BOLETÍN JURÍDICO NÚMERO 18 -OFICINA ASESORA JURÍDICA ...

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BOLETÍN JURÍDICO NÚMERO 18 -OFICINA ASESORA JURÍDICA Enero a Marzo de 2010. Mario Mejía Cardona Superintendente Nacional de Salud María Elisa Morón Baute Secretaria General Superintendencias Delegadas Doctora Andrea Torres Matiz. Superintendente Delegada Para la Generación y Gestión de los Recursos Económicos para Salud, Doctor Darío José Cantillo Gómez Superintendente Delegado para la Atención en Salud, Doctora Leonor Arias Barreto. Superintendente Delegada para la Protección al Usuario y la Participación Ciudadana, Pascual Mauricio Correa Superintendente Delegado para las Medidas Especiales: Pedro Ávila Orjuela Superintendencia Delegada para la Función Jurisdiccional y de Conciliación Jefes de Oficina Luz Karime Fernández Castillo Oficina Asesora Jurídica Olga Mireya Morales Torres Oficina de Planeación

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  • BOLETN JURDICO NMERO 18 -OFICINA ASESORA JURDICA

    Enero a Marzo de 2010. Mario Meja Cardona Superintendente Nacional de Salud Mara Elisa Morn Baute Secretaria General Superintendencias Delegadas Doctora Andrea Torres Matiz. Superintendente Delegada Para la Generacin y Gestin de los Recursos Econmicos para Salud, Doctor Daro Jos Cantillo Gmez Superintendente Delegado para la Atencin en Salud, Doctora Leonor Arias Barreto. Superintendente Delegada para la Proteccin al Usuario y la Participacin Ciudadana, Pascual Mauricio Correa Superintendente Delegado para las Medidas Especiales: Pedro vila Orjuela Superintendencia Delegada para la Funcin Jurisdiccional y de Conciliacin Jefes de Oficina Luz Karime Fernndez Castillo Oficina Asesora Jurdica Olga Mireya Morales Torres Oficina de Planeacin

  • NDICE 1. CORTE CONSTITUCIONAL

    SENTENCIA T-035 DE 2010, Salud, Vida Digna y Seguridad Social SENTENCIA T-069 DE2010, Despido con Fuero de Maternidad SENTENCIA T-003 DE 2010, Despido a trabajador Incapacitado SENTENCIA T-019 DE 2010, Cubrimiento del transporte y la estada, No copagos SENTENCIA T-158 DE 2010, Ordena procedimientos medicina prepagada COMUNICADO (C-225 DE 2010), Declara inconstitucional Decretos de Emergencia

    2. MINISTERIO DE LA PROTECCIN SOCIAL

    RESOLUCIN 172 DE 2010, Crea Direccin Territorial de Orinoqua Amazona

    3. SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE SALUD

    CIRCULAR EXTERNA 059 DE 2010, Adiciones, y mod. Circular nica 47/07 CIRCULAR EXTERNA 060 DE 2010, Adiciones, y mod. Circular nica 47/07

    4. CONCEPTOS SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE SALUD

    RECONOCIMIENTO DE INCAPACIDAD HABILITACION HEMODIALISIS

    PENSIONADOS DEL ISS VINCULADOS UC

    LIQUIDACIN DE CONTRATOS

    CUENTA MAESTRA

    COBERTURA POS

    DECRETO 133 DE 2010

    CONCESION SALUD

    PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD

    ESTAMPILLAS

    ESPECIALIDADES ALTO COSTO

    ESCISION

    TRAFICO DE ORGANOS

    GIRO DIRECTO

  • 1. CORTE CONSTITUCIONAL

    Sentencia T-035/10 Referencia: Expedientes T- 2388609 y T-2379850.

    Magistrado Ponente: Dr. JORGE IVN PALACIO PALACIO.

    Bogot, D.C., primero (1) de febrero de dos mil diez (2010).

    SENTENCIA

    I. ANTECEDENTES DEL EXPEDIENTE T-2388609.

    Vida digna, seguridad social y al debido proceso.

    1. Hechos.

    1.2. Relata que el da 5 de mayo de 2009, al acudir a la Nueva EPS para requerir una

    cita mdica, le informaron que haba sido desvinculada a solicitud del cotizante, quien

    present ante la demandada una declaracin extra juicio de separacin de bienes y de

    cuerpos.

    1.3. La demandante aduce que la Nueva EPS actu de manera arbitraria al cancelar su

    afiliacin como beneficiaria, debido a que no le notific con anterioridad dicho

    proceso, sin tener en cuenta que estaba en un tratamiento mdico desde haca 8 meses y

    a espera de una posible ciruga, por lo que considera se le estn vulnerando sus

    derechos fundamentales por capricho del cotizante y con la anuencia de la EPS.

    III. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS.

    3. Procedencia excepcional de la accin de tutela contra particulares (EPS).

    3.1 En cuanto a la procedencia de la accin de tutela contra particulares, la

    Constitucin, en su artculo 86, inciso final, establece que opera cuando:

    (i) El particular est encargado de la prestacin de un servicio pblico

    (ii) La conducta del particular afecte grave y directamente el inters colectivo

    (iii) En aquellos eventos en los cuales el accionante se encuentre en estado de

    subordinacin o indefensin frente al particular accionado.

    Al respecto, el artculo 42 del Decreto 2591 de 1991 desarrolla tal prescripcin de la

    siguiente manera:

  • Art. 42. Procedencia. La accin de tutela proceder contra acciones u

    omisiones de los particulares en los siguientes casos:

    9. Cuando la solicitud sea para tutelar a[2] quien se encuentre en situacin

    de subordinacin o indefensin respecto del particular contra el cual se

    interpuso la accin. Se presume la indefensin del menor que solicite la

    tutela.

    . En este sentido, en Sentencia C-134 de 1994 la Corte seal[3]:

    ..., la accin de tutela contra particulares procede en las situaciones en

    que el solicitante se encuentre en estado de indefensin o de

    subordinacin. Al igual que en el caso del servicio pblico, esta facultad

    tiene su fundamento jurdico en el derecho de igualdad, toda vez que

    quien se encuentra en alguna de las situaciones referidas no cuenta con

    las mismas posibilidades de defensa que otro particular. Por ello, el

    Estado debe acudir a su proteccin -en caso de haberse violado un

    derecho constitucional fundamental-, la cual no es otra cosa que una

    compensacin entre el perjuicio sufrido y el amparo inmediato del

    derecho. Con todo, tambin debe advertirse que las situaciones de

    indefensin o de subordinacin deben apreciarse en cada caso en

    concreto.

    4. Proteccin del derecho fundamental a la salud[4] y principio de continuidad en

    la prestacin del servicio[5].

    4.1 La Constitucin Poltica consagra en sus artculos 48 y 49 el derecho a la seguridad

    social y determina que la salud es un servicio pblico esencial a cargo del Estado, que

    debe ser prestado con sujecin a los principios de eficiencia, universalidad y

    solidaridad, en los trminos que establezca la ley[6].

    4.2 La Corte Constitucional en principio diferenci los derechos protegidos mediante la

    accin de tutela de los de contenido exclusivamente prestacional, de tal suerte que el

    derecho a la salud, para ser amparado por va de tutela deba tener conexidad con el

    derecho a la vida, la integridad personal o la dignidad humana. Sin embargo, se protega

    como derecho fundamental autnomo cuando se trataba de los nios, en razn a lo

    dispuesto en el artculo 44 de la Constitucin, y en el mbito bsico cuando el

    accionante era un sujeto de especial proteccin.

    4.3 Desde la sentencia T-858 de 2003 la Corte Constitucional refiere las dimensiones de

    amparo de este derecho, para lo cual precis lo siguiente:

    ()En abundante jurisprudencia esta Corporacin ha sealado que la

    proteccin ofrecida por el texto constitucional a la salud, como bien jurdico

    que goza de especial proteccin, tal como lo ensea el tramado de disposiciones

    que componen el articulado superior y el bloque de constitucionalidad, se da en

    dos sentidos: (i) en primer lugar, de acuerdo al artculo 49 de la Constitucin,

    la salud es un servicio pblico cuya organizacin, direccin y reglamentacin

    corresponde al Estado. La prestacin de este servicio debe ser realizado bajo el

    impostergable compromiso de satisfacer los principios de universalidad,

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  • solidaridad y eficiencia que, segn dispone el artculo 49 superior, orientan

    dicho servicio[1]. En el mismo sentido, como fue precisado por esta Sala de

    revisin en sentencia T-016 de 2007, el diseo de las polticas encaminadas a la

    efectiva prestacin del servicio pblico de salud debe estar, en todo caso,

    fielmente orientado a la consecucin de los altos fines a los cuales se

    compromete el Estado, segn lo establece el artculo 2 del texto constitucional.

    (ii) La segunda dimensin en la cual es protegido este bien jurdico es su

    estructuracin como derecho. Sobre el particular, la jurisprudencia de esta

    Corporacin ha sealado que el derecho a la salud no es de aquellos cuya

    proteccin puede ser solicitada prima facie por va de tutela[1]. No obstante, en

    una decantada lnea que ha hecho carrera en los pronunciamientos de la Corte

    Constitucional, se ha considerado que una vez se ha superado la

    indeterminacin de su contenido que es el obstculo principal a su

    estructuracin como derecho fundamental- por medio de la regulacin ofrecida

    por el Congreso de la Repblica y por las autoridades que participan en el

    Sistema de Seguridad Social; las prestaciones a las cuales se encuentran

    obligadas las instituciones del Sistema adquieren el carcter de derechos

    subjetivos(). (Negrillas fuera del texto original).

    Esta corporacin ha sealado que el derecho a la salud posee una doble connotacin: (i)

    como un derecho fundamental y (ii) como un servicio pblico y en tal razn se ha

    considerado que:

    en materia de amparo del derecho fundamental a la salud por va de tutela una

    vez adoptadas las medidas de orden legislativo y reglamentario orientadas a

    determinar cules son las prestaciones obligatorias en salud y a trazar las vas de

    acceso a la seguridad social, si se cumplen los requisitos previstos en estos

    escenarios, todas las personas sin excepcin pueden acudir a la accin de tutela

    para lograr la efectiva proteccin de su derecho constitucional fundamental a la

    salud cuando quiera que este derecho se encuentre amenazado de vulneracin o

    haya sido conculcado.

