Boletín InformativoJulio 2012

EDITORIALCosta Rica se construyó como un estado ejemplar en el concierto de las naciones a partir del valioso y señero concurso de una clase política que hoy extrañamos; los aportes brindados en la regencia de la presidencia cuanto de la composición del legislativo, para la materialización de los bastiones institucionales en que se cimenta nuestra más que centenaria democracia, provinieron de un polícromo escenario, en el cual las ideologías y posiciones divergentes cedieron ante el impulso de unísonas voluntades; bello ejemplo lo constituyen el elenco de garantías sociales que nos caracteriza.

Lamentablemente la participación de patricios en la arena política vino a menos;

debates estadistas y el ejemplar arrojo de enarbolar causas y misiones oportunas en la segunda mitad del siglo pasado que, sin duda alguna, hubiesen sustentado en debida forma la atención de los males que hoy nos aquejan y que nos hacen avizorar tempestades; en esta inteligencia, sin distingos de clase, todos nos cuestionamos la manera que las generaciones futuras atenderán y resolverán las cuestiones colectivas.

A nivel mundial son muchos los campos en los que nos desenvolvemos como sociedades del primer mundo; empero, otros indicadores, nos provocan vergüenza ajena y alto grado de insatisfacción; resulta intolerable a guisa de ejemplo, el nivel de corrupción en los distintos estamentos y actividades. Efectivamente; la participación para coadyuvar con la cosa pública -en la mayoría de las veces y con escasas excepciones-, presupone la dádiva, el compadrazgo, el arreglo, intercambio y un sinfín de prebendas y gollerías que, sin duda alguna, suman en una contabilidad que pasará una alta cuenta.

Muchos discuten cuál ha de ser el tiempo necesario para la promulgación de una ley; hay quienes atinadamente apuntan a la calidad con desprecio a la cantidad; más los entuertos se cuentan de manera constante y sostenida; recordemos solo algunos

orden en la agenda legislativa, cuanto de imprescindible oxígeno para esta nación, duermen el “sueño de los justos” al atentar -es de suponer-, los espurios intereses de una clase política decadente destinada a un ineluctable relevo en el corto plazo.

Pues bien; adicionalmente de las anteriores líneas que se suman a innumerables de análogo contenido; conviene en este orden intentar el auspiciar algunas reformas que esperamos tengan pronto abrigo. El período presidencial -y por la economía

que visualizamos- el legislativo, deben extenderse a seis años como mínimo; así el pago de la mal llamada deuda política, se reduciría en un lapso de doce años a dos

elecciones y no tres como ocurre con el texto constitucional vigente; de esta manera las arcas públicas al menos no experimentarían esa perniciosa erosión cada cuatro

años.

El respeto que esta país ha venerado al sufragio cual sello nacional, ha garantizado -y esperamos que ello no varíe-, el ejercicio de los poderes ejecutivo y legislativo con

desteñidas administraciones y asambleas legislativas; hemos continuado la marcha con paciencia y respeto; por ello no creemos que el alargue en escasos dos años

mine de manera alguna nuestra vida nacional; muy por el contrario, constituiría un valioso instrumento de cara a la instrumentalización y culminación de proyectos necesarios e impostergables que, en la mayoría de las veces, se truncan ante un

pronto relevo.

pertinentes; pensemos en la elección directa y no por lista -como recientemente lo ha establecido El Salvador-, del cuerpo colegiado que integraría la Asamblea

Legislativa, al igual que la carrera parlamentaria; no obstante, a partir del viejo adagio que lo perfecto es enemigo de lo bueno, la ampliación del período

presidencial estimamos no contaría como detractores a la gran masa joven profesional y trabajadora costarricense que propugna entrega y trabajo de una parte

y; la mayor lejanía del quehacer político actual.

San José, 21 de marzo de 2012.

Disolución de sociedades y su afectación con la ley 9024

Con la entrada en vigencia de la ley 9024 (1 de mayo del 2012) se viene a prevenir varios asuntos relacionados a la disolución de personas jurídicas. A partir de esta ley, la disolu-

Comercio inciso “d”, se disuelvan con la simple decisión unánime de todos los accionis-tas, por lo que, el tramite sería mediante una escritura pública, donde los socios en

Los requisitos de la escritura pública donde se plasme la voluntad de los socios de disolver la sociedad son los siguientes:1. Comprobación de comparecencia de la totalidad del capital social y unanimidad en el acuerdo.2.3. Distribución de activos en caso de que los haya o indicación de que no los hay en caso contrario.4. Inscripción de la escritura en el Registro Público.

