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    Dalila Arpin (ECF - Paris) y Raquel Cors Ulloa (NEL - Santiago de Chile)me han avisado hoy que iban a trabajar juntas.

    Para sostener ese proyecto, yo decido lanzar a ttulo experimental,dentro del Institut Lacan/Instituto Lacan

    The LAcanian Transatlntica de InvestiGaciOn (LATIGO)Jacques-Alain Miller

    Paris 14 de Febrero de 2013

    Boletn Latigazo N 2 Diciembre 2013

    Editorial

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    Raquel Cors UlloaPsicoanalista. Miembro de la NEL y de LATIGO Esta Usted cordialmente invitado a leer este segundo nmero del aperidicoLatigazo, en el que encontrar la segunda parte de la presentacin del

    Seminario 6 de Lacan que Jacques-Alain Miller estableci y est publicado enfrancs. Una presentacin que es una enseanza, en ella Miller subraya atravs de las lecciones de Hamlet que el fantasma est indicado como ellugar donde la pregunta del sujeto sobre su deseo encuentra una respuesta,es decir como el nec plus ultra del deseo. El deseo y su interpretacinestablece que el deseo implica una relacin al objeto por el rodeo delfantasma, y que es posible interpretar.

    Las coordenadas de estas pginas estn articuladas al deseo. Encontrar ellector una clida entrevista concedida por Mitra Kadivar -a quien llamamosfamiliarmente por su nombre- y ella responde en detalle a Latigazosobre su

    situacin actual en Irn, su sentimiento por la campaa internacional querepel su absurda retencin. Mitra dice hacerse siempre esta pregunta: siel mundo no hubiera visto nacer a un Jacques-Alain Miller, o si yo no lohubiese conocido, o inclusive sencillamente si no hubiera podido liberarme dela comisara para mandarle mi primer mail, qu habra devenido?.

    Grard Miller, profesor del departamento de Psicoanlisis de la UniversidadParis 8, nos hace llegar una importante comunicacin que LATIGO difundeinmediatamente!

    Damasia Amadeo, miembro de LATIGO nos transmite un latigazo en dostiempos sobre la Historia de su pas, un testimonio sobre los efectos delterrorismo de Estado que despierta a una lectura, y que ella llamarecuperacin de una memoria particular.

    Para cerrar este segundo nmero, las impresiones de Ricardo Torrejn yGuido Coll, jvenes miembros de LATIGO que nos escriben para compartir susentimiento de la reciente reunin que sostuvimos algunos miembros deLacanian Transatlntica de investigacin en Buenos Aires durante la SemanaLacaniana.

    Y, para los prximos nmeros... vienen Eric Laurent, Miquel Bassols,Entrevistas y Textos, siempre en el espritu de LATIGO !

    Adelante por favor, a este agalmade lectura y escritura.

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    Presentacin del Seminario 6

    por Jacques-Alain Miller

    #

    ... continuacin

    Hamlet, siete lecciones, que no voy a retomar. Es claro que en esa ocasinLacan extiende el concepto de objeto ams all del otro imaginario, admiteque toda una cadena, todo un guion, puede inscribirse en el fantasma yreconoce al mismo tiempo el objeto como siendo el elemento estructural delas perversiones, lo que abre a la distincin clnica entre el fantasma en laneurosis y en la perversin, en la pgina 373. El criterio que Lacan resalta, esel tiempo. El fantasma de la perversin est fuera del tiempo, digamossimplificando, y el fantasma de la neurosis es, al contrario, sostenido por larelacin del sujeto al tiempo, cargndose el objeto en ese caso de lasignificacin de la hora de la verdad. Es lo que aparece en el fenmeno bienconocido de la procrastinacin de Hamlet. En Hamlet y a travs de laslecciones sobre Hamlet, el fantasma est indicado como el trmino de lapregunta del sujeto, como el lugar donde la pregunta del sujeto sobre sudeseo encuentra una respuesta, es decir como el nec plus ultradel deseo. Y

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    es all que Lacan determina el lugar en donde para l se jugar el fin delanlisis cuando habr definido el pase. Hay una cierta paradoja en que, ennuestra clnica, el trmino de fantasma se haya encontrado en cierto modoborrado cuando al mismo tiempo nos apasionamos por identificar y cernir elfin del anlisis, como si, por una escisin, reservramos la pregunta por el

    fantasma para el fin del anlisis y lo obliterramos del lado de la clnica. Es ellugar en donde se jugar para Lacan el fin del anlisis cuando definir el pasecomo la solucin al impasse esencial del sujeto en su relacin al significante.En Hamlet, ustedes vern tambin que el fantasma juega un rol esencial. Haydos personajes que vienen a jugar el rol esencial del objeto a, el personajeesperado, Ofelia, objeto sublime del deseo, que se encuentra despus poruna oscilacin, como objeto degradado, pero tambin Larte, su hermano.Lacan acenta, punta el momento en el que este hermano, habiendosaltado a la tumba excavada para su hermana, es alcanzado por Hamlet yque se enfrenta aqu como a su doble a este personaje. Dicho de otro modo,hay que releer las siete lecciones sobre Hamlet que estn enmarcadas porestos dos surgimientos esenciales del fantasma.