    Por tal motivo, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha sido constante y

    enftica en afirmar que tratndose de la negacin de un servicio, medicamento o

    procedimiento incluido en el Plan Obligatorio de Salud (P.O.S.), en el Plan

    Obligatorio de Salud Subsidiado (POSS), en el Plan de Atencin Bsica (PAB), en

    el Plan de Atencin Complementaria (PAC) as como ante la no prestacin de

    servicios relacionados con la obligaciones bsicas definidas en la Observacin

    No. 14 del Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, puede acudirse

    directamente a la tutela para lograr su proteccin[7].

    Lo anterior quiere decir que procede el amparo en sede de tutela cuando resulta

    imperioso velar por los intereses de cualquier persona que as lo requiera[8]. En tal sentido, la salud como servicio pblico esencial a cargo del Estado, adems de regirse

    por los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad, que consagra expresamente

    el artculo 49 de la Constitucin Poltica, debe dar cumplimiento al principio de

    continuidad, que conlleva su prestacin de forma ininterrumpida, constante y

    permanente, sin que sea admisible su interrupcin sin la debida justificacin

    constitucional.

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn7http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn8

  • 4.4. En cuanto al principio de continuidad en la prestacin del servicio de salud, esta

    corporacin en Sentencia C-800 de 2003, seal en qu eventos son

    constitucionalmente inaceptables las decisiones de interrumpir abruptamente el servicio

    por parte de las entidades prestadoras de salud, tanto del rgimen subsidiado como del

    contributivo:

    Por otra parte, tambin se ha ido precisando en cada caso, si los motivos en

    los que la EPS ha fundado su decisin de interrumpir el servicio son

    constitucionalmente aceptables. As, la jurisprudencia, al fallar casos concretos,

    ha decidido que una EPS no puede suspender un tratamiento o un medicamento

    necesario para salvaguardar la vida y la integridad de un paciente, invocando,

    entre otras, las siguientes razones: (i) porque la persona encargada de hacer

    los aportes dej de pagarlos;[9] (ii) porque el paciente ya no esta inscrito en la

    EPS correspondiente, en razn a que fue desvinculado de su lugar de

    trabajo;[10] (iii) porque la persona perdi la calidad que lo hacia

    beneficiario[11]; (iv) porque la EPS considera que la persona nunca reuni los

    requisitos para haber sido inscrita, a pesar de ya haberla afiliado;[12] (v)

    porque el afiliado se acaba de trasladar de otra EPS y su empleador no ha

    hecho an aportes a la nueva entidad;[13] o (vi) porque se trata de un servicio

    especfico que no se haba prestado antes al paciente, pero que hace parte

    integral de un tratamiento que se le viene prestando.[14]

    Sin embargo, como se observa en la Sentencia citada anteriormente[15],

    para mantener el equilibrio entre las partes, se establecieron ciertos lmites

    en los cuales es constitucionalmente aceptable que la EPS se niegue a

    seguir prestando el servicio de salud cuando ya se ha cumplido con la

    garanta constitucional inicial. Estos eventos son:

    El principio de continuidad busca evitar que se deje de prestar un servicio

    bsico para todas las personas, pero no pretende resolver la discusin

    econmica de quin debe asumir el costo del tratamiento, y hasta cundo.

    Inclusive, la Corte ha sealado algunos eventos en que constitucionalmente es

    aceptable que se suspenda la prestacin del servicio de salud[16]. Por ejemplo,

    cuando el tratamiento fue eficaz y ces el peligro para la vida y la integridad,

    en conexidad con la salud, el principio de continuidad del servicio pblico no

    exige que siga un tratamiento inocuo ni tampoco ordena que pasados varios

    meses de haberse terminado un tratamiento por una enfermedad se inicie uno

    nuevo y distinto por otra enfermedad diferente. Sin embargo, estas

    circunstancias han de ser apreciadas caso por caso mientras no exista una

    regulacin especfica de la materia.

    En atencin a lo anterior, se puede concluir, en primer lugar, que el legislador al

    consagrar en el artculo 2 de la ley 100 de 1993 que los servicios de salud deben ser

    prestados acorde con los principios de eficiencia, universalidad, solidaridad,

    integralidad, unidad y participacin, busc su aplicacin procurando la mejor

    utilizacin social y econmica de los recursos administrativos, tcnicos y financieros

    disponibles para que los beneficios a que da derecho la seguridad social sean prestados

    en forma adecuada, oportuna y suficiente.

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn9http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn10http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn11http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn12http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn13http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn14http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn15http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn16

  • En segundo lugar, respecto de la salud y la seguridad social, la jurisprudencia ha

    precisado que la continuidad[17] en su prestacin garantiza el derecho de los usuarios a recibirlo de manera diligente y prohbe a las entidades responsables realizar actos u

    omitir obligaciones que afecten sus garantas fundamentales.

    Por ltimo, el principio de continuidad en la prestacin del servicio no pretende resolver

    quin debe asumir los costos de los tratamientos y hasta cundo, sino los eventos en los

    que constitucionalmente es inaceptable que se suspenda la prestacin del servicio de

    salud, cuando se atente contra los derechos fundamentales a la vida y dignidad de las

    personas.

    5. El debido proceso en la desafiliacin de un beneficiario del sistema de seguridad social en salud por parte de una EPS.

    De acuerdo con el artculo 183 de la Ley 100 de 1993[22], las entidades promotoras de salud no podrn, en forma unilateral, terminar la relacin contractual con sus afiliados;

    sin embargo, esta prohibicin conforme con la jurisprudencia de esta Corporacin no es

    absoluta.

    Precisamente, la misma Ley 100 de 1993 contiene en su artculo 160 los deberes de los

    afiliados y beneficiarios, los cuales deben ser cumplidos en su integridad para que el

    derecho a la prestacin de los servicios de salud pueda hacerse exigible ante las

    entidades encargadas de la promocin y prestacin de tales servicios[23].

    Dentro de los deberes de los afiliados cotizantes se encuentra el de facilitar el pago de

    las cotizaciones y asumirlo cuando haya lugar, y su incumplimiento acarrea, de acuerdo

    con el artculo 209, como se expres anteriormente, la suspensin de la afiliacin y el

    derecho a la atencin del Plan Obligatorio de Salud.

    El Decreto 806 de 1998 dispone, en el artculo 57, que la afiliacin ser suspendida despus de un mes de

    no pago de la cotizacin que le corresponde al afiliado. Por su parte, el artculo 10 del Decreto 1703 de

    2002, modificado por el artculo 2 del Decreto 2400 de 2002, establece que la desafiliacin al Sistema

    ocurre en la E.P.S. a la cual se encuentra inscrito el afiliado cotizante y su grupo familiar, entre otros, en

    el caso en que transcurran tres meses continuos de suspensin de la afiliacin por causa del no pago de las

    cotizaciones o del no pago de la UPC adicional al Sistema General de Seguridad Social en Salud.

    Sin embargo, la decisin de desafiliacin debe ser adoptada una vez se haya seguido el

    procedimiento a que se refiere el artculo 11 del Decreto 1703 de 2002, que dice lo

    siguiente:

    Artculo 11. Procedimiento para la desafiliacin. Para efectos de la

    desafiliacin, la entidad promotora de salud, EPS, deber enviar de

    manera previa a la ltima direccin del afiliado, con una antelacin no

    menor a un (1) mes, una comunicacin por correo certificado en la cual se

    precisen las razones que motivan la decisin, indicndole la fecha a partir

    de la cual se har efectiva la medida. En caso de mora, copia de la

    comunicacin deber enviarse al empleador o la entidad pagadora de

    pensiones.

    Antes de la fecha en que se haga efectiva la desafiliacin, el aportante

    podr acreditar o efectuar el pago de los aportes en mora o entregar la

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn17http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn22http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn23

  • documentacin que acredite la continuidad del derecho de permanencia de

    los beneficiarios. En este evento, se restablecer la prestacin de servicios

    de salud y habr lugar a efectuar la compensacin por los perodos en que

    la afiliacin estuvo suspendida.

    Una vez desafiliado el cotizante y sus beneficiarios, el empleador o la

    administradora de pensiones para efectos de afiliar nuevamente a sus

    trabajadores y pensionados, debern pagar las cotizaciones en mora a la

    entidad promotora de salud, EPS, a la cual se encontraba afiliado. En este

    caso el afiliado y su grupo familiar perdern el derecho a la antigedad. A

    partir del mes en que se efecten los pagos se empezar a contabilizar el

    perodo mnimo de cotizacin y la entidad promotora de salud, EPS, tendr

    derecho a efectuar las compensaciones que resulten procedentes.

    En caso de controversias, la Superintendencia Nacional de Salud

    proceder en los trminos previstos en el artculo 77 del Decreto 806 de

    1998. Por otro lado, en la prestacin del servicio pblico de salud las E.P.S. deben atender al principio de

    continuidad sin que ello sea impedimento para que ejerzan actividades de control y prevencin con el fin

    de contrarrestar las irregularidades que se presenten en relacin con la afiliacin de los usuarios al

    sistema.