Con respecto al vencimiento del plazo de las sociedades, el Registro no disuelve la

su asiento de inscripción, esto, por cuanto existe la posibilidad de revivirlas, con la protocolización de un acta de asamblea de accionistas, anterior al vencimiento del plazo, extendiendo el mismo. Las sociedades que se encuentren con el plazo vencido, no se les cobra el impuesto a las personas jurídicas.

Una de las novedades que recién se estipuló en la directriz 003-2012, emitida por el Registro Público, es que se brinda la posibilidad de tramitar la disolución de varias sociedades en un solo acto notarial. Lo anterior, siempre y cuando sean sociedades que posean los mismos socios para todas ellas y no posean activos para liquidar. De tal forma, se podría presentar un solo testimonio de escritura al Registro disolviendo todas las sociedades que se deseen y que se encuentren en la situación descrita. Esta disposición se aplica a aquellos documentos que ingresen al Registro durante la vigen-cia del Transitorio II de la correspondiente ley. La fecha en que caduque esta posibilidad va a ser el 30 de junio del 2012. Por lo tanto, posterior a dicha fecha deberá hacerse un acto notarial por cada disolución.

Todas aquellas personas jurídicas que durante 3 periodos consecutivos no hagan efec-tivo el pago del impuesto será causal de su respectiva disolución e iniciará la apertura

el cual realizarán la cancelación de su inscripción, por lo que se recomienda tomar nota sobre las sociedades que si se encuentren activas y no se quiera su desaparición. Una vez realizada esta diligencia de disolución con base con el artículo 207 del Código de

-scripción de la persona jurídica.

Una posibilidad que da esta ley es la de exonerar el pago de este impuesto a todas aquellas personas jurídicas que se encuentren realizando actividades de comercio como pequeñas y medianas empresas (pymes) debidamente inscritas en el Ministerio de Economia, Industria y Comercio (MEIC) y registradas como contribuyentes ante la Dirección General de Tributación de Ministerio de Hacienda.

REALIDAD NACIONAL

SOBRE LA FIRMAMagnalex Abogados crece.

En esta edición queremos dar la bienvenida a dos nuevos abogados que se unen al equipo de profesionales de Magnalex Abogados. El Lic. José Luis Víquez Rodriguez, y la Lic. Marielena Mora Schlager.

José Luis Víquez Rodríguez es Licenciado en Derecho. Posee amplio conocimiento en Derecho Civil. Comercial y Notarial. Sobresale su experiencia en temas de Banca como formali-zación de créditos, �deicomisos y demás contratos ban-carios.

Su capacidad para buscar soluciones lo ha destacado en el área de Derecho Urbanístico, en la cual ha participado en la constitución de condominios, así como en temas de Dere-cho Ambiental para desarrollos de proyectos inmobiliarios.

El diálogo y habilidad negociadora son parte de sus muchas fortalezas. El análisis jurídico y ética profesional son valores que comparte con la �rma, en la búsqueda de la satisfac-ción al cliente.

Su buen trato con la gente y capacidad de trabajo en equipo lo acompañan en todo proceso que emprende.

Es un orgullo para Magnalex Abogados contar con su conocimiento, experiencia y excelencia.

Marielena Mora Schlager es Licenciada en Derecho, con experiencia aplicada en las diferentes ramas de la profesión. Con profundización en Derecho Financiero, hábil en la construcción de equipos de alto desempeño, alta capacidad negociadora, proactiva y orientada al resultado �nal. Sólidas competencias en la valoración de procesos alineados en la atención de clientes. Capaz de asumir atribuciones de nivel superior. Brinda un alto valor en la atención de todo lo relacionado a los procesos constitucionales, procesos laborales, procesos ordinarios en general, generando un estudio minucioso para estructurar efectivamente la defensa.

Cuenta con alta capacidad crítica y profesional para conceptualizar y emitir conceptos clave para la resolución de casos y procesos complejos. Sus fortalezas y habilidades en la estructuración de los procesos constituyen un valioso aporte para la defensa de los intereses de los clientes.

Como parte de la responsabilidad social de la �rma ha atendido múltiples casos Pro Bono, referentes a procesos de derecho de familia, actividad judicial no contenciosa, entre otros, logrando exitosamente la resolución de los mismos.

La Lic. Mora es bilingüe español- inglés. Tiene además facilidad de conversación en portugués y conocimientos en francés.

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