Boletin Tierra y Conflicto No. 1

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Boletín de Industrias Extractivas Contenido: Boletín de Indus- trias Extractivas 1 Del Cultivo a la Mina: la Nueva Promesa del Desarrollo en Colombia 2 La Clave de los Agronegocios: las Bolsas de Com- modities 4 Maquillaje Verde: Medalla de Oro 2012 6 06 de Agosto de 2012 ¿Para qué un Boletín informativo de Industrias Extractivas (IE)? En nuestra sociedad la acumu- lación de capital requiere un abasteci- miento alimentario, energético y de materiales. Este objetivo no puede alcanzarse sin el desarrollo de las IE. Por ello es necesario analizar y siste- matizar sus estrategias e impactos, partiendo de la lectura que emerge de los movimientos sociales afectados y en resistencia a estas industrias. Pretendemos hacerle seguimiento a las industrias extractivas y educar e informar al movimiento social y a las comunidades. Así mismo, el boletín busca ser una herramienta para acti- vistas sociales en el marco de la construcción de una sociedad que sustente la permanencia y vida digna en los territorios. ¿Qué entendemos por Industrias Extractivas (IE)? Aquel sector de la economía del que hacen parte empresas públicas y pri- vadas, nacionales y extranjeras, las cuales dedican sus esfuerzos econó- micos a la sustracción y transforma- ción de la naturaleza utilizando, entre otros, sus minerales, la madera, ex- tracción de especies con fines de co- mercialización, la energía de la fuerza del agua y la biodiversidad (saberes, semillas y productos agrícolas). ¿Cuáles son sus impactos? Entre los muchos impactos que gene- ran las industrias extractivas, se en- cuentran: Ambiental, como consecuencia de la contaminación atmosférica y de las fuentes de agua, lo que conlleva po- ner en peligro la producción alimenta- ria. Entre otras afectaciones debemos sumar los cambios paisajísticos pro- ducto de la destrucción a los ecosis- temas, su aporte negativo al cambio climático, la esterilización de la tierra, la deforestación y en general, daños irreversibles a los ecosistemas (ecocidio); Cultural, las comunidades que habi- tan los territorios en donde se implan- tan dichos proyectos, tienen que abandonar sus costumbres y son tes- tigos de la privatización de bienes y espacios comunes, limitando su re- producción cultural; Miembro de: Tierras y Conflicto: Industrias Extractivas en Colombia

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En nuestra sociedad la acumulación de capital requiere un abastecimiento alimentario, energético y de materiales. Este objetivo no puede alcanzarse sin el desarrollo de las IE. Por ello es necesario analizar y sistematizar sus estrategias e impactos, partiendo de la lectura que emerge de los movimientos sociales afectados y en resistencia a estas industrias.

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Boletín de Industrias Extractivas

Contenido:

Boletín de Indus-trias Extractivas

1

Del Cultivo a la Mina: la Nueva Promesa del Desarrollo en Colombia

2

La Clave de los Agronegocios: las Bolsas de Com-modities

4

Maquillaje Verde: Medalla de Oro 2012

6

06 de Agosto de 2012

¿Para qué un Boletín informativo de Industrias Extractivas (IE)? En nuestra sociedad la acumu-lación de capital requiere un abasteci-miento alimentario, energético y de materiales. Este objetivo no puede alcanzarse sin el desarrollo de las IE. Por ello es necesario analizar y siste-matizar sus estrategias e impactos, partiendo de la lectura que emerge de los movimientos sociales afectados y en resistencia a estas industrias. Pretendemos hacerle seguimiento a las industrias extractivas y educar e informar al movimiento social y a las comunidades. Así mismo, el boletín busca ser una herramienta para acti-vistas sociales en el marco de la construcción de una sociedad que sustente la permanencia y vida digna en los territorios. ¿Qué entendemos por Industrias Extractivas (IE)? Aquel sector de la economía del que hacen parte empresas públicas y pri-vadas, nacionales y extranjeras, las cuales dedican sus esfuerzos econó-micos a la sustracción y transforma-ción de la naturaleza utilizando, entre otros, sus minerales, la madera, ex-

tracción de especies con fines de co-mercialización, la energía de la fuerza del agua y la biodiversidad (saberes, semillas y productos agrícolas). ¿Cuáles son sus impactos? Entre los muchos impactos que gene-ran las industrias extractivas, se en-cuentran: Ambiental, como consecuencia de la contaminación atmosférica y de las fuentes de agua, lo que conlleva po-ner en peligro la producción alimenta-ria. Entre otras afectaciones debemos sumar los cambios paisajísticos pro-ducto de la destrucción a los ecosis-temas, su aporte negativo al cambio climático, la esterilización de la tierra, la deforestación y en general, daños irreversibles a los ecosistemas (ecocidio); Cultural, las comunidades que habi-tan los territorios en donde se implan-tan dichos proyectos, tienen que abandonar sus costumbres y son tes-tigos de la privatización de bienes y espacios comunes, limitando su re-producción cultural;