    La ltima parte, que cuenta con ocho captulos, nos permite discernir lo queaqu ha llevado a cabo Lacan. l explica en efecto en el captulo 20, que es elprimero de sta ltima parte, el del fantasma fundamental, que ste es unlmite de la interpretacin tal como l mismo lo haba propuesto comoconclusin en su artculo La direccin de la cura, a saber -lo cito- Todoejercicio de interpretacin tiene un carcter de reenvo de anhelo en anhelo(voeu en voeu). [3] Tenemos una sucesin de deseo y es lo que ha quedadode los anlisis, por ejemplo, del sueo de la Bella Carnicera, etc... este es

    precisamente el efecto de reenvo indefinido del deseo. Lo que se retoma enel Seminario 6, es lo que se retoma de la pregunta de saber cmo interpretarel deseo si el deseo es esencialmente metonmico. Ahora, aquello que esformulado en el escrito de La direccin de la cura que es aquel sobre el cualLacan ha conectado su Seminario, es de hecho que el deseo no tena,hablando con propiedad, un objeto. El deseo, tal como figura en La direccinde la curaque constituye incluso la quinta y ltima parte de este artculo, estedeseo, en el fondo es definido, y en ese caso se trata de una cita, es definidocomo metonimia de la falta en ser. [4] Antes del Seminario 6, el deseo estabaprecisamente formulado como absolutamente insustancial pero en tanto querepercusin de una falta. Es por esto que Lacan haba fijado esta imagen de

    San Juan de Leonardo, a menudo comentada, el dedo elevado siempre haciaotra parte. Esto nos detena sobre una definicin de la interpretacin, queinterpretar es hacer signo hacia otra parte y que entonces la alusin es elmodo enunciativo privilegiado de la interpretacin. Esto es precisamente loque El Seminario El deseo y su interpretacin repele y contesta,estableciendo al contrario que el deseo implica una relacin al objeto por elrodeo del fantasma y que es posible en este Seminario, interpretar elfantasma. Es incluso que el fantasma es l mismo interpretacin del deseo acondicin de partir de la diacrona del deseo, de la sucesin, recogiendo almismo tiempo la sincrona y es ste el valor de la frmula $$D. Lacan

    propone estos dos registros, la diacrona y la sincrona. Se ve claramente queprivilegi el aspecto metonmico del deseo pero lo completa con la sincrona

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    que es articulada en la relacin del sujeto barrado y el objeto a. Y entonces,si los envo a la pgina 446, encontrarn all la lgica del fantasma tal comoes desplegada y articulada en este Seminario.

    Primeramente, el sujeto encuentra en el Otro un vaco articulado. Este vaco,

    es aquel que est definido por la negacin, no hay Otro del Otro, quedesmiente una categora que haba sido creada en el Seminario 5, y deja alsujeto sin ndice de nominacin. Segundo, el sujeto obtiene entonces delregistro imaginario es el uso, la instrumentacin del imaginario- una parte des mismo comprometida en la relacin imaginaria, en la relacin especular alpequeo otro. Tercero, este objeto tiene una funcin de suplencia en relacina la carencia esencial del significante. Es entonces que Lacan se interesa enaquello que es propiamente la estructura del sujeto y la encuentra en elintervalo de la cadena significante, en el corte, y el corte ser en el fondo, laltima palabra de este seminario.

    Pero lo que es y que debe crear una sorpresa a quien ha atrapado lacoherencia de la construccin de Lacan hasta entonces, es que en el captulo22, cuando Lacan cuestiona nuevamente lo que tiene que ver con el hombreobjeto que corresponde al sujeto-corte, convoca al objeto pre-genital que hapermanecido todo el seminario completamente ausente del registrofantasmtico. El objeto pre-genital, en todo el Seminario, ha sido abandonadoa la pulsin y considerado esencialmente como un significante. Se encuentraaqu implicado en el fantasma en tanto que objeto de corte y hay all un golpede timn sensacional que Lacan da a la orientacin del Seminario como sinada. Se descubre que este objeto a no est solamente enraizado en lo

    imaginario sino que es tambin el seno del destete en tanto que objeto decorte, es tambin el excremento que es expulsado y cortado del cuerpo yLacan aade all la voz, y especialmente la voz interrumpida y todos losobjetos de estructura flica que estn implicados en la estructura de corte atravs de la mutilacin y de la estigmatizacin. Y entonces de manerasorprendente, con un efecto de corte esta vez, al final, en el captulo 22,vemos volver a venir lo real puesto que los objetos pre-genitales que son aqulos objetos del fantasma, Lacan se pregunta qu pueden ser aqu estosobjetos pre-genitales, que son los objetos del fantasma, sino objetos reales. Yhe ah, de repente una nueva orientacin tomada, y l seala que son objetosreales que estn en estrecha relacin con la pulsin vital del sujeto. No

