEÑAS

.... SR. PBRO. JOSE DE JESUS LOMELI GUTIERREZ

.... SR. PBRO. FRANCISCO JAVIER PADILLA DE ANDA

.... SR. PBRO. JOSE ANTONIO VAZQUEZ MONTAÑO

.... SR. PBRO. RODOLFO ORIZABA MONROY7 mayo 1977 .... SR. PBRO. J.JESUS M. CASTELLANOS M. DEL CAMPO9 mayo 1990 .... SR. PBRO. J. GUADALUPE GOMEZ NUÑEZ

.... SR. PBRO. ERNESTO GONZALEZ DAVALOS

.... SR. CURA JUAN DE DIOS MONTAÑO DIAZ

.... SR. PBRO. FRANCISCO PLASCENCIA VALLEJO

.... SR. PBRO. J. JESUS RUVALCABA GOMEZ

.... SR. PBRO. FERNANDO VARELA GAMIÑO

.... SR. PBRO. JUAN MANUEL RAMIREZ LOPEZ9 mayo 1992 .... SR. PBRO. ANTONIO ESPARZA MARTIN

.... SR. PBRO. LUIS CARLOS GARCIA REA

.... SR. PBRO. JOSE LUIS GONZALEZ PEREZ

.... SR. CURA ROBERTO LIZARDE JIMENEZ

.... SR. PBRO. GUILLERMO PLASCENCIA ASCENCIO

.... SR. PBRO. J. JESUS ROCHA RAMOS16 mayo 1970 .... SR. PBRO. JOSE HUGO OROZCO SANTOYO21 mayo 1988 .... SR. PBRO. MIGUEL DOMINGUEZ GARCIA

.... SR. PBRO. FELIPE DE JESUS FONSECA HERNANDEZ

.... SR. PBRO. MARTIN GONZALEZ FUENTES

.... SR. PBRO. IRENEO GUTIERREZ LIMON

.... SR. CURA J. JESUS MENA DELGADILLO

.... SR. CURA LUIS HUMBERTO VARGAS ARAMBULA

.... SR. CURA ADALBERTO VAZQUEZ RUIZ

.... SR. CURA ENRIQUE VAZQUEZ RUIZ24 mayo 1986 .... SR. PBRO. SERVANDO SANCHEZ AYALA31 mayo 1953 .... SR. PBRO. INOCENCIO RAMIREZ TORRES

ANIVERSARIOSDE ORDENACION

CUMPLEAÑOS

AGENDA DE MAYOV. 1 Fiesta Patronal. San José (San Juan de los

Lagos)Fiesta Patronal. San José Obrero. (Aran-das)Fiesta Patronal. San José (San Julián)

S. 2 Ordenaciones Sacerdotales. SeminarioSan Juan. 11:00 a.m.

D. 3 Pastoral Vocacional: Concurso de la Can-ción Vocacional.Fiesta Patronal. La Santa Cruz (Tepatit-lán), La Santa Cruz

L. 4 Reunión Decanato Arandas. Divina Provi-dencia. Pastoral Vocacional.Reunión Decanato Jalostotitlán. Jalostotit-lán. Control y Convivencia.Reunión Decanato Ayotlán. Degollado.Evaluaciones.

4 a 27 Visita de la Imagen Peregrina de Ntra. Sra.de San Juan al Decanato de Jalostotitlán.

Ma. 5 Reunión de EDPIP en Santa Ana, paraevaluación.Fiesta Patronal. San José (El Josefino)

Mi. 6 Reunión Decanato Atotonilco. Milpillas.Espiritualidad.

J. 7 Decanato Yahualica. Paseo.V. 8 Reunión de Decanos. Mirandillas.S. 9 Pastoral Familiar: Reunión diocesana. San

Julián.Formación de Agentes: Presentar Proyec-to del Curso de Verano. (Pegueros)

L. 11 Decanato San Juan. San José. Semanadel Campesino. Religiosidad Popular. Pre-parar Asamblea.Decanato Tepatitlán. Capilla de Milpillas.Neolinguística.Decanato Capilla de Guadalupe. San Joséde Gracia. Evaluación. Estudio del Docu-mento Mariano.Decanato San Julián. Pedrito. Medios deComunicación Social y Vocaciones.