Miembro de:

Tierras y Conflicto:

Industrias Extractivas en Colombia

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Sobre los derechos civiles y políticos: las comunidades y los movimientos sociales son objetivo de violaciones a la libertad polí-tica, a la participación, a la protesta social y a la vida. Las industrias extractivas en alian-za con los Estados diseñan hacia las comu-nidades estrategias de despojo por medio de la criminalización, la militarización, el control social y poblacional, provocando vio-laciones masivas y sistemáticas a los dere-chos de las comunidades y movimientos so-ciales, forzando a sus integrantes a despla-zarse de sus territorios; Sobre los derechos sociales, entre otros se pueden mencionar graves afectaciones a la salud, a causa de la degradación de las con-diciones ambientales y la disminución de la calidad de vida, lo cual también afecta nega-tivamente la salud mental de las comunida-des; Sobre los derechos económicos: con la llegada de los proyectos extractivos aumen-ta el costo de vida como consecuencia de

inflación de los precios del mercado local (alimentario, recreativo, sanitario, de vivien-da) conllevando el desplazamiento económi-co y la sobreexplotación de su fuerza de tra-bajo, generando también cambio de su vo-cación económica, convirtiendo la fuerza la-boral en obreros precarizados. Objetivos del boletín: • Fortalecer el movimiento social y popular

que enfrenta a las Industrias de los agro-negocios, el gas, la hidroenergía, la bio-piratería, la minería, el gas y el petróleo en Colombia.

• Hacerle seguimiento a los impactos cau-sados por las IE en los derechos huma-nos.

• Proveer de análisis, información y herra-mientas técnicas y políticas a las comuni-dades afectadas por las IE.

• Hacerle seguimiento a las políticas públi-cas relacionadas con las IE.

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Del Cultivo a la Mina: la Nueva Promesa del Desarrollo en Colombia

En Colombia, la idea del desarrollo ha sido persistente a pesar de los sucesivos fracasos en su consecución y de los dudo-sos beneficios del mismo. Aunque ha cam-biado de apellidos y enfoques desde que nació al finalizar la Segunda Guerra Mun-dial, la aspiración por el progreso y la pro-mesa de mejores niveles de vida se mantie-ne incólume y sigue alumbrando el horizonte de las políticas sociales y económicas del país. En tiempos recientes el capitalismo, en su fase neoliberal, ha impulsado la (re)primarización de la economía empujada principalmente por los altos precios interna-

cionales de los productos primarios. De ahí el carácter extractivo- exportador del modelo colombiano basado en la sobre-explotación de los recursos naturales.

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En consonancia con una tendencia histórica que autores como Eduardo Gudynas1 (2006) no dudan en calificar como colonial, el papel de Colombia en el escenario económico glo-bal sigue siendo el de despensa de recursos naturales y fuerza de trabajo que, junto a otros, hacen posible al capitalismo como sis-tema mundial. Ahora bien, lo verdaderamente nuevo es que Colombia está cada vez más lejos de su vocación agrícola, imponiéndose su incorpo-ración al mercado mundial a través de la es-pecialización en actividades extractivas de diversa índole (agrocombustibles, minería, producción energética, extracción madere-ra). Los marcos normativos nacionales han per-mitido la retracción del Estado a funciones de vigilancia y regulación, brindando un mar-co legal ventajoso para las inversiones pri-vadas nacionales y transnacionales, pero tan solo para sus dueños. Varias investiga-ciones demuestran que hoy Colombia es uno de los países más apetecidos por la in-versión extranjera directa en el sector mine-ro y energético dadas las garantías labora-les, tributarias, de bajas regalías y de seguri-

dad, que les permiten una de las mayores tasas de ganancia de la región latinoameri-cana2. Esta transformación productiva que se está

emprendiendo, no sin traumatismos, se pue-

de ver reflejada en las cifras de inversiones

destinadas a la agricultura y a la minería

contenidas en el Plan Nacional de Desarro-

llo 2010-2014. Mientras el sector agrícola

recibirá cerca de 16 mil millones de pesos,

el de minas y energía percibirá siete veces

esta cifra, es decir, más de cien mil millones

del presupuesto de los colombianos para

este cuatrienio3. De acuerdo con los planifi-

cadores del desarrollo, la minería se justifica

porque atrae grandes flujos de inversión ex-

tranjera que redundan en generación de em-

pleo y por ende, en el aumento del consumo

de los hogares. El comportamiento de las

Inversiones extranjeras se puede ver en la

gráfica No.1, la cual muestra que desde el

2002 se dispararon los proyectos minero-

energéticos.