    volver sobre ello pero es ya aqu que se introduce la funcin del goce queprepara la funcin a travs de la cual Lacan dar cuenta de la construccinde este Seminario dos aos ms tarde, cuando dir que el Yo (Je)inconsciente est a nivel del goce. A partir de aqu Lacan estudia, con unaprecisin clnica que no tiene equivalente en otro lugar, el fantasma perversoen el pasaje al acto del exhibicionista y del voyeurista y lo compara con loque es el fantasma en la neurosis. La ltima palabra del Seminario, es que elcorte sera, dice Lacan, sin duda el modo ms eficaz de la interpretacin, acondicin de que sta no sea mecnica. Es tambin el corte que hace uninentre lo simblico y lo real, como al inicio del Seminario era al fantasma al

    que le corresponda hacer el lazo entre lo simblico y lo imaginario. ParaLacan esto es reanudar el inicio de su enseanza, con el Seminario

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    consagrado al Ms all del principio del placery a la estructura de la cadenasignificante, donde ya apareca que lo simblico encuentra su fundamento enel corte. Simultneamente, el final del Seminario del deseo da paso al de latica del psicoanlisis que tendr como punto de partida el instante de lo real.Este ser tambin un Seminario que dar por sentado el lazo entre fantasma

    y pulsin, condicin para que pueda emerger como tal la instancia del goce.Terminar leyendo un pasaje del ltimo captulo del Seminario del deseo queest extraamente en consonancia con aquello que se produce delante denuestros ojos este ao, a saber la reorganizacin de los conformismos,inclusive su estallido. Es por esto que no me pareci excesivo al presentareste Seminario, escribir que ste, hace ya medio siglo, hablaba de nosotroshoy en da. He aqu el extracto que voy a leer para concluir esta presentacindel Seminario 6 en este marco en el que pens hablar a los lectores deLacan. Pgina 569: Estas normas sociales, si hay una experiencia que debeensearnos cun problemticas son, cunto deben ser interrogadas, cuntosu determinacin se sita en otro lugar que en su funcin de adaptacin, essin duda la del anlisis. En esta experiencia del sujeto lgico que es lanuestra, una dimensin se revela ante nosotros, que est siempre latente,pero tambin siempre presente, bajo toda relacin intersubjetiva. Estadimensin, aquella del deseo, se encuentra en una relacin de interaccin, deintercambio, con todo aquello que, de ah, se cristaliza en la estructura social.Si sabemos tenerlo en cuenta, debemos llegar ms o menos a la siguienteconcepcin. Aquello que designo con la palabra cultura -palabra a la cual letengo poco aprecio, incluso ninguno- es una cierta historia del sujeto en surelacin al logos.Ciertamente, esta instancia, la relacin al logos, ha podidoquedar encubierta a lo largo del tiempo, y, en la poca en la que vivimos, es

    difcil no ver qu hiancia representa, a qu distancia se sita de una ciertainercia social. Es por esta razn que el freudismo existe en nuestra poca.Algo de lo que llamamos cultura pasa en la sociedad. La relacin entre losdos, podemos definirla provisoriamente como una relacin de entropa, msan cuando aquello que pasa de la cultura a la sociedad incluye siemprealguna funcin de desagregacin. Lo que se presenta en la sociedad como lacultura y que entonces entr, a ttulos diversos, en un cierto nmero decondiciones estables, tambin latentes, que determinan los circuitos deintercambio al interior del rebao- instaura ah un movimiento, una dialctica,que deja abierta la misma hiancia que aquella dentro de la cual situamos lafuncin del deseo. Es en este sentido que podemos formular que aquello que

    se produce como perversin refleja, a nivel del sujeto lgico, la protestacontra lo que el sujeto padece a nivel de la identificacin, en tanto que staes la relacin que instaura y ordena las normas de la estabilizacin social dediferentes funciones [...] Podramos decir en definitiva que algo se instauracomo un circuito giratorio entre, por una parte, el conformismo, o las formassocialmente conformes, de la actividad llamada cultural- aqu la expresinresulta excelente para definir todo lo que de la cultura se amoneda y sealiena en la sociedad- y, por otra parte, toda estructura semejante a la de laperversin, en tanto que representa a nivel del sujeto lgico la protesta que,con respecto a la conformizacin, se eleva en la dimensin del deseo, en

    tanto que el deseo es relacin del sujeto a su ser. [5]

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    Y es all que Lacan promete hablar ms tarde de la sublimacin y ser de latica del psicoanlisis. Y Lacan termina diciendo, pgina 571: La sublimacinse ubica como tal a nivel del sujeto lgico, ah donde se instaura y sedesarrolla todo lo que es, hablando con propiedad, trabajo creador en elorden del logos. De all, vienen ms o menos a insertarse en la sociedad,

    vienen ms o menos a encontrar su lugar a nivel social, las actividadesculturales, con todas las incidencias y todos los riesgos que stas implican,hasta incluso la reorganizacin de los conformismos anteriormenteinstaurados, inclusive su estallido.

