7/31/2019 Boletn Unidad CC.EE- Octubre 2012

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Nuestros mrtires viven en la vigencia de la alternativa r

Este mes nuestros sueos y anhelos se tien an ms de rojo y negro, reco

lucha al legendario comandante Ernesto Che Guevara y el secretario ge

Miguel Enrquez, quienes un octubre tal como ste, moran en comba

popular.

Los valores de solidaridad de nuestros compaeros cados, impregnados d

socialista y de clase, han trascendido generaciones de revolucionarios que

hacen frente a la mquina de opresin. Es por esto, que ms que el sim

CC.EE hacemos un llamado a luchar por la vigencia del proyecto revoluc

moral y tica del guevarismo y la matriz poltica-cultural mirista.

Es esa misma impronta moral que recogemos en escenarios de represin s

explotacin y contraofensivas patronales, donde la bestia capitalista depre

ms esenciales, fortaleciendo la marginacin de las grandes mayoras que s

junto al ataque genocida de los gobiernos reaccionarios hacia sus propios p

la extensin del clientelismo a travs del valor abstracto que favorece la

financiero interno y transnacional.

Cuando hablamos del Che y Miguel sobresalen los

profundos rasgos de la vida revolucionaria, del amor

por el pueblo y de la consecuencia moral de luchar

hasta vencer o morir, cuestin que marca un antes y

despus en el aprendizaje de los sectores

revolucionarios, que tarde o temprano y al calor de la

lucha, deben asumir el conflicto del enfrentamiento

entre clases.

Tiempo ya ha pasado desde nuestro nacimiento como

Consejos Estudiantiles, donde divisbamos la

necesidad de formar un rgano autnomo al orden

reaccionario/universitario. Mltiples propsitos

motivaban aquella propuesta, principalmente la

necesidad de asumirnos como pueblo pobre y organizar a las grandes mayo

impulsando todas las formas de lucha dentro y fuera de la instituciona

ejemplo de la izquierda revolucionaria en Chile, la cual quebrando los c

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tradicional, haba dado pasos de gigante en la confrontacin con el enemigo recurriendo a la

premisa que la lucha electoral no era la que resolva los antagonismos de clase.

Mientras los yanaconas que anteriormente se hacan llamar guevaristas y miguelistas pasaban a

formar acuerdos polticos para comer migas de la torta, nosotros no nos movamos de nuestra

trinchera junto al pueblo, subvirtiendo la estabilizacin de la lucha de clases impulsada por los

socialistas de cuello y corbata que ahora hablaban de la construccin revolucionaria como

sinnimo del reformismo dentro de los mrgenes del poder judicial, alimentado los

conglomerados de la clase poltica que en un pasado no

muy lejano haba llamado enemigo a sus nuevos

amigos.

Unidad, s unidad. Aquello que hoy se ve tan imposible

en la izquierda extraparlamentaria, fue nuestra bandera

de lucha y hoy lo sigue siendo, creemos que ese es el

camino de triunfo, el pueblo y sus organizaciones

avanzando juntos en la lucha contra la dominacin,

aunando criterios que en los ltimos aos han venido

siendo comunes, aumentando la maduracin poltica de

los compaeros que venimos de experiencias secundarias

como la del 2006, tomando el ejemplo radical de nuestros

secundarios y compaeros de clase, centrndose en lo

concreto, en los golpes conjuntos y certeros a la cabeza del gigante en vez de quitarnos los ojos

unos a otros como forma de trasladar los vicios del parlamento burgus a la micro-poltica, lo

que siempre nos deja como consecuencia el dar golpes a ciegas y mirarnos el ombligo ao tras

ao.

La unidad del pueblo, sus distintos sectores y sus organizaciones populare

ante el futuro escenario de elecciones, donde los payasos que gozaban

derecha se visten de izquierda para retomar el apoyo del pueblo, canalizan

estabilizacin profunda que permite los negocios de la oligarqua y la

chilena, donde las cinco familias ms influyentes se mantienen en la pen

explotacin de nuestro pueblo para alimentar a sus mascotas que vive

nuestros nios.

Aun cuando

sectores vaci

burgueses de l

nos hace re

nuestro norte

radicalidad de

en la alianza

entendidos com

la riqueza y lo

revolucin qu

pobladores po

ciudad, con los

y en definitiva, con el hermoso pueblo que comienza reinventar los paradig

econmicos impuestos a sangre y fuego por la dictadura militar, que hoy sedemocracia restringida y policial.

Seguimos inmersos en la construccin del hombre nuevo, con manos curti

con esperanza humilde, cumpliendo desafos en la poltica interna y ex

organizacin con la certeza de que un pueblo golpeado ha comenzado a

amenazar al viejo orden, emplazando a la institucionalidad que en un f

deber enfrentar a un pueblo en hasto.