Sin embargo, muchas comunidades no est

Gráfica 1. Inversión extranjera directa por sector 1994-2011p. Fuente: Banco de la República.

Sin embargo, muchas comunidades no es-tán de acuerdo con esta fórmula. Mención especial merece la contradicción que surge entre el proyecto de restitución de tierras del gobierno de Juan Manuel Santos, en un

contexto en el que el cuarenta por ciento (40%) de la geografía colombiana está soli-citada para labores de exploración minera. Las tensiones sociales van en aumento y en lugares diversos como el Sur de Bolívar, Bo-

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La Clave de los Agronegocios: las Bolsas de Commodities

El gobierno de Juan Manuel Santos ha anunciado que formulará una política pú-blica agraria que transforme la regulación de lo rural en Colombia. De acuerdo con el Mi-nisterio de Agricultura, la meta de esta políti-ca pública es aumentar el crecimiento eco-nómico y la productividad del sector rural. Para alcanzarla, el Estado adoptaría como fundamentos estratégicos el desarrollo de cadenas productivas donde se alíen los pro-ductores campesinos con los grandes inver-sionistas, la ampliación de mercados inter-nos y externos, garantizar condiciones idó-neas para la inversión extranjera, aprove-char el potencial productivo de las diversas regiones, generar la adecuación institucional del sector y aumentar la capacidad de gene-rar ingresos para los diversos actores del sector rural. No le falta ambición al gobierno, pues de cumplirse su propósito se transformaría el modelo productivo que ha definido al campo. La ruralidad en Colombia ha configurado un modelo extensivo que se ha apoyado en la gran propiedad, con un uso del suelo centra-

do en la ganadería y la agroindustria. El go-bierno busca pasar a un modelo intensivo del uso del suelo, con un mayor aprovecha-miento de los territorios, de tal manera que se reduzcan las rentas de la tierra y crezcan los capitales ligados a la extracción de ga-nancias. Así el diseño de la política agrícola se pone en función de la “locomotora del agronegocio”, uno de los ejes de la política nacional cuyo objetivo es el crecimiento de la inversión en lo rural.

yacá, los santanderes, suroeste antioqueño, Chocó y norte del Cauca se están llevando a cabo luchas en contra de las leyes del des-pojo y por la defensa de la vida, del agua y la biodiversidad y a favor de la cultura y la permanencia en los territorios. La receta del gobierno es la conversión de Colombia en un país especializado en la producción minero-energética. Pero la apli-cación de este remedio contra la pobreza va en contra vía de la vida de comunidades pa-ra las que la naturaleza y la cultura no tienen valor comercial. En este sentido sus exigen-

cias de bienestar están más allá de la pro-ductividad y el crecimiento económico, pre-supuestos básicos del bienestar capitalista.

1. Gudynas, Eduardo. 2006. “Los fantasmas de la integración regional”. Revista del Sur. 166, julio-agosto. Montevideo. 2. Ver: http://m.elespectador.com/economia/articulo-343423-colombia-cuarto-receptor-de-inversion-extranjera-latina 3. Ver: http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/sistema-agroalimentario-diezmado-frente-a-la-mineria.html

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Lo anterior explica las transformaciones re-cogidas en el Plan Nacional de Desarrollo. A través de la figura de “Proyectos especiales agropecuarios o forestales” los grandes in-versionistas del agronegocio podrán ser be-neficiados con la entrega de baldíos (tierras de la nación), para así impulsar las llamadas “Zonas de Desarrollo Empresarial”; es decir grandes extensiones donde se cultive palma de aceite, caña para etanol, caucho, cacao, soya, o frutas de exportación. Para facilitar lo anterior, se modificó el régi-men de la Unidad Agrícola Familiar (UAF), de tal manera que no hubiese limitación en la extensión de la tierra adjudicable para ta-les inversiones. Tomemos como ejemplo el municipio de Puerto Gaitán, departamento del Meta. Allí el promedio de la UAF munici-pal es de 800 hectáreas; de acuerdo con la nueva regulación, se podrán constituir pro-yectos con una extensión de hasta 10 UAF sin necesidad de solicitar autorización al Es-tado y solo se requeriría autorización del Es-tado si el proyecto es mayor a 8000 hectá-reas. Al momento de autorizar el proyecto, el Estado le dará prelación a aquellos que in-cluyan asociatividad entre pequeños produc-tores y grandes inversionistas. Algunos inversionistas que se verían benefi-ciados con estas normas son los siguientes: El exministro Carlos Murgas es propietario de al menos 15.000 Hectáreas en Codazzi (Cesar), Maria La Baja y Regidor (Bolivar) y en la región del Catatumbo. A Murgas se la ha asociado con la empresa Bioagroindus-trial de Colombia, empresa que ha compra-do grandes extensiones de tierra a víctimas de la violencia, pagándoles precios muy por debajo de su valor real.