    Estamos hoy al 26 de mayo, y Pars est, lo vern a la salida, viviendo enefecto la restructuracin de los conformismos anteriores, su explosin y esprecisamente lo que Lacan nos anunciaba ya hace medio siglo. Gracias.

    Traducido del francs por : Gabriela Pazmio y Luis IriarteEstablecimiento del texto : Dalila Arpin y Raquel Cors Ulloa

    NOTAS

    * Continuacin de la Presentacin del Seminario 6 de J.-A Miller. Laprimera parte se encuentra en el Bole tn Lati gazo N1www.latigolacaniano.com3. N de los T#: Esta cita corresponde a la#pgina 426 del Seminario 6 en

    francs. La presente traduccin fue efectuada por el comit deredaccin de LATIGO.

    4. N de los T#: Esta cita corresponde, en espaol, a la pgina 609 de susEscritos: J. Lacan, La direccin de la cura y los principios de su poder,Escritos 2, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires, 2010.

    5. N de los T# : La presente traduccin fue efectuada por el comit deredaccin de LATIGO.

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    Entrevista a Mitra Kadivar

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    Dalila Arpin: Qu efectos de enseanza extrajo usted de su recientearresto en el hospital psiquitrico?

    Mitra Kadivar.:Querida Dalila, esta experiencia no est an terminada param como para que pueda tomar la distancia necesaria y obtener los efectos

    de cualquier enseanza. Hasta que no vea en la justicia a los que meenviaron al hospital psiquitrico, sigo estando quemada viva. Ningunaenseanza. La irona de la situacin es que debo dirigirme al mismo sistemajudicial que favoreci toda esta cuestin.

    D.A.: Para los lectores de Latigazo, que no pudieron escucharla enBruselas, podra resumir lo esencial de su ponencia "Une superbeautosuffisance?"

    M.K.: En lo que concierne al resumen de mi ponencia, les pido que seremitan al artculo de Philippe Bouillot en PIPOL NEWS n63. Me parece queest particularmente bien. Por otro lado, resumo mi presencia en Bruselas enuna palabra: la alegra multiplicada por mil. La alegra de encontrarmeentre 1.300 nuevos amigos, aquellos que me han apoyado cuando estaba enun berenjenal; la alegra de reencontrarme con viejos amigos; la alegra dever tejerse una amistad, mail a mail, con Gil Caroz, la alegra de haberconocido a Jorge Forbes, por mencionar slo algunos.

    D.A.:En funcin de las dificultades que ha conocido el psicoanlisis y de lasque usted ha dado cuenta en su ponencia en Bruselas, es posible para lospsicoanalistas ejercer en Irn? En su caso particular cmo ejerce usted en

    Tehern?

    M.K.:Es posible ejercer el psicoanlisis en Irn pero no es fcil, esa es ladiferencia. En Irn tambin, como en otros lugares del mundo, los mdicos ylos trabajadores de la salud se han vuelto comerciantes, lo que suscitamucha desconfianza hacia ellos. En el caso del psicoanlisis el problema seredobla por la proliferacin de psicoanalistas salvajes (es Freud quien utilizeste adjetivo). Existen cada vez ms casos de psicosis desencadenadas poruna intervencin de este tipo de psicoanalistas. No me sorprendera que unda las autoridades decidieran prohibir el ejercicio del psicoanlisis. Enrealidad, sera lgico que el psicoanlisis terminara siendo monopolizado por

    psicoanalistas salvajes, ya que son precisamente ellos los que no se hananalizado y que como consecuencia,creen que el psicoanlisis es un oficiodeseable.

    Raquel Cors:Para su liberacin se logr una coalicin, no slo de firmas depsicoanalistas, amigos del psicoanlisis, polticos e intelectuales de tallainternacional, sino una campaa en tono de combate que en su nombrepropio encarn la defensa del psicoanlisis. Esta campaa nos tocparticularmente a cada uno. Pero usted -que es la protagonista de estesingular movimiento- cmo vivi ese acontecimiento?

    M.K.:Durante toda la campaa y hasta ahora estoy maravillada por el crdito

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    y el respeto que inspiran los nombres de Jacques-Alain Miller, Bernard-HenriLevy y las personalidades que apoyaron esta campaa. Estoy maravillada delpeso del significante psicoanlisis que reposa sobre el nombre de nuestrosmaestros, Freud y Lacan. Y estoy orgullosa de haber elegido ser la servidorade este significante. Incluso, me daba vergenza agradecer a los que

    firmaron, como si fuera muy irrespetuoso pretender ignorar donde se hallabael centro de inters.

    R.C.:En una entrevista que le realizaron a Jacques-Alain Miller en lepoint.frle preguntaron qu saba de Mitra Kadivar y Miller respondi que era unamujer fuerte, qu le parece este calificativo?

    M.K.:Me siento honrada.

    D.A.: Conoce usted el trabajo de Marjane Satrapi, la escritora iran dehistorietas, que usa el humor para dar a conocer los avatares de la poblacinen su pas desde su exilio en Francia?