    En todo caso, cabe precisar que las decisiones de las E.P.S. de suspender la prestacin del servicio o

    desafiliar a una persona del Sistema no pueden adoptarse de manera unilateral o arbitraria, pues siempre

    habr de garantizarse el debido proceso a los afiliados. En tal sentido la Corte ha explicado lo siguiente

    En todo caso, cuando constitucional y legalmente no corresponda a una EPS

    continuar un tratamiento mdico, lo que se decida al respecto ha de ser

    producto de un debido proceso bsico (artculo 29, C.P.), precepto

    desarrollado por el legislador al impedir categricamente a las EPS

    desafiliar de forma unilateral y caprichosamente a una persona, () Ahora

    bien, lo anterior no significa que en el evento en que se presentan

    afiliaciones mltiples en desmedro de los principios constitucionales que

    rigen el sistema de salud, est prohibido efectuar los correctivos

    encaminados a evitar que una misma persona contine afiliado a dos EPS,

    (...).[24]

    5.2 Debido proceso para la desafiliacin de cnyuge dependiente[25].

    En esta situacin en particular, cuando el cnyuge cotizante solicita ante la entidad

    prestadora de salud, la desafiliacin de su cnyuge beneficiario, se deben tener en

    cuenta varios aspectos:

    Como primera medida, se tendr que precisar por parte de la EPS si subsiste o no entre

    los cnyuges o compaeros permanentes, el deber de alimentos[26], que comprende la prestacin del servicio de salud, para lo cual ser necesario exigir al cnyuge o

    compaero permanente cotizante la presentacin de una prueba idnea que brinde a la

    EPS la certeza suficiente para proceder a la desvinculacin del cnyuge o compaero

    permanente beneficiario.

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn24http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn25http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn26

  • Por tanto, en principio se hace necesario resaltar la obligacin de socorro y ayuda que la

    ley predica de los cnyuges (artculo 176 C.C.) y el alcance del deber de alimentos

    sustentado en el principio de reciprocidad. En consecuencia, sern exigibles por parte de

    la EPS:

    (i) En caso de divorcio: se deber verificar en la sentencia judicial de

    terminacin del vnculo matrimonial, o en la escritura pblica segn

    corresponda, si se pactaron disposiciones sobre el cumplimiento de las

    obligaciones alimentarias en favor del cnyuge dependiente, ya que en este

    caso deber seguir afiliado. Pero si en la sentencia judicial de divorcio no se

    dispuso la trascendencia del deber de alimentos podr ser desafiliado[27] siempre y cuando no se compruebe la existencia de un tratamiento a una

    enfermedad adquirida con anterioridad a la fecha de divorcio, pues de ser as,

    deber garantizrsele la continuidad e integralidad del tratamiento.

    (ii) En caso de separacin de bienes y de cuerpos se deber exigir la presentacin y protocolizacin de la escritura pblica o sentencia judicial

    segn sea el caso para corroborar si se acord total independencia entre los

    cnyuges de las obligaciones alimentarias, porque de no ser as persiste el

    deber de alimentos hasta tanto no se disponga lo contrario, ya sea por mutuo

    acuerdo entre las partes ante notario o por sentencia judicial.

    (iii) Lo anterior, de acuerdo a lo consagrado en el artculo 152 del Cdigo Civil,

    modificado por la Ley 1 de 1976, artculo 1 modificado por la Ley 25 de

    1992, artculo 5, que dispone lo siguiente

    El matrimonio civil se disuelve por la muerte real o presunta de uno de los

    cnyuges o por divorcio judicialmente decretado En materia de vnculo

    de los matrimonios religiosos regirn los cnones y normas del

    correspondiente ordenamiento religioso

    Y el artculo 167 del Cdigo. Civil: modificado por la Ley 1 de 1976, Art 17

    que seala:

    La separacin de cuerpos no disuelve el matrimonio, pero suspende la

    vida en comn de los casados. La separacin de cuerpos disuelve la

    sociedad conyugal salvo que fundndose en el mutuo consentimiento de los

    cnyuges y siendo temporal, ellos manifiesten su deseo de que se mantenga

    vigente..

    (iv) En caso de conciliacin entre los cnyuges o compaeros permanentes, se deber exigir la copia autntica del acta de conciliacin, y verificarse si se

    pact que los cnyuges atendieran individualmente su subsistencia o si por el

    contrario persiste el deber de alimentos.

    De acuerdo a lo anterior, se puede concluir: (i) que en ningn evento puede una EPS

    desafilar abruptamente a un usuario ya sea en la condicin de cotizante o de

    beneficiario, sin antes haber agotado el debido proceso, (ii)que si un usuario se

    encuentra en tratamiento mdico y por alguna circunstancia no puede seguir aportando

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-035-10.htm#_ftn27

  • las cuotas correspondientes, ya sea en calidad de cotizante o beneficiario, deber

    segursele brindando la atencin en salud para garantizar los principios de continuidad e

    integralidad; y (iii) que en el caso de los cnyuges o compaeros permanentes se debe

    verificar, adems del debido proceso y la continuidad, si subsiste el deber de alimentos

    fundado en el principio de reciprocidad.

    Sin embargo, la Sala estima que el deber de asistencia dentro de los que se encuentra el

    de la salud, no se extingue simplemente por no hacer vida en comn, y mientras no se

    profiera sentencia judicial o se pacte un acuerdo entre las partes en el que se disponga lo

    contrario, no se ha perdido el derecho a acceder al servicio de salud como beneficiario

    del cnyuge cotizante.

    La Corte considera que dentro del deber de alimentos se encuentra la salud, y no se

    extingue simplemente por no hacer vida en comn, pues mientras no se profiera

    sentencia judicial o se pacte un acuerdo entre las partes en el que disponga lo contrario,

    no se ha perdido el derecho a acceder al servicio de salud como beneficiario del

    cnyuge cotizante.

    Sentencia T-069/10 Referencia: expedientes T-2.426.390 T-

    2.422.019 T- 2.417.622 T- 2.422.761 y T- 2.420.047

    Magistrado Ponente: Dr. JORGE IGNACIO PRETELT

    CHALJUB

    Bogot D.C., 4 de febrero de dos mil diez (2010)

    SENTENCIA

    1. ANTECEDENTES

    1.1. EXPEDIENTE T- 2.426.390- 1.1.2 Hechos y argumentos de derecho

    1.1.2.2 Seala que en mayo de 2009, comunic por escrito al empleador

    su estado de gravidez y adjunt el respectivo certificado mdico. Sin

    embargo, el da 30 de julio de 2009, fecha en la cual venca el

    ltimo contrato suscrito, recibi una carta en la cual se le

    comunicaba la terminacin y la no renovacin del contrato.

    1.1.2.3 Afirma la peticionaria, que es desplazada por la violencia y que no

    cuenta con recursos econmicos para su subsistencia, motivo por el

  • cual solicita su reintegro a las labores que vena desempeando, as

    como el pago de los salarios dejados de percibir y la indemnizacin

    por despido ilegal, toda vez que la empresa contina desarrollando

    su objeto social en condiciones normales y con el mismo personal.

    2. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

    2.2.1. Estabilidad laboral reforzada de la mujer embarazada.

    Reiteracin de jurisprudencia

    Como desarrollo del Estado Social de Derecho, la Constitucin

    Poltica de Colombia, en su artculo 13, prev una proteccin

    especial a un cierto grupo de personas dadas sus caractersticas

    particulares de indefensin y vulnerabilidad, como es el caso de las

    mujeres que se encuentran en estado de embarazo.

    De la misma manera, el artculo 43 de la Carta Poltica, no obstante

    seala la igualdad existente entre el hombre y la mujer, consagra a

    favor de sta cuando se encuentra en estado de maternidad, una

    proteccin reforzada al indicar que durante el embarazo y despus

    del parto gozar de especial asistencia y proteccin del Estado, y

    recibir de ste subsidio alimentario si entonces estuviere

    desempleada o desamparada.

    Siguiendo esta lnea proteccionista, la Constitucin otorga una

    especial defensa a la mujer en embarazo particularmente en relacin

    a su estabilidad laboral, al consagrar en su artculo 53 los principios

    mnimos fundamentales que deben regir las relaciones laborales, los

    cuales son:

    igualdad de oportunidades para los trabajadores;

    remuneracin mnima vital y mvil, proporcional a la

    cantidad y calidad de trabajo; estabilidad en el empleo;

    irrenunciabilidad a los beneficios mnimos establecidos en

    normas laborales, facultades para transigir y conciliar sobre

    derechos inciertos y discutibles; situacin ms favorable al

    trabajador en caso de duda en la aplicacin e interpretacin

    de las fuentes formales de derecho; primaca de la realidad

    sobre las formalidades establecidas por los sujetos de las

    relaciones laborales; garanta de la seguridad social, la

    capacitacin, el adiestramiento y el descanso necesario;

    proteccin especial a la mujer, a la maternidad y al

    trabajador menor de edad. (Subrayado fuera de texto).

  • Los anteriores preceptos estn desarrollados en diferentes

    Instrumentos Internacionales, como la Declaracin Universal de

    Derechos Humanos[1], segn la cual tanto la maternidad como la

    infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales (art. 25

    num. 2).

    Por su parte, el Pacto Internacional de Derechos Econmicos,

    Sociales y Culturales[2] (art. 10 num. 2) seal a los Estados Partes

    el deber de conceder especial proteccin a las madres durante un

    perodo de tiempo razonable antes y despus del parto, adems de

    la concesin de licencia con remuneracin o con prestaciones

    adecuadas de seguridad social dentro de ese perodo.

    De igual forma, en la Convencin sobre la eliminacin de todas las

    formas de discriminacin contra la mujer[3], los Estados Partes se

    comprometieron a adoptar las medidas tendientes a impedir actos u

    omisiones contra las embarazadas y a asegurar la efectividad de su

    derecho a trabajar, prohibindose el despido por motivo del

    embarazo e implementndose la licencia de maternidad, con sueldo

    pagado o prestaciones sociales similares, sin que implique prdida

    del empleo, ni efectos contra la antigedad y los beneficios sociales

    (art. 11 num. 2, literales a y b).

