Bolivia

5
Maduro, el preso de Leopoldo López Si la OEA envía una misión de observación electoral, Maduro pierde, la democracia vuelve y la libertad triunfa JORGE-TUTO QUIROGA 7 SEP 2015 - 17:30 CEST Recomendar en Facebook0 Twittear0 Enviar a LinkedIn0 Enviar a Google +0 Comentarios Archivado en: Nicolás Maduro Leopoldo López Democracia Venezuela OEA Sudamérica Latinoamérica Elecciones América

description

politica

Transcript of Bolivia

Page 1: Bolivia

Maduro, el preso de Leopoldo LópezSi la OEA envía una misión de observación electoral, Maduro pierde, la democracia vuelve y la

libertad triunfaJORGE-TUTO QUIROGA 7 SEP 2015 - 17:30 CEST

Recomendar en Facebook0

Twittear0

Enviar a LinkedIn0

Enviar a Google +0 Comentarios

Archivado en:

 

Nicolás Maduro

 

Leopoldo López

 

Democracia

 

Venezuela

 

OEA

 

Sudamérica

Latinoamérica

 

Elecciones

 

América

 

Organizaciones internacionales

Page 2: Bolivia

 

Política

 

Relaciones exteriores

Enviar Imprimir Guardar

Imaginemos una pesadilla fantasmagórica. El Presidente Trump inicia la

deportación violenta y brutal de millones de latinos, mientras marca y

derrumba con tractores las casas de los que hablamos español. Pero va más

allá, dictamina la expulsión del periodista Jorge Ramos por no ser

“imparcial”, detiene a Gobernadores opositores que protestan contra sus

medidas y confina en el cuartel militar de Fort Benning a la líder opositora

Hillary Clinton.

La pesadilla se pone peor. La OEA, convocada por México, rechaza tratar el

tema porque la mitad de los países respaldan a Trump, o prefieren

cobardemente “abstenerse”, condonando este abuso de lesa humanidad.

Esta situación no es imaginaria. Un Presidente en funciones, con pelo negro

y no rubio-rojo, con bigote, en castellano y de verdad, acaba de ejecutar

estas acciones en Venezuela contra colombianos en la frontera; abusos que

hace tiempo comete contra alcaldes, opositores democráticos, periodistas y

el pueblo entero dentro de su país. El muro represivo de Maduro, siempre

interno y ahora externo, está marcando una de las páginas más vergonzosas

de nuestra historia.

Medios de prensa han comparado las imágenes de Cúcuta con las de gente

de Siria escapando a Europa. Pero allá huyen voluntariamente de la

violencia, en Venezuela están siendo expulsados a golpes, separando a

padres de hijos, a niños de sus madres, a familias de sus enseres, a dos

pueblos hermanados por la geografía y la historia. Es inadmisible que la

monolítica unidad latinoamericana que reprocha las propuestas xenófobas de

Trump, calle ante las acciones crueles de Maduro, quien está implementando

hoy lo que el magnate inmobiliario promete para mañana.

Page 3: Bolivia

El muro represivo de Maduro, siempre interno y ahora externo, está marcando una de las páginas más vergonzosas de nuestra historia

Es triste constatar como los resabios de la poderosa petro-chequera

venezolana todavía pueden amedrentar la defensa de la democracia en la

OEA, chantajear la paz en Colombia y reprimir a valerosos líderes opositores

como Leopoldo López. Este símbolo icónico condiciona el accionar del

régimen de Maduro en Venezuela hace mucho tiempo. Dicen que Leopoldo

está detenido por el régimen de Maduro hace año y medio. La verdad está en

las antípodas: Maduro está preso de la valentía y el coraje de Leopoldo.

Es así. Un régimen decrépito, moribundo y agonizante que destrozó el país

más rico de nuestra América; que se dice “Bolivariano” mientras expulsa a

colombianos; que pregona “socialismo” mientras los pobres pasan penurias,

los mercados están vacíos de productos y las cuentas bancarias de los

gobernantes se llenan en el exterior; que pregona democracia mientras

instaura una dictadura. Pues ese régimen está periclitando y temblando ante

un hombre, ante su voluntad inquebrantable y su lucha que no claudica.

Hace tiempo que Maduro está recluido y Leopoldo más libre que nunca.

Venezuela sufre una inflación desbocada, una criminalidad escalofriante, un

desabastecimiento Subsahariano y una represión norcoreana. Por eso,

Maduro intentó postergar las elecciones parlamentarias de Diciembre. La

huelga de Leopoldo y Ceballos le torcieron el brazo: se vota el 6 de

diciembre. Para no ser derrotado Maduro intentó todo y nada funciona:

inhabilitación de adversarios políticos, agresión externa a Guyana y ahora

expulsión de colombianos. Todo fue infructuoso, si la OEA envía una misión

de observación electoral Maduro pierde, la democracia vuelve y la libertad

triunfa.

Es inadmisible que la monolítica unidad latinoamericana que reprocha las propuestas xenófobas de Trump, calle ante las acciones crueles de Maduro

Este 10 de Septiembre se define la situación judicial de Leopoldo, no

apegada al derecho sino bajo dictamen del capricho. El régimen necesita, sin

prueba alguna, ampliar la fenecida inhabilitación administrativa de Leopoldo

Page 4: Bolivia

hacia una de tipo penal y política, que infructuosamente intente eliminar la

viabilidad electoral del hombre que lo puede derrotar democráticamente.

Todo estaba listo el 4 de septiembre para sentenciarlo, pero Maduro titubeó

y no jaló el gatillo jurídico: si condena duramente a Leopoldo pierde votos

para comicios del 6 de diciembre, si lo libera también pierde. Maduro, el

rehén de Leopoldo, difirió la sentencia una semana para ver las encuestas,

preguntar a la Habana, consultar con su jefe Diosdado Cabello (el Presidente

del Congreso que manda en Venezuela hasta que pierda su cargo en las

elecciones venideras) y pedir auxilio a Brasil y Argentina. Leopoldo está en

Ramo Verde, pero el preso es Maduro.

Si la OEA envía una misión de observación electoral Maduro pierde, la democracia vuelve y la libertad triunfa

La situación es crítica pero el desenlace predecible. Leopoldo quedará libre:

esta semana jurídicamente, el 6 de diciembre electoralmente, o una semana

antes que Maduro escape y pida asilo en Teherán o Pyongyang. Así será. Lo

dijo Nelson Mandela: todo parece imposible hasta que se lo logra.

Hace doscientos años parecía imposible, hasta que un venezolano montó su

caballo, atravesó los Andes y nos legó libertad e independencia a cinco

países sudamericanos. Ocho generaciones después otro venezolano,

descendiente del Libertador, trepó las paredes de su celda en Ramo Verde,

golpeó los barrotes de la ventana y gritó “estamos del lado correcto de la

historia”.

Por eso, aunque parezca imposible, Leopoldo lo va a lograr: cambio y

democracia para su Patria Venezuela y ejemplo de libertad para América

Latina.