    M.K.: La conozco slo de nombre. No he tenido la posibilidad de ver sutrabajo del que he escuchado muchos elogios.

    D.A.:Como ve usted el futuro del psicoanlisis en su pas?

    M.K.:Durante estos veinte aos he ejercido el psicoanlisis en Irn, siempreesper un refuerzo del extranjero, sobre todo de Francia. Estaba convencidade que haba psicoanalistas que se formaban en psicoanlisis y tena la

    esperanza de que un da terminaran volviendo a su pas. En vano. Duranteestos veinte aos hubo slo dos analistas iranes formados por lacanianosque vinieron a Irn, pero rpidamente volvieron a Francia. No puedoresponder a todas las demandas de anlisis que se dirigen a m y la genteque form no tiene prisa por atender pacientes, principalmente por problemaslogsticos. Tal como estn las cosas hoy en da, una persona que busca unanalista tiene ms del 90% de posibilidades de caer en manos de un analistasalvaje. Despus de mi reciente aventura, perd todas las esperanzas derecibir refuerzos. Quin querra correr el mismo riesgo? Les dejo adivinar elporvenir del psicoanlisis en Irn.

    R.C.: Qu opina sobre la intervencin de internet en relacin alpsicoanlisis, por ejemplo para la rapidez de recoleccin de firmas, o para ladifusin misma del psicoanlisis?

    M.K.:Efectivamente, es insoslayable.

    R.C.: Por ltimo, me gustara saber su opinin sobre una publicacin deJacques Alain Miller en Laregledujeu.org que sali en el marco del SOSMitra, llamado a los psicoanalistas y a los amigos del psicoanlisis y laslibertades Paso a leer un fragmento de dicha publicacin: Los lacanianos

    somos como los talmudistas: dos rabinos, tres opiniones. Nos conocemosbien, nos discrepamos bien, quizs continuaremos discrepando algn otro

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    da. Estn los psiclogos. Estn los psiquiatras. A todos, los que tienengrados, los que no los tienen, las Sociedades, las Escuelas, las revistas, lespido que digan con nosotros a nuestros colegas iranes el precio que ledamos al respeto por la persona humana. Esta persona no es abstracta.Existe ya, aqu y ahora: Mitra Kadivar.

    M.K.:Siempre me hago esta pregunta: si el mundo no hubiera visto nacer aun Jacques-Alain Miller, o si yo no lo hubiese conocido, o inclusivesencillamente si no hubiera podido liberarme de la comisara para mandarlemi primer mail, qu habra devenido? El furor sanandide los psiquiatras mehabra transformado en un vegetal y nadie jams habra vuelto a escuchar demi. Es la angustia de base de mis pesadillas repetitivas, inclusive, sietemeses despus.

    Cuando este joven psiquiatra escribe a Jacques-Alain Miller toda una suertede horrores sobre m y agrega que le gustara seguir sus cursos, estosignifica, en el lenguaje codificado de los Persas su protegida estterminada, va a tener que prever alguien que la reemplace. Haba calculadomal la reaccin de su interlocutor subestimando su inteligencia.

    Traduccin del francs : Laura PetrosinoRevisin : Gabriela Grinbaum

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    Un latigazo

    sobre los efectos del terrorismo de Estado

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    Damasia Amadeo de FredaPsicoanalista. Miembro de la EOL y de LATIGO Buenos Aires - Argentina

    El mircoles 16 y el jueves 17 de octubre, el programa LECTURA-MUNDI dela Universidad Nacional de San Martn realiz en la Biblioteca Nacional elciclo Narrativas de lo real. En dicho contexto, fui invitada a participar de unamesa para debatir junto con una escritora, un filsofo, un historiador, unasociloga y una neurobiloga sobre lo que cada uno poda aportar desde su1

    disciplina sobre el tema de lamemoria.

    Cul fue la particularidad de este evento y por qu me inspir ofrecerlo alboletn Latigazo?

    Su particularidad fue que el dilogo al que fuimos invitados se enmarc en uncontexto muy preciso: las novelas publicadas por escritores argentinos cuyocomn denominador es el de ser hijos de desaparecidos durante la ltimadictadura militar en Argentina. Estos autores, invitados especiales al evento,abordan de distintas formas en sus novelas un fragmento de la Historia delpas particularmente traumtico y del cual ellos fueron vctimas directas.

    En este contexto debamos leer al menos algunas de estas novelas para,desde ah, poder decir algo sobre lo que pensbamos respecto del temaespecfico de la memoria.

    Embarcada y entusiasmada por la propuesta, me aboqu a leer las novelas.Constat en algunas que los autores trataban el traumade su propia vida demanera desplazada o ficcionalizada, en algunos casos con cierta cuota dehumor y hasta con condimentos de ciencia ficcin, recursos de los queseguramente se valieron para tratar el tema con cierta distancia. Entonces, laprimera constatacin que hice es que en estas novelas tambin la realidadtiene estructura de ficcin. Hasta aqu, nada que me sorprendiera demasiado.Esto hasta que di con la novela si es que la puedo calificar as- de una delas escritoras invitadas al evento: Quin te crees que sos? de ngelaUrondo. Y ah todo bascul, mi relativo inters en lo que vena leyendo y misms o menos posibles correctas ideas psicoanalticas respecto del tema de lamemoria y lo que de sta poda aportar gracias a mi formacin.