    En virtud de lo anterior, es decir, de la aplicacin de los referentes

    internacionales y de la proteccin constitucional a la mujer, se ha

    consolidado que el amparo de quien se halle en estado de gravidez

    implica una estabilidad laboral reforzada, que conlleva la

    prohibicin de ser despedida por razn del mismo[4], por ser un

    criterio discriminatorio que atenta contra el artculo 13 de la Carta y

    deviene en afectacin de los derechos de quien est por nacer. [5]

    La mencionada estabilidad laboral reforzada que ostenta la mujer en

    embarazo, se deriva de la presuncin legal prevista en los artculos

    239 y 240 del Cdigo Sustantivo del Trabajo, que sealan:

    Ninguna trabajadora puede ser despedida por motivo de

    embarazo o lactancia. 2. Se presume que el despido se ha

    efectuado por motivos del embarazo o lactancia, cuando ha

    tenido lugar dentro del perodo de embarazo o dentro de los

    tres meses posteriores al parto, y sin la autorizacin de que

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn1http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn2http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn3http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn4http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn5

  • trata el artculo siguiente. 3. La trabajadora despedida sin

    autorizacin de la autoridad tiene el derecho al pago de una

    indemnizacin equivalente a los salarios de (60) das fuera de

    las indemnizaciones y prestaciones a que hubiera lugar de

    acuerdo con el contrato de trabajo y, adems, al pago de las

    doce (12) semanas de descanso remunerado de que trata este

    captulo si no lo ha tomado.

    1. Para poder despedir a una trabajadora durante el perodo

    de embarazo o los tres meses posteriores al parto, el

    empleador necesita la autorizacin del Inspector del Trabajo,

    o del Alcalde Municipal en los lugares en donde no existiere

    aquel funcionario. / El permiso de que trata este artculo slo

    puede concederse con el fundamento en alguna de las causas

    que tiene para dar por terminado el contrato de trabajo y que

    se enumeran en los artculos 62 y 63. Antes de resolver, el

    funcionario debe or a la trabajadora y practicar todas las

    pruebas conducentes solicitadas por las partes. 3. Cuando sea

    un Alcalde Municipal quien conozca de la solicitud de

    permiso, su providencia tiene carcter provisional y debe ser

    revisada por el Inspector del Trabajo residente en el lugar

    ms cercano.

    Con sustento en estas disposiciones legales, la Corte Constitucional

    en diferentes pronunciamientos indic que para ser procedente la

    proteccin a la estabilidad laboral reforzada de la mujer gestante,

    deba comprobarse el cumplimiento de los siguientes requisitos:

    i) Que el despido se ocasione durante el perodo amparado por el

    fuero de maternidad, esto es, que se produzca en la poca del

    embarazo o dentro de los tres meses siguientes al parto;

    ii) que a la fecha del despido el empleador conociera o debiera conocer la existencia del estado de gravidez, pues la

    trabajadora notific su estado oportunamente y en las

    condiciones que establece la ley;

    iii) que el despido sea una consecuencia del embarazo, por ende que el despido no est directamente relacionado con una

    causal objetiva y relevante que lo justifique;

  • iv) que no medie autorizacin expresa del inspector del trabajo, si se

    trata de trabajadora oficial o privada, o resolucin motivada del

    jefe del respectivo organismo si se trata de empleada pblica; y

    v) que el despido amenace el mnimo vital de la actora o del nio

    que est por nacer[6]

    2.2.2. La ausencia de aviso sobre el estado de embarazo no habilita al

    empleador para desvincular a la mujer gestante.

    En relacin con el segundo requisito segn el cual, el empleador

    deba tener conocimiento sobre el estado de embarazo de la

    trabajadora, este Tribunal en Sentencia T-095 del 7 de febrero de

    2008, Magistrado Ponente Humberto Antonio Sierra Porto, tras

    considerar dicha exigencia como una carga que restringe la

    proteccin otorgada por la Constitucin y al estimar que el

    legislador no contempl precepto alguno que exija que el estado de

    gravidez haya sido conocido por el empleador antes de la

    terminacin del contrato sino que el despido se haya efectuado

    dentro del perodo del embarazo o dentro de los tres meses

    posteriores al parto, ampli el mbito de proteccin y concluy que

    () un despido de la trabajadora embarazada es decir dentro

    del perodo de embarazo o dentro de los tres meses posteriores al

    parto se presume que fue por causa o en razn del embarazo a

    menos que quepa aplicar las causales de despido con justa causa,

    asunto en el cual, se debe cumplir con las exigencias previstas en la

    legislacin. Esta presuncin opera tambin en relacin con los

    contratos a trmino fijo que por prorrogarse de modo consecutivo

    se equiparan a contratos a trmino indefinido.

    En esta medida, no es necesario que la mujer gestante demuestre y ni

    siquiera comunique su estado de embarazo al empleador con

    anterioridad al preaviso de la terminacin del contrato o del despido,

    toda vez que para materializar la proteccin especial otorgada a las

    mujeres embarazadas, es importante garantizarles que la terminacin

    de su vnculo laboral se produzca por una justa causa, evento en el

    cual el empleador debe observar las ritualidades legales previstas

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn6

  • como probar la existencia de la causal y solicitar la autorizacin de la

    autoridad de trabajo competente, y no por un acto discriminatorio en

    razn a su particular estado, lo cual quebrantara el derecho a la

    igualdad y afectara el pleno goce de la maternidad. En consecuencia,

    se exonera a la mujer embarazada de esta carga probatoria limitante

    en muchas ocasiones de la efectiva realizacin de sus derechos.

    2.2.3. El fuero de maternidad opera independientemente del tipo de

    vinculacin.

    El fuero de maternidad de naturaleza constitucional, debe

    garantizarse en cualquier tipo de relacin laboral. En consecuencia,

    sin importar si es un contrato laboral o uno de prestacin de

    servicios, o si el servicio se presta por intermedio de una

    cooperativa de trabajo asociado e incluso en el evento de presentarse

    sustitucin patronal, siempre ser obligatorio para el empleador no

    desvincular a la mujer que se encuentre en estado de embarazo o en

    periodo de lactancia.

    Respecto al tipo de relacin contractual existente, la Corte ha sido

    enftica en sealar que:

    En tanto exista una relacin laboral, cualquiera que ella sea,

    es predicable de la mujer embarazada el derecho a una

    estabilidad laboral reforzada, como una consecuencia del

    principio de igualdad, y por ende, su relacin laboral no

    puede quedar ni suspendida ni anulada al punto de que se

    afecte su condicin de mujer en estado de embarazo, toda vez

    que al margen del tipo de relacin laboral que este operando,

    durante el perodo de embarazo la mujer es acreedora de un

    derecho especial de asistencia y estabilidad reforzada, que

    obliga, en el evento de ser despedida, a apelar a una

    presuncin de despido por discriminacin en razn del

    embarazo, siendo el empleador quien asuma la carga de la

    prueba que sustente el factor objetivo que le permita su

    despido de manera legal. [7]

    En efecto, independientemente del tipo de relacin contractual

    vigente y sin distincin del tipo de empleador - pblico o privado-,

    la estabilidad laboral es predicable de todos los contratos, pues su

    finalidad es garantizar la proteccin de los derechos fundamentales

    de la mujer gestante, de la madre y del menor.

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn7

  • La jurisprudencia constitucional ha extendido esta proteccin a las

    mujeres vinculadas mediante contratos a trmino fijo, de labor u

    obra, en donde el solo hecho del vencimiento del plazo pactado no

    es motivo suficiente para convalidar la decisin del empleador de no

    renovar el contrato y que el vencimiento del plazo pactado no

    constituye por s mismo una causal objetiva para legitimar la

    desvinculacin.[8]

    En este sentido, la citada sentencia T-095 de 2008 precis:

    La madre gestante debe comprobar que qued embarazada

    antes del vencimiento del contrato a trmino fijo o por obra pero no resulta indispensable que lo haga con antelacin al

    preaviso. Esto ltimo resulta de la mayor importancia porque

    muchos empleadores niegan la proteccin con el argumento

    de que desconocan el estado de la trabajadora al momento

    de comunicarles el preaviso.

    Igualmente, manifiesta la Corte que si al momento de la expiracin

    del contrato, las causas que le dieron origen subsisten, y si la

    trabajadora cumpli a cabalidad sus obligaciones, resulta preciso

    garantizar su renovacin.[9]

    En conclusin, el fuero de maternidad debe garantizarse y el

    empleador bajo ninguna circunstancia podr despedir o no renovar

    el contrato laboral, sin importar su modalidad, a una mujer que est

    embarazada o que quede en esa condicin despus del preaviso,

    pues ello constituye una prctica abiertamente desconocedora del

    derecho fundamental a la estabilidad laboral de la mujer

    embarazada.

    2.2.4. Aplicacin directa del principio constitucional de solidaridad en

    los casos de desvinculacin laboral de la mujer embarazada.

    El principio de solidaridad, uno de los fundamentos de nuestro

    Estado Social de Derecho, es un desarrollo del artculo primero de la

    Constitucin Poltica en virtud del cual, tanto el Estado como la

    sociedad deben observar una serie de deberes para el logro de los

    fines esenciales de la organizacin poltica, es decir, que tanto el

    Estado como los particulares son responsables de proteger los

    derechos fundamentales e implica una cooperacin y un apoyo

    mutuo entre las personas y los grupos sociales.

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn8http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn9

  • En este sentido, en la Sentencia T-458 de 2009[10], la Corte indic:

    En este orden de ideas, no solamente el Estado es

    responsable de proteger la vida y la salud de los asociados;

    estas garantas, como todos los derechos fundamentales,

    deben tambin ser resguardadas por los particulares, y se

    convierten por ello en su responsabilidad constitucional.

    Puede decirse entonces, que la proteccin a la persona

    humana se concreta frente a los actos u omisiones tanto del

    estado como de los particulares[1].

    Y no podra ser de otra forma, puesto que en la base de la estructura de

    nuestro ordenamiento jurdico, el Constituyente de 1991 fund el

    principio de solidaridad social como una forma de cumplir con los fines

    estatales y asegurar el reconocimiento de los derechos de todos los

    miembros de la comunidad. Se trata de un principio que, sin duda,

    recuerda la vocacin humana de vivir en sociedad y resalta la necesidad

    de la cooperacin mutua para alcanzar el bienestar y la tranquilidad -

    ciertamente, tambin la salud -.

    Por tal razn, la solidaridad entraa un valor superior que sita la

    interpretacin de los derechos fundamentales en la exigencia para los

    empleadores de asumir ciertos deberes que contribuyan a la

    materializacin del principio de la estabilidad laboral y, por ende, la

    obligacin de no discriminar a la mujer embarazada, garantizando la

    estabilidad del vnculo laboral sealada expresamente en el artculo

    53 de la Carta Constitucional.