11-17 SEMANA DEL CAMPESINO.Ma. 12 Reunión del Equipo Diocesano de Pasto-

ral. San Juan.Fiesta Patronal. San José (San José deGracia)

Mi. 13 PEREGRINACIÓN DIOCESANAAL TEPEYAC.

J. 14 Decanato Lagos. Moya. Religiosidad Popu-lar.

V. 15 Fiesta Patronal. San Isidro (Mirandillas)Día del Campesino en toda la Diócesis.Fiesta Patronal. San Isidro (Vicaría San Isi-dro)

S. 16 Pastoral Profética. San Gaspar. Evaluación.Reunión de la Vicaría Diocesana de Laicos.San Julián.Pastoral Campesina: Tianguis. Casa JuanPablo II.

Mi. 19 REUNIÓN PLENARIA DEL PRESBITERIO.SANTIFICACIÓN DEL CLERO. Ojo de Agua.

J. 21 Ascensión del Señor.V. 22 Fiesta Patronal. Santa Rita (Santa Rita)S. 23 Equipos Diocesanos de Formación de Agen-

tes y Tareas Fundamentales. San Julián.Elaborar Proyecto de Curso de Verano.Día del Comunicador. Casa Juan Pablo II.

23-24 Pastoral Familiar: Encuentros Conyugales.M.F.C. Casa Juan Pablo II.

D. 24 Reunión de Religiosos. Tepatitlán. Tema VidaConsagrada dentro de la Diócesis.IX Encuentro de Grupos Misioneros. SanJuan. Formación Misionera y Evaluación.Fiesta Patronal. San Gaspar de los Reyes,María Auxiliadora

L. 25 Decanato Tepatitlán. Sacerdotes del Deca-nato. Sgda. Familia. Convivencia.

Ma. 26 Pastoral Litúrgica. Lagos. Proyecto de Bole-tín.

Mi. 27-28Visita de la Imagen Peregrina de Ntra. Sra.de San Juan a San Sebastián.

J. 28-29 Visita de la Imagen Peregrina de Ntra. Sra.de San Juan a Santa María Transpontina.

V. 29 - S. 30 REUNIÓN DE SECRETARIOS YRESPONSABLES DE LAS COMISIONESDE LA IX ASAMBLEA DIOCESANA DEPASTORAL

D. 31 PENTECOSTES.Pastoral Juvenil: Post-Jornada. Tepatitlán.

A SANTA MARIADE PENTECOSTES

Se ha encerrado en la Cruz todo el misteriode aquel grande amor que nos libera.

Todos los pueblos pueden ser hermanos,entre el olivo y el maíz distantes,

haciéndose una sola Eucaristía.Verde es la esperanza de la Tierra,

sobre todas las sombras de la muerte,y son todas las manos-de todos los colores-

las manos de tu Hijo,heridas de pobreza o de pecado,pidiendo y ofreciendo Evangelio.

Icono de la Iglesia misionera,enciende en tu corazón la llama viva,y calzados tus pies libres la Palabra.

Te envuelve la promesa luminosacomo escudo fiel, pero te exigela misión y el martirio.En medio de la Cruz y de la Gloria

Tú estás siempre al paso

del Hijo y de los hijos,caminante del Reino.Tú eres siempre Madre, Madre ahorade este Cristo total que nace y crece

atravesando la intensa historia humana.Madre de la Palabra y su discípula,

Maestra de la escucha y del servicio,Cenáculo materno de la Iglesia:

¡No cedas jamás Madre!Calza la andadura de los doce,de todos los setenta,para que seamos transformados,¡Quizá, por el hurto del huracán de Dios!

¡Abrenos ojos y oídos,rompe ya el miedo y la inercia,danos un corazón de carne y ungido,revístenos de alegría y audaciaenvíanos, al Viento que lleva,testigos de tu Hijo,diáconos de la Pascua, servidores

hermanos ecuménicos del Mundo!