    Lo que present en esa ponencia y que resumo a continuacin me parecique bien poda ser referido en este boletn. Por qu? Porque, en primerlugar, leer Quin te crees que sos? fue un verdadero Latigazo, un primerlatigazo que golpe y da mis ideas sobre un fragmento de la Historia de mipas que si bien puedo decir que no desconoca en absoluto ahora deboagregar que tambin desconoca profundamente.

    Raquel Robles (literatura), Ricardo Ibarluca (filsofa), Claudio Ingerflom (historia), Micaela Cuesta (sociologa) y1Diana Jerusalinsky (neurobiologa).

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    Desconoca profundamente el alcance al que el ser humano puede llegar y alque lleg en ese periodo negro de nuestra historia reciente. Contemporneami niez de la de estos escritores, en la ma a lo sumo algunas veces pudevislumbrar el miedo de mis padres y en ocasiones un estado en ellos cercanoal terror. Por mi parte, una incgnita: por qu lo militar, la polica, poda

    inspirarles a mis padres lo contrario de la sensacin de seguridad? Yo tenaentre ocho y diez aos cuando me haca esta pregunta.

    Muy distinto es lo que gela Urondo cuenta en su libro sobre su muytemprana niez.

    Este libro es el testimonio de lo que puede ser la voluntad de querer saber, lavoluntad de querer restituir la propia historia, la voluntad de rectificar elnombre propio, que en su caso es el apellido, lo cual implica restituir tambinen ese acto el nombre de su padre . Este libro es tambin el testimonio de la2

    voluntad de hacer justicia hasta sus ltimas consecuencias y de mandar aldiablo toda conmiseracin con el Otro y sus balbuceos de justificacin.

    Arrancada de sus padres al ao de vida en una emboscada perpetrada porlas fuerzas parapoliciales, asesinado en el lugar del hecho el padre, separadaen el acto la hija de la madre -aunque llevadas ambas al mismo centro dedetencin-, la ltima corri el destino de la tortura y hasta el da de hoy seencuentra desaparecida y la primera fue trasladada a la Casa Cuna, luego depermanecer un corto tiempo en el centro de detencin, para finalmente seradoptada por familiares cercanos quienes se ocuparon de ocultarle ytergiversar su verdadero origen y el verdadero destino que corrieron sus

    padres.

    El libro relata que luego de pasar sus primeros veinte aos como en unaespecie de limbo, de pronto ngela un buen da se despertse despert yarremeti en la bsqueda de lo que no tena y estaba decidida a recuperar. Afalta de contar con el ms mnimo recuerdo propio de sus orgenes, llevandoen su lugar consigo solamente los ndices que sus pesadillas reiteradasdesde siempre le libraban sobre algo que se presentaba oscuro y confusopero indudablemente certero, recurriendo a los datos que las distintas formasdel nuevo Otro de la democracia le aport sobre la base de lo perdido,gracias a los archivos, los documentos, las cartas, los recortes periodsticos,

    los testimonios, los testigos, los sobrevivientes, el retorno al lugar de loshechos, el juicio, su sentencia y la condena, por fin el rompecabezas de suhistoria se arm. Que al rompecabezas de su historia le falte siempre unapieza para estar completo es algo de lo que ella da cuenta de maneraconstante a lo largo de todo el libro.

    Esto por lo que hace al latigazoobtenido en la lectura de la recuperacin deuna memoria particular cuyo testimonio encuentro invalorable.

    Francisco Paco Urondo escritor, periodista, poeta, militante poltico, fue asesinado en Mendoza el 17 de junio de2

    1976 por el terrorismo de Estado argentino.

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    El evento Narrativas de lo real me permiti flexionar sobre otro aspecto yentender mejor por qu no todos los humanos buscan lo mismo. Unosbuscan saber, otros prefieren ignorar; unos quieren recordar, otros desearanolvidar; unos bregan por venganza, otros por justicia; unos insisten enreivindicar, otros en perdonar; unos se agrupan para denunciar, otros para

    militar y hacer poltica; algunos hacen obras de arte, otros no logranreponerse del mal que les toc vivir.

    El segundo latigazoque me propin el libro de Urondo destruy lo que creaque poda aportar hasta el momento respecto de la memoria en general. Esdecir, a partir de esta lectura ya no me cerraba ms la idea que s me habacerrado en las otras lecturas respecto de que la realidad tiene estructura deficcin, con lo cual ya no poda trasladar un poco unilateralmente lo queobtengo a partir de la prctica psicoanaltica a un plano social. Aunque porsupuesto no desconoca las precisiones que Freud dio sobre lasconsecuencias en la subjetividad que dejan los traumas de guerra, ac no setrata de lo mismo. Aquellos traumas de aquella guerra aun tenan susvirtudes, se producan en un marco de legalidad. Cuando el trauma est porfuera de lo legal, cuando la guerra es sucia, cuando el terrorismo baja desdeel Estado, produce lo que conocemos como guerra civil. Entonces, a partir deeste simple hecho, ya no podra asegurar que se trate de los efectos de untrauma de guerra en lo que respecta a la ltima dictadura militar en Argentina.