    Sobre el punto considera oportuno la Sala recordar que los artculos

    13 y 44 de la Constitucin Poltica exigen un especial compromiso

    no solo al Estado sino tambin a la sociedad y a la familia en

    relacin con el desarrollo integral de los menores, imponiendo el

    deber de preservarlos de todo tipo de discriminacin o abuso y en

    especial destacando el deber de proteger a la vida, el cual goza de

    relevancia constitucional y vincula a todos los poderes pblicos y a

    todas las autoridades estatales. Precisamente, una de las

    manifestaciones de esta proteccin es el derecho a la estabilidad

    laboral de la mujer embarazada quien debe contar con los medios

    suficientes para sufragar sus necesidades y las de su hijo que est por

    nacer.

    De esta manera y como desarrollo del principio de solidaridad, las

    autoridades se encuentran obligadas a prestar el servicio de salud a

    los menores de un ao, en este sentido, el artculo 50 de la Carta

    Poltica contempla que todo nio menor de un ao que no est

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-069-10.htm#_ftn10

  • cubierto de proteccin o de seguridad social, tendr derecho a

    recibir atencin gratuita en todas las instituciones de salud que reciban aportes del Estado.

    Como consecuencia de esta proteccin constitucional al

    nasciturue y a los nios menores de un ao, las Empresas

    Promotoras de Salud debern prestar el servicio independientemente

    de la afiliacin o no directa del nio, pues, justamente, por su

    situacin de indefensin y vulnerabilidad tienen derecho a una

    atencin gratuita.

    Ahora bien, frente a la procedencia de la accin de tutela para

    garantizar la estabilidad laboral de una mujer en estado de embarazo

    y, su competencia para ordenar el pago de salarios dejados de

    percibir, ha de precisarse que, la misma slo opera en la medida de

    encontrarse amenazados o vulnerados derechos fundamentales de la

    mujer embarazada y del menor. En efecto, la Corte ha sealado que

    la tutela procede excepcionalmente como mecanismo transitorio

    siempre que se trate de proteger el mnimo vital de la futura madre,

    o de sta y del recin nacido, a pesar de existir otro mecanismo

    ordinario de defensa judicial.

    De acuerdo con las consideraciones expuestas, la Sala fijar las reglas

    aplicables a todos los casos en estudio, precisando que el amparo a la

    estabilidad laboral reforzada de la mujer embarazada opera

    independientemente del vnculo, es decir, habr de respetarse el fuero de

    maternidad de aquellas mujeres vinculadas mediante contrato laboral a

    trmino fijo o de duracin indefinida, de prestacin de servicios, de obra o

    labor e incluso extendindose a aquellas circunstancias en las que se

    presenta sustitucin patronal.

    De igual forma, se establecer que dicha proteccin opera an cuando el

    empleador manifiesta que al momento de la desvinculacin o del preaviso

    de la terminacin laboral desconoca el estado de embarazo de su

    trabajadora, siendo lo relevante que la desvinculacin se produzca durante

    la gestacin o dentro de los tres meses siguientes al parto, eximiendo a la

    mujer de demostrar la notificacin sobre su estado y trasladando la carga de

    la prueba al empleador, quien para desvirtuar la presuncin de despido por

    el embarazo deber probar la existencia de una justa causa previo el aval de

    la autoridad laboral correspondiente.

  • Sentencia T-003/10

    Magistrado Ponente: Dr. JORGE IGNACIO PRETELT HALJUB

    Bogot D.C., catorce (14) de enero de dos mil diez (2010)

    1. ANTECEDENTES

    1.2. HECHOS Y RAZONES DE LA ACCIN DE TUTELA

    1.2.1. El seor Robert Guerra Villamizar, a travs de apoderado judicial,

    manifest ser miembro de la Cooperativa de Trabajo Asociado

    Gestionar, a travs de la cual presta sus servicios laborales por

    contrato de suministro de personal a la empresa Siderrgica del

    Norte, y que est afiliado en salud a la EPS Salud Total y en riesgos

    profesionales a la ARP Suratep. Es padre de familia, y el sustento de

    su ncleo familiar depende nica y exclusivamente de su salario

    como empleado de la empresa Siderrgica del Norte.

    1.2.3. Como consecuencia del accidente, ha tenido incapacidades

    temporales, desde el 29 de julio de 2005 hasta el 18 de enero de

    2007, incapacidades atendidas por la ARP Suratep, mientras que los

    tratamientos mdicos lo fueron por los mdicos adscritos de la EPS

    Salud total, quienes le diagnosticaron un estado vertiginoso.

    1.2.4. Sostiene adems, el accionante, que el da 17 de enero de 2007, la

    ARP Suratep le inform que daba por terminadas sus incapacidades

    y ordenaba reintegrarse a su actividad laboral, a partir del da 18 de

    enero de 2007.

    1.2.5. Agrega el seor Guerra Villamizar, que el da 19 de enero de 2007, se

    present a la empresa Siderrgica del Norte para incorporarse a su

    actividad laboral. Cuando ya se encontraba en la planta de potencia

    reclamando su dotacin, el ruido generado por la planta le produjo

  • un fuerte mareo que le hizo perder el equilibrio y caer de espaldas al

    piso, recibiendo golpes fuertes en la espalda y en ambos codos.

    1.2.6. Desde la fecha del segundo accidente, el seor Guerra Villamizar ha

    sido incapacitado en repetidas ocasiones por su mdico

    otorrinolaringlogo, debido a afecciones generadas por vrtigo.

    Cuando an estaba incapacitado, el da 30 de abril de 2008, recibi la

    carta de despido de la Cooperativa de Trabajo Asociado Gestionar y

    de la empresa Siderrgica del Norte Sidunor S.A., quedando

    desprotegido del sistema de salud, y corriendo el riesgo de perder su

    vida.

    3. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

    3.2.1. Procedencia de la accin de tutela para el reintegro laboral de

    una persona afectada por un accidente de trabajo o por una

    enfermedad consecuencia de la ejecucin del contrato de trabajo.

    El artculo 13 inciso 3, de la Constitucin Poltica ordena al Estado

    adoptar medidas a favor de grupos discriminados o marginados, en

    especial aquellos que por su condicin fsica o mental, se encuentran

    es situaciones de debilidad manifiesta.

    Adems, en cuanto a las personas discapacitadas, el Artculo 47 de la

    Carta, seala que el Estado tiene el deber de adelantar polticas de

    previsin, rehabilitacin e integracin social para los disminuidos

    fsicos, sensoriales y psquicos, a quienes se prestar la atencin especializada que requieran.

    Este mandato constitucional ha sido desarrollado esencialmente por

    la Ley 361 de 1997, la cual establece mecanismos de integracin

    laboral a favor de las personas con discapacidad.

    El artculo 26 de la Ley consagra, la denominada proteccin laboral

    reforzada a favor de las personas con discapacidad, beneficio

    extendido no solo a los trabajadores discapacitados como tales, sino

    tambin a aquellos que sufren deterioros de salud en el desarrollo de

    sus funciones.

    En efecto, la norma establece, que la limitacin de una persona no

    ser motivo para obstaculizar una vinculacin laboral, a menos que

    dicha limitacin demuestre ser claramente insuperable con el cargo

    que se va a desempear. Por otra parte, ordena que ninguna persona

  • limitada podr ser despedida o su contrato terminado por razn de su

    limitacin, salvo que medie autorizacin de la Oficina de Trabajo.

    Con base en esta norma, la Corte Constitucional, en Sentencia C-531 del 10 de

    mayo de 2000[1], declar la exequibilidad condicionada del artculo 26 de la Ley 361 de 1997, bajo el entendido de que el pago de una indemnizacin al

    trabajador discapacitado no convierte el despido en eficaz, si ste no cont con

    la previa autorizacin del Ministerio del Trabajo. En consecuencia, el despido de

    un trabajador discapacitado sin el cumplimiento de este trmite resulta ineficaz.

    Adems de la garanta legal antes sealada, cuando se ha despedido de manera unilateral a una

    persona debido a su condicin fsica limitada, la Corte ha encontrado que tal trato constituye una

    discriminacin, por cuanto a las personas en estado de debilidad fsica no se les puede tratar de

    igual manera que a las sanas.

    En este sentido, la Corte sostuvo lo siguiente:

    la empresa (...) dio a la actora un tratamiento discriminatorio, porque la trat como si fuera un empleado sano, al que basta indemnizar en los trminos del artculo 62 del Cdigo Sustantivo del Trabajo, para

    dejar cesante de manera unilateral, cuando esa firma saba, por las incapacidades que el Instituto de

    Seguros Sociales le haba otorgado a la actora, que sta se encontraba disminuida fsicamente, y mereca un trato diferente al que exige la ley para una persona en buenas condiciones de salud. De esa manera, la

    dej expuesta a perder la atencin mdica que precisa, pues dej de darle el trato que, de acuerdo con el

    artculo 13 de la Carta Poltica, debe otorgarse al que est en condiciones de debilidad manifiesta; al omitir considerar la situacin de invalidez de su trabajadora, para dar por terminada la relacin laboral de

    la manera ms gravosa para la empleada, tambin vulner la entidad empleadora el derecho de la

    accionante a un trabajo en condiciones dignas y justas y, en consecuencia, los argumentos que adujo no

    son de recibo.[2]

    Sin embargo, esta Corporacin ha sostenido que, en casos

    excepcionales, como los de las personas en estado de debilidad

    manifiesta o aquellos a los cuales la Constitucin les otorga una

    estabilidad laboral reforzada, se impone al juez de tutela conceder la

    accin de amparo para obtener el reintegro del trabajador despedido.

    3.2.2. Se estudiar la proteccin laboral reforzada del trabajador aun

    cuando no se ha calificado el grado de invalidez, pero s ha

    sufrido una disminucin en su estado de salud.