Murgas también es socio del empresario German Efromovich, dueño de 19 compa-ñías en Colombia y quien viene invirtiendo cuantiosos recursos en compras de tierras. Una de sus inversiones recientes es la anti-

gua Hacienda Bellacruz, donde se cometie-ron varios crímenes de lesa humanidad y donde desplazaron al menos a 600 campe-sinos; en la hacienda se implantará un pro-yecto de asociatividad con pequeños pro-ductores. Efromovich también ha adquirido en otras zonas al menos 10.000 Hectáreas para grandes agronegocios, a través de compañías como Dolce Vista, King Pineap-ple, Colombian Mountain Coffe y Manantia-les de Frontino.

Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico de Colombia, hoy tiene inversiones en palma, caucho, arroz y algodón. Tiene 16.000 ha en los Llanos y ha invertido US$100 millones. En los Llanos tienen dos apuestas: palma y caucho .

El grupo Merhav, de origen Israelí, es una transnacional con presencia en Turquía, Egipto, Panamá, Reino Unido y República Dominicana y ahora en Colombia, gracias a una inversión de 350 millones de dólares que les permitió adquirir 10.000 Hectáreas para la siembra de caña de azúcar y la pro-ducción de etanol, a través de la compañía Agrifuels de Colombia, en el municipio de Pivijay, (Magdalena). El grupo Mónica, de origen brasilero/boliviano ha adquirido al menos 13.000 Hec-táreas en el municipio de Puerto Gaitán (Meta) para la siembra de soya, arroz y maíz. Pero parece que esa área no les bas-ta, pues dice Julio Cesar Cambruzzi, su ge-rente general en Colombia: “Pienso que nos sentiríamos más cómodos con 20-25 mil hectáreas, en vista de que no solamente nos vamos a quedar con soya, maíz y arroz, sino que queremos producir, por ejemplo, girasol y sorgo. Pero, claro, tenemos que mirar el precio de la tierra, que se está encareciendo muy rápido; tanto, que hoy en la zona donde estamos ya piden US$500 por la hectárea”. Y aquí viene el punto clave: como si no fue-ran pocos los beneficios para los inversionis-

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Página 6 Tierras y Conflicto: Industrias Extractivas en Colombia

En Londres han iniciado los Juegos Olímpicos de 2012. Los organizadores afir-man que los juegos serán los más ecológi-cos de toda la historia. Pero los movimien-tos sociales dicen que mientras el metal pa-ra hacer las medallas olímpicas sea proce-dente de una empresa minera contaminante como Rio Tinto y acepten el patrocinio de empresas destructivas como BP y Dow, el

legado de Londres 2012 será más un maqui-llaje verde que un proyecto ecológico. Por eso, las organizaciones sociales empe-zaron una campaña que invita a la comuni-d a d a v o t a r e n l a p á g i n a www.greenwashgold.org y elegir cuál em-presa es la más destructiva del medio am-biente y más devastadora para las comuni-

tas en agronegocios, el gobierno incluyó en el Plan de Desarrollo una herramienta clave que denominó las bolsas de commodities, un mecanismo que facilita la especulación financiera en las bolsas de valores para aquellos productos que son la base de los agronegocios. De esta manera encontramos que la clave de los agronegocios no radica en las ganan-cias suscitadas por la producción: el punto nodal es la especulación financiera de las empresas que invierten en el país. Sabemos que es habitual que los agronegocios de-pendan de cultivos permanentes o de larga duración que solo dan cosecha después de varios años de sembrados. Estos cultivos no generan rentabilidad a corto plazo para los campesinos que deben mantener a sus fa-milias, mientras para los inversionistas son un negocio jugoso, pues aunque las cose-chas sean lejanas, los rendimientos en las bolsas de valores son inmediatos. La especulación financiera trata, precisa-mente, de la proyección de las ganancias futuras reflejadas en bonos bursátiles resul-tado de las operaciones de quienes cotizan en la bolsa. Así mientras los campesinos es-peran años para obtener rendimientos, los dueños de las acciones de dichas empresas

se enriquecen gracias a las ganancias inme-diatas de las proyectadas cosechas futuras. Es la ley del embudo del capital financiero. 1. Al respecto puede consultarse la presentación

“Una política integral de tierras para Colombia”, del Ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo, disponible en www.minagricultura.gov.co

2. Ver al respecto Alejandro Mantilla “Locomotoras que aceleran, frenos que se activan. Disputas por el territorio en el gobierno Santos” en Revista Cepa Volumen IV n.º 14, febrero a junio de 2012.