Es por eso que los luchadores cados viven en nosotros, porque no nos c

porque somos la esperanza, porque impulsamos el ejercicio del poder popu

poltica ms concreta y representativa, y principalmente, porque no re

consanguneas sino legados polticos y porque no estamos dispuestos a apor la que murieron el Che y Miguel. Aqu estamos de nuevo y desde siem

los revolucionarios siempre quedamos.

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La problemtica estudiantil: una lucha inconclusa!

La extendida movilizacin del ao anterior ha

marcado un profundo desafo para los luchadores

insertos en la universidad, quienes nos hemos visto

enfrentados al reflujo propio de escenarios de

incipiente radicalizacin donde no se han

concretizado demandas concretas, al contrario de la

subjetividad y maduracin que ha ido en

crecimiento sostenido desde la agudizacin del

conflicto educacional, donde una nueva generacin

se ha ido gestando para la continuidad del

proyecto revolucionario en Chile.

Aun as, el conformismo pasa la cuenta, incluso

entre las mismas organizaciones, donde muchas veces vale ms la zancadilla innecesaria que la

confrontacin en conjunto, atomizando la coherencia y radicalidad masiva que desde la

izquierda revolucionaria siempre tiene que primar. Entendemos que gran parte de esto se debe

a que la extraccin de clase de los organismos superiores de la educacin, en su minora es

popular, encontrndose esta caracterstica en organismos tcnicos donde los sectores acceden

por endeudamiento, o en la educacin secundaria que en comparacin con la subvencin u

organismos privados. El llamado es a la superacin de los vicios de la poltica burguesa

entendiendo que la desunin del estudiantado y

sus organizaciones es el obstculo mayor para

avanzar.

Sin embargo, no nos desanimamos y seguimos con

lo nuestro, develando al enemigo inmediato

(establecimientos secundarios y superiores) a la

vez que combatimos al enemigo principal

(economa neoliberal), para lo que ponemos

nfasis en lo siguiente para seguir luchando contra

la reaccin interna de la corporacin, a la vez que

enlazamos las demandas nacionales que apuntan al

modelo econmico.

En lo inmediato:

1. Democratizacin: Impulsar su ejercicio a travs de la toma de de

autonoma y cogobierno de los estudiantes, el profesorado y los trabajado

los espacios que permite la institucionalidad universitaria a travs de

asambleas triestamentales. En el mismo sentido, luchar contra todo tipo de

que coarta la participacin de estos mismos estamentos en la toma de deci

2. Acceso: Impulsar pisos mnimos que otorguen victorias concretas en la

principalmente ampliar la matrcula para los hijos de la clase trabajadora, lo

cambiar la composicin social de la universidad para integrar ms y nuelucha, transformando la correlacin de fuerzas en una inclinacin favora

marginados insertos en la universidad.

Elementos a consolidar en el mediano y largo plazo:

La lucha del acceso y la

democratizacin tiene un tope

expresado en la

institucionalidad y su legalidad,

por lo que si bien es urgente

impulsar las demandas,

debemos fortalecer la creacinde organismos autnomos

propios de los sectores en

lucha, para lo que consideramos

tres elementos principales:

1. El primero tiene que ver con

la autodeterminacin de

rganos populares y de base

con respecto a las decisiones

de los organismos burgueses

de la clase dominante,

fomentando la capacidad dedecisin en aras de romper la

moral impuesta por los

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organismos funcionales al neoliberalismo que propagan la marginacin y explotacin econmica

del pueblo. Para esto es necesario multiplicar y fortalecer las asambleas, tomas, marchas y toda

forma organizativa que se den los sectores en lucha, fortaleciendo el consejismo.

2. El segundo se enlaza al primero, y tiene que ver con la proyeccin poltica de los organismos

populares, es decir, que a la vez que se fomenta la autodeterminacin, se deben forjar los

mtodos donde el pueblo se enfrenta a la institucionalidad a travs de el develamiento de los

intereses de clase, pasando de un estado de alienacin a la praxis poltica y al enfrentamiento de

la cuestin del poder. A la vez del calor de la lucha, imprescindible es la formacin poltica de las

bases en lucha.

3. De esta forma, se podr ampliar la lucha a los dems sectores educacionales, con la

correlacin de fuerzas ya inclinada hacia nosotros, lo que permite mostrar posibilidades de

victoria mayor a los sectores populares, generando clase para s y develando al enemigo

principal como culpable de la existencia del enemigo inmediato, generando movimientos

polticos que superen la espontaneidad.

De las luchas reivindicativas a la propuesta revolucionaria!

De las demandas sectoriales a la articulacin de un gran movimiento popular!

Slo la lucha nos har libres