    La jurisprudencia ha extendido el beneficio de la proteccin laboral

    reforzada establecida en la Ley 361 de 1997, a favor, no slo de los

    trabajadores discapacitados calificados como tales, sino a aquellos

    que sufren deterioros de salud en el desarrollo de sus funciones. En

    efecto, en virtud de la aplicacin directa de la Constitucin,

    constituye un trato discriminatorio el despido de un empleado en

    razn de la enfermedad por l padecida, frente a la cual procede la

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn1http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn2

  • tutela como mecanismo de proteccin. Para justificar tal actuacin

    no cabe invocar argumentos legales que soporten la desvinculacin

    como la posibilidad legal de despido sin justa causa. El empleador

    tiene el deber de reubicar a los trabajadores que durante el transcurso

    del contrato de trabajo sufren disminuciones de su capacidad fsica.

    La normatividad vigente sobre este tema, se encamina a una real

    proteccin de las personas con limitaciones, para que stas conserven

    su trabajo y tengan una vida digna en igualdad de condiciones que

    las dems personas, y en aras de la adecuada reintegracin social.

    Ahora bien, el asunto es qu personas deben estar amparadas por

    estas disposiciones? En principio, se podra considerar que la

    estabilidad laboral reforzada slo se aplica a quienes tengan algn

    grado de discapacidad. Sin embargo, la Corte en forma reiterada ha

    ampliado el concepto de discapacidad.

    En conclusin, la reubicacin laboral es un derecho del trabajador que sufre una

    mengua en su capacidad laboral. El empleador tiene una facultad legal limitada

    para despedir al trabajador con discapacidad, an cuando se le indemnice, por

    cuanto debe cumplir con el procedimiento establecido en la Ley 361 de 1997. El

    despido hecho en circunstancias de discapacidad, se torna ineficaz a menos que

    el empleador pruebe, ante la oficina del Trabajo, que no le es posible reubicarlo.

    De lo contrario, se presume que la terminacin laboral fue en razn de su

    enfermedad.

    3.2.3. Alcance del concepto: accidente de trabajo, y la proteccin al trabajador que, en desarrollo

    de sus labores, ha sufrido un accidente que hace mella en su salud.

    Las disposiciones que definen y dan alcance al concepto de accidente

    de trabajo, al igual que ocurre con la totalidad del ordenamiento

    jurdico colombiano, estn supeditadas a las normas constitucionales.

    As tenemos que, el artculo 53 de la Carta, consagra como una de

    los principios fundamentales de la regulacin laboral la garanta a

    la seguridad social, y el artculo 48, ampla el contenido del derecho irrenunciable a la seguridad social.

    En desarrollo de las normas constitucionales, se erige el Sistema de

    Seguridad Social creado por la Ley 100 de 1993, el cual en el

    artculo 8 dispone: Conformacin del Sistema de Seguridad Social

    Integral. El Sistema de Seguridad Social Integral es el conjunto

    armnico de entidades pblicas y privadas, normas y

    procedimientos y est conformado por los regmenes generales

    establecidos para pensiones, salud, riesgos profesionales y los

  • servicios sociales complementarios que se definen en la presente

    ley

    El artculo 1 del Decreto 1295 de 1994[15] estableci como fines

    del Sistema General de Riesgos Profesionales prevenir, proteger y

    atender a los trabajadores frente a las enfermedades y accidentes

    que, con ocasin o como consecuencia del trabajo les ocurran.[16]

    Estas normas garantizan al trabajador, que pone a disposicin del

    empleador su fuerza de trabajo, una especial proteccin que parte del

    reconocimiento de la subordinacin que caracteriza las relaciones

    laborales.

    Por su parte, en el artculo 9 del Decreto 1295 de 1994 recoge los

    elementos esenciales del concepto de accidente de trabajo. La

    disposicin establece: () todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasin del trabajo

    As, y de acuerdo con el artculo 3 de la ley 776 de 2002, todo

    trabajador que sufra un accidente de trabajo adems de recibir

    asistencia mdica, quirrgica, teraputica y farmacutica ()

    [cuyos gastos estarn] a cargo de la entidad administradora de

    riesgos profesionales correspondiente[17], tiene derecho a un

    subsidio por incapacidad temporal[18] cuando la incapacidad le

    impida desarrollar la labor para la cual fue contratado, y que equivale

    al 100% del salario base de cotizacin.

    La ley establece, que esta prestacin temporal tiene un plazo inicial

    de 180 das. Sin embargo, el inciso 3 del articulo 3 de la ley 776 de

    2002, da la posibilidad de prorrogarlo, por un lapso igual, si es

    necesaria para el tratamiento del afiliado, o para culminar su

    rehabilitacin. En principio, no debe superar los 180 das. Pero, una

    vez agotado este trmino sin que se haya logrado la curacin o

    rehabilitacin del trabajador, deber seguirse cancelando el subsidio,

    hasta tanto se establezca el grado de incapacidad o invalidez del

    accidentado.

    La ley 776 debe interpretarse en el sentido de que, aun cuando el

    lapso inicial de 360 das haya culminado, el pago del subsidio por

    incapacidad no puede cesar hasta cuando, efectivamente, se haya

    establecido o bien la incapacidad parcial[19] o la invalidez[20]. As,

    se garantizan el bienestar y la estabilidad econmica para el

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn15http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn16http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn17http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn18http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn19http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn20

  • trabajador y su familia, evitando que su mnimo vital se vea

    conculcado.

    En este orden de ideas, el sistema de riesgos profesionales, hace

    parte del sistema de seguridad social integral, y fue diseado para

    atender las contingencias derivadas de enfermedades profesionales y

    de accidentes de trabajo.

    3.2.4. Por ltimo, se analizar el tipo de relacin o vnculo laboral

    existente entre el accionante, la cooperativa de trabajo asociado

    y la empresa contratante.

    En el presente asunto, se suscita un debate entre una cooperativa de

    trabajo asociado y uno de sus miembros. Por lo tanto, la Sala

    considera necesario realizar un anlisis sobre la naturaleza jurdica

    de estas relaciones y los derechos de sus asociados.

    Las cooperativas de trabajo asociado "son aquellas que vinculan el trabajo

    personal de sus asociados para la produccin de bienes, ejecucin de obras o la

    prestacin de servicios.[22] Por ende, el principal aporte de los asociados en esta clase de organizaciones es su trabajo.

    Las Cooperativas de Trabajo Asociado poseen, entre otros, los

    siguientes caracteres bsicos: tienen como objetivo crear y mantener

    puestos de trabajo sustentables con el fin de mejorar la calidad de

    vida de sus socios trabajadores y promover el desarrollo comunitario;

    la adhesin es libre y voluntaria y el trabajo est a cargo de sus

    socios y proteger a los trabajadores con adecuados sistemas de

    seguridad social y salud ocupacional.

    Los estatutos y los Regimenes de Trabajo y de Compensaciones,

    como instrumentos bsicos de regulacin interna de las Cooperativas

    de Trabajo Asociado, deben ajustarse a los lineamientos contenidos

    en la Declaracin Mundial sobre el Cooperativismo de Trabajo

    Asociado, aprobado en la Asamblea General de CICOPA, celebrada

    en Oslo en el ao 2003, que, entre otras cosas, expresa que se

    encuentran estructuradas con base en los principios, valores y

    mtodos de operacin que tienen las cooperativas a nivel universal y

    que estn consagrados en la Declaracin sobre Identidad Cooperativa

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn22

  • (Manchester, 1995), acordados en el marco de la Alianza

    Cooperativa Internacional (ACI), e incluidos en la Recomendacin

    193 de 2002 de la OIT sobre la promocin de las Cooperativas.

    Las condiciones y requisitos para el ingreso y retiro de la

    Cooperativa no podrn exceder de los previstos en la Ley 79 de

    1988, conservando la esencia de que, tanto el ingreso como el retiro

    de este tipo de organizaciones, nace de la libre voluntad de la

    persona y, en consonancia, con el derecho fundamental de

    asociacin, no pudiendo ser objeto de restricciones o limitaciones

    que desvirten su contenido.

    Al respecto, en sentencia C-211 del 1 de marzo de 2000[23], la Corte

    sostuvo que las caractersticas ms relevantes de las mencionadas

    cooperativas son las siguientes: La asociacin es voluntaria y libre,

    Se rigen por el principio de igualdad de los asociados, No existe nimo de lucro, La organizacin es democrtica, El trabajo de los

    asociados es su base fundamental, Desarrolla actividades econmico

    sociales, Hay solidaridad en la compensacin o retribucin, Existe autonoma empresarial.

    As mismo, la anterior sentencia precis, que en algunos casos, a los trabajadores

    vinculados con las Cooperativas de trabajo asociado se les aplica la legislacin

    laboral.[24] Uno de ellos se da, cuando las cooperativas contratan trabajadores

    ocasionales o permanentes,[25] caso de carcter excepcional debido a su propia naturaleza de asociacin para trabajar. En estas ocasiones se dan todos los

    supuestos de una relacin laboral subordinada, a saber: existe un empleador, un

    trabajador que labora bajo la subordinacin de aqul, y una remuneracin o

    salario.[26]

    La otra situacin ocurre, cuando se configura bajo la regla de la

    vinculacin formal a una cooperativa de trabajo asociado no

    excluye que en la prctica entre sta y el trabajador asociado surja

    una relacin laboral[27], es decir, cuando el cooperado no trabaja

    directamente para la cooperativa, sino para un tercero, respecto del

    cual recibe ordenes y cumple horarios y la relacin con el tercero

    surge por mandato de la Cooperativa.[28]

    El legislador tambin fij los propsitos que deben regir el

    cooperativismo por pertenecer al sector de la economa solidaria. En

    particular, en los artculos 17 del Decreto 4588 de 2006 y 7 de la

    Ley 1233 de 2008 se sealan los limites de las cooperativas

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn23http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn24http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn25http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn26http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn27http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-003-10.htm#_ftn28

  • asociativas de trabajo, entre ellos la prohibicin de actuar como

    empresas de intermediacin laboral para impedir que se usara la

    forma asociativa de la cooperativa de trabajo asociado para evadir

    las cargas prestacionales propias de un contrato de trabajo. (negrillas fuera del texto original)

    Segn la jurisprudencia anterior, no es admisible

    constitucionalmente que las cooperativas de trabajo asociado,

    basndose en sus estatutos, dejen desprotegidos los derechos tanto de

    los asociados como de los trabajadores. Sobre todo, en aquellas que

    desarrollan inapropiadamente su objeto social, ofreciendo

    actividades que corresponden a otras empresas, desconociendo las

    relaciones laborales, y con ello, realizando actos de intermediacin

    laboral que vulneran los derechos y las garantas de los asociados,

    amparados por nuestro ordenamiento constitucional.