3. “Masiva compra de tierras a víctimas en Montes de María y Catatumbo; las pagan por debajo de su valor”, El Tiempo, 29 de marzo de 2009, dis-ponible en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4913389

4. “La tierra no violó los derechos humanos”, en http://www.verdadabierta.com/index.php?option=com_content&id=3529

5. “El emporio de Germán Efromovich ya tiene 19 compañías en Colombia” en http://www.revistasumma.com/negocios/12408-el-emporio-de-efromovich-ya-tiene-19-companias-en-colombia.html

6. “Los nuevos llaneros” http://www.dinero.com/caratula/edicion-impresa/articulo/los-nuevos-llaneros/113492

7. “Colombia, Grupo de Israel Merhav trae 350 mi-llones de dólares para el campo” disponible en: http://biodiesel.com.ar/4575/colombia-grupo-de-israel-merhav-trae-350-millones-de-dolares-para-el-campo

8. “Detrás de Mónica, otros vendrán”, disponible en: http://www.fenalce.org/arch_public/reportaje.pdf

9. Ibid.

Maquillaje Verde: Medalla de Oro 2012

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dades, para desnudar así la pretención de tener una buena imagen corporativa al pa-trocinar los Juegos Olímpicos. Hay tres can-didatos opcionados para ganar la medalla al Maquillaje Verde 2012: los candidatos son tres de las empresas con mayores delitos contra el medio ambiente y los derechos hu-manos y su lista de sus crímenes son bas-tante extensas, a continuación presentamos algunos de ellos: Rio Tinto Rio Tinto está vinculado con abusos de de-rechos humanos alrededor de su mina de oro Kelian en Indonesia (ahora cerrada), la mina de cobre y oro Grasberg en Papúa Oc-cidental. En los Estados Unidos es acusada de violación de los derechos indígenas en Michigan, contaminación en Wisconsin y planificación de los proyectos destructivos en Alaska y Arizona1. En Colombia, Rio Tinto se ha asociado con Muriel Mining, que fue encontrada culpable por el Tribunal Constitucional de violar el de-recho de las comunidades indígenas y afro colombianos a tener una consulta previa acerca de su proyecto Mande Norte, locali-zado en la frontera del Chocó y Antioquia2.

BP BP es una de las empresas más insosteni-bles en el planeta. Está totalmente centrada en extraer todo el combustible fósil que pue-da tener en sus manos, incluyendo las are-nas de alquitrán en Canadá, el proyecto in-

dustrial más destructivo del mundo. Y a pe-sar del desastre de Deepwater Horizon, que ha destruido permanentemente gran parte de la costa del Golfo, BP está reiniciando su perforación en aguas profundas3. En Colombia, BP ha sido acusada de involu-crarse en el conflicto, de precarizar la fuerza laboral y generar lazos de corrupción y clien-telismo regional4. Dow El gran desastre de Bhopal Gas comenzó en la noche de la 2ª de diciembre de 1984, cuando una fábrica de pesticidas de Union Carbide en Bhopal, India, lanzó 27 tonela-das de gases letales, matando alrededor de 25.000 personas y mutilando a otro medio millón más. Dow Chemical Company se fu-sionó con Union Carbide Corporation, en 2001, pero reclama que no tiene ninguna responsabilidad por la catástrofe médica continua y la extrema contaminación tóxica de agua potable5. Richard Solly desde London Mining Network dice que “las empresas multinacionales pre-tenden ser sostenibles y socialmente acti-vas, cuando en realidad, son cómplices de violaciones de derechos humanos y delitos ambientales. Es un maquijalle verde y nece-sitamos desenmascararlos”.

1. Información desde: www.greenwashgold.org 2. Información dad por London Mining Network. 3. Información desde: www.greenwashgold.org 4. Cospacc, Por dentro e'soga. Tomo 2: Un análisis

de los impactos de la BP en el Casanare. 2010. 5. Información desde: www.greenwashgold.org

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1ero de Agosto, miles de personas se movilizaron en

Colombia y el Mundo en contra de la locomotora

minero-energética.