    Por supuesto que tambin me orientaba una idea general para tratar ydiferenciar el tema: el psicoanlisis trata con una forma de la memoria, lainconsciente; trata con ella a partir de pequeos detalles, los ms

    desechables para el discurso corriente. El psicoanlisis recupera, restituye,reconstruye o simplemente construye, inventa, crea la propia historia a partirde esa forma de la memoria, y no obstante esto no desconoce su punto dereal, es decir, el lmite con el que toda ficcin se topa. El real del trauma, suimposibilidad de asimilacin completa por la palabra, su posibilidad o suimposibilidad de demostracin, su bsqueda de formalizacin, forma parte delas ideas fundamentales del psicoanlisis y del tratamiento que ste propone.

    Poda diferenciar entonces esta memoria, la individual, de la memoriacolectiva. De esta ltima poda saber que una de sus funciones es la derecordar para no repetir. Aunque sabemos que el psicoanlisis demuestra

    que la obtencin del recuerdo no impide del todo detener la repeticin,sabemos tambin que aligera, y en mucho, su alocado frenes. Pero esto porla memoria individual, no podra asegurar lo mismo respecto de la memoriacolectiva.

    No s, desconozco si la memoria colectiva impide la repeticin del mal. Elmal forma parte de lo humano, y eso el psicoanlisis lo sabe bien.

    Quiz obras como la de ngela Urondo sirvan para dar un latigazo cadatanto, un latigazo cuyo chasquido resuene por un tiempo y nos recuerde de lo

    que solamente el ser humano es capaz de hacer, para lo mejor como para lo

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    peor. El libro como manifestacin artstica y lo que su contenido da a conocerson un claro ejemplo de esto que digo.

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    Latigazos de una reunin

    Ricardo TorrejnMiembro de LATIGO Tarija - Bolivia

    La reciente reunin de LATIGO en Buenos Aires represent para m una granalegra. Primero, por tener la oportunidad de conocer a los compaeros ycolegas que forman parte del grupo, muchos jvenes y otros con msexperiencia. Por otro lado permiti poder escuchar las motivaciones y losdeseos que configuran y le van dando forma a LATIGO.

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    Fue un encuentro breve, como un latigazo, pero con efectos; en ese sentidofue un encuentro lacaniano porque adems reuni soledades unidas por unacausa, reuni a psicoanalistas comprometidos con su poca, decididos amanifestarse sobre los peligros y las dificultades que enfrenten nuestrassociedades; dificultades ya conocidas o por aparecer.

    Este encuentro marc para m el arranque de un trabajo comprometido noslo con el psicoanlisis, sino desde el psicoanlisis para con nuestrasciudades, con nuestra sociedad y la poca.

    Poder ser parte y trabajar a partir de LATIGO me permite transmitir ycompartir mi experiencia desde la lejana de mi ciudad. Pero ms importantean, permite que por esta causa comn ya no haya un lugar tan lejano paratrabajar por el psicoanlisis.

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    Guido CollMiembro de LATIGO Crdoba - Argentina

    Con esto nos enfrentamos cuando somosalertados como lo fuimos recientemente, con la mquinaoriginal que pone en escena al sujeto de la civilizacin en

    el momento actual, lo que condiciona adems la

    experiencia analtica (Miller, 2002:9)

    La semana lacaniana en Buenos Aires aport, adems de un fructferotrabajo clnico, epistmico y poltico, la posibilidad de un encuentro entre losmiembros de LATIGO.

    Bajo la coordinacin de una de sus delegadas, Raquel Cors Ulloa, se puso enprctica, algo distintivo de una poltica, la lacaniana: Se propuso unaelucidacin de lo que a cada uno caus en esta convocatoria. Cual fue laresn [rson] de cada miembro. Todos reunidos, cada uno causado.Primer gesto lacaniano: La desmasificacin. Luego de la conversacin, losintercambios, las preguntas, las sugerencias. All se present la inscripcin deLATIGO en el Institut Lacan, instituto reconocido por la AMP como entidadconsultiva especial, esto abre sus puertas a los amigos del psicoanlisis.

    Cuando se plante cual sera el campo especfico de accin de LATIGO, meparece pertinente retomar la propuesta de Miller que el sustantivo poltica

    Neologismo por condensacin entre rsonne (resonancia) y raison

    (razn). Vase, Miller, J.A.: El lugar y el Lazo. Bs. As., Argentina: Paids.Pg. 72.