    Se concluye que no existe autonoma estatutaria absoluta, sino

    limitada por parmetros constitucionales; en particular, por los

    derechos fundamentales de los trabajadores.

    Por lo tanto, las cooperativas deben cumplir todas las obligaciones

    laborales, incluyendo la proteccin al trabajador, ms aun cuando

    ste ha sufrido una mengua en su estado de salud.

    Sentencia T-019/10 Referencia: expediente T-2386690

    Magistrado Ponente: Dr. JUAN CARLOS HENAO PREZ

    Bogot, D.C., veintids (22) de enero de dos mil diez (2.010).

    SENTENCIA

    I. ANTECEDENTES.

  • El seor OMAR TRIANA CALLEJAS, adulto mayor de 69 aos de edad[1], de escasos recursos y precario estado de salud, afiliado al Rgimen Subsidiado de Salud

    Nivel I, manifiesta que no ha podido acceder a la atencin de un especialista mdico

    porque no cuenta con los recursos para desplazarse desde San Vicente del Cagun hasta

    la ciudad de Florencia, Caquet[2]. l relata los siguientes hechos:

    El actor manifiesta que la EPS tambin ha incumplido la obligacin de no exigir el pago

    de cuotas moderadoras cuando las personas no tienen capacidad econmica de pago

    II. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS.

    Cubrimiento del transporte y la estada como medio para acceder a un servicio de

    salud.

    4. A partir del 1 de enero de 2010, el servicio de transporte o traslado de pacientes

    se encuentra incluido en el Plan Obligatorio de Salud, conforme a los artculos 33 y 34

    del Acuerdo 008 de 2009 de la Comisin de Regulacin en Salud que rige a partir de tal

    fecha[11]; tanto para el rgimen contributivo como para el rgimen subsidiado.

    La inclusin de este servicio qued prevista (i) en ambulancia para el traslado entre

    instituciones prestadoras de servicios de salud de pacientes remitidos por la institucin,

    y (ii) en un medio diferente a la ambulancia cuando el servicio que requiere el paciente

    no est disponible en el municipio de su residencia.

    5. Con anterioridad a esta normatividad, la Corte ya se haba apoyado en el

    principio constitucional de solidaridad, consagrado en el numeral 2 del artculo 95 de la

    Constitucin Poltica, para ordenar la financiacin de los gastos de desplazamiento y

    estada de una persona para facilitarle el acceso a los servicios de salud que requiriera.

    Este principio impone a toda persona el deber de responder con acciones

    humanitarias ante situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de las

    personas. La Corte ha indicado que si una persona afectada en su salud no puede

    acceder a un servicio mdico excluido del POS por carecer de los recursos econmicos

    para sufragar los gastos de transporte, los familiares y parientes ms cercanos son

    quienes deben suministrar estos recursos.[12] Sin embargo, cuando la familia ms cercana al enfermo tambin carece de los medios econmicos, nace para el Estado la

    obligacin de suministrarlos, sea directamente, o a travs de la entidad prestadora del

    servicio de salud () Para los efectos de la obligacin que se produce en cabeza del

    Estado, es indiferente que el afectado se encuentre en el rgimen contributivo o

    subsidiado[13].

    6. En la sentencia T-760 de 2008 se afirm que, Si bien el transporte y hospedaje

    del paciente no son servicios mdicos, en ciertos eventos el acceso al servicio de salud

    depende de que al paciente le sean financiados los gastos de desplazamiento y estada

    en el lugar donde se le pueda prestar atencin mdica. () As pues, toda persona tiene

    derecho a que se remuevan las barreras y obstculos que impidan a una persona

    acceder a los servicios de salud que requiere con necesidad, cuando stas implican el

    desplazamiento a un lugar distinto al de residencia, debido a que en su territorio no

    existen instituciones en capacidad de prestarlo, y la persona no puede asumir los costos

    de dicho traslado.[14]

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn1http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn2http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn11http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn12http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn13http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn14

  • 7. De acuerdo con la Ley 715 de 2001[15], cuando el usuario pertenece al rgimen subsidiado, los entes territoriales deben asumir el costo de la prestacin del servicio de

    salud de la poblacin pobre en lo no cubierto con los subsidios a la demanda[16].

    Exoneracin de hacer los pagos moderadores.

    8. El legislador y la reiterada jurisprudencia de la Corte Constitucional han

    establecido que el cobro de las cuotas moderadoras y de copagos no puede constituirse

    en una barrera de acceso a los servicios de salud de la poblacin ms pobre.

    9. La regla conforme a la cual, en ningn caso los pagos moderadores podrn

    convertirse en barreras de acceso para los ms pobres, fue plasmada por el legislador

    en el artculo 187 de la ley 100 de 1993[17].

    10. Asimismo la Ley 1122 de 2007[18], en su artculo 14, literal g),

    exoner del cobro de copagos y cuotas moderadoras a los afiliados al

    Rgimen Subsidiado en Salud clasificados en el nivel I del Sisbn[19]:

    Artculo 14. Organizacin del Aseguramiento. Para efectos

    de esta ley entindase por aseguramiento en salud, la

    administracin del riesgo financiero, la gestin del riesgo en

    salud, la articulacin de los servicios que garantice el acceso

    efectivo, la garanta de la calidad en la prestacin de los

    servicios de salud y la representacin del afiliado ante el

    prestador y los dems actores sin perjuicio de la autonoma

    del usuario. Lo anterior exige que el asegurador asuma el

    riesgo transferido por el usuario y cumpla con las obligaciones

    establecidas en los Planes Obligatorios de Salud.

    ()

    A partir de la vigencia de la presente Ley el Sistema tendr

    las siguientes reglas adicionales para su operacin:

    ()

    g. No habr copagos ni cuotas moderadoras para los

    afiliados del Rgimen Subsidiado en Salud clasificados en el

    nivel I del SISBEN o el instrumento que lo remplace. ()

    11. En conclusin, los pagos moderadores no pueden constituir barreras de acceso a

    los servicios de salud para quienes no tienen la capacidad econmica de sufragarlos, y

    los grupos mas vulnerables de la poblacin al igual que los usuarios que pertenecen al

    Rgimen Subsidiado Nivel I del Sisben se encuentran exonerados por la ley de hacer

    dicho pago.

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn15http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn16http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn17http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn18http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-019-10.htm#_ftn19

  • Sentencia T-158/10 Referencia: expedientes T-2458210 y T-2460872.

    Magistrado Ponente: Dr. LUIS ERNESTO VARGAS SILVA

    Bogot D.C., cinco (05) de marzo de dos mil diez (2010).

    SENTENCIA

    I. ANTECEDENTES:

    1. Hechos y acciones de tutela interpuestas:

    La accionante tiene 70 aos de edad[1] y se encuentra afiliada al servicio de salud de la empresa Medicall Group de Colseguros, siendo beneficiaria de la pliza MGRO 133

    FLIA 2464 PLAN VOL 1, desde el 1 de junio de 1981[2]. Indica que el pago mensual del servicio de salud lo ha realizado en forma oportuna, por cuanto es descontado de la

    nmina de su hija Hiroshima Soruco Gabriel, quien es empleada del Banco BBVA.

    En uso del derecho a la asistencia mdica, la accionante consult un especialista en

    ortopedia y traumatologa adscrito a Colseguros, con el fin de obtener diagnstico

    respecto al intenso dolor que vena sintiendo en su rodilla derecha desde hace

    aproximadamente 3 aos. El galeno determin que la paciente sufre de gonartrosis y,

    que necesita un reemplazo total de rodilla anatmica derecha[3] y un injerto seo en la

    tibia derecha[4]

    II. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS DE LA CORTE.

    3. Los Planes Adicionales de Salud en el marco del Sistema General de Seguridad

    Social en Salud:

    3.1. En desarrollo de la amplia facultad legislativa, el Congreso de la Repblica expidi

    la Ley 100 de 1993, por medio de la cual organiz el Sistema de Seguridad Social

    Integral como un conjunto armnico de entidades pblicas y privadas, normas y

    procedimientos, que est conformado por los regmenes generales establecidos para

    Pensiones, Salud, Riesgos Profesionales y los servicios sociales complementarios que se

    definen en la misma Ley.

    Concretamente, el Sistema General de Seguridad Social en Salud tiene por objeto

    regular el servicio pblico esencial de salud y crear condiciones de acceso de la

    poblacin al servicio en todos los niveles de atencin[14], bajo la estricta direccin, coordinacin, vigilancia y control por parte del Estado, quien tiene la responsabilidad de

    garantizar una prestacin eficiente del mismo[15]. Los colombianos pueden acceder al sistema de dos maneras: como afiliados, bien sea del rgimen contributivo o del

    rgimen subsidiado, o como vinculados, que son aquellas personas que por falta de

    capacidad de pago y mientras logran ser beneficiarias del rgimen subsidiado, tienen

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn1#_ftn1http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn2#_ftn2http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn3#_ftn3http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn4#_ftn4http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn14#_ftn14http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn15#_ftn15

  • derecho a los servicios de atencin de salud que prestan las instituciones pblicas y

    privadas contratadas por el Estado[16].

    3.2. Los afiliados al rgimen contributivo, adems de tener derecho a los servicios

    incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS), pueden contratar Planes Adicionales

    de Salud (PAS)[17] que, segn el artculo 18 del Decreto 806 de 1998, son un conjunto de beneficios opcionales y voluntarios contratados de manera voluntaria, que garantizan

    la atencin en eventos de requerirse actividades, procedimientos o intervenciones no

    incluidas en el POS, o condiciones diferentes o adicionales de hostelera o

    tecnologa[18], o cualquier otra caracterstica no incluida en el manual de actividades, intervenciones y procedimientos. Se trata de un servicio privado de inters pblico, de

    responsabilidad exclusiva de los particulares, financiados con recursos diferentes a los

    de las cotizaciones obligatorias, y que no corresponde prestar al Estado, sin perjuicio de

    las facultades de vigilancia y control que le son propias.

    3.3. Los Planes Adicionales de Salud pueden ser de tres tipos, a saber: (i) Planes de

    atencin complementaria en salud (PAC)[19], que son aquellos beneficios que comprenden actividades, intervenciones y procedimientos no incluidos en el POS o

    expresamente excluidos de ste, o condiciones de atencin diferentes, como por

    ejemplo, el ofrecer ms comodidad y una completa red prestadora de servicios[20]; (ii) Los planes de medicina prepagada, que se estipulan a travs de contratos privados que

    se rigen por clusulas determinadas y que se convierten en ley para las partes; y, (iii)

    Las plizas de salud, que se rigen por las normas contractuales del seguro de salud

    respectivo y son expedidas por las compaas aseguradoras.

    Estos planes, en su conjunto, se caracterizan porque (i) quienes los suscriben deben

    estar tambin afiliados al rgimen contributivo en salud[21] y, por ello, reciben cubrimientos de algunos servicios no incluidos en el POS; (ii) la prestaciones de los

    servicios contratados se rigen exclusivamente por las clusulas del contrato suscrito

    entre el usuario y la entidad, razn por la cual la relacin surgida es eminentemente de

    derecho privado, aunque tenga ciertas dimensiones pblicas, por cuanto involucra la

    garanta de derechos fundamentales del contratante[22]; (iii) el usuario puede escoger libremente si acude a la EPS o al ente prestador del PAS para solicitar un servicio

    determinado que se encuentre incluido dentro de las obligaciones de stas, sin que la

    entidad que elija para tal efecto, pueda obligarlo a acudir previamente a la otra

    institucin[23]; y, (iv) la concepcin del contrato radica en que su celebracin se hace para la cobertura integral del servicio de salud, habida cuenta que solo se entienden

    excluidos los padecimientos del usuario que previa, clara y taxativamente[24] se hayan sealado en las clusulas del mismo o en sus anexos, sin que sea vlido que con

    posterioridad la entidad pueda ampliar, unilateralmente, el catlogo de exclusiones[25]. No obstante, en materia de plizas de salud, el contrato limita su cobertura a los riesgos

    asegurados.

    4. Procedencia excepcional de la accin de tutela para que el juez constitucional

    analice el clausulado de los contratos adicionales de salud, cuando el debate

    comprometa derechos fundamentales:

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn16#_ftn16http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn17#_ftn17http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn18#_ftn18http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn19#_ftn19http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn20#_ftn20http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn21#_ftn21http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn22#_ftn22http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn23#_ftn23http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn24#_ftn24http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn25#_ftn25

  • 4.1. Por regla general las controversias que se presenten en virtud de la celebracin y

    ejecucin de un contrato adicional de salud, entindase de planes complementarios, de

    medicina prepagada y de plizas de salud, deben ser ventiladas ante la jurisdiccin

    ordinaria por tratarse de contratos que se rigen por normas de derecho privado[26]. Empero, puede ser que aquellas trasciendan al plano de los derechos fundamentales,

    evento en el cual debern ser resueltas por la jurisdiccin constitucional cuando resulten

    vulnerados o amenazados derechos de raigambre fundamental[27], por la accin u omisin de cualquier autoridad pblica o de los particulares que prestan el servicio

    pblico esencial de salud.

    En esos casos, la jurisprudencia de esta Corporacin[28] ha sido enftica en reiterar que procede la accin de tutela para que el juez constitucional examine, de manera

    excepcional, el clausulado contractual por cuanto: (i) Se trata de personas jurdicas

    privadas que participan en la prestacin del servicio pblico de salud; (ii) los usuarios

    de las empresas que prestan los servicios adicionales de salud se encuentran en estado

    de indefensin frente a stas, toda vez que dichas empresas tienen bajo su control el

    manejo de todos los instrumentos que inciden en el disfrute efectivo de los servicios

    mdicos, quirrgicos, hospitalarios y asistenciales ofrecidos hasta el punto que, en la

    prctica, son ellas las que deciden de manera concreta si cubren o no el respectivo

    gasto en cada momento de la ejecucin del contrato[29] y, adicionalmente, tratndose de planes de medicina prepagada e incluso de plizas de salud, los contratos son

    considerados de adhesin[30], lo que significa que las clusulas son redactadas por las empresas y poco son discutidas con el usuario-contratante, situacin que lo convierte en

    la parte dbil de la relacin negocial; y, (iii) la va ordinaria no es idnea ni eficaz para

    la resolucin de un conflicto que involucra la violacin o amenaza de derechos

    fundamentales como la vida y la dignidad de las personas, mxime cuando se acredita la

    existencia de un perjuicio irremediable, ya que la decisin resultara tarda frente a la

    impostergable prestacin del servicio de salud.

    Al respecto, la sentencia T-089 de 2005, seal como regla jurisprudencial que ()

    tratndose de la afectacin de derechos fundamentales, el juez de tutela, atendiendo a

    los hechos particulares de un caso, puede entrar a analizar el contenido, la

    interpretacin o el cumplimiento de un contrato determinado, y puede adoptar medidas

    tendientes a la proteccin de los derechos fundamentales vulnerados, de manera

    permanente o de manera transitoria, dependiendo de la claridad de los hechos

    alegados y de si se requiere el desarrollo de un proceso judicial especfico en la

    jurisdiccin correspondiente.

    4.2. En sntesis, la generalidad ensea que la accin de tutela es improcedente para

    resolver las controversias que se deriven de los contratos adicionales de salud, por

    cuanto gozan de una naturaleza contractual que se rige por las normas del derecho civil

    y comercial, para lo cual el ordenamiento jurdico prev acciones judiciales en procura

    de proteger los derechos de los contratantes. Sin embargo, si se tiene que el objeto de

    esos contratos es la prestacin del servicio pblico de salud y que, en consecuencia, su

    ejecucin involucra la efectividad de derechos fundamentales del afiliado, la accin de

    tutela se torna procedente como medio de defensa judicial cuando la empresa, haciendo

    uso de su posicin dominante mediante acciones u omisiones, viola o amenaza tales

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn26#_ftn26http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn27#_ftn27http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn28#_ftn28http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn29#_ftn29http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn30#_ftn30

  • derechos, y se establece que los mecanismos ordinarios de proteccin son ineficaces o

    carecen de idoneidad.

    5. Tratamiento jurisprudencial a los contratos de medicina prepagada, la

    importancia del examen de ingreso y la identificacin previa de las denominadas

    preexistencias:

    5.1. El legislador en la Ley 10 de 1990, por medio de la cual se reorganiza el Sistema

    Nacional de Salud y se dictan otras disposiciones, antes de la Constitucin de 1991 y

    de la Ley 100 de 1993, autoriz la prestacin del servicio de salud mediante la forma de

    medicina prepagada, dentro de un esquema de contratacin particular y voluntario, bajo

    la intervencin del Estado a fin de establecer su organizacin y funcionamiento[31].

    En desarrollo de esa funcin interventora, el Gobierno Nacional expidi los Decretos

    1570 de 1993 -modificado por el Decreto 1486 de 1994- y 1222 de 1994[32], mediante los cuales estableci los lineamientos que rigen la prestacin del servicio de medicina

    prepagada. Precisamente, el artculo 1 del Decreto 1486 de 1994, la defini como un

    sistema organizado y establecido por entidades autorizadas, para la gestin -directa o

    indirecta- de la atencin mdica y la prestacin de los servicios de salud incluidos en un

    plan preestablecido, mediante el cobro de un precio regular previamente acordado.

    De la anterior definicin, la Corte en sentencias SU-039 de 1998 y SU-1554 de 2000,

    posteriormente reiteradas en varias sentencias de tutela, indic que existen dos

    presupuestos bsicos sobre los cuales descansan las actividades ejercidas por la

    empresas de medicina prepagada (naturaleza del servicio), a saber: (i) El ejercicio del

    derecho a la libertad econmica y a la iniciativa privada dentro del marco de la libertad

    de accin limitada, el cual se cumple con el fin de obtener unas utilidades; y, (ii) por

    tratarse de la prestacin del servicio pblico de salud, la medicina prepagada est sujeta

    a un control estatal riguroso, ya que constituye una forma de actividad aseguradora de

    riesgos mdicos y que, por ende, maneja recursos captados del pblico.

    5.2. La jurisprudencia constitucional tambin ha sido enftica en afirmar (i) que el

    contrato de servicios que suscribe la entidad de medicina prepagada y una persona

    interesada en obtener beneficios directos o el de terceros, o de ambos, debe ser aprobado

    por la Superintendencia Nacional de Salud[33]; (ii) que su celebracin al desarrollarse en la forma de acuerdo de voluntades que produce efectos jurdicos, se nutre del

    principio de la buena fe desde su inicio y especialmente durante su ejecucin[34], toda

    vez que entre los contratantes debe reinar una confianza mutua[35]; y, (iii) que el contrato de servicio de medicina prepagada rene las caractersticas de ser bilateral,

    oneroso, aleatorio, principal, consensual y de ejecucin sucesiva en los trminos del

    Cdigo Civil y surge al mundo jurdico como un contrato de adhesin, segn el cual

    las partes contratantes se obligan mutuamente a travs de clusulas y condiciones que

    no son discutidas libre y previamente, sino preestablecidas por una de las partes en los

    trminos aprobados por el organismo de intervencin estatal y sobre las cuales la otra

    expresa su aceptacin y adherencia o su rechazo absoluto[36]. Significa lo anterior que en los contratos de adhesin una de las partes impone su ley a la otra, con lo cual

    una parte se convierte en el sujeto dbil de la relacin negocial.

    http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn31#_ftn31http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn32#_ftn32http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn33#_ftn33http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/T-158-10.htm#_ftn34#_ftn34http://www.corte