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    tiene al menos tres sentidos: La poltica en general, la poltica en elpsicoanlisis y la poltica en la cura. Respecto del primero dir lo siguiente Elprimer sentido de la poltica en general, no puede ser dejado de lado mstiempo, en la medida en que esta evolucin del psicoanlisis es sincrnicacon el medio ambiente (Miller, 1999:12). En ese punto se ubicar Ltigo, all,

    donde el psicoanlisis sea convocado a responder, a tomar presencia, entemas que incumban al psicoanlisis, bajo la orientacin de Jacques Alain-Miller. En ese intersticio, siempre difcil, el ltigodeber golpear El modo?Invenciones, segundo gesto lacaniano.

    Tercer gesto, esta vez milleriano: la Internacionalidad.La residencia en diferentes lugares geogrficos de los miembros de LATIGO:Francia, Blgica, Irlanda, Holanda, Israel, Espaa, Alemania, Mxico, Chile,Argentina, Colombia, Cuba, Paraguay, Estados Unidos, Canad, Bolivia, yotros. El ltigo contina andando, por ahora, a travs de su publicacin:Latigazo. En Abril del 2014, Pars acoger nuevamente a este singular,original e internacional LATIGO.

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICASMiller, J.A.: (1999) Poltica lacaniana. Buenos Aires, Argentina: ColeccinDiva. (2002) El inconsciente es poltico, Clase del 22/05/2002 del seminario:EL desencanto del psicoanlisis. Establecimiento y traduccin Graciela

    Brodsky. En revista Lacaniana s/d, publicacin de la Escuela dela Orientacin Lacaniana.

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    Comunicado de Grard Miller

    El Ministerio de enseanza superior y de investigacin quien emprendi unaamplia consulta en lo concerniente de manera especial a los titulados deldiploma nacional de master, en un documento de trabajo publicado bajo sucuidado el 6 de noviembre, no hace figurar ms la mencin Psicoanlisis, ques estuvo presente en un documento anterior con fecha 25 de julio.Siendo responsable del master de Psicoanlisis de Pars 8, tom contacto

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    inmediatamente con la presidente de nuestra universidad, la Sra.Tartakowsky, luego con el director de la oficina de la Sra Ministra, el Sr.Fontanille. En la hora siguiente, este me asegur por escrito que ladesaparicin de la mencin Psicoanlisis era efecto de un error material yque este error sera reparado en la prxima difusin de la lista, lo que

    concierne igualmente a nuestros colegas de Montpellier 3.Dado que actualmente circula una peticin sobre otro problema con el quetiene que enfrentarse la universidad francesa, la amenaza de desaparicinde la enseanza del psicoanlisis en el marco de la formacin de lospsiclogos, deseo hacer pblica, con el acuerdo del Sr Fontanille, lainformacin que me comunic sobre el master de psicoanlisis que elMinisterio desea por lo tanto preservar, respetando el psicoanlisis comodisciplina autnoma.Saint-Denis, 27 de noviembre 2013Grard MillerTraduccin: S. Baudini

    Responsables:Raquel Cors Ulloa & Dalila Arpin

    www.latigolacaniano.comDalila ARPIN-Raquel CORS ULLOA-Florencia SHANAHAN-FranciscoPISANI-Paulina SALINAS-Laura PETROSINO-Damasia AMADEO-CarlosG. MOTTA-Gleuza SALOMON-Ana VIGANO-Neus CARBONELL CAMOS-

    Gabriel GEORGES-Gabriela PAZMINO-Soledad PENAFEL-MauricioRUGELES-Marta PORTUGAL-Cristian FIGUEREDO-Mariela VITTO-

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    Eugenia VARELA-Elvira DIANNO-Alejandra BREGLIA-AndreaBRUNSTEIN-L i l iana MAUAS-Gabr ie la GRINBAUM-MarleneVALENZUELA-Cecilia RUBINETTI-Patricia MORAGA-Mariana ALBA DELUNA-Paula SZABO-Esteban KLAINER-Perla DRECHSLER-ManuelZLOTNIK-Patricio ALAVAREZ-Marie - Christine GIUST-Juan Jos

    SCORZELLI-Silvia TENDLARZ-Joaqun CARETTI-Andrs BORDERIAS-Ivn RUIZ ACERO-Heidi GEHLER-Mara Elena LORA-Mara CristinaGIRALDO-Anala TRACHTER-Liliana SZAPIRO-Letizia Soledad PEREZ-Mnica SALVADOR-Carlos ROSSI-Celeste VIAL-Claudio STEINMEYER-Silvia BENVENUTO-David IRIGOYEN-Paola GONZALES CASTRO-Solenne ALBERT-Sergio MYSZKIN-Lorena OBERLIN RIPPSTEIN-Anglica Mara TORO CARDONA-Mario GOLDENBERG-ConchaLECHON-Mnica BIAGGIO-Guido COLL MOYA-Luciana FRACCHIA-Leticia SAGUAN-Ruzanna HAKOBYAN-Gabriela URRIOLAGOITIA-Ricardo TORREJON-Josefina AYERZA-Gabriela VAN DEN HOVEN-JuanPablo ZITO CARRO-Mariana SANTONI .